Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos
Transcripción
Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos
Miguel Calatayud Nació en Aspe (Alicante), en 1942. Estudió Bellas Artes en Valencia y desde 1970 realiza ilustraciones para libros infantiles y juveniles. También hace cubiertas, cómics, naipes, postales, colaboraciones para artículos en prensa, imágenes para campañas institucionales y publicidad… Ha participado en numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas y ha ganado los premios más importantes y prestigiosos de hoy día. Entre ellos, destacamos el el Premio de la Asociación de Ilustradores de Madrid (1989); el Lazarillo de Ilustración en 2010; el Primer Premio del Ministerio de Cultura a las mejores ilustraciones de libros infantiles y juveniles en dos ocasiones; en 2009 obtuvo el Premio Nacional de Ilustración por el conjunto de su obra; y ha sido candidato por España al Premio Internacional Andersen. Y a pesar de acumular tantos méritos y premios, sigue trabajando de manera incansable e impecable. Esta Historia es otro de sus regalos. A partir de expresiones del habla corriente, como hablar por los codos, tener la cabeza llena de pájaros o estar más sordo que una tapia, Alonso Palacios ha creado un valioso conjunto de relatos cortos cargados de humor y muy imaginativos. Junto a los textos, las inconfundibles y artísticas ilustraciones de Miguel Calatayud convierten este libro en una auténtica joya. Recomendado a partir de 6 años Alonso Palacios Rozalén Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos imposibles Ilustraciones de Miguel Calatayud Alonso Palacios Nací en una pequeña aldea de Albacete que no figura casi en ningún mapa, pero en la que los pájaros y los árboles tenían su propio nombre. Allí aprendí a leer. La primera frase que leí fuera de la escuela fue este letrero, que venía a confirmar la existencia de mi pueblo en el mundo: «Camineros. Córdoba-Valencia. Kilómetro 90». He vivido en la sierra inhóspita, en las inmensas llanuras de La Mancha y, ahora, en la huerta de Murcia. En todas partes me he sentido en mi casa. Me hice maestro casi sin darme cuenta. Y la verdad es que me gusta mi trabajo, como me gusta viajar (sobre todo por el placer de volver), leer y escuchar música. Y estar con los amigos. Y estar solo. He escrito estos relatos pensando en la capacidad de los chicos para entender un lenguaje adulto que, a veces, resulta un tanto disparatado. Como la vida misma. Y como la misma vida los doy: con el deseo de que ayuden a crecer en palabras, el mejor y más democrático de los alimentos. www.pearson.es Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos imposibles M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 1 11/10/11 19:03 Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos imposibles Todos los derechos reservados. Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. Código Penal). © Del texto: Alonso Palacios Rozalén © De las ilustraciones: Miguel Calatayud © De esta edición: Editorial Pearson Educación, S. A., 2011 Ribera del Loira, 28 28042 Madrid www.pearson.es/mascapaginas Editora: Lupe Rodríguez Santizo Coordinadora de Diseño: Elena Jaramillo Realización de cubierta: César de la Morena ISBN: 978-84-205-5868-4 Depósito Legal: MImpreso en España – Printed in Spain Realización gráfica: Safekat, S. L. M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 2 11/10/11 19:03 Alonso Palacios Rozalén Historia del hombre que hablaba por los codos y otros cuentos imposibles Ilustraciones de Miguel Calatayud M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 3 11/10/11 19:03 Para Natalia, todas estas palabras. M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 4 11/10/11 19:03 64 Historia de la mujer que dormía a pierna suelta Érase una mujer que dormía a pierna suelta. Cada noche se metía en la cama con toda normalidad, pero, nada más quedarse dormida, la pierna izquierda se le separaba del tronco, cobraba vida propia y se dedicaba a recorrer la casa como si acabara de descubrirla. Cuando el balcón estaba abierto, salía a tomar el fresco y a mirar la calle y las estrellas. Eso era lo que más le gustaba. Gracias a sus dotes observatorias, desarrolló grandes ojos de pollo en los dedos que le permitían captar, mediante leves giros dactilares, todo cuanto pasaba a su alrededor. Cierta madrugada entraron unos ladrones en la joyería que se encontraba frente a la casa de la mujer que dormía a pierna suelta y la autónoma extremidad no se perdió detalle del suceso. A la mañana siguiente llegó la policía haciendo pesquisas y la mujer ofreció su pierna para ayudar a esclarecer los hechos, oferta que fue aceptada a regañadientes dado lo insólito de la situación. Una vez que hubieron dormido a la mujer, tomaron con cuidado la extremidad y se fueron a comisaría, en donde la pierna reconoció sin titubeos a los ladrones en unas fotografías de archivo. En la posterior rueda de reconocimiento se ratificó en su denuncia, siendo arrestados los cacos y felicitada la pierna sabia, como dieron en llamarla los policías de servicio. El hecho fue muy sonado y la pierna de la mujer que dormía a pierna suelta comenzó a trabajar para M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 64 11/10/11 19:03 un banco como vigilante nocturno hasta que las modernas cámaras de seguridad la relegaron a un discreto segundo plano. Pero cuando eso sucedió, ya estaba algo mayor y había perdido empuje. M_HtoriaHOMBRE_hablabaCODOS.indd 65 11/10/11 19:03