Historia - Instituto de Geología

Transcripción

T ema : H istoria
de la geología mexicana
Detalle del Museo de Geología, ubicado en la colonia Santa María la Ribera. Fotografía proporcionada gentilmente por Óscar Irazaba Ávila y Ruth Moreno Chávez.
Semblanza personal del Dr. Zoltan de Cserna,
un pilar de la geologia mexicana del siglo xx
Fernando Ortega Gutiérrez*
Conocí al Dr. de Cserna en la antigua sede del Instituto de Geología en CU un día cualquiera
de 1967, atendiendo a una petición de la Srta. Guadalupe Sáenz, en aquel entonces secretaria del director de ese instituto, Ing. Guillermo Pedro Salas, a quien solicité una beca para
sostener los estudios de mi segunda carrera en la UNAM, la de Ingeniería Geológica. Mi
vida sería cambiada en el momento que, haciendo una excepción, el Dr. de Cserna me permitió presentar examen de selección para la beca, aun cuando apenas cursaba los primeros
semestres de la carrera. Obtuve la beca y a partir de entonces comencé a recibir los beneficios decisivos de quien sería mentor de mi carrera desde el principio, al enviarme al campo
a desarrollar el gusto y el poder de la observación en el estudio de las rocas en el terreno. A
partir de entonces, pude apreciar a fondo la enorme capacidad de este gran geólogo mexicano
para emprender acciones y desarrollar su ciencia, siempre con espíritu visionario y universal,
como lo demuestran algunos ejemplos de su obra científica que han dejado huella imborrable
al transformarse, por su profundidad y relevancia, en artículos clásicos de la literatura geológica mundial, como los que desarrolló en la Sierra Madre Oriental primero (1956), y luego
en la Sierra Madre del Sur (1965). Su obra más audaz, sin duda, fue la Carta Tectónica de
México escala 1: 2’500,000 (1961), un documento publicado por la mundialmente prestigiada Geological Society of America que se adelantó, por su contenido conceptual,al paradigma
dominante hoy en día de la Tectónica de Placas, la cual habría de surgir más tarde como una
verdadera revolución científica en al ámbito de las ciencias geológicas, pues en ese mapa se
marcó por vez primera la traza de una gran falla frente a las costas del Pacífico Sur de México
manifestando claramente el cabalgamiento del continente sobre el fondo oceánico y marcando el inicio de una zona de subducción.
Fascinado por esa estructura, posteriormente propuso en la misma región (1967),
evidencias de la acción geológica de un proceso también ligado dinámicamente a la tectónica
de placas, el truncamiento de los márgenes continentales por desplazamiento horizontal de
bloques que, para el caso del sur de México, habría ocurrido por ruptura en el Cenozoico
temprano de segmentos corticales hoy ubicados en América Central a más de 1,000 km de su
posición original.
Egresado del la Universidad de Columbia como doctor en geología en 1955, su llegada a México cuatro años antes en 1951, marcó, sin duda, el principio de la era moderna para
la geología mexicana, proyectándola de manera contundente al ámbito internacional.
*Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán,
04510 D.F.
E-mail: [email protected]
Instituto de Geología, UNAM
Simposio Dr. Zoltan de Cserna
Libro de resúmenes
Ortega-Gutiérrez
Semblanza personal del Dr. Zoltan de Cserna
Aún siendo su materia principal de estudio la paleotectónica regional (1956, 1967), es
muy digno de mención esa versatilidad extraordinaria que caracteriza al doctor de Cserna de
incursionar con éxito notable en áreas tan diversas como la estratigrafía (1965, 1970, 1978),
geología histórica (1970), geología económica (1976), historia de la geología en México
(1990), neotectónica (1981, 1987), geología ambiental (1995), así como en obras sintéticas
sobre la geología y la tectónica regionales del país (1960, 1963, 1989).
Pero más allá de esta obra que marcó indeleblemente la geología mexicana durante
la segunda mitad del siglo pasado, la dimensión humana del Dr. de Cserna tiene muchas
maneras de medirse: ¿recuerda,doctor, cuando camino a Ixcuinatoyac, Guerrero para iniciar
el proyecto de tesis doctoral de Elmar Klesse, se enfrentó con firmeza y exitosamente a la
obstinación irracional de un conductor de camión quien deseaba paso franco a su vehículo en
un sitio muy estrecho de la sierra? ¿O cuando sin prejuicio alguno se metía usted literalmente
hasta la cocina de las humildes viviendas para ayudar a preparar las tortillas del desayuno en
esos lares empobrecidos del sur de México? No cabe duda que esta personalidad carismática,
culta, humana y científicamente distinguida, fue la puerta y el vehículo que permitieron la
participación en México de personajes mundiales de las ciencias geológicas de la talla de
Nicolas Rast (1970), Richard Armstrong (1983) o Gary Ernst (1990), entre los que recuerdo
con mayor viveza por el impulso que representaron para el desarrollo moderno de nuestra
geología. Termino esta breve pero sentida semblanza del Dr. Zoltán de Cserna con esta frase muy frecuente en su pensamiento y en su palabra: “La ciencia avanza mirando sobre los
hombros de gigantes”, el Dr. de Cserna, sin duda, es uno de ellos.
Referencias bibliográficas
Cserna, Zoltan de, 1956, Tectónica de la Sierra Madre Oriental de México, entre Torreón y Monterrey: México,
D.F. , Congreso Geológico Internacional, 20 , 87 p. y 2 mapas.
Cserna, Zoltan de, 1960, Orogenesis in time and space in Mexico: Geologische Rundschau, v. 50, núm. 1, p.
595-605.
Cserna, Zoltan de, 1961, Tectonic Map of Mexico, 1:2’500 000: Geological Society of America.
Guzmán, E.J., y Cserna, Zoltan de, 1963, Tectonic History of Mexico, AAPG Special Volumes, v. M 2--Backbone of the Americas: Tectonic History from Pole to Pole, p. 113-129.
Cserna, Zoltan de, 1965, Reconocimiento geológico de la Sierra Madre del Sur de México, entre Chilpancingo
y Acapulco: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Geología, Boletín 62, 76 p.
Cserna, Zoltan de, 1967, Tectonic framework of southern Mexico and its bearing on the problem of continental
drift: Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, v. 30, núm. 2, p. 159–168.
Cserna, Zoltan de, 1970, The Precambrian of Mexico, in Rankama, K. , ed., The Precambrian: Nueva York,
John Wiley, t. 4, p. 253-270.
Libro de resúmenes
Ortega-Gutiérrez
Semblanza personal del Dr. Zoltan de Cserna
Cserna, Zoltan de, 1971, Precambrian sedimentation, tectonics, and magmatism in Mexico: Geologische Rundschau, v. 60, núm. 4, p. 1488-1513.
Cserna, Zoltan de, 1976, Mexico—Geotectonics and mineral deposits, in Woodward, L.A., y Nothtrop, S.A.,
eds., Tectonic and Mineral Resources of Southwestern North America: New Mexico Geological Society, A Volume Honoring Vincent C. Kelley, p. 18-25.
Cserna, Zoltan de, 1981 (1984), Margen continental de colisión en la parte suroccidental del Golfo de México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Geología, México, Revista, v. 5, núm. 2, p.
255-261.
Cserna, Zoltan de; de La Fuente-Duch, Mauricio; Palacios-Nieto, Miguel; Triay, Leonardo; Mitre Salazar,
L.M.; y Mota-Palomino, Reynaldo, 1987, Estructura geológica, gravimetría, sismicidad, y relaciones
geotectónicas regionales de la Cuenca de México: Universidad Nacional Autónoma de México, Boletín 104, 71 p.
Cserna, Zoltan de, 1989, An outline of the geology of Mexico, in Bally, A. y Palmer, A., eds., The Geology of
North America—An overview: Geological Society of America, p. 233-264.
Cserna, Z.oltan de, 1990, La evolución de la geología en México: Universidad Nacional Autónoma de México,
Instituto de Geología, Revista, v. 9, núm. 1, p. 1-20.
Cserna, Zoltan de, 1995, Quaternary drainage development in central Mexico and the threat of an environmental
disaster; a geological appraisal: Environmental and Engineering Geoscience, v. 1, núm. 1, p. 29-34.
Libro de resúmenes
Anotaciones marginales de Andrés Manuel del Río en su ejemplar
personal de la edición mexicana de las Tablas mineralógicas
de Dietrich Karsten (1804)
Francisco Omar Escamilla González*
La influencia de las teorías mineralógicas y geognósticas de Abraham Gottlob Werner llegaron al Real Seminario de Minería de México a través de las obras y la cátedra de Andrés
Manuel del Río (1764-1849), quien había sido su alumno en la Academia de Minas de Freiberg (Sajonia). En su curso habían de enseñarse la “mineralogía, geognosia y arte de minas”.
Redactó varios textos, pero durante el período virreinal, únicamente llegaron a las prensas
los Elementos de orictognosia en dos partes (México, Mariano José de Zúniga y Ontiveros,
1795 y 1805) y su traducción de las Tablas mineralógicas del alemán Dietrich Ludwig Gustav Karsten (1768-1810).
Los Elementos posteriormente serían objeto de otras ediciones e, incluso, la edición
príncipe ha sido publicada nuevamente como facsímil en dos ocasiones (Madrid en 1985 por
José Luis Amorós Portalés y México por Raúl Rubinovich Kogan en 1992). No ha ocurrido
lo mismo con las Tablas que únicamente han sido impresas en 1804. Del Río recibió el ejemplar de la tercera edición alemana (Berlín, 1800) en 1802. Se dio a la tarea de traducirlas y
dos años más tarde las dio a las prensas de Mariano José de Zúñiga y Ontiveros. La traducción de Del Río es más que una simple versión española; el libro está profusamente anotado
según las observaciones recopiladas por otros autores leídos por él, así como con resultados
de sus propios análisis químicos de los minerales y de su ubicación dentro del territorio novohispano.
La Biblioteca “Ing. Antonio M. Anza”, del Acervo Histórico del Palacio de Minería,
tiene varios ejemplares de este libro en su Fondo Facultad de Ingeniería, constituido por libros que permanecían en el almacén del Colegio de Minería para su venta o para uso de los
alumnos y que no cumplieron su objetivo. Sin embargo, el actual trabajo de estabilización
llevado a cabo en el Fondo Sociedad Científica “Antonio Alzate” – Rafael Aguilar y Santillán arrojó un descubrimiento espectacular: un ejemplar anotado por el mismo Del Río, que
posteriormente llegó a manos del ingeniero jalisciense Carlos F. de Landero, quien en mayo
de 1937 donó parte de su biblioteca personal a la Academia Alzate. El presente trabajo aborda
aspectos sobre la elaboración de la traducción de las Tablas, así como el análisis de las notas
marginales y la demostración de su autoría.
*Acervo Histórico del Palacio de Minería, Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México,
Tacuba núm. 5, planta baja, Col. Centro, 06000 México, D. F. Tel: 56-23-29-92 y 93.
Libro de resúmenes
Antonio del Castillo (1820-1895) y su contribución a
la geología mexicana
José Omar Moncada Maya1
y Lucero Morelos Rodríguez2
Antonio del Castillo es, sin duda, uno de los ingenieros de minas más conspicuos en el terreno
de los estudios geológicos mexicanos de la segunda mitad del siglo xix. Su labor se inscribe
en las diversas facetas que adoptó en el estudio: la investigación, la docencia, la promoción
y la divulgación de las ciencias geológicas a través de la práctica científica. Su obra, cercana
al centenar de textos —artículos, folletos, mapas—, se dio a conocer en las revistas de las
principales sociedades científicas nacionales y en algunas extranjeras.
Al ingeniero Del Castillo lo calificamos como artífice de la modernización de las instituciones en las que participó. Su impacto puede medirse en la implementación de políticas
públicas, en materia económica y educativa, así como en la gestión y fundación del primer
servicio geológico nacional, propiciando así la exploración y explotación racional de los
recursos naturales. Consideramos necesario que la comunidad geológica mexicana conozca
mejor la trayectoria de quien bien podría considerarse el fundador de la geología en nuestro
país.
Don Antonio del Castillo
Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Coyoacán, 04510
D. F. E-mail: [email protected]
2
Posgrado en Historia, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Coyoacán, 04510 D.
F. E-mail: [email protected]
1
Libro de resúmenes
El X Congreso Geológico Internacional de 1906 en México
Lucero Morelos Rodríguez*
Hace poco más de 100 años, entre agosto y septiembre de 1906, tuvo lugar en México la
celebración del X Congreso Geológico Internacional, organizado por el Instituto Geológico
Nacional (IGN), establecimiento creado para estudiar integral y sistemáticamente el territorio mexicano en lo referente a su riqueza mineral, principalmente carbón de piedra, carbón
mineral, chapopote, petróleo y otros metales y materiales de uso industrial, que constituyen
una importante fuente para el comercio y la industria.
En esta sesión del Congreso Geológico, fue sobresaliente la participación de los geólogos anfitriones con importantes contribuciones, destacando entre ellas las de José G. Aguilera, entonces director del IGN, titulada “Les volcans du Mexique dans leurs relations avec le
relief et la tectonique générale du pays”, acompañado de dos cartas, y “Aperçu sur la gologie
du Mexique pour servir d´explication à la Carte géologique de l´Amérique du Nord”, así
como la de Juan de D. Villarello, “Sur le remplissage de quelques gisements métallifères”.
La organización del evento fue posible gracias a la cooperación de los gobiernos federal y estatal, de la iniciativa privada y de los científicos mexicanos, quienes organizaron
excursiones por el territorio mexicano antes, durante y después de la reunión. Los puntos
geográficos mostrados fueron aquellos lugares que resguardaban riqueza minera, geológica,
petrolera e industrial del país; muestra de ello fue la visita a las instalaciones de las compañías petroleras propiedad de Weetman D. Pearson, J. S. Douglas y E. Doheny.
Don José Guadalupe Aguilera
Don Juan de Dios Villarello
*Posgrado en Historia, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación
Coyoacán, 04510 D. F., México. E-mail: [email protected]
Libro de resúmenes
Zoltan de Cserna y la historia de la geología:
Una interpretación historiográfica
Azuela-Bernal, Luz Fernanda*
Introducción
Las historia de la geología mexicana cuenta con una pequeña historiografía, en la que destaca el trabajo de Zoltan de Cserna “La evolución de la geología en México”, publicado en
1990. Se trata de un estudio concienzudo que recupera las principales aportaciones de otros
geólogos que, como él, buscaron las raíces de los estudios geológicos en nuestro país con la
intención de insertar la práctica actual de la geología en una tradición centenaria.
Aunque no se hacen explícitas sus intenciones interpretativas, el trabajo de De Cserna se integra a una línea definida de la historiografía científica de México, que debe hacerse
expresa. Tal es el objetivo de este trabajo, en el que se presentará el entorno historiográfico
de la historia de la geología mexicana de Zoltan de Cserna y se pondrá de manifiesto su perspectiva interpretativa.
Las ciencias geológicas en la historiografía de la ciencia mexicana
En México, las ciencias geológicas han sido objeto de estudios históricos desde hace más de
cien años, aunque fue hasta la última década del siglo xx cuando éstos se comenzaron a abordar desde la perspectiva académica de la historia de la ciencia profesional. De esta manera,
la historiografía que se analizará en este trabajo incluye tanto los ensayos biográficos que se
efectuaron en el siglo xix, con el objeto de conmemorar la vida y obra de alguno de los forjadores de la geología mexicana, como las investigaciones académicas desarrolladas en los
últimos treinta años, en donde se integran las aportaciones de Zoltan de Cserna.
Los antecesores de la obra histórica de Zoltan de Cserna
Cuando apareció el primer esbozo de una historia de la geología mexicana de la pluma del Dr.
de Cserna, en 1968, la historiografía de la disciplina contaba con poco más de una decena de
escritos. De ellos, seis habían aparecido antes de 1910 y el resto a partir de la década de 1940,
momento en el que en los países desarrollados se contemplaba la emergencia de la historia
de la ciencia como una disciplina académica, acontecimiento que en México se prorrogaría
hasta el último tercio del siglo xx. No obstante, los propios hombres de ciencia ya habían
emprendido la tarea de historiar sus respectivas especialidades en un afán de reconocer la
estirpe de sus prácticas.
*Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación
Coyoacán, 04510 D. F. E-mail: [email protected]
Libro de resúmenes
Azuela-Bernal
Zoltan de Cserna y la historia de la geología.
Perspectivas historiográficas en los años noventa del siglo xx
La obra histórica de Zoltan de Cserna formó parte de esa historiografía desarrollada por los
propios hombres de ciencia, que no hace explícitas las consideraciones teóricas y metodológicas propias de la historia profesional. No obstante, tanto la aproximación metodológica de
su obra, como su enfoque interpretativo pueden ubicarse dentro de las corrientes historiográficas dominantes en los años en que realizó sus estudios. Entonces era frecuente que los historiadores de la ciencia partieran de la base de los textos de sus antecesores —como hizo De
Cserna— y, ocasionalmente, recurrieran a fuentes primarias para completar la información.
El devenir de las ciencias se interpretaba en términos de un desarrollo progresivo de las ideas
científicas, en donde el entorno social sólo aparecía como fuente de los obstáculos a vencer.
Este enfoque, que algunos llaman la historia whig y otros identifican con la interpretación
positivista de la historia, fue el utilizado por De Cserna para referir el difícil trayecto de la
geología mexicana en su marcha ascendente hacia la profesionalización.
El legado de Zoltan de Cserna en la historiografía de la geología
Cuando se dio a la imprenta “La evolución de la geología en México” de Zoltan de Cserna,
los enfoques interpretativos de la historia científica local estaban en plena transformación,
como uno de los efectos del surgimiento de la profesionalización de la historia de la ciencia.
Pero la consecuencia más significativa fue la formidable explosión bibliográfica que acompañó a las dos historias generales de la ciencia mexicana que existían en esos años. Para el
caso de las ciencias geológicas, es revelador que las contribuciones de nuestro homenajeado fueran las únicas que se publicaran entre 1971 y 1990. Pero es más significativo que su
aparición sellara el crecimiento de los estudios históricos de las ciencias geológicas en la
siguiente década, incremento que se potenciaría en el nuevo siglo, equiparando en 11 años la
producción total de los 125 años anteriores.
En consecuencia, se puede afirmar que el interés en la historia de las ciencias geológicas tiene una filiación directa con los trabajos históricos del Dr. de Cserna, que debe atribuirse a su influencia intelectual dentro del campo profesional. Pero su legado más imperecedero
se manifiesta en la constante cita a sus contribuciones en todas las investigaciones sobre el
pasado de las ciencias geológicas que se han emprendido desde que apareció su historia de
la geología mexicana.
Libro de resúmenes
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Bosquejo biográfico-académico de los sesenta años dedicados a la
geología de México por el Dr. Zoltan de Cserna
Magdalena Alcayde*,# y
José Arturo Gómez-Caballero*
Introducción
El día 8 de junio de 1951, el Dr. Zoltan de Cserna llegó a México, y como un homenaje a sus
sesenta años de labor prolífica y pionera, se presenta una semblanza que pretende cubrir, de
manera sucinta, tanto el aspecto biográfico como acedémico.
Con anterioridad, el bosquejo biográfico del Dr. de Cserna ha sido publicado en eventos diversos de reconocimiento, como en el libro Nuestros Maestros, en el que se honra
a los profesores e investigadores eméritos (Ortega-Gutiérrez, 1992), ya que en 1989, fue
distinguido con el nombramiento de Investigador Emérito, siendo el primero en obtener tal
distinción en el área de las Ciencias de la Tierra, así como en el libro Forjadores de la Ciencia
en la UNAM, título con el que fueron distinguidos los investigadores titulares de nivel C del
Subsistema de la Investigación Científica con 45 o más años de antigüedad académica (De
Cserna, 2003; Mitre-Salazar, 2003).
Bosquejo biográfico
El Dr. Zoltan de Cserna es oriundo de Budapest, Hungría, donde nació la madrugada del 3 de
marzo de 1928, siendo hijo de Janos de Cserna, miembro del servicio diplomático húngaro,
e Ilona de Gömbös. Él fue el menor de tres hermanos, siendo el mayor István, piloto de la
fuerza aérea de su país; y Jenö, doctor en diplomacia y, después, en Geología. Se puede decir
que tuvo dos lenguas maternas, debido a que su nana Aniko Fischer era austríaca y le hablaba
en alemán. Posteriormente, aún en su infancia, tuvo una nueva niñera, ahora de habla francesa, lo que le permitió el dominio de este idioma a temprana edad. En Budapest cursó hasta
el nivel de bachillerato en el Egyetemy Catolikus Gimnázium (Figura 1). Su afición hacia la
música lo llevó al aprendizaje del piano, siendo un admirador de Mozart, tanto por afinidad
hacia lo austríaco como por temperamento musical.
Por pertenecer a una familia de diplomáticos, el 2 de noviembre de 1946 se trasladó
a la ciudad de Nueva York, en compañía de su hermano, quien formaba parte del Servicio
Exterior de Hungría. En abril de 1947, ingresó a dicho servicio, siendo enviado a la legación
en Washington, donde permaneció hasta mayo del año siguiente, cuando fue transferido al
Consulado General de Hungría en Nueva York. En febrero de 1949, a raíz del encarcelamiento en Hungría del cardenal Jószef Mindszenty, presentó su renuncia al Consulado General de
*Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación
Coyoacán, 04510 D.F., México.
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Libro de resúmenes
Alcayde y Gómez-Caballero
Bosquejo biográfico-académico del Dr. Zoltan de Cserna
11
Figura 1. Vista panorámica del centro de Budapest, capital de Hungría. Hacia la parte central se aprecia el río
Danubio. La tachuela amarilla indica la ubicación del domicilio de la familia del Dr. de Cserna. En el sector
inferior izquierdo, cerca del puente sobre el Danubio, se halla el Egyetemy Catolikus Gimnázium (Imagen
tomada de Google Earth).
Hungría y solicitó asilo político a los Estados Unidos, que le fue concedido. Quedó en Nueva
York hasta septiembre de 1949, trabajando como dibujante en el prestigiado buffet del arquitecto Norman Bell-Geddes. Es en esa época cuando encuentra su vocación por la Geología,
al leer los repetidos anuncios que se hacían en ese entonces sobre las diversas carreras que
se impartían en los Estados Unidos para atraer a los ex soldados que habían regresado de la
Segunda Guerra Mundial; su fuerte vocación de naturalista lo impulsó a tomar cursos nocturnos de Geología Física en el Hunters College, de Nueva York. Decidido a seguir la carrera de
geólogo, a partir de la fecha antes mencionada, se trasladó a Albuquerque, donde se inscribió
en la carrera de Geología en la Universidad de Nuevo México, debido a que ésta le reconoció
sus estudios en Budapest. En junio de 1951, gracias a la revalidación de estudios mencionada, obtuvo la licenciatura en Geología y terminó los créditos de la Maestría en Geología.
Con la intención de desarrollar su tesis de maestría, solicitó empleo en el U.S. Geological
Survey (USGS), donde le denegaron la solicitud por tener nacionalidad de un país no aliado.
Entonces, hizo una solicitud de empleo a la Texaco, quienes, a su vez, la denegaron debido
Libro de resúmenes
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a su status de asilado, que le confería la prioridad más alta de ser reclutado para la guerra de
Corea, que había estallado en junio del año anterior.
Bosquejo académico
Etapa en el INIRM
La relación del Dr. de Cserna con México empezó debido a que uno de sus compañeros de
escuela fue el Ing. de Minas Rubén Pesquera Velázquez que estaba becado por el Instituto
Nacional de Investigaciones para los Recursos Minerales (INIRM), actual Servicio Geológico Mexicano, quien lo invitó a trabajar en México. Para este efecto, el Ing. Pesquera lo
recomendó con Ing. Jenaro González Reyna, a la sazón Jefe de Geólogos de dicho organismo, quien, a su vez, obtuvo el aval de Antonio Martínez-Báez, Secretario de Economía del
gabinete de Miguel Alemán. La llegada a México del Dr. de Cserna fue el 8 de junio de 1951.
Una vez en México, fue asignado al estudio geológico de la región de Concepción del Oro,
Zacatecas, y los yacimientos de fosforita jurásica en esa región, proyecto conjunto entre el
INIRM y el USGS (Figura 2). Los resultados de este trabajo fueron publicados tanto por el
USGS como por el INIRM (Rogers et al., 1956). A su vez, la parte de ese proyecto elaborada
Figura 2. En enero de 1952, en la sierra de Santa Rita, en Concepción del Oro, Zac., dentro del proyecto conjunto INIRM-USGS por fosforita, realizando el trabajo de campo de su tesis de maestría.
Libro de resúmenes
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por el Dr. De Cserna le sirvió como tesis, bajo la dirección de Vincent Kelly, para obtener el
grado de Maestro en Ciencias en Geología en la Universidad de Nuevo México en 1952 (De
Cserna, 1952).
El Dr. de Cserna inició su prolífica serie de publicaciones en 1951, con su participación en el Primer Congreso Científico Mexicano, que tuvo lugar en ocasión del cuadringentésimo aniversario de la expedición de la cédula mediante la cual se creaba la Real y Pontificia
Universidad de México el 21 de septiembre de 1551 (De Cserna, 1951).
Simultáneamente con su trabajo en el INIRM, el elevado interés por la geología mexicana del Dr. de Cserna lo motivó a laborar por las tardes en el Instituto de Geología, donde
entró en relación con el director de esa institución, Ing. Teodoro Flores.
Etapa en el Instituto de Geología de la UNAM
En la XIX sesión del Congreso Geológico Internacional, celebrada en Argel, a instancias del
Dr. Jenaro González Reyna, con el apoyo del Ing. Eduardo J. Guzmán de PEMEX, se logró
la sede de la XX sesión en el Distrito Federal, que tendría lugar en 1956. Debido a que, infortunadamente, el único geólogo con el que contaba el Instituto de Geología en esa época,
el Dr. Federico K.G Muelleried, había fallecido en la primavera de 1952, el Ing. Teodoro
Flores, director vitalicio del Instituto, invitó al Dr. de Cserna para que se integrara al personal del mismo, con objeto de colaborar en las tareas de preparación del congreso citado. Por
tal motivo, fue contratado a partir del 1 de julio de 1952, con nombramiento firmado por el
entonces Rector de la UNAM, Dr. Luis Garrido Díaz.
Ya en el Instituto de Geología de la UNAM, solicitó permiso para cursar estudios de
doctorado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, de 1953 a 1954, obteniendo el
grado de Ph. D. el 31 de marzo de 1955, con una tesis bajo la dirección de Walter H. Bucher
(de Cserna, 1955), sobre la tectónica de la Sierra Madre Oriental, aprovechando la experiencia obtenida en el proyecto INIRM-USGS.
De regreso en México, con motivo del XX Congreso Geológico Internacional, le fue
asignada la preparación de dos libros guía: uno para el norte (De Cserna, 1956a) y otro para
el sur del país (De Cserna, 1956b), asimismo, presentó la traducción al español de su tesis
doctoral (de Cserna, 1956c).
Carrera como docente
En febrero de 1956, el Dr. de Cserna inició su labor docente impartiendo la materia de Geología dinámica en el posgrado de Biología de la Facultad de Ciencias, contándose entre sus
alumnos, Agustín Ayala Castañares y Arturo Gómez Pompa, así como los actualmente investigadores eméritos de la UNAM, Gloria Alencaster y César Rincón Orta (Figura 3). Desde 1966,
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Figura 3. Prácticas en 1958 en el posgrado de geología para biólogos. Dos de los alumnos son ahora investigadores eméritos de la UNAM. De izq. a der., arriba: Arturo Gómez Pompa, Juan Manuel Pérez Ibargüengoitia,
María del Carmen Perrilliat, Gloria Alencaster, Alicia Silva Pineda y Ramón Riva; abajo, César Rincón Orta y
Zoltan de Cserna.
se constituyó en uno de los pilares del Posgrado en Biología (Geología) de la Facultad de Ciencias, impartiendo diversas asignaturas, entre las que destaca “Geología estructural avanzada”,
que durara desde marzo de 1971 hasta el término de dicho programa de posgrado.
Asesoría a la Texas Gulf Sulphur Company
La experiencia del Dr. de Cserna se vio incrementada sustancialmente en el período comprendido entre 1968 y 1974, cuando solicitó autorización para asesorar a la Texas Gulf Sulphur Company, misma que le fue otorgada por el CTIC. En esta etapa, realizó exploración
por azufre en el sur de Perú y norte de Chile; por sales de potasio en la secuencia evaporítica
adyacente a los Pirineos, en el norte de España; y, por pórfidos cupríferos en Alaska y el sur
de Arizona, en Estados Unidos, restringiéndose al tipo de depósitos sepultados en el último
de los estados citados. Este período de asesoría concluyó con el accidente de aviación en las
cercanías de Nueva York, en el que fallecieron los principales ejecutivos de la compañía.
Libro de resúmenes
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Distinciones
A lo largo de su brillante carrera, ha sido objeto de numerosas distinciones, entre las que
destacan las siguientes:
1.
2.
3.
Miembro electo de la Academia de la Investigación Científica, A.C., (desde 1962).
Presidente de la Comisión Americana de Nomenclatura Estratigráfica (1972-1973).
Becario de la Fundación J. S. Guggenheim (1973).
Aportes principales a la geología mexicana
Dotado de un carácter entusiasta e impetuoso que lo hace encarar todos los retos, el Dr. de
Cserna fue pionero en abordar los principales problemas tectónicos del territorio nacional,
siendo sus aportes principales, enumerados en orden de importancia, los siguientes:
1.
Carta tectónica de México (De Cserna, 1961) (Figura 4), que no sólo fue la primera
carta tectónica del país, sino que es antecesora del Tectonic Map of North America
(King, 1969). En esta última, elaborada ocho años después, Philip B. King utilizó, en
gran medida, las unidades litológicas de gran escala empleadas por el Dr. de Cserna.
Figura 4. Carta tectónica de México que muestra la falla de cabalgadura que ilustra el cabalgamiento del bloque
continental sobre la corteza oceánica, anticipándose a la teoría de la tectónica de placas (tomado de De Cserna,
1961).
Libro de resúmenes
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2.
Cabalgamiento del continente sobre la corteza oceánica (De Cserna, 1951), al que
después registró en su Carta tectónica de México (De Cserna, 1961) por una falla de
cabalgadura que bordea a la costa pacífica del sur de México (ver Figura 4), lo que es
un anticipo a la posterior teoría de la tectónica de placas.
3.
Tectónica de la Sierra Madre Oriental. Propuso un mecanismo que explica el plegamiento de este orógeno, basado en el deslizamiento por gravedad (gravity sliding) de
una cobertura mesozoica que fue transportada de WSW a ENE, mediante el desarrollo de fallas de despegue (décollement) en dos horizontes sobre capas evaporíticas
que funcionaron como lubricante (De Cserna, 1956c) (Figura 5).
4.
Truncamiento de la parte sur de México por una falla transforme siniestra (falla Jalisco-Nicoya) y desplazamiento del bloque segmentado a América Central (bloque
Chortis; De Cserna, 1951, 1961, 1965, 1967) (Figura 6).
5.
Acreción de la parte occidental del país, el ahora llamado “terreno Guerrero”, al cratón continental con la postulación del “cinturón de pliegues y cabalgaduras Zacate-
Figura 5. Arriba. Sección estructural que muestra el mecanismo de plegamiento de la Sierra Madre Oriental por
el deslizamiento por gravedad mediante fallamiento de despegue (décollement). Abajo. Sección estructural a
través de las Montañas Jura, mostrando el décollement de la cobertura encima del basamento cristalino (tomado
de De Cserna, 1956c).
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Figura 6. Mapa de la parte meridional de América del Norte y de América Central que muestra el truncamiento
del extremo sur de América del Norte a través de la falla transforme Jalisco-Nicoya y su continuación hacia
América Central (tomado de De Cserna, 1967).
cas-Guanajuato” (de Cserna, 1970). En el mismo estudio, postuló la falla TorreónMonterrey con base en los datos gravimétricos de Woollard et al. (1968). Asimismo,
señaló la migración espaciotemporal del emplazamiento de intrusivos desde el poniente hacia el oriente.
6. Postulación de la presencia de sulfuros masivos vulcanogénicos (VMS) en el ahora
llamado terreno Guerrero, con base en el estudio de las minas Copper King, La Dicha,
Campo Morado, etc. (De Cserna, 1976).
7.
Proposición del tramo sudoccidental de la Zona de cizalladura Tenochtitlán, de desplazamiento lateral izquierdo, que se origina entre Zihuatanejo y Petatlán, en el estado de Guerrero, y que se extiende hacia el NE con la posibilidad de ser de extensión
transcontinental, siendo responsables de los daños del sismo de 1985 principalmente
en la ciudad de México (De Cserna, 1987) (Figura 7).
Libro de resúmenes
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Figura 7. Sistema de fallas de transcurrencia Tenochtitlán provenientes de la región de Petatlán, Gro., que
coadyuvaron a los daños causados por el sismo de 1985, principalmente en la ciudad de México (tomado de De
Cserna, 1987).
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El entorno geológico durante los 60 años de investigación
del Dr. de Cserna
Enrique González Torres*
Uno de los rasgos distintivos del trabajo geológico desarrollado por el Dr. de Cserna durante
los últimos 60 años es el haber estado inmerso en un período de profundas transformaciones en diferentes ámbitos, como son el proceso de transición de la Teoría del Geosinclinal
a la de la Tectónica de Placas, y los acelerados avances tecnológicos con sus consecuentes
implicaciones en la evolución del conocimiento geológico, por citar algunos. Asimismo, la
investigación realizada por el Dr. de Cserna durante este intervalo de tiempo formó parte del
proceso en que se establecieron y consolidaron las bases estratigráficas del registro geológico
de México, así como de su incorporación al contexto regional, proceso en el que se reconoció
que la geología de nuestro país forma parte de una zona de confluencia de varios dominios
tectónicos.
En una primera etapa, los trabajos del Dr. de Cserna tuvieron como marco de referencia la Teoría del Geosinclinal, por lo que su investigación temprana interpreta algunos de los
aspectos de la evolución geológica de México dentro de este modelo. Asimismo, en la década
de los años 60, su investigación se desarrolló en el entorno de la integración de la Teoría de
la Tectónica de Placas, la cual representa uno de los cambios más profundos en la concepción
de las Ciencias de la Tierra. En este período, postula ideas precursoras al respecto, como son
la naturaleza truncada de la costa del sur de México, así como el límite de “cabalgadura” del
sector continental sobre la porción oceánica que, aunque en sentido estricto no están enmarcadas en la Tectónica de Placas, constituyeron la base para integrar los trabajos posteriores de
la Geología de México. Aunque al desarrollarse la Teoría de la Tectónica de Placas sus efectos en la concepción de la evolución geológica de México no fueron inmediatos, el trabajo
del Dr. de Cserna también queda inmerso en una etapa en la que se replantea la Geología de
México en el marco de la Tectónica de Placas. Dicho proceso fue gradual y en él convergieron diversas corrientes de pensamiento geológico.
Los adelantos tecnológicos sin precedente que se desarrollaron durante este período
contribuyeron, en forma determinante, a un avance sustantivo del conocimiento geológico
proveyendo, entre otras cosas, equipos que permitieron la realización de fechamientos de
rocas, permitiendo la obtención de análisis geoquímicos con mayor rapidez y precisión, y
estimulando el desarrollo de infraestructura para realizar en forma más sistemática el trabajo geológico, como fue la elaboración por parte de lo que ahora es el INEGI de una base
cartográfica de mapas topográficos en los años 70, que constituyó uno de los factores fundamentales en el desarrollo de la Geología en México. No obstante que la participación del Dr.
de Cserna en la utilización de las nuevas herramientas tecnológicas fue activa, siempre ha
*Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad Universitaria, Delegación
Coyoacán, 04510 D. F. E-mail: [email protected]
Libro de resúmenes
González-Torres
El entorno geológico durante los sesenta años de investigación
21
argumentado que la investigación geológica debe partir del reconocimiento geológico en el
campo y de la elaboración de mapas geológicos.
La visión integradora del Dr. de Cserna le llevó a tener conocimiento de los trabajos
geológicos que se realizaban en otras instituciones, como la CFE, PEMEX y lo que ahora es
el Servicio Geológico Mexicano, aspecto que le permitió vincular el trabajo académico con
el de otras áreas.
Asimismo, el Dr. de Cserna tuvo la oportunidad de conocer a importantes actores de
la geología mexicana, de ser testigo de episodios relevantes de la misma, así como de poder
reconocer el proceso de la evolución de nuestro conocimiento sobre ella, además de las transformaciones que tuvieron algunas de las instituciones en donde se realiza trabajo geológico.
En el entorno educativo, también ha sido testigo de un cambio importante en la formación de recursos humanos en la Geología, como es el hecho de que ahora se imparta no
sólo la carrera de Ingeniería Geológica, con un enfoque aplicado de la Geología, sino también
una Licenciatura en Ciencias de la Tierra con un enfoque de ciencia como lo es la Geología,
carrera de la que, por cierto, durante muchos años antes fue promotor.
Sin duda alguna, el valorar la trayectoria académica del Dr. de Cserna requiere, en
primera instancia, conocer el contexto en el cual se desarrolló y reconocer que su trabajo se
llevó a cabo en un período de intensas transformaciones.
Este homenaje al Dr. de Cserna nos permite no sólo reconocer su trayectoria académica y sus importantes contribuciones a la geología mexicana, sino también nos proporciona
la oportunidad de reflexionar cómo ha cambiado nuestra concepción sobre la Geología de
México y las profundas modificaciones que ha experimentado la Geología durante los últimos sesenta años. Para concluir, quiero hacer referencia a una cita que el Dr. de Cserna hacía
sobre el Dr. Twenhofel, donde este último, en una de las sesiones de la Sociedad Geológica
Mexicana hace ~55 ó 57 años, señalaba que “en la Geología, que es una ciencia natural, los
jóvenes deben pararse encima de los hombros de los viejos y así sucesivamente, ya que sólo
en esta forma podrán alcanzar la verdad que buscan”. De tal forma que esta reflexión busca
también propiciar que los jóvenes tengan presente cómo ha cambiado nuestra forma de trabajar y en “los hombros de quién estamos parados”.
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Historia - Instituto de Geología

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