Conducir a la mexicana A modo de introducción, se puede decir
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Conducir a la mexicana A modo de introducción, se puede decir
Conducir a la mexicana A modo de introducción, se puede decir que por lo general los europeos conducen mejor que los mexicanos. Los europeos todavía relacionan estrechamente la teoría sobre cómo conducir con la práctica de esta actividad y se alteran cuando algo no ocurre tal y como lo aprendieron. ¿Será esta la razón por la que en Europa hay tantos señalamientos de tránsito y en México no? El hecho de que las cosas funcionan con menos reglas y señalamientos es algo que se ve a diario en la ciudad de México, donde todo es posible y nada es imposible. Conducir de reversa en una avenida porque perdiste la salida no es ningún problema. Ver a un policía tratando de controlar el tráfico por las mañanas y las tardes, parado en una intersección y gritandole a la gente que se detenga cuando la luz está en verde y que siga adelante cuando está en rojo es algo confuso, pero así son las cosas en este país. Le recomendamos conducir guiándose más por el oído y por los ojos que por las reglas que alguna vez aprendió y bajo las cuales alguna vez fue examinado. ¿Quién tiene el derecho a pasar primero en una intersección? ¿El que viene por la derecha? Bueno, si no lo sabe, solamente vea lo que hacen los demás y haga lo mismo. Esto le ayudará a evitar que alguien le dé un golpe al auto por detrás por tardarse tanto en tomar la decisión “correcta”. Si desea cambiar de carril en la ciudad de México, hágalo cuando alguien le deje un metro para cambiarse (probablemente el conductor le dé el paso porque estaba distraído y no por cortesía) pero no utilice el intermitente, pues si lo hace, lo más seguro es que nadie lo deje pasar. Por otro lado, sí debe utilizar el intermitente cuando se encuentre atrapado en el tráfico y quiera cambiar de carril; de no hacerlo, se arriesga a que alguien lo golpee por detrás. De igual forma, utilícelo cuando desee aparcar su auto; de esta forma los demás sabrán que está deteniendo el tráfico por una buena razón. Un consejo muy importante: ¡No empiece a conducir como lo hacen los mexicanos! Estar en este país puede llevarlo a pensar que puede hacer todo lo que quiera, pero tenga cuidado. Si hace algo incorrecto y lo ve un oficial de tránsito, seguramente querrá que usted le pague su desayuno (a esto se le llama “mordida”, es decir, una cantidad de dinero que se le da al oficial para evitar que lo lleve a la estación de policía. Solamente acepte el trato, llegue a un acuerdo, pague y continúe su camino). Por lo general los oficiales de tránsito no detienen a nadie por sobrepasar el límite de velocidad. Por el contrario, tenga cuidado con los “topes” (reductores de velocidad): si los pasa con mucha velocidad, definitivamente dañará el auto de alguna forma. Y estos molestos dispositivos a veces están ubicados en el lugar donde menos los espera. En resumen: asegúrese de ir con la corriente y ¡todo saldrá bien!