La niña Obediente La niña Obediente

Transcripción

La niña Obediente La niña Obediente
Fecha de publicación
La niña Obediente
U
na vez, en el lugar donde trabajo me tocó atender a una niña
de 6 años. Llegó con su papá a la consulta y me contó que la
Habían llevado porque “le costaba un poquito respirar”. Al
examinarla me di cuenta que realmente “le debía estar costando
muchísimo respirar”. Tuvo que quedar hospitalizada para recibir
tratamiento. Durante la consulta observé que esta niña era obediente,
todo lo que el papá le decía, ella inmediatamente obedecía.
A la hora de la comida, el jugo que le tocó era de fresa y, aunque a
muchos nos parezca sabrosa, a ella no le gustaba la fresa. Su papá le
dijo: “Debes tomarlo, porque es lo que te han traído”. Me sorprendió
cuando la niña obedientemente tomo todo el jugo sin protestar.
La niña, aunque no le gustaba, se tomó
el jugo completo, por obedecer. Su obediencia
me hizo pensar en uno que la Biblia dice:
fue “obediente hasta la muerte y muerte de cruz”
(Filip. 2:8). Te hablo del Señor Jesucristo. Él,
aun cuando sabía lo que iba a sucederle,
obedeció a su Padre Dios y vino a este mundo a
morir en mi lugar y en tu lugar. Ahora, Dios
manda a todos los hombres (y niños también)
en todo lugar, que se arrepientan de sus pecados y acepten al Señor
Jesucristo como Salvador. ¿Serás obediente tú también?
Ruth de Mosquera
Fecha de publicación
La niña Obediente
U
na vez, en el lugar donde trabajo me tocó atender a una niña
de 6 años. Llegó con su papá a la consulta y me contó que la
Habían llevado porque “le costaba un poquito respirar”. Al
examinarla me di cuenta que realmente “le debía estar costando
muchísimo respirar”. Tuvo que quedar hospitalizada para recibir
tratamiento. Durante la consulta observé que esta niña era obediente,
todo lo que el papá le decía, ella inmediatamente obedecía.
A la hora de la comida, el jugo que le tocó era de fresa y, aunque a
muchos nos parezca sabrosa, a ella no le gustaba la fresa. Su papá le
dijo: “Debes tomarlo, porque es lo que te han traído”. Me sorprendió
cuando la niña obedientemente tomo todo el jugo sin protestar.
La niña, aunque no le gustaba, se tomó
el jugo completo, por obedecer. Su obediencia
me hizo pensar en uno que la Biblia dice:
fue “obediente hasta la muerte y muerte de cruz”
(Filip. 2:8). Te hablo del Señor Jesucristo. Él,
aun cuando sabía lo que iba a sucederle,
obedeció a su Padre Dios y vino a este mundo a
morir en mi lugar y en tu lugar. Ahora, Dios
manda a todos los hombres (y niños también)
en todo lugar, que se arrepientan de sus pecados y acepten al Señor
Jesucristo como Salvador. ¿Serás obediente tú también?
Ruth de Mosquera
La niña Obediente
La niña Obediente
¡Ayuda al perrito a
llegar a su hueso!
y estando en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz. Felipenses 2:8
Practica la obediencia y solo usa los cuadrados para
llegar a el hueso.
Escriba aquí la dirección
¡Ayuda al perrito a
llegar a su hueso!
y estando en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz. Felipenses 2:8
Practica la obediencia y solo usa los cuadrados para
llegar a el hueso.
Escriba aquí la dirección

Documentos relacionados