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AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 2 C M Y CM MY CY CMY K Antes de que se me olvide Juanma Iturriaga DOSSIER DE PRENSA Composici n AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 3 C EDICIONES TURPIAL C/ Guzmán El Bueno, 133 - 2º (Edificio Britannia) 28003 Madrid www.turpial.com Tel: +34 91 534 92 85 Fax: +34 91 534 74 72 PARA MÁS INFORMACION CONTACTAR CON: Isabel Mallat Departamento de Prensa [email protected] +34 671 51 09 71 Silvia Sánchez-Regalado Departamento de Prensa [email protected] +34 671 50 12 20 Minerva Cuéllar Directora de prensa [email protected] +34 690 92 56 82 Javier Barbero Director editorial [email protected] +34 675 51 21 57 Ilustración de cubierta: © Mela Blanco Lara Fotografía de portada: © Lara Menéndez Diseño gráfico: MacKelo® © 2010, Juanma Iturriaga © 2011, Ediciones Turpial, S. A. Reservados todos los derechos Composici n M Y CM MY CY CMY K AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 4 C M Y CM MY CY CMY K Biografía Juanma Iturriaga, Itu, nació en 1959 en Bilbao, ciudad que ostenta los títulos de “Muy Noble y Muy Leal e Invicta”, adjetivos que nos vienen al pelo a la hora de hablar de nuestro autor. Este bilbaíno es de sobra conocido por todos en lo que a su trayectoria profesional se refiere. Su andadura deportiva comenzó en el equipo de baloncesto del que entonces era su colegio, el Loyola Indautxu, y de ahí precisamente lo de invicto. Fue noventa veces internacional con la selección española de baloncesto, equipo con el que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Juanma ha sido el único jugador español de baloncesto internacional en todas las categorías: minibasket, cadete, juvenil, junior, sub-23 y absoluto. Jugador del Real Madrid durante doce temporadas completa su carrera baloncestística en el Cajabilbao en las temporadas 1988/89 y 1989/90, al término de las cuales se retira de la práctica deportiva. Y es entonces, al dar comienzo su nueva etapa profesional, cuando entran en juego los valores que al inicio mencionábamos de “Noble” y “Leal”. Así podrán corroborarlo muchos de sus compañeros en sus distintas actividades. Comunicador nato, ha sido presentador de varios programas televisivos en cadenas tanto autonómicas como nacionales, de ocio y deportivos, así como colaborador en diferentes medios escritos, tales como el diario El País, El Correo y Gigantes del Basket. En la actualidad, dirige junto a otros prestigiosos deportistas Makeateam, una consultora de formación y desarrollo de recursos humanos. Combina esta actividad con la redacción de artículos periodísticos, sus labores como comentarista deportivo, su blog del Palomero en el diario El País y su participación semanal en Uyyy, programa deportivo-humoristico en Euskal Telebista, entre otros. “Sin saberlo, debí de entrar en una fase en la que mi suerte se retroalimentaba con las muchas cosas buenas que me pasaban. Pero para que el lector no crea que todo fueron ovaciones y vueltas al ruedo, me referiré, para compensar, a un gran fracaso periodístico. Mi entrevista con Michael Jordan” Composici n AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 5 C M Y CM MY Juanma Iturriaga CY CMY K Antes de que se me olvide Juanma Iturriaga presenta ANTES DE QUE SE ME OLVIDE ANTES DE QUE SE ME OLVIDE de Juanma Iturriaga (Ediciones Turpial, 2010) Juanma Iturriaga nos da a conocer una faceta hasta ahora desconocida para muchos: presenta su libro Antes de que se me olvide, una crónica vital en la que nos relata pasajes conocidos y otros que no lo son tanto. Profesionalmente ha colaborado y colabora con diversos medios, destacando su labor en prensa escrita y en televisión. Desde hace unos años, fantaseaba con la idea de escribir un libro “uno con gran éxito de crítica y público, por supuesto” y el caso es que esta obra, no dejará a nadie indiferente. Un recorrido vital tan variado ofrece abundante material para un libro y esto es lo que nos regala Juanma en Antes de que se me olvide, obra plagada de vivencias de todo tipo que, lejos de ser “un libro de batallitas” como él mismo dice, y aunque enfocada con su habitual tono distendido (algo que ya se deja notar en el título) nos impregna sin duda de ese optimismo que tanto se agradece y, lo que es más importante, nos descubre facetas de él hasta ahora desconocidas. Antes de que se me olvide nos muestra momentos cargados de sensibilidad y honestidad, “con la única idea preconcebida de dejar a salvo del deterioro de mi memoria unos cuantos pasajes de mi vida” y “mirar hacia atrás para impulsarme hacia delante”. “Mantiene mi psiquiatra que cuando estás bien, feliz y optimista, las posibilidades de que te sigan pasando cosas buenas es mayor que si andas decaído y llorando por las esquinas. Sin saberlo, debí de entrar en una fase en la que mi suerte se retroalimentaba con las muchas cosas buenas que me pasaban. Pero para que el lector no crea que todo fueron ovaciones y vueltas al ruedo, me referiré, para compensar, a un gran fracaso periodístico. Mi entrevista con Michael Jordan.” Para más información, podéis entrar al sitio o contactar con: www.turpial.com Ediciones Turpial Departamento de Prensa Silvia Sánchez-Regalado 671 50 12 20 [email protected] Composici n Isabel Mallat Garcés 671 51 09 71 [email protected] AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 6 C M Y CM MY CY CMY K Extractos del libro Ahora que lo veo con la necesaria perspectiva, me doy cuenta de lo chorralaire que era. Mi osadía llegaba a tal punto, que en uno de los primeros partidos que jugué con el Madrid, Brabender, cosa rara, falló un par de tiros al comienzo del encuentro. Yo, que estaba en el banquillo, incliné el cuerpo hacia delante y, girando la cabeza en dirección a Lolo Sáinz, esperé a que me mirase para decirle con la mirada: «Mira cómo está Wayne, ¿qué, no me vas a sacar?». A mí me daba igual que fuese Wayne Brabender, una leyenda del baloncesto español, incansable anotador, terrible competidor, hombre de importancia capital tanto en el Madrid como en la selección. Había fallado dos tiros y me parecía de una lógica aplastante que tenía que salir yo. No solo despreciaba el valor de Wayne, sino que también me saltaba todo el escalafón deportivo. De verdad era, dicho desde el cariño que me profeso, todo un capullo. (Pág. 69) Hace un par de años fui invitado al (tardío) homenaje a Iñaki Solozábal y me volví a encontrar con Mike Davis. El abrazo que nos dimos fue entrañable. Sobra decir que nuestro conflicto no duró más allá de aquella noche de 1984, pero seguimos representando nuestro papel de enemigos sacándonos fotos en plan pelea. El tío se lo ha montado de vicio. Vive en México, en la Riviera Maya, donde tiene un chiringuito al que por supuesto nos invitó. Me parto el pecho de risa imaginándomelo tumbado en una hamaca XXL, mirando hacia el mar y muy, muy relajadito. Me alegré por él. Codazos aparte, siempre me cayó muy bien. (Pág. 123) Estábamos disfrutando como enanos poniéndoles las cosas difíciles, hasta que Michael Jordan tomó la palabra. Lo que hizo ese pájaro en los últimos cinco minutos del primer tiempo fue toda una premonición de sus hazañas posteriores. A mí hubo algo que me dejó fascinado. Mis estudios de ingeniería me habían enseñado que es imposible mantenerse en el aire. Es decir, tú saltas, llegas a tu máxima elevación y automáticamente desciendes. Es imposible quedarse suspendido en el aire por cuestiones relacionadas con eso que se llama fuerza de gravedad. Con Jordan ocurría una cosa: saltabas con él, bajabas y él se quedaba allá arriba. Aunque imposible por las leyes físicas, la sensación de ingravidez que creaba era extraordinaria. No había nada mágico, sino un efecto provocado por lo mucho que saltaba y la cantidad de cosas que le daba tiempo a hacer mientras volaba. En los años posteriores le vimos volar así un millón de veces pero, como casi todo en la vida, la primera vez no se olvida nunca. Eso sí, Romay le puso un tapón y yo metí un tiro en sus morros (¿o lo he soñado?) (Pág. 134) Había contemplado esta escena en televisión cientos de veces, protagonizada por grandes deportistas y también por otros desconocidos, de diferentes países, razas y condiciones, sonrientes o llorosos, tímidos u orgullosos, discretos o reivindicativos. Pero todos triunfadores. Y ahora era yo el que hacía ese movimiento, el que subía al cajón, el que se agachaba para que le colgasen la medalla del cuello, el que saludaba al público con una sonrisa, el perseguido por las cámaras de televisión. El triunfador era yo. ¡Qué momentazo! Nunca, ni antes ni después, he sentido nada igual a aquellos minutos que pasamos allí arriba. Eran treinta centímetros de elevación, pero me encontré más cerca que nunca de la cima del mundo. (Pág. 138) Por lo que se vio y se contó, Petrovic se convirtió casi de forma instantánea en el enemigo público número uno del madridismo. El día que nos visitaron el Pabellón estaba a reventar desde una hora antes del partido. El recibimiento a Drazen fue de los que solo veías con el Barça y el público le dedicó todo tipo de lindezas. Cada vez que agarraba el balón, cinco mil personas se desgañitaban pitándole. Le hicimos la defensa más dura que pudimos, intentando intimidarle al máximo. Resultado: metió 44 puntos y la Cibona nos volvió a ganar. Pocas veces me he sentido más frustrado como jugador. Además, a mí me tocaba principalmente comerme el marrón de tener que defenderle, por lo que mi mezcla de mosqueo, impotencia, rabia y odio en el vestuario era aún mayor. (Págs. 143-144) Composici n AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 7 C M Y CM MY CY CMY K Extractos del libro Días después de la mala noticia recibí otra llamada algo más agradable. Era de Luis Gómez, primero periodista y luego amigo. Quería comer conmigo para hacerme una propuesta. Nos juntamos en un restaurante cercano a El País Alfredo Relaño, entonces jefe de deportes y lejos aún de entrar en los villaratos y otros tinglados, Luis y yo. El motivo no era otro que proponerme que escribiese durante el mundial del que había sido apartado. Les había gustado mucho mi primer (y único) artículo y querían saber si estaba dispuesto a hacer uno diario durante todo el campeonato. ¿Uno diario? ¿Durante diecisiete días? Uf, me pareció algo muy complicado (y no os cuento a mi alien) sobre todo porque a veces tendría que resolverlo casi a la carrera, con poco tiempo para pensar y menos para transcribirlo. Pero Alfredo y Luis son gente muy persuasiva y lo que a los entremeses me pareció casi imposible, con el primer plato ya era factible, con la carne un reto y con el postre y el café, y una vez ahuyentado el miedo, una excitante aventura. (Pág. 148) Inocente, inocente ocupa un lugar destacado en la historia de la televisión española. No, no es amor de presentador, sino constatación de una realidad. Su impacto fue tan enorme como inmediato y sus emisiones se convirtieron en auténticos acontecimientos, sobre todo en las primeras temporadas. Para mí supuso un paso más en una evolución algo sorprendente, por lo inesperada, de mi carrera televisiva. Por primera vez abandoné el hábitat del deporte, pero después de haber bailado con El Fary, ¿qué podía darme miedo? Hice bien, pues a partir del primer programa y durante unos cuantos años mi nombre fue asociado al universo inocente. Siendo un programa con un enorme sentido del humor, ingenioso al máximo, creativo hasta el delirio y con una magnífica imagen pública, fue mucho lo que recibí, tanto que mucha gente creía que era yo el que pensaba, planeaba y realizaba las inocentadas. Por supuesto, nunca intenté desmentirlo. (Pág. 189) En las veinticuatro horas siguientes descubrí el llamémosle mundo tanatorio. Ese constante goteo de llegadas, abrazos, pésames, comentarios sobre el difunto, lamentos por la mala suerte, un millón de «sesenta y nueve años, era joven todavía» y alguna que otra situación surrealista, que hay tiempo para todo. Un compañero de trabajo en Telemadrid se sentó a mi lado en uno de los pocos momentos en que pude echarme en un sofá y me empezó a hablar de los espíritus, de la reencarnación y de que en ese momento mi padre me estaba viendo. Lo haría con toda su buena intención, pero a un descreído como yo en cuestiones relacionadas con el después, era lo que menos le apetecía oír; consiguió que estuviese muy cerca de mandarle a paseo. Fue una excepción, porque en general me sentí muy acompañado, pude compartir mi pena con gente a la que quiero y constaté también que mi padre contaba con el cariño y la admiración de un montón de personas. (Pág. 195) Disfruto un montón hablando en público ante auditorios cuanto más grandes más estimulantes (yo quería ser guitarrista de rock y, aunque no lo he conseguido, al menos también me subo a un escenario) y lo único que lamento es que cuando tenía veinticinco años no llegara alguien que me dijera las cosas que yo ahora intento transmitir. Alguien que me hablase de la autorresponsabilidad, de que nadie va a cuidar mejor de ti mismo de lo que puedes hacerlo tú, de que cuando tu entorno no responde como a ti te gustaría, la solución no es el abandono sino redoblar el esfuerzo, porque lo que está en juego es tu carrera, tu desarrollo, tu persona. (Pág. 216) De pequeño, por ejemplo, fantaseaba mucho con cómo me gustaría que fuese mi entierro. Me imaginaba metido en un ataúd y un montón de gente a mi alrededor diciendo cosas del tipo: «¡Que tío más majo era Juanma!». Todo el mundo estaba muy triste menos yo, el muerto, feliz pensando en lo bien que les caía y lo mucho que les apenaba que me hubiese ido al otro barrio, ambigua ubicación donde las haya pero concepto muy conveniente cuando no sabes adónde vas y ni siquiera si hay algún sitio adonde ir. Aunque hace mucho tiempo que no imagino mi propio entierro, reconozco que cuando he tenido que ir a alguno me asalta una duda: «Si fuese el mío, ¿me gustaría que pasase lo queestá pasando aquí?» (Pág. 225) Composici n AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 8 C M Y CM MY CY CMY K Ficha técnica Título: Antes de que se me olvide Autor: Juanma Iturriaga ISBN: 978-84-95157-31-7 Páginas: 240 Formato: 155 x 220 mm, cartoné PVP: 21 EUROS Colección Mirador Ediciones Turpial Antes de que se me olvide Juanma Iturriaga Últimos títulos Juanma Iturriaga nació en Bilbao el 4 de febrero de 1959. Durante más de una década fue una de las referencias del Real Madrid y de la selección española, con la que jugó 90 partidos y se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984. Cursó estudios de Ingeniería Industrial, y desde su retirada de las canchas ha mantenido una prolífica y estrecha vinculación con los medios de comunicación. Su actividad profesional actual la reparte entre artículos periodísticos, su blog del Palomero, conferencias para empresas sobre trabajo en equipo, comunicación o hablar en público, comentarista deportivo y colaborador en diversos programas de televisión. Amnistía internacional. Crónicas de una organización incómoda, José Antonio García Muñoz Movimientos cívicos. De la calle al Parlamento, Carlos Martínez Gorriarán Para la libertad, José María Calleja Tauroética, Fernando Savater Antes de que se me olvide, Juanma Iturriaga Composici n AF DOSSIER PAGSUEL ITU.fh11 17/11/10 20:55 P gina 1 C Según confiesa en el prólogo, Juanma Iturriaga lleva unos años “fantaseando con escribir un libro. Uno con gran éxito de crítica y público, por supuesto”. Ahora, por fin, se ha puesto manos a la obra “con la única idea preconcebida de dejar a salvo del deterioro de mi memoria unos cuantos pasajes de mi vida”. Como personaje público desde los diecisiete años y con los cincuenta recién cumplidos, el autor hace una crónica de su vida que incluye episodios conocidos y otros que no lo son tanto. Así, el lector podrá confirmar que algunas de las cosas que sobre él se han dicho son verdad, “como mi elevado coeficiente intelectual” y otras mentira, “como que estuve liado con Fernando Martín, mito por excelencia del baloncesto español”. Después de darle muchas vueltas, Juanma ha decidido que la mejor forma de ahuyentar sus “neuras, miedos y agobios, que son muchos, es mirar hacia atrás para impulsarse hacia delante. Y de paso sacar a la luz algunos de mis fantasmas favoritos”. Juan Manuel López Iturriaga nació en Bilbao el 4 de febrero de 1959. Durante más de una década fue una de las referencias del Real Madrid y de la selección española, con la que jugó 90 partidos y se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984. Cursó estudios de Ingeniería Industrial, y desde su retirada de las canchas ha mantenido una prolífica y estrecha vinculación con los medios de comunicación. Su actividad profesional actual la reparte entre artículos periodísticos, su blog del Palomero, conferencias para empresas sobre trabajo en equipo, comunicación o hablar en público, comentarista deportivo y colaborador en diversos programas de televisión. Composici n M Y CM MY CY CMY K