Discurso Día del Abogado 2012

C.
Ivonne
Aracelly
Ortega
Pacheco
Gobernadora
del
Estado
de
Yucatán.
Abogado Ángel Francisco Prieto
Méndez,
Recipiendario
Medalla
al
Mérito
de
la
Jurídico
“Rafael Matos Escobedo”, con
todo
mi
respeto
y
me
admiración.
Señores presidentes de los Poderes Legislativo y Judicial que
nos acompañan.
Señor Presidente Municipal de Mérida.
Señora Presidenta de la Comisión Dictaminadora de la medalla
Rafael Matos Escobedo.
Señores defensores públicos de diferentes estados del País
que hoy se reúnen aquí en Yucatán, sean ustedes muy
bienvenidos.
Señores
presidentes
de
las
diversas
asociaciones
de
profesionistas del derecho en el Estado de Yucatán.
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Señores magistrados, jueces, legisladores, directores de
escuelas y facultades de derecho,
Amigos servidores públicos, litigantes, académicos,
Estimados
colegas,
compañeros
en
vocación
y
en
convicciones, amigos todos de la justicia.
Conmemorar el día de Abogado, significa también
conmemorar el Derecho y la Justicia.
Conmemorar el derecho y la justicia significa hacer
homenaje a la búsqueda de la verdad.
Y Hacerlo reconociendo la trayectoria de hombres
justos, de abogados de mente clara y de obra prodiga,
enaltece esta celebración y sirve de ejemplo y estímulo
al recto ejercicio del derecho.
Hoy nos reúnen, las ganas de celebrar la profesión, y
de arraigar nuestro sentido de pertenencia algo
superior como lo es derecho.
Pero a su vez, estamos aquí reunidos, para reconocer
la trayectoria profesional y personal de un hombre al
que conozco y conocemos todos, y sabemos que es,
por decir lo menos, un profundo enamorado del
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Derecho,
el Magistrado Ángel Francisco
Prieto
Méndez.
Hoy, reconocemos una vida de entrega a la actividad
jurídica, y más aun, una vida dedicada a la búsqueda y
encuentro de la verdad y de la justicia.
Más de 40 años de ejercicio recto y dedicado, y sobre
todo una obra jurídica tan importante, como visible es a
los ojos de quienes con gratitud entendemos su
trascendencia.
Don
Ángel
es
ejemplo
de
que
el
derecho
es
instrumento de progreso y bienestar, y que la Ley es un
arma infalible que defiende al hombre y al pueblo
contra el poderoso y arrogante.
Legislador prodigo, de cuyo puño y letra se gestaron
Leyes que revolucionaron su tiempo y que hoy siguen
siendo base sólida de nuestro sistema jurídico como el
Código Civil que hoy nos rige.
Tal como el ministro de la Suprema Corte de Justicia
de
la
Nación
homenajeado
es
Rafael
Matos
Escobedo,
nuestro
un
yucateco
ejemplar,
Servidor
Público dedicado, entregado al esfuerzo y al trabajo, y
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sobre todo,
preocupado por dejar huella en cada
espacio de servicio que la vida le ha puesto en su
camino.
Pero sobre todo, Juzgador aguerrido.
Que desde la Presidencia del Poder Judicial, encabezó
a un grupo de valientes magistrados, que lucharon
incesantemente
por
definir
y
reafirmar
la
independencia judicial en Yucatán, que con la Ley y la
verdad en la mano sentaron la base de un Poder
Judicial respetado y respetable.
No es posible entender la redimensión y evolución
vanguardista sufrida por el Poder Judicial en estos
últimos 5 años, sin valorar el empeño entercado de
nuestro homenajeado y del Pleno del Tribunal Superior
de Justicia por enraizar los valores de la autonomía
judicial, de la libertad de jurisdicción, de la separación
de poderes, pero sobre todo del actuar digno,
respetuoso y respetable que debe acompañar siempre
al Juzgador y que debe ser defendido siempre contra el
necio o arrogante.
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Hombre discreto, estudioso, inquieto, de trato amable y
en especial impulsor de cambios.
Convencido de que si el sistema judicial ya no está a la
altura
de
las
exigencias
de
la
sociedad,
debe
transformarse para mejorar.
Así, Don Ángel ha sido y sigue siendo, impulsor de
cambios trascendentes en el sistema de justicia en
Yucatán.
Como entender que Yucatán sea modelo en la
implementación del Sistema de Justicia penal
reconocer
el
impulso
oportuno
de
sin
nuestro
homenajeado en este trascendente tema.
No es posible ver a la mediación, como un proceso
arraigado y en plena evolución sin recordar el empuje
que desde su actuar como magistrado le imprimió a
este importante mecanismo.
Nuestra vocación, la vocación jurídica, es sin duda de
aquellas que siempre deben estar respaldada por la
ética y por principios morales sólidos e incorruptibles.
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Principios que caracterizaron el ejercicio recto del
Ministro Rafael Matos Escobedo y que comparte el
Abogado Magistrado Ángel Prieto Méndez, amigo mío,
pero sobre todo amigo de la verdad y la justicia.
Por eso hoy, es propósito del Poder Ejecutivo
distinguir y reconocer a quien con su ejemplo de vida
enaltece la práctica jurídica.
A quien a lo largo de su ejercicio profesional ha
contribuido a una mejor sociedad y a la construcción
de instituciones públicas sólidas y vanguardistas.
Conmemorar la Abogacía, es conmemorar el derecho.
Y solo es posible celebrar aquello que nos resulta
importante.
Para la mayoría de quienes aquí nos encontramos, es
el derecho un valor supremo, que guía nuestro andar y
que sustenta el desarrollo armónico de la entidad.
Y lo vemos así, por decisión propia.
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Por que elegimos ligar nuestra vida y nuestro empeño
a la práctica del derecho.
De ahí que quiero hacer con Ustedes la siguiente
reflexión.
Es el derecho y la Ley igual de importante para el resto
de la gente, como lo es para los abogados?
No será la Ley, el derecho y los sistemas de justicia
algo engorroso, poco útil e inentendible para la
mayoría de los ciudadanos.
Ahí tienen una pregunta trascedente, que nos sitúa
frente a uno de los principales retos del derecho en los
tiempos actuales.
Situémonos en la vida cotidiana.
Sera importante el derecho y la ley para un padre de
familia que requiere proteger su patrimonio y de sus
hijos, o para una madre soltera que requiere la pensión
alimenticia y tener certidumbre en la custodia de sus
hijos?
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Como trasciende el derecho en la vida de un adulto
mayor que requiere un mejor sistema de seguridad
social o un buen esquema de pensiones?, o bien, en
un empresario que necesita facilidades institucionales
para el establecimiento y mejor operación de sus
empresas?
En síntesis, si es posible afirmar que el derecho y la
Ley son tan importantes para el desarrollo de las
diversas
relaciones
sociales,
cabe
humanas
preguntarse
y
las
¿cómo
actividades
Gobierno
y
sociedad, deben afrontar el reto de hacer del derecho y
de la Ley un valor altamente apreciado por todos y no
solo por los abogados?
Desde el Gobierno, no es posible arraigar en los
ciudadanos el aprecio por la Ley, si ni se da desde el
ejercicio del poder la importancia que el derecho tiene
en la vida del estado.
En Yucatán, darle importancia, significó hacer del
derecho una política pública.
Política pública diseñada e instrumentada para dar
congruencia y vincular la actividad jurídica y legislativa
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con las necesidades y aspiraciones de la sociedad. Esa
es la visión de nuestra Gobernadora.
Y hoy, no voy a hablar de ningún logro, me quedo con
la satisfacción de saber que hoy en Yucatán existe una
Política Jurídica actuante y protagonista del desarrollo
del estado.
Una política jurídica, que tiene todo para consolidarse y
mejorarse, para seguir siendo detonante del desarrollo
y arraigar en todos yucatecos la cultura de la legalidad
que es tan importante para cualquier sociedad.
Desde la sociedad, los retos son dos: No dejar de ser,
desde la óptica ciudadana, acuciosos precursores del
cambio y del avance jurídico, no dejar de atender el
llamado de las autoridades para plantear los problemas
e incidir en las soluciones.
A quienes tenemos por voluntad propia la honrosa
tarea de ejercer el derecho, deberemos hacerlo siempre
con pasión, con un profundo amor a la profesión , un
amor expresado en un trabajo distinguido por un alto
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nivel de profesionalismo y por un altísimo sentido
ético.
Así lo hicieron el padre del amparo Don Manuel
Crescencio
Rejón,
y
el
Ministro
Rafael
Matos
Escobedo, cuyo nombre lleva la medalla que hoy
portará
nuestro
homenajeado
el
abogado
Ángel
Francisco Prieto Méndez.
Con estos tres juristas, compartamos su amor por el
derecho.
Compartamos su idea de justicia para todos, de justicia
efectiva y eficaz.
Compartamos su idea de hacer del derecho, de la Ley,
de la Justicia y de la verdad, cimientos sólidos que
garanticen el arribo a una mejor la sociedad, una
sociedad construida sí por nosotros, pero para
orgullosamente poder heredársela a nuestros hijos.
A todos los Abogados en horabuena y muchas pero
muchas felicidades en su día.
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