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{desafío} LA FIEBRE DEL IRONMAN Fotos: Fabricio Di Dio e l último fin d e ó z li a re e s re. undial n en diciemb del triatlón m ro ra ta u le d p y m o te c n upos se ra el ás exige mericana pa ópolis. Los c La prueba m a n d a u ri s lo a F v n ti e c ntro. ayo sele a desde ade d ta semana de m agia” se realiza la única n o c a ri . La histo am En la “ilha d especialidad la e d l ia d n mu campeonato 44 I sportlife Por Marcelo La Gattina M i ritmo va bien. Siento mis piernas con fuerza”, pensaba. “¡Vamos Marce. Venís bárbaro!”, me gritó Noe, mi novia. Por adentro, sólo me focalizaba en seguir así, comer, y mantener la respiración… Llevaba 8 horas y 50 minutos sin parar… Apenas le hice un gesto a Noe, para que me vaya a esperar a la llegada. Encaraba los últimos 10k. El final estaba cerca… Amor, dolor, bronca, pasión, alegría, tristeza… son estados por los que pasaron todos los participantes que se animaron al reto del último 31 de mayo en el Ironman de Florianópolis. También son algunos de los motivos por los cuales cada año, más gente se suma a esta competencia. El Ironman es una prueba única e indescriptible. El solo hecho de escuchar las distancias agota: 3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 de atletismo. Todo seguido, sin que el reloj de tregua. En esta novena edición, había 324 argentinos entre 1.500 corredores de otros 34 países. Una gran fiesta El viernes 29 le di prioridad a la natación, que no genera impacto sobre los músculos, y testeé que todo en la bici estuviera bien luego del viaje. Hice el recorrido de los últimos 10 kilómetros un par de veces para focalizarme bien en ese tramo. El año pasado me había resultado eterno. También pasé con el auto por las duras lomas de atletismo. Todo formó parte de un trabajo de visualización. Apenas comenzada la noche, fue la cena de bienvenida. Los bombos y la zamba se hicieron escuchar en el Club 12 de Agosto, epicentro del fin de semana. Jureré se convirtió en una sucursal del Sambodromo y todos deliraron al ritmo de las mulatas. Los SPORT LIFE I 45 {desafío} más conservadores, ya guardaban piernas para la gran carrera. El sábado llovía intermitentemente. Para calmar la ansiedad, hice un entrenamiento liviano. Otra cosa que ayuda en la previa es ir adelantando el horario de desayuno y entrenamiento. La mañana de la competencia arranca a las 4 de la mañana y hay que ir avisándole al cuerpo que se tendrá que activar en ese horario atípico. A última hora, dejé la bicicleta en el parque cerrado y los elementos de competencia en la enorme carpa vestuario. Este año se hizo una fuerte inversión en estructura y se asfaltó la zona. La mejora fue parte del acuerdo entre el gobierno de Santa Catarina y la organización para que el Ironman siga en Floripa hasta el 2014. Para la isla, el evento representa un impacto financiero cercano a los 5 millones de dólares y no quieren que se vaya a otra ciudad. Los números del Ironman • 65 mil vasos de agua • 300 kg de cereales • 20 mil bananas • 15.240 litros de Gatorade • 2.500 naranjas • 6 mil litros de gaseosa • 5.200 Power Gel • 800 litros de sopas • 830 personas en producción • 70 técnicos • 180 médicos • 2.500 voluntarios • 700 en seguridad • 370 en fuerzas armadas • 250 periodistas Tranquilidad Mientras mis compañeros de habitación Juan Pablo, Fernando, Mariano y mi hermano Gaby mostraban sus caras tensas para el debut en la distancia, yo trataba de no contagiarme. Intenté darles todos los tips para el evento. De hecho, a Juano y a Gaby los ayudé con la preparación. Fue increíble verlos llegar hasta este punto. Por suerte, el domingo amanecimos sin lluvia, pero con viento. Ellos optaron por ir al PC bien temprano, a eso de las 5:30. Con Noe y Fer fuimos más tarde para que nos pinten el número, chequear la bike y dejar los alimentos para el Special Need. La organización pone estas bolsas a nuestra disposición en la mitad del circuito de bici y de atletismo. Es vital tener claro lo que se coloca allí porque puede ayudar en esos momentos de la competencia. Mientras me cambiaba en el vestuario, me crucé con Reinaldo Colucci, la figura brasilera que iba por la victoria, y nos deseamos buena carrera. Desde su visita a nuestro país en 2006, tenemos una buena relación. Paso rápido por el baño y a la playa. Estaba a solo 20 minutos de la largada. El beso y el abrazo con Noe fue el más lindo de mi vida. Yo estaba a punto de la partida y ella, viviendo EL EQUIPO • Bicicleta: Merida Warp 9 con ruedas Zipp 404. Grupo Srma Force. Palancas FSA de 175mm. • Zapatillas: Reebok Premier Lite • Medias de compresión: Stylo • Hidratación: Gatorade • Entrenadores: Abayubá Rodríguez, Escuela Argentina de Triatlón y Alejandro Filardi, Cycling Training System • Medico: José Ghergo • Nutricionista: Ariel Bareinboim 46 I sportlife los motivos por los cuales me acompañó en esta dura preparación. Era la primera vez que estaba presenciando la competencia. El arranque La energía que se vivía en la zona de largada era capaz de mover la isla. Y de repente… ¡bum, bum! Las bombas marcaban el inicio y la cinta de largada se fue para arriba. Mil quinientos sueños fuimos para el mar. No pude darles un abrazo a los chicos, pero los tenía presente. Piernas y brazos agitaban el agua. El helicóptero volaba sobre nuestras cabezas. Las nubes dejaban ver al sol en el horizonte. Había que contener la emoción. Y bracear para ir rumbo a la primera boya. La corriente nos hacía las cosas difíciles. Las olas nos sacudían. Por suerte me pude orientar bien. Adentro del agua es vital visualizar y orientarse. Seguir a una persona nos puede llevar a errar el camino y perder muchos minutos. Muchos cometieron ese error luego de girar en la primera boya. Nadé solo la mayor parte del tiempo. Cuando salí del agua el reloj marcaba 56 minutos, un gran tiempo para lo que había entrenado en natación. Estaba en el puesto 68. Inmediatamente un staff me sacó el traje de neoprene y fui rumbo al vestuario para cambiarme y tomar los elementos de ciclismo. Al cambiar de disciplina el cuerpo tarda unos minutos en adaptarse. Lo ideal es esperar un poco para alimentarse. A los 15 minutos me hidrate y recién a los treinta comencé a comer. La estrategia que había planificado con mi entrenador de bici Alejandro Filardi era cuidar las piernas para el atletismo, ma- {desafío} nejando una cadencia de 97 a 103 revoluciones por minuto. La alimentación en esta etapa es fundamental. Hay que cumplirla al extremo porque es el combustible para la de atletismo. Calculaba que podía perder entre 300 y 700 calorías por hora. Dependiendo de la intensidad y las condiciones del clima. El frío lleva a consumir más calorías para mantener el cuerpo caliente, y la humedad, a peder mayor cantidad de sales. Se estaban dando ambas condiciones y es por eso que me hidraté con más Gatorade del que tenía pensado y utilicé unas mangas de abrigo para la bici. Encima, en la segunda vuelta comenzó a llover. Había que tomar mayores precauciones, sobre todo en las bajadas y subidas de la ruta 410 para la Beira Mar. Por esta avenida, el viento nos daba un empujón y nos hacia ir rápido. Tiempo 9:49:09 Ranking 61 48 I sportlife La definición Esperaba llegar al PC y dejar la bici sin sobresaltos. El año pasado un pinchazo en el kilómetro 150 me llevó a perder unos diez minutos y replantearme la estrategia sobre la marcha. Esta vez, todo fue bien y llegué luego de 5 horas y 17 minutos, mi mejor marca en la distancia. Me esperaban 42 kilómetros… La lluvia le había dejado lugar al sol que se asomaba para entibiar la tarde. Las piernas me respondían bien, incluso mejor de lo que esperaba. Pero en una prueba de este tipo hay que ser conservador al máximo porque la crisis puede aparecer en cualquier momento. El plan era salir a un ritmo de 4 minutos 45 a 4:40 por kilómetro, y ver como estaba para los últimos 10k. Fui llevando ese paso parejo. Las subidas de Canasvieiras las trepé. Las bajadas las hice apretando un poquito, pero sin tirar- EL CAMPEÓN En una carrera impecable, el argentino Martín Sturla ganó por tercera vez la competencia marcando un tiempo de 8 horas 13 minutos y quedando a sólo dos minutos del record de la prueba. En damas, dominó la norteamericana Dede Griesbauer con 9 horas 10. Nueve argentinos clasificaron para el mundial de la especialidad. me. La alimentación fue con geles. Comer algo sólido mientras corro me resulta muy molesto. Primero teníamos que hacer una vuelta de 21k para terminar con dos chicas y llanas de 10,5k. El tramo más difícil, lo pude superar. Hasta el kilómetro 30 venía bien. Mantenía el ritmo, comía… pero de golpe… ¡tac! Sin aviso, un calambre me hizo parar. No entré en pánico, pero pensaba que el final se iba a hacer largo. Trate de volver al trote para aflojar el dolor. Poco a poco me fui soltando, pero la otra pierna también me avisó que me estaba quedando sin fuerzas. Volver de esa situación es algo que nunca había experimentado. Fui comiendo todo lo que me quedaba y más en los últimos puestos de abastecimiento. De a poco, volvía al paso. Aunque sentía que iba a fondo, no podía bajar los 5 minutos por kilómetro. El olor a asado en un puesto de hidratación me llevó a disfrutar el momento. Sufría y gozaba al mismo tiempo, algo que sólo una prueba como esta puede darte… Los últimos kilómetros los hice con el corazón más que con las piernas. Quería llegar a la meta lo antes posible y disfrutar de ese momento único. Sentía dolores en músculos que no creía que existían. Todo el sacrificio de meses valía la pena. Escuchaba los gritos de aliento. Estaba a un paso de la meta y de la medalla de Finisher y crucé la línea. Todo pasó en un instante, pero me quedará grabado para siempre y será el motor para volver el año próximo.