Novena de Navidad

La novena está preparada para ir armando el pesebre navideño
a medida que pasen los días previos a la Navidad y donde se
medita a Jesús. El Hijo de Dios hecho uno de nosotros; en lugar
de colocar al niño en el pesebre, colocaremos un cirio
encendido, simbolizando la espera “en vela” del nacimiento de
Cristo.
En la Medida que se viva la celebración se irá agregando una
figura del pesebre. La novena es una devoción de oración
privada o publica, de nueve días para obtener alguna gracia o
intención personal.
Motivación:
Novena de
Navidad
Hoy queremos preparar un lugar para el nacimiento de Jesús.
Queremos preparar nuestro corazón, nuestro interior, ahí
donde queremos que nazca Jesús. En esta Navidad, queremos
que Jesús renazca un poco más entre nosotros. hagamos un
momento de silencio y sintamos ese lugar interior done
queremos que nazca. (Se hace un instante de silencio con
música de fondo)
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Como muestra de este lugar interior, donde queremos que nazca
el Señor, vamos a poner el Pesebre. Jesús no tuvo casa para
nacer, su cuna es un humilde pesebre. Hoy acepta el pesebre
pobre de nuestro corazón, para nacer de nuevo en el mundo.
(Uno de los participantes pone la casita del Pesebre o bien un
poco de paja)
Actitud: Imaginemos que estamos en el Pesebre de Belén; la
actitud que se nos invita a vivir es de humildad, de
disponibilidad, acogida a las personas. Saber dar paz en medio
del quehacer diario.
Primer Día:
El Pesebre
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Los ángeles cantando anuncian alegremente la venida del
Mesías al mundo. Todo lo que rodea el nacimiento del Niño Dios
tiene un sello de alegría.
(Se pone junto al Pesebre el Ángel).
Actitud: Anunciar a Jesús alegremente en nuestra familia, con
nuestra palabra y nuestro ejemplo. Entregarnos al servicio de los
nuestros, alegremente.
Oración:
Segundo Día:
Los Ángeles
Ángel de mi guarda,
dulce compañía,
no me desampares
ni de noche, ni de día,
ni en la hora de mi muerte. Amén.
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
La Estrella de Belén ilumina y guía con su luz anunciándonos la
alegría de la Navidad.
(Se coloca la Estrella en el Pesebre y se enciende un cirio).
Actitud: La Estrella evoca esa luz que Jesús nos recomienda
hacer brillar. Ser luz para los demás, con nuestro ejemplo.
Demostrar alegría y dar alegría.
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Tercer Día:
La Estrella
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
No fueron ni los grandes señores ni los príncipes, ni los sabios,
los primeros en conocer el lugar del Nacimiento del Dios Niño.
(Se coloca la imagen de los Pastores en el Pesebre).
Actitud: Estar atentos a los mensajes de Dios en la vida diaria.
Saber descubrir el rostro de Jesús en cada persona. Darnos
momentos concretos para rezar.
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Cuarto Día:
Los Pastores
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
En tiempos de Jesús el establo era una cueva donde los animales
se refugiaban y se protegían del frio de la noche. No hubo mas
testigos que la vaca, el burro y los animales que allí estaban. Y
en este ambiente nace Jesús, el Emmanuel, el Dios con nosotros.
(Se coloca la imagen de los animales en el Pesebre y se promueve
un breve diálogo).
Actitud: Paciencia, constancia en nuestros propósitos. Mayor
esfuerzo por hacer de los ordinario algo extraordinariamente
bien.
Quinto Día:
Los Animales
(Se realiza un diálogo sencillo entre dos personas).
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Ellos, siendo reyes, reconocen y aceptan a Jesús como su rey y
Señor.
(Se ponen junto al Pesebre los Reyes Magos).
Actitud: Sencillez de corazón. Aceptar a cada persona como es,
con sus cualidades y defectos.
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Sexto Día:
Los Reyes Magos
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
José es el elegido por Dios para cuidar y proteger a Jesús y
María. José es el hombre desinstalado por excelencia, porque fue
Dios mismo quien se instalo en el. Coloquemos a José en un
lugar importante y pidámosle que , como él, podamos ser
serviciales, cuidar que en todo se cumpla lo que Dios quiere,
desinstalarnos de nuestros planes para asumir el plan de Dios.
(Se coloca la imagen de San José en el Pesebre y se reza el Padre
Nuestro).
Actitud: Fe y confianza para dejarnos conducir por la voluntad
de Dios.
Séptimo Día:
San José
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Ella tiene a Jesús en su corazón y quiere regalarlo en
Nochebuena a los hombres de buena voluntad. María hoy nos
acoge con todo su amor de mamá, así como acogió a Jesús, a
José, a los pastores, a los reyes magos, etc.
(Se coloca la imagen de la Virgen María en el Pesebre y se reza
el Ángelus).
Actitud: Generosidad en nuestra entrega diaria. Saber valorar y
agradecer los regalos que Dios nos da. Vaciarnos de todo lo
superfluo, para que Jesús nazca realmente en nuestro corazón.
Despedida: Escuchar o cantar un villancico.
Octavo Día:
La Virgen María
Saludo: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
El Hijo de Dios se ha hecho hombre, cumpliéndose la promesa
de Dios Padre. El Emmanuel, el Dios con nosotros, llega
silenciosamente, sin sonidos de trompetas ni expresiones
maravillosas. Hoy, el Padre nos entrega a su Hijo jesús,. En Él se
resume todo lo que nos puede dar. Si entre nosotros nos
hacemos regalos, estos son unas expresión del amor.
Una sonrosa, un abrazo, las cosas mas simples, son los mejores
regalos que nos podemos hacer en este día que Dios nos mira
con sencillez de niño.
(Mientras se deja la imagen del Niño Jesús en el Pesebre, se reza
o se canta Noche de Paz).
Actitud: Caminar y tener un corazón de niño al admirarnos
ante la grandeza de Dios. Cada uno de los presentes formula su
petición al Niño Jesús, sea pos sus propias necesidades o deseos
por los demás.
Noveno Día:
El Niño Jesús
Bendición Final: Al celebrar la alegría del Nacimiento de tu Hijo,
concédenos, Señor y Padre Nuestro, conocer con fe profunda
este misterio y vivirlo plenamente. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Se concluye cantando un villancico.