Febrero - Andrews University

Transcripción

Febrero - Andrews University
Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 8 No. 2
Podemos
escucharlos
11
Enfermedades
no
transmisibles
Las delicias del
20
sábado
24
Una
asociación
inesperada
Vol . 8
N O TA
16
No. 2
D E
TA P A
14 ¿Cómo ayudar a salvarlos?
VIDA
¿Podemos
escucharlos?
Cecilia Cornejo
¿Cuál es la mejor manera de hacer que nuestros
hijos sigan conectados con la iglesia?
Larry R. Evans
Jesús siempre estuvo listo
para incluir a las personas con
necesidades especiales.
ADVENTISTA
20 Las delicias del sábado
CREENCIAS
FUNDAMENTALES
Raúl Quiroga
Si el sábado no es una delicia, es porque
algo está fallando.
8 «Para que todos sean uno»
PA N O R A M A
MUNDIAL
24 Una asociación inesperada
SERVICIO
Ted N. C. Wilson
Uno de nuestros más grandes desafíos
es la unidad.
ADVENTISTA
Chek Yat y Sally Lam-Phoon
Los jóvenes de China están recibiendo
oportunidades únicas de educarse.
12 Tocar fondo...y ser levantado
DEVOCIONAL
Gilbert Vega
En ocasiones, todos tocamos fondo.
Gracias a Dios por los que nos levantan.
D E PA R TA M E N T O S
3
11
INFORME
3
6
MUNDIAL
Noticias breves
Informe de noticias
SALUD
MUNDIAL
Enfermedades no
transmisibles
22
27
ESPÍRITU DE
PROFECÍA
El broche dorado
26
PREGUNTAS
28
BÍBLICAS
Mucho más que
el Consolador
ESTUDIO
BÍBLICO
Fe para el tiempo
del fin
INTERCAMBIO
DE IDEAS
31 Iglesia de un día
www.spanish.adventistworld.org
www.adventistworld.org: Disponible en línea en trece idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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Adventist World | Febrero 2012
Tapa: CANADÁ: Una joven canta con el lenguaje de señas ante una
congregación de personas que oyen, en Toronto (Canadá). Los guantes
blancos añaden elegancia a esta actuación en el lenguaje de señas.
F O T O G R A F Í A :
F
J O H N
B L A K E / D I G I TA L M E N T E
M O D I F I C A D A
En el mundo del silencio
Cada uno de nosotros tiene una experiencia
especial de Jesús que se destaca de todas las
demás, una historia que nos conmueve más
allá de lo que podemos expresar en palabras.
En mi caso, esa historia siempre ha
sido el registro del Evangelio de Marcos
del encuentro de Jesús con un sordo y
tartamudo (Mar. 7:31-37). Es un relato en
apariencia extraño, que abunda en detalles
desconcertantes, pero en último término
se transforma en una narrativa sin igual
de ese Dios que está dispuesto a atravesar
cualquier barrera para alcanzar a los
solitarios y a los que sufren. Mediante gestos
y pantomimas, Jesús ingresa al mundo
silencioso de uno que no podía oír ni hablar:
la Palabra de Dios llega a ser, para ese
hombre, la Señal de Dios que le comunicó
sin palabras la gracia y el amor que lo
sanaron y restauraron. En último término,
no resulta asombroso que Jesús haya hecho
oír a un sordo, sino que su compasión
fue tan particular, tan concentrada en el
individuo, que estuvo dispuesto a hacer lo
que en su cultura nadie habría hecho para
comunicar el maravilloso afecto divino.
Este relato de sanidad es también una
parábola para su iglesia, acostumbrada
como está a pensar en «el mayor bien para
el mayor número» de personas y de cosas.
Es la intención de Cristo que la iglesia que
actúa en su nombre reproduzca la misma
compasión individual, la misma atención
a los desafíos y a los dones particulares
que caracterizaron su propio ministerio.
Jesús veía en cada persona un potencial
discípulo, fuera hombre o mujer, y sin
importar la etnia, el idioma, o si era sordo
o ciego; entonces, adaptaba su ministerio a
las necesidades de cada uno.
Lo animo para que, al leer la nota de
tapa de este mes, se entere de qué manera
la iglesia está llegando a los millones de
personas que se identifican de manera
especial con el relato de Marcos 7. Mientras
la lee, lo invito a orar por un corazón compasivo que esté dispuesto a atravesar cualquier barrera con las buenas nuevas
de sanidad y restauración.
INFORME MUNDIAL
Wintley Phipps lleva esperanza a
prisión eslovena
■ Wintley Phipps, pastor y cantante
adventista, visitó la prisión que se encuentra en Dob, Eslovenia. La visita se
generó al recibir una invitación de Lojze
Peterle, miembro del Parlamento de la
Unión Europea.
Phipps cantó no solo para los prisioneros, sino también para sus familias,
el personal de la prisión e invitados del
ámbito político y eclesiástico. Comenzó
el programa con el «Padrenuestro», e
incluyó algunos cánticos y espirituales
negros, culminando majestuosamente
VOZ DE ESPERANZA: Wintley
con «Sublime gracia». En sus palabras
Phipps, pastor adventista
de agradecimiento Joze Podrzaj, direcy cantante religioso, en su
tor de la prisión, manifestó que con los
actuación en Eslovenia.
mensajes de los cánticos y los breves comentarios «Wintley en verdad nos trajo
esperanza a todos». Los presos agradecieron con sinceros aplausos y un
regalo tradicional esloveno: un panal de colmena. «Fue en verdad una
visita inspiradora de una persona especial que dedica su vida a animar a
los que más lo necesitan», dijo Peterle en sus declaraciones a AdventPress.
Phipps llegó a Eslovenia junto con su esposa Linda, proveniente
de Bruselas, donde cantó en el Desayuno de Oración anual ante los
miembros del Parlamento Europeo. Durante su breve visita se reunió
también con Robert Friskovec, coordinador del ministerio de capellanía
en las prisiones eslovenas, y Zmago Godina, presidente de la Asociación
Eslovena de la Iglesia Adventista.
–informe de Noticias de la División Transeuropea
Graduación de estudiantes secundarios en
la escuela adventista más austral del mundo
■ Después de cincuenta y siete años de vida académica, el Liceo
Adventista de Punta Arenas (Chile) llevó a cabo su primera graduación
de estudiantes secundarios. En una ceremonia plena de emoción,
veintinueve jóvenes culminaron sus estudios. Algunos de ellos han sido
aceptados por diversas universidades para continuar estudios en
ingeniería, medicina o educación.
Cuando la institución adventista fue fundada en 1954, la esposa
del pastor era la única docente; ahora cuenta con quinientos veinte
estudiantes repartidos en nivel preescolar, primario y secundario. Diez
de los graduados realizaron toda su educación en la institución, que es
Cont inúa e n la próx ima pág i n a
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
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Adventist World | Febrero 2012
PRIMERA GRADUACIÓN: Varios líderes asistieron a la primera graduación
de estudiantes secundarios del Liceo Adventista de Punta Arenas (Chile),
la escuela más austral de la red educativa mundial de la Iglesia Adventista.
De izquierda a derecha: César Beroiza, Lisa Beardsley-Hardy, Juan Carlos
Díaz y Mauricio Galdámez.
sueños ante Dios en oración, porque
su voluntad es bendecirlos y bendecir a
otros por medio de ellos.
Díaz Costa habló de la importancia
de que el cuerpo estudiantil cultive la
fe y reconoció la obra de los que cumplieron su parte en el desarrollo de la
institución. Se mencionó en especial a
César Beroiza y su esposa, y a Mauricio
Galdámez, que ahora trabajan en Talca y
Angol (Chile) respectivamente. Ambos
maestros fueron invitados especiales de
la clase de graduandos y recibieron un
reconocimiento por su obra.
Las partes musicales estuvieron
a cargo del coro de la institución y
del conocido trompetista del Ejército
Chileno, teniente Fernando Leiva.
–informe de David Mauricio Sandoval
Romero, Liceo Adventista de Punta Arenas
Comenzará la iniciativa
«Revividos por la Palabra»
■ Una nueva iniciativa de la Asociación General en coordinación con la
Comisión de Reavivamiento y Reforma,
titulada «Revividos por la Palabra»,
busca fortalecer la experiencia espiritual
de cada miembro de iglesia mediante la
lectura de la Biblia.
Armando Miranda, uno de los
vicepresidentes de la Asociación General
y quien preside la Comisión de Reavivamiento y Reforma, expresó: «Acaso
es imposible reemplazar la voz de Dios
por medio de su Palabra. Meditar con
oración en las Escrituras es una fuente
destacada de fortaleza espiritual».
«Revividos por la Palabra» busca
que los miembros de iglesia lean toda
la Biblia. Se animará a los feligreses de
todo el mundo para que se reúnan a
leer o escuchar un capítulo de la Biblia
por día a partir del 17 de abril de 2012,
durante el Concilio de Primavera de
la iglesia. El plan de lectura de la
Biblia concluirá en el Congreso de la
Asociación General de San Antonio
(Texas, Estados Unidos), en 2015.
Desde el Concilio de Primavera
2012 hasta el comienzo del Congreso de
la Asociación General hay 1.171 días. En
la Biblia hay 1.189 capítulos. Si se lee un
capítulo por día y dos capítulos durante
el congreso, millones de miembros
completarán la lectura del texto bíblico
para el final del evento. Un componente
virtual del sitio web «Reavivamiento
y Reforma», que está patrocinado por
la Asociación Ministerial de la iglesia
mundial, permitirá que los participantes
compartan pensamientos devocionales
sobre la lectura.
«Revividos por la Palabra» significa
mucho más que leer o escuchar un
capítulo de la Biblia por día. Dirigirá
M Y R TA
apreciada en la región por su formación
académica y valores cristianos. Por esta
razón el colegio tiene ingresantes en
lista de espera.
El Liceo Adventista de Punta Arenas
se encuentra sobre el Estrecho de
Magallanes, y es la institución educativa
más austral de las 7.806 que conforman
el sistema adventista, que cuenta con
1.680.153 estudiantes en todo el mundo.
En el evento estuvieron presentes
Augusto Aguila e Isolina Olivares, junto
con el matrimonio Melgarejo-Andrade,
en representación de la generación que
presenció los comienzos del sueño de
tener una escuela adventista en esta
ciudad tan austral y alejada. La lista de
invitados también incluyó a Cesia Aguila
y Eliana Dobson, quienes recibieron
un reconocimiento especial por ser los
primeros docentes de la institución.
También asistió Margarita Goic,
abogada del Ministro de Educación
de la Región de Magallanes, y Nelson
Santana, supervisor del Departamento
de Educación de la Provincia de
Magallanes, ambos en representación
del Ministerio de Educación de Chile.
«Seguiremos apoyando la escuela», dijo
Goic, quien jugó un papel decisivo para
que la institución recibiera la autorización de otorgar títulos secundarios. El
rector Juan Carlos Díaz Costa agregó:
«La Dra. Goic ha sido un gran apoyo
para la institución».
Fue también una ceremonia histórica por la presencia de Lisa BeardsleyHardy, directora de Educación de la
Asociación General de la Iglesia Adventista, quien dirigió la palabra a más de
trescientas personas. Beardsley-Hardy
enfatizó la importancia de continuar
recibiendo una educación cristiana
y desafió a la clase de graduandos
para que se animen a escoger uno de
los ciento once colegios superiores y
universidades adventistas del mundo.
Los animó a ser fieles en cualquier tarea
que tengan por delante y a colocar sus
R O J A S
INFORME MUNDIAL
Conferencia de Moscú
enfatiza la libertad
religiosa
■ Los participantes de un encuentro
de alto nivel sobre libertad religiosa,
que se llevó a cabo en Moscú, se comprometieron a mantener en el centro de
atención internacional la situación de
las minorías religiosas perseguidas de
Oriente Medio y África.
Según los organizadores de la conferencia, en el mundo, unos cien millones
de cristianos sufren persecución o están
atrapados en medio de violentos conflictos religiosos.
La Conferencia Internacional sobre
Libertad Religiosa y Discriminación
contra los Cristianos, de tres días de
duración, se inició el 30 de noviembre
de 2011 y reunió a un grupo diverso de
líderes de comunidades ortodoxas, protestantes, judías, católicas e islámicas. Al
tope de la agenda estuvo el crecimiento
de lo que algunos han denominado
«cristianofobia» en muchos países donde las religiones o ideologías dominantes ejercen el poder político y social.
Vasiliy Stolyar, director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa
de la Iglesia Adventista en la División
Euroasiática, dijo que los participantes
estuvieron unidos en la resolución de
luchar aún más para aliviar la situación
de las minorías religiosas perseguidas.
Las discusiones también se refirieron al impacto de la denominada
«Primavera árabe» sobre los derechos
de las minorías religiosas, en países que
han experimentado cambios políticos
dramáticos.
John Graz, secretario general de la
Asociación Internacional de Libertad
Religiosa (IRLA), describió las cuestiones
que surgieron en la conferencia como
«significativas y de preocupación creciente para los defensores de la
libertad religiosa».
Graz dijo que en el último año, la
IRLA ha estado llevando registro de
un incremento del acoso y los ataques
contra las minorías religiosas, lo que
incluye un aumento de sentimientos
anticristianos. Se refirió también a
informes de las Naciones Unidas que
han documentado un éxodo continuo
de cristianos de Irak y en los últimos
tiempos también de Libia; esta tendencia indica un marcado sentimiento de
malestar entre las minorías religiosas.
«Instamos a los gobiernos de todo
el mundo y a los organismos internacionales como las Naciones Unidas, a
que hagan todo lo que está en su poder
para garantizar que la libertad religiosa
como derecho humano fundamental
sea reconocida y protegida en esos
países», expresó.
–informe de Bettina Krause/Red de
Noticias Adventistas
S T O LYA R
la atención de toda la feligresía hacia
la importancia de conocer a Jesús por
medio de su Palabra.
–informe de Mark Finley, asistente del
presidente de la Asociación General de la
Iglesia Adventista
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
VA S I LY
LIBERTAD RELIGIOSA: Defensores de la libertad religiosa se reunieron en Moscú para proponer nuevas maneras de
recordar a la opinión pública la situación que viven las minorías religiosas perseguidas.
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INFORME MUNDIAL
ministra
en un aeropuerto
Pastor adventista
Ansel Oliver/Red de
Noticias Adventistas
¿Se puede trabajar de capellán en un aeropuerto?
C
ada jueves por la mañana,
José A. Barrientos Jr. deja su
hogar poco antes de las cinco
de la mañana, rumbo al Aeropuerto
Internacional de Dulles (Washington,
Estados Unidos), donde atiende a su
congregación durante varias horas.
Pero en lugar de miembros de iglesia,
sus «feligreses» son los apresurados
pasajeros y los empleados de uno de
los aeropuertos más grandes del país.
Barrientos es ministro adventista y
uno de los dieciocho capellanes asistentes en ese transitado centro aéreo.
No solo es el más joven, sino el único
capellán bilingüe (inglés-español), lo
que lo beneficia a la hora de ayudar a
los pasajeros de habla hispana –como
también de lenguas emparentadas
como portugués e italiano– y al personal de mantenimiento, cuya gran
mayoría es de origen hispano.
La tarea de estos capellanes se centra en asistir a los pasajeros dándoles
indicaciones, calmando a quienes no
recibieron su equipaje u observando
para identificar a los que necesitan
consuelo. Una vez al mes, este joven
capellán adventista conduce un culto
en la capilla interreligiosa de la terminal internacional.
Habitualmente Barrientos se
desempeña como pastor de ministerios del niño de la iglesia adventista
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Adventist World | Febrero 2012
Community Praise Center, en la
cercana ciudad de Alexandria, pero
adicionalmente cumple estas tareas en
el aeropuerto como voluntario.
Para los líderes denominacionales esta actividad de servicio a la
comunidad en los aeropuertos es un
ministerio que debería crecer. «Nos
interesa que más pastores extiendan
sus ministerios a la comunidad –dice
Gary Councell, director de Ministerios
Adventistas de Capellanía, la agencia
denominacional que certifica la labor
de los capellanes–. Solo podemos
influir en los demás cuando nos relacionamos con ellos y les dedicamos
tiempo». Los pastores adventistas
certificados por esa entidad pueden
cumplir funciones en empresas, centrales de policía y bomberos, eventos
deportivos y cruceros.
En los aeropuertos, muchos hablan
con el capellán simplemente para
compartir su buen humor por unos
minutos, mientras que otros necesitan
desesperadamente apoyo espiritual,
como la mujer que se pasó sollozando
durante uno de los cultos en la capilla
porque acababa de descubrir que su
esposo le era infiel. Entre quienes circulan por este ajetreado lugar, hay todo
tipo de necesidades.
«¿Necesita ayuda para encontrar su
puerta de salida?», le pregunta Barrientos a un hombre que deambula por un
pasillo sin salida cargando una gran
mochila, su computadora portátil y su
almohada para el cuello.
Barrientos no solo es ministro,
sino también sirve de guía, ayuda a
los pasajeros a conseguir comida y
cumple el objetivo de relacionarse con
el público. Le gusta intercambiar ideas
sobre la arquitectura del edificio y de
las próximas remodelaciones. En el
presente, el aeropuerto está llevando a
cabo el proyecto de construcción pública más grande del país. «Les va a gustar.
Cuando esté terminado, les va a dar
ganas de viajar», les dice a los pasajeros.
El aeropuerto que fue inaugurado en
1962 y se encuentra a unos cuarenta
kilómetros de Washington D.C., emplea
a casi treinta mil personas. Según su
sitio web, el año pasado atendió a
casi veinticuatro millones de pasajeros
y ocupa el noveno lugar en cuanto a
pasajeros internacionales, con unos
seis millones por año.
Dentro del aeropuerto hay mucho
para recorrer. Ralph Benson –director
del ministerio de capellanía en el
aeropuerto y supervisor de Barrientos–
estima que camina entre ocho a quince
kilómetros por día de trabajo. Benson,
que es bautista, suele llamar a Barrientos cuando se encuentra con gente
que solo habla español . «A Barrientos
todos lo aprecian», dice Benson.
Cada capellán puede vestirse como
quiere, pero Barrientos ha elegido
ropa formal, porque necesita toda la
credibilidad posible. Como tiene un
O L I V E R
A N S E L
F O T O G R A F Í A S :
Arriba: LISTO PARA AYUDAR: José
Barrientos, capellán voluntario en el
Aeropuerto Internacional de Dulles
(Washington, Estados Unidos), ayuda
a una familia proveniente de Brasil,
durante sus cinco horas de escala entre
dos vuelos. Debido a que habla español
también puede comunicarse y orar
con pasajeros que hablan portugués.
Página opuesta: UN LARGO CAMINO:
Barrientos (izquierda), ayuda a que
una pasajera encuentre su puerta de
salida. Algunas veces se reúne con
las personas en la capilla del aeropuerto, mientras que otras camina varios
kilómetros orientando a los pasajeros. Izquierda: CON LOS EMPLEADOS:
Barrientos suele dedicar unos minutos para saludar a los empleados hispanos
del aeropuerto. Aquí conversa brevemente con una guardia de seguridad de
la terminal internacional.
rostro alegre y juvenil y una contextura
pequeña, la gente no espera encontrarse con un ministro. Hace poco alguien
le dijo: «Pero cómo es eso que tú no
eres viejo». Además los pasajeros se
sorprenden de encontrar capellanes.
«Yo ni siquiera sabía que los aeropuertos tienen capellanes», dijo una pareja
de pasajeros que habían volado toda la
noche desde Argentina donde habían
visitado a amigos.
«Los pasajeros se encuentran por
lo general en uno de dos extremos: o
están muy felices, o realmente tristes»,
dice Barrientos. Muchos pasajeros
están yendo a visitar a sus amados,
mientras que otros acaban de despedir
a algún ser querido.
El ministerio en el aeropuerto es
rápido. «Me resulta fácil. Me gusta
hacerme de amigos», dice Barrientos
quien además informa a la gente
sobre la existencia de la capilla y sus
reuniones. Nos comenta también que
el libro adventista que más se lleva la
gente para leer es El camino a Cristo, de
Elena White. La capilla recibe la visita
de unas trescientas personas por día.
La primera capilla de aeropuerto
fue establecida en 1951 en el Aeropuerto Internacional de Boston. Actualmente ciento cuarenta aeropuertos
del mundo cuentan con una capilla,
generalmente de uso compartido. ■
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M U N D I A L
J A M E S
J O S E P H
J A C Q U E S T I S S O T
P A N O R A M A
Para que
Ted N. C. Wilson
A
todos sean
partir de unos pocos creyentes leales a la Biblia
que vivieron a mediados del siglo XIX en Nueva
Inglaterra (Estados Unidos), el Señor ha bendecido
abundantemente a la Iglesia Adventista. Hoy ha llegado a ser
un movimiento mundial, que trabaja en cientos de idiomas
y abarca una amplia diversidad de millones de creyentes en
doscientos seis países del mundo.
Si bien el Señor ciertamente nos ha bendecido, también
tenemos desafíos. No solo vivimos en un mundo complejo
y diverso, con culturas en conflicto y un secularismo rampante, sino que existen diversas culturas dentro de la iglesia,
diferentes perspectivas sobre los reglamentos y desafíos
socioeconómicos, entre otros.
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Adventist World | Febrero 2012
uno
Cómo mantener
unido
al remanente
En este contexto, la unidad es uno de los retos más
grandes que enfrentamos como cuerpo mundial de creyentes.
Unidad es el estado que implica estar vinculados o en concordancia como un todo. Se refiere a la armonía o el acuerdo
entre personas o grupos.
Dios quiere que los creyentes –es decir, su iglesia– estén
unidos. Unas horas antes de la crucifixión, vemos a Jesús
en camino al Getsemaní, rogando al Padre por la unidad de
sus creyentes, «para que todos sean uno; como tú, Padre, en
mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros […].
Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad»
(Juan 17:21-23).
Jesús conocía las fortalezas y debilidades individuales
de cada discípulo. Se nos dice que «en estos primeros
discípulos había notable diversidad. Habían de ser los
maestros del mundo, y representaban muy variados tipos de
carácter. A fin de realizar con éxito la obra a la cual habían
sido llamados, estos hombres, de diferentes características
naturales y hábitos de vida, necesitaban unirse en sentimiento, pensamiento y acción. Cristo se propuso conseguir
esta unidad […]. Su constante oración por ellos era que
pudiesen ser santificados por la verdad […]. Sabía que la
verdad revestida con la omnipotencia del Espíritu Santo,
habría de vencer en la batalla contra el mal» (Los hechos de
los apóstoles, p. 17).
En un primer momento, pareció que la oración de Jesús
por la unidad no tuvo respuesta. Los discípulos huyeron
atemorizados y avergonzados de su Maestro cuando este fue
arrestado y llevado por la turba. Después de la crucifixión,
estaban confundidos y desanimados, y se escondieron por
temor a la persecución. Sin embargo, solo cincuenta días
después, esos mismos discípulos pasan a estar confiados y
unidos, «todos unánimes juntos» (Hech. 2:1).
¿Cómo fue que en tan poco tiempo dejaron de estar
desanimados, divididos y desmoralizados y pasaron a estar
reconciliados, confiados y transformados? ¿Qué podemos
aprender de ellos cuando procuramos que esa unidad que
Cristo anhela para nosotros también nos envuelva? Hay al
menos siete lecciones que podemos extraer de la experiencia
de los discípulos de Cristo.
Siete pasos hacia la unidad
1. La confianza y las creencias de los discípulos estaban
basadas en las Escrituras. La primera cosa que hizo Jesús
por sus discípulos después de la resurrección fue abrirles
el entendimiento «para que comprendieran las Escrituras»
(Luc. 24:45). Había tratado de hacerlo antes, pero «hasta ese
momento, los discípulos no las habían comprendido, porque
la escoria de la erudición rabínica había ocultado la verdad
de su vista» (A fin de conocerle, p. 338).
Jesús les explicó las Escrituras comenzando con Moisés,
David y todos los profetas, y enseñándoles que el Mesías tenía
que sufrir, morir y levantarse al tercer día (Luc. 24:44, 45).
Analizando cada pasaje punto por punto, les mostró que en él
se cumplía cada una de las profecías. ¡Qué magnífico estudio
bíblico habrá sido ese!
Jesús continuó apareciendo a sus seguidores en diversos
lugares durante los siguientes cuarenta días; les enseñaba y los
animaba. Para el fin de ese período, entendieron las profecías
y su cumplimiento, y la fe de ellos quedó firmemente cimentada en las Escrituras. Estaban listos para recibir el don del
Espíritu Santo.
Lo mismo se aplica a nosotros hoy. En la medida en que
veamos el cumplimiento de las profecías en el surgimiento
del movimiento adventista y nuestro propósito dentro de ese
cumplimiento –proclamar los mensajes de los tres ángeles
y preparar a un pueblo para el regreso de Cristo– estaremos
listos para recibir el Espíritu Santo.
2. El temor a la muerte desapareció. Jesús pasó tres años y
medio enseñando a sus discípulos los principios importantes
de su reino, tanto por precepto como por ejemplo. Pero
fueron lentos para entender y creer en él. A pesar de ello,
cuando vieron al Salvador resucitado, estuvieron mucho más
dispuestos a escuchar y creer, porque él había conquistado el
sepulcro. Ya no temieron la muerte (ni ninguna otra cosa), y
esto les dio una renovada intrepidez para seguir el llamado
de Jesús (Heb. 2:14, 15). Aunque no hemos visto físicamente
a Jesús, podemos reclamar su promesa: «Bienaventurados los
que no vieron y creyeron» (Juan 20:29).
3. Reconocieron su gran necesidad. Los discípulos comenzaron a comprender la inmensidad de la tarea a la que Jesús
los estaba llamando. ¿Cómo podrían llegar a tener éxito al
cumplir la Gran Comisión (véase Mat. 28:19, 20)?
Jesús los instruyó a comenzar la obra en Jerusalén, el
campo menos prometedor que podían imaginar. También
sabían que sus más fieros enemigos serían los «principados»
y las «potestades», «los gobernadores de las tinieblas de este
mundo», y las «huestes espirituales de maldad» (Efe. 6:12). Se
dieron cuenta de que solo podrían triunfar si dependían de
un poder trascendente. Tenemos que reconocer nuestra gran
necesidad y pedirle a Dios el don prometido.
4. Creyeron la promesa de que el Salvador resucitado estaría
presente con ellos. En sus oídos aún resonaba la seguridad que
Jesús les había dado justo antes de ascender al cielo: «Yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mat. 28:20),
y: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra» (vers. 18).
No es casualidad que la Gran Comisión esté vinculada con
estas dos promesas. Antes de enviar a los discípulos a lo que
parecía una misión imposible, Jesús les aseguró que su
presencia iría con ellos y que podrían disponer de su poder.
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P A N O R A M A
M U N D I A L
5. Obedecieron la orden de Jesús de esperar juntos en
Jerusalén por el poder del Espíritu Santo y comenzar la proclamación del evangelio en ese lugar. El lugar donde Jesús fue
crucificado era acaso el último lugar en el que los discípulos
querían comenzar la obra. Pero no se esparcieron, sino que
obedecieron. Creyeron la promesa de que pronto serían
(Fil. 2:6-8). Decidieron que con la ayuda del Espíritu,
ninguna obra sería demasiado difícil y ningún sacrificio
demasiado grande al seguir las sendas donde él los guiaría.
Lo más importante era ser como su Maestro y ganar todas
las almas que fuera posible para su reino.
En la iglesia actual hay muchas cosas que nos mantienen
Uno de los retos más grandes
que enfrentamos como cuerpo
mundial de creyentes es la unidad
«investidos del poder de lo alto» (Luc. 24:49). Cuando el
Espíritu Santo se posó sobre ellos, sus esfuerzos se vieron
coronados por el éxito. Es mediante el don del Espíritu
Santo que «Cristo hace que sus discípulos lleguen a una
unión viviente con él y con el Padre. El hombre llega a estar
completo en Cristo Jesús mediante la obra que el Espíritu
Santo realiza en la mente humana. La unidad con Cristo
establece un vínculo de unidad mutua. Esa unidad es la
prueba más convincente ante el mundo, de la majestad y
virtud de Cristo y de su poder para eliminar los pecados»
(Mente, carácter y personalidad, t. 1, p. 44).
6. Los discípulos no permanecieron ociosos mientras
esperaban el don del Espíritu Santo. Después de la ascensión
de Cristo, «estaban siempre en el Templo, alabando y
bendiciendo a Dios» (Luc. 24:53). Asimismo, durante diez
días oraron con sinceridad plena por el don del Espíritu y la
sabiduría de llevar a los oyentes hacia Cristo.
7. Después de recibir el don del Espíritu Santo, la
ambición suprema de los discípulos fue «revelar la semejanza
del carácter de Cristo, y trabajar para el engrandecimiento de
su reino» (Los hechos de los apóstoles, p. 39). Los discípulos
recordaron la vida pura y santa de Jesús y el servicio humilde y desinteresado del que habían sido testigos a lo largo
de tres años y medio. Eso produjo un cambio radical en su
pensamiento y conducta. Ya no trataron de ser los primeros;
por el contrario, se mostraron humildes y anhelaron tener
la mente de Cristo, quien «siendo en forma de Dios, no
estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo […], se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte»
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Adventist World | Febrero 2012
.
juntos: nuestras creencias y reglamentos; las lecciones mundiales de la Escuela Sabática; un equipo de liderazgo mundial
interconectado; y la maravillosa creencia en el pronto regreso
de Cristo. Sin embargo, como hemos visto en el caso de los
discípulos que oraron y se humillaron ante Dios, la unidad
real se produjo mediante el poder del Espíritu Santo. Lo
mismo se aplica en la actualidad; lo que mantiene a la Iglesia
Adventista unida es el Espíritu Santo.
Al buscar la unidad de la iglesia, mantengamos nuestros
ojos fijos en Jesús. Estudiemos con diligencia las Escrituras
como lo hizo Jesús con sus discípulos, reafirmando la base
de nuestra fe. Oremos con sinceridad por el don prometido
del Espíritu Santo, porque «cuando venga el Espíritu de verdad –prometió Jesús–, él os guiará a toda la verdad, porque
no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo
que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él
me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber»
(Juan 16:13, 14).
Entonces, unidos, salgamos llenos de energía a proclamar
la verdad a un mundo que perece, para proclamar las buenas
nuevas del Salvador resucitado que pronto vendrá a llevar a
su pueblo a vivir con él. ■
Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia
Adventista mundial.
C H O
J O H N
Enfermedades no
transmisibles
Allan R.
Handysides y
Peter N. Landless
Escucho que se habla de «enfermedades no infecciosas» como un importante
tema de salud. ¿Cuáles son esas enfermedades? ¿Representan una amenaza
importante para la salud? ¿Estoy en riesgo de contraerlas?
E
ste es en efecto un tema de suma
actualidad; en las noticias se ha
hablado mucho últimamente de
las enfermedades no infecciosas. En
septiembre de 2011, las Naciones Unidas
llevaron a cabo un encuentro de alto
nivel, para responder a la crisis global
causada por el crecimiento de estas
enfermedades que en general pueden
prevenirse. El secretario general de la
ONU expresó así la preocupación que
generan: «Nuestra colaboración es más
que una necesidad de salud pública.
Las enfermedades no infecciosas representan una amenaza para el desarrollo.
Atacan en especial a los pobres y a los
vulnerables, y los hunden aún más en
la pobreza».1 Expresó estas palabras
después de describir las perspectivas
desalentadoras debido a la creciente
incidencia de estas dolencias en todo el
mundo, y que las economías más pobres
y emergentes enfrentan los mayores
incrementos y desafíos al respecto.
Es verdad que las enfermedades
infecciosas son aún un gran problema,
como lo ilustran los millones de muertes anuales por tuberculosis, HIV y
SIDA, malaria y gastroenteritis. Durante
décadas han existido iniciativas globales
para combatirlas, como por ejemplo
las mejoras en la calidad del agua y los
servicios sanitarios, la seguridad alimentaria y los intentos de modificar las
conductas y prácticas sexuales de riesgo.
Aun así, las enfermedades no infecciosas se han incrementado de modo
alarmante, y son una gran causa de
muertes que se podrían evitar. También
contribuyen a la pobreza y a la pérdida
de productividad. Estas dolencias incluyen las afecciones cardíacas, los ACV, el
cáncer, la diabetes y las enfermedades
respiratorias crónicas. Afectan a personas
de todas las comunidades. Los principales factores de riesgo son bien conocidos
y similares en todas partes y esta lista le
ayudará a saber si usted está en peligro:
■ el tabaco
■ los alimentos ricos en grasas saturadas
y trans
■ el exceso de sal
■ el alcohol
■ el exceso de azúcar, en especial en las
bebidas azucaradas
■ la inactividad física
■ la obesidad
Más de mil millones de personas
fuman o mascan tabaco, y sufren
adicción a la nicotina y al menos cinco
millones de personas mueren cada año
como resultado de esta práctica. Estas
enfermedades pueden evitarse al abstenerse del tabaco y el humo (fumadores
pasivos). Aunque en muchos países
desarrollados ha disminuido el consumo
de tabaco, hay un incremento alarmante
de fumadores en muchos países de
ingresos bajos y medios, y los adolescentes siguen siendo el blanco principal de
la industria tabacalera. Para reducir el
número de muertes se necesita no solo
disminuir el índice de nuevos fumadores
sino adoptar e implementar estrategias
activas para interrumpir el hábito.
Se estima que el consumo de alimentos elevados en grasas saturadas y trans,
sal y azúcar es la causa del cuarenta por
ciento de todas las muertes anuales por
enfermedades no infecciosas (una cifra
S A L U D
M U N D I A L
cercana a los catorce millones). Muchos
estudios han mostrado los efectos
negativos de estas sustancias. Los estudios
adventistas de salud han sido pioneros
en mostrar los beneficios de una dieta
vegetariana, reducida en grasas y con
diversidad de granos, verduras, frutas y
una cantidad diaria limitada de nueces.
El consumo de alcohol es la tercera
causa principal de muertes que podrían
evitarse. Contribuye a causar varios tipos
de cáncer, y no existe un nivel seguro de
consumo para prevenir ese peligro particular. El sesenta por ciento de las muertes
relacionadas con el alcohol son resultado
de enfermedades no infecciosas.
La inactividad física está relacionada
con la actual pandemia de obesidad y
la diabetes tipo II. El ejercicio regular
mejora la salud, el control del peso, la
prevención de la diabetes tipo II y la
disminución de algunos tipos de cáncer
(de seno y de colon).
En resumen, las enfermedades no
infecciosas son una gran amenaza, por
lo que se necesitan acciones conjuntas
y liderazgo en todos los niveles, para
reducir este destructivo flagelo. Muchos
de estos males son totalmente prevenibles. Es fácil identificar a los que están
en situaciones de riesgo. Es una gran
oportunidad para que cada iglesia sea
un centro comunitario de salud y cada
miembro un promotor de la salud. Esto
marcará una diferencia en el mundo
quebrantado en que nos toca vivir. ■
1 www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=39600&Cr=non+c
ommunicable+diseases
Allan R. Handysides es ginecólogo certificado
y director del Departamento de Ministerios de
Salud de la Asociación General.
Peter N. Landless es cardiólogo certificado
especialista en cardiología nuclear y director
asociado del Departamento de Ministerios de
Salud de la Asociación General.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
11
D E V O C I O N A L
E
n la primera mitad del siglo XIX, Estados Unidos fue
objeto de drásticos cambios, en especial en la costa
este, a medida que se hacía patente el deseo de ocupar
más territorio y obtener mayores riquezas. Se realizaron
entonces grandes esfuerzos de reubicar segmentos de la
población nativa en la región central del país. En 1830, el
gobierno de los Estados Unidos, en violación a un dictamen
de la Corte Suprema, ordenó el desalojo de los nativos,
trompetas para proclamar a Absalón como nuevo rey de Israel.
David se sintió conmocionado al saber que el pretendiente
al trono era su propio hijo. El David de antaño habría peleado
para salir de esa precaria situación. Este David, sin embargo,
había ido menguando a lo largo de los años. Con pasividad pasmosa, renunció al reino. Fue una escena patética: el gobernante
envejecido abandonó llorando el palacio y su ciudad amada.
Cuando tocó fondo
A David le esperaban sin embargo aún más lágrimas. Su
palacio, sus riquezas y pertenencias cayeron en manos de
los conspiradores. Por su inacción, la ciudad capital había
reconocido tácitamente el acto de traición y rebelión. Muchos
de los consejeros de David se unieron a la revuelta. Sus otros
hijos, esposas y concubinas estaban ahora en peligro de
muerte. El rey estaba tocando fondo.
En la capital, los sucesos se produjeron a un ritmo veloz.
Absalón ingresó a la residencia real y, con la ayuda de Ahitofel,
Tocar
FONDO ...
y ser
LEVANTADO
trasladándolos de sus tierras
ancestrales del sudeste al
Territorio de Oklahoma. Esta
fue una experiencia humillante, traumática y fatal. La angustia emocional que implicó
abandonar sus hogares, junto
con las penurias y muertes de
miles de nativos, hicieron que la travesía resultara devastadora. Los cheroquíes le dieron el nombre de nuna daul
isunyi, «la senda donde lloramos», por lo que este evento
se conoce como «El sendero de las lágrimas».1
Un rey depuesto
El rey David, un héroe nacional de dimensiones legendarias, también tuvo su sendero de lágrimas. Su hijo Absalón
quería ser rey y conspiró contra él con el apoyo de un grupo
de partidarios. En el momento preciso, estos hicieron sonar las
12
Adventist World | Febrero 2012
Gilbert Vega
un consejero sabio y de confianza que se había unido a la
conspiración, arrancaron el reino de manos de David.2 El rey se
enteró asimismo de que Mefiboset, un hijo de Jonatán a quien
David había colmado de favores, también le había dado la
espalda y se había unido a la insurrección (2 Sam. 16:1-4).
Mientras el séquito real se abría paso hacia el río Jordán,
se encontró con otro sujeto contrariado llamado Simei, de
la tribu de Benjamín (por lo que tenía cierto parentesco con
Saúl, también un benjamita). Parece ser que esa tribu había
reprimido grandes resentimientos contra David. Aprovechándose de la vulnerabilidad del rey, Simei comenzó a maldecirlo,
le arrojó piedras y creó confusión en la comitiva en retirada
(2 Sam. 16:5-10). David había tocado fondo.
Cuando alguien toca fondo, los que lo rodean demuestran
conductas fáciles de predecir. Algunos lo abandonan rápidamente con la excusa de que no conviene asociarse con un
fracasado. Otros van más allá; ven que es el momento perfecto
para desquitarse. Rememoran viejas rencillas, y vuelven a procesar experiencias del pasado a la luz de la realidad presente. ¡Es
tiempo de cobrárselas! Estos personajes oportunistas parecen
surgir y multiplicarse de la nada. Simei era así. ¡Qué fácil es
dar puntapiés a los heridos y pisotear a los caídos! Es parte de
nuestra naturaleza vengativa, que muy a menudo desplegamos
con espíritu revanchista. Esas viles acciones son tan comunes
junto a él en Jerusalén; un incuestionable honor para cualquiera de los sujetos del monarca.
Fue levantado
Ese difícil episodio de la vida de David revela la volatilidad
del corazón humano. Muchos se aprovecharon del momento
y se unieron sin dudar al grupo de escarnecedores. Por el
contrario, otros siguieron fieles a sus principios a pesar del
peligro y la oposición. Podrían haberse unido fácilmente a las
masas que no dudaban en despreciar a la familia real. O más
fácil aún, podrían haber ignorado la crisis sin inmutarse. Esa
habría sido una senda sin lágrimas.
Sin embargo, algunos transitaron por la senda estrecha y
ardua del servicio y la compasión, y se atrevieron a ser consistentes con lo que creían. Salieron de las sombras, y revelaron su
lado más noble. En medio de circunstancias crueles y caóticas,
ofrecieron alimentos, consuelo y amistad. Toda vez que la traición es despreciada –aun por aquellos que podrían beneficiarse
de ella– aprendemos a admirar y valorar la lealtad.
Toda vez que vemos que un compañero de peregrinaje
tropieza y cae, podemos reaccionar de diversas maneras:
podemos ignorarlo, refregárselo en la cara u optar por levantarlo. Las primeras dos respuestas son groseras e insensibles;
solo la tercera es dechado de virtud. El camino más fácil
Cuando alguien toca fondo, los que lo
rodean demuestran conductas fáciles de predecir.
que hasta se han acuñado frases para describirlas: Poner sal en
la herida; hacer leña del árbol caído, y otras similares.
Una mano ayudadora
Los consejeros de David le sugirieron cruzar el Jordán y
buscar refugio fuera de Judea, por más que fuera de noche.
Sin tardar, vadearon el río y llegaron hasta Mahanaim.3 Para
entonces, David estaba agotado tanto emocional como
físicamente, y se encontraba políticamente muerto. Su mundo
se había hecho añicos. En pocas horas, su vida había dado
un giro de ciento ochenta grados.
Mientras el rey David y sus fieles deambulaban por el
terreno accidentado, fueron cálidamente recibidos por
algunos jefes locales –Sobi, Maquir y Barzilai– quienes les
dieron el alimento que tanto necesitaban (2 Sam. 17:27-29).
La comida fue recibida y consumida con gusto, pero aún
más apreciada fue la demostración de lealtad, respeto y
decencia, en momentos cuando el rey estaba devastado. David
quedó tan emocionado por este noble gesto que, más tarde,
como demostración de aprecio, ofreció a Barzilai un lugar
suele ser la senda de transigencia. Aun ante la oposición
infranqueable, a pesar de quedar absolutamente solos, nunca
debemos renunciar o darnos por vencidos. Lo correcto, lo
noble y lo que corresponde, jamás tienen que ser evaluados a
la luz del sentimiento de la mayoría. Cuando actuamos para
ayudar a levantar a otro ser humano, no importa quién sea,
nos ponemos del lado del Rey: ¡de nuestro Rey Jesús! ■
1 Family
Encyclopedia of American History (Pleasantville, N.Y.: Reader’s Digest Assn., 1975), s.v.
“Trail of Tears”.
2 Salmos 41 y 55 expresan la angustia de ser traicionado por un amigo cercano, una posible
referencia a Ahithophel. Véase Hans K. LaRondelle, The Israel of God in Prophecy (Berrien Springs,
Míchigan: Andrews University Press, 1987), p. 69.
3 Salmos 3-5 registran la angustia y el patetismo de la revuelta según los percibió David al huir
de Absalón.
Gilbert Vega es pastor principal de la
iglesia hispana de Loma Linda, California
(Estados Unidos).
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
13
V I D A
A D V E N T I S T A
M
i hija Betty ha decidido no asistir más a la
iglesia –me dijo la señora Pérez muy angustiada–.
Esta mañana tuvimos una discusión muy fea. Me dijo que
odia la iglesia, que ya no quiere ser manipulada, y que nadie
va a decidir por ella en qué creer o dejar de creer».
La señora Pérez continuó: «Desde que era pequeña, nos
encargamos de que Betty se involucrara en las actividades
de la iglesia. Asistió a los Conquistadores y al coro de niños;
participaba de representaciones y diversas actividades. No sé
qué le pasó».
Los Pérez habían llegado a los Estados Unidos veinticinco
años antes y mientras se esforzaban por abrirse paso, se
vieron obligados a trabajar muchas horas. En el proceso, no
prestaron la debida atención a lo que es por cierto una de las
tareas más importantes de los padres cristianos: instruir al
niño en su camino (Prov. 22:6). Creyeron que alcanzaba
con asistir a la iglesia y participar de sus actividades cada
sábado; que con eso sería suficiente para que sus hijos
conocieran y amaran a Jesús en forma personal. Es digno
de destacar que los hayan involucrado en actividades interesantes, pero acaso pasaron por alto lo esencial. Ahora,
profundamente apenada, esta madre me hizo una pregunta
desgarradora: «¿Qué puedo hacer para salvar a mi hija?»
«
No alcanza con asistir a la iglesia
La crianza cristiana incluye acciones dignas y necesarias,
como por ejemplo participar en las actividades y programas
de la iglesia y rodearse del ambiente eclesiástico. Sin embargo,
¿son suficientes para conservar a nuestros hijos en los
caminos de Dios? Sin duda, esas actividades les ayudan a
¿Cómo
ayudar
a
No alcanza
con llevar a nuestros
hijos a la iglesia.
14
Adventist World | Febrero 2012
salvarlos?
Cecilia Cornejo
R E U E L
W H I T E / D I G I TA L LY
M O D I F I E D
Hagamos todo lo posible para cuidar con diligencia
la experiencia espiritual de nuestros hijos.
hacer un buen uso de los dones que Dios les ha dado. Pero la
única salvaguarda contra el enemigo –que tan fieramente
ataca a nuestras familia– es que puedan experimentar el
amor y la fe personal en Cristo. «Al crecer en Jesús, los
jóvenes tienen el privilegio de crecer en la gracia y conocimiento espirituales».1
Otro error común de muchas familias bien intencionadas es creer que el crecimiento espiritual de sus hijos
se encuentra determinado por condiciones externas. Otra
familia se trasladó a una ciudad pequeña donde la mayoría
de los pobladores pertenecía a otra iglesia cristiana. Pensaron que en ese ambiente sus hijos estarían protegidos de la
tentación. Por ello, cuando los padres notaron algunos cambios negativos en la conducta de sus hijos, no les prestaron
demasiada atención. Lamentablemente, uno de sus hijos se
convirtió en padre soltero a los dieciocho años y abandonó
los estudios.
«Lo veía venir», dijo la madre que en realidad se había
percatado de que su hijo estaba luchando con algunas cuestiones espirituales, pero no tuvo tiempo para hablar con él
de esos temas. Al final, con dolor se hizo la misma pregunta:
«¿Qué puedo hacer para salvar a mi hijo?»
Hay una sagrada labor que a muchos padres les cuesta
cumplir. «Los padres ocupan su mente en otras cosas, con
exclusión de la obra que es de suma importancia: la tarea
de enseñar a sus hijos el camino del Señor con paciencia
y bondad».2 En la Biblia, vemos que Salomón usó dos
términos importantes para referirse a la actitud de un padre
frente a la vida espiritual de sus hijos. Dijo: «Sé diligente
en conocer el estado de tus ovejas y mira con cuidado por
tus rebaños» (Prov. 27:23). En este caso, «conocer» implica
el mandato de pensar, reflexionar y analizar con atención y
cuidado. Pero el sabio agrega que tenemos que ser diligentes
y estar en guardia para no distraernos o apartarnos de
nuestro propósito. Y a la hora de ser diligentes en conocer
el estado espiritual de nuestros hijos, solo el Espíritu puede
guiarnos. Esta tarea debería ser parte de un proceso continuo
que busca ayudarlos a que amen a Dios «de todo [su] corazón, de toda [su] alma y con todas [sus] fuerzas» (Deut. 6:5).
La expresión «mirar con cuidado» de Proverbios 27
también significa prestar atención, diligencia y solicitud en
la ejecución de una tarea. Implica mucho más que pensar.
En efecto, nos llama a la acción. Cuando algo es valioso, lo
cuidamos bien. Nos esforzamos para que no se gaste, dañe
o destruya. Del mismo modo, los padres que queremos
obtener resultados para la eternidad debemos cuidar la salud espiritual de nuestros hijos con devoción incuestionable.
Regreso a las fuentes
Hagamos todo lo posible para cuidar con diligencia la
experiencia espiritual de nuestros hijos por medio de una
simple costumbre: la práctica del culto personal y familiar. Al
enseñar a la familia los beneficios del culto personal, nuestros
hijos aprenderán a buscar y encontrarse con Dios cada día, y
lo llegarán a conocer como Padre, Amigo y Salvador. Démosles buenos ejemplos por medio de lecturas inspiradoras y
alentadoras, experiencias sólidas de crecimiento espiritual y
de servicio al prójimo. Si ellos no aprenden a experimentar el
amor de Jesús en su propia vida, las actividades de la iglesia
tarde o temprano carecerán de sentido.
Así como Elías «arregló el altar de Jehová que estaba
arruinado» (1 Rey. 18.30), tenemos que cooperar con Dios
para que él haga volver los corazones de nuestros hijos a él
(vers. 37). Transformemos nuestros cultos familiares en
momentos de crecimiento espiritual por medio de la oración,
la alabanza a Dios y el estudio de su Palabra.
La vida es dura y complicada. Como padres, en ocasiones
podemos descuidar nuestra vida espiritual, lo que dificulta
la tarea de presentar nuestros hijos ante el Señor. Pero Dios
siempre está allí para darnos su gracia perdonadora y consoladora. Recordemos que Jesús dio su vida por todo aquel
que cree en él (Juan 3:16). Vino a buscar y a salvar a nuestros
hijos perdidos (Luc. 19:10), y no quiere que ninguno perezca
(2 Ped. 3:9). Renovemos nuestra relación con Dios cada día,
y dejemos la vida de nuestros hijos en las manos de Dios
(Job 1:5). Recordemos que tiene el poder de hacer que el hijo
pródigo regrese al hogar. Escuchemos su voz tranquilizadora
que nos dice: «Salvaré a tus hijos» (Isa. 49:25). ■
1 Elena
2 Elena
White, A fin de conocerle, p. 163.
White, Consejos para maestros, padres y alumnos, p. 99.
Cecilia Cornejo asiste a la iglesia hipanoamericana, de Collegedale, Tennessee,
Estados Unidos.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
15
N O TA D E TA PA
Podemos
Larry R. Evans
escucharlos
El ministerio por los sordos busca
inclusión y reconocimiento.
Arriba: KENIA: Un cuarteto de sordos de
Nairobi. Derecha: COREA DEL SUR: Larry
Evans, enlace de la Asociación General
con los Ministerios Internacionales por los
Sordos (primera fila, segundo desde la
derecha) saluda con señas junto a miembros
de una iglesia adventista para sordos.
Página opuesta: BRASIL: Una clase de
Escuela Sabática para sordos en Hortolandia.
La bondad es un idioma que los sordos pueden oír y los ciegos ver.
–Mark Twain
E
n muchos sentidos, era un sábado como cualquier otro. Como
representante de la sede central
de la Iglesia Adventista, suelo viajar y
hablar en iglesias y otros encuentros.
Ese sábado en particular tenía el
privilegio de dirigirme a un grupo de
feligreses que asistían a un gran encuentro regional en Brasil. Para concluir mi
mensaje, invité a los presentes a ponerse
de pie y tomarse de las manos para la
oración. No es nada extraño salvo que,
sin darme cuenta, en ese momento
estaba siendo insensible hacia los que
estaban delante de mí, que eran sordos.
«No nos tomamos de las manos –me
explicó alguien amablemente– porque
las usamos para orar. En su lugar, a
veces tocamos el pie de otra persona
como símbolo de unidad mientras una
persona usa sus manos para orar y el
resto lo mira». ¡Menos mal que no les
pedí que inclinaran el rostro y cerraran
los ojos!
Parte de mis responsabilidades actuales como asociado del Departamento de
Mayordomía de la Asociación General
y enlace con los Ministerios Internacionales para Sordos incluye desarrollar
un ministerio para los adventistas de
todo el mundo que viven en el silencio.
Durante más de dos décadas he ido
aprendiendo sobre este grupo particular, cuyo aislamiento y exclusión en
un mundo lleno de sonidos, a menudo
pasan desapercibidos. Esa experiencia
me enseñó, sin embargo, que me queda
mucho por aprender.
Presentes en todo el mundo
Es difícil corroborar el número de
sordos que hay en el planeta. Los informes dan cifras que van de noventa y tres
F O T O S :
C O R T E S Í A
D E L
A U T O R
millones a más de trescientos millones,
aunque es probable que se incluya a los
hipoacúsicos. Un informe dice que si
todos los sordos «fueran reunidos en un
solo lugar, formarían la cuarta nación
más grande del planeta».1 Nos basta con
decir que hay una gran población internacional de sordos a quienes se les hace
difícil comunicarse con el mundo que
sí oye. Poco nos damos cuenta de cuán
vasto campo misionero representan.
Se estima que solo el dos por ciento
es cristiano,2 y para complicar aún más
el compartir el mensaje con ellos, no
existe un lenguaje de señas universal.
En verdad inclusive se usan diversos
dialectos de señas dentro de un mismo
país. Investigaciones recientes de la
organización Wycliffe Bible Translators
llegaron a la conclusión de que en
el mundo existen casi cuatrocientos
lenguajes para sordos, de los cuales solo
cuarenta cuentan con una traducción
de la Biblia en algún formato visual.3
Solo eso debería llevarnos a considerar
la urgencia de llegar a este grupo
específico de personas.
A diferencia de otros grupos, los
sordos no están reunidos en zonas
geográficas específicas. Por el contrario,
están entremezclados con la población
general, y a menudo son difíciles de
identificar. No obstante, uno de los
mayores desafíos tiene que ver con los
malentendidos que existen sobre estas
personas.
Discapacidad y cultura
Puede resultar sorprendente, pero
no todos los sordos desean volver a oír.
He preguntado a grandes grupos de
sordos en distintos países: «Si les fuera
posible volver a oír, ¿les gustaría hacer-
lo?» Más de la mitad dijo que no. ¿Por
qué? Porque para los sordos, las relaciones personales son vitales, y volver a
oír implicaría abandonar su mundo
de relaciones.
Cuando escuchamos el término sordo, uno de los primeros pensamientos
que nos viene a la mente es que se trata
de un discapacitado pero, ¿en comparación con quién? Por supuesto, en
comparación con los que oímos. Si damos por sentado que todas las personas,
puedan oír o no, son competentes en
todos los ámbitos, este concepto que a
menudo habla de «señales para los discapacitados», en realidad debería hacer
mención a la carencia de accesibilidad.
Ningún grupo aprecia ser catalogado
como «discapacitado». Es comprensible
que muchos sordos sean sensibles a
esa calificación.
La sordera implica mucho más que
no poder oír. Por ejemplo, el vínculo
que los sordos tienen entre sí es sumamente sólido. Trasciende la incapacidad
de escuchar como lo hacen otros. La
cultura de los sordos es tan resiliente
y significativa como otras culturas del
mundo. Por «cultura» nos referimos a la
amplia gama de patrones de conductas
aprendidas, que involucra un sentido
de identidad. Los encuentros de sordos
en los cultos y eventos de la iglesia así
como los momentos en compañía de
amigos están llenos de patrones de
conducta distintivos. Para una amplia
gama de conceptos, su lenguaje no
incluye palabras sino expresiones faciales
y manuales.
En ocasiones, los que oímos podemos parecer insensibles a los sordos,
porque no comprendemos los aspectos
de esa cultura. Y tal como no existe un
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
17
lenguaje de señas único y común, así
también las culturas de sordos varían de
una región a otra. Sin lugar a dudas el
camino de la amabilidad es muy importante y comienza con una empatía intencional por los sordos como personas
y por la cultura a la que pertenecen.
Características particulares
La comprensión se incrementa
cuando pensamos y escuchamos
con intención. Para que ello suceda,
tenemos que conocer algunas de las
características más destacadas y útiles
de los sordos:
1. El lenguaje de sordos es un idioma reconocido (así como una lengua
extranjera) toda vez que es parte de una
comunicación compartida en el contexto
de las lenguas habladas. Es visual y se
basa en gestos, y posee sus propias expresiones idiomáticas. La comunicación
con los sordos va más allá del dominio
de la lengua; también se conecta con la
relación establecida con la persona. Un
gran primer paso es comunicarse con
el corazón.
2. La sordera no es señal de una
inteligencia más débil. La mayoría de los
sordos posee un proceso de aprendizaje
diferente al nuestro, pero «diferente»
no significa inferior. Los sordos suelen
pensar no en términos de palabras, oraciones y abstracciones, sino más bien en
el contexto de patrones de pensamiento
visuales, espaciales y concretos.
3. El humor de los sordos es diferente.
Dado que gran parte del humor de los
que oímos se basa en juegos de palabras, los sordos quedan excluidos. Ellos
tienen su propio sentido del humor
–como puede comprobarse en cualquier
reunión de sordos– pero a veces ríen
cuando ven que otros ríen por un chiste
en voz audible, aunque en realidad no
entienden qué es lo gracioso.
4. La música para sordos se basa en
ritmos o tiempos rítmicos. Posee tres elementos: tiempo, flujo y coordinación.
La música de los que oyen también
posee tres elementos pero son distintos:
melodía, armonía y ritmo. No creamos
que los sordos no entienden de música
solo porque no pueden oír.
5. Los sordos se orientan por la vista.
Es importante que ocupen un lugar
donde puedan ver bien al que hace las
señas. Muchos prefieren los primeros
bancos de la iglesia, donde existen menos distracciones.
Si reconocemos y apreciamos
estas características, podemos llegar a
entender que los sordos no son discapacitados; tienen capacidades diferentes
y habilidades que no son comunes a
otros grupos culturales. La bondad
puede ayudarnos a ver y afirmar el valor
personal del individuo.
¿Podemos escucharlos?
Aunque los sordos comparten activamente sus preocupaciones y esperanzas,
sus palabras a menudo «caen en oídos
sordos». Lo descubrí hace veinticinco
años, cuando estaba asistiendo a unas
reuniones ministeriales; allí descubrí que
un pastor sordo había llegado a la convocatoria pero no entendía una palabra
de lo que se decía. Lo llamé aparte y con
la ayuda de una computadora compartí
los puntos más destacados del encuentro.
Esa experiencia sirvió para introducirme
a la cultura de los sordos.
Un panorama cambiante
Los tiempos están cambiando y
cada vez existe mayor conciencia. Hace
poco, en un encuentro de sordos en
Nairobi, (Kenia) me enteré que varios
asistían a iglesias de otras religiones, a
pesar de ser adventistas. Allí se sentían
atendidos porque contaban con intérpretes a su lenguaje de señas. Me alegré
mucho al verlos participar del culto
con nosotros e incluso habían llevado
a sus amigos. Frente a esta realidad,
el presidente de la Unión ahora ha
solicitado que cada Asociación de su
territorio eduque y contrate a por lo
menos un pastor sordo.
En Corea del Sur, los directivos de
la Asociación adquirieron un templo
para los sordos. Los feligreses se sienten
muy agradecidos de tener un lugar
donde reunirse y lo usan como centro
de evangelización para alcanzar a otros
sordos. Durante un gran encuentro de
sordos en Brasil, el entusiasmo de los
presentadores y asistentes, los informes
presentados y los recursos exhibidos
revelaron cuánto puede lograr un equi-
Sitios web de los
Ministerios Adventistas para Sordos
COMPILADOS POR LARRY R. EVANS
■
Sitio web adventista de Brasil:
■
www.surdosadventistas.com.br
■
■
www.deafchurchonline.org
Sitio web ruso-ucraniano:
www.deafasd.com
Sitio web del Ministerio de los Tres Ángeles para Sordos:
www.3angelsdeafministries.org
Sitio web de la Comunidad de Southern para Sordos
(Culto sabático transmitido en vivo todas las semanas):
■
Sitio web de Ministerios Internacionales Canadienses para Sordos:
www.deafhope.org
Para alcanzar a los sordos
UCRANIA: Un grupo de jóvenes sordos
de Europa Oriental pasean por Kiev
después de asistir a un congreso para
sordos de toda la División.
po que ensambla líderes laicos sordos y
otros que oyen. La vitalidad y el entusiasmo que mostró la juventud sorda en
ese encuentro me demostraron el gran
potencial de testificación de los jóvenes.
El poder de inclusión y reconocimiento
puede resultar transformador tanto
para unos como para otros.
Desafíos persistentes
Sin embargo, aún existen muchos
desafíos. Una persona sorda de Canadá
habla del sufrimiento que soportó
en soledad como resultado de una
severa crisis familiar. Debido a su
sordera se le hizo demasiado difícil
comunicarse y obtener contención. En
Francia, un grupo de sordos adventistas
escribió: «Los sordos a menudo pasamos desapercibidos y rara vez somos
considerados [parte de la iglesia].
Enfrentamos exclusión en la sociedad
de los que oyen, y en ocasiones
también en la iglesia».
En los Estados Unidos, el desafío es
tener fondos suficientes para contratar
intérpretes, de manera que los sordos
puedan participar de los cultos y otros
encuentros de la iglesia. La esposa de
un pastor sordo hace la tarea inversa al
interpretar los sermones de su esposo
a los que pueden oír y que por diversos
motivos asisten a su iglesia de sordos.
Este matrimonio dice que quiere «ser
un ejemplo para los que oyen, haciendo
lo que nos gustaría que los demás hicieran por nosotros».
Las implicaciones detrás de tres
pequeñas palabras pueden hacer una
gran diferencia al ministrar a otras
culturas, incluida la de los sordos. Estas
palabras son: «a», «para» y «con». El
ministerio «a» no implica interacción
alguna y representa el enfoque menos
efectivo. El ministerio «para» muestra
mayor preocupación pero no refleja
interacción. Un ministerio que enfatiza el «con» abre la puerta al trabajo
conjunto. Sobre la base de este último
enfoque sugiero la siguiente estrategia:
■ Amor y compasión. Cualquier
ministerio efectivo se basa en la combinación de estos dos factores.
■ Tiempo de escuchar y observar.
La imposición de estrategias nunca son
bien aceptadas o apreciadas. Conozca
los corazones de los sordos de su
comunidad.
■ Comprensión empática. Identificarse con los sordos es producto del interés
y la participación genuina con ellos.
■ Transparencia y confianza. Los
sordos desconfían de los que siempre
hacen promesas pero no las cumplen.
La confianza se desarrolla con el tiempo,
pero es clave para una relación duradera.
■ Trabajo conjunto en la misión. Los
sordos no son ignorantes; poseen experiencia, ideas y perspectivas. Trabaje
junto con ellos.
■ Desarrollo de líderes sordos. Cualquier impacto a largo plazo tiene que
basarse en la preparación de más líderes
sordos en todos los niveles de la iglesia.
Este es un paso esencial si queremos
desarrollar con seriedad la misión a los
sordos no alcanzados. Pero la participación de los sordos no tiene que estar
encauzada solo hacia otros sordos;
ellos tienen contribuciones valiosas
para enriquecer a toda la gama de
ministerios de la iglesia.
■ Implementación de estrategias
misioneras que los tengan en cuenta. Es
posible cuando se han tenido en cuenta
los pasos anteriores.
El ministerio del «con» excede por
lejos las limitaciones de los ministerios
del «a» y del «para», y enfatiza la necesidad
de contar con más pastores e intérpretes
de sordos. Deberíamos planificar con el
mismo interés que ponemos al trabajar
por cualquier otro grupo no alcanzado.
Los ciegos, los sordos y los que
sufren son parte importante del cuerpo
de Cristo si es que anhelamos la plenitud, y nos recuerdan que ninguna sección del cuerpo es menos indispensable
(1 Cor. 12:22, 23). Ellos nos brindan
la oportunidad de revelar el verdadero
carácter de la iglesia. Elena White enfatizó este punto cuando escribió: «en la
providencia de Dios […] los ciegos, los
sordos, los cojos […] han sido colocados en estrecha relación cristiana con
su iglesia […]. Así es como Dios prueba
nuestro carácter».4
La manera de relacionarnos entre
nosotros en este mundo de diversidad
deja clara evidencia de quiénes somos
como individuos y como iglesia. En
marcado contraste con la sabiduría
convencional y las prácticas del mundo, la iglesia tiene que ser un faro de
esperanza al demostrar que el valor
de cualquier persona comienza en el
corazón. La pregunta imperante que
cada parte del cuerpo de Cristo debe
hacerse es: «¿Podemos escucharlos?»
¿Qué responderemos?
La bondad es solo el primer paso,
pero es por donde debemos comenzar. ■
Si desea más información,
envíe un mensaje electrónico a
[email protected]
1 www.deafworldministries.com/CDA_project.htm.
2 Ibíd.
3 Esta información fue suministrada al autor por la organización
Wycliffe Bible Translators.
4 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 561.
Larry R. Evans es director
asociado del Departamento
de Mayordomía de la
Asociación General de la
Iglesia Adventista y enlace de la Asociación
General para los Ministerios Internacionales
para Sordos. Ha publicado el trabajo
“Crossing Cultural Barriers in North America
Without Compromising Cultural Identities”,
en Encountering God in Life and Mission–
A Festschrift Honoring Jon Dybdahl.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
19
C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
C
uando tenía dieciocho años y
era un católico nominal, mi
confesor me dijo algo sorprendente cuando me explicó que no era
necesario que me confesara todas las
semanas. Entonces decidí ir un paso
más lejos y directamente dejé de ir a la
iglesia. La religión sería a partir de allí
una cuestión privada.
NÚMERO 20
Maranata. Era evidente que también era
el preferido de mi amigo. Cada mañana
lo leía durante algo que él denominaba
«devocional matutino». Me sentí tan
intrigado que le pedí prestado el libro
y también comencé a leerlo. Ese librito
no solo me abrió ventanas sino grandes
puertas. Aprendí sobre la segunda venida
de Cristo, la gracia inmerecida y el per-
sublime! En el comienzo, Dios bendijo
el día sábado; lo separó y lo llenó de
gozo y de sentido festivo.
El primer sábado fue un día de
alabanza al Creador y una conmemoración de la creación del mundo. En
ese sentido, el sábado tiene algo que los
otros días no poseen. Ese día es especial
no solo por lo que dejamos de hacer; lo
Las delicias del
Raúl Quiroga
Por esa época, un amigo me regaló
una Biblia, y comencé a leerla. No
entendía lo que leía, pero los relatos
del Génesis me impresionaron mucho.
Disfruté de leerlos y releerlos. Tres años
después decidí recorrer mi país armado
de una guitarra y unos libros, incluida
la Biblia. En un albergue conocí a un
joven adventista de mi edad. Pronto
comenzamos a hablar de religión. Ese
diálogo derivó en tres meses de descubrimientos maravillosos que cambiaron
mi vida para siempre.
Una travesía personal
Mi amigo llevaba consigo varios
libros, y me prestó uno titulado Mensajes
para los jóvenes. Ese libro no se convirtió
inmediatamente en mi favorito, porque
contradecía mi estilo de vida, pero el que
me llamó la atención fue uno titulado
20
Adventist World | Febrero 2012
dón. Escuché también el llamado de obedecer a Dios. Aprendí sobre el remanente
y participé del descubrimiento más
maravilloso: me encontré con Cristo, lo
acepté como Salvador y lo transformé en
el centro de mi vida.
Decidí entonces acompañar a mi
amigo a una iglesia para ver qué era
eso de «guardar el sábado». Ese primer
sábado se convirtió en un estilo de vida
que me ha acompañado por más de
tres décadas.
Al seguir estudiando, entendí que
el sábado había sido creado de manera
diferente de los otros días; me di cuenta
de que ese sábado sucedió algo especial
que lo diferenciaba de los otros seis
días de la creación. Ese primer sábado,
Dios interrumpió su obra creadora y
descansó para pasar tiempo de calidad
con nuestros primeros padres. ¡Qué cita
que Dios puede hacer con nosotros lo
convierte en un día de delicias.
El descanso sabático
Ningún otro día de la semana
puede cumplir la función del sábado,
porque solo el séptimo día conmemora
la creación establecida por el Creador
como un pacto con su pueblo. Mediante
ese período especial, el Señor santificó
y bendijo esa relación con los primeros
seres humanos.
En las Escrituras, el séptimo día es
el único al que se le asigna nombre.
Los otros días son nombrados en
relación con este. Se habla del primer
día después del sábado, o del día de
preparación para el sábado (Luc. 23:54;
24:1). El sábado o séptimo día es el
único al que Dios llama «su día».
Jesús se identifica a sí mismo como el
El
Señor del sábado (Mar. 2:27, 28). No
establece su señorío sobre todos los
días o sobre algún día de la semana. En
ese sentido, los seres humanos somos
señores de los otros seis días (Gén.
1:28), pero en sábado, reconocemos el
señorío de Dios como Señor de todas
las cosas.
El sábado es un verdadero don de
Dios a la humanidad (Mar. 2:27). Fue
el primer día completo que Adán y
Eva pasaron como hijos de Dios, y su
primer día de matrimonio (Gén. 2:1-3).
En sábado dejamos de preocuparnos
por nuestras luchas diarias (Éxo. 20:811). No solo descansamos: cualquier
día de la semana podría servir para
ese fin. La diferencia entre ese día y los
demás es que el sábado no ofrece un
descanso para vivir la inactividad sino
para llevar a cabo actividades similares
a las del primer sábado en el Edén. Sí,
el sábado es el momento de cambiar
de actividades y recobrar así el aliento
(Éxo. 31:17).
Es interesante que Jesús criticó la
inactividad que los líderes religiosos
de su tiempo procuraron imponer
sobre el sábado, y afirmó: «Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo trabajo»
(Juan 5:17). Por supuesto, se refiere al
trabajo redentor que es posible hacer
en sábado, y no al tipo de labores diarias que solemos llevar a cabo durante
los otros días de la semana (Mat. 12:7).
La idea divina del descanso nos libera
de nosotros mismos y de nuestras preocupaciones, para que podamos disfrutar de tiempo y espacio para otras
actividades. Jesús dijo que el sábado
es el día ideal para ser una bendición
para otros (vers. 9:14). Es un día para
dedicarse a actividades en las que Dios
y los seres humanos –esas criaturas
que formó del polvo de la tierra– se
encuentran. Es una celebración de la
relación entre Dios y la humanidad,
los miembros de la familia y nuestros
El benéfico Creador descansó el séptimo día después de los seis días de la
creación, e instituyó el sábado para todos los hombres, como un monumento de
la creación. El cuarto mandamiento de la inmutable ley de Dios requiere la observancia del séptimo día como día de reposo, culto y ministerio, en armonía con las
enseñanzas y la práctica de Jesús, el Señor del sábado. El sábado es un día de
deliciosa comunión con Dios y con nuestros hermanos. Es un símbolo de
nuestra redención en Cristo, una señal de santificación, una demostración de nuestra lealtad y una anticipación de nuestro
vínfuturo eterno en el reino de Dios. El sábado es la señal
culos
perpetua de Dios, del pacto eterno entre él y su
con toda
pueblo. La gozosa observancia de este tiempo
la creación. El
sagrado de tarde a tarde, de puesta de sol
sábado es un eco que
a puesta de sol, es una celebración de
nos remite al Edén. Es la
la obra creadora y redentora de
manera que tiene Dios de decirDios. (Gén. 2:1-3; Éxo. 20:8-11;
nos que quiere tener una relación
Luc. 4:16; Isa. 56:5, 6; 58:13,
cercana con nosotros, porque somos
14; Mat. 12:1-12; Éxo.
para él más importantes que todas las
31:13-17; Eze. 20:12, 20;
demás cosas creadas.
Deut. 5:12-15; Heb.
Ese
4:1-11; Lev. 23:32;
momento
El gozo del sábado
Mar. 1:32).
El sábado no es solo una obligación
sino una necesidad. Así como necesitamos aire, luz, agua y alimento para
sobrevivir, necesitamos el sábado para
vivir de verdad. Es también un día de
adoración en el que nos arrodillamos
ante el Señor y reconocemos que él es
Dios. «Reconoced que Jehová es Dios;
él nos hizo y no nosotros a nosotros
mismos» (Sal. 100:3). El sábado nos
devuelve al lugar que nos corresponde.
Durante los demás días de la semana,
nos dedicamos a objetivos personales.
Al ocuparnos de nuestro tiempo y
actividades, siempre está el peligro de
creer que estamos a la altura o aun
por encima de Dios. Cada semana
necesitamos el sábado para recordar
que todo lo que hacemos, lo que
podemos hacer y hasta la capacidad de
planificar lo que haremos, proviene
de nuestro Creador.
El sábado es también un día de
nueva creación. Cuando todo parece
desintegrarse, el sábado nos devuelve
al Edén. Y una vez más, el Señor
vuelve a crear todo de la nada. Donde
somos débiles, podemos llegar a ser
fuertes. El caos es transformado en
orden; el temor, en gozo; la incertidumbre se ve reemplazada por la
certeza y la confianza; la justicia divina
relega la injusticia y la opresión; la
culpa se transforma en perdón.
de redención
se ve reflejado
en la experiencia
de Israel, cuando
la mano fuerte de
Dios los sacó de Egipto
(Deut. 5:12-15). Por eso
reconocemos al sábado
como delicia (Isa. 58:13). No
solo recibimos las bendiciones
de ese día especial, sino que cada
sábado renovamos nuestro pacto con
Dios y confirmamos públicamente que
queremos ser sus hijos.
Décadas atrás, mi vida se vio
transformada cuando entendí verdaderamente esta verdad. Cada sábado,
millones de personas experimentan las
delicias de este día. ¿Puede imaginar
qué increíbles serán las celebraciones
sabáticas en nuestro hogar celestial,
cuando estemos cara a cara con
nuestro Creador y Salvador? ■
Raúl Quiroga es Doctor
en Teología. Cuando
escribió este artículo
era profesor de Antiguo
Testamento en la Universidad Adventista
del Plata (Argentina) pero hace poco
fue llamado a servir en la Universidad
Adventista de Bolivia, en Cochabamba.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
21
E S P Í R I T U
D E
P R O F E C Í A
El
Elena de White
dorado
El sábado nos une con Dios
L
es di también mis sábados, para que fueran por señal
entre yo y ellos, para que supieran que yo soy Jehová que
los santifico» (Eze. 20:12).
Así como el sábado fue la señal que distinguía a Israel
cuando salió de Egipto para entrar en la Canaán terrenal, así
también es la señal que ahora distingue al pueblo de Dios
cuando sale del mundo para entrar en el reposo celestial.
La observancia del sábado es el medio ordenado por Dios
para preservar el conocimiento de sí mismo y distinguir entre
sus súbditos leales y los transgresores de su ley.
«
Señala al Creador y Santificador
El sábado pertenece a Cristo […]. Puesto que él hizo
todo, creó también el sábado. Por él fue apartado como
un monumento recordativo de la obra de la creación. Nos
presenta a Cristo como santificador tanto como creador.
Declara que el que creó todas las cosas en el cielo y en la
tierra y mediante quien todas las cosas existen, es cabeza de
la iglesia y que por su poder somos reconciliados con Dios.
Hablando de Israel dijo: «Les di también mis sábados, para
que fueran por señal entre yo y ellos, para que supieran que
yo soy Jehová que los santifico», es decir, los hace santos. El
sábado es una señal del poder de Cristo para santificarnos
[…]. Como señal de su poder santificador, el sábado es dado
a todos los que por medio de Cristo llegan a formar parte
del Israel de Dios.
22
Adventist World | Febrero 2012
Para deleitarnos en Cristo
A todos los que reciban el sábado como señal del poder
creador y redentor de Cristo, les será una delicia. Al ver a
Cristo en ese día, se deleitarán en él. El sábado les indica
las obras de la creación como evidencia de su gran poder
de redención. Al par que recuerda la perdida paz del Edén,
habla de la paz restaurada por el Salvador. Y todo lo que
encierra la naturaleza, repite su invitación: «Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar» (Mat. 11:28).
El sábado es un broche dorado que une a Dios con su
pueblo […].
«Acuérdate»
Al principio mismo del cuarto mandamiento el Señor
dijo: «Acuérdate». Él sabía que en medio de la multitud de
cuidados y perplejidades el hombre se vería tentado a excusarse de satisfacer todo lo requerido por la ley, o se olvidaría
de su importancia sagrada. Por lo tanto dijo: «Acuérdate del
día de reposo para santificarlo» (Éxo. 20:8).
Durante toda la semana, debemos recordar el sábado y
hacer preparativos para guardarlo según el mandamiento […].
Cuando el sábado es así recordado, no se permitirá que
lo temporal usurpe lo que pertenece a lo espiritual. Ningún
deber que pertenece a los seis días hábiles será dejado para
el sábado. Durante la semana nuestras energías no serán
agotadas de tal manera en el trabajo temporal
que en el día en que el Señor descansó y fue
refrigerado estemos demasiado cansados para
dedicarnos a su servicio […].
La preparación para ese día
El
es un broche
dorado que
une a D ios
con su
pueblo.
S I M O N A
B A L I N T
Termínense el viernes los preparativos para
el sábado. Cuidad de que toda la ropa esté lista y
que se haya cocinado todo lo que debe cocinarse
[…]. El sábado no ha de destinarse a reparar
ropas, a cocinar alimentos, a los placeres o a ningún
otro empleo mundanal. Antes de que se ponga el
sol debe ponerse a un lado todo trabajo secular y
todos los periódicos de ese carácter deben ser
puestos fuera de la vista. Padres, explicad vuestro
trabajo y su propósito a vuestros hijos, y permitidles
que participen de la preparación para guardar el
sábado conforme al mandamiento.
Hay otra obra que debería ser atendida en el día
de preparación. En ese día, todas las diferencias entre
hermanos, ya sea en la familia o en la iglesia, deberían
ser puestas de lado. Que toda la amargura, la ira y la
malicia sean expulsadas del alma. Con espíritu humilde,
«Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por
otros» (Sant. 5:16).
Antes de la puesta del sol congréguense los miembros de
la familia para leer la Palabra de Dios y para cantar y orar.
Debemos cuidar celosamente las extremidades del
sábado. Recordemos que cada momento es tiempo santo y
consagrado. ■
Este texto ha sido extraído de la edición en inglés del
libro devocional The Faith I Live By, páginas 33 y 34. Los
adventistas creemos que Elena White (1827-1915) ejerció
el don bíblico de profecía durante más de setenta años de
ministerio público.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
23
F O R M A N / D I G I TA L M E N T E
n la última década, la educación
privada secular ha tenido un
gran auge en China. Por el contrario, las escuelas cristianas enfrentan
muchos desafíos. El proceso de registro
de este tipo de instituciones es sumamente complejo, y depende de una
organización que supervisa todas las
actividades religiosas en el país (ThreeSelf Patriotic Movement).
Las opiniones divergentes sobre
cómo educar a la juventud del país han
producido desacuerdos, algunos de los
cuales captaron la atención de los medios.
Nuestros feligreses siempre han
tenido como prioridad ofrecer una
educación adventista. Dada la situación,
hace unos diez años, en el noreste del
M O D I F I C A D A
A D V E N T I S T A
M A R K
E
Una
asociación
ınesperada
S E R V I C I O
Reciben una educación
cristiana y testifican a sus
compañeros. Chek Yat y Sally Lam-Phoon
país, los miembros de iglesia crearon
escuelas en los hogares, para los hijos
de los miembros de iglesia. Cuando
esto ya no fue viable, oraron para saber
qué hacer a fin de seguir ofreciendo
educación espiritual a sus jóvenes.
Contacto en la comunidad
En 2008, los líderes de la iglesia
establecieron una relación cercana con
el director de un colegio vocacional.
Al hablarle de su deseo de ofrecer
educación adventista a sus jóvenes,
él les ofreció colaborar con la iglesia
para responder a sus necesidades. «Esta
nueva posibilidad nos entusiasmó, y
decidimos intentarlo –dijo Enn Chun
Wong*–. Era mejor que nada».
Ese colegio vocacional ofrece preparación en mecánica automotriz, corte
y confección, nutrición, servicios de
comidas, turismo, contabilidad informática, informática, energía hidroeléctrica, soldadura y peluquería. Todos los
estudiantes tienen que elegir una especialidad. Sin embargo, a los estudiantes
adventistas se les exigió que eligieran
dos especialidades. Eso permitió que
todo el grupo estuviera junto y ayudó
a reducir las influencias negativas de
los demás estudiantes. Asimismo,
se hicieron arreglos para que
cursaran todas las materias por
la mañana, de manera de tener
tiempo extra por las tardes
para las clases de Biblia en
la iglesia.
El primer grupo de
cuarenta estudiantes se
alojó en el templo, y
allí maestros adventistas les brindaron
instrucción espi-
ritual. Comenzaban cada madrugada
a las 4:30 con momentos de adoración
y oración. Después del desayuno, un
autobús los llevaba al colegio. Los
maestros de la iglesia acompañaban al
grupo para ayudarlos a salvar la brecha
entre sus clases seculares y su educación
religiosa. Por la tarde, regresaban a la
iglesia para sus clases bíblicas.
«Les recordamos constantemente
que tenían que ser testigos de Cristo en
el colegio y que a través de su conducta
debían dar testimonio del poder del
cristianismo», dijo uno de los maestros.
Para que sean bendición
Los jóvenes pronto se ganaron la
reputación de ser estudiantes modelo
que se destacaban en el aspecto académico y mostraban modales disciplinados. Los otros estudiantes a menudo
daban problemas: eran bulliciosos e
indisciplinados, dormían durante las
clases y se rehusaban a hacer las tareas.
Al percibir este contraste el director
expresó: «Nuestra institución necesita
más estudiantes ejemplares como los
adventistas; queremos más de ellos para
influir en los demás».
Cuando terminó 2008, el colegio
le pidió a la iglesia que enviara un
segundo grupo de cuarenta estudiantes,
para sumar ochenta adventistas. Eso
creó un problema de alojamiento,
ya que el templo no podía albergar a
tantos. Pero entonces el director del
colegio ofreció a la iglesia un edificio
escolar abandonado. Para mediados
de abril de 2009, se completó su
renovación y además de reinstalar el
agua corriente y la energía eléctrica se
colocaron camas. Como esa residencia
estudiantil está a cierta distancia del
colegio vocacional, la
institución les ofreció un
servicio de transporte diario
para los ochenta jóvenes.
Los padres adventistas
ahora están deseosos de
enviar a sus hijos a ese
colegio vocacional, porque
han observado los cambios
positivos de los que participaron del
programa experimental. Después de un
año de estudios, los jóvenes han alcanzado independencia de pensamiento y
propósito. Se lavan la ropa, cocinan y
comparten la Biblia con otros jóvenes.
Muchos han sido designados líderes de
la iglesia a la que asisten.
Al llegar el verano y regresar a sus
hogares, los padres se asombraron de
ver cómo habían cambiado sus hijos.
Uno de ellos expresó: «Mi hijo ha madurado notablemente. Desde que llegó
a casa, ha sido una gran bendición. Es
atento y considerado, y se ofrece para
ayudar en las tareas domésticas. ¡Esto se
debe seguramente a lo que aprendió en
el colegio!»
Si bien esta manera creativa de ofrecer una educación adventista ha dado
buenos resultados y los padres adventistas están enviando de buena gana a sus
hijos a ese colegio, aún no han resuelto
qué hacer una vez que terminan los dos
años de educación vocacional. El gran
desafío es qué hacer para brindarles una
educación terciaria más completa, que
los prepare para servir a las multitudes
de China por medio de sus vocaciones,
y que también prepare a un pueblo para
el reino eterno.
Solicitamos vuestras oraciones,
para que los líderes locales sigan
dialogando hasta que surjan enfoques
innovadores que permitan seguir
instruyendo a los jóvenes adventistas
de China por medio de una sólida
educación adventista. ■
*No es su nombre real.
Chek Yat Phoon es director de Educación,
y su esposa Sally Lam-Phoon es directora
de Ministerios de Familia, del Niño y la Mujer
en la División de Asia-Pacífico Norte de
la Iglesia Adventista.
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
25
R E S P U E S T A S
¿Por qué el
Evangelio de Juan
expresa que el
Espíritu es el
«Consolador»?
A
P R E G U N T A S
Mucho
más
que el
Consolador
El término griego
parakletos, que
algunas versiones de
la Biblia traducen como
«Consolador», no posee equivalente exacto en español. En la antigua Grecia,
se usaba para referirse a una persona que asistía
a otra, o que actuaba en nombre de otra como consejero,
intercesor, mediador, ayudante o defensor ante la corte
judicial. Cuando Jesús aplica ese término al Espíritu Santo,
revela su naturaleza y una de sus funciones. Desde entonces,
el término es usado exclusivamente en los escritos de Juan.
A continuación analizaremos esos pasajes.
1. Jesús y el Consolador: En Juan, así como en el resto
del Nuevo Testamento, Jesús y el Espíritu se encuentran
en estrecha conexión. Pero no son la misma persona. En
Juan, Jesús identifica al parakletos con el Espíritu (16:15), el
Espíritu Santo (14:26) y el Espíritu de verdad (14:17; 15:26;
16:13). En otras palabras, usó un nuevo término para referirse al Espíritu Santo. Cuando Jesús dice «otro Consolador»
(14:16; 1 Juan 2:1), implicando que él también cumple esa
función, establece una clara distinción entre él y el Espíritu.
La diferencia entre los dos se ve acentuada por el hecho de
que el Espíritu (parakletos) será enviado por el Padre a
pedido del Hijo (14:16, 26). Por último, se percibe la diferencia entre los dos en el hecho que la venida del Espíritu se
producirá después de que Jesús regrese al Padre (16:7).
El Espíritu (parakletos) estará con su pueblo para siempre
(14:16). A diferencia de Jesús, el Espíritu no regresaría al
Padre mientras el pueblo de Dios estuviese en el mundo,
sino que tomaría el lugar de Jesús en esta tierra.
2. Funciones del Consolador: Al Espíritu (parakletos) se le
asignan tres funciones. La de enseñar: «Él os enseñará todas
las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho» (14:26).
El Espíritu edificará la iglesia sobre la base de las enseñanzas
de Cristo al recordar esas enseñanzas a los discípulos y
revelar la profundidad de significado que tienen. También
revelará a los discípulos el contenido escatológico del mensaje
de Cristo (16:13). Solo en ese sentido el Espíritu los «guiará a
toda la verdad» (16:13).
26
B Í B L I C A S
Adventist World | Febrero 2012
En segundo lugar y, en estrecha relación con lo anterior,
el Espíritu glorificará a Jesús, quien es glorificado cuando
el Espíritu toma lo que pertenece a Cristo y nos lo revela
(16:14). No se glorifica a sí mismo al darnos cosas nuevas,
sino al recordarnos que todo lo que recibimos proviene
de Cristo.
En tercer lugar, la función del Espíritu es testificar contra
el mundo en nombre de Cristo y de su pueblo. La venida del
Espíritu da testimonio de que los creyentes pertenecen a Dios,
lo que enfatiza la distinción entre ellos y el mundo. Junto
con los creyentes, el Espíritu también testifica en nombre de
Cristo al llamar a los seres humanos para que vayan a Jesús
(15:25, 26). Su testimonio contra el mundo responde al
rechazo hacia Jesús, al pecado que lo caracteriza y al juicio de
Dios contra el mal (16:8-11).
3. La naturaleza del Espíritu: Al llamar al Espíritu «otro
Consolador», Jesús ha establecido una vez y para siempre que
el Espíritu es una persona como él. Aunque el término griego
«espíritu» (pneuma) es neutro, el sustantivo «Consolador» es
masculino y personal. El Espíritu no es un ente, sino un ser
divino y personal. Jesús se refiere a esa divinidad cuando dice
que el Espíritu «procede del Padre» (véase 15:26). El término
«proceder de» (ekperuomai) señala el lugar de origen del Espíritu. Su lugar natural de existencia se encuentra dentro del
misterio de la Trinidad, y es Dios quien lo envía. Al identificar
el Espíritu como un parakletos, Jesús nos ha brindado una
manera de pensar en el Espíritu como persona.
Podemos visualizarlo como Consolador, como alguien
que nos ayuda en tiempo de necesidad, que nos acompaña
en nuestro peregrinaje, y nos sostiene, transforma y revela lo
que pertenece a Cristo. El Espíritu habla por nosotros y para
nosotros; él es el parakletos. ■
Ángel Manuel Rodríguez, ya jubilado,
fue por muchos años director del Instituto de
Investigaciones Bíblicas de la
Asociación General.
E S T U D I O
B Í B L I C O
para el
Fe
tiempo del fin
Mark A. Finley
C
ierta noche, después de un seminario bíblico en Chicago,
una mujer de mediana edad y rostro atribulado, me
preguntó si podíamos conversar unos momentos. Explicó
que estaba luchando contra el cáncer, y que tenía algunas
preguntas. Con sinceridad preguntó: «Pastor, si no me sano,
¿significa eso que me falta fe? Si tuviera más fe, ¿sería sanada
inmediatamente? Porque algunos de mis amigos dicen que mi
problema no es el cáncer, sino la falta de fe. ¿Es así?»
En esta lección analizaremos qué es la fe y cómo practicarla e incrementarla.
1 ¿Cómo se define la fe en Proverbios 3:5, 6?
¿Dónde se encuentra el foco de una fe genuina?
Fe es confiar en Dios como un buen amigo. Creer que
él no nos hará mal, y que sus intenciones para nosotros son
solo buenas (Jer. 29:11). No exige respuestas de parte de Dios,
sino que busca descubrir lo que le da gloria al Señor en cada
aspecto de la vida. No se concentra en lo que queremos, sino
en lo que él quiere (Mat. 26:39).
2
El apóstol Pablo oró para ser liberado de una
aflicción física. Lea 2 Corintios 12:7-9. Muchos
estudiosos creen que se trataba de un problema
de la vista. ¿Cuál fue la respuesta de Dios a su
oración? ¿Qué nos dice esto sobre la fe?
3
David conocía bien qué era la aflicción.
¿De qué manera su fe le permitió soportarlas?
Lea Salmos 119:67, 68. ¿Qué expresó sobre Dios en
sus momentos de tribulación? ¿Qué nos dice esto
sobre la fe?
Las pruebas que nos sobrevienen pueden amargarnos o
bien hacernos mejores; las aflicciones pueden acercarnos a
Dios o alejarnos de él. Todo depende de la perspectiva que
tengamos de Dios. Si confiamos en él, creemos que es bueno
y que hace el bien, tendremos fe en su Providencia, aun en
las circunstancias más difíciles de la vida.
4
¿Qué promesas nos da Dios, a las que
podemos recurrir por fe en los momentos difíciles?
Lea 1 Corintios 10:13, Filipenses 4:19, y Salmos 46:1 y
reflexione acerca de lo que significan para usted en
este momento de su vida.
5 Si nuestra fe en ocasiones parece débil,
¿cómo podemos incrementarla? Lea Romanos 10:17.
Cuando leemos la Palabra de Dios, nuestra fe se fortalece
y crece. El mismo Espíritu Santo que inspiró la Biblia nos
inspirará al leerla. Cuanto más conocemos a Dios, más confiaremos en él. Su Palabra es poderosa; fortalece y desarrolla
nuestra fe (Heb. 4:12).
6
¿Es posible leer la Biblia sin sacar mucho de ella?
¿Por qué? ¿Lo sorprende lo que dice Hebreos 4:2?
Hebreos describe a personas que oyen la Palabra de Dios
pero no se benefician con ella. ¿Por qué? Porque la escuchan
pero no la incorporan; no meditan con detenimiento en las
verdades que contiene, ni las aplican por fe a sus vidas. ¿Tiene
esto algún paralelismo con su propio estudio de la Biblia?
7 En Romanos 15:4 se explica claramente qué
beneficio podríamos obtener cuando leemos las
experiencias de los personajes de la Biblia.
El estudio de la Palabra de Dios nos da una nueva
perspectiva de la vida. Profundiza nuestra confianza en Dios,
incrementa nuestra fe y nos llena de esperanza. Cuando
aprendemos a andar por fe, y no por vista (2 Cor. 5:7),
nuestra confianza en Dios aumentará. En efecto, Juan expresó
que el pueblo de Dios de este tiempo tiene la «fe de Jesús»
(Apoc. 14:12).
En su hora más oscura en la cruz, Jesús colocó su vida
en los brazos de su amante Padre. Confió en Dios aquello que
no entendía. Nosotros podemos hacer lo mismo.
Esa es la fe bíblica y auténtica que hace muchos años
compartí con esa mujer atribulada de Chicago. ■
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
27
INTERCAMBIO DE IDEAS
La unidad que la iglesia
necesita se encuentra en Jesucristo y
en su verdad .
Ken Lemky, Columbia Británica, Canadá
Cartas
En las ciudades
Muchas gracias por la extensa cobertura
de la nueva iniciativa «En las ciudades»
(Octubre 2011). Mi pregunta es la
siguiente: ¿Por qué solo se menciona la
cantidad de adventistas de una determinada ciudad (por ej., al pie de la página
17)? ¿No contamos a los otros cristianos
que viven allí? ¿Son los adventistas los
únicos que tienen que predicar el evangelio en esas ciudades?
Los Reglamentos EclesiásticoAdministrativos de nuestra iglesia
declaran: «Reconocemos a toda
actividad u organización que ensalza
a Cristo ante la humanidad como
parte de los planes divinos de evangelizar al mundo. Sentimos gran respeto
por los hombres y mujeres cristianos
de otras denominaciones que buscan
ganar a otras personas para Cristo»
(Sección O 75 de los Reglamentos Eclesiástico-Administrativos de la
Asociación General).
Si creemos eso, ¿por qué escribimos como si los demás cristianos no
tuvieran una función que cumplir en
la evangelización de las ciudades, y
por qué no alentamos la cooperación
con ellos? Para mí, esto no implicaría
renunciar a nuestras convicciones
adventistas particulares.
André Liebig
Alemania
28
Adventist World | Febrero 2012
Aunque compartimos muchas doctrinas
con los cristianos de otras denominaciones,
tenemos suficientes doctrinas singulares
como para justificar la tarea de llevar el
mensaje a los lugares donde el evangelio
de Cristo ya ha sido predicado.
–Los editores
El mosaico de Dios
Les escribo en relación al artículo de
Cheryl Doss titulado «El mosaico de
Dios» (Octubre 2011).
La iglesia necesita mayor educación
sobre el tema de la diversidad cultural.
Hay una que es inofensiva e inocente,
pero otra es dañina e inaceptable. Todas
las culturas incluyen a estos dos grupos.
No toda la diversidad proviene de Dios
o es aceptada por
él. Necesitamos
saber cómo
establecer la
diferencia.
La unidad que
la iglesia necesita
se encuentra en
Jesucristo y en su
verdad. Solo ella
producirá entre sus hijos una unidad
bíblica y aprobada por Dios, no importa
de qué cultura terrenal provengan. No
existen atajos, desvíos, sustituciones o
metodologías alternativas de éxito que
logren ese objetivo. Podemos elegir si
avanzar en armonía con todo lo que Jesús enseña o deambular en la oscuridad,
haciendo círculos sin fin en nuestros
propios espejismos e ideas.
Ken Lemky
Columbia Británica, Canadá
La espera
Disfruté muchísimo del artículo de Frank
Hasel titulado «La espera» (Octubre
2011). No está en mi temperamento
esperar, y menos aún, con paciencia.
Hasel está en lo cierto cuando afirma que
todos nos vemos obligados a esperar al
menos una o dos veces por día: ¿Por qué
no dedicar esos momentos a Dios?
Para reducir mi impaciencia, he
tomado «minivacaciones» en mi cabeza
mientras aguardo ante los semáforos
en rojo, mientras espero a otros, o en
esos molestos minutos de espera para
pagar en el supermercado. Creo que a
partir de ahora también dedicaré esos
momentos a Dios.
Rebecca Whited
California, Estados Unidos
La adoración verdadera
En relación con «La
adoración verdadera»,
me alegró en extremo la
entrevista de Bill Knott,
editor de Adventist
World, con el presidente de la Asociación General, Ted Wilson (Agosto
2011). El compromiso de
los líderes con el reavivamiento y
la reforma comenzó en el Concilio
Anual de 2010 y aún continúa. Me he
sentido bendecida y fortalecida por los
mensajes y recursos del sitio www.
revivalandreformation.org. El Espíritu
Santo quiere encender nuestros corazones en forma individual y corporativa.
Es tiempo de que así sea.
Cathy Law
por vía electrónica
El día de delicias
El artículo «Un día de
delicias» (Julio 2011),
de Ted N. C. Wilson, me
llegó verdaderamente al
corazón. He aprendido
cómo tener comunión con
mis amigos adventistas y
observar el día santo de Dios.
También expreso mi sincero
agradecimiento a Adventist World
por ofrecer «El rincón de la oración».
Realmente espero que Dios responda
esas oraciones.
Lalrodinga
Falam, Birmania
Gracias
Gracias porque cada mes recibo
Adventist World. ¡Siempre me ayuda
a progresar espiritualmente!
Lovemore Kashawo
Harare, Zimbabue
Leo con gran interés y gozo cada
número de Adventist World. Me
siento muy agradecida de recibir aquí
en Austria la traducción al alemán de la
revista. Muchas gracias a todos los que
trabajan en las traducciones. Es en verdad una gran tarea la que llevan a cabo.
Que Dios bendiga a todos los miembros
del equipo de traducción para que
puedan continuar con esta importante
contribución para la iglesia.
Agradezco también a los editores y
a todos los escritores por las historias y
los artículos que nos presentan desafíos
espirituales. ¡La iglesia como cuerpo
está siendo bendecida!
Anja Kaluza
Lustenau, Austria
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a
[email protected]. Las cartas tienen que ser claras,
con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el
nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también
su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el
país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por
razones de espacio y claridad. No todas las cartas
serán publicadas.
5O
PALABRAS O MENOS
Mi
personajefavorito
bíblico
Mi personaje bíblico favorito es Pedro. A menudo
se lo critica por «hablar antes de pensar». Pero lo
admiro porque cuando tuvo la oportunidad de
caminar en el agua, abandonó el bote para estar
más cerca de Jesús (véase Mateo 14:27-31).
■
–Sergio, Río de Janeiro (Brasil)
Aunque ni siquiera sabemos su nombre, mi
personaje bíblico favorito es la niña israelita de
2 Reyes 5, que contó a su amo del poder sanador de
Dios por medio del profeta Eliseo. Todos deberíamos
tener ese valor a la hora de compartir nuestra fe.
■
–Cora, San Francisco (California, Estados Unidos)
Tengo muchos favoritos pero, ¿cómo podría
dejar de mencionar a David? Vivió con entusiasmo
y, aunque no todo lo que hizo fue admirable o
digno de ser imitado, cultivó una buena relación
con Dios. Por eso el Señor lo llamó un hombre
«conforme a [mi] corazón» (1 Sam. 13:14).
■
–Hee Mun, Jeju-do (Corea del Sur)
Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos
cuál es su libro favorito de la Biblia. Envíe su mensaje a
[email protected]. Como tema del mensaje,
escriba «50 Words or Less».
7billones
La población mundial
Hay aproximadamente un adventista por cada 407 personas en
el mundo. En algunos países, la proporción es mucho menor;
en otros es mucho mayor.
Fuente: Secretaría de Archivos y Estadísticas de la Asociación General
Vol. 8 No. 2 | Adventist World
29
INTERCAMBIO DE IDEAS
prımeras
¿En qué
lugardel
mundo se encuentra?
Las Divisiones de la
Iglesia Adventista
mundial con la
mayor cantidad de
miembros son:
■
División Interamericana
■
División de África Centro
Oriental
División de África
Meridional-Océano Índico
■
División Sudamericana
■
División del Sudeste Asiático
RESPUESTA: Esta es una de las primeras iglesias adventistas de
Gaspar Alto, en el sur de Brasil. Un anciano de iglesia de Blumenau
(Santa Catarina) compartió esta foto con Sérgio Lessa.
■
En la vida, todos enfrentamos desafíos de uno u otro tipo, pero
escondernos tras las dificultades nos impide alcanzar la medida de la gracia
divina que puede ayudarnos a lograr lo que él quiere que seamos y hagamos
.
– Larry R. Valorozo, durante un estudio bíblico en Bolonia (Italia)
Pedidos Y
AGRADECIMIENTOS
Les pido que por favor oren junto
conmigo para que pueda conseguir
trabajo para suplir las necesidades de
mi familia. Estoy buscando un inversor
para una industria maderera.
Seth, Sierra Leona
Oren por favor por mi hijo. Cuando tenía
ocho años, perdió gran parte de la audición por una enfermedad. Ahora tiene
veinte y está muy enojado con Dios. Oren
para que se reconcilie con el Señor, y para
que pueda encontrarle utilidad a su vida.
Helen, Estados Unidos
30
Adventist World | Febrero 2012
Por favor, oren por una joven que es
parte de un programa comunitario para
los aborígenes locales. Se encuentra
en el hospital con respirador artificial.
Parecía tener buena salud, y la razón de
su enfermedad es desconocida.
Rod, Australia
Necesito un reavivamiento espiritual
en mi vida. Que Dios me proteja del
pecado. También estoy orando por
trabajo, un lugar donde estudiar y la
unidad de mi familia.
Vera, Nigeria
Oren por favor para que Dios nos dé la
manera de financiar nuestro proyecto
de un nuevo salón de clases y gimnasio.
Ron y Holly, Estados Unidos
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración
y agradecimientos por las oraciones contestadas a
[email protected]. Sea breve y conciso; dígalo en
cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por
razones de espacio y claridad. No todos serán publicados.
Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar
sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a
ADVENTIST WORLD, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD
20904-6600 U.S.A.
“He aquí, vengo pronto . . .”
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
Iglesias de un día
Montadas, Brasil
M
ás de seiscientas comunidades de Brasil aún no
cuentan con presencia adventista. Pero gracias a la construcción de templos adventistas en
todo el país, esa situación está
cambiando. Las «Iglesias de un
día» son parte de la solución.
Las congregaciones adventistas de Brasil están apoyando
a familias para que se trasladen
a poblaciones donde no hay
presencia adventista. Allí son
misioneros cuyo objetivo es
establecer iglesias.
Montadas es el nombre de
una de esas comunidades que
ha sido adoptada por el Departamento de Ministerios de la
Mujer de la Unión Norte Brasileña. Hace un año, este departamento patrocinó a
un matrimonio de laicos, Patricio y Cristina Silva, para ir a vivir a Montadas. Los Silva
comenzaron a hacerse de amigos y pronto descubrieron que nadie había escuchado
hablar de los adventistas.
El matrimonio comenzó una pequeña reunión de oración y ofreció estudios
bíblicos a sus nuevos amigos. El interés se incrementó, y pronto se hizo obvio que
necesitaban un templo.
El 10 de agosto de 2011, un equipo de construcción de Maranatha Volunteers
International erigió el armazón de acero de la iglesia. Los feligreses y las voluntarias de Ministerios de la Mujer comenzaron inmediatamente a agregar las paredes,
el cielo raso, los bancos y hasta una adición para las Escuelas Sabáticas de niños.
La nueva iglesia de Montadas fue dedicada ya libre de deudas, el 25 de octubre
de 2011. La iglesia cuenta con cincuenta y tres miembros, y más de cincuenta
personas han pedido ser bautizadas.
«Vuelvan en un año –dicen los Silva–, y la iglesia habrá crecido tanto que
estaremos listos para formar dos congregaciones».
«Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración
entre la Iglesia Adventista, Servicios e Industrias
de Laicos Adventistas (ASI) y Maranatha Volunteers
International. Estas historias llegan hasta usted gracias a Dick Duerksen, el
«narrador» de Maranatha.
Editor
ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
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