Mountain Bike - Revista Aire Libre

Transcripción

Mountain Bike - Revista Aire Libre
AVENTURA
Por Gerardo Choren
Mountain Bike
Pura
adrenalina
sobre dos
ruedas
H
ay un deporte que tiene
una enorme virtud: puede ser practicado sin límites de edad. Se trata del mountain bike, o ciclismo de montaña,
que comenzó a desarrollarse en
la Argentina a fines de los años
’80, con el ingreso de las primeras
bicicletas para la actividad.
¿En qué se distinguen esas
bicicletas de la que usa, por
ejemplo, un chico para dar unas
vueltas a la plaza del barrio? En
que tienen mucha fortaleza, una
enor me capacidad para ro dar
por terreno irregular y a su vez
un peso extremadamente liviano para el tipo de exigencia que
sufre.
Estas “súper bicis” tienen cuadros de fibra de carbono y aluminio, suspensiones delanteras y
traseras a aire y aceite y, desde
2011, traen hasta treinta marchas.
“El mountain in bike es un
deporte maravilloso”, dijo con entusiasmo el responsable del portal especializado mtbtours.com,
Mariano D’allesandro.
El especialista brindó a AIRE
LIBRE una breve reseña histórica
de la actividad: “Se trata de un
deporte derivado del ciclismo.
Fue creado en la década de los
’70 en California. Uno de sus
creadores fue Gary Fisher (hoy
nombre de una marca de bicicletas) cuando al realizar algunas
transformaciones a bi cicletas
convencionales, comenzaron a
pedalear por senderos y descensos de montaña”.
“Lógicamente, esas transformaciones eran muy elementales,
pero sin saberlo Fisher dio el
puntapié inicial de un deporte
que se ha difundido en forma exponencial por el mundo”, añadió.
Según D’allesandro,“este deporte tiene una enorme vir tud:
puede ser practicado sin límites
de edad, ya que no tiene impacto a nivel articular, óseo o muscular. Aunque desde ya con las precauciones correspondientes para
personas muy mayores”.
A su criterio, “esta virtud ha
generado a su vez distintos usos:
están quienes usan su mountain
bike para ejercitarse los fines de
semana, están aquellos que se
organizan a nivel in dividual o
grupal para hacer salidas más extensas y para las cuales se precisa tener estado físico, están quienes participan de travesías y
tours en sus vacaciones, y están
quienes eli gen participar de
competencias zonales, provinciales y regionales”.
“Hoy el mundo del mountain bike crece gracias a la per-
meabilidad que tiene como deporte, ya que todo ciclista puede
encontrar un escenario en el cual
crecer, divertirse y progresar”,
resaltó el especialista.
Y puntualizó que en la Ar gentina se observa claramente el
crecimiento de la actividad: “Todas las provincias cuentan con
agrupaciones, clubes a los cuales
adherirse y campeonatos de
mountain bike como también
campeonatos de rural bike”.
“Esta última disciplina ha
crecido sobre todo en las provincias planas (sin montañas ni
sierras), en las que se organizan
competencias sobre caminos
rurales sin dificultad técnica. Esta
propuesta es muy abarcativa
para quien ha logrado un estado
físico a través del uso de la bicicleta, pero no tiene cómo mejorar su destreza técnica a falta de
senderos, sierras y mon tañas
donde practicar”, subrayó.
¿Qué hacer para sumarse al
mountain bike? Para D’allesandro, “depende mucho de lo que
uno quiera hacer a través de este deporte. Primero, entonces,
debo identificar qué tengo ganas de hacer, para qué estoy: si
para retornar al deporte o quizá
más adelante para participar de
paseos y travesías. Quizá ya tengo estado físico y puedo canalizar a través del mountain bike
mis ganas de volver a competir”.
El especialista también explicó que esta actividad “se distingue de otras disciplinas de aventura por una simple razón: no
hay caballo, ni cuatriciclo ni 4x4
que nos lleve. Es fundamental
elegir recorridos que estén a la
medida de las posibilidades de
cada uno. El motor de la travesía
es uno mismo, con lo cual hay
que considerar que cualquier
esfuerzo que supere el umbral
de nuestro nivel de resistencia
física se transformará en una
penuria y todas las expectativas
y voluntad de esparcimiento se
verán eclipsadas”.
“Desde ya, pedalear en grupo es lo mejor. No solamente es
más divertido ya que se intenta
transformar un deporte individual en uno grupal, sino que es
una escuela veloz para aprender
sobre el equipamiento más
adecuado, un master acelerado
para aprender a resolver problemas sobre la marcha, mejorar la
técnica, ganar resistencia e informarse sobre nuevos recorridos
posibles”, recomendó.
D’allesandro precisó además
que “la dificultad de un recorrido
se compone principalmente por
Marcas y precios
Hay una serie de marcas extranjeras que se comercializan en
la Argentina y son las que utilizan los competidores que pueden
acceder a ellas —por su alto costo— entre las que se encuentran
Trek, Merida, Scott, Cannondale, Giant y GT.
Luego hay dos marcas nacionales que importan y ensamblan
en Argentina, que son Vairo y Zenith.
Todas, nacionales e importadas, tienen un abanico importante
de opciones.
Mariano D’allesandro apunta que para empezar se puede
adquirir una bici “sin muchas prestaciones, pero con el respaldo de
una marca” por 450 a 500 dólares. Con 800 a 1.000 dólares, el
rodado va a tener más prestaciones: buena suspensión, frenos a
disco, cuadro de aluminio liviano y 27 cambios.
Hay desde ya bicis mucho más caras, con amortiguador bloqueable con 100 a 120 mm de recorrido, doble suspensión, 30 velocidades, cuadro de aluminio o de carbono, frenos a disco hidráulicos y
mucha tecnología en lograr sistemas de cambios muy precisos y livianos. Estas bicis pueden costar de 3.000 a 7.000 dólares, de acuerdo
con el equipamiento que traigan, según el editor de mtbtours.
Cicloturismo
Gustavo González es coordinador de la empresa prestadora de cicloturismo Bike&Trek.
En diálogo con AIRE LIBRE, comentó sobre su actividad: el cicloturismo. “El cicloturismo con mountain bike
es una modalidad de turismo aventura que consiste en la recorrida de un lugar, urbano o natural, montado en
una bicicleta de características especiales que nos permite circular por todo tipo de terreno”, explicó.
En ese sentido, enfatizó que “a diferencia de la bicicleta de paseo, cuya utilidad está circunscripta a la ciudad
y a recorridos cortos, o las bicis de carrera que normalmente están diseñadas para circular sobre asfalto, con
bicicletas de mountain bike uno puede salirse de la ruta e internarse en caminos de tierra y ripio, huellas, sendas
peatonales o a campo traviesa, subir montañas, cruzar arroyos o trasponer arenales”.
Actualmente existen dos tipos de propuestas de cicloturismo, según González: las aranceladas (aquellas en
las que se brinda un determinado servicio y se cobra por ello), y las no aranceladas (salidas organizadas por
personas u organizaciones y no se cobra por participar; en general, disponen de un menor servicio).
González también quiso justificar el porqué de su pasión por la bicicleta: “Es un vehículo económico, silencioso
y no contaminante. Comparado con otros, su mecánica es simple y su mantenimiento es sencillo. Posibilita desplazarse, realizando un esfuerzo físico, para llegar a algún destino, lo que brinda una gran satisfacción personal. Y
combina realizar una actividad deportiva que beneficia nuestra salud con el turismo aventura”.
“Este es uno de los pocos deportes que personas de muy diferentes edades y niveles técnicos pueden
compartir y disfrutar. Además, los paseos en bici son recomendados para tratar enfermedades tan diversas como
el asma bronquial, la ansiedad, la obesidad, la hipertensión, los problemas en las articulaciones y las enfermedades cardiovasculares”, añadió.
el tipo de terreno en el que uno
va a andar, la cantidad de días sucesivos de actividad física, la cantidad de kilómetros a recorrer y
subidas a superar. En menor medida influyen también las temperaturas, la dirección del viento, la
amplitud térmica y la clase de
des canso que podamos tener
(campamento, hotel)”.
También comentó que las
mountain bikes “son como los autos: cada marca tiene un abanico
de propuestas, desde la más económica y simple hasta máquinas
de competición de diez kilos con
frenos a disco hidráulicos, suspensión delantera hidráulica con bloqueo desde el manubrio y treinta
cambios. Cada uno, en la medida
de sus posibilidades, elegirá el
modelo que más se adecue a su
presupuesto y al plan de uso que
tenga con su bicicleta”.
AVENTURA
“No hay que olvidar que el
casco es imprescindible, ya que
dis minuye entre 65 a 80 por
ciento cualquier impacto sobre
la cabeza; y más allá de la dificultad de la propuesta elegida, uno
nunca sabe cuándo puede llegar
el imprevisto. Se sugiere la utilización de calzas y guantes, para
atenuar el dolor o molestia que
implica estar sentado durante
varias horas sobre el asiento de
la bici y tener las manos apoyadas en el manubrio”, añadió.
Y subrayó:“También es muy
recomendable tener un inflador
y una cámara de repuesto, ya que
la pinchadura de la cámara es la
rotura más frecuente y se puede
solucionar fácilmente. Con lo cual
al comprar una bici, también hay
que guardar algo del presupuesto para estos accesorios”.
Por último, D’allesandro recomendó a quienes quieran sumarse
a este deporte tres pasos básicos:
• Progresar de lo poco a lo
mucho.
• Ir desde lo sencillo a lo
complejo.
• Avanzar desde lo conocido
a lo desconocido.
Por su parte, Alejandro Morassutti, director del portal de
ciclismo Infobiker, resaltó el
crecimiento del mountain bike
en la Argentina durante las últimas tres décadas.
“Desde fines de los ’80 a la
actualidad, fueron sumándose
adeptos a esta disciplina, que sin
ir más lejos pueden verse cada
fin de semana en las competencias, que hasta pueden llegar a
congregar a más de 4 mil corredores”, le dijo el especialista a
AIRE LIBRE.
Cómo empezar
Morassutti puntualizó que
en numerosas ciudades del país
“hay pequeños clubes o asociaciones que formalmente de sarrollan la actividad, aunque a
veces son simplemente comisiones de un club que se agrupan
para organizar competencias”.
Además, indicó que los ciclistas suelen agruparse ocasionalmente para armar un viaje conjunto o inclusive para correr como equipo en carreras, utilizando la misma vestimenta.
Competencias
A nivel nacional, la entidad
que dirige la actividad competitiva es la Unión Ciclista de la República Argentina (UCRA), que se
divide en tres ramas principales
con sus respectivas Federaciones
de Mountain Bike, Bicicross y
Pista/Ruta.
Incluso, hay un seleccionado
nacional de mountain bike. Recientemente, en el XV Campeonato Panamericano de la especialidad, que se realizó en Colombia, la
Selección argentina —integrada
por cuatro corredores— logró la
Medalla de Plata. El país anfitrión
ganó la de Oro y Brasil la de Cobre.
En tanto, hay dos competencias a nivel nacional que se destacan sobre las demás: una de
ellas es la Trasmontaña, una carrera que se realiza en los cerros
tucumanos en agosto de cada
año y el Desafío al Río Pinto, que
este año tuvo 82 kilómetros de
distancia en caminos de ripio,
partiendo desde y llegando a La
Cumbre en Córdoba. Esta última
competencia es la más convocante del país, con un promedio
de 4 mil a 4.500 corredores ■
Para iniciarse en el mundo del mountain bike, lo primero es
lógico: comprar una bicicleta. Hay un amplio abanico de rodados
para elegir y eso depende del presupuesto de cada uno.
Según quienes practican esta actividad, señalan que como en
todos los deportes, también en éste se necesita un equipo básico:
casco, camisetas, guantes, set de hidratación y gafas, como
productos de “primera necesidad”.
Además, recomiendan que durante las primeras recorridas lo
mejor es no ir solo; pero, si finalmente no hay compañía, decir siempre a dónde se va, a qué hora se vuelve y cuanta más gente lo sepa
mejor. Es importante llevar el celular, no hacer rutas si no se va con
alguien que las conozca bien o si no la conoce el corredor.
Al principio con una vuelta de unos 20 kilómetros será bastante para ir tomando forma.
Existen dos maneras de entrenar: en casa con una bici estática o,
aún mejor, con un rodillo; y cuando el clima lo permite, haciendo rutas.
También sugieren respetar hábitos de comida e hidratarse lo suficiente durante los entrenamientos y, por supuesto, las competencias.
No es muy saludable una dieta rica en grasas y sin control alguno para
hacer este tipo de deporte, ya que requiere de grandes esfuerzos.
El cuerpo puede gastar en rutas de 50 kilómetros o 3 ó 4 horas
de bici, de 1 a 2 litros de líquido, dependiendo de la persona y del
clima, por eso es aconsejable llevar como mínimo esa cantidad de
bebidas hidratantes. Es importante llevar también algo para comer
y reponer los azucares que se han quemado. Para eso se pueden
ingerir chocolates, almendras u otros frutos secos.
Gustavo González recomienda tener en cuenta cuatro aspectos a la hora de iniciar este deporte: contar con un estado físico
adecuado; una bici adecuada; ganas, algo de dinero, tiempo y equipamiento e indumentaria adecuados.
“Lo que se recomienda es lograr primero un entrenamiento
básico, ya sea tomando clases de ciclismo estacionario dos o tres
veces a la semana, durante una hora, o bien saliendo con la bicicleta para hacer recorridos cortos, también de 60’. Después irán
aumentando su duración e intensidad hasta llegar a hacer una salida de día completo una vez por semana. Conviene comenzar con
el entrenamiento de dos a tres meses antes de la fecha de partida
elegida para hacer el viaje largo”, precisó el especialista, que cuando deja la bicicleta se “pone el traje” de profesor de geografía.
González comentó además que los primeros pasos “generalmente siempre se dan en cercanías del domicilio. Es conveniente
hacer varias salidas de medio día a día completo antes de largarse a un recorrido de varios días”.
A su criterio, “es recomendable comenzar a rodar por superficies en buen estado —asfalto o tierra— para ir avanzando por
caminos similares a la zona a recorrer o en peor estado, como ripio,
huellas deterioradas, senderos”.