la sostenibilidad del territorio: un modelo

Transcripción

la sostenibilidad del territorio: un modelo
LA SOSTENIBILIDAD DEL TERRITORIO: UN MODELO
ALTERNATIVO PARA EL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO Y
LA CREACIÓN DE EMPLEO
CEUTA, JUNIO 2011
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
5
METODOLOGÍA DE TRABAJO
7
ANÁLISIS HISTÓRICO:
•
•
•
•
•
•
•
•
Introducción
Origen y prehistoria
Época Prerromana
Época Romana y Bizantina
Edad media - Época musulmana
Época Moderna
Época Contemporánea
Conclusión
9
9
13
15
19
24
32
47
DIAGNÓSTICO:
•
Introducción
50
•
Análisis:
52
- CRITERIOS DE ACTUACIÓN SOBRE EL ENTORNO DE LA CIUDAD
A-1) Preservar, mantener y proteger el capital natural
52
A-1-1) Preservar los ecosistemas existentes
A-1-2) Respetar e integrarse en el territorio
A-1-3) Conectar las diversas zonas protegidas
A-1-4) Respetar el paisaje
A-1-5) Conservación del suelo
A-1-6) Favorecer la producción local
- CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN EL ÁMBITO URBANO
B-1) Definir una estructura y un modelo urbano más sostenible
81
B-1-1) Complejizar los usos del suelo
B-1-2) Fomentar la compacidad urbana (densidad,
edificabilidad, etc.)
B-1-3) Fomentar el policentrismo
B-2) Fomentar un uso más sostenible del patrimonio edificado
89
B-2-1) Fomentar un uso intensivo y eficiente del
patrimonio edificado y la rehabilitación (frente a obra
nueva)
B-2-2) Adoptar criterios bioclimáticos para la
urbanización y la edificación
B-2-3) Favorecer la diversidad de tipos residenciales
2
B-3) Fomentar la diversidad, calidad y versatilidad de los
espacios públicos urbanos
95
B-3-1) Eliminar Barreras arquitectónicas
B-3-2) Diseñar espacios multifuncionales y legibles e
incorporar mobiliario urbano polivalente
B-3-2) Reducir tipologías que favorezcan la
privatización de los espacios abiertos
B-4) Favorecer el acceso a la naturaleza (zonas verdes)
98
B-4-1) Definir una superficie mínima de las zonas
verdes (por persona, vivienda, etc.)
B-4-2) Fomentar la biodiversidad
B-4-3) Introducir redes verdes a escala de barrio o
ciudad y conectarlas ecológicamente
B-5) Mejorar la accesibilidad a los equipamientos
105
B-5-1) Definir una oferta adecuada de equipamientos y
servicios públicos y fomentar la proximidad a ellos
- CRITERIOS DE ACTUACION EN TEMAS DE TRANSPORTES
C-1) Reducir distancias
121
C-1-1) Asociar residencia y empleo
C-1-2) Establecer plataformas logísticas de
distribución en cada barrio
C-1-3) Fomentar el policentrismo
C-1-4) Reducir las infraestructuras necesarias para el
funcionamiento de la ciudad
C-2) Potenciar los medios de transporte no motorizados
124
C-3) Reducir el tráfico motorizado privado, potenciando el
transporte público
125
C-3-1) Establecer una oferta adecuada de transporte
público a escala urbana
C-3-2) Restringir el uso del vehículo privado
- CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RECURSOS
D-1) Optimizar y reducir el consumo de energía
129
D-1-1) Fomentar el ahorro y promover la eficiencia
energética
D-1-2) Adaptar la morfología urbana a las condiciones
bioclimáticas
D-1-3) Fomentar la producción local de energía
(energías renovables)
D-2) Optimizar y reducir el consumo de agua
133
D-2-1) Reducir las pérdidas en las redes de
distribución
D-2-2) Fomentar tipos edificatorios que optimicen el
consumo
3
D-2-3) Fomentar los sistemas eficientes de riego y el
empleo de pavimentos permeables
D-2-4) Tratar y recuperar los cauces naturales de agua
D-3) Minimizar el impacto de los materiales de construcción
139
D-3-1) Reducir los movimientos de tierras
D-3-2) Fomentar el empleo de materiales reciclables y
reutilizables
- CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RESIDUOS
E-1) Reducir los Residuos
141
E-1-1) Fomentar la recogida selectiva y las redes
separativas de saneamiento
E-1-2) Proximidad del usuario a los sistemas de
recogida
E-1-3) Promover reservas para compostaje y
tratamiento residuos vegetales
E-1-4) Utilizar sistemas de aprovechamiento de aguas
grises
E-1-5) Fomentar el reciclaje y la reutilización
E-2) Gestionar los residuos para reducir su impacto
151
E-2-1) Obligar al tratamiento de residuos peligrosos
E-2-2) Gestión de residuos generados por la
construcción y demolición
E-2-3) Construir sistemas de depuración no agresivos
con el entorno
E-2-4) Reducir las emisiones y los vertidos
contaminantes
- CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE COHESIÓN SOCIAL
F-1) Favorecer la cohesión del tejido social e impedir la
exclusión
158
F-1-1) Fomentar el asociacionismo
F-1-2) Fomentar la complejidad social
F-1-3) Fomentar la identificación de la población con
su entorno
F-1-4) Favorecer el acceso a la vivienda
•
Conclusiones del diagnóstico
166
PROPUESTAS:
•
Propuesta de modelo de desarrollo urbano
170
•
Propuestas concretas
172
4
INTRODUCCIÓN
Bajo el título de “La Sostenibilidad del Territorio: Un modelo alternativo
para el desarrollo socioeconómico y la creación de empleo” se presenta el
quinto estudio medioambiental que ha sido elaborado por el Observatorio de
Sostenibilidad de Ceuta y Melilla, gracias a la subvención otorgada por el
Servicio Público Estatal de Empleo a la Asociación Septem Nostra-Ecologistas
en Acción, coordinadora de dicho Observatorio.
Haciendo alusión al propio título del proyecto “Sostenibilidad del
Territorio”, el contenido del mismo gira en todo momento en torno al significado
de este concepto y en resumidas cuentas a la idea de “Ciudad Sostenible”.
Según el arquitecto Richard Rogers, una ciudad sostenible es:
“UNA CIUDAD JUSTA, donde la justicia, los alimentos, el cobijo, la
educación, la sanidad y las posibilidades se distribuyan debidamente y donde
todos sus habitantes se sientan partícipes de su gobierno;
UNA CIUDAD BELLA, donde el arte, la arquitectura y el paisaje
fomenten la imaginación y remuevan el espíritu;
UNA CIUDAD CREATIVA, donde la amplitud de miras y la
experimentación movilicen todo el potencial de sus recursos humanos y
permita una más rápida capacidad de respuesta ante los cambios;
UNA CIUDAD ECOLÓGICA, que minimice su impacto ecológico, donde
la relación entre espacio construido y paisaje sea equilibrada y donde las
infraestructuras utilicen los recursos de manera segura y eficiente;
UNA CIUDAD QUE FAVOREZCA EL CONTACTO, donde el espacio
público induzca a la vida comunitaria y a la movilidad de sus habitantes y
donde la información se intercambie tanto de manera personal como
informativamente;
UNA CIUDAD COMPACTA Y POLICÉNTRICA, que proteja el campo de
alrededor, centre e integre a las comunidades en el seno de vecindarios y
optimice su proximidad;
UNA CIUDAD DIVERSA, en la cual el grado de diversidad de
actividades solapadas anime, inspire y promueva una comunidad humana vital
y dinámica.”
2000)
(Cita extraída de la publicación Cities for a small planet, Richard Rogers,
Partiendo de este concepto, el objetivo principal de este proyecto no es
otro que el de analizar la sostenibilidad de nuestro territorio a la vez que
proporcionar alternativas, que permitan de algún modo subsanar aquellos
5
aspectos de nuestro entorno que han fracasado desde la perspectiva de un
modelo de desarrollo sostenible. Se trata por tanto de acercarnos a un modelo
de desarrollo que evolucione en armonía con el medio natural del que todos
formamos parte, al mismo tiempo que vele por los intereses sociales,
económicos y culturales de un modo que minimice el impacto ambiental sea
aun teniendo en cuenta las limitaciones de la Ciudad Autónoma como tal.
En este sentido, la obra de Ian L. McHarg “Proyectar con la naturaleza”
nos ha inspirado en el intento de hacer de nuestra ciudad un lugar donde
hombre y entorno cooperan para aprovechar al máximo el potencial que la
naturaleza nos ofrece, sin olvidar por supuesto las necesarias restricciones que
ello impone.
Los postulados de mayor interés actual de esta importante obra pueden
sintetizarse con algunos de sus propios párrafos:
•
«Necesitamos la naturaleza tanto en la ciudad como en el campo»
•
«Hay que conocer en profundidad un lugar para utilizarlo y
gestionarlo»
•
«No sólo necesitamos una mejor comprensión del hombre y de la
naturaleza, sino también un método de actuación con el que nosotros,
con más responsabilidad que otros, podamos garantizar que el producto
de nuestros proyectos no sea nunca más el saqueo»
•
«Existe la posibilidad de aplicar principios de planificación
ecológica y ponerlos a prueba frente a las exigencias del crecimiento
metropolitano y de los mecanismos del mercado»
•
«...un simple examen secuencial del lugar... pone de manifiesto
un sistema interactivo, un almacén y un sistema de valores. A partir de
esta información resulta posible sugerir cuáles son los usos potenciales
del suelo, entendidos no como actividades aisladas, sino como
asociaciones entre ellas»
•
«lo que vemos es sólo un aspecto importante de lo que es. Es un
medio valioso paras su comprensión e indispensable para la expresión»
•
«la forma no es la preocupación de los diletantes, sino una
cuestión central e inseparable de la vida.... podemos deshacernos del
viejo bulo «la forma sigue a la función».La forma no sigue a nada, es
esencial a todos los procesos»
•
«la ciudad puede ser considerada como una forma evolutiva que
refleja su historia en la morfología; que muestra las buenas
adaptaciones y las que no lo son, que contiene rasgos distintivos,
algunos de mucho valor y otros de poco valor»
•
«Este es el método: la búsqueda del origen de la identidad de una
ciudad, la selección de aquellos elementos —de la identidad natural y de
la ciudad creada— que sean expresivos y valiosos, que supongan
limitaciones y que brinden oportunidades para un nuevo desarrollo»
A diferencia de lo que se ha venido haciendo hasta ahora, este trabajo
pretende ir más allá, rompiendo con el carácter sectorial que hasta el momento
ha caracterizado los distintos estudios llevados a cabo.
6
En definitiva se pretende obtener un documento donde además de
sintetizar de alguna manera los aspectos más relevantes de informes
anteriores, se de una visión mucho más amplia y global del territorio ceutí, es
decir, de sus características, su funcionamiento y en última instancia valorar el
impacto o huella ecológica que nuestra Ciudad supone en sí misma y para
nuestro planeta tal y como se desarrolla en la actualidad.
Una vez finalizada la etapa de diagnóstico el siguiente paso se basa en
la propuesta de un modelo de ciudad, donde se tengan en cuenta todos los
aspectos analizados y que se acerque en la medida de lo posible a ese
concepto ideal de Ciudad Sostenible que se describe al inicio de esta
introducción.
METODOLOGIA DE TRABAJO
En el presente estudio se pretende realizar un análisis del grado de
sostenibilidad de nuestro territorio. Esta idea supone un ingente trabajo de
recopilación de información y de análisis, ya que en la consecución de la
sostenibilidad intervienen multitud de variables y de factores sobre distintas
áreas de conocimiento que tendrán que ser analizadas por separado para
posteriormente interrelacionarlas y así tener una visión más realista y global.
Desde el Observatorio de la Sostenibilidad se han ido desarrollando en los
últimos años varios informes sobre temas muy diversos, pero con un eje común
en todos ellos, como es el hacer de Ceuta una ciudad más sostenible. Estos
informes temáticos van a ser usados en el presente estudio como fuente de
información, realizando una revisión y actualización de los mismos.
El desarrollo del estudio va a constar de tres fases:
- Una primera fase en la que se hará un análisis histórico sobre la
ciudad: este análisis se centrará fundamentalmente en cómo se ha producido el
poblamiento de la ciudad a largo de las distintas épocas y en cómo ello ha
condicionado la estructura interna y externa de la urbe.
- La segunda fase será de diagnóstico, en la que partiendo del análisis
de las distintas capas de información sobre las variables de estudio, se
realizará un diagnostico donde se evaluará el grado de sostenibilidad en
función de una serie de criterios.
- La tercera fase será la de propuestas: una vez detectados los
principales problemas en la fase de diagnóstico, se tendrán en cuenta los
mismos criterios para proponer una serie de medidas y actuaciones,
encaminadas a la implantación de un modelo urbano sostenible.
Los grandes ejes temáticos sobre los que se va a desarrollar el estudio
van a ser los siguientes: Medio Natural, Medio Urbano y Medio SocioEconómico. Estos tres ejes se consideran los tres pilares del medio ambiente y
con el análisis de las distintas variables que engloban cada uno de ellos y la
superposición de las distintas capas de información obtenidas, se pretende
7
crear una imagen de la ciudad que se corresponda lo más posible con la
realidad y de esta forma, poder disponer de un instrumento fiable para la
gestión que tenga una visión global e integradora, que desde nuestro punto de
vista resulta fundamental para el proyecto de creación de una ciudad
sostenible.
Tradicionalmente los estudios de este tipo se han elaborado desde un
punto de vista deshumanizado, es decir, desvinculando a la persona de su
propia naturaleza, no reconociendo la sinergia existente entre el ser humano y
su entorno. En este estudio pretendemos dar un enfoque diferente, afrontando
las distintas fases antes mencionadas desde una perspectiva más ecológica,
en la que se le de relevancia al ser humano como parte integrante del entorno,
en el que se asienta, se desarrolla y con el que interacciona directamente. El
concepto de sostenibilidad se refiere en definitiva al ser humano, a su forma de
relacionarse con el medio en el que vive y por el que vive, a su
comportamiento, a su estilo de vida; el no considerar estos aspectos en este
estudio daría como resultado un trabajo incompleto, en el que no se aportaría
una visión global y realista del asunto.
Además del trabajo de gabinete está prevista la realización de trabajo de
campo, el cual resulta indispensable para la recopilación de datos necesarios
en el desarrollo del trabajo requerido. Una herramienta de trabajo fundamental
es la cartografía, tanto la ya existente, usada como fuente de información,
como la de elaboración propia necesaria para realizar los distintos análisis. La
metodología empleada se basa en una primera etapa de aproximación en la
que se usa una escala de trabajo amplia, que sirva para dar una imagen
general del estudio para proseguir con una segunda etapa en la que se
disminuye la escala de trabajo aumentando el nivel de detalle.
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ANÁLISIS HISTÓRICO
Introducción:
En este apartado no se pretende hacer una descripción puramente
histórica a modo de relato, es decir, la idea no consiste en enumerar un listado
de fechas y acontecimientos importantes que algún día tuvieran lugar en
nuestra ciudad; entre otras causas porque entrar demasiado en detalle nos
desviaría del objetivo principal de este estudio. Sin embargo, en ningún caso
podemos pasar por alto dicho análisis ya que no debemos olvidar que nuestro
referente en todo momento es “La Ciudad” y como tal y debido al carácter
dinámico implícito en el propio significado de la misma, es obvio que para
poder entenderla necesitamos conocer entre otras cosas sus orígenes, sus
influencias y en definitiva su evolución.
Más bien se trata de utilizar la historia como herramienta a la hora de
analizar nuestra ciudad; esto nos va a permitir no sólo comprender el modelo
actual sino además tener una visión más crítica y detallada acerca de las
distintas estructuras urbanas que se han ido consolidando a lo largo del tiempo;
asimismo, nos va a ofrecer la posibilidad de valorar el mayor o menor éxito que
han tenido los diferentes modelos urbanos en cuanto a funcionalidad y
sostenibilidad se refiere.
La idea es visualizar la ciudad más allá de sus límites físicos y
considerarla como un ente activo y en continuo movimiento, donde el
ciudadano, sin lugar a dudas, desarrolla el papel principal. En este sentido, es
obvio que la herencia histórica no solo nos ha dejado numerosos edificios,
monumentos y otras estructuras urbanas de alto valor sino que además ha
arrastrado la cultura, tradiciones, costumbres, ideales, valores etc. de las
distintas poblaciones que se han ido sucediendo en las distintas épocas,
conformando su carácter actual.
Por lo tanto se hace evidente la relevancia que tiene la historia para el
presente estudio; no sólo en cuanto nos va a revelar los elementos claves y
fundamentales para la realización de un diagnóstico de la estructura urbana
presente sino que, además, habrá que asumirla como elemento imprescindible
y preliminar en cualquier planeamiento urbano futuro.
“Para que el planeamiento urbano pueda satisfacer las necesidades de
la vida de la ciudad, contribuir a su crecimiento y promover su progreso,
indudablemente tiene que conocer y comprender su ciudad.”
(Cita extraída de la publicación Ciudades en Evolución, Patrick Geddes, 1960)
Origen y prehistoria:
Teniendo en cuenta que nuestro referente en todo momento es la urbe y
su evolución, la relación de este apartado con el objetivo de nuestro estudio
tiene como propósito entender la interrelación que han mantenido los distintos
asentamientos con el entorno directo del territorio que nos ocupa.
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En ningún momento, se pretende hacer un estudio exhaustivo o
detallado de las distintas eras geológicas y sus consecuencias; más bien se
trata de tener una idea de cómo los distintos fenómenos naturales han influido
en el terreno, dotando a cada zona de una estructura determinada, así como
de una serie de recursos en definitiva, a cada lugar de unas características
propias.
En este sentido, este breve análisis nos va a permitir valorar
posteriormente el impacto o huella que la acción antrópica ha ido ejerciendo a
través del tiempo y de la sucesión de sus distintos pobladores; no sólo sobre el
propio medio, sino en la conformación de lo que hoy entendemos como ciudad
en su sentido más amplio.
Ya desde la crisis salina del Messiniense se produjeron cambios
geológicos drásticos que afectaron tanto a la cuenca mediterránea como al
resto del planeta. Los efectos de estos cambios quedaron marcenados en
numerosas formaciones geológicas que marcaron el final del Mioceno y el
comienzo del periodo geológico más reciente, el Plio-Cuaternario, justo cuando
las aguas del Atlántico vuelven a inundar la cuenca mediterránea hace ya 5.2
millones de años. Es justamente cuando el Mediterráneo restablece su
comunicación con el resto de los océanos, el momento en el que aparece la
conformación geográfica y geológica del extremo occidental tal y como la
conocemos en la actualidad.
Esto quiere decir que la estructura geológica y los rasgos geográficos
fueron establecidos hace millones de años y han marcado el carácter de
nuestra ciudad a lo largo de la historia. No hace falta decir, que
fundamentalmente la situación geográfica le ha conferido a nuestra ciudad la
cualidad de ser punto estratégico clave al ser, por un lado, puerta de entrada
a África y de salida hacia Europa; y por otro estar encuadrada dentro del
Estrecho de Gibraltar, zona de confluencia entre el Mar Mediterráneo y el
Océano Atlántico.
Todo ello impulsó, por un lado, el carácter comercial de la ciudad en
épocas de paz, al ser zona de intercambio de mercancías al norte con la
Península y Europa, y al sur con África. Por otro lado, ha sido punto de
especial interés en épocas de guerra principalmente por su posición
privilegiada. Ello explica el enorme atractivo que nuestra ciudad ha supuesto
para los distintos imperios a lo largo de los siglos. De este modo, y a través del
tiempo, el paso de los distintos asentamientos se ha ido manifestando en el
territorio marcando una tendencia en cuanto a estructura y distribución urbana
se refiere y condicionada a su vez por el carácter bélico y transitorio que ha
identificado a Ceuta durante años.
Al mismo tiempo y a pesar de estar ubicada en el extremo norte del
continente Africano, su vínculo de unión con la Península ha sido siempre más
significativo que el que ha mantenido con el resto del continente; esto se debe
entre otras causas a la accidentada orografía que presentaba el terreno hacia
el campo exterior, suponiendo una barrera física importante hacia el sur y
confiriéndole un cierto carácter insular que explicaría un mayor acceso a través
10
de la navegación en el pasado; así pues, el aislamiento que durante
determinadas épocas ha experimentado nuestra localidad se ha vista reflejado
en su propia esencia y evolución.
Otros aspectos de interés determinantes en la relación entornoasentamientos, han sido los cambios originados en la topografía de la zona
costera, generados por las importantes oscilaciones del nivel del mar asociadas
a las glaciaciones. Este hecho ha tenido resultados no solo importantes para la
prehistoria, sino que también son esenciales para entender las pautas de
poblamiento en épocas históricas. En este sentido, los factores topográficos
que mayor repercusión han tenido en relación con los asentamientos humanos
han sido, por un lado, la conformación de una amplia bahía que sirvió de
resguardo frente al fuerte oleaje y corrientes marinas a navegantes pioneros y,
por otro, la formación de terrazas que en esta región adquieren un notable valor
debido a su acentuado relieve.
Por otro lado, hay que tener en cuenta también los grandes cambios
climáticos y sus efectos sobre la vegetación y su fauna asociada, así como su
clara relación con los recursos disponibles para nuestros ancestros.
Actualmente el clima de la región del Estrecho se caracteriza por
presentar dos estaciones bien diferenciadas: una fresca y húmeda, de octubre
a abril; y otra seca y cálida, de mayo a septiembre. Dentro del clima
mediterráneo se pueden distinguir tres variantes.
Ceuta, por sus
características, se puede incluir en la variante portuguesa, con una estación
seca de hasta cinco meses e inviernos suaves. No obstante el clima que
actualmente disfruta esta zona no siempre ha sido el mismo. A lo largo de la
historia son las glaciaciones (grandes oscilaciones climáticas) las que
determinaran las condiciones climáticas que dominan en los distintos periodos.
Probablemente la aparición de los primeros seres humanos en la región
del Estrecho coincidiera con el oscilante clima del Cuaternario. A lo largo de
todo ese periodo, las oscilaciones climáticas dieron a lugar a enormes
variaciones de los hielos continentales acompañadas de variaciones del nivel
del mar y de los patrones de circulación atmosférica y oceánica. Todos estos
cambios están directamente relacionados con la distribución geográfica de
animales y plantas.
En este sentido y en relación al trabajo que nos ocupa, podemos decir
que antes de que los primeros núcleos urbanos comenzasen realmente a tener
consecuencias significativas sobre el territorio, fue el clima el que un principio
definió tanto la disponibilidad de los recursos como la modelación del paisaje.
Así las distintas poblaciones, han ido adaptándose a las condiciones climáticas
mediante el desarrollo de distintas técnicas destinadas a un mayor
aprovechamiento de los distintos recursos naturales y dando como resultado
una configuración paisajística determinada. Como ejemplo de ello, podríamos
citar las poblaciones árabo-beréberes provenientes del norte del Sáhara, que
durante el periodo posterior al máximo calentamiento registrado del Periodo
Templado Medieval, empiezan a notar los efectos de las sequías pertinaces y
11
el deterioro de la agricultura y la economía de la zona, y comienzan a invadir el
norte del continente y sur de Iberia.
Otro factor de vital importancia y relacionado con las condiciones
climáticas son las corrientes del Estrecho que por un lado afectan al clima local
y regional y, por otro, producen un aumento notable de la productividad
biológica de las aguas del Estrecho y el mar de Alborán. Es muy probable que
el propio origen de la Ceuta romana esté relacionado con la riqueza pesquera
así como en la época Medieval la Sabta islámica de los siglos XI y XII debía
gran parte de su próspera economía a la industria pesquera de las almadrabas.
Igualmente otro importante recurso fue la extracción de coral rojo (siglo XII)
cuya producción se comercializaba en los mercados europeos.
En cuanto a las formaciones vegetales, antes de experimentar cambios
importantes relacionados con la acción antrópica, éstas fueron capaces de
alterar su composición adaptándose a los repentinos cambios climáticos. En el
caso concreto del territorio Ceutí, y en cuanto a la relevancia para este estudio,
existen datos suficientes como para afirmar que durante siglos debió existir una
formación boscosa importante. Se sabe que el norte de África fue una región
de importancia maderera para los romanos, empleada tanto para la
construcción de barcos como para el desarrollo de obras civiles. También
durante la Edad Media tenían lugar numerosas actividades que demandaban
mucha madera; es más, las crónicas portuguesas de la conquista de Ceuta, de
principios de siglo XV, señalan que, incluso dentro del recinto de la Almina
existía una importante cubierta arbórea. Se piensa que es a partir de este
momento, cuando los bosques que supuestamente rodeaban la ciudad
comenzaron a desaparecer a consecuencia de técnicas de deforestación
bélica, diseñadas para evitar emboscadas.
Teniendo en cuenta a vegetación existente en épocas pasadas, es de
pensar que su fauna asociada también debió ser importante y bastante distinta
a la que encontramos en la actualidad. A través de distintos hallazgos, se han
permitido reconocer ochenta especies de vertebrados, de las cuales, unas
sesenta son mamíferos. De ellos, sobresalen por su variedad: bóvidos,
roedores y, sobre todo, carnívoros, con más de veinte especies detectadas.
Muy recientemente, en unas excavaciones realizadas en la Plaza de
África, se han encontrado restos de tres especies distintas de elefantes cuya
datación se corresponde aproximadamente al siglo I d. C.; si bien, este hecho
aislado no sirve para demostrar a ciencia cierta que dichos animales habitaran
de forma salvaje en los límites de nuestra localidad, todo parece indicar que
probablemente constituyeron un importante recurso para nuestros antecesores.
Por último, y en relación con la etapa prehistórica, no podemos decir
que los asentamientos más primitivos ejercieran realmente un impacto
significativo sobre el territorio y más aún, desde el punto de vista que nos
ocupa. A principios de este mismo siglo, diversos estudios arqueológicos
demuestran que las primeras comunidades humanas habitaban en el Abrigo
Paleolítico de Benzú con lo cual, ni siquiera llegaron a establecerse en los
límites de lo que constituiría la primera ciudad propiamente dicha. Los textos
12
reflejan que se trataba de sociedades cazadoras-recolectoras que explotaban
fundamentalmente los recursos marinos los cuales formaban parte
importantísima de su dieta cotidiana. Asimismo de la riqueza malacológica e
Ictiológica de la Cueva Neolítica de Benzú, se deduce la relevancia y
explotación constante de estos productos también durante este periodo.
FIGURA 1: Abrigo y cueva de Benzú.
FUENTE: www.actualidaduniversitaria.com/.../
Época Prerromana:
El descubrimiento subacuático de ánforas, cepos de anclas, pecios y
otros restos datados en la época fenicio-púnica (siglos V-III a. C.) en aguas del
litoral ceutí o de su entorno más cercano, fueron durante años los únicos
signos de la presencia de civilizaciones protohistóricas en nuestra Ciudad.
Estos hallazgos al menos demostraban la existencia de un tráfico marítimo por
aguas del Estrecho de Gibraltar en dirección a sus ciudades situadas en la
costa atlántica, pudiendo utilizar la bahía de Ceuta como abrigo o refugio para
las naves ante temporales. Este hecho hacía suponer la existencia de un
asentamiento fenicio en suelo ceutí, posiblemente como base logística para su
próspera actividad comercial. Esta hipótesis no ha podido ser confirmada hasta
los recientes hallazgos arqueológicos (años 2004-2005) en una parcela anexa
a la catedral, en la que se han encontrado restos de un asentamiento fechado
en los siglos VIII-VII a. C, pertenecientes a la época fenicia arcaica, siendo los
más antiguos encontrados hasta la fecha y que podrían ser los vestigios de la
primera ocupación de la zona del istmo. La zona ístmica consistiría en un
promontorio de arenas cuaternarias de unos diez metros de altura que después
de este primer asentamiento ha soportado la vida urbana durante la totalidad
de la época antigua, medieval, moderna y contemporánea.
La Ceuta fenicia del siglo VIII a. C. fue un enclave con una estructura
urbana considerable en la que se encontraban edificios de cierta envergadura,
13
algunos de los cuales estaban distribuidos en varias estancias y que muestran
una urbe floreciente con una vocación eminentemente comercial. Los restos de
cerámicas encontrados indican una relación más estrecha con la zona
malacitana que con sus ciudades vecinas atlánticas, como el caso de Gadir. Si
relacionamos los hallazgos arqueológicos del istmo con los subacuáticos
podemos crear una secuencia de poblamiento casi ininterrumpida desde el
siglo VIII a. C., por lo que parece probable la existencia de un asentamiento
púnico y tardopúnico en Ceuta.
Excavaciones llevadas a cabo en otros asentamientos de lo que se ha
venido a llamar el “Círculo del Estrecho” demuestran el aprovechamiento de los
recursos marinos por parte de esta civilización, hablándose de técnicas de
pesca selectiva incluso del uso de almadrabas. Además se han encontrado
evidencias que indican la existencia de toda una infraestructura asociada a esta
actividad, como almacenes para las artes de pesca, alfarerías para la
fabricación de ánforas usadas en el transporte de las conservas de pescado,
etc. que hace pensar en una evolución desde actividades de autoconsumo
hacia una economía de producción con fines comerciales. Uno de estos
asentamientos en la Provincia de Cádiz datados entre los siglos V y III a. C.
presenta una serie de estructuras destinadas a la salazón del pescado que
serían los orígenes de las posteriores factorías romanas dedicadas a estas
actividades. No podemos confirmar la existencia de este tipo de industria en
Ceuta en la época fenicio-púnica, pero teniendo en cuenta la actividad
desarrollada en otros asentamientos del “Círculo del Estrecho”, la situación
estratégica de nuestra ciudad, los restos submarinos encontrados y la magnitud
de los vestigios de la urbe fenicia del Istmo, se podría plantear la hipótesis de
que existiera una factoría de salazón en época fenicio-púnica que fuera la
precursora de la existente en época romana en nuestro territorio y que, por
primera vez, permitiese hablar de una explotación considerable de los recursos,
en este caso marinos.
14
FIGURA 2: Ánforas para transportar mercancías de la Época fenicio-púnica
encontradas en el litoral ceutí.
FUENTE: Elaboración propia. Museo de la Basílica Tardorromana de Ceuta.
Época Romana y Bizantina:
No tenemos certeza de cuando se produjo el primer asentamiento
de población romana en Ceuta pero todo parece indicar que pudo haber sido
durante el siglo I a. C. en la etapa de la Roma Republicana, cuando la ciudad
estaba probablemente bajo dominio cartaginés. En principio el núcleo de
población debió estar situado en torno a la actual Plaza de África, en el solar
del Hotel Parador La Muralla y, a partir de aquí, en épocas posteriores, se
extendió por toda la zona del Istmo. La conquista de Ceuta supuso un avance
importante para los romanos, ya que pasaron a controlar las dos orillas del
Estrecho con la importancia estratégica que ello conlleva tanto en el aspecto
militar como comercial en el Mar Mediterráneo. En un primer momento parece
que la vocación de la ciudad fue eminentemente comercial, como así lo
atestiguan la gran cantidad y variedad de cerámicas encontradas, de diferentes
procedencias y con contenidos diversos que sugieren una intensa actividad en
este aspecto. Ceuta estaba inmersa en las importantes rutas comerciales del
Mare Nostrum lo que le proporcionó una importante prosperidad económica.
A pesar de mantener una intensa relación comercial, económica y
cultural con la península, Ceuta se encuentra, en estos primeros años, en una
zona de cierta autonomía con respecto a Roma y hasta mediados del siglo I d.
C. con la creación de la provincia Mauritania Tingitana, ambas orillas no
experimentaban una evolución paralela, es entonces cuando se puede hablar
de las épocas imperiales: Alto Imperio (siglos I y II d. C.), Medio Imperio (siglos
II y III) y Bajo Imperio (siglos IV y V). Restos encontrados en diferentes
excavaciones podrían indicar que la ciudad romana de Ceuta denominada
Septem Frates constituía un “municipium” romano de pleno derecho, es decir
que sus pobladores eran consideramos ciudadanos romanos y la ciudad poseía
15
determinados privilegios que no tenían las “civitas peregrina”. Esta categoría
juridico-administrativa de la ciudad se estima que fue establecida desde al
menos mediados del siglo II d. C., en época altoimperial, como así parecen
indicar los hallazgos de una inscripción honorífica referente a un órgano de
gobierno de la ciudad, dos necrópolis, un templo de culto a la diosa Isis, el
urbanismo existente, etc., que son elementos básicos de toda ciudad romana.
No obstante, la escasez de restos y la dificultad para encontrar nuevos
yacimientos que pudiesen despejar dudas, recomiendan no realizar
aseveraciones en este sentido.
El apogeo económico de la ciudad estaba relacionado con la intensa
actividad comercial que en ella se daba y también con su actividad industrial, la
factoría de salazón y salsas, que fue muy importante para el desarrollo del
asentamiento, alcanzando unas dimensiones muy considerables. El tamaño de
esta fábrica nos indica la existencia de una abundante producción y una
intensa y lucrativa explotación de los recursos marinos, siendo de las más
grandes de la zona del Estrecho, hecho que permite hacernos una idea de la
importancia que jugaba Septem Frates en la industria salazonera y salsera del
Imperio. La situación de esta factoría era en la zona istmica, ocupando una
superficie muy amplia de unas cinco hectáreas en la que se encontraban
distintas dependencias para usos diversos relacionadas con la actividad
pesquera. Su etapa de máxima actividad fueron los siglos II y III d. C. cuando
se llegó a tener una abundante producción que llegó a todos los puntos
dominados por Roma. En cuanto a las especies usadas destacan, según los
restos arqueozoológicos, peces de carne blanca, pero es posible que estos se
utilizaran para el consumo propio y en la fabricación de las salsas, ya que se
piensa que para el salazón se empleaban sobre todo atunes, además de
marrajos e incluso cetáceos. Se cree que los romanos disponían de técnicas de
pesca bastante especializadas y que pudieron manejar la almadraba como
sistema sobre el que sustentar la alta demanda de recursos pesqueros para
abastecer de materia prima a la factoría. Además de la actividad pesquera con
fines comerciales y de autoconsumo, se han encontrado evidencias que
demuestran que los romanos practicaban el marisqueo en las zonas
intermareales y también que consumían carnes de vaca, cordero, etc.
provenientes posiblemente de la actividad ganadera.
En cuanto a la ocupación del territorio en esta época, aspecto que nos
ocupa en nuestro estudio junto con el uso de otros recursos, todas las
evidencias parecen indicar que la ciudad romana se extendía en la zona entre
fosos, comenzando el asentamiento en la zona de la Plaza de África para ir
creciendo hacia el este durante la etapa imperial. En la etapa altoimperial el
edificio más importante sería la factoría de salazones. El papel que jugó esta
estructura en el crecimiento del asentamiento fue fundamental ya que
condicionó la disposición urbana en su época y sus trazados fueron respetados
en parte y aprovechados por otros asentamientos posteriores. No se han
encontrado restos que verifiquen un poblamiento de la Almina, el Hacho o el
campo exterior en periodos preislámicos, exceptuando la necrópolis de la
época bajoimperial en la zona de las Puertas del Campo, que se cree que
hubiera coincidido con el límite occidental de la ciudad. Pudo haber
asentamientos diseminados en la zona del campo exterior y el monte Hacho,
16
pero no conformarían una estructura típica romana en forma de villaes, más
bien se trataría de pequeñas granjas dedicadas a labores agrícolas o
ganaderas y a pequeñas factorías particulares de salazón, por lo que la
influencia antrópica sobre el territorio y el paisaje no sería demasiado intensa,
aunque ya se podrían vislumbrar los primeros síntomas de alteración del medio
relacionados con la explotación de los recursos naturales. Parece que en esta
época en el entorno más próximo a la ciudad propiamente dicha pudieron
existir varias huertas dedicadas a diferentes tipos de cultivos. Además los
romanos usaban la madera para la construcción de barcos, edificios y para
otros fines, por lo que se supone que también pudieron abastecerse de este
recurso de los montes cercanos a la urbe.
Durante el siglo III d. C, el Imperio romano sufrió una etapa un tanto
convulsa que afectó a la actividad comercial y que motivó el abandono en todo
el Círculo del Estrecho de varias factorías, este hecho se notó también en
Septem, pero en una menor intensidad debido a que, posiblemente, se
adaptase mejor a la situación manteniéndose la actividad comercial. A pesar de
ello, algunas transformaciones si se produjeron en este siglo, como es el caso
del abandono de la gran factoría salazonera altoimperial, que quedó en desuso,
aunque se mantuvo la actividad industrial en pequeños saladeros,
independientes unos de otros, repartidos por distintas zonas de la ciudad. Esta
continuación de la actividad se tradujo también en una continuación de la
estructura urbana, la cual estaba cada vez más consolidada.
Durante la etapa bajoimperial (siglos IV y V) se producen numerosas
modificaciones urbanísticas, reflejo de la prosperidad que alcanzó la ciudad y el
incremento poblacional que experimentó. De esta época es la Basílica
tardorromana que es una estructura religiosa de dimensiones considerables
que refuerza la idea de la importancia de la ciudad en esta época. En los
alrededores de la Basílica se encontraron vestigios de una necrópolis bien
planificada que probablemente se mantuvo varios siglos de la misma forma. En
la zona del campo exterior se encontraron restos de una segunda necrópolis de
época bajo imperial cuya construcción parece motivada por un aumento de la
población, ya que la zona urbana no sufrió modificaciones significativas, en
cuanto a extensión se refiere. Ambos recintos funerarios parecen delimitar la
extensión de la ciudad romana en el eje este-oeste, el cual abarcaría
aproximadamente el espacio entre la Plaza de la Constitución, al este, y el
Llano de las Damas (Avda. de África) al oeste. Las dimensiones del
asentamiento romano eran considerables en comparación con otras ciudades
cercanas y poseía infraestructuras importantes, como es el caso del acueducto
de “Arcos Quebrados” que se podría datar en pleno auge de la ciudad, durante
los siglos II y III d. C., y que abastecería de agua a la creciente población de la
urbe que, probablemente ya no se podría abastecer únicamente de los pozos,
también se han encontrado evidencias que podrían indicar la existencia de
termas en la ciudad.
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FIGURA 3: Restos de la Basílica Tardorromana
FUENTE: http://www.sandaniel.org/ce_antiguedad.html
A mediados del siglo V d. C se estima que pasaron los vándalos por
Septem en su búsqueda de la creación del reino vándalo norteafricano. En un
principio se suponía que esta situación creó una gran convulsión en la ciudad,
siendo abandonada por sus habitantes y destruida por los conquistadores, pero
los restos arqueológicos parecen indicar que se produjeron escasas
alteraciones en su vida cotidiana, se mantuvo la actividad pesquera a un alto
rendimiento y varios edificios no mostraban evidencias de una interrupción en
sus actividades habituales. Por lo tanto la “época vándala” no supuso para la
ciudad grandes modificaciones estructurales, sino más bien una continuación
del asentamiento romano hasta la llegada de los bizantinos a mediados del
siglo VI d. C., etapa durante la cual la ciudad experimentó algunas
transformaciones urbanas.
La ciudad de Septem adquiere una importancia estratégica primordial en
época del imperio bizantino, cuya motivación era la unificación del
Mediterráneo, restaurando los territorios del antiguo Imperio romano; es
considerada como uno de los baluartes del imperio en el Extremo Occidente.
La ciudad adquiere ahora un carácter militar profundo como atestiguan fuentes
literarias antiguas donde se cita el reforzamiento militar que se produjo con la
creación de una guarnición permanente, la existencia de una flota de dromones
y el reforzamiento de las fortificaciones, hecho este último, que hace suponer la
existencia de estructuras militares defensivas en época romana o vándala a
pesar de no haber encontrado aún ninguna evidencia arqueológica sobre este
aspecto. En estas fuentes también se cita la creación de un templo que rendía
culto a la Madre de Dios.
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FIGURA 4: Dromon Bizantino
FUENTE: http://es.wikipedia.org/wiki/Dromon
Todas estas referencias demuestran que el asentamiento de los
bizantinos en Ceuta fue duradero e importante, a pesar de ello los hallazgos
arqueológicos de esta época son escasos y no permiten realizar una
descripción extensa de sus características. Según los vestigios encontrados la
ciudad, en esencia, tendría la misma disposición que en la época bajoimperial
romana, con una extensión que abarcaría la zona comprendida entre la Plaza
de África y la Plaza de la Constitución, aunque es posible que algunos solares
del Istmo no estuvieran ocupados, lo que podría indicar una disminución de la
población durante estos años. La Basílica estaría en uso durante los siglos VI y
VII d. C., etapa durante la cual estuvieron asentados los bizantinos en Ceuta.
Antes de la conquista musulmana de Ceuta se cree que los visigodos
pasaron por estas tierras, como así reflejan algunos textos, aunque los restos
hallados que verifiquen esta hipótesis son prácticamente inexistentes. En el
caso de que así sucediera, el asentamiento visigodo fue breve. Aparece la
figura de Don Julián que fue trascendental en esta época; gobernador bizantino
para algunos, visigodo para otros, lo que si parece estar claro es que este
personaje realizó un pacto con los árabes para que Ceuta fuese base
geoestratégica desde la que se iniciaría la conquista islámica de la Península, a
cambio, algunos autores piensan que los árabes respetaron la soberanía de
Ceuta.
Edad media - Época musulmana:
A comienzos del siglo VIII d. C. los musulmanes se instalaron en Ceuta
en su afán por conquistar los territorios del norte de África, continuando con la
política expansionista que experimentaron desde la llegada del profeta
Muhammad, quien consiguió unificar las diversas tribus árabes bajo la bandera
del Islam. La resistencia que presentó la ciudad a la invasión árabe fue grande,
pero debido a la falta de refuerzos y víveres, que no llegaban desde la
península, y a la voluntad firme de los conquistadores de conseguir dominar la
plaza por su importancia geoestratégica, se resolvió el asedio con la firma de
un pacto entre ambas partes, según el cual los musulmanes podían acceder
libremente al territorio, a cambio el gobernador de la ciudad, Don Julián,
mantenía su posición y sus propiedades.
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Este hecho fue clave para la conquista de al-Andalus por parte de los
musulmanes, que utilizaron Ceuta como base desde la que comenzaron a
realizar sus incursiones en la península. No se tienen referencias de cuando
pasó la ciudad a estar completamente bajo la influencia islámica, pero parece
que fue después de la muerte de Don Julián. La ciudad mantuvo un carácter
militar durante estos años. A mediados del siglo VIII d. C. se produjo una
revuelta bereber, quienes descontentos con la política ejercida por el califa,
decidieron levantarse contra su poder, consiguiendo derrotar a su ejercito,
cuyos supervivientes huyeron hacia el norte encontrando refugio en Ceuta
donde resistieron un tiempo hasta que cruzaron el Estrecho hacia tierras de alAndalus. La ciudad fue tomada por los bereberes, quienes la arrasaron y
posteriormente abandonaron iniciándose una etapa oscura de la historia ceutí
de la que no se tienen prácticamente referencias. Según algunos textos, parece
que la ciudad no estuvo completamente desierta en esta época (entre los años
742 y 830), sirviendo de refugio para algunos árabes de la zona. La siguiente
referencia que se tiene es aproximadamente en el año 830, cuando se fecha la
refundación de la ciudad por parte de los gumaríes procedentes de la zona de
Río Martí y que la llamaron Medyekes.
La amenaza que suponía la proximidad de los fatimíes a los territorios
dominados por el califato de Córdoba provoca que en el año 931 los omeyas
decidieran tomar el control de la ciudad, acabando con la anterior dinastía
conocida como los Banu Isam, que estuvieron asentados durante un siglo. Los
omeyas procedían de tierras de la Península, de al-Andalus, y consideraron a
la ciudad como un sitio privilegiado donde crear la infraestructura necesaria
para controlar posibles intentos de conquista de su califato a través del
Estrecho de Gibraltar. Por este motivo la dotaron de fortificaciones y de la
guarnición necesaria y se crea una base logística de toda la avanzadilla omeya
en el continente africano. Además de reforzar militarmente la ciudad, también
se favoreció el desarrollo urbano de la misma y se modificó su imagen aunque
algunas fuentes indican que se aprovecharon las infraestructuras de épocas
anteriores, como las romanas, para usarlas como cimientos de sus nuevas
edificaciones. En esta época se cree que Almansur, regente califa hasta
comienzos del siglo XI, comenzó la fortificación del Hacho, con la intención de
crear una nueva ciudad en una zona más segura ante posibles ataques, pero
no pudo finalizar el proyecto debido al elevado coste económico del mismo y a
la negativa de la población a desplazarse hasta este lugar motivada por la falta
de agua en la zona.
Entre Ceuta y al-Andalus existían estrechos lazos comerciales, y los
productos fluían en ambas direcciones: por una parte se traían de la Península
productos que no se conocían en el norte de África y que servían para hacer
pactos y acuerdos con los bereberes; y desde Ceuta partían hacia el norte
productos muy demandados, como es el caso de los cereales, que se
almacenaban en la ciudad procedentes de diferentes regiones norteafricanas.
Debido al volumen de cereales que se llegó a mover por los omeyas se
tuvieron que fabricar numerosos silos para poder tenerlos en un lugar
adecuado hasta su salida hacia tierras andalusíes. La etapa califal en la ciudad
supuso una época convulsa en la que se sucedieron numerosos conflictos
20
hasta que finalmente, con la caída del califato cordobés, pasó a manos de los
Hammudíes.
La cesión del gobierno de la ciudad y de los territorios del norte de África
a Ali ibn Hammud y a su hermano resultó una decisión controvertida, ya que
existía una importante vinculación de estos con los idrisíes que tantos
problemas causaron a los omeyas en épocas anteriores. En este periodo los
regidores de Ceuta estuvieron más pendientes de recuperar la hegemonía de
los territorios andalusíes que de asentarse en el continente africano, que en
principio les resultaría más propicio, pero sus aspiraciones se vieron
consumadas al retomar el control sobre al-Andalus. En este periodo Ceuta
adquiere el papel de base de la retaguardia desde la que partían las tropas
hammudíes para la campaña andalusí. Tal fue la importancia de la plaza que la
primera ceca ceutí era de esta época. Las altas aspiraciones de los monarcas
hammudíes les hacen crearse muchas enemistades, teniendo que superar
numerosas rencillas internas para mantenerse en el poder, hasta que uno de
los reyes de taifas, el rey de Granada, consigue expulsarlos definitivamente de
la escena política, habiendo estado asentados en Ceuta desde el año 1012
hasta el 1042 año en el que es nombrado gobernador de Ceuta Saqut.
La Ciudad entra en una nueva etapa en la que el dominio recae sobre
una tribu formada por buenos guerreros, los Bargawatas, cuyo líder es Saqut
al-Barwagati y que no estaban demasiado islamizados aunque tenían fama de
ser conflictivos y rebeldes. Intenta crear en el Magreb la misma disposición
política que en la Península, los reinos de taifas, y se somete al poder del califa
de Bagdad, pretendiendo ser reconocido como regente legítimo. En esta fase
de su historia, Ceuta se ve beneficiada de una importante actividad comercial
en un entorno en el que la competencia por el control del estrecho era bastante
dura. A pesar de ello, parece que la prosperidad económica era considerable y
se consiguió reunir en la urbe a todo un elenco de poetas y estudiosos que la
hicieron ser referente intelectual. Esta situación se mantuvo hasta que en el
año 1083-1084 entran en Ceuta los almorávides que proceden del Sáhara y
que consiguen crear un imperio que abarcó un extenso territorio en el Magreb y
la Península Ibérica.
La fortaleza de los almorávides procedía de su enorme fervor religioso.
Su incursión en tierras andalusíes parece estar motivada por la incapacidad de
los reinos de taifas para frenar el avance cristiano, motivo por el cual pidieron
ayuda a sus hermanos musulmanes del sur para hacer frente a un enemigo
común. En la conquista de Ceuta encontraron una fuerte resistencia, pero al
final consiguieron su objetivo gracias a la ayuda de la flota sevillana. En la
época almorávide, la ciudad experimenta un incremento de sus actividades
comerciales, se llevan a cabo obras de mejora urbanística y el puerto adquiere
una importancia militar considerable al convertirse en abrigo para la flota que
partía para sus campañas andalusíes. La ciudad, según el cronista Al-Bakri,
presenta un aspecto fortificado y en el campo de extramuros se situaban
algunos arrabales en donde habitaban posiblemente comerciantes o
mercaderes de otras religiones. También se refiere el cronista a la existencia
de una importante industria dedicada a la pesca del atún con arpones y a la
recolección de coral. En cuanto a la estructura de gobierno de los almorávides,
21
esta se basaba en la figura de los cadíes, que ejercían el poder en las ciudades
y que disponían de posesiones e intereses comerciales que les proporcionaba
una buena solvencia económica; ellos eran los intermediarios entre el pueblo y
los gobernantes del imperio, pero la forma de gestionar su poder no generaba
demasiada confianza.
En torno al año 1142, entran en Ceuta los almohades que provienen del
interior del Magreb y que se caracterizan por dar un nuevo enfoque al Islam
que les hace ser enemigos de los ideales almorávides. A pesar de no coincidir
en el fondo, los dos imperios presentan numerosos paralelismos en la forma.
Este primer contacto no es definitivo, ya que se suceden unos años en los que
la ciudad pasa de unos a otros en poco espacio de tiempo, hasta que el imperio
almohade adquiere cierta consistencia y entonces consiguen controlar Ceuta.
En la época almohade la ciudad adquiere un papel de primera importancia ya
que, además del aspecto comercial como puerto distribuidor de productos entre
Europa y África, se desarrolla el aspecto militar de la plaza. Son muy
importantes los campos de tiro de la ciudad donde se entrenaban los famosos
arqueros y guerreros, en su mayoría ceutíes, que integraban la flota.
En los siglos siguientes hasta la llegada de los portugueses en el año
1415, la ciudad medieval musulmana de Ceuta experimenta numerosos
cambios de mando, lo que demuestra la inestabilidad política que primaba en
esta época, con continuas rencillas entre los propios musulmanes, además de
la presión ejercida por los cristianos en la frontera. La ciudad pasó por etapas
de gobierno autónomo, promocionadas por prósperos comerciantes deseosos
de reconocimiento. Fue gobernada por burgueses locales, los azafíes, bajo
consentimiento del imperio almohade. Los nazaríes controlaron la ciudad
durante unos años y en la última etapa de dominio islámico de la ciudad estuvo
en manos de los mariníes. Las distintas dinastías que se asentaron en Ceuta
dejaron su huella en la ciudad, algunas más notorias que otras, pero todas
colaboraron en el desarrollo de la misma.
FIGURA 5: Murallas Meriníes de Ceuta.
FUENTE: http://www.webislam.com/?idt=6190
Después de haber hecho una exposición de las distintas dinastías e
imperios que han pasado por Ceuta en la etapa medieval de una forma
cronológica, y de los aspectos más relevantes de cada uno de ellos,
22
continuaremos haciendo un repaso de la evolución urbana y social durante
estos siglos de dominio musulmán desde un punto de vista global.
La ciudad medieval adquiere la función de fortaleza militar y mercado. Es
el centro que administra toda la región, de la que se obtienen los recursos
necesarios para su sustento y centro de las relaciones comerciales. Ceuta
adquiere la capacidad de ser la ciudad principal de una extensa región, lo que
le proporciona unas cualidades particulares como centro administrativo,
financiero, militar, comercial, cultural, etc. desde el que se articula el territorio
circundante. En cuanto a la evolución urbana, en la época califal se construye
un recinto amurallado que contiene la medina, definiéndose claramente el
perímetro del centro de la ciudad propiamente dicha en la zona ístmica. A partir
de aquí se fueron creando arrabales tanto al oeste como al este de la medina.
En la época de Almansur se comenzó a construir la fortaleza del Hacho con la
intención de crear un nuevo asentamiento urbano más seguro en la cima de la
montaña, pero la iniciativa no llegó a consumarse. En los años siguientes, la
expansión de la ciudad hacia el este y el oeste del istmo se hace más evidente
ya que, por un lado se van consolidando los arrabales y, por otro, se
comienzan a habitar nuevos espacios hasta entonces desocupados. Esta
expansión de la urbe provoca que el recinto amurallado se amplíe y en la zona
de la almina la población se asienta en las laderas orientadas hacia la bahía
norte, buscando el abrigo de los escarpados acantilados de la bahía sur. La
descripción que hace al-Ansari en el siglo XV habla de una ciudad cuyo centro
se situaba en la zona del istmo y extramuros existían seis arrabales: tres de los
cuales estaban adosados a la medina y muy poblados, uno en la zona del
Hacho(arrabal de al-Mina) y dos en el campo exterior (arrabal de Afuera y
Afrag).
A diferencia de las épocas prerromana y romana, en las que no se
produjo un poblamiento, al menos intenso, del campo exterior, en la edad
media, se llevó a cabo una ocupación más intensa de esta zona siguiendo una
distribución dispersa del territorio localizada principalmente sobre las lomas que
descienden hacia el istmo y que probablemente estaría asociada a labores
agrícolas y ganaderas (pastoreo, recolección de frutos, extracción de madera y
leña, etc.) y a los recursos hídricos, cuyo abastecimiento ya causaba
problemas. Este crecimiento urbano podría haber estado motivado por el
incremento poblacional que experimentó la ciudad cuando multitud de
refugiados musulmanes procedentes de al-Andalus se asentaron aquí huyendo
del asedio cristiano. La dimensión e importancia que adquirió Ceuta en la
época medieval islámica se representan en algunos textos en los que se habla
de una ciudad en la que podían verse casas señoriales con jardines, baños y
acequias, columnas de mármol y obras de arte, que se distribuían en
manzanas articuladas en torno a calles rectilíneas; además existían numerosos
servicios públicos para la población: baños, oratorios, mezquitas, madrasas,
bibliotecas, etc. Todos estos servicios eran usados por una población
cosmopolita, formada por una amalgama de religiones y culturas pero que
vivían en solidaridad.
23
FIGURA 6: Restos de la Época Almohade (S. XIV) en Pasaje Fernández.
FUENTE: http://www.historiayarqueologia.com/profiles/blogs/hallan-en-ceuta-una-ciudad
Época Moderna:
En el año 1415 una expedición comandada por el rey Juan I de Portugal
y los infantes atacan la ciudad de Ceuta con la intención de liberarla de los
“moros” en una cruzada cristiana amparada por el Papa. La preparación de la
hazaña fue minuciosa y se consiguió reunir a un importante ejército que fue
transportado en una gran flota de guerra hasta aguas del Estrecho. La entrada
se realizó por la parte oriental de la bahía norte, por la zona de la actual playa
de San Amaro, y desde allí se extendieron por el resto de la ciudad. Según los
relatos que describen el acontecimiento, la conquista de Ceuta se produjo en
un día, y fue relativamente fácil. La inestabilidad política en el Islam y la
debilidad que acusaba debida a las continuas batallas en la frontera cristiana
en al-Andalus, facilitó la entrada de los portugueses que, a pesar de todo, se
encontraron con una urbe próspera, con cuantiosos y valiosos botínes de los
que se apropiaron en un saqueo que duró toda la noche. La población
musulmana de la Ciudad escapó en masa hacia el campo exterior dejando
todas sus posesiones atrás debido a la rapidez con la que se produjo la
incursión enemiga. Una vez tomada la decisión de permanecer en la ciudad, el
contingente portugués se asentó rápidamente y sus primeras actuaciones se
centraron en la cristianización de la misma, transformando las mezquitas en
iglesias donde poder celebrar las misas, la primera de las cuales dicen que se
celebró en la ermita del Valle. Desde el primer momento la urbe adquiere un
carácter militar extremo que se mantiene durante los dos siglos y medio
aproximadamente que duró el dominio luso. La conquista de Ceuta fue el inicio
de la campaña norteafricana portuguesa en la que consiguieron el control de
varias ciudades. En los primeros años los musulmanes no respondieron a la
invasión pero posteriormente se propusieron recuperar la plaza lo que
desencadenó innumerables escaramuzas entre “moros” y cristianos, que
resistieron el asedio gracias al apoyo logístico de materiales y personas
enviados desde Portugal vía marítima, único puente de comunicación de la
aislada ciudad con el exterior.
Las dimensiones de la ciudad islámica no eran del agrado de los
portugueses que sopesaron la necesidad de usar muchos recursos y mucha
24
guarnición para poder defenderla, por lo que decidieron reducirla en tamaño y
concentrar a la población en la zona del istmo, abandonando los arrabales de
oriente y occidente, táctica que utilizaron en otras ciudades conquistadas en el
norte de África. La amenaza musulmana procedía desde el interior del
continente, por lo que los portugueses refuerzan las murallas del frente
occidental y sitúan en una posición avanzada varias atalayas y fachos desde
donde poder avisar de posibles ataques enemigos. También se derriban los
arrabales y las numerosas casas de recreo merinidas de la parte occidental y
se talan todos los árboles de la zona para evitar posibles emboscadas. No son
demasiados los restos arqueológicos encontrados de esta época que nos
permitan tener una visión clara de la ciudad, probablemente por los
bombardeos sufridos durante los siglos XVII y XVIII en el asedio de Mulay
Ismail. La vocación militar condiciona el aspecto de la ciudad tras la conquista
portuguesa; la trama urbana sufre cambios que son planificados desde un
punto de vista castrense, se destruyen viejos edificios y se levantan otros
nuevos, se abren nuevas calles que facilitan el tránsito de soldados y
materiales bélicos a través de la plaza, etc. La próspera actividad comercial es
suspendida, al menos en los primeros años, y la intensa vida cultural que la
ciudad llegó a tener quedó paralizada.
FIGURA 7: Plano de Ceuta en la Época Portuguesa
FUENTE: LÍMITES, FORTIFICACIONES Y EVOLUCIÓN URBANA
DE CEUTA (SIGLOS XV – XX) EN SU CARTOGRAFÍA HISTÓRICA
Y FUENTES INÉDITAS. J. B. VILLAR Y M. J. VILLAR (2002).
En principio las murallas medievales fueron suficientes para la
contención de los ataques musulmanes, pero con la llegada de la artillería se
estimó necesaria una mejora de la estructura defensiva y en torno al año 1541
se comenzó la construcción de los fosos de oriente y occidente. La actuación
en la muralla de occidente fue completa y se aumentó la altura de la misma,
rematándola con un foso navegable que unía la bahía norte y la sur además de
25
proporcionar mayor seguridad a la plaza. Los portugueses no estimaron
oportuno terminar el foso oriental ya que no temían un ataque por aquel flanco
debido al debilitamiento de la flota magrebí, hecho que motivó la reocupación
de la almina por pequeñas casas dedicadas a labores agrícolas y por fincas de
recreo. Además de su carácter militar la ciudad fue constituida como presidio
aunque este hecho supuso más bien un problema ya que los hombres que allí
cumplían sus penas se negaban a colaborar en las labores cotidianas de
mantenimiento de la plaza.
A medida que pasaron los años, los portugueses tuvieron muchos
problemas para el abastecimiento de la plaza y la guarnición era cada vez más
reducida debido por un lado a las epidemias de peste que asolaron a la ciudad
y, por otro a la poca disponibilidad de hombres dispuestos a desplazarse hasta
allí. Esta situación provocó que España se hiciera cargo de las ciudades
portuguesas del norte de África en cuanto a su abastecimiento y defensa ante
ataques de los musulmanes, incluso antes de la incorporación de Portugal a la
Monarquía hispánica en el año 1580. Ceuta continuó estando bajo dominio luso
hasta el año 1668, cuando se produce la incorporación definitiva de la ciudad a
la corona española. No obstante, desde el año 1580 se produce una
castellanización progresiva de la plaza al introducirse soldados españoles para
su defensa y al producirse una constante relación de la ciudad con Castilla en
interés mutuo. En el año 1640 ante la revuelta surgida en Portugal los
habitantes de Ceuta manifestaron oficialmente su apoyo al rey de España.
FIGURA 8: Mapa de Ceuta en el año 1643.
FUENTE: LA ARTILLERIA DE COSTA EN CEUTA, ORIGEN Y EVOLUCIÓN.
J. J. CONTRERAS GARRIDO (2010).
Durante los primeros años de dominio español, la ciudad mantuvo la
misma vocación militar que tuvo durante la época de control portugués. Apenas
se produjeron cambios urbanísticos de relevancia en estos años, exceptuando
la construcción de una nueva catedral y actuaciones de mantenimiento en las
estructuras defensivas motivadas por los continuos ataques de las tribus
cercanas que ante cualquier atisbo de creación de nuevas estructuras
defensivas en la zona del campo exterior respondían belicosamente. Algunas
etapas de tregua eran aprovechadas por la población de ambas partes,
26
cristianos y musulmanes, para intensificar sus relaciones comerciales e incluso
las relaciones diplomáticas. Esta situación perduró unos años hasta que las
tropas alawitas del sultán Mulay Ismail cercaron la ciudad en el año 1694 y
mantuvieron el sitio durante treinta y tres años, hasta 1727. El aspecto de la
ciudad en estos años evidenciaba su estatus de plaza militar y presidio, con
una estructura defensiva bien armada hacia la zona continental, junto a la que
se disponían varias estructuras para usos militares, probablemente para
albergar a la tropa, una gran plaza de armas en torno a la cual se sitúan los
edificios más importantes de la ciudad, como la casa del gobernador y la
catedral. También disponía de murallas en la parte oriental, así como en las
costas norte y sur del istmo, creando un recinto rectangular amurallado en cuya
vertiente este se encontraban también las viviendas para la población que se
disponían de forma muy apelotonada y presentaban dos alturas e incluso es
posible que tuvieran un pequeño patio interior. Las calles principales discurrían
paralelas a las murallas norte y sur del istmo, eran las denominadas bandas de
Gibraltar y de berbería, respectivamente. En la banda sur existía otra calle muy
importante que partía de la catedral y llegaba hasta el polvorín situado en la
muralla oriental, que se correspondería aproximadamente con la actual calle
Jaudenes. Desde el puente de la Almina partían dos caminos hacia el este que
conectaban la ciudad fortificada con la península en la que existían varias
ermitas, fuertes y algunas casas dedicadas a labores agrícolas. Las murallas
defensivas de la cara norte de la Almina fueron reparadas para evitar posibles
desembarcos.
En estos años la ciudad estuvo sometida a un asedio constante por
parte de los musulmanes, quienes consiguieron dominar posiciones elevadas
en el campo exterior, donde se instalaron y fortificaron. A partir del año 1695,
lanzaron ataques de artillería muy intensos que motivaron que la población civil
y los edificios más importantes se trasladaran a la Almina, dejando la zona del
istmo únicamente para usos castrenses. Este hecho marcó un hito importante
en el urbanismo de Ceuta, ya que supuso la reocupación de la Almina después
de haber sido abandonada por los portugueses, y desde entonces el
asentamiento ha experimentado una enorme expansión, desarrollándose una
trama urbana consolidada hasta alcanzar el aspecto que presenta en la
actualidad. Las primeras edificaciones en esta zona se realizaron por la cara
norte aprovechando las colinas que se levantaban hacia el sur como
resguardo. En la zona contigua a la muralla oriental, conocida como el revellín,
estaba prohibida la edificación por ser zona de seguridad militar. Debido a la
urgencia por trasladar a la población que estaba sufriendo bombardeos
constantes, la ocupación del suelo en la Almina parece que no siguió un
esquema preorganizado, sino que se realizó de una forma desordenada y
caótica, aunque esta hipótesis es cuestionada por algunos que piensan que la
expansión urbana se basó en criterios militares defensivos e incluso que se
fundamentó en las infraestructuras de la época medieval, a partir de las cuales
se desarrolló el resto del tejido urbano. Desde nuestro punto de vista
consideramos que la condición de plaza militar y presidio influyó decisivamente
en el diseño de la trama urbana de la Almina, y de toda la ciudad; la población
se componía principalmente de guarnición y reos lo que motivó la inexistencia
de criterios “civiles” que desembocaran en la elaboración de un planeamiento
más efectivo desde un punto de vista social; se planificaban minuciosamente
27
las infraestructuras militares pero las cuestiones sociales se iban dejando a la
improvisación en función de las necesidades derivadas del crecimiento de la
población civil.
FIGURA 9: Asedio de las Tropas del Sultán Mulay Ismail
FUENTE: LÍMITES, FORTIFICACIONES Y EVOLUCIÓN URBANA
DE CEUTA (SIGLOS XV – XX) EN SU CARTOGRAFÍA HISTÓRICA
Y FUENTES INÉDITAS. J. B. VILLAR Y M. J. VILLAR (2002).
Una vez firmado el tratado de Utrecht, que pactaba la paz en Europa,
España pudo enviar tropas de refuerzo a la ciudad, que estaba muy mermada
después de tantos años de asedio. Este hecho, junto con la muerte de Mulay
Ismail, provocó que terminara el cerco musulmán de la plaza, iniciándose un
nuevo periodo clave en la modificación de su casco urbano. En un primer
momento se llevaron a cabo reparaciones de edificios que habían sido dañados
por los bombardeos, posteriormente se realizaron nuevas fortificaciones en el
frente amurallado de poniente y en la zona comprendida entre el Sarchal y
Fuentecaballos, se abrió el camino de la Marina para facilitar el tránsito de
tropas y artillería desde la ciudadela hasta el cuartel de San Amaro, se creó
una alameda en la zona del revellín para aprovisionar de madera a la artillería,
etc. Esta evolución urbana se vio paralizada de golpe por la aparición de la
peste bubónica en el año 1743 que diezmó la población considerablemente. En
esta etapa se tuvieron que usar varias ermitas de la ciudad como casas de
socorro improvisadas debido al gran número de afectados. Algunas de estas
ermitas se encontraban en zonas retiradas del núcleo de población para
intentar alejar el mal de la ciudad. Una vez superada la epidemia de peste la
ciudad continuó con su expansión en la Almina. A mediados del siglo XVIII, la
zona más densamente poblada se situaba las inmediaciones de la actual calle
de la Marina, desde aquí hasta el Hospital Real, cuya portada de piedra negra
fue obtenida en las canteras del Sarchal, se disponían algunos núcleos de
viviendas y varias huertas. A finales de siglo la ciudad apenas sufre
28
modificaciones significativas, lo que si se puede comprobar es un aumento de
las edificaciones en la Almina, aunque siguen existiendo numerosas huertas y
espacios vacíos. En la zona del Revellín se construyó el “Barrio de los Moros”
compuesto de pequeñas casitas que albergaban a los mogataces de Orán y
que, debido a la proximidad a la zona militar del istmo, estaban protegidas por
espaldones de tierra. Este barrio suponía la primera comunidad de residentes
musulmanes en Ceuta desde hacía cuatro siglos. El número de casas en esta
época ascendía a unas setecientas y los pobladores civiles, que alcanzaban la
cifra de tres mil personas, tenían diferentes profesiones, destacando las
relacionadas con el abastecimiento de las tropas y la pesca, sobre todo en las
prósperas almadrabas.
FIGURA 10: Plano de Ceuta año 1765
FUENTE: LA ARTILLERIA DE COSTA EN CEUTA, ORIGEN Y EVOLUCIÓN.
J. J. CONTRERAS GARRIDO (2010).
Durante la primera mitad del siglo XIX la ciudad permanece en un estado
de estancamiento motivado también por la época convulsa que atraviesa
España con la Guerra de la Independencia. En el año 1812 se establece el
primer Ayuntamiento constitucional en la ciudad, como respuesta al nuevo
régimen instaurado en el país. Este acontecimiento supone un gran avance, ya
que se establece por primera vez un gobierno civil en la ciudad, lo que conlleva
una serie de mejoras en los servicios públicos para los ciudadanos. Se
construye un mercado público y se establece un sistema de correos. La
condición militar y penal se mantiene y sigue siendo muy importante, pero se
incluyen en la administración de la urbe los criterios civiles que hasta ese
momento no tenían relevancia para la toma de decisiones. En estos primeros
años de la centuria la ciudad se consolidó en la Almina, ya se puede observar
la Calle Real que la recorre longitudinalmente y también existían alamedas
donde pasear con fuentes y estanques de agua. En el campo exterior resulta
urgente la disponibilidad de terrenos para dedicarlos a tareas agrícolas y
ganaderas que puedan sustentar a una población que estaba necesitada de
víveres que no llegaban de la Península debido al precaria economía española.
Este fue el motivo por el que se realiza un acuerdo de paz con los marroquíes
para que cediesen terrenos a cambio de una buena cantidad de dinero. Según
este acuerdo la línea fronteriza discurría por el arroyo de Fez.
29
FIGURA 11: Plano de Ceuta en el siglo XIX
FUENTE: LÍMITES, FORTIFICACIONES Y EVOLUCIÓN URBANA DE
CEUTA (SIGLOS XV – XX) EN SU CARTOGRAFÍA HISTÓRICA Y
FUENTES INÉDITAS. J. B. VILLAR Y M. J. VILLAR (2002).
En la segunda mitad del siglo XIX, los distintos arrabales que formaban
la Almina se fusionan y el paisaje urbano adquiere una nueva apariencia al
diferenciarse claramente dos barrios: la Ciudad y la Almina. En el primero se
encontraba la Plaza de África, que era considerado el centro de la urbe con la
catedral, el santuario de la patrona y la casa consistorial. Entre los años 185960 se produce la Guerra de África, en la que la ciudad volvió a sufrir un nuevo
empuje como plaza militar enviándose tropas de refuerzo, lo que provocó un
aumento considerable de la población, que en el año 1845 era de 2000-3000
habitantes y en el año 1860 alcanzó los 10.000 habitantes. Gracias a esta
guerra el límite fronterizo de la ciudad se amplió hasta el que conocemos
actualmente. En el año 1865 la Almina tenía cincuenta y dos calles en las que
se encontraban pocas viviendas en general, exceptuando la Calle Real que
presentaba más de ciento cincuenta casas en las que residían las personas
más acaudaladas de la ciudad. También la calle de la Marina (Calvo Sotelo)
presentaba numerosas viviendas pero de apariencia más modesta. En el resto
de calles aún se observan espacios abiertos y las edificaciones se realizan con
lentitud. En esta época dos tercios de la población de Ceuta reside en la Almina
en la que se sitúan los mejores edificios, la zona comercial y los servicios
públicos.
En el año 1865 a Ceuta se le concede la condición de puerto franco
hecho que podría servir para reactivar económicamente la ciudad y darle más
vida, pero su condición de plaza militar y presidio juega nuevamente en su
contra dada la poca disposición para su apertura comercial.
30
FIGURA 12: Presidio de Ceuta
FUENTE: http://fotosdeceutaantigua.blogspot.com
A finales de la centuria se llevan a cabo una serie de obras destinadas a
mejorar las condiciones de la ciudad, se construye el segundo mercado central
y se sustituyen el puente y la puerta de la Almina, pero a pesar de las
modificaciones llevadas a cabo en este siglo, las urbe seguía padeciendo los
mismos problemas: desorden urbanístico, falta de planificación y recinto
delimitado por murallas defensivas. En esta época, la ciudad entendida como
un lugar de encuentro, de vida social, de esparcimiento humano, donde se
fomentaran las relaciones de vecindad, apoyada en una planificación
urbanística efectiva desde un punto de vista cívico, no se llegó a conseguir. En
cuanto a la ocupación del territorio, este se hizo de una forma desordenada y
prevaleciendo criterios militaristas sobre los civiles. En esta etapa es cuando
realmente podemos comenzar a hablar de alteración del paisaje llevándolo a
un estado de antropización no conocido hasta la fecha en nuestra ciudad y que
en los años siguientes seguiría acentuándose, llegando al paisaje urbano que
tenemos en la actualidad. Anteriores civilizaciones asentadas en nuestra
ciudad usaron el territorio para sus actividades vitales, por una parte para
edificar sus viviendas, comercios, servicios públicos, etc. y, por otra, para
obtener de la tierra los recursos necesario para su consumo, implantando
actividades agrícolas, ganaderas, mineras, etc. Todo esto provocaba una
alteración del paisaje natural por motivo de la humanización del entorno, pero
este impacto no se puede considerar como una alteración negativa del paisaje,
ya que existía un cierto equilibrio entre las actividades humanas y el medio en
el que se desarrollaban. La población en aquellos años no alcanzaba las cifras
que hay en la actualidad y esta variable resulta fundamental en este caso,
sobre todo al relacionarla con la capacidad de carga de un territorio en cuanto a
su disponibilidad de recursos y de alcanzar un equilibrio económico, social y
ambiental. Además en la actualidad ha cambiado mucho la escala de valores
con respecto a aquellos años. Ahora resultan mucho más importantes las
cosas banales que las realmente vitales, el estilo de vida actual, basado en la
explotación masiva de los recursos, confunde la calidad de vida con el nivel
económico que poseas, quizás por este motivo no nos paremos un momento a
analizar el valor que posee el territorio en el que vivimos para nuestro
desarrollo como personas, y como este modelo afecta al territorio y a la
percepción que tenemos de él, al paisaje, del que hablaremos con más
detenimiento en el capítulo del informe dedicado al diagnóstico.
31
La ocupación del suelo mediante la edificación de estructuras resulta
fácil en comparación con la desocupación de ese mismo suelo, es decir, resulta
más fácil construir que derribar, por este motivo es necesario realizar una
buena planificación urbanística con proyección futura, flexible, funcional y que
sea consecuente con el territorio en el que se proyecta. En la siguiente figura
se puede observar la expansión urbana en la Almina, la ocupación irreversible
del territorio y el cambio experimentado en el paisaje.
FIGURA 13: Vista de Ceuta desde el monte hacho. A la izquierda en el año 1890 y a la derecha varios
años después.
FUENTE: LA ARTILLERIA DE COSTA EN CEUTA, ORIGEN Y EVOLUCIÓN. J. J. CONTRERAS
GARRIDO (2010).
Época Contemporánea:
Durante el siglo XX la ciudad experimentó una serie de acontecimientos
que provocaron un aumento de la población que en algunos años fue bastante
importante y que desencadenó actuaciones urbanísticas para absorber ese
incremento en el número de residentes. Dichas actuaciones se llevaron a cabo
de una forma improvisada, carente de una planificación meditada, debido a la
premura que requería la situación y sus consecuencias pueden observarse
actualmente en la trama urbana de la ciudad. Teniendo en cuenta los objetivos
que nos hemos fijado al realizar este informe, la etapa contemporánea de
Ceuta, desde principios del siglo XX, resulta fundamental ya que en esta
centuria se produce una ocupación masiva del territorio, de una forma caótica,
inconexa y desordenada que nos ayudará a entender los problemas que
actualmente presenta nuestra ciudad. En las siguientes líneas vamos a explicar
cronológicamente algunos de esos acontecimientos, a los que nos referíamos
anteriormente, y que en definitiva han conducido a la creación de la Ceuta del
siglo XXI.
► Década de 1901 – 1910
En los primeros años del siglo XX la ciudad continuaba siendo presidio y
se comienzan a realizar algunas modificaciones urbanas siguiendo la tendencia
comenzada en los últimos años del siglo anterior de mejorar las condiciones de
la ciudad en beneficio de sus habitantes. Se planifica la construcción de un
32
nuevo puerto destinado a mejorar las infraestructuras para aprovechar la
condición de puerto franco como acicate económico para la ciudad. Se
construye el Puente del Cristo, se rebaja o destruye el muro de la cara norte del
Paseo de las Palmeras y se derriban baluartes para mejorar la accesibilidad al
nuevo puerto. En el año 1904 el Rey Alfonso XIII visitó Ceuta e impulsó la
construcción del puerto y la supresión del presidio de la ciudad que había
limitado el desarrollo de la misma. En esta época se abrió la Avenida Bernal
para mejorar la comunicación con el campo exterior, que hasta entonces se
realizaba a través de un puente levadizo. Se produce una mejora de los
accesos y de las calles perimetrales, pero el interior de la ciudad sigue
presentando un aspecto de abandono, con calles estrechas y retorcidas. En el
período al que nos estamos refiriendo la población experimenta un aumento de
más de 10.000 habitantes, llegando a un total de 23.907 habitantes, hecho que
unido a la falta de viviendas en la ciudad provoca el hacinamiento de muchos
residentes. En el año 1910 Ceuta se encuentra entre las ciudades españolas
con mayor número de habitantes por edificio, alcanzando una media de 22,4. El
aumento poblacional fue motivado por el incremento de refuerzos militares
debido al inicio de los conflictos con Marruecos y por la afluencia de
inmigración para las obras públicas que se estaban llevando a cabo. En estos
años el Campo Exterior estaba prácticamente despoblado de civiles,
exceptuando algunos caseríos y huertos diseminados por la zona y pequeñas
aglomeraciones de comerciantes en torno a los acuartelamientos. A pesar de
esto se puede hablar de la aparición del primero de sus barrios: Barrio Elvira,
situado en la zona de la Almadraba (Villa Comandari).
FIGURA 14: Villa Comandari (Almadraba).
FUENTE: http://fotosdeceutaantigua.blogspot.com
En el Mapa 1 del Anexo 1 se expone cartográficamente esta época en la
que se puede observar la vocación eminentemente militar del Campo Exterior.
33
► Década de 1911 – 1920
En esta década acontecieron varias situaciones que modificaron el futuro
de la ciudad. Por una parte, se traslada el presidio definitivamente. Esto causó
una pequeña convulsión debido a que los reos formaban parte activa de la
población, participando en numerosos aspectos de la vida cotidiana de la
ciudad que ahora quedaban desatendidos y desocupados. Por otra parte, se
llevan a cabo importantes obras públicas como el inicio de las obras de
construcción del puerto, que ofrece una nueva perspectiva de futuro, ya que
supone la apertura de la ciudad hacia el exterior, además de un punto de
entrada de suministros y tropas para las campañas españolas en Marruecos. O
la actuación singular de la creación del ferrocarril entre Ceuta y Tetuán que fue
inaugurado en 1918. Por último, en el año 1912 se inicia el Protectorado
español en Marruecos con la firma de los acuerdos franco españoles y se
establece su capital en Tetuán. Desde entonces comienza una avanzadilla
española que movilizó gran cantidad de militares que tenían en Ceuta su centro
de operaciones. Todos estos acontecimientos provocaron la llegada masiva a
la ciudad de inmigrantes, en su mayoría de bajo poder adquisitivo, procedentes
fundamentalmente de Andalucía para trabajar en las importantes obras que se
estaban llevando a cabo.
FIGURA 15: Trabajos en la Cantera de Benzú y en la Línea
de ferrocarril Ceuta – Tetuán.
FUENTE: REAL ALBUM DE CEUTA. FRANCISCO SANCHEZ MONTOYA (1991).
En el año 1920 el censo ofrecía una población de más de 35.000
habitantes, hecho que motivó la edificación de una gran cantidad de inmuebles
en el viejo casco urbano de la ciudad, en su mayoría barracas y viviendas de
muy baja calidad, ocupándose los espacios vacíos que aún quedaban
disponibles de una forma anárquica, apresurada y sin una planificación previa.
Las edificación en la Ciudad no se hacia en altura, las construcciones eran en
su mayoría de una sola planta, produciéndose un deficiente aprovechamiento
del suelo y obviándose la creación de espacios públicos abiertos destinados a
plazas y zonas verdes. En esta década se habla de la construcción de 660
nuevas edificaciones únicamente en el recinto interior de la ciudad. A pesar de
este aumento del número de viviendas, todavía resultaban insuficientes para
absorber el enorme crecimiento de población, por lo que era muy normal en la
época que varias familias vivieran en una misma casa o que en una sola
habitación residieran varias personas. El hacinamiento seguía siendo un
problema a pesar de la mejoría experimentada con respecto a la década
anterior descendiendo a 12,3 la media de habitantes por edificio en Ceuta entre
1910 y 1920. En el Campo Exterior se establecen acuartelamientos y
34
destacamentos militares diseminados. A finales de la década hay cinco
cuarteles en esta zona, además de los fuertes neomedievales situados en la
línea fronteriza. En cuanto a la población civil, van surgiendo nuevos
asentamientos en el ensanche occidental y en los últimos años de la década ya
se habla de la existencia de seis barrios: Otero, la Almadraba, Príncipe Alfonso,
la Puntilla, Benítez y Benzú, además de varios caseríos diseminados. Algunos
de estos asentamientos fueron surgiendo en función de las actividades que se
desarrollaban en la zona. Así por ejemplo, el barrio de la Almadraba surgió
debido a las actividades pesqueras, el de Benzú debido a la cantera, el de la
Puntilla para albergar a los trabajadores del puerto, etc., otros surgían por su
proximidad a los acuartelamientos o a los caminos. En estos núcleos se
expandió el fenómeno del barraquismo y la infravivienda hasta tal punto que en
el año 1920 aproximadamente, la mitad de las barracas de Ceuta se
encontraban en el Campo exterior. También resulta interesante resaltar el
hecho de que se localizan dos mezquitas que denotan la existencia de una
población musulmana considerable.
► Década de 1921 – 1930
En este decenio se produce una intensificación de la Guerra de África
hasta que en el año 1926 se produce la finalización del conflicto. La enorme
masa de inmigrantes que llegaron a una ciudad en pleno auge debido a la
coyuntura económica que planteaba la incursión de España en el Protectorado
marroquí, se encontraron con una situación de precariedad social motivada por
la incapacidad para absorber la masa de población, obrera fundamentalmente,
que buscaba en Ceuta una oportunidad de prosperar. En esta década la
población aumentó en unas 15.000 personas lo que se tradujo en una
población total de más de 50.000 habitantes en el año 1930. Este hecho desató
un importante problema en una ciudad sin infraestructura sanitaria y social
adecuada, con un parque de viviendas insuficientes e insalubres y con
prioridades que se centraban principalmente en los aspectos militares. La urbe
se desarrolló en dos direcciones: por una parte surgió una ciudad burguesa, de
nuevos ricos y militares, quienes patrocinaron la construcción de inmuebles de
lujo; por otro lado, se produjo una expansión del chabolismo y el barraquismo,
que albergaba a la mayoría de la población que era de clase humilde.
La firma de la paz con Marruecos trajo consigo una crisis para la ciudad
ya que los contingentes militares descendieron y las partidas económicas
destinadas a la guerra dejaron de llegar, además las contratas relacionadas
con el ejército se suspendieron. Ante esta situación el puerto se convirtió en la
esperanza económica de Ceuta durante estos años de precariedad, pero una
crisis mundial afectó al comercio por lo que la evolución de la ciudad se
ralentizó, afectando a los servicios públicos, que eran escasos y deficientes, y
no se correspondían con el incremento de la población.
A pesar de la crisis que afectó a la ciudad a partir de los últimos años del
decenio, se vislumbró la necesidad de tomar medidas para intentar afrontar la
delicada situación que atravesaba Ceuta. Se comenzó la edificación de
viviendas destinadas a la clase obrera y se tomaron decisiones encaminadas a
mejorar las infraestructuras con la intención de crear un tejido urbano más
moderno y adaptado a la realidad. Desde principios del siglo XX se crean
35
proyectos encaminados a la mejora de la trama urbana de la Ciudad, que
debido a los cambios que estaba experimentando requería de actuaciones para
su adaptación a las nuevas circunstancias. Estos proyectos fueron redactados
en principio por ingenieros militares, que eran los que desempeñaban las
labores de arquitecto municipal hasta la incorporación del primer arquitecto
municipal civil, Santiago Sanguinetti, quién redactó el “Proyecto de
Urbanización Interior” para Ceuta en el año 1916. Los militares ostentaban la
titularidad de los terrenos del Campo Exterior por lo que desarrollaron un
anteproyecto de ensanche para la urbanización de la zona en el año 1924, pero
por diferentes motivos estos proyectos no se materializaban.
FIGURA 16: Tanteo de ensanche del Campo Exterior elaborado
por militares.
FUENTE: CARTOGRAFÍA Y FORTIFICACIONES EN LA HISTORIA DE
CEUTA. CHCMC (2006).
A pesar de la falta de planeamiento, continúa la ocupación de suelo del
Campo Exterior. Sobre el territorio comienzan a consolidarse los diferentes
asentamientos surgidos durante la década anterior y aparecen nuevas
barriadas como General Sanjurjo, Villa Jovita y España, pero sin ningún orden
preestablecido, es decir, se iban proyectando de forma aislada, favoreciendo la
creación de pequeñas aglomeraciones urbanas desconectadas unas de otras,
sin los equipamientos en dotaciones y servicios necesarios y sin previsión
futura, lo que motivó la formación de una trama urbana caótica y desordenada
que condicionó el desarrollo urbano posterior del Campo Exterior.
En el Mapa 2 del Anexo 1 se puede observar la evolución urbana del
Campo Exterior desde el año 1900 hasta 1930.
► Década de 1931 – 1940
En la evolución urbanística de Ceuta durante el siglo XX se pueden
diferenciar dos etapas: un primera hasta 1930, en la que se produce una
ocupación masiva del suelo en el recinto interior (Istmo y Almina); y la segunda,
desde 1930 hasta la actualidad, durante la cual se produce el desarrollo urbano
del Campo exterior.
36
Hasta el establecimiento de la paz con Marruecos en los últimos años de
la década anterior, el Campo exterior era una zona poco poblada, con una
vocación fundamentalmente militar y de seguridad, asentándose el grueso de la
población en el recinto interior (Istmo y la Almina). Además en las primeras
décadas del siglo se produjo una llegada importantísima de inmigrantes a la
ciudad, como hemos comentado en los apartados anteriores. Estos
acontecimientos provocaron un desarrollo urbano desmesurado de esta zona
ocupándose casi todo el suelo disponible para la construcción de viviendas y
otros edificios, obviándose la necesidad de crear zonas públicas abiertas como
parques, plazas, jardines, etc. Esto dió como resultado un tejido urbano muy
compacto, con escasez de zonas verdes y con una enorme densidad de
población. El paisaje urbano es caótico, desordenado, las calles son estrechas
y se construyen edificios altos junto a casas de una sola planta.
FIGURA 17: Vista Aérea de la Almina donde se observa
la compactación del tejido urbano.
FUENTE: REAL ALBUM DE CEUTA. FRANCISCO SANCHEZ
MONTOYA (1991).
Desde un punto de vista social, la ciudad sufre varios problemas:
escasez de servicios públicos, desempleo, marginación, desigualdades,
infravivienda, etc., en esta década entre el 18% y el 20% de la población vivía
en casas que no reunían las condiciones mínimas de habitabilidad, de este
porcentaje más del 90% eran inmigrantes que residían en chabolas y barracas.
Este tipo de viviendas no contaban con servicios básicos, como agua, retretes,
alcantarillado, etc. Y además sufrían numerosos problemas asociados a su
construcción como inundaciones en época de lluvias o altas temperaturas en
verano. En los primeros años del siglo las chabolas y barracas se extendieron
por el recinto interior principalmente por la zona sur de la Almina, pero en las
décadas siguientes se comenzaron a levantar en el Campo exterior, situándose
en las cercanías de los cuarteles e instalaciones militares o en las vías de
comunicación de estos con la ciudad, así como en las proximidades de las
infraestructuras locales, como el puerto o el ferrocarril, o en las playas donde
se encontraban asentamientos relacionados con la industria pesquera,
pudiendo decir que la evolución de la trama urbana del Campo Exterior estuvo
directamente relacionada con el desarrollo de este tipo de estructuras. Su
37
construcción se realizaba, en muchos casos, de forma clandestina lo que
ayudó al desarrollo de un urbanismo caótico.
FIGURA 18: Izquierda: chabolas en la playa de la Ribera. Derecha:
mapa de distribución del barraquismo en el año 1936.
FUENTE: LA FORMACIÓN DE UNA CIUDAD: APUNTES SOBRE URBANISMO HISTÓRICO DE CEUTA.
IEC (2006)
En estos años el barraquismo llegó a ser un problema importante para
el gobierno local, que comenzó a plantearse la necesidad de tomar medidas
para su erradicación. En el año 1932 se aprueba el “Proyecto de Ensanche” de
Gaspar Blein, Arquitecto Municipal desde 1926 hasta 1929, en el que se
planificaba la expansión urbana hacia el Campo Exterior, y en el que se
consideraba la construcción de viviendas baratas para obreros que acabaría
con el problema del chabolismo en la ciudad, aunque esta iniciativa se vio
frenada debido a la delicada situación económica y a las presiones de los
militares. En la segunda mitad de la década, en los años de la Guerra Civil,
como consecuencia de una campaña propagandística del nuevo régimen que
intentaba mantener contenta a la población se comenzaron a construir algunas
viviendas baratas, en la Barriadas General Sanjurjo y General Orgaz. Además
se dictan algunas normas que pretenden parar la proliferación de chabolas.
Estas medidas a pesar de ser insuficientes para acabar con el problema,
consiguieron reducir el ritmo de crecimiento de estas edificaciones por vez
primera en lo que va de siglo. La población de Ceuta en el año 1940 ascendía
a 59.115 habitantes, lo que suponía un aumento de 8.500 personas con
respecto al censo de 1930. Este dato señala un descenso del ritmo de
crecimiento de la población con respecto a los decenios anteriores motivado
por una menor presión inmigratoria durante este decenio.
► Década de 1941 – 1950
Esta década se ve marcada por los primeros años de la posguerra, que
llevaron consigo una etapa de escasez de recursos que influyó en el desarrollo
de la Ciudad. En el año 1950 la población de Ceuta ascendía a 59.936
habitantes, un aumento poco significativo con respecto a la década anterior. No
obstante los datos son poco fiables ya que el censo se realizó sobre una
muestra censal del 10%. Teniendo en cuenta estas limitaciones en el censo, lo
que si se producen son varias fluctuaciones en los datos de población en el
transcurso de la década que pueden estar justificadas por los acontecimientos
que suceden en estos años. Todo parece indicar que por primera vez se
produce un saldo migratorio negativo al salir de la ciudad un número importante
de habitantes por causa de la crisis de la posguerra, pero la amenaza de una
38
nueva guerra mundial movilizó nuevamente a un gran número de militares que
llegaron a Ceuta para reforzar las posiciones.
En estos años la evolución urbana fue lenta debido a la delicada
situación económica que atravesaba el país, no obstante se llevaron a cabo
varias obras públicas importantes para la ciudad, como la mejora y ampliación
de la red viaria, destacando el nuevo acceso a la ciudad por la bahía sur, la
carretera de circunvalación del Monte Hacho, el desarrollo de la red de
saneamiento, la red de abastecimiento de agua en el Príncipe Alfonso, etc.,
además en esta década se aprobó el plan General de Ordenación Urbana de
Pedro Muguruza, como medida para la planificación del crecimiento urbano de
la ciudad, aunque después de haber superado varios impedimentos
administrativos y burocráticos y la falta de apoyo por parte de los dirigentes
locales, dicho plan no llegó nunca a hacerse efectivo.
En el Campo Exterior sigue el proceso de urbanización empujado por la
necesidad de espacio para el desarrollo de la ciudad y por la masificación de la
zona interior, adquiere un carácter fundamentalmente residencial, aunque ya
comienzan a desarrollarse otras funciones en la zona, como la comercial, la
dotacional (centros de enseñanza, parque de bomberos, etc.) y la industrial.
FIGURA 19: Vsta de viviendas unifamiliares en avenida Lisboa.
al fondo la barriada Villa Jovita.
FUENTE: http://fotosdeceutaantigua.blogspot.com
El gobierno mantiene su voluntad de erradicar el chabolismo y en este
sentido se proyecta la construcción de un centenar de viviendas sociales, que
comienzan a introducir un tipo de arquitectura diferente al tratarse de
edificaciones en bloque y de más altura en contraposición al tipo de vivienda
unifamiliar de una sola planta.
► Década de 1951 – 1960
En esta década se alcanza la mayor población en lo que va de siglo; el
censo de 1960 refleja que la población total asciende a 73.182 habitantes,
aunque existe una gran diferencia entre la población de hecho y la de derecho
que se justifica por la independencia de Marruecos en el año 1956, hecho que
produjo una movilización considerable de personas que abandonaron el
39
Protectorado. Estos años marcan un cambio de tendencia. Desde la
finalización de la Guerra Civil el desarrollo de la ciudad fue lento y tedioso, pero
a partir del año 1956 se produce un incremento del volumen presupuestario de
la Ciudad apoyado desde el gobierno central que iba a permitir un mayor y
más rápido crecimiento. Este inversión era fundamental para dotar a la ciudad
de las infraestructuras necesarias que permitiesen una dinamización de los
sectores económicos, sobre todo tras la supresión del Protectorado, y que
permitiesen superar una larga crisis que duraba ya veinte años. Se crearon
importantes edificios públicos necesarios en la ciudad, como Teléfonos,
Correos y telégrafos, Banco de España, etc., y se invirtió en dotaciones y
servicios para la ciudadanía, como por ejemplo en enseñanza, con la creación
de institutos y escuelas. En la zona del Campo exterior se continuaba con el
proceso de urbanización creándose nuevas viviendas para obreros como las de
la Barriada O´donnell, que serían de las primeras edificadas en bloques de
varios pisos. Además de ser una zona eminentemente residencial alberga
también la escasa industria presente en la Ciudad, sobre todo en la zona del
muelle Cañonero Dato. Destacar a finales de esta década el cierre del
ferrocarril Ceuta –Tetuán, en el año 1958.
FIGURA 20: Barriada O´donnell y Fachada del Banco de España
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. www.bde.es
En el Mapa 3 del Anexo 1 se puede observar la expansión urbana en el
Campo Exterior, en estas décadas comienza la ocupación intensa de suelo en
esta zona de la ciudad.
► Década de 1961 – 1970
Según el censo de 1970, en esta década la población desciende por
primera vez en el siglo, alcanzando los 67.187 habitantes. Este descenso se
justifica por el proceso de emigración asociado al fin de la etapa colonial
española en Marruecos, que hizo que muchas personas volvieran a la
península tras su periplo africano. La ciudad seguía con su proceso de
modernización. En estos años se afrontaron obras hidráulicas indispensables
como la potabilizadora del Desnarigado, que en la actualidad está en desuso, o
la construcción del pantano del Renegado, además de mejoras en la red de
distribución. También se llevan a cabo obras de mejora de la estructura urbana
con la apertura de plazas y jardines. En el año 1969 se inauguró el nuevo
hospital de la Cruz Roja, dotando a la ciudad de una infraestructura muy
necesaria ya que las dotaciones sanitarias eran bastantes escasas. En el
Campo Exterior se continúa con la edificación de viviendas sociales como las
40
de Pedro Lamata, General Erquicia, Manzanera, Terrones o Zurrón, los
Rosales, etc. pero estas construcciones se planificaban parcialmente, sin una
visión global, más extensa y flexible, que permitiera crear una trama urbana
equilibrada, ordenada y adaptada a las necesidades cívicas, en cambio el
planteamiento urbano se presentaba como un ejercicio de improvisación ante la
demanda urgente de viviendas, obviando la construcción de dotaciones y
servicios públicos básicos tan necesarios para las mejoras en las condiciones
de vida de los ciudadanos.
FIGURA 21: Barriadas de Erquicia y Manzanera.
FUENTE: www.elfarodigital.es
A medida que se fue edificando el Campo Exterior la población fue
aumentando en esta parte de la ciudad llegando incluso a superar en estos
años a la población que residía en la ciudad interior. En cuanto a la población
residente en esta zona, en los primeros años se asentó mayoritariamente
población de clase baja, humilde, formada fundamentalmente por obreros de la
construcción y por militares de bajo rango, pero a medida que pasaron los
años, la clase social de la población se fue equilibrando, sobre todo a causa de
la edificación de viviendas para militares de mayor rango, no obstante las
diferencias sociales entre la población del Campo Exterior y del resto de la
Ciudad han sido bastante acusadas e incluso en la actualidad se observan
grandes desigualdades. En este aspecto resulta importante destacar que,
históricamente, la población del Campo Exterior ha estado formada por un alto
porcentaje de musulmanes y que la integración social de este colectivo resulta
fundamental para el proyecto de creación de una ciudad sostenible, para la
creación de una red urbana más homogénea y equilibrada que fomente la
participación cívica y que minimice la formación de “guettos”, aunque este tema
será analizado con más detenimiento en capítulos posteriores.
También nos parece interesante abordar en este punto el uso del
concepto “barrio” y “barriada” que se hace en nuestra ciudad. El barrio se
puede considerar como una subdivisión de la ciudad, con identidad propia, en
el que la población que en ellos reside dispone de las dotaciones necesarias
para el desarrollo de la vida cotidiana. En Ceuta, y más concretamente en el
Campo Exterior, el barrio, tal y como se concibe, no aparece claramente
definido, se debe hablar mas bien de barriadas, como subdivisión urbana. La
falta de planificación ha motivado que la urbanización se realizara de forma
improvisada, creándose pequeños núcleos de edificaciones que se planificaban
parcialmente y que no guardaban necesariamente ninguna relación con otras
edificaciones de la misma zona, pudiendo estar ocupada una de estas zonas
por distintas barriadas, cada una de las cuales tiene su propia identidad que las
41
diferencia de las otras. De esta forma, se pueden observar barriadas formadas
por bloques de viviendas de cuatro y cinco plantas junto a otras barriadas de
una sola planta. También resulta interesante resaltar las diferencias de poder
adquisitivo de los residentes de barriadas adyacentes. De esta forma se puede
observar unas cuyos residentes tienen un poder adquisitivo medio – alto junto a
barriadas humildes. De esta forma, aunque a grandes rasgos se pueda hablar
de barrios o zonas en el Campo Exterior, si entramos en detalle resulta
bastante complejo encontrar un criterio común en ellos que sirva para poder
hacer una mejor gestión de la zona. Esta división de la trama urbana usando a
la barriada como unidad ha sido consecuencia de varios factores históricos,
pero se debe fundamentalmente a la falta de una planificación urbana
adecuada, en la que se estructurase la ocupación del espacio de una forma
más organizada, que tuviera en cuenta la necesidad de equipamientos,
dotaciones y servicios, y que fomentara la creación de una ciudad más
homogénea en cuanto a la funcionalidad de las distintas zonas, sin dejar de
lado la creación de un tejido social más homogéneo en el que las personas
tengan todas las mismas ventajas y oportunidades. No obstante este aspecto
será analizado con mayor detenimiento en los siguientes capítulos.
► Década de 1971 – 1980
Esta etapa destaca por el fin de la Dictadura en el año 1975 y la
instauración de la democracia como forma de gobierno. Comienza una etapa
de transformación de la ciudad hacia la modernidad. En el año 1980 la
población era de aproximadamente 70.000 habitantes. El censo del año 1981
establece que la población era de 70.864 personas, dato que refleja un
aumento con respecto al último censo, a pesar de que el saldo migratorio sigue
siendo negativo, continuando con la tendencia de los últimos años causada
fundamentalmente por la dificultad para poder soportar el exceso de población
en una ciudad tan escasa de recursos. Por lo tanto, este aumento se debe a
una alta tasa de natalidad y baja mortalidad que desemboca en un crecimiento
vegetativo considerable. Este fenómeno resulta muy importante para la gestión
de la ciudad, ya que las dimensiones de la misma son limitadas, sus recursos
también y soportar a una población cada vez mayor resulta inviable bajo la
perspectiva de la sostenibilidad.
En cuanto al tejido urbano, la Ciudad sigue con su proceso de
urbanización del Campo Exterior, en donde sigue aumentando el número de
residentes debido a que se continúan levantando nuevas barriadas como la de
los Rosales, Juan Carlos I, Juan XXIII, etc., en contraposición con el viejo
casco urbano en donde la disponibilidad de espacio es muy reducida. En este
sentido la necesidad de viviendas sigue siendo grande para subsanar el
problema del chabolismo todavía presente en muchos rincones de la ciudad;
42
FIGURA 22: Barriadas de Juan XXIII y Juan Carlos I
FUENTE: www.elfarodigital.es
la falta de espacio ya se planteaba como un problema a tener en cuenta,
por lo que las edificaciones se elevaban en altura.
Con la llegada de la democracia se comienza una nueva etapa para
Ceuta, decidida a modernizarse para poder adaptarse a los nuevos tiempos
que se presentaban. En estos años se inician obras que cambiaran el aspecto
de la ciudad como la apertura de la Gran Vía, en donde se proyecta la creación
de un parking subterráneo que alivie la falta de aparcamientos, el paseo de la
Marina en la bahía norte, etc. La ciudad ya presenta un aspecto muy similar al
de la actualidad y comienzan a vislumbrarse una serie de problemas asociados
a la ordenación urbana debido a la falta de planeamiento. Uno de estos
problemas sería la concentración de toda la administración en el centro de la
ciudad, hecho que obliga a los habitantes a tener que desplazarse a esta zona
para realizar cualquier trámite administrativo, ocasionando a su vez otro tipo de
problemas.
► Década de 1981 – 1990
A mediados de esta década se produce un acontecimiento muy
importante para España, como es su adhesión a la CEE. Este hito histórico
tiene una gran influencia en Ceuta, ya que supone un empujón importante al
proceso de modernización de la ciudad, en parte por la llegada de fondos
europeos que serán destinados a obras públicas y que posibilitarán una mejora
de las infraestructuras y servicios urbanos. El censo del Instituto Nacional de
Estadística (INE) del año 1991 señala una población de 73.208 habitantes, lo
que supone un ligero aumento con respecto a la década anterior. Nuevamente
se produce un saldo migratorio negativo por lo que la población aumenta por el
elevado crecimiento vegetativo sustentado por unas tasas de natalidad
bastante altas. El paro comienza a ser un problema grave para los ceutíes y
encuentra su origen en un tejido económico muy débil en una ciudad que
presenta pocas alternativas de empleo para su población.
En estos años, debido al elevado número de viviendas que se edifican,
el número de barracas desciende bastante, cifrándose por los estudios del
PGOU en 250 en el año 1991. En el año 1985 se crea EMVICESA, empresa
municipal que se encargará de la construcción de las viviendas sociales en la
ciudad y en los años posteriores se llevarán a cabo numerosos proyectos
públicos para la promoción de viviendas que darán como resultado la
43
edificación de nuevas barriadas como la Loma del Pez, Monte Hacho o
Polígono Virgen de África, aunque en estos años la promoción privada es la de
mayor relevancia. Las viviendas que se edifican han aumentado mucho su
calidad y amplitud, mejorando las condiciones de vida de sus habitantes. A
finales de esta década se produjo un impulso importantísimo para la reforma
urbana de la ciudad, se proyectaron numerosas obras que en los años
posteriores se fueron realizando y que han configurado la Ceuta actual tal y
como la conocemos. Entre estos proyectos destaca por su envergadura el
Parque Marítimo del Mediterráneo, del artista canario César Manrique, que
construido sobre terrenos ganados al mar.
► Década de 1991 – 2000
Esta década marca el final de la centuria en la que la ciudad ha sufrido
una transformación intensa que la ha ido preparando para afrontar la entrada
del siglo XXI el cual se presenta lleno de nuevos retos y posibilidades. Durante
el siglo XX Ceuta ha cambiado su fisionomía, el tejido urbano ha aumentado
extendiéndose por el territorio, impulsado por la necesidad de desarrollo de una
urbe cuyo crecimiento se encuentra inevitablemente limitado por la
disponibilidad de espacio y de recursos. La escasez de agua para el
abastecimiento ha sido históricamente un grave problema para la ciudad y en
los últimos años la capacidad de los embalses se ha quedado pequeña para
satisfacer una demanda cada vez mas elevada, por lo que en esta década se
decide construir una desaladora que venga a solventar las limitaciones de este
recurso fundamental para el desarrollo de Ceuta, aunque con un alto coste
energético. En este sentido y llegados a este punto, nos planteamos la
necesidad de realizar de un ejercicio de meditación profunda sobre el proyecto
de ciudad que queremos tener en el futuro y de si la evolución experimentada
durante el siglo pasado es el modelo más adecuado para la creación de una
ciudad sostenible, que es uno de los retos más importantes que se le presentan
a Ceuta en los próximos años.
En estos años se producen una serie de acontecimientos que marcarán
el devenir de Ceuta en los años posteriores, como la aprobación del PGOU en
el año 1992 y la aprobación del Estatuto de Autonomía en el año 1995. Según
los datos de población del INE para el año 2000, la población de Ceuta alcanzó
los 75.241 habitantes, por lo que continúa el crecimiento más o menos
sostenido, característico de las últimas décadas, sin producirse cambios
bruscos en el número total de residentes en la Ciudad. El aumento constante
de la población lleva consigo un aumento de la ocupación del territorio. Según
el último censo de población y vivienda referido al año 2001, el número de
viviendas familiares en la ciudad es de 22.776, cifra considerablemente mayor
que la correspondiente al mismo censo del año 1991, que lo sitúa en las
18.941. A pesar de que la calidad y el tamaño de las viviendas mejoran con
respecto a décadas anteriores, todavía existe un número importante de
residencias de escasas dimensiones, poseyendo Ceuta el dudoso honor de ser
la provincia española con el porcentaje más alto de viviendas de hasta 30
metros cuadrados de superficie, con el 7,3 %; también destaca el hecho de que
la ciudad crece en altura, dada la falta de espacio, aunque todavía resulta
44
importante el número de edificios de una sola planta. Estos datos pueden
observarse en la siguiente figura:
FIGURA 23: Densidad de viviendas y porcentaje de viviendas de una sola planta.
Fuente: Censo de población y vivienda 2001 del INE.
Un aspecto a tener en cuenta es el acrecentamiento de los procesos de
presión urbanísticos en el centro histórico de la ciudad, provocando la
desaparición de inmuebles de indudable valor patrimonial. Una de las más
utilizadas por los especuladores ha consistido en la desatención de sus
obligaciones como propietarios del mantenimiento de los edificios: iniciándose
un imparable estado de abandono hasta conseguir su declaración de ruina.
Nada de esto hubiera sido posible sin contar con la aquiescencia y complicidad
de los autoridades competentes que han permitido este tipo de prácticas
especulativas.
En cuanto al Campo Exterior, la ocupación de suelo en esta zona ha
sido intensa desde que comenzó su poblamiento, destinándose
fundamentalmente a un uso residencial, hasta tal punto que al final de esta
década albergaba a más del 72% de la población. En estos años se crearon
nuevas barriadas como las de Miramar, Bermudo Soriano o la de la antigua
estación de ferrocarril. El aumento de los residentes en esta zona no se ha
visto correspondido con un aumento en dotaciones y servicios para la
población, produciéndose una dualidad, un desequilibrio entre la Ciudad Vieja,
en la que se asientan la mayoría de las administraciones, la zona comercial y
de ocio, zonas de reunión y esparcimiento para la población, etc., y el Campo
Exterior.
45
FIGURA 24: Barriada Miramar
FUENTE: http://fotosdeyomismo.blogspot.com
En el Mapa 4 del Anexo 1 se observa la evolución del Campo Exterior en
las décadas comprendidas entre 1961 y 2000, con una ocupación masiva del
espacio disponible quedando libre las zonas de difícil orografía situadas en
arroyos y barrancadas.
► Década de 2001 – 2010
Estos primeros años del nuevo siglo se caracterizan por la realización de
varias obras de gran envergadura en la ciudad que, por una parte modifican su
aspecto y, por otra crean infraestructuras que son demandadas para el
desarrollo de la ciudad. Entre estas obras, las más destacadas son el
desdoblamiento del Paseo de las Palmeras, que crea una nueva vía de acceso
y salida del centro de la ciudad para solucionar los problemas de congestión
del tráfico y modifica el aspecto de la Plaza de la Constitución y del Puente del
Cristo; la construcción del Hospital Universitario de Ceuta que dote a la ciudad
de una infraestructura sanitaria adecuada a sus necesidades; La creación de la
Manzana Cultural del Revellín que a pesar de iniciarse en esta década no ha
sido inaugurada hasta el año 2011; la Ampliación del Puerto, con la creación de
una explanada en el muelle de poniente que aumente la superficie de suelo
portuario destinada a actividades económicas (sigue en construcción). También
hay que destacar la inversión realizada en cuanto a los medios de transportes y
la movilidad. En esta sentido hay que destacar la construcción del helipuerto
que conecta vía aérea la ciudad con Algeciras y Málaga; la peatonalización de
la Calle Real, la creación de rotondas para agilizar el tráfico y la construcción
de parkings subterráneos. Todas estas reformas urbanas están destinadas a la
modernización de Ceuta y en su mayoría han sido posibles gracias a la llegada
de fondos europeos.
FIGURA 25: Desdoblamiento del Paseo de las Palmeras y Helipuerto
FUENTE: www.laboratorioceuta.com y www.flickr.com.
46
En cuanto a la población, el Padrón Municipal referido al año 2010, eleva
a 80.579 los habitantes de Ceuta, este dato supone la mayor cifra histórica de
la ciudad y teniendo en cuenta su capacidad de carga en relación al espacio y
a los recursos disponibles, representa un grave problema que será analizado
con mayor detenimiento en la fase de diagnóstico del presente trabajo.
A medida que el Campo exterior se fue poblando comenzó a tener los
mismos problemas de masificación que la ciudad antigua, escaseando el
espacio disponible, hecho que está motivando la expansión de la ciudad hacia
el oeste, prueba de esto son la urbanización de Loma Colmenar o la nueva
cárcel, también la creación de urbanizaciones en la zona del Arroyo del
Infierno. Todas estas construcciones aumentan la presión sobre el medio
natural. Destacar la zona de Parque Ceuta y el sardinero en las que se ha
producido una reforma urbana considerable, edificándose numerosos edificios
de viviendas además de un centro comercial que pretende aumentar la oferta
comercial fuera del centro de la ciudad. También la zona del Arroyo Paneque
como ejemplo de la urbanización de barrancos de complicada orografía por
causa de la falta de suelo disponible. La superficie de Ceuta es limitada y la
disponibilidad de suelo para ser urbanizado igualmente. En los próximos años
se presenta un enorme reto para la Ciudad como es conseguir conservar
intacto el poco suelo natural que queda, intentando frenar la expansión urbana
descontrolada, para lo cual se requiere de una planificación urbana efectiva
que optimice el uso del suelo disponible, reduciendo al máximo el consumo de
suelo natural por medio de políticas dirigidas a la reestructuración del tejido
urbano para adaptarlo a las nuevas necesidades.
Conclusión:
Antes de exponer los aspectos más significativos queremos destacar la
relevancia que este tipo de análisis tiene en el conocimiento de una ciudad, de
su forma y de su fondo, y lo apasionante y gratificante que resulta el trabajo de
investigación para su desarrollo al revelar datos que ayudan a comprender
mejor los procesos que han tenido lugar y que han ido moldeando el territorio
hasta llegar a la configuración que presenta en la actualidad.
La situación geográfica de Ceuta y la riqueza de recursos pesqueros de
su litoral han sido elementos fundamentales desde sus orígenes para que se
produjeran los primeros asentamientos. La primera civilización de la que se
tiene constancia que se instaló en la ciudad fueron los fenicios, quienes
construyeron una urbe de dimensiones considerables en la zona del Istmo y
todo parece indicar que se dedicaron a la explotación de los recursos
pesqueros con fines comerciales. No se tienen datos del tiempo que
permaneció la cultura fenicia en nuestro territorio, pero parece posible que
fuesen relevados en su asentamiento por los cartagineses, justo antes de que
los romanos entraran en la ciudad en torno al siglo I a. C. La civilización
romana continuó con la explotación de la pesca, creando toda una industria
relacionada con los productos procedentes del mar, dedicada a la producción
de salazón y salsas. Esta industria se expandió por lo que se ha venido a
llamar el “Círculo del Estrecho” y en Ceuta, la Septem Frates romana, existía
47
una de las mayores de toda la zona, lo que nos muestra la importancia que
llegó a tener el asentamiento. La época de mayor esplendor se fecha en torno
a los siglos II y III, cuando los productos de la factoría ceutí llegaban a todos los
rincones del Imperio. Posteriormente en la edad media, los árabes mantuvieron
la actividad pesquera además de explotar otros recursos marinos, como el
coral rojo, que era bastante codiciado por su belleza. La industria pesquera de
Ceuta se ha mantenido hasta nuestros días, a pesar de que la intensa
explotación que ha experimentado la ha llevado, en los últimos años, a una
situación crítica. La ciudad de Ceuta ha tenido una vinculación histórica con el
mar, ha forjado el carácter de sus habitantes siendo su seña de identidad,
forma parte de sus tradiciones, por lo que su protección y gestión adecuada
resulta indispensable para la consecución de la sostenibilidad ambiental y
social.
Otro aspecto fundamental en la evolución de la ciudad ha sido su
situación geográfica, que le ha conferido una enorme importancia estratégica,
tanto militar como comercial. Muchas civilizaciones han codiciado el control de
la posición ceutí, por lo que se ha visto envuelta en numerosas contiendas que
han determinado, en definitiva, su estructura urbana. En época romana la
ciudad presentaba estructuras militares defensivas, que posteriormente fueron
reforzadas por los bizantinos dándole un sentido de defensa militar de
delimitación perimetral. Restos encontrados de la época califal, determinan la
posible existencia de una muralla perimetral en la zona del Istmo que
resguardaba a la medina de las incursiones enemigas. En época árabe la
ciudad se expandió tanto hacia el este como al oeste y se habla de la
existencia de varios arrabales. La posibilidad de incursiones enemigas por la
zona este (la Almina) hizo que se construyera una muralla que rodeaba esta
zona, e incluso se mandó construir por Almansur una fortaleza en lo alto del
Hacho para trasladar a la población a una zona más segura, aunque no se
llegó a terminar el proyecto. Posteriormente en la época portuguesa la ciudad
sufrió un retroceso ya que los lusos abandonaron la Almina y se instalaron en
la zona del Istmo reforzando sus murallas, sobre todo las del frente occidental,
las que elevaron en altura y remataron con la construcción de un foso
navegable. Con el paso de la ciudad a manos españolas se continuó con la
vocación militar extrema. La ciudad, que también era presidio desde época
portuguesa, se encontraba confinada en el Istmo rodeada por murallas
defensivas, pero el asedio sufrido por la artillería de las tropas alawitas del
sultán Mulay Ismail motivaron el traslado de la población civil a tierras de la
Almina. Este hecho provocó que se volviera a urbanizar esta zona y ha
permanecido así hasta nuestros días. La Almina se fue poblando siguiendo las
directrices militares y de seguridad ante posibles ataques, por este motivo se
edificó primero en su cara norte y desde aquí la ciudad se extendió hasta
ocupar prácticamente todo el espacio disponible. Ya en el siglo XX, ante la
llegada masiva de inmigrantes se hizo urgente la necesidad de expansión hacia
el Campo Exterior en busca de nuevo suelo urbano que sirviera para solventar
el grave problema de chabolismo que azotaba a la población. Los terrenos de
esta zona eran en su mayoría de titularidad militar, lo que contribuyó en parte a
la falta de planificación en la ejecución del ensanche. La ciudad se extendió por
esta zona de forma improvisada, en torno a los acuartelamientos y a los
caminos, en muchas ocasiones las viviendas se edificaban de forma
48
clandestina, el chabolismo proliferó y la falta de dotaciones y servicios públicos
para los ciudadanos hacía crecer las desigualdades sociales. La ciudad creció
de forma dual. Por una parte, la ciudad vieja, mejor equipada y donde la
población tenía un cierto nivel económico. Y por otro lado el Campo Exterior
donde la población era más humilde y disfrutaba de peores condiciones de
vida.
En la actualidad Ceuta sufre muchos de los problemas que surgieron en
otras épocas y que con el paso de los años no se han solventado. Se hace
evidente la necesidad de afrontar nuevas políticas que vayan dirigidas a
subsanar la situación actual en las que se produzca un cambio en los objetivos,
una reconsideración de las prioridades que rompan con los desequilibrios y que
abran nuevas perspectivas que han de ser incorporadas en las estrategias de
actuación futuras. No se trata únicamente de realizar una planificación urbana
más consecuente, flexible y justa, sino de llevar a cabo un replanteamiento de
los pilares de nuestro estilo de vida, de las aspiraciones, de los objetivos. En
definitiva, un cambio de mentalidad que vuelva a situar al ser humano en
primer término, que haga de la ciudad un lugar donde desarrollar todas las
capacidades humanas dejando en un segundo plano el aspecto puramente
físico o material.
49
DIAGNÓSTICO
Introducción:
Ya el análisis histórico de la época contemporánea, nos revela el
panorama urbano predominante poniendo en evidencia tanto los principales
problemas del mismo como la tendencia del arquetipo ceutí en cuanto a su
desarrollo como ciudad. En este sentido el resultado por un lado desalentador
pero a la vez esperado, apunta al carácter insostenible del modelo urbano
actual.
Durante los últimos años tanto a nivel nacional como internacional, el
fenómeno conocido como crecimiento urbano ha estado relacionado
directamente con el crecimiento económico sin tener en cuenta ningún tipo de
factor asociado. Esta visión unidireccional ha provocado en general un enorme
desequilibrio que se hace más evidente con la “crisis del ladrillo”. El negocio
inmobiliario y la construcción de viviendas e infraestructuras han ejercido,
especialmente durante la última década, una importante presión tanto directa
como indirecta sobre los recursos naturales, el territorio y el medio ambiente en
general, esto se debe fundamentalmente a los enormes requerimientos tanto
materiales como espaciales que supone la actividad constructiva.
En el caso particular de Ceuta la escasez de suelo disponible junto con
el constante crecimiento demográfico experimentado en los últimos años, se ha
unido a una pobre planificación urbana para dar lugar a una escena
desordenada y enfermiza necesitada de un saneamiento urgente.
El origen de esta situación tan lacerante se debe principalmente al hecho
de que hasta el momento únicamente se ha valorado el éxito del desarrollo de
la ciudad en términos de su crecimiento urbano y considerando el suelo
exclusivamente como recurso económico sin tener en cuenta que consiste en
uno de los más valiosos elementos naturales de los que disponemos, y en cuya
regulación se hace necesario relacionar diversos factores como pueden ser: el
medio ambiente, la calidad de vida, la eficiencia energética, la prestación de
servicios, la cohesión social, etc.
Se podría decir que durante las dos últimas décadas la ciudad ha
tendido ha desarrollarse de forma difusa a pesar de que las limitaciones
espaciales solo permitan un modelo urbano compacto. En este sentido se ha
edificado incluso sobre antiguas zonas verdes y parte del monte público, zonas
de alto valor tanto ecológico como paisajístico; tal es el caso del Poblado de
San Antonio en el Monte Hacho o la construcción de viviendas unifamiliares en
la zona de Benitez cercanas al embalse. Poco a poco se ha ido ocupando el
terreno con viviendas que han quedado de algún modo aisladas en un espacio
periurbano, favoreciendo el uso de transportes motorizados para la realización
de determinadas funciones urbanas básicas y pasando por ato la conservación
y mejora de la ciudad.
50
FIGURA 1: Poblado de San Antonio (Monte Hacho).
FUENTE:www.ceuta.com/forosceuta/foro01/002039.html
Todo ello pone de manifiesto nuevamente el precario o escaso
planeamiento territorial que ha caracterizado el urbanismo ceutí hasta el
momento. Su estructura monocéntrica, sus áreas inconexas y la falta de
dotaciones son solo algunas de las consecuencias derivadas de una
organización ineficaz. La lógica nos lleva a pensar que considerando las
particularidades del territorio en cuestión, un desarrollo urbano compacto, pero
a la vez limitado y policéntrico, favorecería, por un lado una movilidad más
sostenible y por otro un uso más razonable del suelo y de los recursos en
general, ayudando a satisfacer de una forma más apropiada las necesidades
cívicas.
Para ello es necesario en primer lugar definir un Planeamiento Urbano
que integre todo aquellos elementos relevantes para el progreso de la urbe. En
este sentido, será necesario romper con el esquema establecido hasta el
momento fomentando la necesidad de un equipo multidisciplinar para el
desarrollo de un Planeamiento más completo y eficaz. Tal y como dice Geddes
en su obra Ciudades en Evolución:
“El (Análisis de las Ciudades), debe abarcar todos los aspectos
contemporáneos así como históricos. Debe ser geográfico y económico,
antropológico e histórico, demográfico y eugénico, etc. Está destinado, por
sobre todo, a reunir todos estos estudios, en términos de ciencia social, como
(Civismo)”.
“Se comprueba que para hacer esta vida más saludable y eficaz resultan
insuficientes las actividades individuales inconexas con que nos hemos
contentado durante demasiado tiempo; necesitamos entre ellas una
coordinación y una armonía más completa”
51
Por último y para concluir con esta presentación no podemos
olvidar el factor demográfico y su relación con la capacidad de carga del
territorio. Este binomio cobra especial interés en el caso concreto de Ceuta al
contar por un lado con una extensión muy limitada y por otro con una
propensión positiva en cuanto a crecimiento poblacional. Es por ello que el
control demográfico será otro elemento a tener en cuenta a la hora de proponer
soluciones encaminadas a una evolución más sostenible de la ciudad.
Análisis:
Tal como se ha expuesto en el apartado anterior la situación es
claramente insostenible y teniendo en cuenta las actuaciones urbanas más
significativas que han tenido lugar recientemente, la tendencia predominante es
a seguir en esa línea de insostenibilidad.
Para llevar a cabo un análisis exhaustivo de la sustentabilidad del
desarrollo urbano ceutí, vamos a utilizar como referente los criterios reflejados
en el "Libro blanco para la sostenibilidad en el planeamiento urbanístico
español" ya que este documento es de aplicación directa en Ceuta al depender
las competencias de urbanismo del Ministerio de la Vivienda, impulsor de
dicho documento.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN SOBRE EL ENTORNO DE LA CIUDAD
A-1) Preservar, mantener y proteger el capital natural
El capital natural hace alusión a aquellos materiales y servicios que
proporciona la naturaleza de forma gratuita y sin alteración por parte del ser
humano; y que son valiosos para las sociedades humanas por contribuir a su
bienestar y desarrollo tanto de manera directa (materia prima y alimentos)
como indirecta (servicios ecológicos indispensables para la vida). En este
sentido, Ceuta cuenta con un capital natural importante que hay que proteger y
mantener y que se concentra básicamente en el entorno del Monte Hacho
García Aldave. En estos enclaves podemos encontrar zonas que como
consecuencia de la riqueza ambiental y de la aplicación de la normativa y de
comunitaria de protección de la naturaleza (Directiva Aves y Directiva Hábitat),
se encuentran amparadas por unas figuras denominadas ZEPA (Zonas de
Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugares de Importancia
Comunitaria). Dichas zonas son:
52
FIGURA 2: LIC´s y ZEPA´s Ceuta.
FUENTE:www.obimasa.
•
(LIC) ZONA MARÍTIMO-TERRESTRE DEL MONTE HACHO (ES
6310002):
•
Cuenta con una superficie total de 871 hectáreas de las cuales 838 son
superficie marina y 33 superficie terrestre que además coinciden con la ZEPA
denominada Acantilados del Monte Hacho. La importancia de ésta última se
debe al elevado número de especies e individuos que la utilizan durante su
migración, especialmente las aves que invernan en el litoral.
El Monte Hacho se localiza próximo al núcleo poblacional y posee una
altura máxima de 204 metros sobre el nivel del mar. Está coronado por una
fortaleza que lleva su mismo nombre y que constituye uno de los elementos
visuales más característicos de la ciudad.
FIGURA 3: Fortaleza Del Hacho.
FUENTE: http://www.flickr.com/photos/pinogordo/page5
53
Los materiales presentes en el lugar son los denominados gneises
ocelados del Hacho, pertenecientes a la Unidad Monte Hacho-Sierra Blanca de
la zona de interna profunda del Arco Bético-Rifeño, constituida por materiales
afectados por un metamorfismo de gran intensidad.
En cuanto al aspecto geomorfológico se pueden diferenciar 2 zonas:
Zona Este: constituida por acantilados verticales o subverticales con
numerosos entrantes y salientes, una playa formada por materiales de depósito
además de gran cantidad de calas y zonas protegidas del hidrodinamismo
dominante.
Zona Noroeste: donde se observan afloramientos de roca madre
intercalados con depósitos de reducida extensión. Esta zona es mucho menos
escarpada los arrecifes costeros intermareales son amplios y abundantes. Los
fondos cercanos a la costa son arenosos y los más alejados combinan los
fondos de arena con plataformas sumergidas. En general, la convergencia
entre dos mares en las costas ceutíes hace que el lugar goce de unas
características específicas que a su vez, son responsables de ciertos
fenómenos locales que influyen directamente sobre las comunidades marinas.
La presencia de tres tipos de hábitats costeros incluidos en el Anexo I de
la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de
la fauna y flora silvestres, así como la presencia regular de una especie
prioritaria del Anexo II (Caretta caretta) junto con una gran riqueza ornítica y un
elevado número de taxones endémicos y catalogados como amenazados,
hacen que este lugar cobre una calidad e importancia considerables.
En lo que se refiere a las comunidades marinas, la importancia se
debe principalmente a que dicha zona constituye un lugar de asociación entre
taxones de distinta procedencia biogeográfica, además de ser un área de paso
obligado para numerosas especies de mamíferos marinos migratorios.
Por un lado habría que resaltar en cuanto a mamíferos marinos se
refiere, la importancia de los cetáceos presentes en nuestras aguas, animales
emblemáticos por excelencia que han jugado un papel fundamental en la
propuesta del LIC ya que todas sus especies, están incluidas en el Catálogo
Nacional de especies protegidas. Las especies de cetáceos registradas en el
litoral de Ceuta son:
Grandes Cetáceos: Familia Balaenopteridae: Baleaenoptera physalus
(Rorcual Común), Balaenoptera acutorostrata (Rorcual Aliblanco), Megaptera
novoaengliae (Ballena Jorobada). Familia Physeteroidae: Physeter
macrocephalus (Cachalote).
54
FIGURA 4: Rorcual Aliblanco
.FUENTE:http://www.animalesextincion.es/noticia.php
Pequeños Cetáceos: Familia Delphinidae: Delphinus delphis, Stenella
coeruleoalba, Tursiops truncatus, Steno bredanenesis, Orcicus orca, Grampus
griseus, Globicephala melas.
FOTO 5: Delfín Común.
FUENTE: http://www.fotonatura.org/galerias/fotos
Por otro lado resultan de especial interés las dos especies de tortugas
marinas que mantienen relaciones ecológicas con nuestro entorno marino;
dichas especies son: Dermochelys coriacea (tortuga laúd) y Caretta caretta
(tortuga boba). Dentro del LIC ambas especies pasan gran parte del tiempo
alimentándose y descansando. La tortuga boba ha resultado de gran
55
importancia en la designación del LICES6310002 del Monte Hacho al ser
especie considerada como prioritaria por la Directiva 92/43 del consejo de la
CEE, debido al gran estado de amenaza que afecta a las poblaciones
europeas.
FIGURA 6: Caretta caretta.
FUENTE: http://www.fotosubmarina.com
En cuanto a la fauna íctica es importante resaltar que al igual que en el
resto del litoral Mediterráneo, se encuentra en un estado de sobreexplotación.
En relación a la declaración del LIC, las comunidades de peces han tenido
menos peso que otras especies debido a la pobre inclusión de dichas especies
en las leyes de protección de la naturaleza y Convenios Internacionales. En
cualquier caso habría que destacar la presencia de algunas especies incluidas
en la declaración, especialmente dos especies como son los taxones
Symphodus ocellatus y Tripterygion tripteronotus que son endemismos
estrictos del Mediterráneo. Además y al menos de forma esporádica, se
encuentran presentes algunas especies catalogadas como raras, lo cual
constituye un buen motivo para reforzar la singularidad de la zona y sus
valores.
En lo referente a invertebrados marinos y algas además de su
evidente valor patrimonial y económico, forman en su conjunto las
comunidades bentónicas que albergan y alimentan de forma directa a la
mayoría de especies de peces. Algunas especies tanto de invertebrados como
de algas juegan un papel ecológico destacado. En cuanto especies de interés
hay que mencionar la abundante presencia de Lythophyllum lichenoides, alga
cálcarea endémica del Mediterráneo. Por otra parte, uno de los aspectos más
significativos en relación a las algas, es la aparición de numerosos taxones
atlánticos que se desarrollan en la zona del Estrecho de Gibraltar y en algunos
puntos del Mar de Alborán. Esto pone de manifiesto la gran influencia atlántica
que recibe la región de Ceuta y que da lugar a increíbles comunidades algales
56
en el ámbito Mediterráneo. Ahora bien, si hablamos en términos de dominancia
y generación de hábitats dentro del LIC, los invertebrados marinos, cobran
mayor importancia, entre ellos existen total de 6 especies incluidas en el
Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (Charonia lampas, Asterina
pancerii, Pinna nobilis, Centrostephanus longispinus, Astroides calycularis y
Patella ferruginea). La especie A. calycularis forma unos poblamientos de gran
belleza y valor ecológico en el lugar. Las poblaciones de P. ferruginea,
catalogada en peligro de extinción, son de especial relevancia puesto que la
especie se considera desaparecida en las costas europeas continentales
mediterráneas, siendo en tal caso las poblaciones de Ceuta las únicas de la
Unión Europea.
Además, en relación con la vegetación, existe una comunidad
importante de Llimonium emarginati, especie endémica de esta área distribuida
de forma muy localizada ý única en la zona del Estrecho y que constituye uno
de los hábitats más abundantes del lugar, incluido también en la Directiva
92/43/CEE bajo el nombre de Acantilados con vegetación de las costas
mediterráneas (con Limonium spp.endémicos).
FIGURA 7: Limonium Emarginati.
FUENTE: http://www.esacademic
La importancia ornitológica de esta zona se debe principalmente a su
situación geográfica estratégica jugando un papel fundamental en cuanto a la
migración de aves rapaces en el contexto Europeo. Además, debido a la
particularidad de sus hábitats y al carácter costero resulta de especial
importancia para las aves marinas, tanto sedentarias como migrantes. Como
valor ornitológico añadido, resaltar la presencia de varias parejas reproductoras
de Corvus corax tingitanus, taxon propio del norte de África e incluido en el
Libro Rojo de los Vertebrados de España, con la categoría de "rara" en el
Estado Español.
En lo que se refiere a tetrápodos terrestres, existen varias especies
endémicas tanto de Ceuta como de otros lugares (Magreb, Marruecos, Sur de
Europa…) además, cabe destacar que territorios de Ceuta y Melilla son los
57
únicos del ámbito de la Unión Europea que albergan algunas especies tales
como B. mauritanicus, R. saharica, ch. colosii, T. wiegmanni ….
Respecto a los invertebrados cabe destacar la presencia de
Chasmatopterus zonatus, un endemismo estricto de la zona conocido a nivel
mundial solo de esta zona.
MATRIZ DAFO ZONA MARÍTIMO-TERRESTRE DEL MONTE HACHO
DEBILIDADES
AMENAZAS
- Ausencia de figuras de protección,
PORNG y POL.
- Escasa vigilancia y seguimiento
ambiental.
- Inexistencia hasta la fecha del
deslinde de la zona como Monte de
Utilidad Pública.
- Presencia de zonas altamente
degradadas.
- Fragilidad de ciertos hábitats y
especies (especies amenazadas y
en peligro de extinción).
Desaparición
de
especies
autóctonas.
- Repoblaciones con especies
foráneas (p.e eucaliptos).
- Evacuación en la zona de aguas
residuales sin tratamiento previo.
FORTALEZAS
- Expansión urbanística.
- Aumento del suelo urbanizable en el
nuevo PGOU.
- Proximidad a la carretera autonómica
nº 1.
- Vertedero de Santa Catalina.
- Ubicación del nuevo vertedero en la
vaguada de las cuevas
- Cementerio de Santa Catalina.
- Planta de transferencia de R.S.U.
- EDAR.
- La zona NO se encuentra cercana a
las instalaciones del Puerto de Ceuta y
por tanto soporta un tráfico marítimo
considerable y los efectos derivados del
mismo (derrames de crudo)
- Actividades de ocio y recreativas;
pesca profesional y deportiva.
OPORTUNIDADES
- Alto valor ecológico y paisajístico.
- Proximidad al núcleo urbano: fácil
acceso para los ciudadanos.
- Declaración de la zona LIC-ZEPA.
- Presencia en la zona de BIC’ s:
Fortaleza del Hacho, castillo del
desnarigado...
- Creación de un parque periurbano con
usos limitados.
- Conexión de la zona con otras áreas
verdes de la ciudad.
- Deslinde del Monte Hacho.
- Crear figuras de protección.
- Reforzar vigilancia y seguimiento
ambiental.
- Llevar a cabo los objetivos marcados
en el plan de acción de la Agenda 21
que afecten al lugar y entorno en
cuestión.
- Reforestar la zonas mediante
repoblaciones con especies autóctonas
tanto
arbóreas como de matorral
mediterráneo.
Llevar
a
cabo
actuaciones
encaminadas a la recuperación y
conservación de hábitats y especies.
58
FIGURA 8: Monte Hacho.
FUENTE: http://www.uib.es/ggu/Sevilla/Ceuta.pdf
•
(LIC-ZEPA) CALAMOCARRO-BENZÚ (ES 6310001):
Localizado en el campo exterior se encuentra el LIC y ZEPA
Calamocarro-Benzú. Cuenta con un total de 601 hectáreas y su importancia
como ZEPA se debe fundamentalmente al elevado número de aves que la
utilizan durante su migración, especialmente rapaces y cigüeñas.
Por otro lado, como LIC engloba ciertos hábitats de interés, tales como
alcornocales, matorrales mediterráneos y bosques de ribera, además de varias
especies de murciélagos, la tortuga mora y el galápago leproso entre otras
especies.
Fitocorológicamente se encuadra en la Provincia Tingitana, dentro de la
Región Mediterránea. En cuanto a materiales geológicos los más abundantes
son las filitas, pertenecientes a la Unidad de Beni-Mesala y las calizas
alabeadas del Devónico, del Grupo del Sinclinal Hadú-Fnideq; intercaladas
entre éstas filitas aparecen barras de cuarcitas, responsables de los resaltes
topográficos del lugar. Además, aparecen calizas, dolomías y una serie
cuarcítica flyschoide, también integradas dentro de la Unidad de Beni-Mesala,
un pequeño afloramiento de flysch oligoceno (Unidad de Beliunex), y esquistos
y grauvacas grises de la Unidad del Fuerte de Isabel II
El lugar posee un enorme atractivo paisajístico debido tanto a la
geomorfología de la zona como a la heterogeneidad del paisaje vegetal, así
como la presencia inmediata del mar. Su localización norteafricana ha
permitido la presencia de comunidades florísticas y faunísticas de elevada
singularidad y alto valor para la conservación.
59
Cabe destacar la comunidad de Rupicapnetum africanae, situada en el
Alto de Benzú, exclusiva del Norte de Africa y única en todo el territorio
español y Unión Europea. Su importancia se debe principalmente a la
presencia de endemismos vegetales caracterizados por su fragilidad y reducida
área de distribución. La principal especie, que da nombre a la comunidad, es
Rupicapnos africana (perejil carnoso o conejitos) clasificado en el Catalogo
Español de Especies Amenazadas como “En Peligro de Extinción”. Otro
ejemplo similar sería el de Bupleuro Rifeño (Blupleurum balansae) cuya
población en Ceuta localizada en el (Mongote de Benzú) es la única del
territorio español, con menos de 500 individuos y un área de ocupación menor
de 2 ha.
Por otro lado, debe indicarse que una tercera parte de los monocultivos
forestales esta ocupada por pinares (Pinus sp.) además de determinadas
zonas ocupadas por matorral donde pueden constatarse la presencia de
alcornoques (Quercus suber) dispersos. La pérdida de biodiversidad en el
ámbito terrestre es notable, únicamente un 5% de la superficie ocupada por
masas arboladas son formaciones arbóreas autóctonas que además se
encuentran en un estado de degradación y de pérdida de calidad significativos.
En cuanto a la importancia ornitológica del lugar queda representada
por el fenómeno migratorio a través del Estrecho de Gibraltar. Los últimos
censos recogen el paso por el ámbito de Calamocarro-Benzú de unas 50.000
rapaces al año utilizando el lugar como zona de descanso o sedimentación.
En relación al medio marino cabe destacar la alta calidad ambiental que
caracteriza el frente litoral de Calamocarro-Benzú. Ello ha posibilitado el
mantenimiento de diversas especies y comunidades que hacen que el lugar
adquiera un elevado valor ecológico y una mayor vulnerabilidad. Por lo tanto,
las figuras destinadas a la protección y conservación de la biodiversidad y
procesos ecológicos, serán imprescindibles en este ámbito.
En lo referido a tetrápodos terrestres, se constata la presencia en la
zona de los diversos taxones endémicos tanto africanos como del sur de
Europa y Mediterráneo Occidental. Cabe destacar que los territorios de Ceuta y
Melilla son los únicos de la Unión Europea que albergan los siguientes
endemismos:
Blanus tingitanus, Rana saharica, Chalcides colosii, Trogonophis
wiegmanni, Acanthodactylus erythrurus belli, Macroprotodon cucullatus brevis,
Lacerta pater, Atelerix algirus y Lemniscomys barbarus. Además, las
poblaciones de Ceuta son las únicas existentes en el ámbito de la Unión
Europea en los casos de Blanus tingitanus, Chalcides pseudostriatus y
Salamandra algira.
Con respecto a los invertebrados, resulta de especial interés entre
otras la presencia de un estricto endemismo de la zona propuesta (Arroyo de
Calamocarro): Euserica cambeloi. Única población mundial conocida de esta
especie, descrita recientemente de esta zona.
60
CALAMOCARRO-BENZU
DEBILIDADES
- Escasez de figuras de protección.
- Escasa vigilancia y seguimiento ambiental.
- Inexistencia hasta la fecha del deslinde de
la zona como Monte de Utilidad Pública.
Presencia
de
zonas
altamente
degradadas.
- Fragilidad de ciertos hábitats y especies
(especies amenazadas y en peligro de
extinción).
- Pérdida de biodiversidad.
Grandes
masas
forestales
monoespecíficas
constituidas
por
repoblaciones con especies alóctonas:
peligro de incendios reiterados.
AMENAZAS
- Expansión urbanística:
- Sobrepresión de uso del terrirtorio: el
uso militar-defensivo, las actividades
lúdico-recreativas y el tránsito de
vehículos.
- Aumento del suelo urbanizable en el
nuevo PGOU.
FORTALEZAS
- Alto valor ecológico y paisajístico.
- Proximidad al núcleo urbano: fácil acceso
para los ciudadanos.
- Declaración de la zona LIC-ZEPA.
- Presencia de especies endémicas únicas
del territorio español.
- Actualmente se está elaborando el
PORGN.
Presencia
de
BIC´s:
Fuertes
neomedievales…
•
OPORTUNIDADES
- Creación de un parque periurbano
con usos limitados.
- Conexión de la zona con otras áreas
verdes de la ciudad.
- Deslinde de los Montes declarados
de Utilidad Pública en la zona.
- Crear figuras de protección.
Implantación de un sistema eficaz de
vigilancia y seguimiento ambiental.
- Llevar a cabo los objetivos marcados
en el plan de acción de la Agenda 21
que afecten al lugar y entorno en
cuestión.
- Reforestar las zonas mediante
repoblaciones
con
especies
autóctonas.
Llevar
a
cabo
actuaciones
encaminadas a la recuperación y
conservación de hábitats y especies.
MEDIO MARINO NO PROTEGIDO:
A pesar de que el medio marino protegido es altamente representativo de la
unidad biogeográfica del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, el sistema
litoral ceutí es un ejemplo de complejidad ecológica que se refleja en las
diferencias existentes entre las dos bahías (norte y sur). Es precisamente por
ello, que se ha considerado oportuno hacer una descripción de ambas zonas a
fin de obtener un diagnóstico más acertado del Ecosistema en su totalidad.
61
Entre las principales diferencias entre ambas zonas cabe destacar:
1)
Presencia
o
ausencia
de
ciertas
especies
y
biocenosis/comunidades en una u otra bahía. A modo de ejemplo
podemos citar algunas comunidades características en cada
Bahía.
Bahía norte: Aquí podemos destacar las comunidades de Corallium
rubrum (Coral Rojo), bosques de Laminaria Ochrdeuca y praderas de
Paramuricea clavata (Gorgonia Roja).
FIGURA 9: Coral Rojo, Laminaria y Gorgonia Roja.
FUENTES:www.fao.org, www.elcorreogallego.es , www.reddeparquesnacionales.mma.es.
Bahía sur: Aquí podemos destacar las poblaciones de Cystoseira
usneoides, fondos de Maërl y bosques más diversos de Gorgonias.
FIGURA 10: Cystoseyra usneoides, Fondos de Mäerl, Bosques de Gorgonias.
FUENTES: www.superstock.com, regmurcia.com, vistaalmar.es.
2)
Abundancia en relación a las especies y biocenosis.
Diferencias estructurales entre las comunidades/biocenosis
3)
en uno y otro sector.
Además de esto habrá que considerar otras variables de influencia más
localizada como son: la temperatura, fisiografía submarina y litoral, la
sedimentación y la desigual afección de las corrientes que está acentuando la
distancia ecológica entre las dos bahías.
Por último debe considerarse también la acción antrópica en relación
con la aportación de sedimentos y contaminantes que determinará en última
instancia el estado de conservación de las zonas consideradas.
Para realizar un análisis lo más representativo y completo posible, se va
a elaborar una matriz diagnóstico donde figurará la caracterización de todos los
62
criterios considerados en la diagnosis del estado de preservación,
mantenimiento y protección del capital natural. Para ello, se hará en primer
lugar un análisis individual de cada criterio de modo que se le adjudicará un
símbolo a un valor cualitativo, previamente justificado. Por último cada
resultado será representado en una matriz final permitiendo hacer un balance
global de la situación.
A-1-1) Preservar los ecosistemas existentes
Se han incluido en este criterio aquellos casos en que explícitamente se
hace referencia a entornos naturales, habitas de especies naturales, valores
ecológicos, biodiversidad y ecosistemas en general. En la valoración vamos a
centrarnos principalmente en los LIC y el medio marino ya que el resto de
zonas se trataran con mayor profundidad en el capítulo de medio urbano.
Cabe destacar que por sus singulares características y especialmente en
lo que se refiere al medio marino, la valoración de los criterios utilizados
únicamente es aplicable a la región de estudio en cuestión, no siendo
extrapolable a otras zonas incluso aparentemente similares.
Como referencia para determinar el estado de conservación, vamos a
considerar los datos que aporta la Red Natura 2000 en la descripción de los
LIC´s. En cuanto al medio marino y litoral se refiere, nos basaremos
fundamentalmente en la información obtenida de la obra “Los Paisajes
sumergidos de Ceuta y su Biodiversidad”, editada por la Fundación Museo del
Mar de Ceuta (2009) y dirigida por el Biólogo Marino Oscar Ocaña. En ella
podemos encontrar una representación de los aspectos más significativos que
conforman el singular ecosistema en cuestión.
En este sentido para tener una idea del estado de conservación en el
que se encuentran vamos a evaluar una serie de subcriterios que nos permitan
de algún modo determinar dicho estado, estos son:
Diversidad ecológica: Número de especies y comunidades.
Naturalidad: Viene marcada por las actuaciones antrópicas que han ido
alterando las poblaciones y los hábitats a través de la historia.
Representatividad: Se refiere a ambientes y/o hábitats que por su
integridad y diversidad biológica, albergan con solvencia una singularidad de
comunidades y hábitats de una región biogeográfica cualquiera.
En función de estos criterios se valorará el estado de conservación como
alto, medio, bajo o pésimo.
63
ESTADO DE CONSERVACIÓN
VALORACIÓN
ALTO
MEDIO
BAJO
PÉSIMO
•
6310002):
JUSTIFICACIÓN
- Implica valores altos de todos los
criterios considerados.
- Cualquier combinación que implique
valores elevados de al menos dos de
los criterios considerados
independientemente del valor del
tercer criterio.
- Cualquier combinación que implique
valor elevado de al menos uno de los
criterios considerados
independientemente del valor de los
dos restantes.
- O bien todos los criterios tienen un
valor medio.
- Cualquier combinación que no
implique ningún valor elevado de los
criterios considerados y al menos un
valor bajo.
CARACTERIZACIÓN
***
**
*
●
(LIC) Zona marítimo-terrestre del Monte Hacho (es
En primer lugar hay que resaltar que de las 871 hectáreas que
conforman este LIC, 838 son superficie marina y las 33 restantes son
exclusivamente acantilados con gran influencia marítima con lo cuál es
evidente que el mar en este caso juega un papel de mayor relevancia en el
diagnóstico de la zona en cuestión. En este sentido, vamos a valorar cada
uno de los criterios descritos anteriormente para poder determinar el estado
de conservación.
Diversidad Ecológica: Tal y como se puede observar en la propia
descripción del LIC tanto en lo que se refiere al número de especies como a
la diversidad de comunidades el valor es elevado, especialmente en el
medio marino.
Naturalidad: A pesar de que el Monte Hacho ha sufrido
históricamente la actividad antrópica de forma importante y actualmente la
presión urbanística, la zona abarcada por el LIC no está muy afectada
presentando un alto grado de naturalidad en la mayor parte de la superficie
considerada.
Representatividad: El sistema litoral protegido es altamente
representativo de la unidad biogeográfica del Estrecho de Gibraltar y Mar de
Alborán.
64
Estado de Conservación: Teniendo en cuenta por lo tanto que
todos los criterios considerados alcanzan valores elevados, se puede
considerar que el estado de conservación del LIC marítimo-terrestre del
Hacho es alto.
ESTADO DE CONSERVACIÓN (1)
VALORACIÓN
ALTO
JUSTIFICACIÓN
- Implica valores altos de todos los criterios
considerados.
CARACTERIZACIÓN
***
•
(LIC-ZEPA) Calamocarro-Benzú (ES 6310001).
Este LIC cuenta con un total de 601, 81 hectáreas, en su inmensa
mayoría terrestres salvo en la cara Norte donde se incluye la franja litoral
con inevitable influencia marítima.
En esta zona se puede observar como la transformación de los usos
tradicionales del suelo ha supuesto una notable pérdida de riqueza y
diversidad en las comunidades de flora y fauna presentes. En este sentido,
el proceso urbanizador cobra especial relevancia el área de Benzú. Sin
embargo, las numerosas actuaciones previstas en el entorno de la zona
suponen una importante amenaza en cuanto a la conservación del lugar en
cuestión.
El proceso urbanizad, junto con las restricciones de uso militar que
históricamente han recaído sobre el ámbito, han supuesto una
transformación tanto de los usos ambientales como de las relaciones
ecológicas. A esto hay que añadir las extensas repoblaciones realizadas
con especies arbóreas alóctonas (principalmente eucaliptos), que han
contribuido al desplazamiento de formaciones ripenses de alto valor
ecológico asociadas a los cursos de agua del abrupto relieve de
Calamocarro-Benzú así como de formaciones arbóreas de quercíneas
(quejigos y alcornoques) que en otros tiempos debieron constituir el
principal elemento de la vegetación mediterránea que ocupaba el territorio.
En definitiva, esta degradación de las masas arbóreas autóctonas
explicaría tanto la desaparición como la simplificación de numerosos
hábitats naturales identificados en el lugar y que actualmente, se consideran
de interés comunitario en la aplicación de la Directiva) 92/43/CEE.
Diversidad Ecológica: A pesar de algunas comunidades
especialmente vegetales hayan desparecido, la diversidad sigue siendo
importante especialmente en cuanto al número y variedad de especies
65
faunísticas encontradas. Así pues se puede decir que en términos
generales la diversidad ecológica se puede considerar alta.
Naturalidad: Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, es
evidente que en este caso las actuaciones antrópicas han tenido mayor
repercusión sobre esta zona en cuestión; entre otras razones la
accesibilidad a esta zona en general es mucho más relevante si la
comparamos con el LIC del Hacho predominantemente marino. En
definitiva, no podemos hablar de un alto grado de naturalidad que en todo
caso adquiriría un valor medio.
Representatividad: A pesar de que en la zona encontramos especies
alóctonas especialmente en cuanto a formaciones vegetales se refiere,
existen numerosas comunidades que aunque presentan un área muy
reducida son altamente representativas de la Unidad Mediterránea sobre la
que se asientan. En este sentido y de forma global podemos decir que la
representatividad de las comunidades y especies consideradas es alta.
Estado de Conservación: Teniendo en cuenta todos criterios en su
conjunto y en base a la valoración previamente estipulada se puede decir
que el LIC de Calamocarro-Benzú se encuentra en un estado medio de
conservación.
ESTADO DE CONSERVACIÓN (2)
VALORACIÓN
MEDIO
JUSTIFICACIÓN
- Cualquier combinación que implique valores
elevados de al menos dos de los criterios
considerados independientemente del valor del tercer
criterio.
CARACTERIZACIÓN
**
•
Medio Marino no Protegido:
En este caso vamos a evaluar el estado de conservación ambas
Bahías (Norte y Sur) ya que tal y como hemos visto anteriormente
presentan características diferentes. Cabe destacar que ambas zonas
presentan además distintos sectores que a su vez difieren en función de
determinadas variables, especialmente las áreas incluidas dentro del
LIC. En este sentido y teniendo en cuenta que ya se ha determinado el
estado de conservación de los LIC en su totalidad, nos centraremos
principalmente en el resto de la superficie de cada bahía
respectivamente.
A grandes rasgos podríamos afirmar que en cuanto a diversidad
ecológica y representatividad, ambas zonas presentan valores
considerables. Sin embargo en lo que se refiere al grado de naturalidad,
el valor difiere. Esto se debe entre otras causas a las propias
condiciones oceanográficas de cada bahía.
Así pues a pesar de que las dos zonas consideradas sufren
desafortunadamente las consecuencias de la antropización, los impactos
asociados son mucho más acusantes en la Bahía sur. Esto se debe a
66
que ésta actúa a modo de cuenca de concentración de sedimentos y
contaminantes de distinta procedencia (vertido de aguas fecales, tanto
de Ceuta como de las poblaciones vecinas; regeneración de playas…).
Por el contrario, la Bahía Norte donde tampoco debemos ignorar la
problemática derivada fundamentalmente de la acción antrópica, cuenta
con el efecto favorable de las corrientes, que actúan en definitiva
disipando o disminuyendo los impactos relacionados.
En definitiva, y teniendo en cuenta la intervención de los distintos
elementos considerados, se puede decir que el grado de naturalidad de
la Bahía Sur es menor que en la Bahía norte y por lo tanto ésta se
encuentra en un mejor estado de conservación.
BAHÍA NORTE:
Diversidad Ecológica:
diversidad de comunidades.
Importante
número
de
especies
y
Naturalidad: A pesar de que se puede detectar la presencia de la
actividad humana, el entorno considerado es capaz de contrarrestar los
impactos conservando el grado de naturalidad de la zona en cuestión.
Representatividad: El sistema litoral es considerablemente
representativo.
Estado de Conservación: Teniendo en cuenta todos criterios en
su conjunto y en base a la valoración previamente estipulada se puede
decir que la Bahía Norte se encuentra en un estado de conservación
alto.
ESTADO DE CONSERVACIÓN (3)
VALORACIÓN
ALTO
JUSTIFICACIÓN
CARACTERIZACIÓN
- Implica valores altos de todos los criterios
considerados.
***
BAHÍA SUR:
Diversidad Ecológica:
diversidad de comunidades.
Importante
número
de
especies
y
Naturalidad: La zona presenta notables impactos asociados a la
actividad antrópica. Por lo tanto no podemos hablar de un alto grado de
naturalidad.
Representatividad: El sistema litoral es considerablemente
representativo.
67
Estado de Conservación: Teniendo en cuenta todos criterios
en su
conjunto y en base a la valoración previamente estipulada se
puede decir que la Bahía Sur se encuentra en un estado medio de
conservación.
ESTADO DE CONSERVACIÓN (4)
VALORACIÓN
MEDIO
JUSTIFICACIÓN
- Cualquier combinación que implique valores
elevados de al menos dos de los criterios
considerados independientemente del valor
del tercer criterio.
CARACTERIZACIÓN
**
A-1-2) Respetar e integrarse en el territorio
En este criterio, se hace referencia la topografía o hidrografía como
cuestiones a tener en cuenta para la gestión del territorio o crecimiento urbano
en particular.
En el caso concreto de Ceuta, debido por un lado a su limitada extensión
y por otro a su accidentada orografía, la integración territorial ha sido quizás
difícil de respetar. Históricamente, los primeros asentamientos sÍ fueron
adaptándose al terreno, ocupando aquellas zonas más o menos llanas como
ocurrió con el Istmo. Sin embargo, a lo largo del tiempo la falta de espacio y de
un planeamiento urbano efectivo junto con la explosión demográfica,
especialmente la que se dio a principios del siglo XX, hizo que el proceso de
urbanización pasara por alto las características propias del territorio. En lugar
de darse un proceso de integración lo que ha venido ocurriendo ha sido
justamente lo contrario, es decir, el terreno se ha moldeado para satisfacer las
necesidades del urbanismo a través de distintas actuaciones como pueden ser
entre otras los terrenos ganados al mar, el relleno de barrancos o el
allanamiento de zonas con pendientes.
Como ejemplos significativos de actuaciones llevadas recientemente,
nos encontramos con Loma Colmenar o el terreno donde se ubicará la nueva
prisión. En ambos casos la integración territorial se ha pasado por alto
completamente y se ha hecho uso de las nuevas tecnologías para transformar
por completo el paisaje de una forma brusca y desconsiderada con el entorno.
Donde antes había colinas ahora son llanos preparados para soportar un tipo
de urbanización que para nada ha tenido en cuenta el medio donde se
desarrolla.
Todo ello ha influido sin lugar a dudas tanto en el modelo urbano actual
como en el paisaje de Ceuta tal y como lo percibimos hoy en día
INTEGRACIÓN TERRITORIAL
VALORACIÓN
ALTA
JUSTIFICACIÓN
Adaptación total del planeamiento urbano a
las características territorio: evitando la
modificación de aquellas zonas en principio
CARACTERIZACIÓN
68
MEDIA
BAJA
-
-
no aptas para la urbanización por las
características propias del terreno.
Adaptación parcial del planeamiento urbano
al territorio: limitando tanto las actuaciones
como el uso de aquellas zonas en principio
no aptas para ser urbanizadas por las
propias características del terreno.
Cuando por lo general es el territorio el que
se acondiciona para ser urbanizado
independientemente de la aptitud del mismo
para dicho proceso.
˄
˄
˄
A-1-3) Conectar las diversas zonas protegidas
A día de hoy y en cuanto a medio natural se refiere las áreas protegidas
de nuestra ciudad se reducen a las zonas LIC-ZEPA. Dichas zonas además
están situadas en extremos opuestos de la urbe de tal forma que entre ellas
únicamente se puede observar tejido urbano altamente concentrado que
dificulta cualquier conexión natural directa entre ambas. En cualquier caso y
teniendo en cuenta las particularidades que atañen al lugar de estudio en
cuestión, la posibilidad de conexión a través de un corredor verde es poco
factible. No obstante cabria la alternativa de unir sendas áreas utilizando zonas
verdes distribuidas correctamente a lo largo de la trama urbana y orientadas a
tal fin. Sin embargo la escasez y distribución de las mismas en Ceuta apunta a
que actualmente la conectividad entre zonas protegidas es inexistente.
CONECTIVIDAD ENTRE ZONAS PROTEGIDAS
VALORACIÓN
ALTA
MEDIA
BAJA
JUSTIFICACIÓN
Conectividad directa de áreas protegidas a
través de corredores naturales o numerosas
zonas verdes orientadas a tal fin.
-
Conectividad interrumpida con presencia de
tramos naturales o zonas verdes con futura
probabilidad de conexión.
-
Inexistencia
de
corredores
naturales,
reducidas zonas verdes distribuidas de forma
aislada o inconexa
con escasa o nula
probabilidad de conexión.
CARACTERIZACIÓN
≡
═
─
69
A-1-4) Respetar el paisaje
El Convenio Europeo de paisaje (CEP), define paisaje como cualquier
parte del territorio tal como y lo percibe la población, cuyo carácter será el
resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos.
Por otro lado, el CEP entiende por protección del paisaje las acciones
encaminadas a conservar y mantener los aspectos significativos o
característicos de un paisaje, justificados por su valor patrimonial derivado de
su configuración y/o acción humana.
A continuación vamos a describir de forma general las unidades
fisiográfico- paisajísticas que se pueden distinguir en Ceuta incluyendo algunos
fragmentos de la descripción del paisaje que hace Gordillo Osuna en su obra
Geografía Urbana de Ceuta ya, que nos transmite una idea bastante real de la
configuración paisajística de nuestra ciudad .
“Desde la línea de fuertes exteriores hasta el Monte Hacho un paisaje
plenamente humanizado nos salta a los ojos. Sobre la estructura natural –tierra
y mar- el hombre ha marcado su existencia, y de la combinación de estos
elementos surgen variadísimas formas, todas de singular belleza. El mar
ejerce, con su poderoso atractivo, un caudillaje absorbente, y presta, por la
variedad sus matices, por su juego con la recortadísima costa, el elemento más
acusado del paisaje natural, cambiante con las horas del día y con las luces del
cielo, uniendo a la belleza permanente una variedad única.”
Zona Continental o Campo Exterior:
Se sitúa al Oeste de la ciudad ocupando las estribaciones orientales de
la Sierra de Belliounex. En esta unidad podemos encontrar las máximas
altitudes de Ceuta Monte de Anyera (349 metros), Monte de Isabel II (334
metros), el Renegado (329 metros) en un relieve que se va haciendo más
abrupto conforme nos acercamos a la frontera con Marruecos. En términos
paisajísticos cabe diferenciar en ella dos subzonas:
1) La subzona occidental colindante con Marruecos: escasamente
urbanizada y de enorme valor natural y paisajístico.
En esta unidad, colinas y vaguadas descienden desde la parte
Occidental hacia la urbe mezclando formaciones arbóreas y matorrales para
cubrir la superficie de distintas tonalidades de verde las cuales quedan
interrumpidas por el contraste de pistas o caminos así como de algunas de
edificaciones aisladas.
“La vegetación, tan animadora del paisaje, no presenta sus mejores
galas sobre estos suelos quebrados. Dominan los tonos oscuros, de matorral, y
en numerosas zonas la tierra limpia desnudada de torrenteras. Los espesos
bosques, que en tiempos lejanos la cubrían, fueron casi totalmente talados por
imperiosa necesidad de la defensa de la Plaza, ya que eran encubridores de
emboscadas”
70
El paisaje forestal queda dominado por formaciones alóctonas
(eucaliptos y pinares) entre los cuales se localizan con diversa intensidad
algunas formaciones propias (alcornocal), así como un mosaico de
comunidades arbustivas autóctonas e incluso restos de vegetación relicta ( de
la serie del quejigar andaluz) en pequeñísimas formaciones. Cabe destacar la
presencia de otra serie ubicada sobre las calizas y dolomías de Benzú, cuya
vegetación (palpitares, romerales-aulagares y comunidades rupícolas) es muy
diferente al resto de territorio y tiene un gran valor ecológico.
“Un raquítico bosque de alcornoques sobre las lomas de la bahía de
Benzú, tan desmedrados que hoy son una triste muestra de los muchos que
debieron cubrir toda aquella zona”.
Entre los impactos mas significativos destacan los efectos negativos de
los sucesivos incendios forestales, los problemas erosivos derivados de las
repoblaciones con eucalipto y de los fuertes taludes de la carretera fronteriza,
así como la destrucción de comunidades cacícolas por la explotación de la
cantera.
2) La Subzona oriental: altamente transformada por la edificación donde
encontramos las barriadas más occidentales de la ciudad como son Benítez,
Juan Carlos I, Los Rosales, Príncipe Alfonso…
A efectos perceptivos esta unidad se manifiesta en un conjunto de
edificios y barriadas con identidad propia y características diversas, entre los
cuales escasean los espacios abiertos. Una visión generalizada de la zona nos
transmite de algún modo un panorama algo desordenado y caótico en el cual
el capital natural se reduce una vegetación degradada por el abandono de
cultivos, junto con algunas comunidades piocolonizadoras (yesquerales y
altabacares) o matorrales pobres (jarales degradados), así como repoblaciones
alóctonas (básicamente eucalipto) y pequeñas formaciones riparias (zarzales)
muy localizadas. La escasa cobertura vegetal junto con las obras de
construcción constituyen los impactos más significativos.
“Asentada toda ciudad sobre un espacio más o menos amplio de nuestro
suelo, la morfología del mismo nos proporciona una primera clasificación
paisajística. Es difícil encontrar en Ceuta superficies llanas, por pequeñas que
sean. Las cuestas, los declives, los cerros y colinas son elementos dominantes.
A esta dislocada anatomía se adapta la ciudad, desde la zona relativamente
poco inclinada del istmo, hasta ir ascendiendo revellín arriba, con pequeños
toboganes que nos hablan de viejos arroyos rellenados, para ir descendiendo
nuevamente pasada la cortadura del Valle”
Área urbana e industrial de Ceuta (Istmo y Almina):
Constituye la parte central donde se sitúa la ciudad, con más del 90%
del suelo ocupado por edificios y la red viaria, la vegetación es prácticamente
inexistente, incluso las zonas ajardinadas salvo en ámbitos periféricos.
Esta unidad con forma alargada sirve de nexo de unión entre la Zona
continental y el Monte Hacho. Delimitada al norte por el puerto y al sur por la
71
playa de la Ribera, presenta una fisiografía de pendientes suaves que ha
propiciado desde la antigüedad el asentamiento de la población.
En términos paisajísticos el Istmo destaca por su alta densidad urbana,
característica que comparte con la vecina Almina que comunica el Istmo con el
Monte Hacho, aunque en ésta las pendientes son más pronunciadas;
percibidas como un amasijo de edificios de diversas formas, tamaños y colores
que se fusionan entre sí a través de estrechas callejuelas interrumpidas por
vías altamente colapsadas por el tráfico. Esta vista poco armoniosa y algo
caótica, queda envuelta por un ambiente enrarecido, resultado de una
concentrada urbanización y de la escasez de zonas verdes que liberen, de
algún modo, la presión a la que se encuentra sometida el área en cuestión.
Las superficies conectadas al mar son en esta unidad las que alcanzan
mayor valor desde un punto de vista ambiental. Los impactos son múltiples y
entre ellos sobresalen los relacionados con la producción y vertido de R.S.U.
FIGURA 11: Vista de Ceuta: En primer término el Istmo y la Almina, al fondo el Monte Hacho.
FUENTE: http://www.uib.es/ggu/Sevilla/CEUTA
“Al mismo tiempo que trepa para coronar los perpendiculares acantilados
de la costa Sur. Hacia el Este, la mole del Hacho, con sus apenas 200 metros,
coronada por la fortaleza, clavada en las viejas tierras paleozoicas, como las
anteriores de gneiss o serpentina, o bien de pizarras tremendamente
facturadas.”
72
El Monte Hacho:
Finalmente el Monte Hacho conforma la circular península localizada en
extremo más oriental de la ciudad. Unidad claramente diferenciada del resto,
con edificaciones de baja entidad combinadas con restos de vegetación natural
(matorrales), cultivos abandonados (chumberas) y diversas repoblaciones
alóctonas ( eucalipto, pino piñonero y carrasco). La vegetación autóctona de
mayor valor se encuentra en los acantilados.
La configuración paisajística se caracteriza por una monótona litología
(gneiss), su accidentada orografía y su perímetro litoral donde cabe resaltar la
belleza de sus acantilados con asombrosas vistas sobre el Estrecho.
La vegetación y paisaje forestal reflejan las consecuencias de la enorme
presión antrópica a la que históricamente ha estado sometida la zona. Pero, a
pesar de ello, sigue ofreciéndonos una de las imágenes más extraordinarias de
nuestra ciudad. En el se sitúa uno de los hitos más emblemáticos: la fortaleza
del Hacho, resaltando enormemente la belleza y el valor paisajístico de la
zona. Además hay que tener en cuenta que su localización estratégica y
posición elevada hacen que los ciudadanos puedan disfrutar de la vista desde
casi cualquier punto de la urbe y no sólo ellos, para cualquier visitante que
provenga de la Península, ofrece una buena carta de presentación,
merecedora de gran respecto, conservación y gestión.
En cuanto a los impactos predominan aquellos generados por el vertido
de RSU y expansión urbana en los últimos años.
En cuanto a este criterio relativo a respetar el paisaje, y según se refiere
en el libro blanco sobre sostenibilidad urbana, habría que mencionar el hecho
de que casi todas las Comunidades lo abordan a través de la normativa
urbanística o de evaluación de impacto ya que, en casi ningún caso
(exceptuando Cataluña y Valencia), se ha aprobado una legislación específica
al respecto. Sin embargo habría que mencionar la situación actual como de
transito ya que la ratificación del Convenio Europeo del Paisaje esta
propiciando que muchas Comunidades estén en el proceso de elaboración de
leyes específicas.
A fin de poder valorar de algún modo el grado de respeto hacia el
paisaje en Ceuta, y teniendo en cuenta que no existe normativa específica
aplicable, vamos a considerar la integración paisajística como elemento
principal en el diagnóstico de este del criterio en cuestión.
Hasta ahora únicamente se hace referencia al paisaje en el documento
de referencia para la evaluación ambiental estratégica de la revisión y
adaptación del plan general de ordenación urbana de Ceuta. En dicho
documento, consideran la Integración paisajística como criterio u objetivo de
protección. Sin embargo, la forma de evaluación solo hace mención a la
identificación y calificación de monumentos naturales y culturales, así como
paisajes protegidos afectados directa o indirectamente. Este procedimiento es
necesario, pero incompleto a la hora de abordar la cuestión de la integración
73
paisajística en sí, ya que no sólo se trata de identificar aquellos elementos de
valor, sino de hacer una valoración global con el doble objetivo de convertir el
paisaje en elemento fundamental a tener en cuenta y su análisis en
herramienta clave para la planificación urbanística.
En el siguiente cuadro, únicamente se valorarán aquellas actuaciones
relacionadas con el medio natural ya que el paisaje urbano se tratará en el
capítulo posterior.
INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA
VALORACIÓN
ALTA
MEDIA
BAJA
-
JUSTIFICACIÓN
Aplicación directa de normativa específica
sobre el paisaje.
Consideración del paisaje como elemento
significativo en la planificación urbana.
Cuando a pesar de no existir normativa
específica se incluye el paisaje como criterio
significativo en el planeamiento urbano.
No existe normativa específica.
No se tiene en cuenta la integración
paisajística como criterio fundamental en la
planificación.
CARACERIZACIÓN
●
○
˄
A-1-5) Conservación del suelo
Por conservación del suelo, entendemos no solo la preservación de su
productividad sino una reducción del consumo del mismo. De esta manera,
para la caracterización de este criterio, vamos a tener en cuenta aquellas
actuaciones destinadas a la reutilización de suelos urbanizados, la limitación de
la dispersión urbana y la implantación de modelos de urbanización
razonablemente compactos y adecuados a la realidad física del territorio.
Por otro lado, y teniendo en cuenta por un lado la escasez de suelo
disponible en Ceuta, y por otro el elevado valor de la mayor parte del mismo, desde el punto de vista de su preservación-, cualquier actuación encaminada a
su consumo se considerará como una grave amenaza desde el punto de vista
de la sostenibilidad.
En este sentido vamos a tener en cuenta los datos correspondientes a
cambios en los usos del suelo propuestos en el Avance del PGOU 2008, para
el análisis de este criterio. En cualquier caso cualquier combinación que
suponga un mínimo consumo de suelo supondrá una valoración negativa por
los motivos anteriormente citados.
74
FIGURA 12: Cambios en la ocupación del suelo.
Fuente: PGOU-Avance 2008.
75
TABLA 1: Clasificación del suelo en los estados actual y propuesto.
CLASE
Suelo
urbano (*)
Suelo no
urbanizable
Suelo
urbanizable
Total
1. PLAN VIGENTE
SUP (ha.)
(%)
2. REVISIÓN PLAN
SUP (ha.)
(%)
DIFERENCIA (2-1)
SUP (ha.)
674,1
34,0
740,3
37,3
66,2
1.167,6
58,9
1.145,3
57,8
- 22,3
140,6
7,1
96,7
4,9
43,9
100,0
1.982,3
100
0,0
1.982,3
Fuente: PGOU-Avance 2008.
(*) En ambos casos se incluye la zona ganada al mar en la ampliación del Puerto en ejecución
A efectos de consumo de suelo vamos a considerar, tanto el suelo nuevo
que se ha consolidado como urbano así como el suelo urbanizable. En este
caso, si tenemos en cuenta ambos valores y la diferencia entre la calificación
del suelo en el plan vigente y el último avance, vemos que hay un aumento en
cuanto al consumo total de suelo de 22,3 (has), eso hace el total de suelo
previsto a desaparecer sea de 162, 9 (has): 96,7 (has) de suelo urbanizable y
66, 2 (has) de suelo que ya se ha consolidado como urbano. Además hay que
tener en cuenta también la disminución de suelo no urbanizable y las zonas
donde se va a producir desaparición de suelo. En cuanto a este último aspecto
habría que destacar la zona del Hacho por su valor ecológico y gran
importancia paisajística, donde se pretende hacer urbanizable una bolsa de
suelo de 51,6 (has) que supondría una reducción del 22,15% de la superficie
total del espacio natural del Hacho.
CONSERVACIÓN DE SUELO
VALORACIÓN
JUSTIFICACIÓN
- Existen numerosas medidas encaminadas a la
recuperación y restauración de suelos.
- Medidas que impliquen cualquiera de las siguientes
actuaciones o combinación de las mismas:
ALTA
1. Disminución de la superficie urbanizable.
2. Desurbanización de áreas concretas.
3. Cambios en el uso del suelo urbano en
determinados lugares favoreciendo el incremento de
áreas verdes.
MEDIA
BAJA
- La superficie de suelo urbano y urbanizable
permanecen intactas.
- Escasas medidas previstas para la conservación de
suelo.
- Aumento ligero de la superficie de suelo urbano
mediante la disminución de suelo urbanizable. (*)
- El suelo no urbanizable permanece intacto.
- No existen medidas destinadas a la conservación
del suelo.
CARACTERIZACIÓN
↑
↔
↓
76
PESIMA
- Aumento considerable de la superficie de suelo
urbano. (*)
- Desaparición de suelo no urbanizable.
- Ausencia de medidas destinadas a la conservación
de suelo.
↓↓
(*) Para calificar el aumento del suelo como ligero o considerable hay que tener en
cuenta las características y extensión del lugar de estudio en cuestión; en el caso particular de
Ceuta cualquier aumento del suelo urbano por encima del 5% resulta considerable. Según los
datos reflejados en el PGOU-Avance del 2008, el suelo urbano aumenta en 66, 2 (has) lo que
supondría un aumento de casi el 10 % de la superficie de suelo urbano.
A-1-6) Favorecer la producción local
Se refiere a cualquier mención acerca de proteger, subvencionar o
fomentar los usos económicos tradicionales en el territorio, y específicamente
las actividades tradicionales en el entorno de los espacios protegidos. La
cuestión de la producción local es igualmente importante para evitar los
excesivos desplazamientos de materiales y mercancías que conllevan
diferenciales de consumo y contaminación excesivos.
En este sentido, y en cuanto a producción local se refiere, nuestra
ciudad funciona a modo de agujero negro, donde la mayor parte de productos y
materiales de consumo son importados desde el exterior y lo único que se
exporta son los residuos generados.
Históricamente si podemos hablar de la importancia de la industria
pesquera y a menor escala algo de agricultura. Sin embargo, a día de hoy
únicamente se explota la cantera Benzú para la construcción local, siendo los
recursos marinos muchísimo más escasos como consecuencia de la
sobreexplotación experimentada especialmente durante el siglo pasado.
A todo ello habría que añadir que Ceuta, por su especial situación
geográfica precisa de modos de transporte mucho más exigentes desde el
punto de vista ambiental en cuanto que a los desplazamientos por carretera,
habría que sumarle el transporte marítimo y sus consecuentes impactos
relacionados con el importante consumo energético y la contaminación.
Así pues, y teniendo en cuenta por un lado la escasez de suelo
disponible y por otro las actuaciones previstas en un futuro cercano, parece
que en cuanto a usos económicos y actividades tradicionales en el territorio, la
situación no es propensa al cambio. En cualquier caso y desde la perspectiva
de la sostenibilidad, se podría intentar reducir los impactos generados por los
excesivos desplazamientos por un lado a través de la optimización del
transporte y por otro lado favoreciendo el flujo de mercancías y productos con
el país vecino.
77
En el siguiente cuadro vamos a valorar únicamente la producción local y
el grado de dependencia en cuanto a productos procedentes del exterior ya
que en el caso particular de Ceuta, el número y variedad de productos
importados es tan grande que entrar en mayor detalle excedería el objetivo del
presente estudio.
PRODUCCIÓN LOCAL
VALORACIÓN
ALTA
MEDIA
BAJA
JUSTIFICACIÓN
- Gran número de actividades destinadas a la
producción local.
- Escasa dependencia de productos o materiales
procedentes del exterior de la localidad o región.
CARACTERIZACIÓN
▲
- Producción local escasa.
- Dependencia significativa de productos o materiales
procedentes de otras localidades.
- Producción local insignificante.
- Gran dependencia de productos y materiales
procedentes del exterior.
►
▼
El mapa 1 del Anexo 2, refleja los aspectos más significativos del
entorno natural ceutí y de la influencia de la evolución urbanística en el mismo.
Resultados:
A fin de analizar de forma global todos los aspectos relacionados con la
preservación, mantenimiento y protección del capital natural, en la siguiente
tabla vamos a integrar la valoración de cada uno de los criterios analizados
para concluir el diagnóstico con un balance general.
CAPITAL NATURAL
Preservar, mantener y proteger el capital natural
ESTADO DE
CONSERVACIÓN
INTEGRACIÓN
TERRITORIAL
CONECTIVIDAD
RESPETO
AL
PAISAJE
CONSERVACIÓN
DEL SUELO
PRODUCCIÓN
LOCAL
˄
─
˄
↓↓
▼
(1) (2) (3) (4)
*** ** *** **
Balance:
Tal y como se puede apreciar en la tabla, los resultados obtenidos son
poco favorables. En cuanto a preservación del capital natural se refiere, Ceuta
deja mucho que desear. Y desde el punto de vista de la sostenibilidad, uno de
los recursos más valiosos de nuestra cuidad, corre el peligro de desaparecer.
Según los datos, y considerando el capital natural en su totalidad los elementos
menos afectados por el proceso urbano se encuentran en los LIC y el medio
78
marino. En el caso de los LIC, su localización lejos del núcleo urbano y la
inaccesibilidad de ciertas áreas, ha sido lo que principalmente a lo largo de la
historia ha permitido su conservación. Posteriormente, la designación como
Lugares de Interés Comunitario les ha conferido cierto grado de protección. Sin
embargo hay que resaltar que ninguna de las áreas consideradas cuenta
todavía con un PORNG, herramienta fundamental para la correcta gestión y
preservación de las zonas en cuestión.
En cuanto al medio marino es indiscutible que ha padecido y sigue
padeciendo los efectos de la actividad humana. Sin embargo, y en cuanto a
ocupación física se refiere, el impacto no es tan relevante. Esto ha permitido
mantener la diversidad ecológica siendo la desaparición de hábitats y
comunidades menos acusada. No obstante, sería necesario la elaboración de
un POL ( Plan de Ordenación del Litoral) que ayudase ha mantener el estado
de conservación.
Por otro lado, las propias características de Ceuta con su accidentada
orografía y limitada extensión, se unen a un crecimiento demográfico
significativo a corto plazo, dificultando en cualquier caso la integración
territorial. De este modo han sido numerosas las actuaciones que se han
realizando sobre el territorio, dando prioridad a la expansión urbanística.
En cuanto a la conexión de zonas protegidas no solo podemos decir que
no existe, sino que además el crecimiento urbano ha ido ocupando cada vez
más terreno con construcciones y viviendas de atributos variados sin
considerar la necesidad, entre tanto edificio, de crear zonas verdes que actúen
a modo de lugares de esparcimiento y de encuentro entre personas: zonas que
sirvan de pequeños pulmones a la ciudad y que sean accesibles al conjunto de
los ciudadanos; zonas en definitiva tan necesarias para el adecuado
funcionamiento de la urbe como el resto de elementos. Tal y como afirma
Geddes en su obra “Ciudades en Evolución”:
“Junto a la conservación de las montañas y los marjales se plantea
también el problema del acceso a ellos: la necesidad de salud simultáneamente
corporal y mental. Pues la salud, sin alegrías de la vida y una de las
primordiales entre ellas, es, no cabe duda, este acceso a la naturaleza sólo es
embotamiento; y esto, empezamos a saberlo, es uno de los principales modos
de preparación de enfermedades perniciosas.”
“Pero los niños, las mujeres y los obreros de la ciudad rara vez pueden
llegar hasta el campo. Como higienistas y utilitaristas nos corresponde, pues,
hacer que el campo vaya hacia ellos. Mientras nuestros amigos, los urbanistas
e ingenieros municipales, van agregando calles tras calles y suburbio tras
suburbio, también a nosotros nos atañe mantenernos en acción y hacer “que el
campo conquiste la calle, no sólo que la calle conquiste al campo”.
Otro factor a tener cuenta es sin duda el Paisaje que a pesar de no estar
regulado a través de una normativa específica, debería constituir un elemento
principal abordado a través de evaluaciones de impacto y por su puesto de los
planes urbanísticos. Pues bien, es el caso particular de Ceuta, el paisaje no ha
79
recibido su merecido respeto, sobre todo en lo que se refiere al impacto
negativo que el proceso urbano ha tenido sobre el mismo. Como ejemplo del
impacto paisajístico asociados al urbanismo podríamos citar las Torres del
Sarchal de reciente construcción y que rompen por completo con la armonía
del entorno. Cabe resaltar aquí otra cita de Geddes en su obra “Ciudades en
Evolución”:
“Esta visión sinóptica de la naturaleza, esta conservación constructiva de
su orden y belleza para beneficio de las ciudades, y la sencilla pero viva alegría
de sus vacacionistas (a quienes una sabia ciudadanía educará mediante la
admisión y no la exclusión), constituye algo más que una obra de ingeniería: se
trata de un arte básico, más vasto que el del trazado de calles, de la creación
de paisajes; y así se junta y combina con el diseño de ciudades”.
Otro criterio tratado en el diagnóstico ha sido la Conservación del Suelo
y cuya valoración nos revela un devenir preocupante acerca del medio natural.
Según las actuaciones previstas en la última revisión del PGOU, se producirá
un consumo importante de suelo que afectará principalmente al entorno
natural, priorizando de nuevo la especulación urbana frente a alternativas más
sostenibles y acordes con las verdaderas necesidades de ciudad.
Por último y para finalizar con este apartado se analiza otro criterio
relacionado con la producción local, la conservación de suelo destinado a
determinados usos y de forma colateral con la contaminación y explotación de
recursos asociados a los desplazamientos de productos procedentes del
exterior de nuestra región. Pues bien como se ha comentado anteriormente,
Ceuta en este sentido actúa como un enorme agujero donde la producción es
prácticamente nula, la dependencia elevada y el impacto ambiental alarmante.
En este sentido y haciendo de nuevo alusión a Patrick Geddes en su
obra “Ciudades en Evolución”:
“Pues indudablemente corresponde a la esencia misma del concepto de
evolución, por difícil que sea todavía aplicarlo, el indagar no sólo cómo lo que
hoy existe puede haber surgido de lo que había ayer sino también prever y
preparar para lo que ya el futuro se prepara para dar a luz”.
Con todo esto queremos insistir en la importancia de una visión que vaya
más allá del corto plazo, sobre todo en lo que se refiere a la expansión urbana
que a su paso, va dejando una huella irreversible especialmente cuando
implica invasión del medio natural.
80
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN EL ÁMBITO URBANO
B-1) Definir una estructura y un modelo urbano más sostenible
Para introducir este apartado, aludiremos a algunas de las reflexiones
que hace Richard Rogers en su obra “Ciudades para un pequeño planeta” ya
que en ella explica de forma sencilla, la necesidad urgente de crear modelos
urbanos más sostenibles.
Según Rogers, “resulta paradójico que el hábitat de la humanidad es
decir, nuestras ciudades, sea el mayor destructor de los ecosistemas y la
mayor amenaza para la supervivencia del hombre sobre el planeta.”
A pesar de ello, Rogers se mantiene optimista afirmando de que, a pesar
de que tanto las necesidades urbanas como su inevitable crecimiento no
disminuirán, vivir en las ciudades no debe conducir a la autodestrucción de la
civilización. Según él la arquitectura y planificación urbana pueden evolucionar
convirtiéndose en herramientas destinadas a salvaguardar nuestro futuro,
creando ciudades que produzcan entornos sostenibles y civilizadores.
La base de su optimismo tiene su origen en tres factores: la difusión de
la conciencia ecológica, la tecnología de las comunicaciones y la producción
automatizada. Ya el informe de Naciones Unidas “Nuestro futuro Común”
propuso el concepto de “desarrollo sostenido” como columna vertebral de las
políticas económicas globales. De lo que se trata es de resolver nuestras
necesidades actuales sin comprometer las futuras generaciones, al tiempo que
deberíamos encauzar nuestro desarrollo a favor de la mayoría, es decir, los
pobres.
La clave de este concepto radica en la necesidad de redefinir la riqueza
incluyendo en ella el capital natural: agua, aire, diversidad ecológica….Las
regulaciones y aún más importante, la tasación adecuada del uso que el
mercado hace de dicho capital, son medidas propuestas para la protección del
mismo. El principal objetivo es que las generaciones futuras hereden este
capital natural en condiciones parecidas o incluso mejoradas.
Desde nuestro punto de vista es imprescindible tomar conciencia de que
las ciudades son el reflejo de los valores, compromiso y resolución de las
sociedades que las constituyen, y es por ello que mientras la construcción de
las mismas siga en manos de la especulación y objetivos económicos a corto
plazo, los resultados serán cada vez más caóticos. Por este motivo debemos
dar un giro radical, reconsiderando nuestras verdaderas prioridades,
deshaciéndonos de una vez por todas de una tendencia basada en medir la
calidad de vida en función del poder adquisitivo. En este sentido, Rogers hace
una reflexión de los atenienses de la antigua Grecia y como reconocían la
importancia de su ciudad y el papel que jugaba al alentar la democracia moral e
intelectual de su época. Aquí el compromiso de la forma construida y los
ideales quedaba reflejado en un juramento prestado por los nuevos
ciudadanos. Con esta reflexión y a modo de inspiración concluimos con esta
introducción:
81
“Dejaremos la ciudad mayor, mejor y más hermosa de cómo la
heredamos. La calidad del entorno define la propia calidad de vida para los
ciudadanos, del mismo modo en que la relación entre la ciudad y su armonía
cívica es evidente.”
Los criterios a valorar en este apartado son:
B-1-1) Complejizar los usos del suelo
Este criterio hace referencia a compatibilizar usos diversos del suelo o
imponer un mínimo reservado para usos compatibles.
Para la elaboración del análisis, nos remitimos en una primera
aproximación a la información disponible en el último Avance del PGOU en la
cual de entrada detectamos dos aspectos relevantes:
En primer lugar únicamente se diferencian tres tipos de uso
del suelo: residencial, destinado a actividades económicas y un área
reducida donde coexisten ambos usos.
En segundo lugar, en el uso relacionado con actividades
económicas, únicamente considera como tales la de tradicional uso
industrial dejando al margen el resto de actividades relacionadas con la
economía.
Todo ello nos permite adelantar algunas conclusiones: por un lado la
poca complejidad en cuanto a usos del suelo se refiere; y por otro una visión
poco realista de la situación, sobre todo si tenemos en cuenta que el origen de
la actividad económica en Ceuta no es precisamente de tipo industrial. En este
sentido excluir las zonas comerciales así como pequeños comercios entre otras
actividades, resultaría poco representativo.
En general, cuando hablamos de complejizar los usos del suelo nos
referimos a la variedad de usos y funciones del mismo. De este modo, una
complejidad adecuada permitirá un acceso más ágil a los distintos servicios y
usos que dotan una ciudad. Las ciudades caracterizadas por tener un tejido
urbano complejo funcionan de forma más eficiente en cuanto a que una mayor
interacción entre los distintos usos favorece un mejor aprovechamiento de los
recursos. En realidad no consiste en que el territorio en su globalidad contenga
diversos usos sino más bien de que éstos sean compatibles y complementarios
en gran parte de la superficie considerada. El objetivo es dotar a la ciudad de
una conformación semireticular, donde cada elemento pueda depender a la vez
de varios conjuntos o subconjuntos dando lugar a una estructura mucho más
flexible y eficiente.
En el caso particular de Ceuta la complejidad es más bien reducida entre
otras causas, debido a la falta de espacio y a la elevada densidad poblacional
que se traducen lógicamente en uso residencial predominante, tanto en la
cantidad de suelo ocupado como demandado. A ello habría que añadirle una
planificación urbana deficitaria e ineficaz que ha dado como resultado:
82
Por un lado la coexistencia de usos no compatibles que
producen situaciones no deseables. Tal es el caso de determinadas
actividades industriales que desarrollan en áreas residenciales. Como
ejemplo podríamos citar la Central Eléctrica (Endesa), la fábrica de
chocolate o los tanques de almacenamiento de combustibles (Dúcar).
Por otro lado ciertos usos han tendido ha concentrarse en
determinadas áreas haciendo que la ciudad adopte una estructura
segmentada y monocéntrica. En este sentido, gran parte de las
actividades quedan localizadas en determinados focos de la ciudad
desde donde se pretende abastecer al resto. Esto hace que muchas
zonas queden desprovistas de determinadas funciones básicas,
provocando un mayor número de desplazamientos y un peor
aprovechamiento del suelo y recursos en general. En el caso de Ceuta,
es en el centro urbano (Istmo y parte de la Almina) donde se desarrollan
la mayoría de las funciones administrativas, actividades comerciales y
de ocio.
B-1-2) Fomentar la compacidad urbana (densidad, edificabilidad, etc.)
Para el análisis se tendrán en cuenta conceptos tales como densidades
y edificabilidades máximas junto con el control de la expansión territorial, a fin
de potenciar el crecimiento junto a núcleos ya consolidados o la reutilización de
centros ya existentes.
Una de las tradiciones a lo largo de la historia del urbanismo, ha sido
intentar controlar los estándares y densidades edificatorias. Sin embargo, hasta
el momento, únicamente se ha procedido a la fijación de un único límite de
ambas variables de una forma indiscriminada y muy generalizada. Esto ha
provocado en muchos casos un dimensionamiento de espacios e
infraestructuras inadecuados e infrautilizados que llevan asociados un enorme
consumo de recursos.
En cuanto a las densidades se refiere ocurre lo mismo, algunas
Comunidades Autónomas han incluido en algunos planes o leyes, valores de
densidad máximos y mínimos que posibilitan un mejor aprovechamiento de las
infraestructuras sin desperdiciar suelo ni recursos. Lo ideal sería que
estándares y densidades contaran con una horquilla de valores y no
exclusivamente con unos mínimos como ha ocurrido hasta ahora.
De este modo nuestra ciudad presenta, a grandes rasgos, zonas con
elevada densidad edificatoria, donde los edificios se caracterizan por su altura,
junto con zonas de baja densidad y que ocupan gran superficie. En muchos
casos ambas situaciones se dan entre áreas muy próximas, provocando una
asimetría ilógica y poco funcional con consecuencias directas sobre el paisaje
urbano y la calidad de vida. En términos generales, la ciudad ofrece un perfil
totalmente desequilibrado e inexplicable fruto de la nefasta planificación urbana
que se ha llevado a cabo hasta la fecha y que se puede resumir de la siguiente
forma:
83
Existe por un lado una tendencia al consumo de suelo, construcciones
que ocupan mucha superficie y donde la densidad de viviendas es baja.
Atendiendo a datos del INE en el 2001 el 56,2 % de los edificios existentes son
de una sola planta, dato significativo sobre todo si tenemos en cuenta la
elevada densidad poblacional y la gran limitación espacial.
Por otro lado, existen zonas de elevada densidad de viviendas, como por
ejemplo el Centro urbano, donde la compacidad es excesiva. Áreas reducidas y
calles muy estrechas quedan cubiertas de edificios de altura considerable muy
próximos entre sí, proporcionando a esta parte de la ciudad un aspecto
sombrío y poco saludable.
Por último, existen numerosas zonas donde ambos tipos de viviendas
coexisten como resultado de barriadas más antiguas que han permanecido y
viviendas de nueva construcción que han ido rellenando los espacios
colindantes. Estas áreas confieren a la urbe una apariencia caótica resultado
de un proceso urbanizador poco planificado.
A continuación vamos a hacer una descripción sectorial para ver como
se distribuyen los distintos tipos de viviendas en el territorio. Para ello vamos a
utilizar la división por distritos a fin de realizar un análisis más detallado. Las
alturas de los edificios existentes en los distintos distritos quedan reflejadas en
la siguiente leyenda obtenida del informe urbanístico y diagnosis del PGOU de
Ceuta del año 2000.
FIGURA 13: Leyenda alturas de edificios en Ceuta.
FUENTE: Información urbanística y diagnosis. Revisión del PGOU Ceuta (2000).
DISTRITO 1
El distrito 1 agrupa la Almina y el Istmo que conforman el “centro” de la
ciudad. Por ello ha evolucionado hacia una edificación de altura, predominando
edificios de entre cinco y ocho pisos, existiendo de tres alturas que
pertenecen a edificios públicos y de servicios. Y el complejo comercial del
Poblado Marinero con sólo dos alturas.
Destaca en el sur del distrito un grupo considerable de edificios de una y
dos plantas.
84
DISTRITO 2
Comprende este distrito la zona Molino-Recreo Alto y la zona Hacho.
La casi totalidad de edificios existentes son de una, dos y tres alturas
como máximo. Estos edificios pertenecen a barriadas antiguas en el caso de
las barriadas Recinto Sur, Pasaje Recreo Bajo, Pasaje Recreo Alto, Patio
Castillo y Sarchal, y a barriadas con predominio de viviendas unifamiliares en el
caso de las barriadas Residencial Monte Hacho y San Amaro.
Existe de forma excepcional edificios de cinco, siete y ocho altura en
toda la barriada Molino.
FIGURA 14: Distritos 1 y 2.
FUENTE: Información urbanística y diagnosis. Revisión del PGOU Ceuta (2000).
DISTRITO 3.
En este distrito las pendientes del terreno han ido configurando la
estructura edificatoria, la cual es de mayor amplitud que en los distritos 1 y 2, y
donde nuevas promociones residenciales están continuamente renovando el
parque de edificios.
Las mayores alturas, ocho pisos, pertenecientes a las barriadas
Ferrocarril, Parques de Ceuta y Polígono Virgen de África.
DISTRITO 4.
En esta zona existe un alto porcentaje de edificios de techo bajo. Así,
constituyen núcleos de edificios de hasta tres altura; el Sardinero, la Palma,
Bda España, San José, Argentina y Vicedo Martínez. Los edificios de cinco
alturas se localizan en el centro del distrito en las barriadas del Rocío, Pedro La
Mata y Zurrón.
85
FIGURA 15: Distritos 3 y 4.
FUENTE: Información urbanística y diagnosis. Revisión del PGOU Ceuta (2000).
DISTRITO 5.
El techo de las viviendas de este distrito es muy heterogéneo, existiendo
pisos de uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis plantas, entremezclados unos con
otros, resultado de un crecimiento irregular y sin planificación.
Perteneciendo los pisos más bajos, de una y dos plantas a las barriadas
de Poblado de Regulares, Poblado de Sanidad, Varela-Valiño y Benítez.
86
DISTRITO 6.
Está formado por las barriadas de Benzú, Príncipe, Postigo y el conjunto
de viviendas unifamiliares diseminadas en el norte de los embalses. En este
distrito es donde se concentra el mayor porcentaje de viviendas de techo bajo
de una, dos y tres plantas, a excepción de la sección sur perteneciente a la
barriada Príncipe Felipe, donde encontramos bloques de cinco plantas.
FIGURA 16: Distritos 5 y 6.
FUENTE: Información urbanística y diagnosis. Revisión del PGOU Ceuta (2000).
87
B-1-3) Fomentar el policentrismo
En cuanto a este criterio se refiere, hay que tener algunas precauciones
ya que se trata de fomentar el policentrismo, pero no llevado al extremo
opuesto que esto implicaría una pérdida de identidad en la vida urbana. Lo que
se debe evitar es una urbanización dispersa, difusa o desordenada
Actualmente, la estructura urbana tiende a esparcirse por el territorio
haciendo imprescindible el uso del automóvil para acceder a determinados
servicios básicos como el trabajo, comercio o el ocio. La imposibilidad de ir
andando o en bicicleta implica la utilización de medios de transporte
motorizados que suponen un mayor consumo energético, mayor
contaminación, un importante consumo de suelo y una mayor segregación
social y espacial.
Ceuta, por sus propias características y dimensión espacial, no permite
la existencia de grandes distancias a la hora de realizar desplazamientos. Sin
embargo la focalización de ciertos servicios en determinadas áreas,
principalmente en el centro de la ciudad, ocasiona diversos problemas. Como
se ha mencionado anteriormente son numerosas las actividades que sólo
pueden desarrollarse de forma exclusiva en el centro de la ciudad. Si tenemos
en cuenta que la propia morfología de la misma dificulta el acceso a la zona y
que además existe un arraigo generalizado en cuanto al uso del vehículo
privado, el resultado es caótico. Es por ello que una buena reestructuración y
reorganización de ciertos servicios y funciones distribuidas estratégicamente
por el territorio contribuiría a solucionar gran parte de la problemática.
Resultados:
En general las referencias a la legislación acerca de los tres criterios son
escasas y además en la mayoría de los casos son dudosas y cuando aparecen
lo hacen normalmente en la normativa urbanística.
Esto se debe probablemente a que la mayoría de las leyes de
planificación son herencia directa de la Ley del Suelo de 1956, más orientada a
dotar de contenidos el derecho de propiedad del suelo que a configurar como
tal la imagen de la ciudad.
En este caso en concreto es evidente que estos criterios no se han
tenido en cuenta hasta el momento en la planificación urbanística siendo la
estructura de nuestra ciudad más bien insostenible. En este sentido incluir
estos conceptos en la planificación constituiría el primer paso hacia un modelo
urbano más sostenible.
88
B-2) Fomentar un uso más sostenible del patrimonio edificado
El negocio inmobiliario en España se ha basado hasta el momento en la
urbanización de terrenos y en las plusvalías derivadas de la reclasificación y
recalificación del suelo.
Es por ello que, ante la necesidad de crear modelos urbanos más
sostenibles, la readaptación y rehabilitación del patrimonio inmobiliario adquiera
gran importancia y se haya convertido en objetivo prioritario para el Ministerio
Vivienda.
Se trata de dejar atrás un planeamiento urbano basado en la nueva
construcción y el consumo de suelo para dar paso a políticas que fomenten la
renovación y rehabilitación de la ciudad existente. En este sentido dichas
políticas deberían priorizar la rentabilización frente a la especulación y por
supuesto fomentar una arquitectura más acorde y respetuosa con el entorno.
Por último, se debe evitar a toda costa determinados patrones y formas
de construcción predominantes en las ciudades actuales, que frecuentemente
tienen lugar mediante la segregación de barrios o formación de “ghettos” que
tienden a concentrar en una misma zona grupos de una determinada clase
social.
B-2-1) Fomentar un uso intensivo y eficiente del patrimonio
edificado y la rehabilitación (frente a obra nueva)
Este criterio hace referencia fundamentalmente a las viviendas vacías y
a la rehabilitación del patrimonio construido. También se refiere a dar un uso
adecuado a los edificios y en algunos casos a la revitalización de centros en los
que en determinadas ocasiones, la rehabilitación física va unida a una nueva
actividad.
En Ceuta la falta de disponibilidad de espacio junto con la elevada
densidad demográfica llevaría a pensar que el número de viviendas vacías es
escaso y el uso de edificios enormemente eficiente. Sin embargo,
curiosamente, la realidad es otra.
Uno de los problemas que nos hemos encontrado a la hora de abordar
este criterio es la falta de datos actualizados, puesto que una de las
herramientas con la que se cuenta para analizar las características de las
vivienda en Ceuta es el Censo de Viviendas elaborado por el INE que tiene el
inconveniente de que sólo se realiza cada diez años, y el último se remonta a
2001. No obstante, nos sirve para hacernos una idea general.
Según datos del CES en Ceuta en el 2001 la evolución de las viviendas
según su uso es la siguiente:
89
TABLA 2: Evolución de las viviendas según su uso.
TIPO DE VIVIENDA
Principal
Secundaria
Desocupada
Otras
Total
1981
14.780
74
1.143
15.997
1991
16.509
239
1.668
48
18.464
2001
19.397
509
2.817
51
22.774
FUENTE: CES Ceuta.
Tal y como se refleja en la tabla, el número de viviendas en las
últimas décadas ha experimentado un importante crecimiento un 23,3% en los
últimos diez años alcanzando las 22.774 existentes en 2001. Las viviendas
principales también han experimentado una evolución creciente, ya que en
2001 había 2.888 más que en la década anterior. Las viviendas desocupadas
suponen el 12,4 % del total (triplicando su porcentaje en los últimos veinte
años) y las secundarias o segundas residencias representan un 2,2 % del
parque de viviendas, con un crecimiento de más de un 500% desde el año
1981, si bien hay que decir que este gran incremento no se explica, puesto que
Ceuta no se considera una ciudad de veraneo. En este sentido el INE reconoce
que, al obtener la información de forma indirecta, los datos pueden no ser del
todo fiables.
En cualquier caso el elevado número de viviendas desocupadas resulta
muy significativo sobre todo si tenemos en cuenta las particularidades de
nuestra ciudad, donde la cuestión de la vivienda se hace aún más relevante al
contar con una superficie tan limitada. Entre las principales cuestiones que dan
lugar a esta situación, cabe destacar:
-
En primer lugar un problema común a la mayoría de nuestras ciudades
que es el de la propiedad de la vivienda. Hasta la fecha el modelo
inmobiliario español ha promovido la inversión de los hogares en compra
de viviendas, reduciendo de forma importante el mercado de las
viviendas en alquiler. Esto constituye uno de los principales
inconvenientes desde la perspectiva de la sostenibilidad de las ciudades
españolas y entre las principales consecuencias está la de la vivienda
vacía. Los propietarios o inversores prefieren tener las viviendas
cerradas antes que alquilarlas debido fundamentalmente a la tradición
legal y jurídica española de penalizar al propietario del inmueble frente al
inquilino. En Ceuta esto se pone de manifiesto a través de una oferta
muy limitada de viviendas de alquiler destinadas fundamentalmente a
una población temporal (mayoritariamente funcionarios, y estudiantes en
segundo lugar) más que una elección para los ciudadanos residentes de
forma permanente.
-
En segundo lugar, contamos con el inconveniente añadido del elevado
precio del alquiler, hasta el punto de no constituir, como sería lo
deseable, una alternativa frente a la compra de viviendas. Esto genera
además numerosos conflictos sociales como puede ser la emancipación
de jóvenes que tienen dificultades para acceder a una primera vivienda.
Esto, junto con la elevada natalidad, explicaría entre otras causas que el
número de miembros por hogar en Ceuta es superior a la media, el 70%
90
de hogares ceutíes alberga a 3 o más miembros, frente al 60% de los
hogares con las mismas características a nivel nacional.
Otra cuestión relacionada con el uso eficiente del patrimonio edificado es la
funcionalidad de los edificios en sí. En relación a si la potencialidad en cuanto a
usos se refiere, se ajusta a necesidades reales. En este sentido nos
encontramos con muchos casos donde ni siquiera se ha definido un uso
concreto previo al diseño de la construcción en cuestión o en numerosas
ocasiones, simplemente existe un sobredimensionamiento espacial, que en
definitiva provocan una acumulación de zonas sin uso que quedan totalmente
desaprovechadas. Como ejemplo de este tipo de situación podemos citar el
conjunto de edificios de reciente construcción que integran la “Manzana del
Revellín” que, aun considerando que una parte cubre realmente ciertas
necesidades demandadas, como puede ser el caso del Conservatorio de
Música o el Auditorio, quedan numerosos espacios cuya funcionalidad todavía
está por ver. Tal es el caso de la parte privada supuestamente diseñada como
locales comerciales. Con ello queremos resaltar la importancia de una buena
planificación y gestión a la hora de explotar un recurso tan valioso y limitado
como es el suelo. Desde nuestro punto de vista, y en términos de
sostenibilidad, la funcionalidad o el uso de cualquier edificación debe quedar
mayoritariamente garantizada previa a su ejecución, y a pesar de que es
evidente y necesario integrar una proyección futura a medio y largo plazo,
siempre debe hacerse dentro de unos márgenes lógicos y acordes con las
verdaderas necesidades de la ciudad.
Por último y para finalizar con este apartado debemos hablar de la
rehabilitación frente a la construcción de obras nuevas. Ya en la legislación de
suelo se han iniciado cambios que podrían servir como base para superar la
leyenda del crecimiento de la construcción y la urbanización como algo natural
y deseable. Pero para ello será imprescindible dar un giro significativo a la
política de viviendas y sobre todo a los instrumentos económicos asociados a
ella. En este sentido cabe resaltar la iniciativa impulsada por el Ministerio de
Vivienda con la aprobación del Plan de Vivienda y Rehabilitación para el
periodo 2009-2012, donde por primera vez se incluye el término específico de
la rehabilitación en su título incorporando además objetivos de sostenibilidad en
diversas áreas.
En cualquier caso la mejora de la ciudad ya existente debería ser una meta
prioritaria a alcanzar, aunque erróneamente se argumenta que los costes de la
rehabilitación son superiores a los de la nueva creación. Esto ocurre porque no
se tienen en cuenta el mayor consumo de materias primas, combustible y
creación de nuevas redes sociales vinculadas al aumento de la superficie
urbanizada.
Cuando hablamos de rehabilitación urbana, no sólo nos referimos a los
edificios y viviendas en sí, sino que además debemos tener en cuenta los
espacios públicos. En este sentido y hasta la fecha, únicamente se ha tenido
en cuenta criterios de eficacia destinados a obtener mejores condiciones de
habitabilidad y mayor seguridad ciudadana, lo cual es necesario e
indispensable. Sin embargo, hoy en día es imprescindible incluir además
91
criterios de eficiencia si queremos construir ciudades medianamente
sostenibles. Con ello queremos hacer hincapié en la necesidad de una
rehabilitación con criterios de sostenibilidad no solo en cuanto a mejora del
entorno a nivel local, sino en términos de huella ecológica a escala planetaria.
De este modo se trata de regenerar el tejido urbano de la forma más ecológica
posible, disminuyendo en la medida de lo posible el consumo de recursos y la
contaminación asociada. Por último también resulta importante tener en cuenta
que la adecuación de edificios y viviendas así como de los espacios públicos,
no ha de realizarse de forma aislada sino que debe orientarse a mejorar la
calidad del entorno urbano en general.
En nuestra ciudad la tendencia de la obra nueva frente a la rehabilitación es
más que evidente, no solo en cuanto a que ha aumentado la superficie
urbanizada, sino que además se ha dado prioridad al derribo y reconstrucción
en lugar de la revitalización. Si bien esto en determinadas ocasiones,
constituye la alternativa más adecuada siempre y cuando la posterior
construcción incluya todos los criterios anteriormente citados. Además es de
vital importancia considerar que una reconstrucción excesiva hará desaparecer
parte de la historia urbana y con ella la propia identidad de la misma.
Durante las últimas décadas han sido numerosos los edificios y viviendas
derribadas, algunos de ellos de gran valor histórico-cultural y otros incluso
protegidos a través de distintos planes. Entre ellos podemos citar: el Cuartel del
Revellín, Cine Africa, la lonja del muelle de Comercio, numerosos edificios de la
calle Real y muchos otros a los que se les podría haber dado una alternativa
más sostenible y adecuada, como se ha hecho en algunas construcciones del
Paseo de las Palmeras (antiguo hotel Majestic) o el edificio de los Dragones en
la calle Real.
B-2-2) Adoptar criterios bioclimáticos para la urbanización y la
edificación
Este criterio es de notoria importancia para la obtención de una mayor
eficiencia del sistema, no solo porque existe la necesidad inaplazable de limitar
el consumo de recursos, sino que además está demostrado que las
construcciones realizadas acorde con el entorno producen una mejor respuesta
en el ser humano y por lo tanto un ambiente más salubre.
Sin embargo, las referencias legales al respecto son muy concretas y no se
limitan a principios generales. En relación a este criterio la aplicación obligatoria
del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), incluye entre otras iniciativas
la instalación de placas solares, mejoras en el aislamiento o una orientación
adecuada de los edificios, marcando la actualidad del sector de la construcción
en lo que a sostenibilidad medioambiental se refiere.
No hay que decir, que dichos criterios no son exclusivamente aplicables
a viviendas y edificios, sino que deben abarcar todo el espacio urbano en
general, como por ejemplo su aplicación en el diseño de aceras, plazas o
zonas verdes.
92
En este sentido nuestra ciudad ha quedado muy atrasada, siendo
escasísimas, por no decir prácticamente inexistentes, las intervenciones
urbanísticas que han tenido en cuenta estos criterios bioclimáticos, ni siquiera
en las edificaciones de nueva construcción. Actualmente el incremento de la
población, la elevada densidad urbana y congestión, requiere nuevos y
eficaces enfoques que permitan la utilización correcta de los elementos del
clima del entorno y una adecuada planificación del espacio urbano y edificatorio
en que la población pasa la mayor parte de su tiempo, especialmente en
aquellos de uso cotidiano.
Es por ello y teniendo en cuenta sobre todo las favorables características
climáticas de nuestra ciudad que la situación resulta inaceptable, como
ejemplos significativos consideraremos de nuevo una de las actuaciones
urbanísticas más recientes y de gran inversión económica como es el
“Complejo Cultural Manzana del Revellín” cuyo autor, decidió excluir entre tanto
detalle precisamente aquellos que a nuestro parecer resultan más relevantes
en los tiempos que corren. No se puede explicar como una obra de tal
envergadura y con tal presupuesto asociado, haya pasado por alto cuestiones
tan esenciales como la orientación, el aprovechamiento solar y los
cerramientos entre otros muchos, apostando por encima de todo por una
infraestructura que entre otras cualidades resulta muy poco respetuosa con el
entorno. En una visita realizada a las distintas instalaciones que componen la
Manzana, pudimos comprobar que, además del interior que está diseñado de
manera que precisa enormes requerimientos energéticos para su
funcionamiento (dependiente de luz y ventilación artificial en su mayor parte), el
enorme espacio exterior que queda en la parte central del complejo tampoco ha
tenido en cuenta factores que permitan un aprovechamiento eficiente de las
condiciones ambientales. Entre ellos podríamos citar el color de la fachada que
resulta inapropiado en relación a la cantidad de horas de solares, la ausencia
de vegetación u otros elementos que proporcionen sombra o cobijo ante
condiciones adversas y en definitiva el diseño del espacio en su totalidad que
más bien ha sido pensado como lugar de tránsito y no para el uso y disfrute de
los ciudadanos.
B-2-3) Favorecer la diversidad de tipos residenciales
Cuando hablamos de favorecer tipos residenciales, no nos referimos a
que la totalidad del territorio considerado albergue distintos tipos residenciales,
ya que esto ocurre en nuestra ciudad. Más bien se refiere a como esos tipos
quedan distribuidos en la trama urbana de una forma coherente y lógica,
favoreciendo la integración social y evitando la formación ghettos.
También habría que tener en cuenta que los tipos residenciales deberán
ajustarse a las características propias del territorio en cuestión, por ejemplo en
nuestro caso en particular las viviendas unifamiliares no tienen mucho sentido
si consideramos la falta de espacio como condicionante prioritario del
desarrollo urbano.
93
En cualquier caso el objetivo principal de este criterio es favorecer la
integración social y evitar la designación exclusiva de ciertos tipos residenciales
a determinados grupos sociales. En Ceuta esta situación se da con bastante
frecuencia como ejemplos representativos podemos nombrar distintos barrios o
barriadas tales como “Príncipe Alfonso”, que concentra viviendas
predominantemente unifamiliares y en muchos casos ilegales donde la práctica
totalidad de sus residentes son musulmanes y de clase social baja. En este
caso en concreto se produce una doble segregación cultural y en función del
poder adquisitivo. Otra situación similar ocurre en el Barrio de Hadú. En el caso
de barriadas como Juan Carlos I o Erquicia la consecuencia es la misma sin
embargo varía el tipo residencial fundamentalmente constituido por bloques de
pisos.
Históricamente la falta de constatación de una planificación urbana quizás
haya dificultado esta diversificación, aunque evidentemente la dualidad de la
ciudad ha quedado marcada desde años atrás. Sin embargo en la actualidad,
donde contamos ya con una planificación y políticas supuestamente dirigidas a
erradicar entre otras cosas la segregación social, la orientación de las
actuaciones llevadas a cabo en el plano urbanístico siguen siendo muy claras
al respecto.
Como detalle a tener en cuenta podemos considerar la construcción de las
últimas viviendas de protección oficial, tanto por su ubicación como por la
tipología y diseño en general, van dirigidas a un tipo muy concreto de
población. Así por ejemplo las nuevas viviendas de “Loma Colmenar” en teoría
están programadas para resolver parte de la problemática generada en el la
barriada del Príncipe y frenar el aumento de viviendas ilegales. Sin embargo,
tal y como se han diseñado el resultado apunta a la formación de un nuevo
Ghetto y focalización de una determinada clase social. Del mismo modo en el
centro de la ciudad se han construido viviendas de protección, como por
ejemplo las de “Serrano Orive”, cuyo diseño es totalmente distinto y además
cuya accesibilidad ha quedado restringida a un grupo social distinto, pero
también muy concreto, con lo cual no se favorece para nada la integración
social.
En relación a ello, podemos destacar la aportación del Ingeniero Ildefonso
Cerdá (1816-1876), responsable del plan de ensanche y reforma de Barcelona
emprendido en 1859. De forma resumida, este señor considera en el diseño
urbanístico la combinación de distintos tipos residenciales, no sólo en una
misma zona o manzana, sino incluso en un mismo edificio. Es decir, en un
mismo espacio existe por lo tanto una variedad de viviendas diferenciadas
según una serie de características para satisfacer la demanda de distintos
grupos sociales. En este sentido, evidentemente, las clases sociales más altas
podrían optar a residencias con cualidades ventajosas sobre las clases más
bajas. Sin embargo, se favorece la convivencia y en cualquier caso el acceso o
disponibilidad de servicios básicos o equipamientos sería común para todo los
tipos favoreciendo la integración social.
94
Resultados:
De todos los criterios relacionados con el fomento de un uso más
sostenible del patrimonio edificado, destaca por su número de referencias el
fomento de la rehabilitación. Son, sin embargo, escasísimas las referencias al
resto de criterios si exceptuamos la adopción de criterios bioclimáticos en la
legislación estatal a través de la aplicación del Código Técnico de Edificación
anteriormente citado.
En general y a nivel nacional, la inclusión de estos criterios en la
planificación urbana es todavía muy pobre, y en Ceuta aún más, por no decir
inexistente. Incluso en el nuevo Avance del PGOU, la alusión a los mismos es
escasísima poniendo en evidencia la necesidad de una intervención inmediata
para subsanar la situación.
B-3) Fomentar la diversidad, calidad y versatilidad de los espacios
públicos urbanos
En términos generales, este apartado se refiere a la importancia que
tienen los espacios públicos en una ciudad y a la necesidad de conservarlos y
entenderlos, sobre todo, como un lugar que favorezca el encuentro e
interacción de los ciudadanos. De este modo dichos espacios deben cumplir
con una serie de requisitos, especialmente aquellos destinados a mejorar y
facilitar el acceso y disfrute a aquellas personas más vulnerables. En relación a
ello los criterios a valorar son los siguientes:
B-3-1) Eliminar Barreras arquitectónicas
Al contrario de lo que pueda parecer en este caso si es posible legislar.
De hecho, tanto el Estado español como algunas comunidades autónomas,
cuentan con una normativa adecuada. Ya hace tiempo que los criterios de
integración, lucha contra la exclusión social, etc., se han constituido como un
excelente indicador de la salud y bienestar social de una comunidad.
Ceuta al respecto cuenta con la Ordenanza de 31 de marzo de 2003
para la accesibilidad y la eliminación de Barreras Arquitectónicas, Urbanísticas,
del Transporte y de la Comunicación. (BOCCE 10/7/2003) que tiene por objeto,
establecer las normas y criterios básicos destinados a garantizar la
accesibilidad del entorno urbano, de los espacios públicos, de los edificios, de
los medios de transporte y de los sistemas de comunicación para su uso y
disfrute por todas las personas y en especial a las afectadas por cualquier tipo
de discapacidad orgánica, u otra limitación psíquica o sensorial, de carácter
temporal o permanente.
En este sentido la existencia de una figura legal impulsa
afortunadamente la aplicación de este criterio que, aunque de forma parcial, se
va integrando al urbanismo de nuestra ciudad. Si bien existen todavía muchas
carencias sobre todo en determinadas zonas de la Ciudad Autónoma. Y es
95
aquí donde se debe tener especial precaución. Evidentemente la eliminación
por completo de barreras arquitectónicas no es algo a considerar a corto plazo
por la gran cantidad de modificaciones urbanísticas que requiere. Sin embargo,
es importante planificar dicha transformación de la forma más equitativa
posible, priorizando las actuaciones en función de su relevancia y factibilidad
en lugar de dar preferencia a determinadas áreas de la Ciudad. Con ello
queremos destacar, y no solo en cuanto a este criterio en cuestión, las
enormes diferencias observadas entre el centro urbano y el extrarradio.
En cualquier caso podemos concluir añadiendo que aunque de forma
gradual y quizás algo lenta, la aplicación de este criterio ha ido progresando en
los últimos años, y que, por supuesto, el hecho de estar legislado favorece su
implantación.
B-3-2) Diseñar espacios multifuncionales y legibles e incorporar
mobiliario urbano polivalente
Lógicamente este es uno de los ejemplos más claros de la dificultad que
se encuentra el legislador de trasladar a la norma un criterio de diseño.
Probablemente esta cuestión debería de figurar más bien en las guías y
recomendaciones más que en la normativa. En todo caso sería una buena
práctica de las instituciones locales.
En cuanto a espacios públicos multifuncionales, la propia definición del
concepto, hace referencia a la capacidad que tiene una misma superficie de
ofrecer distintos usos, es decir que el área en cuestión está diseñada para
cumplir distintas funciones que pueden tener lugar de forma simultánea o no.
Un ejemplo de ello en nuestra ciudad seria la explanada de la Marina que
funciona como espacio para la realización de diversas actividades como el
deporte, actividades culturales (auditorio) y actividades de ocio en general
(parque infantil, bares y restaurantes etc.). Dichas actividades pueden
realizarse prácticamente durante todo el año y además favorece la interacción
entre distintos grupos independientemente de su edad, cultura o clase social.
Por otro lado la explanada se utiliza como recinto ferial durante la primera
semana de agosto, que es cuando tiene lugar la Feria de Ceuta, con lo cual
evita, como ocurre en otros lugares, tener un espacio exclusivamente
reservado para tal acontecimiento, lo cual se consideraría totalmente
insostenible teniendo en cuenta la frecuencia del evento.
Tal y como se puede observar, la diversidad de usos o funciones en un
mismo espacio tiene resultados muy positivos para la ciudad en general, no
solo en cuanto a que supone una mayor eficiencia en la utilización del suelo,
sino que además propicia el encuentro e invita a la convivencia entre
ciudadanos, situación que debería constituir uno de los principales objetivos de
cualquier espacio público.
El principal inconveniente es que normalmente una variada funcionalidad
requerirá de una mayor superficie para ser llevada a cabo. Sin embargo sería
interesante aunque a fuese a menor escala, incrementar los distintos usos en
96
los distintos espacios públicos distribuidos por toda la ciudad ya que este tipo
de espacios se concentran en el centro de la misma.
En el mismo sentido, un mobiliario urbano polivalente contribuiría
positivamente a mejorar algunos aspectos de la ciudad, tales como una menor
ocupación de suelo, menor consumo de recursos y energía y en algunos casos
hasta ahorro económico. En cualquier caso en Ceuta dicho criterio no se tiene
prácticamente en cuenta, una simple visita por la Ciudad nos permite constatar
que el mobiliario urbano es simplemente, en algunos casos, escaso o
inexistente como ocurre con las marquesinas de las paradas de autobús, en
otros excesivo o innecesario como sucede con la acumulación de farolas en
tramos muy próximos y en otros muchos son sencillamente inapropiados bien
por el material empleado o bien por el uso que se le da. Esto sucede, por
ejemplo, con parte del mobiliario de la Plaza de los Reyes cuya función se
deduce es meramente decorativa pero que a efectos prácticos puede resultar
poco adecuada (bancos de mármol que resultan incómodos al enfriarse
rápidamente en invierno y desprender calor en verano, elementos decorativos
situados en mitad de la Plaza que frecuentemente es usado por los niños a los
que les resulta atractivo, pero para los que puede resultar inconveniente).
FIGURA 17: Plaza de los Reyes. Mobiliario urbano.
FUENTE: Ceutaturismo.com
B-3-3) Reducir tipologías que favorezcan la privatización de los
espacios abiertos
La privatización de elementos tan importantes en la vida ciudadana
como son los espacios abiertos, es el elemento básico que está detrás de la
pérdida de funciones del espacio público tradicional y, por lo tanto, de cambios
muy importantes en el funcionamiento eficiente de la ciudad. Y esta
privatización se está produciendo de forma muy importante en aquellas
tipologías como las de manzana cerrada con jardines o equipamientos que
sustituyen a los públicos en su interior. Todo ello conlleva una notable pérdida
de calidad de vida urbana que en definitiva se traduce en un componente
negativo del planeamiento en la ciudad. Sin embargo, también en este caso
son evidentes las dificultades para legislar.
97
Un ejemplo típico de esto, que se da con frecuencia en nuestra ciudad,
es la ocupación de espacios abiertos por terrazas, como ocurre de forma
significativa en el Poblado Marinero, donde numerosos pasajes públicos, sobre
todo en la parte superior, han sido totalmente interrumpidos y utilizados para el
beneficio de los propietarios de los locales adyacentes. Casos similares
ocurren en numerosas plazas, especialmente durante el verano, donde gran
parte de la superficie queda invadida por mesas y sillas restringiendo su uso de
forma significativa.
En este sentido tanto la administración como los propios ciudadanos
debería tomar parte en el asunto con objeto de intentar conservar, por encima
de todo, los usos tradicionales de los espacios abiertos, que resultan tan
necesarios e importantes para un desarrollo eficaz de la urbe.
Resultados:
En general, podemos decir como ya se ha mencionado anteriormente
que el único criterio que en parte se puede regular a través de una norma legal
es el relativo a supresión de barreras arquitectónicas. El resto de criterios, o
bien no se mencionan, o se hace de forma indirecta; si bien, esto no se debe al
hecho de que dichos criterios no carezcan de importancia, sino más bien a la
vía a través de la cual se le debe hacer llegar al planificador o diseñador
urbano. En este caso podemos resaltar la importancia de la existencia de
manuales y recomendaciones de diseño que pueden adquirir cierto carácter
obligatorio.
En cualquier caso, esta práctica que se usa de forma muy restringida a
nivel nacional y más aún en nuestra ciudad, permite una cierta flexibilidad para
el diseño pero a la vez cierto control. La alternativa a ello sería dejarlo
completamente en manos del proyectista como se hace actualmente al menos
en Ceuta, con la consecuente pérdida de control social que conlleva y el riesgo
que supone hacerlo en el escenario urbano.
B-4) Favorecer el acceso a la naturaleza (zonas verdes)
La creación de una red de espacios verdes integrados en las zonas
urbanizadas y bien conectadas es un valioso método para mejorar el bienestar
social, reducir la contaminación, mejorar el microclima urbano y, en definitiva,
es de gran importancia, para mantener una buena calidad de vida en la ciudad.
La implantación de plazas, jardines y parques urbanos desempeñan un papel
fundamental en el medio ambiente de la ciudad. Además de ser espacios para
el paseo, el relax o el ocio, forman parte de su estructura, y simbolizan un
ambiente más armonioso, donde edificios y elementos naturales se equilibran
para proporcionar a la ciudad un aspecto más saludable.
De este modo, es de vital importancia la presencia de componentes
naturales, no solo en los alrededores de la ciudad, sino integrados en el paisaje
urbano como parte esencial del mismo. En el nuestro caso en concreto, la
98
situación deja mucho que desear siendo estos espacios muy escasos y más
aun teniendo en cuenta la elevada densidad poblacional.
La Ordenanza Municipal Reguladora del Uso y Conservación de Zonas Verdes
de la Ciudad de Ceuta define en su artículo 2 el concepto de zona verde como:
“Tendrán la consideración de zonas verdes, a los efectos de esta Ordenanza,
los parques, los jardines, las plazas ajardinadas, los pequeños jardines en
torno a monumentos, los espacios arbolados, las alineaciones de árboles en
aceras o paseos, las jardineras y cualquier elemento de jardinería instalado
en las vías públicas, del término municipal de Ceuta.”
Sin embargo existe también el concepto de zonas verdes útiles que
son aquellas que han sido concebidas como tal en los planes generales,
realmente ejecutadas y equipadas con mobiliario urbano, alumbrado, etc.,
siendo, por lo tanto, de utilidad para el ciudadano. No incluyéndose en este
cualquier elemento de jardinería instalado en la vía pública (medianas,
rotondas o maceteros), al considerar estos elementos integrantes de la
estructura urbana.
En este apartado nosotros nos referiremos a zonas verdes teniendo en
cuenta la definición de zona verde útil lo cual no quiere decir que elementos
tales como alineaciones de árboles, parterres de reducidas dimensiones o
jardineras no se consideren importantes y no desempeñen un papel relevante
en las ciudades. Sin embargo desde nuestro punto de vista, y en relación a las
verdaderas necesidades de Ceuta, urge contar con zonas verdes accesibles
diseñadas como espacios directamente aprovechables para el uso y disfrute de
los ciudadanos y creando entornos donde naturaleza y medio urbano se
fusionen.
B-4-1) Definir una superficie mínima de las zonas verdes (por
persona, vivienda, etc.)
Se trata de que se obliguen a respetar estándares mínimos cuantitativos.
Por ejemplo, puede ser en función del número de viviendas, de habitantes o de
superficie construida en metros cuadrados.
Según aparece en el Avance del PGOU, dos de cada tres hogares de
Ceuta consideran que la escasez de zonas verdes constituye el principal
problema de la ciudad. En este sentido, los objetivos del Plan están orientados
a paliar este déficit, proponiéndose conseguir que las nuevas actuaciones
urbanísticas garanticen un mínimo de 5 m2 de zona verde útil y parques
públicos por habitante, como marca el artículo 12 del TRLS del 76. En dicho
artículo se estable lo siguiente:
“1. Los Planes Generales Municipales de Ordenación contendrán las siguientes
determinaciones de carácter general:
b) Estructura general y orgánica del territorio integrada por los elementos
determinantes del desarrollo urbano y, en particular, los sistemas generales de
comunicación y sus zonas de protección, los espacios libres destinados a
parques públicos y zonas verdes en proporción no inferior a cinco metros
99
cuadrados por habitante y el equipamiento comunitario y para centros
públicos.”
Considerando por lo tanto el estándar mínimo de 5 m2 por habitante,
vamos a analizar la situación en Ceuta en cuanto a la superficie de zonas
verdes. Para realizar el análisis vamos a tomar como referencia los datos
reflejados en el último Avance del PGOU relativos a zonas verdes existentes,
además de estimaciones realizadas por “El Observatorio de la Sostenibilidad
de Ceuta” para calcular las superficies de éstas áreas en los distintos distritos.
Habrá que tener en cuenta, no obstante, que todas las zonas consideradas
como verdes en el PGOU no coinciden, por sus características u otros motivos
con el enfoque que nosotros queremos transmitir acerca de lo que debería
constituir dicha zona como tal.
De este modo, el PGOU hace referencia al concepto de zona verde tal y
como se desarrolla en la Ordenanza Municipal y no al de zona verde útil, que
es el que consideraremos en nuestro estudio. Ambos conceptos han sido
previamente definidos en el apartado introductorio de este criterio.
Para hacer una evaluación más completa vamos a valorar la situación teniendo
en cuenta ambas situaciones:
•
•
Según el PGOU la superficie total de zonas verdes existentes hasta el
momento es de 29,5 hectáreas.
Se incluyen como zonas verdes, zonas ajardinadas, alineaciones de
árboles y jardineras. También se incluye el Parque Marítimo que a pesar
de que estructuralmente podría reunir los requisitos para considerarse
zona verde, el régimen de acceso impide que se le pueda dar esa
calificación como tal en relación al uso público determinado en la propia
definición del concepto.
TABLA 3: Superficie de zonas verdes según el Avance del PGOU.
ELEMENTOS
INCLUIDOS
- Zonas verdes
útiles.
- Zonas
ajardinadas.
- Alineaciones
de árboles.
- Jardineras.
- Parque
Marítimo.
ZONAS VERDES SEGÚN EL PGOU
SUPERFICIE
POBLACIÓN 2010
TOTAL (has)
29,5
2
m /habitante
80.579
3,5
FUENTE: Elaboración propia. Datos del Avance del PGOU.
•
Según “El Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta” solo se
considerarán las zonas verdes útiles en este sentido, solo se
corresponden con ellas El Parque de San Amaro, los Jardines de La
100
Argentina, la Plaza de África y la zona arbolada en la subida de las
Puertas del Campo; entre todos suman una superficie total de
TABLA 4: Superficie de zonas verdes según el OSCEME.
ELEMENTOS
INCLUIDOS
-
Zonas verdes
útiles.
ZONAS VERDES SEGÚN EL PGOU
SUPERFICIE
POBLACIÓN 2010
TOTAL (has)
12,6
80.579
2
m /habitante
1.6
FUENTE: Elaboración propia. Datos del OSCEME.
En cualquiera de los dos casos ni siquiera se alcanza el estándar
mínimo establecido de 5 m2 por habitante lo cual se traduce en una escasez
importante de zonas verdes en nuestra Ciudad.
En relación a la situación existente, la última revisión del PGOU propone
cambiar la concepción del Sistema General de Espacios Libres a base casi
exclusivamente del parque urbano (necesario, pero no exclusivo) con un
carácter “estático”, dando cabida a otras alternativas más dinámicas: itinerarios
y paseos que creen un sistema articulado de grandes parques que estén
conectados mediante recorridos peatonales cualificados o aprovechando
elementos naturales.
Así, en la configuración del Avance se ha utilizado como base la
propuesta de Sistema General de Espacios Libres del Plan Vigente, que en su
mayor parte no ha sido ejecutada. Dicha propuesta partía de la configuración
del Sistema General ubicando las zonas propuestas en las vaguadas
existentes en el Campo Exterior, configurando una serie de parques de
proporción alargada en zonas con grandes pendientes, con el inconveniente de
su difícil accesibilidad y la dificultad que supone para la trama urbana la
inexistencia de recorrido trasversales.
Por ello, la propuesta contenida en el Avance añade además una serie
de corredores verdes de conexión entre los espacios libres en el Campo
Exterior que se regularán de modo que se garantice la accesibilidad y la
existencia de recorridos peatonales trasversales.
Paralelamente, se proponen dos acciones aisladas:
- La creación de un espacio libre en el glacis de las Murallas Reales en la zona
ocupada actualmente por el Instituto Puertas del Campo, el ambulatorio de la
Seguridad Social y la Comisaría de Policía.
- La configuración de una amplia banda verde de acompañamiento de la
avenida propuesta en el Recinto Sur con vocación de constituirse en espacio
libre de la zona.
En su conjunto, el cómputo de espacios libres vinculados al Sistema General
quedaría tal y como se refleja en la siguiente tabla:
101
TABLA 5: Sistema General de Espacios Libres según Avance del PGOU.
ORIGEN
SG Espacios Libres Existentes
SUPERFICIE (ha)
29,5
SG Espacios Libres Propuestos por
planeamiento en ejecución
32,9
SG Espacios Libres Propuestos por Revisión
PGOU
SG Espacios Libres TOTAL
45,5
107,9
FUENTE: Elaboración propia. Datos Avance del PGOU.
La población prevista en el horizonte del año 2016 de 81.976 habitantes, por lo
tanto serían necesarios 409.880 m2 de suelo para dar cumplimiento al estándar
establecido en el Reglamento de Planeamiento, cifra superada ampliamente
por la previsión del Avance.
Sin embargo esta información habría que analizarla en profundidad por varios
motivos:
1. Teniendo en cuenta que la mayor parte de los espacios propuestos por
el Planeamiento en ejecución no se han llevado a cabo, los resultados
son poco predecibles.
2. Por otro lado el hecho de que una parte importante de estas áreas se
ubicarán en zonas de barrancos y vaguadas asociadas a cursos de
agua, merece especial atención. La idea de subsanar la escasez de
zonas verdes mediante la antropización de otras de considerable valor,
requiere un análisis en profundidad y una adecuada gestión de la
actuación que pretende llevarse a cabo; tal es el caso de las obras
iniciadas en Arroyo Paneque. En muchas ocasiones es preferible
fomentar medidas dirigidas a la conservación en lugar de someter al
territorio a una transformación brusca, especialmente si valoramos la
tipología de áreas verdes existentes en nuestra ciudad a día de hoy.
Con ellos queremos resaltar que en todo momento debe primar el valor
de lo natural y su perduración en el tiempo.
B-4-2) Fomentar la biodiversidad
En este caso nos referimos a la biodiversidad en la ciudad ya que la
biodiversidad en el medio natural ya ha sido analizada en apartados anteriores.
En general existen muy escasas menciones relacionadas con el suelo urbano
ya que, aparentemente, no tiene demasiada importancia su consideración
cuando se trata de ciudades frente a la magnitud de la misma en áreas de
naturaleza poco antropizada. Evidentemente esto se trata de un error
denunciado por muchos autores ya que la diversidad, tanto en edificios como
en elementos naturales, es el paso previo y necesario para conseguir una
mayor complejidad en las ciudades.
102
En este sentido es importante tener en cuenta la naturalidad de las
distintas zonas verdes integradas en el casco urbano. Resulta significativo por
ejemplo considerar las diversas especies vegetales utilizadas en la adecuación
de estos entornos. En Ceuta la variedad de elementos vegetales en el medio
urbano es limitada y se basa principalmente en la introducción de especies
alóctonas, sobre todo cuando nos referimos a los árboles. Así la mayor parte
de los espacios abiertos arbolados incluyen especies como el Eucalipto o la
Palmera.
Lo ideal sería utilizar tanto en espacios abiertos como en zonas verdes
especies autóctonas, que no sólo son más representativas del entorno local
sino que además presentarán una mayor capacidad de adaptación. Esto se
traduce en un mantenimiento menos exigente, un menor consumo de recursos
y en definitiva una situación más sostenible.
B-4-3) Introducir redes verdes a escala de barrio o ciudad y
conectarlas ecológicamente
A menudo la confusión en las escalas impide la creación de redes de
zonas verdes en las cuales sus distintos elementos precisan requisitos
específicos.
En cualquier caso, es imprescindible tener en cuenta que no solo basta
con alcanzar el estándar mínimo establecido en cuanto a superficie de zonas
verdes considerando el territorio en su totalidad ya que esto, se podría lograr
con una o dos áreas extensas situadas en puntos concretos de la ciudad.
El objetivo consiste más bien en favorecer el acceso generalizado de los
ciudadanos a estos espacios a través de una distribución coherente de los
mismos en la trama urbana y una interconexión adecuada mediante la
introducción de redes o corredores verdes.
Particularmente en Ceuta, tal y como se ha descrito anteriormente, la
unidad básica de territorio es la barriada aunque la división mínima
administrativa sea el distrito. Si bien la idea de crear un espacio o zona verde a
nivel de barriada es poco factible teniendo en cuenta la realidad y las
limitaciones espaciales de nuestra ciudad. Sin embargo, podría contemplarse la
alternativa de implantar estratégicamente estas áreas a modo de lugares
comunitarios accesibles a una serie de barriadas cercanas. Ello no solamente
contribuiría a proporcionar a la ciudad un aspecto más estético y salubre, sino
que además incitaría a llevar a cabo hábitos saludables, tales como los
desplazamientos a pie en tanto que las distancias entre este tipo de lugares
quedarían reducidas y convertirían los paseos en acontecimientos más
agradables.
Concretamente en la Ciudad Autónoma urge la necesidad de subsanar,
en primer lugar, la falta de espacios verdes dando prioridad a aquellas zonas
que carecen absolutamente de ellas. En Ceuta hay distritos íntegros que no
cuentan ni siquiera con una zona verde como son aquellos del extrarradio
(distritos 5 y 6). Una vez creados estos entornos, habría que intentar favorecer,
103
de la forma más sostenible posible, la conectividad natural entre ellos y a su
vez la de éstos con la de los espacios protegidos, tal como se indicó en el
apartado sobre capital natural.
En el siguiente mapa se reflejan tanto las zonas verdes existentes como
las propuestas en el plan vigente y en el avance del nuevo PGOU, además de
las posibles conexiones entre ellas. Si observamos las delimitaciones de las
zonas propuestas se puede observar que en muchos casos incluyen
edificaciones y otro tipo de componentes no acordes con la definición de zona
verde, la cuestión radica en que el plan no justifica de ninguna manera la
presencia de estos elementos. Del mismo modo las conexiones previstas,
resultan a nuestro parecer difíciles de ejecutar teniendo en cuenta que tendrían
que transformarse por completo zonas urbanas consolidadas, atravesando
edificios, viales y otras construcciones. Tampoco se contemplan las conexiones
con las áreas protegidas. En definitiva los objetivos pretendidos en el PGOU en
relación con este criterio, no se ajustan bajo nuestro punto de vista a la realidad
de la situación ceutí.
FIGURA 18: Zonas verdes existentes y propuestas. Conexiones.
Fuente: http://www.ceuta.es/pgou/documentos/1-1_CLASIFICACION.pdf.
Resultados:
En cuanto a este a este apartado se refiere, de forma general y teniendo
en cuenta todos los criterios, la situación actual deja bastante que desear y
existe una necesidad inaplazable de tomar medidas al respecto.
104
Por otro lado, excepto en el caso del criterio referente a la definición de
una superficie mínima para zonas verdes del resto aparecen escasísimas
menciones en la legislación. En lo que se refiere a la superficie mínima de
zonas verdes ésta queda regulada a través de la Ordenanza Municipal. Sin
embargo el problema es que la definición del estándar se ha quedado
simplemente en la consideración de un mínimo sin relacionarlo ni con el tipo de
superficie verde, ni con las condiciones de la misma. Sin establecer criterios de
sostenibilidad, por ejemplo en cuanto a consumo de agua, y sin relacionarlo
con otras condiciones como pueden ser el clima o la superficie del suelo.
Sería interesante o recomendable que el estándar no fuera solo de
mínimos, sino también de máximos al menos para aquellas zonas que no se
hayan planificado con ciertos criterios de sostenibilidad, por ejemplo que se
diseñaran con criterios más forestales dirigidos a la auto-sustentación en lugar
de primar la jardinería que requiere un mayor consumo de recursos y cuya
superficie máxima, debería estar limitada teniendo en cuenta las características
climáticas.
B-5) Mejorar la accesibilidad a los equipamientos
Una adecuada planificación urbanística y territorial debe adoptar
estrategias específicas con relación a las dotaciones y mejoras de los
equipamientos urbanos. Para ello hay que tener en consideración en primer
lugar el modelo de ciudad en cuestión. En este sentido Ceuta se encuentra en
una situación especial, ya que a pesar de que por sus propiedades se
corresponde con un modelo de Ciudad Media, su carácter aislado e inconexo
hace que en cuanto a determinados requerimientos la escala a considerar sea
superior a la municipal.
En cualquier caso, en cuanto a la ocupación territorial nuestra ciudad
debe seguir un modelo preservado, evitando la expansión urbanística y
manteniendo ciertos valores propios a la vez que se le dota de infraestructuras
capaces de sustentar su desarrollo urbano y competitividad económica. En este
sentido y debido por un lado a su condición como Ciudad Autónoma y por otro
a la incapacidad que tiene Ceuta de cooperar en con otros municipios
cercanos, las dotaciones y equipamientos deberán equipararse a los de una
región.
En definitiva, y en términos de sostenibilidad territorial, es imprescindible
garantizar no solo una oferta adecuada de equipamientos y servicios públicos
sino que además resulta indispensable establecer unos estándares en cuanto a
la accesibilidad de los mismos.
105
B-5-1) Definir una oferta adecuada de equipamientos y servicios
públicos y fomentar la proximidad a ellos
Este criterio ha sido interpretado como estándares cuantitativos en forma
de umbrales mínimos o porcentajes. Tal como se ha mencionado
anteriormente, Ceuta debería contar con una dotación de equipamientos
equivalentes a los de una región. En relación a ello la Junta de Andalucía,
establece en su Plan de Ordenación Territorial, las dotaciones de
equipamientos y servicios necesarios a nivel regional y que utilizaremos de
referencia para valorar la situación actual en nuestra ciudad.
106
FIGURA 19: Dotaciones de equipamientos y servicios Centros Regionales.
FUENTE: Memoria de Ordenación. Junta de Andalucía
107
Los distintos equipamientos y servicios se suman a los variados usos y
funciones (actividades económicas, residencial, zonas verdes) que una ciudad
requiere para una organización adecuada del sistema urbano. Esta
organización se cuantifica a través de la complejidad, midiendo la variedad de
usos y funciones. Una complejidad adecuada permite un acceso más ágil a los
distintos servicios y usos de que se dotan a una ciudad. Las ciudades europeas
mediterráneas presentan una elevada mezcla de usos y funciones urbanas en
la mayor parte de su tejido: son ciudades complejas, donde se crea el contexto
adecuado para que aumenten los intercambios de información y posibilitando
un ahorro en el consumo económico y un mejor aprovechamiento del suelo
disponible.
La Estructura General del Territorio o Modelo Territorial no es otra cosa
que una abstracción de todos aquellos elementos, de escala municipal o
de contexto más amplio, que explican la complejidad de un Territorio.
Ceuta, por su reducido tamaño, los distintos usos y servicios se encuentran
entremezclados y a distancias obligadas reducidas. La falta de industria, que
concentra el empleo en la actividad administrativa, el comercio y la
construcción, ha propiciado una complejidad urbana que, sin embargo, debe
mejorar en la calidad de cada uno de estos usos.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la eficiencia de los
equipamientos urbanos no solo queda garantizada mediante el cumplimento de
unos estándares mínimos establecidos en función de los habitantes sino que
además, deben distribuirse de forma que sean accesibles al mayor número de
ciudadanos posibles.
Ya en un estudio realizado por el Observatorio de la Sotenibilidad sobre
Ordenación del Territorio se realiza un análisis de los equipamientos básicos de
la ciudad. En dicho documento se analizan equipamientos básicos tales como:
equipamientos sanitarios (atención hospitalaria y ambulatoria), guarderías,
equipamientos de bienestar social, educativos, deportivos o socio-culturales.
Para los dos primeros equipamientos sanitarios y guarderías se realiza un
análisis de proximidad estableciendo un área de influencia de 500 metros;
dicha distancia se determina en base a otros estudios realizados por el
Observatorio Provincial de Sostenibilidad de Málaga que sostiene que un radio
de medio Kilómetro es la distancia idónea para favorecer el acceso a servicios
básicos mediante su recorrido a pie, propiciando hábitos más sostenibles y, por
lo tanto, repercutiendo favorablemente en la calidad vida de los ciudadanos.
EQUIPAMIENTOS SANITARIOS
En la red sanitaria debemos hacer una distinción, dependiendo de la
atención al paciente, entre atención hospitalaria y atención extrahospitalaria o
ambulatoria.
108
FIGURA 20: Proximidad a Equipamientos Sanitarios.
FUENTE: Elaboración propia. Diferenciamos el hospital (azul), centros sanitarios públicos (rojo) y
privados (morado).
TABLA 6: Número de barriadas dentro y fuera del área de influencia (500 metros).
Nº
Porcentaje %
Nº barriadas
completas
fuera del área
Nº barriadas
dentro
del área
Nº barriadas
parciales fuera
del área
Nº barriadas
totales
30
57,7
5
9,6
17
32,7
52
100
Fuente: Número de barriadas dentro y fuera del área de proximidad.
Según los estándares establecidos para una región en el documento de
referencia (Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía) la atención
hospitalaria ha sido cubierta satisfactoriamente con la reciente construcción del
nuevo Hospital Universitario que ha sustituido al Hospital de la Cruz Roja, el
cuál presentaba múltiples carencias. Sin embargo, la alta calidad de esta nueva
instalación debe ir acompañada de la calidad del servicio ofrecido, aquí
debemos apuntar los problemas que se están presentando con la falta de
recursos humanos.
Por otro lado, y en cuanto a Centros de Salud se refiere, el estándar
mínimo es de 1 por cada ámbito de 25.000 habitantes. En este sentido, Ceuta
cuenta con 3 centros públicos de salud (Recinto Sur, Otero y Tarajal) además
de un centro de especialidades (José Lafont) y tres clínicas privadas, para una
109
población de 80.579 habitantes en 2010. Esto significa que cumple con los
estándares mínimos preestablecidos. Sin embargo, y en cuanto a la eficacia del
servicio se refiere, la realidad es otra. El principal motivo se basa en que el
estándar se limita a relacionar exclusivamente el número de centros con el
número de habitantes sin tener en cuenta otros factores tales como: la
capacidad de los centros, los recursos humanos, la distribución de los mismos.
De este modo resulta imprescindible establecer además unos estándares
mínimos de calidad que aseguren un funcionamiento eficaz de los mismos.
Como ejemplo de ello se puede citar las largas listas de espera que deben
afrontar los usuarios para obtener una cita para el especialista.
En definitiva, la solución apunta no solo a aumentar la oferta de los
Centros de Salud, sino a una mejor distribución de los mismos. Sería más
efectivo contar con un mayor número de centros más reducidos en cuanto al
tamaño, pero ubicados de tal forma que sean accesibles al ciudadano a una
distancia aproximada de 500 metros. Esto no solo agilizaría todo el proceso de
atención en sí, mejorando la calidad del servicio, sino que favorecería los
desplazamientos no motorizados a favor de un modelo urbano más sostenible.
Cómo zona prioritaria de actuación se propone la creación de un Centro de
Salud en el área de Benítez, próxima al embalse, aunque esta actuación
llevada a cabo de forma aislada no resolvería del todo la cuestión, habría que
mejorar de forma importante todo el procedimiento de gestión asociado al
servicio sanitario.
GUARDERÍAS (BIENESTAR SOCIAL).
Hacemos el mismo para
imprescindible en una ciudad.
las
guarderías,
equipamiento
básico
FUGURA 21: Número de barriadas dentro y fuera del área de influencia (500 metros).
FUENTE: Elaboración propia.
110
TABLA 7: Número de guarderías dentro y fuera del área de influencia (500 metros).
Nº
Porcentaje %
Nº barriadas
completas
fuera del área
Nº barriadas
dentro
del área
Nº barriadas
parciales fuera
del área
Nº barriadas
totales
16
30,7
9
17,3
27
52
52
100
FUENTE: Número de barriadas dentro y fuera del área de proximidad.
El mapa refleja la situación en el año 2009, donde se contaba con un
total de 5 guarderías, actualmente habría añadir la apertura de otra Guardería
Pública situada junto a la Barriada Juan Carlos I a pocos metros de la ya
existente y la prevista en Juan XXIII. Además recientemente se ha inaugurado
otra guardería en el centro de la ciudad, concretamente en la calle Serrano
Orive. Esto supone un total de 8 guarderías para el próximo año con lo cual, y
en cuanto a número de centros se refiere, podría parecer que la oferta es
aceptable. Sin embargo esto no se corresponde con la realidad. Por un lado
hay que considerar el elevado índice de natalidad en Ceuta, según datos del
CES el número de niños entre 0 y 4 años en 2009 suman un total de 5948; y
por otro lado, las plazas públicas ofertadas entre las dos guarderías en
funcionamiento no llegan a 400, a esto habría que sumarle 85 plazas
concertadas, pero aún así siguen siendo muy escasas en comparación con la
demanda, generando importantes problemas sociales. En cuanto a la
distribución se refiere, la situación no es equilibrada, ya que actualmente las
guarderías Públicas en funcionamiento están situadas en el mismo radio de
influencia, lo que significa que se concentran en un solo distrito de los seis
existentes. Si bien esto no significa que la ubicación de las mismas sea errónea
sobre todo si tenemos en cuenta las características sociales y el nivel
adquisitivo de las barriadas circundantes. No obstante implica que una gran
parte de población tiene un acceso muy limitado al servicio fomentando
además el uso de transportes motorizados.
EQUIPAMIENTO EDUCATIVO
En términos generales, y en relación a las dotaciones y equipamientos
establecidos para una región en el documento de referencia, el único
equipamiento no existente serían Escuelas de Arte, con las que Ceuta de
momento no cuenta. Por lo demás la ciudad cuenta con una Universidad,
Escuela Oficial de Idiomas, Centro de Educación Especial y Equipo de
Orientación Educativa además de numerosos Centros Escolares. Sin embargo
el problema aquí se repite en cuanto a que en la mayoría de los casos, las
plazas ofertadas están por debajo de la demanda y por lo tanto en cuanto a
eficacia de los servicios el resultado es deficitario. Por otro lado distintas áreas
de nueva construcción no se han equipado con nuevos centros lo genera
numerosos problemas asociados principalmente con la asignación de centros a
los menores residentes en esas áreas.
Para realizar un adecuado diagnóstico de la dotación de centros
escolares seria necesario realizar un análisis individualizado de cada ciclo
educativo. Este análisis debe plantear para cada ciclo -educación infantil primer
y segundo ciclo, enseñanza primaria o básica, enseñanzas medias y
111
enseñanza superior-, el nivel de equipamiento en términos de déficit-superávit
con relación al número de plazas ofertadas y demandadas por el alumnado del
municipio, atendiendo a las características específicas de cada nivel. El
diagnóstico elaborado por el PGOU muestra la existencia de un claro déficit
para todos los ciclos, alcanzando en Ceuta la ratio de plazas en las distintas
aulas un valor que está por encima del recomendable (22 niños/aula).
FUGURA 22: Equipamiento Educativo.
FUENTE: Plano de equipamientos. Memoria PGOU-2008
EQUIPAMIENTO DE BIENESTAR SOCIAL
La Ciudad dispone, para atender de manera general el bienestar social,
del Centro de Servicios Sociales y la Consejería de Sanidad y Bienestar Social.
El área de asistencial de los distintos colectivos se cubre en Ceuta con las
siguientes instituciones según datos del Avance- PGOU:
-Para la atención de distintos colectivos con distintas necesidades: Centro de
estancia temporal de inmigrantes (CETI), Área de prevención y reinserción del
Plan Drogas y Plan SIDA, Centro de atención a la drogodependencia, Casa de
acogida de víctimas de malos tratos.
112
-Entidades benéficas y asociaciones sin ánimo de lucro y otras asociaciones
privadas: Asamblea Provincial Cruz Roja, Residencia Hnos. Cruz Blanca, etc...
En cuanto a bienestar social, los distintos grupos sociales se atienden:
-La infancia, con un número insuficiente de guarderías como ya se ha
mencionado anteriormente.
-La juventud, por la Residencia de la Juventud.
-La tercera edad, no se cubre al no existir ningún Centro de día.
-Centro de deficientes psíquicos FEAPS.
Instituciones que aúnan la asistencia y el bienestar social, tenemos:
-Para la tercera edad, el Centro Base “IMSERSO”, Hogar de la tercera edad,
Residencia de Mayores Ntra. Sra. de África, el Espacio de Mayores de Caja
Madrid.
-Las mujeres, por el Centro Asesor de la Mujer.
-Para los menores: Centro de Protección de Menores de Punta Blanca, Centro
de Menores Mediterráneo, C.A. Menores San Antonio, C.M. San Ildefonso.
EQUIPAMIENTO DEPORTIVO
Coincide la redacción de este informe con la renovación y el aumento de
los equipamientos deportivos en nuestra ciudad. Por un lado, se están
equipando muchas barriadas con pistas deportivas prefabricadas que van
acompañadas de parques de juegos infantiles. Es un equipamiento que cumple
con el criterio de proximidad satisfaciendo las necesidades de los vecinos de
las distintas barriadas. Las barriadas que ya disponen de éstos son Miramar
Bajo, Polígono Virgen de África, Terrones, Juan XXIII y las Carmelitas entre
otras, estando previsto seguir aumentando la oferta de los mismos con el
objetivo de dotar al mayor número de barriadas posibles.
De mayor tamaño nos encontramos con las pistas polideportivas de
superiores dimensiones, y los campos de fútbol que están repartidos por la
ciudad, a éstos habrá que sumar una pista de atletismo actualmente en
proyecto que se ubicará en Loma Colmenar.
Los complejos deportivos, aglutinan además de pistas de baloncesto,
balonmano, fútbol sala, etc, gimnasios y piscinas. Actualmente contamos con
“Díaz Flor”, el pabellón de la libertad y de reciente construcción en el Recinto
Sur, “Guillermo Molina” 53.
113
FUGURA 23: Equipamiento Deportivo.
FUENTE: Plano de equipamientos. Memoria PGOU-2008
Se puede decir que teniendo en cuenta las infraestructuras existentes,
junto con las actuaciones en curso y previstas, la oferta en cuanto a
equipamientos deportivos es aceptable.
EQUIPAMIENTO SOCIO-CULTURAL
El equipamiento socio-cultural engloba una serie de centros dedicados a
actividades culturales, de esparcimiento y de interés sociológico, debiéndose
hacer una distinción de estos equipamientos según las actividades que
desarrollan:
- Equipamiento socio-culturales que ofrecen actividades de ámbito general;
museos, salas de espectáculo, archivos, etc.
- Y equipamientos socio-culturales que ofrecen actividades de ámbito local;
bibliotecas, salas de reuniones y exposiciones, locales de asociaciones de
vecinos.
El total de equipamientos de este tipo queda resumido en la siguiente lista:
114
FIGURA 24: Equipamiento Socio Cultural.
FUENTE: Plano de equipamientos. Memoria PGOU-2008.
Habría que sumar a esta lista el recién inaugurado “Complejo Cultural
Manzana del Revellín” y la construcción de una Biblioteca estatal en Huerta
Rufino. En cuanto al complejo cultural “Manzana del Revellín” hemos decidido
incluir un apartado exclusivo debido a la envergadura del proyecto, su
emplazamiento estratégico y el alto presupuesto asociado.
COMPLEJO CULTURAL MANZANA DEL REVELLÍN.
Dado el objetivo de este estudio y nuestro afán por diagnosticar los
principales problemas de un modelo urbano que camina hacia la
insostenibilidad, esta última actuación dirigida por el reconocido arquitecto
Alvaro Siza nos resulta preocupante y nos provoca una gran incertidumbre
acerca de la tendencia del modelo urbanístico de nuestra ciudad.
La anteposición de determinados valores, la desconsideración de otros
a nuestro parecer de vital importancia en la actualidad y sobre todo el haber
dado rienda suelta a una única visión sin establecer condiciones ni limites, han
dado de lado aquellos elementos más humanos vinculados a las verdaderas
necesidades de nuestra ciudad.
Lo que realmente queremos entrar a valorar en este punto no es si el
autor ha conseguido plasmar con éxito su sello a través de su obra, lo cual es
evidente que sí, más bien lo que se pretende es analizar si verdaderamente
esto ha sido lo más apropiado o si, únicamente, se ha programado con el fin
de obtener un reconocimiento poco realista de cara a la proyección de urbe que
algunos han decidido debe prevalecer por encima de todo. Es importante
resaltar que no es incompatible alcanzar un equilibrio adecuado entre producto
e inversión económica, ni tampoco la estabilidad entre lo moderno y la tradición
sin por ello tener que renunciar a aspectos tan importantes como el patrimonio
115
histórico o la armonía del paisaje urbano. Igualmente, tampoco se pretenden
infravalorar ciertos elementos técnicos como la impresionante calidad acústica
lograda en el Auditorio o la versatilidad de los distintos espacios contenidos en
él y diseñados para atender con garantías de excelencia funciones de tan
diversa índole. Ni que decir tiene que es evidente la gran mejoría que ha
experimentado el Conservatorio de Música que hasta la fecha ni siquiera tenía
asignado un espacio propio.
Sin embargo, y bajo un enfoque basado estrictamente en la
sostenibilidad en su sentido más amplio, consideramos que tal infraestructura
no ha tenido en cuenta más que el juicio del propio autor, quien por razones
obvias poco se puede identificar con nuestra ciudad y que, por lo tanto, quede
reflejado en el resultado obtenido.
Ya a través de distintos ejemplos donde se cita la obra en cuestión, se
deja entrever algunos aspectos fundamentales que se han pasado por alto.
Cinco imponentes edificios de hormigón blanco componen la Manzana del
Revellín, rompiendo por completo con la coherencia del paisaje urbano
circundante: dos dedicados al Conservatorio de Música, uno al Auditorio y otros
dos de propiedad privada cuyos usos aún están por definir. El hecho de haber
apostado por dicho estilo queda justificado según algunos expertos de la
Arquitectura mediante el empleo de una técnica basada en la contraposición,
es decir, defienden la postura de que tal discordancia no sólo resalta la obra en
cuestión, sino todo lo que hay alrededor, precisamente por su inminente
contraste. En este sentido, no hay nada que argumentar ya que cualquiera que
pasee tranquilamente por la Calle Real hacia el Revellín no le podrá pasar
desapercibido los volúmenes de tal edificación. Sin embargo, no se puede
afirmar que sea precisamente armonioso con el paisaje urbano, bien que entre
otras cosas nos pertenece a todos los ciudadanos y sobre el cual deberíamos
tener al menos el derecho de opinar. En relación a ello, nuestra visión encaja
más con la de los expertos Busquets y Cortina (coordinadores de una master
de gestión e intervención del paisaje de la Universidad Autónoma de
Barcelona) que apuestan más por gestionar el paisaje urbano interpretándolo
en clave ciudadana que de construirlo de forma artificiosa con la ayuda de un
divo de la Arquitectura mundial. De este modo en los últimos años se ha
tendido a desestimar lo antiguo como si fuera malo atenderlo, tal es el caso de
nuestro teatro Cervantes, un lugar interesante desde el punto de vista
arquitectónico, o el Cine África que se ha demolido sin ni siquiera contemplar la
posibilidad de optar por su conversión en un espacio para la difusión cultural.
Además de estos factores relacionados con el paisaje urbano y su
trascendencia en cuanto a la conservación de la propia identidad de la urbe
como algo valioso para sus ciudadanos, existen otros aspectos que tampoco se
han respetado y que sin duda resultan inquietantes, sobre todo si tales obras
se pretenden utilizar a modo de elementos representativos del modelo
urbanístico ceutí que se desea proyectar. En relación a ello podemos hacer
alusión a la ausencia de criterios de sostenibilidad en todo el conjunto del
proyecto. Tal y como se ha mencionado anteriormente, el complejo ha sido
construido sin considerar elementos bioclimáticos, ni en el interior ni en el
espacio externo a los edificios. Tampoco resulta sostenible en cuanto a la
116
funcionalidad, puesto que aún están por definir los usos de dos de los de los
edificios y determinados espacios dentro del Auditorio. Y por último cabe
mencionar los enormes requerimientos energéticos asociados al
funcionamiento en sí, junto con los elevados costes de mantenimiento dada la
exclusividad de los materiales empleados.
En definitiva, la cuestión se plantea en sí una cuantía de casi sesenta
millones de euros a cambio de un Complejo Cultural, supuestamente diseñado
para cubrir determinadas carencias culturales de la ciudad e impulsar el
incremento de visitantes foráneos, se ajustan verdaderamente a la realidad
ceutí. Es aquí donde debemos replantearnos si francamente no hubiera sido
más interesante dedicar tal inversión a fomentar un modelo de ciudad más
sostenible donde la conservación del entorno y el patrimonio histórico
constituyan los auténticos símbolos de identidad.
FIGURA 25: Edificios destinados a uso comercial en La Manzana del Revellín.
FUENTE: Propia.
117
FIGURA 26: Muro exterior del Auditorio en La Manzana del Revellín.
FUENTE: Propia.
EQUIPAMIENTO AMBIENTAL
Sin duda alguna las carencias más significativas las encontramos en
dotaciones y equipamientos ambientales ya que ni siquiera contamos con
infraestructuras básicas necesarias. A día de hoy, y en relación con
estándares mínimos utilizados de referencia, Ceuta debería contar con
siguientes equipamientos ambientales:
las
las
los
los
-
Puntos limpios: debería contar con al menos dos. Actualmente cuenta
con uno fijo gestionado por la empresa ECOCEUTA S.L, situado en el
muelle Alfau y otro móvil dirigido por la misma empresa. En cualquier
caso las carencias son evidentes, ya que el punto limpio móvil cubre una
parte insignificante del servicio al no ajustarse a la demanda requerida.
Sería necesario implantar al menos un punto limpio fijo más para cubrir
las necesidades. Asimismo habría que tener muy en cuenta otra
ubicación para que la accesibilidad al ciudadano fuese lo más
equilibrada posible.
-
Planta de Recuperación y Compostaje y Vertedero controlado:
Actualmente Ceuta no cuenta con este servicio. A día de hoy, solo existe
una planta de transferencia, donde se acondicionan los residuos para su
traslado a un vertedero en la Península. Está prevista la aprobación de
un Plan Integral de Residuos y la construcción de una planta de
tratamiento. Sin embargo, y bajo nuestro punto de vista, no se le ha
dado hasta el momento su merecida prioridad.
118
-
Centro de Tratamiento de Residuos Específicos: No existe, en la
actualidad todos los residuos son tratados en la Península.
-
Planta de Tratamiento y Clasificación de Escombros: Actualmente los
residuos inertes son los únicos que se tratan “in situ”. Esta planta
ubicada en el barranco de Piniers se puso en marcha en abril del 2008 y
es explotada por la empresa Makerel Medioambiental S.L
-
Centro de enseres domésticos y voluminosos: Actualmente Ceuta no
cuenta con un centro específico para estos residuos. Desde abril del
2009 estos se gestionan a través de la empresa Ecoceuta S.L, con la
denominada Línea Blanca donde los ciudadanos pueden depositar
gratuitamente sus electrodomésticos y aparatos eléctricos usados.
-
Planta de Desmontaje y Trituración de Vehículos Usados y Maquinaria
Industrial: Tampoco contamos en la Ciudad Autónoma con una
instalación de este tipo, aunque si existe un Centro de Autorizado de
Descontaminación de Vehículos Fuera de Uso situado en la Ctra. de
Benzú, 36. La planta de recepción y descontaminación de vehículos
inicia su actividad en diciembre de 2004, bajo la gestión de la sociedad
Ibermad S.L.
-
Centros de Acondicionamiento, Separación e Intercambio de los
materiales recogidos en los Puntos Limpios: Tampoco disponemos de
un centro específico para este tipo de servicio. Hasta el momento
Ecoceuta S.L, empresa encargada de gestionar los puntos limpios de la
ciudad, se encarga de recepcionar, separarar y almacenar estos
materiales para su tratamiento en la Península. Sin embargo, no se
ofrece la posibilidad de intercambio, actividad que consideramos sería
muy positiva sobre todo si tenemos en cuenta la demanda por parte de
ese tipo de productos por parte del país vecino.
Habría que añadir también que aún no ha entrado en funcionamiento la
Estación Depuradora de Aguas Residuales lo que significa que a día de hoy las
aguas residuales se vierten directamente al mar sin tratamiento alguno.
En conclusión podríamos decir que las carencias en cuanto a
equipamientos ambientales son muy significativas y deberían considerarse
prioritarias en los planes de acción.
EQUIPAMIENTOS Y SERVICIOS ADMINISTRATIVOS
En cuanto a estos equipamientos se refiere la dotación en cuanto a
infraestructuras y centros está cubierta. Sin embargo, la eficacia de los
servicios prestados no queda exclusivamente garantizada por su mera
existencia. Teniendo en cuenta la particularidad de Ceuta y la falta de
competencias en distintas áreas, podemos afirmar que este hecho dificulta aún
119
más cualquier tramitación asociada al desarrollo de ciertas funciones que bajo
condiciones alternativas evolucionarían con mayor fluidez.
EQUIPAMIENTOS Y SERVICIOS JUDICIALES
Dado el reconocimiento de Ceuta como Ciudad Autónoma, y los
estándares establecidos, la ciudad debería contar con un Tribunal Superior y
una Audiencia Provincial. A día de hoy únicamente cuenta con un Juzgado que
no resulta suficiente para soportar el elevado volumen de trabajo acumulado.
ESPACIOS LIBRES METROPOLITANOS
Según los estándares establecidos incluso para ciudades medias en lo
que a espacios libres se refiere, Ceuta debería tener al menos un parque
periurbano y una red de articulación entre espacios libres. Actualmente esta
prevista la creación de un parque periurbano en Santa Catalina, ubicado sobre
el antiguo vertedero una vez se haya acondicionado adecuadamente.
Resultados:
En relación a este criterio se trata de ir más a allá de cumplir estándares
mínimos en cuanto a la oferta de equipamientos. Se deben de considerar
además otros requisitos, sobre todo de proximidad y distribución dentro de la
ciudad. Además se debe garantizar una calidad mínima de las dotaciones de
forma que su funcionalidad se desempeñe de la forma más eficaz posible.
En la legislación aparecen bastantes menciones, sobre todo en el
primero referente a la definición de una oferta adecuada de equipamientos y
servicios públicos. Sobre todo porque se ha interpretado el criterio como
fijación de umbrales o porcentajes, características muy adecuadas para poder
introducirlas en el aparato legislativo. En cambio, en cuanto al fomento de la
proximidad a los equipamientos y dotaciones, tiene escasas menciones,
probablemente debido a las dificultades aparentes de su definición. Sin
embargo, debido a su importancia desde el punto de vista de la sostenibilidad
(muchos de los viajes generados en la circulación urbana tienen como origen la
mala localización y distribución de equipamientos y dotaciones) deberían de
reconsiderarse en función de criterios de uso y no simplemente cuantitativos.
En cualquier caso parece imprescindible un replanteamiento normativo de todo
el apartado de equipamientos y servicios públicos, ya que la propuesta
tradicional en forma jerárquica de árbol debería ser sustituida por una de
carácter más semireticular propia del carácter complejo de las ciudades
históricas.
120
CRITERIOS DE ACTUACION EN TEMAS DE TRANSPORTES
Bajo este epígrafe se agrupan una serie de criterios destinados a
minimizar los impactos que el transporte tiene sobre el medio ambiente,
fomentando su inserción en la legislación vigente y favoreciendo la
implantación de los principios y objetivos de lo que se ha venido a llamar
movilidad sostenible.
C-1) Reducir distancias
Aunque Ceuta se caracteriza por su extensión limitada que hace que no
existan grandes distancias que recorrer, resulta interesante analizar este
criterio para tener presente la importancia que estas medidas tienen en la
consecución de la sostenibilidad, siendo el sector del transporte el mayor
contribuyente al fenómeno de la contaminación difusa, y lo necesario de su
incursión en los planes urbanísticos. Se trata de establecer unas directrices que
ayuden a mejorar la funcionalidad y que reduzcan la necesidad de realizar
desplazamientos. En este sentido, hay que destacar el fuerte arraigo que en
nuestra ciudad tiene el uso del vehículo privado para cualquier desplazamiento,
por pequeño que sea. Incluso se produce una utilización ociosa de este medio
de transporte, siendo habitual dar paseos en coches o motocicletas. Esta
situación nos ha llevado a disponer de uno de los mayores parques
automovilísticos por habitante de España, por lo que además de lo expuesto
anteriormente, también resulta importante la realización de campañas de
educación y concienciación ciudadana.
C-1-1) Asociar residencia y empleo
Antes comentábamos que la escasa extensión de Ceuta motivaba que
no hubiera grandes distancias que recorrer. Por otro lado, la organización de la
Ciudad ha tendido a concentrar en el centro de la misma la mayoría de la
administración y de la zona comercial. Sin embargo, la mayoría de la población
reside en el Campo Exterior, por lo que muchos ciudadanos han de realizar
desplazamientos diarios a sus puestos de trabajo. En la mayoría de los casos
la distancia que separa la residencia y el empleo es muy reducida. No obstante,
el uso del vehículo privado para realizar este desplazamiento es generalizado.
Desde este apartado se pretende que en la planificación urbanística se
tenga en cuenta este criterio, ya que un número importante de los
desplazamientos diarios se producen por este motivo. Para reducir las
distancias a su mínima expresión ha de considerarse la complejización de los
usos del suelo, como citábamos en apartados anteriores, que evite en la
medida de lo posible la creación de zonas residenciales de uso exclusivo.
Además de esta circunstancia, en Ceuta se produce una situación un
tanto peculiar relacionada con los desplazamientos producidos con el
transporte escolar. En este sentido la existencia de transportes colectivos es
prácticamente nula, posibilitando la afluencia masiva de vehículos privados en
las horas de entrada y salida de los centros escolares, coincidiendo con las
horas de entrada y salida de los centros de trabajo, lo que genera que en estas
121
franjas horarias la intensidad del tráfico sea enorme, siendo habitual en los
últimos años hablar de “hora punta”, hecho asociado generalmente a grandes
ciudades, por lo que resulta bastante significativo en una ciudad de las escasas
dimensiones de Ceuta.
barrio
C-1-2) Establecer plataformas logísticas de distribución en cada
Esta medida está encaminada al acercamiento de las redes de
distribución de productos para el consumo al ciudadano con la intención de
minimizar la necesidad de desplazamientos. En este sentido nuestra ciudad
también presenta una estructura peculiar relacionada en última estancia con la
falta de espacio y a la dedicación del disponible para un uso fundamentalmente
residencial. La existencia de mercados de barrio era habitual hace unos años,
pero la tendencia actual es la desaparición de estos en favor de la
centralización de los servicios logísticos, como ejemplo de este hecho sirva de
ejemplo la desaparición de los mercados de Villajovita y de Varela. Como
hemos comentado anteriormente, la unidad estructural urbana básica de Ceuta
es la barriada, que podría considerarse pequeña para utilizarla como criterio
definitorio para el establecimiento de mercados. No obstante, la distribución
espacial de estos por la ciudad no presenta un criterio de mayor entidad que la
barriada, más bien se distribuyen de forma aleatoria.
Además de los mercados, existen las superficies comerciales. Estas se
concentran casi exclusivamente en la zona del puerto, Polígono del Tarajal y
más recientemente en la zona de Parques de Ceuta. Un hecho que resulta por
lo menos curioso es la presencia del Mercado central de Abastos en el centro
de la Ciudad, cuando la mayoría de la población reside en el Campo Exterior.
En definitiva, se hace necesaria la descentralización de las plataformas
de distribución, optando por la creación de mercados y superficies comerciales
de dimensiones más reducidas, pero más cercanas al ciudadano, por lo tanto,
desde los documentos de planificación urbanística se deberá fomentar la
implantación de estas zonas usando un criterio más racional para su
distribución por la ciudad que, dada las peculiaridades de los barrios y
barriadas de Ceuta, pudiera estar basado en áreas de influencia o en número
de habitantes, por ejemplo.
C-1-3) Fomentar el policentrismo
Este aspecto ya ha sido tratado anteriormente y su fundamento viene a
hacer hincapié, en este apartado, en la importancia del mantenimiento de un
tejido urbano equilibrado que distribuya las actividades y usos de una forma
más uniforme, evitando las polarizaciones de cualquier tipo y fomentando las
complejizaciones en los usos del suelo que, en relación a los transportes,
vienen a reducir los desplazamientos contribuyendo a la sostenibilidad de la
territorio.
122
C-1-4) Reducir las
funcionamiento de la ciudad
infraestructuras
necesarias
para
el
En los últimos tiempos las ciudades se han convertido en un entramado
de todo tipo de infraestructuras dedicadas a mejorar su funcionamiento, sobre
todo las redes viarias, que ocupan una gran cantidad de espacio público. En la
mayoría de las ocasiones las ciudades se estructuran en función de estas vías
de comunicación destinadas al uso de vehículos, reduciéndose mucho el
espacio destinado para desplazarse a pie. Incluso en algunas zonas se
prescinde totalmente de acerado u otro tipo de calzada para caminantes. La
funcionalidad de estas infraestructuras no siempre resulta imprescindible para
el normal desempeño de la vida en la ciudad, por lo que desde este apartado
se pretende incluir la reducción de estas vías no fundamentales en los planes
de ordenación urbana, apostando por su transformación en otro tipo de vías
que puedan ser usadas para desplazarse a pie o en bicicleta. En el siguiente
apartado será tratado con mayor detalle la dotación de la ciudad en redes
peatonales y ciclistas.
El aumento del espacio urbanizado se debe fundamentalmente al
crecimiento de las infraestructuras viarias y las dedicadas al ocio y al tiempo
libre. Este concepto resulta muy importante para la consecución de la
sostenibilidad local, por lo que su contabilización puede resultar de utilidad en
la toma de decisiones en actuaciones futuras. En Ceuta el espacio urbanizado
por habitante es de 90 metros cuadrados.
FIGURA 27: Concentración de infraestructuras de transporte urbano.
FUENTE: Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla.
123
Resultados:
A pesar de las escasas dimensiones de la ciudad, la utilización de
vehículos motorizados está generalizada, por lo que el establecimiento de las
medidas necesarias para fomentar un menor uso de los vehículos motorizados
en favor de otros métodos de transporte alternativos y sostenibles, pasa por la
realización de importantes campañas de concienciación ciudadana que sirvan
para cambiar los hábitos y costumbres poco saludables de la población. Pero
también resulta muy importante que desde la planificación estratégica de la
ciudad se contemplen los beneficios que supondrían la creación de un tejido
urbano mucho más equilibrado, en el que las distancias a los puestos de
trabajo, colegios y otros servicios fueran menores, posibilitando que la
población no tenga que realizar grandes desplazamientos, evitando el uso de
vehículos a motor y mejorando la calidad de vida en la ciudad.
C-2) Potenciar los medios de transporte no motorizados
Como veníamos diciendo el transporte tradicional representa uno de los
mayores problemas ambientales en la actualidad. En las ciudades el uso de
vehículos motorizados se fue consolidando a medida que se iban creando
mayor número de infraestructuras para la optimización de su utilización,
movidos por el afán de la rapidez de los desplazamientos y el rendimiento
económico. En Ceuta, a pesar de ser una ciudad donde las distancias son
pequeñas, el uso de medios de transporte motorizados privados se ha
generalizado llegando a tener un gran arraigo en la población. Este hecho ha
motivado la existencia de un gran parque automovilístico en nuestra ciudad,
siendo de los primeros de España en función del número de habitantes. En
concreto ocupa el cuarto puesto del ranking, con 792 vehículos por cada 1000
habitantes, según los últimos datos publicados por la DGT para el año 2009.
Esta situación, unida a la falta de infraestructuras que fomenten otras
alternativas de transporte, provocan una panorama bastante delicado en
nuestra ciudad en relación al uso de métodos alternativos de transporte.
A continuación vamos a analizar una serie de aspectos que nos
ayudarán a entender mejor la situación en Ceuta con respecto al uso de
medios de transporte no motorizados. En concreto analizaremos la situación
con respecto al fomento de los desplazamientos a pie y en bicicleta, ya que son
los medios de transporte cuyo impacto ambental y coste económico son más
irrelevantes, además de suponer un beneficio para la salud de los que los
practican.
La existencia de redes peatonales y ciclistas en la ciudad es
prácticamente testimonial. Es cierto que en los últimos años se han ejecutado
actuaciones encaminadas a mejorar este aspecto, como la peatonalización de
la Calle Real o la adecuación de senderos en Monte Hacho y Carretera de
Benzú, aunque estos últimos están relacionados con un uso ocioso más que
con el desplazamiento interno en la ciudad. En este sentido se deberían de
crear redes peatonales y ciclistas que interconectasen las distintas zonas y
distritos de la ciudad, con la intención de crear una infraestructura adecuada y
124
funcional que fomente este tipo de transporte alternativo garantizando a los
ciudadanos la accesibilidad. También se han afrontado obras de
ensanchamiento de acerado para la circulación peatonal, aunque en este
sentido, la jerarquización vial existente en favor de los vehículos motorizados
sigue siendo considerable, como demuestran determinadas circunstancias,
como por ejemplo la continuidad de las calzadas para el tráfico y la
discontinuidad para los viandantes en los cruces, es decir, a distinto nivel. En
general en las ciudades tres cuartas partes del espacio público están
destinados a la circulación o aparcamiento de vehículos y el resto al peatón.
Estas circunstancias crean la sensación de un ambiente hostil para el peatón y
el ciclista, por lo que consideramos que desde la planificación y el diseño
urbanos se debe apostar por la separación de las redes peatonales y ciclistas
de las destinadas a la circulación normal y procurar su integración con las
zonas verdes, maximizando la sensación de seguridad y minimizando los
impactos negativos asociados con el tráfico, como la contaminación o el ruido.
En este sentido, sería deseable la implantación en la legislación urbanística de
unos estándares de superficie máxima y mínima de calzadas peatonales y
ciclistas en relación al número de habitantes.
Antes de pasar a otro aspecto, nos parece representativo de lo expuesto
anteriormente el concepto de peatón, término que se utiliza para denominar a
las personas que circulan por la ciudad que nos da una idea del grado de
sometimiento de las ciudades al tráfico motorizado, considerando a sus
ciudadanos como parte de la estructura viaria. Las personas dejan de serlo
cuando se desplazan por la ciudad, denominándose en este caso peatones y
debiendo respetar una serie de normas dedicadas a la regulación de la
circulación de vehículos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la creación de infraestructuras y
servicios para el fomento del uso de la bicicleta. En este sentido resulta
importante la implantación de aparcamientos específicos para bicis en distintas
zonas de la ciudad, también la adaptación de los autobuses para el transporte
de bicicletas.
C-3) Reducir el tráfico motorizado privado, potenciando el
transporte público
En las últimas décadas Ceuta viene padeciendo graves problemas
relacionados con la congestión del tráfico. Las causas de esta situación son
varias: parque automovilístico enorme, uso generalizado del vehículo privado
para todo tipo de desplazamientos, concentración de servicios públicos y
comercios en el centro de la ciudad, dificultad de acceso y salida de la zona
centro (efecto embudo), graves deficiencias en el transporte público, etc.
La densidad de vehículos es un indicador que nos puede dar noción de
cómo evoluciona el número de vehículos existentes en la ciudad, por lo que su
utilización para el análisis del presente criterio resulta muy significativo.
125
2
TABLA 8: Vehículos por Km . Porcentaje incrementado en Ceuta y España.
2007
2009
INCREMENTO
CEUTA
2858,48 Veh/Km2
2931,37 Veh/Km2
+ 2,7%
ESPAÑA
52,32 Veh/Km2
60,98 Veh/Km2
+ 16,5%
FUENTE: DGT y INE.
En la tabla elaborada a partir de los datos obtenidos de la Dirección
General de Tráfico (DGT) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), podemos
observar una comparativa de la densidad de vehículos en los años 2007 y 2009
en Ceuta, incluyendo el mismo dato del total de España para que nos sirva de
referencia. Se puede comprobar que el parque automovilístico continúa en
aumento y que si lo comparamos con el total nacional, la densidad de vehículos
es abrumadoramente superior, indicando un exceso de turismos en un territorio
muy pequeño. Además hay que destacar que los datos han sido calculados
utilizando como superficie el total del territorio ceutí, por lo que si se tuviera en
cuenta únicamente la superficie urbana el dato sería muy superior.
Ante esta situación, la ciudad ha afrontado en los últimos años la
ejecución de infraestructuras destinadas a aliviar la congestión del tráfico local,
pero mediciones realizadas para calcular la intensidad del tráfico en las vías
principales, -cuyos resultados fueron expuestos en el Informe de Movilidad
Sostenible elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla
en el año 2008-, demuestran que a pesar de aumentar el número y la calidad
de las infraestructuras viarias, la intensidad del tráfico aumentó, no llegando a
subsanarse el problema.
Por lo tanto, se hace necesario la incorporación en los sistemas de
planificación urbana de nuevos criterios que consigan una disminución del uso
del vehículo privado y fomenten el uso de medios de transporte alternativos,
como los planteados en el apartado anterior, o los medios de transporte
colectivos que en los siguientes epígrafes analizaremos más detenidamente.
C-3-1) Establecer una oferta adecuada de transporte público a escala
urbana
En Ceuta la oferta de transportes públicos está formada por los servicios
de autobús y taxi. La mayoría de la población no hace uso de estos servicios
de manera habitual, utilizando el vehículo privado para la realización de la
mayoría de sus desplazamientos. Las causas de la poca utilización de estos
servicios fueron puestas de manifiesto por los resultados obtenidos de la
encuesta realizada en el año 2008 por el Observatorio de la Sostenibilidad de
Ceuta y Melilla y que se exponen a continuación:
126
FIGURA 28: Transporte público
FUENTE: Encuesta ciudadana 2008
Como se puede observar la mayoría de la población encuestada
consideraba que el transporte público es incómodo, seguido de los deficientes
horarios y frecuencias de paso, la mala combinación con otros servicios de
transportes y el elevado coste por el trayecto. Estas causas que se exponen en
la encuesta pueden hacer vislumbrar la solución a su escasa utilización. Es
cierto que el incumplimiento de horarios es un problema ajeno al servicio
motivado por los problemas del tráfico en la ciudad, pero las otras causas
pueden estar relacionadas con ofrecer un servicio adecuado a la escala urbana
de la ciudad. En este sentido, resulta deficiente la cobertura que el servicio da a
la ciudadanía, existiendo desequilibrios entre zonas, quedando incluso algunas
zonas poco cubiertas por diferentes motivos. Acercar el servicio a los
ciudadanos resulta fundamental para el fomento de su uso, por lo que en este
aspecto habría que considerar nuevas alternativas de transporte público para
aquellas zonas descubiertas, estudiando la posibilidad de la implantación de
microbuses.
Otro aspecto es ofrecer un servicio de calidad que atraiga a los usuarios
y permita competir al transporte público con los vehículos privados. Una de las
posibilidades sería dotar a la red viaria de carriles exclusivos para el transporte
público, lo que repercutiría en el ofrecimiento de un mejor servicio. En este
punto resulta fundamental el compromiso firme de las Administraciones para el
fomento de los medios públicos de transporte, creando las herramientas
necesarias para dotarlas de una posición de ventaja con respecto al vehículo
privado.
C-3-2) Restringir el uso del vehículo privado
La idea que se plantea en este apartado representa un cambio
importante en la estructura urbana de las ciudades. Se trata de limitar el acceso
127
de los vehículos a determinadas zonas realizando una serie de modificaciones.
En Ceuta la mayor intensidad de tráfico se concentra en las vías de acceso y
salida de la zona centro, que alberga la mayoría de las Administraciones,
comercios y zonas de ocio. Implantando una serie de medidas se podría liberar
esta parte de la ciudad de la intensa circulación. Una de estas medidas podría
ser la instalación de bolardos retráctiles, que permitieran el acceso a los
residentes, transportes públicos, vehículos de urgencia y comerciales,
denegando la entrada al resto de vehículos.
Muchas ciudades han implantado sistemas de este tipo en sus centros
urbanos, permitiendo liberarlos del intenso tráfico, convirtiéndolos en zonas
mucho más agradables. En un primer momento este tipo de medidas pueden
resultar controvertidas, pero a corto plazo los beneficios para la dinámica local
son considerables. Esta medida disuasoria debe ir acompañada de una
optimización del servicio de transportes públicos que garantice a los
ciudadanos el acceso a la zona.
Otra medida disuasoria puede ser la limitación de las plazas de
aparcamientos para vehículos privados, que invite a los ciudadanos a utilizar
otro tipo de transporte para sus desplazamientos o decidan hacerlo caminando.
Resultados:
Dada la relación entre los apartados C-2 y C-3, hemos unificado los
resultados de su diagnóstico en este punto.
El fomento de los medios de transporte no motorizados es bastante
deficiente en Ceuta. El estado del acerado es lamentable en muchas zonas y la
inexistencia de carriles específicos para el traslado en bicicleta demuestran la
falta de implicación de la Administración para el desarrollo de una movilidad
más sostenible.
La situación que soporta la ciudad, en cuanto al tráfico rodado, es
insostenible, con unos niveles de intensidad cada vez mayores que causan
numerosos problemas para el correcto funcionamiento de la ciudad, además de
los impactos ambientales que generan. Las medidas implantadas para la
corrección de esta situación van encaminadas a mejorar o ampliar las
infraestructuras para la circulación de vehículos motorizados, promoviendo el
mantenimiento, incluso el incremento del uso de este tipo de medios de
transporte. Como excepción a esta tendencia, se puede destacar la
peatonalización de un tramo de la Calle Real, medida que nos parece
adecuada, pero insuficiente.
En cuanto a los servicios públicos de transporte, el uso por parte de la
población no es el deseado, prefiriendo realizar los desplazamientos en
vehículo privado. La mejora de la calidad del servicio público de transporte, que
permita aumentar su competitividad, junto con la implantación de una serie de
medidas para la restricción del uso del vehículo privado, resultan
fundamentales para la consecución de un modelo de transporte urbano más
sostenible.
128
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RECURSOS
El concepto de sostenibilidad está íntimamente relacionado con el
consumo de recursos. Significa alcanzar el equilibrio entre lo que se consume y
lo que se produce, de tal forma que no se sobreexploten los recursos del
planeta, en concreto aquellos que no son renovables. La civilización actual ha
implantado un modelo de desarrollo en el que los mercados financieros
ostentan el poder, el cual se sustenta en el consumo ingente de recursos de
una forma descontrolada, hecho que se justifica desde la perspectiva del
rendimiento económico. Todo esto, junto con la globalización de los mercados,
que facilita la distribución de materias primas de manera muy rápida por todo el
mundo, ha permitido la desvinculación de las sociedades de los procesos de
extracción de recursos, pudiendo adquirirlos en el mercado sin necesidad de
producirlos. Este hecho ha generado la falsa apreciación de que los recursos
que extraemos del planeta son un producto más, que están a disposición de los
consumidores y que el propio sistema proveerá de los necesarios sin ningún
tipo de restricciones.
En este sentido, Ceuta es una devoradora de recursos, una ciudad que
apenas produce nada, exceptuando una gran cantidad de residuos, existiendo
un desequilibrio del sistema local entre lo que se consume y lo que se produce,
por lo que se puede calificar de insostenible en cuanto al consumo de recursos.
En los siguientes apartados se van a exponer una serie de criterios que
ayudarán a mejorar el grado de sostenibilidad de nuestra ciudad en relación
con el consumo de recursos.
D-1) Optimizar y reducir el consumo de energía
Antes de comenzar con el análisis de este apartado conviene resaltar las
circunstancias de Ceuta en cuanto a su contexto energético. El modelo elegido
por la ciudad para su sustento energético está basado prácticamente en un
100% en la utilización de combustibles fósiles. Estos combustibles no se
utilizan únicamente para cubrir las necesidades locales, sino que también son
empleados en transacciones comerciales, más concretamente en el
avituallamiento de buques, siendo esta actividad la mayor consumidora de
estos productos energéticos. En el año 2009 las actividades de avituallamiento
de barcos fondeados fueron suspendidas temporalmente, este hecho produjo
una disminución en la demanda, aunque recientemente esta actividad ha vuelto
a funcionar por lo que las previsiones son de un incremento importante del
consumo. En la siguiente gráfica, incluida en el Informe de Energía y Cambio
Climático, elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla
en el año 2010, puede observarse la evolución del consumo de energía
primaria en Ceuta, siendo ésta la que se obtiene directamente de la naturaleza
como recurso, es decir, que no ha estado sometida a ningún proceso de
conversión, obteniendo una buena aproximación del volumen real de recurso
natural, en esta caso mayoritariamente petróleo, que estamos agotando.
129
FIGURA 29: Consumo de energía primaria en Ceuta.
CONSUMO ENERGIA PRIMARIA CEUTA (Ktep)
850
800
750
700
650
600
550
500
2005
2006
2007
2008
2009
FUENTE: Elaboración propia.
En cuanto a la energía eléctrica, la ciudad es una “isla energética” que
esta separada de la red eléctrica peninsular, por lo que la producción debe
realizarse localmente. El único generador de electricidad local es Endesa,
empresa que dispone de una central diesel cuya potencia instalada asciende a
85,1 MW. El consumo eléctrico de la ciudad ha experimentado un crecimiento
constante en los últimos años, destacando el aumento en la demanda del
sector doméstico. La tendencia marca un ritmo creciente para el próximo año,
como se puede comprobar en el último boletín mensual publicado por Red
Eléctrica de España correspondiente al mes de mayo del año 2010, que ofrece
el dato de una demanda eléctrica en Ceuta para el año móvil un 2,1% superior
respecto a la demanda del año anterior. En la siguiente gráfica se puede
observar la evolución del consumo eléctrico en los sectores doméstico e
industrial, junto con el total que alcanzó la cifra de 215 Gwh en el año 2009.
FIGURA 30: Consumo de energía eléctrica por sectores
CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA POR SECTORES EN CEUTA
(Gw h)
250
200
150
100
50
0
2005
2006
INDUSTRIAL
2007
DOMESTICO
2008
2009
TOTAL
FUENTE: Elaboración propia
130
En los siguientes apartados vamos a tratar una serie de criterios
fundamentales encaminados a la reducción del consumo energético y
analizaremos el grado e implantación de los mismos en nuestra ciudad.
D-1-1) Fomentar el ahorro y promover la eficiencia energética
Según los datos suministrados por las distintas administraciones, la
implantación de medidas concretas encaminadas a reducir el consumo
energético en nuestra ciudad ha sido bastante escasa, limitándose a la
sustitución de bombillas tradicionales por otras de bajo consumo y a la
instalación de detectores de presencia en algunos edificios. Las pocas
actuaciones llevadas a cabo a nivel institucional han sido aisladas y denotan
una falta de compromiso por parte del Gobierno local y Estatal. Hasta tal punto
que se consiente el despilfarro energético diario por motivos meramente
estéticos, como se produce con la iluminación ornamental de numerosos
edificios de la ciudad. El único organismo que parece haberse tomado en serio
esta cuestión ha sido la Autoridad Portuaria, que gracias al establecimiento de
un paquete de medidas concretas encaminadas al ahorro y la eficiencia, ha
conseguido reducir su consumo en un 40% desde el año 2005.
A nivel doméstico, la situación es bastante parecida. Es cierto que ha
aumentado la venta de electrodomésticos clase A, más eficientes; que se han
instalado gran cantidad de bombillas de bajo consumo; que el precio de la
energía ha aumentado. Pero a pesar de esto, el consumo en los hogares no
para de crecer, posiblemente motivado por unos malos hábitos de conducta y
la falta de concienciación por parte de la ciudadanía.
La situación en cuanto al ahorro y la eficiencia energética en Ceuta es
bastante precaria, por lo que se hace urgente la implantación de medidas que
posibiliten una reducción del consumo, siendo fundamental que exista una
voluntad política firme, constante y duradera, que se marque unos objetivos y
que ayude a conseguir resultados, para lo que resulta indispensable la
realización de campañas de concienciación ciudadana que aumenten la
implicación de los consumidores en la consecución de dichos objetivos.
D-1-2) Adaptar la morfología urbana a las condiciones bioclimáticas
Este aspecto resulta fundamental para la consecución de una ciudad
sostenible, de ahí la importancia de incluir este criterio en la planificación
urbana. En apartados anteriores se ha hablado de fomentar la construcción de
edificios bioclimáticos, pero en este apartado se trata la importancia del diseño
de la trama urbana en la reducción y optimización del consumo de energía.
Este aspecto que estamos considerando no es un concepto nuevo que se
quiera incorporar como solución revolucionaria para la planificación urbana, ni
mucho menos. La adaptación de los asentamientos urbanos a las condiciones
climáticas de su entorno ha sido una práctica tradicional para mejorar la calidad
de vida de sus habitantes, tanto para aprovechar los recursos disponibles como
para aislarse de las inclemencias del tiempo. Como ejemplo se puede citar el
diseño de determinadas zonas teniendo en cuenta la orientación para
131
maximizar el aprovechamiento de la luz natural o para calefacción, o la
implantación de masas forestales en zonas estratégicas para reducir la acción
de los vientos, etc.
Con la llegada de la revolución energética se generalizó el acceso a la
electricidad, lo que influyó directamente en el diseño de las ciudades. La
tecnología permitió la llegada de la luz artificial, la instalación de sistemas de
refrigeración y bombas de calor para combatir las temperaturas extremas, entre
otros avances. Esta revolución tecnológica posibilitó la desvinculación del
entorno, pero con un elevado coste energético. La llegada del cenit del petróleo
en un modelo energético basado fundamentalmente en la disponibilidad de
este combustible fósil, justifica la necesidad de optimizar el rendimiento
energético aprovechando al máximo las potencialidades de nuestro entorno.
En Ceuta, las particularidades de la ciudad en cuanto a su evolución
urbana, las cuales han sido puestas de manifiesto en el análisis histórico,
además de la suavidad del clima, han provocado que la ciudad se expandiera
sin tener en cuenta las condiciones climáticas. En la actualidad, la inclusión de
estos criterios en la planificación urbana es inexistente, lo que unido a la
problemática situación en cuanto al suministro energético, -siendo una red
aislada que se debe autoabastecer y con una dinámica creciente en cuanto a la
demanda eléctrica-, hace necesaria la incorporación de estos criterios en la
planificación urbana, lo que permitiría diseñar una ciudad más eficiente desde
el punto de vista energético, optimizando el aprovechamiento de las fuentes de
energía renovables y minimizando las necesidades de energía “convencional”.
D-1-3)
renovables)
Fomentar
la
producción
local
de
energía
(energías
Como se ha comentado en apartados anteriores, Ceuta depende
prácticamente en un 100% de los combustibles fósiles para su suministro
energético. La potencia instalada de energías renovables es insignificante,
reduciéndose a 0,92 Mw por cada 1000 habitantes exclusivamente de energía
solar térmica, según los datos publicados en el Perfil Ambiental de España en
el 2009. Las pocas instalaciones que existen se destinan mayoritariamente a
un uso residencial, apreciándose en este sentido una falta de implicación de las
administraciones para el fomento de las mismas en edificios de titularidad
pública. Sirvan como ejemplos de esta pasividad institucional la decisión de no
usar colectores solares térmicos para la climatización de las piscinas del
recientemente inaugurado polideportivo “Guillermo Molina” o para la
refrigeración o calefacción de los edificios que componen la Manzana del
Revellín. A favor de este tipo de instalaciones señalar que Ceuta se encuentra
en la zona climática V, lo que se traduce en que está entre las zonas de
España de mayor irradiancia media diaria, siendo ésta superior a 5 Kwh/m2
En cuanto a la producción eléctrica, la peculiaridad de Ceuta en cuanto a
su aislamiento de la red nacional, sirve de excusa para la inexistencia de
instalaciones generadoras basadas en renovables, justificándose en la posible
desestabilización de la red. Desde nuestro punto de vista, y con la intención de
evitar debates poco fructíferos sobre la alteración o no que este tipo de
132
instalaciones producirían en la red, creemos conveniente la potenciación de las
negociaciones para la implantación de una conexión eléctrica con la península
a través de un cable submarino, hecho que beneficiaría enormemente a la
ciudad en muchos sentidos y que facilitaría la creación de instalaciones de
producción de energía alternativas. En este sentido, no podemos dejar pasar la
potencialidad de Ceuta en relación al aprovechamiento de la energía del mar,
al estar situada en un enclave inmejorable a nivel mundial para la generación
de electricidad a partir de la energía disponible en las corrientes marinas. Esta
potencialidad podría abrir un nuevo horizonte económico para la ciudad al
poder consolidarse como productor energético además de poder ser referente
en la implantación de este tipo de tecnología.
Resultado:
La situación energética en Ceuta es insostenible. El abastecimiento
energético local se basa prácticamente en un 100% en combustibles fósiles,
fundamentalmente derivados del petróleo, que son utilizados principalmente
carburantes para vehículos, barcos y para la generación eléctrica local.
La demanda de electricidad de la ciudad ha experimentado un
incremento constante en los últimos años, justificado por la puesta en servicio
de instalaciones que requieren gran cantidad de energía para su
funcionamiento, pero también hay que destacar el aumento del consumo en el
sector doméstico.
La implantación de medidas para el ahorro y la eficiencia energética es
prácticamente inexistente en nuestra ciudad, produciéndose situaciones poco
recomendables de despilfarro energético que deben ser remediadas
urgentemente.
La utilización de energías renovables se reduce a las que obliga el
Código Técnico de la Edificación en relación al abastecimiento de agua caliente
sanitaria en los edificios a partir de colectores solares térmicos. Destacar, en
este sentido, el escaso control de dichas instalaciones por parte de la
Administración. En cuanto al resto de tecnologías de renovables, no se
encuentran presentes en Ceuta, por lo que en el fomento de estas fuentes
energéticas alternativas en nuestra ciudad queda todavía mucho trabajo por
hacer.
D-2) Optimizar y reducir el consumo de agua
La disponibilidad de agua para el consumo en Ceuta ha sido un
problema histórico para el desarrollo de la ciudad, ya que la presencia de agua
dulce en nuestro territorio es bastante escasa, convirtiéndolo en un recurso
limitante, por lo que su correcta gestión se presenta como un aspecto
fundamental. Durante el siglo XX, se han ejecutado varias infraestructuras
encaminadas a garantizar el suministro de agua potable, como la construcción
de los embalses del Renegado y del Infierno y más recientemente la planta
desaladora, cuya capacidad de producción está siendo ampliada en la
133
actualidad. Estas instalaciones junto con los manantiales completan el sistema
de captación de aguas para el abastecimiento de la ciudad.
El consumo de agua (litros) por habitante y día es un indicador que
permite seguir la evolución de este parámetro en nuestra ciudad y establecer
un marco de referencia con respecto a España y Europa en cuanto a la gestión
de este recurso. Este indicador refleja un dato muy significativo, elevando a 382
litros/habitante/día el consumo medio de agua en Ceuta en el año 2008, dato
muy por encima de la media española y europea para el mismo año que se
sitúa en los 200 litros/habitante/día, según el “Perfil Ambiental de España
2010”. En la siguiente gráfica se puede observar la evolución de este indicador
entre 2003 y 2008, reflejando un aumento muy significativo en los últimos años.
FIGURA 31: Litros de agua suministrada por habitante y día en Ceuta.
FUENTE: Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla. 2009.
El suministro de agua en Ceuta ha sido un tema controvertido en los
últimos años, rodeado de polémica, produciéndose una situación poco
deseable, desde nuestro punto de vista, para una correcta gestión del recurso.
Las entidades responsables, por un lado ACEMSA y por otro la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), ofrecen datos escasos y contradictorios. A
la hora de actualizar los datos para el año 2010, la CHG señala que el
consumo asciende a unos 31.000 m3 diarios, de los cuales aproximadamente el
70% proviene de la desalación, proceso que consume una enorme cantidad de
energía, un 25% de los embalses y un 5% de los manantiales, sin embargo,
ACEMSA señala que se suministra aproximadamente 24.000 m3 diarios. En el
primer caso el consumo supondría 384 litros/habitante/día, siguiendo con la
tendencia creciente, y en el segundo caso, serían 297 litros/habitante/día,
produciéndose un descenso, que sería la tendencia deseable.
En cualquier caso los datos aportados señalan un elevadísimo consumo
de agua en nuestra ciudad, que sumado a la escasez de este recurso, -hecho
que obliga a utilizar procesos industriales (desalación) que garanticen una
disponibilidad suficiente del mismo para el suministro-, hace necesaria la
implantación de una serie de medidas encaminadas a la optimización y
reducción del consumo y que posibiliten una gestión más sostenible.
134
D-2-1) Reducir las pérdidas en las redes de distribución
Aumentar la eficiencia de las redes de distribución en el transporte del
agua, reduciéndose al máximo las pérdidas, resulta fundamental para
conseguir optimizar el consumo de agua. La existencia de fugas, grietas y otros
contratiempos tienen una repercusión muy importante en el sistema ya que se
malgasta una gran cantidad de recurso tratado y apto para el consumo
humano, además de aumentar la demanda del mismo para el abastecimiento
de la población. El cálculo de las pérdidas es sencillo, se trata de calcular la
diferencia entre el agua suministrada desde las fuentes de captación y el agua
facturada, es decir, la que pasa a través de los contadores. Señalar que este
parámetro no se debe únicamente a las pérdidas en las canalizaciones,
también influyen los problemas que se puedan presentar en la red de
contadores y las conexiones ilegales.
En el año 2009, el Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla,
publicó el “Informe del ciclo Integral del Agua”, en el que se destapó la cifra de
pérdidas de la red de distribución en nuestra ciudad en el año 2008, la cual se
aproximaba a un 60% del total del agua suministrada. El porcentaje habitual en
otras ciudades de España oscila entre el 15 y el 25% de pérdidas, por lo que la
situación de Ceuta era bastante preocupante, más aún teniendo en cuenta la
escasez de agua en nuestro territorio. Esta circunstancia provocó un
considerable revuelo mediático ya que, aunque se sabía que la eficiencia de la
red de distribución de la ciudad no era muy elevada y que desde hacía algunos
años se venía trabajando en la mejora de la misma, no se esperaba un dato tan
alarmante, por lo que desde la administración se emprendió la realización de
varias obras destinadas a la subsanación de dicho problema.
TABLA 9: Variación del porcentaje de pérdidas de agua potable en el periodo 2000-2008.
FUENTE: Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla. 2009.
Destacar de esta tabla la evolución experimentada en los datos,
observando que desde el año 2000 el volumen de agua facturada ha oscilado
levemente, presentando una tendencia decreciente en los últimos años, que se
puede traducir en un descenso del consumo y por lo tanto una tendencia
positiva que denota una mejor gestión del agua. Sin embargo, el agua
135
suministrada ha experimentado un aumento considerable desde el año 2000,
dando como resultado un crecimiento en el porcentaje de las pérdidas.
En la actualidad, algunas actuaciones ya han sido ejecutadas, y desde el
gobierno local se anunció el pasado año que las obras acometidas en la zona
centro ayudarían a reducir estas pérdidas en un 26%, estando más próxima la
culminación del objetivo de la Ciudad de situar el porcentaje de pérdidas dentro
de los rangos habituales en estos casos. En este sentido, y ante la falta de
datos de agua facturada en el año 2010, en la siguiente tabla se hace una
estimación de las pérdidas para ese año, usando el dato de facturación para el
año 2008 y los datos de agua suministrada aportados por CHG y ACEMSA.
TABLA 10: Porcentajes de pérdidas de agua en función del agua suministrada.
AGUA
SUMINISTRADA
3
2010 (m )
AGUA
FACTURADA
3
2008 (m )
% PERDIDAS
CASO 1
31.000
12.145
60,8 %
CASO 2
24.000
12.145
49,4 %
FUENTE: CHG, ACEMSA, elaboración propia.
La estimación realizada en la tabla anterior nos puede dar una
aproximación de la situación actual y se observa que en el escenario
representado en el caso 2, el porcentaje de perdidas ha descendido
aproximadamente un 10% con respecto al mismo dato en el 2008, lo que
demuestra una tendencia decreciente, pero continúa siendo elevado, por lo que
aún queda mucho que hacer.
D-2-2) Fomentar tipos edificatorios que optimicen el consumo
Este apartado supone el establecimiento de una serie de criterios en el
diseño de los edificios que permitan reducir el consumo de agua. Estos criterios
se deben contemplar en la redacción del proyecto, ya que una vez realizada la
obra, puede resultar inviable la incorporación de los mismos.
En los edificios, aproximadamente el 65% del consumo de agua se
realiza en el baño, es decir, en la ducha, el lavabo y el inodoro. En este sentido,
la implantación de un sistema de recogida de aguas pluviales que permita
recoger el agua de lluvia de la cubierta del edificio, a través de canaletas u
otros sistemas, y la acumulen en un depósito para su posterior utilización en las
descargas del inodoro, permitiría reducir considerablemente los consumos.
También se pueden instalar sistemas para la reutilización y el reciclaje del agua
de las duchas y del lavabo, ya que su carga orgánica no es demasiado alta, lo
que permitiría destinarla a un nuevo uso. Además se debería fomentar la
implantación de dispositivos para el ahorro de agua, como pulsadores de doble
descarga, interruptores de descarga, detectores de fugas, sistemas de ahorro
en la grifería, electrodoméstico de bajo consumo, etc.
136
En Ceuta, la implantación de estos dispositivos se ha generalizado en
los edificios de nueva construcción, aunque aún se conservan malos hábitos,
como la instalación de bañeras en lugar de platos de ducha. En cuanto a los
criterios de diseño arquitectónico, la situación es bastante peor, no
contemplándose en los proyectos, por lo que el fomento de estos criterios
requiere de una mayor difusión, sobre todo entre los técnicos de la
construcción.
D-2-3) Fomentar los sistemas eficientes de riego y el empleo de
pavimentos permeables
Este criterio supone la adopción de buenos hábitos a la hora de
consumir agua para el riego, en los que se minimice el despilfarro de un
recurso que en nuestra ciudad es muy escaso y cuya obtención a partir de la
desalinización conlleva un elevado coste. Este apartado no se refiere
únicamente al riego de jardines, sino que incluye también el riego de calles de
la ciudad.
En Ceuta, las zonas ajardinadas son regadas generalmente mediante
sistemas automatizados, que en muchas ocasiones no están correctamente
configurados, produciéndose un funcionamiento deficiente del sistema que se
traduce en un exceso de riego, más allá de lo que necesitan las plantas para su
mantenimiento. Incluso en determinadas ocasiones los aspersores no están
correctamente orientados, vertiendo el agua fuera de las zonas ajardinadas.
En cuanto al baldeo de las calles, en nuestra ciudad es una práctica muy
extendida, justificada por motivos de limpieza. Esta actuación es muy
importante para el mantenimiento de las condiciones de salubridad e higiene de
los espacios públicos, aunque se deben realizar bajo una correcta planificación
que considere la periodicidad en función de las necesidades y la época del año.
En este sentido, es frecuente observar operarios regando las calles justo
después de haber llovido, además, determinadas zonas de la ciudad son
limpiadas en exceso, realizando estas operaciones prácticamente a diario,
mientras que otras zonas carecen de un servicio adecuado.
En cuanto al empleo de pavimentos permeables, su aplicación en
nuestra ciudad es complicada, ya que pueden ser problemáticos en las zonas
urbanas ya consolidadas. No obstante, nos parece una solución interesante
para ser considerada en la urbanización de nuevas zonas de la ciudad, ya que
permite la infiltración del agua, manteniendo en mejor estado de conservación
los sistemas hídricos.
En definitiva, en este apartado se contemplan criterios encaminados a
una mejor conservación del ciclo integral del agua, haciendo un riego más
eficiente y teniendo en consideración parámetros del agua fundamentales para
el correcto funcionamiento del ciclo, como son la permeabilidad o la infiltración.
137
D-2-4) Tratar y recuperar los cauces naturales de agua
El sistema hidrográfico de Ceuta no presenta grandes cursos naturales
de agua, sino que está formada por un número considerable de cauces de
escasa longitud y caudal, muchos de los cuales con una presencia estacional
de agua, pero de gran importancia desde el punto de vista hidrológico. Estos
sistemas suelen estar relacionados con las zonas bajas de barrancos o
vaguadas, por los que discurren hasta su desembocadura en el mar. Algunos
de estos arroyos poseen una importancia ecológica considerable, presentando
formaciones vegetales de ribera asociaciadas a estos cursos de agua, donde la
riqueza faunística es destacable, como es el caso del Arroyo de Calamocarro.
Este tipo de ecosistema está prácticamente extinguido en nuestro territorio, de
ahí la importancia de su conservación. Otros arroyos, por motivo de la
expansión de la ciudad, han quedado confinados entre la trama urbana,
sufriendo multitud de agresiones relacionadas con la actividad humana, como
edificaciones, obstrucción de salidas naturales al mar, caminos, carreteras,
vertederos ilegales, etc., estando en la actualidad en un estado de
conservación lamentable.
En cuanto al tratamiento y recuperación, se han llevado algunas
actuaciones dentro del marco del Programa A.G.U.A., encaminadas a la
realización de labores de limpieza, adecuación y encauzamiento para asegurar
el correcto funcionamiento hidráulico de estos cauces. Estas ejecuciones no se
han llevado a cabo bajo criterios de conservación. Todo lo contrario, han
supuesto una antropización de estos enclaves, desnaturalizándolos y
transformándolos en meras conducciones, provocando un impacto
medioambiental de graves consecuencias para el ciclo integral del agua, en la
mayoría de los casos irreversible, como por ejemplo en el Arroyo de Paneque,
en donde las intervenciones todavía no han concluido, estando previstas
actuaciones en su zona alta consistentes en la creación de un vial que
comunique Av. Otero con la calle Romero de Córdoba, cuya ejecución necesita
realizar grandes movilizaciones de tierras para igualar las cotas, por lo que la
transformación de la zona será intensa, además se prevé la creación de una
plaza o espacio público. Otro ejemplo se produce en el Arroyo de Benítez, en el
avance del nuevo Plan de Urbanismo está prevista la ejecución de un vial que
una la zona portuaria con la frontera del Tarajal a través de dicho arroyo, y que
recientemente ha sido aprobada desde el Ministerio de Medio Ambiente, con el
propósito, según la Declaración de Impacto Ambiental, de disminuir la densidad
de tráfico en algunos puntos de la ciudad para mejorar la calidad de vida de sus
ciudadanos. Lo cierto es que la construcción de este vial se proyecta para
solucionar las aglomeraciones de tráfico que se registran fundamentalmente en
época estival en la N-352 con relación a la OPE, desestimando otras
posibilidades, como la utilización o habilitación de recintos para la
concentración de vehículos en la zona cercana a la frontera o el control de la
afluencia de estos desde la zona portuaria. Esta situación sólo dura unos pocos
días al año, y la afluencia de viajeros a Ceuta con destino Marruecos está
disminuyendo significativamente desde la entrada en funcionamiento del puerto
de Tánger-Med, por lo que se corre el riesgo de crear una infraestructura
sobredimensionada o innecesaria, a costa de la transformación total de una de
las escasas zonas no urbanizadas dentro de la trama urbana de la ciudad. Ante
138
esta circunstancia se demuestra la consideración equivocada que desde la
Administración se tiene del concepto de calidad de vida, usándolo para
justificar la agresión contra una zona seminatural que además es dominio
público hidráulico.
Este tipo de actuaciones sobre las zonas de dominio público hidráulico,
las cuales poseen figuras específicas de protección, están amparadas en la
mayoría de los casos en causas de interés general, justificadas simplemente
por la necesidad de nuevos espacios para la expansión urbana o por la
remediación de problemas de inundaciones, poniendo de manifiesto la falta de
criterios conservacionistas de los responsables políticos.
El tratamiento y recuperación de los cauces naturales, desde la
perspectiva de la protección de los mismos y del entorno por el que discurren,
es indispensable para la correcta gestión del agua. Los Planes de Ordenación
deben contemplar estos criterios en su contenido, incluyendo las herramientas
necesarias que conduzcan al respeto y la integración territorial de estos
enclaves, los cuales representan los pocos espacios no urbanizados dentro de
los límites urbanos de la ciudad. Destacar el hecho de que en el PGOU vigente
se pretende adaptar como espacios verdes algunas de estas zonas, hecho que
nos parece apropiado si se realizan manteniendo intactas sus características
naturales y realzando sus virtudes para el disfrute y esparcimiento de los
ciudadanos.
Resultados:
El abastecimiento de agua para consumo en Ceuta es un problema
histórico en la ciudad debido a la escasez de este recurso en nuestro territorio.
En los últimos años ha sido necesario la creación de una planta desaladora que
fuese capaz de suministrar el agua necesaria para cubrir la elevada demanda
local, que está siendo ampliada en la actualidad para aumentar su producción.
La situación se agrava todavía más si consideramos el elevado porcentaje de
pérdidas que se producen por la red de distribución, lo que ha conducido a la
realización de varias obras destinadas a reducir dichas pérdidas, que a pesar
de todo siguen siendo muy elevadas. Esta coyuntura provoca que la situación
de Ceuta, en cuanto a la gestión de este recurso fundamental para el desarrollo
de la vida, sea insostenible.
En cuanto a la protección de los escasos, pero muy importantes, cauces
naturales de agua de nuestro territorio, la gestión se puede calificar también
como insostenible, produciéndose una alteración, en muchos casos
irreversible, de dichos cauces.
D-3) Minimizar el impacto de los materiales de construcción
Los materiales destinados a la construcción han variado mucho en los
últimos años. Tradicionalmente las técnicas edificatorias empleaban materiales
del entorno más próximo, produciendo un impacto no demasiado elevado, pero
en los últimos tiempos, la evolución de los métodos extractivos y productivos
han provocado que la industria relacionada con la construcción tenga un
139
impacto muy elevado. Aproximadamente el 40% de los materiales que se
consumen en la Unión Europea van destinados a la construcción y al
mantenimiento de edificios.
Los impactos de dichos materiales se producen durante todo su ciclo de
vida, desde la extracción hasta su transformación en residuo, teniendo unas
incidencias en cuanto al consumo de energía, consumo de recursos naturales,
impacto sobre los ecosistemas, emisiones y tratamiento como residuo, por lo
que para la elección de materiales más sostenibles deberemos considerar
estos aspectos. Por lo tanto, se deben buscar materiales duraderos, que
necesiten poco mantenimiento, que provengan de fuentes renovables, que
sean reciclables, reutilizables y recuperables y que consuman poca energía en
su ciclo de vida.
D-3-1) Reducir los movimientos de tierras
Este criterio se refiere al acondicionamiento del terreno para la
realización de las obras. Este aspecto se ha extendido en los últimos años,
produciéndose grandes alteraciones del paisaje gracias a la capacidad
tecnológica actual, la cual permite transformar la topografía del terreno si es
necesario.
En Ceuta, este aspecto se está llevando a cabo de forma indiscriminada
en algunos casos. Sirvan de ejemplo los movimientos de tierras debidos a la
construcción del nuevo penal, en las primeras fases del proyecto se llegaron a
usar explosivos para la voladora de roca, produciéndose una transformación
absoluta del territorio que actualmente presenta el aspecto de una llanura. Esta
alteración intensa del territorio suelo tener consecuencias negativas en la zona,
por ejemplo al intensificarse los fenómenos de escorrentía.
Se trata de minimizar este tipo de alteraciones, aplicando las
herramientas disponibles de forma estricta desde la fase de proyecto, cuando
se evalúan los impactos, ya que este tipo de actuaciones suelen transformar el
territorio de manera irreversible. En este caso las motivaciones en relación a un
bien general, que en muchas ocasiones permiten la ejecución de este tipo de
proyectos, deben ser replanteadas desde la objetividad y la sensatez.
D-3-2) Fomentar el empleo de materiales reciclables y reutilizables
Los materiales de construcción representan un porcentaje muy alto de
los residuos que se generan por la actividad humana. Durante su ciclo de vida
estos materiales producen un considerable impacto, consumiendo una gran
cantidad de recursos y energía. Cuando las construcciones son demolidas, los
materiales que la forman van generalmente al vertedero, desaprovechando una
gran cantidad de material con una alta potencialidad de uso. En este apartado
se trata de fomentar la idea de emplear materiales que sean fáciles de reutilizar
y reciclar para optimizar el aprovechamiento de los mismos y reducir el
consumo de recursos.
140
En España la utilización de este tipo de productos es muy escasa en
contraposición a otros países, donde se emplean con mayor asiduidad. La
consideración de estos criterios en los proyectos de edificación conllevaría
grandes beneficios para el medio ambiente, propiciando una mayor
sostenibilidad de la construcción. En Ceuta, este aspecto presenta el mismo
grado de aceptación que en el resto del país, por lo que el fomento de estas
iniciativas se presenta como una nueva perspectiva en la que está
prácticamente todo por hacer.
Resultados:
El elevado uso que se hace de materiales en todas las actividades
relacionadas con la construcción hace necesaria la implantación de una serie
de criterios que sirvan para provocar un menor impacto de los mismos y
ayuden a conseguir un modelo de desarrollo más sostenible. El uso de
materiales reciclables y reutilizables para la construcción en Ceuta está poco
extendido, por lo que este aspecto es ampliamente mejorable.
En cuanto al movimiento de tierras relacionado con las actividades de
construcción, en nuestra ciudad se hace de forma indiscriminada, produciendo
transformaciones intensas del territorio y fomentándose la pérdida de suelo, por
lo que la situación es insostenible.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RESIDUOS
E-1) Reducir los Residuos
La reducción de residuos es una cuestión preocupante a nivel mundial y
más aún en los países desarrollados, dada la sociedad de consumo en la que
vivimos.
La idea de considerar la ciudad como un sistema vivo, como un auténtico
ecosistema, aunque sin duda artificial, no es nueva. Así en la obra “Elementos
de ecología urbana” de Virginio Bettini (1998), se señala la importancia del
análisis del ecosistema ciudad. Esta importancia fue reconocida en 1973 dentro
del programa Man and Biosphere de la UNESCO.
“En la ciudad la materia y la energía son importadas bien del ambiente
natural externo a la ciudad, bien de la actividad productiva, que también es
externa a la ciudad.
La materia y la energía que entran en una ciudad alimentan tanto la actividad
que se desarrolla en su interior (negocios, oficinas, empleos), como la actividad
de consumo de las familias y los servicios (transportes, calefacción e
iluminación de los edificios, etc...).
Y esta actividad productiva interior y la de consumo -bienes ambientales y
económicos- transforman la materia en residuos y desechos –bienes
negativos-. Una porción de los residuos y desechos puede alimentar alguna
actividad de tratamiento y reciclaje, que puede considerarse también como
actividad productiva. Sin embargo la gran parte de estos residuos y desechos
141
terminan más rápidamente en el ambiente exterior, a diferencia de lo que
ocurre en un ecosistema natural.
Los ecosistemas naturales producen y reelaboran en su interior los
residuos y desechos de la actividad vital que desarrollan. Esto es, los desechos
sirven de nuevo como materiales de entrada en los ciclos naturales. En cambio,
el ecosistema ciudad utiliza, metaboliza y reelabora materiales que son
sustancialmente extraños a la vida que se desenvuelve en el interior de la
ciudad. Los residuos deben por lo tanto ser exportados o tratados con procesos
técnicos y los desechos finales son completamente diferentes a los materiales
utilizados que habían entrado en la ciudad y a partir de los cuales se han
formado. La producción de desechos –dentro- de un ecosistema urbano está,
pues, generalmente acompañada de efectos ambientales negativos, de un
empeoramiento de la calidad del ambiente, de contaminación.”
La denominada Ley de las 3R, que popularizó la organización ecologista
Greenpeace, propugna la reducción, la reutilización y el reciclaje de los
productos que consumimos a fin de disminuir significativamente el volumen de
total de residuos generados. En este sentido dicha Ley propone las siguientes
actuaciones en el orden citado:
Reducir:
Hay que procurar reducir el volumen de productos que consumimos.
Muchas veces adquirimos cosas que no son necesarias sólo por el afán de
comprar. No pensamos que para su fabricación se precisan materias primas
que no podemos derrochar como el petróleo o el agua. También hay que tener
en cuenta la enorme cantidad de basura que se genera por el exceso de
envoltorios en muchas cosas de las que compramos. Así pues, reduce:
-
La utilización de productos de usar y tirar, como papel de cocina o
pañuelos de papel.
El uso del papel de aluminio, en su lugar puedes utilizar fiambreras.
La utilización de bolsas de plástico para la compra, recupera el gusto por
los cestos.
Reutilizar:
Se trata de reutilizar el mayor número posible de objetos con el fin de
producir menos basura y gastar la mayor cantidad posible de recursos en
fabricar otros nuevos. Podemos reutilizar:
-
El papel: Las hojas escritas sólo por una cara pueden servir para notas o
para dibujar: el papel de regalo puede ser utilizado una segunda vez...
Los juguetes: Los que tus hijos ya no utilizan no los tires; hazlos llegar a
asociaciones benéficas para que los entreguen a otros niños que los
necesiten.
El vidrio: Intenta comprar líquidos en botellas de vidrio retornable.
142
Reciclar:
Consiste en fabricar nuevos productos utilizando materiales obtenidos de
otros viejos. Si no es posible reducir el consumo de algo ni reutilizarlo intenta
que al menos sea reciclable.
-
El papel: en casa separa los periódicos y revistas, cajas de cartón… y
deposítalo en los contenedores para su reciclaje.
El vidrio: Haz lo mismo que con el papel con cualquier envase de vidrio.
Los envases de plástico, latas y envases tipo brick: bricks de leche, latas
de refrescos, botellas de agua…… También pueden ser reciclados
depositándolos en los contenedores para tal efecto.
E-1-1) Fomentar la recogida selectiva y las redes separativas de
saneamiento
Esto ya se viene haciendo de forma bastante generalizada en muchos
lugares sin embargo, en Ceuta, como en otras muchas cuestiones, vamos
bastante retrasados en cuanto a la implantación de este criterio.
El análisis regional de las Comunidades Autónomas elaborado por el
Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE) en 2008, sitúa a Ceuta y
Melilla junto a las comunidades insulares Baleares y Canarias, entre los
principales productores de residuos urbanos. Este estudio señala el flujo
continuo de ciudadanos marroquíes que diariamente entran y salen de la
ciudad (30.000 habitantes de población flotante- fuente: CES-) como
particularidad de Ceuta.
En cuanto a recogida selectiva se refiere, la Ley 10/1998, de 21 de abril,
de Residuos obliga a todos los municipios con una población superior a 5.000
habitantes a implantar sistemas de recogida selectiva de residuos urbanos que
posibiliten su reciclado y otras formas de valorización. No obstante, en materia
de residuos de envases se estará a lo dispuesto en la normativa específica
correspondiente.
Pues bien en nuestra ciudad no es hasta el 2001 cuando aparecen los
primeros contendedores de papel-cartón y vidrio, y solo contamos con datos
sobre cantidades a partir del año 2002. Los contenedores amarillos para
envases no se implantan hasta principios del presente año, si bien es
empezaron a recoger selectivamente a través del punto limpio en el 2008,
aunque al no existir convenio alguno con un gestor autorizado, estos residuos
no se recibían tratamiento específico alguno, siendo procesados como el resto
de R.S.U en la planta de tratamiento asignada en la Península.
En cualquier caso, y según datos reflejados en un informe realizado por
el Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta en el 2010 sobre residuos, las
cantidades de residuos provenientes de recogida selectiva son muy escasas y
por lo tanto los porcentajes recuperados están muy lejos de cumplir con lo
objetivos marcados en el PNIR. Esta situación se debe fundamentalmente a
143
dos factores principales: la falta de medios para la recogida y una escasa
información y concienciación ciudadana.
En cuanto al número de contenedores, especialmente de recogida
selectiva, es evidente que la cantidad está muy por debajo de la necesaria para
conseguir que la recogida sea eficaz. Durante el 2008, la cantidad de
contenedores de vidrio no alcanzaba ni la tercera parte del mínimo establecido
por el PNIR, los de papel-cartón apenas lo alcanzaban y el amarillo para los
envases todavía era inexistente. Todo esto sin contar la población flotante que
genera también importantes cantidades de residuos y habría que tener en
cuenta para la adecuada gestión de los residuos. En una encuesta realizada
por el Observatorio a finales del 2009, un 86% de los encuestados cree que un
mayor número y una mejor distribución de contenedores de recogida selectiva
favorecería la labor del reciclaje.
Por otro lado, la falta de información por parte de la administración y la
escasa concienciación de los ciudadanos han contribuido al fracaso de la
recogida selectiva en nuestra ciudad. En la misma encuesta realizada a los
ciudadanos ceutíes, un 71% de los encuestados afirmaba no contar con
información suficiente acerca del tratamiento de los residuos. Un 22% decían
no conocer lo que ocurre con los residuos una vez son separados (14%
alegaban no separar sus residuos porque creen que no se reciclan y un 8%
declaraba no tener conocimiento alguno del destino de los residuos). Un 42 %
de los encuestados afirmaba no conocer los “puntos limpios” y solamente un
7% los utiliza habitualmente.
En lo referente al fomento de redes separativas, actualmente en la
Ciudad se están llevando a cabo numerosas actuaciones destinadas a tal fin.
Son numerosos hasta la fecha los problemas ocasionados tanto por los
vertidos de aguas fecales al mar como por las enormes pérdidas de agua
debido a las fugas ocasionadas por el mal estado de la red. En un informe
sobre el ciclo del agua realizado por el OSECEME en el 2008 se resume la
situación actual de la siguiente manera:
La Ciudad vierte un volumen de 5.037.600 litros/año de aguas residuales
urbanas directamente al mar a través de una red obsoleta, por ser de carácter
unitario. Las aguas negras de las calles se recogen con una sola tubería de
hormigón de diámetro 200 mm, insuficiente para las fecales, cuanto más para
las pluviales, lo que hace que sea frecuente que la red entre en carga y las
tapas salten. Por otro lado, estas tuberías tienen una edad media de 40 años,
lo que hace que hayan cumplido de sobra su vida útil. Esta situación repercute
directamente en su mantenimiento, siendo habituales las averías, atascos,
roturas, hundimientos, salidas de residuales a la calle, acometidas defectuosas,
pozos en mal estado, incrementos de caudal procedentes de nuevas viviendas
y un largo etcétera de incidencias que dificultan y encarecen enormemente las
actuaciones de mantenimiento. Es por esto, y por la obligación de cumplir con
las distintas leyes y directivas, por lo que la Ciudad redactó un Plan Director de
Saneamiento.
144
En este nuevo Plan Director de saneamiento se programan las distintas
actuaciones a llevar a cabo desde el 2006 y teniendo como horizonte el año
2015. Sin embargo, la puesta en marcha de dichas actuaciones están
supeditadas a solvencia económica por lo que hace suponer que no se
consideran urgentes y, por tanto, las mejoras parece que no llevaban el ritmo
adecuado de ejecución, siendo en el 2009 cuando comienzan a verse muchas
de las actuaciones previstas.
“Con estas actuaciones se pretende convertir la red única actual en una red
separativa, conduciendo los caudales de lluvia hacia el mar sin tener que
repercutir en el funcionamiento normal de la red de saneamiento. En general se
trata de mejorar la red actual teniendo como ejes principales den actuación los
siguientes:
1. Unos de los elementos claves en el funcionamiento global de la red son las
estaciones de impulsión, ya que van a permitir que todo el caudal termine
llegando finalmente a la nueva E.D.A.R. Algunas de las existentes van a ser
remodeladas, otras se van a reconstruir y algunas se tratan de eliminar
buscando alternativas factibles.
2. Dotar de colectores adecuados para el transporte de las aguas residuales a
todas las poblaciones de la Ciudad autónoma de Ceuta.
3. Identificar los puntos débiles de red, proponiendo actuaciones de mejora
necesarias para eliminar las deficiencias existentes, teniendo en consideración
las distintas actuaciones proyectadas o en fase de ejecución, acentuado esta
tarea en cuanto a estaciones de bombeo, puntos de la red con insuficiente
capacidad y puntos de vertido incontrolados.
4. Mejorar la calidad de las aguas de baño en el litoral, favoreciendo la mejora
de la calidad de sus aguas y evitando la emisión de vertidos sin depurar o
inadecuadamente depurados.
5. Definir los posibles consumidores y red de distribución para reutilización del
caudal de agua procedente del terciario de la depuradora cuya ejecución se
proyecta en la actualidad.
Las aguas recogidas en la red de saneamiento son conducidas a la estación de
Bombeo de San Amaro existiendo en esta zona un emisario submarino en mal
estado por lo que son vertidas directamente al mar en el mismo litoral sin
tratamiento previo de depuración”. Fuente: Plan Director de Saneamiento
Hasta la fecha al no estar aún en funcionamiento la E.D.A.R y
encontrarse en proceso, las obras relacionadas con la renovación de la red de
saneamiento no podemos valorar los resultados. Sin embargo, se espera un
cambio favorable en este sentido aunque para ello habrá que solucionar de
forma urgente los numerosos puntos negros de vertidos de aguas fecales al
mar, ya que de lo contrario no se conseguiría una plena eficacia del sistema de
depuración previsto.
145
E-1-2) Proximidad del usuario a los sistemas de recogida
Este criterio también trata una cuestión de diseño urbano. El problema
radica en que actualmente los sistemas de recogida (contenedores) no se
consideran como un equipamiento básico en el planeamiento urbanístico. Se
han establecido estándares mínimos que relacionan el número de habitantes
con el de contenedores. Concretamente el estándar mínimo para que la
recogida sea eficaz se establece en un contenedor por cada 500 habitantes, sin
embargo, no se mencionan estándares de máxima lejanía de las viviendas a
los puntos de recogida. De cualquier forma es una práctica común en el
planeamiento urbanístico español, que resulta imprescindible de cambiar
cuanto antes, que el equilibrio que se establece entre comodidad del usuario,
molestias y ruidos, y eficiencia en el recorrido para los camiones, debería de
estar pensada ya desde el momento de la planificación de la ciudad.
En nuestra ciudad y según los datos reflejados en el Informe sobre
Residuos realizado por el OSECEME, la cantidad de contendores,
especialmente los de recogida selectiva no alcanzaban lo estándares mínimos
estipulados. Con una población de 77.389 en 2008, la ciudad debería contar al
menos con 155 contenedores para cada tipo de residuo recogido de forma
selectiva. Es decir, un total de 310 sin tener en cuenta la población flotante, que
también genera residuos en nuestra ciudad. Pues bien, durante ese año, la
cantidad de contenedores para la recogida selectiva apenas alcanzaba la cifra
de 190 unidades (39 de vidrio y 149 de cartón), lo cual va a tener una
importante repercusión en las cantidades recogidas. Actualmente la situación
no es muy distinta aunque hay que tener en cuenta la reciente implantación del
contenedor amarillo para la recogida de envases.
A todo ello habría que añadir la mala distribución de los mismos, lo cual
es evidente a través de un simple recorrido por la ciudad, que permite
identificar enormes diferencias en función de las zonas observadas. Así pues,
la zona centro posee una mayor oferta de contenedores de recogida selectiva
frente a determinadas barriadas localizadas en el extrarradio. Esto hace que
muchos ciudadanos tengan que recorrer distancias considerables para poder
depositar sus residuos, provocando una desmotivación generalizada que incide
de forma muy negativa en la labor de la recogida selectiva.
La solución estaría en establecer estándares, no solo en cuanto al
número de contenedores por habitante, sino relacionarlos también con las
distancias. De tal manera, que se facilitase el acceso de los ciudadanos a los
puntos de recogida de una forma más equilibrada.
E-1-3) Promover reservas para compostaje y tratamiento residuos
vegetales
En numerosas ocasiones los residuos vegetales, sobre todo en época de
poda, suelen dejarse sin resolver. En nuestra ciudad no predominan
determinadas tipologías de vivienda (por ejemplo, unifamiliares con jardín) que
generen este tipo de residuos. No obstante sería interesante una adecuada
146
planificación dadas las necesidades de suelo para el compostaje y tratamiento
de los residuos. Lo ideal sería reciclarlos en las cercanías de donde son
producidos para no alargar artificialmente el recorrido de los mismos.
En Ceuta, el compostaje no es algo que se lleve a cabo de momento sin
embargo, se ha propuesto como técnica a incluir entre los distintos
procedimientos relacionados con la nueva planta de tratamiento prevista.
Actualmente los residuos de poda y desbroce llegan a la planta de
transferencia donde son triturados en una máquina desfibradora de manera
que el producto resultante es enviado a una empresa de compostaje en Mijas
(Málaga).
E-1-4) Utilizar sistemas de aprovechamiento de aguas grises
En la actualidad en Ceuta no se contempla siquiera la implantación de
este criterio puesto que a día de hoy, las aguas residuales son vertidas
directamente al mar sin tratamiento previo alguno.
En cualquier caso y en vista a la entrada en funcionamiento de la
E.D.A.R., no estaría de más contemplar las distintas posibilidades de uso de
estas aguas.
Es cierto que la utilización de aguas semi-depuradas o incluso
depuradas no está exenta de polémica debido a los problemas que puede
causar en la salud de las personas si no se tienen en cuenta las debidas
cautelas. No obstante, y bajo la perspectiva de la sostenibilidad, resulta
imprescindible legislar estas cautelas y no utilizar las aguas grises de forma
indiscriminada (sobre todo en el caso del riego). También el planeamiento
urbanístico debería incluir los planos correspondientes a estas redes de
aprovechamiento de aguas grises como obligación impuesta desde la
normativa.
E-1-5) Fomentar el reciclaje y la reutilización
En relación a este criterio, se trata de ir más allá de una mera
declaración de buenas intenciones. En la actualidad la cuestión del reciclaje y
reutilización de residuos sigue siendo un tema pendiente en nuestra ciudad,
que desafortunadamente, se encuentra muy lejos de alcanzar los objetivos
establecidos en el PNIR y más aún de las metas a nivel europeo.
Parte del problema radica en la ausencia, hasta la fecha, de un Plan de
Residuos, el cual está a la espera de aprobación. Resulta de enorme
importancia contar con un documento donde se determinen objetivos y metas
alcanzables a corto, medio y largo plazo. Además sería necesario incluir en la
legislación a nivel local diversos sistemas tales como multas o subvenciones,
que dotasen de contenido al citado Plan.
De cualquier modo el reciclaje o reutilización no son hábitos que formen
parte de la vida cotidiana de la mayoría de ceutíes, aunque se podría afirmar
147
que esta práctica aumenta debido a la influencia del país vecino aunque sea de
una forma desorganizada. La mayor parte de los electrodomésticos y la ropa
bien se reutiliza o se recicla gracias a la comunidad musulmana generalmente
de clase más humilde.
En la encuesta ciudadana realizada por el OSECEME a finales del 2009,
los encuestados respondían a cerca de sus hábitos en cuanto a separación,
clasificación y destino de los residuos generados en los hogares. Los
resultados obtenidos revelan el panorama predominante en cuanto a la
implantación de este criterio en nuestra ciudad:
FIGURA 32: Residuos más frecuentes en hogares ceutíes.
Tipos de Residuos más frecuentes
en los hogares
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Orgánica
Papel/cartón
Vidrio
Envases
Otros
FUENTE: Elaboración propia. Datos de la Encuesta ciudadana.
Tal y como se puede observar en el gráfico, los envases ocupan el
primer lugar en cuanto al residuo generado en mayor proporción en los hogares
ceutíes. Esto resulta lógico teniendo en cuenta el actual modelo de consumo.
En nuestra ciudad, este dato es especialmente significativo puesto que no se
contaban con contenedores para la recogida selectiva de los mismos, así que
hasta fechas muy recientes la gran mayoría eran mezclados con el resto en el
cubo de la basura.
El segundo lugar lo ocupa la fracción orgánica, seguida del papel-cartón
y finalmente el vidrio. Para estos dos últimos si existe recogida selectiva,
aunque las cantidades recuperadas podrían ser notablemente mayores.
148
FIGURA 33: Separación de residuos en el hogar.
FUENTE: Elaboración propia. Datos de la Encuesta ciudadana.
En este gráfico se puede apreciar como, en general, la proporción de
ciudadanos que no separan sus residuos es mayor a la de aquellos que si lo
hacen. Curiosamente aquellos residuos que se producen en mayor cantidad
son los que menos se separan, tal es el caso de los envases o el papel-cartón.
Por el contrario, aquellos residuos que se generan en menores proporciones,
como por ejemplo las pilas, restos y envases de medicamentos y
electrodomésticos, son los residuos más segregados en los hogares ceutíes.
Esto se debe fundamentalmente a dos causas principales:
1. Mayor percepción del impacto ambiental negativo de los mismos,
gracias a campañas de concienciación en el pasado.
2. En el caso de las pilas y medicamentos, a la gran accesibilidad a
distintos puntos de depósito que tiene el ciudadano una vez los ha
separado. Podemos encontrar puntos Sigre para la recogida de
medicamentos caducados o restos y envases de los mismos, en
cualquier farmacia de la ciudad. Para las pilas también existen gran
cantidad de puntos de recogida repartidos entre los distintos comercios,
centros comerciales, etc. Esto hace que al ciudadano le resulte más
cómodo el reciclaje de este tipo de residuos y por lo tanto la segregación
de los mismos es mayor.
En el caso de los electrodomésticos, aunque posteriormente no se
depositen siempre en el lugar adecuado, se suelen separar, en primer
lugar, debido al volumen que ocupan, y en segundo lugar, porque una
149
parte importante es reciclada gracias a la población proveniente del país
vecino. Además desde abril del 2009, la Ciudad Autónoma pone en
marcha lo que se conoce como “Línea Blanca”. Este servicio permite a
los ciudadanos depositar gratuitamente en el punto limpio los
electrodomésticos y aparatos electrónicos fuera de uso.
FIGURA 34: Destino de los residuos.
FUENTE: Elaboración propia. Datos de la Encuesta ciudadana.
Este tercer gráfico representa el lugar donde los ciudadanos depositan
sus residuos una vez los han separado. Tal y como se puede observar, aquella
minoría de la población que separa los residuos, suelen depositarlos en su
lugar correspondiente aunque existen algunas irregularidades como es el caso
de los envases. Éstos son en muchos casos segregados por diversas razones
como el volumen de los mismos. Sin embargo, posteriormente se depositan en
el contenedor general junto con el resto. Actualmente, únicamente se recogen
a través del punto limpio, desconocido todavía para muchos ciudadanos.
Cabe destacar también el reciclaje del aceite vegetal, ya que a pesar de que
su recogida se ha implantado recientemente ha tenido buena aceptación hasta
150
el momento, recogiéndose
fundamentalmente a que:
•
•
•
cantidades
significativas.
Esto
se
debe
No se produce en grandes cantidades en los hogares y es fácil de
almacenar en una garrafa hasta su depósito.
Existen varios puntos limpios accesibles al ciudadano para su depósito
(contenedores en mercados de Hadú, Plaza de la Constitución, Centro
Comercial..., Además del punto limpio móvil y el fijo (Ecoceuta) en el
muelle Alfau.
En el caso de hoteles, restaurantes… donde las cantidades producidas
son mayores, la empresa Ecoceuta facilita un sistema de recogida
aunque en este caso los productores deben pagar un importe a cambio.
En definitiva se puede constatar que en materia de reciclaje y reutilización
de residuos estamos a la cola frente al resto de ciudades españolas y, por lo
tanto, urge la necesidad de fomentar medidas impulsen una mayor
implantación de este criterio.
Resultados:
En general, y en relación a todos los criterios, la situación en cuanto a la
reducción de residuos es insostenible. Nos enfrentamos, por un lado, a una
población en aumento; y por lo tanto a un incremento en cuanto a la generación
de residuos. y por otro, a una ciudad con pocos medios para su tratamiento. Tal
y como se ha citado anteriormente, Ceuta actúa como una especie de agujero
negro donde lo la mayoría de recursos vienen del exterior y a cambio
solamente producimos residuos que además no se tratan in situ.
Resulta, por lo tanto, urgente la puesta en marcha de medidas
destinadas a la minimización de residuos. En la actualidad se están llevando a
cabo distintas actuaciones encaminadas a la reducir la cantidad de R.S.U. Sin
embargo, y dada la gravedad de la situación, es imprescindible acelerar el
proceso dándoles mayor prioridad.
En este sentido, y aunque resulto algo ilógico debemos tener en cuenta
la cuestión del transporte de residuos que a día de hoy esta subvencionado
dado el carácter extrapeninsular de Ceuta. Pues bien según últimas noticias, a
corto plazo esta subvención quedará supeditada a los presupuestos
disponibles, que teniendo en cuenta la crisis económica que sufre el país, se
encuentran muy ajustados. Esto significaría una importante problemática para
nuestra Ciudad a la cual no le quedaría más remedio que reducir
significativamente los residuos para hacer frente a la situación.
E-2) Gestionar los residuos para reducir su impacto
Es evidente que a pesar de que se consiga reducir de una forma
significativa la cantidad de residuos, siempre existen desechos imposibles de
evitar. En este caso se trata de gestionarlos de forma que el impacto de los
mismos sobre el medio sea el mínimo posible.
151
En esta línea, la gestión que hasta recientemente se ha llevado a cabo
en nuestra ciudad ha sido totalmente desastrosa y con graves impactos
ambientales. En el informe sobre residuos realizado por el OSECEME se
expone de forma resumida la historia sobre la gestión de residuos en Ceuta
hasta hace poco:
Los residuos sólidos urbanos (RSU) generados en la Ciudad de Ceuta
se vertían en el vertedero de Santa Catalina desde la década de los 30 y hasta
su clausura en el 2003. En la práctica, además de los RSU, el vertedero
absorbía todo tipo de residuos (voluminosos, neumáticos, hospitalarios, etc…).
Concretamente el depósito incontrolado en este vertedero de residuos
tóxicos y peligrosos (destacando los hospitalarios) mezclándose con el resto de
residuos urbanos, incumplía la ley 20/1986 Básica de los Residuos Tóxicos y
Peligrosos, ya que la eliminación de estos residuos tóxicos debe hacerse con
un tratamiento especial.
Desde su apertura como vertedero provisional el volumen del vertedero
se incrementa rápidamente debido al desarrollo económico y demográfico,
hasta rebasar los límites de seguridad técnicamente aconsejables, por lo que
se vieron obligados a trasladar, provisionalmente, los residuos inertes a una
parcela privada próxima a la carretera del Serrallo, vertido que resultó ser
problemático por la proximidad a una zona residencial. Se hace urgente la
clausura del vertedero de Santa Catalina en el año 2003.
Durante la vida útil del vertedero, los depósitos se realizan directamente
sobre el terreno sin ningún control en un ámbito delimitado por un dique de
contención construido al efecto en 1993. No existía, por tanto, ningún sistema
de recogida de lixiviados, contaminando las aguas marinas y el suelo a lo largo
de los años. El vertedero llegó a alcanzar la cota de + 40 m lo que suponía un
gran riesgo de deslizamiento con la peligrosidad que ello conlleva. Este estado
del vertedero queda obsoleto al incumplir la Directiva 1999/31/CE, relativa al
vertido de residuos.
Además esta situación supone un gran impacto ambiental debido a que la
zona en la que está ubicado el vertedero pertenece al Lugar de Interés
Comunitario marítimo-terrestre del Monte Hacho (LIC ES6310002).
Una vez se hace imposible más vertido de residuos en el vertedero, a partir
del año 2002 la gestión de los RSU se lleva a cabo a través de una planta de
transferencia situada en la ladera oeste del Monte Hacho, con una extensión de
6.000 metros cuadrados.
Desde entonces hasta ahora, la situación ha experimentado algunas
mejorías: se crea la planta de transferencia en el 2002. En el 2008 se
consolidan los puntos limpios (uno fijo y otro móvil) gestionados por la empresa
ECOCEUTA S.L. Y en el mismo año entra en funcionamiento la planta de
tratamiento de inertes a cargo de la empresa Makerel Medioambiental S.L. Sin
embargo, y a pesar de los notables progresos, la realidad de los residuos
sigue estando lejos de alcanzar la sostenibilidad. Es por ello que resulta de
152
máxima prioridad la aprobación del Plan de Residuos junto con la construcción
de la planta de tratamiento.
E-2-1) Obligar al tratamiento de residuos peligrosos
La cuestión de los residuos peligrosos en general aparece ampliamente
tratada en la legislación tanto estatal como comunitaria, sobre todo cuando
puede implicar un problema de salud especifico y concreto para los
ciudadanos.
Este indicador refleja de forma bastante clara las diferencias entre
sostenibilidad local y sostenibilidad global. A modo de ejemplo podríamos citar
la producción de gases que aumentan el efecto invernadero y cuyo descontrol
influye de forma evidente en la sostenibilidad de todo el planeta, mientras que
la contaminación ocasionada por la acumulación en un área de determinados
residuos peligrosos, incide de forma mucho mas clara en la sostenibilidad local.
En general las cuestiones relativas a la sostenibilidad local, tal como
puede ser el tratamiento de residuos peligrosos, tienden a solucionarse
desplazándolas a otros lugares. Esto es exactamente lo que ocurre en nuestra
Ciudad, si bien en el caso concreto de Ceuta esta situación se justifica en parte
debido tanto a las limitaciones espaciales como a la ausencia de medios
necesarios para el tratamiento de este tipo de residuos. No obstante, este
hecho, más que un impedimento, debería considerarse una razón de peso para
la adecuada gestión de los mismos.
A día de hoy el único tratamiento realizado in situ es el de los residuos
inertes. El resto de residuos, tanto tóxicos como peligrosos, se gestionan en su
gran mayoría a través de la empresa ECOCEUTA S.L, que los almacena y
acondiciona para su traslado y posterior tratamiento en diversos lugares de la
Península.
E-2-2) Gestión de residuos generados por la construcción y
demolición
Hoy en día y en línea con nuestro enfoque hacia la sostenibildiad, las
obras nuevas deberían ser sustituidas cada vez más por la rehabilitación de
áreas urbanas existentes. Este hecho implica la acumulación desechos
procedentes de demoliciones de edificios, para los que no se consideró en el
momento de su construcción la necesidad de reciclar los materiales.
En cualquier caso estaríamos hablando de residuos inertes que
indiscutiblemente deben ser tratados antes de ser acumulados en un lugar
habilitado para tal efecto.
En nuestra ciudad no es hasta el 2008, con la apertura de la planta de
tratamiento de inertes en el barranco de Piniers, cuando realmente se tratan
153
estos residuos. Hasta entonces bien se mezclaban con el resto de la basura en
el vertedero de Santa Catalina o se vertían de forma ilegal. Al clausurarse el
vertedero, estos residuos se trasladan a
fincas de propiedad privada
(Carretera del Serrallo y Carretera del Pantano del Infierno), hasta que la
Ciudad habilita como vertedero de inertes varias parcelas, ubicadas en la zona
de Loma Margarita, de cuya gestión se encargaba la empresa Jomasa.
A día de hoy, los vertidos ilegales de escombros siguen siendo una
realidad, aunque últimamente ha disminuido su frecuencia gracias a una mayor
vigilancia ambiental y sobre todo a la imposición de estrictas sanciones por
parte de la administración.
E-2-3) Construir sistemas de depuración no agresivos con el
entorno
En la mayoría de los casos los sistemas de depuracion utilizados no
responden a criterios de sostenibilidad global sino local. Incluso, a veces, ni tan
siquiera de sostenibilidad local, ya que pueden resultar excesivamente
agresivos con el medio. De cualquier forma en este indicador se ha incluido
cualquier referencia a sistemas de depuración adecuados.
En el nuestro caso en particular hasta el momento no existen sistemas
de depuración, aunque está prevista la entrada en funcionamiento de la
E.D.A.R a corto plazo. El verdadero dilema radica en que, a pesar de que está
actuación es de extrema necesidad y solucionaría en su mayor parte la
problemática de las aguas residuales, habría que considerar también los
impactos ambientales ocasionados por la propia instalación y el desarrollo de la
actividad en sí.
La cuestión será valorar en términos de sostenibilidad global el equilibrio
entre impactos positivos y negativos sobre el entorno, y analizar si el modelo
seleccionado, además de cumplir con su objetivo, es el más apropiado para
Ceuta o si, por el contrario, se podría haber optado por una alternativa más
sostenible.
Entre las consecuencias previstas podemos citar el impacto paisajístico,
los malos olores y los enromes requerimientos energéticos.
E-2-4) Reducir las emisiones y los vertidos contaminantes
Ya estas cuestiones se han mencionado de alguna manera en apartados
anteriores. Sin embargo, queda aún mucho por hacer en relación a este
criterio.
En nuestra ciudad el mayor responsable de problemas relacionados con
las emisiones es el coche, y en este aspecto el análisis seguiría el mismo
patrón que el apartado C-2, relacionado con potenciar el uso de transporte no
motorizado.
154
En cuanto a la reducción de vertidos contaminantes, hay que destacar
dos tipos de vertidos que deben preocupar a los ciudadanos ceutíes: los de
aguas residuales que se vierten directamente al mar sin tratamiento, y los
vertidos de crudo debidos a las actividades de bunkering. Los primeros son
más frecuentes y numerosos que los accidentes ocasionados por el derrame
de crudo. No obstante, éstos últimos son potencialmente más peligrosos y
suponen un mayor riesgo de catástrofes a gran escala.
De cualquier forma la implantación de medidas encaminadas a reducir
los vertidos debería ser un asunto de interés inmediato para la ciudad.
Especialmente habría que tener en cuenta que aún existen numerosos vertidos
incontrolados de aguas fecales que convendrían erradicar antes de la puesta
en marcha de la E.D.A.R.
Resultados:
La obligatoriedad del tratamiento de residuos peligrosos ya aparece de
forma genérica en la legislación estatal, de obligado cumplimiento en todo el
ámbito del estado español, de forma que muchas de las comunidades no han
considerado conveniente legislar al respecto, puesto que ya existía una
normativa que obligaba a su cumplimiento.
En el caso de Ceuta ni siquiera se cumple aún en muchos aspectos con
la legislación estatal, como es el caso de las aguas residuales que se vierten
directamente al mar sin depurar.
En cualquier caso, y aun considerando las actuaciones de mejora en
llevadas a cabo en los últimos años en materia de residuos, la realidad en
cuanto a la gestión su gestión se refiere, sigue siendo insostenible.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE COHESIÓN SOCIAL
Antes de comenzar el análisis concreto de este criterio, nos parece
oportuno incluir aquí una breve descripción del tejido social de la ciudad,
aportando una serie de indicadores demográficos básicos que nos ayuden a
entender mejor la realidad y a exponer una serie de fenómenos que se
producen en Ceuta y que resultan muy importantes desde el punto de vista de
la sostenibilidad.
El impacto negativo más importante sobre el medio ambiente es el que
provoca la superpoblación. La enorme cantidad de personas que habitan en el
planeta y el modelo de desarrollo implantado a nivel global hacen que la
necesidad de recursos de todo tipo sea muy elevada, provocando una
explotación masiva de los mismos para abastecer a una población cada vez
mayor y con unos hábitos de consumo inadecuados y desproporcionados. La
huella ecológica de la población mundial actual es insostenible. Hemos roto el
equilibrio del hombre con su entorno. Consumimos sin respetar las tasas de
renovación naturales, provocando el agotamiento de los recursos, hipotecando
el futuro del planeta y de la humanidad. El modelo de desarrollo actual
promueve este tipo de conductas en aras del beneficio económico a corto
155
plazo; globalización, mercado libre, sistema capitalista, etc., son conceptos
esenciales de este modelo, los cuales se sustentan en la explotación masiva de
recursos y en la existencia de masas de consumidores, cuantos más mejor. El
modelo de desarrollo actual está pasando un momento de incertidumbre,
simplemente no podrán mantener las tasas de consumo de recursos durante
mucho tiempo más, por lo que prepararse ante estos cambios se plantea como
una postura imprescindible para afrontar el futuro con un mínimo de garantías.
En nuestra ciudad, a escala local, se está produciendo el mismo
fenómeno que en el resto del planeta. Solo en la última década la población ha
aumentado en casi cinco mil habitantes y todo parece indicar que seguirá
aumentando en los próximos años.
TABLA 11: Variables demográficas.
Unidades: personas
POBLACIÓN
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
75694 76152 74931 74654 75276 75861 76603 77389 78674 80579
POBLACIÓN
EXTRANJERA
3281
3334
3203
2863
3037
3078
3016
3124
3550
3995
SALDO MIGRATORIO
-319
-814
-796
-1024
-577
-221
-379
171
874
---
FUENTE: INE. Elaboración propia.
En el año 2010, según el INE, en Ceuta residían más de ochenta mil
personas, dato que se presenta como muy elevado en una ciudad con unas
características muy específicas y limitantes, como la escasez de espacio, tejido
productivo casi inexistente que dificulta mucho la creación de empleo, recursos
limitados, etc., que le impiden soportar una alta presión demográfica. Además
la llegada de inmigrantes, en su mayoría del país vecino, se ha intensificado en
los últimos años, produciendo un saldo migratorio interior positivo desde el año
2008, rompiendo con la tendencia negativa de los años anteriores y que viene
a reflejar que a Ceuta vienen más personas de las que se van, hecho que
repercute en las cifras totales de población.
Pero el crecimiento de la población no se está produciendo únicamente
por la llegada de extranjeros, también influye, y de forma muy importante, el
saldo vegetativo que se produce en nuestra ciudad, muy por encima del mismo
dato a nivel nacional.
TABLA 12: Variación del porcentaje de pérdidas de agua potable en el periodo 2000-2008.
Unidades: Por 1000
habitantes
TASA BRUTA NATALIDAD
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
13.72 14.31 14.21 14.86 14.92 14.55 15.82 16.10 15.87
NATALIDAD
EXTRANJEROS
---
TASA BRUTA
MORTALIDAD
6.39
7.12
6.93
6.88
6.96
6.70
7.48
6.87
7.58
SALDO VEGETATIVO
7.33
7.19
7.28
7.98
7.96
7.86
8.34
9.23
8.29
SALDO VEGETATIVO
ESPAÑA
1.14
1.22
1.36
1.94
1.82
2.53
2.39
2.93
2.40
43.77 38.03 45.57 36.90 37.60 40.09 49.67 49.23
FUENTE: INE. Elaboración propia.
156
Como se puede observar en la tabla anterior, los datos de natalidad en
Ceuta son bastante elevados, pero si observamos la natalidad de la población
extranjera, los datos son muy superiores. Este hecho viene a manifestar el
elevado número de nacimientos que se produce entre los extranjeros. Como
hacíamos referencia anteriormente, esta población proviene fundamentalmente
de Marruecos, país con una identidad cultural distinta de la nuestra en donde
es habitual tener muchos hijos. Al llegar a Ceuta, estos inmigrantes mantienen
sus tradiciones culturales, tienen un elevado número de descendientes y este
hecho influye en las tasas brutas de natalidad de la ciudad, provocando que
sean las segundas más altas a nivel nacional, sólo por detrás de Melilla, donde
las circunstancias son similares. No obstante, entre el resto de la población las
tasas de natalidad, aunque no llegan a las cifras de los extranjeros, también
son bastante elevadas. En este caso, la determinación de las causas que
provocan este fenómeno requeriría un estudio en profundidad. A priori podrían
estar motivadas por la influencia cultural del país vecino sobre la población
musulmana nacional y por la facilidades que presenta la ciudad para la crianza
de los niños, como por ejemplo la cercanía de familiares que ayuden a los
padres, la proximidad de los puestos de trabajo a los colegios, etc.
TABLA 13: Índice coyuntural de fecundidad.
Unidades. Hijos por mujer
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
INDICE COYUNTURAL
FECUNDIDAD
1.67
1.76
1.77
1.88
1.93
1.91
2.21
2.17
2.17
NACIONALES
---
1.64
1.68
1.74
1.82
1.78
1.97
1.92
1.91
EXTRANJERAS
---
3.48
3.15
3.97
3.53
3.96
3.97
5.11
4.99
INDICE COYUNTURAL
FECUNDIDAD ESPAÑA
1.24
1.26
1.31
1.32
1.34
1.38
1.39
1.46
1.39
FUENTE: INE. Elaboración propia.
En la tabla anterior, se pueden observar los datos del número medio de
hijos por mujer en Ceuta y en España. En Ceuta se diferencia entre nacional y
extranjero, ya que la diferencia es significativa. Entre las mujeres extranjeras, la
media es elevadísima, prácticamente de cinco hijos por mujer, muy por encima
de la media de hijos que tiene la mujer nacional, aunque esta última sigue
siendo superior a la media española. El índice de fecundidad local se sitúa en
segunda posición a nivel estatal, por detrás de Melilla.
Estos datos demográficos ratifican la delicada situación que vive Ceuta
en relación a su elevada población. Este hecho se deja notar en la vida
cotidiana de la ciudad y en la calidad de vida de sus ciudadanos. En la tabla se
muestran los datos de densidades de población en Ceuta para el año 2001 y
2010 dividida por distritos y el total de la ciudad. El crecimiento de la densidad
se ha producido en todos los distritos, aunque los más acusados se han
producido en los distritos 1 y 4. La cifra de densidad de población total en el
2010 es elevadísima, de las más altas de España junto con Melilla. Este dato
seria todavía mayor si se considerara sólo la superficie urbana, lo que nos
muestra que la población se concentra en un espacio muy reducido. En España
la densidad de población media en el año 2010 era de 92,9 hab/Km2. El distrito
157
1 presenta una situación muy preocupante, al acumular muchos habitantes en
una extensión de terreno que no alcanza el kilómetro cuadrado.
TABLA 14: Densidades de población por distrito en Ceuta 2001-2010.
2001
2010
POBLACION
SUPERFICIE
(Km2)
DENSIDAD
(hab/Km2)
POBLACION
SUPERFICIE
(Km2)
DENSIDAD
(hab/Km2)
DISTRITO 1
11257
0.70
16028.4
14349
0.70
20430.9
DISTRITO 2
7549
2.71
2785.7
8895
2.71
3282.5
DISTRITO 3
16392
1.30
12742.6
17102
1.30
13294.5
DISTRITO 4
17067
1.01
16862.8
19274
1.01
19043.5
DISTRITO 5
9658
1.03
9419.5
10191
1.03
9939.3
DISTRITO 6
9582
12.71
753.8
10768
12.71
847.1
TOTAL
71505
19.46
3674.4
80579
19.46
4140.7
FUENTE: INE. Elaboración propia.
En Ceuta, a escala local, se está produciendo la misma situación que a
escala mundial. Si pretendemos conseguir establecer un modelo más
sostenible debemos determinar la capacidad de carga poblacional que tiene la
ciudad, establecer cuántos habitantes puede soportar garantizando derechos
básicos, como la vivienda o el empleo, por ejemplo, en una ciudad con una
gran limitación de suelo y una estructura económica muy precaria. No podemos
crecer indefinidamente y conseguir unos niveles de calidad de vida aceptables.
F-1) Favorecer la cohesión del tejido social e impedir la exclusión
En este apartado se trata uno de los aspectos fundamentales desde el
punto de vista de la sostenibilidad en la estructura interna de una ciudad. Los
ciudadanos son parte esencial y fundamental en la composición de las
ciudades y como tal deben ser tratados a la hora de tomar decisiones que
pueden repercutir en su calidad de vida. En este sentido, desde la planificación
urbanística se deben tener en cuenta criterios que favorezcan y potencien la
vida en comunidad, la participación ciudadana en temas locales y la
interrelación de los vecinos. Para cumplir con estas expectativas, los planes
deben ser diseñados, desde el principio, incluyendo el aspecto social, no
exclusivamente material, físico o estético, ya que el espacio ordenado no va a
ser ocupado únicamente por estructuras y edificios inertes, sino que en este
espacio se van a asentar personas que van a desarrollar sus actividades vitales
y por lo tanto deben favorecer la funcionalidad social y comunitaria.
Desde el punto de vista político, este criterio suele ser uno de los
objetivos principales para las distintas administraciones, las cuales suelen
prodigarse en discursos donde exponen la multitud de iniciativas llevadas a
cabo para la mejora de los aspectos sociales, hecho comprensible si tenemos
en cuenta la codicia de los grupos políticos en acaparar votos, pero a la hora
158
de comprobar la efectividad de dichas iniciativas para la subsanación de los
problemas que afectan a la sociedad la realidad es bien distinta.
En el caso concreto de Ceuta, muchos son los problemas que afectan al
tejido social de la ciudad: desempleo, fracaso escolar, aislamiento,
desintegración, existencia de guettos, delincuencia, etc. Todos estos problemas
ponen de manifiesto la precaria situación social en la que vive una gran parte
de la población ceutí y que, desde nuestro punto de vista, evidencian la
superación de la capacidad de carga de nuestro territorio, incapaz de soportar
el excesivo número de habitantes locales. La mejor solución a la desintegración
ciudadana pasa por la adquisición de estabilidad laboral, hecho que permite
desarrollarse plenamente a las personas, facilitando su inserción social
mediante el acceso a la vivienda digna y al cumplimiento con sus obligaciones
como ciudadano. En Ceuta el mercado laboral es muy deficitario. Una parte
importante de la población es funcionaria, la cual se mantiene gracias a la
enorme cantidad de fondos públicos llegados desde el Gobierno Central.
Además la existencia de subvenciones públicas posibilita la creación de
puestos de trabajo, aunque en su mayoría temporales, por lo que las
perspectivas laborales de una gran parte de la población son bastante
complicadas. A pesar de la llegada de grandes cantidades de dinero a la
ciudad, no se han conseguido eliminar las desigualdades sociales.
Permanecen los desequilibrios y las desigualdades, produciéndose dos
realidades dentro de la misma ciudad, hecho muy negativo para la consecución
de los objetivos de la sostenibilidad.
La solución a estos problemas pasa por reconocerlos, asumirlos y
afrontarlos, pero no desde la perspectiva actual, en la que las ayudas
económicas suponen la actuación más extendida, dando como resultado la
creación de dependientes crónicos del sistema, dejando en un segundo plano
las intervenciones en favor de la reinserción social. También creemos
importante asumir posturas políticas realistas y decididas que, aunque no sean
populares, establezcan los medios necesarios para facilitar la salida de
personas de la ciudad hacia otros lugares donde les sea más viable la
culminación de sus expectativas vitales, medida que debe estar acompañada
de campañas estrictas para el control demográfico que tengan como objetivo
disminuir las altas tasas de natalidad y de esta forma alcanzar unos niveles de
población que permitan una mayor cohesión social.
Por lo tanto, la creación de una red social equilibrada, en la que los
distintos grupos sociales se mezclen en la trama urbana, fomentando la
cohesión de la ciudad, de sus ciudadanos, evitando la creación de particiones o
fragmentos sociales diferenciados, posibilitando la inclusión de los ciudadanos
en la vida pública, fomentando la igualdad de oportunidades, etc., deberían ser
los objetivos de los planes de ordenación para mejorar la calidad de vida en las
ciudades. Pero todos estos objetivos serán inalcanzables si no se produce un
cambio en lo más profundo de la sociedad, que sirva para devolver al ser
humano a lo más alto en la escala de prioridades.
159
F-1-1) Fomentar el asociacionismo
En este apartado se trata un aspecto relevante de la vida en comunidad,
como son las asociaciones de ciudadanos. Este tipo de organizaciones
enriquecen la actividad social, haciendo a las personas participes en los
asuntos cívicos, facilitando la interrelación y la comunicación, además de
crearse la infraestructura necesaria para el fomento de actividades
comunitarias, desde una perspectiva solidaria, sin beneficio económico.
La existencia de asociaciones de diferente índole en nuestra ciudad es
elevada, destacando las asociaciones de vecinos de las distintas barriadas, las
cuales se han unificado en la Federación Provincial de Asociaciones de
Vecinos (FPAV), lo que les permite tener un mayor peso en las distintas
administraciones en los asuntos que les afectan. En este sentido, a pesar de la
importancia que tiene la participación de la ciudadanía en la vida pública,
consideramos de vital importancia la no politización de este tipo de
organizaciones, en las que debe prevalecer el interés comunitario y vecinal por
encima de todo lo demás. También destacar el hecho de que la mayoría de las
barriadas de Ceuta disponen de asociación vecinal, pero la participación de la
población en las mismas no es generalizada, por lo que sería necesaria la
implantación de medidas que sirvieran para aumentar el interés vecinal por
acudir a las mismas.
El fomento de las asociaciones vecinales que se hace desde la ciudad
ha experimentado un avance importante en los últimos años. Se han llevado a
cabo varias actuaciones de mejora de las condiciones de las mismas,
fundamentalmente en cuanto a dotaciones, con la creación o restauración de
locales sociales que se usan como sedes donde se pueden realizar multitud de
actividades relacionadas con la comunidad. Según la Viceconsejería de
Equipamientos Urbanos aproximadamente el 70% de las asociaciones
vecinales disponen de local social, dato positivo pero que invita a seguir
trabajando para proporcionar locales a todas las asociaciones de vecinos de la
ciudad.
En este sentido, la disposición de las Administraciones con este criterio
es positiva, aunque se debe continuar avanzando para promocionar la
participación de una mayor parte de la población en las distintas asociaciones
existentes en nuestra ciudad y en el fomento de otro tipo de formas de
asociación más allá de las vecinales, que ayude a la diversificación de las
mismas y, de esta forma conseguir aumentar las posibilidades de encontrar
ciudadanos con los que compartir aficiones, inquietudes o vivencias,
propiciando la creación de una sociedad más activa y participativa.
También nos parece importante que en los planes urbanísticos se
incluya la posibilidad de trabajar directamente con las distintas asociaciones
para la reserva de espacio. De esta forma, teniendo en cuenta las necesidades
de las mismas, en cuanto a sus actividades, poder proyectar bajo demanda
social, evitando crear dotaciones o equipamientos en las distintas zonas que no
sean los adecuados.
160
F-1-2) Fomentar la complejidad social
Este criterio resulta fundamental para la creación de un tejido social
equilibrado en el que se evite, desde los planes urbanísticos, la creación de
zonas diferenciadas socialmente o guettos.
La política de vivienda instaurada en Ceuta a mediados del siglo pasado
fomentó la creación de barriadas para la clase obrera que se ubicaron de forma
dispersa por el Campo Exterior, mientras que la burguesía local se instalaba en
la “Ciudad Vieja”, actualmente la zona centro. Esta circunstancia motivó la
creación de dos realidades dentro de la misma ciudad, favoreciendo la
desagregación, el separatismo de los diferentes estratos sociales, basándose
en criterios económicos, pero también étnicos o religiosos, ya que en algunas
de estas barriadas la mayoría de la población era musulmana. Esta situación
perdura en la actualidad, y a pesar de haber oído en multitud de ocasiones la
voluntad, por parte del Gobierno local, de solventar esta circunstancia en favor
de la integración y la convivencia, la realidad muestra que se siguen
produciendo los mismos errores que en el pasado.
La planificación urbana plantea la creación de nuevas zonas
residenciales destinadas exclusivamente a viviendas protegidas, como en la
zona de Loma Colmenar. Este tipo de viviendas se destina a la población más
desfavorecida, con menos recursos, por lo que la concentración de este tipo
edificatorio en zonas concretas perjudica las posibilidades de integración de
sus residentes, posibilitando que se creen fragmentos urbanos desagregados y
encerrados en sí mismos. Para favorecer la complejidad social, creando un
mayor equilibrio, la planificación debe promocionar la diversificación de tipos
edificatorios en las zonas residenciales, intercalando las viviendas protegidas
con las de promoción privada, destinadas normalmente a personas de un
mayor poder adquisitivo. En este sentido, en algunas zonas de la ciudad se ha
producido esta circunstancia, pero el perfil de los residentes en estas viviendas
protegidas no se corresponde con el de las personas más desfavorecidas.
Incluso se ha llegado a comprobar que muchos de ellos poseen un poder
adquisitivo bastante elevado, hecho que contradice la realización de buenas
políticas a favor de la integración.
Un ejemplo clarificador del fomento de la complejidad social lo plasmó el
arquitecto Ildefonso Cerdá en su proyecto de ensanche para Barcelona,
diseñando las manzanas residenciales favoreciendo la cohesión, de tal forma
que en un mismo edificio convivían distintos estratos de la sociedad: las
entreplantas y pisos bajos de mayor superficie para la burguesía y los pisos
más altos, de menor tamaño, para las clases humildes.
F-1-3) Fomentar la identificación de la población con su entorno
La ciudad es el escenario donde los ciudadanos desarrollan sus
actividades vitales, el entorno con el que interactúan diariamente y mantienen
una estrecha relación, por lo que afecta de manera fundamental en su
desarrollo como personas. Esta circunstancia hace que la percepción que se
tiene del entorno influya directamente en la calidad de vida. Por ejemplo, vivir
161
en un ambiente agradable, tranquilo, rodeado de zonas verdes, transmite
sensaciones a sus habitantes que son percibidas como positivas. En este
sentido, el patrimonio cultural e histórico de una ciudad ejerce la misma
influencia sobre su población, ya que representa los lazos de unión con sus
raíces, con sus tradiciones, con sus recuerdos, en definitiva, con su identidad,
motivando una mayor complicidad del ciudadano con su entorno y haciéndolo
participe de los aspectos más esenciales de la vida de la comunidad. La
conservación de los valores culturales, así como los históricos de una
población, traspasa la cuestión física o material, siendo un concepto más
relacionado con los sentimientos y con la percepción humana, con los iconos y
los símbolos que identificamos como propios y que nos hacen sentir parte
integrante de un proyecto de ciudad común a todos los ciudadanos.
La política urbanística seguida en Ceuta en los últimos años ha ido
encaminada a una modernización de la ciudad, un mejoramiento estético, que
en determinadas actuaciones ha surtido efecto, pero que en otras ha supuesto
más un perjuicio que un beneficio. La creación de una ciudad más moderna no
debe estar reñida necesariamente con los valores tradicionales más arraigados
en la sociedad. Todo lo contrario, el conseguir adaptarse a los nuevos tiempos
manteniendo vivo el vínculo de la población con su entorno es un aspecto
asumible por los planes urbanísticos, y su éxito depende mucho de la
implicación de las administraciones. En este sentido, la ejecución de proyectos
arquitectónicos descontextualizados, que sirvan únicamente para la mayor
grandeza del autor y que no incluyan el aspecto más social y humano, debe ser
desestimada, dando prioridad a aquellas actuaciones que intensifiquen la
identidad popular y fomenten los valores culturales e históricos por encima de
los meramente estéticos.
PAISAJE URBANO
La inclusión de un apartado referente al paisaje urbano en este epígrafe
nos parecía oportuno dada la relación existente entre éste y la identificación de
la población con su entorno. La intención no es realizar un análisis paisajístico
exhaustivo, lo que requeriría la elaboración de un proyecto específico sobre
dicha temática, sino hacer una breve presentación del concepto, de la
importancia de su consideración en los planes urbanísticos dada la evidente
relación con la ordenación territorial y con los modelos de desarrollo
implantados, además de realizar un breve análisis general de la situación en la
que se encuentra el paisaje urbano de nuestra ciudad.
Según la definición que hace la Convención Europea del Paisaje,
aprobada por el Consejo de Europa en el año 2000, el paisaje es “cualquier
parte del territorio tal como es percibida por las poblaciones cuyo carácter
resulta de la acción de factores naturales y/o humanos y de sus
interrelaciones”. En esta definición se habla de percepción de las poblaciones,
que lleva asociado un aspecto sensorial, interpretativo, propio de cada
sociedad en función de una componente cultural y otra espacial. La primera
depende del contexto histórico, de los acontecimientos que han ido perfilando
el carácter de la población, sus cualidades intelectuales, etc. La segunda es
exclusiva de cada ciudad, de cada territorio, dependiendo de sus
162
características que la hacen única y distintas de las demás ciudades. De la
interrelación de estos dos factores se formará nuestro criterio, nuestra
valoración. Por lo tanto el paisaje urbano hace referencia a la percepción que
los ciudadanos tienen de su ciudad, del entorno físico donde se asientan, el
cual surge de la realización de multitud de actuaciones urbanísticas que
transforman o modifican los espacios urbanos. Estas actuaciones vienen
recogidas fundamentalmente por planes urbanos, proyectos arquitectónicos y
otras intervenciones sobre el espacio urbano relacionadas con la iluminación, la
señalización, disposición y forma del mobiliario, la vegetación, etc. que
condicionan formalmente el entorno físico y cuya valoración exige la
incorporación del aspecto cultural que permita interpretarlos.
Desde un punto de vista objetivo, la creación de un buen tejido urbano
debe corresponderse con la funcionalidad del mismo y con aspectos básicos en
cuanto al orden, equilibrio, confort, etc. que repercuten en la calidad de los
espacios. Pero estos aspectos son inherentes a la época cuando se realizan
las intervenciones, por ejemplo, la idea de funcionalidad urbana no es la misma
en la actualidad que hace un siglo, ya que estos conceptos no son estáticos
sino que van evolucionando a lo largo del tiempo. Esta circunstancia marca el
carácter dinámico que poseen los propios espacios urbanos y que provoca el
solapamiento de distintas actuaciones realizadas en franjas temporales
distintas, por lo que la coherencia en las distintas intervenciones que se
superponen en el tiempo será un aspecto importante que influirá en la calidad
del paisaje urbano.
La importancia de las actuaciones urbanísticas en la calidad del paisaje
urbano es incuestionable, ya que cualquier intervención en la ciudad supone
una modificación de su paisaje. La regulación o concreción de estas
intervenciones se realiza fundamentalmente mediante dos tipos de
instrumentos: por una parte, los planes urbanísticos, más generales y que
incluyen directrices en cuanto a la estructura física de la ciudad y aspectos
normativos; por otro parte, los proyectos, más concretos y que definen las
formas, dimensiones y calidades de los objetos que se incluyen en la estructura
de la ciudad. Las intervenciones urbanas son llevadas a cabo por multitud de
agentes públicos y privados, cada uno de los cuales posee sus propios criterios
y puntos de vista, por lo que conseguir una coherencia en las actuaciones
como resultado de la implantación de un criterio común por parte de todos los
actores implicados no es factible si no son definidas claramente, por los
órganos de gobierno, las líneas a seguir que marquen una única dirección y
establezcan el modelo de ciudad que se quiere construir, sin dejar de tener
presente que el éxito de esta labor reside en la creación de un proyecto
colectivo de ciudad, que involucre a todos sus ciudadanos e incluya todas sus
aspiraciones.
En cuanto al paisaje urbano de Ceuta, destacar que los aspectos
geográficos e históricos, han definido claramente la estructura física de la
ciudad, proporcionándole una estructura de aspecto arborescente, en la que a
partir de unas pocas vías principales, parten varias vías secundarias,
favoreciendo la creación de una trama urbana desordenada y caótica que
influye directamente sobre el paisaje urbano. Esta influencia no debe ser
163
interpretada como negativa a priori, ya que esta estructura es típica de los
cascos antiguos de muchas ciudades, en los que la valoración de su paisaje
urbano podría calificarse como alta, pero entrarían en juego otros aspectos
como la funcionalidad, el equilibrio o la calidad de vida, además de la
incorporación de elementos urbanos que sean coherentes con el entorno y que
no rompan la armonía paisajística. En Ceuta, en el último siglo se han llevado a
cabo multitud de intervenciones urbanas que, aunque no han transformado
significativamente la trama de la ciudad, si han modificado sus elementos
formadores y sus dimensiones. Precisamente este es el problema más
significativo del paisaje urbano ceutí, la realización de proyectos urbanos y
arquitectónicos descontextualizados y rupturistas, más que integradores. En
este sentido, la construcción de edificios excesivamente altos junto a otros de
pocas alturas, la creación de estructuras de dimensiones desproporcionadas en
calles muy estrechas, el derribo de edificios de valor histórico o cultural en el
casco antiguo para levantar nuevas estructuras sin ningún tipo de arraigo con
el entorno o con la población, la falta de uniformidad en el mobiliario urbano o
en las texturas y colores de los edificios, etc., son algunos de los ejemplos más
significativos.
Ante esta situación podemos determinar que el paisaje urbano de Ceuta
es de baja calidad, y que la mejora del mismo requeriría la intervención
decidida de la Administración Local para establecer los criterios que ayudarán a
reconducir la situación y mejorar la calidad del paisaje urbano de una ciudad
que se encuentra en un enclave privilegiado, con unos paisajes naturales de
altísima calidad.
F-1-4) Favorecer el acceso a la vivienda
Uno de los principales problemas sociales, intensificado en los últimos
años por la complicada coyuntura económica, es el acceso a la vivienda. El
poder disfrutar de una vivienda digna y adecuada es un derecho fundamental
recogido en la Constitución Española en su artículo 47, además de la
obligación de los Poderos Públicos de establecer las normas necesarias para
hacer efectivo este derecho. Este marco jurídico debería ser suficiente para
garantizar que todos los ciudadanos pudieran disponer de un hogar, pero la
realidad es bien distinta. El mercado inmobiliario se ha convertido en un
inmenso negocio, controlado por los promotores, empresas constructoras y los
especuladores, bajo el auspicio de la Administración local, que es la que
concede las licencias y que utiliza la construcción como fuente de ingresos
para las arcas municipales. Esta red movida por intereses económicos, ha
propiciado que los precios sean muy elevados, en ocasiones prohibitivos, por lo
que las posibilidades de los ciudadanos de adquirir una vivienda son cada vez
más complicadas, convirtiéndose en un artículo de lujo más que en un derecho.
En Ceuta esta situación se agrava todavía más, debido al precio, en
ocasiones desorbitado, que se paga por el metro cuadrado construido,
justificado por la escasez de suelo disponible para la edificación. Según datos
de la Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de Ceuta 2009
elaborada por el CES, el precio medio de la vivienda nueva en Ceuta asciende
164
a 2177 euros/m² en el año 2009, siendo la sexta provincia más cara a nivel
nacional, muy por encima del precio de la vivienda nueva en Melilla (1720
euros/m²), ciudad de características muy similares a la nuestra. Además para el
año 2010, según el Ministerio de Fomento, se ha experimentado en nuestra
ciudad un aumento en el precio de un 1,2% respecto al año anterior,
situándose por encima de los 2200 euros/m². En cuanto a la vivienda usada, el
precio del metro cuadrado en Ceuta (1859 euros/m²) la sitúa como la novena
provincia de España con el precio más alto.
TABLA 15: Precio medio de la vivienda en 2009 (euros/m²)
VIVIENDA NUEVA
VIVIENDA USADA
CEUTA
2177
1859
MELILLA
1720
1514
FUENTE: Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de Ceuta 2009.Elaboración propia.
En cuanto al mercado de viviendas en alquiler, la situación es
complicada, sobre todo por el elevado precio de los arrendamientos. Este
mercado se destina en una gran parte a trabajadores con estancia temporal en
la ciudad, principalmente funcionarios, que suelen compartir la vivienda y, de
esta forma también los gastos, que en muchas ocasiones son inasumibles para
las familias, para solteros/as o para cualquier persona que quiera
independizarse. Esta circunstancia está motivando que muchos ceutíes estén
arrendando casas más baratas en Marruecos, un fenómeno que se está
incrementando en los últimos años y que es reflejo de la dificultad que muchos
habitantes tienen para poder acceder a una vivienda.
Ante esta situación el fomento de políticas encaminadas a facilitar el
acceso a la vivienda, sobre todo a aquellos sectores de la población más
desfavorecidos, es una asignatura pendiente para el gobierno de nuestra
ciudad.
Resultados:
La situación de Ceuta en cuanto a la cohesión social y el impedimento
de la exclusión presenta numerosas deficiencias. La realidad de la ciudad
muestra la existencia de dos ciudades: una de clase media-alta, acomodada y
otra formada por personas de clase muy humilde con muchos problemas para
integrarse en el tejido social. El paro y la delincuencia son problemas
endémicos en la ciudad, facilitando la proliferación de guettos en los que la
calidad de vida es muy limitada.
La elevada población y las elevadas tasas de natalidad dificultan las
posibilidades de conseguir un equilibrio social, en una ciudad con muchas
limitaciones para generar empleo. Desde las distintas administraciones se
afronta el problema mediante la implantación de programas de ayudas a los
sectores más desfavorecidos consistentes en el reparto de contingentes
económicos, favoreciendo la creación de dependientes crónicos del sistema y
dificultando su inserción social.
165
Las actuaciones encaminadas a la disolución de las zonas más
deprimidas de la ciudad, mediante su integración en el tejido social y urbano no
se está produciendo, fomentándose la creación de núcleos residenciales de
viviendas protegidas en zonas aisladas, lo que favorece la persistencia de dos
ciudades y dos realidades. La situación en Ceuta se puede calificar como
insostenible.
CONCLUSIONES DEL DIAGNÓTICO
En el siguiente apartado vamos a proceder a unificar los resultados del
diagnóstico de cada uno de los apartados anteriores a modo de síntesis,
excepto los resultados del diagnóstico del capital natural que han sido
analizados independientemente. El objetivo es poder visualizar de una forma
rápida y cómoda las conclusiones del análisis realizado. El formato elegido ha
sido el de tabla resumen, en la que se incluyen las siguientes entradas:
- Criterios para el análisis de la sostenibilidad del “Libro Blanco de la
Sostenibilidad en el Planeamiento Urbanístico Español”, editado por el
Ministerio de Vivienda en Abril del 2009.
- Grado de sostenibilidad de cada uno de ellos, en función de la valoración
realizada por el Observatorio de la Sostenibilidad de Ceuta y Melilla, como
resultado del análisis de todos los datos disponibles. Para este diagnóstico se
ha contemplado el siguiente rango cualitativo:
- SOSTENIBLE
- INSOSTENIBLE
Dentro del rango “INSOSTENIBLE” se han concretado tres estados
diferentes en función de la progresión experimentada por el criterio en cuestión.
De esta forma se diferencian los estados siguientes:
- ▲ progresión adecuada hacia la sostenibilidad.
- ► Estancamiento de la progresión.
- ▼ Progresión inadecuada hacia la sostenibilidad (regresión).
- Observaciones a destacar de cada uno de los criterios analizados.
166
TABLA RESUMEN DEL DIAGNÓSTICO
CRITERIO
GRADO DE
SOSTENIBILIDAD
OBSERVACIONES
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN EL ÁMBITO URBANO
DEFINIR UNA ESTRUCTURA Y UN MODELO URBANO MÁS SOSTENIBLE
Uso residencial predominante. No se espera
Complejizar los usos del suelo
INSOSTENIBLE ▼
una evolución positiva de este criterio.
Fomentar la compacidad urbana
Desequilibrio. Zonas de excesiva compacidad
INSOSTENIBLE ▼
(densidad, edificabilidad, etc.)
frente a zonas dispersas.
Estructura monocéntrica. Focalización de
Fomentar el policentrismo
INSOSTENIBLE ▼
servicios en la zona centro de la ciudad.
FOMENTAR UN USO MAS SOSTENIBLE DEL PATRIMONIO EDIFICADO
Fomentar un uso intensivo y
Elevado porcentaje de viviendas y locales
eficiente del patrimonio edificado
INSOSTENIBLE ▼ vacíos. Mayor peso de la obra nueva frente a
y la rehabilitación (frente a la
la rehabilitación. Sobredimensionamiento
obra nueva)
Adoptar criterios bioclimáticos
para la urbanización y la
INSOSTENIBLE ► Actuaciones insignificantes.
edificación
Fomentar la diversidad de tipos
Fuerte vínculo entre tipo residencial y clase
INSOSTENIBLE ▼
residenciales
social. Guettos.
FOMENTAR LA DIVERSIDAD, CALIDAD Y VERSATILIDAD DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
URBANOS
Numerosas actuaciones en curso y previstas
Eliminar barreras arquitectónicas
INSOSTENIBLE ▲ para la eliminación de barreras
arquitectónicas.
Diseñar espacios
Escasez de espacios públicos
multifuncionales y legibles e
INSOSTENIBLE ► multifuncionales. Predominio de mobiliario
incorporar mobiliario urbano
urbano de uso específico.
polivalente
Reducir tipologías que
Tendencia actual a la privatización del
favorezcan la privatización de los INSOSTENIBLE ▼
espacio público.
espacios abiertos
FAVORECER EL ACCESO A LA NATURALEZA (ZONAS VERDES)
Definir una superficie mínima de
No se cumple con el estándar mínimo de 5
las zonas verdes (por persona,
INSOSTENIBLE ►
2
m /habitante. Déficit de zonas verdes útiles.
vivienda, etc.)
Escasa presencia en el medio urbano de
Fomentar la biodiversidad
INSOSTENIBLE ▼
especies autóctonas.
Introducir redes verdes a escala
Escasa o nula presencia de zonas verdes a
de barrio y de ciudad y
INSOSTENIBLE ► escala de barrio. Elevada dificultad de
conectarlas ecológicamente
conexión.
MEJORAR LA ACCESIBILIDAD A LOS EQUIPAMIENTOS
Definir una oferta adecuada de
La oferta no cumple con los estándares
equipamientos y servicios
mínimos. No se contemplan estándares de
públicos y fomentar la
INSOSTENIBLE ▲
proximidad.
Actuaciones encaminadas a
proximidad a ellos
ampliar la oferta actual.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE TRANSPORTE
Asociar residencia y empleo
Establecer plataformas logísticas
de distribución en cada barrio
REDUCIR DISTACIAS
Multitud de desplazamientos diarios para
INSOSTENIBLE ►
acudir a los puestos de trabajo.
Localización de plataformas logisticas de
forma aleatoria. Tendencia a la
INSOSTENIBLE ▼
concentración, no a la distribución
homogénea.
167
Monocentrismo. Desequilibrio del tejido
urbano.
Excesiva ocupación del espacio público por
Reducir las infraestructuras
infraestructuras viarias, muchas de ellas
necesarias para el
INSOSTENIBLE ▼
prescindibles para el normal funcionamiento
funcionamiento de la ciudad
de la ciudad.
POTENCIAR LOS MEDIOS DE TRANSPORTE NO MOTORIZADOS
Escasa presencia de calles peatonales,
Potenciar los medios de
acerado de mala calidad en muchas zonas y
INSOSTENIBLE ▼
transporte no motorizados
presencia nula de carriles para bicicletas en el
interior de la ciudad.
REDUCIR EL TRÁFICO MOTORIZADO PRIVADO, POTENCIANDO EL TRANSPORTE PÚBLICO
Establecer una oferta adecuada
Poco uso del transporte público. Zonas
de transporte público a escala
INSOSTENIBLE ► descubiertas. Escasa competitividad. Red
urbana
viaria poco adaptada.
Restringir el uso del vehiculo
Escasas medidas disuasorias. Red viaria
INSOSTENIBLE ▼
privado
excesiva. Poco uso de transportes públicos.
Fomentar el policentrismo
INSOSTENIBLE
▼
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RECURSOS
OPTIMIZAR Y REDUCIR EL CONSUMO DE ENERGÍA
Escasez de medidas para el ahorro y
Fomentar el ahorro y promover
INSOSTENIBLE ▼ eficiencia. Aumento del consumo local.
la eficiencia energética
Despilfarro energético.
Ninguna referencia a los criterios
Adaptar la morfología urbana a
INSOSTENIBLE ▼ bioclimáticos en los planes de ordenación
las condiciones bioclimáticas
locales.
Fomentar la producción local de
Presencia exclusiva de solar térmica para
INSOSTENIBLE ►
energía (energías renovables)
ACS. Pocos sistemas de control.
OPTIMIZAR Y REDUCIR EL CONSUMO DE AGUA
Reducir las pérdidas en las
Elevado porcentaje de pérdidas en las redes
INSOSTENIBLE ▲
redes de distribución
de distribución.
Fomentar tipos edificatorios que
Mayor utilización de dispositivos para el
INSOSTENIBLE ▲
optimicen el consumo
ahorro. Criterios arquitectónicos deficitarios.
Fomentar los sistemas eficientes
Implantación de sistemas de riego
de riego y el empleo de
INSOSTENIBLE ▲
automatizados. Mal uso. Despilfarro de agua.
pavimentos permeables
Tratar y recuperar los cauces
INSOSTENIBLE ▼ Antropización. Criterios no conservacionistas.
naturales de agua
MINIMIZAR EL IMPACTO DE LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
Grandes transformaciones del paisaje.
Reducir los movimientos de
INSOSTENIBLE ▼
Movimientos de tierras habituales en
tierras
construcción.
Fomentar el empleo de
Escasa utilización de materiales reutilizables
materiales reciclables y
INSOSTENIBLE ▼
y/o reciclables en la construcción.
reutilizables
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RESIDUOS
Fomentar la recogida selectiva y
las redes separativas de
saneamiento
Proximidad del usuario a los
sistemas de recogida
Promover reservas para el
compostaje y tratamiento de
residuos vegetales
Utilizar sistemas de
aprovechamiento de aguas
grises
REDUCIR LOS RESIDUOS
No se cumple con los estándares mínimos en
cuanto a los sistemas de recogida selectiva.
INSOSTENIBLE ▲ Distribución inapropiada de contenedores.
Implantación parcial de la red separativa
(prevista implantación total).
Desequilibrio entre distintas zonas de la
INSOSTENIBLE ►
ciudad.
No se aplica la técnica del compostaje en la
INSOSTENIBLE ► ciudad. Acondicionamiento de los residuos
vegetales para su traslado a la península.
La implantación de este criterio no ha sido
INSOSTENIBLE ► contemplada hasta la fecha. Prevista en la
futura EDAR.
168
Escasez de información y de concienciación.
Mejoría en la dotación de medios pero aún
insuficientes.
GESTIONAR LOS RESIDUOS PARA REDUCIR SU IMPACTO
Obligar al tratamiento de los
Tratamiento in situ inexistente. Notable
INSOSTENIBLE ▲
residuos peligrosos
mejoría en su gestión.
Tratamiento in situ. Escaso aprovechamiento
Gestión de residuos generados
INSOSTENIBLE ▲ del producto final. Vertederos ilegales.
por la construcción y demolición
Mejoría de la vigilancia ambiental (sanciones).
Construir sistemas de
Numerosos impactos ambientales negativos
depuración no agresivos con el
INSOSTENIBLE ▼
sobre el entorno local y global.
entorno
Emisiones en aumento. Elevado riesgo de
Reducir las emisiones y vertidos
INSOSTENIBLE ▼ vertidos peligrosos (bunkering). Numerosos
contaminantes.
vertidos incontrolados (aguas residuales).
Fomentar el reciclaje y la
reutilización
INSOSTENIBLE
▲
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE COHESIÓN SOCIAL
FAVORECER LA COHESIÓN DEL TEJIDO SOCIAL E IMPEDIR LA EXCLUSIÓN
Mejora de las dotaciones de las AAVV. Poca
Fomentar el asociacionismo
INSOSTENIBLE ▲ diversificación. Falta de locales para
asociaciones.
Zonas residenciales de viviendas protegidas
Fomentar la complejidad social
INSOSTENIBLE ▼ aisladas. Ghettos. Mala política de
integración.
Escasa protección del patrimonio histórico y
Fomentar la identificación de la
INSOSTENIBLE ▼ cultural. Derribo de edificios BIC. Falta de
población con su entorno
criterio en las nuevas edificaciones.
Escasez de viviendas protegidas. Elevado
Favorecer el acceso a la
porcentaje de viviendas vacías. Elevados
INSOSTENIBLE ▼
vivienda
precios de vivienda nueva y usada. Alquileres
muy altos.
En el Anexo 1 de Cartografía se incluyen una serie de mapas donde
figuran los aspectos más relevantes de la fase diagnóstico.
169
PROPUESTA DE MODELO DE DESARROLLO URBANO:
Los resultados obtenidos en la fase de diagnóstico del presente estudio,
ponen en evidencia la insostenibilidad y el fracaso del modelo de desarrollo
actual. Ante esta situación, surge la necesidad inminente de impulsar un
cambio drástico en la orientación que hasta ahora ha dirigido la evolución de la
ciudad. En este sentido la situación implica la creación de un proyecto futuro de
ciudad cuyo pilar básico se fundamente en la sostenibilidad ambiental, social y
económica.
A nuestro criterio los aspectos de mayor relevancia en el fracaso del
modelo establecido hasta la fecha, son la expansión urbana y el crecimiento
poblacional experimentado. Ambos fenómenos condicionan directamente el
grado de sostenibilidad del resto de variables. Por lo tanto resulta fundamental
establecer los límites del crecimiento urbano de Ceuta como criterio básico
sobre el que sustentar el futuro desarrollo de la urbe. A este respecto, el
ecólogo estadounidense Lewis Mumford, un clásico de la geografía humana,
manifestó en su obra “La ciudad en la historia” (1961) que la ciudad presenta
un claro límite orgánico a su propio crecimiento. Este llamó la atención sobre el
hecho de que “muchos urbanistas actuales, no se dan cuenta de que superficie
y población no pueden crecer hasta el infinito sin destruir la ciudad o al menos
sin imponer un nuevo tipo de organización urbana para la cual se necesita
encontrar una forma adecuada a pequeña escala y un esquema general a gran
escala”.
Un concepto tradicionalmente utilizado en la ecología es el de la
capacidad de carga. Virginio Bettini, autor de “Elementos de ecología urbana”
(1998), entiende que la capacidad de carga de una ciudad corresponde a la
posibilidad que ésta presenta para hacer frente “al exceso de presión por parte
del hombre: autodepurándose, absorbiendo y reciclando los residuos,
restableciendo recursos, manteniendo intactas las calidades no renovables,
entre las que también está el bienestar social”. Generalmente, la capacidad de
carga suele relacionarse con el número máximo de individuos que un
determinado territorio puede sostener.
Pasar por alto la capacidad de carga de una ciudad, superando su
umbral máximo, conduce a un rápido aumento de las enfermedades, del
malestar urbano, de la congestión y de las tensiones sociales. Alguna ciudad,
como es el caso de Bolonia, ha decidido empíricamente un límite a la población
y a las instalaciones productivas en su interior (Bettini, 1998: 221). Ya Patrick
Geddes, en 1918, comprendió que, una vez alcanzado el óptimo, una ciudad
no debe aumentar más en superficie y población. Conviene recordar el dicho
de Aristóteles: cualquier forma orgánica posee un límite superior y un límite
inferior de crecimiento.
Creemos que ya es hora de abrir en Ceuta el debate sobre los límites del
crecimiento de nuestra ciudad. No puede seguir aumentando el número de
habitantes y la presión sobre el medio natural y cultural sin establecer la
capacidad de carga que nuestro territorio puede sostener de manera
sostenible. Con una desorbitada densidad de población, un área superficial
170
reducida sin posibilidades de expansión y una incapacidad evidente de
satisfacer las necesidades socioeconómicas básicas de la población (trabajo,
vivienda, salud, etc...) no podemos aplazar por más tiempo abrir una discusión
acerca de las posibilidades reales de nuestra ciudad para acoger un número
cada vez mayor de habitantes sin comprometer la calidad de vida de los
ciudadanos. En cualquier caso, resulta evidente la necesidad de modificar la
política urbanística que practican nuestros gobernantes basada en un
desarrollismo desenfrenado tendente a crear nuevas zonas residenciales a
costa del escaso patrimonio natural y cultural que nos queda. Este esfuerzo
inversor de las administraciones tendría que dirigirse a la mejora de las
estructuras y los servicios, así como a la búsqueda de un equilibrio entre lo
construido-artificial y el ambiente natural. La prioridad debería ser subsanar
aquellos desequilibrios urbanísticos, sociales y ambientales que afectan con
especial incidencia a las barriadas periféricas de la ciudad.
En este documento, tal y como se ha mencionado en otros apartados,
hemos querido resaltar el aspecto más humano de las ciudades de manera que
sea éste el que constituya el elemento de mayor valor en el conjunto. Con ello
nos referimos a que durante muchas décadas, nos hemos dedicado a invertir
las prioridades olvidándonos de aquellos factores realmente relevantes para la
calidad de vida de los ciudadanos. De acuerdo al enfoque actual, somos todos
nosotros los que nos tenemos que adaptar a la estructura urbana impuesta en
lugar de adaptar ésta a nuestras verdaderas necesidades. En relación con esta
visión la Asociación Septem Nostra, escribió un artículo titulado “El fracaso de
la ciudad” en el que se describe muy bien el concepto de ciudad:
“…Una de las mejores definiciones del concepto de ciudad la podemos
encontrar en un breve artículo de Lewis Mumford, titulado “What is a City?”
(The City Reader, 1966). Para nuestro querido maestro, “la ciudad es una
colección relacionada de grupos primarios y asociaciones propositivas: los
primeros, como la familia y los vecinos, son comunes a todas las comunidades,
mientras que los segundos son especialmente característicos de la vida en las
ciudades. Estos variados grupos se mantienen ellos mismos a través de las
organizaciones económicas que son más o menos colectivas, o al menos
reguladas de manera pública, y están alojados en estructuras permanentes, en
el seno de un área relativamente limitada. Los recursos físicos esenciales de la
existencia de una ciudad son el sitio fíjo, el alojamiento duradero, las
facilidades permanentes para el encuentro, el intercambio, y el almacenaje; los
recursos sociales esenciales son la división social del trabajo, la cual no
atiende simplemente a la vida económica sino a los procesos culturales. La
ciudad en su completo sentido, entonces, es un plexo geográfico, una
organización económica, un proceso institucional, un teatro de acción social, y
un símbolo estético de la unidad colectiva. La ciudad fomenta el arte y es arte;
la ciudad crea el teatro y es el teatro. Es en la ciudad, la ciudad como teatro,
donde las más propositivas actividades del hombre se centran y elaboran, -a
través del conflicto y la cooperación-, las personalidades, los eventos, los
grupos, en unas más significativas culminaciones”.
Una de las más importantes conclusiones que se puede obtener de este
concepto de ciudad es que “los hechos sociales son lo principal, y la
organización física de la ciudad, sus industrias y sus mercados, sus líneas de
171
comunicación y tráfico, debe estar subordinadas a sus necesidades
sociales”…”
Tal y como podemos observar, distintos pensadores pertenecientes a
otras épocas fueron ya capaces de detectar los principales fallos en los
modelos de desarrollo de las ciudades modernas, proponiendo alternativas que
implican un cambio radical en los actuales patrones de evolución. Así pues bajo
una perspectiva fundamentada en la sostenibilidad nosotros apoyamos la
necesidad de construir una nueva urbe cuya base se sustente sobre los ideales
expuestos.
Evidentemente ello implicará grandes transformaciones que
afectarán a distintas áreas y a colectivos de distintos niveles. Consideramos
que es imprescindible comenzar por un cambio de mentalidad generalizado y
un convencimiento firme de que estamos apostando por un modelo que en
definitiva está destinado a mejorar nuestra calidad de vida.
Sobre esta base y a fin de concretar más sobre la problemática de
Ceuta, se expondrán a continuación una serie de propuestas encaminadas a
subsanar aquellas deficiencias detectadas en la fase de diagnóstico con el
propósito de dirigirnos hacia la meta de la sostenibilidad.
PROPUESTAS CONCRETAS:
Para la exposición de propuestas se utilizará el formato tabla donde se
reflejen las distintas propuestas asignadas a cada uno de los criterios
analizados. En ella se incluirán también aquellas propuestas encaminadas al
mantenimiento y preservación del capital natural.
CRITERIO
PROPUESTAS
CRITERIOS DE ACTUACIÓN SOBRE EL ENTORNO DE LA CIUDAD
PRESERVAR, MANTENER Y PROTEGER EL CAPITAL NATURAL
- Delimitación de Monte Público.
- Elaboración de un PORNG para ambos LIC´s.
Estado de conservación
- Elaboración de un POL (Plan de Ordenación del Litoral).
- Delimitación zona de policía en áreas protegidas.
- Planes específicos de reforestación por zonas.
- Aumento de la vigilancia ambiental.
Integración territorial
- Incluir criterios de integración más rigurosos en los planes
urbanísticos.
- Conectar las áreas protegidas a través de corredores o zonas
Conectividad
verdes estratégicamente distribuidas a lo largo de la trama
urbana.
- Incluir criterios paisajísticos en los planes urbanísticos.
Respeto al paisaje
- Moratoria a la construcción en zonas delimitadas como Monte
Público.
- Elaboración de planes para evitar la erosión y pérdida de
Conservación del suelo
suelo.
- Evitar liberación de bolsas de suelo urbanizable.
Producción local
- Actuaciones encaminadas al fomento de la productividad local
(ayudas y subvenciones).
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN EL ÁMBITO URBANO
DEFINIR UNA ESTRUCTURA Y UN MODELO URBANO MÁS SOSTENIBLE
172
-
Evitar zonas exclusivamente residenciales.
Fomentar actuaciones dirigidas a aumentar la variabilidad de
usos en una misma zona. Aumentar el número de áreas para
Complejizar los usos del suelo
usos complementarios y compatibles.
- Establecer un mínimo de usos en
función del área
considerada.
- Establecer unos mínimos y máximos de densidad urbana.
- Mantener un equilibrio en cuanto al techo edificado. Evitar
tipos de viviendas orientadas a modelos dispersos y
Fomentar la compacidad urbana
compacidad excesiva. Establecer estándares en función de
(densidad, edificabilidad, etc.)
las zonas.
- Mantener un adecuado equilibrio entre espacios abiertos y
suelo edificado.
- Distribución homogénea de los servicios y dotaciones en el
Fomentar el policentrismo
medio urbano.
- Descentralización de actividades y funciones administrativas.
FOMENTAR UN USO MAS SOSTENIBLE DEL PATRIMONIO EDIFICADO
Fomentar un uso intensivo y
- Priorizar rehabilitación de edificios frente a nuevas
eficiente del patrimonio edificado
construcciones (ayudas y subvenciones destinadas a tal fin).
y la rehabilitación (frente a la
- Determinar rigurosamente los usos en la fase proyecto
obra nueva)
evitando sobredimensionamiento.
- Incluir criterios bioclimáticos en todas las obras de nueva
construcción y en la medida de lo posible en la rehabilitación y
Adoptar criterios bioclimáticos
restauración de edificios.
para la urbanización y la
edificación
- Contemplar la posibilidad de crear cubiertas verdes en tejados
y azoteas.
- Evitar tipos residenciales exclusivos. Diversificación de tipos
Fomentar la diversidad de tipos
de vivienda en una misma zona e incluso edificio.
residenciales
- Promover la integración de promociones públicas y privadas
de viviendas en un mismo espacio.
FOMENTAR LA DIVERSIDAD, CALIDAD Y VERSATILIDAD DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
URBANOS
Aumentar
las actuaciones encaminadas a la eliminación de
Eliminar barreras arquitectónicas
barreras arquitectónicas de forma generalizada en la ciudad.
Diseñar espacios
- Implantación de espacios multifuncionales a escala de barrio
multifuncionales y legibles e
y barriadas.
incorporar mobiliario urbano
- Diseño e implantación de mobiliario urbano polivalente.
polivalente
- Establecer unos criterios más estrictos en cuanto a la
ocupación de espacios abiertos.
Reducir tipologías que
Evitar
ocupación permanente de dichos espacios.
favorezcan la privatización de los
- Contemplar otras alternativas en relación a las terrazas de
espacios abiertos
verano (posibilidad de ocupar el viario en lugar de zonas
peatonales o aceras).
FAVORECER EL ACCESO A LA NATURALEZA (ZONAS VERDES)
Definir una superficie mínima de
2
- Cumplir con el estándar mínimo de 5 m /habitante de zona
las zonas verdes (por persona,
verde útil.
vivienda, etc.)
- Priorizar la introducción de especies autóctonas en la
Fomentar la biodiversidad
vegetación del medio urbano.
- Implantación de este criterio en sentido estricto.
- Considerar la barriada como unidad mínima y contemplar la
Introducir redes verdes a escala
de barrio y de ciudad y
asociación entre ellas para la aplicación de éste criterio.
conectarlas ecológicamente
- Favorecer en la medida de lo posible la conectividad natural
entre las distintas áreas creadas.
MEJORAR LA ACCESIBILIDAD A LOS EQUIPAMIENTOS
- Aumentar la oferta y cumplir con los estándares mínimos
173
Definir una oferta adecuada de
equipamientos y servicios
públicos y fomentar la
proximidad a ello
-
establecidos (considerar el concepto de región en cuanto a
determinadas dotaciones y equipamientos).
Incluir estándares mínimos de proximidad y calidad de los
servicios considerados
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE TRANSPORTE
REDUCIR DISTACIAS
Fomentar alternativas orientadas a la posibilidad de trabajar
desde el domicilio.
Asociar residencia y empleo
- Considerar este criterio en el proceso de selección de
demandantes de empleo.
- Fomentar la implantación de un mercado más reducido en
Establecer plataformas logísticas
tamaño pero mayor en número y homogéneamente distribuido
de distribución en cada barrio
en el tejido urbano. Favorecer la descentralización de los
comercios.
- Redistribución de dotaciones y servicios. Evitar la focalización
Fomentar el policentrismo
de actividades y equipamientos en áreas concretas.
Reducir las infraestructuras
- Invertir en la mejora de aquellas vías principales.
necesarias para el
- Eliminación en la medida de lo posible de vías secundarias no
funcionamiento de la ciudad
fundamentales.
POTENCIAR LOS MEDIOS DE TRANSPORTE NO MOTORIZADOS
- Favorecer la movilidad del peatón: calles peatonales y mejora
Potenciar los medios de
de la aceras.
transporte no motorizados
- Implantar carriles bici en ciertos tramos de la ciudad.
REDUCIR EL TRÁFICO MOTORIZADO PRIVADO, POTENCIANDO EL TRANSPORTE PÚBLICO
- Medidas encaminadas a mejorar la calidad de servicio del
Establecer una oferta adecuada
transporte público en general: aumentar flota de autobuses,
de transporte público a escala
incrementar frecuencia, limpieza, confort y recorridos, instalar
urbana
marquesinas en todas las paradas etc.
- Limitar el acceso a la zona centro y reducir plazas de
aparcamiento.
Restringir el uso del vehículo
- Imponer tasas en función del número de coches matriculados
privado
por unidad familiar.
- Campañas de concienciación relacionadas con las ventajas
de usar medios alternativos de transporte.
-
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RECURSOS
OPTIMIZAR Y REDUCIR EL CONSUMO DE ENERGÍA
- Implantar sistemas tecnológicos orientados a aumentar la
eficiencia energética de edificios tanto públicos como
privados.
Fomentar el ahorro y promover
- Reducción de iluminado ornamental.
la eficiencia energética
- Optimización del consumo energético en el alumbrado
público.
- Campañas de concienciación ciudadana orientadas a la
reducción y eficiencia del consumo energético.
Adaptar la morfología urbana a
- Incluir criterios bioclimáticos en los planes de ordenación
las condiciones bioclimáticas
local.
- Conectar energéticamente a Ceuta con la red eléctrica
nacional.
Fomentar la producción local de
Aumentar a escala local los distintos sistemas de
energía (energías renovables)
aprovechamiento de energía solar.
- Invertir en el aprovechamiento de la energía de las mareas.
OPTIMIZAR Y REDUCIR EL CONSUMO DE AGUA
Reducir las pérdidas en las
- Completar la renovación de la red distribución de la red en la
redes de distribución
totalidad del municipio.
Fomentar tipos edificatorios que
- Incluir sistemas de ahorro en el propio diseño arquitectónico
optimicen el consumo
de los edificios.
174
-
En la medida de lo posible implantar medidas de ahorro en la
rehabilitación de viviendas.
Fomentar los sistemas eficientes
- Optimización de los sistemas de riego automatizados.
de riego y el empleo de
- Considerar criterios estacionales relacionados con la limpieza
pavimentos permeables
y riego de la vía pública.
Elaborar un plan de actuación para la recuperación y
Tratar y recuperar los cauces
conservación de cauces naturales.
naturales de agua
- Establecer zonas de policía en el entorno de los cauces.
MINIMIZAR EL IMPACTO DE LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
- Optar por alternativas menos agresivas con el entorno. Evitar
Reducir los movimientos de
en la medida de lo posible los grandes movimientos de tierra y
tierras
las transformaciones significativas del paisaje.
Aumentar en el mercado los materiales de construcción
Fomentar el empleo de
reciclables y reutilizables.
materiales reciclables y
Realizar
campañas información y concienciación en las
reutilizables
empresas relacionadas con la construcción.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN CUANTO A RESIDUOS
Fomentar la recogida selectiva y
las redes separativas de
saneamiento
Proximidad del usuario a los
sistemas de recogida
Promover reservas para el
compostaje y tratamiento de
residuos vegetales
Utilizar sistemas de
aprovechamiento de aguas
grises
REDUCIR LOS RESIDUOS
- Cumplir con los estándares mínimos establecidos en relación
a los sistemas de recogida selectiva.
- Incluir la distribución de dichos sistemas en el planeamiento
urbano.
- Proceder a la implantación total de la red separativa en toda
la ciudad.
- Establecer estándares de proximidad fijando una distancia
máxima permitida entre las viviendas y los sistemas de
recogida.
-
Implantar como parte del proceso en el tratamiento de los
residuos.
-
Incluir este criterio antes de la puesta en marcha de la
E.D.A.R.;
-
Mejorar la dotación y calidad de los medios destinados a tal
fin.
Fomentar el reciclaje y la
- Realizar campañas periódicas de concienciación ciudadana.
reutilización
- Ofrecer incentivos a empresas y grandes superficies en
función de las cantidades recogidas.
GESTIONAR LOS RESIDUOS PARA REDUCIR SU IMPACTO
- Contemplar la posibilidad de realizar un tratamiento “in situ”
Obligar al tratamiento de los
de algunos tipos de residuos peligrosos.
residuos peligrosos
- Mejorar en todo lo posible la gestión de los mismos.
- Promocionar el mercado del producto resultante del
Gestión de residuos generados
tratamiento de este tipo de residuos; intentar reducir las
por la construcción y demolición
cantidades acumuladas en el vertedero de inertes.
Construir sistemas de
- En cuanto a técnicas de depuración y productos empleados
depuración no agresivos con el
en el proceso, utilizar aquellas alternativas que supongan un
entorno
impacto mínimo sobre el entorno.
- Favorecer la movilidad sostenible y fijar objetivos anuales de
reducción emisiones.
Reducir las emisiones y vertidos
- Contar con un plan de contingencia riguroso en el caso de
contaminantes.
accidentes por derrame de crudo.
- Eliminar por completo los vertidos incontrolados de aguas
residuales urbanas.
CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN TEMAS DE COHESIÓN SOCIAL
FAVORECER LA COHESIÓN DEL TEJIDO SOCIAL E IMPEDIR LA EXCLUSIÓN
Fomentar el asociacionismo
- Continuar con la mejora de dotaciones en las AAVV.
175
-
Fomentar la complejidad social
-
Fomentar la identificación de la
población con su entorno
-
-
Favorecer el acceso a la
vivienda
-
Favorecer la diversificación de asociaciones y ONG´s:
establecer acuerdos para la cesión de locales desocupados
como lugares de encuentro para este tipo de colectivos.
Crear políticas destinadas a favorecer la integración social.
Erradicación total de Ghettos; evitar tipos residenciales
dirigidos a un tipo concreto de clase social.
Elaboración de un plan específico para la conservación y
protección del patrimonio histórico y cultural.
Creación de un Comité de Inspección Técnica con
responsabilidad específica en cuestiones urbanísticas,
patrimoniales, usos, accesibilidad, etc…, para que se
produzca una eficaz vigilancia y protección del Patrimonio.
Incluir criterios relacionados con el paisaje urbano en los
planes de ordenación local.
Aumentar la oferta de viviendas protegidas.
Establecer medidas para promover la inclusión en el mercado
de alquiler de las viviendas vacías.
Fomentar el régimen de alquiler: fijar precios máximos de
alquiler, ayudas y subvenciones etc.
En el anexo 1 de Cartografía figuran una serie de mapas donde se reflejan
algunas de las propuestas más significativas.
176
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y II. Ed. Ciudad Autónoma de Ceuta e Instituto de Estudios Ceutíes.
178
AGRADECIMIENTOS
Queríamos agradecer enormemente la ayuda y asesoramiento
prestados por distintas personas y organismos que han sido de gran valor para
la realización de este informe: Javier Arnáiz Seco, Juan Antón, Jose Luis
Gómez Barceló, Obimasa, Dragados, Procesa, Archivo Municipal, Archivo
Militar, Asociación Septem Nostra-Ecologistas en acción, Samira, Estrella
Merino, y sobre todo a Oscar Ocaña y Jose Manuel Pérez que han coordinado
y guiado nuestra labor.
AUTORES
Cristina Molina Ferrie
Javier Gutiérrez Hernández
COORDINACIÓN
Jose Manuel Pérez Rivera
Oscar Ocaña Vicente
179
ANEXO 1: CARTOGRAFÍA
180

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