descargar esquema de la celebración

Transcripción

descargar esquema de la celebración
Perdónales, porque no saben lo que hacen
CELEBRACIÓN PENITENCIAL - 2012
MONICIÓN
Nos estamos preparando para celebrar la Pascua del Señor: el paso de su
muerte a la vida. Con Él queremos morir a nuestros pecados, para poder
resucitar con él, a una vida nueva, más cerca de Dios y de los hermanos.
En esta celebración queremos mirarnos en el espejo de la Pasión de Cristo, para que los distintos
personajes nos ayuden a reconocer nuestros pecados y grandezas, para volver a sentir que el amor
de Dios es más grande que nuestras miserias, para acoger la misericordia y la fuerza de Dios, que
hacen posible parecernos cada vez más a Jesucristo.
SIETE LECTURAS DE LA PASIÓN – REFLEXIÓN - ORACIÓN
1. Pedro replicó: Aunque todos caigan, yo no.
Jesús le contestó: —Te aseguro, que tú hoy, esta noche, antes que el gallo cante dos veces, me
habrás negado tres.
-
Pedimos perdón porque, como Pedro, nos creemos mejores que los demás y no nos
apoyamos en la fuerza de Dios, porque cuando estamos en apuros no nos acordamos de
nuestros amigos, de que somos cristianos, no defendemos la verdad, ni la justicia.
-
Danos un corazón arrepentido y confiado, como el de Pedro, para llorar nuestro pecado y
acoger tu perdón. Que el pecado no nos aparte de ti y tu mirada nos conquiste.
2. Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, empezó a sentir terror y angustia, y les dijo: —Me
muero de tristeza: quedaos aquí velando.
Adelantándose un poco, se postró en tierra pidiendo que, si era posible, se alejase de él aquella
hora.
Volvió y, al encontrarlos dormidos, dijo a Pedro: —Simón ¿duermes?, ¿no has podido velar ni una
hora? Velad y orad, para no caer en la tentación; el espíritu es decidido, pero la carne es débil.
-
Jesús, compartes tu dolor y tu tristeza con tus discípulos. A nosotros nos cuesta compartir
los malos y los buenos momentos. Pedimos perdón, Señor.
-
Jesús, rezas para ser fiel a tu misión, para que el miedo no te venza. Pedimos perdón por
nuestra falta de oración, porque no vivimos la Eucaristía como el centro de nuestra vida.
-
Como Pedro, Santiago y Juan, también nosotros dormimos, roncamos y no nos enteramos
de las personas que sufren, de las matanzas que se producen en muchos países de la tierra,
de las injusticias que se cometen junto a nosotros. Pedimos perdón, Señor.
3. El traidor les había dado una contraseña, diciéndoles: —Al que yo bese, es él: prendedlo y
conducidlo bien sujeto.
Y en cuanto llegó, se acercó y le dijo: —¡Maestro ! Y lo besó.
-
A veces también nosotros besamos, hablamos con dulzura, abrazamos… pero nuestras
palabras y gestos no son sinceros, no dicen la verdad. Pedimos perdón, Señor.
Parroquia de Sariñena (Huesca) – Semana Santa 2012 – www.diocesisdehuesca.org/sarinena
4. Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un testimonio contra Jesús, para
condenarlo a muerte; y no lo encontraban.
-
Pedimos perdón, porque a veces nosotros también hablamos, criticamos y condenamos
antes de conocer un caso. Sólo queremos escuchar a aquellos que nos dan la razón.
5. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y
se lavó las manos en presencia del pueblo, diciendo: — Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!
Y el pueblo entero contestó: —¡Su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.
-
Señor, Pilato reconoció tu inocencia, pero fue cobarde. Era más sencillo complacer a la
gente que ser justo. Perdona, Señor, nuestras cobardías, que condenan a los débiles.
-
Jesús, el pueblo quiso proclamarte Rey el Domingo de Ramos, pero el viernes pidió tu
muerte. Se dejaron convencer. No fueron coherentes. Señor, pedimos perdón porque nos
dejamos manipular por los poderosos, por la publicidad, por la televisión; porque
pensamos poco por nosotros mismos, por hacer y decir lo que hace y dice la mayoría.
6. Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le
cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Le seguía una gran multitud del pueblo y
mujeres que se dolían y se lamentaban por él.
- Ante el dolor de los inocentes, de poco sirven los discursos, Señor, si nos apartan de la
misericordia y el compromiso. Danos un corazón compasivo, como el de las mujeres, que
sepa compartir las lágrimas de los que sufren, y una voluntad decidida, para aliviar las
cruces de los demás, siguiendo el ejemplo del Cirineo.
7. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes.
-
Jesús, viniste al mundo desnudo y te marchas desnudo, habiéndolo dado todo. Pedimos
perdón, Señor, por nuestra avaricia, porque confiamos más en el dinero que en Ti, porque
a veces robamos lo que no es nuestro, porque a veces quitamos a los países pobres lo poco
que tienen, para que seguir derrochando en los países ricos.
-
Jesús, te crucificaron y te crucificamos. Nuestros pecados te atan a la cruz. Perdónanos. Y
que tu perdón nos ayude a luchar contra el pecado, contra el mal, que hace sufrir a la
humanidad, con tus mismas armas: el amor, el servicio y la entrega hasta el extremo.
CONFESIÓN GENERAL
Yo confieso ante Dios todopoderoso…
CONFESIÓN Y ABSOLUSIÓN PERSONAL
CANTO FINAL
Gracias quiero darte por amarme.
Gracias quiero darte yo a ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí:
gracias por amarme a mí también.
Yo quiero ser, Señor, amado
como el barro en manos del alfarero.
Toma mi vida, hazla de nuevo:
yo quiero ser un vaso nuevo.
Te conocí y te amé,
te pedí perdón y me escuchaste.
Si te ofendí, perdóname, Señor,
pues te amo y nunca te olvidaré.
Parroquia de Sariñena (Huesca) – Semana Santa 2012 – www.diocesisdehuesca.org/sarinena

Documentos relacionados