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Boletín de la
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Sociedad Astronómica de México
Julio 2015 • Año 2 • Número 13
❧ ¿Qué hay de nuevo? ❧
Un año de
“El Búho Azul”
Este mes de julio estamos
muy contentos porque
celebramos el primer año de
vida de nuestro boletín
astronómico.
Queremos dar las gracias a
todos los que nos han
apoyado con sus textos, sus
donativos, su tiempo
repartiendo los boletines, y en
general, su esfuerzo para
conseguir que el proyecto
salga adelante.
En la fotografía (de izquierda a
derecha) el equipo de El Búho
Azul: Abraham Lara, Diana R.
Cortés Monter, Leticia
González Sánchez, Gloria
Delgado Inglada, Alejandro
Farah Simón, Carlos E. López
Castro y Jorge Fuentes
Fernández.
“Un año, doce números. Estamos celebrando el primer aniversario de El Búho Azul, boletín de la
SAM, que ha sobrevolado por las noticias más relevantes del mundo astronómico. Estamos felices
y queremos continuar impulsándolo más alto y más fuerte. Los invitamos a que lo coleccionen y lo
sigan en su versión digital, y a todos los socios a que escriban y compartan su conocimiento a
través del Búho.”
Alejandro Farah Simón (Presidente de la Sociedad Astronómica de México)
“La ciencia que no se comparte, muere. Y por ello, desde El Búho Azul queremos hacerles llegar
lo más reciente, interesante, sorprendente y mexicano de la Astronomía. Nuestro objetivo es que
cada mes disfruten tanto como nosotros descubriendo los entresijos de nuestro Universo.
Estamos convencidos de que el conocimiento nos hace más libres y más felices, y desde la
Sociedad Astronómica de México y El Búho Azul seguiremos aportando nuestro granito de arena
para lograr una sociedad más informada.
Gloria Delgado Inglada (Editora de El Búho Azul)
El Universo en tres
poemas
por Jonnathan Reyes-Pérez,
poeta y estudiante de doctorado del Instituto de Astronomía (UNAM)
Sembrador
Tocani
Amani na nitocani,
ilhuicac intzalan mixcoatl
nomahuan nicuemichihuaz, citlalxinachtli
niquintocaz,
xiuhcoatitlan cueponizqueh,
inchichilcenteuh niquinpehpenaz,
metlapan citlalteuhtli nicchihuaz
ihuan metzahuachtli nicxacualoz.
Imagen superior: el astrónomo, del códice Madrid.
Huan momoztla ma tonatiuh quizaz
achi itleuh nicmatzoloz.
Comalpan, nonan huan notah
onechcahuilitihqueh,
nomahuan nitlaxcalchihuaz.
Quen toltecah Calmecac
onechmachtiqueh,
popocatepetl inxochitotoniliz
huan inin citlaltextli nitamalchihuaz,
tlapacholoqueh pampa cematlapalli
quen cematlapalli itic Amoxcalli.
Pampa nochi Mexihpan,
nitequinxexelhuiz tlaxcalli huan tamalli,
pampa nomacehualhuan ma tlacualli,
in tlacualli, in tlamaticalpan.
Pampanon noyollo mittotiz
Noaltepetlatzotzonaliz;
Mexihco inauhcalpa,
in mazatlahtolli, in mixtlahtolli,
in tototlahtolli, in acatlahtolli,
pampa nomacehualhuan noyoliliz
tlahtoz.
Ahora soy un sembrador,
en el cielo entre nebulosas,
con mis manos haré surcos,
sembraré semillas estelares,
nacerán entre colas de cometas,
colectaré sus granos coloridos,
haré polvo cósmico en el metate
con rocío de luna menguante.
Y cada vez que salga el Sol
tomaré un poco de su fuego.
Y sobre el comal que mis padres me
heredaron
haré tortillas con mis manos.
También, como los artesanos del
Calmecac me enseñaron,
con el calor primigenio de los volcanes
de la misma masa haré tamales,
envueltos en hojas de libros,
como los que hay en Amoxcalli.
Por todo el ombligo lunar
repartiré tortillas y tamales,
que sea alimento para mi gente,
y mantener nutrida a la mente.
Y así, mi corazón danzará
al ritmo de la música de mi pueblo;
hacia los cuatro rumbos de México,
con voz de venado, con voz de nube,
con voz de ave, con voz de carrizo
por mi raza hablará mi espíritu.
El autor dedica estas hermosas letras a Mary Loli Martínez,
Erika Jiménez e Ixchel Cochitleua, mujeres infinitas que
hablan con las aves y tejen vida e historia.
Mariposa encendida
Tlalatoc papalotzin
Ce iztac papalotzin mihtottia,
mihtottia huan quicuiloa in cemanahuac,
in cemanahuac itic tonalehecac,
tonalehecatl miccatlanahuatilli,
ahmo huehcatica inmiquiz citlalli,
citlalli tlein quicuiloah ce iztac
papalotzin.
¿Tleica timiquitiuh papalotzin?
Titequiti in tlahtolli yuhqui ticuemichihua
tlalpan,
tictoca tlacuilolli E, celia in etl,
octli temo topan,
in quiahuitl.
In ilhuicatl choca tleixayotl,
in Tlaltzin coni ilhuicatletl,
Tlalpa cueponi tlacanacayotl,
moyollo ce tlatlatoc tetl.
Cemanahuac ihquitiliztli
Ipan inin tlalticpac,
Coatlicue quihti nepapan
ahtlapalmecatl:
xochimecatl, amecatl,
tlalmecatl, ehecamecatl;
Tehuantin,
campa nahui ohtli motecetiliah,
ticmaca tlapalli mecatl
ica toez, toneitoniliz
ihuan toixayo.
Tlacanemiliztli,
ipial nauhxayacahueliyo,
ah quiximati citlali itlahtol,
ahmo quixaxilia inelhuayo,
ayocmo quimati in yahuitl, in tliltic,
ayocmo in iztac, ayocmo in chichiltic.
Tlacatl,
zan ce centlazol ipan cemanahuac
ihquitiliztli,
ma xiquintoma motlapal, moxayac,
xitquicuilo tonantzin icue,
xicmaca nemiliztli icentzoncoameh.
Ma mocinyollo itzontzonaliz
mocaqui ica cemanahuac huehuetl.
Una mariposa blanca danza,
danza dibujando el infinito,
el infinito en el éter de otoño,
otoño presagiador de muerte,
muerte inminente de estrellas,
estrellas que pierden su color,
color vertido en una mariposa blanca.
¿Por qué tienes que morir mariposa?
Surcas la palabra como arando la
tierra,
siembra la A, germina la alubia,
nos llueve aguardiente,
la lluvia.
Con lágrimas de fuego el cielo llora,
la Tierra bebe el fuego celeste,
de la Tierra germina el hombre,
tu corazón es una piedra encendida.
Telar cósmico
En este mundo,
La Coatlicue teje lazos sin color:
lazos floridos, lazos de agua,
lazos de tierra, lazos de viento;
Nosotros,
el cruce de los cuatro caminos,
damos color a los lazos
con nuestra sangre, nuestro sudor
y nuestras lágrimas.
La vida humana,
resguardo del poder de cuatro
rostros,
no conoce la palabra de las estrellas,
no entiende su naturaleza,
no sabe usar el azul, el negro,
ni el blanco ni el rojo.
Hombre,
eres un punto en el telar cósmico,
libera tus colores, tus rostros,
pinta la falda de nuestra Madre,
revive sus cuatrocientas serpientes.
Que la música de tu corazón-maíz
se escuche a través del huehuetl
universal.
o se
❧ Un año en clave de Sol ❧
Llevo ya un año contando mis humildes
historias, quizás un poco desconectadas entre
sí. Así que, para celebrar al búho azul, me he
propuesto establecer algunas conexiones. La
entrega de este mes se podría titular:
... Y así que el Sol sigue un ciclo de 11
años. ¿A qué se debe tanto misterio? Es
el tiempo que tarda el Sol en enrollar el
campo magnético a su alrededor, y
volverlo a desenrollar. A mitad del ciclo, a
los 5.5 años, es cuando el Sol está en su
máxima actividad.
“Campo magnético va, campo magnético viene”
Cuando el campo magnético
está enmarañado, tubos de
campo salen a la superficie.
Es lo que se conoce como
emergencia de flujo. Al salir,
se creen libres, pero tienen
que pelearse con el campo
preexistente en la atmósfera,
¡y entre ellos mismos!
Simulación de tubo magnético
emergiendo sobre la superficie.
Crédito: Amari, Luciani & Aly,
Astrophysical Journal (2005)
El plasma (gas tan caliente,
que muchos de los
electrones se escapan de
sus átomos) de la
atmósfera del Sol fluye a lo
largo de las líneas de
campo magnético – como
raíles de un tren –
dibujando sus contorsionadas formas de manera
que podemos observarlas
con nuestros telescopios.
Los arcos más grandes,
que sobresalen por encima
de la atmósfera del Sol, se
llaman protuberancias.
Los pies superficiales de
los gigantescos arcos
magnéticos son las
manchas solares, que
aparecen obscuras porque el campo magnético
no deja que esa parte
del Sol se caliente tanto.
A veces, la constante
lucha entre los campos
magnéticos de la
atmósfera del Sol
causa esas gigantecas
explosiones que
llamamos flares.
Explosiones más
pequeñas, nanoflares,
suceden todo el
tiempo, calentando las
capas más altas de la
atmósfera. Es lo que se
conoce como
calentamiento coronal.
Mancha y campo
magnético
delineado por el
plasma.
Crédito:)jp#brahic*
Cuando el campo magnético de
una protuberancia se logra
desamarrar de la superficie, una
enorme bola de fuego se lanza al
espacio exterior. Es una eyección
de masa coronal. Con suerte,
alcanzará a La Tierra, y entonces…
Imagen:(NASA$
(
Y como en las peleas nunca hay ganadores, después de 11 años, el campo toroidal se acaba disipando,
volviendo a un campo poloidal, y a un Sol tranquilo, en calma, sin manchas, sin protuberancias, sin flares.
Este boletín es una publicación mensual y gratuita elaborada por la Sociedad Astronómica de México, A. C., con
sede principal en la calle Cádiz esquina Isabel la Católica, colonia Álamos, México D. F. Presidente: Alejandro
Farah Simón. Editora de “El Búho Azul”: Gloria Delgado Inglada. Diseño Gráfico: Leticia González Sánchez y
Gloria Delgado Inglada. Correctora de estilo: Diana Rosalba Cortés Monter. Sección “En clave de Sol”: Jorge
Fuentes Fernández. Sección “Astronomía mexicana”: Abraham Lara. Página web: www.sam.org.mx.