HACER ANALISIS DEL DISCURSO

Cuando estas personas ven a los demás sin hacer nada, tienden a sentir que la
productividad ha bajado y se muestran irritables.
Establezca plazos concretos.
Cómo llevarse bien con un jefe o compañero dominante
Las personas dominantes necesitan sentir que las cosas se hacen como ellos
quieren. Son egocéntricas y les gusta que las órdenes que dan sean cumplidas.
Sin embargo, cuando los demás se muestran irracionalmente sumisos en su
presencia, lejos de sentirse complacidos se irritan, porque no representa para ellos
ningún desafío. Es necesario conseguir un equilibro basado en el respeto mutuo.
Las claves para tener una relación buena con un jefe dominante son:
Manifestar respeto por sus opiniones (en caso de que sean respetables).
No oponerse directamente a sus ideas, sino hacer preguntas que le hagan darse
cuenta de sus errores.
No mostrar temor ante su presencia.
Mirarle siempre a la cara.
Expresar abiertamente las propias opiniones sólo cuando él las solicite.
Cómo llevarse bien con un jefe o compañero sumiso
La relación con un jefe de este tipo puede ser una bomba de tiempo. El jefe
sumiso sabe que está en una posición falsa, por lo tanto vive amenazado. Si se le
hace sentir su debilidad, es probable que vea su puesto en peligro y tome
medidas antes de que la catástrofe se presente. A menudo, estos jefes tienen en
su departamento un empleado dominante de confianza, que es quien les hace el
trabajo sucio (es decir, quien manda en su nombre), en cuyo caso lo mejor es
tratar a dicho empleado como si él fuera realmente el jefe.
Para llevarse bien con un jefe sumiso las pautas a seguir son:
No presentar conflictos.
No irle con quejas; él no se enfrentará a otras personas dominantes que quieran
abusar de nosotros para darnos la razón, sino más bien, al contrario.
Presentarle soluciones a los posibles problemas que surjan.
Materiales:

Vestimenta para representar a los personajes.

Un salón amplio y bien iluminado.
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