El texto completo del discurso escrito por Marcelo Ernesto Ferreyra

El texto completo del discurso escrito por Marcelo Ernesto Ferreyra

El texto completo del discurso escrito por Marcelo Ernesto Ferreyra :
Las prácticas de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo, y Masoquismo, es decir
el BDSM dan lugar a una de las muchas identidades constituyentes de la sexualidad humana, y
como tal es una dimensión sustancial de la vida y de la dignidad de las personas que lo
practicamos.
Las practicas BDSM siempre implican acciones consensuadas entre personas adultas libres de
ejercer su sexualidad según su deseo. En las situaciones en las que estas condiciones no se
cumplen la práctica sexual deja de ser BDSM y se convierte en un simple y repudiable acto de
violencia.
Por eso afirmamos que es fundamental respetar, proteger, garantizar y promover el ejercicio
pleno de todo tipo de sexualidad que cumpla con las condiciones de igualdad, libertad y
dignidad de los derechos sexuales de las personas involucradas, y por esa misma razón
repudiamos todo tipo de violencia, entre ellas; la violencia doméstica, de género, homofobia,
lesbofobia, bifobia, transfobia, etc.
La discriminación y la violencia contra cualquier persona por razón de su actitud,
comportamiento o práctica sexual constituyen una vulneración de la dignidad humana.
Todas las personas tenemos derecho a condiciones que nos permitan la búsqueda y la
expresión de una sexualidad BDSM placentera.
Todas las personas tenemos derecho a explorar y expresar nuestra sexualidad BDSM en
espacios públicos y privados, presenciales y virtuales, respetando los derechos de otras
personas y sin intromisiones o limitaciones basadas en creencias culturales, ideologías,
nociones discriminatorias de moralidad o coerción policial de ninguna índole.
Este derecho es violado cada vez que nuestra sexualidad e identidad BDSM es motivo del
repudio, la descalificación o de la burla que nos margina a vivir nuestra sexualidad BDSM con
vergüenza, como algo reprobable, como un pecado, o una patología.
Este derecho es violado cuando no se nos permite manifestar nuestra identidad BDSM en
forma pública y se nos obliga a ocultarla en la intimidad de nuestros dormitorios, o en la
mentira.
Por ello las personas que defendemos la sexualidad BDSM requerimos espacios públicos
adecuados para ejercer nuestras prácticas.
La habilitación de estos espacios no debe estar condicionada por normas prejuiciosas que los
sometan a la extorsión inescrupulosa de agentes de control que se amparan en normas y
prácticas que atentan contra nuestros derechos fundamentales.
La visión tradicionalista de las parejas muchas veces se convierte en hegemónica y descalifica
cualquier búsqueda poliamorosa, poliarmoniosa o de todo otro tipo de relación donde
coexisten más de una relación íntima y simultánea, con el pleno consentimiento y
conocimiento de todas las partes involucradas, enfatizando las esencias de honestidad y
compromiso. Por eso las personas BDSM que buscamos este tipo de relaciones encontramos
dificultades para la socialización en el seno de la comunidad.
La dominación profesional es muchas veces descalificada, y vinculada con la prostitución,
cuando en verdad sus servicios profesionales deben ser vinculados con la libertad laboral, los
derechos humanos y el respeto por la libre determinación de las personas.
Por todo lo antedicho las personas BDSM nos unimos a esta Marcha del Orgullo para aportar
con nuestra presencia al ideal de diversidad. Viva la diversidad! Viva la Marcha del Orgullo!!