Trabajo Practico 2° Parcial – Historia de los Medios

Transcripción

Trabajo Practico 2° Parcial – Historia de los Medios
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y SOCIALES
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
Licenciatura en Comunicación Social
Historia de los Medios y la Comunicación
Trabajo Práctico
Segundo Parcial
Docentes a cargo:
Profesor Titular: Oscar E. Bosetti
Profesores Adjuntos: Analía Sosa Rodríguez y Diego J. Ibarra
Alumno:
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PERFIL DEL ENTREVISTADO
……………………. nació en el año 1933 en el barrio porteño de Mataderos. Lleva sus
76 años con orgullo y no se queja de la inclemencia del paso del tiempo, ya que según
él, cada una de sus arrugas expresa una experiencia vivida, o como él suele decir “un
tango cantado”.
Su apariencia física coincide perfectamente con el estereotipo de “abuelo” que se han
encargado de cristalizar a lo largo de la historia los dibujos y películas animadas:
canoso, regordete, de anteojos cuadrados y grandes que son sello de su impronta,
estatura pequeña, bastón y semblante afable, cordial y tranquilizador.
Su padre, un inmigrante italiano alto, fornido y de rasgos toscos, se desempeñaba
como capitán en un barco pesquero, mientras que su madre, Rosa, se dedicaba al
tejido y al bordado; sus dobladillos eran “la envidia de toda costurera”, cuenta Donato
con lágrimas en sus pequeños pero profundos ojos color café.
Desafortunadamente su padre falleció a la sazón de sus diez años, lo que le deparó
una infancia de pobreza, llena de dificultades y vicisitudes económicas. Este hecho lo
obligó a comenzar a trabajar a una edad temprana, mientras terminaba sus estudios
primarios. Comenzó su labor en talleres metalúrgicos, rubro en el que continúa
desempeñándose con intachable trayectoria.
De todas formas, “Tucho”, cuenta que este infortunio le permitió desarrollar uno de sus
principales atributos, la cualidad que le ha permitido sobreponerse a las peripecias de
la vida: la autodidaxia. “Cultivar la propia alma es el regalo más grande que Dios nos
dio a los seres humanos” me cuenta mientras se ceba un mate bien amargo alegando
que el azúcar es para quienes no saben apreciar el valor real de las cosas. Detrás de
esa apariencia de abuelo tierno e inofensivo, se encuentra un hombre de convicciones
firmes, sólido talante y gran idoneidad en todas sus enunciaciones. Su discurso está
cargado de una batalla de precisas fechas históricas, minuciosas descripciones
contextuales y un léxico tan rico que despierta admiración e infunde respeto.
Ya en la escuela secundaria, por su desempeño académico, fue seleccionado como
uno de los delegados de la institución. Esta designación le permitió conocer al
Presidente Juan Domingo Perón, encuentro que recuerda vívidamente mientras
describe menudamente la oficina presidencial y relata orondo sus charlas con el
General.
Paralelamente a sus trabajos como metalúrgico, …… descubrió su pasión por la
música, su costado sensible y diametralmente opuesto a su ruda y dura profesión con
los metales pesados.
2
Dedicaba cinco horas diarias al estudio de su instrumento(he aquí otro de sus valores:
la perseverancia), el acordeón a piano, y de esta manera consiguió estar en
reconocidas orquestas de la época, tocando las piezas más diversas del tango, la
milonga y, en menor medida, la música clásica.
Esta dedicación le permitió tocar junto al maestro violinista Georges Boulanger,
oriundo de Rumania, en ocasión de su visita al país para presentarse en el Teatro
Colón. Junto a este erudito de la música internacional compartió una jornada en la
radio El Mundo, en la cual el conductor lo bautizó con el seudónimo “Tucho”, que se
encuentra grabado en su acordeón, ya vetusto y abandonado en su taller de la calle La
Raya.
A la edad de 22 años conoció al amor de su vida ……………, y abandonó para
siempre la música en virtud de una promesa que había hecho al padre de su novia,
acontecimiento que recuerda con nostalgia y raptos de tristeza.
Así fundó su propia industria junto a su hermano dedicándose a la fabricación de
cierrapuertas hidráulicos, logrando patentes nacionales e internaciones y alcanzando
un gran prestigio latinoamericano, llegando a ser presidente de la Cámara Argentina
de Fabricantes de Herrajes y Afines. Cabe destacar que en dicha función tuvo una
nueva aparición en la radio, vía telefónica así como también en la TV y en algunos
diarios dedicados a la industria, con columnas de su autoría.
Hoy en día, algunos accidentes laborales lo han dejado postrado en su hogar, donde
se encarga de escribir sus pensamientos, dibujar y proyectar ideas y bocetos de
máquinas para el taller y escuchar la radio que alguna vez lo tuvo a él del otro lado del
parlante.
Es por ello que el medio elegido para desarrollar este trabajo es la radio.
3
FRAGMENTOS SELECCIONADOS
EL RADIOTELÉFONO
“Había de varios tipos. La radio clásica era a capilla, de tamaño grande y después se
fue reduciendo.
El avance tecnológico trajo mejores cosas, mejores aparatos, más emisoras(…) (1)
“(…)Al principio puede ser que fueran un poco caras pero después surgieron
varias empresas como Atma, Victor que empezaron a fabricar radio aquí. El avance
técnico fue veloz en nuestro país.” (2)
“Tenías un dial limitado, tenías diez emisoras(…),cuando pasabas hacía chillido. Se
escuchaba un ruido cuando pasabas de emisora en emisora(…).” (3)
EMISORAS DE LA ÉPOCA
“Radio El Mundo (…) era la más famosa (…)pero también estaban Radio Belgrano,
Radio Porteña, Radio Popular y Radio Splendid.” (4)
“Había radio hasta la una de la mañana.(…)” (5)
PROGRAMACIÓN RADIAL
Radioteatros
“(…)Fueron el antecedente de las novelas que hoy se pasan por la televisión.
Al principio duraban solo media hora pero después se fueron popularizando y se
extendieron a una hora(…)como los de (…)Adalberto Campos y(…)Audón López que
tenían obras como las de Nicolás Olivares y otros tantos autores, (…)estaban
auspiciados por el jabón Campana(…)” (6)
“Iban dirigidos a la familia entera. (…) Los hacían todos los días, de lunes a
viernes(…)porque los sábados siempre se dedicaban a los bailables.” (7)
4
“Otro famoso radioteatro era el de Juan Carlos Chiappe y Aldo Luzzi(…) que estaban
en otra emisora, Radio del Pueblo y hacían obras de autores criollos, como Barranca
Abajo, “Mi hijo el doctor”, (…)”Juan Moreira”.” (8)b
“(…)la década del 40 y después también los cincuentas estuvieron marcados a fuego
por los radioteatros.” (9)
“Había uno con Celia Juárez y Eduardo Rudy e Hilda Bernard que juntos hicieron
varias piezas como “Barrio Gris” y otro que (…)se llamaba “16 peldaños”.” (10)
“(…)había uno famoso a mediados de la década del ’50(…): “Son cosas de esta vida”.
Ahí actuaban grandes actores como Rossi, Nelly Meden, Emilio Nelson. Ese lo
pasaban los miércoles y domingos a las poco antes de las nueve de la noche y estaba
auspiciado
por
Sudamtex
y
conducido
por
dos
locutores.(…)
era
muy
frecuente(…)tener locutores que presentaran los radioteatros.” (11)
“(…)estaba al aire el radioteatro “La pareja Rinsoberbia”, auspiciado por jabones
Rinso. Los actores eran varios: tenías a Héctor Maselli, Blanca Santos (…). Hablaban
de temas domésticos de una pareja bien constituida(…)con típicos problemas de
convivencia.” (12)
“(…) el mejor de todos los radioteatros: “Los Pérez García”. (…)Era un programa que
mostraba los típicos problemas de la clase media. Actuaban Sara Prósperi y Martín
Zabalúa.” (13)
Música
“(…)todas las emisoras tenían programas musicales a la noche con orquestas,
cantores, conjuntos folclóricos como Juan D’arienzo, Franciso Lomuto, Juan
Malerva(…)” (14)
“Era muy atractivo este tipo de emisiones porque eran orquestas en vivo(…), la
juventud se plegaba y los grandes también.” (15)
“(…)también aparecía Alberto Casillo que hacía furor con su estilo(…)” (16)
5
“El Glostora Tango Club, por Radio El Mundo, (…) patrocinado por Glostora que era
un gel que usaban los hombres para peinarse.
Era un programa extraordinario de 15 a 20 minutos con orquestas típicas como la de
Alfredo De Angelis, que era la más frecuente, Rodolfo Biaggi y cantores como Carlos
Dante y Julio Martel.” (17)
Entretenimiento
“Otro programa que había a mediodía (…)era un programa que lo dirigía Cacho
Fontana y otro gran periodista Jaime Font Saravia que era El Relámpago financiado
por un aceite comestible, donde se hacían juegos (…)” (18)
“(…)A eso de las siete de la tarde había un programa corto que duraba unos quince
minutos con el auspicio de Mejoral. (…)se llamaba “Peter Fox el investigador”(…) un
unitario breve (…)” (19)
“Los domingos a mediodía y los jueves a la noche(…)Radio Belgrano(…) transmitía
“Gran pensión el campeonato”, que era un grupo de artistas y cada uno representaba
un club de fútbol.
Ahí estaban Tino Tori, Félix Mutarelli, Pablo Cumo(…)Lalo Artich, Salvador Fortuna.
El domingo a la tarde se discutía,(…)con humor (…) lo que iba a pasar en la fecha que
se iba a jugar a la tarde. Obviamente el jueves se pagaban las consecuencias de los
partidos del domingo(…)aprovechaban para gastar bromas a los que perdían.”(20)
“(…)después de las 21 hs, una vez a la semana se presentaba “Odol Pregunta”, un
programa de preguntas y respuestas de temas importantes con suculentos premios
en dinero(…) con conducción del emblemático Cacho Fontana.” (21)
Programas infantiles
“(…) “Tarzán”(…), con la actuación de Oscar Rovito y a “Sandokan”, un programa
infantil de Radio Splendid, que trataba sobre un tigre de la Malasia.
También estaba “La Pandilla Marilyn”, en radio Porteña, de donde salieron figuras
descollantes del cine y la televisión como Guido Gorgatti.” (22)
6
“(…)la “Escuelita humorística Toddy” o “Escuela humorística Toddy” donde trabajaban
actores como Pablo Cumo, Nelly Beltran, Salvador Fortuna, Pepe Arias que actuaba
como maestro y que después fue reemplazado por Santiago López(…) y también
estaba Julio Porter.
(…)Ahí empezaron los comienzos de Tato Bores que hacía del alumno Igor.” (23)
“A los chicos y a los grandes atrapaba. Era picardía sana, limpia, sin procacidades que
llegaba con frescura en una mesa de familia y que se hacía a las nueve de la noche.
(…)En radio Splendid se transmitía(…)” (24)
Programas destinados a la mujer
“(…)Eran programas (…)de modas, cocina. De cocina hablaba (…)Petrona de
Gandulfo” (25).
Noticias/Programas periodísticos
“En aquel entonces lo que mas llamaba la atención a los mayores y más los
inmigrantes (…) era el proceso de la guerra(...),lo que fue el preludio y luego la guerra
en sí. (…)Antes de la guerra del ’39 lo que fue la Guerra de los Republicanos en
España.
Esas noticias llegaban a través de la radio en distintos horarios (…) Eran muy
acertadas las opiniones al entender esta sociedad que éramos de inmigrantes sin
mucha preparación. Nos daban lo que queríamos escuchar(…)” (26)
“(…)en la mayoría de las emisiones había noticias cada veinte minutos.(…)” (27)
“Había un periodista llamado Juan José de Soiza Reilly, uno de los periodistas más
grandes de nuestra historia que tenía un programa que duraba 15 minutos y terminaba
con la frase “ya pasó mi cuarto de hora”. La gente le escribía sobre sus asuntos, sus
(…) y el ofrecía soluciones magistrales, sintéticas, de un modo lírico y profundo.
Era el típico programa que se escuchaba antes de la cena(…), estaba de ocho y
cuarto a ocho y media.” (28)
7
“(…) Esta época fue valorada más que nada por los radioteatros y la música, no tanto
por los periodistas. La información periodística tenía mas difusión o importancia en los
diarios(…)” (29)
Espectáculos
“(…)había un programa (…)que(…)se daba por radio Splendid los sábados a la tarde
que se llamaba Calle Corrientes de Roberto Gil.
Era artístico(…)informaban sobre cine y teatro. Tenían figuras descollantes de la
época(…)conducidos por figuras que después trascendieron en la televisión fuera
Jaime Jacobson, Conrado Diana, Nicolás Mancera y el eterno femenino que era Lidia
Durán.” (30)
Deportivos
“Puedo recordar figuras importantes en la transmisión del futbol como fue Fioravanti,
Lalo Pelichari, que(…)en el espacio que tenía de un tiempo a otro(…)hacía una(…)
paráfrasis de lo que paso en el tiempo de jugar y siempre adornando la conversación
con un tema poético, romántico, lírico.” (31)
“Los sábados a la tarde estaba Borocotó,(…) hablaba de fútbol. Todos los sábados
traía una historia que el creaba sobre los disintos jugadores de la historia, desde el
principio del futbol a este ese entonces. (…) Las historias que contaba tenían un tinte
sentimental y alegre.” (32)
“(…)respecto del fútbol(…) los domingos era el día por excelencia porque se jugaba la
fecha(…) Se transmitían en distintas emisoras y eran motivo de reunión de familiares y
amigos.” (33)
“También se transmitía boxeo(…). Los sábados por la noche los jóvenes escuchaban
las peleas y después partían para los bailes en el los clubes de barrio.(…)
(…)Los relatores que me acuerdo fueron Luis Elías Sojit, al que le decían “Corner” y
su hermano Manuel.” (34)
“(…)También transmitían las carreras de coches, de caballos.(…)” (35)
8
ESTILO DE LOS CONDUCTORES Y LOCUTORES
“(…) No se usaban malas palabras ni lenguaje vulgar(…).
Era un respeto único al idioma(…) unánime(…), quienes tomaran el micrófono tenían
que tener una verba exquisita como Antonio Carrizo,(…)Cacho Fontana(…).” (36)
PATROCINIO Y PUBLICIDADES RADIALES
“Eran muy ricas en palabras(…),se usaba mucho el juego de palabras.” (37)
“(…)se estaba haciendo el programa(…)venía una parte musical y después el aviso.”
(38)
(…)tenías al caso de los analgésicos Geniol, entonado con ritmo de marcha
festiva(…). (39)
“En las transmisiones de fútbol(…)en los intervalos de las jugadas o en el entretiempo
había buenas propagandas.
Los locutores pasaban avisos rápidamente como “Tome Ginebra Bols. Todos los días
una copita estimula y sienta bien”.(…)
Otra (…) es la de la marca Legión Extranjera. Decía(…) “Si quiere que ella lo quiera
aféitese con Legión Extranjera”. (…)” (40)
“(…)en esa época los programas se conocían mas por los auspiciantes que por los
nombres en si mismos.” (41)
INFLUENCIA POLÍTICA EN LA RADIOFONÍA
“(…)el periodismo que se usaba ya después del año ’48, estaba regulado por los
programas afines al gobierno. El gobierno de Perón hacía un control riguroso de las
emisoras y de los temas que se hablaban.
Hasta (…)la década de los ’50 avanzada(…)podría decirse que los programas
periodísticos tenían un tinte político.” (42)
“(…) un ejemplo fiel de ello es Américo Barrios(…)un periodista que tenía un programa
que trataba temas cotidianos con connotaciones peronistas(…) Estaba auspiciado por
Carú, una marca de cocinas.” (43)
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“(…)Desde el ’52 murió evita Evita y hasta la Revolución Libertadora del ’55, todas las
emisoras debían recordar su muerte a eso de las 20 horas.” (44)
“(…) el que inauguró la apertura radiofónica fue el Dr. Frondizi.” (45)
IMPORTANCIA SOCIAL DE LA RADIO
“(…)desde sus albores entró a los hogares como el tío bueno. Estaba al servicio de
todos(…). Cada colectividad tenía su turno, no se le mezquinaba nada.” (46)
“(…)Las obras que se daban atrapaban a toda la familia(…)la radio era un elemento
aglutinante y sentimentaloide que unía a las personas. (…).” (47)
“Se daban inclusive en los campos, en los pueblos(…), todos los rincones.” (48)
CONTEXTO Y CIRCUNSTANCIAS DE ESCUCHA
“En general era el padre, el jefe de familia el que decidía los programas y las horas de
escucha de la radio en una casa.” (49)
“Se escuchaba todo el día. La radio se prendía y era como la canilla. Si estabas en
casa haciendo ocio, la radio te acompañaba, si estabas en tu casa trabajando, la radio
te acompañaba, si estabas en una fábrica la radio te acompañaba.” (50)
“(…) La radio estaba en la cocina porque era el único lugar donde se podía escuchar
la radio o el living también.
Sólo se sacaba afuera los domingos cuando se escuchaban los partidos. Todos los
domingos(…)vos salías a la calle y sentías un murmullo(…)como el avance de las
abejas,(…) Eran las radios que transmitían los partidos.
Después de los partidos estaba el comentario hasta las 7 u 8 de la noche(…)
(…)Después de escuchar el partido se juntaban todos alrededor de la radio y tenían
cada discusión. Esa era la fotografía de los domingos, escuchar los partidos con
amigos y familia, discutir, y después comer.” (51)
CAÍDA DE LA RADIO COMO MEDIO PREDOMINANTE
“(…)la radio empezó a decaer en el año 57 con la llegada de la televisión. La gente se
10
volcó a la pantalla y se fueron achicando los buenos programas. Los radioteatros
fueron desapareciendo porque aparecían las novelas.” (52)
“el advenimiento (…)de la televisión(…) le dio mucho lugar a la procacidad que la
radio no(…) permitió.” (53)
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CONSTATACIÓN DE LOS DATOS
(1) La radio capilla se creó hacia mediados de la década del ’20, donde se concluyó
que el medio estaba destinado a ser popular y masivo. Fue por ello que se le
añadieron parlantes, que permitían la escucha grupal de la emisión.
Estaban recubiertas de madera y poseían tres perillas; una para el encendido y
apagado, otra para sintonizar la emisora y la tercera para regular el volumen.
La innovación tecnológica permitió mejoras en la calidad del sonido, en la
sintonización de las emisoras y en la portabilidad de los artefactos, como sucedió en
1956 con la invención del transistor que posibilitó el diseño de artefactos receptores
del “tamaño y peso de un pan de jabón”
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009.
Pág. 245
(2) Las radios comenzaron a fabricarse en nuestro país en la década del ’30. Ya a
mediados de los ’40 existían 600 modelos diferentes, nacionales e importados, cuyos
precios oscilaban entre 85 y 370 pesos. No pude encontrar datos de los receptores
marca ATMA (de esta marca encontré información sobre artículos para el hogar, en su
mayoría planchas) pero sí de RCA Victor, Telefunken, Philips, Atwater Kent y Philco.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1271504
(3) Las radio capilla a las que se refiere el entrevistado tenían efectivamente un dial
más limitado que los modelos posteriores, pero no pude constatar si efectivamente
eran diez emisoras. Es menester destacar que no sólo había ruidos “agudos” al pasar
de una emisora a otra sino también ruidos molestos productos de la interferencia.
Fuente: http://www.argentina.gov.ar/argentina/portal/paginas.dhtml?pagina=2897
(4) En 1923 había iniciado sus transmisiones la emisora LR4 Radio Splendid, que en
sus albores transmitía desde el cine Grand Splendid ubicado en la calle Sante Fe 1846
y luego desde un lujoso edificio de la calle Ayacucho.
En 1923, José Penellas fundó Radio Nacional en el barrio de Flores. Tres años
después vendió su emisora a Jaime Yankelevich, quien en 1934, por un decreto del
Poder Ejecutivo, debió cambiarle el nombre. Así nació LR3 Radio Belgrano.
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En 1935, la editorial Haynes, de origen inglés, dio otro importante y decisivo paso en la
historia de la radiofonía argentina: inauguró LR1 Radio El Mundo. Se construyó el
primer edificio pensado y diseñado para que en él funcionara una radio. Sólo unas
pocas emisoras en el mundo tenían instalaciones como las de esta emisora ubicada al
555 de la calle Maipú. El edifico fue construido a imagen y semejanza de la BBC de
Londres y con detalles arquitectónicos y técnicos de la CBS neoyorquina. Fue la
primer emisora argentina capaz de ser captada en todo el mundo
Con el respaldo técnico de sus instalaciones, El Mundo generó pautas de calidad
sonora inéditas para aquellos años, obligando a las restantes emisoras a igualar
dichos logros, lo que la hacía la radio hegemónica de aquel entonces.
Estas tres radios mencionadas eran las más importantes de la época. Radio El Mundo
y Radio Belgrano se dirigían a los sectores medios mientras que Splendid estaba
posicionada como una emisora culta.
A su vez se encontraban otras emisoras como Radio Porteña, fundada en 1929 por
Gregorio González Speroni. La programación predominante estaba constituida por
expresiones y modalidades artísticas de la Ciudad de Buenos Aires; el canto y las
melodías populares, el radioteatro y el programa para niños, "La Pandilla Marylin",
eran sus principales atracciones.
No encontré registros de una emisora llamada Radio Popular correspondiente a las
décadas del’30, ’40 y ’50. Probablemente se haya referido a la Radio del Pueblo
creada en 1925 en la localidad de Quilmes y cuyo público principal eran los sectores
populares y de clase media baja.
Fuente: http://www.argentina.gov.ar/argentina/portal/paginas.dhtml?pagina=2897
(5) Hasta la década del ’60, las radios argentinas transmitían por lo general hasta las
doce de la noche y en algunos casos la una de la madrugada y retomaban la
transmisión a las 6 o 7 de la mañana. El primer programa de madrugada fue
transmitido por Radio Mitre en 1965. Se llamó “Noches Argentinas” y era un programa
periodístico, de interés general.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé, 2009.
(6) La televisión llegó a nuestro país en 1951 y ya en 1956 se estrenó la primer
telenovela llamada “Teleteatro a la hora del té”, protagonizada por Fernando Heredia y
María Aurelia Bisutti. Así como el radioteatro había reemplazado en importancia a los
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folletines y las novelas por entrega, la telenovela heredó del radioteatro muchas de sus
características-sobre todo el melodrama- y luego lo reemplazó.
Los radioteatros se desarrollaban a lo largo de un mes en capítulos de media hora
pero cuando su éxito era rotundo se añadían mas capítulos o se extendía su duración.
Adalberto Campos escribió junto a Roberto Valeri el popular radioteatro, “El león de
Francia”(1951), que se emitía por radio Del Pueblo, de gran éxito en la época. Este
autor escribió también “Fachenzo, el maldito”.
Audón López fue un actor, cantor, autor y director que integró diversas compañías
teatrales. Protagonizó uno de los radioteatros más famosos de la historia: “Nazareno
Cruz y el lobo”, de Juan Carlos Chiappe.
López y Campos integraron la Compañía Juventud junto a Elena Lucena durante
varios años.
La única referencia que encontré de Nicolás Olivares es que escribió junto con
Roberto Valentini “El hormiga negra”. No encontré datos acerca de los radioteatros
auspiciados por Jabón Campana.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=627401
(7) Los radioteatros se dirigían a la familia que sentía una gran identificación para con
los mismos. Estos mostraban las problemáticas y trivialidades de la familia tipo
perteneciente al sector medio de la escala social, como fue el caso de “Los Pérez
García”, “¡Qué pareja Rinsoberbia!”, y “La familia de Pancha Rolón”, entre otros. Los
integrantes de la familia se reunían alrededor del receptor para reírse, emocionarse,
entretenerse o preocuparse con los avatares que atravesaba cada uno de los
personajes.
Los radioteatros se representaban en su mayoría de lunes a viernes en horarios
nocturnos como bien dice Ulanovsky, mientras que los sábados y domingos se
dedicaban a bailables. De todas formas había algunos que se transmitían los
domingos como “¡Son cosas de esta vida!” que a partir de 1957 se emitía a las 20:35
por radio El Mundo.
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(8) Aldo Luzzi fue un director, autor y actor que protagonizó uno de los éxitos más
resonantes: “Pido luz para mis ojos”, que fue representada en varias ocasiones por las
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compañías teatrales del momento, como las de Héctor Miranda, Audón López,
Rolando Chavez. Liberto Pecci, Horacio Aranda, Ornar Aladio, entre otros.
Juan Carlos Chiappe fue también autor, actor y director. Su mayor éxito “Nazareno
Cruz y el lobo”, estrenada en Radio del Pueblo en 1951, en 78 capítulos.
Las dos personalidades mencionadas solían actuar y escribir juntas; Chiappe hacía de
galán mientras que Aldo Luzzi se encargaba del personaje cómico.
Respecto de “Barranca abajo” y “M’hijo el doctor”, pude constatar que pertenecen
al autor Florencio Sánchez, oriundo de Montevideo.
“Juan Moreira”,es una novela gauchesca del escritor argentino Eduardo Gutiérrez
que fue lanzada en folletín y representada en circo criollo, teatro y posteriormente cine,
de la mano de Leonardo Favio. Respecto de estas últimas tres obras mencionadas no
pude constatar su presencia en el radioteatro de la mano de Juan Carlos Chiappe y
Aldo Luzzi.
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(9) “(…)El radioteatro(…) tomó forma en los 40, se volvió furor en los 50 y 60, y ya en
los 70 comenzó a apagarse(…)”.
Este género que se había iniciado en la década del ’30, con “Chispazos de tradición”
de José Andrés González Pullido, fue inmensamente popular en las décadas
mencionadas. Hay algunas cifras que funcionan como asidero de esta afirmación: en
1946, los radioteatros representaban el 21% de la programación radial, ubicándose en
segundo lugar de los programas musicales. Según Andrea Matallana, en su libro
Locos por la radio existían en esa época un total de 28 compañías radioteatrales que
realizaban un total de 125 emisiones semanales lo que ilustra la importancia de este
género.
Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm
(10) Eduardo Rudy, un galán en sus tiempos, formó pareja durante décadas con
Dorita Ferreiro, Celia Juárez e Hilda Bernard, en emisiones como “Barrio Gris”, con
Susana Mara y Héctor Coire; “El castillo de Dragonwick”, con Hilda Bernard y Roberto
Lopresti y “La sangre también perdona” de Mauricio Herrera con las actuaciones de
Elcira Olivera Garcés, Luis Pérez Aguirre y Gustavo Cavero. En todos estos
radioteatros que se transmitían por Radio El Mundo, el relator fue Julio César Barton.
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Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm
(11) En 1957 se estrenó la comedia “¡Son cosas de esta vida!”, de Miguel de
Calasanz, con Raúl Rossi, Nelly Meden, Amalia Sanchez Ariño, Emilio Nelson,
Emilio Comte y actores del elenco estable de Radio El Mundo: Leandro Reinaldi, José
Moneta, Esperanza Otero, Osvaldo Cané.
Se emitía los miércoles y domingos a las 20:35 auspiciado por Sudamtex con María
Esther Vignola y Juan José Sierra en la locución comercial.
Pude constatar la presencia de locutores y relatores en diversos radioteatros, entre los
que se pueden destacar: Jaime Font Saravia(relator y locutor en “Zully y Sally” y
“Gladiela”), Julio César Bonnet(relator de “Buenos días, Pericles”), Raúl Calviño
(relator en “Casi un ángel”) y Jorge Homar del Río (relator en “¡Qué vida este señor!”),
entre otros.
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(12) En noviembre de 1947, en Radio El Mundo comenzó el ciclo “¡Qué pareja!”
auspiciado por jabones Rinso, motivo por el cual la emisión comenzó a llamarse
posteriormente: “¡Qué pareja Rinsoberbia. Los protagonistas eran Héctor Maselli y
Blanquita Santos, quienes se encargaban de encarnar a la pareja y atravesar las
distintas peripecias.. Completaban el elenco Osvaldo Canónico, Mangacha Gutiérrez y
Roberto Lopresti.
El ciclo, escrito por Abel Santa Cruz, se mantuvo durante 15 años y junto con el
“Glostora Tango Club”, “Los Pérez García” y “Peter Fox lo sabía, se erigió como uno
de los programas de mayor audiencia de ese entonces.
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(13)“Los Pérez García”, escrito por Oscar Luis Massa y Luis María Grau, se emitía de
lunes a viernes por Radio El Mundo a las 20:15, luego del Glostora Tango Club.
Era una familia radiofónica que reflejaba la vida de una familia tipo: el matrimonio, un
hijo varón y una hija mujer, todos con los problemas cotidianos de la clase media. De
allí salió la famosa frase “Tiene más problemas que los Pérez García”.
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Al comienzo del programa sonaba un teléfono y uno de los actores respondía: “Sí,
usted está hablando con la casa de Los Pérez García”.
Los actores que encarnaron a esta famosa familia fueron: Sara Prósperi (Doña Clara),
Martín Zabalúa (Don Pedro) Jorge Norton (Raúl, el hijo), Celia Juárez y luego Pepita
Férez (Luisa, la hija), Nina Nino (Mabel, esposa de Raúl), Julián Bourges (Tito, esposo
de Luisa) Gustavo Cavero (Castilla, un amigo de la familia), Esperanza Otero (Doña
Catalina, esposa de Castilla) Gloria Lopresti (Clarita, hija de Mabel y Raúl), Emilio
Comte (Pedrito, hijo de Mabel y Raúl) e integrantes del elenco estable que entraban y
salían de la historia
Era un radioteatro breve donde cada capítulo duraba quince minutos. Sin embargo
esos pocos minutos bastaban para que cada día sucedieran unas cuantas cosas. La
trama se desarrollaba en el curso de la semana y cada viernes llegaba el epílogo de la
historia, cuyos cinco episodios sumaban cerca de una hora.
El programa fue auspiciado por Sydney Ross, para sus productos Mejoral, Leche de
Magnesia Philips y “Pildoritas Ross, chiquititas, pero cumplidoras”.
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(14 y 15) “Cercanas a la clase social que tuvieran, casi todas las radios contaban con
(…) orquestas permanentes de variados géneros”, comenta Carlos Ulanovsky en la
revista Caras y Caretas correspondiente al mes de agosto del presente año.
Respecto de ello, el músico Leopoldo Federico sostiene: “(…)Todos tenían su propia
orquesta en vivo. La gente iba a ver a sus cantores preferidos y por ahí, como eran
programas de media hora, en una noche podían ver a las grandes orquestas juntas
como Troilo y D´Arienzo”.
Esta tendencia comenzó a observarse a partir de 1935 con la inauguración de los
nuevos estudios de Radio El Mundo que contaban con un auditorio para 500 personas
marcando una nueva etapa de furor por el tango. A partir de ese entonces las
emisoras competían por tener artistas exclusivos.
Juan D’Arienzo fue un músico y director de orquesta conocido como “el rey del
compás”, que se consagró en Radio El Mundo.
Francisco Lomuto fue un director de orquesta, compositor y pianista que incursionó
en el mundo del tango y el jazz. Perteneció al conjunto “Héctor y su Jazz”, que se
presentó durante varias temporadas en Radio El Mundo
17
No encontré rastros de Juan Malerva, pero si de Ricardo Francisco Malerba, un
director y compositor que debutó en 1938 en Radio Belgrano, permaneciendo en esa
emisora por más de 20 años.
Fuentes:
-
Caras y caretas, Nº 2.249, Año XLIX, agosto de 2010
-
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=486955
(16) Alberto Salvador De Lucca, más conocido como Alberto Castillo, fue un cantor
de tangos que hizo furor en la década de los ’50 haciéndose poseedor del apodo “el
cantor de los cien barrios porteños”. Aparecía asiduamente en la audición de jabón
Federal de los jueves a la noche y domingos al mediodía en la cual un personaje
apodado “El Duende” presentaba diferentes intérpretes musicales. Castillo tenía “un
estilo desprolijo pero vibrante” que lo llevó a convertirse en una figura de gran
adhesión popular.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op.cit. Pág. 207
(17) En una época donde los hombres solían fijar sus cabellos con gomina surgió la
marca Glostora, que producía un fijador grasoso hecho a base de goma. La marca, en
su intento por acaparar a los consumidores más jóvenes – su slogan era “el fijador de
la juventud”- decidió en 1946 auspiciar un programa radial que se transformó en un
verdadero suceso: el “Glostora Tango Club”, que se escuchaba de lunes a viernes
en Radio El Mundo.
El programa comenzaba a las ocho de la noche, presentado por Rafael Díaz Gallardo
y Lucía Marcó que daban comienzo a un cuarto de hora que celebraba a los tangueros
más aclamados de la época.
La emisión, que duró hasta 1961, contó con las orquestas de Miguel Caló, Juan
Sánchez Gorio, Héctor Varela, Juan D’Arienzo y Alfredo de Angelis, con sus cantores
Carlos Dante y Julio Martel.
La orquesta de Rodolfo Biagi se incorporó al “Glostora Tango Club”, en los albores de
la década del ’50.
18
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(18) “El Relámpago” se emitía, desde mediados de los ’40, por Radio El Mundo en el
horario del mediodía, bajo la autoría de Miguel Coronato Paz.
El elenco inicial estaba conformado por Juan Laborde, Mangancha Gutiérrez, Cristina
de los Llanos, Héctor Pascuali, Guido Gorgatti, Juan Carlos de Seta y Tincho Zabala.
La animación estaba a cargo de Jaime Font Saravia.
“El Relámpago” era el nombre de un supuesto diario y la acción tenía lugar en su
redacción.
Cuando el programa finalizaba, a la una y media de la tarde, se hacía una llamada
telefónica a un oyente que para hacerse acreedor de un premio debía decir “Olavina”.
En la década del ’50, Norberto Palese, más conocido como Cacho Fontana,
reemplazó a Jaime Font Saravia en la conducción del relámpago. En 1955 se
incorporó de manera estable como locutor de Radio El Mundo.
No pude constatar el alimento comestible que patrocinaba a esta audición.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(19) “Peter Fox lo sabìa”, era radioteatro de historias diarias noveladas de un
detective similar a Sherlock Holmes. El detective estaba protagonizado por José
Tresenza y los libretos pertenecían a Miguel de Calazans.
19
El programa se emitía a las 19:45 por Radio El Mundo desde finales de la década de
los ’40, constituyendo uno de los mayores éxitos radiales de 1948.
No he podido constatar si su auspiciante era Mejoral
Fuente: Matallana, Andrea. Locos por la radio. Una historia social de la radiofonía en
la Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006.
(20) La audición “Gran Pensión El Campeonato” comenzó a emitirse en 1939 por
Radio Belgrano, los domingos entre las 12.30 y 13.30, y los jueves, de 21 a 22.
El autor de los libretos era Dátilo Enrique Giacchino mientras que la conducción estaba
a cargo de Tito Martínez del Box.
El programa era una mezcla de noticias deportivas con radioteatro en el cual “los
personajes principales representaban a los clubes más importantes y populares y el
premio al campeón era el casamiento con la hija de doña Asociación”. Los personajes
se iban intercambiando el rol de burlados o burladores, dependiendo de los resultados
de la fecha.
Los personajes fueron encarnados por los siguientes actores: Doña Asociación
Balompié (Antonia Volpe), Boca Juniors (Félix Mutarelli); River Plate (Tino Tori y
Manolo Perales), Independiente (Héctor Ferraro), Racing Club (Zelmar Gueñol y Jesús
Gómez), San Lorenzo de Almagro (Roberto Fugazot), Huracán (Oscar Villa), Vélez
Sarsfield (Mariano Bauzá), Newell’s Old Boys (Héctor Wilde), Rosario Central (Héctor
Wilde), Chacarita Juniors (Alfonso Pisano), Estudiantes de La Plata (Luis Galli),
Gimnasia y Esgrima La Plata (Mario Faig), Platense (Jorge Rojas), Banfield (Alfonso
Pisano) y Atlanta (Alfonso Pisano).
El papel de Miss Campeonato fue encarnado por Cheché March, Hilda Viñas,
Herminia Franco, María Esther Gamas, Carmen Vallejos, Elda Desel, Irma Lagos, Julia
Giusti y Lucila Sosa, entre otras actrices.
No he podido encontrar datos que constataran la presencia de Lalo Artich, Pablo
Cumo ni Salvador Fortuna en esta audición.
Fuente: Matallana, Andrea. Locos por la radio. Una historia social de la radiofonía en
la Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006. Pág. 109
(21) “Odol Pregunta por 100.000 pesos” se estrenó en 1956 en Radio Belgrano,
pero su conductor no era Cacho Fontana sino Carlos D’Agostino.
Cacho Fontana fue el conductor emblemático de “Odol pregunta” pero en su versión
televisiva.
20
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(22) En 1950, “Tarzán” comenzó a transmitirse por Radio Splendid con el auspicio de
la marca “Toddy”, cuyo producto se dirigía a niños y adolescentes.
El programa se transmitía de lunes a viernes a las 18 horas y tenía una duración de 15
minutos. Posteriormente, por requerimiento de los padres que enviaban cartas a la
radio alegando que los niños llegaban más tarde de la escuela, el programa comenzó
a emitirse a las 18 horas.
César Llanos interpretaba el papel de Tarzán y Mabel Landó, el papel de Juana. Otros
participantes eran Carlos Alberto Dussó, en el indio Wali, Alfredo Navarrine como el
profesor Philander y Miguel Banni como el capitán Darnot.
Recién en 1952, gracias a un concurso realizado por la revista Billiken, ingresó al
programa Oscar Rovito en el papel de Tarzanito, hijo de Juana y Tarzán.
A mediados de la década del 30 comenzó en Radio Rivadavia el ciclo “Sandokán, el
Tigre de la Malasia”, adaptación de la novela de Emilio Salgari, que se emitía de
lunes a sábados a las 18 hs.
“La Pandilla Marilyn” se emitía desde Radio Porteña a partir de los albores de la
década del ’30 protagonizada por niños que luego triunfaron y fueron famosos: Guido
Gorgatti, Dorita Burgos, Raúl Rossi. Olga Valmar, Isabel Marconi. Beatriz Taibo,
Jovita Luna, Mario Pocoví y Hector Maselli”
Fuente: Gotlip, Alelí. El radioteatro: Jorge Edelman, un relato de vida. Rosario, Beatriz
Viterbo Editora, 2001.
(23) “La escuelita humorística” era un ciclo escrito por Julio Porter en el que Pepe
Arias interpretaba al maestro Visto bueno Ciruela “el que quiere enseñar y no tiene
escuela”. En esta audición, auspiciada por Toddy, Tato Bores personificaba a chico
de origen judío llamado Igor que era rebelde pero gracioso.
Cabe destacar que Tato Bores no se inició en la radio en este ciclo sino que ya había
debutado in año antes(1945) como secretario de Pepe Arias en el programa “Justo
Justino Reyes, doctor en trampas y leyes”.
No fue Santiago López quien reemplazara a Pepe Arias como el maestro sino Miguel
Gómez Bao ("Don Severino Palmeta").
No puedo constatar la presencia de Nelly Beltrán, Pablo Cumo y Salvador Fortuna
en “La escuelita humorística”.
21
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(24) Efectivamente se transmitía en Radio Splendid, e iba dirigido a los niños y a la
familia, pero no pude constatar si se transmitía a las nueve de la noche. A pesar de
esto el programa fue levantado por el Ministro de Educación Oscar Ivanisevich porque
“no se hablaba como la gente”. Si bien no se usaban procacidades, debido al éxito del
programa, los niños imitaban la forma de hablar de Tato Bores, aspecto que fue
considerado negativamente por el gobierno.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(25) Petrona Carrizo de Gandulfo, más conocida como Doña Petrona fue la primera
mujer que transmitió en forma masiva el arte de cocinar para la familia, además de
consejos de belleza y manualidades. Promocionaba a las flamantes cocinas de gas, ya
que durante veinte años su programa radial estuvo patrocinado por la Compañía
Primitiva de Gas. Debutó con su audición diaria en Radio Argentina, luego transmitió
por Excelsior y por último en Radio El Mundo, donde permaneció por 25 años.
Otros programas de este estilo dirigidos a la mujer eran “Arte Culinario”, que se emitía
por LR4 y “Comida sana”, que iba los domingos a las 17 hs. por LS2.
Dentro de las audiciones dedicadas al cuidado y la belleza de la mujer se
encontraban:”La hora del perfume y la moda”, en LR8 todos los domingos a las 15:15
y de lunes a viernes a las 14 hs.; “La hora nupcial”, los domingos a las 17 hs. en LR9.
Otra audición que cabe mencionar y que comenzó a emitirse en la década del ’40 fue
“Tarde de vosotras”, que se emitía por Radio Excelsior todos los días excepto los
sábados entre las 15 y las 18 horas, bajo los auspicios de la revista Vosotras.
Fuente: http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2005/08/02/l-00511.htm
(26) En 1936, se iniciaba la Guerra Civil española que culminaría en 1939 con la
victoria del General Francisco Franco, suceso que conmovía a los argentinos y sobre
todo a la inmensa colonia de españoles.
El diario La Prensa, por Radio Excelsior, informaba todos los días a las 14 horas sobre
la marcha de la Guerra Civil española. Luego, en 1939, al culminar la Guerra de los
22
Republicanos se inicia el conflicto bélico más grande de la historia: la Segunda Guerra
Mundial, que se extendería hasta 1945.
Estos acontecimientos bélicos eran informados diariamente por las distintas emisoras:
Carlos Taquini en su “Boletín sintético de Radio El Mundo” que auspiciaba Geniol
todos los días a las 13:05; Carlos Iglesias en el “Reporter Esso”, Cecilio Vega en
Splendid y Juan Lescovich en Radio Argentina.
Cabe mencionar también el ciclo “La marcha de los siglos” que se transmitía los
sábados a las 20:30 hs, bajo la conducción de Carlos Arturo Orfeo. Era una audición
auspiciada por europeos que huían del nazismo y el fascismo en Europa. Respecto de
este programa, su conductor comentó en 1994: “Fue un programa de gran resonancia.
Las colonias de inmigrantes que tenían parientes en Europa sentían su dolor reflejado
en mis charlas”.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág 116
(27) Había boletines informativos en todas las emisoras en diferentes horarios, como
quedo explicitado en el fragmento anterior, pero no pude constatar que fueran cada
veinte minutos.
(28) Juan José de Soiza Reilly fue un escritor, periodista y charlista radiofónico que
incursionó en la radio a partir de la década del ’30 y trabajó en distintas emisoras como
Radio Stentor y Radio Belgrano.
Popularizó la frase “¡Arriba los corazones!”, tratando de animar con vehemencia a
quienes le escribían búsqueda de soluciones para sus problemas.
Finalizaba sus audiciones con la siguiente frase: “Se me acabó el cuarto de hora.
Soiza Reilly les dice Buenas noches”. A través de esta expresión podemos observar
que el programa era nocturno pero no pude constatar si efectivamente comenzaba a
las 20:15 como sostuvo mi entrevistado.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(29) Si se bien se trata de una apreciación personal es posible afirmar la preeminencia
de los programas musicales y los radioteatros sobre los informativos o noticieros. Los
dos primeros ocupaban el 40 y el 21% de la programación respectivamente mientras
23
que los noticieros el 15%, ubicándose en tercer lugar, tomando como referencia el
año 1946.
(30) “Calle Corrientes” fue un éxito radiofónico que se transmitía por Radio Splendid
los sábados a primera hora de la tarde. Era una audición de humor costumbrista de
dos horas de duración creada por Roberto Gil, un periodista conocido como “Erregé”
quien bautizó a Corrientes como “la calle que nunca duerme”.
El programa contaba con personajes que describían y reflejaban las costumbres
ciudadanas, como el diario malediciente interpretado por Pablo Cumo.
Se iniciaba con un monólogo de Gil que utilizaba un lenguaje popular pícaro e
ingenioso.
Por el elenco de “Calle Corrientes” pasaron: María Rosa Gallo, India Ledesma, Luisa
Vehíl, Alfredo Alcón y Guillermo Bredeston.
Guido Gorgatti también hizo sus aportes encarnando al personaje de Hércules
Fernandis, creador del diario con gusto a chicle y de los clavos con martillo, y al novio
de la Lucita, un “cornudo” al que su novia engañaba ante sus propios ojos.
Es menester destacar que Jaime Jacobson, Nicolás Mancera. Conrado Diana y el
“eterno femenino” Lidia Durán no formaban parte de “Calle Corrientes” sino de otro
ciclo que comenzó por Radio Splendid en 1952: “Pantalla Gigante”, una audición
dedicada al cine y a los espectáculos.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(31) Joaquín Carballo Serantes, más conocido como Fioravanti, fue uno de los
grandes relatores deportivos de la historia de la radiofonía. Debutó en 1933 en Radio
Prieto, en 1941 comenzó como “narrador de partidos”- término acuñado por él mismoen Radio Splendid y en la década del ’50 se trasladó a Radio El Mundo.
Fue el pionero que introdujo las conexiones con otros partidos para mantener
actualizada la audiencia sobre todos los resultados. Era poseedor de un léxico
impecable y elegante que eran sello de su impronta.
Lalo Pelliciari relató en Rivadavia, Stentor y Mitre, de la que llegó a ser dueño.
Efectivamente se destacó por ser un relator y comentarista “teatral”: "Inventaba los
partidos, los adornaba", opinó de él su colega Fioravanti.
24
Era espontáneo y veloz en la descripción de las jugadas y popularizó frases como
“Vamos, muchachos, vamos”, cuando el partido adolecía de ritmo suficiente, o “me
gusta la posición de…”, en referencia al jugador que se encontrara bien ubicado.
Fuente: http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1102
(32) Borocotó, era el seudónimo de Ricardo Lorenzo Rodríguez, un periodista
deportivo, escritor y guionista uruguayo. No sólo fue conocido por sus opiniones
futbolísticas, sino también por su competencia en el ciclismo, el boxeo y el
automovilismo.
En radio hizo binomio junto a Fioravanti y luego junto a Washington Rivera, en la
Cabalgata Deportiva Gillete. Se mantuvo en la escena radiofónica durante más de tres
décadas.
Fue quien apodó “La Máquina” al famoso equipo de River Plate de la década del ’40.
No encontré datos acerca del programa referido por el entrevistado.
Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm
(33) En los fragmentos anteriores quedó constancia de que las emisoras tenían
programas destinados al fútbol: Radio El Mundo, Splendid, Rivadavia, Stentor y Mitre
entre otras.
“Los lunes, en las escuelas, los chicos les preguntaban a sus maestros el significado
de tal o cual palabra porque el domingo la habían escuchado” de boca de Fioravanti,
uno de los más famosos relatores junto Peliccciari, Jose María Muñoz y
posteriormente Víctor Hugo Morales.
Esta frase nos permite apreciar como el fenómeno del fútbol, cuyo epicentro era los
domingos, atrapaba a toda la familia, incluso a los niños.
Fuente: http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1102
(34) Es menester destacar que Luis Elías Sojit, fue un famoso relator del Turismo
Carretera, cuya época de oro se enmarca en la década de los ’40 y los ’50. Dicho
deporte se expandió en la cultura popular gracias a la radio.
Sojit se hizo famoso por su particular labia y el rigor técnico de sus transmisiones en
Radio Argentina. Acuñó frases famosas como “¡Coche a la vista!” y “¡Es un día
25
peronista!” en el relato de estas carreras que se transmitían los domingos a la
mañana.
No era a él a quien apodaban “Corner” sino a su hermano, Manuel Sojit, un popular
relator de boxeo. Es recordado por una desafortunada frase en la transmisión de un
combate del “Mono” Gatica: “¡Gatica le pega una trompada en el cerebro y el negro
cae por sus propios medios!”, haciendo referencia al boxeador uruguayo Romero
Rodríguez.
Las peleas de box se transmitían los sábados a la noche desde el Luna Park.
También secundaba a su hermano en las carreras de automóviles aunque estas no
fueran su especialidad.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-2270-2005-06-04.html
(35) Al automovilismo ya me referí en el fragmento anterior. Respecto del turf, cabe
destacar que tenía sus propios boletines informativos en las jornadas diarias a través
de las cuales se conocían los resultados del Hipódromo de Palermo, La Plata o San
Isidro y también información detallada de los studs y los jockeys.
(36) El lenguaje radiofónico era “sencillo y preciso pero(…)a la vez correcto, formal y
alejado de lo prosaico y lo vulgar”, para poder llegar no solamente a quienes estaban
más instruidos sino también a los sectores populares.
Debían poseer además una voz clara y un manejo perfecto de la modulación, los tons,
los acentos, los tiempos y también los silencios.
Cacho Fontana, el carismático conductor al que me he referido anteriormente, que
transitó por los pasillos de Radio El Mundo y luego Radio Rivadavia, era un fiel
ejemplo de este tipo de conductores. Pasó a la posteridad por ser poseedor de una
voz característica; se decía que tenía una “guitarra eléctrica en la garganta”, como
cuenta Carlos Ulanovsky la obra que ya he citado en varias oportunidades.
Antonio Carrizo es otro ejemplo de esta casta de locutores que ha tenido la
radiofonía. Comenzó trabajando en Radio El Pueblo y Radio Belgrano para luego
pasar a Radio El Mundo y finalmente a Radio Rivadavia. En esta última inició el
famoso ciclo “La vida y el canto” que se mantuvo al aire durante dos décadas y lo
consagró como “la voz de la cultura”.
Fuentes:
-
Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 119
-
http://www.rivadaviaparana.com.ar/2007/historia-de-radio-rivadavia
26
(37) Para ejemplificar esta afirmación citaré algunas publicidades de las décadas del
’40 y el ’50:
- “¡Qué peinado varonil...! Y... se peina con Ricibril!”
-“ “Peines Pantera, peinan la vida entera”.
-“Qué lindos que son tus dientes, le dijo la luna al sol y el sol contestó sonriente me los
limpio con Odol”.”
(38) Para constatar estos datos utilizaré un fragmento de la novela Boquitas pintadas
de Manuel Puig, que describe en una parte de su obra la situación de escucha de un
radioteatro en la década del ’40: “Tras una cadenciosa y moderna cortina musical se
oyó un anuncio comercial, correspondiente a cremas dentífricas de higiénica y
duradera acción”.
Fuente: Puig, Manuel. Boquitas Pintadas. Buenos Aires, Sudamericana, 1969. Pág.
137
(39) La publicidad radial de Geniol a la que se refirió el entrevistado decía lo siguiente:
“Venga del aire o del sol, del vino o de la cerveza, cualquier dolor de cabeza, se cura
con un Geniol”.
(40) Los ejemplos brindados por el entrevistado son fidedignos y además pude
constatar que Legión Extranjera, Ginebra Bols y Geniol eran tres de las marcas que
más publicidad hacían en las transmisiones de fútbol.
Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm
(41) De acuerdo a la información recabada puede establecerse que la preponderancia
de los anunciantes era evidente. “Glostora Tango Club”, “¡Qué pareja Rinsoberbia!”,
“Odol Pregunta”, “Radio Cine Lux” y “Teatro Palmolive al aire” son ejemplos de este
particularidad de la escena radiofónica de los’40 y ’50.
(42) La intervención política del gobierno peronista no se evidenció a partir del año ’48
sino desde el año mismo en que el General asume la Presidencia de La Nación
(1946). Aquí comienza un proceso de adquisición de las emisoras radiofónicas, así
como también periódicos y revistas, en forma directa o a través de testaferros. El
objetivo era convertirlas en portavoces de su régimen.
27
Entre 1947 y 1955 el gobierno peronista se hizo cargo de la totalidad de emisoras del
país utilizándolas pudiendo controlar qué se decía y qué se censuraba.
No pude constatar que todos los programas periodísticos tuvieran tinte político, pero sí
que estaban regulados por el régimen peronista.
Fuente: http://www.hechosypersonajes.com.ar/notas10.htm
(43) Américo Barrios fue un reconocido periodista que desde 1948 hasta 1955,
diariamente a las 12 del mediodía, encabezaba el ciclo radial “¿No le parece?”.
Efectivamente su ciclo estaba auspiciado por cocinas Carú en una época donde
comenzaba a instaurarse el gas natural domiciliario.
Su afiliación al peronismo fue tal que con la llegada de la Revolución Libertadora fue
exiliado, emigrando hacia Uruguay donde se desempeñó en Radio Colonia.
Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial
Corregidor, 2001.
(44) A partir de 1952, año en que fallece Eva Perón, a las 20:25 los emisiones se
veían obligadas a conmemorar su muerte de la siguiente manera: “Son las 20:25, hora
en que Eva Perón pasó a la inmortalidad”.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Días de radio (1920-1959). Buenos Aires, Emecé,
2009.
(45) Arturo Frondizi, que asumió la presidencia en 1958 luego del período
denominado como Revolución Libertadora, se encargó de privatizar 17 de las 55
emisoras que habían formado parte del monopolio peronista, de las cuales ocho de
ellas se cedieron a universidades nacionales.
A partir de ese entonces la censura fue menos pronunciada que en los gobiernos de
Perón y la posterior Revolución Libertadora.
Es menester destacar que la frase del entrevistado también puede referirse a que el
Dr. Arturo Frondizi fue el primer opositor en hablar por la radio luego de tantos años de
censura.
(46) Ya desde la década del ’30 con la incorporación de los aparatos receptores en los
hogares la radio manifestaba la heterogeneidad de su público, instituyéndose como un
espacio abierto donde las colectividades tenían sus propias emisoras: Matinée Hebrea
28
(LR2), Audición Japonesa(LR5), Voix de France(LR10), Voz de España(LS2), Hora
Alemana(LS2), entre otras.
Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial
Corregidor, 2001.
(47) “La escucha de las emisiones se producía en un ámbito íntimo, familiar, y
establecía una relación social nueva (…)instando a los miembros de una familia,
amigos o vecinos a compartir la escucha y elaborar comentarios e impresiones al
respecto”.
Esto queda de manifiesto también con la programación mencionada a lo largo de este
trabajo, cuyo destinatario principal era generalmente la familia, como es el caso de
“Los Perez García”, “Qué pareja Rinsoberbia”, “La escuelita humorística”, y los
distintos radioteatros y emisiones de entretenimiento mencionadas.
Fuente: Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 125
(48) Efectivamente, de acuerdo a la información recabada en este trabajo, pude
constatar que la radio llegaba a los lugares más recónditos de nuestra república, ya
que las emisoras, a partir del ’30 comenzaron a conformar grandes cadenas con
dependencias en distintos puntos del país.
Otro hecho que deja constancia de esta omnipresencia de la radio es que las
compañías radioteatrales iban de gira por los barrios y los pueblos de la provincia.
(49) No encontré ninguna cita certera que afirmara que esto era así pero luego de leer
las distintas anécdotas que figuran en el libro Días de radio de Carlos Ulanovsky, pude
constatar que una gran parte de los personajes protagonistas de aquellas vivencias
manifiestan haber escuchado los programas que sintonizaban sus madres o padres.
(50) A partir de la década de los ’40 la radio ya estaba inmiscuida en la vida cotidiana
de las personas a través de su diversa y abarcativa programación. En diferentes
horarios había programas para “todos los gustos”: infantiles, familiares, humorísticos,
deportivos, musicales, informativos, dirigidos a las colectividades, etc.
El hecho de que se escuchara en cualquier lugar y a cualquier hora estuvo ligado al
avance tecnológico, sobre todo la llegada de los transistores que permitieron una
mayor portabilidad del aparato receptor, en contraposición a los enormes aparatos
iniciales como las radios a galena o “capillita”.
29
Fuente: Gallo, Ricardo. La radio: ese mundo tan sonoro. Buenos Aires, Editorial
Corregidor, 2001.
(51) En la década del ’50 la radio estaba “ubicada estratégicamente en la cocina sobre
una mesa, en una repisa o en un banquito”. De acuerdo a la información recabada,
con el pasar de los años y los adelantos tecnológicos, la radio dejó de ocupar un lugar
específico en el hogar.
En esa época, y ya desde hace unos cuantos años, el fútbol y el tango constituían las
dos grandes pasiones de los argentinos. Es por ello que los domingos era ritual
juntarse a escuchar los partidos con amigos y familia. La creación de los transistores
posibilitó también la escucha de los partidos en la misma cancha, mientras se miraba
el partido.
Este es otro ejemplo de la radio como agente socializador y como reflejo de la cultura
y costumbres de una época.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág. 207
(52) La televisión llegó a nuestro país el 17 de octubre de 1951, Día de la Lealtad
Peronista, de la mano del empresario Jaime Yankelevich. La TV tomó de la radio sus
contenidos, estructuras horarias e incluso sus artistas.
La TV comienza a afianzarse hacia mediados de los ’50 y “empieza a desalojar a la
radio de un campo que antes le pertenecía por entero”.
De los 40 radioteatros diarios que se observaban en 1950, en 1959, quedaban 24,
siendo desplazados por las novelas televisivas, aparecidas en 1956.
Fuente: Ulanovsky, Carlos y otros. Op. Cit. Pág. 207
(53) No pude encontrar una nota o fragmento de algún libro que atribuyera las
procacidades a la televisión. Lo que sí pude constatar es que a partir de la televisión,
que se ungió como medio preponderante, se desvalorizó la palabra que otrora habían
enaltecido los medios gráficos y la radio, al brindar la imagen que exige un esfuerzo
interpretativo e intelectual mucho menor: “una imagen vale más que mil palabras”.
30
CONCLUSIÓN
A modo de conclusión intentaré hacer una reconstrucción lacónica del contexto social,
cultural e histórico y el tipo de consumo de la radio, del período comprendido entre las
décadas del ’40 y el ’50.
En el decenio comenzado en 1940 la radió se consolidó como la “reina ordenadora del
hogar”1 penetrando en la vida cotidiana de los ciudadanos que se entregaban a
merced de este nuevo espacio socializador. Se estima que a mediados de esta
década había un aparato receptor en cada casa, dato que manifiesta la
preponderancia y auge de la radio en el período citado.
La familia se convirtió en el destinatario por excelencia, cuestión que se veía reflejada
en la programación, que estimulaba la escucha mancomunada o colectiva y, a su vez
ofrecía emisiones dirigidas a cada miembro en particular, ya sea mujeres, jóvenes,
niños u hombres.
La radio se convirtió en un elemento más en los hogares,
mimetizándose con el resto del mobiliario como si siempre hubiera estado allí.
Se configuró un espacio de escucha íntimo que estimulaba a los individuos a sentarse
alrededor del receptor a escuchar radioteatros, fútbol, programas humorísticos o
noticias y luego compartir opiniones e impresiones al respecto.
El momento de escucha más frecuente era el que se llevaba a cabo durante la cena o
bien en la sobremesa, aunque no hay que dejar de lado los domingos, donde los
hombres rendían culto al fútbol agarrándose las cabezas y maldiciendo al son de los
relatos de Pelliciari o del maestro Fioravanti, los antecesores de José María Muñoz y
el aún vigente Víctor Hugo Morales.
La programación de ese entonces era muy rica y variada como se ha visto en el
segmento anterior: musicales, deportivos, radioteatros, espectáculos, humorísticos,
informativos, programas dirigidos a la mujer, al niño y a las colectividades. Esta
diversidad respondía a la heterogeneidad de la audiencia que acudía a la radio en
búsqueda de representatividad y esta no le mezquinaba nada.
El principal contenido eran los musicales que contaban con las orquestas estables de
las emisoras y además con la participación de grandes artistas de la canción
nacionales e internacionales. Tango, jazz, folklore y música clásica eran los estilos
más aclamados en ese entonces.
Otro tipo de programa que merece una mención especial, han sido los radioteatros,
esas novelas episódicas que estaban destinadas a la mujer, en el horario vespertino, y
a la familia entera en el horario nocturno donde cada individuo se veía reflejado en
1
Ídem. Pág. 241
31
“Los Pérez García”, que oficiaba como espejo de la familia tipo de las décadas del ’40
y el ’50.
“La radio nunca se dejaba de oir.”2, a través de sus parlantes la gente se entretenía,
bailaba, cantaba y se entregaba a los placeres de la imaginación que constituía el
“escuchar sin ver”.
La radio fue el principal centro de noticias durante la Segunda Guerra Mundial, donde
los ciudadanos, sobre todo los inmigrantes, conocían la situación de Europa y luego
comentaban los crudos sucesos que el conflicto armado traía consigo.
Por otra parte, “a través de los relatos radiotelefónicos, los habitantes de diversas
ciudades y pueblos comenzaron a imaginar al resto del país”3, ya sea desde sus
aspectos culturales o geográficos.
En este sentido la radio contribuyó a fijar una identidad nacional, a la idea de una
comunidad unida, conformada por individuos lejanos en tiempo y espacio, pero
próximos a través de los relatos radiofónicos, la música y el teatro.
De esta manera la radio parecía consolidar la quimera de un país integrado que se
había pergeñado desde el siglo XIX a través de la alfabetización y escolarización.
Homogeneizó modelos culturales y puso en relación a una sociedad altamente
heterogénea, que como dije anteriormente, accedía a la radio en búsqueda de
identificación y solidaridad.
Para reconstruir e interpretar la historia de la radio y sus características tanto
cuantitativas como cualitativas en el período citado, es sacrílego no hacer mención al
peronismo. Juan Domingo Perón fue el primer Presidente en comprender la verdadera
importancia de la radio como instrumento político, al servicio de la propaganda y la
difusión de ideologías.
Perón convirtió a la radio en un portavoz eficaz y omnipresente de su régimen al
adquirir las licencias que antes estaban en manos de los particulares.
Durante su gobierno el Estado realizó un riguroso control de las emisoras y el
contenido de sus programas así como también una censura sin precedentes que fue
continuada y encrudecida por el gobierno de facto posterior: la Revolución Libertadora
del ’55 que no dejó “resquicio por controlar ni voz opositora por acallar”.4
Estas son las imágenes que se desprenden de los años mozos de la radio, donde
hacía las veces de instrumento cultural, educativo, informativo y lúdico al servicio de la
sociedad, llevando a su punto más alto la historia que habían comenzado a escribir
unos años antes “los locos de la azotea”.
2
Matallana, Andrea. Op.cit. Pág. 132
Ídem. Pág. 195
4
Ulanovsky, Carlos y otros. Op.cit. Pág. 244
3
32
Hoy en día la radio ya no goza del lugar de privilegio que se ha comentado en este
trabajo. Su hegemonía fue desplazada por el reinado de la TV, que se convirtió en la
nueva “reina ordenadora del hogar” y fue cambiando las situaciones de consumo que
le eran propias a la radiotelefonía.
La programación radial tiene predominancia de contenidos informativos y musicales y
han desaparecido los afamados radioteatros o programas ficcionales. Este género que
había hecho furor en los años mencionados, fue reemplazado por las telenovelas que
operan bajo el mismo patrón de identificación, tratando de funcionar como espejos de
la sociedad. En este terreno, Adrián Suar, es la figura por excelencia en crear estas
novelas capaces de lograr una gran adhesión a través de personajes entrañables que
entran en los hogares a la hora de la cena o en la sobremesa.
La más emblemática haya sido quizás “Gasoleros”, que marca la evolución lógica de
“Los Pérez García” a las familias y las problemáticas de nuestros días.
Este aggiornamiento en la ficción puede observarse en la tira de Pol-Ka del año
pasado, “Tratame bien”, donde las peripecias que tenía que atravesar la familia eran
más crudas o fuertes que las de los radioteatros de la década de los ’40 y los ’50,
como pueden ser las drogas, la infidelidad, la homosexualidad, y desde ya un lenguaje
marcadamente más procaz.
A pesar de ello, se observa un intento de retorno a los radioteatros, particularmente en
Radio Nacional, que todos los domingos de 12 a 13 hs., emite “Secretos argentinos”,
una ficción unitaria escrita por Marcelo Camaño. Otro ejemplo de este “revival”, es el
radioteatro que se realiza en el programa “¿Cuál es?”, conducido por Mario Pergolini
en la Rock & Pop.
Otro aspecto que ha cambiado de la radio es el horario de emisión, que se ha
extendido a las 24 hs., en contraposición al del período mencionado donde la
programación finalizaba a medianoche o primera hora de la madrugada.
La situación de escucha también ha variado ostensiblemente, ya que la radio ha
dejado de ser un elemento de audición familiar trasladándose al plano personal o
individual.
Esta variación ha sido estimulada por los adelantos en tecnologías de
información y comunicación, como la creación de nuevos aparatos receptores
portátiles. Tal es el caso de los reproductores MP3, que en su mayoría captan
emisoras FM, los ipods y celulares. Tampoco puede omitirse a las radios online, que
posibilitan la escucha de la programación a través de un ordenador conectado a
Internet, ya sea por cable o WIFI.
Estas tecnologías le han posibilitado a la radio reinventarse y adaptarse a las nuevas
circunstancias, constituyéndose como principal acompañamiento de quienes viajan, ya
sea en transporte público o en auto.
33
Otro elemento que se ha modificado es el lenguaje y el respeto por las formas de
expresión que vectorizaban el estilo de los conductores y locutores de las décadas en
las cuales se centra este trabajo. La radio de hoy en día posee personalidades como
Elizabeth Vernacci o Humberto Tortonesse, que son cómicos pero con un alto nivel de
procacidad y lenguaje vulgar o poco cuidado.
De todas formas esta es una característica de nuestros tiempos, y se evidencia
también en la televisión que hace bandera ello. Basta simplemente ver una gala del
programa de Tinelli para darse cuenta de lo que estoy hablando.
Esto refleja también la caída de la censura, que fue uno de los aspectos tratados en
este trabajo, ya que hoy en día se goza de una extrema libertad de expresión en todos
los medios, incluida la radio.
Aquí es menester mencionar a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que
se propone regular diversos aspectos de los medios, tales como su alcance nacional,
ciertas pautas sobre su contenido (en lo atinente a los porcentajes de producción
propia y nacional, y la difusión de música nacional), la duración de sus licencias, y los
límites para la tenencia múltiple de licencias a nivel local y nacional.
Las emisoras AM, tienen predominio de contenido informativo en todas sus aristas, ya
sea información política, social, deportiva, cultural, etc. En los horarios vespertinos
también se observan programas que combinan el aspecto informativo con humor,
entretenimiento y un estilo más relajado o descontracturado como sucede con las
emisiones de Rolando Hanglin, Fernando Bravo o Luis Majul, entre otros.
Dentro de las AM más tradicionales podemos encontrar a Radio Splendid, Radio
Belgrano, Radio Rivadavia, Radio El Mundo, Radio Excelsior, Radio Nacional, Radio
Mitre, Radio Continental a la que se le suman aquellas más modernas como Radio 10
o La Red.
Las FM por su parte se dedican a la programación musical y también al formato
magazine, que combina distintos estilos y resulta atractivo para la audiencia más
joven. Dentro de las FM podemos mencionar a Rock & Pop, La Metro, Vale, La 100,
FM Hit y Aspen, entre otras.
Estas son las principales diferencias que encontré entre la época de oro de la radio,
como muchos apuntan a la década del ’40 y ’50, y la actualidad donde el medio se ha
reinventado y reformulado y ha concebido un espacio que le es propio al margen de la
TV y de los nuevos medios.
34
ANEXO
35
ENTREVISTA DESGRABADA
-Buenas tardes Donato, ¿cómo le va?
¿Pero por qué tanta formalidad? Sos mi nieto y te permito que me trates de “vos”.
Además me hacés sentir viejo y arrugado (risas). Estoy muy bien por suerte, con un
poco de dolor en la pierna pero se sobrelleva…podría ser peor.
-Me alegro que te sientas mejor. Bueno Donato, decime por favor por qué la
radio es el medio más importante para usted.
Mirá que a mi me gusta hablar hasta por los codos eh, vos ya me conocés. ¿Puedo
extenderme?
-Por supuesto, sentite libre de responder lo que quieras y como quieras.
Tanta cordialidad me abruma (risas). Emmm…en mi consideración personal, puedo
estar equivocado, a través de los años lo tomo como un medio muy probo para
ilustrarme de las cosas que pasan. La variación…las variaciones de los pensamientos
periodísticos de las distintas esferas políticas, económicas, sociales y hasta incluso
culturales y de entretenimiento nos ilustran de una forma rápida, concisa y
contundente de las cuales uno puede sacar conclusiones que se apeguen….mejor
dicho que coincidan más con su criterio.
Uno va haciendo una análisis y va rescatando cuál es el periodismo que mas le gusta
y rescatando pensamientos ilustrados que me sacan de mis errores u otros que
comulgan con los míos y se solidarizan con mi pensar. Ya está.
-¿Cuál es la experiencia que más lo ha marcado con este medio? ¿Cuándo?
¿Por qué?
Siendo muy chico…este..la radio…vamos a hablar de que yo soy un muchacho de 76
años. Es decir que la radio la vengo escuchando desde que tengo 5 años y después
cuando tuvimos por primera vez una radio en casa.
En aquel entonces lo que mas llamaba la atención a los mayores y más los
inmigrantes como mi madre era el proceso de la guerra…lo que fue el preludio y
luego la guerra en sí. Mmm...…antes de la guerra del ’39 lo que fue la Guerra de
los Republicanos en España.
Esas noticias llegaban a través de la radio en distintos horarios con personajes
memorables…se comentaba que eran muy acertadas las opiniones al entender
esta sociedad que éramos de inmigrantes sin mucha preparación. Nos daban lo
que queríamos escuchar…pan y circo como dirían los romanos.
36
Este placer de la radio…ahh…después estaban los radioteatros que juntaban la familia
a la hora de cenar y músicas que…de la época donde gustaba mucho el tango, algo
de jazz, poco folklore lamentablemente. Así íbamos avanzando hacia el futuro.
La radio para mi siempre fue importante y trascendente…lo es hoy en día…ehh…es
mi compañero infaltable desde que la abuela falleció y lo fue antes de haberla
conocido.
Si tuviera que decirte lo más importante o lo que más me marcó fue lo de Boulanger
que te conté la otra vez…que toqué con él.
-¿Podrías contarme esa experiencia por favor?
A mi me atraía mucho la presencia de músicos excepcionales que venían del exterior y
que pasaban en los programas que hacían…Jabón Federal, Jabón lux…otros que
eran Kolinos, Odol y que traían figuras como Mr. Pencil Jr., que con un lápiz en la boca
hacía diferentes sonidos.
Otro personaje Pepe Iglesias el Zorro que silbaba arias de opera acompañado por las
orquestas sinfónicas de la emisora.
También Príncipe Calender, un romántico del piano.
Yo había empezado ya a transitar unos pasos en la música…sin ánimos de quedar
soberbio era muy bueno. Era muy afecto a las músicas gitanas.
Vino un violinista gitano norteamericano, Georges Boulanger, para dar un concierto en
el teatro Colon pero previamente hizo 4 actuaciones en radio…estuvo algo así como
un mes tocando por radio El Mundo. Lo acompañaba la orquesta dirigida en ese
entonces por un maestro italiano Domingo Marafioti.
Cuando vino este artista tocó en varios lugares pero no encontraba la sensación gitana
que requería la música. Ellos no querían la música clásica gitana escrita por los
grandes compositores. Querían lo autóctono, lo popular, entendés?
Ahí es donde entro yo…yo había frecuentado las fiestas gitanas y aprendí varias
danzas que eran danzas populares de ellos.
Me presentaron a mi para ver si le gustaba al maestro Boluganer y le gustó. Nunca me
voy a olvidar estas palabras…dijo que yo era un verdadero zíngaro.
Me lleve la sorpresa que cuando este maestro da esa actuación en radio, la sala
estaba llena de gitanos y yo conocía mucha gente de esa colectividad…como quien
dice “corría con el caballo del comisario”.
Hicimos las danzas, la número 14 y la 16….siempre números pares. Los números
tenían una tendencia de fetichismo o algo así…no se ni me interesa por qué…lo
importante es que las toqué (risas).
37
Llamaba la atención que los gitanos levantaban los brazos y bailaban…aplaudían…me
hicieron sentir como uno de ellos. Mi actuación duró nada más 20 minutos…después
el maestro y la orquesta seguían tocando otras piezas pero yo ya estaba del otro lado
como oyente.
Esa es mi única experiencia presencial en radio…después tuve otras pero vía
telefónica que me imagino que me preguntaras más adelante, no?
-Así es. ¿Te acordás en que horario transmitían este programa o que día fue?
Los miércoles a las nueve de la noche. Los programas musicales eran siempre
nocturnos.
-¿Qué duración tenía el programa?
El programa duraba una hora. Mi trabajo era 20 minutos nada más, que era el tiempo
que duraba la danza gitana, no? Después seguía con su repertorio
-El estudio en el que participaste, ¿cabía la gente? ¿O sucede como ahora que
en algunas ocasiones se apilan afuera para escuchar?
Nono, era un auditorio…desde allí se transmitía. Había micrófonos y todo el aparataje
necesario. El auditorio tenía butacas y cabían 150 personas, marcadas por el colorido
de la ropa gitana.
-¿Recordás el nombre del programa?
Ehhh…ya me voy a acordar. Igual en esa época los programas se conocían mas
por los auspiciantes que por los nombres en si mismos.
-En ese entonces, ¿los programas llevaban todos los nombres de los
anunciantes?
Claro…era: programa auspiciado por tal o cual firma. Ese era el nombre.
-¿El programa se daba todas las semanas?
Era semanal la actuación de las figuras, ya sea cantantes, violinistas, pianistas.
-¿Cuándo no había figuras que programación pasaban?
Ahí siempre había figuras…siempre. Venían cantantes españoles, italianos, de varias
nacionalidades, no solamente músicos.
38
-Perfecto. Contame por favor qué programas escuchabas vos, ¿cuáles eran tus
programas favoritos?.
Mmm…mis programas preferidos en ese entonces…que yo tenía 16 años eran sobre
todo los periodísticos.
Había un periodista llamado Juan José de Soiza Reilly, uno de los periodistas
más grandes de nuestra historia que tenía un programa que duraba 15 minutos y
terminaba con la frase “ya pasó mi cuarto de hora”. La gente le escribía sobre
sus asuntos, sus problemas o cualquier cosa y el ofrecía soluciones magistrales,
sintéticas, de un modo lírico y profundo. Un genio.
-¿Te acordás la radio y el horario en el que se transmitía?
No puedo decirte con precisión si era radio Belgrano o radio El Mundo…lo que sí te
puedo afirmar es que estaba de ocho y cuarto a ocho y media.
Era el típico programa que se escuchaba antes de la cena…venía mi tío que hacía
las veces de mi padre…mi hermano llegaba de jugar al futbol y de ahí en más nos
prendíamos a la radio.
-¿En ese entonces quién tenía el poder sobre el dial? ¿Quién digitaba qué se
escuchaba en tu casa?
En general era el padre, el jefe de familia el que decidía los programas y las
horas de escucha de la radio en una casa. Ehhh…en mi caso era mi madre o a
veces mi tío cuando venía.
-Hace unos instantes me hablaste de programas periodísticos. ¿Te acordás que
temáticas trataban o a que temáticas se les daba mayor importancia?
Ehhh…el periodismo que se usaba ya después del año ’48, estaba regulado por
los programas afines al gobierno. El gobierno de Perón hacía un control
riguroso de las emisoras y de los temas que se hablaban.
Hasta el…ehh…la década de los ’50 avanzada…podría decirse que los
programas periodísticos tenían un tinte político.
Emm..un ejemplo fiel de ello es Américo Barrios…un periodista que tenía un
programa que trataba temas cotidianos con connotaciones peronistas, por
llamarlo de alguna manera. Estaba auspiciado por Carú, una marca de cocinas.
Para que te des una idea Gonza de la magnitud que tenía Perón y su influencia en los
medios…no sólo en la radio…los periódicos, bah, en toda la vida de la gente. Desde
el ’52 murió evita Evita y hasta la Revolución Libertadora del ’55, todas las
emisoras debían recordar su muerte a eso de las 20 horas.
39
Uno tenía que ir agarrando las noticias así medio tiradas de los pelos, fragmentadas y
más cortas…con menos tratamiento periodístico del que hay ahora…si mal no
recuerdo en la mayoría de las emisiones había noticias cada veinte minutos.
Esta época fue valorada más que nada por los radioteatros y la música, no tanto
por los periodistas. La información periodística tenía mas difusión o importancia
en los diarios pero bueno…eso ya son otras yerbas.
-¿Podrás decirme cuando o en que contexto se produjo la liberación de las
radios? Quiero decir…
¿La apertura decís?
-Claro, exactamente
Mirá el que inauguró la apertura radiofónica fue el Dr. Frondizi.
-¿Y cómo era la estructura de los programas de este estilo? ¿Había conductor y
panelistas como ahora?
El tema es así…siempre había figuras muy avezadas como Antonio Carrizo, un
hombre muy preparado.
Otro programa que había a mediodía y que me gustaba…y perdón si mezclo una
época con la otra o si salto con otra cosa…era un programa que lo dirigía Cacho
Fontana y otro gran periodista Jaime Font Saravia que era El Relámpago
financiado por un aceite comestible, donde se hacían juegos y… esas cosas.
También había un programa interesante que…se daba por radio Splendid los
sábados a la tarde que se llamaba Calle Corrientes de Roberto Gil.
-¿En qué consistía este programa?
Era artístico…informaban sobre cine y teatro. Tenían figuras descollantes de la
época…conducidos por figuras que después trascendieron en la televisión fuera
Jaime Jacobson, Conrado Diana, Nicolás Mancera y el eterno femenino que era
Lidia Durán.
Era un programa muy lindo y tenía figuras…de cómicos…que actuaban…uno era
Pacheco…y bueno Pacheco porque no me acuerdo otro (risas).
Hago este salto porque las ideas me van brotando de a poco como todo buen viejo y
me estoy dando cuenta que te dejé pagando con la pregunta de los panelistas y eso…
pero dependía mucho del programa…del estilo de la emisión.
40
-Hablando de ese tema ¿Cuál era la división de géneros o estilos de programas?
¿Había algunos más frecuentes que otros?
No no, estaba muy dividido. Los espectáculos tenían sus horarios por ejemplo, por la
tarde generalmente. Después venían mucho los radioteatros, un estilo muy frecuente y
característico de la época como los de …Adalberto Campos y…el otro era….Audón
López que tenían obras como las de Nicolás Olivares y otros tantos autores.
-¿Era un género popular el radioteatro en ese entonces?
¿Si era popular? Fueron el antecedente de las novelas que hoy se pasan por la
televisión.
Al principio duraban solo media hora pero después se fueron popularizando y se
extendieron a una hora…como ves varón, el “marketin” existía ya cuando tu abuelo
tenía pelo.
-¿A quiénes iban dirigidos estos radioteatros?
Iban dirigidos a la familia entera. Volviendo a lo de antes…los de Audón López
estaban auspiciados por el jabón Campana. Los hacían todos los días, de lunes
a viernes a las nueve de la noche porque los sábados siempre se dedicaban a los
bailables.
Otro famoso radioteatro era el de Juan Carlos Chiappe y Aldo Luzzi…otros que
estaban en otra emisora, Radio del Pueblo y hacían obras de autores criollos,
como Barranca Abajo, “Mi hijo el doctor”, ehhh…”Juan Moreira”.
-Que interesante la verdad...el radioteatro es un género con el que no estoy muy
familiarizado. Bah, nunca escuché uno. ¿En tu casa eran habitué de este
género?
Pero claro…imaginate…criados por una madre viuda…santa madonna (risas).
En casa se escuchaba mucho uno que pasaban por radio El Mundo patrocinado por el
jabón Lux…jabón que usaba tu bisabuela. Ehhh…daban una obra completa, no? Era
una obra que duraba hora…hora y media. Había figuras importantes como podía ser
Ángel Magaña, Beatriz Díaz Quiroga, Castro Miranda, un cómico…Roberto Escalada.
Era muy lindo…todas las semanas representaban una obra distinta y eso atrapaba a
los que estaban cenando, haciendo la sobremesa.
-Noto que me nombraste varias veces a la emisora El Mundo. ¿Recordás más o
menos como era la programación, además de los radioteatros?
41
Claro que recuerdo…dejame hacer memoria unos instantes mientras me voy a cebar
unos mates. (Se va y vuelve a los diez minutos).
En radio El Mundo desde el año 1945, mas o menos, y por un período de más o
menos 20 años desde las 14 a las 20 hs. había una programación atrapante para la
familia.
Perdoname que te siga hablando del radioteatro, pero fue un hito en ese entonces…la
década del 40 y después también los cincuentas estuvieron marcados a fuego
por los radioteatros.
Había uno con Celia Juárez y Eduardo Rudy e Hilda Bernard que juntos hicieron
varias piezas como “Barrio Gris” y otro que creo se llamaba “16 peldaños”.
Otra con Beatriz Taibo y…¿cómo se llamaba este?...ahhh, Atilio Marinelle, en “Trampa
de amor prohibido”.
También había uno famoso a mediados de la década del ’50…una comedia
extraordinaria: “Son cosas de esta vida”. Ahí actuaban grandes actores como
Rossi, Nelly Meden, Emilio Nelson. Ese lo pasaban los miércoles y domingos a
las poco antes de las nueve de la noche y estaba auspiciado por Sudamtex y
conducido por dos locutores. Eso era muy frecuente…tener locutores que
presentaran los radioteatros.
Bueno…¿qué más?...ehhhh…A eso de las siete de la tarde había un programa
corto que duraba unos quince minutos con el auspicio de Mejoral. Ese le gustaba
al tío Francisco, ¿viste cómo es él de raro?.
Bueno se llamaba “Peter Fox el investigador”…era un unitario breve…
Uhhh me olvidaba…(se ríe y se toma la cabeza)…estaba al aire el radioteatro “La
pareja Rinsoberbia”, auspiciado por jabones Rinso. Los actores eran varios:
tenías a Héctor Maselli, Blanca Santos y otros tantos locos que nos hacían matar de
risa. Hablaban de temas domésticos de una pareja bien constituida…con típicos
problemas de convivencia.
Dejé para el final el mejor de todos los radioteatros: “Los Pérez García”. Mirá
Gonza que popular habrá sido que hoy en día se sigue usando la expresión…a ver si
la sabés...
-Tenés mas problemas que los Pérez-García (risas)
Échole…bueno era un programa que mostraba los típicos problemas de la clase
media. Actuaban Sara Prósperi y Martín Zabalúa, que nunca me voy a olvidar murió
en 1955.
La trama era una hija muy enamorada…un hijo adolescente y atorrante como vos
(risas).
42
Tenían como fondo musical el vals criollo “Gritos del alma” de Pérez Pocholo, que no
sabés como lo tocaba en el acordeón.
-Que erudición en radioteatros, eh. Me dejas perplejo. Antes me habías
comentado que las noches se reservaba para los bailables…¿me podrías
ampliar un poco más sobre eso?
Por las noches, por lo general todas las emisoras…ojo, yo te hablo de Radio El
Mundo porque era la más famosa y la que más escuchaba pero también estaban
Radio Belgrano, Radio Porteña, Radio Popular y Radio Splendid.
Bueno…si…te decía que todas las emisoras tenían programas musicales a la
noche con orquestas, cantores, conjuntos folclóricos como Juan D’arienzo,
Francisco Lomuto, Juan Malerva…y otros más. Ahhh Feliciano Brunelli…no puedo
dejar ese afuera.
Claro…también aparecía Alberto Casillo que hacía furor con su estilo. Me acuerdo
también que en esos programas aparecía con frecuencia Jorge Vidal, el folclorista
Antonio Tormo, Héctor Garibaldi…y Fernando Ochoa…este era polifacético, era autor,
poeta, actor…le faltaba volar solamente (risas).
Era muy atractivo este tipo de emisiones porque eran orquestas en vivo…la
juventud...yo fui joven aunque no lo creas…la juventud se plegaba y los grandes
también.
-¿Hay algún otro programa de entretenimientos que recuerdes que no sea
radioteatro ni programas de música?
Dejame pensar…(aplaude)…si, por supuesto. Los domingos a mediodía y los
jueves a la noche en Radio Belgrano, la audición federal, transmitía “Gran pensión
el campeonato”, que era un grupo de artistas y cada uno representaba un club
de fútbol.
Ahí estaban Tino Tori, Félix Mutarelli, Pablo Cumo…este…Lalo Artich, Salvador
Fortuna.
El domingo a la tarde se discutía, todo con humor eh, lo que iba a pasar en la
fecha que se iba a jugar a la tarde. Obviamente el jueves se pagaban las
consecuencias de los partidos del domingo…aprovechaban para gastar bromas
a los que perdían. Era un programa cómico. Te gustara o no el fútbol era una
audición piola o “copado” como diría Camila.
Me olvidé de decirte en la pregunta anterior un programa antológico de canto que lo
escuchaba hasta que me quedaban las orejas como un elefante.
43
El Glostora Tango Club, por Radio El Mundo, la predominante…como te dije antes,
por decirlo de una manera. Estaba patrocinado por Glostora que era un gel que
usaban los hombres para peinarse. Nunca me voy a olvidar el slogan “La juventud
triunfadora se peina con Glostora” (risas).
Era un programa extraordinario de 15 a 20 minutos con orquestas típicas como
la de Alfredo De Angelis, que era la más frecuente, Rodolfo Biaggi y cantores
como Carlos Dante y Julio Martel.
Me fui de tema….¿qué me habías preguntado?...ahhh programas de entretenimiento.
Bueno, después de las 21 hs, una vez a la semana se presentaba “Odol
Pregunta”, un programa de preguntas y respuestas de temas importantes con
suculentos premios en dinero...ehhh… con conducción del emblemático Cacho
Fontana.
En los intervalos de “Odol Pregunta” había una propaganda re pegadiza que
patrocinaba el dentífrico. Era en un tono melódico en dos voces, femenina y
masculina, que entonaban: “Que hermosos están tus dientes le dijo la Luna al Sol y
este respondió sonriente: es que me los lavo con Odol” (risas).
-Me hablaste de “Gran pensión el campeonato” que era una suerte programa
cómico acerca del futbol. ¿Recordás programas deportivos que se transmitieran
por la radio?
Mirá… vos me conocés que nunca fui muy afecto al deporte. No era programas que
escuchara asiduamente….pero…bueno…mi hermano Francisco escuchaba y algo de
eso me salpicaba.
Puedo recordar figuras importantes en la transmisión del futbol como fue
Fioravanti, Lalo Pelichari, que…en el espacio que tenía de un tiempo a otro…este
escritor y periodista…hacía una…una paráfrasis de lo que paso en el tiempo de
jugar y siempre adornando la conversación con un tema poético, romántico,
lírico.
Los sábados a la tarde estaba Borocotó, una figura incomensaurable…él hablaba
de fútbol. Todos los sábados traía una historia que el creaba sobre los distintos
jugadores de la historia, desde el principio del futbol a este ese entonces. Un
programa que daba gusto escuchar porque las historias que contaba tenían un tinte
sentimental y alegre.
Y…respecto del fútbol…como hoy los domingos era el día por excelencia porque
se jugaba la fecha, viste? Se transmitían en distintas emisoras y eran motivo de
reunión de familiares y amigos.
44
También se transmitía boxeo, que yo escuchaba a veces. Los sábados por la
noche los jóvenes escuchaban las peleas y después partían para los bailes en el
los clubes de barrio. ¿Qué digo partían? Partíamos (risas).
Los relatores que me acuerdo fueron Luis Elías Sojit, al que le decían “Corner” y
su hermano Manuel.
-¿Recordás algún programa radial dirigido a los niños?
Ehhh..te puedo nombrar al programa de “Tarzán”…esperate que me acuerde…ah,
con la actuación de Oscar Rovito y a “Sandokan”, un programa infantil de Radio
Splendid, que trataba sobre un tigre de la Malasia.
También estaba “La Pandilla Marilyn”, en radio Porteña, de donde salieron
figuras descollantes del cine y la televisión como Guido Gorgatti.
Bueno, otro programa de este tipo, era la… la “Escuelita humorística Toddy” o
“Escuela humorística Toddy” donde trabajaban actores como Pablo Cumo, Nelly
Beltrán, Salvador Fortuna, Pepe Arias que actuaba como maestro y que después
fue reemplazado por Santiago López…ahh y también estaba Julio Porter.
Hubo una figura trascendente en ese momento que vos seguro conocés y que
después se hizo famoso en televisión: Tato Bores.
Ahí empezaron los comienzos de Tato Bores que hacía del alumno Igor.
-¿Ese programa iba dirigido a la familia en general o a los niños solamente?
A los chicos y a los grandes atrapaba. Era picardía sana, limpia, sin
procacidades que llegaba con frescura en una mesa de familia y que se hacía a
las nueve de la noche. Te matabas de la risa. Era un programa muy cómico…que por
el ámbito de escuela divertía a los chicos y por los diálogos también a los grandes.
-¿Recordás en qué radio se transmitía?
En radio Splendid se transmitía si la memoria no me falla. Igualmente el más grande
de todos fue Pipo Pescador pero no recuerdo si estaba en la radio o no.
-¿Había programas dirigidos a la mujer?
Claro que sí. Eran programas de interés general para la mujer…de modas, cocina.
De cocina hablaba la señora esta que tiene libros editados…ehhh..Petrona de
Gandulfo. Hay un dicho que dice “Este es como Petrona de Gandulfo; sabe las 20.000
de romper los hue...”…bueno ya sabes como sigue (risas).
45
-¿Cómo eran las publicidades radiales en ese entonces?
Eran muy ricas en palabras…ehhh…se usaba mucho el juego de palabras.
-¿Eran como ahora que prácticamente te bombardean o eran más espaciadas?
No…se estaba haciendo el programa…venía una parte musical y después el
aviso.
Bueno después estaba también todo los programas auspiciados por las marcas que te
nombre antes que eso es también publicidad.
-¿Podrías decirme cuáles fueron las marcas que mas hacían publicidad en ese
momento?
Kolynos, Odol...el de las preguntas y respuestas que te dije…Jabón Federal, Jabón
Campana, Jabón Lux.
Jabón Federal daba una medallita en un pan de jabón que era azul. El que encontraba
la medallita le regalaban un chalet, no?...al estilo colonial como era el frente de la
fabrica Federal.
-¿Esa promoción te la comunicaban por la radio?
Claro…decían que encontraras la medallita y cuál era el premio que te podías ganar.
-¿Podrías mencionarme alguna publicidad que te acuerdes?
Esperate que pienso…bueno tenías al caso de los analgésicos Geniol, entonado
con ritmo de marcha festiva. Esa publicidad también se hizo en periódicos y revistas
con la famosa cabeza del pelado con los tornillos, clavos, alfileres, agujas y demás.
Promocionaban la eficacia del analgésico.
En las transmisiones de fútbol…en los intervalos de las jugadas o en el
entretiempo había buenas propagandas.
Los locutores pasaban avisos rápidamente como “Tome Ginebra Bols. Todos
los días una copita estimula y sienta bien”.
Otra que me acuerdo y que me hace sentir un poco viejo es la de la marca Legión
Extranjera. Decía…mmm…(piensa unos segundos) “Si quiere que ella lo quiera
aféitese con Legión Extranjera”. Yo me afeitaba con eso y no me quería nadie
(risas).
Uhhh…esta era apoteótica…”Buena función intestinal con píldoras Ros, chiquitas pero
cumplidoras”.
Así te puedo seguir nombrando un montón. Eran muy frecuentes también las
canciones publicitarias como la de Breacol o Brancato.
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-¿La programación de la radio a que hora terminaba?
Había radio hasta la una de la mañana. Después recién apareció la radio de
madrugada.
Por las noches…radio Porteña, transmitía todas las noches desde un teatro….ehhh
una obra. El teatro en la semana era de las diez de la noche a las doce. Ehhh…daban
obras como “El conventillo de la paloma”, “Panorama desde el puente”, “Briquiqui”,
“Que noche de casamiento”…ehhh…no puedo recordar más obras.
-¿A qué hora volvía a arrancar la programación?
A las 6 de la mañana, con gente que decía… yo recién empecé a escuchar la radio
igual cuando terminé la escuela, mientras desayunaba.
-¿Los conductores y locutores como hablaban en ese entonces? ¿Viste que
ahora suelen ser informales y se permiten decir malas palabras y cosas por el
estilo?
Bueno, nada que ver con ahora. No se usaban malas palabras ni lenguaje vulgar.
Generalmente, todo el mundo que agarraba un micrófono en la radio podía hacer un
chiste en doble sentido pero no decía ninguna palabra gruesa. Ni “boludo”, ni “dejate
de joder” ni todas esas cosas que se dicen ahora sin tamiz.
Era un respeto único al idioma. Inclusive…inclusive…nosotros los argentinos
tenemos la suerte de tener un idioma extra que es el lunfardo. Bueno el lunfardo es
una expresión que es la mezcla de los inmigrantes…el cocoliche en la forma de
hablar. Ahí surgieron palabras distintas a las que se dicen en el diccionario. Tal es así
que hoy día la Real Academia las está aceptando, no?
Cuando vino el gobierno de la Revolución Libertadora prohibió todos los tangos y
dichos que no respetaran el idioma y por supuesto ninguna mala palabra. Después se
volvió otra vez…se permitió de nuevo relativamente. ¿Viste que Argentina es como un
partido de ping pong? Golpe y golpe (risas).
La culpa de que hoy en día se use un lenguaje prostibulario e incorrecto en la radio la
tiene la televisión…que es banalización pura, ¿me entendés? Antes no pasaba eso.
Antes el respeto era unánime…quienes tomaran el micrófono tenían que tener
una verba exquisita como Antonio Carrizo, que lo detesto desde los militares pero
es un maestro de los maestros…ehhh…Cacho Fontana, Martinheiz, el peruano
parlanchín, mujeres como Nelly Trenti, como Pinky…como este…Lidia Durán, mujeres
que hacían del micrófono una gala.
Ojo que muchos de estos son posteriores a la época que estamos hablando.
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-¿Cuál era a tu entender la importancia social de la radio en ese entonces? La
importancia de la radio en la vida de las personas por llamarlo de otra manera.
Bueno ehhh…siempre la radio tuvo una importancia social. Desgraciadamente, el
advenimiento…a pesar de ser uno de los grandes inventos, no?...de la televisión se
le dio mucho lugar a la procacidad que la radio no lo permitió. En la radio se
cultivaba el espíritu de otra manera…sin tanto improperio y cosa superflua.
-¿Recordás en qué contexto se escuchaba la radio?
Se escuchaba todo el día. La radio se prendía y era como la canilla. Si estabas
en casa haciendo ocio, la radio te acompañaba, si estabas en tu casa trabajando,
la radio te acompañaba, si estabas en una fábrica la radio te acompañaba.
-¿Los autos tenían radio en ese momento?
Si, por supuesto…tan viejo no soy che (risas). Los autos tenían radio y acompañaban
sobre todo a quienes pasaban mucho tiempo arriba de ellos, viste?
-Si tuvieras que definir un momento de auge de la radio o de apogeo, ¿cuál
sería?
Bueno…la radio empezó a decaer en el año 57 con la llegada de la televisión. La
gente se volcó a la pantalla y se fueron achicando los buenos programas. Los
radioteatros fueron desapareciendo porque aparecían las novelas.
En el 57 y 58, la TV empezó a serrucharle el piso a la radio. Los Yankelevich fueron
los pioneros. Son los abuelos de la chica esta que murió hace poco, ubicás?
-Si, claro, Romina Yan.
Bueno, ellos fueron los padres de la TV por decirlo de alguna manera. No son
culpables de las bajezas de la TV…ellos son los pioneros, la hicieron crecer. Si se mal
educó no es culpa de ellos.
Entonces el momento de oro de la radio para mi es todo…quizás los años ’40 y ’50…
pero desde sus albores entró a los hogares como el tío bueno. Estaba al servicio
de todos…las colectividades…la hora calabresa, la hora gallega, la hora árabe. Cada
colectividad tenía su turno, no se le mezquinaba nada.
Las obras que se daban atrapaban a toda la familia…la radio era un elemento
aglutinante y sentimentaloide que unía a las personas. En esa época éramos mas
una aldea y no algo atomizado como ahora, me entendés?
Se daban inclusive en los campos, en los pueblos…en todas las estancias…todos
los rincones.
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Las noticias que llegaban acá a través de las…de los diarios que se yo…después
vinieron las ondas cortas que transmitían asuntos de la China, de la guerra. Se iba la
voz venía…no era un satélite como ahora.
-Tucho, ¿tuviste alguna otra participación en la radio?
No se si llamarlo participación pero sí tuve un acercamiento telefónico…un reportaje
cuando era presidente de la Cámara de Herrajes.
-¿En qué consistió?
Cuando se estaba luchando por…cuando estábamos pidiendo ciertas leyes para las
PYMES y el cooperativismo. Fue un reportaje que duró veinte minutos más o menos.
-¿Te acordás en qué emisora?
La verdad que no…era una radio chica. Fue en la década de los ’80 donde el número
de emisoras era ya mucho mas amplio, no? Ahora sí podía escuchar la radio toda la
noche. Me acuerdo que estaba “La luz azul en el camino”, que se comunicaba con los
camioneros…les hacía de compañeros. Antes iban con la Spika, se volvían locos.
-Me refrescaste una pregunta que quedó pendiente sobre la época en la que
estuvimos hablando en la entrevista. ¿Cómo era el aparato de la radio?
Había de varios tipos. La radio clásica era a capilla, de tamaño grande y después
se fue reduciendo.
El avance tecnológico trajo mejores cosas, mejores aparatos, más emisoras…
menor calidad de contenido a veces pero bueno…tal es así que este cacharro (señala
mi celular) ahora funciona como una radio.
-¿Eran caras?
No, para nada. Al principio puede ser que fueran un poco caras pero después
surgieron varias empresas como Atma, Víctor que empezaron a fabricar radio
aquí. El avance técnico fue veloz en nuestro país.
-¿Qué tal era la sintonía en ese entonces? ¿Era buena o había interferencia?
Tenías un dial limitado, tenías diez emisoras…cuando pasabas hacía chillido. Se
escuchaba un ruido cuando pasabas de emisora en emisora. Cuando caía un rayo
ni te cuento.
Era eléctrica y captaba los rayos…en todos los barrios había chimeneas que tenían un
pararrayos…fijate que todavía hay algunas casas que los tienen. Eso abarcaba quizás
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diez manzanas. Cuando caía un rayo eso lo atrapaba y no se producían estragos
porque sino nos moríamos todos (risas).
-¿Cuántas radios solían haber por hogar?
Había casas que tenían una y otras dos. La radio estaba en la cocina porque era el
único lugar donde se podía escuchar la radio o el living también.
Sólo se sacaba afuera los domingos cuando se escuchaban los partidos. Todos
los domingos. Mi hermano se la pasaba escuchando…era un fanático...sigue siendo.
Era increíble…vos salías a la calle y sentías un murmullo…como el avance de las
abejas, ¿te das cuenta? Eran las radios que transmitían los partidos.
Estaban todos prendidos y se armaba un despelote de voces. Se jugaba todo a la
misma hora. Después de los partidos estaba el comentario hasta las 7 u 8 de la
noche..más o menos como ahora eso.
También transmitían las carreras de coches, de caballos.
Los domingos no se podía escuchar radio…únicamente si agarrabas un bailable.
Después de escuchar el partido se juntaban todos alrededor de la radio y tenían
cada discusión. Esa era la fotografía de los domingos, escuchar los partidos con
amigos y familia, discutir, y después comer.
-Bueno, te hago la última pregunta. ¿Qué importancia tiene la radio para vos hoy
en día?
En mi vida la radio hoy tiene la misma importancia que cuando era chico porque me
nutre un buen bagaje de información, buenas noticias…de poder escuchar
expresiones fidedignas de los acontecimientos nacionales e internacionales. Para mi
sigue siendo el mejor elemento que tengo.
-Ojalá Dios me de la mitad de tu memoria. Gracias abuelo.
-Gracias a vos varón.
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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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Argentina, 1923-1947. Buenos Aires, Prometeo Libros, 2006.
Puig, Manuel. Boquitas Pintadas. Buenos Aires, Sudamericana, 1969
Rapoport, Mario y colaboradores. Historia económica, política y social de la Argentina
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Páginas web
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http://www.rivadaviaparana.com.ar/2007/historia-de-radio-rivadavia
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