Diez Tangos - Guía del Carnaval de Cádiz
Transcripción
Diez Tangos - Guía del Carnaval de Cádiz
Diez Tangos del para la Historia A la Plaza de Abastos de esta gran población piensa el Ayuntamiento hacerle una renovación. Van a hacerle una montera de cristales de colores, y un terno de raso verde a todos los vendedores. Al suelo, ponerle alfombras y a cada sacador un sombrero de tres picos, su levita y su bastón. A los carniceros y recoveros van a vestirlos de terciopelos, y a los que ponen los baratillos los vestirán de carne membrillo. A los que fríen los churros, para que estén elegantes, calzones cortos de seda, sombreros de copa y guantes. Y al cobrador de la renta le pondremos un pararrayos y unos zapatos de orillo porque le duelen mucho los callos. Los Luceros (1900) La Catedral de mi Cai es tan bonita, es tan bonita, que son borlones de plata sus campanitas, sus campanitas. Es la Torre de Tavira un lucero mañanero que me anuncia la llegada del barco que yo más quiero, que canta por alegrías con ese rumbo en el mar, disimula las palmitas de la juerga y del cantar. Los rincones más hermosos que tiene la tierra mía, uno es la hermosa Caleta, el barrio del Mentidero, la Viña y Santa María. No me olvido de los Callejones ni la plaza de la Libertad, ni esa plaza preciosa de Mina que de amores es libre inmortal. La Cruz Verde y calle la Botica, Puerta Tierra y también Miramar, y un canasto cargao de mariscos que al mundo entero se rifará para que pruebe el salero de la gracia y de la sal. Los de Cai (1950) Guía Carnaval de Cádiz 2015 Aquellos duros antiguos que tanto en Cádiz dieron que hablar que se encontraba la gente en la orillita del mar fue la cosa más graciosa que en mi vida he visto yo. Allí fue medio Cádiz con espiochas; y la pobre mi suegra y eso que estaba ya medio chocha; Con las uñas a algunos vi yo escarbar, cuatro días seguidos sin descansar. Estaba la playa igual que una feria ¡válgame San Cleto! lo que es la miseria. Algunos pescaron más de ochenta duros pero más de cuatro no vieron ni uno. Mi suegra, como ya dije, estuvo allí una semana escarbando por la tarde de noche y por la mañana; perdió las uñas y el pelo aunque bien poco tenía y en vez de coger los duros lo que cogió fue una pulmonía. En el patio de las malvas está escarbando desde aquel día. Los Anticuarios (1905) 23 Estos gitanillos que veis son gaditanos, son gaditanos del Barrio Santa María, el más castizo gitano; los que con parmas de tango las penas grandes se le orvian. Por “mó” de Faraón unas ducas mu grandes estamos pasando sin un triste reá, y viviendo la vida siempre engañando. Nuestra raza calé la penita la lleva como sudario, como llevó el Nazareno, nuestra Padrecito Bueno la crú ar Monte Carvario. Bata de lunares, bata de lunares, esa fue la herencia que dejó mi mare. Bata de lunares, bata de lunares esa fue la herencia que dejó mi mare. Este es el tango que jadeamos al son de palmas en Santa María que hasta el Greñuo se siente alegre y hay que cantarle por alegría. Para que estos gitanos pueda seguir la vida siempre cantando es preciso que echéis el billete de banco y las dos botellitas de vino blanco de vino blanco. Los calé (1951) 24 De la Habana llegó un fulano enamorado de nuestro suelo para hacer una correría que colmara su gran deseo que tenía por ver la patria cuna de su bisabuelo. Se coló en Barcelona tierra grandiosa la más grande de España y afectuosa. luego estuvo en Sevilla y se quedó frío cuando vio tanta gracia y tanto trapío. Como el dinero se le acababa de su habanita se recordaba sin saber de qué forma llegó hasta Cádiz cundo estaba más flaco que un débil lápiz. Los tejeringos de nuestra tierra y las tortillas que hace la guapa le dieron bríos valor y fuerza y algo más gordo ya se notaba. Como a nosotros nos sobra todo y la miseria aquí no se ve aquel célebre cubano marchó a su tierra no sé con qué y el ‘malage’ en las Antillas dijo que en Cádiz se mantenían con un café. Los pintores (1949) Gaditana, mi rosita temprana, la flor más bella de Andalucía, asómate a la ventana, paloma del alma mia. A cantarte, ay, lucerito mio este tanguillo por alegría y en tu reja floría que de cositas yo te diría. Y a los titi, titirimundis, cielo, cielito te voy a llevar y aunque tu mare ya no quiera yo a tí te pago, pago la entrá Y aunque digan los fanfarrones, los fanfarrones quieran decir, yo te quiero y te adoro ¡Ay! sentrañitas mias muero por ti. Ya está el pájaro verde puesto, mi niña puesto en la esquina, esperando que pase cantando, cantando la golondrina. No desprecies mi canto tirana, reina mía del corazón Gaditana, gaditana, la más bonita y galana de la nación. La Fantasía (1956) En el pasado octubre una gran fiesta se celebraba se estaba festejando que la Bahia nos la cerraban, algunos gaditanos a sus colegas se lo dijeron y desde la mezquita con sus pañuelos verdes vinieron. ¡A bailar! Todas nuestras calles las dejamos solas para que tranquilos vieran la ciudad con sus escopetas y bolas de gomas al tiro al blanco pudieron jugar, lanzaban petardos, que cachondos eran, y las gaditanas para responder echaban claveles desde las ventanas pero con macetas para que fueran con rapidez. Se volvió a demostrar que en nuestra capital cada vez que nos da la gana se tira si es necesario la casa por la ventana. No se pudo evitar la generosidad, y calleron muchos regalos: una mesa y una silla, una plancha y un lavabo. Que amabilidad la de ese gaditano que dio una nevera a los invitados. El pueblo de Cádiz que bien se portó porque supo ofrecer al que vino a comer el mejor de todos sus platos. Y querermos advertir que si vuelven aqui le daremos el mismo trato La Guillotina (1978) Como el aroma de nardos así me sabe a mi tu fragancia, con la dulzura en tus labios que de ellos brota, bella mujer, con tu mirar sereno y agitanao, tus pupilas el cielo me hacen ver, por eso este piropo todos los años te lo dedico en forma de tango y de corazón te lo cantaré. Cual gota de rocío que cae en la mañana y que calma la sed y que calma la sed así eres de guapa mi gaditana. Y por más que comparo tu belleza del alma eres tú la mujer eres tú la mujer ay!, con más salero que hay en España. Gaditana guapa y olé, que bonito esta tu pelo con gracia fina y calé con la que lo mece el viento, que parece una barquilla cuando pasa por el mar. Ole con ole tu talle taconeando por las esquinas, ole con ole tus brazos cuando me bailas por alegrías. Cómo te canto mi niña lo más profundo de mi querer, guapa, dame pronto un beso, tiéndeme tus brazos que muero de celos, por tu arte de piconera se vuelve loco este tabernero. Los taberneros del Puerto’ (1982) Al escuchar los compases de la falseta de nuestro tango la sangre me arde en las venas no podré nunca evitarlo y a la vez es como un sedante que me llena de alegría que quita todas las penas casi por arte de brujería y si suenan unas palmitas llevando el ritmo, no sé que haría. Porque es que nuestro tanguillo está creao pa que se pueda bailar con esa gracia exquisita que Dios le ha dao a mis paisanas. Arrancate niña guapa saca ese arte de torbellino que llevas dentro y dale vida a mi cante que al igual que un buen amante se está muriendo de celos. Y aunque sientas escalofríos chiquilla sigue bailando demuéstrale a Cádiz entero con tu salero que esto en un tango Entre Pitos y Flautas (1981) Que una guitarra suena, una guitarra te está hablando escucha con sentimiento y pon la mano en el pecho que los versos de mi copla van directo al corazón. Mujer ábreme tus brazos que yo soy tu prisionero que para darte un te quiero, que para darte un te quiero aquí estoy con emoción. Yo siento celos del aire cuando tu no estás conmigo y siento que ya no vivo cuando estoy lejos de tí. Gaditana de mi amor, ay chiquilla ven aquí que te quiero y si te miento que a mi me castigue Dios. Que tu madre está mirando, que tu madre está callá... tu madre es de las que muerden con la boquita cerrá. No hagas caso mi gitana de lo que quieran decir tiriti tiran tantrero que no soy hombre pa ti. Y juntitos de la mano vamos pa Santa María que me quiero arrodillar delantito de la cruz, de carey y pura plata que allí te quiero besar y jurarte por el Greñúo que este gitanito nunca en la vía te va a faltar. La cuesta jabonería (1999) 25