Con esta Eucaristía, con esta acción de gracias al Señor

Con esta Eucaristía, con esta acción de gracias al Señor

Discurso de agradecimiento
de la Madre General de las Religiosas Pureza de María
Con esta Eucaristía, con esta acción de gracias al Señor, hemos dado inicio a los actos
conmemorativos del 50 aniversario de la Fundación del Colegio.
Es un momento propicio para agradecer al Señor todas sus gracias, todos los
beneficios que ha ido derramando a lo largo de estos años, sobre tantas personas que
han ido pasando por este Centro.
Damos también gracias, muy sinceramente, por el apoyo que siempre hemos sentido
por parte de tantas Instituciones y personas que con tanto cariño nos acogieron
desde sus inicios.
Muy especialmente a la Diócesis de Madrid que, por medio de sus pastores nos
acogió y nos autorizó desarrollar nuestra misión evangelizadora, desde nuestro
carisma de la educación, y hemos seguido contando siempre con su aliento y apoyo.
También por la ayuda de tantos sacerdotes que ha hecho posible que, nuestras
alumnas, crezcan en su vida sacramental, gracias a la cual Cristo se hace presente en
sus vidas.
Permítanme que en este momento tenga un recuerdo especial por las primeras
hermanas que en el año 1957, con una enorme ilusión, con muy pocos medios, con
un gran espíritu de sacrificio pero con una gran confianza en el Señor, que por
supuesto, Él no defraudó, dieron vida a este Centro. Por todas y cada una de las que
han pasado por este Colegio y las que actualmente están.
Gracias a todo el personal que con nosotras ha compartido la misión a lo largo de
todos estos años, personal docente, de administración y servicios y que gracias a su
colaboración podemos seguir evangelizando desde la educación, como nos legó,
Madre Alberta, nuestra Fundadora.
Gracias a los Padres de Familia que han depositado en nosotras su confianza, nos han
confiado a sus hijos y nos han permitido ayudarles en la noble, bella y delicada tarea
de educar.
A las Antigua alumnas, os pediría que donde estéis sepáis hacer vida los valores
evangélicos, sólo desde la vivencia de estos valores podréis formar familias cristianas,
contribuir a una sociedad más humana, más solidaria, más justa donde todos nos
sintamos hermanos, hijos de un mismo Padre. También os pediría que no descuidéis
nunca la vida sacramental, la devoción a la Virgen que tanto bien os ha hecho y os
seguirá haciendo.
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Con enorme satisfacción quiero deciros que son muchas las antiguas alumnas que
han querido entregar su vida al Señor en nuestra Congregación, es el gran regalo que
el Señor nos ha hecho, doy gracias a Dios por ello. Hoy están esparcidas por distintos
países, evangelizando, educando, sanando, amando.
Quiero dirigirme también a los alumnos y alumnas actuales. No desperdiciéis este
período de formación, hoy quizá no lo valoráis, sin embargo, os permitirá ser buenos
profesionales y contribuir al desarrollo del país. La sociedad del futuro será lo que
vosotros seáis. Pero sobre todo, os diría, asimilad los valores evangélicos, conoced a
Jesús, amad mucho a María, vivid alegres, gozosos, así esparciréis el bien y
enriqueceréis el ambiente y la sociedad donde os toque vivir. Tenéis un gran reto,
mejorar y hacer más cristiana la sociedad.
Deseo, también, agradecer la ilusión y la participación que todos estáis poniendo en
estos actos. Mirad el Centro como algo vuestro, entre todos vamos haciendo historia,
somos una familia, la familia de la Pureza y cada uno aportamos algo específico y que
nos enriquece a los demás. Madre Alberta, nuestra fundadora, había sido esposa,
madre y deseaba que en nuestros Centros reinara el espíritu de familia.
Que el Espíritu de Jesús y nuestra Madre de la Pureza siga bendiciendo este Colegio,
la Diócesis de Madrid y cada una de vuestras familias.
Madrid, 20 octubre de 2007
Carmen Bennasar Roselló
Superiora General
RR. Pureza de María
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