naturaleza a un paso de la ciudad
Transcripción
naturaleza a un paso de la ciudad
RUTA 29 Fin de semana del 18 al 19 de julio Rutas verdes por Gijón / ASTURIAS NATURALEZA A UN PASO DE LA CIUDAD La transición entre el núcleo urbano y la zona rural de Gijón se hace posible gracias a una red de sendas que, partiendo del mismo centro, transportan a un entorno de naturaleza donde no faltan playas y acantilados, prados y caballos, bosques y ríos que conforman un bello cinturón verde. Elogio del Horizonte, la escultura de grandes proporciones obra de Eduardo Chillida que corona el cerro de Santa Catalina y es todo un símbolo de esta ciudad asturiana. Jardín Botánico de Gijón, uno de los hitos en la senda fluvial del Peñafrancia. Abajo, especialidades dulces en una confitería de la ciudad. discutible símbolo de la ciudad, hasta la Madre del Emigrante o el Homenaje a Galileo Galilei XV, entre otras. Los que prefieran un camino más agreste habrán de escoger la Senda de Llorea-La Ñora, la más integrada en la naturaleza. Sin pavimentar y encajonada entre bosques, su itinerario desde un campo de golf discurre por el cauce de varios arroyos, a la sombra de la biesca o árboles de la ribera, y a través de prados, caserías y antiguos molinos. MUY DIFERENTE ES la Senda de La Camocha, una vía verde por donde antaño cruzaba el ferrocarril que transportaba el carbón de las minas al puerto. Aquí prima el valor histórico, la transición del paisaje industrial a las parroquias rurales, el camino fácil y llano que es ideal para recorrer en familia. Faltarían las sendas fluviales, la del Piles y la del Peñafrancia, las más propias para hacer en bicicleta. Lagunas, charcas, prados, carbayeras y áreas de interés ornitológico se suceden una detrás de otra en las orillas de estos bellos ríos gijoneses. En la primera destacan los humedales, las famosas pomaradas asturianas en un entorno de belleza natural. M oderna, cosmopolita y cargada de proyección cultural como buena metrópoli, Gijón también ha sabido conservar el encanto de lo rural, el soplo de la naturaleza que se fusiona con su perfil urbano. Porque si a la ciudad de Jovellanos el mar Cantábrico le golpea impetuosamente por el norte, en el resto de sus flancos está abrazada por un anillo de campos verdes y suaves colinas, de prados inmensos donde pastan las vacas y casas dispersas de arquitectura típica donde no faltan los hórreos ni las paneras. Una agradable transición que propicia que del asfalto al aire más puro haya tan solo un paseo. Algo más del 85% del concejo gijonés es zona rural y está presente en las veinticinco parroquias que rodean el núcleo urbano. Y es esta comunión campo-ciudad la que le ha otorgado también la certificación Biosphere, que es una marca de calidad para las ciudades que se esfuerzan en alumbrar un destino sostenible. Un título que, en España, solo lo tienen Barcelona y Gijón. DISFRUTAR DE LA naturaleza más agreste es fácil a través de sus sendas verdes que parten directamente del centro para aparecer, de pronto, en la cresta de un acantilado o en las entrañas de un bosque, o a la vera de un río. Ocho son las opciones que pueden abordarse a pie o en bicicleta: cinco rutas salvajes, una urbana -a través del paseo marítimo- y dos menores, la de Serín y Monte Deva, de algo menos de un kilómetro. Cada una, perfectamente señalizada, ofrece un escenario diferente. El paisaje del mar, de ese mar que ha moldeado la historia de la ciudad, está presente en la Senda El Rinconín-La Ñora, la opción para seguir el litoral a través de parques, acantilados y playas. Es aquí donde Gijón convierte en más íntima su relación urbana con el Cantábrico: a los miradores que se suceden a lo largo del trayecto hay que sumar el paseo marítimo, la lla- 126 ¡HOLA! viajes mada senda urbana que está integrada también en esta ruta como punto de partida: un tramo que discurre a los pies de la playa de San Lorenzo, donde destaca la famosa Escalerona de entre todas las bajadas al arenal. El Rinconín-La Ñora es llamada también ‘la senda del colesterol’, tal vez por ser la más larga [10,35 kilómetros]. El recorrido, siem- pre con la vista del azul del mar de fondo, no solo abarca balcones naturales como la punta del Cervigón, el cabo de San Lorenzo o la colina del Cuervo, sino también acantilados sobre playas como Serín, Estaño y La Ñora, y una serie de esculturas que convierten la ruta en un museo al aire libre: desde el imponente Elogio del Horizonte, de Chillida, in- Disfrutar de la naturaleza más agreste de Gijón es fácil a través de sus sendas verdes, que parten directamente del centro de la ciudad para aparecer, de pronto, en la cresta de un acantilado, en las entrañas de un bosque o a la vera de un río. Ocho son las opciones que pueden abordarse a pie o en bicicleta: cinco rutas salvajes, una urbana y dos menores. EN LA SEGUNDA, que discurre por la campiña, hay hitos como la Universidad Laboral, el edificio civil más importante de Asturias que hoy acoge la Ciudad de la Cultura. También el Jardín Botánico, con el histórico Jardín de La Isla de más de 150 años y el Monumento Natural de La Carbayeda de El Tragamón, un bosque excepcional con árboles de hasta cuatro siglos. Y al final del trayecto, el Güeyu Deva, el lugar donde nace el río Peñafrancia debajo de la capilla del mismo nombre. Y todo, en el marco de la zona sidrera de Gijón, salpicada de llagares donde se produce la mejor sidra. Guía práctica cómo llegar A Gijón se accede desde el interior por la N-630 [Ruta de la Plata] y paralela a ella las autopistas A-66 y AP-66. A través de la cornisa cantábrica, por la N-634, que en Asturias se bifurca por la costa a través de la N-632. Para hacer cualquiera de las sendas, la Oficina de Turismo de Gijón o en gijon.info. cuándo ir NO DEJES DE... Una ruta por el Gijón goloso, es decir, por las delicias que ofrecen las múltiples confiterías de la ciudad y que constituyen una de sus señas de identidad. Para ello existen dos bonos de cinco y diez degustaciones [7 y 13 €, respectivamente] con los que se puede probar el producto estrella de cada establecimiento, sin fecha de caducidad. Cualquier época del año es buena, si bien en verano se puede disfrutar de las playas. qué ver SENDA EL RINCONÍN-LA ÑORA. Es la senda del litoral y consta de 10,35 km que se hacen en unas tres horas a pie. Su inicio oficial está en Campo Valdés, bajo cuyo suelo se encuentra el yacimiento- museo de las termas romanas. Desde este punto se recorre el paseo marítimo -lo que sería la Senda Urbana- a lo largo de unos tres kilómetros hasta el parque de El Rinconín. Desde allí se suceden parques, esculturas, miradores y acantilados hasta la playa de La Ñora. SENDA DE LLOREA-LA ÑORA. Son 4,5 km en unas dos horas a pie. Comienza en el campo de golf La LLorea, en la parroquia de Deva, a la que se accede por la N-632. A la izquierda de los aparcamientos se inicia la senda. En el trayecto, molinos, playas, acantilados y arroyos. Acaba en la playa de la Ñora. VÍA VERDE LA CAMOCHA. Ruta de 7 km a realizar en dos o tres horas. Da comienzo dentro de la parroquia de Tremañes, en el Poblado de Santa Bárbara, accesible por la Avenida de Oviedo. La senda, que sigue buena parte del trazado del ferrocarril minero, acaba en el Pozu La Camocha, en la parroquia de Güerces, un idílico paisaje rural. SENDA FLUVIAL DEL PILES. Más que una senda, se trata de una auténtica red de rutas fluviales que recorren el antiguo estuario del Piles hasta la parroquia de Vega, cuyo recorrido completo llevaría de tres a cuatro horas a pie. Es ideal para la bici. Se inicia en la desembocadura del río Piles, en la rotonda de distribución de peatones y ciclistas. SENDA FLUVIAL DEL PEÑAFRANCIA. Ruta de 6 km para hacer en dos horas a pie. Comparte el punto de partida con la anterior senda y también está indicada para recorrer en bicicleta. Destaca su meta por tratarse de un espacio paradisíaco: el Güeyu Deva, conjunto de fuente, lavadero y puente de piedra, donde las aguas remansan en gran estanque. Aquí también se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Peñafrancia, un lugar cargado de leyendas. SENDAS MENORES. Son las de Serín y del Monte Deva, de algo menos de un kilómetro. dónde dormir ABBA PLAYA GIJÓN [Gijón, abbagijonhotel.com]. Un cuatro estrellas en primera línea de playa con una exclusiva terraza-solarium con piscina. BLUE SANTA ROSA [Gijón, bluehoteles.es]. En pleno centro, con habitaciones modernas y confortables. dónde comer AUGA [Gijón, restauranteauga.com]. Restaurante con una estrella Michelin en el puerto de Gijón, en un local de decoración exquisita. En su cocina sofisticada prevalece la calidad de la materia prima, especialmente en carnes y pescados. LA SALGAR [Gijón, lasalgar.es]. Otra estrella Michelin en un entorno natural . Un menú tradicional y otro gastronómico para disfrutar de los sabores de Asturias en sus dos vertientes. más información TURISMO DE GIJÓN, gijon.info ¡HOLA! viajes 127