ÍNDICE 1) 2013 un buen año para la moda textil en Centros
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ÍNDICE 1) 2013 un buen año para la moda textil en Centros
ÍNDICE 1. 2013 un buen año para la moda textil en Centros Comerciales. 2. Andino, El Retiro y Gran Estación, centros comerciales donde parquear es más caro. 3. Llegamos con mucha humildad y respeto al mercado Colombiano” Starbucks. 4. American Eagle le apuesta a Bucaramanga para abrir su segunda tienda en Colombia. 5. Revivamos nuestra historia: Las Discotiendas cambiaron de ritmo. 1) 2013 un buen año para la moda textil en Centros Comerciales. A propósito del comienzo del 22 al 26 de julio de Colombia Moda 2014 en la ciudad de Medellín, Mall & Retail acaba de publicar por segundo año el II Estudio de Referenciación Competitiva de las Marcas de los Centros Comerciales, donde analiza el comportamiento de las 11 principales categorías de los retailers en estos establecimientos. Para el presente boletín queremos analizar el comportamiento que tuvo la moda textil durante el 2013. Los aspectos más significativos de esta categoría son los siguientes: 1) De las 5.000 principales empresas del país (con ventas superiores a $ 15.000 millones al año), 142 empresas tienen presencia en centros comerciales en las 11 categorías. De estas, el 28% (40 empresas) pertenecen a moda textil. 2) Estas empresas crecieron en promedio el 11,6% con relación al 2012. Si se tiene en cuenta con las estadísticas del DANE, que la economía creció en el 4,6% , las ventas minoristas excluyendo vehículos lo hicieron en un 4.7% y los productos textiles y prendas de vestir alcanzaron un incremento del 5.3%, se puede observar que fue un excelente año para la moda en centros comerciales. 3) Calcetines Crystal propietaria de las marcas: Gef, Punto Blanco, Baby Fresh, Galax y el segundo vendedor de calcetines más grande del mundo, es la empresa más grande de la categoría. En el 2013 tuvo ingresos de $ 744.006 millones, ocupando el puesto No. 124 dentro de las 5.000 empresas más importantes de nuestro país. Sus activos superaron los $ 681 mil millones con un crecimiento del 118.7% con una utilidad neta del $ 15.633 millones. Los resultados son consecuencia de su buena percepción como una marca innovadora, su amplio portafolio que incluye ropa interior y exterior, pijamas y corsetería Gef, creció en el 2013 alrededor del 20%, internacionalmente ha incursionado en Costa Rica con 6 almacenes, República Dominicana con 3 y en Venezuela con 20 establecimientos. Baby Fresh, es su marca más jóvenes en el mercado infantil con crecimiento del 40% el año pasado. 4) La compañía de ropa femenina STF Group, propietaria de las marcas Studio F y ELA, fue la segunda empresa más importante en moda textil en Colombia durante el 2013, sin embargo para algunos analistas es la primera del mercado del retail propiamente tal, si se le descontara a Gef / Punto Blanco sus ventas mayoristas internacionales. Los ingresos alcanzaron los $ 466.618 millones, con un crecimiento del 23.4%, ocupando el puesto 202 de las empresas más grandes del país. Sus activos alcanzaron los $ 279.469 millones y sus utilidades operacionales alcanzaron los $ 14.996 millones. Al cierre del año anterior tenía 260 puntos de ventas de las cuales 185 están localizadas en Colombia y 75 internacionalmente en 9 países. El éxito de esta compañía radica en su innovación permanente donde lanza 6 colecciones de sus marcas, cada una de las cuales está compuesta por alrededor de 500 artículos, produciendo en el mismo periodo alrededor de 7,5 millones de unidades (entre blusas, jeans, chaquetas, etc.), 90% de las cuales son hechas en el país en cerca de 60 talleres de confección que ocupan aproximadamente 3.000 personas de manera directa. 5) Comercializadora Arturo Calle ocupó el tercer lugar con unas ventas de $ 422.837 millones, ocupando el puesto 222 dentro de las empresas más grandes de nuestro país. Su crecimiento alcanzó el 16,39%, sus activos sumaron $ 205.863 millones y sus utilidades netas los $ 29.980 millones, en sus 45.000 m2 de área comercial distribuidos en 65 puntos de venta que tiene a nivel nacional. Dentro de su estrategia de crecimiento estuvo su consolidación internacional donde tiene planeado la apertura de 25 almacenes en varias ciudades de Centroamérica en un Joint Venture con el grupo panameño Motta, así como la diversificación a segmento de niños y próximamente a ropa de mujer. 6) La organización Permoda con sus marcas Armi, Pronto, Bkul, Koaj, Love, Under Me, ocupa el cuarto lugar con ventas de 311.087 y un crecimiento del 5.4%. El quinto puesto es ocupado por la organización Grupo Uribe sumadas las ventas de Mercadeo y Moda y Jhon Uribe e Hijos, que representan las marcas Americanino, Esprit, Chevignon, G-Star, Naf Naf, Mango, Mothercare o LTB. 7) Como aspecto importante en este categoría esta la posición que ocupa el grupo Textilero panameño Harari quienes representan en nuestro país las marcas del grupo Inditex: Zara, Stradivarius, Bershka, Maximo Dutti y Forever 21, cuyas ventas alcanzaron los $ 397.410 millones y que se ubican en la cuarta posición como grupo, después de Gef Punto Blanco, Studio F y Arturo Calle. 8) Dentro de la categoría las que más crecieron fueron en su orden, Stradivarius con el 38,2%, Quest con el 33.9% y Touche con el 33.5%. 9) Así mismo las de menores crecimientos fueron Máximo Dutti con un 23.3% por debajo, Estudio de Moda con el 16.1% inferior y Leonisa con un 9.9%. negativo. Como aspecto final, vale la pena señalar que el mercado del vestuario en Colombia movió en el 2013 alrededor de los $ 11.78 billones. De acuerdo con el Modelo de Referenciación de las Marcas las 40 principales empresas de moda textil, con presencia en centros comerciales tuvieron ventas de $ 4.16 billones, lo que hace suponer que los centros comerciales pueden estar moviendo el 35,3% de las ventas del vestuario en nuestro país. Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, con participaciones del 23,8 %, 15,9 % 8,3% y 4,3 %, sumando cerca del 53 por ciento del mercado total nacional. 2) Andino, El Retiro y Gran Estación, centros comerciales donde parquear es más caro. El mito popular dice que solo en Bogotá se cobran los parqueaderos de los centros comerciales. Sin embargo, de acuerdo con Carlos Betancourt, presidente de Acecolombia, eso no es cierto y lo que recaudan estos establecimientos por el servicio puede llegar a representar hasta 40% de los ingresos totales del centro comercial. En este negocio, Andino y El Retiro son quienes más cobran, llegando a un valor de $5.600 para sus clientes por la primera hora de parqueo. En el caso del primero, la tarifa es de $1.400 por cada cuarto de hora. Pero si un carro permanece más de hora y media, se le aplica una tarifa especial de $8.100 por tres horas si ha hecho compras superiores a $10.000. Esto significa que el precio por minuto por menos de 90 minutos en Andino es de $93. Para El Retiro, el cobro por cada 15 minutos que usted tenga su automóvil en el centro comercial es de $1.400, aunque tiene la posibilidad de pagar $7.000 por tres horas si ha gastado al menos $10.000 en compras. El top tres de los parqueaderos completa Gran Estación, donde la le cuesta a un cliente $4.200. Sin embargo, si un visitante permanece tres horas en el ‘mall’ la tarifa tendrá el mismo valor de $4.200. Eso quiere decir que si usted está menos de una hora en el establecimiento, el valor por minuto que tendría que pagar llega a los $70. más caros lo primera hora En el cuarto lugar de esta lista están empatados dos de los centros comerciales más emblemáticos de Bogotá: Unicentro y Santafé. En ambos establecimientos la primera hora cuesta $4.000 ($66 el minuto), aunque hay diferencias en las modalidades de cobro a partir de ese tiempo. En el caso del segundo, las tres primeras horas presentando facturas alcanzan un valor de $4.000, y hay convenios para disminuir el cobro si se es cliente de algunos locales. En caso de no ser comprador, dos horas valdrían $5.000. De esa manera, la mayoría de los clientes de Santafé pagarían $67 por minuto si tienen el carro menos de una hora. Por su parte, en Unicentro la primera hora de parqueo vale $4.000, y tener el carro dos horas vale $5.000. Después de los primeros 120 minutos, cada hora adicional vale $3.500. Cabe destacar que no hay descuentos para clientes del centro comercial. Después de ellos, el siguiente en la lista de los parqueaderos más caros es el de Portal de la 80, en donde tener el carro durante una hora le costaría $3.900 si es cliente del centro comercial ($65 el minuto). Sin embargo, esa es una tarifa única, lo que implica que tener su carro tres o más horas en el establecimiento le seguiría costando $3.900. El séptimo lugar en esta lista lo ocupan Salitre Plaza y Bulevar Niza, donde la primera hora de parqueo cuesta $3.500 ($58 el minuto). En la posición número nueve de los parqueaderos más caros se encuentra el de Centro Chía, en donde le cobran $3.000 por las primeras tres horas y media de parqueo, lo que hace que si usted deja su carro menos de 60 minutos en el centro comercial tenga que pagar una tarifa de al menos $50 por cada 60 segundos. El top 10 de los parqueaderos más costosos lo cierra Titán Plaza, donde la primera hora vale $3.000 ($50 el minuto) y la hora adicional otros $2.000, aunque hay descuentos para clientes. De acuerdo con Leopoldo Vargas, gerente de Mall & Retail, los parqueaderos de los centros comerciales manejan este rango de precios porque tienen que tener tarifas equiparables a las de los parqueaderos públicos para asegurar cupo a sus clientes. “ Si uno mira por ejemplo todos los centros comerciales que están alrededor de la zona T, en donde hay pocos parqueaderos, que además cobran cerca de $90 por minuto, los centros comerciales cobran tarifas similares, porque si no lo hicieran, la gente, aunque no fuera cliente, utilizaría sus parqueaderos en lugar de los públicos y dejaría sin sitio a los clientes”. A pesar de ello, no todos los centros comerciales piensan de esa manera, ya que Atlantis Plaza, que está en la misma zona que El Retiro y Andino, cobra $2.800 por hora a sus clientes ($46 por minuto). De acuerdo con la gerente del centro comercial, Juliana Aristizábal, la razón es que la empresa ve al parqueo como un servicio para sus clientes y no como un negocio. “Es un ingreso importante, pero nosotros lo vemos como un beneficio para nuestros clientes, y por eso manejamos precios bajos”. Además de Bogotá, en otras ciudades del país como Bucaramanga y Cali también se cobran los parqueaderos, aunque los costos no son equiparables. En el caso de Unicentro Cali se cobran $2.300 por las primeras tres horas, y se tiene la primera media hora gratis, además de descuentos especiales para los clientes de algunos establecimientos, y si usted parquea en Chipichape, tendrá que pagar una tarifa única de $2.500. Sin embargo, en otras ciudades principales del país como Medellín o Barranquilla no es frecuente este cobro. ¿Por qué en los parqueaderos no se cobra por minuto? De acuerdo con el gerente de Mall & Retail, Leopoldo Vargas, esto se debe a que hay dos clases de parqueaderos en la ciudad. La primera clase son los lugares cuyo único negocio es alquilar espacio para el parqueo, lo que hace que tengan que cumplir con el decreto 550 de 2010, que los obliga a cobrar por minutos y en una tarifa máxima de $97. La otra clase, la de los centros comerciales, es la de los parqueaderos que hacen parte de una copropiedad comercial cuyo negocio no es únicamente alojar carros parqueados. Para estos parqueaderos, esta norma no aplica, y por tal motivo, cada centro comercial puede cobrar el valor que quiera, dependiendo de cómo se encuentre el mercado en su zona. Fuente: Mario Chaves Restrepo. [email protected] 3) “Llegamos con mucha humildad y respeto al mercado Colombiano” Starbucks. El presidente de Starbucks está de visita en Colombia para inaugurar su primera tienda en el país, que está ubicada en el Parque de la 93. El CEO de la cadena de cafeterías estadounidense destacó que están conscientes de que llegan a un mercado donde se cultiva uno de los mejores cafés del mundo. “Llegamos con mucha humildad y respeto a este mercado. Nos hemos reunidos con la Federación Nacional de Cafeteros y creemos que podemos ser una manera diferente de tomar café”, dijo Howard Schultz. El ejecutivo agregó que la entrada de Starbucks permitirá expandir el mercado. “Nuestro éxito en todo el mundo no quiere decir que lo tendremos acá. Eso nos lo tenemos que ganar a pulso”, comentó. El presidente de Nutresa, Carlos Ignacio Gallego, que será el proveedor del café, dijo estar orgulloso de pertenecer a esta alianza.”Nutresa ofrecerá la experiencia del consumidor, la gestión de marcas líderes y tecnología en el procesamiento del café”, dijo. El presidente de Alsea, Alberto Torrado, señaló que prevén abrir otras cuatro tiendas antes de finalizar el año. ¿El precio marcará la tendencia? En medio de la fila que desde las cinco de la mañana empezó a hacerse en la esquina del Parque de la 93 donde Starbucks abrió su primera tienda en Bogotá, el tema obligado ayer con la novedad era saber si su oferta era más costosa o más barata frente a la cadena local Juan Valdez. El ejercicio de comparación no resulta tan elemental, teniendo en cuenta que el tamaño de las presentaciones y hasta el estilo de preparaciones y servicio en torno a las bebidas de una y otra marca son distintas. Por ejemplo, el tinto en Starbucks ofrece cuatro tamaños distintos que se mueven entre los 3.300 y los 4.500 pesos. Por su parte, la cadena de los cafeteros colombianos también tiene cuatro opciones de volumen en un rango de 2.400 a 3.000 pesos. Un capuchino, una bebida de alta demanda entre los colombianos, en la tienda Starbucks sus tres opciones oscilan entre 5.500 y 6.900 pesos. Estos precios también los maneja para el Café Latte. Por su parte, Juan Valdez tiene cuatro alternativas de tamaños para estos dos productos, entre 3.600 y 5.200 pesos. En el caso de Starbucks hay un cobro adicional de 500 pesos para quien pida leche deslactosada, mientas que en Juan Valdez esa preferencia no se cobra al cliente. En alimentos, por ejemplo, un cruasán de jamón y queso que en Starbucks está en 6.900 pesos, en las tiendas del símbolo del cafetero colombiano está el de queso con 2.800 hasta el que es fuerte a la hora del desayuno, con huevo, a 4.000 pesos. En el caso de Juan Valdez hay que tener en cuenta que por la expansión que ha tenido maneja algunos precios diferenciales en los locales que opera en empresas o en el aeropuerto. La nueva cadena de Estados Unidos asegura que considera sus precios competitivos. Deja claro que no viene a competir con el valor al consumidor sino a ofrecer una experiencia nueva para contribuir al crecimiento del mercado. Igualmente, la compañía insiste que no es posible compararla con la competencia en términos de valor por los distintos tañamos que ofrece. Al ser consultado por Portafolio sobre su fortaleza frente a Juan Valdez, más allá del respeto que tengan por la marca local, Cliff Burrows, presidente del Grupo para Estados Unidos, Américas y Teavana advirtió que “Starbucks se enfoca en la conexión entre el barista y el cliente, y crea un ambiente que se vuelve parte de la vida cotidiana del individuo. Pienso que la conexión humana nos hace muy diferentes a los competidores. Se ha dicho que es el tercer lugar entre el hogar y el trabajo”. Y añadió: “creo que habrá una combinación entre café maravilloso, bebidas maravillosas, unas tiendas únicas y personas muy bien capacitadas y nuestros empleados los llamamos socios. Quien sea que se ponga un delantal verde está listo para tratar bien al cliente”, expresó el directivo. Fuente Portafolio. [email protected] 4) la su American Eagle le apuesta a Bucaramanga para abrir su segunda tienda en Colombia. Luego de escoger a Colombia como puerta de entrada para operar en América Latina, la estadounidense American Eagle se prepara para abrir segunda tienda en la capital de Santander. Una inversión de $US400.000 fue necesaria para poder traer al gigante de jeans y polos a Bucaramanga. La tienda estará ubicada en un local de 387 metros cuadrados dentro del centro comercial Caracolí. La compañía asegura que este mall es un espacio propicio para la marca, ya que en los últimos años ha crecido la oferta de mercado internacional. De igual manera, American Eagle, con el fin de apoyar el desarrollo de la región, tiene como objetivo la generación de más de 30 plazas de trabajo directo en este nuevo local. Según la directora de mercadeo de American Eagle Colombia, María Mercedes Jaramillo, el público al que la marca va dirigido son hombres y mujeres de 15 a 30 años y buscan “impactar a personas reales con pasiones reales”. El Centro Comercial Caracolí, según Jaramillo, “es el lugar donde debe estar American Eagle, por su ubicación estratégica y su fuerte en moda”. Jeans, camisetas, shorts, vestidos, busos, y los reconocidos accesorios de la firma de ropa estadounidense son algunos de los productos que se podrán encontrar en la tienda. Los precios oscilaran con jeans desde $99.000 y camisetas polo desde $34.900. La siguiente tienda se abrirá para finales de este año en Bogotá y el gerente de American Eagle Outfitters en Colombia, Juan Ricardo Uribe, ya había precisado que “la inversión en total contando las tres tiendas, estaría entre los US$4 millones y US$5 millones este año”. Entre sus planes más ambiciosos está abrir 15 tiendas en Colombia que incluyen Barranquilla, Cali y Cartagena. La marca tiene más de 160 puntos de venta en el mundo, más de 30.000 empleados e ingresos superiores a US$4.000 millones. Fuente: Nicolás Arias. La Republica 5) Revivamos nuestra historia: Las Discotiendas cambiaron de ritmo. Una de las noticias más destacadas de las últimas semanas (por lo menos para los melómanos), ha sido el cierre del local de Prodiscos en Unicentro. Para todos los colombianos que vivieron la era de los vinilos, los casetes y los CD, Prodiscos es el principal referente de las discotiendas. Pero las cosas han cambiado desde que la piratería, hacia comienzos del 2000, empezó a robarse los tesoros de la industria musical. En el boletín de hoy haremos un homenaje a empresarios que fundaron empresas que nos enseñaron a rumbear, enamorarnos y vivir una época dorada de la música que formo parte del estilo de vida de los colombianos. La historia: Hace dos siglos, quienes querían escuchar música mientras cenaban, tenían que ser millonarios (o ser parte de la noble corte), que podían contar, con una orquesta entre sus empleados o contratarla especialmente para amenizar esa velada. Si se deseaba escuchar una obra nueva, (porque estaba cansado de la misma serenata), tenía que encargarle a un músico profesional componerla. Después de un siglo, ya no era necesario contratar músicos para acompañar, los eventos de alta sociedad. Sí era necesario ser adinerado o acomodado (pero no tener título nobiliario) para tener un gramófono (Caruso se volvió famoso a nivel mundial gracias a ser de las primeras estrellas en fijar su voz en disco). Pero remontándonos a una época más cercana, más o menos hace 50 años, la industria disquera era algo tan presente, estable y poderoso en el mundo que nadie cuestionaba su permanencia y control sobre lo qué podía constituir, el ecosistema musical del planeta. Grandes sellos, EMI, Philips, Deutsche Grammophon, RCA, reinaban y decidían, que escucharían en el mundo. Para el año 2000 nace Napster, el invento de Shawn Fanning, que puso a tambalear a una industria, que inclusive hoy no ha logrado recuperarse. Fanning, con su plataforma peer-to-peer, liberó la música del formato físico (no había que tener discos, CDs, cassettes, minidiscs, para escuchar música y mejor (o peor, para otros), no había que pagar por ella. Junto a Napster floreció el iPod y miren las consecuencias. Comenzó la Crisis. La pérdida de un almacén de discos es trágica para quienes crecieron acumulando acetatos, cassettes, CDs,. Hace 40 años en Bogotá, en la Calle 19 con carrera octava, proliferaban gran cantidad de marcas donde se podían encontrar el LP, el disco de 78 y 33 revoluciones, el casette y el CD. A comienzos de los años sesenta, en Chapinero había tres almacenes de Discos: Discos CUCA, en una de las dos bahías, que tenía la carrera 13. Calle 60-61; Discos Bambuco, carrera 13 calle 60, y en la misma acera del inolvidable Teatro Aladino y Disco Club, calle 60 con novena. El cambio tecnológico con la aparición de la música digital, sumado a la piratería determino el marchitamiento de los almacenes de música. Cuales fueron los pioneros de la distribución musical en Colombia. Discos Bambuco. Una de las marcas más emblemáticas del sector musical fue Discos Bambuco, fundada en los años sesenta por Eduardo Calle. Antes que Discorama, fue el almacén más tradicional en Bogotá y en gran parte del país. Por la época sus acetatos eran los más vendidos. , así recuerda un melómano citadino a la tienda de discos que ya hace parte de la memoria, más no de la realidad colombiana. Estuvo por más de 40 años en el mercado y alcanzo a tener 40 tiendas en Bogotá. Discos La Rumbita: Otro de los artífices del desarrollo del negocio fue el señor Fabio Polanco, propietario de Discos La Rumbita, el tradicional almacén musical funcionaba desde hace más de 40 años en la carrera 7a. con calle 20. Este local fue cerrado en el 2011, todos recuerdan que en los años 80 reunía lo más granado, de la música colombiana e internacional y en el que miles de transeúntes se acomodaban para ver videos y promociones desde un televisor gigante, que Fabio instaló como forma de atraer a los clientes. Polanco empezó en el comercio despachando pacas de Marlboro de tienda en tienda. También vendió vestidos, fue seminarista y trabajó dando la hora en Emisora Mariana. Sin embargo, el destino lo llevaría a otra parte. En los años 70, empezó a trabajar en Orbe, una distribuidora de discos. En esa época cargaba una enorme maleta negra llena de acetatos con música tropical y baladas, que vendía en las tiendas de discos del centro. En una de esa jornadas, el comerciante vio un aviso en el periódico en el que se anunciaba la venta de una tienda musical en el barrio Venecia. "Tenía unos ahorros y me di cuenta de que era cerca de mi casa. Fui y la compré de una", relata. Ese fue el inicio de Discos La Rumbita, que desde el barrio Venecia, en el sur de Bogotá, se fue multiplicando por barrios como Chapinero, Las Ferias y el Restrepo. Polanco alcanzó a tener cerca de 40 tiendas en Bogotá y 70 en todo el país. Discos La Rumbita, lugar que durante 4 décadas congregó a miles de compradores en busca de acetatos, casetes y discos compactos cerró sus puertas. De lo que fue un próspero negocio solo quedan los recuerdos. Discos La Rumbita y el Mercado Mundial del Disco (otra marca de Polanco) se hicieron populares por su frase: “Disco que no tenemos, no existe”, pero la que llegó a ser la discotienda más famosa del país con más de 600 empleados y 70 puntos de venta. En el 2011 no tuvo más opción de apagar las luces de su local y cerrar sus puertas. “como a todo el sector la piratería de la mano de la tecnología, la fueron marchitando. Prodiscos: El mes pasado, Prodiscos cerró su tienda en Unicentro Bogotá, la más emblemática de todas. De 80 de ventas, pasaron a seis. Hace cinco años, la compañía vendía $50.000 millones. Hoy la cifra es de millones. Ahora, más que volver al interrogante del futuro de la industria y las discotiendas, vale la hurgar en la transformación que ha vivido y lo que depara a una de las marcas más recordadas por colombianos. puntos $15.000 pena le los Prodiscos comenzó hace 45 años siendo un distribuidor de música al por mayor en cinco ciudades del país, hasta que Francisco de Paula Montoya, su creador, se dio cuenta de que el negocio realmente estaba en el detalle. Entonces, abrió las primeras tiendas en el centro de Bogotá. Allí se empezaron a vender los discos de 12 pulgadas y luego los casetes. Vino una etapa dura en la que cayeron las ventas, hasta que a principios de los 90 apareció el CD. El negocio volvió a florecer. La empresa se adaptó a la dinámica de las megatiendas de música. Vendía libros, películas y productos distintos a los discos. En 1997, para consolidar el proceso, adquirió la franquicia de Tower Records. Pero la piratería no tardó en llegar. A los estragos de la música ilegal, se sumó más recientemente la distribución digital. Prodiscos continuaba en picada. Entonces, apostó por vender elementos de tecnología e instrumentos musicales. Pero la estrategia no fue exitosa. Esto, porque el costo de operar en centros comerciales, donde está la mayoría de los locales, es muy alto. A Prodiscos, además, difícilmente le podía ir bien vendiendo televisores en centros comerciales, en donde por lo general hay un supermercado de las grandes cadenas y tiendas especializadas en tecnología. La historia parece indicar que Prodiscos ha resistido a punta de prueba y error, pero ahora, en tiempos del streaming y música por Youtube, Juan Diego Montoya, actual presidente e hijo del fundador de la compañía, la tiene clara y sabe que contra eso no se puede competir. “El negocio del streaming está para las disqueras. Nosotros, como detallistas, ahí no tenemos cabida”, dice. Si bien la marca Prodiscos todavía existe, el proceso de adaptación se ha dado bajo el nombre de “Entertainment Store”, traducción al inglés de su eslogan, “Tienda deentretenimiento”, que surgió tras el cierre de Tower. Con ese concepto, ahora importan tecnología. “Ya no nos llamamos Prodiscos, porque discos no es lo que vendemos. No dependemos de la música”. En el portal web se puede comprar canciones y álbumes (en físico y digital), DVD, instrumentos musicales, videojuegos, entre otros. Pero Montoya ve desalentador el futuro de todas las discotiendas, no solo en Colombia, sino en el mundo. El problema viene en parte de las disqueras, pues cada día hay menos producción física. Las tiendas tienen menos que vender. “El negocio era que a alguien le gustaba una canción, pero tenía que comprar las 12”. La piratería permeó toda la cadena de producción y se volvió una bola de nieve. “El hecho de invertirle a un muchacho que te parece bueno se ha perdido. Los que descubren talentos ahora son los canales de televisión con sus concursos. Pero tú preguntas en la calle quién ganó el último La Voz, y nadie se acuerda, aunque sean muy talentosos”, relata. Así las cosas, los artistas encuentran cada vez menos apoyo. Pero, para Montoya, por suerte, ahora existen herramientas como Youtube, que son parte del problema y a la vez parte de la solución, pues el músico puede darse a conocer en internet. Las disqueras apuestan por el streaming y las discotiendas, por su parte, deben hacer metamorfosis para no desaparecer. De Prodiscos, hoy quedan tres tiendas en Bogotá, y una en Medellín, Cali y Barranquilla. Pero la frente sigue en alto. “No le debemos nada a nadie”, dice Montoya. Negocios como Blockbuster Colombia quebraron por no encontrar ese nuevo potencial. “El negocio digital va tan rápido que muchas veces las compañías no tienen tiempo de adecuarse. No creo que hayamos llegado al futuro de la música. Va a ser un mundo aún más digital”. Para él, las descargas, las que alguna vez pusieron en jaque su negocio, también van a desaparecer, al igual que mucha de la mística de la música. “El valor de coleccionar se perdió”. Como paradoja de vida, La música en vivo, que tanto le costaba a los duques y condes de hace 200 años, se consigue hoy en diferentes presentaciones y sin que cueste mucho. Por el contrario, hay muchas opciones, tanto económicas como más costosas pero de inmensa calidad y variedad, sin embargo nadie sabe cuál será su desarrollo, lo que se espera es que establezcan nuevas relaciones entre los artistas, la música y los fanáticos. Ya es una realidad que muchos artistas se sostienen hoy principalmente por sus actuaciones en vivo. Por eso en Colombia hace un par de años tuvimos a Madonna y a Paul McCartney. Fuente: Recopilaciones periodísticas Mall & Retail. Para ampliar información sobre este y otros artículos, síguenos en www.mallyretail.com.