Enciclopedia de Ilustraciones

Transcripción

Enciclopedia de Ilustraciones
La vida cristiana
a) Sus beneficios
1, TRANSFORMACION POR LA
CONVERSION
447.
Un nuevo corez6n
Cierto jovencito volvi6 corriendo a
su hogar, saliendo de un culto de avivamiento, llam6 con fuerza a la puerta
de la casa, y cuando su hermanita le
abri6 apresurada, 61 le grit6 lleno de
gozo:
-10h, hermana... hermana: El Senor acaba de darme un nuevo coraz6n1
Maravillada la nifia, junt6 sus
manos sobre su pecho, y le rog6:
-1Oh... Lde veras? ens€namelo pues,
bermanito!
Un "nuevo coraz6n" es una bendid6n que podemos mostrar a los demis,
o de otra suerte no se tratara sino de
un cambio momentaneo de mente.
448.
Cualidad bisica
En la lecci6n de la Escuela Dominical sobre las Bienaventuranzas, el
instructor pregunt6 a los niiios: LCuial
de las virtudes mencionadas os gustarla mas poseer?
-Un coraz6n puro, respondi6 una
pequeiia niiia.
-LPor qu6 escogerlas esta prefereacia a las otras? pregunt6 el instructor.
-Porque s6 que si tuviera 6sta poseerfa todas las demas que Jes6s reSemienda, replic6 a pequeiia.
Sabidurfa infantil. Ella comprendia
que tanto las virtudes como los malos
actos proceden del coraz6n y que los
actos externos no son sino reflejos de
una condici6n interna.
449.
Gipsy Smith y el niao
Un famoso evangelista gitano conducia una misi6n en Aberdeen. Al
fin de la misma, sinti6 quo una mano
tiraba una y otra vez de su americana, y pens6 en quo alguno queria hablar con 61. Ocupado en despedir a la
multitud, apenas prest6 atenci6n, hasta que los drones fueron tan seguidos
que no tuvo mis remedio que preocuparse de ello.
Volviendo el rostro, vio a su lado
arrimado a su rodilla, a un niiio, quien
con una mano se cogia a la pernera
de su pantal6n, mientras con la otra
se esforzaba en ofrecerle un caramelo
envuelto on su papel dorado.
-LQu6 deseas pequeno? -le pregunt6.
-Deseo que usted quiera comer mi
caramelo, seiior.
-LPor qu6 to deseas, pequeno?
-10h, querido Seiior: Mi padre
era muy malo, muy malo, y bebia...
Y nos pegaba mucho. Ahora se ha
convertido y es muy bueno, muy bueno, y nunca nos ha pegado mas... Y
yo quiero que usted que to convirti6,
se coma mi caramelo, Lquiere usted,
seiior?
LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios
184
Conmovido, el buen siervo de Dios,
tomb el caramelo, to parti6 en dos,
y le dio la mitad al pequefio, comi6ndose el resto, muy gozosos -los dos.
450. jltesuftal
Una robusta mujer visit6 muehos
santuarios en la India con el fin de
encontrar el modo de librarse de las
tempestades de su espiritu. En uno
de esos santuarios, a miles de ki16metros de su hogar, se encontr6 con
una. mujer cristiana que le hab16 del
camino de Cristo. Parecia increible, y
la mujerona as! se to dijo: "Usted no
me conoce, exclam6, todos temen mis
furias. En un rapto de ira maldije a
nIf propia familia. ZC6mo puede borrarse esa maldici6n y callarse esta
tempestad fntima? No, to que usted
me dice no sieve".
"Pru6belo", insisti6 la pequefia mujer, porque ella misma era una feliz
ilustraci6n del buen resultado del m6todo.
La otra se fue meneando la cabeza.
Mas una semana despu6s, en el mismo
lugar del peregrinaje, apareci6 por entre la multitud, y cuando vio a la pequefia mujer cristiana, la tom6 en los
brazos y le dijo tumultuosamente:
"! Resulta, resulta! Lo prob6. Alguien me peg6 boy en la cara y ni siquiera tuve deseos de devolver el
golpe. Algo ha cambiado dentro de mi.
i Resulta!". - Stanley Jones.
451.
El Evangelio visible
ZHabeis oido alguna vez el Evangelio? -pregunt6 un misionero ctrl
China a un chino.
-No -fue la respuesta--. Pero to
he visto. Yo conozco a un hombre que
fue el terror de todo este distrito, un
malvado, tan perdido que era casi un
salvaje, ademas era un fumador em-
pedernido de opio. Cuando 61 acept6
la religi6n de Jesus cambi6 radical.
mente, tanto que ahora es el mds man,
so, el mds bueno de los hombres, y 4
podido abandonar su terrible vicio. por
esto os puedo decir que si ao 01 el
Evangelio, to vi.
452., El poder de uua vida tracts.
formada
El doctor Banks cuenta la siguiente
historia.
Una mujer borracha entr6 un do.
mingo por la noche en nuestra iglesia
y fue convertida. El copastor de la
Iglesia fue a visitar a su esposo al
dia siguiente y vio que era un mecanico muy inteligente, pero opuesto a
la religi6n y apegado a las ideas escepticas de Ingersoll. Estaba disgustado
por la conversi6n de su esposa y dijo
que no tenia ninguna duda de que ella
volverfa pronto a su vida antigua.
Seis meses despu6s, este mismo
hombre vino a ver al ministro del
Evangelio, con gran perplejidad en
cuanto a su propia situaci6n espiritual.
Dijo: "He leido todos los libros sobre
las evidencias del Cristianismo y he
podido resistir sus argumentos, pero
en los dltimos seis meses he tenido un
libro abierto en mi hogar, en la persona de mi esposa, que no puedo refutar. He llegado a la conclusi6n que
yo debo estar en error, y que ha de
haber un poder santo y divino en la
religi6n que puede tomar a una mujer
borracha y convertirla en una saota,
cantadora, amable, paciente y piadosa ,
como es ahora mi esposa".
Ciertamente los mejores libros sobre
Cristianismo son las vidas transfor
madas de los hombres y mujeres que
estan en comuni6n con Cristo.
185
?R,NSgoRMAc16N POR LA CONVERSION
dos cantos de las islas
453. Los
Fldjl
jjn misionero de los que trabajaron
en estas islas llamando mister Nettleton, cuenta que visitando la isla de
gandava, fue objeto de parte de cuatro
mil n nos, algmnos de la Escuela Dorninical, de una recepci6n singular. Los
cuatro mil nifios, formados en orden.
le recibieron con un canto indigena
llamado el canto de los libros. En la
mano izquierda tenfan una cachiporra
y en la mano derecha un Nuevo Testamento. Levantando la cachiporra
cantaban en tono mon6tono, pero armonfoso, la primera copla de su canto:
Este instrumento es el tinico libro de
los paganos
El trae, lamentaci6n, luto, desdieha.
La viuda es estrangulada, derribada
por la cachiporra, cocida y comida.
He aqui toda nuestra canci6n
Ni escuela ni Biblia para los ntnos
Ni dia de culto y de reposo
La guerra, la guerra cruel, era toda
nuestra m4sica
Y la sangre de los muertos todo nuestro despo.
Luego, dejando caer la cachiporra,
levantando con la otra mano el Nuevo Testamento, y cantaron la segunda
copla:
Pero el Evangelio de paz ha sido
oido en nuestro pals
El pasado ha desaparecido con todas
sus tinieblas
Ya no estd en nuestras manos la cadel salvaje
S,
S'no la Biblia que trae luz
Cantamos un nuevo canto, escribiEst mos un nuevo libro
a"os gozosos y traemos nuestras
ofrendas
Paz y bondad han hecho dichasos
nuestros hogares
Por eso los ninos cantan.
Bien pudo decir el ap6stol: lNo
me avergiienzo del Evangelio porque
es potencia de Dios para dar salvaci6n a todo aquel que cree!
454.
La fe le dio mansedumbre
Cierto beodo viejo y pobre, fue
convertido. Algun tiempo despu6s entr6 en una taberna para vender peri6dicos. Algunos de sus antiguos camaradas aprovecharon la ocasi6n, para
burlarse de 61. Uno le ofreci6, un vaso
de cerveza. El convertido movi6 la cabeza negativamente. Le ofrecieron
dinero con tae que bebiera, pero todo
en vano. No logrando su objeto a las
buenas, procedieron a insultarle: "si
no to quieres tomar por dentro ahi to
tienes por furaa", dijo uno de los burlones echandole la cerveza en la care.
Pero 61 qued6 tranquilo sin airarse ni
vengarse de ning6n modo, imitando a
su Salvador. Al ver su mansedumbre
algunos de aquellos pecadores quedaron conmovidos hasta el punto de
haber una colecta para el pobre convertido.
455.
La conversi6n del pastor To.
rrey
El famoso evangelista seiior Torrey,
que ha llevado millares de almas a
Cristo, cuenta haber sido en otro tiempo un incredulo que abandon6 su
casa cansado de las amonestaciones
de su madre, la cual le dijo al despedirse: "Hijo, cuando Ilegues a la hora
mds oscura de to vida y todo to parezca perdido, si oras al Dios de to
madre, El to ayudara". Torrey sigui6
su cammo hundi6ndose mas en el pe-
LA VIDA
1 86
cado, hasta Certo dia en que hastiado
de todo, se dijo: "Coger6 la pistola y
pondr6 fin a esta farsa que se llama
vida humans". En aquellos momentos record6 las palabras de su madre
y, cayendo de rodillas junto a su cams,
dijo: "Oh, Dios de mi madre, si, si
hay tal Senor, quiero luz y si Tu me
la das, la seguird". La transformaci6n
que se oper6 en e1 despuds de esta oraci6n es de to mas admirable que han
visto los siglos, y no es sino una entre
millares de tales experiencias.
456.
cambi6 s6lo e1 sino tambidn la tech
experiment6 este cambio. Una mujer
que desde mucho tiempo era parro.
quiana se to hizo notar un dia y le
pregunt6 si habia adquirido mejores
vacas o mejores pastos. "No senora"
contest6 el "tengo las mismas vacas
y pastan en los mismas campos. l a
razon de la mejoria de la leche consiste
en que, cuando hace algunas semanas
fui convertido, la leche tambidn can ,.
bib".
Asi se manifiestan los frutos de la
verdadera conversi6n.
El poder del Evangelio
458.
Hace algunos anos que fueron enviados una porci6n de tratados evangelicos a la prisi6n de Otzu, isla del
Jap6n.
Uno de los prisioneros estaba muy
interesado en las verdades que contenian, y los lefa y ensefiaba a sus
companeros.
Cierto dia se prendi6 fuego en la
carcel, y estos presos en vez de escaparse ayudaron con todas sus fuerzas
a apagar elincendio.
Una conducts tan rara sorprendi6
a los oficiales, y despuds de averiguar
la raz6n de ella dieron libertad al que
habia enseiiado la nueva doctrina, y
enviaron por maslibros que contenian
las mismas verdades.
Aquel prisionero que pusieron en
libertad, gast6 su vida predicando el
Evangelio a los presos en las carceles
de su pals.
457.
CRISTIANA - Sus benelirios
La conversi6n y sus efectos
Cuando una persona se ha vuelto
a Dios hasta los mas simples actos to
manifiestan.
Un lechero que tenfa la costumbre
de aguar la leche, fue convertido. Y
todos pudieron constatarlo, ya que no
El lobo hecho cordero
Hard cosa de 15 anos, vivfa en una
aldea de las montaiias del Jura, en
Suiza, un hombre entregado al vicio
de la bebida, batallador violento de
caracter, que era la vergiienza de su
familia y el terror de sus vecinos. Mis
de una vez en el calor de una disputa,
habia herido con el pufio y sun con
un cuchillo, a su contrincante, y por
estas fechorias habia pasado largos
meses dentro de la carcel, sin que su
genio se hubiese amansado en to mas
minimo. Era conocido en toda la comarca por el bandido, y ese mote to
tenia bien merecido.
No lejos de su casa en una humilde
vivienda de obreros, se venfan celebrando habia algun tiempo reuniones
religiosas presididas por cristianos de
los alrededores, y en las cuales ya se
habian verificado algunas conversiones. Una noche en el momento en que
se iba a dar principio a la reuni6n, la
hija de la casa, como impelida por una
i
inspiraci6n, exclam6 de repente:
-iSi yo fuera a invitar al bandido
-Y sin esperar la respuesta se echo
a correr y llam6 a la puerta.
-LQuien llama?
-Yo, N... Vengo a invitarle a
TRpN5F0RMACION POR LA
CONVERSI6N
asistir esta noche a nuestra reuni6n de
vangclizacion.
c Vaya una idea! Yo iba a acostar,
Inc; pero espera un instante que voy
contigo,
y en efecto algunos momentos despues ,el bandido" estaba sentado en
la cocina contigua a la sala de reuniones en cuya cocina solian ocultarse
los t1midos Nicodemos.
Nada de particular ofreci6 la reunion aquella noche, ni en los himnos
ni en las exhortaciones; pero si un soplo del Espiritu Santo pas6 por las
personas reunidas y penetr6 hasta el
rinc6n de la cocina en el cual el pobre
pecador endurecido estaba temblando
ya y llorando, implorando la misericordia del Senor. Aquella misma
noche fue transformado en una nueva
criatura.
Pasaron meses y anos, y aquel a
quien las gentes solian apellidar el
bandido convertido, no ces6 de dar
en medio de las pruebas de una vida
dificil, fiel testimonio al Salvador que
le habia rescatado, hasta el dia que
fue llamado a pasar a la gloria etema.
El que estas lfneas escribe, conversando un dia familiarmente con dl,
le pregunt6:
-LQue edad tiene usted?
-Tres anos tengo.
-i Vaya!, Ztres anos?
-Si tres anos porque los anos que
han precedido a mi conversi6n no valen la pena de ser tenidos en cuenta.
Mi vida empez6 el dia en que Dios me
hizo pasar de la esclavitud de Satanas
a la libertad de los hijos de Dios.
4S91. El mayor milagro
Un orador expontaneo de los que
se levantan en el Hyde Park, de Londres, argiifa en contra de los milagros
de
Cr; sto, arremetiendo especialmento contra el de la transformaci6n del
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aqua en vino en las' bodas de Cana.
"No hay para tanto -replic6 un obrero de entre el auditorio-. Si usted
quiere llegarse a mi casa le ensenard
un milagro mayor que Cristo ha hecho: le mostrard c6mo El ha convertido el vino en vestidos, sillas, alfombras y un piano. Despu6s explic6 que
61 mismo era un inveterado borracho,
incapaz de reformarse a sf mismo, como tantas veces se habia propuesto,
pero que habia sido transformado por
el poder de Cristo desde el dia que
acudi6 a El pididndole que entrara en
su coraz6n.
460.
El borracho de nacimiento
Se llamaba Juan, pero se le conocia
con el apodo del tftulo porque su padre y su madre habia sido tan borrachos como e1. Se cas6 con una mujer
buena. Esto le llevaba a reflexionar
haciendo prop6sitos de enmienda cads
vez que estaba sobrio, que era solamente las quincenas que pasaba en la
carcel. Un dia entr6 en un sal6n del
Ejdrcito de Salvaci6n y oy6 a los que
daban testimonio de liberaci6n de sus
pecados por la fe en Cristo. Como impulsado por un resorte, se adelant6
al banco de los penitentes y clam6 a
Cristo por perdon y liberaci6n de su
vicio. Docenas de veces habia hecho
tales prop6sitos llorando, pero al levantarse en esta ocasi6n, sinti6 que
no era el mismo hombre.
Un dia, de fatiga y calor despuds
de incitarle mucho sus antiguos companeros le arrojaron el vaso rompidndolo sobre su cabeza. Pero e1 dio un
hermoso ejemplo de rumildad cristiana, limpiandose el rostr6 y pronunciando palabras de perd6n. Cristo le
habfa libertado de su genio tanto como
de su borrachera.
1 88
461.
LA VIDA CRISTIANA -
La obra maestra de Miguel
Angel
Se cuenta de un escultor que empez6 a trabajar una hermosa pieza de
marmol, pero s61o la estrope6 por su
impericia. Desalentado abandon6 su
trabajo. Finalmente el mutilado bloque
de marmol qued6 abandonado en el
patio del escultor y allf permaneci6
por mucho tiempo expuesto a la intemperie y medio oculto por las hierbas que crecieron a su alrededor.
Pero un dia el famoso Miguel Angel
observ6 este bloque de marmol y vio
to que valia. Despu6s de adquirirlo del
fracasado escultor empez6 a trabajar
en 61, transformandolo en la admirable
estatua del joven David con su honda
en la mano, en el acto de arrojar la
piedra que abati6 al gigante Goliat.
Tal maravilla de arte fue conseguida
de un pedazo de marmol estropeado.
jQui6n puede decir to que el gran
Artista del Universo, el divino Escultor del caracter humano puede hacer
del quebrantado e imperfecto coraz6n
que es puesto en sus manos? La cuesti6n practica es si se to permitiremos.
LNos dejaremos moldear itnpasiblemente y sin resistencia por las manos
traspasadas que nor compraron al precio de su propia sangre?
462.
El ladr6n convertido
Moody cuenta el caso de un ladr6n
llamado Burke, quien ley6 en la carcel un serm6n en el diario de la ciudad, cuyo tftulo era "El carcelero atrapado". El tftulo le sugestion6 pensando
que seria una interesante historia carcelera. Era, naturatmente, la del capitulo 16 de los Hechos de los Ap6stoles.
La pregunta del desesperado guardian de presos le interes6 y mas la
respuesta del ap6stol. El mensaje de
Sus bcncficlos
la salvaci6n lleg6 a su alma y fu e
convertido.
Afios mas tarde Moody visit6 a esta
"nueva criatura en Cristo", vi6ndolo
rodeado de joyas y valores, pues era
nada menos que el guardian de la c aja
fuerte de un banco.
463.
Esperanza pare los grander
pecadores
Una mujer escocesa miraba dete.
nidamente a Rowland Hill, el gran
predicador de antafio. Despues de un
rato, Hill le dijo:
-Bien, buena mujer, hace rato que
usted me mira. jPor que?
-Estaba mirando los rasgos de su
cara.
-Y bier_, Lqu6 opina acerca de
ellos?
-Estaba pensando en qu6 Bran
brib6n hubiese sido usted si el Senor
no le hubiese salvado.
La respuesta era inesperada por
Certo. Pero es to que podrfamos decir
acerca de muchos. Veo grander esperanzas para grandes bribones.
464.
Cristo rompe las cadenas de
la herencia
El hijo del famoso gangster Al Capone, mientras cumplfa su servicio militar en el ejercito de los Estados Uni dos, fue enviado a Londres. Mientras
caminaba por las caller, se sinti6
atraido por el canto en una reuni6n
evangelica que se realizaba en una
esquina. Escuch6 la predicaci6n, y era
misma noche acept6 a Cristo.
El Evangelio todavfa es potencia de
Dios para salvar afro a aquellos que
traen consigo una herencia de maldad
y de crimenes.
rItANSFORMACION PCR LA CONVERSI6N
1 89
La fotografia en el posaporte como soldado al "Ejercito de Sal465vaci6n".
Cierto sabado por la tarde, ocupaCierto cristiano encontr6 alguna dificultad at presentar su tarjeta de iden- do en dar a los oyentes en la calle el
a un consulado en Europa. testimonio de su conversi6n, fue intidad
1)icha tarjeta como es natural, tenia terrumpido por uno de sus viejos camaradas de pecado de antafio, quien
adherida una fotografia de 61.
-Esta no es su tarjeta -dijo el conocfa sus buenos prop6sitos de antafio, que nunca habfa sido capaz de
.
empleado
_Perd6neme -contest6 el hernia cumplir. Este no creyendo en el cambio de su amigo, trat6 de hacerle obno-, pero si es.
-pero 6sta no es su fotografia jeto de burla ante sus oyentes con las
palabras siguientes:
--fue la siguiente r6plica.
-Ahora, Guillermo, diles cuantas
__LDe quien mas puede ser? -fue
veces has sido convencido...
la pregunta del extranado creyente.
-Si, pues voy a obedecerte. Mis
-pues 6sta es la de otro hombre.
Entonces el hermano se dio cuenta queridos amigos, veintisiete veces fui
de que la fotografia habfa sido to- convencido de que era un pecador
mada en los dias en que 61 era incon- Perdido pero una Bola vez y para
verso. La gracia de Dios habfa trans- siempre fui convertido al Senor...
formado to que era una cara de pecado I Bendito sea su Nombre!
en el rostro feliz y brillante del redimido. (2 Cor. 5:17).
468. Poder transformador del Evan.
gelio
466. Un poder maravilloso
Cierto obrero, salvado por Dios de
la esclavitud de la bebida, andaba
cargado con una maquina de coser
que llevaba a cara para su esposa,
cuando fue visto por un tabernero conocido.
-iHola! -dijo el tabemero-.
Venga adentro y tome un trato, que
le dara fuerzas.
-iNo, no! Muchas gracias --contest6 su antiguo cliente-. Tiempo
hubo cuando no tenia fuerzas ni para
llevar un par de monedas a mi casa,
pero ahora que Dios me ha salvado,
tengo fuerza para llevar una maquina
de coser, toda enterita.
467. Convencido y convertido
Un hombre quc habfa sido encarcelado muchas veces por beodo y pendenciero, fue de repente convencido
de pecado y convertido, afiliAndose
En las Nuevas H6bridas, el Evangelio ha transformado completamente las costumbres de los habitantes.
Hace algunos afios, una erupci6n volcanica sembr6 la muerte en una isla
y dej6 sin hogar a miles de personas.
Estas se refugiaron en islas vecinas,
donde fueron recibidas con amor fraterno por los habitantes, cristianos profesantes.
Un anciano cacique, hablando con
un misionero sobre estos sucesos recordaba una erupci6n volcanica parecida que sucedi6 hace muchisimos
afios, y que los damnificados, habianse refugiado igualmente en aquella isla
vecina.
-zLos recibisteis bien? -preguntb
el misionero.
-Nor los comimos a todos -fue
la respuesta.
La diferencia de trato no podia ser
1 90
mayor. S61o el Evangelio podia dar
raz6n de tal diferencia.
469. Llamada de Cristo
LA VIDA CRISTI ANA -
Sus
benejjCIOS
ofrecisteis como vuestra "palabfa buena", cambi6 mi vida. Yo soy ahora
un cristiano. He aqui vuestro dinero.„
En el siglo Segundo, Celso, el c6- 471. Atraco bendecido
lebre enemigo de la cristiandad, disCierta noche un cristiano cansado
torsionando una de las expresiones de
de
andar en busca de trabajo, fue
Nuestro Sefior, escribi6: "Jesucristo
vino a este mundo a crear la mas horri- detenido en una calle oscura de Chible y asquerosa sociedad; porque llama cago por un pistolero que le pidi6
a los pecadores y no a los justos, por la cartera. Sabiendo que esta no con.
to tanto el grupo que vino a formar, tenia dinero se la entreg6 sin ning6n
es un grupo de libertinos, separados reparo. El bandido la registr6 y hA116
de la piedad de los dioses. Es mons- un folleto en forma de cheque sobre
truoso pensar que rechaz6 a los Bue- Filipenses 4:19.
En la oscuridad el ratero no podia
nos, y lllam6 a los malos".
"Verdad -dice Origenes en su r6- leer el aparente billete de banco y
plica- nuestro Jesus llam6 a todos los pregunt6 a su victima si era bueno.
pecadores, pero a arrepentimiento. Sintiendo que esta era su oportunidad
Junt6 a los malos, pero para conver- para testificar de Cristo a un peddddo,
tirlos en nuevas criaturas. Fuimos a el cristiano respondi6 que si podia
El fanaticos, y nos hizo liberales, las- cambiarlo en el Banco correspondiencivos, y non hizo cantos, violentos, y te seria un hombre muy rico. El laEl non hizo pacificos, impios y non dr6n empuj6 al atracado hasta una
luz solitaria y poni6ndose debajo el
hizo santos".
cristiano explic6le que si permitia que
470. Juan Wesley y el ladr6n
la Sangre de Jesucristo le limpiara de
todos sun pecados tendria acceso a toYendo de viaje evangelistico, carredas las riquezas del Cello.
tera adelante, un siervo de Dios fue
Al principao el ratero se mostr6 enasaltado por un ladr6n que le exigi6:
furecido y hasta amenaz6 al creyente,
-iLa bolsa o la vida!
pero a medida que este iba hablando
Juan Wesley le alarg6 el bolso, en
se sinti6 interesado en el camino de
tanto le decia:
la salvaci6n que este le exponfa, y
-Permiteme que to d6, tambi6n pronto cay6 bajo la convicci6n de peuna buena palabra: Tiempo vendra cado por el poder del Espiritu Santo.
cuando sentiras to vida presente. EnAmbos se arrodillaron y el malhetonces recuerda mi buena palabra: La chor confes6 sun pecados, creyendo en
Sangre de Jesucristo non limpia de
la salvaci6n de Cristo, to que le pro ,
todo pecado.
dujo intenso gozo. Despu6s arrojando
Algunos afios mas tarde, saliendo de
su pistola al rio invit6 a su nuevo anu'
un templo donde habia predicado, go a un restaurante a cenar.
Juan Wesley se hall6 de pronto ante
Al dia siguiente, cuando el ganador
de almas hal16 un buen empleo, mejor
un desconocido que le decia:
-LRecordais quo un dia os roba- que el que tenfa, sinti6 coma nunca
la realidad de las promesas conteni ron en una carretera, sefior? Yo era,
pues, el ladr6n... Aquel texto que me
das en aquel trozo de papel quo fue
,rFANSFORMACIIN POR 1A CONVERS16N
rnotivo de salvaci6n para un alma perdida. - Adaptado de "The Down of
Tomorrow".
472.
Su cambio de caracter to gan6
Cierta hermana non habia pedido
que orasemos por su esposo, que no
era creyente. Lo hicimos, sin resultado, hasta descubrir que el principal
obstaculo con que el esposo tropezaba era el caracter violento de su esposa. Hablamos con ella sobre este
particular y la mujer reconoci6 su pecado y suplic6 al Sehor le ayudase a
corregirse. Dias despu6s compr6 un
jarr6n que coloc6 en el recibidor para
dar una sorpresa a su marido. Pero
6ste, al llegar y cogerlo para apreciarlo mejor, le resbal6, cayendo al suelo
y rompi6ndose en mil pedazos. El esposo se puso en guardia, esperando los
gritos de su esposa; pero por sorpresa
suya, 6sta le mir6 comprensiva, dici6ndole:
-No to preocupes, querido, ya
compraremos otro.
A las pocas semanas, el esposo se
habia convertido al Sefior.
473.
Africaner, el terror hotentote
Hace bastantes ahos, los peri6dicos
de la Ciudad del Cabo publicaron la
oferta de una importante suma a quien
entregase "vivo o muerto" al gran jefe
Africaner. Muchos leyeron la noticia,
pero a nadie se le ocurri6 correr el
riesgo de enfrentarse con aquel feroz
gigante quo sembraba el panico por
donde quiera que pasaba, al mando de
un grupo de nativos tan crueles como
61 mismo. Hasta que un misionero
-Roberto Moffat-, comunic6 su
Prop6sito de hacer volver a Africaner
al seno del mundo civilizado.
LOS amigos de Moffat trataron de
disuadirle, haci6ndole ver los peligros
z que se exponfa. "Es una locura",
decfan todos. Pero nada pudieron conseguir. "No temais; ir6 bien "armado".
LO es que dudais del poder de Dios
para guardarme?".
... Asi, solo, sin mas armas que el
amor de Cristo y su fe personal en
Dios, Moffat sali6 un buen dia al encuentro de aqu61 cuyo nombre pronunciaban todos con temor.
Pasaron los meses sin que nada se
supiese del misionero. Sus amigos le
lloraban ya como muerto. Hasta que
un dia, Moffat regres6. A su lado,
desarmado, y mirando avergonzado a
unos y otros, marchaba el gran jefe
Africaner. Muchos se asustaron al verle, y no pocos se escondieron a su
paso...
Pero no habia nada que temer; Africaner era un hombre completamente
transformado por la gracia de Dios y
el poder del Evangelio. A ruegos de
Moffat, el Gobierno entreg6 al ex feroz guerrero al cuidado del misionero,
quien invirti6 el dinero de la recompensa on vestidos y todo to necesario
para que Africaner se fuese adaptando a su nueva manera de vivir.
Vencido por el amor de Cristo y
la devoci6n de un verdadero siervo de
Dios, aquel hombre dedic6 el resto de
sun dias a llevar a otros el conocimiento de Qui6n transform6 su vida por
completo, dando asi hermoso testimonio de to que es capaz de hacer el
Sehor por su Evangelio.
474. Lo que puede Dios hacer
Longrellow podia tomar una hoja
de papel, escribir una poesfa encima
y darle el valor de seis mil d6lares.
Esto se llama "genio".
Rockefeller podia poner su forma en
un papel y darle el valor de un mill6n
de d6lares. Esto se llama "capital".
Dali, puede tomar un trozo de tela
LA VIDA CRIB"r1ANA - Sus benefirk,s
1 92
de diez pesetas, pintar un cuando encima y darle el valor de 50.000 pesetas. Esto se llama "arte".
Dios puede tomar la vida de un miserable pecador, limpiarla, Ilenarla de
su propia presencia y ponerla para
gran bendici6n de los demas. Esto se
llama "Salvaci6n".
475.
Despues de afios
En cl despacho del director de una
fabrica de Holanda se present6 un
senor que le pregunt6 si era verdad
que en su casa de campo se habia
efectuado un robo en tal fecha, habia
anos. El director estaba asombrado, al
oir c6mo aquel hombre le mencionaba
todos los objetos que le habian sido
robados. "LC6mo sabe usted estos detalles?". El hombre contbst6: "Yo
mismo fui el ladr6n que he venido a
descargar mi conciencia. iPor favor,
ped6neme el delito!". Al mismo tiempo sac6 un gran billete de banco de
su bolsillo y to puso en la mesa como
indemnizaci6n, diciendo: "En la evangelizaci6n que el pastor H. hizo en la
tienda, Dios ha despertado mi conciencia".
2. SEGURIDAD DE LA
SALVACION
476.
La respuesta de Justino al Proconsul
Cuando Justino Martir fue presentado con otros seis cristianos ante
Rusticus, el Prefecto de Roma, este
les pregunt6:
-LSuponeis que si fueseis azotados
y vuestras cabezas cortadas subiriais
al cielo para ser recompensados?
Justino le contest6:
-No to supongo; to se y estoy
plenamente convencido de ello.
El mismo dia los prisioneros, despues de ser azotados fueron condu-
cidos al suplicio, donde murieron gio.
rificando a Dios.
477 ,
Descansando sobre seguridades
Faraday, el famoso fisico, un hom.
bre de gran talento, fue preguntado
cuando se hallaba cerca de la muerte:
%Cuales son sus teorias ahora?" Teorias no tengo; estoy descansando so.
bre seguridades", replic6, citando luego el versiculo: "Yo se a quien he
creido, y cierto estoy que es poderoso
para guardar mi dep6sito para aquel
dia". (Tim. 1:12).
LPuede usted decir to mismo ahora?
478.
Una gitana sin suerte
Reside en Buenos Aires un "joven"
bautista de ochenta y siete anos muy
conocido en el ambiente evang6lico.
Y decimos "joven", porque a pesar de
sus anos don MAximo Daglio trabaja
en la obra del Senor con un entusias.
m o propio de la edad juvenil.
Pues bien, hate un tiempo don Miximo se encontr6 en la calle con una
gitana que le quiso adivinar la suerte.
Creyendolo presa facil, le dijo:
-Abuelo, Lquiere que le diga cuantos anos va a vivir?
A esta pregunta mi amigo contest6
con otra:
-LY usted cuando piensa vivir?
-LYo? -respondi6 la mujeri Ah, yo espero vivir hasta los setenta!
-En cambio yo -dijo don Maximo-, se con toda seguridad que WY
a vivir para siempre.
La gitana le ech6 una mirada lastimosa, pensando sin duda que el PO'
bre viejecito no las tenia todas cons"
go; y ya se disponia a partir en busca
de mejor cliente, cuando el anciano
agreg6:
-Si le digo a usted que vivire par a
SEGURIDAD DE LA SALVACI6N
siempre, es porque Jesus nos dej6 esta
promesa: "De cierto de cierto os digo:
El que oye . mi palabra, y tree al que
roe envio, tlene vida eterna; y no vendra a condenaci6n, mas ha pasado de
muerte a vida" (Juan 5:24).
479.
El temor del salvaje
Cierto salvaje acudi6 muy acongojado a un misionero, porque su perro
habia devorado algunas hojas de una
Biblia que le habia sido regalada pocos dias antes en la Misi6n.
-No se preocupe tanto por la perdida de una Biblia -le replic6 el
misionero-, pues facilmente podemos
conseguirle otra.
-No es esto -replic6 el salvaje-.
No se trata del libro, sino de mi perro, que era un magnifico cazador,
y ahora, Lc6mo voy a dar de comer
a mi familia?
-Que quiere decir? -replic6 intrigado el misionero.
-Se to explicare, dijo el salvaje.
Yo he visto muchos casos de gente
que ban venido a la Misi6n y por el
hechizo de este libro, los que eran antes guerreros y pendencieros se ban
vuelto mansos como corderos, y ya
no quieren pelear ni matar a nadie.
Si mi perro ha caido bajo el hechizo
de este libro se volvera tambien manso, cy c6mo voy a hacerlo, 1pobre de
rai!, para atrapar la caza?
El misionero le explic6 que el hechizo no consiste en comer, sino en
creer y aceptar las ensenanzas del Sagrado libro. Pero el argumento del
salvaje, y su declaraci6n de to que babia visto en sus conciudadanos que recibieron la influencia del Evangelio,
fue motivo de regocijo para el misionero, y una prueba del poder de la
palabra de Dios cuando es aceptada
con sencillez y lealtad.
1 93
480.
Un salvaje transformado
Cuando el doctor Cornelio viajaba
por un desierto de occidente, se encontr6 con una partida de guerreros
i ndios que venian de una de sus excursiones de sangre y fuego. Uno de
estos guerreros, de aspecto feroz, Ilevaba una nina de cinco anos de edad
a quien habian tomado eautiva.
-4D6nde estan los padres de la
nina? -pregunt6 el doctor Comelio.
-Aquf estan -replic6 el salvaje
guerrero, ensenando con una mano
el sangrante cuero cabelludo de un
hombre y una mujer, mientras que
blandia con la otra su cimitarra en
toda la exaltaci6n de su ira satisfecha.
Sin embargo, este mismo guerrero
vino a ser, alg6n tiempo despues, un
discipulo de Jesucristo; un hombre humilde de piedad y de oraci6n. Su esposa vino a ser miembro de la misma
iglesia que 61, y sus oraciones unidas
ascedian cada maiiana y cada tarde
de este hogar cristiano. Sus hijas eran
si mpaticas, humildes y devotas discipulas del Redentor, educados bajo la
influencia y las oraciones de un padre
y una madre, para la sociedad de los
Angeles y de los santos. - Comper
Grav.
481. ZC6mo podia saberlo?
Le preguntaron a Whitefield:
-LEs fulano cristiano?
La respuesta fue:
-LC6mo puedo saberlo si nunca he
vivido con e1?
Es en la intimidad de la vida familiar donde se sabe si somos cristianos
o no.
482. Completo perd6n
El conde de Polignac debfa muchos
favores a Napole6n, sin embargo le
traicion6. Bonaparte orden6 su arresto.
LA_ VIDA. CRISTIANA -
194
teniendo como base de prueba una
carts en la cual el conde se comprometia en un complot politico.
La senora Polignac solicit6 y obtuvo una audiencia del Emperador en la
cual procur6 defender a su marido, declarandole inocente.
-LConoce la firma de su marido?
-pregunt6 el emperador y sacando la
carts de su bolsillo la puso ante los
ojos de la sefiora Polignac, quien al
verla palideci6 y cay6 desmayada.
Compadecido Napole6n y obrando
de acuerdo con sus generosos rasgos,
tan pronto como la senora volvi6 en
si, le ensef6 la carts diciendo:
-Tomadla, es la 6nica evidencia
legal que existe contra vuestro marido.
Hay un fuego aqui al lado. pues era
invierno.
La senora Polignac cogi6 con ansia
aquella prueba de culpabilidad y la entreg6 a las llamas. La vida de Polignac y su honor estaban a salvo,
fuera del alcance de la misma justicia imperial.
Esto es to que Dios ha declarado
hater con nuestros pecados Cuando
los confesamos de coraz6n, ha dicho
que "los echara en el profundo de la
mar", los alejara "como el Oriente del
Occidente"; los hara desaparecer, en
una palabra, borrados por la preciosa
sangre de Cristo.
483.
La Biblia al Cielo
Una niiia enferma pidi6 a su enfermera que Cuando muriese le pusiesen
una Biblia en la mano.
-LPara qu6 quieres la Biblia?
-pregunt6 la enfermera.
-Porque en ells -replic6 la
nifia-, hay las preciosas promesas de
Cristo Jes6s ofreciendo la vida eterna
a los que creen en El. De este modo,
si a1guien pretendiese impedirme la
entrada al Cielo le mostraria en la
Sus benefieio s
misma Biblia el lugar-donde Jes6s 10
dice.
484. Misericordis y justicia
A una muchacha de dote aiios que
se hallaba moribunda le pregunt6 su
madre:
-LNo temes a la muerte, hija mfa?
-No, madre -fue la gozosa respuesta de la muchacha.
--j-,En qu6 confias para no temer?
-En la justicia de Dios -respondib la pequeiia.
La madre qued6 sorprendida y dijo:
-Quieres decir en la misericordia
de Dios, Lverdad, querida?
-No, madre, quiero decir la justicia de Dios. Usted sabe que todos mis
pecados fueron cargados sobre Jes4s
y que El llev6 el castigo que mis
culpas merecian, Dios en su justicia jamas castigaria a el y a mi a la vez.
Esta es la verdad que Pablo expresaba Cuando escribla: "Con la mira do
manifestar su justicia en este dempo:
para que El sea el junto, y el que justifica al que es de la fe de Jesus"
(Romanos 3:26).
3.
485.
VENTAJAS DEL BUEN
EJEMPLO
Como es digno del Evangeli0
Un joven de nuestro Instituto Bfblico en Chicago, subi6 a un tranvfa,
y lleg6 a destino antes que el guarda
pudiera cobrarle el boleto. CuandO
pens6 en el asunto se dijo: "Esto no
es andar avisadamente", y entonces fue
a la estaci6n de tranvias, buscb al cobrador, y le entreg6 los cinco c6ntimosEl hombre le dijo que era un WOO,
ya que era obligaci6n suya cobrar, Y
luego agreg6: "Me parece que usted
debe ser del Instituto Bfblico".
VENT AJAS
porn despu6s, el guards vino al
Instituto y pidi6 al estudiante que fuese a visitarlo. Se iniciaron reuniones
en su casa, y no s61o el cobrador, sino
muchos otros fueron convertidos.
486.
195
DEL EUEN EJEMPLO
Praeba seneilla
Un cobrador de los tranvias devolvib a1gunas monedas de mss a uno de
los viajeros, uno de nuestros j6venes
predicadores. El joven, tentado por el
maligno discuti6 en su coraz6n, por un
instante si iba a devolverlas o no,
pero, venci6 el Espiritu de Dios y las
devolvi6.
Imaginaos su sorpresa, Cuando el
cobrador le dijo:
-Gracias, joven... Pero, no creais
que ha sido distracci6n. Ayer por la
noche estuve en el Templo para otros
predicar. AI conoceros hoy, he pensado probaros. Ahora s6 que es verdad
to que os of predicar.
que enseiidis, y por esto volvi para escucharos mss atentamente. Ahora os
pregunto: LQueriis ayudarme para que
pueda yo tambi6n hallar a Jesucristo
para que yo tambi6n posea la fuente
de esa vida pura que nos predicais
con la palabra y el ejemplo?
488.
Las botas a la cabeza
Cuando estaba dirigiendo unos cultos de avivamiento en Egipto, cuenta
el seiior Stuart Holden, pregunt6 a un
oficial del regimiento Highland c6mo
lleg6 a ser cristianu. Su respuesta fue:
-Habia un soldado raso en nuestra compaiifa que fue convertido en
Malta, antes de que saliera nuestro
regimiento para Egipto. Por tal raz6n
todos nos burlabamos de 61. Una noche volvi6 de su puesto de centinela,
cansado y mojado, pero antes de it a
su cama se arrodill6 para orar, y
mientras to hacfa yo le arroj6 mis
dos botas a la cabeza pero E sigui6 su
487. Buen testigo
oraci6n, sin replicar palabra. A la manana siguiente Cuando despert6 enconUna misionera daba una "lecci6n tr6 mis botas junto a mi cama biers
biblica" en un sal6n hindb, Cuando lustradas. Esa fue su respuesta ga mi
una de las damas asistentes se levant6 mala conducts. Este modo de proceder
rfipida y sali6. Pasado un instante produjo en ntf una contrici6n terrible
volvi6, se sent6 y sigui6 escuchando, y en este mismo dfa entregu6 mi coraahora con la maxima atenci6n, las pa- z6n a Cristo y fui salvo.
labras de la extranjera.
Al fin de la conferencia, 6sta se 489. Buen anancio
atrevi6 a preguntarle:
-LQu6 os ha hecho dejar el sal6n
Un ladrillero puso un anuncio
con tal rapidez, senora? LOs molest6 que decia: "Se necesita un joven".
algo que yo estuviese enseiiando?
Se present6 luego uno que pregunt6:
La dama hind6, seria, con voz so-LCuanto paga?
lemne, contest6:
-Diez pesos por semana y alimen--Nos deciais cosas tan hermosas, tos -replic6 el hombre.
tan deseables de que fuesen ciertas,
-LQu6 clase de alimentos? -inque yo sali.. para preguntar a vuestro quiri6 el muchacho.
servidor, el "ch6fer", c6mo vivfais en
-Bueno -balbuce6 el corpulento
seno de vuestro hogar. El, por, su fabricante con buen humor- son los
rel
espuesta, me convenci6 que vivfais to
que yo como.
LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios
19 6
-Deme el empleo -se apresur6 a
decir el joven sonriendo, y mirando
atentamente al hombre gordo.
Este cuento es humoristico, pero
tiene su lecci6n. La apariencia del
labricante de ladrillos fue el mejor
anuncio acerca de los alimentos que
dabs a sus empleados. Si to o yo rogamos a alguien que llegue a ser cristianos, mirara los resultados que ha
hecho el evangelio en nuestras vidas,
y dird: "Quiero el empleo, o no to
quiero". - Christian Herald.
490.
Ejemplo adecoado
El doctor Payson, dando una platica
a los j6venes de un seminario les dijo:
-Suponeos que Dios pusiera en
vuestra mano un diamante y os pidiera escribir en 61 una frase que
tendria que ser leida en el ultimo dia,
la cual revelara vuestros pensamientos
y sentimientos en tan solemne ocasi6n,
l Con qu6 cuidado escogeriais tal frasel
Pues bien, esto es to que Dios ha
hecho: Ha puesto ante vosotros, mentes inmortales, mss imperecederas que
el diainante; en las cuales ten6is que
inscribir, dia tras dia y hors tras hors,
vuestras impresiones, y ejemplos, y ello
sera testimonio en favor o en contra
vuestro en el Dia del Juicio".
491.
Por una cars limpis
Un niiio fue una vez a una escuela
de niiios pobres, donde le lavaron la
cars. Al volver a su casa la madre
viendo la cara tan limpia del ni - o,
no pudo menos que creer que la suya
estaba bastante sucia, y se lav6 tambi6n. Lo propio pas6 al padre viendo
las dos caras limpias; se lav6 igualmente. Luego compar6 desfavorablemente el cuarto con las caras limpias
de manera que la madre se meti6 a
fregar y limpiar el polvo. Otra mujer
que vivfa en la misma casa, viendo el
cambio de sus vecinos, se decidi6 a
emplear los mismos medios de limpieza; no se limit6 el cambio a estas dos
sino que toda la vecindad se reforn16.
Y todo resultado de haber lavado la
cara a un pequeiio.
i Cuanta importancia tienen nuestros
mss pequefios actos!
492.
El ejemplo de Licurgo
El reformador espartano Licurgo,
gracias a cuya sabidurfa floreci6 tanto
la RLp(Iblica Espartana, tuvo que apaciguar sin embargo una sedici6n levantada en contra de el, recibiendo un
puiietazo de uno de los manifestantes,
que le dej6 un profundo morado en
el rostro.
Cuando el tumulto qued6 apaciguado, dicho ofensor fue trafdo prisionero para que el jefe del Estado
le impusiera el correspondiente castigo, pero Licurgo en vez de castigarle
le tom6 bajo su protecci6n como uno
de sus discipulos en las reglas de la
virtud y la buena moral.
Despu6s de tenerle durante un aiio
en su propia casa, tratandole como a
uno de sus hijos, to traj6 a una asamblea publics como un ejemplo de costumbres virtuosas, en oposici6n a to
que antes habfa sido de bajo y ruin.
Este, es el hombre -dijo- que vino a
mi cuidado orgulloso, pendenciero irascible, pero yo to restablezco en el seno
de la comunidad de la patria humilde,
amable, respetuoso y considerado ,
apto para cualquier servicio de la
Republics. LHabria producido el mismo resultado el habernos vengado de
61 imponi6ndole un severo castigo?
Dice el historiador que todo el pueblo de Esparta tuvo que reconocer
vENTAJAS DEL HUEN EJEMPLO
197
una vez mss la sabidurfa de Licurgo.
El mahometano qued6 tan co=oEste feliz resultado justifica otra mido por este rasgo de humanidad y
sabidurfa que encontramos en la Sa- temeroso de enfrentarse con la muergrada Escritura, donde somos amo- te a la que 61 mismo se habfa precinestados de mil maneras en el mismo pitado, dijo:' "Comprendo ahora que
sentido, y nuestra pregunta debe ser:
vuestra religi6n es superior a la mahoSi a tal punto podia llegar la nobleza metana, por to tanto quiero morir crisde un pagano, Lc6mo deberfamos ser tiano. Si vuestra religi6n no fuera del
las cristianos regenerados por la gra- ' cielo no os ensefiarfa a obrar asi'.
cia de Dios y seguidores del ejemplo
Las ultimas horas del pobre turco,
de Jesucristo?
victims de su fatal error fueron aprovechadas para hablarle de Cristo,
493. La rosa y el poets
quien muri6 por los pecadores.
-Td que hueles como la rosa
-dijo el poets a la hoja-, teres de 495 . Yo soy el muchacho rescatsdo
la familia de ells?
Fanny Crosby, la famosa escritora-No -respondi6 aquella-. No
soy mss que una d6bi1 hoja despren- cantora ciega, estaba de visita en is
dida de un drbol que nada tiene de Misi6n de Mc. Auley, y pidi6 que si
com6n con la reina de las flores, pero habfa alli alg6n muchacho que no tuel viendo me condujo a su seno; he viera madre viniera y le permitiera
vivido por mucho tiempo en su con- abrazarlo. Un pequeno hu6rfano vino
tacto y 6ste es el secreto de mi fra- y ella puso sus brazos sobre el cuello,
to abraz6 tiernamente y to bes6.
gancia.
Cuando sali6 de esta reuni6n escribi6 el inspirado himno: "Rescuthe
494. Poder del perd6n
perishing" (que se refiere al rescate de
un abandonado).
el Sefior
A fines del siglo XVII un hacen- Sankey to cant6 en Cuando
San Louis, cuenta
dado turco de Hungria hizo prisionero que un hombre se levant6 entre el aua un noble cristiano a quien trat6 del ditorio y dijo: "Yo soy el muchacho
modo mds barbaro. El esclavo, era un- a quien Fanny Crosby bes6 aquella
cido al lado de un buey y obligado a noche. Nunca puede quitar de mi
tirar a latigazos, pero la fortuna de la mente la impresi6n que me hizo el
guerra cambi6 y el turco cay6 en ma- toque de aquella mano cariiiosa y de
nos de los hungaros quienes le en- aquel coraz6n que latia de amor por
tregaron a su antiguo cautivo y le los abandonados, hasta que vine a ser
dijeron: "Ahora tomad venganza de
cristiano, tal como ella nos recomend6.
vuestro enemigo".
Ahora vivo en esta ciudad con mi faEsto era muy de acuerdo con las milia y tengo un buen negocio." costumbres de la 6poca y el turco Free Methodist.
creyendo que serfs torturado del modo
mds cruel hasta que muriera, apresu- 496. La semilla y las ®ores
rose a ingerir un veneno; cuando lleg6
I'll mensajero de su nuevo dueiio diSe discuti6 este tema en el Jap6n:
ci6ndole que podia it en paz y que no
"Como glorificar a Cristo en nuestras
tenia nada que temer.
vidas". Una sefiorita dijo que esto
198
LA VIDA CRISTIANA - SITS
maneras
benelicios
de PM
puede ilustrarse como sigue: Una ma- 498. Diferentes
nana de primavera mi madre consigui6
dicar
unas semillas de flores, y aunque eran
San Francisco de Asis le invit6 a
feas las sembr6 Brotaron, crecieron,
y florecieron. Un dia una vecina nos un compafiero que saliese con 61 a
visit6, mir6 las flores y dijo, iOh, qu6 predicar. Recorrieron las calles llenas
bonitas son! iFavor de regalarme una'
de gente, pasaroa por el mercado y
luego regresaron a su casa. El acomBien, si la sefiora hubiera visto solamente las semillas no las hubiera pe- pahante, extranado le dijo a Francisco:
-Yo entendi que fbamos a predidido. Asi es con el cristianismo. Hacar. ZPor qu6 no to hicimos?
blamos con nuestros amigos acerca de
Entonces Francisco respondi6:
las verdades de la Biblia y bien poco
-Hemos estado predicando todo el
caso hacen de nuestra recomendaci6n
y elogio del Evangelio. Pero si ver tiempo. Cuando vinieron los chicos y
estas verdades florecer en nuestras vi- nos insultaron, les predicamos con
das en forma de palabras benignas y nuestras sonrisas; cuando se nos trat6
mal en el mercado, respondimos con
hechos de bondad y benevolencia, etc.,
dulzura; cuando nos hablaron con torEnonces diran, "IQu6 hermosas son
estas vidas!" Asi muchos veces po- peza, contestamos con cortesia; cuandemos'predicar el evangelio mas por do llevamos el gran atado de ropa
para la viejecita aquella, estabamos
nuestros hechos que por nuestras lenpredicando. No vale la pena salir a
guas. - E. 1. B.
predicar si no estamos dispuestos a
predicar con el ejemplo desde el mo497. Fragancia celestial
mento que salimos.
Cuando la primera Mezquita de 499. Epistolas leidas por todos los
hombres
Omar fue edificada sobre el mente
Moria para que los adoradores pudiePocas personas leen la Biblia, pero
ran tocar la rocs descubierta de la
montafia, era costumbre traer a diche todo el mundo lee nuestras vidas y
santuario Ramada "Shackrah" monto- muchos pueden decirnos como debenes de incienso y hierbas aromaticas. mos vivir aunque sus propias vidas
En consecuencia si alguien de la ciu- sean malas.
Se cuenta del gran artista Dor6 que
dad habia estado adorando alli se lleestando de viaje en el Sur de Europa,
vaba consigo tal fragancia que doquiera pasaba, en las calles o en el mer;a- perdi6 su pasaporte. Cuando lleg6 a
do, la gente decia "ha estado hoy en el la frontera, el oficial le pidi6 su pa'
"Shackrah".
saporte. El le dijo:
-Lo he perdido, pero no importa,
Ojala que muchos cristianos vivi6,
semos de tal manera en la presencia yo soy Dor6, el artista, favor de per
de Dios desde la mafiana de cada dia,. mitirme el paso.
-iNo! -dijo el oficial-, hay muque nuestros vestidos tuviesen el Santo
chas personas pretendiendo ser este o
olor de la mirra, aloes y casia, del Paos
lacio Celestial. Que despidi6ramos olor aquel gran hombre. Y si les permitirn
paso
nos
exponemos
a
ser
castiga'
de santidad y fu6semos asi sus testigos.
el
Asi cumpliriamos la exhortaci6n "Sed dos.
Y anadi6:
santos porque yo soy Santo".
CIJIDADO Y PROTECCI& DE DIOS
1 99
-Deseo pruebas. Aquf hay lipiz y del poder de la asociaci6n; el canario
papel, si usted es Gustavo Dor6 pinte es ensefiado por el ruisefior.
aqul mismo un cuando.
Asi pueden los seres humanos haber
Dor6 tomb el lapiz y el papel y dan- que sus vidas sean mas fuertes, mas
do unos golpes maestros con el lapiz puras en palabras y hechos, asociandibuj6 algo de paisaje en derredor. En- dose con aquellos que viven en una
tonces el oficial le dijo:
atm6sfera mAs pura y santa.
-Estoy convencido, porque nadie
pudiera haber hecho esto, sino Dor6.
4. CUIDADO Y PROTECCION
Es inutil profesar ser siervo de
DE DIOS
Cristo a menos que todos puedan ver
por los hechos que es verdad. Es nues- 502. Protegidos por un Nuevo
tro deber reproducir la vida de Cristo
Testamento
en la propia.
Tres nifios hu6rfanos partieron des500. El nombre del buen samari- de Colonia, Alemania, hasta el Estado
tano
de Missouri en los EE. UU. Marcharon sin otra recomendaci6n que un
Hace cien afios el famoso Oberlin, nuevo Testamento que les regal6 una
filantropo sin igual, cristiano eminente, tia suya antes de marchar, en el cual '
viajando a travels de una tempestad se hallaba escrito de donde venian y
camino de Strasburgo perdi6 su ruta. donde iban. Al final del N. TestamenDios quiso librarle de una muerte se- to escribi6 estas palabras: "Lo que
gura por otro viajero que lleg6 en su hicidreis a uno de estos hermanitos
socorro.
pequenitos a mi to hicist6is". (Mateo
-Os ruego que me digais a to me- 25:40).
nos vuestro nombre -le pidi6 OberDespu6s de haber recorrido cerca
lin, cuando no pudo hacerle aceptar de 9.000 kil6metros llegaron sanos y
una recompensa.
con toda seguridad, a sus nuevos ho-Decidme vos, primero: LC6mo se gares de padres adoptivos, protegidos
Ilamaba el Buen Samaritano?
por la caridad de hijos de Dios, aman-Lo ignoro, amigo mio -contes- tes del Nuevo Testamento por todas
t6 el filantropo.
las ciudades donde transitaron.
-Entonces permitidme que yo me
Tenemos en este hecho una ilustraguarde el mio -concluy6 el viajero ci6n de las palabras de Jesus cuando
salvador.
dice: "No os dejar6 hu6rfanos vendr6
Oberlin no olvido jamas aquel ac- a vosotros".
cidente, y su vida fue de veras influenciada por su recuerdo, como bien nos 503. Una escolta de Angeles
to demuestra su historia.
Las j6venes Marfa Valiente y Aurora Vela, salieron de su pueblo en el
501, Influencia de la compama
Estado de Veracruz para llevar el
mensaje
a los habitantes de una aldea
En algunas partes de Suiza, suelen
enjaular un canario con un ruisenor cercana. Algunos hombres impios se
con el fin de que aprenda el uno el pusieron de acuerdo para atacarlas y
cantar del otro. Es una demostraci6n se adelantaron en sus caballos. Pero
LA NIDA CRISTIANA - Sus beneiicios
200
al pasar ellas no se atrevieron a cumplir sus designios.
Esa misma noche uno de ellos habl6
con .la joven Maria y le dijo:
-LDe donde eran los soldados que
iban con ustedes en el camino?
-Ningdn soldado iba con nosotras
-contest6 Maria.
Entonces 61, confundido, le confesb
el diab6lico plan que tenian y c6mo
al verlas pasar las habian visto ell Inedio de una escolta de soldados fuertemente armados. El malvado no podia
explicarse to sucedido, pero nosotros
sabemos que "El Angel de Jehova
acampa en derredor de nosotros y los
defiende" (Salmo 34:7).
504.
El amor de Dios al Padre
Uno de los discipulos del Rabino
Ben Jochai, le pregunt6 por qu6 Jehova no pYevey6 suficiente mans de
una Bola vez para suplir las necesidades de Israel durante un ano.
El viejo maestro le respondi6:
"Una vez habfa un rey que tenia
un hijo, al cual le dabs una pensi6n
anual, entregandole toda la cantidad
en una fecha determinada. Pronto sucedi6 que el unico dfa en que el padre
veia al hijo en todo el ano, era el dfa
fijado para entrega del dinero. Entonces el rey cambi6 su modo de proceder y comenz6 a darle al hijo todos
los dias, to que le habfa falta para el
sustento diario. De este modo, el hijo
tenia que visitar al padre todas las
mananas".
El hijo necesitaba el amor continuo
de su padre y tambi6n su compania,
su sabidurfa y sus tones. De esta manera obr6 Dios con Israel y asf tambien obra con nosotros.
505.
Entre los bandidos
Hate muchos anos un viejo cristia-
no tuvo que hater un viaje por Mis.
souri, tierra que estaba infestada de
ladrones y salteadores en aquellos
tiempos. Sus amigos le pidieron c on
mucha instancia que se llevara un par
de pistolas consigo, pues era muy pe,
ligroso viajar por allf sin it prevenido
pero 61 prefiri6 llevar su Biblia, dicien-'
do que Dios podia guardarle mediante
aquella poderosa arena.
Al caer la noche, y buscando al.
bergue por el camino, vio en el bosque
una pequena luz a la cual se apr6xim6
no tardando en descubrir que era la
madriguera de los bandidos. Se detuvo
cerca de la cabana, siendo saludado
por unos hombres recios y graves, que
le invitaron a bajar de su caballo.
Sin inmutarse acept6 el asiento que
le ofrecian, pidi6 de comer y entabl6
una conversaci6n, que se prolong6
hasta muy avanzada la noche. Enton.
ces el mismo jefe de la banda Jim
Stephens acercandose le dijo en tono
burl6n:
-Y bien compadre: LNo tiene miedo de viajar por este pats, solo y sin
armas?
-No, respondi6 David que asf se
llamaba nuestro hombre, sacando de
su bolsillo la Biblia. He aquf mi arena
defensiva siempre leo un capitulo antes de hater mi oraci6n por la noche.
Yo s6 qui6n sois pero esto no me impedira el leer y orar esta noche y vosotros os unirbis a mi.
Una inmensa carcajada acogi6 estas
palabras, pero ello no desconcert6 a
David, que comenz6 a leer la Biblia
en voz alts. Pocc, a poco aquellos
hombres quedaron silenciosos y cuando el hombre se puso de rodillas para
orar todos se descubrieron. Era un
espectaculo muy extrano ver a aqueIlos hombres homicidas, como eseu chaban con atenci6n y respeto la Oraci6n que un siervo de Dios, desde el
CUIDADO y PROTECCI6N DE DIOS
Tondo de su coraz6n ofrecia por ellos.
Cuando hubo conclufdo se le condujo
a un lecho muy duro hasta que vino
la nlanana. El se levant6 y de nuevo
le~ ,6 su Biblia y or6. Sus hospedadores
rehusaron toda pap y le agradecieron
el inter6s que se tomaba por su salvaci6n. El los dej6 y emprendi6 su viaje
hasta que llegb a su destino con la
bendici6n de Dios.
506.
Liberad6n providential
El misionero Juan G. Paton cuenta
el siguiente incidence de su labor entre los Tanneses:
"Aquella noche me acost6 temprano, rendido por los trabajos y emociones del dfa" (habfa sido objeto de un
atentado disparandole un tiro) "y qued6 profundamente dormido".
Serian las 10 de la noche cuando
los salvajes rodearon la Misi6n. Mi
perro presintiendo el peligro, salt6
sobre mi cams; tirando la ropa queria
darme a entender que huyese. Sin
hater ruido fui a la habitaci6n de los
senores Mathieson y los desperte.
Nos pusimos en las manos del Senor
y no pudiendo hater otra cosa espiamos todos sus movimientos. Una tea
encendida fue arrojada dentro de la
habitaci6n donde nos hallabamos; casa
salvaje procuraba prender fuego en
algiln lugar distinto. Muy pronto empez6 a arder la cabana que servia de
capilla, y enseguida la cerca que la
unia con la casa.
Si nos quedabamos inactivos cinco
minutos mss, las llamas nos envolverfan; si saliamos, los salvajes nos esperabanpara matarnos. LQu6 hater?
jC6mo escapar?
Con una mano cogs mi revolver, tan
inservible como 6ti1; tome un hacha
con la otra y pedi al senor Mathieson
que me dejara salir, y enseguida ce-
201
rrara la puerta. "Es mejor esperar y
morir juntos" -me dijo-. Deje esto
a Dios y dese prisa. Si esperamos mss,
la casa quedara envuelta en llamas y
entonces sera imposible salvarnos".
Por fin sali.
Mientras adentro oraban, fui hasta
la cerca que ardia y consegui echarla
abajo a fuerza de hachazos.
Al momento me rodearon 7 u 8
salvajes que enarbolaron sus garrotes
al grito de: "imatale!". Me ech6 un
poco atras procurando tenerlos a todos a la vista y levante el estropeado
y vacio revolver "ISalvame Seiior!"
gemia en. mi-4spfritu; mientras con voz
de trueno les grit6:
-jQue me mate el que se atreva!
El momento siguiente fue de estupor. Los salvajes quedaron inm6viles,
como paralizados. Aprovechando estos
preciosos segundos les dije: "Jehova
mi Dios les castigara, por haber quemado su iglesia; por su mala conducts
y por el odio que tienen a su pueblo y
a su culto. Nosotros les ammos a ustedes y por el bien que les hemos hecho nos quieren pagar con la muerte".
-Dios esta aquf para protegernos
y castigarles -grits.
-jQue muera! -gritaron algunos.
Ellos furiosos instaban casa uno a
su companero que me these el primer
golpe; pero el Senor les paralizaba sus
movimientos y ninguno me arroj6 su
maza.
En aquel momento se dej6 ofr un
trueno. Todas las cabezas se volvieron
al sitio de procedencia. Un tremendo
tornado de viento y lluvia llegaba a
gran velocidad. El viento alej6 las
llamas de nuestra casa. Si hubiese sido
contrario se hubiese incendiado en
pocos momentos. Enseguida empez6 a
llover torrencialmente.
-Este viento y lluvia vienen de
Jehova, porque les ayuda y nos quiere
LA VIDA CRISTIANA - SITS
202
castigar, gritaron algunos salvajes.
i Vamonos! Al instante el pfinico se
apoder6 de ellos, y echando a coffer
desaparecieron en la manigua.
Poco deWu6s me decfa el sefior Mathieson:
-Si alguna vez Dios ha enviado a.
sus siervos protecci6n y socorro, ha
sido ahora. Bendito sea su nombre.
507.
No to Labia perdido todo
Despu6s del incendio que destruy6
_
Chicago un amigo me dijo:
-Moody, me dices que usted to
perdi6 todo en el incendio.
-Usted ha entendido mal. No to
perdi todo.
-ZQu6 le queda?
-No le pueso decir exactamente,
pero me queda mucho mas de to que
perdf.
-LAsi que no sabe cudnto tiene?
i No me imaginaba nunca que usted
fuese un hombre tan rico!
-Soy mas rico de to que usted
piensa. Pude rescatar del incendio a
mi vieja Biblia. Es cast to idnico que
salv6 de la ciudad incendiada. Y una
promesa de este Libro me ilumin6 mi
coraz6n mucho mas que el fulgor de
las llamas del incendio. Es aquella que
dice: "El que venciere, poseerd Codas
las colas, y yo serd su Dios".
508.
El nino y el libro pesado
Me agrada pensar en Jesus como
el que Ileva nuestras cargas. Un pastor
estaba un dia mudando su biblioteca
a un cuarto del primer piso de la casa.
Mientras subfa la escalera con una
carga de libros, su hijito entr6 y expres6 el deseo de ayudar a papa. Entonces el hombre le dijo que trajera
algunos libros. Cuando se dio cuenta,
vio que el nino habfa podido subir
beneficial
unos escalones, y que llevaba en sus
brazos el libro mfis voluminoso de la
biblioteca. Pero no podia subir rags,
El libro era demasiado grande. Y el
chico se sent6 a llorar.
El padre se inclin6, to levant6 en
sus brazos, libro y todo y to llev6 arriba. Es to que harfi Cristo si td se to
permites. Te llevarfi a ti, con todas
tus cargas.
509. Protecd6n de tela de arana
Cuando F6lix de Nola era perseguido por un grupo de asesinos, se
refugi6 en una cueva. Inmediatamente,
algunas aranas tejieron sus telas sobre
la angosta entrada, de modo que cuando vinieron los perseguidores y las
vieron, pasaron de largo. Entonces el
hombre de Dios lleno de alegrfa exclam6: "Donde Dios no estfi, una
muralla no es sino una tela de arana;
donde esta Dios, una tela de arana es
una muralla". Compfirese con Job.
8:14; Salmo 40:4.
510.
Un vaso de agua fria
Una joven inglesa fue a Francia a
educarse en una escuela de los Hugonotes, en Paris.
Pocos dfas antes de la fatal matanza de San Bartolom6, en la cual murieron casi todos los Protestantes residentes en Paris, ella y algunas de
sus companeras estaban paseando por
una avenida de la ciudad, en la cual
habfa varios centinelas de guardia. Es
bien sabido que cuando un centinela
esta de servicio no debe abandonar
su puesto hasta la hora del revelo.
Uno de los soldados, al ver pasar a
las j6venes les pidi6 que tuviesen la
caridad de traerle un poco de aqua,
anadiendo que estaba muy enfermo, y no podia it a buscarsela porque
seria condenado a muerte si abando -
203
CVIDADO Y PROTECCI6N DE DIOS
naba su puesto. Las muchachas, ofendidas de que un hombre se atreviera
a hablarles, pasaron de largo, pero la
joven inglesa, movida a compasi6n,
dejando el grupo, buse6 un poco de
agua y se la llev6 al soldado. El Soldado le pidi6 que le dijera su nombre
y el sitio donde vivia, y ella to hizo.
Cuando se reuni6 con el grupo de
companeras, la insultaron y ridiculizaron de que se hubiera rebajado a
traer agua a un simple soldado; pero
pronto tuvieron que lamentar el no
haber sido tan compasivas como ella;
porque el soldado agradecido, la noche de la matanza, consigui6 salvar a
su bienhechora, mientras todos los habitantes de la casa fueron muertos.
511.
S61o un eclipse
viese a alumbrar la tiers; mientras
que aquellos sufrieron un terrible rato
de angustia.
Esa es la misma diferencia que hay
entre la persona creyente y la incredula. El que pone plena confianza en
Dios, acepta las contrariedades de esta
vida con calma, con seguridad de que
ellas pasaron; y el que carece de esa
fe, se desespera y se aflige mas de la
cuenta.
512.
La providencia invisible
Un dia el joven Blas Pascal, que fue
luego famoso fil6sofo, dijo a su padre:
-Papa, Dios me ha protegido maravillosamente; mi caballo ha tropezado, y ha caido encima de mf sin hacerme dano alguno.
-Hijo mio -repuso el padreDios me ha protegido a mf aun mgs
maravillosamente. He hecho una jornada de veinte kil6metros y mi caballo
no ha tropezado ni una sola vez.
El uno manifestaba el testimonio
visible de la Providencia de Dios; el
otro el invisible. El uno vio la protecci6n en un momento del viaje; el
otro la vela a toda hora.
Hace anos estuve en el Brasil, con
los indios Coronados.
Un dia los not6 muy nerviosos, los
hombres gritaban, las mujeres lloraban
y todos ellos producfan una algazara
infernal.
Al interrogar a una anciana india
cristiana, la causa de aquel alboroto,
ella me pidi6 que orara a mi Dios
porque el mundo se iba a acabar.
El espectficulo era interesante; ver
aquellos infelices indios temblando y
gritando, ante la idea de que todos 513 . El emperador estfi a bordo
iban a morir. El alboroto se debia a
Cuando Julio Cesar cruz6 el Mar
un eclipse solar.
Al fin el eclipse pas6, y los indios Adriatico en una embarcaci6n pequena, el barquero estaba lleno de temor,
se tranquilizaron.
Hoy pensando en aquel incidente, debido al mar tormentoso.
El emperador, al ver la preocupame doy cuenta de que los males de
esta vida tienen el tamano que uno ci6n del hombre exclam6:
-iNo temas! iLlevas al Cisar a
suele darles.
bordo!
El eclipse aquel se present6 en el
Con mayor raz6n podemos nosocielo, siendo visto to mismo por los
decir: "Si Dios por nosotros
tros
indios que por los civilizados. Estos
Lquien contra nosotros?" (Romanos
confiaron en que pronto iba a pasar
8:31).
y esperaron tranquilos que el sol vol-
LA VIDA CRI STIANA - Sus benefit ,
204
514.
La inspiraci6n de Livingstone
Cierto dfa David Livingstone se
present6 ante los estudiantes de la universidad de Glasgow. Habfa empleado
muchos anos en el coraz6n del Africa
en tiempos cuando las condiciones habian sido mar dificiles que las de sus
oyentes. Con motivo del fin de los curSOS escolares, Livingstone dijo: LLes
dir6 qu6 fue to que me sostuvo durante mi exilio entre extranjeros cuya lengua no entendfa? Un silencio profundo
se esparcib entre los estudiantes que
escuchaban: -Fueron las palabras:
"He aqui yo estoy con yosotros todos
los dias hasta la consumaci6n de los
siglos".
515.
Un
salvo
de fe
Un joven americano llamado Leo,
despu6s de vivir indiferente toda su
juventud, acept6 a Cristo, fue salvo,
y se cas6 con una joven creyente.
Tres dias antes de llegar a ser padre,
al embarcar en el avi6n como soldado,
telefone6 a su esposa:
-Amada mia, ora a Dios por to
Leo.
Aquella noche, llegando al punto
de destino, el comandante ordenb a los
soldados se lanzaran al vacfo, fiando
en sus paracaidas, para una acci6n
por sorpresa. Leo era el Segundo. El
companero delante de 61, nervioso, le
rog6 pasase el primero. Confiando en
Dios obedeci6 para darle valor. Cuando su paracaidas se abria, una terrible explosi6n casi le hizo perder el
sentido. El avi6n habia sido tocado.
Todos habian perecido, excepto Leo.
516.
El salmo que salalv6 so vida
En los dias de la Guerra Civil en
defensa de la Libertad Religiosa en In-
glaterra, un soldado protestante fue
llevado al patibulo.
Cuando se le pregunt6 Lqu6 cosa
pedia antes de ser ajusticiado?, el buen
creyente pidi6 le permitieran cantar el
Salmo 119, que consta de 176 versfculos.
Hizo bien, pues cuando estaba cantando el versfculo 175, aproximada.
mente, lleg6 un emisario con un in,
dulto para 61.
Dios prem16 asi el amor a Su Pa
labra de su servidor.
517.
El frbol no se cort6
Se cuenta de un hombre cuyo amor
a la Biblia era tan grande •.que recibi6
el apodo de "Concordancia Bfbfca",
qui6n cuando era joven estuvo reducido con su familia a gran pobreza. En
el jardfn de la casa que tenian alquilada habia un peral, mas venerado por
su edad que por su fruto. La madre le
pidi6 que to cortara, dici6ndole: Diremos al propietario que se sec6.
-Madre, pero esto sera una mentira; el arbol no es nuestro y Dios ha
dicho, no solamente: "No robaras",
sino tambi6n: "Ninon mentiroso entrara en el Reino de los Cielos". Te
ruego que no me to mandes cortar.
Ella desisti6, por dos o tres dias,
pero como el frio arreciaba volvi6 a
insistir en la orden.
-Madre, Dios bondadoso nor ha
ayudado muchos veces en nuestras necesidades, permftame esperar hasta mafana, y si no recibimos ninguna ayuda to obedecer6; ya que tambi6n esto
me manda el Sefior.
El muchacho se retir6 a su cuarto y
orb ardientemente a Dios que le libra ra de tener que faltar de tal modo a
los preceptor de su Santa Ley. Al dfa
siguiente sali6 por la maiiana y hall6,
,UIDADo Y PROTECCI6N DE DIOS
205
no lejos de su casa, a un carbonero de la tribu que un hombre blanco esque se encontraba en dificultad por- taba cerca. En seguida se celebrb un
que se habia roto una rueda del carro consejo y se acordb que el hombre
que fevaba cargado de carb6n. El chi- blanco debia de ser muerto, y desoquilla le cont6 su apuro y el hombre llarle el crfneo, costumbre que tenfan
rnovido a misericordia dijo:
los indios con los enemigos que ma-Tambi6n me costaria de sacar es- taban.
te carb6n de aqui... 116valo poco a poActo seguido Certo nfimero de inco a to casa que esta cerca. Y afro dios fueron al lugar donde el misioafadi6:
nero habfa ido y aguardaron a corta
-Si alguna vez to encuentras en distancia con acecho esperando el moapuro, ven y to ayudar6.
mento cuando vieran salir el blanco
El muchacho que se gozaba en re- de ella. Pero como Brainerd continualatar esta historia, cuando hombre, se largo tiempo en oraci6n a Dios, los
decia que nunca tuvo que apelar a indios perdieron la paciencia, se acereste recurso, porque Dios siempre pro- caron a la misma tienda, y mirando
vey6 a sus necesidades por otros con- de soslayo le vieron de rodillas y ereductos.
yeron oirle hablar con alguien.
En aquel momento vieron que una
518. Un caso notable de la
gran serpiente de cascabel lentamente
protecci6n de Dios
metia su cabeza por debajo de la tienda del misionero, y habfa como si se
El Rdo. E. P. Hammond relata es- irguiese para acometerle, disponi6ndote notable incidente en la vida del mi- se para dar con sus colmillos en su
sionero David Brainerd.
cerviz. De repente la terrible serpiente
Vivfa este misionero en los Estados se retir6 como si obedeciera una conUnidos, y sentfa que debia llevar el signa divina, y desistiendo de su atenEvangelio a una tribu salvaje de in- tado mortal, se escurri6 por el lado
dios que habitaban en los bosques casi opuesto por el que habia entrado en
impenetrables a los demas hombres de la tienda.
aquel tiempo. Los amigos del misioneLos indios se quedaron pasmados,
ro le dijeron que era Certo que jamas y lentamente se retiraron para juntarse
volverfa con vida; con todo se resol- con sus companeros y contarles todo
vi6 a ir. Llev6 consigo una pequefa to que habian visto. Entretarito Braitienda de campaha en la que dorinia. nerd estaba tan entregado a la oraci6n
Despu6s de muchos dias de viaje se que nada sabfa de la visita de la seracerc6 al pueblo o campamento prin- piente ni de los cazadores que habian
cipal de la tribu, y entonces se detuvo ido para matarle. Le parecia a 61 como
para orar a Dios y suplicar la bendisi oyese a Dios que le decia: "Mi rosci6n suya sobre los indios a los cuales tro ird contigo".
deseaba llevar el Evangelio de salLevantado de la oraci6n tomb el cavaci6n.
mino habia el pueblo, legando su BiEl misionero crefa que ningfin ojo blia en la mano. A sorpresa suya vio
l
e vefa sino el de Dios; pero los caza- a todo el pueblo salir a su encuentro,
dores indios le habian visto cuando para saludarle. Le recibieron con el
plantaba su tienda y se apresuraron a mayor respeto como teni6ndole bajo la
u al Poblado para informar al jefe proteci6n del Gran Espiritu, y conven-
LA VIDA CRISTIANA -
206
cidos de que en lugar de mostrarse
hostiles habia un hombre a quien Dios
habia guardado del veneno de la serpiente de cascabel, debfan hacer la paz
con 61. Escucharon su predicaci6n y
algunos de ellos mostraron disposici6n
de hacer caso de sus stiplicas por las
que les exhortaba que se reconciliasen
con Dios, aceptando la salvaci6n por
medio de Jesucristo.
519.
Dios dirige a
10s SIIYOS
Una bella historia que muestra c6mo '
Dios dirige a los suyos que encomien- ~,
dan sus vidas a 61 es la de Ais Pormes,
de Indonesia. Durante la Segunda
Guerra Mundial, en 1944 un aeroplano de las fuerzas aliadas cay6 en el
mar cerca de la costa de este pats, y
hubo cinco supervivientes que lucharon desesperadamente en el mar.
Ais y otros jovencitos salieron en
sus canaas y los rescataron. Los aliados se preguntaban si sus rescatadores
eran amigos o enemigos, pues la mayor pane de las islas de Indonesia estaban bajo el mando del enemigo. Ais,
para despreocuparlos dijo una de las
dos palabras que sabfa en ingl6s: "Jesus". El piloto le contest6 con la misma palabra, y cada uno se identific6
como cristiano.
Los indonesios hicieron todo to que
pudieron para ayudar a los sobrevivientes, y al amanecer del siguiente dia
lleg6 un aeroplano por ellos. Ais con
las manos les hizo entender que 61 deseaba it tambi6n, aunque todo to que
poseia eran sus pijamas y s61o sabia
dos palabras en ingles. Los agradecidos supervivientes con gusto to llevaron consigo a Australia, donde estudi6 para el ministerio. Volvi6 a su patria como predicador en 1952, y con
la ayuda de una pequeiia congregaci6n que ya habia, organiz6 una Igle-
Sus benefidos
sia Bautista. La mano de Dios obr6
para ayudar a Ais.
520.
Pan ecbado sobre las agoas
Un dia sofocante de agosto, un muchacho estaba subiendo una colina llevando sobre sus hombros una canasta
demasiado pesada para sus fuerzas.
Cuando habia subido la mitad un caballero joven le alcanz6, y notando que
el muchacho estaba fatigado le dijo:
-Permiteme ayudarte -tomb la
canasta y la llev6 hasta la cima.
--Gracias, seiior -dijo el muchacho-, ya puedo llevarla bien el resto
del camino porque es piano.
Pasaron veinte anos y el caballero,
ya anciano, estaba sentado en una mecedora mirando pensativamente el fuego de la chimenea. En estos momentos
son6 el timbre de la puerta y un visitante fue admitido en su cuarto, el cual
le dijo:
-He sabido que esti usted en circunstancias crfticas, digame con franqueza si es asi o no, porque quiero
ayudarle.
-Es la verdad, seior; mi condici6n
econ6mica es apurada y en esto estaba pensando ahora, sin hallar camino
de salida.
-LCuinto necesita para salvar su
situaci6n? LPuede hacerlo con 20.000
d6lares?
El anciano qued6 estupefacto y sia
poder hallar, no pudo mas que menear la cabeza indicando su aceptaci6n de la oferta.
-Entonces -dijo el visitanter-,
deje toda su congoja porque puede tener el dinero mafiana mismo
Y anadi6:
-Seguramente quisiera saber usted
quien es que tan misteriosamente le ha
visitado y por qu6 le ha ofrecido el dinero. Hace. veinte anos, cuando estaba
207
51VADO Y PROTECC16N DE DIOS
subiendo una colina con una canasta
demasiado pesada para mis fuerzas,
usted bondadosamente me ayud6. Usted no sabe c6mo ese hecho me na
syudado en mi vida; fue como una semilla viva de bondad puesta en mi coraz6n. Dios me ha prosperado en los
negocios y con frecuencia cuando le
he encontrado por la calle he pensado
que usted me habfa olvidado, y tambfen el incidente de la canasta. Pero
siempre he agradecido su acto bondadoso y deseaba poder hacer algo mas
que darle las gracias. Habiendo ofdo
recientemente de sus dificultades econ6micas me regocija de tener la oportunidad de mostrarle mi gratitud de
un modo efectivo.
No todos los actos de bondad tienen tan esplendida compensaci6n en
esta vida; pero el Senor nos asegura
que no perderan su recompensa en is
Eternidad, y allf todas las recompensas tienen un valor infinito.
521.
El dngel guardidn
En cierta ocasi6n el Rvdo. R. L.
Hastings de Boston, consagrado siervo
de Dios, viajaba a caballo por los
montes de New Hampshire, llevando
una importante suma de dinero para
un amigo. Notando que una cornea de
su montura estaba floja par6se en un
claro del bosque y bajandose del caballo la apret6 y volvi6 a montar.
Algunos anos despu6s fue llamado
al lecho de muerte de un hombre. Apenas habia hablado con 61 pocos minutos cuando 6ste pregunt6 al pastor
Hastings, si no recordaba cierta noche
cuando baj6 de su montura en el lugar que el enfermo le senal6, para
arreglar una cornea.
--Si -replic6 el Senor Hastings-,
to recuerdo perfectamente, era una
noche de luna llena.
-Yo estaba allf esperandoos para
mataros y robaros el dinero que lievabais, pero cuando desmontasteis vi
a otro hombre de hermoso aspecto a
vuestro lado y no me atrevia a habermelas con dos personas.
-Pues, si, sefior -insisti6 el enfermo-, yo to vi bien claramente, y
siempre to he recordado.
El bandido pidi6 perd6n al-pastor
por el mal que habia planeado hacerle, y despu6s de oir de sus labios palabras de consuelo y esperanza, muri6
en la paz del Senor.
522.
Dad, y os Seri dado en abundancia. Lucas 6:38.
El doctor R. A. Torrey cuenta una
experiencia propia de su juventud, para probar esta promesa de Jesus. Un
dia cuando subi6 al tranvfa, despues
de pagan su billete descubri6 que s61o
le quedaban 7 centavos y no sabfa de
donde vendrfa el dinero para comprar
su pr6xima comida para el y su familia. Sin embargo, dijo que no se preocupaba porque Dios siempre habfa suplido sus necesidades.
Apenas habia tomado asiento cuando una senora entr6 en el coche y
pag6 sus 5 centavos, pero el cobrador
le devolvi6 la moneda diciendo que
no era buena. Grandemente atribulada
la mujer dijo que era todo to que tenfa y el cobrador le orden6 bajar.
Conmovido por el caso Torrey puso
en manos del cobrador la 6nica moneda de 5 centavos que le quedaba,
sin preocuparse de que s6lo le quedaban dos c6ntimos, to que no era
suficiente ni siquiera para pagar su
viaje de vuelta en el tranvfa; por cuyo
motivo tuvo que volver a pie.
De stibito un coche se par6 a su
lado y un hombre le detuvo para preguntarle c6mo iba la obra de su mi-
LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios
nisterio. A las pocas palabras de Torrey, este caballero sac6 su cartera y
le dio 200 d6lares dici6ndole:
-Hate dias que deseaba encontrarle para darle algo para su obra.
Andando habia su casa el doctor
Torrey dio gracias a Dios por el alto
dividendo que habia recibido por sus
5 centavos dados aquella maiiana.
523.
Sin limite
El resultado fue que Agiselao sali6
triunfante y Tissafernes perdi6 la ba.
talla y la vida.
-LC6mo podia ser de otro modo?
--coment6 Agiselao, despues de la
Victoria-. Es una extraiia locura la
de aquellos que hacen guerra en con,
tra del Cielo esperando que las es.
trellas puedan serles favorables.
(Pues sabia que su enemigo habia
confiado en un hor6scopo astrol6gico).
Si esto decian gentes paganas, por
su fe en falsos dioses, y no tenian
promesas de especial cuidado en fa.
vor de sus seguidores como las que
hallamos en la Sagrada Escritura.
i Cuanto mas deberiamos sabcr decirlo
los cristianos!
Un nifio de los barrios bajos fue
llevado al hospital donde recibi6 un
tratamiento como camas habia tenido.
Despu6s de baiiarlo y ponerlo en una
cama limpia, la enfermera le trajo un
gran vaso de leche.
-ZHasta d6nde tengo que beber?
pregunt6 el nifio mirando la leche 525. El obrero y la urraca
avidamente.
-LQu6 quieras decir, replic6 la enEn una ciudad industrial sobre el
fermera.
Rhin volvfa de la fabrica a su hogar
-Es que en casa somos cinco para un tejedor, hombre temeroso de Dios,
beber un vaso de leche, y la madre y su esposa y cinco hijos de corta
nos dice hasta d6nde tiene que sorber edad le aguardaban para corner la
cads uno. LCuantos otros nif os tienen modesta cena que consistia en un plaque beber de esta leche? No sea que to de sopa de pan y patatas.
yo tome demasiada.
Pero el padre no mostraba ganas
-Bebe tanta como quieras, toda de comer. Con un fuerte suspiro puso
es para ti, replic6 la enfermera, mi- su sueldo sobre la mesa diciendo:
rando al flacucho nifio con ojos com-Este dinero, es el ultimo que to
pasivos.
dar6 y de 61 debemos vivir, pues he
"Sobreabundv la gracia" nos dice
sido despedido.
la Escritura. Dios no pone limites a
-Imposible, exclam6 la esposa.
su gracia, sino que permite a cada hijo
Hate trece anos que trabajas en la
suyo recibir de ella tanto como quiera.
fabrica y hate quince dias que el sehor Monset to alababa ante sus ami524. Traici6n castigada
gos como un obrero fiel y aplicado.
-Para mi tambi6n es una cosa inCuando Tissafernes, convencido de
explicable,
contest6 el esposo, pero
que era superior en fuerzas, vio16 el
tratado de paz que habia jurado y el industrial se mostr6 firme en suempez6 las hostilidades contra Agise- resoluci6n. Ahora, agreg6, es necesa
rio que nos. consolemos con las gala'
lao, este 61timo dijo:
-Estoy contento de esto, porque bras del Salvador en Mateo 6; 8.
A la mafiana siguiente, domingo, el
por su perfidia Tisafernes ha obligado
hombre fue como de costumbre al
a los dioses a ponerse de mi lado.
CUIDAD O Y
PROTECCI6N DE DIOS
culto y empez6 su bdsqueda por trabajo con desconsuelo, pues durante
toda la semana no hall6 ninguna
puerta abierta.
209
526.
La evidencia de ser cdstiano
Cuando Maria, recientemente convertida, se present6 en la iglesia para
ser examinada como candidato para
Pronto lleg6 el dia en que la madre tuvo que poner el ultimo pedazo de el bautismo, el pastor le hizo varias
preguntas y entre ellas las siguientes:
pan sobre la mesa para los dos ni-zMaria, es usted cristiana?
nos mas pequenos, mientras los dos
-Si, senor.
mayores tuvieron que it al colegio sin
hecho de haber aceptado a
desayunar y tambien ese dia sali6 el Cristo con todo su coraz6n, ha propadre en busca de trabajo. La madre ducido alglin cambio en su vida?
estaba ocupada arreglando las camas
-Si, senor -contest6 Maria-. He
cuando oy6 en la calle el grito de un sentido un cambio bastante notable.
muchacho que exclam6: "Aqua teneis
El pastor le dijo:
vosotros algo para comer", y al mismo
-Supongamos, por ejemplo, que se
tiempo cay6 un bulto por la ventana le presenta alguna tentaci6n para haabierta del comedor. Ella corri6 para cerle caer en pecado, Lqu6 har$ usver de qu6 se trataba y vio que era ted?
un pajaro muerto: una urraca. ToMaria le contest6:
mando el pajaro por el cuello to vio
-Cuando venga Satanas tocando a
tan hinchado que le llam6 la atenci6n. la puerta de mi coraz6n, dar6 media
Lo cort6 y encontr6 una cadenita de vuelta y dir6 a Jesus: "Senor, haz el
oro con una piedra preciosa de un favor de it a la puerta, porque Satanas
brillo claro. Llev6 esta joya al platero me modesta". Y cuando Satanas vea
quien exclam6 al verla con alegria. La al Sehor Jesus, diri: "Dispensame,
conozco. Hate quince dias la vends al me equivoque", y seguira adelante
senor Montset; mire, usted, aqua lleva porque sabe que no podia entrar en
mi marca".
ese coraz6n.
527. La fe de Quarrier
Inmediatamente fue a casa del patr6n para explicarle to ocurrido. La
William Quarrier, fundador de
hija del patr6n exclam6 que su urra- lasAc6lebres
casas para hu6rfanos que
ca, que tenia domesticada, habia muerhoy
llevan
su
nombre, se le pregunt6
to y la habfa echado por la ventana, en cierta ocasi6n
si tenia una fe muy
encontrandola el muchacho dos dias
despu6s. Desde entonces echaban de f uerte.
"No", fue su respuesta. "Soy un
menos la cadenita y como el tejedor hombre que tiene una fe muy debil
habia tenido un trabajo que hater en en un Salvador muy fuerte".
este dia en la habitaci6n de la seiiora, cay6 sobre e1 la sospecha del robo. 528. El finger de la guarda de
la
Pero ahora el senor Montset se disLuftwaffe
culp6 de su mil infundada sospecha
ordenando al obrero que volviera a su
Era en la pasada Guerra Mundial,
casa, con mayor sueldo del que habia en el . aiio 1943. Tres aviones ingleses
ganado.
volaron sobre los altos escarpados de
Dover, atravesando el Canal de la
-A
210
LA VIDA CRISTIANA - SUS beneficjW
Mancha y se internaron en Alemania. 529. '°Por vuestra merced, que no
Al mando de la escuadrilla estaba el
por la MW'
capitan americano Paul Helander, de
Un rey que iba de Gaza, sorpren.
Chicago.
En los azares de la excursi6n, el dido por una tempestad, recibib au.
capitan se encontr6 con el aparato xilio de un campesino, al cua1 ofreaveriado, volando a la deriva sobre cib introducir en la Corte, exigi6n.
territorio infestado de enemigos.
dole como unica condici6n que cuando
De repente, apareci6 un avi6n ale- se hallaran de nuevo con el grupo de
man. Desesperado, Helander, que era nobles que formaban la partida, nun.
cristiano, orb al Sefior. Al momento ca se separara de su lado. Dado el
la paz llen6 su alma y afront6 el pe- aspecto rdstico del lugarefio, cads vez
ligro sin espantarse, aguardando el que se detenfa alejandose de su ref
compafiero para admirar algo, se harugido de las balas.
llaba en alguna dificultad con los que
Un poco amedrentado, observ6 c6- ignoraban el prop6sito del monarea.
mo el piloto habfa piruetas a su alre- Cuando por fin se hallaran en Palacio,
dedor, como un nifio que se escapa no pudo menos que exclamar: "Por
de los que le acompafian, o quizas vuestra merced llegu6, senor, que no
mas realmente, como un gato jugando por la mfa". ZNo es esto to que tends
con un maltrecho rat6n.
que decir cada creyente redimido?
Finalmente, el piloto de la Luftwaffe vol6 directamente por su cos530. El mejor rey
tado y Helander esper6 el estallido
final, que le enviaria a tierra a juntarEn una reuni6n misionsra celese con sus infortunados companeros
brada en la isla de Raratonga, un
hombre muy anciano se levant6 y
Sin embargo, el piloto aleman, solamente le hizo sefias y por varias dijo:
-Yo he vivido durante el reinado
millas volaron hermanadamente uno al
de cuatro reyes. En el primero tuvilado del otro. Entonces, un potente
ruido seiial6 la proximidad de mas mos guerras continual y fue un perioaviones de Gaza alemanes. Al mo- do de mucho temor. Durante el reinado del segundo padecimos una terrimento el aleman gir6 su aparato, sonble hambre, hasta el punto de tener
ri6, salud6 al piloto americano y se
que comer ratones, hierba y madera.
march6.
Durante el tercero fuimos vencidos y
Helander nunca pudo saber por qu6 tuvimos que soportar una invasi6n; peel piloto aleman le escolt6 en lugar ro durante el reinado de este rey fuide atacarle. Era un enemigo del re- mos visitados por otro rey, el gran
gimen de Hitler? Era un cristiano a Rey,; Cristo Jesus, el Rey del amor, elquien Dios toc6 el coraz6n para pro- Rey del Cielo. El ha conquistado nues
ceder de una forma tan inusitada? Sin tros corazones; por esto tenemos Paz
poder explicarselo, pero alabando a y plenitud de bienes en este mundo Y
Dios por su protecci6n Helander re- esperamos pronto vivir con El en el
gres6 ileso a su base.
Celo.
PROTECCI6N DE D I OS
CUIDADO Y
531. La to de an nifo
maravillados. El muchacho se explic6:
-1Pacaro grande, lleva pescado
picot 1Pacaro grande voli espantado,
no sab6 nego poqu6, y pacaro deja
cab pescado que nego tra61
"Dios obra por caminos misteriosos, las maravillas que el mortal contempla".
Una pobre mujer americana cuyo
marido habia sido enrolado en el ej6rcito Federal durance la guerra civil en
los Estados Unidos, qued6 desamparada con cuatro hijitos, en aquel tiempo cuando los gobiernos no provefan
para tales necesidades.
Entre sus hijitos habfa un nifio de 533. Los caminos de la providencia
6 afios que habia aprendido a confiar
Cierta mafiana que el famoso poeta
en el cuidado de su Padre Celestial,
cuya fe nunca fallaba. Todo el tiempo Cowper se hallaba totalmente desessu tiema voz estaba lista para con- perado hizo el prop6sito de acabar su
solar y animar a su madre con sus vida arrojandose al Tamesis desde
dichos infantiles. Cuando el tonel de cierto puente de Londres. A tat obharina estaba por vaciarse el coraz6n jeto alquil6 un coche para trasladarse
de la madre se oprimfa; pero el chi- ally desde su casa, situada en uno de
quillo observb que siempre volvfa a los suburbios de Londres; pero por el
llenarse, pues la caridad de varios camino sobrevino una de las sfibitas
granjeros amigos de la necesitada fa- y densas neblinas que suelen afectar
la ciudad del Tamesis, de tat modo
milia provefan to necesario.
Un dia mientras la madre sacaba que el cochero, a pesar de ser bien
harina del tonel, el nifio se hallaba conocedor de Londres, fue desoriensentado a su lado sobre el suelo, re- tado y en lugar de dar con el Tamesis
flexionando al parecer. De repente una se encontraron e vuelta, casi en el
idea pasb por su mente y levantando mismo lugar de donde habfan salido.
Cooper, que habia reaccionado dula cabeza exclam6: "Madre, me parece que Dios to oye cuando rascamos rante el camino, comprendiendo to
desacertado de su decisi6n volvi6 a
el fondo del barril".
su casa, y aquella misma noche escribio el famoso himno:
532. El pescado maravilloso
"Dios obra por caminos misterioHisrdrico: Dan Crawford, el misio- sos, ]as maravillas que el mortal connero que por amor al Africa se nacio- templa".
naliz6 africano, se hall6 una vez tan
enfermo por un ataque de fiebre que 534. Alimentada de so mesa
su debilidad era extrema.
Su esposa, no pudiendo hacerle
Una mujer cristiana, solia decir que
pasar bocado, decfa:
ella nunca carecerfa de nada porque
-A to menos tuvi6ramos una buen Dios suplirfa sus necesidades. Cuando
pescado, que se to prepararfa de mo- vino un decreto de persecuci6n y fue
do que es seguro 61 to comerfa.
detenida el juez anglicano que tenfa
Cuando estaba diciendo esto a los su vida en sus manos y profesaba un
naturales del poblado, llegaba corrien- gran odio a los disidentes puritanos,
do un negro con un hermoso y fresco le dijo durante el juicio:
pescado en la mano. Todos quedaron
-Por mucho tiempo he querido
LA VIDA CIUST IANA -
21 2
teneros en mi poder y ahora os enviar6 a prisi6n a morir de hambre; asi
sabreis que los herejes no tienen ninglin Padre Celestial que cuide de ellos.
La mujer respondi6 con confianza:
-Si es la volurtad de mi Padre Celestial, yo sere alimentada de vuestra
propia mesa.
Y asi fue el caso, literalmente; pues
la esposa del juez que estaba presente,
fue de tal modo conmovida por la firmeza de la creyente mujer, que desde
entonces le envi6 cada dia una porci6n de su casa, de modo que la perseguida mujer no muri6 de hambre,
hasta que vino un cambio de politica
que trajo su libertad.
Lo mas notable del caso es que,
de acuerdo con la promesa del Salvador, la esposa del juez no perdi6
su recompense; pues Dios tuvo a bien
convertirla un tiempo despues dindole
las bendiciones de su salvaci6n.
5. GOZO Y PAZ POR LA FE
535.
Mira arriba
Cierto capitan not6 que su hijo que
habia subido a un mastil, estaba perdiendo el equilibrio a punto de caer,
porque tenia la vista dirigida habia
abajo fija en las olas. Acto seguido,
cogi6 el padre la trompeta gritando a
mAs no poder:
-Mire arriba.
Y mirando arriba hacfa el cielo,
donde todo era calma, ces6 el v6rtigo
del joven y pudo bajar sano y salvo.
Nuestra serenidad y nuestra, salvaci6n se asegura, siempre mirando
arriba.
536.
No
02 el MOodo sino la
reaidad
La conversi6n es un cambio de sentimientos que domina la vida. Dicho
Sus 6enelicios
cambio puede operarse gradual o re,
pentinamente. Despu6s de pacer investigaciones entre un buen numero de
personas, en distintas partes del mundo, he llegado a la conclusi6n de que
el cuarenta por ciento de aquellos que
pan experimentado un verdadero cambio pertenecen al grupo de las "c on.
versiones repentinas"; mientras que el
sesenta por ciento restante pertenece
al grupo de las "conversiones gra.
duales". El valor de este cambio no
puede juzgarse tomando en cuenta to
repentino o to gradual, ni los fen6menos que to rodean, sino los hechos que
se desprenden de 61. Sea que la con.
versi6n se opere gradual o repentinamente, le da al hombre algo fuera de
si mismo que amar; mejor dicho "Al.
guien a quien amar". - Stanley Jones.
537.
El anciano feliz
Un anciano conocido por su pobreza fue hallado cantando gozosamente. Al interrogdrsele sobre el motivo respondi6: "Estoy gozoso porque
nada me falta". La persona que recibi6 tan 6ptima respuesta supuso que
el hombre habfa venido en posesi6n de
alguna fortuna, y dej6 de entregarle algun socorro que le traia. Despu6s supo
que tenia solamente to necesario para
la comida, mas no para la cena de
aquel dia. El anciano explic6 mas tarde que, ciertamente, nada le faltaba
ya que no debia comer y cenar a un
tiempo, y para la cena, Dios provey6 .
538.
Hechos pare la fe, no pare el
temor
Dijo un profesor de la Universida d
de John Hopkins: "No sabemos por
qud es, pero el que se preocupa mujee
mas pronto que el que pace a un lado
213
GOZO Y pAZ POR LA FE
,us preocupaciones". Pero los cristianos, estamos hechos interiormente pare la fe, no para el temor.
jenfa raz6n Jesus, cuando dijo:
,,No os acongojeis", y dio el remedio
para el acongojado: Fe en Dios. Toda
la vida esta clamando para corroborar
la realidad de esta gran sentencia. -
a la que conocian como protestante.
Al fin le preguntaron:
-Mujer, Lno tiene usted meddo?,
por que se rfe?
Ella contest6:
El tener un Dios que puede sacudir
el mundo, llena mi coraz6n de regocijo.
E Stanley Jones.
539. Fe en medio de afiicci6n
541.
Una sefora yacia moribunda por
cause del cancer. Habla vivido bajo
la sombra de esta enfermedad por
muchos aiios; pero habia continuado
suviendo a su Senor, actuando con regularidad en el coro de la iglesia y
guiando a los j6venes en todas las
fases de actividad de la iglesia. Su dinamica personalidad brillaba con la fe
para su Sehor.
Ni la cirugfa ni el radium habian
podido mejorar la enfermedad que
tenia. En una ocasi6n que la visit6 la
esposa de su pastos esta le dijo:
-Recuerde que toda la congregaci6n estA orando por usted.
Ella respondi6:
-Digales que pidan que por medio
de mi enfermedad sea glorificado
Dios.
La congregaci6n or6 tal como pidib
ella y su oraci6n fue contestada.
Su esposo dijo que cuando lleg6 su
fin estaba cantando en voz baja un
canto que nunca habia oido antes, y 61
pens6 que era un cantico del mundo
espiritual. Por to menos habia que Dios
estaba con ella.
540. Dios de poder
"Por tanto no temeremos aunque
la tierra sea removida" (Salmo 46:2).
Durante un temblor, los habitantes
de una poblaci6n se alarmaron mucho
y al mismo tiempo se sorprendieron
al notar la calma y gozo de una mujer
Echando toda vuestra solicitud
sobre 61
El evangelista Henry Moorhouse
tenfa una hijita paralitica. Un dia lleg6
a su casa con un paquete en la mano,
y la niiiita, que estaba sentada en su
silla le dijo:
-Mama esta arriba. Dame el paquete y yo se to voy a llevar.
El padre sorprendido le pregunt6
c6mo iba a pacer ella, que no podia
caminar, para llevarle el paquete a la
madre. Y entonces la niiia le respondi6:
-Tu, papa, me dares el paquete.
Yo to llevar6 en mis manos, y W me
llevaras a mi.
Levantandola en sus brazos, la llev6
hasta la presencia de la madre. Y
mientras to hacfa pens6: "Es justamente to que me sucede a mi. Yo llevo
mis preocupaciones y mis cargas. Pero
Dios es quien me llena a mi". (1 Pedro
5:7).
542.
El doctor Watts en su lecho de
muerte
Una de las 61timas palabras de este
eminente hombre de Dios, autor de
tantos himnos fue:
-Yo bendigo a Dios de que puedo
cerrar los ojos confiado cada noche,
sin preocuparme de si despertare en
este mundo o en el otro.
LA VIDA CRISTIANA - Sus benefici os
21 4
horrible? Por el contrario, es la her.
mosura de estar sostenido por Dios. El
Senor nos ha dicho que El no aban.
El Rdo. Mathiew Henry dijo en su donara a los suyos. Siento cerca su
lecho de muerte a su amigo senor presencia y estoy preparado para mo.
Ledge.
Espero que esto sera para ti un
-TU que has tenido cuidado en air.
consuelo.
escribir los dichos de moribundos, esConozco bien cuan lamentable es,
cribe el mio: "Una vida gastada en el pues somos sun tan j6venes. Pero Dios
servicio de Dios y la comuni6n con El sabe que nuestra causa era justa. Pienes la vida mss grata y feliz que cual- so que es mucho peor para vosotros
quier persona puede vivir en este que para mi, porque yo se que he coil.
mundo".
fesado todos mis pecados al Seiior y
que soy suyo enteramente. Por tanto
544. Moriremos al amanecer
no est6s triste sino confia en Dios y
ors para ser fuerte.
(Esta sincera y conmovedora earta
fue escrita por un joven holandes de
Madre, querida madre, d6jame darte
22 anos, momentos antes de que e1
un abrazo. Perd6name cualquier falta
y sus tres companeros fueran f usilados
que to haya hecho. No llores, amada
por un pelot6n alemdn. Su crimen era:
madre. Ten buen animo. Todavia tieHaberse escapado de Holanda inten- nes otras ninos. Yo s6 que volver6 a
tando juntarse a Jas f uerzas holandesas verte. Recibe el ultimo carifioso beso
de Gran Bretana).
de to hijo Kees.
Querido padre:
Padre, perd6name tambi6n. S6 fuerte
Me es dificil escribirte esta carts en la fe, que yo s6 que tienes asi
pero tengo que decirte que el Tribunal como la madre. No llores, sino da
militar ha pronunciado sentencia de gracias a Dios porque hemos podido
muerte sobre nosotros. Lee esta carts tener la certeza de su gracia.
varias veces y entonces dilo cuidadoMis compaheros os saludan a todos.
samente a mama.
Cuando os escribi el 14 de febrero Sed fuertes y pedid a Dios fortaleza
ya habfamos sido condenados a muer- de animo. Confiad en El y El hara
te, pero no to to dije porque teniamos que todas Jas cosas os ayuden a biers.
Saludad a todos de nuestra parte.
la esperanza de una petici6n de indulto
elevada a Paris la cual fue denegada.
i Confiabamos tanto que tendria buen Sed buenos, padre y madre.
resultado pues nuestro caso no era Mis sinceras gracias a todos los que
han hecho algo por mi.
despu6s de todo un crimen!
Nosotros estamos muy animados.
Un poco de tiempo y a Jas cinco
Estadlo
vosotros igual. Ellos s61o PO'
de la madrugada sera la hora; pero
dran
quitarnos
nuestros cuerpos. Nuesno es tan terrible. No tengo miedo.
Tengo una firme convicci6n de que tras almas estan en Jas manos de Dios.
Padres, me marcho hacia alli. Hasta
puedo mirar adelante a una muerte en
volvernos
a ver en aquella reuni6n que
Cristo. Despu6s de todo, s61o sera un
momento y luego estar6 con Dios. sera mucho mss feliz. El Seiior Os
Alli no habra miserias, ni tristezas, bendiga a todos. No guard6is ningb
como en esta tierra. LEs esto un paso rencor. Yo muero sin aborrecer a na-
543.
La vida mfis feliz
~oZO Y PAZ
215
POR LA FE
die, Dejad que Dios dirija todas Jas
cosas.
Vuestro Kees
Asi muere un cristiano. ZNo quieres lector poseer la misma paz y seguridad en la hora decisiva, cualquiera
que sea la forma en que venga?
Cristo "quit6 el temor de la muerte,
trayendo a la luz la 'vida y la inmortalidad por el Evangelio". Solamente si
le hemos recibido como salvador, nuestra actitud en tal momento, que tiene
que llegar, podra ser id6ntica a la de
este joven cristiano.
545. lGozososl
En la puerta de un hospital americano se lee: "Si no sab6is sonreir
no entr6is.
encerrar en pequeiias jaulas a los pajaritos silvestres que compraba a los
hombres que tenian por oficio atrapar
dichas avecitas. Esos hombres con frecuencia vendian los pajaritos como si
fueran cantores, y algunas veces hasta
pintaban a los gorriones para que parecieran canarios. Por to tanto, como
mis pajaros no cantaban aunque les
daba yo panecillos, azlicar y otras golosinas ademas del alimento regular,
llegu6 a la conclusi6n de que no pothan cantar. Pero un dfa mi hermana
abri6 Jas puertas de Jas jaulas y dio
a los pajaros su libertad. Tan pronto
como ella hizo esto, yo fui corriendo
al patio: y mientras esas plumiferas
criaturas de Dios iban remontandose
en el espacio, of que cantaban. Harry M. Smart.
La Escritura repite: "Gozaos siempre; otra vez os digo que os goc6is".
- Pablo.
"Estas cosas os he escrito, para que
tengais gozo". - Juan.
"Un coraz6n alegre es una medicina". - Salom6n.
(Asi sucede con Jas almas cautivas:
el mundo puede darles sus "dulzuras";
pero el coraz6n de los hijos de Dios
nunca puede cantar sino hasta que el
divino Libertador abre la puerta de
la jaula del pecado. - G. Hurbutt.
547.
No puedo hacerlo de otro
modo
El Cristianismo empez6 con un
canto de gozo angelical lleno de paz,
y sigui6 en Jas palabras del angel: "Os
doy nuevas de gran gozo", y fue glorificado por Jas que los Angeles dijeron a Jas mujeres que fueron al sepulcro: "No temais vosotras; ha resucitado... y le ver6is".
* * *
Los que no ven en el Evangelio una
fuente de gozo, es porque no se inclinaron para beber sus aguas claras,
purisimas, de vida. - A. Almudevar.
En cierta ocasi6n se pregunt6 al
compositor Haydn como era que sus
composiciones religiosas eran tan alegres, y dio la siguiente respuesta: "No
puedo hacerlo de otro modo. Cuando
pienso en Dios y en su gracia en Cristo
Jesus, esta tan lleno de gozo mi coraz6n, que Jas notas saltan y bailan
por la pluma. Puesto que Dios me
ha dado un coraz6n alegre, debe serme
permitido que le sirva con alegrfa".
546.
548.
El gozo de la libertad (En relaci6n con Isaias 61).
Cuando era yo muchaeho y vivia
en Sheffield, Inglaterra, me gustaba
El nido en la rocs
Un poderoso rey, que era famoso
por sus riquezas, habia podido comprobar que Jas mismas no le hacian
LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios
21 6
feliz. Oyb hablar de un ermitaiio, famoso por su sabiduria y piedad, que
daba lecciones a los demds hombres
para ser felices. Sin dilaci6n dirigi6
sus pasos donde podria encontrar a
este var6n de Dios, el cual vivia en
un rinc6n del desierto.
-Amigo -dijo el rey-, he venido
para que me ensen6is como podr6
llegar a ser feliz.
El anciano le recibib afablemente
y le invit6 a it a dar un paseo con
61. Le condujo por una senda estrecha
y to 11ev6 hasta el pie de una rocs,
situada encima de la alta montana. Alli
en la cumbre habia construido un
&guila su nido. Sefi.alando la rocs dijo
el anciano al rey:
-Digame vuestra majestad: Lpor
qu6 habr& edificado el aguila su nido
tan alto all& en la rocs?
-Sin duda contest6 el rey para
estar a salvo do todo peligro.
-Cierto dijo el sabio; seguid entonces el ejemplo del aguila. Edificad
vuestra casa sobre la "Roca de los
siglos", haceos un hogar en los cielos.
Despu6s estar6is seguro de todo peligro y disfrutar6is la paz y el gozo
todos los dias de vuestra vida.
549.
Resultados que a menudo no
se ven
Un turista que visitaba la ciudad de
Amsterdam, cuando oy6 el carrillon
de la torre que llenaba los aires con
su melodia dijo:
-Me gustaria ver c6mo se hate esta mfisica.
El dia siguiente a las dote fee admitido en la sala de la catedral donde
un m6sico tocaba el carrillon; pero
alli no podia oir musica de ninguna
clase; sino el requeteo de las teclas.
La hermosa mdsica se extendia por la
ciudad desde la tone, pero los desa.
gradables golpes de las teclas y de
la consiguiente maquinaria eran nece.
sarias para producirla. El mismo mf1.
sico no podia oirla.
Muchas cosas que hacemos en tra.
bajos administrativos para la Obra de
Dios parecen no tener musica. Asimismo muchos deberes cotidianos pa.
recen no tener ningfin sentido en nues.
tras vidas, solamente podemos oir el
requeteo de las teclas de nuestra vida
ordinaria; pero si vivimos verdaderamente en Dios, y para Dios, nuestra
actividad, tendra resultados. Otras
personas oir&n su mfisica. Sobre todo
Dios y sus angeles, que pueden al.
canzar m&s all& de la vista humana,
percibiran, si somos fieles, las armonias que resonar&n por la Eternidad.
Ninguna nota, en la melodia de nuestra vida para el servicio de Dios, sera
perdida. - A. C. DicNson, en Moody
Monthly".
550 .
El escoc6s feliz
Un escoc6s muy gozoso en la fe,
fue preguntado por la raz6n de su
gozo inalterable, a to que 61 contest6:
-4La raz6n? Son tres a fuera.
-4Qu6 quiere usted decir? -siguieron preguntando.
-Pees esto: LLa sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado?
Pues, lafuera con el pecado!
-LEchando toda vuestra solicited
en El, porque El tiene cuidado de vosotros? Pues, iafuera con todos los temores!
-LLuego, nosotros, los que vivimos,
los que quedamos, seremos arreba tados en las nubes a recibir al Senor
en el aire, y as! estaremos siempre
con el Senor? Pues, lafuera con m!
Senor al fin!
Por estos tres !afuera! soy yo feli%.
~OZo y pAZ POR LA FE
551.
Es fAci1 de comprender
Un comerciante de la ciudad de
Brema (Prusia) viajaba en un tren enjente de una senora de edad algo
avanzada. Intent6 establecer conversaci6n con ella, y le dijo con cara
amable:
-LViene usted de muy lejos?
-Si, senor, vengo de la India.
-LC6mo es que puede viajar tanto
en edad tan avanzada?, adem&s, se
ve usted tan feliz. LQuiere usted decirme el por qu6 ha conservado su
frescura y gozo juvenil?
-Si, senor; esto es muy f&cil de
etender; conocdo de verdad al Senor
Jesus.
El comerciante no pudo olvidar jamas la impresi6n que aquella respuesta le produjo.
552 .
Inversiones exentas de impuesto
Un cierto asesor de impuestos lleg6
a la casa de un pobre ministro del
evangelio con el fin de determinar la
cantidad de dinero que deberia el
ministro pagar por impuestos.
-zQu6 propiedad tiene usted -dijo el asesor.
-Soy muy rico -replic6 el ministro.
-H&game una lista de sus posesiones, por favor -demand6 el asesor.
-Primero, tengo vida eterna (Juan
3:16).
-Segundo, tengo una mansi6n en
el cielo (Juan 14:2).
-Tercero, tengo paz que sobrepasa todo entendimiento (Fil. 4:7).
-Cuarto, tengo un gozo inefable
(1.a Pedro 1:8).
-Quinto, tengo un amor divino
que nunca falla (l .a Cor. 13:8).
217
-Sexto, tengo una esposa fiel y
piadosa (Prov. 31:10).
-Le felicito por sus riquezas -dijo el asesor-, pero ellas no pagan
impuestos.
553-- Como le gan6 Is atenci6n
Se cuenta del conocido predicador
no-conformista, senor Doodlittle, que
vivi6 a finales del siglo diecisiete, que
predicando en una iglesia se dio cuenta de un joven que estaba muy tranquilo y con frecuencia miraba a la
puerta como dando muestras de querer marcharse. El senor Doodlittle,
sintiendo deseos de retenerle, apel6 al
siguiente recurso. Dirigi6ndose a un
anciano que se hallaba en el palco le
hab16 de un modo directo, diciendo:
-Hermano Lse arrepiente usted de
haber aceptado a Cristo?
-No senor; fue la respuesta procedente de la galena, s6lo me arrepiento de no haberle aceptado mas
pronto.
El senor Doodlittle volvi6ndose al
otro lado se dirigi6 a una hermana
anciana en la misma forma:
-No senor -dijo 6sta-, s61o
siento no haberle conocido desde mi
juventud.
Entonces, dirigi6ndose al joven cuyas muestras de intranquilidad y conmoci6n eran evidentes, le dijo:
-Joven, Zestfa usted dispuesto a
venir a Cristo?
Este desacostumbrado llamamiento
directo desde el pulpito le sobrecogi6,
y ocult6 su cara con las dos manos. El
senor Doodlittle repiti6 la pregunta.
Alentado por una persona que estaba
a su lado, el joven respondi6 con voz
tr6mula.
-Si senor.
-ZY cu&ndo quieres hacerlo? insisti6 el predicador.
-Ahora.
LA VIDA CRISTIANA - Sus ben eficios
21 8
-Entonces levantate y oye la promesa de Dios. Despues de repetirle
un texto adecuado el joven rompio a
llorar, y desde aquel dfa fue un piadoso miembro de la congregation.
554.
I I li l~
1111 1
El buen maquinista
Patricio E. Crowley, empez6 a trabajar como maquinista cuando muchacho, llegando a ser, con los anos,
el mismo presidente de los Caminos
de Hierro Centrales de la ciudad de
Nueva York.
Despues de 53 anos de servicio fue
jubilado a la edad de 68, el dfa 1 de
Enero del aiio 1932.
El dfa de su jubileo, alguien tomentaba que nunca to habia visto
fumar, ni oido blasfemar. El, quien
se hallaba lejos, oy6 el comentario,
y votviendose con una sonrisa en los
labios, dijo:
-4No les parece, senores, que tambien se puede ser un buen maquinista
sin... fumar ni blasfemar? Pero, debo
aclararle esto, sin embargo: Es necesario ser un cristiano y tener a Cristo
como ayudante...
555.
Se sonrefa
Hallabase en inminente peligro un
buque. El barco estaba a punto de
chocar contra unos altos penascos.
De pronto un hombre desobedeciendo
las 6rdenes del capitan, fue hasta donde estaba el piloto, viendole amarrado
y haciendo girar la rueda pulgada a
pulgada para llevar el buque mar
adentro. Sonriendo mir6 el piloto al
viajero. Este se apresur6 a bajar y dijo
a los otros pasajeros:
-He visto el rostro del piloto y se
sonrefa. No hay cuidado.
En medio de las dificultades y peligros de la vida procuremos elevarnos
hasta ver el rostro del Senor.
Al fin de la vida
Al fin de su vida, cuando un amigo
visit6 al famoso evangelista John Be.
rridge, recordando su visita decia:
-Su aspecto es de gran debilidad
corporal, apenas ve, y casi no puede
oir to que decis. Pero a pesar de su
ruina ffsica, cuando su tabernaculo se
esta deshaciendo rapidamente, podeis
constar con sorpresa aleccionadora el
gozo que inunda su vida interior. En
su oraci6n conmigo y mis hijos, decia:
"Seiior, Tli ves que no puedo ni leer,
ni escribir, ni apenas oir to que me dicen. Ta ves, querido Jesus, que me he
quedado a solas contigo... Pero-, igracias por to companfa! Yo siento que
to presencia me basta para ser feliz".
556.
La felicidad en Cristo
Hablando acerca de la felicidad que
el creyente encuentra en Cristo el doctor S. D. Gordon contaba la siguiente
anecdota:
Yendo a mi oficina una manana
encontre a un anciano que iba cantando gozosamente en voz baja. Despues de saludarle le dije: Parece usted
muy feliz esta manana.
-Si que to soy, he servido a Cristo
tantos aiios que no puedo menos quo
sentirme lteno de su gozo, que es el
6nico verdadero.
-LQuiere usted decir que si no hubiese usted vivido una vida cristiana no
serfa feliz ahora? -le pregunte? -;
El anciano levant6 la cabeza trato
de enderezar su espalda y dijo:
-Caballero, puede usted decir esto
donde quiera que vaya: "El diablo
puede hater felices a algunos j6venes ,
pero no tiene viejos felices".
GOZO y PAZ POR LA FE
551,
La tiers de los vivientes
219
un Padre que sabe, comprende y to
comparte todo. - Stanley Jones.
El senor Moody contaba de un fiel
anciano, deshauciado por los medicos, 560. Muri6 sonriendo
a quien un visitante dijo en tono de
Una preciosa niiia de 16 anos que
felicitaci6n al encontrarle todavfa con
habia
sido convertida del mahomerelativas fuerzas.
-Bien hermano veo que todavfa tismo y vivfa una magnffica vida crisesta usted en la tierra de los vivientes tiana ante sus padres, enfemm6 y muri6.
-No respondi6 el piadoso creyente Alglin tiempo despues la madre vino
sonriendo, estoy todavia en la tierra de a la casa de los misioneros y les prelos murientes. Los vivientes estan a1 gunt6 que habfan hecho con su hija.
La misionera respondi6, un poco
otro lado. Los de este lado todos teneasustada
de que la culparan de su
mos que morin Aquella es la tierra
muerte:
de los vivientes.
-No le hemos hecho nada.
-Oh, si -insisti6 la madre-.
558. Canto en la batalla de Leuthen
Nuestra hija muri6 sonriendo. La genEn la batalla de Leuthen por la te de nuestra religion no mueren de
libertad de la Palabra de Dios en Sue- esta manera.
Adaptado de Sunday School Times
cia, los soldados fueron invitados por
el rey a pedir la ayuda del Cielo. Se
arrodillaron y oraron en silencio. Des- 561. Ventajas de la piedad
pues se levantaron y corrieron hacia
Un famoso cirujano me dijo que
el enemigo con un canto de fe en los
el noventa por ciento de las personas
labios. Un general le dijo al rey:
-LQuereis, senor, que les ordene a qui6nes e1 habfa operado, hiibieran
podido curarse si hubieran tenido atcallar?
-De ningen modo -fue la res- titudes morales y espirituales correcpuesta de Gustavo Adolfo- los sol- tas hacia la vida. Las enfermedades
dados cristianos que pueden cantar pudieron haber sido combatidas, ya
as f, es seguro que saben luchar tam- que eran en su mayor parte funciobien.
nales, antes de convertirse en organicas.
Y obtuvieron la gran victoria.
Un doctor escoces dice que la mitad
559. ZQue es confortar?
de sus pacientes estan enfermos por
sus condiciones morales. Otro doctor
La palabra "Confortar" viene de me recalc6: "El noventa por ciento
"con", y "fortes", fuerza y literal- de mis enfermos se podrian bien si
Inente significa "fortalecido por estar encontraran a Dios". - Stanley Jones.
con". Confortar, pues en la acepci6n
neotestamentaria, quiere, decir forta- 562. En Watterloo
3eza por medic, de la compania de un
-Guardaos, senor, de las balas eneDios que esta con nosotros compar- migas, que todavfa siguen disparando
tiendo nuestro dolor.
-le advirtieron a Wellington.
Un exquisito sentido de conforta-Hemos ganado la batalla, y ya
cion se desprende de la presencia de no me importa mi vida -contest6.
LA VIDA CRISTIANA - Sees benefieios
220
El gozo de la victoria sobre el
Emperador de los franceses, le pagaba
para siempre. El gozo de la Salvaci6n
debe ser asi sentido.
563.
Cada coal en su lugar
porqu6 permiti6 tal equivocaci6n; pero
por to que a in! se refiere puebo asegurarle que past: un mal dia.
Con raz6n el Sefior ha decretado
que no entrara en la ciudad celestial.
564.
Cum de distancia
El conocido evangelista Antony De"Curs de altura" es bastante coveson cuenta esta ilustraci6n para rriente, pero de distancia...
mostrar la necesidad de un cielo e
Pues sucedia que una pobre viuinfierno como destino final de los pe- da, para dar de comer a sus hijitos,
cadores, y la imposibilidad de que los pasaba las horas cosiendo camisas y
no regenerados puedan hallar lugar en otras prendas ante la maquina de coser.
la ciudad de luz.
Un dfa se vio obligada a it al ocuEn la ciudad de Sidney existen unos lista, al notar que sus ojos se habian
barcos que navegan a to largo del rio debilitado bastante.
para ver los hermosos panoramas de
-LQue ve usted desde su casa?
aquella regi6n hasta la desembocadura -le pregunt6 el medico.
-Veo las paredes de las casas de
del Atlantico. Se dio el caso que en
cierto dia festivo un grupo de j6venes enfrente.
piadosos de una iglesia alquilaron uno
-LY si sube al piso?
de tales barcos para una excursi6n de
-Entonces veo los campos, el rio,
ida y vuelta, y otro grupo de un club los montes y el cielo en to alto.
mundano hizo to mismo.
-LSube usted alguna vez?
A 61tima hora llegaron retrasados
-No tengo tiempo, sefior.
dos j6venes, uno del grupo de cristiaEl medico le recet6:
nos y otro del de mundanos, y atolon-Traslade su maquina arriba, y de
drados porque los marinos estaban ya vez en cuando mire usted lejos y alto.
retirando las pasarelas, se equivoca- Vuelva dentro de un mes.
La mujer volvi6 a la fecha sefialada,
ron, entrando cada uno en el barco
correspondiente al otro grupo.
contentfsima porque sus ojos se haEl dia siguiente se encontraron y bian mejorado no poco.
se preguntaron mutuamente c6mo to
El medico le repiti6 la receta.
habian pasado.
i Cuantas veces nuestros ojos espiri-Horriblemente mal -dijo el tuales enferman por no saber usarlos
mundano-. i Figurese, todo el dfa para mirar lejos y alto...!
oyendo canticos, oraciones y hasta serDios esta en el porvenir. El reina
mones! Aquello fue aburridfsimo. Y, arriba. Confiar en su Providencia y
Lc6mo to pas6 usted?
buscarle en comuni6n, es la ensefianza
-PPues ya puede usted figurarse de esta verfdica anecdota.
-respondi6 el creyente-: Todo el
dfa estuve lamentando mi equivoca565. Un cuando del cristianism®
ci6n, especialmente cada vez que al inprimitivo
tentar hablar de las cosas del Sefior era
rechazado por aquellos muchachos que
Los cristianos primitivos se bicier
no cesaban de cantar canciones obsceron famosos en todo el Imperio R0nas, blasfemar y beber. Dios sabe el
o
,
Y PAZ POR LA FE
Inano por el gozo con que sabian vivir
veneer todas las pruebas.
>.
Un sorprendente testimonio de este
gozo es el que ha descubierto el doctor
Rendel Harris en un antiguo manuscrito encontrado hace poco. Fue escrito por un tal Aristides, fil6sofo ateniense, en los primeros dias del siglo 11. Dice asi de los cristianos de
su tiempo: "Cumplen escrupulosaInente los mandamientos de su Mesias; viven honestamente y sobriamente tal como su Sefior Dios les mand6.
Cada manana y en todo lugar, alaban
y oran a su Dios por los beneficios
recibidos, dandole gracias en todo. Y
si alguno de ellos muere, se regocijan
y dan gracias a Dios... Cuando nace
un nifio todavia tambien alaban al
Sefior. Y si muere siendo nifio todavia tambien alaban a Dios, por cuando
se regocijan en que aquella alma infantil pasa a la presencia de su Salvador".
Que magnffico tributo al gozo de
los primitivos cristianos. Se gozaban
en el Senor siempre (Fil. 4:4) en la
prosperidad y en la adversidad, en la
enfermedad y en la salud, en la vida y
en la muerte. Je gozas to asi en Cristo nuestro Salvador?
5661.
Buenas nuevas
221
que el amor de Dios en Cristo nos
libera del poder del mal y del terror
de la muerte.
567.
Secreto descubierto
Esto ocurri6 en los dias de la gran
carrera hacia el Oeste americano en
busca de oro. Un grupo de hombres
parti6 de Bannock con el prop6sito de
juntarse luego a otra caravana que se
dirigfa a Montana; pero fallaron sus
planes: dos hombres murieron en el
camino, no les fue posible alcanzar al
otro grupo, quedandose sin esperanzas
de encontrar el oro deseado.
En el camino de regreso, y mientras
descansaban, tristes y abatidos, junto
a un arroyo, uno de ellos se acerc6 a
una roca que habia Ilamado su atenci6n, y golpeandola con un martillo
descubri6 que alli habia oro. En seguida se juntaron para guardar el secreto
de aquel feliz descubrimiento, corriendo hacia el pueblo a buscar los utiles
necesarios para empezar la explotaci6n
del fil6n que habian encontrado. Pero,
he aquf, que cuando salfan de Bannock
se encontraron con que les segufan no
menos de trescientos buscadores de
oro. LQuien habia revelado el secreto?
En realidad habian sido ellos mismos.
Sin decir palabra, la alegria que se reflejaba en sus rostros les habia traicionado.
Ojala sea pf en nosotros: que nuestros rostros reflejen la alegria de ser
poseedores del mayor tesoro: Cristo
en nosotros la esperanza de gloria.
El notable pastor luterano doctor
Reuben Youngdahl, refiere que el dia
que termin6 la primera guerra mundial los voceadores de peri6dicos gritaban: "iExtra! i Extra! i Buenas nuevas! i Termin6 la guerra!". Y dice que
sinti6 gran felicidad, porque sus tres 568L. Hay una diferencia
hermanos que habian ido a la guerra,
ahora regresarian a casa sanos y salUn frances que llevaba bastantes
vos. El mensajero ya no traerfa a casa afios residiendo en Inglaterra, quiso
de ellos el telegrama fatal.
obtener la ciudadania inglesa. De
Y afiade que siente la misma feli- acuerdo con los presentes establecidos
cidad cada domingo al subir al p6lpito por la ley, el hombre tuvo que desplapara proclamar las buenas nuevas de zarse a Londres para someterse a una
222
serie de requisitos, al final de los cuales le fueron entregados sus derechos
de ciudadanfa.
Cuando regres6 a su lugar de residencia, sus amigos le dijeron en tono
un tanto burl6n: "Bien, no notamos
que el cambio de nacionalidad haya
hecho en ti ninguna diferencia". A to
que el otro contest6: "Ya to creo que
la hay: ayer la batalla de Waterloo
era una derrota para mi, mientras que
ahora es una Victoria". (Se referfa a
la batalla en que las tropas inglesas
derrotaron a los ejercitos franceses de
Napole6n).
Es asi, tambien, que la nueva naturaleza que recibimos por la fe en
Cristo cambia toda nuestra perspective de la vida, haciendo que nos gloriemos en to que antes fue motivo de
vergiienza, y viceversa. Como dice la
Escritura: "Las cosas viejas pasaron,
he aqui todas son hechos nuevas..."
LA VIDA CRISTIANA -
570.
Sus beneficivs
Efectos del canto
Se asegura que entre los pieles ro.
jas de America se hen recogido hasta
mil himnos. Una parte de ellos son
"himnos medicinales", es decir, que
contribuyen a curar ciertos males y
se les considera de origen sobrenatural. Desde luego, la ciencia sicol6gica
demuestra que la buena mesica ayuda
mucho mentalmente a cualquier per.
sona necesitada de cierto alivio espiritual. La "m6sica medicinal" de los
salvajes, no resulta tan absurda como
pudiera parecer. Sea como fuere, to
cierto es que la experiencia cristiana
nos aconseja canter himnos espiritua.
les porque ellos hacen bien y confor.
tan el alma de los creyentes.
571. Vi que eran mis felices
En una de mis visitas a la nueva
iglesia de Villanueva y Geltru. en la
cosaa dorada borcelonesa. salud6 a
569. La verdadera riqueza
un nuevo creyente, quien me explic6 el siguiente testimonio de su conUnos misioneros estaban visitando versi6n:
una aldea en el Oeste de Africa, cuan-Hace algunos afios, ejerciendo el
do alguien les hab16 de cierto creyen- oficio de trapero, compr6 un lote de
te que antes de su conversi6n habia libros viejos, y al ver dos ejemplares
sido un rico tratante de esclavos. De- que todavia no estaban demasiado desseando hablar con 61, los misioneros echos los retire y guarde en mi mesita
fueron hasta su case, donde encontra- de noche para leerlos. Eran El Nuevo
ron a un anciano muy pobremente Testamento, y su libro La Fe del Crisvestido, quien les recibi6 con toda tianismo Evangelico. Su lecture me
amabilidad.
impresion6 profundamente, pero no
Despu6s de cambar unas palabras existiendo ninguna iglesia evangelica
de saludo, uno de los misioneros pre- en aquella ciudad, contin6 en mi vida
gunt6 si no encontraba a falter sus apartada de Dios, aunque de vez en
antiguas riquezas y comodidades, a to cuando pensaba en las cosas que haque el anciano respondi6 con firmeza: bfa leido en los libros y deseaba saber
"Oh, no; mi tesoro estd en el cielo. mis de ellas.
Es verdad que antes tenia riquezas,
Cuando empec6 a trabajar en esta
poder y gloria, pero ahora tengo a ciudad, vine a- divertirme a un cabaret
que entonces se hallaba establecido
Dios".
detris de la Capilla Evang6lica. Des,
LPuedes to decir to mismo?
, oNPIANZA EN LA PROVIDENCIA
223
de aquel lugar of el canto de los him- viente humareda de la catarata. En
nos , y al preguntar que era aqu6llo, aquellas alturas nada podia ocurrirle.
me informaron que provenfan de una Asi deberfa ser la paz de los que hen
i glesia evangelica. Recordando el ti- puesto su confianza en el Dios de los
tule del libro que yo habia leido, me cielos.
apresure a acudir al culto. Tan pronto
entre me di cuenta de que los que
alli se hallaban congregados eran muy
felices. El canto, la predicaci6n, haste la expresi6n de los rostros denotaba
un ambiente de felicidad; una felici- 6. CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA
dad que yo buscaba, y que no podia
hallar en las diversiones mundanas, ni
en los placeres carnales. Desde aquel 573. Dejemos gobernar a Dios
die nunca he dejado de asistir, y hoy
El secretario de Oliver Cromwell fue
puedo decir ya, que conozco a Cristo
enviado al continente de Europa con
como mi Salvador personal".
No hay que decir c6mo esta historia una misi6n diplom6tica importante.
me hizo dar gracias a Dios, y me esti- Una noche en que pernoctaba en un
mul6 a apreciar el valor de la. litera- puerto de mar daba vueltas sobre su
ture cristiana, como una avanzada de came sin poder dormir.
la obra de las iglesias. - S. Vila.
Segiln la costumbre de aquellos
tiempos un servidor dormia en su
cuadro roncando suavemente. El se572. El verdadero cuadro de la paz cretario por fin le despert6 y este
Se abri6 un concurso sobre el tema preguna6 a su seflor cuil era la cause
pict6rico "la Paz". Fueron presenta- de su inquietud.
-Tengo tanto temor de que fracase
dos diversos cuados, representando
uno, una mafiana apacible, otro, una nuestra embajada -fue la respuesta.
-Sefior -dijo el ayudante-, Ime
silenciosa puesta de sol; y otros, temas similares. Sin embargo, el premio permite hacerle un par de preguntas?
-Puedes hacerlo.
fue otorgado a un cuadro que repre-Gobernaba Dios al mundo antes
sentaba una furiosa catarata que precipitdndose en un acantilado de roca de que nosotros naci6ramos?
-Seguramente que si.
levantaba densas nubes de espuma y
-ZY continuari goberudndolo
vapor; pero en la rama de un drbol
que se extendia por encima de la hirviente catarata, un patirrojo habfa cuando nosotros hayamos muerto?
-Por supuesto que to hard.
construido su nido y gorgeaba alegre-Entonces, sefior, Lpor qu6 no le
mente.
Ciertamente, el mejor concepto de dejamos gobernar el presente tambi6n?
La fe del secretario fue estimulada
paz es la que puede obtenerse y gozarse, no en circunstancias favorables, por estas ingenuas preguntas, produsino en medio del ruido y la tempes- ciendo una tal confianza y paz en su
tad. El patirrojo se hallaba posado en corazon, que pocos minutos despu6s
una rama que tenfa su rafz en la roca ambos, amo y criado roncaban igualY se extendia por encima de la hir- mente?
LA VIDA CRISTIANA - Sus benefi&os
22 4
574.
JI,' III'l l~l
I
Muestreme sus guardias
Cuando el gran servidor de Dios
Juan G. Pat6n fue a evangelizar a los
salvajes antrop6fagos de las Nuevas
Hebridas, se estableci6 primero en la
isla de Tanna, donde los jefes le recibieron bien diciendole que no atentarian contra su vida si venia a vivir
entre ellos para ensenarles. Pero no
fue asi, sino que desde su llegada no
hubo un solo momento sin que su vida corriese peligro. AM falleci6 su esposa.
Cuatro afios despues volvi6 a las
Nuevas Hebridas y se estableci6 en
Aniwa, donde por fin logr6 fundar
una obra permanente.
Un dia en que se hallaba a la puerta de su choza de madera, vio llegar
a un salvaje de la isla donde habia
estado primero, y aunque de momento
se sobresalt6, perdi6 su tenor al ver
su aire amistoso y que venia desarmado. Despues de cambiar saludos, el
hombre parecia timido, al par que deseoso de interrogarle. Por fin exclam6:
-Massa, muestreme usted a sus
guardias.
-ZQue quiere usted decir? -replic6 el misionero. Yo no tengo guardias;
nunca los he tenido. No tengo en casa
otro servicio que mi viejo cocinero, y
un muchachito para recados. Poca
protecci6n podrian estos ofrecerme.
Pero el hombre meneaba su cabeza
con ineredulidad, como diciendo: "No
trate de hacerse el desentendido, que
yo se muy bien to que me digo". Por
fin, explic6:
-Massa, cuando usted vino a nuestra isla, nosotros le aborreciamos, pues
desconocfamos sus intenciones, y no
nos fiabamos de ningiln blanco. Varias veces hicimos el prop6sito de asesinarle por la noche. Pero cada vez
que nos acercabamos a su casa la vela-
mos rodeada de guardias, cuya pre,
sencia nos llenaba de tenor.
Un dfa fuimos a consultar eon un
guerrero decidido y experimentado en
la Gaza de hombres, y le explicamos
nuestro prop6sito. El hombre se rib de
nuestros temores, y dijo:
-Yo ire la pr6xima noche, y si hay
guardias ya me abrire yo paso con n1i
bolo (su arma nativa), y vosotros, que
vendreis detras, me ayudareis cuando
yo os grite la sepal.
Asi to hicimos y tan pronto como
divisamos su casita el hombre se adelant6, blandiendo su arma en todas di.
recciones. Pero apenas habfa corrido
unos trescientos pasos, le vimos vol.
ver, terriblemente asustado, diciendo:
-iQue penetre allf quien quiera...!
Hay una doble hilera de hombres armados, todo alrededor de la casa del
misionero, y brillan y centellean sus
espadas a la luz de la luna.
Por esto he venido a usted como
amigo, porque se que usted es muy
bueno, y me gustarfa ver a estos brillantes hombres tan hermosamente
vestidos. El ano pasado vinieron los
hombres de la reina Victoria a nuestra
isla e hicieron unos ejercicios de movimientos maravillosos, todos a una.
LNo to saben pacer los hombres que
guardan a usted?
El servidor de Dios se sonri6 y
di jo
-No podia comprender su - relato
si no tuviera estas palabras que estan
escritas en mi vieja Biblia.
Entonces, le ley6 los versfculos del
salmo 91: "A sus Angeles rpandara
para que to guarden en todos tus caminos...... y explic6 al. asombrado indigena acerca de los seres, general mente invisibles, que guardan a los
hijos de Dios y pueden alguna vez bacerse visibles, por permisi6n diving,
en momentos de gran apuro, como
eran aquellos que pas6 con su prinie-
CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA
ra esposa en la salvaje isla.
_iCuantas veces -dijo- al ofr
sus pasos alborotados y gritos en la
lejania, mi esposa y yo nos sentiamos
tan angustiados que no podfamos menos que levantarnos y ponernos de
rodillas implorando la protecci6n de
nuestro Padre Celestial, y este relato
me da una prueba mas de su cuidado
para con nosotros. Nosotros nada sabfamos de c6mo El estaba obrando,
pero le agradezco mucho que haya
venido a contarmelo.
Esta historia fue publicada en espaiiol por el doctor Enrique Lund,
pace case un siglo, en forma de un
folleto titulado "Protecci6n maravillosa a los cristianos", el cual el compilador de esta Enciclopedia de Anecdotas, se deleitaba en leer en los dfas
de su niiiez.
575.
Dios sabe mejor
225
cerca del lago. Fuese a causa de la reciente lluvia o por alguna otra raz6n
que s61o los peces conocen, estos mordieron los anzuelos con hambre y padre e hijo llegaron a casa con una buena cesta de pescado.
Aquella noche Francisco fue requerido para dar gracias antes de cenar.
Despues de repetir las palabras de costumbre anadi6:
-Seiior, y si murmure esta mafiana
perd6name, pues yo no puedo ver mas
alld de la nariz, como dice el maestro
cuando no acertamos los problemas,
pero tf sabes pacer las cocas mejor.
576.
Dfa a dia
Recuerdo que cuando era muchacho
solia ayudar a mi madre a guardar las
manzanas de la cosecha. Procuraba tomar en mis brazos tantas como podia,
y luego trataba de andar. Un paso,
dos.... y una manzana se caia, luego
otra, y otra, hasta que se me caian
todas. Mi madre se reia, y luego me
ensenaba c6mo podia llevarlas sin peligro de que se me escapasen de las
manos; esto es: tomandolas de una en
una.
LNo es esto una buena lecci6n? No
tratemos de "abarcar" con nuestros
peguenos brazos un ano, ni siquiera
una semana... Limitemonos a decir,
simplemente: "He aqui otro dia, Sehor, ayudame a vivirlo para ti. Dame
para este dia la ayuda, la paciencia,
la sabidurfa, el tacto, el poder y la diligencia que necesito para pacer todas
las cocas conforme a to voluntad".
Francisco esperaba con entusiasmo
el sabadu porque su padre le habia
prometido it a pescar si el tiempo era
bueno. Una prolongada sequia habia
mustiado los campos y jardines, pero
aquel sabado por la maiiana empez6 a
llover a cantaros y parecia que la lluvia duraria mas de un dia.
El muchacho, decepcionado, parecia inconsolable y se acerc6 al hogar
donde su padre estaba calentandose
y leyendo un buen libro y le dijo:
-Cuando sera que las cocas se pagan bien?
Su padre trat6 de hacerle comprender cuando necesitaban la lluvia, los
campos seoss, pero el muchacho insisti6:
577. Verdadera belleza
--Sabiendo Dios que nosotros tenialrlos que it a pescar hoy, podia haUna dama india muy gentil, atenber enviado la lluvia otro dia.
dia a algunos visitantes extranjeros
Por la tarde mejor6 el tiempo, volcon esa finura y gracia caracteristica
de la mujer india culta. Uno de los vivi6 a salir el sol y su padre le llev6
LA VIDA CRISTIANA -
226
sitantes qued6 tan impresionado coq
su pobre, su dignidad y su dulzura,
que al retirarse le dijo:
-iCuanta belleza hay en usted!
Y la dama, muy suavemente. contest6:
-LY por que no? Teng6 setenta y
dos aiios.
Habia captado el secreto de I .a Pedro 3:4. - Stanley Jones.
7.
578.
SALUD POR EL CARACTER
Beneficios del perd6n
Sus beneficios
Reino de Dios en la punta de mi escalpelo. Esta escrito en los tejidos.
Lo recto es siempre saludable". N6tese que el cirujano en cuesti6n no
dice simplemente que el Reino de
Dios esti escrito en las Escrituras ni
en nuestras almas, sino en nuestros
mismos tejidos, en la misma estructura de nuestro ser.
El Diario M6dico Britanico llega a
esta conclusi6n: "No hay ning6n tejido
en el cuerpo humano completamente
fuera de la influencia del espiritu".
Luego, el estado de los tejidos depende, en mucho, de los habitos y de la
condici6n del espiritu, porque estos
pasan directamente a los tejidos y los
reconstruyen o los echan a perder. --
Un joven acudi6 a un doctor amigo
mio en busca de salud, y se descubri6
que su mala salud tenfa como causa Stanley Jones.
la falta de honradez. Era cobrador de
una compafifa de carb6n y madera y
La salud mlis que Dios!
estaba robandola. Se hallaba tan ape- 580;. j
nado por su mal proceder que enferAl final de una reuni6n se me acerm6 y ya no podia trabajar. Confes6 su c6 una dama y con voz espantada me
falta a su jefe, y este le contest6:
-LQuieres volver a to antiguo em- dijo:
-Si el enojo puede provocar una
pleo de cobrador?
ulcers estomacal, nunca mss me voy
El joven qued6 sorprendidc y pre- a enojar.
gunt6:
Ella no habia puesto atenci6n al
-Pero, Ltendrfa usted confianza en "no aborreceras", escrito en la Bimi?
blia, pero par6 mucha atenci6n al saSu jefe entonces le respondi6:
ber que estaba escrito tambi6n en ]as
-Prefiero conservar a un hombre paredes de su est6mago. - Stanley
joven como tu, que ha sido capaz de Jones.
arrepentirse y limpiar su camino, que
correr riesgos con uno nuevo.
Fue tanta la alegrfa de este mucha- 581. Efectos de is ira
cho que su enfermedad desapareci6.
El doctor Ivy presenta ejemplos de
experimentos con perros.
-Cuando un perro hambriento huele o prueba la carne, se forma el jugo
579 . Lo recto es to saludable
gastrico. A esto se le llama secreci6n
Un cirujano provinente de una de
psiquica. Si al perro no le gustan los
]as grandes universidades de Estados gatos y se le pone uno delante no ocuUnidos me dijo: "He descubierto el rre dicha secreci6n.
SALE POR EL CARACTER
El doctor Cannon, profesor de Fisiologfa de Harvard, dice:
.-El otro din a un perro se le puso
por delante un gato y el perro se enfure: i6; se le quit6 de enfrente rapidamente y el perro se apacigu6. Luego se le dej6 comer por cinco minutos
un alimento especial de prueba. Aunque el animal estaba hambriento y tomfa con ganas, no hubo ninguna secreci6n. El furor habfa paralizado el
jugo gastrico, produciendole indigesti6n.
El doctor Cannon agrega:
-Si un nifio ha experimentado una
explosi6n de ira es bueno no exigirle
que tome alimentos muy pronto.
582.
Pecado y enfermedad
Un doctor de Praga le refiri6 a un
amigo mio el caso de un joven que tenfa tuberculosis. Era demasiado pobre
para internarse en un sanatorio, pero
cuando el doctor descubri6 que habia
en 61 un sentido de culpa decidi6 tratar
primero el problems moral antes que
la enfermedad fisica. Cuando el joven
confes6 su pecado y fue perdonado, se
puso bien, sin necesidad de it al sanatorio. Isaias revela la relaci6n entre ei
perd6n y la salud cuando escribe: "No
dira el morador: "estoy enfermo"; el
pueblo que morare en ells estar'a libre
de pecado" (33:24). - Stanley Jones.
583 .
El enojo y la filters
El enojo y el disgusto pueden producir ulceras estomacales. No todas Ins
61ceras estomacales, por supuesto, son
producidas por el enojo y el disgusto,
porque frecuentemente tienen una base
fisica; pero cuando tal base fisica existe, las 61ceras se agravan con los disgustos y las aversiones. Uno de los
hombres Inds destacados de los Estados Unidos, una autoridad sobre vitaminas, me dijo que las 61ceras estomacales son, de hecho, producidas, mss
de to que se supone, por la ira. Esta
afirmaci6n fue corroborada por un medico amigo mio quien me cont6 de un
caso en que el paciente habia salido
del hospital ya cuando. Al poco tienlpo tuvo un disgusto muy grande con su
hijo, y la flcera volvi6. Un medico
me dijo que su esposa tenfa 6lcera digestiva y que la causa habia sido una
disputa que habia tenido con su padre.
Stanley Jones.
vile
La vida cristiana
b) Sus peligros
I I '~I I I I
1. HIpocresia 2. Negllgencia y pereza
3. Avaricia 4. Mundanidad 5. Mur
muracibn 8. Mentira y Exageraclbn
7. Ansiedad 8. Frialdad 9. Pesimismo 10. Mal cardcter y rancor 11. Mis.
celanea.
La vida cristiana
b) Sus peligros
1.
HIPOCRESIA
584. T6cales
ta.
Cierto hermano diacono solia repetir en todas sus oraciones en la iglesia,
un como a modo de estribillo. Hablando de los inconversos, orando por
ellos, decia:
-T6cales con to dedo, t6cales,
Sefior...
Un dia l al acabar de pronunciar las
conocidas palabras, qued6 parado,
como si no pudiera seguir adelante.
Al fin, pero muy turbado, pudo concluir su oraci6n.
Concluido el culto, un hermano le
pregunt6:
-jQue le ha sucedido? Creiamos
que se ponia malo.
-Pues me ha sucedido que, al concluir de pedir al Sefior "que les tocase
con el dedo", he ofdo su Voz que me
decia: "El dedo eres tu... t6cales,
pues, to".
585.
El anuncio del tems
Cierta sefiora, miembro de una iglesia, salud6 alborozada a su pastor, a
quien encontr6 inesperadamente, en la
calle.
-; Estoy muy contenta, de veras
muy contenta, querido pastor, de que
usted, al fin del culto del parado jueves anunciase que mahana va a hablarnos sobre el tema de la "Humildad". Precisamente el ser humilde es
mi virtud mas destacada.
No sabemos to que contest6 el pastor, pero esperamos que el accidente,
trivial si se quiere, le ayudarfa a predicar un poderoso serm6n.
586.
Suefio o realidad
Un candidato que querfa ser admitido en la iglesia del Rvdo. Rowland
Hill queriendo dar prueba a dicho
ministro del Evangelio de que era un
hombre especialmente favorecido por
Dios, y por tanto plenamente digno
para ser miembro de su Iglesia, le refiri6 el suefio que habia tenido. Cuando termin6, el Rvdo. Rowland Hill le
dijo:
-No quiero desestimar su suefio,
pero tendremos motivo para juzgarlo
una vez sepamos, y hayamos visto, 10
que usted hace cuando esta despierto.
587'.
Profesidn y prfetica
La nueva reina de Madagascar que
ascendi6 al trono tras un terrible periodo de persecuci6n, reuni6 en su palacio a los oficiales de la Corte que
LA VIDA CRIST IANA -
23 2
profesaban ser cristianos y les dijo:
-Se ha proclamado la libertad religiosa en este pais. No tengo inconveniente en que os reunais para vuestro
culto, pero acordaos de esto: "Espero que ser6is dignos de vuestra profesi6n". "Yo s6 que la gente que oran
son justos, verdaderos y honestos y
procuran siempre el bien de otras personas. Si to haceis asi vuestra religi6n
sera respetada; si no, os har6is indignos de esta nueva 6poca que se abre
para el Cristianismo en Madagascar".
Una arenga semejante: INo seria
oportuna en paises donde la libertad
religiosa se practica desde hace mucho
tiempo?
Sgg.
El beso de Judas
El beso en la mejilla era un saludo
corriente en los dias del Evangelio, en
la Iglesia Primitiva como una prenda
de amor fraternal y de caridad. Acab6
tai costumbre en los tiempos de persecuci6n.
Los discipulos de los Rabinos solian despedirse de sus maestros con
un beso.
El verbo griego sefialando el beso
de Judas indica mas bien "que le bes6
repetidamente". Era el beso del hip6crita, porque 6ste suele ser, mas afectuoso y vehemente de to que es natural. De ahi que los grandes mentirosos
en todas las religiones suelen ser los
mas "beatos".
La verdad es sencilla y es seria, re
huyendo la exageraci6n, bastandosc
con'decir "te quiero", o con un beso
leal y sin repetici6n hip6crita.
589.
El noble ingrato
Se cuenta de un noble de la Edad
Media que, luchando por su honor
contra un enemigo que habia raptado
Sus peligros
a su hija unica, se vio derrotado y en
peligro de perder la vida, to que pudo
evitar tan s61o por el valor de un joven
principe enamorado de la joven, quiet,
vino en su socorro; si bien la victoria
y el rescate cost6le graves heridas, que
dejaron profundas huellas en todo su
cuerpo.
El noble, agradecido, concedi6 al
principe la mano de su hija, pero muy
pronto la ingratitud hizo mella en su
coraz6n hasta el punto que, dando
oidos a un calumniador, entreg6 a su
yerno para ser juzgado.
En su defensa, el principe dijo:
-No tengo necesidad de palabras
para defender mis derechos y mi lealtad al noble y a su hija, puesto que
mas elocuentemente de to que pudieran hacerlo mis palabras, hablan estas
cicatrices de mi cuerpo.
El caballero, avergonzado de su ingratitud mand6 poner en libertad al
principe y le pidi6 perd6n.
LNo es asi como obramos, muchas
veces con el que dio su vida por
nosotros? LNo le hacemos objeto de
la mas negra ingratitud dando oidos al
adversario de nuestras propias almas?
Cristo no tiene necesidad de defender
sus derechos a nuestro amor y veneraci6n. Su sacrificio por nosotros es la
prueba mas elocuente de su amor y de
nuestro deber.
590.
La mascara quitada
Alejandro I, emperador de Rusia,
tenia grandes deseos de que la Biblia
fuese difundida por todas las part"
de su Imperio.
Un dia, estando de viaje, vio pot
una ventana una Biblia abierta en SO6
Mateo. Entr6 en la casa y preguot
al hombre que alla estaba si leia el
K FO CRESIA
f
233
libro, y le respondi6 que si. Mientras visi6n que habia en 61. Los fariseos del.
se fue el hombre para dar agua a los Evangelio eran como este hindu: estacaballos del monarca, 6ste puso un bi- ban tratando de permitirle a la religi6n
Ilete de 100 rublos, en Efeslos 4, don- funcionar solamente en ciertos comparde dice: "Por to cual dejada la men- timientos y le vedaban la entrada en
tira, hablad verdad cada uno con su otros; por esto Jesus les denunci6 como
pr6jimo". Cuando lleg6 la hora de hip6eritas. - Stanley Jones.
partir, el Zar, dirigi6 algunas palabras 592. No es la persona
de amonestaci6n al hombre y emprendi6 su camino.
Cuando el doctor Kane estaba en
Al cabo de un tiempo, volvi6 Ale- las regiones articas, cort6 una vez un
jandro I a pasar por alli, y otra vez pedazo de hielo, claro como el cristal,
se interes6 por saber si el labriego leia en la forma de un gente convexo, to
la Biblia. Este le contest6 otra vez sostuvo contra los rayos del sol y, paque sf.
ra sorpresa de los nativos, hizo arder
-LEn que punto estas de to lec- una hojas secas que habian sido juntura?
tadas. De igual modo un predicador
-Ahora en Apocalipsis -le dijo inconverso puede ser el medio por el
el hombre.
cual pueda ser traida a los corazones
Entonces el monarca, acercandose a humanos la llama santa del amor dila Biblia, la abri6 y busc6 el lugar vino.
donde habia colocado los 100 rublos,
El compilador de esta Enciclopedia
y los encontr6 todavia alli.
puede dar testimonio de algunas ex-IMira, embustero, to que hubie- periencias practicas de esta verdad. A
ras hallado si hubieras leido la Biblia! su propia iglesia, fueron traidas al Sey no s61o esto, sino tesoros mayores nor almas evangelizadas por personas
que el dinero.
i mpias, que durante algun tiempo proEl infeliz recibi6 una buena lec- fesaron ser creyentes, pero mas tarde
ci6n. Es de creer que qued6 por mu- apostataron de la fe, mientras que las
cho tiempo curado de su hipocresfa.
personas evangelizadas por ellas permanecieron fieles hasta el fin.
El tipo de cristiano aparente que
591, Un hombre moderno
Bunyan retrata tan admirablemente en
"El Peregrino", bajo el nombre de
Un hindn me dijo que tenia en su "Locuaz", ha existido desde los tierctcasa un cuarto donde habia to que pos apost6licos, representadas en las
le venia en gana. Cuando penetraba personas de Sim6n el Mago y demas.
en e1 se volvia un hombre moderno, i Que no figuremos entre las tales!
comia carne, bebia licores; pero al salir de ese cuarto para it a las demas
habitaciones, practicaba su ortodoxia
2. NEGLIGENCIA Y PEREZA
hmdu y se comportaba de acuerdo
con la tradici6n.
493. Pequefios principios
Este hombre estaba tratando de ser
dos cosas distintas al mismo tiempo, y
Se cuenta que Cuando tuvo que
la divisi6n que tenia en su casa era so- construirse el puente supendido sobre
lamente la expresi6n externa de la di- las cataratas del Niagara, se discuti6
LA VIDA CRISTIANA - Su5
234
c6mo tenia que llevarse la cuerda al
otro lado. Era dificil hacerlo en un
bote, a causa de la rapida corriente.
No exist fa en aquellos tiemPos el fatIl'
recurso de un helic6ptero. El recurso fue lanzar una cometa, un dia de
viento favorable; de este modo pas6
al otro ]ado un delgado hilo, al cual
se at6 una cuerda un poco mayor, y
con esta, por fin fue arrastrando el
pesado cable de hierro.
'
De este modo un pequeno defecto
o pesado puede ser el medio para
traer a otro, y este a otro, hasta caer
en la mayor gravedad. Del mismo modo una sencilla action puede ser el
principio de grandes cosas para la
gloria de Dios.
594.
En el diario de una dama
En el diario de una senora fallecida
recientemente en Nueva York, se hall6
al principio del mismo estas lineas:
"No pasare por este mundo sino
esta vez. Si puedo hater algo bueno,
si me es concedido decir una palabra
amable a a1guno, si se me presenta
ocasi6n de consolar a un desgraciado,
dejadme que to haga AHORA. No
me to estorbeis, por favor... porque
yo s6 bien que no pasar6 por este camino nunca mas..."
595.
La
vida perdida
Tendido en su pobre lecho, el moribundo gemia:
-iperdida, perdida, perdida!
La atribulada madre, muy anciana
ya, acercandose al joven le decia:
-Hijo mio, mi querido hijo: LEs
posible que hayas perdido totalmente
la fe en Dios?
-No, madre... no la he perdido...
peligros
Yo se que soy salvado para siempre.„
-Pero, hijo querido... Zpor que
gimes con tanta pena iperdida, p er.
dida, perdida!
-Madre... mi querida madre.„
l He perdido mi Vida...! jHe vivido
veinticuatro afios salvado por Jesus,
y no he hecho nada para que otros
scan salvos...!
596.
Las aflfcciones, un estfmuto
Los griegos cuentan de un soldado
enfermo que, en tiempos de Antigono,
se destac6 mucho en la guerra. Era
siempre el primero en la batalla, valiente entre valientes. La raz6n de ello
era que sufrfa tanto por motivo de una
enfermedad, que luchaba en la guerra
con el fin de olvidarla. Sabia que tenia
poco tiempo de vida, asf que no temfa
a la muerte. Antfgono, gran admirador de este valiente soldado, al enterarse de su enfermedad, to hizo curar
por uno de los mas eminentes medicos
de Grecia. Pero, desde ese dia, ya no
apareci6 mas el guerrero en el frente
de batalla. Buscaba comodidades y
descanso, pues, como to expres6 a sus
camaradas, habiendo recobrado la salud, deseaba vivir para gozarse de ella,
y no estaba dispuesto a arriesgar su
vida.
Asi ocurre a veces en la vida de
los creyentes, cuando padecen mas
grandes aflicciones, somos valientes
por la gracia de Dios y fieles en su
servicio; creemos que no hay en este
mundo cosa alguna que valga la pens,
y pensando en el mundo venidero,
mostramos celo, y abnegaci6n. Pero
cuando vienen tiempos mejores, 1060
a menudo los placeres y las alegrias
de la vida hacen que sea diffcil que
recordemos el mas alla, y entonces
nos hundimos en un ocio vergonzOs ol
- C. H. Spurgeon.
235
,gGLIGENCIA Y PEREZA
597,
El soldado cobarde
Alejandro Magno supo que entre
sus aguerridas tropas habia un soldado
que se llamaba Alejandro, el cual se
distinguia por su cobardfa. Llamindole el rey le dijo: "O cambias de
actitud o de nombre, pues no to permito deshonrar el que llevas con to cobardia".
598.
Cris6anos sin semilla
Para los que gustan saborear la
pulpa tan sabrosa de la sandia, o el
melon, existe el pequeiio inconveniente de la abundancia de tanta semilla
en estas apetitosas frutas. Pero he
aquf que los japoneses, en el afan de
superar la molestia que significa tener
que desechar tanta cantidad de semilla,
ban logrado, mediante un procedimiento especial, producir una variedad
de sandfas y melones sin semilla. La
noticia agrega que 6ltimamente ban
obtenido id6nticos resultados con las
uvas, con la ventaja de que no s61o
eliminan las semillas, sino que tambien producen uvas de mayor tamano.
Todo esto podra estar muy bien
con las sandfas, melones, uvas y "otras
hierbas", y les agradecemos a los simpaticos japoneses la molestia que se
habran tomado. Pero a to que no nos
resignamos es a la producci6n de "cristianos sin semilla"; es decir, cristianos que no se reproducen, y que a to
sumo estan resultado una fruta apetitosa para el diablo.
El secreto para llegar a ser un cristiano fructifero to da el mismo Sefior,
cuando dice: "Permaneced en mi, y yo
en vosotros. Como el pampano no
puede lllevar fruto de si mismo, si no
permanece en la vid, asf tampoco vosotros, si no permaneceis en mill
(Juan 15:4).
599'..
; Quien fuera camelol
Leiamos hate un tiempo un articulo del escritor Nino Frank, en uno
de cuyos parrafos dice: "He aquf al
fabuloso companero del n6mada: al
soberbio camello, que alimentado cada
dia con una raci6n tan grande como
el pufio de una mano, al llegar a un
pozo de agua bebe y almacena en su
increfble vientre de 80 a 160 litros de
agua. que le permitiran luego permanecer hasta cuatro meses sin beber".
Tal es la interesante observaci6n de
este autor; pero contrariamente a to
que sucede con el camello, el cristiano
tiene necesidad cada dia de abastecerse con el agua de la vida en ferviente comuni6n con su Dios a traves
de la palabra y la oration. iCuidadito,
entonces, con creerse camello y pensar
que una reunion por mes, y una "oracioncita" a la disparada, podran bastar en el largo viaje a trav6s de ]os
desiertos de este mundo!
600.
"A vuestra nIisma puerta"
Sofia habia orado por dote afios
para que Dios la hiciese una misionera
en tierras extranjeras. Un dia empero
el Espiritu Santo le habl6 por medio
de su conciencia y se entabl6 el siguiente dialogo. Crey6 que Dios le
decfa:
-Sofia, para de pedir y contesta: ZD6nde naciste?
-En Alemania, Padre.
-ZD6nde vives?
-En America, Padre.
-ZNo eyes, pues..., una misionera
ya? Piensa: Lquien vive en el piso de
arriba?
-Una familia sueca.
-ZY quien, mas arriba?
236
L A VIDA CRISTIANA - SUS
peligroS
-Otra, pero de ItaIIu..~m.
603. Como 6guilas
-LY a to lado?
Un pastor que habfa predicado so-Pues, otra de suizos.
bre los illtimos versfculos del cap. 40
-jY en la casa mas pr6xima?
de Isaias, vino a visitar una granja
-Pues, algunos chinos...
-Y nunca les has ofrecido una pa- en la cual vio, al pasar delante del
labra hablandoles de mi Hijo. jPiensas gallinero, una extrafia gallina de color
que voy a enviarte tan lejos a trabajar pardusco.
Nunca habfa visto gallinas de este
por amor a los perdidos si les tienes
tan circa y les amas tan poco?
color. LDe donde la obtuvieron ustedes? dijo el visitante acercindose
al gallinero para observar mejor.
601. El dedo que se canna
-Le contari la verdad -declar6
el granjero. No es una gallina, es un
El alfarero se hallaba trabajando aguila. La encontr6 cafda del nido y
una pieza de barro ante su rueda en la he criado con las gallinas.
movimiento. Un curioso que le miraba
-Es verdad declar6 el visitantetrabajar, le dijo:
y queriendo dar una lecci6n practica
-LEse dedo que usais tanto debe al granjero y a otros miembros que
sentirse bien cansado, no?
habian escuchado su serm6n, insinu6
-Al contrario, -fue la respuesta al granjero. -LQuisiera vendirmela
del artesano -es el dedo que no hace usted?
nada el que se canna de veras.
-Se la regalo con mucho gusto
Son los cristianos que no hacen nada pastor, 1pero qu6 hari usted con ella?
siempre mas cansados, Como se nota
El pastor tom6 el aguila que le fue
en el trabajo del Senor, los que esain entregada con una sonrisa y echanen sun vidas desmayadas, tan sin fuer- dola al aire exclam6:
zas, que ni afro para acudir a los cul-iEres un iguila, p6rtate como
tos tienen muchas vices el animo sufi- tal!
ciente.
Pero el iguila no acostumbrada a
volar habfa perdido sun facultades y
602 ,. El Evangelio avergonzado de ti aunque extendi6 sun alas no hizo sino
planear y caer en tierra.
El doctor Murray fue hecho Gran
Recogiindola el pastor volvi6 a arroPredicador de la Corte de Jaime I. El jarla al aire con mas fuerza, pero el
trabajo no era mucho, pero sun deseos ave cay6 nuevamente en tierra como
de trabajar eran menos; y su conducta is primera vez.
personal dejaba mucho que desear.
de nuevo el pastor pidi6
Un dfa, predicando ante el Rey, tomb al Cogi6ndola
granjero le permitiese subir a la nlas
por texto Rom. 1:16 que dice: "No alta azotea de la casa, donde repiti6
me avergiienzo del evangelio de Crisel experimento, con el resultado de
to".
que esta vez el iguila extendi6 sun
El Rey, oida la lectura del mismo, alas pareciendo planear, pero relnon no pudo detener sun nervios y medio tando el vuelo desapareci6, perdib~
incorporindose en su silla exclam6: dose como un punto lejano en el az
-LNo?, pero el Evangelio puede
del cielo.
sentirse avergonzado de ti.
SEGLIG ENCIA Y PE R EZA
-He aqui la mejor ilustraci6n de
Ini serm6n; dijo el pastor-. Cuintos
hijos de Dios con gloriosas facultades
espirituales han perdido el habito de
volar, entreteni6ndose en el corral de
este mundo en picotear los placeres
carnales cuando tienen facultades para
vivir, por la fe, en las alturas a que les
da derecho su alta vocaci6n espiritual.
604.
Mirando por la ventana
Una seiiora tenia algunos huispedes
en su casa para ayudarse a vivir.
Un dfa, entrando en la habitaci6n
de uno de ellos a la hora cuando el
sol llegaba a su ocaso, le ha116 mirando
en direcci6n a la ventana. El hombre
estaba en muda contemplaci6n ante
el maravilloso especticulo del crepusculo.
La mujer qued6 parada, mirando en
la misma direcci6n, y sin hablar una
palabra.
El, creyendo que, al igual que 61
mismo, la seiiora de la casa habfa quedado como extasiada de admiraci6n,
sigui6 en su actitud callada.
Y de pronto ella, con voz de vergiienza, dijo:
-Si, senor, tiene usted mucha raz6n. La ventana esta demasiado sucia.
Le prometo limpiarla hoy mismo.
El mundo esta lleno de hombres y
mujeres incapaces de contemplar las
bellezas del Amor Divino, porque sun
mentes estan llenas de cosas terrenas,
nlundanales. Las cosas divinas no les
llaman ya la atenci6n.
"Bendito los ojos que vin" Lucas, 10:23
605,
Ocio fatal
Preguntando Sir Horace Vere sobre la causa de la muerte de su her-
237
mano, contest6 al Marquis de Spinola
que era quien le preguntaba:
-Seior: Muri6 de... no saber en
qu6 ocupar su tiempo.
-iAy! -contest6 el marquisi esto es bastante para matar, incluso
el mas fuerte de todos nuestros generales! - Smiles.
606.
Pe6gros de la pereza
Los turcos tienen un refran que
contiene una gran verdad. Es "Un
hombre ocupado es tentado por un
solo diablo; pero un hombre desocupado es asaltado por mil diablos".
607.
El conocimiento exige testimonio
Un miembro de cierta iglesia londinense que trabajaba en una fdbrica vino un dfa al pastor Spurgeon,
ri6ndose de to que 61 creia una curiosa casualidad.
-Sr. Spurgeon dijo jocosamente
4sabe usted que he estado trabajando
don aiios al lado de un compaiiero de
maquina y el otro dfa descubrimos
accidentalmente que los don somos
cristianos y iqu6 curioso! no to habiamos sabido en todo este tiempo, LNo
es un caso divertido?
-LDivertido? De ningdn modo
-exclam6 el gran predicador-. Ambos deb6is echaros de rodillas y confesar a Dios vuestro pecado, pues
ninguno de los don hab6is sido convertidos, de otro modo el Espiritu
Santo os habrfa impulsado a testificar de Cristo.
LA VIDA CRISTIANA -
238
608.
239
pVA
Joya irrecuperable
Cruzando el desierto, un viajero vio
a un arabe sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus
caballos, pesadamente cargados con
objetos de valor.
Aproxim6se muy preocupado.
-4Puedo ayudaros en algo?
- 1Ay! -respondi6 el arabe con
tristeza-, estoy muy afligido porque
acabo de perder la mas preciosa de
las joyas.
-LQu6 joya era esa? -pregunt6 el
viajero.
-Era una joya -le respondi6 su
interlocutor- como no volvera a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la vida y habia sido
hecha en el taller del tiempo. Adornabanla veinticuatro brillantes alrededor
de los cuales se agrupaban sesenta
mas pequefios. Ya veis c6mo tengo
raz6n al decir que joya igual no podra
producirse aamas.
3.
609.
Sus peligros
AVARICIA
La mitad de la Blanca de la
vinda
Cierto cristiano que se ocupaba en
hacer colectas en favor de la causa de
Cristo se present6 en la casa de un
amigo suyo bastante rico, y le hizo
saber el objeto de su visita.
-Si -dijo el rico-, yo debo dar
mi Blanca.
-iAh! -dijo el cristiano. -Lusted piensa hacer to que la viuda hizo?
-Si senor, -repuso el rico- y
algo mas, afiadi6 con una complaciente sonrisa.
-No es necesario -replic6 el visitante-, pues yo estar6 satisfecho con
que usted d6 la mitad de to que ella
dio.
Y abriendo el Nuevo Testamento le
mostr6 que ella "entreg6 todo to que
tenia".
Las gentes avaras intentan a me.
nudo guarecerse tras la Blanca de la
viuda, con el pretexto de que ella dio,
tan poco y sin embargo fue alabada
por el Sehor. El ejemplo de la viuda
empero, bien interpretado, es eficaz
para arrancar a muchas almas de la
avaricia en la cual estan sumidas.
610 . La tentaci6n de Lincoln
Siendo todavia un joven, el que
habia de ser con el tiempo uno de los
mas grandes presidentes de America,
al fin de un discurso en favor de los
oprimidos, fue tentado de la siguiente
manera, por los ricos ncgreros cuyas
malas artes denunciaba.
Un caballero se acerc6 a 61 con un
contrato en la mano y le dijo: Joven:
Le ofrecemos un contrato por diez
afios, 20.000 d6lares al afio, si deja su
ocupaci6n y entra en nuestro negocio.
Todo to que tiene que hacer, Mr. Lincoln, es firmar este papel.
Lincoln rehus6 la oferta. El prefiri6 su pobreza con su conciencia
honrada y un coraz6n recto, que la
riqueza de pecado que le ofrecian. Por
su integridad lleg6 a la Presidencia
de la gran naci6n americana, logrando
un dia la libertad de los pobres negros
esclavos.
611. Castigo merecido
Una sefiora que se habia retenido
de dar para las necesidades que el
pastor habia senalado en el sermon ,
cuando lleg6 a su casa vio que un
"ratero" le habia robado todo el dinero que llevaba consign.
ha
-Mira -dijo--, el pastor no e!
sabido llegar a mi bolsillo... pero
diablo, si.
"Si no to callas..."
se llaman cristianos y podrian ayudarles, recordamos las palabras del muMoody cuenta la siguiente an6cdota: chacho y sufrimos pensando en los que
Un rico hacendado de New York, recibieron el recado de Dios, del cual
ccnocido por su avaricia, se convirti6 deberian sentirse mayordomos, los
al Evangelio. Algdn tiempo despu6s, cuales o no quieren o no se acuerdan
un pobre hombre que habia sido vfc- de to que Dios les orden6, olvidando
tirna de un incendio y estaba en la que todo to ban de dejar aca en la
mas completa miseria, vino a pedirle tierra, excepto su responsabilidad por
su desobediencia.
socorro.
El hacendado quiso ser generoso
y pens6 darle uno de los jamones de 614. Otra excusa que no pasa
la despensa.
Cuando to iba a buscar, el tentador
Un tesorero de iglesia visit6 a un
murmur6 en su oido:
miembro muy rico para rogarle qui-Dale el mas pequerio.
siera ayudar a engrosar una colecta
-Hubo Enonces una lucha entre especial que se habia acordado, para
sf; y, finalmente, 61 baj6 el jam6n una cosa especial de necesidad. El
mas grande.
sefior dio 5 d6lares. Entonces el
-Tu eres un tonto -dijole el diacono-tesoro le dijo:
diablo.
-LC6mo ofrec6is tan poco? Vues-Si no to quedas quieto -repli- tro hijo Juan nos ha entregado 100
c6 el hacendado-, le dar6 todos los d6lares.
jamones que hay en la despensa.
-Bien -fue la respuesta del anS61o asi Satanas se call6 la boca. ciano- Es que mi hijo tiene a su
padre rico, y yo no to tengo.
Ningun cristiano debe olvidar que
613. El tenia la respuesta
Dios es su Padre, y es el amo del oro
Un muchacho se convirti6 al Se- y la plata.
fior. Poco despu6s la prueba vino
sobre su hogar llegando a faltarles 615. Un remedio para la codicia
casi el pan. Un incr6dulo, con el que
habia discutido algunas veces, aproUn cristiano mezquino escuchaba
vech6 la contingencia para turbar la un serm6n sobre el tema de la libefe del joven creyente.
ralidad. Estaba casi sordo, y acos-Si hay un Dios y es justo, como tumbraba sentarse en el primer asiento,
to aseguras, Lpor qu6 no envfa a al- justamente frente al p6lpito. El serguno para que os traiga pan y la que m6n to conmovi6 bastante. En un
tanta falta os hace hoy? -le dijo, momento se dijo: "Voy a dar 10 peburlandose.
sos"; y despu6s dijo, "Voy a dar
-A la mejor --contest6 el mu- quince". Al final de la presentaci6n,
chacho-- El ha dado el recado a uno se sinti6 muy conmovido, y pens6
Y 6ste no ha querido venir, o, acaso,
que dada cincuenta pesos.
se ha olvidado.
Entonces empiezan a pasar las boln Cuando pensamos en los muchos sas para recoger la ofrenda. A medida
ecesitados y vemos a tantos ricos que que se venian acercando a su asiento,
LA VIDA CRISTIANA - Sub peli,gros
240
su generosidad se iba disipando. De
cincuenta baj6 a veinte, de veinte a
diez, de diez a cinco, de cinco a cero.
Termin6 por resolver que no daria
nada. "No obstante" -se decfa"esto no sirve, me estoy portando
mal. Esta avaricia me va a arruinar
para la Eternidad. Las personas encargadas de la ofrenda se acercaban
cads vez mas. 1Se encontraba frente
a frente a una decisi6n que no podia
eludir! LQue haria en este caso? La
bolsa estaba casi debajo de su misma
barba, y toda la congregaci6n le estaba mirando. El habia quedado con
la billetera en la mano durante todo
este soliloquio en voz baja, que fue
en parte audible, aunque, por su sordera, 61 no se daba cuenta de que le
oian. En la angustia del ultimo momento, torn6 su billetera y la deposit6
entera dentro de la bolsa, diciendo
mientras to haria: "iAhora retu6rcete
con dolor, naturaleza vieja!"
Esta fue una Victoria superior a
todas cuantas gan6 Alejandro el Grande, una Victoria sobre si mismo. Aqui
esta la Have al problema de la codicia. La naturaleza vieja tiene que sucumbir.
616.
Las vacas o Cristo
617.
Demostr6 que no estaba
tisfecho
SR.
Cierto cuaquero puso un letrero en
to alto de un palo en un campo suyo ,
que decia: "Regalar6 este campo a l
hombre que demuestre estar realrnente satisfecho en su vida". Un rico
hacendado, que pasaba casualmente,
to ley6 y Ilam6 a la puerta del "amigo". "Puerto que el amigo cuaquero
quiere dar su campo al hombre satisfecho, puede darmelo a mi. Yo soy
rico, tengo todo to que necesito. Soy
fuerte. Estoy contento de la vida. Creo
que soy el mas calificado para obtenerlo", se dijo.
El cuaquero sali6: %De veras estas
satisfecho, amigo?" pregunt6. El otro
reiter6 su anterior afirmaci6n. "Amigo
mio", le contest6 el cuaquero, "Si
de veras estuvieras satisfecho, no desearias el campo... Lno to parece?"
Y le cerr6 la puerta...
618.
Terrible negocio en su contra
Una madre que sube al 61nnibus
con su nino, quiere ahorrarse unos
centavitos y miente acerca de la edad
del nino a fin de pagar medio precio.
Dos hombres, uno cristiano pero
Ella se rie para si por to que ha
avaro y el otro ateo, estaban discutien- hecho. La Compania de transporter
do las evidencias de la religi6n cris- no se declarara en bancarrota por
tiana. El ateo dijo franca y brusca- esto; pero examinaremos to ocurrido :
mente:
La madre ha mentido y ha defraudado
-Es por demas seguir tratando el en presencia del nino y esta fomen asunto, porque no creo ni una sola
era
palabra de to que esta diciendo, y tando la falta de honradez enOf
criatura;
algiln
dia
se
extranara
ademas estoy seguro que usted tampoco cree to que ha dicho pues tengo do la criatura ande por caminos mal°s'
pruebas de que usted no ha dado, La madre hizo el peor negocio en
durante los ulttmms 20 anos, para su contra de si misma.
iglesia o para misiones, ni siquiera to
que pag6 por su 61tima vacs.
AVA
619-
Oro en el coraz6n
El Rev. A. Fuller visitaba el banco
de Inglaterra donde le fue mostrado
e departamento secreto donde se guarda el oro del imperio britanico. Tomando este siervo de Dios un lingote
en la mano, despu6s de examinarlo
dijo a un amigo, !Cuanto mejor es
tener esto en la mano que en el coraz6n!
620.
241
I
A
Mis negocios no
Este hombre como el joven rico del
Evangelio queria la salvaci6n propia
y de su familia pero no estaba dispuesto a pagar el precio. Amaba mas su
dinero que a Cristo y la vida eterna.
621,
Abrir la mano
La dificultad de a1gunas personas
para tener el poder del Espiritu
Santo es como la de aquella nina que
fue a la sala de estar y tom6 un vaso
griego de porcelana metiendo la mano
por su estrecho cuello para sacar una
moneda que vio en su fondo, de la
que se apoder6 con presteza. AI hallarse que no podia sacar la mano
llam6 a su madre pero 6sta tampoco
pudo conseguir que la nina la sacara.
Llam6 al padre y este tampoco pudo.
finalmente la madre comprendi6 en
que consistiria la dificultad y dijo a la
nina.
-Maria abre bien to mano, ponla
estirada y papa tirara del brazo y to
la sacara. La nina mir6 a su padre y
dijo:
-Papa, si to hago asi se caera la
moneda,
-Padre y madre se echaron. a reir
pues comprendieron la raz6n de la
aparente dificultad.
Asi es con muchas personas que
retienen en sus corazones cosas que
no quieren soltar. Si queremos .tener
el poder de Dios en nosotros debemos
amar a Cristo sobre todas las cosas,
y ponerle a El en el lugar supremo
Carlos G. Finney estaba dirigiendo
un serie de cultos en determinado
lugar. Un individuo pas6 adelante y
dijo que queria ser salvo. El Senor Finney se arrodi116 para orar con 61:
"Senor", implor6, "aqui esta este
hombre que quiere entregar su coraz6n por completo a ti", y el hombre
asinti6: "Amen" "Senor", orb el seiior
Finney.
"Aqui esta este hombre que quiere
compartir su hogar contigo, quiere
establecer el culto de familia y que
sus hijos Sean salvos, y el hombre volvi6 a repetir: "Am6n".
"Senor", or6 el predicador, "Aqui
esta un hombre-que quiere compartir
su negocio contigo. Quiere que to seas
su socio y que le ayudes a dirigir sus
negocios". El hombre permaneci6 muy
callado y el senor Finney levant6 la
vista para preguntarle:
-Por qu6 no apoya con un
"Amen"?
El hombre respondi6:
-Porque mis negocios son mis negocios. No estoy listo para acepi
622 . El dedo en la llaga
a Cristo en mis tratos comerciales,
compartirlos con 61; ni pedirle su ayuUn hermano pregunt6 al otro:
da en la direcci6n de los mismos.
-Si tuvieras cien ovejas, Ldarias
"S6 que no puedo hacerlo y no to cincuenta al Senor?
har6",
-i Si! Lc6mo no?
LA VIDA CRISTIANA -
242
-Si tuvieras cuatro vacas, 4darias
dos al Senor?
-1Claro que si!
-Si tuvieras dos cerdos, Ldarias
uno al Senor?
-LPor que me to preguntas? T6
sabes que yo tengo dos cerdos.
623.
El cristiano y el dinero
Sucedi6 que un cristiano pobre vino
de repente a ser rico por una inesperada herencia. Todos sus parientes
y amigos vinieron a felicitarle, como
es natural. Uno le preguntaba:
-Pero... I Les que no estas contento?
-Si, to estoy, pero...
Otro le decia:
-Pero..., Vies que temes que todo
sea un sueiio encantador?
-No; no to temo, pero...
Al fin se explic6:
-Es que un dia lei este pensamiento: "Cuando un hombre empieza a
ser rico, el problema consiste en saber si Dios va a ganar una fortuna o
va a perder un hombre".
Buen ejemplo, especialmente para
aquellos cristianos que se hicieron,
o se hacen ricos, sin que se note en la
ofrenda, ni en los hogares de los hermanos en necesidad. El dinero que
nos da, como cristianos, no nos to da
del todo, nos to confia para que se
to administremos. - A. Almudevar.
624.
Consagraci6n falsa
La historia nos cuenta que Luis
XI de Francia, hizo un solemne legado de propiedad a la Virgen Maria,
hoci6ndola propietaria de toda la tiers
de Boulogne, pero reservando para
si todas las rentas de la misma. Es
Sus peligros
de temer que la conversi6n y la consagraci6n de muchos resulta semejante a 6ste "solemne legado". Nos de,
dicamos al Senor, reservando para
nosotros mismos los beneficios que
resultan de ello
525-.
ra que bebiere de esta agua, volvera
a tener sed -dijo el Senor Jesus-,
mas el que bebiere del agua que yo
le dare, no tendra sed jamas; sino que
el agua que yo le dare sera en 61 una
fuente de agua que salta para vida
eterna".
Codicioso hasta la muerte
Un pastor evang6lico ingl6s fue lla.
mado al lecho de muerte de un hombre rico. Arrodillado junto al moribundo, el pastor le pidi6 que le tomara
la mano mientras oraba por 61 en esa
hora tan solemne, pero el moribundo
rehus6 extender la mano. Despu6s del
fallecimiento, vieron que las rigidas
manos encerraban la have de la caja
de hierro. El coraz6n y la mano, hasta
el fin, se estaban aferrando a las posesiones, que el muerto no podia llevar
al mas alla.
626.
AD
I
MUNDANALD
La codicia
Se dice de una sefiora que, en el
momento de bajar las escaleras de su
casa oy6 exclamar a su criada: "iMe
faltan 500 pesetas para ser feliz!".
Pensando sobre el asunto, y deseosa
de hacer la felicidad de la muchacha,
la mujer volvi6 sobre sus pasos y tomando el dinero se to dio. La muchacha no sabia c6mo dar las gracias a
su bondadosa seiiora, que con una sonrisa prosigui6 su camino, deteni6ndose
un poco mas abajo para escuchar las
exclamaciones de jlibilo en que, sin
duda, prorrumpiria la joven. Mas cu6l
no seria su desencanto Cuando, en vez
de alazanzas a Dios to que oy6 fue un
lamento: "iTonta de mil ZPor qu6 no
diria MIL en vez de quinientas? .
Asi es el coraz6n del hombre. Nun'
ca satisfecho..., a menos que to llen ela gracia infinita de Cristo. "Cualqule
4.
627.
MUNDANALIDAD
629,.
Pisabs el terreno de Satanlis
Conocida es la historia que la antigua tradici6n refiere. Seglin dicha leyenda, el ap6stol San Juan estaba muy
afligido por la cafda de un joven
cristiano. Llam6 a Satanas a su presencia y le repoch6 por haber arruinado a un joven tan bueno.
-Tu joven bueno estaba pisando
un terreno que es mio -dijo Satanas-, y por eso me to llevd.
El unico medio seguro para no
caer es el de huir de la tentaci6n.
La religi6n en case
Un joven, miembro de una iglesia,
fue hallado en un baile p6blico por
otro joven no creyente. A1 expresarle
este su extraneza por tal encuentro,
respondi6le el aludido:
-He dejado mi religi6n en casa.
Pero to mas probable es que no
habia dejado nada en casa, porque
no poseia nada. La religi6n que es,
seg6n su etimologia, uni6n de alma
con Dios, no puede dejarse y tomarse
a gusto. Cuando existe es algo permanente que domina la conciencia y la
vida.
628.
243
El le6n y el cordero
Se cuenta de un profesor aleman
que intent6 juntar en una jaula a un
le6n y a un cordero con objeto de
acostumbrarles a vivir juntos. Al cabo
de
alg6n tiempo a1guien le pregunt6
el resultado
de su experimento.
-Va muy bien, -contest6 el sabio--. S61o ocurre que de vez en cuando hay que reemplazar el cordero.
Cuidado en ponerse en la jaula del
mundo con el le6n rugiente, el diablo,
para ver si podemos mas que e1.
630.
Por qu6 Gandhi no fue ganado
para Cristo
Cuando concurria a la Universidad
de Londres Mahatma Ghandi, casi
estuvo convencido de que el Cristianismo era la 6nica religi6n verdadera.
Despu6s de su graduaci6n busc6 empleo en Africa y por siete meses vivi6
en el hogar de una familia que eran
miembros de una iglesia cristiana.
Como estaba indeciso pens6 que su
estancia y contacto con tal familia le
ayudaria a decidir su religi6n. Pero a
medida que transcurrieron los meses
pudo oir de labios de aquellos cristianos tantas quejas y murmuraciones
acerca de las iglesias y sus ministros,
y un tal espiritu de egoismo y apatia
religiosa, que Ghandi qued6 desalentado dici6ndose:
-No, esto no puede ser la 6nica
religi6n sobrenatural, como yo crefa.
Sera una buena religi6n para muchos,
pero solamente una entre las muchos
religiones del mundo. Y se volvi6 a
la India sin aceptar a Cristo.
Si esta familia hubiese sido de cristianos vivamente consagrados a Dios,
i quien sabe el beneficio que ello ha-
LA VIDA CRISTIANA -
24 4
Sus peligros
-IUsted es el que me conviene!
bria significado, no s61o para la vida
de Ghandi sino en las masas de la Queda usted a mi servicio.
El cristianismo prudente no planta
India! iCu6an peligrosa es la falta de
eosagraei6nl - De "Evangelistic Ilus- cara al peligro de la tentaci6n, sin6
que huye del enemigo y su astucia al
trations".
Refugio de la Roca, que es Cristo.
631. Podia bajar con el vestido
blanco
Recordamos to siguiente a los cris- 633. Verdad solemne
tianos que piensan que pueden tomar
parte en todo cuando el mundo hate,
Antes de comenzar la batalla, el
dice o lee.
noble oficial areng6 a sus soldados
-No puedes bajar a la mina con y les dijo:
este vestido blanco, dijeron varias com-iA menos de que mat6is al enepaneras a otra. Pero ella no querfa es- migo, el enemigo os matara a voscucharlas y fue al minero.
otros!
-4No puedo bajar a la mina con
La Palabra de Dios nos advierte:
este vestido blanco?
A menos de que crucifiqu6is a vues-Por supuesto, sefiorita, puede tra came, vuestra came os arruinara
usted bajar, pero to que no creo, es a vosotros.
que usted pueda subir limpia.
632..
El medico y los ch6fers
Un medico que vivia en la montafia
cercana a la ciudad, puso un anuncio
en los peri6dicos, pidiendo un ch6fer
para su coche. Se presentaron tres.
Uno por uno les recibi6 en su despacho, y les fue preguntando. Al primero le dijo:
-LA qu6 distancia del precipicio
cerca de la carretera es capaz de hater
parar usted al coche?
-El ch6fer, presumiendo su pericia
contest6:
-Pues... a medio palmo.
-Bien; salga usted y espere ahi
fuefa.
Entr6 el segundo, y le pregunt6 to
mismo, a to que este contest6:
-Pues yo, a un palmo.
Entr6 el tercero:
-LA que distancia me pregunta
usted? -exclam6- iPues tan lejos
como me sea posible!
634.
Malas compaiuas
Un sefior que tenia un canario que
cantaba muy bien, cuando lleg6 la
Primavera pens6 que el pobre pajarito necesitaba mds aire y sol, asi que
to sac6 al jardin, colgando la jaula de
un drbol. Pronto rodearon la jaula
bandadas de gorriones, y el canario
comenz6 a imitar el poco musical chirrido de sus nuevas amistades. El dueno del pdajaro se dio cuenta, y llev6
de nuevo a la casa el canario. Pero
era demasiado tarde. El pajarito habia
perdido su canto para siempre.
Todos conocemos a cristianos que,
hate afios, tenian un hermoso testimonio, pero que to ban perdido, Y
ahora todo to que hacen es hablar,
hablar y hablar. LPor que? Porque
ban perdido la comuni6n con Dios, Y
han perdido con ello su fervor esplritual.
245
MOpANALIDAD
_o®
635 ; . El mundo to dejar5 a tl
637.
Un hombre me dijo hate un 6empo:
_.-Seiior Moody, ahora que me he
convertido, Ltendr6 que dejar el mundo?
Le conteste: -De ninguna manera. Usted no tiene que dejar el mundo.
Pero si su testimonio cristiano es bien
claro, el mundo to va a dejar a usted,
y muy pronto.
Un granjero procuraba ensefiar a un
muchacho c6mo labrar haciendo el
surco recto.
El consejo fue:
-Mira c6mo yo to hago. LVes?
Yo pongo la mano sobre el arado y
fijo mis ojos en unarbol, o una piedra
en el lado opuesto. Guarda pues tus
ojos fijos en alguna cosa y hams to
mismo.
Cuando el maestro volvi6, a su dis-,
cipulo los surcos, le iban en todas direcciones. Increpando al muchacho
este se defendi6 alegando "que e1 habfa fijado los ojos en una cosa del lado opuesto, y que no sabfa c6mo los
surcos se habfan torcido".
-LY qu6 miraste, pues, si se puede
saber?
-Pues en aquella vaca que esta
alli paciendo puse mi mirada.
Naturalmente, como la vaca iba de
aca para alla...
Solamente fijando nuestros ojos en
Jesus seremos librados del mal. Cristo
nunca cambia, siendo el mismo hoy,
como ayer y por los siglos.
636.
El nido demasisdo bajo
Cierta sefiora estaba sentada delante de su ventana un dia primaveral.
contemplando a un ave que construia su nido en una rama cercana
al suelo.
-Ah, mi pequeiia amiguita -dijo-, estas construyendo demasiado
bajo.
Ella sali6 y desbarat6 el nido; pero
el pajaro insistia en regresar y construir el nido en el mismo lugar bajo.
Pronto hubo varios huevecitos en el
nido y mas tarde hubo varios pajaritos. Cierto dia la sefiora oy6 el grito
de dolor del pajaro y al correr habia
fuera vio que un gato habia encontrado
el nido y estaba devorando a los pajaritos. La madre habia construido su
nido demasiado bajo.
Los padres frecuentemente son culpables de to mismo, construyen sobre
las cosas del mundo, invierten su
tiernpo y atenci6n en los clubs y las
organizaciones del mundo, y pronto
el mundo viene y destruye a sus hijos.
ah, mades y padres, construid alto
Para bien de vuestros hijos.
l'dificad sobre Cristo, edificad sobre
la oraci6n, sobre la Biblia y sobre la
iglesia. Entonces merecer6is la honra
de vuestros hijos.
Labrando recto
638. Ironia de Locke
Juan Locke, el famoso escritor, fue
invitado Certo dia a casa de Lord
Shafterbury, juntamente con el duque
de Buckingham y lord Halifax. Locke
pensaba que era una preciosa oportunidad para sus aficiones literarias,
el poder estar un par de horas entre
personajes tan distinguidos. Pero fue
grande su desengaiio cuando vio que,
sacando una baraja los tres nobles se
pusieron a jugar, y toda la conversaci6n que esperaba el fil6sofo se redujo
a las palabras y frases propias del
juego.
LA VIDA CRISTIANA - SUS
246
Despues de observarles un rat,
Locke sac6 su agenda de bolsillo y
empez6 a escribir con gran atenci6n.
Al darse cuenta de ello, uno de los
presentes pidi6le excusas por la libertad de preguntarle que estaba escribiendo:
-Mi seiior, dijo Locke, estoy tratando de sacar todo el provecho posible de esta visita; pues habiendo
esperado con impaciencia el honor de
estar en compaiiia de los mas grandes
personajes de mi patria en esta epoca,
he pensado que no podia hacer nada
mejor que escribir vuestra conversaci6n, y aqui estas.
Avergonzados por esta fina ironia
los tres nobles recogieron el juego
de cartas y empezaron a hablar de
asuntos mas sustanciosos y mas propios de la dignidad de sus personas.
639..
Por que no fuman los mono,
En un porque zool6gico, un joven
dandose aire de ser algo, estaba cerca
de is jaula de los monos fumandose
un cigarrillo, Cuando se le ocurri6 la
idea de dar un pitillo a uno de los
;nonos, y pregunt6 a cierto guarda si
le haria mat un cigarro. "Ni to mas
minim, -contest6 el guards-, porque no to tocaria para nada. El mono
no es tan tonto como a algunos hombres les parece". "El hombre es el
unico animal que fuma".
640.
Fibula de los monos
Hubo un tiempo Cuando estuvo de
moda la teoria de la evoluci6n, seg-dn
la cual se pretendia que el hombre
descendia del mono. Fue entonces que
se corri6 la fibula en la que tres monos estaban discutiendo sobre el particular: %Habeis oido to que se cuenta por ahi, de que el hombre es un
pelt$,,,,
descendiente de nuestra noble raza?'1,
preguntaba un mono a sus compan y
ros. %Pero, es posible? -exclamaba
otro-. LCuAndo se ha visto a Una mona abandonar a sus hijos, o hacerles
pasar hambre, o coger un arms y ma
tarse los uno, a los otros?". %O cuindo -decia el tercero- se ha sabido
de un mono que haya construido Una
cerca alrededor de un cocotero para
dejar que los cocos se pudran antes
de permitir que otros monos se aprovechen de ellos?". "Verdaderamente
-convinieron los tres- el hombre
"desciende", pero no de nosotros".
MU(IWRACI 6N
El diablo sabe usarlo para cortar,
como con unas tijeras, lazos bien dulces entre seres queridos, o denominaciones, naciones, y miembros de
i0esias.
Se dice que cierto diacono que confundia los dos vocablos facilmente,
decia Una vez:
-Nuestra iglesia va de mal en peor,
per, nos consuela pensar que las deInas iglesias de la localidad se hallan
mas o menos en el mismo estado. -A. Almuddvar.
641, 1Demasiado personal!
El editor de un peri6dico semanal
necesitaba material para llenar unas
columnas y, como no tenia otro por el
momento, mand6 que sin comentario
a1guno insertaran el Decalogo. Tres
dias despues el editor recibi6 Una carts de uno de los lectores de dicho se.
manario, y en ella decia: "Favor de
cancelar mi suscripci6n porque su
editorial es demasiado personal en
contra mia. - El Expositor Biblico,
5.
642.
MURMURACION
Celo y celos
Aunque la palabra "celos", se deriva del vocablo "celo", del griego, to
cual quiere decir "hirviente", en realidad no tienen nada en comun, puesto
que "celo" es un buen deseo de hacer
Una cosa bien, obedeciendo Una ley
justa en la Naturaleza de to seres o
las cosa,, en tanto que "celos", es 110
mal deseo, egoista, y mal intenciona do
que express un mal estado de anilno'
o sea de "anima", o alma.
247
644.
Una seiiora, Dama en la Corte, se
presene6 ante el Rey Federico el
Grande de Prusia:
-Vuestra Majestad -le dijoMi esposo me trata muy mal.
-Este no es mi negocio -le contest6 el Rey.
-Per, -sigui6 ells-, es que habla mal de Vuestra Majestad.
-No es vuestro negocio, -le contest6 secamente.
645.
643.
Buen remedio contra los
chismes
Hannah More, la conocida reformadora evangelica de la epoca victoriana, tenia un remedio infalible
contra los chismes. Cuando se le contaba alguna cosa desagradable acerca
de Una persona, contestaba inmediatamente: "Vamos a ver a la persona
acusada para preguntarle si es cierto".
El efecto a veces era doloroso. El chismoso, lleno de sorpresa, modificaba
sus acusaciones o pedia que no fuesen
tomadas en cuenta. Pero la buena
mujer era inexorable. iba con el informante a hablar con el calumniado, y
le obligaba a reconocer su mentira.
Era dificil que alguien fuese mas
de Una vez con Una calumnia a Hannah
More.
jC6mo andas W, amigo mio en este
asunto? Si Dios to pesara en la balanza frente al noveno mandamiento,
to hallaria falso? "No hablaras contra
to pr6jimo falso testimonio" (Exodo
20:16). LEres culpable o inocente?
- D. L. Moody.
Federico el Grande y la Dama
Conocer impide criticar
Una de las razones por las cuales
criticamos y encontramos faltas a
nuestros pr6jimos radica en que no
conocemos al dedillo todos los hechos
pertenecientes al caso. Un hombre que
iba en el coche dormitorio de un tren
no podia concilar el sueno debido a
que el niiio que iba al cuidado de otro
pasajero lloraba constantemente. El
primer hombre laz6 furibundo esta
observaci6n:
-ZPor que no Ileva a esa criatura
con su madre, a fin de que el resto
de nosotros pueda dormir?
-Amigo -dijo el hombre-, quisiera poder hacer precisamente eso,
pero mi esposa, la madre de esta
criatura, falleci6 ayer. Su cadaver esta
en el vag6n de carga y la estamos
trasladando a nuestra ciudad para
darle sepultura ally.
Inmediatamente el otro se avergonz6, se levantb y cuid6 a la criatura
a fin de que el entristecido padre pudiera descansar un poco.
Si, si comprendiesemos todas las
circunstancias, si supieramos de todos
los problemas que otros tienen, no
seriamos tan propensos a la critics.
LA VIDA CRISTIANA - S(IS pelt$,','
24 8
646.
S61o
un grano de arena
Al salir un muchacho de la escuela, comprob6 que su reloj se retrasaba. Con uno de sus amigos se dirigi6 a la relojeria para ver que es to
que tenfa su reloj.
El relojero les dijo despu6s de haberlo examinado que contenia un grano de arena.
-LS61o un grano de arena? -repuso el muchacho-. ZUna cosa tan
pequena puede retrasar el reloj?
-Si, -contest6 el relojero-, precisamente porque es tan pequena, el
dano es mayor, pues pocos sospechan
donde esta oculto.
Muchas veces los pequeiios pecados son los que mas mal causan.
647.
Por qu6 no quiso recibir al
pastor
Un joven yacia inm6vil en su lecho
de muerte. Sus afligidos padres, conscientes de que no era salvo, procuraban con Iagrimas llevarle a los pies
del Senor. Pero el joven se resistia,
no querfa escuchar. Los padres, comprendiendo que sus esfuerzos eran
vanos, preguntaron al joven si queria
ver al pastor. La respuesta fue un rotundo no. Volvieron a insistir, pidiendole que aceptara recibir la visita de
un diacono o de un anciano de la
iglesia. Con un dejo de amargura, el
moribund', volvi6 a responder que no.
Profundamente apenados, los padres
le preguntaron al hijo por qu6 se negaba a hablar con estos hombres piadosos en momentos tan graves. He
aqui la respuesta de este joven moribundo: %Qu6 pueden hacer por mi?
Nada. Ustedes mismos los han criticado con frecuencia. Han mencionado
sus fracasos. Han puesto en tela de
juicio su caracter cristiano y su tes.
timonio. IQue pueden hacer pot MP
Nada. Por favor, dejenme solo. ya
no creo en nada".
Estimado lector: LHa perdido e!
pastor su influencia bienhechora en
to casa y entre tus hijos porque to
has hablado mal de 61 y no has res.
petado al siervo de Dios? - poder.
648.
Tenia derecho a tener defectos
En una tertulia, unos cuantos her.
manos criticaban a otro ausente. Cada
uno decia la suya, except', uno que
permanecia en silencio, con una enigmatica sonrisa vagando en sus labios.
Uno de los mas murmuradores, como sobreviniendo en su mente, le pregunt6:
-IT6 no dices nada? LQu6 to parece del caso?
-Nada, me parece -foe la respuesta.
-Si que es extraiio, pues tri conoces bien al hermano X -aleg6 el preguntador. -ZQu6 to parece, pues? Habla, hombre...
-Me parece que, siendo asf que
yo tengo defectos que me apenan, y
me afean, los que mochas veces no
puedo evitar... 61 tambien tiene de"
,echo a tenerlos. Acaso le hacen sufrir, al pobre, como me hacen sufrir
los mios... Y yo me digo: LQu6 derecho tengo yo en mirar sus defectos
lejanos, si tengo tan cerca de mis ojos
los mios propios?
Nada supo contestar a su pregunta .
LPodrfamos contestar a ella nosotros?
649.
Nobleza
El doctor A. T. Pearson, c6lebre
autor del libro "Muchas Pruebas lnfalibles", cuenta la siguiente historia
249
general Roberto E. Lee. Dice que
en cierta ocasion el presidente Davis
de los Estados Unidos pregunt6 a este
fa moso general respect', a cierto oficial de su ej6rcito, a to cual el general
responde6 en los t6rminos mas elogiosos en favor de aquel subalterno suyo.
Otro oficial que estaba presente admir6se grandemente de oir al general
hablar en tales terminos y le dijo:
-General, Lno sabe usted que el
hombre que usted esta alabando ante
el Presidente es uno de sus peores
enemigos, y no deja pasar ninguna
oportunidad sin hablar mal de usted?
"Ya to s6 -replic6 el general
Lee-, pero el Presidente me estaba
preguntando mi opini6n acerea de 61
y le di una respuesta cierta, pues todas estos cualidades las tiene el oficial X... El Presidente no me pregunt6 la opini6n que 61 tiene acerea
de mi".
del
650.
El libro de quejas
Un ministro del Evangelio cansado
de que los miembros de la iglesia llegasen hasta 61 con quejas de otros hermanos, decidi6 comprar un libro de
papel rayado, en cuya cubierta escribib "libro de Quejas de Unos Miembros de la Iglesia contra Otros Miembros de la Misma".
Cuando un nuevo descontento vino,
le present6 el libro abierto por la primera pagina, y le dijo:
-Escriba aqui en qu6 consiste su
queja y firme al pie.
El descontento le mir6 con extraneza.
-LPara que? le pregunt6.
Y el ministro le contest6 muy senamente:
-Para poder tratar el asunto oficialrnente.
Yo s6 que usted no tends
inconveniente en comparecer cuando
le llamemos para testificar.
La vista del libro y la pluma obr6
un resultado inmediato. El hombre,
apartandose de ambos, dijo decididamente:
-iOh, yo no puedo firmar una cosa
asf!
El ministro afirmaba anos despu6s,
que habia usado durante cuarenta anos
el mismo libro, to habia abierto mil
veces, y sin embargo, hecho curioso,
cuando to mostraba, no habia en el
mismo ni una sola linea manuscrita.
651.
Luchar, no criticar
Un soldado persa se ocupaba en denigrar al enemigo, Alejandro el Grande. Un capitan que le oy6 le amonest6: "Soldado: Td ere' pagado para luchar noblemente contra Alejadro, no
para que le denigres".
Cuando alguno venga a contamos
el mal de otro hermano digamosle:
"Hermano: Tu eres salvado de tales
defectos para que luches noblemente
en oraci6n y por to simpatia cristiana,
no contra el hermano, sino contra su$
defectos".
652.
El
habit', de censurar
Se dice que los buitres pueden volar
por encima de un jardfn colmado de
las mas bellas flores, sin ver una sola
de ellas. Pero si cruzan un mente donde en algdn rinc6n del mismo hay algun cuerpo corrompiendose acuden al
momento.
Asi sucede entre los hombres. Algunos no son capaces de ver las virtudes de los demas, pero si, ven al
momento los defectos. A la menor seiial de corrupci6n se lanzan sobre el
caido y hacen un festin del petado de
un pobre". - Spencer.
LA VIDA CRISTIANA - SuS peligros
250
653.
Tres puertw
Antes de que digas nada a nadie,
deja pasar to intenci6n por las tres
puertas siguientes: Primera LEs verdad
to que pienso decir? - Segunda LEs
necesario que to diga? - Tercera LEs
bueno que pase por mts labios? Cuando hayas aprendido a hablar asf, habras ganado mucho.
654. La cesta de los chismes
-La esposa del pastor fue a la
reuni6n; 61 entr6 enojado a la sata y
la sac6 de allf.
Mss tarde, el pastor aclar6:
"Hay cuatro cosas que quisiera decir referente a este incidente:
En primer lugar, nunca procederfa
tan groseramente con una senora , y
menos con mi esposa. En segundo lugar, nadie en la reuni6n vio que yo hi.
ciera tal cosa. En tercer lugar, mi esposa nunca concurri6 a dicha reuni6n.
Cuarto, ni siquiera tengo esposa".
Se trataba simplemente de que una
senora forastera, tuvo que salir por
sus ocupaciones, antes de terminar la
reuni6n.
Asi son los chismes y los chismosos en todas partes, hablando de to
que no conocen.
Eramos 6 hermanos, y frecuentemente estibamos metiendo chismes y
criticas, to cual era causa de gran disgusto Para nuestro padre. Cierto dia 61
trajo a casa un paquete.
-He comprado -nos explic6 una
cestita para cads uno. Cuando tengan
alg6n chisme, en vez de decirlo, escrf- 656. El circulo del portero
banlo y depositenlo en su cesta. Una
En la ciudad de Nueva York, un
vez que est6 llena, vuelvan a leer los
chismes y vean cuintos son dignos do grupo de empleadas de uno de los mis
grandes almacenes, organiz6 un circuguardarse.
A1 principio aquello nos pareci6 lo al cual le pusieron por nombre: "El
muy extrano, pero pronto aprendimos Circulo del Portero". Cuando se les
a expresar asi nuestra queja... y a ol- pregunt6 el por que de tan curioso
vidarla en poco tiempo. Mis tarde nombre ellas respondieron que se debia al lema que habian adoptado:
papa nos dijo:
-Estas cestitas deben servir para "Guards la puerta de to boca".
recordarles siempre que ni de la escuela, ni de la oficina ni del taller,
deben traerse habladurias que perjudiquen a alguien; y cuando hayan man- 657. Indagar es mejor que month
tenido la cesta vacta por algbn tiempo,
Un grupo de hombres conversaba ,
ya verin que no sienten el deseo de
y on la plitica sali6 a relucir algo malo
volverla a llenar.
acerca de otro individuo. Uno del grus'
po dijo: "No to creo. Indaguemoque
Investigaron y encontraron que 10
655. Prob6 queers chisme
se decia era una mentira. Organizar oa
club cuya finalidad era Indagar, en
Cierta iglesia tenfa un nuevo pas- un
vez
de transmitir chismes, los cuales
tor. Un dia una senora chismosa to generalmente s61o son mentiras.
dijo a un ivido oyente suyo:
RAcj6N
658.
Doble guards
251
Un general que acababa de conducir su ejercito en una larga y pesada
jornada por el desierto, fue advertido
de quo el enemigo planeaba atacar al
cansado ejercito durante el reposo de
la noche, por un Certo lugar del campamento. Su lac6nica respuesta fue:
-Doble guarda a este punto esta
noche.
Si queremos que este ano sea el
mejor de nuestra vida pongamos doble guards a todos los puntos d6biles
que hemos observado durante el ano
anterior.
des?". "Un circulo negro" -contestan
todos-. Entonces el orador responde:
"LNadie de ustedes ve un cuadrado
grande blanco?".
Desarrolle el hdabito de ver to bueno
que tienen los demas. Com6ntelo.
Practique el arte de hablar bien de la
gente. Es asombroso cuando engrandece nuestras propias almas la costumbre de descubrir to mejor en los demas. Mfrose usted at espejo cuando se
sienta inclinado a emitir un mal juicio
sobre alguien y vera el rictus amargo
de su rostro. Luego hable bien de
cualquiera y observe tambien en el
espejo c6mo se le inunda la cars de
bondad. - Clarence W. Hall, en "Se-
659.
lecciones del Reader's Digest".
Dientes en la lengua
661. La corbata de Spurgeon
Se dice que el caracol tiene sus dientes en la lengua, que conserva enroSpurgeon lucfa en cierta ocasi6n
Jlada como una cinta entretanto no la
una
larga y vistosa corbata de aquenecesita. Una vez tlega el momento de
usarla, sacs su afilado ap6ndice y sun llas que estaban muy de moda en la
cuando el tamaiio de los dientes es 6poca en que "el Principe de los prerealmente microsc6pico esto no impi- dicadores" llenaba los tempos y sade espectaculos mss grandes de
de el que realicen una labor a veces lones
Londres.
desvastadora.
Despues de la predicaci6n, se le
Lo mismo puede decirse de algunas
personas: no parece sino que tienen present6 una senora que era conocida
"diennts" en sus lenguas y muerdan de 61: de esas que son muy devotas;
al hablar, "devorando" la buena fama pero cuya mayor preocupaci6n es descubrir los defectos del pr6jimo.
y reputaci6n de sus semejantes... Que
-Senor Spurgeon -le dijo-, he
el Sehor nos libre de la acci6n de esta traido
mis tijeras; pues deseo acortarle
clase de lenguas, y que nosotros misesa
corbata
que es muy mundana y
mos
estemos atentos y seamos vigilan- demasiado larga
tes para
para un predicador
arrancar cualquier "diente" del Evangelio.
que aParezca en nuestra lengua.
-Corte como quiera, senora -fue
la respuesta-. Pero antes permitame
660. Ver to peor
usar sus tijeras para cortar algo que
usted lena, una cosa que es demasiaProcure ver las virtudes on vez de do larga, y que produce, a mt entender,
las faltas al observar a su pr4jimo. mucho mss eseandalo al Evangelio
Cierto famoso conferenciante empieza que mi pobre corbata.
sus discursos mostrando al pbblico un
La interpelada acept6 filos6ficapapel blanco, en cuyo centro ha dibu- mente
la reprimenda, pensando que
lado
circulo negro. Despu6s pre- se trataba de alg6n adorno de su vesguilta un
a' auditorio: " LQu6 ven ustetido, que en aquellos tiempos abunda-
LA V IDA CRISTIANA -
252
ban en los trajes femeninos, y le en'treg6 las tijeras.
Entonces Spurgeon, con un ancha y
simpatica sonrisa exclam6:
-Seiiora, saque usted la lengua.
De 500 ilustraciones.
662.
Henry W. Beecher y el "tanto"
Hnery Ward Beecher, autor de la
c6lebre novela "La cabana del do
Tom", solia recibir muchos an6nimos.
Un dia recibi6 en un sobre un pedazo
de papel en el cual estaba escrita iinicamente la palabra "tanto". Seguramente la intenci6n era ofender al senor Beecher; pero el gran predicador
se dirigi6 a la congregaci6n y les dijo:
-He recibido muchos cartas en las
cuales ha habido algfin mensaje, aunque quienes me las han enviado no
han firmado con su nombre; pero esta
es la primers ocasi6n en que recibo
una carts con firma y gin mensaje; la
firma dice: "Tonto".
6.
MENTIRA Y EXAGERACION
663.
Rectiificando una mentira sin
importancia
Por muchos aiios, Samuel Hadley
fue el director de la Misi6n Water
Street en la ciudad de Nueva York.
Este fiel servidor de Dios era cojo de
nacimiento, y nunca habia servido en
el ejercito, pero para darse tono, antes de convertirse, acostumbraba decir
que cojeaba como resultado de heridas recibidas en combate.
Solia contar que el dia despues de
su conversi6n, cuando un individuo indag6 la raz6n de su cojera, se olvid6
de su deber cristiano y volvi6 a mentir. Reaccionando, se dio cuenta de su
falta y quiso corregir su mentira; pero
la persona que le habia preguntado ya
Sus peligr(,,,
se habia marchado. Pero el reci6n c on.
vertido tomb un tranvia, fue a la ofici.
na del caballero, y le confes6 que h a.
bfa mentido momentos antes.
Esto es to que Cristo puede hacer
por ti. El puede transformarte interio r.
mente. La 6nica manera por la cual
se pueden observar los mandamientos
de Dios, es entregandole la vida a Je.
sucristo.
664.
Las cows como son
Una sefiora me dijo una vez:
-Me he acostumbrado a exazerar
tanto las cosas, que no s6 que hacer.
LPuede usted ayudarme?
Entonces le dije: -La pr6xima vez
que usted mienta de esa manera, vaya
inmediatamente despues a la persona
a la cual ha mentido, y confiese su
pecado. Eso es to que tiene que hacer.
-Es que no me gusta que usted
llame mentira a mi exageraci6n.
Pero mentira era. El vicio de la exageraci6n, parece a muchos un defecto
trivial; pero, Lno se referiria a este defecto tambi6n nuestro Salvador cuando
declar6: "Sea vuestro hablar: Si, si;
no, no. Porque to que es mss que e,ito,
de mal procede?"
665.
No jdzgueis
Un modo de cortar los juicios pre,
cipitados cuando 6stos se inician, es
el de preguntamos: LNo hubiera sido
yo tan malo, o peor, de haberme en'
contrado ante las dificultades y tentaciones por las que ha pasado esa persona?
Jesucristo dijo a los que pretendian erigirse en jueces: `iQue el 9ue
este limpio de eulpa arroje la primers
piedra". Me han contado que un ho"
bre de negocios tiene encima de su
mesa de trabajo una piedra con ese
MFNTIRA Y EXAGERAc16N
texto en grandes letras. lExcelente recordatorio!
Bxisten tres reglas muy simples para vencer el habido de juzgar a los
demas.
Primers: Asegdrese de que conoce
todos los hechos para que su juicio
no se base en verdades circunstanciales. Compartimos la responsabilidad
de los juicios equivocados cuando les
prestamos ofdo. "Siempre que oigo
una historia sensasional relativa a alguien -dice un escritor-, procuro
analizar la mentalidad y los motivos
del narrador y, o bien olvido todo to
que se ha dicho, o bien trato de averiguar cual fue el origen de la fabula".
Haga usted eso mismo antes de juzgar precipitadamente a toda victims
de la murmuraci6n.
Segunda: Recuerde que, por muy
cierta que parezca ser la culpa de
otro, pueden existir circunstancias atenuantes. Hace anos, los indios "Sioux"
tenian un rito impresionante. Todo
mensajero a punto de partir para visitar otra tribu, alzaba las manos al
cielo y rezaba: "Gran Espiritu, -ihaz
que nunca juzgue a otro sin haber caminado dos semanas con sus mocasines!".
Tercera: Deje a Dios la tarea de
ernitir juicio sobre los pecados ajenos.
Atribuirnos las funciones del Todopoderoso es tan presuntuoso como irreverente. - Gelett Burgess, en "Selecciones del Reader's Digest".
666,
Lo mfis importante
Abraham Lincoln decia que: "si tuviese que contestar a todas las criticas
que recibia, y a todos los ataques de
que era objeto, no le hubiese quedado
tiempo para otra eosa. El prop6sito
no es el de agradar, sino a Dios, haeiendo todas las cosas to mejor que
Nedo. Si a fin de cuentas resulta que
todo to que he hecho to he hecho mal,
253
nada pidra cambiar la situaci6n. Si,
por el contrario, resulta que he obra.
do bier, nada importara to que la
gente haya dicho ahora de mi".
Lo que importa -as! to leemos en
]as Sagradas Escrituras-, no es to
que la gente dice de nosotros, sino
to que diga el Seiior "en aquel dia"
Su "bien, buen siervo y fiel", sera la
mejor recompensa a toda la incomprensi6n y las criticas de que ahora
somos objeto.
667.
No juzgueis por aparienciss
Vino a vivir en nuestro pueblo
-me cont6 un amigo-, una mujer
viuda, de gran belleza, madre de tres
hijos; a las pocas semanas era la co.
midilla de todo el vecindario. Decfan
que era demasiado hermosa, que la visitaban varios hombres, que tenia muy
poco de ama de casa, que sus hijos
vagabundeaban por las calles y comian en casa de los vecinos, que pecaba de perezosa y se pasaba la mayor parte del tiempo tendida en un
sofa y entregada a la lectura. Una
manana nuestra linda vecina se desmay6 en la oficina de Correos y no
tard6 en saberse la verdad. Padecia
una incurable enfermedad que le impedia hacer las labores de la casa. Enviaba a los chiquillos a la calle cuando los medicamentos no bastaban para aliviar su dolor. "Querfa -explic6-, quc me viesen siempre feliz y
alegre". Los hombres que la visitaban
eran el antiguo m6dico de la familia,
el abogado que cuidaba de sus bienes
y el hermano de su marido. Los vecinos del pueblo se portaron muy
bien con ella durante los restantes
meses de su vida, pero los murmurauores nunca se perdonaron su ligereza.
-Clarence W. Hall, en "Selecciones
del Reader's Digest".
254
LA VIDA CRISTIANA - Sus Peligros
7.
668.
ANSIEDAD
Temor que mata
El doctor Dubois cuenta que a un
prisionero condenado a muerte se le
vendaron los ojos y se le dijo que la
arteria del brazo le iba a ser cortada
y un grupo de medicos iba a observar
cuanto tiempo tardaria en morir. Se
le lig6 el brazo justamente abajo de l
codo; luego se le pas6 una navaja por
la piel sin hacerle ninguna incisi6n se
dej6 correr agua a trav6s de un tubo
la cual iba cayendo en una vasija puesta debajo del brazo. Los doctores entre tanto comentgban sobre la debilidad del pulso y sobre el estado supuesto del prisionero a medida que se
desangraba. El prisionero crey6 tan
confiadamente todo to que los doctores aseguraban, que su sistema nervioso fue afectado de tal manera que le
paraliz6 el coraz6n. Pensando que se
estaba desangrando muri6 realmente
de ansiedad y de miedo.
Con raz6n nuestro Seiior nbs orden6: "No esteis ansiosos".
669.
La madre desconfiada
Mirando por la ventanilla del ferrocarril, una nifia sinti6 habfa entrado
en su ojo una particula de carbonilla
del humo de la maquina.
Como sea que la niiia se quejase,
la madre hizo cuanto pudo para librarla de to que la hacia sufrir, aunque imdtilmente. Un caballero sentado
cerca le ofreci6 su ayuda, pero la madre no acept6 desconfiando de to que
podrfa suceder si el desconocido entraba en funciones.
Al dia siguiente, despuds de una
mala noche. l a niiia hubo de ser llevada al oculista, ya que su dolencia
se habia agravado en Bran manera.
La sorpresa de la madre fue grande
cuando vio que el oculista era nada
menos que el desconocido del tree.
Muchas veces Dios nos ofrece su
ayuda, pero por rehusarla, nuestros
dolores y conflictos son agravados.
670.
Miembros cadaveres
Viajando por Minnesotta, dice el
pastor Alji, convers6 con un noruego
quien me manifest6 ser pastor de la
Iglesia Luterana Evangelica. Hablan.
do acerca de la obra de Jas iglesias
clasificaba a sus miembros como cristianos vivos y cristianos muertos. Esto
me record6 la historia que of acerca
de cierto pastor que predicando en un
culto f6nebre se inclin6 hacia el atand
y en tono muy solemne dijo:
-"Este cadaver ha sido un miembro de mi iglesia desde que yo entre
aqui como pastor".
Evidentemente era en el referido
caso un error de dicci6n, ya que queria decir simplemente: "Esta persona";
pero is cuanos miembros podrfa bien
aplicarse el error del pastor!
671.
Esperanza que salva
Un doctor me cont6 que dos pacientes fueron diagnosticados el mismo
dia; uno de ellos estaba seriamente enfermo sin ninguna esperanza, segiln se
crefa; el otro no tenfa nada serio y se
esperaba que pronto sanaria. Los dos
diagn6sticos se escr-ibieron pero se en ,
viaron en sobres equivocados. El en'
fermo que no tenia esperanza de salvarse se recobr6, pero el otro muri6.
Muri6 de miedo; no de enfermedad. -~
E. Stanley Jones.
8.
672,
FRIALDAD
Riqueza desconocida
En un pueblo de Belgica, un viajero entr6 en una humilde casita donde
vivian un par de pobres ancianos, en
l a mayor necesidad.
En tanto bebia el vaso de agua que
habia pedido, sus ojos se fijaron en un
cuadrito colgado de la pared, donde
se vela un hermoso billete de banco de
buen precio.
Intrigado pregunt6 al anciano matrimonio que era aquel cuadro.
La contestaci6n fue: "En los dias de
la pasada guerra, recogimos y cuidamos hasta su muerte, un pobrecito
soldado ingles. Como recuerdo del
querido muchacho, hemos colocado
este bonito dibujo alli, que hallamos en
uno de sus bolsillos".
El viajero les explic6 entonces que
el bonito dibujo era un bonito billete,
mediante el cual podifn salir de su
extrema necesidad. Ellos vivian en is
pobreza teniendo en sus manos una
regular riqueza. Los cristianos tenemos
toda la riqueza de la Providencia de
Dios a nuestra disposici6n, y con todo,
a veces... 1cuan pobres somos!
673.
Cristiano tuerto
El oculista le dijo:
-Si no os decidfs quedareis ciero.
El hombre qued6 indeciso, y al fin
dijo:
-Xuanto me hareis pagar por operarme un ojo?
-Cinco guineas -recibi6 por respuesta.
-cY de olierarme los dos? -preMO.
-Diez guineas.
-zNo rebajais nada?
-Nada.
-Pees asf.., mirare de pasar con
un ojo. Operadme solamente uno, y
ahorrar6 una buena cantidad, concluy6
el enfermo.
Existen muchos cristianos en Jas
iglesias que, para no pagar el precio
de fidelidad a Cristo, son medio ciegos, o medio cojos, medio mancos, o
medio paralfticos.
'
i Dios nos libre de su estado! A. Almudevar.
674.
Federico el Grande y el soldado
Un sargento liamado Tomas, de la
guardia del rey Federico de Prusia,
tenfa cierta amistad con 61, quien le
hablaba con toda familiaridad.
En cierta ocasi6n, hablando de sus
respectivas ocupaciones los domingos,
el sargento declar6 al rey que se juntaba con un grupo de cristianos Moravos, que celebraban su culto en la
calle Guillermina.
-jAh, vas con esta gente fandtica! -dijo el rey-. ZNo sabes que la
cultura de nuestro siglo ha demostrado la falsedad de la religi6n? Con todo, yo soy hombre liberal. Cumple
con to deber y piensa como quieras.
Cierto dia el rey, conversando con
el coronel de Tomas, le declar6 su
prop6sito de hacer al sargento oficial
de cierto departamento, cuando falleciese un viejecito que ostentaba dicho
cargo. El coronel se apresur6 a comunicar al sargento la buena noticia.
Desde entonces Tomas, asist16 con
menas frecuencia a los cultos de los
Moravos, to que al ser obseavado por
el pastor visit6 a Tomas, y le exhort6
a que Jas cosas del mundo no llenaran su coraz6n, haci6ndole olvidar Jas
de Dios.
Algunos dias despuds el rey en con-
25 6
LA VIDA CRISTIANA -
Sus peligros
Ofrecer to sacrificio como Cain.
versaci6n familiar con el sargento le
Casarse con una esposa del tip,
„
pregunt6 sonriendo:
-LC6mo van tus amigos de la calle de Dalila.
Ser evangelists como Demas.
Guillermina? El sargento pensando
Edificar un temlo como Salom6n,
complacer al rey, a fin de asegurar
Recibir la visits de un angel, corn,
su nombramiento, le dijo que no to
la mujer de Lot.
sabfa.
"Estas cosas fueron escritas para
-Entonces, -dijo el rey- me nuestra admonici6n".
parece que no eres tan gran fanatico
como yo crefa y se alej6.
Poco tiempo despues muri6 el an- 676. Ejercitando la vista
ciano oficial y el coronel pregunt6 a
su Majestad acerca del nombramienUn dia acompafi6 a un tratante en
to para el sargento; pero el rey res- diamantes. Al comprar nuevas piezas
pondi6:
las estaba observando macho rato. De
-No, no pienso darle este cargo vez en cuando separaba su vista del
pues me ban dicho que nova ahora diamante que exarrunaba y la fijaba
a la calle Guillermina.
por unos minutos obre el diamante
El coronel qued6 asombrado, pero que llevaba en el anillo de su mano,
naturalmente no se atrevi6 a hater para, para mirar despues de nuevo el
mss preguntas. Sin embargo le falt6 diamante que era para comprar. El
tiempo para it al encuentro de Tomas Ine explic6 despues quo al mirar may explicarle la extrafia respuesta, di- cho tiempo atentamente un diamante,
su vista pierde la facultad de ditinguir
ciendole:
-No se to que el rey quiere decir; bien, por to cual le era preciso de fijarse de vez en cuando en su propio
pero to to sabras, amigo.
El sargento comprendi6 que aquello diamante perfecto para poder apreciar
era un castigo del Sefior, y rectific6 bien.
i Cuanta falta nos hate a los crissu conducts.
Mas tarde el rey aclar6 al coronel tianos el quitar la vista de las cosas
que el cargo era de mucha confianza terrenas y fijarla en Cristo para poder
apreciar debidamente los valores etery sun cuando el era el mejor amigo
de Voltaire, y se burlaba de toda re- nos y los temporales!
ligi6n, tenfa la convicci6n de que las
personas profundamente religiosas son 677. Ligeramente manchados
aquellas en las cuales se puede confiar
Dos cristianos estaban andando Pot
en cuando a honradez y escrupulo- una
calle en las que abundaban las
sidad.
tiendas donde se vendfan algunos Or'
tfculos usados. De pronto, uno de
cllos se detuvo frente a un escaparate
675. Tfi paedes
on el que, junto a un mont6n de trajes ,
Esperar poseer la vida eterna, como habfa un letrero que debfa: "Ligeramente
manchados.
Precios
reducidisi
el Joven Rico que fue a Jesus.
Dar de to tuyo al Sefior como Ana- mos".
-lie aquf una lecci6n para machos
nias y Zafira.
-exclam6-. Algun Peq.°
cristianos
Desear dones espirituales como
fin pecado al que quizas no damns i.
Sim6n.
257
FRI ALDA D
portancia; un hibito que sabemos desagrada al Sefior y que excusamos porque es cosa pequefia ... Si, son pequenas manchas, es cierto; pero que
re&ten grandemente el valor de nuestro testimonio, no s61o a los ojos de
Dios, sino tambi6n ante los hombres".
678.
Estorbos
Viajando de Edimburgo a Londres
vi cierta catedral; me incline para
contemplarla mejor. Pero on ese momento la ventanilla del tren qued6 obstruida por edificios y trenes de carga.
Eran cosas Iitiles y no malas las que
no me dejaron ver aquel hello testimonio arquitect6nico de Is gloria de
Dios.
Muchas tentaciones nos vencen porque no hay nada malo en ellas. Suena
el tel6fono, y se nos va el tiempo
charlando de fruslerfas. Dedicamos
mss tiempo del debido, haciendo nuestras compras, ocupandonos on bicocas, leyendo palabras de escaso valor.
Cuando termina el dia, no hemos
cometido ningun pecado grave, pero
tampoco hemos pasado cinco minutos
elevando nuestro pensamiento a Dios.
No nos extrafie, pues, que nuestro rostro no resplandezea como el rostro
de Mois6s cuando hubo hablado con
Dios.
Con un poquito de esfuerzo podemos colocarnos en posici6n ventajosa
para contemplar sin estorbos un paisaje o un gran edificio. Con un poquito de esfuerzo podemos levantarnos
por encima de los s6cesos ordinarios y
conternplar sin impedimento la gloria
de Dios.
9.
679,
PESIMISMO
No un miserable pecador
Cierto pastor, cuyo caracter era un
tanto triste, solia visitar de vez en
cuando a los enfermos de un hospital,
con el deseo de interesarles a pensar
en sus mmas.
Pero su rostro largo, sus ojos tristes y sus palabras demasiado solemnes, le restaban bastante el exito que
deseaba. Un dfa, por ejemplo, acercandose al lecho de un enfermo, le dijo:
-ZYa sabe usted quces un miserable pecador?
-(Miserable? LPecador? -le con
test6 el otro como picado. -Pecador,
sf... pero, miserable... inn!
-zC6mo que no? -protest6 el
visitante.
-Porque Jesus me ha salvado. Y,
perdone usted... LEs usted salvo?
-!Que pregunta! zNo ve que estoy
visitando enfermos para hablarles de
Cristo?
-Es que no to parece... No le veo
a usted el gozo por ninguna parte.
Cuidado con nuestras attitudes,
pues ellas hablan mss poderosamente
que nuestras palabras.
680.
En proceso de formaci6n
Una mujer cristiana estaba quejandose a una amiga suya de los sufrimientos de su vida, de las circunstancias dificiles que le rodeaban y
de las pruebas que a diario le acosaban. Casi al borde de la desesperaci6n
culmin6 con estas palabras:
-i Valia mss quo nunca hubiera
nacido! iValia mss que Dios nunca
me hubiera formado!
-Pero querida, -contest6 tiernamente la amiga-, todavia no has sido
formada. To falta macho todavia.
Apenas estas en el proceso de formaci6n y realmente to que estas haciendo
es rebelandote en contra del proceso
divino de hater de ti una vida IitH.
- Sendero de la Verdad.
LA VIDA CIUSTIANA - SUS
258
681. S6crates y su enemigo
Se cuenta de este gran fil6sofo que,
discutiendo un dia con un contrincante
menos paciente que e1, recibi6 de 6ste
una bofetada. S6crates, sin inmutarse,
exclam6: "Pega, pero escucha", y
continu6 presentando sus contundentes rezones acerca del asunto que motivaba la cuesti6n.
682.
Dos modds de verlo
Dos muchachos examinaban un
rosal; uno observ6 que tenia espinas,
otros que ostentaba una hermosa
rosa.
Cuando llueve siempre hay quien
esta pronto a decir: Esta lluvia hara
barro, mientras otros exclaman: Quitara el polvo y regard la tierra.
Se pregunt6 a dos convalecientes
c6mo se encontraban. Uno dijo: Estoy
mucho mejor hoy. El otro gruii6:
Estaba mucho peor ayer.
683.
Por que el hortelano no se
preocup6
El aire frio math, pronto, despues
de haber nacido, las plantas de guisantes de aquel lugar.
Dos de los hortelanos se hallaron
en la plaza del pueblo un tiempo despu6s. Uno lamentaba la desgracia. El
otro le pregunt6 el por que de sus
lamentos.
-Hombre, pues me hates gracia,
-le contest6 ei otro-. LNo to ha
preocupado a ti, el que el frio to
matase los guisantes?
-Pues, no; no me ha preocupado
-contest6.
-Pues, Lc6mo no? -indag6 su
companero.
s
peligo
-No he tenido tiempo fue la
respuesta.
No to comprendo protest6
aquel.
-Ven y comprenderas.
-Le llev6 consigo a su campo y le
ensen6 una verdadera hermosura de
plantas ya bastantes desarrolladas.
-LVes? -le coment6-. No he te.
nido tiempo, porque to he gastado r .
poniendo y reponiendo las plantas que
el frio me mataba. LQue habria sacado
con lamentarme? ZQue has logrado
tf?
e
684.
Mdiendo la fe
Un merino cristiano, quien habfa
perdido una pierna en la batalla de
Trafalgar, decia que 61 podia medir
la fe de los que conversaban con 61,
segdn el modo que usaban pare condolerse de su desgracia: "Nueve de
cads diez son hombres de poca fe,
puesto que me dicen: "Pobrecito, has
perdido una pierna". El otro suele decirme, porque es un hombre de fe:
"Menos mal que Dios to ha permitido
salvar la otra que to queda".
685.
Canto pare consolar a Cristo
Una anciana parecia tan desgraciada
y sin embargo, trasteando por la case,
se la oia canter casi sin parar. Una
vecina la gdt6 un dia:
-Pero.... Ise puede saber por qu6
canta tanto?
-Si, vecina: Canto pare Cristo ,
Como que las oigo a ustedes siealpre
tan quejonas y a veces tan peleadoras,
le canto a Jesus pare consolarse
poco, de tantas palabras airadas y 1~
simistas como El tiene que oir. --'
Almud6var.
F
RIALDAD
686,
259
4,A qu6 categoric perteneces?
,&jguien ha dicho que hay tres clases de personas en el mundo. Aquellas
ue dicen quiero, aquellas que dicen
no quiero y aquellas que dicen no
puedo. Las primeras triunfan en todo.
Las segundas se oponen a tbdo. Y las
terceras fracasan en todo.
687. No habfa raz6n
Una madre qued6 sorprendida de
ver a su hijito de seis anos vendandose tranquilamente un dedo amoratado.
-Me di un golpe con el martillo,
explic6.
-Eres muy valiente, dijo la mama,
puesto que no has loogado.
-Oh, pens6 que no valia la pena,
pues to estabas fuera y no podias.
oirme.
Niiios, Lc6mo y pare que llorais?
Adultos: Zc6mo y pare que os
quejais?
688. Servir a dos sehores
Durante la guerre civil americana
por la liberaci6n de los esclavos, un
hombre que vivfa en la frontera, no
sabiendo qu6 partido tomar, o cuai
seria el vencedor, adopt6 un traje mixto: Se hizo un chaleco como los guerreros del norte y unos pantalones
como los del sur. Crey6 que de esta
manera seria respetado por unos y
otros, pero hall6 que su peligro era
doble, pues en la guerra los soldados
del Sur tiraban contra 61 por cause
de su chaleco, y los del Norte, que
veian sus pantalones colorados to toInaban por un sudeiio.
-F's mucho mejor asumir una post.
661 unlca y leal en el ej6rcito del SeBXodo at 12:30; Hebreos 13:13 y
26
689.
Todo huele a podrido
Hace alglin tiempo leia una historic
que ilustra muy bien las palabras del
Senor Jesus. El abuelo se habfa quedado profundamente dormido en su
mecedora. Los nietos -niiios "terribles"-, tuvieron una male idea: tomaron un trozo de queso (que con el
tiempo se habfa corrompido) y untaron con cuidado los grander bigotes
del abuelo. Cuando 6ste despert6i aspir6 el aire por la nariz y exclam6:
"iQu6 mal huele esta habitaci6n!". Se
fue a la cocina, pero encontr6 que
tambien la cocina olfa mal; la misma
sensaci6n le produ jo al entrar en su
despacho. Sali6 a la cane y encontr6
a un vecino: " LTambi6n to hueles a
queso podrido? -le espet6 bruscamente-. No s6 qu6 pasa hoy, que
todo el mundo huele a queso podrido".
Querido hermano, Lte sientes tentado a criticar y a ver las faltas de los
demas? Examinate a ti mismo; limpia
to nariz primero y veras como no todo
huele mal.
690.
Suciedad en 1a propia ventann
Cuentan que una mujer que se pasaba la vide criticando la poca limpieza de su vecina, llev6 a una amiga
hasta una de sus ventanas y senalando
la ropa tendida en la case de al lado
le dijo : "Mire usted. iQu6 prendas
tan sucias!". Pero la amiga observ6
snavemente: "Creo que, si se fija usted con mayor atenci6n, very que es
su propia ventana, y no la ropa de la
vecina, la que estd sucia". Efectivamente, abrieron la ventana y era asi.
Muchos que ven faltas en sus pr6jimos debieran considerar si no es
porque juzgan los actor de aquellos a
traves de su propios sentimientos inconscientes. De este modo se sienten
inclinados a atribuir a otro to que ellos
LP. VIDA CRISTIANA - SUS
260
probablemente harfan si estuvieran en
su lugar.
691.
Cruces baratas
peligros
aun cuando no sepa qu6 hater para
salir de una situation dificil; per; si.
gue luchando y confiando en Dios y
El es poderoso para hacernos ``mijs
que vencedores."-El Embaiador.
Me llamb mucho la atenci6n, al pasar un Mi6rcoles de Ceniza", por delante de un tempo, ofr pregonar a un 10. MAL CARACTER Y RENCOlt
muchacho que, entre otras cosas, vendfa "cruces baratas". No es que no 693. Crucificado mas no muerto
entendiera to que el muchacho queria
decir, pero pens6 que esto es preciSi hab6is sido egoc6ntricos trans.
samente to que mucha gente quiere: formaos en Cristocdntricos, rindiendo
"una cruz barata", un cristianismo fa- vuestra vida, alma, y cuerpo, posecil que pueda aceptarse sin demasia- siones y futuro a El. Si creeis que ya
das renuncias por nuestra parte.
hab6is puesto vuestro yo en la cruz y
Pero, Les esto posible? La cruz de no os sentis liberados, tal vez estais
Cristo no fue una "cruz barata". A en el caso del pastor que estaba muy
El le costb dejar el cielo, para venir disgustado, creyendo que era tratado
a este mundo y derramar sudor, ha- injustamente por sus colegas por hagrimas y por fin su sangre...
berle dado cargos de poca importan10h, que Dios nos libre del amor cia y quien dijo con amargura a uno
a las cocas faciles! Que estemos slem- de sus laicos: "Estoy crucificado".
pre dispuestos a llevar nuestra cruz,
que, por otra parte, nunca sera mas "Si,", si le contest6 el laico, "pero
pesada que las fuerzas que el Sehor no hab6is muerto nunca".
Era verdad. Cuando se rindi6 por
nos dare para llevarla.
entero a la voluntad de Dios y muri6
realmente, surgi6 en 61 un hombre nue692. La rana op6mista
vo. Aquel aiio se convirtieron doscienDos rams, una optimista y otra tas ochenta y cinco personas. Rendios
pesimista, cayeron al mismo tiempo por entero de esta manera; morid realen dos vasijas que contenfan leche. mente a vosotros mismos y vivir para
La rana pesimista dice: "No puedo Cristo, - E. Stanley Jones.
salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy a asfixiarme, 694. El signo chino para guerre
estoy perdida." Y, en efecto, se asfixia y muere.
El signo que los chinos usan para
La rana optimista no sabe tampoco la palabra "Paz" representa el techo
qu6 hater; pero como es optimista de una casa y a una mujer debajo de
trata de hater algo y se ag'Ita en todos 61. Pare "contienda" o "lucha", el
sentidos. Como se estA moviendo con- mismo techo con dos mujeres debajo.
tinuamente, bate la leche con tanto Hay en tales caracteres alfab6ticos una
vigor que 6sta se transforma en mansabiduria de siglos.
tequilla. La rana entonces se sienta
sobre la mantequilla y puede respirar
Esto prueba que quien posee un
caracter optimista hate siempre algo,
MAL CARACTER Y RENCOR
695.
El pecado le manchaba la piel
La psiquiatria moderna estA descubriendo la influencia de los afectos
y pasiones morales sobre la salud.
Una senora, muy hermosa, fue atacada por una enfermedad de la piel.
Era tanta su pena, que no salia nunca
de su casa. La trataron muchos doctores, pero todo parecia en vano.
Un die, en tanto que el especialista
la estaba estudiando, not6 que la jenferma se ponia mas nerviosa, mirando,
por una ventana hacia la calle.
-LVeis aquella mujer? --contest6
con pasi6n-. Si pudiera la mataria:
i La odio! iLa odio!
El doctor, respirando como mAs
aliviado, dijo entonces:
-Ya era hora, senora. Acabo de
descubrir la rafz de vuestra dolencia.
La corrupci6n en vuestra sangre es la
consecuencia de vuestra ire latente.
Haced las paces con vuestra vecina...
y hasta entonces, no me llam6is otra
vez.
Sigui6 su consejo, y pronto se ha116
curada.
696, El eco
Quizds ustedes hayan oido el cuento del muchacho que vivia en un bosque. Un dfa crey6 escuchar la voz de
otro chico, ally a to lejos. Grito
- i Hola!, !Hole!, y la voz le respondio -- i Holal, lHola! El nifio no sabfa
que se trataba del eco de su propia
entonces comenz6 a gritar inque eran contestadas inmediatamente.
Despu6s de un rato, entr6 en su
casa y le cont6 a la madre que habia
un muchacho muy malo en el bosque.
La madre, que comprendi6 el caso,
ie dijo que le hablara bondadosamente
sultos
261
al muchacho para ver si le respondfa
del mismo modo.
El chico sali6 de nuevo, hizo la experiencia, y encontr6 que sus palabras
de carifio eran contestadas de la misma manera.
Este cuento es bastante ilustrativo.
Algunos piensan que tienen vecinos
malos y desagradables. Es probable
que la dificultad est6 en ellos mismos.
Si amais a vuestros pr6jimos, ellos os
amaran a vosotros.
697.
La declaraci6n de Pedro el
Grande
Pedro el Grande se enfurecib tanto
una vez, que lleg6 a levantar la mano
y pegar a su jardinero. Este era un
hombre muy sentido, y le caus6 tanta
pena la injuria inferida que a los pocos dies muri6 de tristeza.
Al ofr el rey to sucedido exclam6
con lagrimas en los ojos: iAy!, he civilizado a muchos, he conquistado naciones y, sin embargo, no me he podido civilizar aun a mi mismo.
69x.
;, A quien debemos parecernos?
Un creyente dijo en cierta ocasi6n
a un predicador:
-Tengo un genio terrible, pero
encuentro algo de disculpa en el
hecho de que to he heredado de mi
padre. El tambi6n tuvo un genio terrible y soy totalmente parecido a
61.
-Ah -dijo el predicador- pero
Zno habra experimentado usted "El
Nuevo Nacimiento"? (Juan 3:3).
-Si -contest6 el creyente-. He
sido convertido y bautizado, y soy
miembro de una iglesia cristiana.
-bUsted tree positivamente que
naci6 de Dios cuando entreg6 su co-
262
LA VIDA CRISTIANA - Sus Peligroe
raz6n a Cristo? -prosigui6 el predicador.
-Naturalmente, la Palabra de Dios
to afirma y no puedo dudarlo, y se
apresur6 a citarle Juan 1:12-13.
-Esto es to que yo queria ofr de
usted Lcree que Dios es su Padre?
-Naturalmente.
-Si es asi -dijo el predicadorLqu6 clase de genio hered6 cuando
naci6 de nuevo? (2.a Cor. 5:17).
699,
No pagu6is a nadie mal por
mal
Un swami fue bautizado en nuestro
Oshram -cuenta el Dr. Stanley Jones- y l1eg6 a ser un entusiasta discipulo. Era un hombre de coraz6n de
le6n, el hombre mas simple que jamas
he visto. Estaba hablando a un grupo
de abogados hinddes, cuando uno de
ellos hizo un comentario injurioso
acerca del nacimiento de Jesus, expresando blasfematoriamente que habia
nacido de una ramera y, por tanto, en
pecado. El swami, enfurecido, se quit6
uno de los zapatos y con el, le peg6
varios golpes en la espalda. El swami
se retir6 indignado, en la creencia de
que habia hecho una justa defensa
de su Senor. Pero -esa noche, mientras
acostado, estaba pensando en el asunto, dijo que Cristo se le present6, y,
frente a 61, sin decirle palabra, se
quit6 un manto de sobre los hombros,
y alli el swami vio las marcas de su
zapato. Se dio cuenta que su Senor
habia recibido en su propia espalda
los golpes que habia dado a uno de
sus enemigos.
Podemos discutir acerca de la objetividad de 6sta, como de otras visiones que grandes cristianos declaran
haber tenido de Jesus; pero de un
modo o de otro, el Senor quiso dar a
entender a aquel fervoroso cristiano
indio to que todos necesitamos con,,
prender acerca de su doctrina de amor
y perd6n.
700.
Devuelta al taller
La pequena Juanita de 4 aiios tenia
curiosas ocurencias, de las cuales es
un ejemplo la siguiente.
Resentida. contra su niiiera dijo a
su madre: "Miss Jones es mala, debe
ser devuelta al taller".
La madre explic6 riendo a la niiiera
la frase de la niiia y esta con diplo.
macia trat6 de investigar la idea de la
pequena, preguntando a ella misma.
La respuesta de la niiia fue:
-Esto es to que dijo papa acerca
de la maquina de coser. Y yo crei
que serfa bueno para usted ser enviada a Dios, que segim usted misma nos
dijo es nuestro Hacedor.
i Cuantas personas necesitan ser devueltas a Dios, para que por su Santo
Espiritu realice en ellos una completa
renovaci6n! - New Century Leader.
70L LAgradecidos o refunfunando?
A la hora de la comida, en la mesa,
el padre daba gracias a Dios por las
cosas que en su bondad les data para
suplir sus necesidades familiares. POW
despu6s, comiendo refunfuiiaba quejdndose de la mala calidad de 10 que
comian, o de to oral preparada quo
61 la hallaba.
Su ninita le interrumpi6: -PaP'a,
Lcrees que Dios to ha oido antes cuando le dabas las gracias?
-Naturalmente que si.
-LY ahora que refunfunas to oye
tambi6n?
-Pues... pues... creo que sf, rlula-Entonces, papa... Lqu6 es to quo
MAL CARe(CTER Y RENCOR
Dios creera de todo la que to ha oido
decir en la oraci6n?
702.
Mal ejemplo
Se dice qde un pastor estaba tratando de impulsar a un joven a que
aceptara a Cristo. El dijo:
-La religi6n es un gozo continao,
mira a to hermana Sara c6mo goza en
su religi6n.
- Bueno -replic6 el joven-, pue-
263
de ser que ella se deleite en su religi6n
pero no se puede decir que los demas
gocen en la religi6n de ella.
.703.
Siempre recite y nunca da
LQue es to que hate que el Mar
Muerto sea reahnente muerto?
El hecho de que siempre recite y
nunca da. LPor qu6 estan frjos tanto
cristianos? Porque siempre reciben y
nunca dan.
I
x
La vida cristiana
c) Aflicciones
I!
jllj~
111111
11
1. Conflanza en las pruebas 2. Transformadas en bensficlos
La vida cristiana
cj Aflicciones
1.
704.
CONFIANZA EN LAS
PRUEBAS
Remedio singular
Una compania de viajeros quedaron
encantados del hermosisimo canto que
parda de una casita en Gales. Sali6 de
ella una joven con una cesta para it
al mercado.
-ZQuidn canta tan bien en la casita -pregunt6 uno de los viajeros.
-Es mi tfo, seiior. Le ha cogido
de nuevo el dolor en la piema, asi
es que canta para mitigar la pena.
-ZEs tan joven que pueda curar?
-Los m6dicos dicen que nunca
sanara en este mundo, pero posee
este bien celeste: os harfa llorar al
verle penar, pero entonces es cuando
mas canta.
705.
Necesidad de paciencia
Una mujer pidi6 a su pastor que
orara por ella, para que pudiera tener
mas paciencia. Se arrodillaron juntos
y 61 or6.
--Oh Senor, envia a esta buena
hermana, mas . tribulaciones, enviale
persecuci6n, ponla en apuros, enviale
pruebas...
Basta, pastor, basta; exclam6 ella.
Yo no quiero tribulaciones, to que
necesito es paciencia.
-Bien, dijo el pastor: "La tribulaci6n obra paciencia".
ZEstarias dispuesto a qu6 alguien
orase asi por ti? ZDices que ya tienes
sobrados motivos de aflicci6n? Examina bien si es asi. Muchas personas
que piden paciencia, to que tienen
es solamente un exceso de impacien6ia y falta de sentido com6n.
706.
Todo es momentaneo
Sobre la triple puerta de entrada de
la catedral de Milan, se leen las tres
inscripciones siguientes: Sobre la primera, rodeada por una corona de
rosas, se lee asi:
"Todo to placentero es por un momento". Sobre la segunda, rodeando
a una cruz, puede leerse:
"Todo to que nos hace sufrir, es por
un momento"
En la tercera, mas hermosa, mas
cerca del interior, la ultima inscripci6n declara:
"Lo 6nico que permanece es to
eterno".
707.
Porque no se quejobs
Las amigas de una pobre viuda se
maravillaban de que cantase tanto.
Un dia le preguntaron:
-zEs que no tiene usted motivos
para quejarse en vez de cantar?
-Si, los tengo; pero los tengo tan
poco rato como puedo, y los entrego
al Senor que me promete en su Palabra ayudarme
26 8
709.
LA VIDA CRISTIANA -
Llamado por la Providencia
Cuando estuve en Texas una manana vino un aleman y su familia a
pedir el ingreso en la Iglesia. El pastor
le pregunt6 el motivo de tal decisi6n,
pues era un comerciante muy conocido
en la ciudad. Este dijo:
-Ayer cerr6 mi establecimiento
temprano, fui a paseo con mi familia.
Cuando cruzabamos el Paso a nivel,
una locomotora dio un golpe a la parte trasera de nuestro autom6vil. Todos
llegamos a casa terriblemente asustados. Hay s61o un miembro de nuestra
familia que pertenece a esta iglesia,
Maria nuestra hija mas pequena. Hablando sobre el caso 6sta dijo:
-Papa, si hubi6semos cruzado el
Paso a nivel un segundo despu6s toda
la familia estariais en el infierno menos yo.
Ese corpulento aleman prosigui6 diciendo:
-Tan pronto como la pequena
Maria dijo esto, invit6 a toda la familia a ponemos de rodillas y pedi a
nuestra hijita nos dirigiera en la oraci6n, a ,fin de que la pr6xima vez que
pudiera ocurrirnos un accidente semejante, todos estuvi6ramos listos para
it al cielo. Por esto venimos a juntarnos con nuestra hija en el camino a
Dios y al Cielo.
Ciertamente Dios hab16 a este hombre porlos caminos de la Providencia,
termina diciendo el Dr. Scarborough,
de uno de cuyos sermones tomamos
esta an6cdota.
-LQu6 quieres decir?
-iAy! -contest6-, hemos tenido
que despedir a log obreros; nuestro
negocio ha quebrado, nada queda
todo se ha Perdido.
'
-Papa, pero yo no me he perdido,
-exclam6 una niiia desde el otro
lado de la sala. Y la esposa, llena de
optimismo, vino diciendo:
-Animo, esposo mio, yo to quedo.
Y la abuela subiindose log lentes a
la frente, dijo:
-Hijo mio, to quedan todas las
promesas de Dios.
Entonces deshecho en lagrimas, el
comerciante exclam6:
-iCuin ingrato soy! iTantas cosas
buenas me quedan, Dios mio perd6name!
710. "En Ti he confiado"
-,-C6mo puede mostrarse tan calmado frente a problemas tan grandes?", le pregunt6 un amigo al gran
dirigente ingl6s Guillermo Gladstone.
En respuesta 6ste to llev6 a su dormitorio y le mostro un versiculo en
un cuadro que podia ver cada dia al
despertar, el versiculo era Isaias 26:3.
"Tu guardaras en completa Paz a
aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado".
2.
TRANSFORMADAS EN
BENEFICIOS
Una vida preciosa
Las promesas de Dios
Un comerciante regres6 a su casa
desesperado; se ech6 en un sill6n y
dijo:
-ITodo se ha perdido! Alguien
dijo:
TgANSFORMADAS EN BENEFICIOS
marino en un pequeno barco Una
noche que era muy lluviosa despertando de un profundo sumo tomb
el cable de proa, y ya sea por la inclemencia del tiempo o porque estaba medio dormido, juntamente con
la cuerda cay6 el mismo al agua. Nadie habia advertido la falta del grumete y si no llega a ser por la Providencia de Dios hubiera perecido entre
las olas embrabecidas. Mientras estaba luchando con el agua pareci6
encontrar algo s6lido, y dirigi6ndose
hacia alli enconra6 el cabo de la cuerda que le habia arrastrado al agua,
entonces decididamente empez6 a trepar por ella hasta que lleg6 a cubierta
sano y salvo de tan grande peligro.
Garfield, hizo esta reflexi6n: No
todo fue casualidad, ni que yo cayera
en el agua, ni el encontrar la cuerda
con la cual pude salvarme; Dios ha
dispuesto todo esto, porque mi vida
vale algo, vale la pena ser conservada,
entonces se entreg6 al Senor y dejando el barco se fue al lado de su madre,
refiriendole el caso, e intent6 desde
entonces servir a Dios. El tiempo demostr6 que el sentimiento que habia
abrigado en su coraz6n no era vano,
su vida valia para algo y Dios to de-'
712.
711.
709.
Af licc iones
No debo malgastar mi vida y no
la malgastar6.
El que pronunci6 estas palabras las
cumpli6; lleg6 a ser presidente de
log EE. UU.; fue Garfield.
El joven Garfield, trabajaba como
Una vida consagrada al Senor
Una experiencia bastante similar a
la an6cdota anterior puede ser contada del hijo del autor de esta Enciclopedia, el profesor y predicador Por
la Radio D. David Vila.
Cuandb contaba 15 anos de edad,
era un enamorado de su preciosa bicicleta de aluminio. Cierto dia al atravesar un Paso a nivel del tren en la
carretera de Tarrasa a Barcelona, no
se dio cuenta de que el empleado es-
269
taba bajando ]as barreras. Atraves6
velozmente la del lado derecho, pero
choc6 violentamente con la de enfrente, Cuando un tren que subia a
Tarrasa se hallaba a menos de 200
metros de la estaci6n.
-1Ya estd! lPobre chino! Exclamaron log transetintes, entre log que
se hallaba una miembro de nuestra
Iglesia. Pero el guardabarrerns, rapido
como un relampago exclam6:
-Todavia no, y cogiindole por un
pie arrastr6 de un fuerte tir6n at lado
de la via, al caido niuchacho y a la
bicicleta que atin conservaba agarrada.
Cuando vino nuestro hijo, livido
como la cera, procuramos hacerle algunas reflexiones sobre las imprudencias juveniles y tambi6n acerca, de su
deber de gratitud hacia la persona que
le libr6 de la muerte y particularmente
a Dios, por su providencial liberaci6n.
David, era a la saz6n un creyente
por tradici6n familiar, pero aquella
noche al pie de su cama le dijo al
Senor que queria eonsagrar a su obra
log futuros anos de su vida, que acababa de recibir como un don especial de su Providencia.
Pocos meses despu6s ingresaba en
la Escuela Biblica "Emaus" de Suiza,
y Inds tarde a otras de Inglaterra y
Am6rica. Hoy dia sus mensajes evang6licos son escuchados en Espana y
Am6rica por centenares de millares de
oyentes, y leidos por muchos millares
mds, con notable bendici6n espiritual.
713.
El leproso chino
S Senor, to bendigo porque me dejaste ser un leproso!
La enfermera, extranada, le protest6:
-Pero... ZC6mo pod6is dar gracias a Dios Por desgracia tal?
-Porque por ella vine al hospital de la Misi6n y ha116 a mi Salvador,
27 0
LA
y voy al Cielo a vivir con el que tanto
nos am6.
714.
Descansar sobre la coca
-Mire padre -decia un muchacho que paseaba con su padre cerca
del rio-. Estan quitando los palos
de debajo d,Fl puente. LPor que to
hacen? LNo se hundira?
-Estan quitandolos para que las
vigas puedan descansar mas firmemente sobre las columnas de piedra
que ahora estdn terminadas.
Dios a menudo quita nuestros apoyos terrenos para que podamos reposar mas firmemente sobre. l a roca.
715.
Atenci6n a las bagatelas
Cierto fabricante de Manchester,
compr6 la propiedad de un noble.
El trato era que la casa con todos sus
muebles, pasaria al fabricante sin alteraci6n ninguna. Al tomar posesi6n
de la propiedad, not6 el fabricante
que faltaba un mueblecito que figuraba en el inventario, y al indicarselo
al noble dijo:
-Es cierto yo manse retirar este
mueble, pensando que usted no se
cuidarfa de una bagatela como esa en
una compra tan grande.
-Senor mfo -contest6 el fabricante-; si yo no me hubiese cuidado
de bagatelas en todo el transcurso de
mi visa, hoy no podria comprar esta
propiedad; y dispenseme que le diga
que si su senoria hubiese cuidado ma's
de bagatelas no se veria en la necesidad de vender su propiedad ahora.
716.
Dios to base mejor
"Mirad los lirios del campo como crecen" (Mateo 6:28).
VIDA CRIS T I ANA --
Alliccipnes
Un monje de los tiempos pasados
dijo: "Necesito aceite", asi que plant6
un renuevo. Or6 y en su oraci6n pidi6: "Senor, para que sus tiernas raices puedan nutrirse y desarrollarse, necesitan lluvia. Envia lloviznas apacibles". Y el Senor envi6 lluvia. "Senor,
orb el monje, mi olivo necesita sol.
To regao que to envies". Y el sol
resplandeci6 y dor6 las nubes goteantes. "Ahora, Senor, envfa una helada
para que afirme sus tejidos", suphc6
el monje. La helada vino y el arbolito
estuvo resplandeciendo con el color
de la nieve pero por la noche, esto le
cost6 la vida.
El monje busc6 en una celda a
uno de los hermanos de la comunidad
y le cont6 la experiencia que habia
tenido, tan rara... Entonces su amigo
le dijo: "Yo tambien plants un arbolito, el cual se desarrol16 admirablemente. Pero yo confie mi arbol a Dios.
Aquel que to hizo, sabe mucho mejor
que yo, to que el necesitaba. No estableci condici6n alguna, ni fije maneras ni formas c6mo criarlo, to que
hice fue plantarlo y decir: "Senor, envia to que necesite, tormenta, o sol,
viento, lluvia o helada, Tit to has hecho, y Td sabes to que necesita".
717.
Porque podia cantar
Visitando de casa en casa, el pastor
vio a traves de la puerta de una humilde cocina a una sencilla mujer,
muy atareada con el lavado de 1111
cesto de ropa, pero cantando alegremente.
-LNo hay nubes en vuestro cielo,
amiga? -pregunt6.
-iOh, sf; ya to creo que ]as
hay...! -fue la respuesta que obtuvo.
-Pero, si no las hubiese, senor, Lde
d6nde bajarian "las lluvias de bendi ci6n grande" de que habia el himno
TRA1SF
ORMADAS EN BENEFICIOS
que ahora mismo estaba yo cantando?
Ejemplo claro del valor que la fe
infunde en un creyente que sabe confiar en el Senor, quien reina en su
Trono, mas arriba de todas las nubes.
71s.
Bendici6n y aflicci6n
El famoso fil6sofo oriental Lookman fue, en su juventud, esclavo de
un dueno muy bondadbso, que le
trat6 como verdadero hijo.
Comentando este caballero la obediencia de su esclavo hizo una apuesta
con algunos amigos para ponerle . a
prueba, ordenandole comer un mel6n
amargo; to que el esclavo hizo sin
mostrar la mas pequena contrariedad.
-LC6mo es posible -le dijo despues su amo- que hayas podido
comer tan resignado y sonriente semejante fruto que causa nauseas a
todo el mundo? Lookman replic6:
-Senor, he recibido tantos favores
de vuestra Alteza durante mi visa que
no es ninguna maravilla comer una
vez un mel6n amargo de vuestra
mano.
Esta cordial respuesta toc6 de tai
modo el coraz6n de su amo que le
dio inmediatamente la libertad.
-Con este mismo sentimiento
-dice el obispo Torn- deberia cads
hombre recibir sus tribulaciones de la
mano de Dios.
271
Cuando Ruskin se enter6, pidi6 que
se le entregara el panuelo, y al poco
tiempo to devolvi6, transformado en
una obra de arte. Tomando como base
la mancha de tinta, habia hecho un
esplendido dibujo a pluma.
Del mismo modo Dios puede transformar el mal en bien, la misma cafda
del hombre dio lugar a tai manifestaci6n del amor divino que hizo exclamar a S. Aaustfn "Beata Culpa" a
S. Pablo: "Cuando el pecado crecio
sobrepuj6 la gracia".
710.
Una vieja historia de persecuci6n
Ocurri6 durante el reinado de
Carlos II de Inglaterra, poco respubs
de la publicaci6n de un edicto, por
el cual fueron destitufdos mas de dos
mil pastores, por no querer conformarse a las injustas exigencias del gobierno de entonces.
Un anciano pastor llamado Roger,
fue citado delante del senor C. con la
acusaci6n de haber predicado a algunos de sus antiguos feligreses. Una
nina, nieta del senor C., entabl6 amistosa conversaci6n en la sala de espera
con el senor Roger, y le pregunt6:
-LPor que esta usted aquf?
-Creo que to abuelo me va a enviar a la prisi6n a mf, y a mis amigos.
Fue la respuesta.
-i A la prisi6n! -exclam6 la nina- pero Lque ha hecho usted?
9. Ruskin y el paiiuelo manchado
-No he hecho nada sino predicar
en cierto sitio, y ellos nada mas que
Ruskin, el famoso crftico de la era asistir al culto.
victoriana, envi6 un dfa de regalo a
-Pero mi abuelo no enviari a usuna nina de su amistad, un hermoso tedes a la prisi6n por esto; grit6 la
pafuelo. La duena de esta prenda, i mpetuosa mocita, y corri6 apresuramuy orgullosa de ella, se afligi6 mu- damente al gabinete de su abuelo.
cho cuando un dfa, en un descuido Bien sabia cuanto le amaba su abuelo,
una mancha de tinta cay6 sobre el
asi que fue aunque este se hallaba tan
PMuelo, arruindndolo completamente. ocupado, y le pregunt6 calurosamente
272
-LQu6 vas a hater con aquel buen
anciano que esta en la sala?
-Eso no to imports a ti -contest6
el abuelo-. Pero la nifia no se dej6
amedrantar, hasta conseguir persuadirle que no les pusiera en la cartel.
l Cuanta alegrfa llen6 el coraz6n
de la nina al bajar la escalera y entrar
con su abuelo en la gran sala donde
se encontraban todos los acusados!
Todos se pusieron de pie al ver entrar
al sefior de C. quien les dijo:
-Habia extendido el auto de prisi6n para todos vosotros, pero al ruego
de mi nietecita, desisto y os pongo a
todos en libertad.
Todos se inclinaron con respeto y
le dieron las mss expresivas gracias, y
el sefior Roger acercandose a la ni - a,
puso su mano sobre su cabeza y dijo:
-Que la bendici6n de Dios cuya causa has defendido en esta ocasi6n, descanse sobre ti, aunque todavfa no le
conoces, en la vida, en la muerte y
para la etemidad.
Pasaron muchos aiios y un dfa cl
hijo del senor Roger estaba comiendo
en casa de la senora T., bien conocida
por su amor a Cristo y a todos los
suyos. Habia all! otros muchos amigos
y conversaban con gran inter6s sobre
to que habfa ocurrido en tiempos anteriores. Uno de los invitados pidi6
a la senora que contara su conversi6n,
y ella explic6 que: -habiendo quedado de muy joven, completamente
sola en el mundo poseia una gran
fortuna, y decidi6 distraerse todo to
posible; asistiendo a todas las diversiones de moda. Pero en medio de
todo se sentfa muy disgustada consigo
misma, y con su manera de vivir: Convaleciente de una ligera indisposici6n,
tom6 la determinaci6n de it a B., habiendo ofdo que era un sitio muy saludable y favorable para distraerse. Alli
se aconsej6 con un m6dico que po-
LA VIDA CRISTI ANA - A flicciones
gran fortuna suya, amaba y servi a
al Seiior Jesus. A quien dijo:
-No es mi cuerpo tanto como mi
mente to que me duele. Tengo un co,
raz6h desasosegado del que no me
puedo desasir.
-La verdad es sefiorita, que y o
tambi6n sufrfa de esta misma dolencia,
hasta que encontr6 cierto libro que
me curb.
-LLibro? -exclam6 ells-, leo
todos los libros que encuentro, todas
las comedias, novelas y romances que
llegan a mi conocimiento, pero mi
desasosiego es el mismo, antes y despu6s.
-No es extraiio, continu6 el m6dico, pero en cuanto al libro que me
refiero, puedo deciros de 61 to que
ningun otro, y es que nunca me canso
de leerlo; puedo empezarlo de nuevo
como si nunca to hubiese visto, y
siempre estoy encontrando algo nuevo
en 61.
-Le ruego doctor me diga qu6
libro es este y si yo puedo conseguir
un ejemplar.
--Si, contest6.
-Yo se to traer6, si me promete
una cosa, y es que to leers con atenci6n, y que si en la primera lectura no
le agrada mucho, en vez de dejarlo to
lea una segunda vez.
La senorita le dio su palabra de
hacerlo asf.
Por dos o tres veces el m6dico hizo
su visits, pero sin llevarle el cpdidiciado libro. Por fin un dfa sac6 de
su - bolsillo un Nuevo Testamento, y
ella dijo:
-Vamos, vamos, este libro yo Inis'
ma hubiera podido comprarlo Iituchas veces.
-Si, pero acu6rdese usted que s u
solemne promesa es leerlo con ate"'
ci6n.
As! to hizo encontrando en el libro,
la salvaci6n de su alma y la curacibrl
ToNSFORMADAS EN BENEFICIOS
de su neurastenia, como natural cons ecuencia de la paz de su espfritu.
TodOslos presentes escucharon con
gran inter6s el relato de la senora T.
que to habfa contado con gran emoci6n.
Cuando toc6 el tumo al senor Roger cont6 la historia del encauzamiento
de su padre, por motivo de la predicaci6n del Evangelio, y de como se
habfa librado maravillosamente por la
intercesi6n de una niiia, cuando habfa
conclufdo su relato la senora dijo:
-LY usted es hijo de este sefior de
Roger?
-Lo soy, contest6.
-Es para mi una gran sorpresa,
dijo la senora; pero ahora voy a sorprenderle a usted. Yo soy esa niiia a quien su padre bendijo hate
tantos aiios. Nunca pude olvidar la
impresi6n que me hicieron sus palabras. Y agradezco muy de veras a Dios
que me haya proporcionado esta ocasi6n de contar a su hijo con todo detalle como ha sido contestada la oraci6n de su piadoso padre.
Dios responde a ]as oraciones, aunque a veces nosotros no to veamos
en nuestra breve vida.
721. Oraci6n contestads por una
bomba
273
respond6 prudentemente, que los empleados de la oficina orarfan en su
favor, pero no pidiendo que su propiedad fuera librada de las bombas
alemanas, sino que se cumpliera la
voluntad de Dios.
Algunas semanas despu6s de esta
correspondencia un gran bombardero
alemin cay6 precisamente en el campo
de este granjero. La explosi6n de su
cargamento de bombas habia sido tan
fuerte que todos los cristales de la
granja quedaron rotos. Los miembros
de la Misi6n dieron gracias a Dios de
que el aecidente no hubiese tenido
lugar sobre la propia granja viendo
en ello una respuesta a sus oraciones.
Pero no termina la historia.
Algun tiempo despu6s se recibi6
un donativo mucho mayor que ningun
ado y una carts en la coal el granjero
explicaba que la cafda del bombardero aleman habfa abierto un boquete
tan grande, a tal profundidad, que
habia dado salida a una corriente de
agua subterranea y gracias a ella su
campo se veia libre de los efectos de
la sequia en el futuro.
Siempre las oraciones de los creyentes deben ser sometidas a la voluntad
de Dios, pues afro cuando El muchos
veces no contests seg6n nuestras
peticiones, responde seglin nuestras necesidades, to que es mucho mejor.
Durante la 11 Guerra Mundial, un
granjero de Sussex, envi6 algfn dinero
722 Utilidad del dolor
a la Scripture Gift Mission, explicando que no podia contribuir mss aquel
Un matrimonio de una iglesia de
ano porque su cosecha no habfa sido
Chicago
que por alg6n tiempo pabuena por falta de agua. En la misma
carts pedia que los miembros de la recian devotos cristianos, se enfriaron
oficina de esta entidad, que suelen en su fe, apartandose totalmente de la
reunirse todas las maiianas para orar iglesia. Las visitas del pastor y de alen favor de la obra y de sus sostene- gunos miembros fueron iniitiles, mosdores, rogaran a Dios que librara su trando cads vez mayor apatia hasta
tuvieron que ser dados de baja
propiedad de las bombas alemanas. que
como
miembros de la congregaci6n.
El secretario senor Ashley Baker le
Algun tiempo despu6s su hijito 6ni-
LA VIDA CRISTI ANA -
27 4
co, de 5 anos, en quien tenian su
delicia falleci6. Algunos creyentes pensaron que atenderian la vez del Senor
en este golpe; pero no fue asi, antes
se mostraron mas rebeldes.
Para evitar a la madre caer en una
depresi6n nerviosa el medico recomend6 un viaje por Europa. Sin embargo toda distracci6n parecia inlitil
para calmar su dolor.
Un dia que paseaban por uno de
los valles de Suiza contemplaron la
siguiente escena:
Cierto pastor de ovejas estaba tratando de hacer que su rebaho cruzara
una corriente de agua. Despues de
intentarlo indtilmente de varias maneras, el pastor cogi6 un corderito, hijo
de la oveja mansa que llevaba la esquila, la cual inmediatamente salt6
la corriente detras de su corderito y
tras ella el rebano entero.
-Del mismo modo -dijo ella entre sollozos a su marido-, Dios ha
tomado a nuestro corderito al hogar
celestial y nosotros en vez de acatar
la voluntad de Dios nos hemos rebelado. Yo quiero volver al Seiior y seguir a nuestro pequeiio cordero dentro
de algun tiempo, cuando Dios nos
llame.
El marido tambi6n confes6 que hacia algiln tiempo que estaba deseando
volver al Senor, y ambos en la penumbra de aquel atardecer on un
valle de Suiza, se arrodillaron y pidieron perd6n, volviendo a su comuni6n con Dios y con la Iglesia, de la
cual fueron desde entonces mejores
miembros que antes.
723
Calamidad que fue bendici6n
Se relata la historia de un barco
que naufrag6 cerca de una isla donde
no habia habitantes. S61o un hombre
Aflicciones
escap6 de la muerte; nad6 a la islita,
construy6 una choza, y se llev6 4_
gunas cosas del barco antes que se
sumergiera. Cada dia oraba pidiendo
que pasase un barco para rescatarlo.
Un dia se incendi6 su choza y se des-,
truy6 todo to que tenia. Pens6 que
esta era la peor suerte que habia tenido, pero dentro de poco lleg6 un
barco. El capitan le dijo:
-Vimos la seiial de humo que nos
hizo y vinimos en seguida.
Una calamidad puede sobresaltar
a una naci6n, a una comunidad, o a
individuo, pero algunas veces puede
ser una bendici6n.
724.
Colaboradores con Dios
Cierto hombre tenia una esposa que
no era fuerte fisicamente, y que imaginaba estar peor de to que estaba.
Ya que 61 era hombre fuerte hacia
todo to que a ella se le antojaba, hasta
llevarla en brazos de una pieza a otra.
Naturalmente, sucedi6 que con el
tiempo, ella se debilit6 mas y lleg6
a ser tan in6til como una muiieca.
Algunos de los amigos intimos de
aquel esposo le aconsejaron que volviera a educarla y enseiiarle a andar
y a cuidarse ella misma. Asi que la
forz6 a hacerlo. Cuando ella tropezaba y estaba a punty de caer, 61 se
veia tentado a correr a su lade y ayudarle pero 61 habia que si no se hacia
a un lade, ella jamis votveria a andar.
Las Escrituras nos aseguran la presencia y ayuda continua de Dios. Pero
la ayuda de Dios no debe hacer que
nosotros lleguemos a ser parasites .
El espera que cada cual deba valerse
a si mismo y hacer todo to que pueda
per si mismo. Hay ocasiones en que
caemos, pero 61 siempre esta a nuestro lade para animamos y sostenernos .
Cuando ya no podemos mas, sabentos
TR OSEOTVIADAS EN BEN EFICIOS
que podemos depender de su fortaleza.
No tenemos que temer.
725.
La aflicci6n sirve para quitar
la escoria
275
727.
Utilidad de la calumnia
Felipe de Macedonia solia decir que
deba mucho a los oradores atenienses,
ya que por sus calumnias habian sido
el medio para hacerle un hombre cada
vez mejor; pues -anadi6- "cada dia
he de esforzarme tanto como puedo
para probar, tanto por mis palabras
como por mis hechos, que son unos
mentirosos".
Muchos servidores de Dios necesitan saber decir to mismo pues hemos
experimentado que esta es la tactica
predilecta de Satanas en contra de los
siervos del Senor, atacarles por medio
de la maledicencia.
Con todo, el ejemplo puede aplicarse a cualquier cristiano fiel, de
cualquier rango o condici6n.
Se dice que un dia un senor visit6
a u n platero, amigo suyo, y le encontr6 ocupado en fundir oro. Para esto
tenia un crisol en el fuego al cual soplaba continuamente. El visitante not6
que a cada momento el platero dejaba
de soplar para ver el oro, y como hiciera esto varias veces, se despertd la
curiosidad en el visitante deseando
saber cuando iba a quitar el crisol
del fuego y le pregunt6 al platero:
-Digame, por favor, Lc6mo conoce
cuando debe quitar el oro del fuego?
El platero le contest6 diciendo:
-Amigo, esto no es dificil saberlo:
Tan pronto como se ve mi imagen en 728. De negro a oro
el oro to quito, pues se descompone
Visitando una factoria de porcelana,
si to dejo por mas tiempo en el fuego.
Lo que Dios busca en cada hombre, notabamos el proceso complicado de
no es sufrimiento sino la imagen de su su fabricaci6n. Cuando llegamos a su
llijo, (Rom. 8:29; 1 Cor. 15:49; Col. acabado, o sea su decoraci6n, no3:10) y cuando encuentra en el hom- tamos que entre los muchos colores
bre su imagen ya es tiempo para qui- formando flores, dibujos aieg6ricos,
etc., se destacaban especialmente mutar el fuego de la aflicci6n.
chas partes negras, ]as que, en realidad, estropeaban los efectos del con726. La sordera de Beethoven
junto.
Extrahados to hicimos constar asi.
El famoso compositor Beethoven, Entonces, el maestro decorador nos
Profesaba horror a la sordera. Cuando llev6 ante el horno, y nos explic6 el
empez6 a sentirse algo aquejado de
este mal consult6 a varios m6dicos y misterio: Todas las partes negras, por
la acci6n del calor, se convertian en
curanderos,
e hizo use de instrumen- oro brillante; que hermoseaba maravitos
varies para evitar tal calamidad. llosamente la obra.
Pero todo en vano. Aument6se su
ZNo sucede asi en nuestra vida crissordera hasta tal punto que s61o podia tiana cuyo caracter, per la acci6n del
conversar con sus amigos por medio fuego de la prueba se dignifica y sande la pluma. No obstante tan solo des- tifica, cambiandose asi nuestra nePu6s de sentirse como muerto a todo grura in ore brillante?
ruido exterior, compuso sus obras mas
El Maestro sabe el secrete, per to
°najestuosas. En el silencio Dios nos
tanto acatemos su voluntad con re°nsPira las mejores
palabras y obras. verente corfianza.
LA VIDA CRI STIANA -
276
729.
Dios nos
Cogi6
Un soldado mutilado, convaleciente en un hospital de Franc=a, comentaba este pasaje de Juan 15 en un
culto familiar con otros companeros
interesados en el Evangelio o reci6n
convertidos como 61. Todos nosotros
eramos como las ramas torcidas de
un arbol. Casi todos -decia- nos
habiamos alejado de la fe de nuestros
padres alla en Am6rica, pero Dios nos
cogi6 y nos sujet6 en esta casa de dolor para que aprendi6ramos a reflexionar y nos volvi6ramos a El. ZHabia alg6n otro modo de conseguirlo?
Yo no s6 de ning6n otro; en cuando
a mi mismo y bendigo a Dios de que
t o usara para el bien de mi alma,
por duro que sea.
730.
Poder transformador del
Evangelio
Creo conveniente dar el lugar de
honor que se merece a una pequena
mujer tullida en China. Me encontraba
un dia hablando sobre el tema del sufrimiento y esa mujer ocupaba uno de
los asientos delanteros. Estaba tan malamente deformada que no podia ver
sobre el respaldo del banco. Mientras
yo hablaba, mi coraz6n no cesaba de
orar para que esta alma tan afligida
pudiera captar mi mensaje! Pero fue
ella quien constituy6 un mensaje para
mi! Al finalizar la reuni6n, una senora
misionera vino para presentarme a una
de sus maestras, ly me condujo hacfa
esa mujer tullidal Debi6 ver la expresi6n de sorpresa en mi rostro, porque
me dijo: "Si, una de mis maestras, y,
ann, mas, una de las mejores que
tengo; en realidad, es el mas grande
poder espiritual en esta escuela, y ha
llevado a Dios a mas gente que ninguna otra persona en la ciudad".
Tanto me interesb to que decia de
la diXectora, que le pedf mayores de-
Aflicciones
talles. Me dijo que, cuando esa maes.
tra era nina, manos torpes la hablfn
dejado caer y se habfa quebrado la
espina dorsal, y que durante muchos
anos habfa sido una chica de oral ca.
racter. Su lengua herfa a cuantos la ro.
deaban. Aparentemente habfa buenos
motivos para que tuviese mal genio
y se rebelase contra un mundo donde
podfan ocurrir desgracias como la que
pesaba sobre ella, sin que hubiera
hecho nada para merecerlo. Pero un
dia permiti6 que Cristo penetrara en
su amargada alma, y todo cambi6.
Para asombro de todos, decidi6 ser
maestra.
Cuando fue enviada a una aldea a
haberse cargo de una escuela, se produjo casi un tumultO entre los aldeanos, porque suponian que su cuerpo tullido era de mal agiiero. La misionera
insisti6 en que la aceptaran, prometi6ndoles que si no les agradaba, la retirarfa. Por compasi6n, la aceptaron.
Cuando despu6s de varios afios la misionera vino a llevarla a una escuela
mas grande, casi hubo otra vez un tumulto: los aldeanos insistfan en quo
jamas habian tenido una maestra como esa, porque irradiaba el amor y
el poder de Dios. Habia tomado su
pobre cuerpo tullido y to habfa hecho
el instrumento de un espiritu victorioso. Lo =ultimo que de ella vi fue
como empujaba el pequeiio banquigo
de bambu hacfa adelante cuando em'
prendfa la marcha a trav6s del cuarto.
Ese banco eran sus muletas, y era
sobre donde se sentaba para ensenar'
y es sobre ese banco en que ella se
sienta donde Cristo la corona cada d fs
con una corona de vida. Es su trono'
El sfmbolo de su enfermedad 11ega a
ser el lugar de su coronaci6n.
Stanley Jones.
277
?a7SFORMADAS EN BENEFICIOS
731. La decisi6n de Hans Egede
Cuando el gran misionero Hans
Egede se sinti6 llamado por Dios para
evaygel r a los lapones de Groenlandia, hall6 fuerte oposici6n por
parte de su esposa, y afin 61 mismo
no se sentia muy dispuesto a abandonar la Parroquia que ministraba en
Noruega, donde gozaba de toda consideraci6n y comodidad. Pero sobrevinieron dificultades en una iglesia y
la ulisma esposa, antes tan opuesta al
trabajo misionero, fue la que mas le
empuj6 a dejar la iglesia, donde ya
no se hallaba a gusto. Mas tarde, los
esposos Egede, to mismo que sus antiguos feligreses pudieron reconocer la
Providencia de Dios en aquellas dificultades pasajeras.
732. Probados por la tentaci6n
Cuando en la gran fundici6n de
Marshall, Texas, se prueba la virtud
del acero, con el cual se fabrican las
ruedas para ferrocarriles, se hace caer
sobre cads una de ellas, desde una
altura de doce pies, un pi16n que pesa
1401ibras inglesas, y esto ocho veces.
Si la uiltima vez la rueda sigue dando
sonido de rueda no quebrada en ningun punto, es aceptada para cargar
sobre ella los pesados vagones que
ban de llevar en su seno tantas vidas
humanas.
El que realiza la prueba, cierto dia,
decia asf a uno de los visitantes:
-Muchas veces, al sonar con buen
sonido el 61timo golpe, que tanto nos
cmplace escuchar, me he dicho a mf
mismo: As! es con la vida de los hombres... Por esto nos enseiia la Santa
Escritura que: "Bendito es el var6n
que sufm la tentaci6n; porque, despues que fuere probado, recibir6 Is
coro°a de la vida". Santiago 1:12.
733.
Una burla a Satands
Martin Niemoller, pastor berlin6s,
escribfa a su esposa desde un campo
de concentraci6n a donde habfa sido
conducido por su valiente protesta
contra el "nazismo" del perverso
Hitler: Yo pienso a veces, si mis prisioneros no serfan una prueba del buen
humor de Dios. Porque primero sucedi6 la acusaci6n, la burla, la persecuci6n y la carcel... Pero despu6s,
Icual fue el resultado? Iglesias llenas
y reuniones de oraci6n llenas del Espfritu Santo. Sentirse amargado ahora
seria ingratitud".
734.
Sea hecha to voluntad en el
Cielo como en la Tierra
(Mateo 6:10)
Dos hermanitos estaban jugando en
el campo cuando de pronto uno se
dio cuenta de que habfa perdido un
cortaplumas que su mama le habfa
regalado hacfa pocos dias. Despu6s
de buscar en vano to que para el niiio
era el mas precioso tesoro se encerr6
llorando en su habitaci6n, donde estuvo orando largo rato.
-Y bien -le preguntaron los muchachos- Zte ayud6 el Seiior a encontrar el cQrtaplumas?
-IOh, no respondi6 el nino, me
hizo sentir contento a pesar de haber
perdido un tesoro.
Querido amigo, LHas perdido algun
tesoro aquf en la tierra? Es posible que
el Senor no to ayude a recuperarlo,
si asf conv=ene a su gloria; pero El
puede consolarte de tal modo que to
sientas completamente feliz por el hecho de haberse llevado aquello que
to dio, s61o por un poco de tiempo.
LA VIDA CRI STIANA -
278
735.
Oraci6n de un pagano contestada
Un pobre pagano fue llevado por
su propia conciencia, al considerar las
maravillas de la Naturaleza, a orar al
Ser Supremo. Cada dfa se retiraba
aparte y oraba al Dios desconocido,
rogandole que de alguna manera pudiera llegar a conocerle mejor.
Algun tiempo despu6s una partida
de negreros irrumpieron en el poblado negro, y se llevaron, entre otros,
a este piadoso pagano para ser vendido como esclavo. An la ira que
esta injusticia produjo entre los negros
encadenados y los comentarios que
hacian sus companeros, el pobre negro
se sinti6 tentado a pensar que no habfa ningdn Dios detras de las obras
de la Naturaleza y que su oraci6n se
habfa perdido en el vacio. Sin embargo este pobre esclavo fue introducido en el seno de una familia piadosa de nueva Inglaterra donde fue
instruido en la fe cristiana, y por la
lectura de la Palabra de Dios pudo
acercarse a su Creador coma un
amigo.
Muchas veces declar6 que estaba
persuadido de que su captura y venta
coma esclavo habfa sido el medio
usado par la Providencia para contestar a sus oraciones.
736.
Dolor eficaz
Dos misioneros perdieron a su hija
6nica, enferma de lepra. "Este es el
resultado de nuestro servicio a la India", podian haber dicho amargamente. No to dijeron. En memoria de
ella regresaron a la India con el prop6sito de ayudar a los leprosos que
sufrian to que habfa sufrido su hija y
Afliccippes
establecieron la leproserfa" "Perulia" ,
una de las mas grandes y mejores ca
lonias del mundo.
Esa hija no muri6 en vano, porqu e
por medio de su muerte abri6 un ho.
gar a miles de sus hermanos de dolor.
La nube que cay6 sobre ese hogar a,
morir la nifia, aclar6 la visi6n de los
padres y les permiti6 ver una necesidad humana que no hubiera vista
de no haberles tocado directamente.
- Stanley Jones.
737.
La escuela de las tribulaciones
A un pastor convalesciente de una
grave enfermedad, una de sus miem.
bros le dirigi6 la siguiente observaci6n: "Senor aunque Dios le acabe de
sacar de las puertas de la muerte, nos
tememos que estaba usted bastante
tiempo antes de poder recuperar su
vigor usual y tener la mente to bastante clara para poder predicar coma
antes". El hombre de Dios le respondi6: "Esta usted equivocado, mi amigo, estas seis semanas de enfermedad
he aprendido mas de Dios, que par
mis estudios y todos mis anos de nIinisterio, y espero predicar ahora con
su ayuda, no, to que he leido en los
libros, sino to que El me ha ensefiado
en su Escuela Particular.
738.
No hay ateos sobre una balsa
de goma en el Paciflco
Asi dijo un aviador que cay6 con
sus companeros en el Ociano Pacifico. Despu6s de siete dias de andar a
la deriva en una balsa de goma fueron
rescatados. A los seis dfas se les habfa
terminado el agua y entonces el off'
cial les dijo a sus companeros. "Of"
mas". Al s6ptimo dia, llevaron a una
isla. De esta manera contests Dios 10
oraciones.
279
?RprISFORMADAS EN BENEFICIOS
El aviador que narraba el caso dijo:
,,yo, antes de ingresar al ej6rcito,
crefa ser cristiano.. Hoy s6 que to soy".
Pero era mediodia y no habia ningdn
sirviente en la finca. Finalmente, perdida toda esperanza de ser oida, elevo una oraci6n a Dios con toda la fe
Cuando
vienen
las
alas
de
su alma pidiendo fuerzas, y, asi6n139.
dose al pasamanos, se levant6, y emUn muchacho se hfzo un barquito pez6 a caminar, y ha estado caminanmanera y saii6 a probarlo en el do desde entonces isin muletas!
de
,ago, pero sin darse cuenta, el boteLo mejor que jamas le ocurri6 fue
cito impulsado por un ligero viento esa cada, aunque de momento parecia
fu, mas ally de su alcance. Apenado calamidad sobre calamidad. Pero de
cornb a pedir a un muchacho mayor, arriba lleg6 la voz que decia: "Levanque se hallaba cerca, que le ayudara tate y ands". -Stanley Jones.
en su apuro. Sin decir nada el muchacho empezb a coger Piedras y echar- 741. Cadena de pruebas
las, al parecer en contra del barquito;
el pequeno crey6 que nunca tendria su
Se cuenta de un hombre a quien
bote otra vez y que el muchacho Dios habfa prosperado tanto, que hagrandote se estaba burlando de 61; bfa perdido su ardor y su piedad, pohasta que se dia cuenta que en vez de niendo demasiado su coraz6n en las
tocar al bote cada piedra iba un poco cosas de este mundo. La Providencia
mas alla de 6ste y originaba una pe- adopt6 severas medidas para . curarquefia ola que hacia retroceder el 10. En primer lugar, le quit6 la espobarco hacia la orilla.
sa; pero esto no cambi6 en nada su
Cada pedrada estaba calculada, y mente mundana. Despu6s el hija a
par 61timo el juguete fue trafdo al alrods querfa, pero aunque esta
cance de la mano del nifio pequeno, quien 61
pareci6 afectarle favorablemenque qued6 contento y agradecido con prueba
te no efectu6 una curs completa. Poco
la posesi6n de su pequeno tesoro.
despu6s un incendio quem6 sus coseA veces ocurren cosas en nuestras chas
y parte de su ganado muri6 tamvidas que parecen desagradables y sin bi6n; pero todavfa su amor al mundo
sentido ni plan; pero si esperamos un
fue desarraigado. Dios le afect6 su
poco nos daremos cuenta de que cads no
cuerpo con una enfermedad fatal, pero
prueba, cads tribulaci6n, es coma una el mundo ocupaba afro demasiado su
piedra arrojada sobre las quietas aguas coraz6n. Finalmente su casa se encende nuestra vida, que nos trae mas di6, y cuando to estaban sacando del
cerca de Dios. - Christian Action.
edificio en llamas exclam6: "Bendito
sea Dios que al fin me he curado".
740. Beneficio de una adversidad
Y muri6 felizmente poco despu6s.
Una dame invilida de la India caMinaba con muletas a causa de una
afecci6n en la columns vertebral, y
411 dia cay6 de una escalera. Tirada
a, Pie
de la escalera, se encontraba,
con una muleta rota y la otra fuera
de su alcance, y clamaba por ayuda.
742.
Aflicci6n afortunada.
Cuando Gilpin estaba viajando hacia Londres para ser juzgado a causa
de su religi6n, se cay6 y se rompi6
una pierna, to cual detuvo su viaje durante unos dfas. La persona encargada
280
LA VIDA CRISTIANA - AfIicciOneS
de aflicci6n les purificaron de su escoria. El peligro les uni6. La prueba
les llev6 a Dios. En el curso de su
historia podemos hallar infinidad de
ejemplos demostrando que en la aflic.
ci6n puede esconderse, como alguien
escribi6, "una bendici6a disfrazada,,.
Las mas tiernas, las mas dukes
epistolas de Pablo fueron escritas en
la prisi6n. La Revelaci6n escribi6 sus
famosos libros, "El Peregrino" y sub.
siguientes, en su celda en la cartel. Lutero tradujo la Biblia al aleman escon.
dido en el castillo de Wartburg. Los
hermosos y sentidos poemas de Madame Guyon fueron el resultado de su
largo encarcelamiento.
I Cuantas veces, para que miremos
743. Los aeronautas del espacio
hacia el ciego, Dios se ve en la neceConocido es el intenso entrena- sidad de tumbamos de espaldas, por
miento a que son sometidos los hom- el golpe de la adversidad
bres que se preparan para vuelos espaciales. En camaras artificiales son re- 745. El cochero y la madre
producidas las circunstancias atmosfdEn un dfa crudo de invierno corria
ricas, de presi6n, etc., que el aeronauts tendra que suffix un dia en su vue- veloz a travels de la montafia una tarlo, habituandose a nuevas condiciones tans, llevando como pasajeros tan s61o
de vida, totalmente diferentes de las una madre con su hijo. Helaba de una
de la tierra. De este modo se encontra- manera horrible, y el sire quo se meda
ra preparado en el momento de la en el carruaje, era tan intensamente
gran prueba. Asf procede Dios mu- frfo, que la mujer iba gritando. A pechas veces con sus hijos (l .a Juan 3:3). sar de que el nifio estaba bien arropadito, la madre se quit6 el mant6n y
744. Bendici6n por la tribulaci6n to ech6 encima de 61, a fin de quo el
frfo no le hiciera despertar de su tranAlguien ha dicho que "la adversi- quilo sueno.
Al poco rato not6 el cochero quo la
dad esla prosperidad de los grandes".
Es bien cierto que ells tiene sus venta- mujer habfa caido en una especie .. de
jas, aunque a veces son impercepti- aturdimiento y presentaba los primeros
bles de momento. Ejemplos: Si los is- sintomas del letargo. Salts de la tar'
raelitas no hubiesen conocido el su- tana, la iba a envolver con una vieja
frimiento en Egipto, jamas habrfan lle- manta del caballo, cuando observ6 con
gado a la "tierra que fluye leche y horror que sus miembros estaban Ya
miel". Si no hubiesen vivido sus 40 completamente rigidos. Entonces co" la cogi6 bra'
afios en la "escuela del desierto", nunca hubiesen aprendido a depender do zooyd spuds edeounas cuantas saudiDios y a serle obedientes. Los hornos dasle ech6 guera de la tartans, deli.
de su custodia, aprovech6 la ocasi6n
para echarle on cars una observaci6n
que Gilpin usaba muy frecuentemente.
"Que nada sucede a los que Green en
Dios que no sea para su bien", dicidndole L"Por qu6 tree que se ha roto
esta pierna?" El, le respondi6. "De
momento no to s6, pero Dios debe tener sus razones". Y asf fue. Durante
los dfas que detuvo su viaje, muri6 la
reina Maria. Esta aflicci6n le libr6 milagrosamente de una muerte cierta, pudiendo volver a Houghton pasando por
muchas pueblos, donde los creyentes
le expresaron su gran gozo bendiciendo a Dios por su libertad.
281
T ~SFORMADAS EN BENEFICIOS
Bola en meWo de la helada carretera.
En el mismo momento quo ella volvia
on Si, el cochero subi6 con presteza al
pescante, hizo restafar el lingo y la
mrtaaa se alej6 de alli con rapidez.
La muter ech6 a coffer detras gritando
desesperadamente lhijo mio, hijo miol
Fue una camera a vida o muerte durante algan tiempo, en el cual la mujer dej6 detras de sI un buen trecho de
carretera. Por fin la tartana se detuvo.
.El sagaz cochero ayud6 a subir en el
carruaje a la mujer, que de tanto coffer
habia agotado ya todas sus fuerzas,
pero que por otro lado habfa logrado
entrar en reacci6n. De este modo salsu vida mediante una feliz estratagema. Con gran solicitud la envolvi6
en la manta y sin mas contratiempo
flegaron al punto de destino. La aparente dureza del cochero no fue otra
cosa quo amabilidad.
Ad nos sucede muchas veces en
el transcurso de nuestra vida. El frio
de nuestras pasiones entumece nuestro
coraz6n. Dios nos euvfa pruebas que
al pronto parecen duras, mas luego vemos sirven para nuestro bien.
e
746. A qui6 pertenecemos
En cierta ocasi6n, en uno de mis viajes, me toc6 como compafiera en el
compartimiento, una preciosa nifia,
muy carifiosa con todos. lba de un
lado para otro dando conversaci6n a
todOs lso pasajeros, de modo quo era
dificil saber de quien era hija, pues a
todo el mundo trataba con la misma
familiaridad; pero de pronto el tren
penetr6 en un oscuro tlinel y en un
momento la nina se acurruc6 en la falda de una senora. Con este - gesto comprendi que aquella era su madre.
Lo mismo ocurre en la vida. Cuando todo marcha sobre ruedas se hate
dificq saber a quien pertenece tat o
cual persona, hasta que la dificultad
nos hate buscar refugio en Alguien de
quien esperamos recibir ayuda y protecci6n.
Tanto la Sagrada Escritura como
la experiencia nos dicen que s6lo
Cristo es refugio seguro y eterno.
LLe pertenecemos nosotros?
747.
La ceguera bendici6n
El c6lebre Dr. Moon, espantado,
supo por boca de su buen amigo, famoso como oculists, que antes de dos
semanas iba a quedar totalmente ciego.
Para cohno de su pena, la joven
que & amaba de coraz6n, le confes6
no podia avenirse' a unir su destino a
una pobre vida de ciego, y le devolvi6
su palabra.
Durante unas semanas, ciego ya, su
pena fue inmensa. Pero, siendo un creyente, al fin, acept6 la dolorosa voluntad de su Dios.
Algun tiempo despuds ide6 la escritura para ciegos, que mas tarde Braille
perfeccion6. Es seguro que sin su ceguera, los pobres ciegos no poseerian
la bendici6n de sus propios libros, entre ellos la Palabra de Dios, por la
lectura de la cual tantos han recibido
la luz de los ojos de su alma y pueden recrearse ante al visi6n del Cristo
Redentor.
748.
Las galas del Presidente
Cierto Presidente de los EE. W.
tenfa una pena: Sus ojos eran tan malos que necesitaba usar siempre gafas
para vex de cerca, y otras para ver de
lejos, vidndose obligado a cambiarlas
muchas veces al dia.
En una ocasi6n, un enemigo le dispar6 un tiro de rev6lver, hiridndole, y
habiendo de sex hospitalizado con una
LA VIDA CRISTIANA - AfliCCiones
282
herida en el pecho.
Despu6s de extraerle el proyectil, el
cirujano, mostrandole en una mano
este, y en la otra el estuche de sus gafas, le dijo: -Senor Presidente: El
tiro iba bien dirigido a vuestro coraz6n;
os salv6 la vida este estuche, guardado en vuestro bolsillo sobre el pecho,
en cl chaleco que llevabais, pues desvib el curso de la bala.
Y el Presidente, dando gracias a
Dios, decia: -iSeiior: Y yo que creia
era mi desgracia el hater de cargar
siempre con mis estuches y gafas. En
cambio era mi suertel
749.
Recurso supremo pero eficaz
Cuando el pintor Sir James Tborthill estaba pintando la cfpula de la catedral de San Pablo empez6 a andar
por el andamio para ver el efecto de
su obra, hasta llegar de tal manera al
borde que era inminente su caida. Un
amigo vio el peligro y con gran rapidez tomb un pincel de uno de los potes de pintura y to arroj6 con todas
sus fuerzas al interior de la b6veda.
El pintor Reno de enojo se inclin6 adelante tratando de coger el pincel que
subia como una flecha y asi salvar su
obra de arte. Un momento despu6s recibia la explicaci6n de este proceder y
aunque dolorido por tener que rehacer una parte de su trabajo reconoci6
que el extraiio proceder habia tenido
el feliz resultado de salvarle de una
terrible caida.
As! hate Dios muchas veces, al permitimos pruebas o tribulaciones quo
no comprendemos.
750.
283
TRANSFORMADAS EN BENEFICIOS
Despedida por su fe
Una seiiorita judia convertida trabajaba en un comercio de un judio fanatico de Nueva York. Este se enter6
del cambio de religi6n de la muchacha
y de que hablaba a sus companeras
de Jesucristo como el Mesias y Salvador de los hombres, por to cual la re,
prendi6. Ella confes6 a Cristo con hu.
mildad ante su superior, pero aqu6l,
queriendo ponerla a prueba, le orden6
un trabajo que debia realizar en do.
mingo. La convertida senorita se excus6 declarando a su principal que no
podria (altar al precepto del decalogo
que instituye el dia de descanso ni
dejar de honrar a su Salvador en el dia
de la semana dedicado al Senor en me,
moria de su resurrecci6n. El judio la
despidi6 diciendo:
-No es costumbre en esta casa ad.
mitir desobediencia a las 6rdenes que
se dan con respecto al tratajo. No necesitamos tus servicios.
La muchacha sali6 orando al Senor
y asf continu6 por alglin tiempo. Pocas
semanas despu6s, el Director de una
sucursal urbana de uno de los Bancos
de Nueva York pregunt6 al comerciante judio si conocia alguna persona
de absoluta confianza para el cargo de
cajera. El judio refiri6 el caso de la
muchacha despedida por su fidelidad a
Cristo y ello fue la mejor recomendaci6n para su nuevo jefe cristiano, que
le facilito mejor empleo con un sueoo
mucho mas elevado.
751.
Para hacerse cargo
En Inglaterra hay una escuela donde se ensefia a los alumnos a set
amables. En uno de los cursos, cads
chico tiene un dia en que es ciego,
cojo, sordo o mudo. La noche anterior de su dia como ciego, se le vendan los ojos, y cuando se despierta
debe comportarse como tal. Necesita
ayuda, y sus companeros to dirigen.
Mediante este procedimiento, los van'
chachos pueden apreciar to que reprc'
senta realmente el ser ciego, y los que
to ayudan, como han pasado el misn,o trance, to guian y comprenden
con conocimiento de causa. Este m6todo les proporciona
una experiencia
uut6ntica, necesaria para establecer
una verdadera camaraderia con los
demas- - Gelett Burgess, en "Selecciones del Reader's Digest".
752,
Obstaculos
Se cuenta la historia de cierto rey
que hizo poner una piedra en la carretera y se ocuit6 para ver quien se
detendria a quitarla. Muchos viandantes de diversas clases pasaron al
lado del obstaculo y alguno criticaron
al rey y a las autoridades del pais
por to tener mejor cuidado de las carreteras. Finalmente pas6 un hombre
pobre, con una pesada cesta de articulos de su campo que iba a vender
en la ciudad, y contemplando la piedra dej6 su carga y con grandes esiuerzos logr6 hacerla rodar y echarla
en la cuenta. Pero al volver se dio
cuenta de una bolsa escondida en wI
pequeiio hoyo, que la piedra tapaba.
La abri6 y la ha116 Ilena de piezas de
oro, con una nota escrita por el rey
diciendo que aquello era una recompensa para el que quitara la piedra.
Debajo de cualquier obstaculo nuestro Rey ha ocultado una bendici6n.
Podemos a veces hater como los primeros viajeros de la historia, evitarla
con un rodeo; pero perderemos bendiciones eternas si asi to hacemos; y
nos envilecemos ante los ojos de nuestro Rey si, ademas, murmuramos de
su Providencia. Es mucho mejor entender que: "lo momentaneo y leve
de nuestra tribulaci6n nos obra un
sobremanera alto y eterno peso de gloria". 2.a Cor. 4:17.
753.
Miirando arriba
Mientras visitaba una vecina, una
madre permiti6 que su hijito de seis
anos saliese a jugar a la calle. Despu6s
de un momento sali6 a ver to que hacia el niiio. Alli cerca se hallaba un
pintor que trabajaba sobre elevados
andamios y aterrada observ6 la senora que su hijo se habia subido hasta
el ultimo peldano de la escalera.
-iBajate, Enrique! -grit6 desaforadamente y su voz alarm6 al nino,
quien prmcipi6 a mirar abajo, lleno
de terror.
El pintor, dandose cuenta de to que
acontecia, con voz reposada calm6 a
la madre, exclamando:
-El pequeho estd bien, yo me hago cargo de 61. Al niiio le dijo:
-Escuchame amiguito: Mira habia
arriba y sube hasta donde estoy.
El nino levant6 los ojos, se sonri6 y
lleg6 sano y salvo con el pintor, quien
tomandolo en brazos descendi6 con el
cuidadosamente y to entreg6 a la madre atribulada.
Cudntas veces miramos al suelo
cuando debi6ramos elevar la vista al
Cielo. Nos amenazan peligros y tenemos la tentaci6n de atenernos a nuestras propias fuerzas, en vez de mirar
a to alto y estar atentos a la voz dulce
y apacible que nos guiard con felicidad
al Hogar eterno.
754.
Comprados y suyos
Una chica de veinte anos estaba
para morir. Su madre miraba preocupada su rotro palido, y no pudiendo
refrenar sus sentimientos, se apart6 de
la cama para llorar. La hija que se
dio cuenta, le pregunt6: %Verdad,
mama, quo cuando to has comprado
algo en la ciudad y to has pagado, to
tienes el derecho de Ilevarlo a to casa?". "Claro que si", respondi6 la
madre. "Entonces -dijo la chica lentamente, y con solemne voz-, el Senor Jesus me ha comprado con un
precio inmenso. LNo tiene El ahora el
LA VIDA CRISTIANA
284
derecho de Ilevarme a su casa?". La
pobre madre inclino su rostro y con
coraz6n doliente se esforz6 a decir:
"Si, tiene el derecho".
755.
Mas
arriba es mucho mejor
Se cuenta de una anciana creyente
que, a pesar de las dificultades con
que tropezaba en la vida, siempre se
is vefa sonreir. Por el contrario, habfa
otra en la misma localidad que solo
vefa el "lado oscuro" de las cosas. Un
dia, su..amiga la invit6 para que la
acompanase a casa de la ancianita.
Esta vivia en el quinto piso de una
casa de apariencia nada agradable.
`.i Que oscuro y que sucio esta esto!",
dijo la pesimista, nada mas pisar la
escalera. "Cierto, pero mas arriba es
mejor", contest6 la amiga. Por fin llegaron a la habitation de la anciana a
l a que encontraron acostada en una
sencilla cama, rodeada, eso si, de tal
li mpieza que uno no podia menos que
encontrarse bien en medio de aquel
ambiente. Con todo, no podia faltar el
comentario de "la parte oscura". "LY
no le molesta a usted vivir en esta
casa y encontrarse como se encuentra?". "Bueno -contests la anciana-, serfa asi, si solo mirase aqui
abajo, pero MAS ARRIBA, ES MUCHO MEJOR".
756.
El sabe
Un granjero, al ver que un pajaro
estaba tratando de construir su nido
en un mont6n de broza formada Por
]as ramas secas que se habfan cortado
de unos arboles, se acerc6 alli y deshizo la obra que tantos trabajos habfa
costado al pobre pajaro. Al dfa siguiente, este ya estaba reanudando do
nuevo su tarda pero con el mismo resultado, pues tambidn esta vez el granjero destruy6 el nido. Por tercera vez
el pajaro empezo a construir su nido,
- .4flice,O,Ies
ahora cn el alero del tejado, junto a
la ventana de la cocina. El granjero
to mir6 y sonriendose, le dej6 hater,
Dias despues el fuego destruia el
mont6n de ramitas donde por dos v eces, el pajaro habfa intentado poner
su nido, pues era solo un haz de lefa
para quemar.
Tambien nosotros nos preguntaraos
a veces por que Dios rompe nuestros
nidos... Pero dia vendra cuando nos
daremos cuenta de que al obrar asi
Dios hizo to mejor para nosotros, li.
brandonos del fuego que habfa de des.
truir a los impios.
757.
Cuando se conoce
En cierta ocasi6n, en uno de mis
viajes, me toc6 como "compahera"
en el compartimiento una preciosa
nina que ademas era muy carmosa
con todos. Iba de un lado para otro
dando conversation a todo el mundo,
pues a todo el mundo trataba con la
misma familiaridad.
Pero de pronto, el tren penetro en
un oscuro tunel y en un abrir y cerrar
de ojos la nina se acurruc6 en la faida
de una senora. Con este gesto comprendi que aquella senora era su madre.
Lo mismo ocurre en la visa. Cuando toda marcha sobre ruedas se hate
diffcil adivinar a quien "pertenece"
tal o cual persona. Hasta que la dificultad nos hate buscar refugio en "al ,
guien" de quien esperamos recibir ayuda y protection. Ahora bien, tanto la
Sagrada Escritura como la experiencia
nos dicen que solo Cristo es refugio seguro y eterno para todos aquellos que
Por El se allegan a Dios.. LLe pertene ces ya?
758.
Afligidos para consolar
Un individuo internado en el hospital habfa sufrido la amputacibn de
Tit
pierna izquierda y era presa de
la
Apenas vio que~me acercaamargura.
principi6 su arenga: Muy bien,
ba'
capellan,
.itrate de consolarme! Es usted especlalista en la Marina para estos asuntos asi que empiece cuanto
antes". Sus palabras me desconcertame impidieron ayudarle ese dfa.
renAly dfa siguiente, un joven cabo de
se acerco en su silla de rueladasMarina
hasta el lecho del invalido. Aunque le faltaban ambas piernas, una
agradable sonrisa se dibujaba en su
rostro. Fue recibido sin ning6n sarcasmo. Los dos seres que sufrfan se
comprendieron. El valeroso se present6 ante el desesperado y triunfo.
AI visitar al marino aquella tarde,
me recibi6 con un sonrisa maliciosa,
diciendome: "Capellan, fue una buena
jugada la suya al enviarme a un visitante amputado de las dos piernas.
Pero creo que ha dado resultado. La
enfermera me acaba de decir que ya
soy un poco mas decente".
Nuestro testimonio sera mas feliz si
hacemos a un lado nuestra propia
personalidad y presentamos a Aquel
que todo to comprende porque sufrio
y vencio. 2.a Corintios 1:1-7.
759.
285
OWADAS EN BENEFICIOS
Educaci6n para la realeza
Cierta reina madre sometfa a su
hija a un regimen duro y a reglas de
educaci6n muy severas. Al hablar del
caso, una persona express la idea de
que parecfa excesivo el rigor.
-Usted se olvida de que mi hija
sera reina un dfa, y si no sabe gobernarse a si misma, como gobernara
a sus sabditos?
El tiempo presente es el tiempo de
disciplina de los cristianos. LPara
que? "para to que sea provechoso,
para que recibamos su santificaci6n"
(fiebreos 12:10. V e a s e tambidn
Apoc. 1:6 y 5:10).
760.
Fue mejor asi
El 6nico superviviente de un naufragio fue arrojado Por las olas a una
pequena isla deshabitada. Tan pronto
se dio cuenta de su situation construy6 una pequena chabola donde guard6 todo cuanto pudo recuperar,
creyendo que le serfa de alguna
utilidad. Todos los dias oraba fervientemente a Dios pidiendo que
algtin barco se acercase a donde 61
estaba, pero hasta el momento era en
vano que sus ojos se cansaran observando el horizonte en espera de
ayuda. Un dfa, al regresar de un
paseo por la isla, vio con horror que
su chabola era pasto de las llamas.
1 Lo que le faltaba! LPor que habria
permitido Dios que tal cosa ocurriera.
La respuesta lleg6 al dfa siguiente
con un barco y unos hombres y las
palabras del capitan que le decfa:
"Vimos sus seiiales de humo y hemos
venido para ayudarle".
Si, Dios siempre hate todas las
cosas bien.
761., El chino leproso Pero sabio
-i Senor, to bendigo porque me
permitiste ser un leproso!
La enfermera, extrafiada, le protest6:
-Pero... LComo podeis dar graeias
a Dios por desgracia tal?
-Porque por ella vine al hospital
de la Misi6a y halle a mi Salvador,
y voy al cielo a vivir con el que tanto
nos am6.
x
La vida cristiana
d) Sus frutos - Virtudes pasivas
1. Fe o confianza en Dios 2. Paciencia
3. Humildad 4. Honradez 5. Lealtad
6. Cortesia y altruismo 7. Gratitud
8. Obediencia a Dios 9. Consagraci6n o rendici6n a Cristo 10. Perd6n
de ofensas 11. Devolviendo been por
mal 12. Disciplina del yo 13. Amor a
Cristo
La vida cristiana
d) Sus frutos - Virtudes pasivo-
1.
762.
FE O CONFIANZA EN DIOS
Rectificando
el
Padrenuestro
-"Todo va en contra de mi" -dijo
un hombre a Lutero. Ninguno de mis
deseos se cumple; mis planes nunca se
realizan".
-"Querido amigo, esto es falta
vuestra" -dijo Lutero.
-LFalta mia?
-Si, ahadi6 Lutero. "Porque cuando rezais ,'el Padrenuestro decis siempre: "Sea hecha to voluntad". Deberiais decir: "Sea 'heeha mi voluntad";
pero si orais que se haga la voluntad
de Dios y no la vuestra, debeis estar
satisfecho de que Dios cumpla su voluntad, tal como la pedis, sea to que
esto sea.
763.
Calma en el peligro
En una gran escuela se declar6 un
incendio. Como es com6n en tales casos se produjo una terrible alarma y
varios niiios precipitdandose unos contra otros fueron heridos de gravedad.
Pero una niiia qued6 sentada en su
mesa, muy palida; de sus ojos brotaban lagrimas, sin embargo supo estarse quieta, sin proferir un grito. Despues que pas6 el peligro y el orden fue
restablecido, le preguntaron por que
no se habia levantado.
-jAh, -respondi6- mi padre es
bombero y me tiene dicho que en tales casos.lo mejor que se puede hacer
es quedarse quieto hasta quo la puerta
este libre de gentes que se atropellan,
o que haya pasado el peligro. Yo he
creido sus palabras, y esto es to que
me ha hecho estar quieta.
Esta niiia supo creer en la palabra
de su padre. 1Ojala que como ella,
nosotros pusieramos entera confianza
en las palabras de nuestro Padre Celestial!
764.
Por ultima vez
Una joven sefiora se hallaba pronta
para una terrible operaci6n. El cirujano, conmovido, le dijo: -Querida joven: Cuando usted despierte de la
operaci6n, no podra hablar nunca
mas. i,No le placeria pronunciar ahora,
antes de que la anestesiemos, algo que
pudicra recordar como sus dltimas palabras en este mundo?
La joven sentada ya en la mesa de
operaciones, contest6: -Si, y gracias,
doctor.
Y con trabajo, dulcemente, abri6 sus
labios y cant6:
"Y cuando muda, deshecha en polvo,
En el sepulcro mi lengua este,
Tu poderio que me ha salvado
Con nuevo canto celebrare".
La emoci6n de todos era mucha.
El doctor cirujano, un agn6stico, empez6 a pensar en la salvaci6n de su
alma en aquel momento.
290
765.
LA VIDA CRISTIANA -
Pepa la dichosa
En una pobre choza, cerca de un
rio vivfa una pobre mujer conocida en
aquella comarca con el nombre de
"Pepa la dichosa" era vieja y casi
ciega pero su coraz6n siempre estaba
repleto de la verdadera satisfacci6n
que tienen los hijos de Dios.
Un dia pas6 por delante de la puerta de su casa un senor muy rico que
habfa envejecido muy joven a causa
de los afanes de la vida, oy6 cantar a
la pobre anciana y entr6 en su choza
y dijole:
-Me parece que siempre esta usted
cantando, le dijo al entrar.
-Y tengo motivo para cllo, respondi6 Pepa.
-Desearia me enseiiara cl secreto
de su alegria, pues usted esta sola, no
tiene dinero. ZC6mo es que posee
usted tal contento y tanta alegria?
-Tal vez por que no tengo a nada
ni a nadie en este mundo, sino a Dios,
respondi6 la anciana. Los ricos tienen
tantas cosas que hacer, y siempre piensan que van a perder sus tesoros, o
que les sobrevenga alguna desgracia;
mientras que yo no tengo por el contrario nada que me moleste o inquiete,
se que mi Dios cuidara de mi.
--Pero -dijo el caballero-, supongamos que como ahora sucede; el
frio y la nieve le impiden salir de la
choza y...
-Pero yo no supongo absolutamente nada, respondi6 Pepa cortandole la
palabra; yo no necesito suponer sino
que el Senor mi Dios usara de todo
bien conmigo. Lo otro s61o to hacen
los que no conocen a otro Dios sino
las cosas del mundo: hacen suposiciones ora de una cosa ora de otra, y se
afligen y tanto es asi que yo pobre
mujer, con la fe puerta en Dios, me
puedo preciar de mas rica que todos
ellos.
Sus frUtOS - Virtudes
Pa8lv,S
Jallo el caDal[erD tuerwutcutC "Y«,
sionado y convencido de que Peps era
mas rica que 61, pues ella poseia uu era
soro de mas valor que todas las riqu
zas juntas, es a saber, el de la verda-edera dicha.
766.
Creer o dudar
Una senora y un caballero, de visita
en la Casa de Moneda, fueron invitados por su gufa a hacer el siguiente
experimento: El guia les lavarla la
mano con un liquido especial, y luego
pondrfa en ella un poqulto de oro fundido sin que les quemara, seg6n 61.
El caballero se neg6 a la prueba.
La senora mas valiente acept6 y no le
pas6 nada.
El guia les dijo: "La senora ha tenido fe en mi palabra; usted no, ca.
ballero".
He aquf un Clemplo d., !o que es
la Fe en relaci6n con Dios y nuestras
almas.
767.
El emperador, mi padre
Un emperador romano, volviendc,
de una guerra en la eual habia vencido,
cryzaba las calles de Roma, rodeado
de sus guardias, en tanto la multitud
le aclamaba locamente.
Un nino, separandose del pueblo,
corri6 hacia el carro del emperador
con los brazos en alto: -IAtras, atras,
muchacho... es to emperador! -le gritaron los soldados. El nino se par6 y
replic6: -IEs vuestro emperador,
pero es mi padre!
Cada uno de vosotros, como aquel
nino seamos ricos o pobres, sabios o
ignorantes, podemos regocijamos ante
el glorioso hecho de sentirnos hijos del
Alto Dios, Senor de los senores, por
la Gracia que nos hizo suyos.
P8
291
O CONFIANZA EN DIOS
168, Resignacion a la voluntad de
Dios
Una mujer cristiana se hallaba muy
euferma. Visitandola una querida amiga, le pregunt6: -ZOs gustarfa restableceros y vivir?
A to que la enferma contest6: -Me
gustaria
o starfa... la voluntad del Senor.
-Pero -sigui6 la otra- si El os
pedia vuestro parecer, que le diriais?
-Le diria... que hiciera su parecer.
769.
La mejor fortuna
771.
En el patio del colegio de ninos, discutian:
-Mi padre es mucho mas rico que
el tuyo... Si, senor, mucho mas rico,
porque tiene hasta coche...
-;Bah...! el mfo to es mil veces
mas... -contest6 otro nino quietamente.
-LMas? ISi mi padre tiene hasta
una casa muy hermosa en el campo'.
-Esto no es nada -replic6 el
otro.
-LNada? A ver: LQu6 tiene el
tuyo?
-El mio tiene fe en Dios, y todo
cuanto nos hace falta se to pide a El,
y luego to tenemos.
770.
familia. Me dorm! y sore que un angel
del Senor llegaba hasta mi y me decia:
"Te estas dando un trabajo enorme
Juan. Parece totalmente que todo to
hayas de hacer td, eso de los arreglos
en la congregaci6n, to vida familiar
y el mundo mismo. Escucha: ZPor
qu6 no dejas algo para que to haga
Dios?" Al respertar, he decidido seguir su consejo, y desde este dfa, pedire a Dios que sea siempre quien
arregle todo to que yo no pueda arreglar".
El fin de su turbaci6n
Parece usted muy feliz esta manana, senor pastor -dijo un miembro
de una iglesia a su ministro al saludarle en la puerta del templo.
-Muchisimo, hermano, como jamas to fui -fue la respuesta que obtuvo.
-LPodria saber la raz6n?
-Seguramente: Ayer me acoste
preocupadisimo, pensando en c6mo
arreglar ciertos conflictos en la congregaci6n, en mi propia vida y en mi
Basta la palabra
Cuando Guillermo, prfncipe de
Orange, entreg6 un documento asegurando a cierto caballero un alto empleo en su reino, con tal que quisiera
apoyar su causa politica, el caballero
rehus6 aceptarlo diciendo: "Basta la
palabra de su majestad. No quisiera
servir a un rey en cuya simple palabra no pudiera confiar".
La palabra de nuestro Rey basta:
es digna de toda nuestra confianza.
El dia en que Dios no cumpliera su
palabra, habria un cataclismo en todo
el Universo.
772.
Dejar la carga
Una vez iba por un camino, bajo
un sol ardoroso, un pobre hombre
que llevaba una carga muy pesada.
Acert6 a pasar por allf un carretero
con su carro, y este movido a compasi6n, ofreci6 al que iba a pie un
lugar en el carro y llevar el fardo que
le abrumaba con su peso.
El hombre acept6 y el carro emprendi6 de nuevo su marcha, cuando
al cabo de un rato, el que guiaba se
volvi6 y vio al hombre que segufa
con la carga a cuestas. ZPero qu6
hace usted? dijo el carretero. ZPor que
292
LA VIDA CRISTIAN A - SUS
frUtOS - Virtudes pasivgs
no deja la carga en el carro? Oh, contest6 el hombre; me basta poder it en
el carro.
El carretero se ech6 a reir y dijo:
ZPero no ve Ud. que asi tambien Ileva
la carga? No sea tonto y sueltela que
para el caballo es igual y usted descansara Asf hace la gente. Quieren
Ilevar sus propias cargas siendo asf
que Dios quiere no s61o llevarnos a
nosotros sino tambien to que nor es
pesado.
Padre, y sabia que El no me hMa
ningun daho. Hice todo to que estuvo
de mi padre, como capitan de barco;
pero to dej6 todo al cuidado de El; la
confianza en mi Padre fue to que me
sostuvo firme y tranquilo en medio
de la tormenta.
i Cuan precioso es saber que tene.
mos un Padre que esta en los cielos
que cuida de nosotros, en el cual po.
demos confiar en medio de las difi.
cultades.
773.
774.
La confianza del capitan
Cierto vapor iba camino de Cuba,
Cuando en medio del mar se desencaden6 una terrible tempestad. Dentro
del barco viajaba, con el capitdn, su
esposa y su hija, las cuales estaban
en el camarote durante aquellas horas
dificiles. La mujer, especialmente, estaba llena de angustia, al ver el peligro
tan eminente que todos corrfan, mientras quedaba extrafiada de la serenidad
de su esposo, y de la intrepidez con
que este mandaba el buque.
Cuando se hubo serenado la torments, este fue a ver a su mujer, la
cual le felicit6 por to valiente que se
habfa portado en la hora diffcil de la
tempestad. El capitdn, sin decirle una
sola palabra llam6 a su nifia, y poniendola sobre sus rodillas, le arrim6
la espada junto a la cars, la nifia no
se movi6 tan siquiera. Entonces el
padre le dijo:
-ZNo tienes miedo que to haga
ning6n mal con la espada terrible,
hija mfa?
-No papa, la espada esta en tus
manos y yo sabia que to no me harias
ningun mal -respondi6 la nifla.
Volviendose entonces a su esposa
le dijo:
-Querida mfa el desenlace de aqueIla tempestad estaba en manos de mi
Tenfa confianza en su padre
Un grupo de turistas en la regi6n
montafiosa de Escocia querfa apoderarse de algunos huevos que estaban
en un nido situado en un lugar inaccesible frente a un precipicio. Trata.
ron de convencer a un niiio que
vivfa por allf cerca, de que podia
bajar hasta donde estaba el nido si
le ataban a una soga, que seria sostenida por ellos desde arriba. Le ofrecieron una gruesa suma de dinero,
pero como no era gente conocida, el
muchacho se neg6 a bajar. Ledileron
que no le pasarfa nada, pues epos sostendrian firmemente la soga.
Por fin el muchacho dijo: -La
6nica condici6n que pongo para bajar
es que sea mi padre el que tenga la
soga.
El predicador que cuenta esta anecdota dice:
Los hombres no conffan en los extranos. Yo necesito conoer a una
persona antes de depositar en el Mi
confianza. Pero hace cuarenta anos que
conozco a Dios, y cads dfa tengo m'a s
confianza en 61.
775.
La fe del Dr. Carver
Cuando estaba despidiendorne dc'
Dr. Caver, el gran cientffico negro'
293
Ffl O CONFIANZA EN DIOS
uos detuvimos en el centro de su pequeiio cuarto, nor tomamos de las
m anor y oramos el uno por el otro.
Yo le pregunt6 c6mo habfa principiado sus descubrimientos maravillosos,
y su respuesta fue caracterfstica: "Vera
usted, tome un cacahuete en mi manb
y dije. "Senor Creadoo s Zque hay
dentro'de este cacahuete?" Y el Creador me respondi6: "Tienes cerebro,
anda, investfgalo". 1Y que bdsqueda
to maravillosa! iY que cosas tan sorpreadentes salieron del pequefio cacahuetel Medio centenar de produatos diferentes, todos utilisimos para la
industria y la alimentaci6n.
Un Comit6 del Senado de los Estados Unidos pidi6 al Dr. Carver que
les hablara por diez minutos; al final
to rogaron que continuara, y durante
hora y media los mantuvo hechizafos hablandoles de to que el Creador
,Cnfa escondido en el cacahuete.
lvlfentras permanecfamos con nuestras manos enlazadas orando el uno
por el otro, semi que pisaba tierra
santa -santa por los descubrimientos
de Dios en to material y en to espiritual-. Al terminar nuestra oraci6n
to bese la mano y el hizo to mismo con
la mfa. Sabfamos que eramos hermanos en la sangrd y pertenecfamos a un
Reino que no conoce fronteras de raza,
de color o de clase. El instinto social
habfa encontrado su hogar en la Familia de Dios. - E. Stanley Jones.
-Pero, -replic6 rapidamente la
segunda- mi padre me ha dicho que
cuando llegara a casa esta noche me
dara cinco centavos".
La fe de la niffa le habfa contar
como actual to que no vela, porque
habfa sido prometido por su padre
- Obiterbein Teacher.
777.
For fe, mejor que por vista
Unos marineros que habfan estado
diez afios ausentes de Francia, se hallaban tan excitados al percibir las
cosas de la Patria que cost6 gran trabajo al capitan hacerles comprender
la necesidad de continuar atendiendo
cads uno su deber para Ilevar la nave
al puerto. ZQue seria si .desde este
pobre mundo pudiesemos percibir las
glorias de la verdadera Patria de nuestras almas? Por esta y otras mucha~
razones que Dios conoce nos es necesario y mejor vivir por fe, "como
viendo al Invisible".
778.
Ahorro insensato
Se cuenta de una ancianita que
cruzaba el, AtUntico a bordo de un
magnifico vapor, con el pasaje que
para ella habfa adquirido su hijo
desde America, Como la travesia
tenga que durar varios dias, la buena
mujer preparo cierta cantidad de
bocadillos para it comiendo en el
camino. Hacia el final del viaje, los
776. La sustancia de las cosas que bocadillos se habfan estropeado, por
to que se vio obligada a bajar al
no se ven
comedor como los demos pasajeros.
Lo
hizo con mucho temor, pensando
Un amigo cuenta que oy6 a dos
niiias que jugaban juntas, contando en to que le subiria la cuenta, pero
se enter6 de que foda
sus peniques. Una dijo: "Yo tengo entonces
aquella suculenta comida que le
cinco centavos". La otra. respondi6: habfan servido estaba incluida en el
Yo tengo diez". "No" -dijo la pri- precio del pasaje.
mera- to tienes solamente cinco cenAsf ocurre, por desgracia, con
tavos como yo.
muchas personas en nuestros dias.
294
LA VIDA CRISTIANA - SUS
frlltOS - Virtudes pnsiv,,I
295
E A
PACj
f
Mueren de hambre y de sed espiritual,
ignorando la abundante provisi6n que
Dios les ofrece por medio de su Hijo
Jesucristo, quien es el 6nico capaz de
dar cumplida satisfacci6n a todas
nuestras necesidades.
779.
Oraci6n acertada
Se dice que hate afios, los pescadores bretones antes de embarcarse
por la mafiana, solian orar de esta
manera:
"Guardame, oh Dios, porque mi
barca es tan pequena y to mar es tan
grande...".
Acertada expresi6n, Lverdad? Pues
imitemosla cada manana, porque todos nosotros navegamos en el oc6ano
del mundo, el cual es tan grande y
tempestuoso mientras que nosotros
sonios tan pequenos y fragiles.
780.
2.
El brazo mejor que el dedo
El valiente y piadoso pastor aleman
Oncken, sufri6 mucho por el Evangelio, en su juventud. Fue multado,
insultado y encarcelado; Cierto dfa
estuvo ante el alcalde de Hamburgo.
-LVe usted ese dedo? -le dijo el
alcalde mientras to levantaba delante
de sus ojos-. Pues mientras que yo
sea capaz de menearlo, le resistir6.
-Seiior -contest6 Oncken- yo
veo su dedo, pero tambi6n veo un
brazo que usted no ve, y mientras
que ese. brazo estd extendido, usted
no me podra resistir.
Y no pudo, porque Oncken fue
grandemente prosperado en su obra
hasta el fin de sus dias.
781.
borno para envcnenarlc.
En este mismo momento el rnedico
estaba a su lado con una droga
medicinal.t Dio la carta al medico
para que la leyese y mientras to hacia
sin titubear, bebi6 la medicina. Su
confianza fue largamente recompen.
sada, pues aquella medicina produjo
alivio a su enfermedad.
He aqui un ejemplo de fe humana,
Lno debemos con mayor motivo goner
nuestra fe en el Sefior quien nos ha
dado mayores muestras de fidelidad v
amor que las que pudo haber dado
aquel medico a su soberano? Cierto, y
con mucho mayor motivo, como el
generoso rey, debemos desconfiar y
desechar ]as sugestiones del Bran ca.
lumniador y sus huestes que pretenden hacernos desconfiar del celestial
Medico de nuestras almas.
La conlanza de Alejandro
Cuando Alejandro el Grande pa?
decfa de una violenta fiebre, recibi6
una carta denunciando a su medico
como traidor, que habfa recibido so-
782.
PACIENCIA
Serenidad en la disputa
Un artista de la ciudad de Leyden,
a quien gustaba asistir a los debates
p6blicos organizados por la Academia,
le preguntaron una vez:
-%Sabe usted latin?"
-No -respondi6 el interpelado-.
Pero se quien tiene raz6n.
-6C6mo? le preguntaron.
-Porque veo cual de los dos contendientes se enfada primero, fue la
respuesta.
783.
Contin6a probando
El que no haya tenido algunos faIlos . en su peregrinaje no es excusa
para abandonar la vida cristiana. Se
dice que Edisson hizo 9.000 experi mentos para inventar la pila electrica .
Un amigo le dijo. Esto parece un a
total perdida de tiempo. De ningua
modo replic6 el inventor. Ningdn tra•
bajo es vano si conduce al exito. Ahora conozco 8.999 cosas que no conviene hater para tener 6xito en la
producci6n de electricidad por bateria.
Cuando se pregunt6 al escritor
Riley donde estaba el secreto de su
exito contest6: "En la punta de goma
de mi 1apiz".
Los grandes santos no se forman
con facilidad sino en un camino de
Bran esfuerzo, dolor y sobrepujados
fracasos.
784.
Franklin y el impresor
Cuando el c6lebre Franklin vino de
America buscando trabajo como tip6grafo, un impresor de Paris le despreci6 diciendo que en Am6rica no habfa
mas que labradores y le pidi6 si habfa
componer, Franklin por toda respuesta
compuso con gran rapidez el vers. 46
del cap. I del Evangelio de San Juan.
El impresor comprendi6 y le di6 trabajo y no tuvo que arrepentirse de
ello.
785.
786.
Perfecci6n y bagatelas
Uq caballero encarg6 a cierta artista
la ejecuci6n de una escultura y visitando su estudio despu6s de una ausencia de varias semanas le pareci6 que
la obra no habfa hecho ning6n progreso.
-LQu6 has hecho pregunt6 el caballero al artista?
-Trabajar en esta figura.
-Pero yo no veo nada nuevo en
ella, despu6s de mi 61tima visita.
-LC6mo? replic6 el artista. He sacado un poco mas este m6sculo; he
modificado esta parte del vestido, he
cambiado ligeramente la expresi6n de
este labio.
-Pero esto son bagatelas, dijo el
caballero.
-Es verdad senor, pero la perfecci6n la constituyen precisamente las
bagatelas!
Como en el arte asi tambien en la
vida cristiana.
Un serm6n por tel6fono
787.
A cierto senor que estaba tratando
de hablar por tel6fono se le dio un
n6mero equivocado cuatro veces seguidas: sin embargo no perdi6 la paciencia, y con voz agradable dijo a la
operadora: Me ha dado un n6mero
equivocado cuatro veces; sirvase conectarme una vez mas.
La telefonista coment6 esa paciencia ejemplar con otra operadora, a to
que ella respondi6: -Ese senor es el
pastor de mi iglesia.
Tan impresionada qued6 la primera por esta prueba de paciencia cristiana que fue con su compafiera a la
iglesia, donde fue convertida aceptMdo a Cristo como su Salvador.
Por amor a Jes6s
Un hombre llamado Kilpin, fue
abofeteado por otro en la calle, por
haberle confundido con Juan Bunyan.
-iTen esto, Juan Bunyan! -le
dijo al herirle.
Kilpin se quit6 el sombrero y dijo
asi:
-Daria cincuenta veces cuatoro tengo por el honor de ser llamado Juan
Bunyan.
Algdn dfa, en la Eternidad, los que
han hecho sufrir por su fe a los creyentes en Jes6s, fieles a su Evangelio,
comprenderan la gloria que pusieron
sobre los perseguidos por su fidelidad,
cuando ellos creian infomarles.
296
788.
LA VIDA CRISTIANA -
La razbn del interventor
Un interventor del tren, con su
uniforme muy limpio y un capullo en
el ojal de la americana, fue insultado
cuando taladraba los billetes, por un
viajero medio embriagado, quien le
arrebato la flor y la lanz6 fuera de la
ventanilla.
Un viajero que not6 cudn pacientemente soportaba el hombre el insulto,
le dijo:
-Lo tomasteis con mucha paciencia.
-Estoy de servicio, caballero -fue
la corta respuesta, y sigui6 su trabajo.
i Si pudieramos recordar, cuando el
diablo nos tienta al pecado, que no
podemos hater como otros harian
"porque, estamos de servicio", sirviendo a nuestro Seiior...!
789.
Ayudando a Dios
LQue has estado haciendo tanto
rato en el jardin? -preguntaron a
Juanita, nifia de 5 ahos.
-He estado ayudando a Dios.
-ZQue quieres decir? respondi6 la
madre.
-He estado abriendo todos los
capullos a fin de tener rosas mss
pronto. La madre salio al jardin y
ha116 todas las rosas de la temporada
arruinadas.
i Cuantas veces con nuestra impaciencia deshacemos la obra de Dios!
790.
El nino y la semilla
Se cuenta de un muchacho que
plana6 cierta cantidad de semilla de
una preciosa flor que le fue traida de
lejanas tierras. La persona que se la
habia regalado hizo tantos elogios de
la hermosa flor que brotaba de tales
Sus frutos - Virtudes Pasivas
simientes que el muchacho estaba
muy impaciente por tenerlas en su
jardin. Par tal motivo bajaba cads
maiiana y escarvaba la tierra para ver
si ya aparecian las pequeiias plantas
que con tal afan esperaba. De este
modo arruin6 completamente su plan.
taci6n y nunca vio ninguna de las
flores que tan ansioso estaba de ob.
tener.
De un modo semejante podemos
destruir con nuestra impaciencia las
bendiciones que Dios quiere hater
brotar a su debido tiempo en el ca.
mino de nuestra vida.
791.
El medico de Lloyd George
nino
En un apartado distrito de Gales,
vivia una pobre viuda con su hijo
quien cay6 gravemente enfermo y la
madre se dirigi6 a la ciudad mss
pr6xima en busca del doctor. Esta
se hallaba a ocho kil6metros y tuvo
que hater el viaje en medio de una
torrential lluvia.
Al oir la petici6n el medico estaba
dispuesto a no ir, por la inclemencia
del tiempo, y pens6 que quiza no
cobraria su trabajo. Pensaba tambi6n
"este nino, en el caso de que se cure
no llegara a ser nada mss que un
pobre labrador".
Con todo, el deber de humanidad
y el honor profesional triunfaron sobre su egoismo, y el hombre fue.
El nino se salv6 y lleg6 a ser nada
menos que el famoso ministro de Ha cienda y mss tarde, Jefe del Gobierno
de la Gran Bretaiia, que salv6 a Ingla'
terra de la primera Guerra Mundial .
792.
Contentarniento
Un creyente se sentia desanimado
al ver sus zapatos ya gastados y sin
~A
p,tCIE
297
posibilidades de comprar otros. Esta- Al cabo de un rato, este se dio
ba a punto incluso de murmurar cuenta de la presencia de su amigo,
contra el Sehor, cuando se cruz6 con y bajando del andamio le pregunt6
un cochecito en el que iba un hombre entusiasmado: %Que to parece? Esta
con Jas piernas cortadas. Entonces el es mi mejor obra". "Bueno -replic6
creyente comprendi6 que habia algo el otro- yo no veo mds que unos
Inucho peor que tener los zapatos trazos en la pared". "jAhl -exclam6
gastados, y del fondo de su coraz6a el pinto,- aqui esta la diferencia.
no pudo por menos que dar gracias TIi s61o ves to que hay ahora, pero
al Seiior por su misericordia al darle yo veo ya to que habia dentro de
unos pies donde calzar unos zapatos, unos meses".
aunque fuesen viejos.
j CuAn sabio es el cristiano que
puede sonreir viendo a craves de las
793. Mejor no moverse
lagrimas del presence, el glorioso
final de la voluntad de Dios en todas
Un vapor costero que se dirigia a la cosas!
Nueva York, cierta noche se vio rodeado de tan espesa niebla que hubo 795. Angustia vans
de parar, echar el ancla y aguardar
la manana. Cuando al amanecer se
Se cuenta de un excursionists que
disip6 la niebla, se vio rodeado de andando solo por una montaiia, se
multitud de barcos grandes y peque- extravi6. Al hacerse de noche, tehos. Si se hubiera movido, de seguro niendo en cuenta to precipicios que
habia ocurrido una catastrofe.
lef rodeaban,
decidi6 quedarse en
En nuestra vida cristiana hay veces donde se encontraba y esperar la
en que debemos estar quietos en mahana siguiente. De pronto se deslugar de movernos. Cuando no vea- prendi6 la piedra en la que su pie
mos claro qu6 camino o decisi6n cs se apoyaba y el hombre cay6, rola que debemos tomar,- vale mss deado de una densa oscuridad, por
pararse y aguardar, si no queremos una inclinada pendiente. Por fin pudo
producir una catastrofe. Dios nos dice agarrarse a las ramas de un arbol,
entonces: "Estaos quedos y ved mi justo en el momento que su cuerpo
salud". El nos mostrara el camino y
suspendido en el vacio. Asi
to que debemos hater a su debido quedaba
aguant6 hasta que faltandole las
tiempo y nosotros permaneceremos fuerzas, se dej6 caer en to que creia
tranquilos esperando en El.
un profundo abismo, pero que en
realidad no era cal, sino una ligera
794. Lo que habri despues
depresi6n del terreno.
1 Media hora de angustia mortal,
Un famoso pintor recibi6 el encar- todo porque la oscuridad le impedia
go de decorar el sal6n de conferen- per la tierra que estaba tan cerca de
cias en el edificio de una importante sus pies! iCuantas angustias nos ahosociedad. Prepar6 el andamiaje y rrariamos los cristianos si la oscuridad
emPez6 a trazar sobre el estuco el de nuestros vanos temores no nos
fondo de to que iba a ser su obra
maestra. Un amigo suyo fue a i mpidiese ver "acs abajo Jos brazos
eternos". (Deut. 33:27).
visitarle, pero al verle tan abstraido
en su trabajo, se qued6 a la puerta,
no atreviendose a molestar al artista.
298
796.
LA VIDA CRISTIANA -
Mirar arriba
En cierta ocasi6n un predicador
hablaba a un grupo de granjeros y
les decia: "Algunas hombres son
como ciertos animales, que no pueden
mirar arriba a menos que est6n
tumbados de espaldas. Afanados por
las cosas de aqui abajo, no encuentran tiempo mas que para sembrar,
trabajar, etc. Hasta que el Seiior, en
su misericordia, les tumba de espaldas: alguna enfermedad, un desastre,
aflicci6n, etc. Entonces se dan cuenta de que "arriba" hay algo de mucho
mas valor que todas aquellas cosas
que con tanto afan buscaron por el
suelo.
LEs 6ste to caso, querido amigo?
Dijo el Senor Jes6s: "Trabajad no
por la comida que perece, mas por
la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os
dara" (Juan 6:27). "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os seran anadiclas" (Mateo 6:33).
797.
La r6plica de Pelletier
Aun los hombres mas opuestos al
Cristianismo admiran el ejemplo del
verdadero espfritu cristiano.
Viajando por Orleans, Diderot oy6
contar a un peluquero to ocurrido a
uno de sus parroquianos con un servidor de Dios que no vivia sino para
el bien del pr6jimo.
-Pues senores, contaba el peluquero, me hallaba en casa del
comerciante Aubertot cuando lleg6
Pelletier y acos6 a mi cliente pidiendole algo para los pobres.
-Hoy no senor, -dijo secamente
Aubertot.
Pero Pelletier, sin haberle caso, em-pez6 a contar tristfsimas historias de
miseria.
Sus frutos - Virtudes parlUas
-Le digo que no puedo darle nada
-insistia el comerciante.
-Pues usted, seria movido a compasi6n si supiera de este otro caso
-y empezaba una nueva historia.
Exasperado, Aubertot, se levant6 .
se fue a otra invitaci6n, pero alli ley
sigui6 Pelletier, insistiendo en sus demandas. Enojado mi cliente por tanta
i mpertinencia, decant6 su fuerte mano
y pegq un tremendo golpe a Pelletier,
quien exclam6:
-iBien, esto es para mP, Zy para
mis pobres?, Lqu6 hay para mis po.
bres?
Esta actitud conmovi6 a Aubertot
quien prorrumpl6 en llanto y cayendo
a los pies del ofendido le ofreci6 su
ayuda y le pidi6 perd6n.
-Si yo hubiese estado alli -ex.
clam6 un oficial que oia el relatono le hubiera dado lugar al miserable Aubertot lugar para arrepentirse
con la punta de mi espada.
A esto, dice Diderot, no pude
menos que contestar:
-Vos, caballero, sois un soldado,
pero Pelletier es un cristiano. El hizo
to que debia hater.
798.
La carrera eristiana
"Corramos con paciencia la carrera", se refiere al estadio antiguo. En
los estadios griegos habfa tres columnas: Una al principio, otra al medio
y la tercera hacia el fin de la arena.
En la primera columna se lefa: "S6
hombre"; en la de enmedio: -"Soporta". En la 61tima: "Apresnrate". Buenos lemas. El cristiano necesita acor'
darse al principiar la carrera que es
preciso "portarse varonilmente". Despu6s, cuando empiece a sentir el peso
de la carrera, que "soporte", y al fin,
cuando se acerque a la meta ha de
"apresurarse" redimiendo mas si cabe
el poco tiempo que le queda y dispo'
299
gUMILDAD
niendose a alcanzar el premio eterno.
Una madre china cumple su
199. promesa
Vn pastor chino refiere que una
mujer china, eristiana, miembro de la
i~esia que e1 pastoreaba, no tenia hijos y oro fervorosamente a Dios pidlendole un nino. Dios contest6 esas
oraciones y le concedi6 el hijo que habia pedido. Entonces dio gracias a
Dios por esa dadiva y como testimonio
de gratitud entreg6 una ofrenda que
equivalia a cinco d6lares.
Unos meses despu6s la madre llev6
al nino al templo para consagrarlo a
Dios delante de la congregaci6n, y
en este acto que ella consider6 como
un privilegio, y como testimonio de su
gratitud a Dios entreg6 una ofrenda
equivalente a diez d6lares, cantidad
que significaba un verdadero sacrificio para ella. Dos anos despues ese
nino enferm6 y muri6. LQu6 hizo la
madre? Se present6 ante la iglesia y
dio una ofrenda equivalente a veinte
d6lares para mostrar su gratitud a Dios
por tres razones, que ella explic6 del
modo siguiente:
1.° Por hater tenido este nino,
contra toda esperanza.
2.0 Porque este nino, que pertenecia a Dios, le fue prestado por dos
anos, produci6ndole mucho gozo el
privilegio de haberle cuidado y disfrutar de sus afectos y sonrisas.
3.0 Porque sabfa que el nino estabs en los cielos con su Salvador y
alg6n dfa volverfa a ver su hijito. W. F. Junkin en el libro: "The Bible
for China".
3.
800.
HUMILDAD
Godofredo en Jerusalem
Cuando en los dias de las cruzadas, Godofredo de Bouill6n entr6
vencedor en Jerusalem al frente de
sus soldados, rechaz6 los honores e
insignias que se le ofrecian nombrandole rey de la ciudad, dijo: -No
puedo aceptar tanto honor. No quiero
ser coronado como rey en la ciudad
donde Cristo fue coronado de espinas.
Y se content6 con el titulo de "Defensor del Santo Sepulcro".
801.
C6mo Saulo de Tarso lleg6 a
Lo mas admirable del caso es que
el gran ap6stol de los gentiles era
todo menos humilde, antes de su conversi6n. El resumen de su vida en
Filip. 3, nos to muestra orgulloso por
muchos motivos. "Pero to que para
mi era gananeia, helo reputado perdida por amor de Cristo", nos dice.
S61o el amor de Cristo es suficiente
para deshacer todos los motivos de
orgullo. LHa sido suficiente en ti y en
mi?
802. Abraham Lincoln
Abraham Lincoln, lleg6 a New
York para dar una conferencia. Mientras esperaba la hora de empezar,
empez6 a pasearse por las calles de
aquella gran ciudad, cuando de repente oy6 un suave canto que sabla
de una de las cosas por donde pasaba.
En vez de proseguir su camino entr6 y
encontr6 a un grupo de ninos quo
estaban celebrando la escuela dominical. El instructor, al advertir la presencia del forastero, y despu6s de la
lecci6n invit6 al desconocido a decir
algunas palabras a los ninos. El les
conr6 muchas historietas, hasta que
lleg6 la hora que tenia que marcharse.
Antes de hacerlo le pregunt6 el instructor como se llamaba: "Abraham
Lincoln de Illinois" respondi6 humildemente. Algunas horas despu6s, el
presidente de la Sociedad Abolicio-
300
LA VIDA CRISTIANA -
nista de la esclavitud, hacia la presentaci6n del orador ante las personas
que llenaban la inmensa sala de conferencia, con las siguientes palabras:
-"Sefiores es para mi un gran
honor presentaros al futuro, presidente
de los EE. UU., Mr. Abraham.
"Vuestra modestia sea conocida de
todos los hombres". Fil. 4:5.
803.
Serm6n fructifero
El Rev. F. Maxwell fue nombrado
predicador de la Colonia inglesa que
iba a establecerse en nueva Gales del
Sur. El barco en que viajaba tuvo que
detenerse por los vientos contrarios
un domingo en la isla de White y este
predicador fue invitado a dar un mensaje en una de las iglesias. Su texto
fue. "Vestios con humildad". Entre
sus oyentes hubo una muchacha un
tanto ligera que vino a la Iglesia a
lucir su nuevo vestido de seda mas
que a recibir instrucci6n espiritual.
Su nombre era Elisabet Walbridge
cuya interesante historia escrita por el
Rvdo. Richmond ha sido impresa en
varias lenguas produciendo beneficios
espirituales a miles de personas.
804.
La palabra humildad
En todo el lenguaje romano, ni
a6n en los dfas de mayor gloria, se
halla una Bola vez usaba en los viejos
libros, la palabra humildad, ya que su
valor era bien distinto al que nosotros le dimos. En los clasicos griegos,
tan sabios Por su erudici6n, es imposible hallarla. n i una sola vez. Fue
Pablo el ap6stol Por sus cartas, que
la anexion6 al lenguaje de su tiempo
Por sus cartas inspiradas. - luan
Wesley.
805.
Sus frutas - Virtudes paslvay,
Un cosmitico cu6quero
A una seiiora cuaquera de hermoso
cutis le preguntaron qu6 clase de c os.
m6tico usaba. Se dice que contest6
dando esta espl6ndida receta.
-"Para mis labios, la verdad; para
mi voz la oraci6n; para mis ojos la
compasi6n; para mis manos la caridad;
para mi cuerpo la rectitud; para
coraz6n, el amor".
Todos los que han usado to han
encontrado excelente.
806.. Las espigas
Enviado al campo para ver si es.
taba ya a punto para ser segado, el
muchacho volvi6 a su padre y le dijo:
-Me parece que la cosecha sera muy
pobre, padre m1o.
-ZPor qu6? -le pregunt6 6ste.
-Porque he notado que la mayor
parte de las espigas estan dobladas
hacia abajo, como demayadas, seguramente que no valen nada.
-iQu6 ignorante eres, mi hijo pequeiio! -le dijo su padre. -Has de
saber que las espigas que viste dobladas, to estan Por el peso del grano,
en tanto que las que estan levantadas,
rectas hacia el cielo, pueden hacerlo
porque estan medio vacias.
Asi en la vida de los hombres.
Cuando alguno levanta la frente orgullosamente, es Porque en su interior tienen. bien poco peso de juicio.
El hombre sabio, cuando mas sabe,
mas siente la humillaci6n de to que
le falta saber.
El hombre de veras noble de CO'
raz6n, no puede enorgullecerse de ello,
porque conoce cuando mas noble de'
beria ser. - A. Almudevar.
301
807. Buen ejemplo
principio natural, por ser el verdadero
principio divino, se impone y triunfa.
El c6lebre Lincoln, presidente de "Vence con el bien el mal":
1as E. U. A., vio a una niiia llorando
,unto a la puerta entreabierta de su
"Si no os volvUreis y fu6reis..."
casa. Se enter6 del motivo de su aflicci6n, y sabiendo que por el descuido
Hacerse niiio es algo muy diferente
del mandadero, que no venia a recoger
el baul para llevarselo al tren, estaba de quedar nino; y en ello consiste
ell peligro de perderlo, cogi6 Lincoln toda la diferencia entre un tanto y un
el banl, ech6selo sobre los hombres santo.
y, a Paso de gigante: se encamin6 a la
Cuando la humildad se mira en el
estacion.
espejo y se reconoce, deja de ser humildad. - D. L. Moody.
808. Aprendamos del lobo
810. Por qu6 podia viajar en tercera
Conrado Loren el gran naturalista
europeo, nos cuenta que estuvo viCuenta el Dr. Stanley Jones: En
gilando en un porque zool6gico una cierta ocasi6n, mientras esperaba un
lucha entre dos lobos que parecfa mor- tren en la India, pregunt6 a un cabatal. Finalmente, el mayor y mas ex- llero indio si tomaria el tren que esperimentado de los contendientes pre- taba por llegar. Contest6 que no,
valeci6 y Ilev6 a su oponente contra porque tan solo hacia en 61 coches de
la reja donde podia hacer de 61 como tercera clase. Le dije que yo to toquisiera. En este momento el Sr. Lo- maria.
ren observ6 un rasgo que 61 cree ha
-"Claro", replic6, "usted puede
sido el medio otorgado por la Provi- hacerlo Porque es un cristiano. Si
dencia para evitar la extinci6n de viaja en primera clase, esg no to exal
muchas especies animales. Abando- ta, y si va en tercera, no to degrada.
nando la lucha el mas pequeno de los Usted esta por encima de estas dislobos dio vuelta a su cabeza, expo- tinciones,
pero yo tengo que_„respeniendo las partes vitales de su cuello- tarlas".
a las fauces del lobo victorioso. Los
Si hubiera podido dar rienda suelta
dos permanecieron como estatuas en a mis impulsos habrfa danzado en el
esta posici6n Por unos momentos, y and6n. La primera clase no exalta, la
entonces el vencedor dio media vuelta. Debe ser un instinto implantado tercera no humilla; la alegria no nos
hace perder la cabeza nila pena nos
en la naturaleza de las fieras to que destroza el coraz6n; cuando somos
impide al vencedor destruir al ven- verdaderamente cristianos y no vivicido cuando este se rinde voluntaria- mos de apariencias.
mente. Esto es to que declara el Sr.
Loren.
811. No como rey sino como iris.
La mansedumbre deberia mover
t!iano
mas facilmente el coraz6n de un ser
h441ano n
Es costumbre en la coronaci6n de
"'I's oq sea asidePe o l finalmente, el los reyes de Inglaterra recibir la Cena
302
LA VIDA CRISTIANA - SUN frUtOS -
del Sehor, despu6s de la ceremoaia.
Se cuenta del piadoso Rey Jorge III
que cuando el arzobispo fue para darle
el pan simb6lico, el rey, que se hallaba de rodillas, quit6se la corona de su
cabeza y la dej6 sobre la alfombra,
invitando a la Reina a hacer to mismo,
con estas palabras:
-"Es necesario que el pueblo sepa
que tomamos la comuni6n del Senor,
no como reyes sino como cristianos".
812.
La humildad de Carey
Invitado el famoso misionero a la
mesa de un personaje ingl6s, pudo
oir, sin querer, a un capitAn hablando
con su compadero de enfrente, y preguntAndonle: -ese senor misionero...
Lno fue un dia un humilde zapatero?
Carey, levantando la voz, dijo:
-No, sefior; no un zapatero, sino
un poquito menos, puesto que no
pas6 de "remend6n".
813.
A quien alabar
Cuando Jorge III subi6 al trono
de Inglaterra, una de las primeras
cosas que prohibi6 fue, que en el
templo se pronunciase una sola vez
su nombre con prop6sito de alabarle.
"Yo vengo a la capilla para ofr alabar
a Dios y no a la pobre criatura", dijo.
814.
El Principe rebelde
Cierta vez, el Principe heredero de
la corona de Inglaterra se rebel6 contra su maestra. Enfadada ella le exigi6 un poco mAs de respeto.. Entonces
el muchacho, levantando el pie, rompi6 uno de los hermosos cristales de
la habitaci6n, de un fuerte puntapie.
La sefiora sali6 del cuarto de estudio y fue a presentar el caso al padre
del principe, quien vino al momento
VirtUdes
y orden6 al joven pidiese perd6n a su
maestra.
El Principe puesto en pie exclam6;
-LOlvidais, sefior, que yo he de
ser un dfa el Rey de Inglaterra?
No to olvido... Por esto to rnaad6
por segunda vez pidas perd6n a la se.
nora. El que debe mandar manana,
debe aprender a obedecer hoy.
Hermosa lecci6n para todos los cre.
yentes, los que, enfrentados al mundo
nos llamamos hijos de Dios, prin.
cipes de su Casa. LC6mo si somas orgullosos podemos hablar del Cristo
manso y humilde de coraz6n?
815.
303
PgSlvQ
Una heroina sin saberlo
El obispo Woodsock de Kentucky
ha relatado esta historia acerca de una
herofna que 61 conoci6. Su mami mu.
ri6ri6 cuando ella s6lo tenia ocho afios.
Su padre era pobre y tenfa cuatro
niiios menores que ella. Ella procuraba cuidarlos y cuidar tambi6n la
casa. P a r a hacer todo esto tenia
que levantarse temprano e it tarde a
la cama. No es extrano que a la edad
de trece anos sus fuerzas quedaron
exhaustas. Cuando se hallaba moribunda dijo a una de sus vecinas:
-"No tengo miedo de morir porque conozco a Cristo como mi sal ,
vador, pero tengo vergiienza".
-"LVergdenza de que?" pregunt6
la vecina con sorpresa. Replic6 la
nifia:
-"Usted sabe como he vivido desde que mi madre muri6. He estado tan
ocupada, que nunca he hecho mucho
para Cristo, por eso cuando llegu6
al cielo y le encuentre, sentir6 vergiienza. Yo no s6 que podr6 decirle"Con dificultad la vecina pudo de'
tener los sollozos de la nina, pero
tomando sus manitas callosas le res'
pondi6: "No le digas nada, mu6stra!e
tus manos y esto Seri suficiente" ,
816.
Buena respuesta a la adulaci6n
Cuando el embajador franc6s visit6
a lord Bac6n, durante us 61tima enfermedad, le dijo entre otras palabras
de adulaci6n: Es usted para nkucha
gente, semejante a los Angeles, de los
cuales leemos y ofmos mucho, mas no
tenemos el privilegio de verles". La
respuesta fue.
-Si la cortesfa de otros me compara con un Angel, mis debilidades me
hacen recordar que soy un hombre.
817.
Importancia de la humildad
Preguntaron a San Agustin cuAl era
la primera y principal virtud cristiana
y respondi6: "La humildad". "LY cual
es la segunda?". "La humildad", repiti6 el gran siervo de Dios. "LY la
tercera?" "La humildad". De la humildad depende enteramente el caracter cristiano".
8118. Contestaci6n razonable
En un almuerzo presidido por sir
MarkYoung, gobernador de HongKong, una dama de las Inds distinguidas se sinti6 vejada al descubrir que
la habfan puesto al extremo de la mesa, en vez de estar cerca del anfitri6n.
Al terminar la comida, se acerc6 a
sir Mark y le dijo con sequedad:
-Segiin parece, no se cuida usted
de donde se sientan sus invitados.
-Sefiora replic6 el gobernador-,
a la gente realmente importante no le
interesa el sitio donde se sienta; y sucede a veces que quienes se interesan
por el sitio, no son importantes.
4.
819.
HONRADEZ
Honradez en cualquier circunstancia
liace muchos afios, cuando la mal-
dici6n de la esclavitud se extendfa por
Am6rica, un hombre de coraz6n compasivo miraba una subasta de esclavos. Llamfindole la atenci6n un muchacho de agradablesfacciones y queriendo librarle de caer en manos de
algun amo despiadado se le acerc6 y
le dijo:
-LSi to compro seras honrado?
(Los esclavos tenian fama de ladrones
to que es bastante comprensivo debido a su condici6n).
- Massa -respondi6 el muchacho- ser6 honrado tanto si usted me
compra como si no.
Esta fue la mejor respuesta para
persuadir al bondadoso caballero de
que estaba tratando con un esclavo
verdaderamente honrado, y la experiencia no le defraud6.
820.
Honradez cristiana
Durante la guerrra con Francia un
creyente cuakero llamado Mr. Fox,
comerciante de Falmouth tenfa participaci6n en un barco ingl6s el cual
sus duefios decidieron armar para dedicarlo a la caza de barcos franceses,
muy en contra de la voluntad de Mr.
Fox quien no pudo hacer prevalecer
su criterio de Paz. El barco tuvo la
buena fortuna de capturar a dos embarcaciones francesas tocandole al Sr.
Fox una participaci6n, de 1.500 libras,
to que era una cantidad muy grande
en aquellos tiempo.
Al final de la guerra el Sr. Fox envi6 a su hijo (que acababa de aprobar
su carrera de m6dico y despu6s fue
doctor notable en el hospital de Bristol) a la capital de Francia con el encargo de devolver las 1.500 libras a
los propietarios de los buques capturados. Para esto tuvo que publicar
anuncios en la vrensa de Paris clue
30 4
I
I
l'I
1111 lil l
LA VIDA CRISTIANA - SUS
frutos - Virtudes pasivgs
-En este cesto hay un pan para
llamaron mucho la atenci6n. De este
modo el Sr. Fox entr6 en amistad con cada uno -venid cada dia y habra
una colonia de cuakeros establecida to mismo, hasta que Dios nos depare
tiempos. Los ninos se lanen el Langedoc consistente en unas mejores
zaron
sobre
la cesta luchando Par ,
cien familias que admirados de este
cada
uno
la rebanada mayor.
rasgo de honradez de un miembro de atrapar
Una modesta ninita, ilamada Francessu sects quisieron entrar en corres- ca, se mantuvo aparte contentandose
fueron sus. mepondencia con 61, yDios
le devolvi6 con el pan mas pequeno que qued6,
jores clientes. Asi
El dia siguiente, ocurri6 la misma
con creces la cantidad restituida.
escena, y la nina qued6 con un pan
que era tan s61o la mitad de los otros.
821. Pobre, Pero honrado
Pero cuando lleg6 a casa, al cortarlo,
Un muchacho lloraba junto a una encontraron algunas brillantes monealcantarilla de la calle de West Parade, das de plats. La madre alarmada dijo;
-Devuelve el dinero, pues sin duda
de Londres, la p6rdida de una moha
cafdo en la mass de harina Por caneda de suficiente valor para comprarse un vestido de bano, el cual sualidad. Asf to hizo la nina, pero el
iba a procurarse cuando la moneda caballero dijo:
-No, no fue casualidad. Yo orden6
se desliz6 de su mano. Compadecido
meter
las monedas en el pan mas peel grupo que se habia formado, en un
momento, por una colecta de repente queno para recompensar to modesta
la
i mprovisada, ponian en su mano el conducts, y ahadi6: "Hijita mia,con
dinero que necesitaba. Lleno de gozo persona que prefiere contentarse
corri6 a la tienda, muy cerca, y pronto el pan mas pequeno antes que pelear
sidmpre bensalia con el paquete. de su deseado por el mayor, recibira
mas valiosas que
Dios
diciones
de
traje.
Entonces, llegando delante del gru- l as pocas monedas encerradas en to
po que habia esperado por curiosi- pan.
dad, la sonrisa en los labios, el muchacho les grit6: -iYa tengo el 823. El camino mas corto es el
mejor
traje...! iTengan, aqui les devuelvo. el
dinero sobrante!
dia cierto individuo se le acer-LPor qu6 no to to guardabas, pe- c6Un
al
senor
Moody y le dijo: He roqueno? -alguien le pregunt6.
ahora
-No he podido: He recordado un bado $ 1.500 a mis patrones;pacer?"
debo
texto que aprendi pace unos domingos quiero ser cristiano, Lqu6
en la Escuela Dominical: "T6 Dios, El senor Moody indag6 si le quedaba
parte del dinero, y el sujeto respondi 6:
me ves".
-"Me quedan $ 950.00. LNo los
podria usar para poner mi propio ne822. Modestia recompensada
gocio, ganar to suficiente y devolve'
Durante un tiempo de hambre en la cantidad sustraida?"
El senor Moody dijo: "Ese dinero
Francis, cierto hombre rico invit6 a
no
le pertenece, deve devolve' los
20 nifios pobres del pueblo a su casa,
$ 950.00 a su patr6n".
y les dijo:
goSR_
-
"Pero me pueden poner en la
carcel", respondi6 el hombre. El senor Moody dijo:
"Eso no importa, usted debe
pacer to que es recto. Confiese su
pecado y devuelva el dinero a su paOn" El hombre prometi6 pacer esto.
El senor Moody to acompan6 a
las oficinas de la Compania. El hombre cont6 to ocurrido, devolvi6 los
$ 950.00 y prometi6 pagar la diferencia. Los ojos de los patrones se
llenaron de lagrimas al par que decian:
-"Gustosamente to perdonamos y
to daremos el, plazo necesario para
pagar el recto".
Alli en el despacho los cuatro hombres se arrodillaron y oraron. La restituci6n fue hecha, un alma ha116 la
salvaci6n y este hombre lleg6 a ser un
alto funcionario de la misma empress824.
305
A°E
Mejor forraje Pero no era mio
Un capitan de caballeria, encargado
de it Por forraje, se puso a la cabeza de sus soldados en busca de provisiones. Caminaba por un valle solitario donde nada podian encontrar.
Por fin vio el capitan una cabana, llam6 y salt6 de ella un viejo con barba
blanca.
-Anciano -le dijo el capitan-,
digame donde hay un campo en el
que pueda recoger forraje para los
caballos.
-En seguida, contest6 el anciano,
Y se puso al fente. Despu6s de un
cuarto de hora de camino se encontraron con un hermoso campo de cebada.
--He aqui to que necesitamos,
"dijo el capitan.
-Esperad un momento -respon-
di6 el guia-, todos quedar€is satisfechos.
Continuaron la marcha y llegaron
a otro campo de cebada. La tropa
ech6 pie a tierra, seg6 la cebada y
volvieron todos a montar a caballo.
Despu6s dijo el capitan al bien viejo:
-Amigo mio, nos ha hecho andar
demasiado sin necesidad; el primer
campo valia mas que este.
-Es verdad, mi capitan -replic6
el anciano- Pero no era mio.
Si quer6is ser verdaderamente honrados, imitad ese ejemplo. No tom6is
to que no os pertenezca, ni deis to que
no sea vuestro. - J. R. C.
825.
Un insolvente honesto
El ap6stol San Pablo exhorta a los
creyentes con las palabras: "No debris nada a nadie". Por supuesto, esto
no se reficre a las transacciones comerciales pagadas a plazos, ni al tomar prestado en condiciones honradas, sino a la mala practica de contraer deudas que no se pueden pagar
o de demorar el pago de una deuda
cuando hay la posibilidad de pagarla.
Y agn en el caso de no haberla, debe
existir el prop6sito de realizarlo to
mas pronto posible, con toda pulcritud.
Dice un peri6dico religioso que un
caballero de Boston estaba en tan males condiciones financieras que hubo
un tiempo en que no pudo pagar sus
compromisos con sus acreedores; pero
mediante un trabajo duro, por espacio
de veinte anos, lleg6 a poder pagar a
todos, con excepci6n de uno cuya residencia no pudo investigar. Aquel
piadoso creyente no se sentfa satisfecho conservando to que pertenecia a
otro, e hizo investigaciones, hasta que
se inform6 de que su acreedor habia
muerto hacfa algunos anos. Prosigui6
30 6
LA VIDA CRISTIANA -
sus investigaciones para saber quien
era su heredero, y habi6ndolo sabido
le particip6 que reconocias su deuda, y
que deseaba saber en qu6 forma podia
recibir, el dinero, el cual pag6 con
sus intereses respectivos.
Sus frutos - Virtudes pasiygs
828.
Amigos en la adversidad
Es c6lebre la amistad que ligaba a
los dos guerreros griegos Pel6pidas Y
Epaminondas. Tanto era, que en la
batalla de Mantinea unieron sus escu.
dos para poder pelear juntos y ayu.
darse mutuamente. Lucharon as( du.
Comper Gray
rante algun tiempo y estuvieron de.
826. El mejor recuerdo del serm6n rrotando a sus enemigos, hasta que
Pel6pidas cay6 herido y, derramando
Cierta mujer pobre fue a escuchar mucha sangre por las heridas, estaba
un serm6n en el cual el ministro con- a punto de morir. Entonces Epamiden6 el use de medidas inexactas. La nondas decidi6 seguir peleando al
Ia.
mujer se conmovi6 en gran manera
d o del cuerpo de Pel6pidas, aunque
por el discurso. Al dfa siguiente, cuan61 mismo tuviera que morn j unto a
do el pastor la visit6 le pregunt6 qu6 su amigo, de quien crey6 que moriria
rec ordaba de su sermo'n. La muJjer se en ese lugar. Epaminondas, tambien
disculp6 diciendo que tenfa muy mala herido gravemente, permaneci6 luchan.
memoria y por esto se habfa olvidado d o all! hasta que llegaron otros com.
de casi todo to que habfa escuchado. patriotas que rescataron a los dos ami"Pero, una cosa -dijo-, he re- gos moribundos. Desde aquel dia esa
cordado, que al llegar a casa queme
amitad lleg6 a ser proverbial. Despues
la. medida de madera de mi tienda". fueron ascendidos a generales del ejerUn hacedor de la Palabra no puede
cito tebano, con igual autoridad y nunser oidor olvidadizo.
ca existi6 ninguna rivalidad ni envidia
entre ellos. - Adaptado.
1127. Dios todo to ve
Un gran escultor que I vivi6 hate
mas de un siglo, cuando se desconocfa
la aviaci6n, habfa terminado la figura
y la card de una estatua colosal y
habfa gastado todo el dfa siguiente en
el delicado trabajo de dar los Iiltimos
toques al pelo de la estatua.
Un crftico le pregunt6: %Por qu6
gastas tanto tiempo en este cabello?
La estatua va a estar muy axriba y
nadie vera la parte superior de su cabeza". El escultor contest6: "Es cierto, nadie podia verla desde abajo, Pero
Dios si to ve desde arriba".
En muchos pequefios detalles de
nuestras vidas nos conviene pensar
clue dun cuando nadie pueda verlos, ni
apreciarlos desde abajo, Dios que esta encima de todo y de todos, todo
lo ve.
307
LEA
S
829.
Justicia para todos
En la historia de Inglaterra hay un
incidente que ilustra el ideal de la justicia imparcial. Un siervo del Principe
de Gales cometi6 un delito, y a pesar
de la influencia del Principe, el siervo
fue sentenciado. Enojado, el Principe
mag,s.
entr6 en el tribunal y orden6 al
trado que librara al prisionero. El magistrado en jefe, Gascoigne, aconsejo
que el Principe llevara su petici6n a
su padre, el rey Enrique IV, queen
quizas perdonaria al prisionero. El 1o'
ven Principe, furioso porque el maOstrado no le obedecfa trat6 de quitarle
el prisionero al alcaide y llevirseu
El magistrado en ese momento Se P U50
pie y con voz severa demand6 que
el Principe obedeciera Ia ley y que
mejor ejemplo A sus s6bditos.
diera
ego
proces6 al Principe por contuLu
El joven Principe reconoci6 la
~acia.
afrenta que habfa cometido contra la
Corte y sumiso fue a la prisi6n. Cuando las noticias llegaron al rey Enrique IV, 6ste exclam6: Bienaventurado
rey que tiene a un magistrado poelcido
del valor para administrar ims
parcialmente las leyes; y dun mas feliu es el rey cuyo hijo se somete a su
justo castigo por haberlas ofendido"
5.
830.
LEALTAD
Antes la lealtad que la vida
El c6lebre artista Ryland, que fue
ejecutado en 1789 por un delito que
hoy no merecerfa tal pena, el de haber
falsificado un cuando de otro autor;
cuando se hallaba en la prisi6n de
Tothill Fields contrajo tal amistad con
el director de la cdrcel, llamado, Bridewell, que no solamente podia recorer toda Ia cdrcel; sino que por la
noche, cuando los otros prisioneros
estaban en sus celdas su amigo le sacaba por la noche a respirar el puro
a'ue de l0 s campos; a vecesaconsiderable distancia de la prisi6n.
Los amigos del artista, anticipando las consecuencias del proceso en
aquellos barbaros tiempos, concertaron un plan para que Ryland pudiera
escapar en una de tales excursiones;
pero Rydand contest6 que, antes que
traicionar de tal modo a un amigo que
habfa Puesto en 61 toda su confianza,
preferfa enfrentarse con la muerte en
la horca.
llermoso ejemplo de lealtad, que
debieramos imitar todos los verdaderos hijos de Dios, dun en los asuntos
mas triviales.
831.
Dionisio y los dos amigos
El famoso Dionisio, tirano de Sicilia, conden6 a muerte a un ciudadano, negandose resueltamente a indultarle.
-Voy a pediros un postrer favor
-dijo un reo a Dionisio.
-Te to conceder6 menos la vida.
-Tengo mujer e-hijos. Los negocios de mi casa se hallan en malas
condiciones; mi familia queda totalmente arruinada si no voy yo mismo
para arreglarlo.
-Es imposiblc. t o que pides -dijo
Dionisio.
-Si me conced6is diez dfas -replic6 el preso- juro que antes que
termine el plazo estar6 a vuestra disposicion. Si encuentro un amigo que
se encierre en la prisi6n y con su cabeza responda de la mid, Zme dareis,
oh rey, Ia licencia?
Extraiiado el rey, y creyendo imposible tal proposici6n, respond6:
-Si hay alguien que responda por
ti, como has dicho, to dar6 veinte.
Aquella misma tarde el reo se puso
en camino, pues uno de sus amigos
se constituy6 en prisionero. Pasaron
diez, doce, quince, diecinueve dias;
lleg6 el vig6simo, y el verdadero condenado no se habfa presentado. Dionisio fue a la cdrcel y pregunt6:
-LSabes qu6 dia es hoy?
-Lo s6, oh rey Dionisio; es el vig6simo.
-tSabes que moriras a las doce?
ZNo temes la muerte?
-S6 qu no morir6.
-ZEsperas acaso que yo to perdone?
-No; espero que venga mi amigo
y estoy seguro que vendra.
Dionisio le contemp16 Ileno de
asombro.
30 8
u
LA VIDA CRISTIAN A - Sus frutos - Virtudes pgsiVqs
Sacaron al reo al lugar de la ejecuci6n. El verdugo afilaba la espada
homicida con la que habia de cortar
la cabeza. La hora se aproximaba,
Cuando de repente se oy6 una voz:
-iEsperad! lEsperad! -y se vio
a un hombre que se abria paso entre
la multitud. Abraz6 a su amigo y dirigiendose at verdugo dijo:
-Aqui tienes mi cabeza. C6rtala.
-No; yo os, perdono -ahadi6
Dionisio-, pero'pongo una condici6n
a los dos: sois dos amigos, pero quiero
que en to sucesivo seamos tres.
832.
El estudiante abnegado
Recordamos el caso de un joven
estudiante de Medicina que, cediendo
a las instancias de un amigo que habia
estado enfermo. le dej6 copiar el ejercicio del examen. Los profesores, al
observar el gran parecido entre ambos
trabajos, culparon al primero de haberlo copiado, reprendiendole severamente y suspendiendole, a la par
par que concedieron "sobresaliente"
al joven cuyo examen era una mera
copia
El joven creyente acept6 resignadamente el castigo para no comprometer a su amigo, examinandose de
nuevo con gran brillantez. Este rasgo
fue admirado por todos los condiscfpulos.
6.
CORTESIA Y ALTRUISMO
833.
Consideraci6n a los humildes
Sir William Naiper, caminando
cerca de su casa, cierto dia encontr6
a una pequeha aldeanita que estaba
Ilorando. Habia quebrado su cantaro y
tirado la leche de su padre. La niha
decia: "Tengo miedo de it ahora, porque estoy segura que me pegara". Sir
William busc6 en sus bolsillos ,go
a
de dinero para que ella pudiera corn.
prar otra jarra y mas leche, pero corn,
no tenia nada, le prometi6 encontrar
a la niha a cierta hora en la tarde p ara
socorrerla en sus necesidades peque.
has. Al llegar a su casa encontr6 la in_
vitaci6n de un caballero de sociedad,
invitandole a cenar con algunas perso.
nas destacadas en su casa, a la hora
en que tenia que encontrarse con la
aldeanita. La cuesti6n era: ZCumplire
mi palabra a esta insignificante aldea.
na o ire para mis intereses y deleites?
El dijo: "Ella ha confiado en mi y no
puedo engaharla". Y por to tanto es.
cribi6 una nota declinando la invita.
ci6n a Ia gran cena. Este incidence
en la vida de Guillermo Napier ha
hecho honrados a no pocos hombres.
834.
Los amigos de Alejandro
Preguntado Alejandro el Grande
como en una edad tan temprana de
su vida y en tan corto tiempo habia
logrado conquistar vastas regiones y
establecer su nombre de un mod, tan
firme replic6:
-El secret, de mi exit, es que he
tratado tan bien a mis enemigos que
los he convertido en amigos; y me
he comportado con mis amigos de
forma tan delicada que han continuado siendo amigos de un modo inalte rable.
Es dificil pero es la sabia doctrina
que hallamos 12, la cual encierra toda
In verdadera sabiduria.
835.
Generosidad juvenil
Durante el reinado de Trajaflo uu
joven llamado Lucio Valero, de 13
afros de edad, obtuvo premio de Poll"
consistente en una medalla de oro Ya
una libra de marfil, que se concedi
CORTE SjA
cads cinco ahos al autor del mejor
poemade suerjuvent d, l entrre slmuchos
poetas de mas edad. Con tat motivo el
$enado acord6 erigir una estatuta de
bronce de dicho muchacho en una de
las plazas de la Cudad. Cuando se celebr6 la coronac16n de la imagen, el
joven Valero percibi6 a su lad, a otro
cornpetidor de mas edad con semblante
triste. A1 observarlo, movido por un
arranque de generosidad y amistad
tomb la corona de laurel de sobre
la cabeza de su e$tatua y la puso en
la de su amigo, exclamando:
_"Vos sois mas digno de llevarla que yo Yo obtuve este honor mas
bien a causa de mi juventud que de
mis meritos, y mas como un estimulo
que como una recompensa".
Esta generosa conducta levant6 la
entusiasta emoci6n de los espectadores,
al par que del asombrado poeta, objeto
de tat generosidad.
836,
309
Y ALTRUISMO
Ayudando a Ilevar la carga
Una noche un negro atravesaba la
Calle 43, en la Ciudad de los Rascacielos, muy cargado con sus paquetes
y su maleta. Inesperadamente una
mano se cogi6 a la pesada valija, y
una voz amable le dijo:
-IMuy cargado, hermanito. Permitid que os ayude, ya que sigo vuestro
mismo camino.
El negro se resistia, pero al fin permiti6 que eljoven blanco cargase con
la parte de su carga agobiadora, siguiendo un buen rato juntos, hablando amigablemente.
-Y en aquella noche vi, por prib6 diciendo el m sm negro,contando
e
su experiencia.
El negro vino a ser con el tiempo
el mas famoso editor, T. Washington,
en America.
No existen barreras entre Dios y
los hombres, desde que Jesus vino a
la Tierra, No deben existir pues barreras de color, ni de religi6n, entre
los hombres de buena voluntad. Donde estan, no busqueis a Cristo.
837.
El premio de la smabilidad
Durante una convenci6n en Filadelfia un matrimpnio anciano buscaba
hospedaje una noche en cierto hotel
pequeho. El administrador les explic6
que todos los cuartos estaban ocupados, per, ahadi6: "No puedo permitir que un matrimpnio anciano como
ustedes duerman en la calle; si quieren usar mi propia habitaci6n yo vere
de acomodarme en algun pasillo".
Los forasteros aceptaron la oferta
con gratitud y al despedirse Ie dijeron: "Un hombre de su caracter deberia administrar, no ese hotel viejo
y pequeho sino alguno de los mejores
del pais. Quiza yo le edifique uno algun dia".
El administrador se rib de la ocurrencia, pero dos ahos mas tarde descubri6 que no era una broma cuando recibi6 un sobre que contenia un
billete de ferrocarril para Nueva York
y una carta de aquella pareja de ancianos en la cual le manifestaban que
querian agradecer el obsequio que les
hizo aquella noche de apuro. Tan
pronto como lleg6 a to estaci6n de
Nueva York el joven administrador
encontr6 al autor de la carta quien
les llev6 a la esquina de la Quinta
Avenida con la calle 34 y sehalando
a un suntuoso edificio de piedra le
dijo: %Querra usted aceptar la administraci6n de este hotel?".
El anciano era el sehor Guillermo
Waldorf Astor y su hotel, conocido
por Waldorf-Astoria, ha sido por muchos ahos el mas famoso en el n1undo, del cual el obsequioso joven Geor-
310
ge Boldt fue por muchos su primer
administrador.
838.
Buena lecci6n
El dean Swift, aunque era un buen
amo, era rfgido con sus criados. Una
de las 6rdenes que tenla dadas, y exigia fuese cumplida con exactitud, era
la de cerrar las puertas. Cierto dfa
una de sus criados le pidi6 permiso
para it a la boda de una hermana suya a diez horas de distancia. Complaciente el Dean no s6lo consinti6 a
este deseo sino qup orden6 prestarle
una de sus propias caballerias. La muchacha sali6 de la presencia de su senor tan gozosa y excitada que olvid6
cerrar la puerta.
Cuando ya estaba un cuarto de hora lejos de la casa uno de los criados
corriendo a todo galope la alcanz6 pidi6ndole que volviera. La pobre muchacha entrando en el despacho del
dean le pregunt6 desolada en qu6 le
habfa ofendido.
-iOh, nada mas que to olvidaste
de cerrar la puerta -fue la respuesta
Hazlo y ahora ya puedes reemprender
to viaje.
839.
frUtOS - Virtudes pay Was
LQuiere usted darle el puesto
a 61?
El director, muy contento al ver la
generosidad de su obrero, hizo to qu
e
le pidi6.
LA VIDA CRISTIAN A - SUS
El minero Samson
Un minere llamado Samson tenia en
la mina una ocupaci6n muy ruda. Como era buen obrero el director le dijo
un dia:
-Samson, tengo otra ocupaci6n para usted, no tan penosa como la que
tiene y en la cual podra ganar mas
dinero.
-Senor -dijo Samson- agradezco mucho su proposici6n, pero hay
en la mina un pobre obrero que no
tiene tanta fuerza como yo; es enfermizo y temo que si sigue asf, pronto
no podra trabaiar. Se llama Tregony.
840.
Dicho coreano
Un misionero oy6 un dfa en Corea
hablar a dos paganos acerca de los
cristianos. El uno le dijo al otro:
-ZQu6 es to que piensas de esta
nueva religi6n? LVas a hacerte tam.
bi6n cristiano?
-iNo hombrel -contest6 el otro
pagano-, tengo que mirar por mi
propio bien y estos cristianos estan
siempre mirando por el bien de los
demas.
841.
Un ejemplo de cortesfa
En cierta ocasi6n en que el general
Lee viajaba en un tren lleno de oficiales y soldados, subi6 en cierta estaci6n
una anciana, pobremente vestida, y recorri6 todo el coche sin encontrar un
asiento. Cuando lleg6 a donde estaba
el general Lee, este se levant6 en el
acto y le ofreci6 su asiento. Al punto
se levantaron todos los viajeros ofreciendo sus asientos al General.
-No, caballeros, --contest6 erifaticamente-, si no hubo asiento para
esta pobre y d6bi1 anciana, no puede
haberlo para mf, que soy mas fuerte
que ella.
La mayor parte de los oficiales fueron sali6ndose del coche, avergonza dos de su modo de proceder. - Peloubet.
842.
Anlabilidad
Muchas veces to mas importante no
es to que decimos sino como to decimos. Es asf que podemos hablar la,
verdades mas sublimes en un tono tal
que hags completamente nulo el efec-
~~gTESfA Y ALTRUISMO
to quo estas mismas verdades producufan al ser proclamadas en forma
s uave y carmosa.
para demostrar esto, alguien ha sugerido hacer una prueba con un perro.
pecid al animal las cosas mas Peas que
podais imaginar; pero si to haceis impe, verals c6mo emueve el uabo alegrernente y se os acerca sin experimentar
ninguna clase de terror. Decidle tambi6n los mejores halagos que se os
ocurran y hacedlo con voz fuerte y
destemplada, y el perro huira de vosotros.
Cierto que los hombres no son perros, pero no es menos Certo que las
personas se sienten mas afectadas por
el tono de la voz que por la esencia
de las palabras. Y yo mismo puedo
decir que he olvidado muchas de las
cosas que mi madre me decfa Cuando
era nino, pero nunca olvidar6 la forma en que me las decfa. Aun sus reprimendas tenfan tal asento de carmo
que no podian por menos que dejarme
"desarmado".
843.
Simpatia
La genuina comprensi6n se manifiesta no solamente con palabras, sino
tambien con los ojos, con los gestos y
la expresi6n. Tenemos que demostrar
q_ue la persona nos importa. No debemos mostrar una aparente amabilidad,
sino una cordialidad aut6atica.
Si un amigo os esta refiriendo el
accidente que ha sufrido, mostrad un
sincero inter6s. Muchas personas exclaman inmediatamente: "Mi hermano
tuvo un acidente como 6se". (LOs
i maginais a un perro arrebatandole un
hueso a otro y corriendo con e1?). Y
llevan la conversaci6n a su propio terreno.
La simpatia nos paga en felicidad,
dandonos una dimensi6n mas amplia
de la vida y una mayor comprensi6n
de los problemas humanos. Al participar en la experiencia de los demas
aumentamos nuestra propia experiencia. Solamente si establecemos unas estrechas relaciones con el prcjjirno y
compartimos nuestros mutuos problemas podemos confiar en llegar a saber
to que significa realmente la vida. !. Cronin.
844.
Refiri6ndoos en honra
Para celebrar el aniversario de una
Escuela Dominical de Londres se hizo
un concurso par premiar a los ninos
que canociesen mas versfculos de memoria.
Dos ninas se presentaxon al concurso una de las cuales recit6 un versiculo mas que su companera. Extranado el presidente pregunt6 a la que
habfa quedado sin premio por una diferencia tan pequena:
-Y tli, Marta, que has aprendido
tantos centenares de textos, Ono podfas
baber aprendido uno mas y ganar el
premio?
-Estuve muy tentada a haberlo, senor, replic6 la muchacha, pero la instructora nos ha dicho muchas veces
que los versfculos de la Biblia no son
tan s61o para saberse de memoria, sino
para practicarlos.
-LQu6 quieres decir?
-Que un texto de los que he aprendido me impidi6 ganar el preniio.
-4Cual es? -insisti6 el presidente.
La nina volvi6 a repetir inmediatamente Romanos 12:10 y anadi6: "Si
no hubiee encontrado este texto habria
recitado muchos textos mas ante el jurado y tendrfa el premio, pero estoy
mas contenta de que to tenga Marta
y que el Senor Jesus est6 contenta de
mi por haberlo hecho".
LA VIDA CRI STIANA -
312
7.
GRATITUD
Sus frutos - Virtudes Pasivas
"1Oh, Creador Todopoderoso! Si el
hombre to pudiera recompensar, de
845. No orgullosa sino agradecida
buen grado to daria yo todos mis bienes".
Se cuenta de Lady Astormont, maLe oy6 Hermas, el pastor, y le dijo;
dre del Lord magistrado de Mansfield, "Todo don bueno viene de arriba,
que cierto dia, cuando era felicitada donde nada puedes enviar. Ven co a
n.
por otra sefiora dici6ndole:
nigo„.
-Usted puede sentirse orgullosa de
Hermas le condujo a una choza
tener los tres mejores hijos de EscoI onde s61o se vela la mayor misc.
cia.
.ia. Yacia enfermo el padre, lloraba
La sefiora Astormont respondi6:
la madre y los hijos andaban casi des-iOh!, sefiora; yo tengo mucho de audos pidiendo pan. Y le dijo Her.
qu6 estar agradecida a Dios, pero na- mas: "He aqui un altar para tus sada para estar orgullosa.,
crificios; he aqui los hermanos y representantes del Seiior".
846. Zaqueo no to olvid6
El joven los socorri6 generosameny los pobres le llamaban "Angel
te,
Cuenta una antigua leyenda que Za- de Dios". Sonri6 Hermas, y dijo: "Diqueo, despuis de su conversion, no rige siempre to rostro agradecido priolvid6 regar el irbol desde que el vio mero al cielo y luego a la tierra".
a Jesus llegar para llamarle. Era un
lugar de preciosas memorias para 61, 848. El mejor motivo de gratitud
y por esto to visitaba y cuidaba amorosamente.
Un pastor visitante, presidi6 el culEl Arbol Ileg6 a ser el mas frondo- to de oraci6n, y rog6 que los hermadoso del carvino, y se le conocia por nos diesen gracias a Dios por sus be"el arbol de Zaqueo".
neficios en el pasado.
Es solo una leyenda, pero contiene
Uno dio gracias porque habia sido
una preciosa lecci6n: La Cena del Se- librado del juego, otro de la taberna,
fior es para nosotros como una visita otro de la carcel...
al lugar donde conocimos espiritualEl pastor, en la oraci6n de despemente al Seiior porque es en. tal acto dida, or6 as!: "Y yo, Seiior, to doy
que son renovadas en nosotros las san- gracias porque me libraste antes de it
tas memorias de la venida de Jesus al lugar de juego, o a la taberna, o a
a nuestras almas para decirnos to que la carcel".
El dijo a Zaqueo: "Desciende; hoy es
En realidad, los motivos de gratitud
necesario que pose en to casa".
Dios son infinitos, por libertades
a
El pan y la copa nos dicen: "Es que nos concedi6 y por prisiones a
necesario que hoy, tambi6n, y para
las cuales no permiti6 que llegirasiempre, moremos juntos".
mos. El que no da gracias a Dios es
un cristiano incomprensible, o un cie .
847. Gratitud prictica
go que no ve la providencia del SeUn joven rico de Roma habia sa- iior.
nado de una enfermedad grave. Esta- 849. La bandad de Agripa
ba tan Reno de gratitud en su coraa
z6n que exclam6:
Es.triste la historia del rey AgriP
~~UD
gA
313
quien siendo persona de buenos sen- flores le ban traido!
umientos, dispuesto a salvar a Pablo,
El negro contest6:
00 pudo realizar este buen prop6sito;
Si, hijo moo... El sefior Juez, todos
ni 61 mismo, llegar a ser buen cristia- "etos" aflos ha venido sembrando las
no, por su falta de decisi6n.
semillas y ahora le "hemo" traido las
Entre las cosas buenas de este rey, flores.
cuentan Jos historiadores que cuando
estaba estudiando en Roma fue acu- 851. El poder del amor cristiano
sado por uno de sus siervos de haber
hablado injuriosamente. del EmperaEl amor cristiano siempre extiende
dor Tiberio, y por tal raz6n fue con- la mano a otra persona. Al doctor
denado por el Emperador a ser ex- le preguntaron en una reuni6n: "Si un
puesto; encadenado, en una de las Karl Menninger, el famoso psiquiatra,
puertas del palacio, como lecci6n y individuo se da cuenta de que esti a
escarmiento a toda la Corte.
punto de sufrir un colapso nervioso,
Era en plena canicula y Agripa lle- Lqu6 debe hacer? El doctor no dijo:
g6 a estar extremadamente sediento. "Consultar a un psiquiatra", sino que
En esta situaci6n acert6 pasar un cria- dijo: "Debe cerrar su casa con Have
do de Caligula con una jarra de agua; e it en busca de alguien que se eny Agripa le Ilam6, suplicandole le cuentre necesitado y hacer algo por
diera un sorbo. El esclavo le presen- 61".
El poder del amor cristianor es mas
ts la jarra cpn mucha cortesia y Agrigrande que el poder at6mico, porque
pa habiendo apagado su sed, le dijo:
permite que Dios obre por medio de
"Ten la seguridad, Thaumastus, que
sus hijos.
si alguna vez vuelvo a estar en libertad to pagar6 abundantemente este
852. El pago de la adopci6n
sorbo de agua".
Cuando Tiberio muri6, su sucesor,
Los niiios de cierto horfanatorio
Caligula, no solamente puso a Agripa
estaban excitados porque uno de ellos
en libertad, sino que le hizo rey de
Galilea. Al encontrarse en esta posiiba a ser adoptado por una persona
ci6n Agripa no olvid6 el vaso de agua
rica. Sin embargo, la pequefia receptora de esta buena fortuna parecia
recibido cuando estaba cautivo, e inmas bien rehusar it con sus nuevos
mediatamente envi6 a llamar a Thaupadres.
mastus y le hizo mayordomo de toda
su casa.
-jNo quieres venir conmigo, querida nena?, pregunt6 la seiiora.
850. El puso las simientes
-No, no quiero.
-Pero yo voy a darte montones
de hermosos vestidos y tendras una
Un juez muy estimado por su noble caracter cristiano, habia muerto
bonita habitaci6n propiamente tuya.
La niiia pens6 por un momento y
en una ciudad tejana. Un Viejo negro,
ac°mPaiiado de su hijo, un muchacho dijo:
todavia, se acerc6 al t6mulo para mi-LY que es to que yo tendr6 que
rar al difunto y despedirse del buen hacer en cambio de todas estas bueego de todos. Su niiio exclam6:
nas cosas?
'!Padre, cuintas flores, cuantas
-Nada ma's que amarme con todo
314
LA VIDA CRISTIANA - Sus frutos - Virtudes pa i-,,
to coraz6n, como sl fueras mI pequefia hijita -contesO la seiiora.
Estas palabras rompieron el miedo.
La nifia se ech6 en sus brazos llorando.
Amar y ser amado, Lno es la cosa
mds grande que a1guien pueda obtener? Lo mayor que puede hacer cualquier cristiano es mostrar su aprecio
por las bendiciones que le han sido
dadas y amar a Dios con todo su coraz6n.
853.
Sirviendo por amor
Una madre tiene colgada en la cocina de su casa una pequefia pizarra
donde, cuando tiene que salir, suele
escribir recados a su familia. Frecuentemente escribe una lists de trabajitos que debe de hacer su hijo de
dote afios cuando 6ste llegue de la
escuela.
Un dfa se le olvid6 hacer dicha
lista pero al volver a su hogar, encontr6 que a1guien habia llevado.la ropa
limpia de la sop y la habfa doblado
cuidadosamente, habfa sacado la basura de la cocina y habia cortado el
zacate del frente.
"Pero yo no to dej6 una nota dici6ndote que hicieras estas cosas", le
dijo la mamd a su hijo.
"Ya to s6", contest6 el nino, "pero
en mi coraz6n yo querfa hacer algo
que to agradara a ti".
El pacto nuevo de Dios estd escrito en nuestro coraz6n. Servimos a
Dios porque ansiamos hacerlo, porque queremos hacerlo, y no porque
estd escrito en tablas de piedra o segun la ley. El nuestro es un pacto de
gracia.
i Demos gracias a Dios por el nuevo pactol
854.
Valor de la gratitud
Arnald Bennett, el famoso autor in.
glis, cuenta que su editor tenfa la for<
tuna de disponer de los servicios d e
una competentfsima secretaria. tTr!
dfa, cuando se hallaba de visita en la
oficina del editor, Bennet dijo a la
empleada: "Su jefe asegura que es
usted muy eficiente. LCudl es su se.
creto?". "No es mi secreto, es el
suyo", contest6 la muchacha. Luego
explic6 que cads vez que hacia algo,
por pequeno que fuese, 61 le daba
las gracias. Debido a sus continuas
atenciones, ella se esmeraba particularmente en su trabajo, y lleg6 a ser
cads vez mds eficiente.
Nada alegra tanto la vida, la propia
y la de los demos, como el espfritu de
gratitud. Conocf a un m6dico que en
ciertos casos de neurosis prescribfa
to que 61 tlamaba una "curs de agradecimiento". A todo paciente abatido,
pesimista, dominado por sus propias
angustias, pero sin ninglin sfntoma de
dolencia, solla darle el siguiente consejo:
-Durante 6 semanas le prescribo
que le d6 las gracias a todo aquel que
le hags un favor por pequefio que
sea. Le prescribo que no falte a esta
regla por mfnimo que sea la atenci6n
que usted, reciba de otra persona; y
para demostrar mds profundamente
su smceridad acompalie sus palabras
con una sonrisa.
-Pero si nadie me hate WON',
doctor -contestaba a veces un P'
ciente.
Entonces el sabio m6dico, citando
las Sagradas Escrituras, respondfa :
-Buscad y hallar6is. - A. 1'
Cronin.
"DadS.Pbloescrif: Dad
gracias en todo, se referfa sin dud'
a oar gracias a Dios; pero .no ~mal El
rfa tambi6n a nuestros pr6limos ?
315
'r,IENCIA A DIOS
sea
su P cartas, uun estra en lo espiritu s
do graan
eortesfa gratitud.
8.
855.
OBEDIENCIA A DIOS
La nina y el perro
flablando a su perrito, una nifia
deda:
-NT querido "Piloto" : i Cudnto me
gustarfa que yo amase y obedeciese a
Jesus como to me amas y obedeces!
F1 personaje biblico Caleb, que
significa "perro", ha sido llamado por
uno de nuestros predicadores "Caleb,
el perro del Senor". 1Ojald fu6spmos
tan fieles a nuestro Amo, como el perro de la nifia, y "el perro del Sefior!".
-. A. Almudevar.
856.
La orden del emperador
Ante sus guardias, Napole6n explic6 que necesitaba un hombre capaz
de morir por 61, envidndole a una cotnisi6n muy peligrosa.
-Me volver6 de espaldas un minuto Para que deciddis. El que quiera
it a una probable muerte por mi, dard
un Paso adelante.
Y se volvi6.
Cuando de nuevo torn6 a su primers posici6n, toda la lfnea seguia igual.
Espantado exclam6:
--LEs posible? LNadie quiere entre
mis fieles guardias...?
-~Senor; es que todos a la vez han
dado el Paso adelante -explic6 lleno
de orgullo el capitan de los guardias.
Si el Sefior fuese tan obedecido...
Eatonces serfs..., que era iguahnente amado por todos.
iY qu6 bendici6n resultarfa de ello!
8S7. La obediencia le salv6
El hijo de cierto guardabarrera era
modelo de obediencia. Habia sido
educado de tal modo, desde su mds
tierna infancia, que nunca replicaba ni
titubeaba en cumplir las 6rdenes que
recibfa. Sus maestros se sentfan admirados de esta cualidad del niffo.
Un dfa el muchacho venfa corriendo y saltando por encima de las traviesas de la via hacia el Paso a nivel
donde su padre estaba poniendo la
barrera; cuando este vio con honor
que a espaldas del nffio bajaba el esperado tren. El convoy se hallaba ya tan
cerca, que un instante de demora serfs
fatal. El padre peg6 un fuerte grito:
-lEchatel -exclam6.
El nifio cay6 tan largo como era,
con las manos extendidas hacia delante.
LQu6 sucederfa?
El padre corri6 hacia el lugar de la
escena dudando de si hallarfa el cuerpo de su hijo destrozado.
Con gozo vio, tras el Paso del postrer vag6n, que su hijo se levantaba
indemne y continuaba gozoso su carrera saltando hacia 61. Su instinto de
experto ferroviario no le habfa engaffado. Habia suficiente espacio bajo el
tren, entre las ruedas, Para que el convoy pasara sobre el cuerpo aplanado
de su hijo, sin dafiarle.
La fe obediente en la Palabra de
Dios, libra a los pecadores de un peligro mucho mayor.
858.
Influencia
Cuando Livia hubo logrado que su
imperial esposo, Augusto, no le negase nada, los demos romanos le pi
dieron el secreto de su 6xito, a to que
ella contest6:
-Yo le gobierno obedeciendo a 61
primero".
Este es el secreto con Dios, si deseamos que El nos bendiga.
LA VIDA CRISTIANA - SUS frUtOS - Virtudes pasivgr
316
859.
Fe obediente
-4Que es fe? -se le pregunt6 a
un niiio.
-LFe? Pues es hacer la voluntad de
Dios sin hacer preguntas -respondib
el niflo.
Buena respuesta, si tenemos en
cuenta que tal es la manifestaci6n de
la fe donde realmente existe.
860
El artillero fiel
El capitan le orden6:
-Dispara contra aquella casa blanca tras aquellos axboles de la izquierda.
Un instante despues no quedaba
nada.
El capitan vino a felicitarle, cuando
to hal16 llorando.
-LQue to sucede? -le pregunt6.
-Acabo de destruir el hogar donde
naci y todo to que poseia -contest6.
-Pero... LPor que no me to decfas?
-A mi no me toca discutir, mi capitan, sino obedecer.
Cuando nuestro capitan Jesus ordena algo, asi debiera ser obedecido.
861.
Trabajando parn el maestro
Un joven pintor, recibi6 instrucciones de su anciano maestro para
completar un cuadro que el no habia
podido concluir a causa de su creciente
debilidad.
-Te comisiono, hijo mio, le dijo el anciano- para que hagas to
mejor que puedas para concluir esta
obra.
El joven sentia tal reverencia por
la habilidad de su maestro, que se
consideraba incompetente para tocar
el lienzo de aquella renombrada mano; pero las palabras "hazlo to mejor
que puedas" le dieron animo. Cogi6
temblando el pincel y arrodillandose
ante la obra que le habia sido desi.
nada orb diciendo: "Es por rai
do maestro por quien imploro habili.
dad y fuerza para esta obra".
Cuando se levanto de sus rodillas
se sinti6 animado para empezar
su
tarea; en sus ojos se despert6 el genio
que dormfa y el entusiasmo, tomb el
lugar del terror.
El maestro, fue traido en un sill6a
al estudio para que juzgara el trabajo.
Cuando su ojo cay6 sobre la tela,
rompi6 a llorar y echando sus debi.
litados brazos sobre el cuello del ar.
tista le dijo: "Hijo mio, ya no pinto
mas". Tu puedes seguir perfectamento mi labor.
Aquel joven se llamaba Leonardo
de Vinci, el autor del cuadro de la
ultima cena, conocido en todo el
mundo.
Ojala que cada discfpulo de Cristo
se entregara con el mismo celo para
proseguir la obra que nuestro amado
Maestro nos encomend6.
862.
Antes morir que ensuciarse
Un duque estaba de caza. Persi•
guiendo a un armiiio blanco lleg6 a
pararlo delante de una zanja llena
de fango. En vez de pasar la zanja,
el animal se ech6 al suelo, dando
unos gemidos raros. Asombrado de
la actitud del animal el duque pre'
gunt6 a su compaiiero por que el
armiiio no habia cruzado la zanja 9fugarse. Este le explic6 que los armi
nos estan mas dispuestos a morir quo
no a ensuciar su piel blanca. El duque se llev6 al animal vivo al palacio y
se hizo muy amigo de e1. Apron'
damos la lecci6n del armifio, rechazando a todo precio ensuciarnos en el
pecado.
OB,.DIENCIA ADIOS
317
bes mamtestarlo en to Vida, rindiendole to voluntad, obedeciendole en
Ivli hijo, como todos los muchachos todo, haciendo en todo momento aquede su edad, es un pregunt6n insacia- llo que sabes es de su agrado.
bl, y algunas veces me resulta dificil
encoatrar la manera de "quitarmelo de 865. Manos limpias
eneilna". Un dia estaba en mi despaRecuerdo que cuando era muchacho, abrumado de trabajo, cuando tras
ullos golpecitos dados en la puerta, se cho me gustaba ayudar a mi madre eu
dej6 oir su voz pidiendo perniiso para todo to que podia. Especialmente cuando habia visitas era mi delicia el pre..
entrar.
-LQu6 es to que quieres? pre- parar la mesa. "Mama, Lpucdo poner
gunte en un tono que, to confieso, no el pan?". Su respuesta era siempre la
misma: "LTienes las manos limpias?".
tenia mucho de amable.
Cuando aiios mas tarde acepte a
--Nada, papa -me contest6 con
una expresi6n en su rostro que me Cristo como mi Salvador, y desee lledej6 desarmado-, ya se que estas var a otras almas el Pan de Vida, vimuy ocupado, pero he venido para meron a mi mente y han seguido repihacerte compaiiia. LMe dejas sentar tiendose en la quietud de mi coraz6n
aquellas mismas palabras, que, con un
on aquel rinc6n?
Antes de que yo hablase el se habia nuevo significado, tienen mucho de reacomodado en una silla, y alli estuvo convenci6n y aviso a cuantos proclaun buen rato, contento de poder estar mamos cl Evangelio: "LTienes las manos limpias?"
a mi lado.
Asi debiera ser tambien nuestro
amor al Seiior: un sentimiento que 866. Puedo pasarme sin el
nos impulsara a buscarle aun cuando
no necesitasemos nada de El. Tan s61o
Se dice de un bueno y fiel creyente
por el deseo de estar a "su lado".
al que se acerc6 en cierta ocasi6n un
hombre con la cara demudada por el
864. "Regem habemus"
terror y que temblaba ostensiblemente
y le dijo:
Se dice que cuando el almirante Co-iSeiior Juan, esta noche sera el
lipy y sus hugonotes (evangelicos
fin del mundo!
franceses) se encontraban sitiados en
A to que el creyente replic6 tranEl Havre, el comandante de las fuer- quilo:
zas que rodeaban la ciudad mand6 lan-Esta bien; puedo pasar muy bien
sin e1.
iar al interior de la fortaleza una flecha a la que se habia atado en la
LPodrias contestar tfi to mismo? SaPunta un mensaje en el que se les conbemos que nuestra estancia en este
minaba a rendir sus armas al rey de mundo es s6lo por breve tiempo. Cuan
Francia. Coligny devolvi6 a los sitia- necios seriamos pues si, olvidando la
eternidad, pusiesemos nuestro coraz6a
dore la misma flecha, llevando estas
Palabras: "Regem habemus". Esta es:
en aquello que es transitorio y efimero.
"Tenemos un Rey", refiri6ndose a
Cristo, a
uien se sentia obligado a
obedecer antes que a los hombres.
LEs Cristo "tu" rey? Si es asi, de.
863.
j unto a El
LA VIDA CRISTIA NA - SUS frUtOS - Virtudes PasiV,1,
9.
867.
CONSAGRACION O RENDICION A CRISTO
Dando nuestra vida
Despu6s de que Fritz Kreisler, el
gran violinista, present6 uno de sus
admirables conciertos, una joven se
apresur6 a acercarse a 61 y le dijo:
"Sefior Kreisler, darfa mi vida si pudiera tocar como usted". El la mir6 y
dijo solemnemente: "iMi querida sefiorita, eso es exactamente to que yo
di!". Di mi vida al arte.
El vivir critianamente es igual que
ser un violinista maestro, se requiere
una vida entera de prdctica. Requiere
no constante esfuerzo para guardar
puros nuestros corazones. Pero el esfuerzo es mds que digno, porque esperamos ofr a Dios decir: "Bien, buen
siervo y fiel".
870.
Debemos primero vaciarnos
J. Hudson Taylor, en una alocuci6n
a unos misioneros para la China, les
decia:
-Cuando Jes6s vitro al Mundo, to
primero que hubo de hacer es " vaciar.
se" de su gloria, para podernos llenar
de su gracia. El dio todo to que poseia
hasta la vida. Asf nosotros, paia llenar
a otras, es necesario que perdamos,
vacidndonos, mucho bienestar, honores, facilidades. etc. Es en o! espfritu
cristiano de renunciaci6n, que logs.
renlos la bendici6n de enriquecer a los
demas.
871. Cuando Jesus fue a la case
En cierta ocasi6n, el fiel siervo de
Dios, Tamds Cook, famoso evangelista "wesleyano", fue invitado para umos
dfas de descanso en el hogar de unos
cristianos metodistas. La criada, co868. Conversi6n a medias
mentdndolo en la tienda del camicero,
decia muy enfadada:
Un anciano de la iglesia presbite-iCuanto limpiar y barrer y froriana que habfa vivido una vida de es- tar porque viene este sefior! jNi que
terilidad espiritual, dijo despues que fuese el Seffor Jes6s quien vimiese 1
se hubo consagrado al Sefior: "Yo posar en la case!
acostumbraba ser comparativamente
Unos dfas despues, la misma'criada
puro, relativamente honesto, inters
en la misma tienda, comentaba de
tentemente desinteresado y aproxi
nuevo el caso y decia:
damente afecfuoso". No nos maravilla
-COs acorddis de to que os di!,
que con vacilaciones de esta naturale- el mares, "de que parecfa que el case"?
mis ,
za se viva a medias. - Stanley Jones.
mo Senor Jesus venfa a la
i Pues era verdad: ese querido seiiot
869. Verdadem consagraci6n
nos to ha traido!
La fidelidad de los siervos del Se'
"Explfqueme -decia cierta senora
la
a un pastor-, Lqu6 quiere usted decir for puede ser la gran prueba de
Cuando habla de complete consagra- presencia de Cristo, en el hogar, cl
templo, y por donde estos Man,
ci6n".
Por toda respuesta el pastor le ex
tendi6 una hoja blanca de papel de es- 872. For Cristo
cribir y le dijo:
Convertido un hindu a la fe del
"Significa como si usted firmara esto, tal como estd, y to entregara a Evangelio, se present6 ante el nlisi J
Dios pare que to llene seglin su volun- nero para pedir se le aceptase POO
-d ; car a su pueblo. El hindu te0
tad".
C0NSAGRACI6N O RENDICI6N A CRISTO
una ocupaci6n muy bien remunerada.
0 misionero le advirti6 que la misi6n
era tan pobre que apenas podia darle
el dinero pare to mds indispensable, y
Grncluy6 con estas palabras:
r-Solamente podremos darle ocho
shillings , en vez de los treinta que
gandis en vuestro trabajo, Lpod6is it
por ocho "shillings"?
EI hindu qued6 un momento callado, y al fin contest6:
-No; no puedo it por ocho "shillings"..., pero puedo it por Jesus.
873.
Declar6 la verdad
En un concierto de bailables, celebrado en St. George Hall el 16 de
marzo de 1905, el presidente anunci6
que el Inds importante de los artistes
que habfan de tomar parte, mister
Quentin Ashlyn, se vela imposibilitado de actuar por hallarse indispuesto;
pero mister Quentin, que se hallaba
presente, se adelant6 y declar6:
-No, sefiiores, to cierto es que he
sido convertido a Dios en la serie de
cultos celebrados en la Misi6n de Albert Hall, y siento que mi vida debe
ser empleada, no en divertir a personas que estdn, mucha de ellas, en el
camino del infierno, sino en el servicio del Salvador que muri6 por mi.
874.
No tenia alma
Spurgeon cuenta que algunos Cristianos habfan estado instruyendo con
8r'an trabajo a un muchacho semiidiota.
Cierto dfa, uno de sus instructores,
tratando de ver si comprendfa la doctnna de la salvaci6n, empez6 a preguntarle:
Juan, Ltienes alma?
L4 pobre criatura replic6:
alma.
El instructor cre
e habfa g?s-
319
tado su tiempo en balde pero el muchacho continu6:
-Yo tenfa un alma que era mfa,
antes, pero la perdf y Jesucristo la ha116, y ahora quiero siempre que El
la guarde; asf que ya no es mfa.
El pobre muchacho sentfa exactamente to mismo que el gran ap6stol
que escribi6: "No sois vuestros, puesto
que comprados sois por precio..." 2.a
Corintios 6:19.
875. 'Se dio con todo to suyo
Hemos ofdo mucho de Jas tristes
condiciones de Katanga desde que el
Congo obtuvo su independencia, pero
serfa err6neo formarse un concepto
absoluto del cardcter de todos sus habitantes por to que la prensa relata
de algunos. Aun en los pafses menos
civilizados hay personas mejores y peores, y Dios tiene sus escogidos en todas partes.
El doctor Juan A. Clarke, misionero en Katanga hace bastantes anos,
cuenta el caso de un grupo de faquines que al final de una large marcha estaban tan rendidos que dejaron
apagar el fuego, to que fue aprovechado por un le6n para arrojarse sobre
uno de los hombres dormidos. Sus
gritos despertaron a los demas, los
cuales ahuyentaron al le6n; recogiendo al pobre salvaje tan mal herido
que entre todos los llevaron al misionero envuelto en una manta, sangrando por todas partes.
El misionero le hizo objeto de los
nlas solicitos cuidados de su ciencia
m6dica y con gran asombro de todos
el faqufn se recobr6. Cuando fue dado
do alta se despidi6 del misionero dici6ndole: "Yo to verb de nuevo".
Algnn tiempo despues apareci6 ante
la case de la misi6n un grupo de nativos cuyo jefe dijo:
-ZNo me reconoce usted?
320
- Virtudes
LA VIDA CRISTIA NA - SUS frUtOS
No -dijo John A. Clarke.
-Yo soy el hombre a quien usted
curb. Estas son mis esposas y mis niiios, los cuales traen mis bienes. Yo
soy suyo. Usted salv6 mi vida, por tanto estos son suyos, todo to que yo
tengo le pertenece a usted; ya que sin
usted yo no estaria en el mundo d$
los vivos en estos momentos.
1Qu6 ejemplo para aquellos que ban
sido rescatados de una muerte mas
terrible que la muerte fisica a costa de
mayor sacrificio. (Salmo 116, 12 y 2.a
Cor. 5:15).
876.
La imagen de Cristo en el
coraz6n
He oido hablar de un celebre rey
de Polonia, que hizo grandes hazaiias.
Cuando le preguntaron cual era el secreto de su exito, les dijo:
-Soy hijo de un gran padre, y llevo siempre conmigo, en un medall6n
su retrato. Muy a menudo to miro.
Cada vez que se disponfa a entrar
en combate, miraba el retrato del padre y extrafa de it el valor necesario.
Cuando tenia que reunirse con sus
consejeros hacfa to mismo y luego ac,
tuaba con limpieza.
Es to que debe hacer el creyente:
llevar consigo la imagen de Cristo en
el coraz6n y, antes de hacer cualquier
cosa, consultarle siempre.
877.
Contento de ser el tercero
En un colegio de muchachos se encontraba, en un dormitorio entre muchos banderines e insignias, uno que
tenia la inscripci6n siguiente: ESTOY
CONTENTO DE SER TERCERO.
Un compahero del cuarto pregunt6 al
duefio del banderfn:
-Jorge, he tenido mucha curiosidad todo el aiio por saber el signifieado del lema que tienes colgado sobre
pasivas
to mesa. Haz el favor de decirme que
significa, porque es POsible que no
vuelva el afio entrante.
-Mi madre me to dio -dijo l ot.
ge-. Me dijo que si yo querfa vivh
una vida de utilidad, debia goner el
nombre de Dios primero, otros no ,.
bres en Segundo lugar y el mfo en el
lugar ultimo.
878.
Primero Dios
Al fin de una reuni6n muy bendecida, el gran predicador fue invitado
por uno de los hermanos de aquella
1glesia a comer en su hogar. Mister
Truett,, pues 61 era, acept6.
Por el camino este pregunt6 a su
hu6sped:
-LRecuerda usted mi texto?
-Ya to creo que to recuerdo:
"Para mf el vivir es Cristo".
-Bien -sigui6 el predicador-. Si
yo le preguntase: jqu6 es para usted
vivir, qu6 podria contestarme?
El amigo, caminando a su lado, hizo una pausa. Luego dijo:
-Cuando lleguemos a mi casa usted mismo to vera.
Mister Truet, extrafiado, no dijo
mas sobre el asunto.
Llegaron a la casa. El amigo del
predicador le invit6:
-Suba usted a mi despacho.
En tanto subian al primer piso le
explic6:
-Soy probablemente el III i mPortante fabricante de zapatos de esta grad
ciudad...
Todo en la casa demostraba que se
trataba de a1guien muy rico.
Llegando al despacho en cuest16o ,
el amigo abri6 la puerta y con su'a'
dice sefial6 la pared tras su mesa Os'
critorio. El predicador vio un cuadro
grande, con estas palabras:
1) DIOS.
2) FAMILIA.
321
CONSAGRACI6N O RENDICON A CRISTO
3)
ZAPATOS.
y sencillamente explic6:
_-He aquf mi respuesta, hermano...
Lector querido: LES Dios primero
ea nuestras vidas?
819,
Interes en la Riblia
Una senora fue a su pastor dici€n
dole que no hallaba ning6n inter6s en
la lectura de la Biblia a causa de que
la habfa lefdo tantas veces que conocfa todds sus hechos de memoria.
Vaya a casa -le dijo el ministroabra su Nuevo Testamento y lea hasta
que llegue a encontrar algun claro
mandamiento del Seiior. Cierre el libro
y obedezca to que ha lefdo. Cuando
tenga la plena persuasi6n de haberlo
cumplido, o de estar practicandolo,
lea otra vez hasta que encuentre otro
mandamiento o exhortaci6n perentoria, y haga to Inismo que con el prinlero.
Pocas semanas despues volvi6 la
seiiora con su faz brillando de gozo y
le dijo:
-Tengo que agradecerle el buen
consejo que me dio. La Biblia es ahora
un libro nuevo para mi.
880. Algo mejor que humanitarismo
Un caballero que visitaba un hospital de leprosos elogi6 a la enfermera que le acompaiiaba por sus sentimientos humanitarios, al resignarse a
cuidar a aquellos seres repugnantes y
desgraciados.
-No s6 hasta d6nde Began mis senti mientos humanitarios -replic6 la
ealermera-, pero puedo asegurarle
que antes de conocer a Cristo mi humanitarismo no habrfa podido retenerme aqui una semana. Es el amor de
Cristo que me constrifie. El me h06
e hizo de mi to que soy. No podria ser
otra cosa despues que he sentido to
mucho que me am6.
881.
Entra y cierra la puerta
En unos cultos especiales para nihos, se le pregunt6 a una chiquilina
si sabia to que era la conversi6n. La
niiia contest6: "Significa decirle al
Sehor Jesus: entra a mi coraz6n y
cierra la puerta". Una hermosa interpretaci6n infantil de Revelaci6n. 3:
20.
882.
El primer ntimero
En cada cantidad, el primer numero es el que da valor a los que le
siguen, siendo por to tanto la cantidad real, y los demas ndmeros los
que reciben su valor de 6sta.
Unicamente Dios es la Primera Cifra. Si en nuestra vida espiritual El
no es el Primero, nuestro valor es
muy discutible. Si, como en tantos
ca4os, El es el ultimo, nuestro valor
es un compuesto de ceros, que pueden desvalorizar a Dios en apariencia,
pero s61o por un tiempo, porque los
ceros ban de ser suprimidos por la
muerte, como muertos que son, para
quedar solamente el Sefior, la Vida,
ei que dijo: "Soy el que soy".
883.
Conversion y conversiones
La rendici6n a Cristo es como el
acto del matrimonio. Es absoluto, una
vez para siempre; pero tambi6n es
algo que se desdobla. Pronunciamos
un "Si" final y completo; pero de este
gran "Sf" surgen otros pequefios "si",
"lo har6", "toda la vida".
Del mismo modo la Conversi6n es
un "Si" decisivo a Cristo, pero e;
un sf que se se desdobla en muchos
otros. Se hace una vez para siempre;
y no obstante, en cierto sentido, nun.
ca esta acabado de hacer. -Stanley
Jones.
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324
C0NSAGRACION O RENDICON A CRISTO
LA VIDA CRISTIANA - SUS frUt0S - YirtUdeS
325
w
habia dejado el jefe caido. Asi hate . da. Entonces Sostratus puso el nora.
bre de Ptolomeo en grandes letras de
Dios con sus-enemigos, vencernos por
yeso y debajo esculpido sobre granito
el amor. - Bancroft.
su propio nombre.
892. Como Jesus
El mar, poco a poco fue arrebatan.
do las letras de yeso las cuales s61,
Hate algdn tiempo lei la curiosa
duraron el tiempo en que vivi6 el em,
historia de un pobre nilio, cojo, que
perador. Pero el nombre del arquitec.
se dirigla a la estaci6n con toda la
to, grabado en granito, perdur6 duran.
velocidad que le permitian sus muleto muchos siglos.
tas y el cesto que llevaba lleno de
Es bueno que nosotros nos pregun.
fruta y algunos caramelos. Con las
temos tambi6n en donde tenemos nues,
prisas y los empujones, alguien le di.)
tro nombre, Lsolamente en el rollo
un golpe y alli se fue por el suelo
endeble de un registro de iglesia, o
el cesto y su contenido. El hombre
grabado en la Roca Eterna de los si.
que habia sido causa del accidente
glos, en Jesucristo?
-un apresurado viajero- s61o se
detuvo el momento preciso pare in894. Consagraci6n al rey
crepar al pobre invalido por haberse
cruzado en su camino. Otro caballero,
Cuando el rey Roberto Bruce, de
sin embargo, se acerc6 y compadeciEscocia era perseguido, entr6 en un
do del muchacho recogi6 todo to que
gran bosque y se acerc6 a una cabana
estaba en el suelo y colocandolo de
donde encontr6 una mujer, la cual le
nuevo en el cesto aiiadi6 ademas un
dijo:
poco de dinero, al tiempo que decla:
-Todos los fugitivos son bienveni"1.o s iento, hijito, es todo cuanto
dos aqui por amor de UNO.
puedo hater por ti". El muchacho le
-LQui6n es este UNO? -pregunt6
mir6 lleno de gratitud, y con voz que.
el
rey.
traslucia su candor, pregunt6: "Per-Es Roberto Bruce -contest6 la
done, Seiior, Les usted Jesus?".
buena mujer-. El es el verdadero seEl niiio hacia poco que asistia a
nor de Escocia y aunque le estan busuna escuela dominical, donde habia
cando con perros y cuemos, yo esoido hablar por primers vez de los
pero verle como rey sobre todo el
hechos y caracter de Jesucristto.
pais.
i 0jala, que todos cuantos nos to-Puesto que usted le ama tanto
nocen pudieran hacernos esta pregun-dijo el rey- sepa que esta ante
ta!
usted; yo soy Roberto Bruce.
-LUsted? -exclam6 la mujer- ,
LD6nde
esta
to
nombre?
893.
LY por qu6 esta tan solo?
-Todos me han abandonado -dijo
Cuando Ptolomeo mand6 construir
el
rey.
el faro de Pharos, expres6 su desdo
-Pero desde ahora no sera ass
de que su nombre fuera perpetuado
-repuso la heroina-, porque tengO
en el mismo. Pero Sostratus el ardiez robustos hijos y ellos seran sus
quitecto de la colosal obra, pens6 que
que no era justo que el Emperador sirvientes.
Y los diez juraron fidelidad al toy ,
que s61o habia contribuido con su
dinero se llevara la gloria y 61, que
to habia realizado, se quedara sin na-
895,
Una vida consagrada a Cristo
Tor cuatro afios -decia el misionero doctor Hotchkiss-, he vivido
solo en Africa, pues mi familia no
pudo soportar el clima del pals y tuve
Qu o hacerle regresar. Durante este
pempo he sido atacado treinta veces
por fiebres pal6dicas; tres veces por
Ieones, y varias veces por rinocerontes. No pocas veces las nativos me
flan tendido emboscadas, y por cuatro
Ineses no he visto un pedazo de pan,
teni6ndome que limitar a comer los
alimentos mas inmundos, desde compota, de hormigas hasta la dura carne
de rlnoceronte. Pero permltanme que
les digs que con todo gusto pasaria
ria otra vez por todas estas experiencias a cambio del gozo de llevar la
palabra de mi amado Salvador, y hacerla brillar, en la oscuridad quo envuelve a las tribus del Africa Central.
- W. S. Ament.
mes melodlas de que es capazl
897.
La aprobaci6n del Maestro.
Un joven aprendi6 a tocar el violin
bajo la direcci6n de un afamado maestro. Por fin lleg6 el dfa en que tenla
que dar su primer recital. Las primeras interpretaciones fueron muy aplaudidas, a pesar de to cual el joven violinista parecla no estar del todo satisfecho. lacluso despu6s de la ultima
pieza mas aplaudida que las anteriores-, el joven qued6 un rato en
suspenso, mirando con ansiedad hacia
un palco donde un anciano le devolvia
la mirada, esta vez con una sonrisa
de aprobaci6n en los labios. S61o entonces el rostro del joven pareci6 iluminarse por la satisfacci6n que experimentaba, puesto que pare 61 de nada
servlan los aplausos de los demas si
antes no consegula la aprobaci6n de
su maestro.
Asi tambi6n, la mayor recompensa
896. Cuando Cristo pone la mano a que un verdadero cristiano debe aspirar es a encontrar, al final de su caEl gran compositor Mendelssohn vi- mino el "Bien, buen siervo y fiel", de
sit6 en cierta ocasi6n la catedral de su Sefior y Maestro. LLo trees to tamF'ridbourgo, y habiendo oido el mara- bi6n as!?
villoso 6rgano, pidi6 que le dejasen
bcar en el mismo. El viejo organista, 898. Donde est6 el rey
celoso, no quiso al principio, pero
lueO cedi6 al c6lebre compositor su
Se cuenta de un rey que asistiendo
sitio en to que llamaba "el colosal true- a un banquete que se daba en su hono de esta catedral". Despu6s de per- nor, se sent6 en el ultimo rinc6n de
mattecer en un 6xtasis de delicia y la gran sala donde iba a tener lugar
BOZO artisticos, of anciano pregunt6,
la fiesta. Como es natural, los nobles
colocandole la manos en los hombros: y cortesanos fueron a suplicarle quo
-LQui6n sois vos?
tuviese la bondad de sentarse en el
-Mendelssohn -contest6 el com- lugar que le correspondla y que haPositor.
bian reservado para 61 en la cabecera
-LEs posible que hays rehusado yo de la mesa. A to que el rey contest6-.
el 6rgano al gran Mendelssohn?
-Donde el rey se sienta, all! esta
la cabecera de la mesa.
pace ando~ta bi6n ehusa el que
Aquellos que sirven al Sefior con
Cristo tome completa posesi6a de su todo su coraz6n no tienen a menos
tidal El puede llenarla de las subli- ocupar el "ultimo lugar", si 6ste les
c
326
IIIIIIIIIIIIIII III
LA VIDA CRISTIANA ' - SUS
frutos - Virtudes
paviv4,
ha sido asignado por su Dueno; pues 901. Dominio propto
por muy bajo que sea el lugar, si el
Felipe, ray de Macedonia, tenfa un
Senor esti allf, aqu61 sera "la cabecegran dominio de si mismo, afro para
ra de la mesa".
"Escogerfa antes estar a la puerta disimular palabras injuriosas. En cierde la casa de mi Dios, que habitar en ta ocasi6n en que vinieron embaiado.
las morada de maldad" (Salmo 84:10). res atenienses quejandose de un supuesto' acto de hostilidad en contr a
la Pacifica Atenas, seglin ellos decian,
899. La nina y su carga
Felipe les despidi6 cortdsmente pidi6nCierta amable senora, yendo de pa- doles cual era el major servicio que
seo, top6 de pronto con una nina jo- pudiera hacerles.
-El mas grande servicio para no.
vencita llevando en brazos a un pequenuelo muy gordito, que pens6 la sotros -respondi6 altivamente Demuchares-, seria que to ahorcaras.
senora, "debe pesar mas que ells".
Se acerc6 amablemente y le dijo: Felipe se dio cuenta de to ofendidos
-Hija mia, Zno to parece qua lle- que se mostraron todos los eircunsvas una carga demasiado pesada para tontes, per6 61, con toda calma replicb
-Id y decid a vuestros superiores
ti?
-i0h, no, senora! LNo, no es una que los que osan emplear este lenguaje insolente deben ser menos inclinacarga, es mi hermanito!
Hermanos: LSabrellevamos asi, tam- dos a la Paz que los qua sabemos
bi6n,las cargas de nuestros hermanos perdonarlo.
mas d6biles, y cumplimos asi la lay
cristiana, como nos amonesta el ap6s- 902. La venganza pertenece a Dios
tol?
Un hombre, a ofdos de un cristia10. PERDON DE OFENSAS
no piadoso, se quejaba de alguna injusticia -asi decia 61-- qua los ve900. El poder de la fiidelidad
cinos habfan hecho, y concluy6 con
estas palabras:
Dice el historiador Eusebio:
-Pero, que se esperen, que tango
"En cuando a este Jacobo, Clemenalmacenadas muchas venganzas conte, en el s6ptimo libro de su Hipotipotra ellos para una ocasi6n oportuna...
sis, relata una historia digna de ref erirEl cristiano le contest6:
se; la menciona tal como la recibi6
-Entonces sois un ladr6n o uO
do sus antecesores. Dice que el soldausurpador.
do que apres6 a Jacobo (Hechos 12:2)
-4Y6...? -protest6 el otro, indig'
cuando le vio dar su testimonio se con- nado.
movi6 tanto qua confes6 ser cristiano
-Vos, si, vos... 4No dice el 7-Ian"
tambi6n. Luego los dos fueron llevados
gelio: "mia es la venganza, YO Paga.
juntos al suplicio. En el camino al
rd"?
Por to tanto estais procurando
cadalso suplic6 a Jacobo quo to perdonara y despu6s de meditar un mo- ejercer el oficio que a El s61o Perte.
nece.
mento Jacobo le dijo:
-Paz sea contigo -y le bes6-. 903. La venganza de L da Vinc~
Asi fueron decapitados los dos junCuando Leonardo da Vinci pintaba
tos. (Historia Eclesiastico, libro II, casu famoso cuando de "La Santa Cena
pitulo 9).
P EON DE OFENSAS
tuvo una agria disputa con uno y pen,6 vengarse pmtando a Judas con la
c ara de su enemigo, para que fuese
execrado por cuantos contemplasen
su obra. Llev6 a cabo su prop6sito y
llega por fin a la figura principal, a
ja dal Salvador.
El artista trabaja con abinco y
aquella mano incompatible procuraba
en vano trazar los rasgos de la hermosura celestial que debian ser el distindvo de aquel rostro.
Entretanto empez6 a sentir que habia sido demasiado duro para con su
enemigo y a avergonzarse de su acci6a
para con 61, y tomando un pincel borrb cara de Judas. Libre ya de rencores y de amarguras, se puso de nuevo al trabajo y entonces sin esfuerzo
pudo dar forma a to que vela en su
imaginaci6n y pintar el rostro admirable de todos.
la
904.
C6mo debe reaccionar el crls•
tiano
Un dfa un grupo de vandalos estaba estropeando las murallas de un
templo bautista en el Brasil. Con cal
pintaban cuadros y escribfan insultos
en ellas. Algunos de los miembros de
l a iglesia miraban de cerca todo to quo
hadan. Cuando terminaron dstos, los
miembros se acercaron y les dijeron
cort6smente. "Hay un grifo detras
dal
allp".templo. LDesean lavarse las manos
Los cristianos frecuentemente tone, el riesgo de sufrir cuando testifiom vahentemente a favor de Cristo.
veces testificamos mejor con
lMuchas
a
maera que reaccionamos ante
aquenos qua nos persiguen.
90s, Volviendo bien por mal
,, Lael "Chre
istian tPennyI Magazine"a
s
327
El ata6d era sencillo; un pobre
atardd de madera de pino, no habia
flores ni cobertores de seda.
-Yo quiero ver a mi madre, exclam6 entre sollozos un muchacho
cuando el enterrador vino a cerrar el
bawl.
-No puedes, ifuera de aquf, muchachol
-iD6jeme solamente ver a mi madre un minuto! -exclam6 el pobre
hu6rfano agarrandose al atafid, mientras lagrimas ardientes rociaban sus
me jillas.
-IDejadme ver a mi madre s61o
una vez, la ultima!
Brutalmente, el hombre, de coraz6n duro, le dio un empuj6n haci6ndole caer sobre el duro suelo. Por
un momento el muchacho estuvo mirdndole con dolor y con rabia y levantando su brazo, cerrando el puno exclam6 con un acento que no tenia
nada de infantil:
-Cuando sea hombre, os matar6,
por haberme hecho esto...
Pasaron aiios, la sala dal juzgado
estaba abarrotada en el juicio de un
hombre ya entrado en anos. El juez
hizo la pregunta de ritual.
-LHay a1guien qua desea hablar
en favor dal acusado? Hubo silencio
por un momento, y de pronto se levant6 un joven estudiante de Leyes
con una mirada de inteligencia y se
adelant6 para hablar en favor dal acusado sin amigos. Despu6s dal elocuente discurso dal desconocido joven, el
acusado fue absuelto.
-Qua Dios os bendiga, senor, ya
qua yo nada puedo daros en recompensa".
-No necesitais darme las gracias
--dijo el forastero-, creo qua no me
sois desconocido; refrescarb vuestra
memoria.
"Hate veinte anos vos empujasteis
a un muchacho dal atafd de su madre
328
LA
arrojandole violentamente al suelo. Yo
soy este muchacho".
El hombre se volvi6 pfalido.
-LEntonces es que me hab6is librado en el juicio para tomar venganza
contra mi vida?
No, yo tengo una mejor venganza,
-dijo el joven- os he salvado la vida
y al mismo tiempo me he salvado a mi
mismo del odio que engendrasteis en
mi coraz6n hate veinte aiios. Dios me
ha ayudado a obtener esta Victoria. Id
y recordaos de aqui en adelante de
las lagrimas de un hudrfano. Aprended a ser compasivo como Dios to ha
sido con nosotros.
906.
Generosidad del emperador
Adriano
Hay un refran vulgar que dice "la
venganza es duke"; pero esto s61o
puede decirse de los corazones y
mentes demasiado flacas o d6biles
para poder soportar una injuria. Una
mente superior perdona las injurias;
y tiene gozo en bacerlo cuanto mas
elevada es.
Se cuenta del Emperador Adriano
que hallando a un hombre que le habia insultado antes de que tuviera el
poder, le dijo: "Ac6rcate; no tienes
nada que temer, porque yo soy un
emperador".
907. Encomendando el caso a Dios
Un duque de Sajonia declar6 Ia
guerra a un obispo aleman. En aquel
tiempo los obispos tenian recursos militares, asi como nobleza secular. Pero este era un buen obispo; uno de
los pocos buenos obispos de aquellos
malos tiempos.
El duque envi6 un espia al palacio
del obispo para informarse de las
fuerzas que este movilizaria en su
contra. A su vuelta el espia fue ansiosamente interrogado por el duque.
I ' ,iN1l~ llil l l
Sus frutos - Virtudes pasiyas
VIDA CRISTIANA
-Pues sefior, -replic6 este ,.
obispo no esta haciendo ninguna pre-el
paraci6n guerrera.
-LC6mo es posible? replic6 el du.
que. LQu6 ha dicho?
-Dice que su tarea es aiimentar
su rebaf o, predicar la Palabra de
Dios, visitar a los enfermos; y que en
cuanto a la guerra la encomienda el
Dios todopoderoso, porque "Jehova
de los Ejercitos" es mas entendido
on guerras que 61.
-Si es asi -declar6 el duque re.
flexivamente-. No voy a meterme en
una guerra con este hombre. Es de.
masiado peligroso.
908.
Un mfrtir coreano trae cora.
zones a Cristo
El martirio no es cosa de edades
pasadas. La Iglesia es el cuerpo do
Cristo en el cual El sigue sufriendo
dolores de muerte hasta los umbrales de la. etemidad. Muchos centenares de cnstianos han sido martirizados en Corea. El caso de Sohn Yany
Woon de Soon Shun es uno de los
mas conocido en los anales del actual
conflicto coreano. En Otono de 1948,
hubo una revuelta comunista en la
provincia de Schulla, durante la cual
dos hijos del pastor Soon, traicionados por un companero de clase, fueron muertos. Cuando las fuerzas de
la Republica Coreana llegaron y SO'
focaron la revuelta capturaron al asesino de los hijos del pastor Sohn.
Mientras se celebraba el juicio apa ,
reci6 en la sala el pastor Shon y pl.
di6 que el joven asesino fuera libef tado a fin de que 61 pudiera adoptarlo
en lugar de sus dos hijos asesinados ,
y asi mostrarle su amor por causa de
Cristo. El tribunal consinti6 a tan ex'
traordinaria demanda y entreg6 el ~'
grato al pastor, y aunque este sees'
cap6 porn despu6s, el acto de sh oo
fg gp6N DE OFENSAS
329
guO uno impresi6n muy profunda al
en Rom. 12:20, dice: "Si to enemigo
pueblo de todo aquel distrito.
tuviere hambre, dale de comer; si tuEl pastor Shon continu6 su minis- viere sed, dale de beber; porque ha.
torio entre los leprosos y fue hallado ciendo esto, ascuas de fuego amontocr. su puesto Cuando los rojos invadie- nas sobre su cabeza".
too el sur de Corea, en 1950. Al prinNo conocemos la reacci6n del miemcipio le permitieron seguir su obra con bro pero la lecci6n era magnifica, y
una vigilancia muy estricta. Algun on el espfritu del Evangelio.
tiempo despu6s, comprendiendo que
za vida de aquel var6n de Dios era 910. C6mo vino el despertandento
uaa contradicci6n a su politico le conAnte un numeroos auditorio, una
0inaroa a abandonar su fe cristiana y
persona acus6 a cierto predicador de
bacerse comunista. Shon rehus6 la ser un mentiroso. Esto ocurria en un
propuesta mostrandoles s61o amor a lugar on el que el descr6dito es la p6rcambio de su odio. Su soluci6n fue dida supremo: El predicador habia
ponerle tres balas en el cuarpo, a manperdido su cr6dito ante ese publico.
salva.
Pero s61o por un instante. Se justific6
Los pacientes de asu asilo tomaron de la calumnia, y alin mas, al sonreir,
el cuerpo de su amado pastor y le enLO mostrandose incomodado y contesterraron.
tar con paciencia y honestidad la preEn la isla refugio de Kujae, algunos
gunta que se le habia formulado, dio
meses despu6s, se le dedic6 un himno
un inagnifico ejemplo.
en una gran reuni6n del Servicio MunEl incidente qued6 aparentemente
dial de Ayuda de las Iglesias Cristiaon esto. Pero aquella noche uno de los
nas, el cual fue cantado por la esposa
concurrentes a esa reunion no podia
e hijas de otro pastor marilrizado, y
dormir: le perseguian la paciencia y el
el pueblo sentado alrededor sobre albuen humor con que el conferenciante
fombras de paja, habia corn despu6s
habia tratado el asunto. Es que el
de coda estrofa cantand,). "Cristo to
mismo habia tenido una rencilla con
seguird, to seguir6 hasta el fin". - En- una persona y en su seno albergaba uo
rigue D. A. Penceller, director de Opeencono. Durante horas dio vueltas en
raciones del "Church World Service".
la coma hasta que, a las cuatro de la
madrugada, despu6s de una lucha de909. Venganza cristiana
sesperada, fue a la casa de su enemigo
to hizo levantar, convers6 extensamenEl pastor se interesaba en que dos
te con 61, pidi6 perd6n, to recibi6 y
de los hermanos volvieran a su vieja se to di6. Al regresar a su casa amannistad perdida, y se hallaba en casa necfa en mas de un sentado.
de uno de los dos, quien se quejaba
Aquella misma mahana, en la iglede una injusticia del ausente.
sia, pidi6 perd6n a aquellos contra
-LQu6 le parece quo debo yo haquienes habfa pecado con su lengua.
Me despu6s de to que 61 me hizo? La respuesta fue inmediata y conta~pregunt6 al fin.
giosa. Otros empezaron a sentir el con~!Quemarlel -contest6 el pastor tagio del arrepentimiento y la buena
resuelto.
voluntad. Treinta y cuatro disputas
-Pero.... lquemarle..., pastor! -el quedaron liquidadas aquella mafiana.
°fo protest6 espantado.
Y el espiritu de esa iglesia cambi6 to~Asi to manda. la Palabra de Dios talmente.
330
-
LA VIDA CRISTIANA -
Aquel conferenciante no s61o soport6 la critica; sino que supo utilizarla
con la bendici6n de Dios para cam
biar el ephitu de toda una iglesia. Todo
gir6 en torno del esphitu con el cual
habia aprontado la crftica que se le
hieiera. - Stanley Jones.
911.
iV~~l
i
Ilhill
Jil l
1 11
Ei capitan vencido
.
El comandante de una pequena escuadra que recorria el Mediterraneo
y cuyo capellan era yo, tenia un caracter franco y generoso y me trataba con mucha consideraci6n. Predicaba yo habitualmente a bordo de todos
los bugqus, excepto una pequeiia fragata cuyo capitan, hombre irreligioso
y brutal, solia decirme que no querfa
ningdn pastor, y se aprovechaba de
todas las ocasiones que se le presentaban para hacerme mal.
Creyendo, empero un dia que el
comandante le habia faltado se dej6
llevar por la violencia de su temperamento, hasta faltar a su vez a su su
penor y 6ste decidi6 destituirle.
Tan pronto como of hablar de to
sucedido fui en busca del comandante
y dije que iba para solieitar de 61 un
favor especial.
-Usted to tends; ya sate que me
alegro cuando puedo favorecerle.
LQu6 es to que usted quiere?
-Que, por esta vez, hags usted la
vista gorda a la conducts del capi
tan L.
No, no puede usted hablar seriamente. Es su enemigo declarado; el
unico, segul n creo, que no le ve con
gusto sobre su buque.
-He aquf precisamente por qu6
le pido este favor. Es preciso que yo
practique to que predico.
-Muy bien, es una de las rarezas
de usted, pero si puedo coordinar el
acceder a su deseo con los intereses
del servicio de su Majestad, to hare.
Sus frutos - Virtudes pas.vgs
Al dfa siguiente repel mi Petici6n,
-Pues bien --dijo el comand ante- si el capitan quiere pedirme
blicamente perd6n, dejabb pawpIa
cosa por esta vez.
Inmediatamente me hive conducir a
bordo de la fragata. El capitaz L.,
me recibi6 de mal gusto, pero cuando
hube explicado mi misi6n vi brillar las
14agrimas en sus ojos y me tomb la
mano diciendo:
-Caballero, en verdad no cAmprendo su religi6n, pero si su manera
de obrar, y le doy las gracias.
Arreglado que fue el asunto, me in.
vit6 con mucho empelio a que fuera
a predicar en su buque. Cuando llegu6 por primera vez me encontr6 con
toda, la tripulaci6n con traje de gala, y
el capitan se colocb a mi derecha. Ml
emoci6n no me dejaba apenas pronunciar palabra, y mis oyentes participaban de la misma. Todos estuvimos penetrados de un sentir muy solemne,
mientras yo les hablaba de la fe en
Cristo y la becesidad de un cambio de
coraz6n por la obra del Espiritu Santo.
La noche siguiente la fragata esaparecib y no quedb un alma para contar la historia de su p6rdida. Nadie ha
sabido ammas c6mo sueedi6 esto. Habiendo sido el viento bastante fuerte
se supone que el barco se hundi6 a
causa de alguna averfa desconocida.
Fue para mf un gran consuelo, en medio de la pena que todos experimenta mos, recordar que habia tenido la
oportunidad de exponer a aquellas al ,
mas, que sin saberlo se hallaban 9
borde de la Eternidad, el camino de
Salvaci6n por Cristo, S61o en la Eternidad sabe6 qui6nes la recibieron. Pero
tal oportunidad y consuelo, no me
habrfa sido concedido de no habet
procurado practicar la ensenanza de
Cristo acerca del perd6n de las ofea•
sas, y el amor a los enemigos.
PERD 6N DE OFENSAS
9 12.
Dos hombres perdonados
331
no por el que Dios quiere libramos,
seria muy odioso para su santidad".
perdavufndoos unos a otros como El historiador anade: "Continuaron
plos Os perdond en Cristo. Efesios sufriendo todas las miserias de un
sitio".
4:32.
Lin empleado infiel fue requerido a
la oficina de su superior, que era el
socio mss viejo de la Empresa, esperando ofr su reprobaci6n. Lo menos
que podia esperar por su p6rfida conducts era un despido fulminante si
no era enviado a la prisi6n por algunos
anos.
El anciano le llam6 por su nombre
v le pregunt6 si se consideraba culpable. El empleado confes6 que no terra
nada que alegar en su defensa.
-No voy a enviarte a la cdrcel -le
dijo-, pero quisiera saber si to harias
digno de nuestra confianza en el caso
de que to emplearamos de nuevo.
Cuando el sorprendido y apesadumbrado cajero le asegur6 que nunca mss
volverfa a defraudar un c6ntimo, el
anciano jefe continu6:
-Td eres en esta casa el segundo
hombre que ha caido y ha sido perdonado. Yo fui el primero. Lo que tr
hiciste, to hice yo; y la misericordia
que recites la recibf yo en aquellos
dias. Que Dios nos ayude a todos. Evangelistic Hustrations.
913.
La traici6n
914.
Un duo feliz
No to habian dicho a nadie, pero
las dos mujeres, cristianas ambas, aunque de distintas congregaciones en la
ciudad, habia muchos meses que no se
trataban.
Pasado el tiempo, una de ellas, sentia pena por ello, pero no habia c6mo
arreglar el asunto.
Un dfa, cuando el pastor le invit6
a cantar un solo en el culto del domingo por la manana apercibi6 a la
otra entre los asistentes. Entonces rog6 to siguiente:
-LHabrfa inconveniente que en
vez de un solo fuese un duo, y me
acompanase la seiiora I., a la cual veo
en la tercera fila de bancos?
-Ninguno -contestb el pastor.
Toda sofocada, la invitada se acerc6 a su antigua amiga y con voz ma
ravillosa cantaron unidas el hermoso
himno que dice en espanol:
"Y cars a cars le verb,
y la historia cantar6,
de c6mo mi Senor Jesds
me ha redimido por su Cruz".
En la cr6nica del sitio de la RocheAl fin del canto, con los ojos llenos
ia (1628=1629) se refiere un episodio
que nos muestra c6mo los jefes hugo- de lagrimas, se abrazaban conmovidas.
notes no seguian el ejemplo que la Se habia restablecido la Paz.
Cuando un cristiano se enemista
Corte les habian dado en la matanza
de San Bartolomb para deshacerse de con otro, deberia recordar que en el
sus enemigos. Alguien se llegb a Gui- Cielo han de mirar juntos, en un feliz
ton, alcalde de la Rochela y al minis- d6o de gozo, el rostro de Jesus, el
ho Saivert, y ies dijo: % No podrfa- gran Perdonador.
mos deshacernos del cardenal Ricbe- 915. El poder de la no violencia
Geu por medio de un hombre resuelto?". El alcalde rehus6 y el ministro
Roberto Barclay, el c6lebre apolo~jo: "No es ese ciertamente el cami- gists de los Cuakeros, y Leonardo Fell
332
LA VIDA CRISTI ANA -
Sus frutos - Virtudes Pasivgs
induito y la vida de su padre en carnbio de su deserci6n de ]as filas in,,
gentes.
Sabiendo Morelos, el jefe supremo
de la revoluci6n la fatal sentencia
mand6 ofrecer al virrey 800 prisione.
ros espafioles en cambio de la vida
del padre de su apreciado guerrifero.
El virrey no acept6 la propuesta da
Morelos y mand6 ejecutar a don Leo.
nardo Bravo.
Airado; Morelos, al mismo tiemp o
que comunic6 la siniestra noticia a
don Nicolis, le dio tambi6n permiso
para pasar por las armas a , 300 pri.
sioneros espafioles que terra en 5u
poder. Fue tal la impresi6n del coro.
nel Bravo al recibir la noticia, que
mand6 poner luego en capilla a los
prisioneros; pero por la noche le fue
diffcil conciliar el sumo. Su cabeza
era un volcan por las ideas que hervfan dentro de ella, hasta que al fin,
916. Amor por encima de todo
al amanecer, una idea divina broth
de su cerebro: El perd6n.
A las primcras horas mand6 for"Usted es la mujer m6s antipatica
que he visto", fue el Wtimo de los mar la tropa como se requiere en
insultos que un fanitico vecino, del casos de ejecuci6n, mand6 colocar los
presos en el centro, y levantando la
Evangelio, dirigi6 a una anciana revoz, dijo:
ci6n convertida-Sab6is que el general Morelos
-Este es precisamente el motivo
de mi gloria y gratitud al Sefior, que ofreci6 canjearos a cambio de la vida
a pesar de ser mala y antip6tica, El de mi padre; pero el virrey se neg6
me am6 -respondi6 alegremente la a ello y orden6 que diesen a mi amado padre la muerte de garrote Vil
anciana creyente.
como si fuera un criminal. Vuestro
"Mirad cull amor nos ha dado el
Gobierno os ha expuesto. a perder la
Padre" l.a Juan 3:1.
vida, segfn las leyes de guerra; pero
yo no quiero corresponder de ese
917. Libertador generoso
modo a la conducta errada del virrey
En el allo 1812, don Leonardo Bra- y vengo a deciros to siguiente: He
vo, padre del coronel don Nicolds, ca- resuelto daros, no solamente la vida,
y6 en poder de los enemigos de la sino tambi6n la libertad. Pod6is Mar'
independencia, quienes le enviaron a charos a donde querais.
Los prisioneros, que ya esperaban
Mexico, donde el Gobierno le form6
causa y le conden6 a muerte. Mas el la muerte, quedaron at6nitos, y hellos
virrey, con la esperanza de que don de gozo exclamaron:
-INo nos vamos! lNos quedarc'
Nicoldas Bravo abandonara las armas.
suspendi6 la ejecuci6n y le ofreci6 el mos con vos a pelear por la indep"
miembro de la misma secta, fueron
atacados varias veces por bandidos,
viajando por Inglaterra y siempre se
mantuvieron fieles a su doctrina de
no resistencia. En cierta ocasi6n una
pistola fue puesta ante el pecho de
Barclay, pidi6ndole su bolsa. Con toda
,alma y dominio de sf mismo, mir6 al
ladr6n en el rostro y le asegur6 que el
era amigo de todo el mundo y que querfa ayudarle en sus necesidades; que
estaba libre del terror de la muerte
por la esperanza que tenfa en la inmortalidad y, por to tanto, no se sentfa intimidado por una arma mortffera. Con la misma ,alma le pregunt6
si tendrfa valor para derramar la sangre de una persona que tenfa el deseo
de hacerle bien.
El ladr6n fue confundido, su mano tembl6 y dejando caer su pistola
huy6 de su presencia.
ps 06N
DE OFENSAS
dencia mexicana! l Viva nuestro coronel!
g6xico recibi6 un gran beneficio y
refuerzo en la causa de su independencia por un acto de amor y perd6n. Y
,,into beneficio no recibe la causa
del Seffor Cuando los suyos saben proceder de un modo semejante, por dificil que sea.
918.
El ejemplo de Francisco Javier
Francisco Javier, recibi6 algunas
veces en el ejercicio de su ministerio
misionero, algunos tratos mortifieantes. Estaba predicando una vez en
una ciudad del Jap6n Cuando la multitud de oyentes se puso contra 61. Un
hombre, mas atrevido que el resto,
fingiendo que tenfa algo que comunicarle en privado, apart6 a la gente y
se le acerc6. Al verle acercarse, Javier
le pregunt6 qu6 es to que querfa. El
interpelado, por toda respuesta le abofete6 y escupi6 en el rostro del devoto misionero, insultandole delante de
todo el p6blico. El misionero, sin decir una palabra y sin mostrar un solo
gesto de enfado, continu6 su discurso
como si nada hubiese ocurrido. Viendo la gente este heroico control de sus
pasiones, sus gritos se volvieron en
admiraci6n. El mas inteligente doctor
de la ciudad que estaba presente, se
levant6 y dijo: "Una ley que ensefia
a los hombres semejante virtud, que
los inspira con tal corage X les da una
Victoria tan perfecta sobre sf mismos,
no puede venir de nadie mas que de
Dios.
919.
El perd6n de Demetrio
El famoso Demetrio, que mereci6
el sobrenombre de conquistador de
ciudades, ante una innegable provocaci6n, puso sitio a la ciudad de Atenas. Los habitantes hicieron una de-
333
sesperaaa resrstencia; pero rueron obligados a rendirse a causa de su fataa
de provisiones.
Cuando Demetrio entr6 en la ciudad
orden6 que todos los hombres, con
excepci6n de las mujeres y niffos, se
juntaran en la plaza, rodeados de sus
soldados armados. Todos estaban con
gran temor, creyendo que, por to mucho que habfan resistido y ofendido
a su sutoridad, la sentencia seria de
muerte para todos, o para muchos de
ellos; pero su gozo no conoci6 litnites
cu'ando le oyeron dirigirse a ellos en
estos t6rminos:
-Deseo convenceros, ioh, atenienses!, de cudn injustamente hab6is obrado; pues no os hab6is levantado contra un enemigo, sino contra un prfncipe que os amaba y que todavia os
ama, y que desea vengarse concedi6ndoos su perd6n y siendo todavia vuestro amigo. Volved a vuestros hogares
y hallar6is que ham sido provistos
abundantemente por mis soldados,
con todos los vfveres que necesitais.
Que esto os sirva de ejemplo y estimulo de obediencia para el futuro".
920.
La blanda respuesta quita la
ira
Andaba por una ciudad suiza ocupado en su obra un colportdr. Lleg6
a una casita que s61o tenfa tres pisos
ocupados por tres distintas familias.
En los dos 61timos p1sos, le escucharon con atenci6n, y adquirieron
algunos ejemplares de la Santa Biblia.
Despues se interes6 por el caracter de
los que vivian abajo, y le fue advertido que no se llegase a ellos pues tenfan un mal caricter.
El colportor no hizo caso de la advertencia, y baj6 al indicado cuarto,
llam6 en la casa y fue recibido por
la esposa. Le empez6 a ofrecer sus
libros, pero la oferta fue desechada
334
LA VIDA CRIST IANA - SUS frutOS - Virtudes pasivq,
con la mayor brutalidad. El buen siervo de Dios continu6 con su oferta,
hasta que el marido, saliendo, le dio
una fuerte bofetada.
El colportor, en lugar de volverse,
le dijo to que decia la doctrina, que
contenfa el libro que le ofrecia. "Si
alguien to hiere en to mejilla derecha
dale tambi6n la otra". El hombre, en
vez de volver a pegar, movido por el
Espiritu Santo, le compr6 la Biblia.
Poco despu6s se convirti6 ese matrimonio y se hicieron miembros de una
iglesia.
di ~~iJll
I
Ii
921.
El sol de la ira eclipsadb
Juan, patriarca de Alejandrfa, tuvo
una vez una disputa con Nicetas, uno
de los jefes de la ciudad que tenfa
que decidirse en un juicio. Juan defendia la causa de los pobres y Nicetas rehusaba participar en ella con su
dinero. Tuvieron una reuni6n privada, para ver si el asunto se podrfa
arreglar por las buenas, pero ambos
terminaron mss ofendidos de to que
estaban antes. Cuando Nicetas se bubo marchado, Juan empez6 a reflexionar. "LPuedo yo pensar que a Dios le
agrade esta lucha?, la noche viene, y
permitir6 yo que se ponga el sol sobre
mi enojo? Esto es completamente
opuesto al mandato del ap6stol". Por
consiguiente mand6 algunos amigos
intimos a Nicetas con el siguiente
mensaje: "llustre hermano el sol de
la ira se ha eclipsado juntamente con
el del dfa". Nicetas qued6 de tai modo sorprendido y afectado que sus
ojos se llenaron de ldgrimas; se fue a
encontrar al patriarca, y saluddndolo
de la forma mss gentil exclam6: "Padre, le pido que me guie, tanto en
este asunto como en cualquier otro".
Se abrazaron el uno al otro y la
disputa termin6 instantdneamente..
922.
El perddn del esclavo
Un esclavo on las Indias Occiden.
tales, fue puesto por su amo en in,
posici6n de alguna importancia, en la
administraci6n de su ingenio a causa
de su integridad y buena conducts,
En cierta ocasi6n deseando comprar
veinte esclavos mss, le emple6, a el
para que los eligiese. El hombre fue
al mercado de esclavos y empez6 a
escoger. De repente fijb sus ojos en
un anciano decr6pito, y dijo a su amo
que este debia ser uno. El amo qued6 muy sorprendido y protest6 contra
ello.
El pobre negro, sigui6 rogando que
fuese indulgente; cuando el traficante notb su afdn dijo que si le compraban veinte, les regalarfa el anciano
con los demds. La compra fue hecha
y los esclavos fueron conducidos al
ingenio de su amo; pero sobre ninguno de los escogidos puso el criado
tanta atenci6n como sobre el anciano
africano.
Sorprendido el aliro por los cuidados que prodigaba sobre el esclavo
privilegiado, le pregunt6 la causa:
-Tu no tomarfas tanto inter6s con
este anciano si no fuera alg6n pariente. LEs to padre?
-No mi amo, -repuso el negro-. El no es mi padre.
-&Bntonces es to hermano o algrin pariente?
No mi amo nada de esto.
Entonces -dijo el amo- LPot
qu6 le cuidas tanto?
-Es mi enemigo, -replic6 el esclavo-. El me vendi6 a mi en d
mercado de esclavos, y mi Biblia me
dice a nil de perdonar a mis eneml gos, y que Cuando tuvieren hambre
les de de comer, y Cuando tuvierea
set les db de beber.
P EI,p6N
Itefran espanol
923,
"volver mal por bien es diab6lico;
volver bien por bien es hemano; pero
volver bien por mal es divino".
924,
335
DE OFENSAS
"Al que to hiere en una mejilla"
se libr6 una gran batalla. Sabfa que
la mds ligera desatenci6n al soldado,
gravemente enfermo, producirfa su
muerte. Su vieja naturaleza pedia
venganza; pero la nueva criatura engendrada por el espfritu de Cristo
clamaba "amor". Y felizmente, para
el soldado enfermo y para ella misma el amor de Cri sto ganb la partida, y el infeliz criminal fue cuidando
igual que cualquier otro paciente de
la sala.
Cuando el hombre se mejor6 reconoci6 en la enfermera a la muchacha que habfa perseguido y le pregunt6 porque no le habfa dejado
morir. Ells replicb prontamente:
"Porque soy seguidora de Aquel que
dijo: "Amad a vuestros enemigos y
haced bien a los que os aborrecen".
El paciente qued6 silencioso y finalmente dijo: "Yo no habfa que
existiera tai clase de religi6n. Cu6ntame mds acerca de ella, pues quiero
conocerla. El amor le conquist6 y ella
tuvo el gozo de conducirle a los pies
del "Cordero de Dios quo quita el
pecado del mundo".
Para molestar a un buen cristiano
quo se apartaba de ellos y sus vitas
licenciosas, unos vecinos buscaron y
pagaron cierta cantidad a un golfo
para que le esperase Cuando saliesc
de la reuni6n, y le these una buena
paliza. Este, que se Ilamaba Juan, le
esper6 una noche, y Cuando to tuvo
cerca le propin6 unos cuantos golpes.
El herido, volvi6ndose hacia su
enemigo, le dijo con paciencia:
-i0jald Dios os bendiga, mi amigol
Maravillado Juan, corri6 hacia los
que le habfan pagado para ua trabajo
tan innoble y les grit6:
-IAquf ten€is vuestro dinerol Por
todo el oro del mundo no podrfa pegarle a un hombre ash...
"Al que to hiere on una mejilla
dale tambi6a la otra", decfa Jesus a
sus discfpulos. Es el fin de la guerra... 926.
925.
Amor a los enemigos
Hace muchos anos, durante la
nratanza de Armenios, una joven
cristiana Armenia y su hermano fueron perseguidos por un soldado turco
Y finalmente alcanzados. El hermano
fue asesinado ante los ojos de la muchacha, pero ella pudo escapar saltando una pared.
Mss tarde esta muchacha servia
como enfermera en un hospital turco
Y fue trafdo a su sala el mismo soldado que habfa dado muerte a su
hermaao.
joven, que mds tarde visit6
Arn6rica, testific6 quo en su interior
Lincoln y el perd6n
Se cuentan muchas an6cdotas de
sus indultos, tantas que apenas existi6 jamds un Jefe de Gobierao que
perdonase tantas veces a los culpables ante la Ley .
Emerson, recorddndolo escribfa:
"Su coraz6n es tan grande como el
mundo, y sin embargo no queda en
61 un pequefio espacio donde guardar el recuerdo de una injuria".
927.
Se rive por fmslerfas
En un perfodo de tensi6n entre
Chile y Argentina una mujer sugiri6
que los canones de ambos pafses
fueran fundidos y se hiciera una es-
LA V!DA CRISTIANA - Sus frutos - Vlrtudes Paslvgs
33 6
tatua de Cristo -el Cristo de los
Andes- con esta inscripci6n: "Andes se reduciran al polvo estas montanas, que los pueblos de Argentina
y Chile rompan la Paz que a los pies
de Cristo Redentor juraron mantener". La estatua se hizo; pero casi
todo estuvo a punto de desbaratarse
porque la estatua miraba hacia Argentina. Hubo gran tensi6n, pero en
el momento de mayor tensi6n alguien
dijo que asi estaba bien "porque Argentina (que es mas grande) necesitaba estar vigilada". Ambas naciones se
sonrieron de la ocurrencia, y el Cristo
de los Andes sigue siendo el guardian de la Paz.
928.
ZEnemigos en el Celo?
Todo to que quiera, pastor... yo no
le quiero a ella mal alguno, pero
no quiero verla... -confes6 la hermana doiia Clara.
-Entonces.. 1vaya conflicto para
usted, hermana, cuando entre en el
Cielo, si ella muere antes!- contest6
el pastor.
-LC6mo?... LC6mo?-.. -tartamude6 ella.
-Si, hermana... Ya me la figuro
mirando por la puerta para entrar
cuando ella no la vea, y viviendo toda una eternidad mirando de no topar con ella por las calles de la Celestial Ciudad.
Y cuando cantemos el Himno de la
Paz Eterna, por la Sangre del Cordero, Ino teme que se le reconozca en
la voz que usted esta... en guerra...
con un hijo de Dios?
La mujer, como espantada, rog6:
-Pastor... pastor... ay6deme en
oraci6n, que me voy aprisa a ver a la
hermana...
929. Plat6n y la crftica
Se cuenta de este famoso filbsofo
que cuando le dijeron que los Inuchchos de la calle se reian de su canto,
respondi6: "Es cierto, tengo que apren.
der a cantar mejor".
En otra ocasi6n le notificaron q ue
era objeto de muchos calulnnias . Su
respuesta fue:
-"Esta bien, tengo que vivir de
tal modo que nadie las crea".
Por ultimo, cuando le fue dicho
que cierto amigo suyo estaba detrac.
tandole su respuesta fue:
-"Tengo que tener cuidado; pues
yo creo que esta persona no diria ta.
les cosas de mi si no tuviera alguna
raz6n".
1Aprendamosl
930.
Perd6n y amor
Una muchacha cafre, habia renun.
ciado a su vestido salvaje visti6ndose
a la europea, como testimonio a sus
vecinos de que se habia convertido.
Su hermano, que todavia era Pagano,
quiso que le acompafiara a una danza
religiosa a to que ella se neg6. Entonces el cogi6 un bast6n y la golpeo
tan terriblemente que rompi6 el bast6n. Ella no dio un grito, ni solt6 una
palabra de reproche. El hermano iba
a buscar otra estaba, pero una mujer
nativa se interpuso y rescat6 a la joven martir, dici6ndole admirada:
-LC6mo no gritaste?
Paso algun tiempo. El hermano
acongojado de conciencia fue a visitar a su hermana que vivia en la choza vecina. No osaba entrar, avergon zado de su antigua conducta. Cuando
la muchacha le vio sali6 fuera de 13
choza, le dio su mano y un beso.
Esto le conmovi6 de tal manes
que le trajo a la conversion.
931. El poder de la bondad
Una mujer que habia recibido ma cho beneficio espiritual de los discur -
sos del schor Robinson, de Leicester,
fur amenazada por su marido impio
volvia a la iglesia donde este presi
dicaba. Hasta jur6, con una terrible
irvrecaci6n, que si volvia a escuchar
a este predicador le romperfa ambas
piernas.
Despu6s de busear eonsejo y fortaleza en la oraci6n ella decidi6 volver al culto donde tanto gozo del
Sefor habia recibido. A su vuelta
ha116 a su marido esperandola ante la
puerta.
-LD6nde has estado?
-En la iglesia tal... Sin meditar
ninguna palabra su marido le dio
tan terrible bofet6n en la cara, que
la hizo tambalear y caerse. Levaatantandose, de un modo afectuoso le di10:-Querido, tno quieras hacerme la
misma caricia en la otra mejilla?
-Sorprendid6 por esta amable respuesta, sabiendo que ella habia sido
una mujer muy violenta antes -de su
conversi6n, dijo:
-LD6nde has aprendido esto?
-En esta iglesia, querido.
-Bien, fue la respuesta, si esto
has aprendido alli, puedes it a esta
Iglesia cuando quieras; que nunca to
to impedire.
Esta mujer goz6 este privilegio por
algiln tiempo y mas tarde su esposo
le acompaii6.
932.
Orando Por la reconciliaci6n
Habfa dos seiioras en- cierta iglesia
que se habfan enojado y no podian
pacer las paces. Una trat6 de pedir
perd6n a la otra, pero el resultado
empeor6 su relaci6n.
AI fin la quo habfa fracasado en
su esfuerzo de reconciliarse con la
otra sigui6 el consejo de Jesus. Orb
diariamente por su enemiga, perdonandola y pidiendo a Dios que hicie-
ra reconocer a aquella persona que
estaba completamente perdonada.
Pasaron muchos meses, pero al fin
esta persona fue a la casa de la que
estaba orando por ella y le dijo:
-Quiero pedirle perd6n porque no
puedo seguir de esta manera; me estoy enfermando.
La primera senora le contest6:
-Agradezco que haya venido porque quiero que usted sepa quo hate
muchos meses que la perdon6. Estoy
agradecida a Dios por to que ha significado usted en mi vida y crecimiento cristiano.
933.
Bienaventurados los pacificadores
Se cuenta de un misionero en la
India, quien hallandose de camino
sent6se a descansar un rato bajo la
sombra de un arbol que habia a la
entrada de cierta poblaci6n. Mientras
aprovechaba el tiempo para leer un
rato en su Nuevo Testamento, se le
acercaron dos hombres que, despues
de saludarle respetuosamente, le pidieron actuase como juez en una vieja
disputa que les tenfa enemistados a
causa de un trozo de tiers sobre la
que ambos alegaban tener derechos
de propiedad. El misionero agradeci6
la deferencia y confianza de que le
hacian objeto pero alegando su incapacidad para juzgar sobre tan delicado asunto aprovech6 para predicarles
el Evangelio. El resultado fue que,
despues de escuchar un rato, los dos
hombres se abrazaron delante del
siervo de Dios, prometiendo que desde aquel momento no pelearian inks
por aquella causa, antes al contrario,
buscarfan juntos el agradar a Aqu6l,
que por amor a ellos renunci6 a todos
sus derechos y murib en una Cruz por
salvarles.
LA VIDA CRISTIANA - SuS frufOS - Virtudes pasivas,
33 8
934.
1 Mas que madrel
Un amigo m1o vivi6 torturado du
rante machos aiios por el recuerdo
de una travesura estudiantil en la que
perdi6 la vida uno de sus amigos. El
recuerdo de aquel acto inconsciente
to atormentaba: cambiaba de empleo
continuamente e incluso se separ6 de
la mujer con la que llevaba casado
seis anos. De la noche a la maiiana,
sin embargo, se oper6 un cambio rotundo en mi amigo; parecia alegre y
satisfecho, recuper6 su empleo y su
mujer volvi6 a su lado. Un dia me
cont6 c6mo recobr6 la calma.
"Yo no podia dejar de pensar en
las horribles consecuencias de mi acto.
El recuerdo de mi culpa me helaba la
alegria en los labios; iba a estrechar
la mano de alguien y la retiraba avergonzado y el remordimiento habia
levantado una muralla entre mi'mujer
y yo. Cierto dia recibia la visita de
la persona cuya presencia yo mas temfa en este mundo: la madre de mi
amigo muerto".
Hizo una pausa y continu6:
"Hate afios, despues de orar macho„ consegui perdonarte; to mujer to
perdon6 tambi6n, igual que tus amigos y tus jefes. Hizo una pausa y continu6 luego en tono severo: "T6I eyes
el dnico que no to has perdonado.
LQui6n to trees quo ores para oponerte a todos los veccnns del pueblo
y a Nuestro Sefior mismo?".
Lo mire a los ojos y lei en ellos
una especie de permiso para ser 61
que yo hubiera sido, si su hijo viviese. Por primera vez en mi vida me
senti digno de amar y de ser amado.
-Ardis Whitman.
He aqui el noble ejemplo de una
madre, quo por encima de su natural
amor material tenia el amor al pr6ji mo segdn las enseiianzas de Jesus.
Con esto se mostr6 mas que madre.
Machos alardean de ser hombres,
pero la Palabra de Dios nos pide que
mas que padres o madres, mas que
hombres o ciudadanos, de uno u
otro pals; en otras palabras, mas que
seres humanos egoistas, seamos cris.
tianos.
935.
Noble actitud
Asi to contaba un querido amigo,
fiel creyente en el Sefior:
"Mi padre habia encargado a un
vecino una tonelada de carb6n. Sin
embargo, a la hora de descargar el
carb6n nosotros no estabamos en casa.
Cuando regresamos, me di cuenta en
seguida de que en la carbonera apenas si habian echado media tonelada,
As! se to dije a mi padre, pero 61 se
encogi6 de hombros y lejos de pro.
testar se limit6 a decir: "iPobre vecino! LQu6 le vamos a hater?". Senlanas mas tarde, un incendio destruy6
la casa de nuestro vecino y mi padre
to recogi6 con toda su familia. He
de admitir que no le habia gracia que
mi vecino durmiera en mi cama mientras yo tenia que hacerlo en el desvan,
Pero por la manana ocurri6 algo quo
me emocion6. Avergonzado, nuestro
vecino confesaba a mi padre el Mal
que habfa hecho tiempo atras. Mi padre, despu6s de escucharle sonriente,
luego le habl6 del amor de Dios. Por
fin, ambos se arrodillaron y, sin dada,
aquel fue un dia de macho goza ea
el cielo.
936.
LNos debemos vengar?
El favorito de un sultan tir6 una
piedra a un dervis (sacerdote men&
canto). El ultrajado recogi6 la pie& B
sin decir nada y se la guard6, pensaa do: "Con ella me vengar6 cuando
me presente la ocasi6n". Pasado cler
to tiempo, oy6 un dia un gran gritc~°
pgVOLVIENDO BIEN POR MAL
en la calle; el favorito habia caido en
de sgracia y era conducido sobre un
c,Mello y expuesto a los insultos del
populacho por orden del sultan. El
dervis se dijo: "Ahora llegb la. ocasi b,,, y corri6 por la piedra que tenia
guardaba..., pero volviendo on sit la
arroj6 a un pozo, diciendo: "Ahora
comprendo que jamas es justa la venganza; porque si nuestro enemigo es
poderoso, entonces es imprudencia y
locura; si desgraciado, bajeza y crueldad".
937. Noble ejemplo valdense
Cuenta la historic que en otolo del
aiio 1799, el ejercito frances, que habia estado persiguiendo todo el verano
con sangre y fuego a los sufridos valdenses, quienes defendieron sus casas,
el honor de sus esposas y sus vidas
con apenas otras armas que las rocas
de la montaiia, ante la llegada del inviemo que amenazaba dejar cerrados
los paces de los valles tuvieron que
dejar atras a los ganados y unos trescientos soldados heridos cerca del pueblo de Bobby. Los babitantes del
pueblo, todos profundamente ereyentes del Nuevo Testamento, preguntaron que tenian que hater. Se trataba
de los mismos hombres enemigos, tanto
de su fe como de su pais, los que habian incendiado sus hogares y cometido toda clase de horrores, sin embargo, aquellos sencillos camposinos
erart demasiado leales a su Nuevo
Testamento para dejar de cumplir sus
ensenanzas de amor y perd6n y los
trataron con la mayor bondad. Las
gentes de Bobby eran may pobres,
pero compartieron sus provisiones con
los extranos y curaron sus heridas
tanto como pudieron con la mayor
solicitud.
Finalmente, comprendiendo quo si
c°ntinuaban reteniendo aquellos hom-
339
bres durante el invierno todos perecerfan de hambre, emprendieron la
peligrosa tarea de acompaf arles por
los senderos, seguros que ellos conocian del paso del Col de la Croix.
Uno de los pasos mas diffciles de las
montanas alpinas y no les abandonaron hasta dejarles al otro lado libres
de nuevo yendose rapidamente al refugio de su pequeiio pueblo a esperar
la pr6xima invasi6n y matanza si asi
se le artojaba al duque o a1 rey, quiza usando como instrumentos a aquellos mismos hombres; pero gozosos
por su buena acci6n y confiando en
que la bondad mostrada podia Ilevar
su triunfo en el coraz6n de sus propios enemigos.
938.
Acertado motivo de desobediencia
Cuando Catalina de Medicis persuad16 al pusilanime monarca Enrique IV
a enviar una orden de matanza de los
Protestantes a todos los gobernadores
de Francia, un gobernador cat6lico
la desobedeci6 enviando la siguiente
carta:
tenor, tengo demasiado respeto
a Vuestra Majestad para no estar persuadido de que semejante orden es
un fraude; pero sit Dios no to permita,
fuera verdadera orden vuestra, tengo
demasiado respeto al caracter personal
de Vos, mi soberano, para obedecerla".
11.
939.
DEVOLVIENDO BIEN
POR MAL
La victoria
Mama estaba may preocupada por
ellos, desde que su esposo, llamado
por la patria se hallaba lejos, oficiando como enfermero de la Cruz Roja.
Cada dia, una discusi6n, apenas podia aguantarlo una semana mas.
340
LA VIDA CRISTIANA - Sus frutoS - Virtudes pasivgl
-iOh, no; en ningdn modo; yo
Sentada en la cocina, levantaba su
tambien to aprendf y to practice sieln,
coraz6n a Dios pidi6ndole fuerzas,
pre que es necesario! --contest el
cuando apareci6 en la puerta Juan,
ministro.
restregandose las manes, con la luz
de la Victoria en los ojos, y estas pa;
-iMe alegro de saberlo...! yo te.
nfa un poquito de miedo... Y , Lcugl
labras en sus labios:
sistema practica, el "judo" o el de
-ILe he vencido, mamal lHe gaSullivan?
nado la Victoria para siemprel 1Ya
-Yo practice el de... Saloln6 n,
no podra molestarme mas!
joven.
La madre asustada, palida come la
-Pero..., Lel sistema de Salom6n...?
cera, se levant6, gritando:
-GQu6 le has hecho..., habla...,
-El que hallar6is en el primer verdi...?
sfculo del capitulo 15 de sus prover.
-Le he pegado los dos bofetadas
bios: "La blanda respuesta quita la
mas fuertes e inesperadas que recibi6
ira...". Es el mejor de los sistemms,
en su vida. Alli qued6, apoyado en
a mi juicio.
el lecho y llorando...
-iPero..., pero..., perol -fue to 941. Venganza cristiana
tinico que supo decir ella. Poni6ndose
en pie, iba para salir, cuando el muUna familia misionera fue asaltada
chacho le impidi6 el. paso.
durante los llamados "tumultos vege-Escucha primero, mama le di- tarianos", de China, y los padres y
jo- Ayer me ofendi6 mi hermano, tres hijos fueron muertos. Los cuatro
coma nunca antes. Esta manana,
nines restantes pudieron escapar, no
cuando se despert6 en su lecho, me sin haber visto asesinados a sus seres
mir6 con ojos de ira. Yo he saltado queridos. Se encontraron nuevamente
del mfo. Cuando ha visto que me acer- y decidieron que su venganza seria
caba al suyo se ha sentado, pensando esta: Irian todos a America a obtener
en defenderse. Entonces yo, cayendo la mejor preparaci6n posible y luego
sobre 41, porque soy mas fuerte, le he volverian a China para dar su vida en
sujetado, y le he plantado dos fuertes servicio de aquellos que habfaa dado
besos, uno en cada mejilla. Su sorpre- muerte a sus padres y hermanos. Asi
sa ha sido tan grande quo se ha cafdo to hicieron, y cuando regresaron a
de espaldas, y alli qued6 llorando. China para dar su vida en servicio
Ahora ya puedes it a consolarle, si a ese pail que tan injusto habla sido
quieres...
con el resto de su familia. uno de es-Pero.... pero..., hijo mfo...
tos hermano gan6 a Cristo al doctor
-LPor qu6 le bes6, preguntas, ma- James Yen, afectuosamente llamado
ma? Porque he recordado unas pala- "Jimmy Yen", el padre del movimien bras del Evangelio: "Perdona nuestras to educative de masas de China, modeudas come perdonamos...".
viuliento mediante el cual, literalmente ,
centenares de miles ban podido leer.
940. Propia defensa
En Foochow (China) pueden verse
las tumbas de dos hijas de un mujer
-LPensais, pastor, que pecar6 si viuda que vivia en Australia. Esas j6aprendo el arte de defenderme? -pre- venes habfan sido asesinadas per los
gunt6 un joven al pastor de la con- chinos. Cuando lleg6 la noticia a la
gregaci6n.
madre, su respuesta fue que, come
tenia otras hijas que dar, se daria tos aquel a quien se to contaba.
Asi, a los sesenta y dos
-No to s6; no pude ofr una paa niisma.
anos
de edad, vendi6 cuando tenfa, labra.
-LY quien tenfa raz6n, Juan o
fue al lugar donde sus hijas habfan
Pedro?
muertos,
aprendi6
la
lengua
del
sido
pats, estableci6 una escuela, die veinte
-;Juan! -contest6 el sordo con
servicio,
y
cuando
muri6
fue
firmeza.
anos de
-LC6mo puedes saberlo, si no puenterrada junto a ellas. - Doctor
dite ofr una sola palabra? -inqui i6
Stanley Jones.
el amigo.
Pues..., porque Pedro gritaba tan942. Sangre negra
to y amenazaba mientras que Juan,
En una de las escaramuzas entry con paciencia y sonriendo parecfa que
arrericanos esclavistas y libertarios, un le decfa: "INo to tomes asf..., seaardiente enemigo de los negros cay6 mos amigos..., no peleemos, querido
herido y qued6 abandonado em el Pedro!". El que se sabe vencer a si
campo, perdido el conocimiento.
mismo es el que mas probablemente
Cuando recobr6 el sentado, se hall6 tiene raz6n.
tendido sobre un camastro en una pobre cabana y un negro a su lade cui- 944. Amad a nuestros enemigos
dandole.
-LD6nde estoy? -preguna6.
El obispo Latimer, en uno de sus
-En mi cabana -contest6 el ne- sermones, tiene un parrafo relativo al
gro.
"Alderman" Monmouth, que al par
-LC6mo he venido?
quo prueba la hermosa influencia de
-En mis brazes.
las doctrinal reformadas en el coraz6n
-LD6nde estan mis companeros? de uno de sus primitives discipulos,
-Huyeron dejandote abandonado. descubre un incidente interesante en
-LY tIi me salvaste?
la vida de uno de los ciudadanos de la
-Si, yo to salv6.
antigua Londres.
-LPor qu6, negro, si soy to ene"Cuando yo estaba en Cambridge
migo?
-dijo el predicador-, el senor Jorge
-Porque yo no to soy tuyo; yo
Stafford daba conferencias sobre la
soy un cristiano.
Epfstola a los Romanos. Cuaado lleg6
El herido ca116. De pronto cogi6 la
al lugar donde San Pabol dice: "Vennegra mano del negro,la apret6 sobre
ce con el bien el mal y asi ascuas de
su pecho, y corno hablando consigo fuego amontonaras sobre la cabeza de
mismo murmur6:
to enemigo", introdujo un ejemplo,
-Yo no sabfa que vosotros, los ne- diciendo que eonocfa en Londres un
gros, tuvi6seis sangre de hermanos en
acaudalado comerciante (refiri€ndose.
las venal..., sangre tan roja come la a Monmouth), quo tenfa un vecino
nuestra y..., acaso..., mas noble.
muy pobre; pero a pesar de toda su
pobreza le amaba mucho y le presta943. Quien tenfa raz6n
ba dinero en sus apuros, y le abri6 su
casa y su mesa siempre que quisiere
Un hombre sordo contaba a un ir. En aquella epoca fue cuando se
amigo suyo una pelea discutiendo de
produjo el movimiento de Reforma
unos amigos de ambos.
religiosa en Inglaterra y 61 empeza-LSobre que? -le preguna6 a gri- ba a conocer el Evangelio. El pobre
n0
342
LA VIDA CRISTIANA -
sigui6 siendo cat6lico-romano. Dio la
casualidad que estando el pobre sentado a la mesa del rico hab16 del Evangelio y reprob6 el Romanismo. Esto
incomod6 mucho al pobre que no vol
vi6 a la casa del rico. No quiso tomar
su dinero como antes. Aim Inns, concibi6 tal odio y malicia contra 61 que
fue a denunciarlo a los obispos. Ahora
bien el rico desconocfa Jas causas de
su adversi6n y buscb muchas veces el
poder entablar conversaci6n con 61 y
tranquilizarle, pero nada consigui6.
Tal soberbia tenfa el pobre que ni
tan siquiera le hablaba.
"Una vez to encontr6 en un callej6n
tan estrecho que no tuvo otro remedio que pasar por su lado sin hablar.
El rico al apercibirse de ello to tom6
por la mano y le dijo: "Vecino: Lqu6
ha venido a to coraz6n para que se
enoje tanto?, Lqu6 he hecho en contra
tuyo? Dime y estoy pronto a satisfacerte". Le hab16 tan dulce y amorosamente como un amigo, que impresion6
fuertemente al pobre, quien acab6 por
caer de rodillas y pedirle perd6n. El
rico le perdon6 y le devolvi6 su favor
y amistad y se amaron tan bien como
antes.
Es por medio del amor que se vence al mal.
945.
Influencia del ejemplo cristiano
en un general chino
El general Feng-Yu Shiang, ha sido
-segdn me dijo- tan duramente
afectado por los acontecimientos de estos recientes mhos, especialmente por
la actitud imperialist& de algunas naciones extranjeras, que ha abandon&do la fe cristiana que un dfa profes6.
Sin embargo, me confes6 mantiene en
su coraz6n un ejemplo que no puede
dejar de admirar.
Uno de sus parientes, enfermo,
math al doctor Logan, un m6dico mi-
Sus frutOS - Virtudes pasivc1s
sionero, quo to estaba atendiendo. p a
recfa una tragedia irreparable, perola seiiora Logan, una nurse expe r
mentada, tomb a su cargo al paMe ntei.
que habia matado a su esposo y 10
atendi6 en tal forma que le hizo re,
cobrar la salud. El hijo de los Log aa
fue a estudiar a Am6rica, y cuando
Feng oy6 que estaba haciendo su ca.
rrera en el colegio, reuni6 dos rail do.
lares y se los envi6 par& ayudarlo en
su educaci6n. Sin embargo, la farnili a
sinti6 que no podia aceptarlos, y los
devolvi6, agradeci6ndolo muy cordial.
mente al general Feng, pero diciendo
que el muchacho costearia sus estudios
con el producto de su propio trabajo.
"Y bien -dijo Feng cuando nos de.
tuvimos al lado de la montaiia sagra.
da de Tisham y contemplibamos el
valle-, eso es cristianismo verdade.
ro. Eso me ha impresionado muy pro.
fundamente.
El general Feng me asi6 la mano
por largo tiempo y al contemplar su
rostro severo y honrado, send que algiin dfa volverfa a una viva fe cristiana, y que si to hace sera mas fuerte
que nunca, porque hay en 61 materia
prima para ser un verdadero y gran
cristiano. Si vuelve, el espiritu de
aquella esposa y de ese hijo, que
transformaron en un testimonio to que
parecia una tragedia completa, iluminara su camino. Pero si no vuelve,
si todo eso parece un fracaso sin udlidad alguna; el espfritu mismo quo
ellos han mostrado es la mayor viotoria. - Doctor Stanley Jones.
946.
C6mo fue ganado el general
Chang
Hace muchos aiios habia un dog
for misionero en China cuya misiba
y hospital fueron destruidos por 1°s
soldados chinos. En vez de sent
resentido contra los que le causaron
343
pgVOLVIBNDO BIEN POR MAL
grave dafio y p6rdida, atendi6 a
la trop& enferma y herida con tal atenci6n que el general que lamandaba,
no solamente tuvo quo tar excusas al
Inisionero por los desmanes de la soldadesca, sino que se sint16 interesado
por el mensaje del Evangelio y, mas
tarde, se convirti6.
Dicho general es el hoy famoso
Chang-Kai-Chek, jefe de la China nacionalista radicada en la isla de Fornmosa, dnica esperanza para un cambio
de politic& en aquel gran pals quo
permit& de nuevo libre paso al Evangelio. A pesar de quo Satanas parece
haber tenido una gran victoria en China con el triunfo del comunismo, muchos millares de personas han sido
bendecidas por la existencia de una
China libre donde el Evangelio es0 haciendo progresos de un modo extraordinario. Todo ello como resultado
de haber sido practicadas Jas ensefanzas de Cristo de amor y perd6n a
los enemigos por un siervo de Dios.
Nunca sabemos los resultados que podran venir de una actitud de amor y
perd6n, cuando la practicamas por
amor de Cristo y en obediencia a su
voluntad.
947.
for Miller. Una vez enterado 6ste de
to que pasaba decidi6 it a Philadelphia, donde estaba su enemigo preso.
Todo el mundo decfa que iba allf par&
verlo morir.
Una vez lleg6 a Philadelphia, fue al
cuartel general par& hablar con el generalfsimo Washington. Rog6 en favor
de aquel hombre par& que le these 61,
indulto, pero Washington le respondi6
que no habrfa indulto para un traitor
y desconfiara de ver salvado de la
muerte a su amigo.
-LAmigo? -repuso el pastor Miller-, pero, senor, si es mi mayor enemigo.
El general le preguntb de donde
era, 6ste le repuso que venfa de Peasilvania, que habia venido apresuradamente de tan lejos para poderle salvarle. El general, conmovido, le entreg6 el indulto, y el pastor, pudo traer
con gozo la buena nueva a su mas
acendrado enemigo.
948.
Perd6n crisdano
Se dijo de Samuel Johnson que el
camino mas corto para llegar a su coraz6n y recibir su favor, era hacerle
una injuria.
Amad a vuestros enemigos
En la ciudad de Pensilvania, antes
de la guerra de independencia de los
Estados Unidos vivfa un pastor llama
do Pedro Miller, quien tenia un enemigo entre la gente del pueblo, porque
1e habia herido profundamente en sus
sermones y en lugar de arrepentirse,
le cobr6 ua odio a muerte.
Una vez que lleg6 la guerra, aquel
hombre- tuvo que it a prestar sus servicios a la patria, pero la traicion6 al
cabo de un poco de tiempo. Fue alcauzado por la policfa y condenado a
Inuerte por el tribunal supremo de
Buoma, to cual lleg6 a ofdos del pas-
949.
Los niufragos de la Armada
Invencible
Despubs de la dispersi6n y destrucci6n de la Armada Invencible que Felipe 11 envi6 con la pretensi6a de imponer la inquisici6n en Inglaterra, en
el aiio 1588, un marino espanol llamado Juan Comes de Medina, que habia sido comandante de veinte naves
de la referida Armada, fue empujado
por Jas olas con 360 hombres a sus
6rdenes a Jas playas de Escocia despubs de haber sufrido hombre y frfo
por seis o siete dfas. Al desembarcar
no esperaba hallar compasi6n de aque-
346
LA VIDA CRISTIAN A -
Como resultado, 61, su esposa y tres
bijos fueron al Jap6n coma misioneros, y ahora 61 y Kano son buenos
amigos y trabajan juntos hablando del
amor de Dios.
El amor no es mostrado s61o con
palabras, sino con acciones cristianas.
957.
Obispo compasivo
Cuenta la historia que cuando los
romanos hubieron saqueado la provincia de Azazene, trayendo a Amida,
siete mil persas prisioneros, que se ha11aban faltos de ropas y alimentos,
Acasio, obispo de Amida, reuni6 al
clero y les present6 el caso de estos
infelices, diciendoles:
Nuestro Dios ha dicho: "Misericordia quiero mas quo sacrificio, por tanto el se agradara mas de que aliviemos la suerte de estos infelices, quo
reteniendo el oro y plata de nuestras
iglesias. El clero fue de la misma opini6n. Los vasos sagrados y demos tesoros de Ins iglesias fueron vendidos y
con su producto, no tan solamente fueton mantenidos los siete mil persas durante la guerra, sino que, al final de
ella, regresaron a su pais con dinero
en sus bolsillos.
Varenes, el monarca persa, fue tan
conmovido par esta acci6n, que invit6 al obispo a su capital, recibiendole
con todos los honores; y par su cause
confiri6 muchos favores a la minorfa
cristiana establecida a la saz6n en
Persia.
12. DISCIPLINA DEL YO
955.
; Voy a suspenderte
sionesl
IM
provi-
Uno de los miembros de nuestro
Ashram acostumbraba hablarle as! a
su cuerpo Cuando se sentfa indispuesto: "Mire, voy a suspenderte las provisiones hasta que dejes de portarte
Sus frutos - Virtudes pasivas
as!". Y dejaba de comer. El cuerpo
generalmente se restablece con este
tratamiento drastico.
Os vuelvo a repetir: mantened Wes.
tro cuerpo disciplinado. Esto sign .
cara que vuestra vida sexual contribui.
ra a que os ajust6is al Reino en vez
de convertirse on un impedimento. l)is.
ciplinad vuestras attitudes y habitos
sexuales con esta pregunta: LContri.
buis en alguna forma a mi vida y ser.
vicio? Si no, fuera. Y sod implacables.
"Si to mano derecha to es ocasi6n de
caer, c6rtala". Cualquier relaci6n, par
querida que os sea, si os esta daiiando,
cortadla.
Hated to mismo con vuestro caric.
ter, vuestros habitos y otros defectos.
No es suficiente disciplinar al yo; es
necesario disciplinarlo segdn Dios. A
tal objeto debe conservarse una discipline estricta pare mantener fielmente la hora quieta de comuni6n con
El. La mayor parte de la gentes fracasan en este punto mas quo en cualquiera otro. Yo s6 par experiencia
que soy mejor o peor de acuerdo con
el mayor o el menor tiempo quo aparto pare la oraei6n. - Stanley Jones.
959.
La cadena invisible
Hate tiempo un caballero consigui6
un hermoso perro ovejero, llamado
Jock. Estaba tan lleno de vida que al
llevarlo a la ciudad, se apartaba de su
dueiio corriendo. Por ley, era menester comprarle un fuerte collar con
cadena.
Dice el dueiio: "El animal pronto
lleg6 a conocerme bien y, un dia, despu6s de haberle tenido algunas soma
nos fbamos a salir juntas. Coma de
costumbre, puso su cabeza pare que lc
pusiera el collar con la cadena, Per°
le dije: "No, Jock; ya no neceslto
cadena". Abri la puerta, y par prim do
vez salt6 fuera, libre. Sali6 cornea
,ISCIPLINA DEL YO
coma si nunca fuera a verle mas, pero
entonces una nueva ley, de la cual 61
estaba inconsciente, obr6 en el y regres6 corriendo para caminar a tin lado, atado par una cadena invisible
ragas fuerte quo la de acero.
La ley do la libertad es la ley del
amor.
960. Un elogio a Satanus
'Un nino le dijo a su madre:
.-Mama, t6 nunca hablas mal de
nadie. Hasta serfas capaz de hablar
bien de Satanas.
-Bueno, hijo, bien podriamos imi
tar su perseverancia.
13.
961.
AMOK, EL METODO
DE CRISTO
Amor, el m6todo de Jesus
Cuando Jesus estaba pendiente de
la cruz, no dijo a Juan: "Cuida de mi
madre". No le dej6 una obligaci6n;
mas bien estableci6 una relaci6n de
afecto entre ambos: "Hijo, he aquf a
to madre; y tan pronto coma Juan se
dia Cuenta de la relaci6n de afecto
con la cual Jesus to unfa a Maria, el
deber surgi6 coma cosa natural. Si era
hijo, tendria que cuidar a su madre.
Este incidente nos deja al descubierto el metodo de Jesus. No nos imPone una serie de reglas y deberes,
sino mas bien establece una relaci6n
con Dios. Nos dice: "Hijo, he alli a
to Padre"; nos revela a Dios coma a
'in Padre y al hombre coma a un hijo;
Y una vez que comprendemos este
hecho central, todo to demos fluye de
un modo natural, coma el manantial
de una montana que es allmentado
Por corrientes etemas. La vida adquiere significado infinito, metas infinitas,
recursos infinitos. Y sobre todas las
cosas nos proporciona una amistad infinite: Infinite y, no obstante, perso-
nal; porque todo es personal en un
Dios infinito. Asi nos to revela Cristo.
- Stanley Jones.
962.
Valor de una palabra amable
El gran escritor ruso Tolstoi pasaba par una calle cierto dia cuando un
mendigo le detuvo pidiendole limosna.
-Dispense hermano, pero no tengo nada en este momento. Si to tuviera se to daria de buena gana.
El rostro del mendigo se ilumin6 y
dijo:
-,No es necesario, senor; usted me
ha dado mas de to que le podia, pues
me ha llamado "hermano".
963.
La comuni6n del amor
La gente sencilla se da Cuenta de
la relaci6n que existe entre ambas comuniones la simb6lica ordenada par
Cristo, y la del amor practico, y siente que pertenece a ambas.
Un misionero celebr6 la comuni6n
par primera vez con algunos aldeanos
de la India. Despuis que el misionero
hubo distribuido el pan, el jefe se puso
de pie y se dirigi6 a las gentes en los
siguientes t6rminos: "El Saheb (maestro) tiene que it viajando de lugar on
lugar y le es imposible tener su€iciente cantidad de pan; par esa raz6n nos
ha dado s6lo un pedacito, pero yo ire
a conseguir mas". Diciendo y hacien
do se fue a comprar pan y mientras
to distribuia entre las gentes repeta:
"Tomad, coined". El aldeano sencillo
tuvo la profunda visi6n de que el amor
que declaramos en la Cena del Seiior
es alga mas profundo y eficaz que In,
practice de una ceremonia. Las iglesias de Cristo sobre la tierra deben
renovar esta visi6n. - Stanley Jones.
348
LA V'IDA CRISTIANA - SUS #UtOS -
VMtidef Pasivps
964.
S. Juan y ei capitfin de ladrones la Iglesia. Juan, movido por su vehe*
mencia y caridad fue al lugar, y se
Cuenta una tradici6n muy antigua puso a si mismo en manos de los
que cuando el Ap6stol S. Juan, esta- ladrones.
ba visitando las Iglesias Cristianas del
-"Llevadme ante vuestro capitgn
Asia Menor, observ6 el intents por -dijo--". El joven ladr6n, tan p ros,
el Evangelio de un joven prometedor, to como vio al venerable ap6stol, pre*
a quien recomend6 carinosamente al so de vergiienza se alej6. Juan, to
cuidado de un pastor. EI joven fue sigui6 gritando:
bautizado, y, durante algun tiempo
"Hijo mfo, hijo info, porque es,,
vivi6 como un cristiano, pero poco a pas de to padre, desarmado y viejo?
poco una mata compaiifa to fue co- No to alejes, que afro tienes esperan.
rrompiendo, de tal modo que lleg6 a zas de salvaci6n. Cr6eme, Cristo me
ser el capitan de una banda de ladro- ha enviado".
nes.
Al oir esto, el salteador se par6
Alg6n tiempo despu6s, el ap6stol temblando y llor6 amargamente. Juan
tuvo ocasi6n de preguntar al pastor orb, y le exhort6 a volver a la socie.
por el joven, el cual le dijo que esta dad cristiana; prometi6ndole que no
ba muerto para Dios, y que habltaba le dejarfa hasta que le viera comple.
en una montana, un poco mis alla de tamente restablecido por la gracia di
vina, to cual realiz6 felizmente.
La vida cristiana
e) Sus frutos - Virtudes activas
1. Celo y entusiasmo 2. Testimonio y
trabajo personal 3. Alabanza - Canto
4. Valor y martirio S. Tenacidad y
perseverancla 6. Mayordomia -prcictica del diezmo 7. Deberes sociales
8. Santlficacl6n del Dla del Senior
9. Puntualidad
La vida cristiana
e) Virtudes actives
1.
965.
CELO
Celo del Seiior
Un joven Kared, jefe de un pueblo
de las altas montaiias de Birmania,
oy6 hablar de la religi6n cristiana,
que la gente identificaba entonces con
los libros cristianos, pero el no podia
leer. Asi que determin6 aprender a
leer a cuyo objeto viaj6 250 millas,
hasta la mas pr6xima escuela. La esposa del misionero le enseii6 a leer el
birman6s ya que no existia nada escrito en su propia lengua.
Despu6s de aceptar a Cristo quiso
llevar un buen surtido de libros a su
pueblo para leerlos y traducirlos ya
que temaa no poder ensenar bien la
religi6n cristiana de memoria.
Lps misioneros, que conocian las
6rdenes prohibitivas del gobierno bitmanes en aquel entonces en contra
de los libros extranjeros, to advirtieron y trataron de disuadirlo de llevar
tan peligrosa carga, pero el joven
convertido insisti6 en ello poni6ndo10s en un cesto cubierto con hojas
de platano y terrones de az6car encima.
Sin embargo, fue detenido ert la
puerta de una de las ciudades pot
donde intentaba pernoctar, y puesto
en prisi6n y sus pies al cepo. Pot la
influencia de algunos amigos fue puesto en libertad, pero el rehus6 contir'War su viaje a su pueblo a menos
. ,que le dejaran llevar los libros con-
sigo. Pot fin se to consintieron y
.hudo llegar sano y salvo.
Inmediatamente, empez6 a ensenar
el Evangelio a sus vecinos y a todos
los que le visitaban les ensenaba al
propio tiempo a leer en lenguaje birmanes y el Evangelio se esparci6 y
gan6 almas, no solamente en su propia
ciudad, sino en pueblos vecinos.
966.
La oraci6a de un nino salvaje
Un miuistro de Cristo, tenia un
nino atolondrado y mundano que habia resistido todos los llamamientos de
su familia y de la Iglesia para seguir
pot los caminos del Evangelio. Por fin
se hizo grumete para ver mundo.
Sus entristecidos padres, no podian
sino orar pot 61 y escribirle buenas
cartas.
El buque en que viajaba el muchacho voste6 en un pals salvaje, y
cierto die, los marineros trajeron a
bordo del buque a un muchacho nativo que , sabfa tocar con rara habilidad un curioso instrumento musical
que nunca habian visto y to trajeron
en su bote. El nino, les divirti6 por
largo rato a cambio de unas pocas
monedas, hasta que pot fin les pidi6
que le volvieran a tierra con el bote.
Todavia no es tarde para nosotros,
puedes quedarte mas y to daremos de
comer le dijeron los marineros.
-1Oh no, de ningun modo! -les
suplic6 el muchacho ya les dir6 pot-
35 2
LA VIDA CRISTIANA -
353
Virtudes activgr
CE
que.
Un misionero cristiano ha venido
cerca del pueblo donde vivo. De el
hemos aprendido a conocer a Jesucristo en quien yo quiero creer. A
esta hora el misionero nos reune a la
sombra de un arbol, para hablarnos
de Jesus y yo quiero oirlo. Los mamarinos quedaron tan impresionados
por las s6plicas y sollozos del muchacho que to trajeron a tierra, pero el
mas impresionado fue el hijo del pastor quien se dijo a si mismo: "Aqui
estoy yo, el hijo de un ministro en
Inglaterra, conociendo mucho mas de
Jesueristo que el pobre muchacho y
sin embargo, no teniendo ningiln
aprecio por estas cosas".
i Aquella noche se retir6 a su hamaca, pero no pudo dormir. Las exhortaciones de su propio padre pasaron
por su mente toda la noche, se sentia
de menos valor ante los ojos de Dios,
que el pobre negro ignorante y por
tanto, mucho mas condenado que
cualquiera de los salvajes desconocedores del Evangelio. Por fin, venci6
su conciencia y la gracia de Dios, y
arrodillandose acept6 a Cristo. Podemos imaginamos la alegrfa de aquel
hogar de Inglaterra donde tanto se
habia orado por el hijo perdido cuando lleg6 carta con estas noticias.
967.
Una uni6n misteriosa pero real
Cierto negro cristiano, camarero de
uno de los grandes trenes nocturnos
de los Estados Unidos, conversaba
con un esceptico, quien le preguntaba
1r6nicamente como sabfa que era un
hijo de Dios. A to que el negro respondi6 simplemente:
-Lo se, porque Cristo vive en mi
En el curso de la conversaci6n llegaron a hablar del pecado, y el sencillo creyente expres6 su seguridad
declarando que se sentia protegido,
porque, dijo:
-Yo vivo en Cristo.
-ZVeis, cuan il0gicos sois los cris~
tianos? irrumpi6 el incr6dulo. Si estais mas para ser intemados en un
sanatorio mental clue para ensenar a
a otros? Hace un momento me de.
ciais que Cristo vive en ti. Y ahora
me dices que to vives en Cristo,
ZQui6n puede entenderos?
Es muy facil -replic6 el negro- y os to demostrar6 con un
ejemplo: En casa tengo un buen ho.
gar, y cuando me siento para calen.
tarme atizo el fuego con un atizador
de hierro. A veces to dejo dentro de
ht llama, y cuando to saco, esta tan
rojo que incendiarfa cualquier cosa
que tocara. Por haber estado tanto
rato dentro del fuego, el hierro, Trio
de si, se convierte en fuego.
Asf yo estoy en Cristo, y estando
en El va calentando mi frfo coraz6n
de tal manera, que ~ya no soy yo, cl
viejo Jack, malo y egoista, sino que
El brilla en mi persona. El esta ea
mi, y puedo pacer grandes cosas por
El; hasta alumbrar, o comunicar su
amor a otras personas. Pero no soy
yo sino El, el que esta en mi.
968.
Hated el bien hoy
Habfa un senor que siempre le decfa a su sirviente negro que iba a
acordarse de 61 en el testamento. F1
sirviente estaba muy contento, pues
cr eia que algiln dia recibirfa una he*
rencia. C~Iando muri6 el patr6n, los
deudos encontraron que segun el tes'
t: mento, el sirviente cuando fallecierr
tendria el honor de ser sepultado en
el pante6n familiar. Eso era todo. 0
pobre hombre hubiese estado mucho
mas conforme con diez d6lares en
vida.
Si deseais hater el bien a algoa
persona, hacedlo hoy. Hoy es el tiem'
po de obrar.
preocupaciones por la posteri- tidos aspirar a ser el auxiliar del
traductor de la Biblia al idioma chidad
no. Por otra parte habia en este ofremuy
anciana,
cimiento tanta sencillez, buena fe y
mujer,
pobre
LJna
estaba plantando un manzano, cuan- resoluci6n, que no se sinti6 libre para
do fue rudamente interrumpida por despedirle y acab6 por decirle:
-Amigo, ni yo ni mis companealguien clue le dijo:
_por que planta usted arboles ros podemos consentir en enviar a
cuyo fruto no puede llegar a comer? usted a China como misionero, pues
Levantando la anciana la cabeza re- para esto se necesitan instrucci6n y
dotes especiales que usted no tiene;
plic6:
..-Alguien plant6 arboles antes de peril si no le repugna it alli como
que yo naciera y yo coma de su criado del senor Morrison gustosos le
fruto, y ahora planto para otros, para proporcionamos los medios de acomque la memoria de mi gratitud exista panarle.
-Seiior, contest6 humildemente el
cuando yo me haya ido.
joven, to que deseo es servir al Senor en China, sea como misionero,
970. El esclavo voluntario
sea como criado. Serb, pues to que
Muchos anos hate, en los dias de usted disponga que sea, para servicio
la esclavitud, vivia en el Sur de Chi- de mi adorable Salvador.
na un chino bastante rico, llamado
Dios bendijo su humildad, y ratiFu. Habiendo sido convertido sinti6 fic6 su decisi6n de tal manera, que el
tal pasi6n por las almas que lleg6 a joven campesino, pobre e ignorante,
gastar todo su dinero en la Obra del lleg6 a ser mas tarde el celebre doctor
Sehor. Pensando en los pobres chinos Milne; uno de los misioneros mas
esclavos que eran llevados a trabajar distinguidos de la Iglesia contempoa las minas de plata del Sur de rdnea.
Am6rica, los que nunca habian de
Dios ensalza a los humildes.
volver a sus hogares, Reno de compa- 972. Vivir menos para ganar almas
si6n se vendi6 por esclavo para poder
fegar a ellos con el mensaje del
Un misionero en China cuenta to
Amor de Dios,
siguiente:
Cuando muri6 dejaba una iglesia
Una mujer fue traida al hospital
de 200 miembros, todos ellos ganados para ser curada, pero su enfermedad
para el Sehor por su testimonio, vi- result6 incurable. Ella ignoraba la
viendo como un esclavo mas entre condici6n de su cuerpo, pero ignoraellos.
ba tambien el plan de la salvacibn.
La enfermera que la asistia, se
971. No para ser servido
apresur6 a decirle la antigua historia
de Cristo y de su amor. El menOyendo un joven campesino ingles saje fue nuevo y maravilloso a esta
que el doctor Morrison, misionero en mujer pagana; pero crey6 en el acto
la China, pedfa un ayudante, vino a
las buenns nuevas de la salvaci6n liofrecer sus servicios a un miembro bremente ofrecida. Entonces tuvo un
del Comite misionero, quien qued6
ardiente de it a sus amigos con
asombrado de ver a un joven falto de deseo
el precioso mensaje del amor del Salirstrucci6n, y cubierto con malos ves- vador.
969,
354
IR~
LA VIDA CRISTIANA -
Dita dia a la enfermera:
-Izsaplico que pregunte al doofor oo cuanto tiempo estar6 curada.
L dermera volvi6 con el mensale;
-Tos m6dicos dices que tengo
que ddrle la verdad: jamas se curara
-Y ~uuanto tiempo vivir6?
-Tree meses con el cuidado y
asistvia que tiene ahora.
L,Y cuanto tiempo vivire si vuelvo adantiguo pueblo con el bendito
meuH del cielo?
-QA no mas de tres semans.
mla contestaci6n la reciin convertida nclam6:
-,Unceme mi ropa, saldr6 hoy.
-No pudieron disuadirla porque
dijo,
-~ioasa usted que me preocupa
is p¢Aih de unas semaas de vida,
cuad lmgo nuevas tan buenas que
dech mi pueblo, donde nunca has
cidc del Salvador, y donde sin saberlo edn perdidos?
973. Repicar Ins campanas
Lgequef o niflo itidio que se habia nvertido, dijo en cierta ocasi6n
al rbioaero que queria trabajar por
Jes6s Este le dijo: "No se que es
to quo podrds hacer, pues eres tan
pegdlo", a to que el niiio objet6:
"Qia ao pueda hacer mucho fuera
de qi, pero si puedo tocar las campana,para que los fieles vengan al
cuh y conozcan tambi6n a Jesus".
Audio el misionero y aquel niho
quompez6 tocando las campanas,
llegoaser un gran siervo de Dios en
su pas,
974 La obra de Cristo primero
bba celebrando una semana de
retoioaes a 250 kil6metros en el
Virtudes activas
Oeste de Abilene donde era pastor en
aquel tiempo, dice el Dr. Scarborough
cuando tuve una carta urgente de nil
esposa en la que me decfa: "Nuestro
hijo esta muy enfermo, acaba de salir
el doctor y dice que tiene pulmonia",
Ella no me decfa ven a casa, nunca
me to habia dicho en las 450 reuni ones que habia tenido fuera de mire.
sidencia desde que nos casamos, pero
entregu6 la carta al pastor y 6ste dijo:
-4Tendra usted que ir? Le respondf:
-Si, voy esta tarde en el tren de
las seis, que es el dnico. faltar6 al
canto de la noche. Si salgo maiiana
no llegar6 a casa hasta el dia siguiente y mi hijo puede haber muerto. El
pastor dijo:
-Raga como le parezca, pero recuerde que ha llegado esta mahana
un granjero con su esposa y su hija
viajando 150 kil6metros para oirle a
a usted. Nadie mas tiene una influencia sobre sus corazones como usted,
y to demuestra su esfuerzo en venir.
Fiji a mi cuarto y orb sobre el
asunto. Por un lado vela a mi hijo
enfermo y por el otro a este granjero
y su familia, y acudi6 a mi mente
la pregunta: LMe auras mas que estos? Tuve que decidir entre el deber
de ganar almas y el it a ver y cuidar
a mi hijo. Doy gracias a Dios de
que di la respuesta correcta. Me dije
a mi mismo:
-Por la gracia de Dios encomen dar6 a mi hijo a Cristo y estar6 aqw
esta noche para ganar si puedo estas
alms.
Aquella noche fue la mas grande
de la campaiia. Aun no habfa terms'
nado de predicar cuando el granjero
se levant6 y dijo:
-No puedo estar sentado sin decir
que he sido salvado. Y su esposa y su
hija vinieron al frente, y con ellos
una docena mas de almas fueron sai-
355
LELO
vadas aquella noche.
Cuando llegud a casa hall6 que mi
hijo no habia tenido pulmonfa sino
s61o un fuerte resfriado.
975.
Sacrificio de un reins para
Cristo
Un pastor desde la India, escribe
la siguiente e interesante historic:
En el ano 1874, Bora Singh. recibi6
ei Evangelio. Es el sobrino del poderoso Ram Sigh, que rein6 sobre los
habitantes del pais montanoso de
Khassea, en Bengala. En dicho pais
cuando el Rey o autoridad muere, su
sobrino, no su hijo, hereda sus bienes
y trono; asi Bora Singh era heredero
del trono de Khassea. Sabia al recibir
c: Evangelio que era heredero de su
00, y que le desheredarfan si confesaba abiertamente su fe en Cristo,
pero sin cuidarse de esto, resolvi6
firmemente que cualquigra que fuese
la p6rdida, abandonarfa el culto de
los dioses falsos para tomar por Salvador al Hijo de Dios.
Cuando Ram Singh muri6, los nobles y otros senores se juntaron, y
confesaron que Bora, era el verdadero heredero del trono.
"Pero, dijeron, segdn la ley, el
nuevo rey debe de celebrar los cultos
a los dioses y Bora no to hard porque es cristiano. Queda s61o una do
estas dos alternativas. o que Bora reruncie al Evangelio, o poser otro
Primo suyo en su lugar. Asf se to
comunicaron; pero 61 les contest6 que
aamas negarfa a Cristo, exhortandoles
11 mismo tiempo a que ellos tambi6a
aceptaran el Evangelio.
En el dia seiialado para nombrar
a, rey, el primo de Bora compadeci6
1011 2.000 habitantes, mientras que
s61o tenia 5 6 6 a su favor. Fue
elegido el primo como rey, y Bora
perdi6 el trono; pero tuvo por mayor
gloria, el dejarlo todo para Uevar el
vituperio de Cristo.
976.
La dif erencia
LD6nde hallar la diferencia visible, entre un cristiano de Cristo, y
un hombre meramente religioso?
-pregunt6 una joven en un porque
p6blico al evangelista que habia predicado el Evangelio puro, contra la
religiosidad sin vida de tantos.
La respuesta fue: -Un cristiano
verdadero es un hombre que se esfuerza, con la ayuda d. Cristo, en ser
mejor cada dia, trabajando en pro de
de que el mundo sea, a su vez, mejor.
En tanto un falso cristiano, al igual
que cualquier ateo, son indiferentes
al mejoramiento de su vida y de la
de los demas.
Un aplauso de todos los oyentes
coron6 la respuesta.
977.
C6mo pasaria su ultimo dia
Una sefiora pregunt6 cierta vez a
Juan Wesley:
-Suponiendo que usted supiera
que habria de morir manana a la
noche, a lai dote, Lc6mo pasaria usted el tiempo entretanto?
-Pues, sef ora -replic6 Wesley-, to pasaria como pienso pasarlo. Predicaria esta noche en Gloucester y otra vez manana a las cinco de
la maiiana: despu6s de eso, irfa a
a Tewkesbuy, predicaria por la tarde
y me reumria con las sociedades por
la noche. Luego me presentaria en
casa del amigo Martin, que espera
hospedarme, conversaria y oraria con
la familia como de costumbre, me
retiraria a las diez a mi cuarto, me
encomendaria a mi Padre Celestial,
me acostaria .a descansar y me despertaria en la gloria.
LA VIDA CRISTIANA -
356
978.
Ayudando a predicar
-Ya no sirvo para nada- decia
una anciana a su pastor. El Seiaor me
alarga la vida; pero no se para que,
ya que no puedo hater ningun bien.
-Usted esta haciendo mucho bier
-dijo el ministro del Evangelicpues me ayuda cada.domingo a predicar el serm6n.
-LC6mo? interrumpi6 la ancianita.
En primer lugar -declar6 esteusted esta siempre la primera en su
asiento de la iglesia, y esto me ayuda.
En segundo lugar esta muy atenta
mirandome en la cars; y ello me
ayuda tambien. En tercer lugar, veo
veo a~ menudo lagrimas deslizarse por
sus mejillas, y esto me ayuda mas que
todo.
979.
El anhelo del ex-artists
Durante su viaje al Congreso Bautista Mundial de Atlanta, en el aiio
1939, el autor de este libro, tuvo el
privilegio de conocer a un antiguo
artista americano que se mostr6 muy
obsequioso con los delegados europeos. Era un hombre de mediana
edad y en una carts recibida algun
tiempo despu6s, en IA cual nos contaba sus actividades en la iglesia Escuela Dominical y organizaciones juveniles, nos decia: "He de esforzarme para compensar al Seiior por los
aiios en que servi al "diablo",. Noble
y justo prop6sito que todos debemos
tener.
980. Hater to que uno puede .
Muchas veces perdemos las oportunidades de hater el bien, lamentando no tener mayores posibilidades
para llevarlo a cabo. Esta verdad
puede ser ilustrada por el siguiente
incidente autentico.
En un grande parque de Massa-
chusets, tuvo lugar el incendio de Un
coche. Pronto se hizo alrededor un
gran corro de personas que laments_
ban no tener a mano cubos con que
arrojar agua al fuego, pues todos
comprendian que Cuando llegara el
auxilio del servicio de bomberos el
coche ya estaria destruido.
Un muchacho que se acerc6 p or
curiosidad oyendo los comentarios
corri6 a una fuente inmediata y llenando su boca de agua volvi6 co,
rriendo y la arroa6 al fuego. De momento la gente se ri6 de la ocurren.
cia, pero muy prontto su ejemplo fue
imitado por todos de tal modo que la
continuidad de pequefios chorros de
agua consigui6 apagar el fuego.
Que el Sefior pueda decir siempre
de cads uno de nosotros como dijo
de la hermana de Lazaro "Esta hizo
to que podia", y si to hacemos fielmente otros seguiran nuestro ejemplo.
9871.
357
Yirtudes act'
Audiencia con un rey superior
Cuando Jorge IV estaba en Irlanda hizo comunicar a Lord Rodent
que iris a desayunar con 41, cicrta
mafiana con otros dos o tres nobles
de su torte. El monarca lleg6 en el
preciso momento Cuando el Lord se
hallaba en el culto dom6stico de la
mafiana. Advertido de la presencia de
su real visitante, Lord Rodent se
apresur6 a salir a la puerta y recibi6
al rey con todo respeto, invidndole a
entrar y sentarse en el sal6n con sus
acompafiantes. Una vez hecho esto,
volviendose at rey dijo:
-No dudo que vuestra majestad
comprendera cuan honrado me siento
de recibirle en mi casa; pero en este
momento me hallaba en audiencia
con el Rey de reyes en el culto do mesticos de adoraci6n; por Canto rue ,
go a vuestra majestad que me excuse
por unos momentos.
_.Ciertamente, replic6 el rey pero
nle to permites yo ire contigo. Asf
sieatraron en la otra sala donde la fan~ilia se ballaba reunida, y el rey
aentado en un sill6n de brazos asisti6 devotamente hasta el fin del culto.
982, La experiencia del presidente
El famoso estadista americano William Jennings Bryand dijo en cierta
ocasi6n: "Hay mas gozo en traer almas a Dios que en tres nombramientos presidenciales".
Esta era la experiencia de un gran
cristiano que fue elegido tres veces
presidente de los Estados Unidos.
probablemente ninguno de nosotros
podra experimentar jamas el imponderable gozo del triunfo politico, como este gran hombre to obtuvo repetidas veces. Pero todos podemos experimentar el gozo superior de traer
almas a Cristo, si, sabiendo apreciar
su verdadero valor, nos esforzamos
on conseguirlo.
983. La sal produce sed
En una reuni6n misionera algunas
personas estaban discutiendo sob°re el
texto: "Vosotros sois la sal de la
tierra". Una definici6n tras otra era
dada por los circunstantes sobre el
significado de la sal. Uno decia:
"La sal da un sabor -agradable a
hs comidas". Otro declaraba:
"La sal preserva de la corrupci6n".
Finalmente una cristiana China se
levant6 y exclam&
"La sal produce sed".
Hubo un murmullo de aplausos en
la sala, pensando cads uno: LHe logrado despertar en alguien sed del
Seiior Jesucristo.
984 •
La raz6n de la enferma
Ella era tejedora a mano, en aquel
tiempo en que se trabajaba tantas
horas. Por el mucho trabajar para
mantener a sus hijitos, pues era viuda, acab6 por enfermar. El amo. d e
la fabrics, un cristiano, le pas6 el
jornal, y la mujer lleg6 a su convalescencia.
El doctor le dijo un dia: -Bueno,
ya podemos decir que esta curada.
Pronto volverd a la fabrics. Pero,
una cosa ha de hater. El domingo
quedarse en cams todo el dia.
-LY no podr6 it al templo de
Dios? preguat6 ella.
-No os preocupeis; el templo podra muy bien pasarse sin usted.
-PPero yo no podr6 pasarme sin
61, doctor! -exclam6 ella. - A. Almudevar.
985.
La gracia que Moody necesitaba
Alguien pregunt6 a Moody:
-LCree usted que tendria suficiente gracia de Dios para morir en la
hoguera por Cristo?
-Me parece que no -fue la trapquila respuesta.
-Pero... Lno os gustaria poseerla?
-siguieron preguntandole.
-Creo, que no la necesito -contest6 el famoso evangelista.
-LDe veras? LEso creeis?
-Si, mi querido amigo. Lo que
ahora necesito es solamente gracia
para vivir tres dias en Wilwakee y
celebrar nuestra Convenci6n.
986.
La persistencia vecee
Habia un maestro cristiano en el
pueblo de Canning al sur de Dakota
que empez6 una escuela dominical en
una iglesia abandonada que habia en
dicha poblaci6n Cuando lleg6 alli. Mss
tarde empez6 cultos para la gente de
aquel pueblo rural.
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes gctivas
358
A unos 10 kil6metros de distancia
vivfa un granjero con siete hijos que
no asisdan a los servicios religiosos,
y por tal motivo el maestro empez6 a
enviarles una postal cads semana, invitandole a traer a su familia a la
escuela dominical. Semana tras semana el cartero rural traia su invitaci6n. Asi pas6 un afio entero amontonandose 52 tarjetas postales.
Entonces el granjero dijo a su esposa: "Vamos a it a esta iglesia por
to menos un dia, de otro modo este
maestro se arruinara mandandonos
tarjetas". Carg6 a los nifios en su
carro y estuvo en la escuela dominical y en el culto que sigui6 despu6s.
Cuando sali6 puso un dolar en la mano del maestro diciendole: "Es para
pagarle las tarjetas que nor ha enviado".
Condnuaron asistiendo y en una
reuni6n de avivamiento que se celebr6 el pr6ximo invierno, el granjero y
su esposa aceptaron a Cristo. Se organiz6 una iglesia de la cual fueron
buenos sostenedores y uno de los ninos que fueron aquel domingo es hoy
dia uno de los mas prestigiosos misioneros que la Iglesia Nazarena ha enviado al campo.
Una postal semanal enviada persistentemente ha significado mucho para
el Reino de Dios, y muchfsimo para
esta familia. - G. F. A.
987.
El cuarteto silbador
El Dr. Jowet de Newcastle habia
organizado un servicio especial para
muchachos en conexi6n con la iglesia. En la primera reuni6n sucedi6
que, de pronto, cuatro de sus asistentes, se pusieron a silbar estorbando la
la reuni6n.
Uno de los di6conos, localizando a
los enredadores los hizo salir al vestibulo, donde no pudiendo escapar, es-
peraron la justa reprimenda del pas.
tor.
Cuando este se present6, sonriendo
les dijo: -Muchachos: Mi esposa, si
to aceptAis, os ensenara a silbar pre ,
ciosos himnos, aprovechando vuestro
arte, y podr6is ayudarnos en los servicios silbando junto al armoniudn„,
LAeeptais?
Los j6venes, turbados, aceptamn,
Una semana mas tarde, los muchachos, muy satisfechos, lucian en log
servicios sus facultades silbatorias, y
muchos acudian a estos servicios por
la extrafia novedad.
La paciencia del siervo de Dios habia ganado la batalla del diablo.
988.
LDe qu6 me servfra?
Un eminente pastor, sufri6 una enfermedad cr6nica, que le hizo consultar a varios doctores, todos los cuales
declararon que la enfermedad era incurable y que vivirfa mfas o menos
tiempo, segddn la forma on que procediera; por tal raz6n, le dieron undnimemente el consejo de dejar su oficina y su trabajo y dejar la vida de
actividad, que llevaba en el servicio
del Evangelio.
--Si me entrego al reposo, pregunt6 el famoso te6logo Lcuanto tienIpo
vivir6?
-Unos seis anos, respondieron los
doctores.
-LY si continuo en mi trabajo?
-Tres afios a mas tardar.
' En tal caso caballeros, replic6 el
activo servidor de Dios, prefiero VI*
vir dos o tres afios haciendo un tra'
bajo 6til que pueda encontrar en el
cielo, que seis affos en ociosidad".
989.
Redimir el dempo
Con 32 afios de edad, Alejandro el
Grande, habia conquistado el mundo
359
T25rIMONIO Y TRABAIO PERSONAL
entonces conocido. Se dice quo sus
criados le tenfan que despertar cada
1n aAana a las cuatro, con las palabras: "Acuerdate que deber morir".
Y Alejandro se levantaba siempre en
acto para no perder ningddn moelmento
de su costoso tiempo.
Alejandro conquist6 un reino material y pasajero. iCuanto mas tene,nos que redimir el tiempo nosotros,
trabajando para el Reino eterno de
Diosl
Z, TESTIMONIO Y TRABAJO
PERSONAL
990.
Justo a tiempo y fuera de
dempo
El c6lebre Moody, habia hecho la
promesa de no pasar un solo dia sin
predicar el Evangelio a un alma.
Acordandose, cierta noche que aim
no habia cumplido su promesa, se
acerc6 a un hombre solitario que encontr6 en la calle e inici6 la conversaci6n preguntandole si estaba preparado para morir.
El interpelado tuvo de momento
un gran susto, pero se seren6 cuando
comprendi6 el significado, y Moody
tuvo el gozo de llevarlo a Cristo.
Otro cristiano que habia hecho la
misma promesa, salili6 una noche muy
tarde, acompaiiado de otro creyente,
y recordando su deber, pidi6 al otro
que le aguardara unos momenos,
mientras el iba a dirigir algunas palabras acerca de la vida eterna a un
empleado de un hotel delante del
cual pasaban. No fue poca la risa del
cOmpahero, Cuando se dio cuenta de
que el supuesto empleado, no era
otra cosa que un maniquf puesto com0 propaganda del hotel, y asi to
manffest6 al avergonzado creyente.
Mar cual no fue el gozo de ambos,
cuando en cierta reuni6n, un reci6n
convertido declar6 quo habia sido inducido a buscar a Cristo por las palabras que oy6 pronunciar a un desconocido a la puerta del hotel en cuyo
interior se encontraba.
991.
Ganador de almas
Cierto ministro habia predicado un
serm6n muy impresionante acerca del
trabajo de ganar almas. Despu6s de
esto una mujer se le acerc6 y le dijo:
' Yo soy una pobre viuda, tengo varios nifios, y tengo que trabajar tejiendo desde muy temprano por la
mafiana hasta muy de noche. LQue
tiempo me queda para ganar almas?"
El pastor la mir6 bondadosamente,
y le dijo: "LQui6n le trae la leche?"
Ella contest6: "El lechero." El pastor
pregunt6: "LQui6n le trae el pan?
Ella respondi6: "El panadero." El
pastor, sonriente, la mir6 y le dijo:
"Hermana, que Dios la ayude."
La mujer se fue a su casa, y comp
ya era de noche es acost6; pero no
pudo dormir ni olvidar las palabras
de su pastor, y estuvo pensando en
su deber de ganar almas. La maffana
siguiente se levant6 mas temprano
que de costumbre, y no sac6 la botella vacfa. Cuando el lechero lleg6 y
no vio dicha botella toc6 en la puerta, sali6 la seffora y con voz temblorosa le dijo a1 lechero: Escficheme
usted un momento por favor. Quiero
hacerle una pregunta: LAlguna vez ha
1•ensado en el lugar a donde irg cuan
do muera?
El lechero la mir6 con ansiosa mirada, y le dijo: -esta pregunta ha
estado molestandome durante las dos
ultimas semanas. La sefiora le dijo:
-Entre usted, y le dire algo sobre
este asunto. En ese lugar y en ese
momento aquella sefiora condujo a se
lechero a Cristo, y 61 to acept6 como
su salvador. En el corto espacio de
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes Qctivgq
36 0
un ano aquella senora ayud6 a veintis6is personas a quo aceptaran al
Senor Jesus como su Salvador personal. - The Flame, Inglaterra.
992.
Nuestro trabaao debe ser pare
El
"Hacer pros6litos es una obra digna de un fariseo; pero nuestro prop6sito debe ser llevar a los hombres a
Dios". -C. H. Spurgeon.
993.
El objetivo de Carey
El primer misionero a la India, el
cristiano por el cual la tercera parte
del Mundo posee la Palabra de Dios
por las traducciones que de la misma
hizo 61 mismo ayudado por sus colaboradores, traduci6ndola entera o en
pane en 40 distintos lenguajes, tiene
en su historia un sencillo, pero signi
ficativo hecho: Siendo zapatero, antes
de abandonarlo todo para it a los
paganos, descuidaba de tal suerte su
negocio, ocupado en sus estudios,
predicaciones, y cartas que alguien le
amonest6 un tanto criticamente.
Carey le contest6: " LQu6 yo descuido mi negocio? No es cierto, amigo mio. Mi negocio es, precisamente,
extender el Reino de Dios. Si yo
vendo y arreglo zapatos es s61o para
pagan gastos".
Toda la vida de Guillermo Carey,
desde los dies cuando en plena juventud se dio al Seiior en el cuarto
sencillo que ocupaba con su buen
companero Juan en una case de hu6spedes, nos presenta al hombre que
toma del todo a Cristo y se da por
entero a El.
994.
Manos vacias
Un joven que habia escuchado en
vano por varios anos el mensaje del
Evangelio, lleg6 por fin a convertirse
un mes antes de su muerte. Grande
paz y gozo inund6 su co -. ,z6n despu6s
de tan feliz experiencia, pero pocas
horas antes de su muerte, hall$nd
ose
rodeado de varios amigos creyennts
su care se nub16 otra vez por la tristeza.
-ZQu6 to pass le pregunt6 uno
de los circunstantes-, no confias en
la obra perfecta de Cristo?
-Si, todo estA bien, s6 que Jes6s
me salva, pero, ies tan triste teller que
presentarme delante de El con las manos vacias!
Este incidente, presenciado por un
poeta cristiano ingles dio lugar a que
escribiese el hermoso himno n6mero 789 del Songs and Solos, que refiere dicho caso.
995.
Cufindo hay que empezar
El misionero Hudson Taylor nos
cuenta que un pastor chino interrogando a un joven convertido le pregunt6 si era verdad que conocia al
Senor Jesus desde hacia tres meses.
Este replic6:
-Si, afortnadamente, es asi.
El pastor eontinu6.
-LY cudntas personas ha ganado
usted para Jesus?
-iOh!, -dijo el reci6n convertido-, yo soy s61o un aprendiz, y nuaca , he posefdo un Nuevo Testamento
completo hasta ayer.
El celoso pastor chino replic6:
-LUsa usted velas en su case?
--Si.
-LEspera usted que la candela empiece a arder cuando estA a medio
consumir?
No; tan pronto como es encendida.
El joven convertido vio la lecci6a Y
empez6 a trabajar. Dentro de seis me"
ses varios de sus vecinos eran salvos
361
Tg$TIMONIO Y TRABAJO PERSONAL
996.
Estrellas en la corona
Una senorita se hallaba ante el esajustando un ornamento sobre
para que pudiera brillar mejor. Estaba preparandose para it a un
baffle. Observando por el espejo la mirada preocupada de su herniana pequena, volvi6se y le dijo:
-Ana, Lqub to pasa?
-S61o estaba pensando -replic6
la nine.
-Pero, pensando, 4qub?
-Pensando sobre to que dijo nuestro instructor de la Escuela Dominica]
el domingo pasado: Que si podemos
ganar un alma para Cristo, tendremos
una estrella en nuestra corona, y estaba preguntAndome si mi estrella brillaria mes que to diamante.
La sesorita fue a1 baile y volvi6
cansada y desilusionada. Fue a su
cuarto y hal16 a su hermana durmiendo. Sus rizos medio cubrian su frente.
La hermana mayor se arrodi116 al lado
de la came y tendiendo sus brazos sobre el cuello de la nine, dijo:
-i0h, Sehor!, perntitame ser la estrella en la corona de mi hermana.
Entonces, despertandola, le dijo:
-i0yeme, qucrida! Yo voy a ser
la estrella de to corona. Lo que has
dicho ha ganado mi coraz6n.
La maestra de la Escuela Dominical gan6 a la nine y la nine gan6 a
su hermana, y la hermana gan6 a
otros despu6s.
pejo,
su cabello
9 47.
El lugar preciso
Un pastor coloc6 a un joven miembro de su congregaci6n como dependiente en la tienda de un conocido.
Muy pronto el muchacho volvia a
61, muy disgustado, quejdndose:
-ISabe usted, pastor, donde me ha
eo1ocado? En un lugar donde no hay
UO 6010 creyente, y donde todos se
burlap de mi religi6n. Y no puedo trabajar ni un die mds con tales personas.
-Efectivamente -le contest6 ei
ministro- si no os sentrs to suficiente
fuerte para luchar in la batalla de la
fe ante ellos, es mejor que os retir6is
prudentemente. Pero, si pudieseis lucharla, con las fuerzas dei cielo..:, yo
no conozco un lugar mes a prop6sito
para un cristiano.
Cada creyente en Cristo debe aspirar a poder ser un testigo suyo en
cualquier lugar, fiando en las fuerzas
del Espiritu de Dios.
998.
Tu campo misionero
Un dfa se present6 ante Spurgeon
un maquinista de ferrocarril, para decirle que habia resuelto ser misionero.
El gran evangelista le pregunt6 cull
era su empleo y cuando to supo, le
dijo:
Tu fogonero, Les cristiano?
No, senor.
-Pues entonces ahi tienes tu campo misionero.
999.
La conquista de almas
Conoci a un comerciante cristiano
que solia ser visitado por un corredor
que le vendia, en el mostrador, los articulos que llevaba. Este comerciante
tuvo cierto die este soliloquio:
-He tratado con este corredor por
espacio de nueve a diez anos y apenas
ha pasado un die sin versos. El me ha
traido su mercaderfa y yo le he pagado su importe, pero nunca he procurado hacerle alg6n bien.
Este proceder no es correcto. La
providencia to ha puesto en mi camino
y yo debo, por to menos, preguntarle
si es salvo por Cristo.
Ahora bien, la pr6xima vez que vino
ese corredor, el creyente se sinti6 in-
-
362
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes
a tivas
timidado; pens6 como excusa que el hosped6 en el hogar de uno de los
hombre tenfa prisa, y no crey6 opor- diaconos. Durante la comida la sefiotuno empezar una conversaci6n reli- ra de la casa le dijo.
giosa. Lo har6 la pr6xima vez que
-LNo me recuerda, Seiior Charl.
venga se dijo varias veces aquella se- ton?
mana para acallar su conciencia. Pero
-No tengo ninguna idea de haberla
el corredor no volvi6 mas.
visto -respondi6 el predicador.
El pr6ximo lote de mercancfa to
-LNo recuerda haber cantado unos
llev6 su hijo.
himnos para apaciguar a un homb re
-LQu6 ha pasado? -le dijo el co- borracho en el tren, hace siete afios?
merciante.
Charlton hizo memoria y ella con-Papa ha muerto -respondi6 el tinu6:
-Aquel hombre es mi esposo,
muchacho.
Ese comerciante, muy amigo mfo, quien qued6 tan interesado en sus
me dijo poco despu6s.
canticos que el dfa siguiente me inst6
"Ese dfa no fui a la tienda: senti para it a la Igleia. Poco despu6s fue
que era responsable de la sangre de convertido y hoy es, ya to ve usted,
aquel hombre. No habia pensado en un diacono.
eso antes. LC6mo puedo librarme de
Pero no termina todavia aquf la hisesa culpa? Que mi necia timidez me toria. Este diacono se llamaba Josh
cerr6 la boca Cuando tenia tantas Parker y fue el padre del famoso preoportunidades de hablar. Nunca podr6 dicador del mismo nombre. LQuien
perdonarme a mf mismo este pecado. puede decir to que habria sido la vida
Queridos amigos: No traigais sobre de su hijo de no haber cantado aquel
vosotros tan terrible remordimiento. celoso sastre-predicador unos himnos
Evitadlo desvelandoos diariamente por en el tren para distraer a un pobre bosalvar a los hombres de la muerte se- rracho? Nunca podemos predecir el
alcance de una buena obra hecha con
gunda.
amor y fe para el Senor. - Adaptado
de Christian Conservator.
1.000. Un cfintico en el tren
En los primeros anos del siglo XIX
vivfa en Newcastle-on-Tine un sastre
llamado Charlton. Un sabado por la
poche viajaba este siervo de Dios hacia Hexham, donde iba a predicar
Cuando entr6 en el coche un hombre
borracho colt su esposa. Como quiera
que el nuevo pasajero parecia inclinado a alborotar, Charlton le dijo para
apaciguarlo:
-LQuiere que le cante una canci6n?
-Si, sf, una canci6n -replic6 el
semi-borracho.
Charlton empez6 a cantar himnos
hasta que el tren lleg6 a su destino.
Siete atos mas tarde fue otra vez
Charlton a Hexham a predicar y se
1.001.
La obra personal
Un ejemplo que presenta el doctor
Torrey es el siguiente:
"Un dfa encontr6 a un hombre en
]as calles de Chicago, y al pasar cerca
de 61, me vino el impulso de hablarle
acerca de mi Salvador. Me detuve un
momento para pedirle a Dios que me
mostrara si ese impulso era de El, Y
dando vuelta seguia al hombre. Lo 21'
cance, y colocando la mano en su
hombro, le pregunt6:
-Amigo, Les usted creyente a
Cristo?
El hombre se detuvo sorprendido Y
me contest6 que mi pregunta era bas,
363
TESTIMONIO Y TRABAJO PERSONAL_
n rara. Le dije que, efectlvamente,
11® era, pero que se la habia porque
Dios me habia dado ese impulso. Entonces me cont6 que era primo de un
,astor evang6lico, que le habia hecho
la Jnisma pregunta. Era graduado universitario, pero estaba arruinado por
la bebida. Despu6s de una breve conversaci6n, nos separamos, pero supe
que mas tarde que decidi6 cambiar
de camino y acept6 a Cristo como su
Salvador.
1.002.
Los reyes de Inglaterra y la
experiencia de la conversi6n
Un sabado, el rey Jorge V de Inglaterra y la reina Maria estaban de
vacaciones en el campo con lord Stanfordham y vinieron a una humilde cabana donde pidieron entrar para sentarde y reposar unos minutos.
La reina Maria fue quien llam6 a
la puerta y la buena mujer que la
abri6 corri6 adentro azorada y avis6
al marido diciendo:
-IOb, Guillermo!, estAn aqua el
rey y la reina, Zqu6 haremos?
Cuando el rey y la reina se sentaron en el recibidor, humilde, pero muy
limpio, observaron una Bibiia en la
mesita central.
-Me gusta vez que ustedes tienen
la Biblia -dijo el rey.
Animado por esta observaci6n, el
marido, un cristiano sencillo, respondi6.
-IAb, sf amamos la Biblia y ya
soy convertido! LQuisieran Vuestras
Majestades ofr la historia de mi conversi6n?
-Por supuesto que si -dijo el rey,
sonriendo.
El aldeano cont6 el caso con el entusiasmo propio de su caracter y sencfla educaci6n.
La reina, con lagrimas en los ojos,
dirigi6se a la esposa y le dijo:
-Y usted, Lno tiene una experiencia como 6sta?
-Si, Majestad.
Y tambidn ella cont6 c6mo habia
sido salva.
Cuando se levantaron para marcharse, el rey y la reina, muy impresionados por el incidente, les dieron las
gracias y dijeron, simplemente:
-Nosotros tambidn amamos al Salvador. Ustedes ya to saben.
1.003.
Pobre medio, resultado grande
Se cuenta q u e un evangelista
"sin letras" predic6 un pobre serm6n
en un granero, en Irlanda. Por tan
pobre medio fue convertido un joven
llamado Toplady. Toplady lleg6 a ser
el muy distinguido y poeta conocido
por este nombre.
Toplady es el autor del precioso
himno "Roca de los siglos" o "Roca
de la Eeternidad", que se canta tambidn en espaiiol.
1.004.
Tratemos de salvar a los que
se pierden
Hace afios, un hombre que viajaba
en el Estado de Minnesota se encontr6
perdido en medio de una terrible tempestad. La nieve cafa sin cesar y el
hombre ya no tenia esperanza de salvarse Cuando vio a to lejos una lucecita en un cabafia de troncos. Haciendo un esfuerzo pudo llegar hasta la
casita y se salv6 la vida. Era un hombre de dinero. Compr6 la cabafia y
edificb en el mismo sitio una hermosa
casa. En to alto de una torre, coloc6
una luz giratoria, y cads vez que hay
tormenta, prende la luz, a fin de quo
pueda salvar a alg6n viajero que se
encuentre en dificultades.
Eso es gratitud. Asi quiere Dios
que procedamos. Si nos ha rescatado.
LA V IDA CRISTIANA -
364
debemos siempre estar buscando
var a los demfis.
1.005.
Se qued6 alli
SRI-
Virtudes activas
despu6s, su padre, haciendo un g a
,
esfuerzo le habia llevado a una es.
cuela de la ciudad, donde por medio
de la instrucci6n pudo salir de la vida
pol?re en que habia transcurrido su
infancia.
Entonces record6 el caso. Se trata
ba de un hombre que en cierta ocasi6a
vino a saludarme y me explicb c6mo
la instrucci6n religiosa que habia dado
a sus, hijos habien sido el medio de
que dejara la tabema, pues las histo.
rias de la Biblia que le contaban sus
ninos llegaron a interesarle de tal mo.
do que le llegaron a la conversi6n.
Desde entonces se esforz6 en mejorar
la suerte de sus hijos.
Fue una jugada de billar. La ins,
trucci6n espiritual dada a los ninos
afect6 al padre, quien a su vez, procu.
r6 la instrucci6a material de sus hijos
resultando para ambos beneficios pre.
sentes y eternos.
Una mujer de humilde condici6n
fue convertida y vino a ser llena del
gozo de la salvaci6n. Unas semanas
despu6s dio su testimonio en la Iglesia
expresando su gratitud a Dios por haberla salvado, y al hater esta declara
ci6n explic6 que pensaba abandonar
la calle donde vivia, por ser una calle
de mala fama.
Despu6s que hubo concluido el pastor la mir6 fijamente y le dijo:
-Qu6 diria usted, si el ayuntamiento ordenara apagar todas las lutes de
las calles oscuras y sucias de nuestra
ciudad dejando iluminadas solamente
las calles mejores? Jesus dijo "Vosotros sois la luz del mundo".
La mujer comprendi6 y poco despues encontrando al pastor, 6ste le
1.007. Enamorada de Jesfis
dijo:
Bien, senora Jones, Lc6mo van
(La actriz Colleen Townsen
las cosas por su barrio?
Evans, en Hollywood)
Ella replic6, sonriente:
-Como de costumbre; pero Dios
En Hollywood, un grupo de persoha puesto una luz mfis en la calle cennas
relacionadas con la cinematogratral para quo la gente tropiece un poco
menos con los escombros. - Adap- ffa se reunfan para tomar juntas el
desayuno. Tenian por costumbre intado de Evangelistic Hustmtions.
vitar a distintas actrices y actores, asi
1.006. Influencia de la Esenela Do- como a otras personalidades para que
leg dieran conferencias de sobremesa.
minical
A veces se burlaban de quienes hablaban,
silbando. Cierta manana, una
El fundador de las escuelas dominicales, Roberto Raikes, cuenta quo en hermosa joven era la invitada de 110^
una ocasi6n fue saludado por un hom- nor; una revista de amplia circulaci6a
la habfa escogido como una de las
bre con mucho afecto.
j6venes mfis bellas del pats. E s'
Roberto Raikes dijo que no se acor- diez
taba
ganando 2.000 d6lares senla0o daba de haberle hecho ningiin favor. leg como
actriz, y su retrato apareclb
-Claro -exclam6 6ste-, Than en la cubierta de otra muy difundlda
pasado tantos afios!.
Entonces le cont6 que habia sido revista.
grupo le pid16 que leg dirlse'
uno de sus alumnos en la Escuela ra Este
brevemente la palabra, y cuando se
Dominical, y que unos pocos anon
365
TESTIMONIO Y TRABAJO PERSONAL
acerc6 al micr6fono, dijo esto:
_-Seiiores, estoy enamorada. Me
acabo de enamorar.
Los presentes gritaron y aplaudieron hasta que, al fin, alguien se anim6
a preguntar:
_LQui6n es el afortunado?
Ella contest6:
-Me acabo de enamorar del Senor
Jesus.
Se quedaron at6nitos, rein6 un silencio perfecto, se hubiera oido el
caer de un alfiler sobre el piso. Luego
la bella sehorita les dijo que abandonaba su carrera tan prometedora en
el tine, y que entregaria su vida por
completo a Cristo. Posteriormente contrajo enlace con un joven predicador
y ahora esta haciendo preparativos
para acompaf ar a su esposo al campo misionero.
Esta seaiorita, Colleen Townsend
Evans, y su esposo, cenaron una nothe con los esposos Graham, en Londres. Billy le hizo la siguiente pregunta:
-Colleen, Lte has arrepentido alguna vez por la decisi6n que tomaste?
Y ella contest6:
No cambiaria mi lugar con el de
la actriz mfis popular de Hollywood,
ni con el de la reina de Gran Breta
na, ni con el del Presidente de los Estados Unidos. Jesucristo es maravi110so para mi.
I' Oh, mi amigo!, El puede ser to
todo. jLe dejarfis entrar en to coraz6n
hoy?
1.008. Los dos viajeros de los Alpes
Un viajero atravesaba los Alpes y
a nlitad del camino fue sorprendido
Por
fro e a ptan nint nso q e muy pronto
se entumecieron sus miembros habiendo perdido ya ]as fuerzas mientras que
se apoderaba de 61 un pasado letargo.
lba a echarse sobre la nieve y abandonarse a la suerte que le habria llevado por medio del sueno al mundo
de los muertos, cuando vio a otro viajero no muy lejos de 61, que se arrastraba sobre el camino y que se queja=
ba mfis que 61 todavia.
A la vista de este infortunado el
viajero, pr6ximo a adormecerse, hizo
un gran esfuerzo y se levant6 para
ayudar a su compaf ero de miseria.
Tomb sus manos entre las suyas, y
procur6 calentarlas con su propio calor, y asi tambi6n los pies, con fuertes masajes, mientras le alentaba con
palabras de esperanza. El pobre moribundo recuper6 grado a grado sus
fuerzas hasta que se vio capaz de continuar su camino.
El resultado de esto fue que por sus
bienhechores esfuerzos, salv6 1a, vida
del que estaba mfis apoderado del
frio que 61, y tambi6n salv6 la suya
propia. La Sangre circul6 de nuevo en
su cuerpo, volvi6 a hallar el calor y
fue vencido su adormecimiento. Los
dos viajeros volvieron a tomar el camino juntos y felices por haberse librado reciprocamente de tan grande
peligro.
'
! Cristiano! Cuando sientas to alma
fria y languida, haz algo para despertar; alguna otra alma que est6 a to
lado; esfu6rzate por hater bien a to
pr6jimo y ayudarle a rdvivir: este serd
el mejor medio de recalentar to propia alma y de vivir tf mismo.
1.009.
Salvado del suicidio
Un joven, entrando en el autobus,
antes de sentarse, ofreci6 una tarjeta
a cada uno de los pasajeros, uno de
los cuales ley6 atentamente su contenido:
Mirad a Jesus en la tribulation;
Mirad a Jesus gn la tentaei6n.
366
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes aCtivas
La mirada de fe el poder os dard,
Y victoria por Cristo, vuestra alma
tendril.
Cuando el joven descendi6 del coche, el lector le sigui6. Acercandose a
61, le rog6 le escuchase un instante.
-Joven le dijo-, cuando me
ofreciste vuestra tarjeta, me dirigia al
muelle para lanzarme desde to mas
alto al mar para acabar con mi vida.
La muerte de mi esposa y de mi hijito me ha sumido en la desesperaci6n.
Pero la lectura de vuestro verso me
record6 que mi esposa era creyente, y
en un instante han venido a mi memoria sus 61timas palabras al morir: "Te
esperar6 en la puerta". Ya no puedo
morn Quiero creer antes on Cristo.
Por favor, ayudadme.
1.010.
a fdolos mudos.
Los ancianos fueron sorprendidos
por esta respuesta y por la actitud del
muchacho y se interesaron
on conocer
la fe cristiana, hasta encontrar et.,
mismos en Cristo la paz de su alma
y el perd6n.
1.011.
Fruto en la gloria
Una niiia moribunda decia a su
maestra de Escuela Dominical can
contents se hallaba de it delante de
ella al Cielo, porque as! la esperaria
para llevarla a la presencia del Salvador y le dirfa que ells le habia ensenado a amarle. La maestra conmovida, declar6 que se sentfa recompensada por todos sus trabajos con el agradecimiento de aquella alma candida y
feliz en Cristo.
Lo que hizo on niiio chino
1.012.
Un nifio convertido en China, vela
con tristeza a unos vecinos ancianos
que acudfan c9n gran frecuencia a
rendir culto al templo de los idolos.
El muchacho no se atrevia a hablarles de Jesus, porque es una de las cosas mas reprobadas en las costumbres
chinas el que un jov6n trate de ensefiar a personas de mas edad; pero el
muchacho ardfa en deseos de anunciar
las buenas nuevas del amor de Cristo
a aquellos paganos que to ignoraban.
Cierto dia les sigui6 hasta la puerta
del templo y cuando vio con qu6 fer,
vor so arrodillaban ante los idolos
mudos de piedra, sin poder contenerse, rompi6 a llorar con vehemencia.
Lo observaron los ancianos al salir y
preguntaronle si a1guien 1e habia pegado.
-Oh, no -replic6 el muchacho-,
pero no puedo menos que llorar al
pensar quo ustedes no conocen a Cristo, el amante Salvador que nos perdona los pecados y rinden su adoraci6n
El ultimo gmno
No debemos menospreciar el valor
de las cows pequenas. A veces una
palabra a tiempo o la lectura de un
folleto, pueden ser como el ultimo grano que echamos en la balanza; dice el
doctor R. A. Torrey: "Un dia, mien
tras viajaba en tren, pedfa a Dios que
me guiara para Ilevar a alguien al conocimiento de su Hijo. Despu6s de
un rato entraron dos sefioritas. Una
era hija de un pastor. Saqu6 un paquete de folletos y escogiendo uno, se
to pas6 a esta nifia, pidi6ndole que to
leyera. Mientras ella leis, yo oraba, y
cuando concluy6 la lectura, le pregull t6 qu6 le parecia. Estaba muy conmo Vida, y acept6 al Sefior sin mas demo ra". Nunca podemos conocer el COdo de un alma que el Senor pope a
nuestro alcance. Puede estar muy lejos
o muy cerca de la fe. Estemos stem'
pre prontos a echar el ultimo gran° -
~EgTibiONIO Y TRABA)O PERSONAL
1.013.
Comp una novels, pero es
Certo
Caminando cierto domingo por la
manana habia su trabajo como instructor de una Escuela Dominical, un
cristiano se vio de pronto entre un
grupo de cuatro nifios entretenidos en
sus lue os
Venid conmigo a la Escuela Domlnical, pequenos -les invit6.
Ellos aceptaron su amarle invitad6n.
Pasaron muchos afios, y el grupito
se desparram6 por la tierra.
Y un dia, en el afio 1932, el instructor, ahora ya muy anciano, recibi6 cuatro cartas de felicitaci6n, una
de cads uno de aquellos nifios.
La primera de un misionero de
China.
La segunda, del Presidente de uno
de los Baacos mas fuertes de Am6rica.
La tercera, del Secretario particular del Presidente de los Estados Unidos.
Y la cuarta, del mismo Presidente,
mister Hoover.
1.014.
Advertencia aprovechada
367
1.015.
El poder persuasivo de una
madre
Una madre de familia quo vivfa on
una granja - cercana a un terreno pantanoso, se dio cuenta al anochecer
de que su hijo se habia perdido. In
quieta y temblando al pensar que su
hijo podia hallarse inerme, prendido
en el fango del terreno y sin poder
salir de 61, y comprendiendo que ella
sola era incapaz de it en rescate de
su hijo, corri6 al pueblo y llam6 en
cads casa rogando a cads hombre del
pueblo en los t6rminos mas pat6ticos
que fueran en busca de su hijo. No se
content6 con movilizar a unos pocos,
conociendo la inmensa extensi6n del
terreno donde su hijo podia hallarse
retenido, quiza perdidas las fuerzas y
sin sentido, y no ces6 de it de casa
en casa hasta que hubo obtenido quo
una compaiifa de mas de trescientos
hombres, llevando sus linternas y consiguiente aparejo de rescate se desparramaran en todos los sentidos buscando a su hijo. Toda la noche estuvieron andando c6n precauci6n por
entre el barro y al amanecer, la madre
tuvo el gozo de abrazar otra vez a su
hijo perdido.
Jesucristo, el Seiior, der6 el trono
de su gloria para acudir en rescate
del enfangado en el pecado, pero el
mismo Hijo de Dios esta buscando
cooperadores en esta gloriosa y meritoria obra. i,No seremos nosotros persuadidos por su amor para it en busca
de las almas tan amadas de El y a
las cuales rescat6 con el mayor de los
sacrificios?
Lady Huntington hab16 una vez a
un obrero que estaba arreglando una
valla de jardin, exhortandole a pensar
en el estado de su alma. Algunos afios
despu6s, estaba hablando a otro hombre del mismo asunto, y dici6ndole:
-Jaime, me temo que usted no sea
salvo,
-- Esta en un error, sefiora -le respondi6 el interpelado-. Yo of la conversaci6n que usted tuvo con Tomas,
y sus palabras hicieron efecto en mi. 1.016. El cocinero y el rey
--ZC6mo to oy6? -dijo la sefiora.
--LO of desde el . otro lado de la
Luis IX, rey de Francis, fue hallavalla, y nunca olvidar6 la impresi6n do instruyendo en la fe a un pobre
que recibi, la cual me llev6 a Cristo. cocinero. Al preguntarle la raz6n, eon-
368
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes actives
test6: "El mas humilde de mis slibditos tiene un alma tan preciosa para
Dios como la mia, y Cristo dio su
sangre preciosa por amor a todas las
almas".
1.017. Timidez vencida
Durante una serie de cultos de avivamiento muchas personas tocadas por
el mensaje de la Palabra de Dios se
levantaban para pedir las oraciones
de los creyenes en su favor. Un dfa
el predicador recibi6 una esquela de
una senorita muy timida, que decfa.
"Yo quiero ser del Senor, pero no
puedo sufrir la idea de tener que set
objeto de la atenci6n p6blica. Suplicole se sirva pedir esta noche las oraciones de los cristianos a mi favor,
pero sin mencionar mi nombre". El
predicador cumpli6 el encargo como
le fue hecho. Principiaron las decisiones y entre otras sdplicas fervorosas
rompi6 el silencio una voz femenina
que dijo: "Senor Jesus, yo soy la senorita que no queria que se mencionase su nombre. Aceptame tambien y
persona mi temor de confesarte". El
amor ferviente habfa vencido la timidez y la vergiienza.
1.018. El lema de Wesley
Sobre el pfilpito de la iglesia metropolitana de Washington esta la Biblia que Juan Wesley usaba para predicar, primero a las multitudes al aire
libre y, mas tarde, a bien constituidas
iglesias. Fue impresa en 1655 y sobre
su primera hoja hay un escrito de la
propia mano de Wesley que dice: "Vivid al dfa". Este gran siervo de Dios
fue un buen imitador de San Pablo,
vivia casa dfa consagrado a su deber.
No perdia el tiempo lamentando las
oportunidades del pasado, ni esperaba
para obrar mejores tiempos de incierto
porvenir.
1.019.
El flautista insolente
Durante el ensayo que efectuaba
una gran orquesta, a un pequeno ftaatista le pareci6 que teniendo tan poco
valor su instrumento en medao del
concierto ensordecedor de otros mas
potentes, podia descansar un rato, y
ces6 de soplar. Pero el fino ofdo del
director not6 la falta y reprendi6 al
joven artista por su negligencia. Su
poco notable pero agudo sonido era
necesario en la armonfa general.
1.020.
Los nombres 'de una ahicana
convertida
Maria es una africana convertida
que ha llevado sucesivamente nombres
diferentes.
Cuando el Espfritu Santo le abri6
los ojos y vio a su luz las manchas de
su coraz6n, ella pidi6 que la llamaran
Maria Elese, que significa "Maria, la
pecadora".
Mas tarde, el Espfritu , Santo, la
condujo a la salvation y exclam6: "No
le llam6is mas Maria Elese, sino llamadla Maria Omu-Manu, to que significa "hija de misericordia", ya que
la sangre de Cristo me limpia de todo
penado".
Desde ese momento dichosa, transformada, con el coraz6n lleno de esta
Paz que da Jesus, se puso a dar testimonio de quien la habfa salvado, y a
contar por su vida tanto como por
sus palabras, las grandes cosas que Bt
habfa hecho para su salvaci6n; de
suerte que los que la oyeron le llamaron Moum-Ouwasu, o "Maria q°ue da
testimonio".
Amigo lector: LPodrfas t6 recibir
estos tres nombres?
1.021.
Embajadores de Cristo
Una noche el pastor Owen L0et
369
TESTIINONIO Y TRABAIO PERSONAL
en una de las estaciones
se hallaba
del metro de Nueva York. Reparti6
algunos folletos y ya se disponia a regresar a casa, cuando vio a un hombre pensativo sentado en un banco.
EI pastor Lower sinti6 la necesidad
de darle un tratado, pero pens6:
«Lpara qu6? Seguramente no le interesara...... Sin embargo, el Espfritu
Santo le impuls6 a abordarlo y le di
j6: °'LQuiere algo para leer?". "INot",
repuso secamente el desconocido. Entonces el pastor le pregunt6: % Ha
pensado alguna vez en la etemidad?".
El hombre casi dio un salto, cogi6 el
folleto y dijo: "LC6mo sabia que yo
estaba pensado en la etemidad?". Despu6s de una larga conversaci6n, el
desconocido se entreg6 a Cristo. Luego explic6 al pastor Lower que estaba en el and6n del metro pensando
arrojarse a las vias tan pronto como
llegara el pr6ximo tren.
! Cuan importante fue que Owen
Lower recordara su misi6n de ser un
embajador de Cristo! Ve tu, y haz
to mismo.
1.022.
Trabajando con interis
Cuando el joven Brown entr6 a
trabajar en una Companfa bancaria,
solia hablar de las empresas de aquel
gran Banco, diciendo: "Nosotros hacemos tal o cual cosa". "Vamos a
hater unas oficinas mayores y mas
hermosas". Sus hermanos se burlaban
de 61! pero su madre les decfa: "Es
la Compdftfa de vuestro hermano.
Si no to necesitaran no to emplearfan, y no podemos saber hasta donde
pods ascender".
Nosotros trabajamos con Dios y
para Dios, y debemos considerarnos
verdaderamente asociados con El.
Un jefe Bantu de Africa, decfa a
los nativos del pats exhortandoles a
Practicar la labranza de la tierra:
"Dios ha hecho todas las cosas hermosas, pero tenemos que ayudarle".
Ciertamente es un gran privilegio ser,
en el terreno espiritual, to que Pablo
llama "colaboradores de Dios". En
los bosques de Africa, o en las ciudades de America y en Espana, Dios
necesita obreros. LEstamos prestdndole
nuestra ayuda?
1.023.
LPor que no me to dijo
antes?
Un creyente, que al mismo tiempo
era medico estaba atendiendo a uno
de sus clientes el cual padecia una
fermedad incurable. Pensando en 61
y en la etemidad que le esperaba -el
enfermo no era creyente- el medico
crey6 que habfa llegado el momento
de anunciarle el Evangelio. El paciente escuch6 con mucha atenci6n,
y luego pregunt6: "Doctor, Lcuanto
tiempo hate que usted sabe estas cosas?". "Bueno -respondi6 estehace mas de veinte anos que soy creyente". El enfermo fij6 sus ojos en su
interlocutor para preguntarle: " LY
por qud no me to dijo antes, para que
tambi6n yo hubiese podido disfrutar
de este gozo y esta Paz que usted dice
que Cristo da a los que creen en El?".
LTendran que decirnos to mismo
nuestros amigos, nuestros vecinos o
companeros de trabajo? Que el Sefior
nos ayude a decir a otros las grandes
cosas que El ha hecho con nosotros.
1.024.
El poder de la alabonza
Una ninita hinds a la cual atormentaba la pereza, dio este testimonio: "Satanas no se me acerca mucho
si canto todo el tiempo que me toca
hater mi trabajo. El huye cuando me
oye cantar y puedo verme libre de
mi pereza. No le gustan los himnos".
Aquella nina habfa descubierto un
37
0
LA VIDA CRISTIANA -
gran secreto que ha costado largos
aiios para aprenderlo a muchos cristianos maduros: El poder de la alabanza decidida, es muy grande.
1.025. Una voz consagrada a Cristo
If..
.I'll I llll
Cuenta el doctor Scarborough:
Una hermosa joven estaba preparandose para cantar 6pera. Era cristiana
profesante; pero no vivfa una vida
cristiana activa.
En cierta reuni6n de avivamiento,
en la que habia mas de 2.500 personas, se le pidi6 que cantara y to
hizo maravillosamente. Cuando vino
a sentarse en la plataforma detras de
mi, tom6 su mano y le dije:
-Joven, si esta voz fuera consagrada al servicio de Dios, podria usted
bacer una obra grandiosa para ei
Maestro.
Esta palabra entr6 en su coraz6n.
La maiiana siguiente me llam6 por
tel6fono y me dijo:
Quiero verle, necesito hablar con
usted. No pude dormir la pasada noche. Antes de colgar el tel6fono declar6: Dar6 mi vida y mi voz a
Jesucristo. Aquella noche cant6 de
nuevo en la reuni6n y antes de hacerlo yo me levant6 y dije:
-"La noche pasada nuestra hermana cant6 para ser admirada de los
hombres, pero esta noche cants para
la gloria de Jesucristo". Tan pronto
como termin6 vi un grupo de personas entregar sus corazones a Cristo.
Debemos dedicar nuestros talentos
y nuestro tiempo al servicio de Dios
si queremos entrar en una comuni6d
mas profunda con El.
uno de sus clientes: "Y bien, Juan
Zqu6 vestido piensas llevar en el ott
mundo?". "iBah -respondi6 el ot ro
ni poco ni mucho me imports el
vestido con que me entierren". ,]B ueno -contest6 el sastre-. No es al
entierro a to que yo me refiero, sino a
la eternidad. ZNo quisieras ser to uno
de aquellos que andaran con el Senor
"vestidos con vestiduras blancas"?
"Mira -dijo el cliente un poco irri.
tado-. A mi d6jame estar de estas
cosas y to atiende a to negocio'+.
"Pues esto es to que estoy haciendo
-replic6 el sastre con una sonrisa_,
Porque mi verdadero negocio, y en
el que tengo puesto mi coraz6n, es
precisamente el de hablar a otros
acerca de Cristo. Si coso, ademas, es
tan s61o para ganarme la vida".
zImitaremos a nuestro amigo sastre en este dfa?
1.027.
371
Virtudes activ,,s
Curioso medio
Un procedimiento muy original para la propagaci6n del Evangelio, ha
sido usado por un misionero al Jap6n,
llamado Philips, quien por espacio de
15 aiios, ha estado poniendo folletos
y evangelios dentro de botellas vacias, echandolas al mar, to que le ha
valido el apodo de "el evangelists
botella".
Es conocido el inter6s que despierta en los navegantes el descubrimiento
de una botella flotadora, ya que este
es el m e d i o que los naufragos
han venido usando por espacio de
siglos para enviar sus noticias al mundo, o a veces para pedir socorro.
Philips ha estado enviando por este
medio las nuevas de salvaci6n en
1.026. El verdadero negocio de todo Cristo, pasta regiones y playas mt1Y
cristiano
lejanas; y ha recibido ccntenares de
cartas de todo el mundo dici6ndole
Un buen cristiano, sastre de profe- que muchos han logrado ser salvos pot
si6n, estaba tomando ]as medidas a los mensajes que se incluyen en cads
botella vaeia.
Un budista llamado Timoteo Nakar
_de veintiun ai os, es convirti6
nlura,
pot este un t
melmpo eint6 prete kde un
fue p or norteamericano
dedicado a
la traduccibn, mas la influencia evang6lica anterior no habia sido sufieiensu religi6n
te para hacerlo desistir-dePuerto
Rico
y aceptar a Jesucristo.
hombre necesitado de luz espiritual,
sino, por su medio a millones de personas, por varias generaciones.
ti
Evangelico.
1.028.
Conversaciones cristianas
Hace muchos afios conversaban tres
mujeres en el portal de una casa do
cierta calle de Bedford (Inglaterra).
Hablaban de Dios y de c6mo El las
habia salvado por medio de nuestro
Senor Jesucristo, de c6mo gozaban
ahora de dicha y Paz, de c6mo 61 contestaba sus oraciones y cuan maraviUoso era su Seiior.
Tan embebecidas estaban en la platica contandose de Dios y de su Salvador, que no se dieron Cuenta de que
un hombre se eproximaba mas y mas
hasta poder oir cuanto ellas estaban
diciendo. El vio que estas humildes
mujeres poseian algo real y sublime
que 61 no tenia, algo que nunca habia
sabido ni experimentado. Jamas olvid6
esta conversaci6n. Abandon6 desdc
ese dia sus antiguas compaiiias de gents impia y se dio a buscar el tesoro
espiritual que aquellas sencillas seiioras poseian. Aquel hombre era Bunyan, que mas tarde seria el autor de
"El Peregrino" (1678), interesante
alegoria de la vida cristiana. jOui6nes
eran aquellas mujeres? Nadie sabe sus
nombres. Simplemente eran mujeres
eristianas que estaban dando testimonio de su fe ardiente y sincera. Jamas
podian e11as imaginarse el bien que
habria que reportar aquella sencilla
conversaci6n, salida de sus piadosos
corazones, no tan solamente a un
3.
1.029.
ALABANZA
Testimonio por el canto
El doctor Wolsey, presidente por
muchos aiios de la universidad de Yale. era considerado como uno de los
mas grandes eruditos de su tiempo, a
la vez que uno de los hombres mas
piadosos.
Cierta noche, este profesor de blancos cabellos se hallaba sentado en la
plataforma durante una de las reuniones de Moody, cantando viejos himnos con todo el coraz6n. Un joven que
habia venido a oir a Moody predicar
fue tan impresionado al ver el ardor
con que el anciano doctor cantaba,
que apenas oy6 una palabra del serm6n. Sin embargo, al terminar, se
adelant6 y.acept6 a Cristo, diciendo:
"He pensado que si uno de los mas
famosos profesores de Am6rica puede
cantar himnos con tanto entugiasmo,
debe haber algo real en la fe cristiana.
No fue la predicaci6n de Moody, sino
el canto del doctor Wolsey to que me
ha persuadido a ser cristiano".
1.030.
La curs del malhumor:
alabanza
Un misionero, en China, acosado
por algunas dificultades, volvi6se melancblico y quejumbr6n. En una ocasi6n entr6 en una sala de culto de
Shanghai, donde ley6 las palabas escritas en caracteres chinos sobre la
pared: "Tratad de alabar a Dios". Era
una invitaci6n a los nativos timidos
para que se levantasen a orar, pero
el misionero to recibi6 como un mensaje para su alma: jProcurad alabar
a Dios! La bfisqueda y hallazgo de
372
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activas
y empez6 a hablar de Cristo a los q ue
le rodeaban. Su padre, fanatico pagano, le prohibi6 volver al culto y como
reincidiese, la maltrat6 de tal manes
Cantando
va
mejor
1.031.
con un grueso bast6n, que su cuerN
contusionado y manando s ari.
Los cults (jornaleros chinos que se qued6
gre
por
muchas partes.
dejan alquilar para llevar cargas) teCuando la desnudaban, ella cogin
nian que andar a compas, dando una
serie de tonos, mientras llevaban las sus vestidos empapados de sangre y
pesadas cargas, asf que el conjunto exclam6:
-Senor Jesus, T6 diste to sangre
parecia una melodia. Siempre que sen- para
limpiarme de mis pecados y yo
tfan la carga dura, cantaban de esta he dado
la mfa por Ti. Gracias, Seiior
manera. La mujer de un c6nsul eu- Jesus, por
tal privilegio.
ropeo, en cuya casa un grupo de cults
Pocas
horas
despu6s, la pequefa
tenian que descargar ladrillos, se irrimartir
habfa
volado
a la presencia de
taba al oir esta canturria y mand6
que se les hiciese callar. Tan pronto su Salvador.
como 6stos se enteraron de la prohibici6n, se declararon en huelga. En vez 1.034. El no deja ni en la muerte
de dejarse irritar, mejor le habrfa sido
sol abrasador del centro del Afria esta dama aprender de los cults de ca,Elinundaba
con sus rayos una aldea
llevar Canando ]as cargas de su vida,
africana,
compuesta
en su mayor parte
que
le
habrfa
aliviado
su
pesada
to
de
toscas
cabanas;
en una plazuela,
vida.
delante de un edificio, de troncos muy
superior a los demas, estaba reunida
1.032. Cuatro motivos para dar
una
turba de salvajes medio desnugracias
dos. Sus gritos feroces y sus gestos
Matthew Henry, el c6lebre comen- iracundos les bacian parecer apenas
tarista de la Biblia, fue un dia atraca- humanos y formaban un contraste nodo por los ladrones, que le quitaron tabilisimo con la figura tranquila de
su bolsa con el dinero. Tal dia escri- una joven que estaba en medio de
ellos. Senalando uno de ellos al gran
bi6 en su diario to siguiente:
tempo pagauo,
"Sea yo agradecido: Primero, que edificio, que era un
dijo
a
la
joven.
nunca antes haya sido atracado; segun-Entra por esa puerta y adora a
do, porque solamente me han quitado
los
dioses de tus padres, o preparate
el dinero y no la vida; tercero, qua
para
poner to cuerpo en esa pica para
me
hubieran
tornado
todo
to
que
si
ser
quemado:
no queremos ya mss
poesia, no habrfa sido gran cosa, y
de to nueva religion.
cuarto, que yo haya ido la victims de
-Oh, padre -grit6 la joven NO
los ladrones y no un ladr6n yo mis- voz temblorosa de emoci6n-, 0 y
mo".
mi madre me abandonais? PerO me
4. VALOR (Martires)
han ensenado los misioneros que aau
entonces, el Senor me recogera.
1.033. El sacrificio de la pequena
-Deja de mentar a esos malvados
japonesa
blancos -grit6 el gentio.
-Y cuidate de ti misma exclamaron unas cuantas votes.
Una joven japonesa fue convertida
motivos para ello, desvanecieron sus
dudas y su mal humor.
373
VA
S
,No puedo negar al Dios del cielo
_dijo la joven-. El me ha ensenado
que los idolos no son dioses en mane.. a1guna.
-Ya ha llegado to hora para morir fue la feroz sentencia de la multitud. Y con apresuramiento llevaron
a la infeliz para ser quemada.
-Muda de parecer, ve a adorar a
nuestros dioses -dijeron algunos al
ver moverse los labios de la martir.
No --dijo ella- no he hecho
s ino que repetir el primer versiculo
que aprendi en la escuela de la misi6n.
Y sera mi Iiltima palabra a vosotros
pueblo mfo. Y su voz tuvo una resonancia admirable, clara y cast gozosa
al decir:
El Hijo del gran Dios que hizo
los cielos y la tierra, dijo: "El que
a Mf viene no le echo fuera". Hate
tiempo que fui a El en la tierra, y
ahora me llama para it a El en el
cielo.
1.035.
Entrando a la vida con un
solo ojo
En una pequeiia poblaci6n, cerca
de Kuang-chau (China), un hombre
de cincuenta anos de edad, compr6
un Evangelio y babi6ndolo leido, destruy6 los idolos y demas cosas que son
el objeto del culto en una familia china. Tan pronto como los miembros de
su familia se enteraron de to quo babia hecho, se enojaron en gran manera y creyendo que estaba posefdo de
un demonio le ataron de pies y manos
y le punzaron el ojo derecho con agujas. Luego le rodearon una cadena al
cuello y le ataron a una de las paredes
de la habitaci6n interior de la casa.
Durante todo el tiempo de su encarcelamiento guard6 el ejemplar del
Evangelio escondido en su seno y buscabala salvaci6n por Jesds. Dfa y not he y por mss de un mes clamaba a
1)ios pidiendo misericordia como et
ciego Bartimeo. Un domingo llovi6 torrencialmente y varios rfos se desbordaron e inundaron la comarca. La casa
deride el pobre estaba preso siendo
hecha de barro cedi6 al impetu de la
avenida y se derrumb6. Entonces escap6se el hombre pudi6ndose refugiar
en casa del evangelists, quien le quit6
la cadena que llevaba al cuello.
Desde entonces llev6 siempre consigo el Evangelio y decia a todos que
aunque aquel libro le cost6 un ojo,
Jesus el Salvador le habfa abierto
abora los ojos del alma y le habfa
dado la paz.
1.036.
Mel a la verdad
Cuando Kossuth, huyendo de los
cosacos busc6 protection en el Sultan
turco, 6ste le ofreci6 todo to que necesitase y grandes honores si dejaba a
Cristo y aceptaba a Mahoma. Si el
famoso estadista caido en desgracia
rehusaba la oferta del mahometano,
sabia que volvia a caer en poder de
sus perseguidores. Pero, valiente, por
la verdad, contest6:
Bienvenidos, si Dios to permite,
el hacha del verdugo o la cartel espantosa..., pero, iel Senor castigue la
lengua que os6 hacerme tan infamo
propuestal
1.037.
El mis alto honor
Durante la persecuci6n de Maria Ia
Sanguinaria, un cristiano que estaba
en la cartel esperando su sentencia
de muerte escribi6 a un amigo:
"Soy un prisionero por Cristo, Lno
es este el mayor honor para un pobre.
gusano como yo? No todos los santos
han tenido este honor. Ninguna de los
titulos que he obtenido en la Universidad es comparable con 6ste, el de ser
un prisionero por amor de Jesucristo.
LA VIDA CRISTIANA -
374
Virtudes actives
VALO
Para castigar a estos nuevos converses
fueron condenados a ser expuestos des,
"Y vosotros me ser6is testigos", ha nudos toda una noche sobre el hielo
bia ordenado Cristo a sus discipulos. de una lagunilla congelada. En una
casa a la orilla de la laguna mandaroa
Es de notar quo la palabra "testigo"
preparar lumbre, bane de aqua ca.
en el lenguale del Senor Jesus, es
liente, comida y vino; todo esto puesto
111 1 l 1 .
al cargo del centuri6n Sempronio,
u
ndo
Cris6stomo
fue
arrestado
C a
por el Emperador, 6ste discutfa con Luego fue anunciado a los cuarenta
sus consejeros to que haria con el que si alguno estaba dispuesto a nega r
a Jesucristo s61o tenfa que dejar a sus
siervo de Dios.
-LLo meteremos en la c4rcel mas companeros y presentarse en dicha
casa y serfa admitido y perdonado.
mala? les pregunt6.
No, no to haremos... El se sen- El viento helado de la noche que ven!a
tiria mas bien contento, porque en la de la cordillera del Caucaso hizo que
quietud podria pensar y gozar mejor los habitantes de la ciudad asegurasen
las puertas y ventanas de sus casas y
la bondad de su Dios.
-Entonces -sigu16 el Empera- pusiesen mas lei5a en la lumbre para
calentarse. Y sobre el hielo estaban
dor- Ile ajusticiaremos?
-Con to permiso, Senor, no to ha- esos cuarenta guerreros; con ejercicios
remos, porque 61 esta deseando morir fisicos procuraban aguantar el frio y
evitar el suefio fatal que tal frio pro.
por su fe.
-LQu6 le haremos, entonces? -si- duce. Lentamente pasaron las horas y
gui6 preguntando el verdugo de los de vez en cuando se oy6 un core de
voces varoniles que cantaban:
cristianos.
Hay una sola cosa que le harfa
Senor Jesus,
de veras sufrfr -sigui6 el maligno
cuarenta luchadores
consejero-. 1Obligarle a pecar! El no
to dan a Ti la gloria.
teme a otro enemigo que a1 pecado.
Senor Jesus,
No pudieron, y el fiel Cris6stomo
tienes para cuarenta,
gan6 la batalla, pudiendo confesar a
coronas de victoria.
Cristo con su dolor, come Pablo: "Ha
peleado la buena batalla, he acabado
Se acentu6 el frio de tal manera
la carrera y he guardado la fe...".
que uno de los cuarenta no pudo mas
1.039. Los 40 martires de Sebaste y rompiendo la capa de hielo que se
iba formando en la laguna se dirigi6 a
Hace 1.600 anos, cuando los cris- la casa donde Sempronio y sus homtfanos de Armenia sufrieron terrible bres estaban en guardia. No obstante,
persecuci6n por orden del Emperador sin cambio sigui6 el canto de los marromano Licinio, el cuerpo de tropa tires:
llamado La Legi6n Tronadora se haSenor Jesus,
llaba en Sebaste. Cuarenta hombres do
cuarenta luchadores
dicha legi6n fueron convencidos de la
to dan a Ti la gloria.
verdad que predicaban los perseguidos
Senor Jesus,
y se declararon cristianos, habiendo
genes pare cuarenta,
crefdo en el Senor Jesucristo.
coronas de victoria.
Era invierno y hacfa mucho frio:
1.038.
f.~iryf
El m&rtir Cris6stomo
375
R
La constancia de esos fieles soldados de Cristo Jesus no fue desconocida e n el cielo. Esta fe fue honrada
por Dfos. e pvalor det sua
companemovrdo p
ros de armas, que se declar6 cristiano.
En el acto se desnud6 y sali6 a tomar
su lugar sobre el agua helada. Al estilo de los hombres de David (1 Cr6nicas 12:18), dijo: "Por ti, oh Cristo,
y contigo, oh, Hijo de Dios".
Cuando el frio habfa tenido su efecto, y el dia amanecia revelando cuarenta caddveres tendidos sobre el hielo, cuarenta espfritus gloriosos habian
entrado en la presencia de su Rey.
Entre ellos estaba Sempronio.
Tal es la historia por la cual durante siglos ha sido conmemorada tan
heroica fe. En centenares de diferentes
modes, y en miles de ocasiones ha side demostrado que la fe en el Senor
Jesucristo no es cosa vana. Grande ya
es el ej6rcito de martires que "no
aceptaron el rescate, para ganar mejor resurrecci6n". (Heb. 11). Creyeron la palabra de su Senor: "S6 fiel
hasta la muerte y yo to dar6 la corona
de la vida". (Apoc. 2). "Por tanto,
nosotros tambi6n, teniendo en derredor nuestro, una tan grande nube de
testigos, dejand'o todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con
paciencia la camera que nos es propuesta, puestos los ojos en el autor y
consumador de la fe, on Jesus".
re
1.040.
nazado de muerte, respondi6:
-Si esto es todo, no la temo. Decid a vuetro Sefior que no puede ha
cerme un favor mds grande que el de
enviarme a mi Padre Celestial, por
quien deseo it to mds pronto posible.
Otro case es el que cuenta Fox en
su obra: "Hechos y Monumentos".
Un martir holand6s, sintiendo las lla
mas, dijo: "iOh, qu6 pena tan pequena comparada con la gloria venideral
El mismo autor refiere que Juan
Noyes tom6 un fajo y to bes6 diciendo: "IBendito el dia que nacia para
llegar a semejante honor!"
1.041.
Morir es ganancia
El obispo Hooper fue condenado a
ser quemado en Gloucester durante el
reinado de Maria la Sanguinaria. Un
caballero procur6 su retractaci6n, dici6ndole:
-La vida es dulce y la muerte es
amarga. Hooper replic6:
-La muerte eterna es mas amarga
y la vida venidera mas dulce todavfa.
Estoy aqui para sufrir la muerte a
causa de la verdad que os he ensenado"
Cuando fue trafdo y atado a la estaca, se le present6 una caja conteniendo el indulto de la reina si abjuraba. En lugar de titubear, el decidido martir exclam6: "Si amas mi alma, fuera de aqui con esto. jSi auras
mi alma, fuera de aquf!"
; Noble ej6rcito!
1.042.
Asi puede llamarse el ej6rcito de los
martires que Dios tiene en su gloria
Y a quien tendremos el honor de conocer alglin dia y seguramente en mucho mayor n6mero que aquellos cuYos relates nos ban sido transmitidos
por la Historia.
Entre otros ejemplos nos permiti.
mos citar a Warfield, quien al ser ame-
l Aleximenes fiel!
La representaci6n mas antigua quo
se posee de Cristo crucificado, es en
las ruinas de la colina del Palatine,
en la ciudad de Roma. Esta imagen,
no es otra cosa, sino una grosera caricature, representando a un hombre
con cabeza de asno clavado en una
cruz, al lado de la coal se ve a un
376
LA VIDA CRISTIANA -
Virtudes actt-Vgs
hombre arrodillaro. Debajo de esta ca- crucifixi6n. "Asi que -dijo conclu.
ricatura se leen estas palabras en el yendo-, yo tambidn tengo que morir
idioma griego: "Alexamenes adorando por El."
a su Dios". No es dificil figurarnos la
Los hombres se alejaron sileac!o.
escena que pas6 en aquella sala. Ale- samente. en la oscuridad de la aoche.
xamenes, era un soldado convertido a Mas taree este fiel hombre gan6 Para
la fe de Jesucristo. Solo, en medio de Cristo a muchos de su aldea,
cons.
soldados paganos y estaba expuesto truyeron un pequeiio templo ycomo
a que algun nuevo edicto de persecu- monumento a su fidelidad. Donde anci6n le hiciera perder la vida por su tes habia reinado el temor y la su.
fe, y a perecer en los suplicios mas perstici6n ahora habia gozo y felicihorrorosos. Y, sin embargo, a pesar dad cristianos.
de las burlas e insultos, Alexamenes
tenia el valor de arrodillarse para 1.044. 1Sed cristianosl
adorar a su Dios.
Cuando el Titanic se estaba hun.
En aquel momento uno de los solda- diendo y las gentes se apresuraban
dos hizo la caricatura que hoy se ve, para tomar los boles salvavidas, se
entre las risas y burlas de aquella dej6 ofr una voz dirigida a los oficia.
gente. LQu6 hizo entdnces Alexame- les: "ISed ingleses!" Era ese un San.
nes? Sin responder palabra se levan to y sefia muy grande porque conten!a
t6, y al lado de la inscripci6n ante- la grandeza de ]as tradiciones de un
rior aiiadi6 las palabras que todavfa pueblo de marinos formada a trav€s
se teen: "Alexamenes fiel."
de los siglos.
Tambien h6y, en medio de las diPero a bordo estaba el hombre por
ficultades, pruebas y burlas Dios da quien yo me converti, el Reverendo
fuerza a sus hijos. Que podamos de- Roberto Bateman; y mientras se encir como Alexameu-s: "Serb fiei."
contraban sobre el barco que se hundia esperando la muerte, acomodando
1.043. Su fide6dad gan6 a muchos a las mujeres y los ninos en los boles
salvavidas, el pastor Bateman rompi6
Se nos relata que un miembro de a cantar un himno con su voz prouna aldea india de America del Sur funda y triunfante; y mientras el baracept6 a Cristo como su Salvador. co se hundia, todos cantaban.
Era el unico cristiano en esta aldea
Lo que 61 dijo a las gentes en
y aprovechaba cada oportunidad que aquella hora suprema, cuando el tese le presentaba para relatar a sus mor se apoderaba de los eorazones y
parientes y vecinos el mensaje de su la palidez de Ios rostros, fue: "ISed
Salvador. Una noche to hicieron salir cristianos!" Asi encara el cristiano el
de su cabana un grupo de hombres desastre.
con armas. El dirigente del grupo dijo:
Pero no debemos »nicamente enca"No nos gusta el que hayas dejado la rar el desastre con este Santo y sena
religi6n de to pueblo. iTienes que ne- en los labios; debemos encarar toda
gar a este Jests, o morir!"
la enorme tarea de reconstrucci6n iO'
El cristiano se atemoriz6, pero se dividual y social, toda la enorme ta'
mantuvo sereno: "Yo no puedo ne- rea de hacer un mundo nuevo, llevaa'
gar a mi Jesus quien murib por mf", do el "iSed cristianos!" no solamen dijo el. Luego aprovech6 esta oportu- to en los labios, sino en el corazbn. ~
nidad para relatar la his•oria de la Stanley Jones.
377
VALE
1.045.
Autobiografia de un negro
,lace aigunos anos, en Morija (Basutoland, Africa del Sur), habia una
numerosisima reuni6n en la capilla,
puelad Biblc a, aque habian S terminado
el Crrso. Despues de pronunciarse varios discursos, se levant6 un hombr:
anciano ya, que se expres6 en estos
t6rnlinos:
"M nombre es Moshe Molepo. Habito en el Transwaal y soy jefe. Cuando era muy joven habia aprendido a
leer, y leia con gusto en el libro llamado Linea tras iinea, la vida de los
reyes David, y Salom6n, pero no me
hice cristiano. Como los de mi clase
tuve gran n6mero de mujeres. Por to
que hate el evangelio, yo to odiaba
con odio feroz, y estaba decidido a impedir que entrase en mi casa.
"Of un dia que un evangelista llamado Mateo, habia venido a establecerse cerca de mi residencia. Qued6
muy disgustado y prohibi a mis mujeres que fueran a oirle. Sin embargo,
poco despu6s supe que algunas de
ellas, a despecho de mis 6rdenes, habia ido escondidamente a ofr a los predicadores. Furioso cogi mi pesado
bast6n de jefe y castigu6 a las culpables; a una le rompi la clavicula y a
la otra el brazo o la pierna, y no me
detuve sino para prohibirles de nuevo
con mayores amenazas que antes, que
asistiesen al culto cristiano.
"Sin embargo el atractivo de las
cosas de Dios, pudo mas que mi prohibici6n, y las infelices volvieron a ]as
reuniones del evangelista. Mi rabia lleg6 a su colmo. Imagine para castigar
a las rebeldes un suplicio nuevo. Por
la noche las obligaron a entrar en un
pantano hasta medio cuerpo, y asi tuvieron que estar toda la noche temblando de frio, y afro mas de miedo
pues creian como yo que los espfritus
malos se ecnan de noche sobre los
desgraciados que se exponen a sus ataques. Unos hombres armados de lingo las impedian salir, y sblo por la
mafiana fue cuando pudieron volver,
mas muertas que vivas a sus chozas.
"Yo estaba decidido a sostener la
lucha hasta el fin, y, sin embargo, la
perseverancia de aquellas mujeres me
turbaba. Me sentia enfrente de una
fuerza desconocida, misteriosa y esto
me conmovia de una manera extraordinaria.
"Lleno de estos pensamientos me
estaba paseando por los campos cuando encontr6 al evangelista mismo. Llevaba en la mano un libro. Le pedf que
me to mostrase. "Pues t6malo", me
dijo "te to doy. Solamente me has de
prometer que to leeras. Empieza primero donde pongo una sepal entre las
hojas del libro", to cerrb y me to dio.
Acept6 el regalo y segui paseandome.
"Hay cerca de mi aldea un pequeiio bosque, a donde voy a retirarme
Cuando quiero estar solo para meditar. Alli fui, me sent6 debajo de un
arbol y abri el libro en la pagina sonalada. Con el mayor asombro lei estas palabras del Sefior: "Saulo, Saulo:
4por qub me persigues? Fue como si
me hubiese alcanzado un rayo. 1Oh,
libro! exclam6, Lqui6n to ha hablado
de mf? Y corri en busea del evangelista, y le dije: " LQui6n ha hablado
de mf a este libro? LQui6n le ha dicho que persigo a Jesus?" El evangelista me contest6: "Las palabras que
has lefdo fueron dirigidas a un hombre llamado Saulo, quien, como tu,
perseguia a to discipulos del Senor;
pero no dudes, loh, jefe!, que son dirigidas a ti tambien, porque 6ste es
el libro en el cual Dios habla. Leelo
y hallaras 0 tambi6n to que hall6 Saulo, pues hallards en 61 palabras de la
Vida eterna".
"Segui el consejo del evangelista;
37 8
LA VIDA CRISTIANA -
lei repetidas veces la palabra de Dios;
poco a poco se me abrieron los ojos
y llegu6 a ser un creyente. Pero no
me par6 en el camino. Como Saulo,
despues de hacer perseguido a Cristo, le prediqu6. Le anunci6 a los de
mi casa, a mis hijos y me cupo la felicidad de ver algunos alrededor de
mi abrir sus corazones a las buenas
nuevas.
"Un dfa uno de mis hijos vino a
verme y me dijo: "Padre, una petici6n tengo clue hacerte." "Habla."
"D6jame salir para el pais de Moshesh (Basutoland). He creido la palabra quo tti me has anunciado. Pero
no me basta crerla, quiero anunciarla, ser evangelista. Para esto es Inenester estudiar e irme lejos, muy lejos
de aquf, a un misionero clue se llama
Mabille, a una escuela clue le llaman
Escuela Bfblica. En ella admiten e
instruyen a aquellos clue, como yo,
quieren ser aptos para predicar el
evangelio".
"Granges fueron mi alegrfa y emoci6n al oir sus palabras. Yo le respondi: "Hijo mfo, iremos juntos. Yo
tambi6n tengo sed de saber mas de
las cosas de Dios; y aunque soy anciano ir6 contigo a sentarme en los bancos de la escuela de clue estas ha
blando."
"Y asf es como me hab& visto,
padres y hermanos mlos, llegar a vosotros hace algunos muses. El misionero no me ha rechazado a pesar de
mi egad. COs refs vosotros j6venes clue
me rodeais? Es clue no sab6is, felizmente, to clue es y cuan amargo es el
pecado.
"Ahora me vuelvo a mi tierra, espero con to clue he aprendido aquf ser
mas apto para servir a Aquel a quien
persegul en otros tiempos."
1.046. Dos Martin bien diferentes
En el principio de la Reforma, un
Virtudes activgs
hombre llamado Martin de Basel ueg6
al conocimiento de la verdad salvadora del Evangelio; pero temeroso de
hacer una confesi6n pf blica, clue, en
aquellos tiempos tendria terribles consecuencias, escribi6 sobre una hoja de
pergamino: "Oh, misericordiosisirao
Cristo, yo s6 clue solamente puedo s et
salvo por los m6ritos de to sangre. San.
to Jesus, acepto tus sufrimientos por
mi. Yo to amo, yo to amo. Despu6s levanto una piedra de la pared de su
cuarto y ocult6 el pergamino allf; donde fue descubierto hace poco mas de
un siglo.
En el mismo periodo, Martin Lute.
ro, clue habia descubierto la misma
verdad en Cristo dijo:
-Senor, he declarado to Palabra
delante de los hombres; no me he
avergonzado de confesarte ante reyes.
El mundo sabe to clue sigui6, y boy
dfa la memoria de Lutero es reverenciada; pero tqui6n se acuerda de
Martin de Basel? LCual sera la recompensa de este hombre tfmido en la
Eternidad?
1.047.
El arquitecto gel Colisen
El Coliseo de Roma fue obra gel
genio de un arquitecto griego. Su inauguraci6n se celebr6 con una gran fiesta. El emperador tomb su puesto bajo
un pabell6n de seda adornado con dos
aguilas y rodeado de 80.000 espectado res. El arquitecto estaba presente no
lejos gel emperador. Este se levant6
y dijo:
-Estamos aquf para inaugurar este
Coliseo y para honrar al arquitecto
cuyo genio ha sabido gar forma a este
grandioso edificio. La fiesta empezar'a
entregando algunos cristianos a los
leones.
En el acto algunos cristianos aParecieron en la arena. La multitud pro'
Of"
rrumpi6 en gritos de denuesto en
379
tra de aquellos fieles testigos de Cristo.
El arquitecto amaba a Jesucristo,
l,abi6ndole aceptado como su Salvador y ahora estaba viendo a sus hern1anos en la fe testificando de su Salvador en la arena, mientras 61 ocupaba un sillon de honra entre los grandes gel imperio. ZQu6 va a hacer?
i,Tendria valor de confesar la verdad
o quedaria alli mudo condenando con
su cobarde silencio a sus hermanos?
Un impulso irresistible agit6 el coraz6n gel arquitecto. La determinaci6n
estaba hecha. Levant6se y exelam6 con
voz clue reson6 por el edificio:
-Yo tambi6n soy cristiano.
Tal confesi6n produjo por un momento una estupefacci6n general, pero
pronto se desbord6 el torrente de la
crueldad. El arquitecto fue cogido y
precipitado a la arena, donde tuvo la
suerte, de sus hermanos en la fe, escogiendo, cual Mois6s, ser aflfgido con
el pueblo de Dios clue gozar de comodidades temporales de pecado (Hebreos 11:25).
1.048. Martfres modemos
Durante la terrible revoluci6n de
los Boxers en China los insurgentes
capturaron un Instituto Misionero.
Bloquearon todas las puertas excepto
una y delante de esta pusieron una
gran cruz de madera. Entonces dijeron a los clue estaban dedtro, clue todo
aquel clue pisoteara la cruz al salir,
declarando asf clue renunciaba al Cristianismo, salvaria su vida y seria de.jado libre, pero el clue rehusara hacerlo seria fusilado.
Terriblemente asustados los 7 primeros estudiantes pisotearon la Cruz
Y fueron dejados libres, pero la octava,
una muchacha joven, rehus6 cometer
el sacrilego acto. Arrodillandose al
lado de la cruz orb a Dios pidi6ndole
fortaleza. Luego levant6 sus pies cuidadosamente para no pisotear el sa-
grado simbolo y se fue directamente
hacia el pared6n donde se hallaba situado el piquete de soldados dispuestos a la ejecuci6n. Fortalecidos por
su ejemplo cada uno de los restantes 92 estudiantes siguieron su ejemplo.
Durante aquellos terribles dfas,
30.000 cristianos chinos escogieron
morir en las manos de los boxer antes de negar a su Senor, pero muchos
corazones endurecidos de los mismos
boxers, y de los demas chinos clue presenciaron tales escenas, fueron tocados
por la Gracia y aceptaron a Cristo.
1.049.
Un rey reprendido
Se dice clue Enrique el Grande, de
Francia, hallaba mucho placer en conversar con cierto hombre honesto y
religioso gel pueblo, el cual trataba
con mucha confianza a su Majestad.
Un dfa le dijo al rey:
-Seiior, cuando oigo a a1guien hablar mai de vos siempre os defiendo.
S6 clue sois muy justo y generoso y
clue hab6is hecho muchas cosas dignas
y nobles. Pero teniis un vicio por el
cual Dios os condenara si no os arrepentis: Me refiero a vuestros amores
ilicitos con muchas mujeres.
Se dice clue el toy era demasiado
magnanimo para tomar venganza de
esta reprensi6n; pero por mucho tiempo la sinti6 en su coraz6n como una
saeta, y decia quo los discursos mas
elocuentes de los doctores de la Sorbona nunca le habian impresionado
como esta advertencia sincera de un
amigo humilde.
1.050.
S6crates y el temor de Dios
Una fe viva en Dios contribuye a
la firmeza de caracter; parmite al
hombre soportar todo aquello clue, de
otro modo, le aplastarfa o doblegaria
para siempre.
LA VIDA CRISTIAN A - Virtu d es act.vas
380
Cuando juzgaban a S6crates, 6ste
dijo: "Ciudadanos de Atenas, yo os
honro y os amo; pero antes obedecer6
a Dios que a vosotros". He aqui un
hombre que poseia la capacidad de
mantenerse firme porque habfa algo
mas profundo en 61 que el juicio popular, sobre el cual podia alzarse.
1.051.
Le dijo la verdad
Hace anos un doctor fue llamado
a la cabecera de una joven cuya familia hacia gala de su incredulidad. El
doctor era cristiano. Una ojeada le
convenci6 de que la ciencia no podia
ya salvar aquella vida. ZQu6 hacer? La
vida de la enferma estaba tocando a
su fin, pero existe otra vida mas alla
y Dios enviaba a esta moribunda un
mensaje de amor y vida que si to aceptaba, significaria una bendici6n eterna.
El doctor le habl6, con insistencia,
sin preocuparse de la irritaci6n de los
presentes. Luego que el doctor hubo
dejado la habitaci6n, los familiares de
la joven le dijeron: "Le hemos llamado para quo curase a la enferma, no
para que le dijese que estaba agonizando". "Amigos -replic6. el doctor- no le he hablado de la muerte,
sino de la vida eterna". En su pr6xima visita, la enferma cogi6 la mano
del doctor y la bes6 con muestras do
agradecimiento que se lefa en sus ojos.
centinelas romanos? En la guerta d
la ciudad donde fueron puestos pore
sus capitanes. Allf estaban parado s con
sus manos sobre sus espadas. M en,
tras que la tierra temblaba bajo sus
pies, y llovia sobre ellos la ceniza q ue
los cubri6, quedaron firmes en sus
puestos como estatuas; y alli fueron
encontrados despues de mil afios.
Asf los cristianos deben quedar furnes en su deber, en el lugar donde su
Capitan les ha puesto.
1.053.
Premfo a la perseverancia
El seiior y la selora Curie trabajaron durante muchos afios con pacien.
cia, haciendo disolver toneladas de materia en busca de la misteriosa sustancia a que su ciencia les guiaba. En
cierta ocasi6n Pedro Curie dijo a su
esposa con visible desaliento: "Quizi
to que nosotros buscamos sera hecbo
dentro de un siglo, pero parece no ser
obra de nuestro tiempo."
La senora Curie respondi6 que serfa una gran lastima si tal descubrimiento tardara otro siglo, pero con todo -dijo- no dejar6 de trabajar en
61 mientras viva.
Y cosa maravillosa, una noche se
realiz6.
Toda la tarde habian estado cuidando un hijo enfermo. Cuando por fin
se durmi6 la sefiora Curie dijo a su
marido: "jQu6 to parece si bajaramos
5. TENACIDAD
al laboratorio por un rato? Asf bajaron
Y PERSEVERANCIA.
cogidos de la mano.
-No enciendas las lamparas, dijo
1.052. Los centinelas de Pompeya
ella en el momento en que daban vuelCuando Pompeya fue destruida, ta a la llave Lte acuerdas que me dihubo muchas personas sepultadas en jiste que el radio seria una luz de tin
las ruinas que ban sido encontradas hermoso color?
despues en posiciones muy distintas.
Tan pronto como abrieron la puerAlgunos fueron hallados en subterra- ta quedaron asombrados ante la vi'
neos, como si hubieran huido alli para si6n de una luz azul que iluminaN
protegerse. Otros en los cuartos mas su mesa. Incapaces de hablar peraltos. Pero jd6nde encontraron dos manecieron unos instantes cogidos el
381
,ENACIDAD Y PERSEVERANCIA
Ono al otro con asombro y se sintieron completamente recompensados
por los anos de esfuerzos desalentadores, la pobreza y el ridiculo que
a;nbos habrian compartido con infatigable tenacidad.
La perseverancia habfa tenido su
premio, el radio era por fin una realidad.
Del mismo modo una mirada al
interior del cielo y al glorioso rostro
de nuestro Salvador sera abundante
recompensa para todas las tentaciones
y luchas de la vida; todas las batallas
peleadas y ganadas, toda la incomprensi6n de amigos y familiares; todas
las privaciones y sufrimientos experimentados por amor de Cristo y su
Causa. Pero esta recompensa es s61o
para los perseverantes;los que habran
permanecido fieles hasta el fin.
1.054.
La fidelidad trae fruto
Cierto evangelista estaba dirigiendo
una campana en determinada iglesia.
El lunes por la noche, tres j6venes pasaron al frente confesando su fe en
Cristo; el martes to hicieron dos mas,
y el miercoles ya eran seis los que
habian confesado que Jesus era su
Salvador personal. El evangelista se
preguntaba cual era el secreto de esta
manifestaci6n del Espiritu; pero hasta
el fin de la semana no se enter6 del
secreto: En la Iglesia habfa una hermosa senorita quien gozaba de gran
si mpatia; era capitana de un grupo
en su Uni6n de Preparaci6n, y queria presentar un buen programa el domingo por la noche; por consiguiente
reparti6 las partes y trabaa6 mucho
durante la semana en la preparaci6n
del programa.
El sabado por la tarde una de sus
amistades la llam6 y la invit6 para que
se uniera a un grupo de j6venes que
pasarian el fin de semana en la playa.
Ella queria ir, pero habfa que su deber
estaba en su Iglesia y con el grupo que
capitaneaba, de ahi que rehus6 la invitaci6n. Sus amigos le dijeron cuann
tonta era, al fin y al cabo, apenas habrfa nadie en la reuni6n puesto que
seis de los alumnos de su clase iban
a estar ausentes.
Pero el domingo por la noche se
sorprendi6 Cuando al llegar al templo
encontr6 que alli estaban los que habian ido a la playa. Esto fue to que
le dijeron:
-Virginia, tuvimos un mal viaje
no gozamos de la playa ayer, y esta
mafiana decidimos regresar a fin de
llegar a tiempo para la Uni6n de Preparaci6n y para el servicio de Predicaci6n.
No es extrafio que estos seis j6venes
fueran los primeros en aceptar a Cristo en el culto de aquella noche y las
siguientes.
Pero he aqui una importante pregunta: ZQue hubiera ocurrido si Virginia hubiera abandonado su lugar de
deber para participar en el recreo?
Los demas j6venes no hubieran sido
impresionados por su religi6n, ni hubieran sentido la importancia de asistir a la Iglesia.
Los placeres del mundo son pasajeros, el entusiasmo pronto fenece;
pero el placer supremo se encuentra
en el servicio fiel al Sefior.
1.055.
Hay que hacer mas
Nunca to jactes de to que has hecbo. Sigue trabajando.
Un oficial se present6 un dfa ante
su general y le dijo con gran orgullo:
-Sefior general, hemos capturado
dos cafiones.
-Esta bien -contest6 el generalcapturen dos mas.
382
1.056.
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activas
Perseverancia recompensada
El doctor Isaac Milner, que fue
Dean de Carlisle y director de Queen's
College de Cambridge fue hijo de un
pobre tejedor de Leeds, que muri6
cuando el nino era muchacho, quedando el sostenimiento de la familia
a cargo de Isaac y de su hermano
Josh. Algunos amigos decidieron ayudar a la madre enviando a uno de los
dos hijos a estudiar, siendo elegido
Josh, por ser el mayor y pareciendo
en aquellos tiempos el mas inteligente.
Asi que Isaac qued6 en su trabajo
manual de tejedor, muy pesado y fastidioso en aquellos tiempos. Sin embargo el muchacho pidi6 a su hermano que le enviara todos sus libros y
apuntes y se puso a estudiarlos en su
propia casa, despu6s de once horas de
trabajo.
Algun tiempo despu6s pidi6 a su
hermano que le procurara alg6n empleo mas adecuado a sus conocimientos. Este escribi6 a un pastor de Leeds
diciendo que examinara a su hermano.
Este visit6 al joven y qued6 sorprendido de hallarle en su telar con un libro clasico al lado, al que iba dirigiendo furtivas miradas durante su trabajo. El muchacho fue enviado a Hull y
no tard6 en sobrepasar a su propio
hermano en grados escolares llegando
a ocupar el puesto de Presidente del
colegio y la catedra del inmortal Newton como profesor de matematicas.
1.057.
Los seis diaconos y el juez
de Texas
A la cuarta invitaci6n el juez dijo;
"LQu6 gran pecado hab6is notado en
mi, que la hab6is dado conmigo to.
dos los bautistas hoy? Tendril que
para que me dej6is en paz". No sofa,it
mente fue aquella noche, sino ]as si.
guientes, l1evando a otros abogados
amigos suyos. La tercera noche, el juez
y sus amigos aceptaron a Cristo. As!
se cumpli6 Efesios 3:20.
1.058.
No era tan dificil
Un amigo mio tenia un campo en
medio del cual habfa una enorme
piedra. Pensando en el gran esfuerzo
que supondria arrancarla y removerla
de su lugar, mi amigo preferia dejarla
como estaba, aun cuando esto significase para 61 algunos inconvenientes
cuando tenia que labrar y plantar el
campo. Hasta que por fin se decidi6
a quitarla. Cual no seria su sorpresa
al descubrir que en vex del enorme
bloque que 61 se imaginaba bajo el
suelo, no se trataba mas que de una
piedra liana depositada a flor de tierra y, p or to tanto, facil de remover.
ZNo es esto mismo to que suele
ocurrir muchas veces en la vida? Dejamos de acometer empresas pensando en las "grandes" dificultades que
aquellas entranan. Mas, despu6s que
nos decidimos y la emprendemos en el
nombre del Senor, nos damos cuenta
de que las dificultades s61o existieron
en nuestra imaginaci6n.
1.059.
El tesoro perdido
Hace algunos anos, y procedente
de
cierto lugar de Inglaterra, lleg6 a
Durante un despertamiento en Te,
xas, seis diaconos bautistas se con- un pueblo de Africa del Sur un paque
to
certificado.
El
hombre
a
cuyo
"Oil"
certaron para orar en favor de cierto
juez, bellisima persona y amigo de los bre iba dirigido el paquete rehus6 pa'
seis. Cada uno de los concertados fue gar la sobretasa que se le exig'ta, y que
a una hora diferente del mismo dia 61 consideraba exagerada, por to qulae
para invitarle a los cultos especiales. el paquete qued6 sin entregar en
M AXORDOMIA
ado'Wstraci6n de Correos. A las pocas semanas muri6 el destinatario, y
depu6s de alg6n tiempo, el paquete
fue puesto a subasta juntamente con
Otros Objetos que no habian sido re.1amados por sus duenos. Atraido por
la simple curiosidad, un hombre ' se
qued6 con el paquete, pagando por 61
una cantidad verdaderamente irrisoria. Cual seria su sorpresa cuando, al
llegar a su casa y desatar el paquete,
result6 que contenia varias joyas valoradas en muchos miles de pesetas.
Nos asombra pensar que aquel verdadero tesoro habfa estado a punto
de perderse, y en realidad se perdib
para aquel a quien iba destinado, s61o
porque el hombre no quiso pagar la
sobretasa que le exigieron.
Lo mismo que ocurre en la esfera
espiritual, y de servicio para el Seflor.
6.
1.060.
MAYORDOMIA
Una ciega generosa
383
1.061.
Para poder rezar el Padre.
nuestro
Una nina de once anos envi6 diez
chelines a un servidor de Dios para
comprar tratados. Acompanaba el donativo la siguiente carta, escrita con
letra temblorosa:
"Una servidora es joven en aflos y
en conocimiento, y no puede tratar
de. religi6n con un distinguido caballero como usted, pero su madre le ha
ensefiado a repetir en la oraci6n dominical: "Venga to Reino" y se ha dado
cuenta de que no puede decir esto sinceramente sin ayudar a hacer algo
para que asi se cumpla.
1.062.
La ofrenda de una muneca
Una nifiita, cuando pasaban la colecta para ]as misiones, se adelant6
hasta la mesa con su munequita en
los brazos. Despu6s de darle un beso
le dijo: "Y no tengas miedo de it al
Africa, porque los ninitos negros no
se comen a las personas, y to amaran
como yo to amo. Luego, un poquito
mas triste, se sent6 de nuevo en su
lugar.
Un senor muy rico, testigo del becho, tom6 la munequita, dej6 un cheque de mucho valor en la bandeja y
dijo: "Compro esta muneca por tantas
libras". Luego la devolvi6 a los brazos de la niiia y le explic6 el misterio: "Td has dado mas que nadie.
Ahora to me cuidaras mi muneca hasta que to la pida".
Un servidor de Dios cuenta que
una muchacha privada de la vista traio treinta chelines para la obra misionera. El pastor objet6:
-T6 eres joven, nina y no puedes
dar tanto.
-Es verdad que soy ciega, pero
puedo dar estos treinta chelines melor que cualquier otra persona.
-ZC6mo es esto? -inquiri6 el
pastor.
-Seiior, yo tengo el oficio de cestera y puedo trabajar tanto de dia co- 1.063. Arroz cristiano
mo de noche. Estoy segura que todas
Mis compaiieras del mismo oficio han
En una aldea de Madras, en el Dia
gastado mas de treinta chelines el pa- de Acci6n de Gracias, un nativo posado invierno en candelas para traba- bre ofreci6 para el Sefior un saquito
jar mientras yo los he ahorrado. Por de arroz, principal alimento de los hutanto, le Luego que los tome para la mildes en la India.
obra de Dios".
El evangelista que recibia to dnnes
LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activ4,r
38 4
que iban llegando, le pregunt6:
-LCuantos kilos tra6is, hermano?
No to se... -fue la respuesta.
-LNo to sabeis? Hombre, deberiais
sabt:rlo pues. i,Asi no sabeis to que
dais al Senor?
El hinds, sencillamente, continu6:
-Nosotros, aqui, los cristianos de
esta aldea, nunca medimos to que damos a Dios.
Hermosa lecci6n de liberalidad, que
bien podriamos aprovechar los cristianos inteligentes de nuestras iglesias
sabias, y la que si la aprendiesemos
nos facilitaria la extensi6n del Reino
de los Cielos de un modo maravilloso.
Entonces, pensando mss en el amor
de Dios, pensariamos mss en nuestro
propio amor y deber, y- menos en el
que, de lejos puedan sentir a favor
nuestro otros cristianos.
1.064.
I Dichosas colectas!
-No sabe usted sino pedir continuamente dinero. Ahora para la nueva E. D. Otro dia para no s6 qu6,
pero siempre parece que la iglesia est6
muy necesitada -replic6 el hermano
a su pastor, al fin del culto.
El pastor, triste, muy triste, le dijo:
-Hermano: Yo tenia un nino, un
hijo muy amado. Y siempre estaba
gastando por su causa, en comida, ropa, zapatos, libros, qu6 se yo...
"Pero un dia se me muri6... Desde
entonces ya no me ba costado nada,
hermano... Cada necesidad de una
iglesia es, sepal de crecimiento. Cuando una iglesia estA muerta..., no necesita ya nada, Icomprende, hermano?
El cristiano, avergonzado, apret6 la
mano de su pastor y le dijo:
-Perd6n, pastor.
1.065.
1 Excusas!
Horacio Bushnell, te6logo evang6li-
co, congregacional, que vivi6 de 1802
a 1876, hizo una interesante lista de
excusas de aquellos que no quieren
dar para la obra del Senor. Helas aqui.
l.a Los que Green que el mund o
no esta perdido y, por tanto, none.
cesita al Salvador, Cristo Jesus.
2.a Los que creep que Jesucristo
cometi6 un error cuando dijo: "Id por
todo el mundo; predicad el Evangeho
a toda criatura" (Mar. 16:16).
3.a Los que Green que el Evange.
lio no es "poder de Dios" y que no
puede salvar a los paganos.
4.a Los que Green que cads hombre debe entenderselas consigo mismo
y que estan prontos a contestar co.
m o Cain: "Soy guards de mi her.
mano?".
'
5.a Los que creea que no tienen
que dar cuenta a Dios del dinero que
Dios mismo les ha confiado.
6.a Los que ya estan preparados
para responder a la sentencia final
que Jesus les dira: "Por cuanto no
to hiciste a uno de estos pequenitos,
ni a mi to hicisteis".
jienes tli esta Iiltima respuesta?
Yo no la tengo. No sabria que responderle al Senor Jesus en aquel dia.
Por eso no quiero excusarme con ninguno de estos criterios porque s6 que
son falsos.
1.066.
Diezmando a pesar de la PO'
breza
Una pobre hermana que viviacat(ea
una humilde chocita habia sido
lica muy fanatics; pero cuando cony
66 al Senor como su Salvador se en'
a
treg6 completamente a El. Tuvo 11"
p61"3
gozo al darse cuenta de que ells
leer la Biblia e interpretarla por si
mima. Un dia se alleg6 a su pastor 9
le di o: "Pastor, la Biblia ensena que
debemos diezmar; digame c6mo puedc
iacerlo". El pastor, sabiendo su sltua.
MpYORDOMI A
ci6n economics, le dijo: "Hermana,
usted no tiene suficiente alimento y
tiene nietos que sostener, yo creo que
Dios la disculparia." "No, pastor, contestb la fiel cristiana, quiero cumplir
la ley espiritual en toda su plenitud.
7engo que lavar ropa para sostenerme; pero tengo una gallina que tiene
diez pollitos. Y si yo dedico uno de
esos pollitos al Senor, tseria dar mi
diezrno?" El pastor le asegur6 que seria la mejor forma de dar el diezmo
de sus frutos. Mas tarde aquella hermana dijo que la pollita dedicada al
Senor podia mss huevos que las deInas. Ella habia dedicado al Senor to
rnejor, y Ilev6 sus primeros frutos a la
casa de Dios.
No nos sorprendemos al saber que
uno de los nietos que ells sostuvo en
sa pobreza, tiene hoy dia un buen
puesto de electricista y es muy activo
en la obra del Senor. Dios ha bendecido ricamente a esta senora.
1.067.
El diezmo pertenece a Dios
"Segiin Dios le hubiera prosperado". Cor. 16:1, 2. Un ranchero que
vivia en el Oeste habia hipotecado su
rancho, y estaba luchando para Ebrarlo de la hipoteca. Su esposa con frecuencia le rogaba dar al Senor el diezmo de toda su ganancia. El ranchero
respondia que no podia hacerlo mientras que tuviera una deuda tan grande,
pero tan pronto como la hipoteca fuese pagada to harfa. Ella le record6 que
el diezmo pertenece a Dios y que e1
no tenia mss derecho de tomar to que
pertenece a Dios que si para pagar
sus deudas tomara el dinero de otra
Persona sin su permiso.
El no ueria convencerse de la verdad de to que decia su esposa, y cads
ano su condici6n financiers era mss
ddicil
ue el anterior. Al fin, viendose en gran apuro, emnez6 a orar al
385
Senor, prometiendo solemnemente darle con toda puntualidad el diezmo,
aunque perdiera su rancho. De aquel
dia en adelante el Senor le bendijo
de tal modo que en los dos anos siguientes, pag6 toda la hipoteca, asi
como sus otros deudas, y ademas qued6 con algo de dinero depositado en
el banco. - A. B. R.
1.068.
Siete metodos de dar
1. El despreocupado: Dar sin preguntar para que se pide.
2. El impulsivo: Dar por impulso,
segun el entusiasmo o la sensibilidad
del momento.
3. El cobarde e interesado: Por
conducto de fiestas de beneficencia,
etc6tera, pudiendo darlo liberalmente,
sin recibir nada en cambio.
4. El que sabe sacrificarse: Dando por amor sacrificando gustos y comodidad.
5. El sistemdtico: Poniendo aparte to que, en nuestros corazones estimamos del Senor.
Este m6todo es adaptable a todos,
pobres o ricos, y segf n la Promesa
de Dios, los que to adopten seran bendecidos en sus posesiones.
6. Con igualdad: Tanto para el
Senor, tanto para mis necesidades.
7. Como un hero.: Limitar nuestros gastos a una cierta suma, para
poder dar el resto, tanto como es posible, al Senor. Este era el m6todo de
John Wesley. - Dr. A. T. Uferson.
1.069.
Valor del ejemplo
El nuevo pastor de una iglesia pobre fue desagradablemente afectado
cuando vio que el diacono Jones retiraba un billet. d e veinte d6lares de
la colecta y se to metia en el bolsillo.
Despues del culto el pastor tomb
aparte el presunto ladr6n y le interro-
386
g6 severamente acerca del hecho.
-ZSe refiere uted al billete que retire de la bandeja de las ofrendas?
-Exactamente, replicb el ministro,
y me choc6 mucho ver a usted realizar un acto tan indigno.
-Es que usted no to entiende pastor. Este mismo billete ha estado centenares de veces sobre la bandeja. Y
muchos otros billetes de 10 y de 5
d6lares han entrado en ella como resultado de ver 6ste expuesto durante
veinte afios. Muchos hermanos que
habrfan puesto piezas de centavos han
sido estimulados asi a contribuir con
cantidades mas respetables.
El caso no es recomendable, pero
es una buena muestra del poder del
ejemplo.
1.070. Cartera bautizada
Hate algdn tiempo se convirti6 un
hombre que derrochaba todo su dinero en el juego. A1 entrar al bautisterio, el dia de su bautismo un amigo
le dijo: "Juan, tienes la cartera en
el bolsillo, se to va a mojar". "La
dejo al prop6sito", contest6 Juan,
"pues quiero que sea bautizada conmigo".
El que escribe esto puede testificar
que fue desde ese dia una cartera
consagrada.
1.071. El recurso de los leprosos
Edificad la casa del Senor vuestro
Dios (l.a Cr6nicas 22; 11).
Poco antes de la segunda guerra
mundial un grupo de gamberros inspirados por ideas comunistas, invadieron los edificios de la leproseria de
Soonchun, en Corea, y entre otros desafueros pegaron fuego a la pequeiia
iglesia de los leprosos, que era de madera. Se hizo un esfuerzo desesperado
para salvar el edificio pero en vano.
Los pobres leprosos estaban apesa-
LA VIDA CRISTIANA -
Virtudes aetivps
dumbrados por la p6rdida de su amada iglesia. Despubs de mucha oraci6n,
el pr6ximo domingo, se comprometie.
ron a conseguir los 1.250 d6lares q ue
costaba su reconstrucci6n yendo a la
cams sin cenar cads domingo durante dos afios. Sin duda este donativo
fue un sacrificio de olor suave muchisimas veces mas apreciado a los ojos
del Sefior que ofrendas de muchos
millares de d6lares dados sin sacrlficio.
1.072. . El bar6metro de la igtesia
Para conocer la "temperatura" de
la iglesia a la cual pertenec6is, id al
culto de oraci6n, primeramente. Despues preguntad por su cuentas al tesorero. Mas tarde escuchad el canto
de la congregaci6n. Si el pastor es
sabio, fiel y consagrado, no to preguntar6is ya...
1.073. Confianza en Dios
Un obrero fue jubilado, recibiendo
de sus compaiieros una fotografia y
lull puiiado de monedas, producto de
una colecta fraternal entre ellos.
Al dia siguiente ponfa en manos del
pastor de su iglesia todo el dinero,
para que to recibiese para un fondo
de misi6n.
El pastor le dijo: -Pero yo creo
que deberia usted quedar con parte
de esta cantidad, pensando en si manana la necesitase, hermano.
-No, mi querido pastor... Este
dinero es el resultado del testimonio
cristiano que por la gracia de Dios, El
me concedi6 rendir entre mis comp`
o
neros. En prueba de agradecimient
NO
al Sefior se to consagro a El. En
to al mafiana, yo se que quien cuid6
de mi ayer, seguira ayudandome, porque es fiel.
Cl
Y el ministro, conmovido, tom0
dinero.
387
MpyoRDOMIA
1,014. Se debe dar como se ors
En cierta ocasi6n alguien estaba
Proc
urando ,nstitc 6n ben6ficar Iba a v i star a un
hombre rico, pero no muy generoso.
El solicitante pidi6 a otro creyente de
misma iglesia datos acerca de aquel
la quien
iba a visitar y de la cantidad
a
que pudiera dar. -No se -fue su
ontestaci6n-. Si usted pudiera oirle
corar
pensaria que habrfa de darle todo
t o que posee, pero... Cuando el solicitante vlslto al hombre rico se sorprendi6, pues rehus6 darle algo. Al
nlonlento se le ocurri6 repetirle las
palabras que su amigo le habia relatado:
-Pregunt6 a un hombre acerca de
cuanto pudiera usted dar y me dijo
que si pudiera ofr a usted orar, pensaria que daria todo to que posee.
El hombre rico inclin6 su cabeza
y sus ojos se llenaron de lagrimas.
Sac6 su cartera y dio at solicitante
una buena cantidad. - Harry Rogers, D. D.
1.075. Van Cliburn da los diezmms
Van Clibum, el pianists que obtuvo fama international ganando el
concurso de piano "Tchaikovsky", celebrado en la Uni6n, Sovi6tica de
MOW6, en 1958, tree que a Dios le
pertenece una gran parte de las recompensas financieras que gana con
su talento. Cliburn dijo a un corresponsal de The Baptist Message de
Luisiana, el estado donde 61 naci6,
que el da a la obra el 20 por ciento
y quizas un poquito mas" para sostener las empresas de la Iglesia.
Cliburn naci6 en Shreveport, La.,
en 1935. El nifio reci6n nacido fue
objeto de una oraci6n dedicatoria ofrecida por el finado doctor M. E. Dodd,
pastor de la Primera Iglesia Bautista
de Shreveport, quien habia sido invitado al hogar por los padres de
Van, el senor y la seiiora Harvey Lavan Cliburn, Sr. Los Clibum, padres,
ahora viven en Kilgore, Texas, y son
activos en la Iglesia Bautista de ese
lugar.
1.076. Para no volver a estar arruinado
Carlos Pache fue un joven arruinado sin empleo y sin un centavo. Un
dia se detuvo en la calle para escuchar un culto del Ej6rcito de Salva
ci6n. Cuando ras6 la bandeja de las
ofrendas dijo a la joven oficiala que
to invitaba a ofrendar, que no tenia
ni un centavo. Entonces ella sac6 un
d61ar de su propio bolsitlo y le dijo:
"Tome esto, pero cambfelo inmediatamente y ponga 10 centavos en la
bandeja de las ofrendas, y de aqui en
adelante Guide de dar siempre a Dios
la d6cima parte de todo to que El
ponga en su mano. Guarde usted esto
toda su vida y nunca volveri a ser
un hombre arruinado".
Pronto el joven encontr6 un empleo y recordando el consejo de la
muchacha, empez6 a dar el diezmo.
Alg4a tiempo despu6s entr6 a tener
parte en el negocio. Poco a poco se
hizo millonario y su nombre es conocido en Inglaterra como el de el filantropo que dio a Dios mucho mas que
el diezmo, edificando hospitales y ayudando en muchos formas a llevar adelante la obra de Dios.
1.077.
Cobre, plata y oro
Cierto aldeano oy6 un dia en su
iglesia el serm6n del pastor el cual los
intaba a que dieran todo to que pudieran por las misiones. Haciendo resaltar el incidente, Cuando el Sefior
entr6 en Jerusalen, del hombre que dio
su pollino, s61o porque el Sehor to
388
LA VIDA CRISTIANA -
naora de rn;ucster.
El aldeano pens6 al momento: "Oh
si yo tuviera un pollino tambi6n se to
daria" pero al pasar la colecta y mirando su portamonedas encontr6 que
en una de ellas, que era de cobre habfa en el adverso de la misma un
caballo al relieve.
-Qu6 feliz coincidencia, se dijo,
voy a ofrecer un caballo al Senor.
Pero pareci6ndole poco la ofrenda,
y conmovido por el serm6n, hizo, promesa a Dios de dedicarle, todas las
monedas con efigie del caballo, como
aqu611a.
Al cabo de algunos dfas cuando recibi6 el jornal descubri6 entre las Inonedas otra con un caballo; pero esta
vez en lugar de ser de cobre era de
plata. Estaba en duda al principio el
pobre hombre de si la daria o no, pero
luego acordandose de la proposici6ri
que se habfa hecho a si mismo, la
entreg6 para la obra del Senor.
Durante largo tiempo continu6 de
la misma forma dando todas las monedas de cobre, y de vez en cuando
alguna de plata con la misma efigie,
ya que 6stas eran mas raras. Hasta
cierto dfa en que cay6 en sus manos
una moneda de la misma forma, pero
de oro. En esta ocasi6n fuertes dudas
se levantaron mas fuertes dentro de
sf mientras examinaba la moneda muy
nervioso, hasta que descubri6 que en
la misma habfan unas palabras que
61 no podia entender ya que estaban
en latfn y decian "nunquam retrorsum". Comparando la naci6n a que
pertenecfa la moneda, a la resoluci6n
de un agil caballo.
El aldeano se dirigi6 a la casa del
pastor y le pregunt6 el significado de
las tetras que se lefan en la moneda.
-"Nunca retrocede", dijo el pastor.
Ahora s6 de qui6n es el caballo
-exclam6 el hombre-, y al mo-
Virtudes activgs
mento ech6 la moneda de oro en la
caja de las misiones.
1.078.
La muchacha que se vendf6
a sf misma
Una joven africana amaba tanto a
su Salvador que se desvivfa para ayu.
dar a la construcci6n de un local de
cultos que tenia que levantarse en su
pueblo. Un dfa trajo una cantidad tan
i mportante, que el Pastor se asust6
temiendo la hubiese robado; pero la
joven declar6 que se habfa vendidoa
sf misma por esclava. Ella no corn
prendia la admiraci6n del Pastor, sin
tiendo que era muy natural hacer tat
sacrificio por el que dio su vida por
ella. El hecho conmovi6 de tal modo
a los cristianos de Europa que, no so.
lamente la modesta capilla pudo ser
edificada, sino que la muchacha fue
rescatada con colectas recogidas para
t al objeto.
1.079.
La reina Victoria
y el comerciante
Cierto comerciante de Londres fue
Ilamado por la Reina Victoria para
confiarle una importante misi6n en la
India. El hombre declinaba el honor
diciendo que su negocio particular reclamaba su presencia, pero la respuesto de la Reina fue:
-Mire usted por mis intereses Y
yo velars por los suyos.
El comerciante obedeci6. Desdr
aquel momento la Real Casa fue cliea'
to del establecimiento en cuesti6n, !'
siguiendo su ejemplo gran parte de la
nobleza. No hay que decir c6mo pros
per6.
LNo nos recuerda esta historia ver'
dadera la recomendaci6n y promes`
de otro Rey? La encontramos en M~
teo 6:33.
389
MOOR~MIA
1,080,
La ofrenda gmta
En una casa de campo vivian un
nifo y. una nina, hijos de un rico
.
cornerclante
La niiia contaba unos nueve anos
de edad y el nifio siete. Ambos eran
m uy aficionados a las flores y plantas, y sus padres les habfan concedido
urr trozo de terreno en el jardin para
que ellos to cultivasen.
Entre otras semillas habfan plantado un fresal. Con cuanta ansia esperaban ellos que apareciera, no puede
explicarse, como tampoco la alegrfa
que sinti6 cuando el codiciado fruto
estuvo maduro.
-Querida hermanita - dijo el nino
un dfa-, la fresa ya esta madura, vamos a comerla.
La nifia detuvo el brazo de su hermano, que se dirigfa al fruto dici6ndole:
-No, querido, detente, yo no puedo comer de esta fresa porque es el
primer fruto maduro que ha dado
nuestro fresal.
-Mayor motivo -contest6 el nino- para que nos regalemos con ella.
-Insisto que 6ste es el primer fruto, y que...
-LQu6?
-Nuestro papa nos ha dicho que
61 acostumbra siempre a dar a Dios
la primera cantidad que le resulta de
todo negocio, y que asf se siente tranquilo y acertado para emprender otros
o emplear el resto; asf yo quiero dar
al Senor las primeras de nuestras fresas tempranas.
- j Ah! -exclam6 su hermanoZY c6mo podras dar to al Senor las
fresas? LY aunque pudieras las aceptaria El?
Hubo unos momentos de silencio,
al cabo de to cuales la nina contest6:
-Ya he hallado el medio de ofre-
cer mi donativo al Senor. Jesus ha
dicho: "En cuando to hicfsteis a uno
de estos hermanos pequenos a mf to
hicfsteis". Las cogeremos e iremos a
llevarlas al hijo del portero, que esta
muy enfermo, y cuyos padres no podran comprarle de esta fruta por ser
tan cars.
Ambos hermanos llenaron de fresas
una cestita y se dirigieron a ofrecerla
al moribundo, y cuando le vieron extender sus delgado brazos y tomar el
sazonado fruto con sus descarnados
dedos, y le vieron sonrefr, se sintieron
mas alegres y satisfechos que si ellos
se hubiesen regalado con aquella fruta, y to que mas aumentaba su alegrfa y satisfacci6n, era un sentimiento
interior que les decfa que el Senor habfa aceptado la ofrenda.
1.081.
Un cablegrama del Cielo
Un comerciante cristiano fue requerido para ayudar a una colecta
para cierta obra de la Iglesia. Gozosamente escribi6 un cheque por 250
d6lares y to entreg6 al visitante. En
el mismo momento lleg6 un telegrama. El comerciante to ley6 y qued6
conturbado.
En este cablegrama -dijo- me
dan cuenta de que uno de mis barcos
ha ido a pique perdiindose toda la
carga. Esto trastorna mis negocios y
he de escribir otro cheque para usted.
El visitante comprendi6 y devolvio
el cheque, esperando recibir otro por
una cantidad mucho menor, pero cual
no fue su asombro cuando ley6 en el
segundo cheque 1.000 d6lares.
-LNo se ha equivocado ustekt?
-pregunt6 tfmidamente el visitante.
-No, dijo el comerciante, no me he
equivocado.
Entonces con sus ojos llenos de lagrimas dijo: "Este telegrama era un
LA VIDA CRISTIANA -
390
mensaje de mi Padre Celestial diciendome: "No os hagais tesoros en la
tierra".
1.082.
El sacrificio de Margarita
Cierto predicador debia predicar un
serm6n y levantar una colecta especial
para ayudar a la obra misionera que
se hacfa en otra parte del pats. Mientras predicaba, not6 que uno de los
miembros de su iglesia, banquero acaudalado, sac6 descaradamente su reloj
y to mir6, dos o tres veces; vio asimismo que un rico comerciante bostezaba, y que otro mas daba sefiales de
completa falta de inter6s. Sinti6se, por
tanto, desanimado, y, terminado el
serm6n, mientras se recibia la ofrenda,
pidi6 a Dios que abriese de cualquier
modo el coraz6n de su parroquiano.
. En uno de los primeros bancos, estaba sentada Margarita, nifia de dote
anos de edad. En un accidente habfa
Perdido parte de una pierna, y su vida
se habfa tornado en verdad sombrfa y
triste Viendo que estaba imposibilitada para andar, y conociendo su pobreza, algunos miembros de la congregaci6n se unieron para comprarle unas
muletas. 1Y que diferencia habian producido 6stas en su vida! Con ellas podia it a todas partes, esparciendo alegrfa y contentamiento, cual si fuese
un rayo de sol. Todos la estimaban
porque era alegre y humilde.
Oyendo el serm6n, se dijo para sus
adentros: "10jala yo pudiese dar algo;
pero no tengo ni un centavo!".
"lAhi estan tus muletas(" pareci6
susurrarle una vocecilla interior.
iSus muletas! Pero sus muletas no
las odia dar...
parecia decirle la extrana
voz- puedes darlas, y asf mas personas llegaran al conocimiento de Cristo.
El. hizo tanto por ti. Si,dieras tus muletas, harian llegar mas lejos el nombre de Jesus".
Virtudes activas
"No, no puedo" -dijo la ninita.
"Si, sf" -insisti6 la voz.
La nifiita sostuvo consigo Inism a
una verdadera lucha. Momentos des.
pu6s sinti6se victoriosa y dijo: °'r .
En sus ojos brillaban las lagrimas, mas
en sus labios se esbozaba una dulce
sonrisa. Y cuando se acerc6 a ella uno
de los caballeros encargados de reci.
bir la ofrenda, viendo en ese banco
tan s61o a la ninita, juzg6 que no vat.
dria la pena llegarse a ella con el co.
lector en que recibia los donativos...
No obstante, se le present6 con toda
amabilidad y se qued6 asombrado al
ver que la nifia, con su gentileza infantil, colocaba en ella sus dos muletitas.
Sinti6 que se le hacfa un nudo en
la garganta pero pas6 al frente de la
iglesia, llevando el colector con esa
ofrenda de verdadera abnegaci6n.
El asombro fue general. Todos conocfan a la nina, conocfan su pobreza
y la historia de las muletas. 1Y ella
las sacrificaba!
Viendo esto, el banquero se son6
la nariz. Es sorprendente cuanta emoci6n se oculta tras de un pafiuelo... Al
instante puso la mano en el bolsillo ell
busca de un Upiz.
Otro exclam6: "iYo quiero esas
muletas( Doy 250 d6lares por ellas".
Y las muletas le fueron devueltas a
Margarita. Volvieron a pasar los ca
lectores, y esta vez obtuvleron 4.000
d6lares, producto de un acto de amor
a Jesus.
1.083.
Ofrenda o limosna
Un nino, se sent6 a la mesa, pare
comer. Antes que su madre le vies
empez6 a cortar trozos de carne de
gallina y logr6 esconder un buen MOO'
t6n. La madre le descubri6 y le dijO :
-LQue vas a hacer con esa carve?
-Nada -dijo el nino, avergoll'
do-, ninguna cosa mala. S61o qulse
MpyoRDOMIA
reunir Iuna buena parte para mi perro.
-Pues, no -le dijo la mama-,
to come to tuyo y yo me encargar6
del perro.
Al terminarse la comida la madre
recogi6 las sobras, huesillos y demas
desechos que hall6 en los platos y se
]os dio al nino para que se los llevara
a] perro.
En el patio el pequefio llam6 a su
perro y le entreg6 la comida, diciendo
con tristeza:
-Yo to habfa preparado una ofrenda, pero mi mama to manda esta limosna.
LQue das t6 en la iglesia? LOfrenda
o limosna?
LDas de to mejor, y con alegrfa de
coraz6n para el sosten del culto o das
]as sobras de un niquel? Aprende a
amar la obra y a contribuir.
1.084.
C6mo se puede dar
algo a toda causa
que se presenta sin examinar sus m6ritos.
Impulsivamente, tanto y tantas veces como el amor, la piedad y la seasibilidad les mueven.
Perezosamente, ganando dinero para fines de beneficiencia, por medio
de fiestas mundanas.
Abnegadamente, ahorrando to que
se gastarian en un lujo y aplicandolo
a la religi6n y la caridad. Aunque es
tin modo excelente. Puede conducir al
ascetismo y a la auto-complacencia.
Sistemdticamente, ahorrando como
ofrenda a Dios, una porci6n definida
de sus entradas, una decima, una quints, una tercera parte o la mitad, esto
se adapta a todos, ricos y pobres, y si
fuera generalmente practicada, se aumentaria en gran medida to disponible
para la obra del Senor.
Igualmente, equilibrando sus gastos
personales con sus donaciones.
Heroicamente, li mitando sus gastos
Descuidadamente,
391
a una soma determinada y dando to
que queda.
1.085.
Bosquejo del buen samaritano
Atribuido a Henry Van Dyke, he
aqui la esencia de un bosquejo sobre
la Parabola del Buen Samaritano, llena de filosofia de la vida y ensenanza
cristiana:
"Los ladrones dijeron: Lo tuyo es
tambien nuestro..., por esto to tomanlos".
"El sacerdote y el Levita dijeron:
Lo nuestro es nuestro..., por esto nos
t o quedamos".
"El Buen Samaritano, dijo: Lo mfo
es tuyo tambien, hermano..., por esto
vamos a compartirlo".
ZQue decimos nosotros?
1.086.
La iglesia decadente
Pidieron a un artista pintor que pintase un cuando representando "una
iglesia decadente" y present6 una tela
donde se vela por la puerta abierta un
hermoso sal6n, un rico p6lpito, un
maravilloso 6rgano, etc.
Cuando le dijeron extranado "que
no se vela donde estaba la decadencia", sefialando la caja de la colecta,
a un (ado, les dijo:
-Miren ustedes bien, fijense en este detalle.
Sobre la ranura de la caja se vela
una espesa telarafia.
-La sefial de la decadencia -dijo
el pintor- es el desagradecimiento por
un (ado, y el poco interes por las almas por el otro; y 6sta se manifiesia
de un modo vivo en la colecta.
1.087.
Dar mientras se esta vivo
Un hombre rico le dijo a su pastor.,
-LPor qu6 todo el mundo me esta
criticando siempre de que soy un avare cuando todos saben que he hecho
392
LA V I DA CR ISTIANA -
testamento dejando todo to que poseo
para obras de caridad cuando muera?
-Bien -dijo el ministro-, d6jame contarte acerca del cerdo y la vaca.
El cerdo se quejaba un dfa a la vaca
por to impopular que 61 era.
"La gente habla siempre de to gentileza y de to bondad -dijo el cerdo-. Sf, tit das leche y crema; pero
yo doy aun mas. Yo doy tocino y
jam6n, doy chicharrones y pasta mis
patas preservan. Con todo, a nadie le
gusto. Soy un cerdo. LPor qu6 es
esto?".
La vaca pens6 un minuto, y entoncesdijo:
"Bien. QuizAs sea porque yo doy
mientras estoy a6n viviendo".
San Pablo en Romanos 1. Sobre esta
costumbre religiosa hallamos testimo,
nio en la mas antigua literatura, po r
ejemplo, dice Laercio que cuando P1.
sitratus, tirano de Atenas, escribi6 a
Solon procurando persuadirle de q ue
rehusara a su capital, para demostrarle
la bondad de su habitantes, le dij o
que todo el mundo pagaba el diezm o
de todos sus bienes, como ofrenda a
los dioses. Plinio nor cuenta que los
mercaderes arabes que comerciabaq
en especies, no se atrevfan a vender
absolutamente nada hasta que haban
pagano el diezmo a su dios Sabis, y
Plutarco coment6 en varios lugares de
sus escritos, la costumbre romana de
ofrecer a H6rcules el diezmo de todo
el botfn que tomaban de sus enemigos.
1.088. El diezmo no es el m68imo
Guillermo Gladstone, el gran Legislador de Inglaterra, fue un fiel diezmero. El diezmo fue para 61, al principio, el maximo de sus ofrendas, pero
a medida que Dios le prosperaba fue
aumentando, hasta que al fin el diezmo era el minimo de to que daba a
Dios. De 1830 a 1898, dio a la causa
religiosa la suma de 1.000.000.000 de
pesos. Se conoce una carta dirigida a
su hijo, que era estudiante en la Universidad de Oxford, en la cual le exhortaba a pagar el diezmo a la causa
de Cristo.
1.089.
El diezmo de los leprosos
La practica de dedicar a Dios el
diezmo de los haberes, parece ser una
de las costumbres tradicionales mas
antiguas, como la del descanso domirical o la monogamfa, que teniendo
su origen en las primeras relaciones
de Dios con el hombre, se transmitieron de una generaci6n a otra en la
civilizaci6n mesopotamica, antes de la
degeneraci6n de las razas a que alude
Virtudes aetivgs
1.090.
Contribucl6n o sacriflcio
Se cuenta de un cerdo y una gallina
que andaban juntos por las caller de
cierta ciudad, cuando de pronto les
llam6 la atenci6n un letrero en el que
podia leerse: "Desayunen tomando
unos hueVO fritOS con jam6n. NOTA:
Ei importe de su consumici6n sera
destinado a obras ben6ficas".
"Vaya, vaya -dijo la gallina a su
companero-, asf que tambi6n nosotros tenemos que ver con la campana
ben6fica". A to que el otro contest6:
"Si, pero con la diferencia de que a
ti s61o to piden una contribucidn, en
tanto que para mi significa el sacrificio".
LC6mo puede calificarse to que
ofrendamos a la causa de Cristo? LEs
un sacrificio? LO es meramente una
"contribuci6n"?
1.091. Ejemplo que nos avergoenzo
El Higashi Hongnanji es un famoso
templo de Tokio. Fue fundado en el
aiio 1692 y destruido por el fuego en
LABOR
MISIONERA
1895 y su reconstrucci6n fue un verdadero movimiento popular. Mucho6
carnpesinos dieron madera de construcci6n y otros materiales. Las grandes piezas de madera fueron llevadas
pasta el lugar del edificio por 29 gigantescas cuerdas hechas con cabello
huniano, donado por las mujeres japonesas. Aun existen estas cuerdas,
que son mostradas al turista.
Las mujeres paganas se despojaron
de sus adornos naturales para servir a
un dios pagano. LQu6 diremos de las
mujeres cristianas que emplean el dinero que podrfa servir para la obra
de Dios en costosos adornos artificiales, y se limitan a un servicio mfnimo
para su Salvador?
393
ria dar su dinero para misiones dom6sticas, para sus vecinos.
Bien -replic6 el seiior Skinner-. LQui6n piensa en su vecino?
-Los que estan a mi alrededor.
-LQuiere decir usted los que tienen
terrenos que lindan con los suyos?
-Exacto -repuso el caballero.
-Bien, Lcuanto terreno posee usted?
-Mar o menos 500 acres -fue la
contestaci6n.
-LHasta qu6 profundidad va su
tierra? -pregunt6 el senor Skinner.
-La verdad es que nunca he pensasado en esto, pero me supongo que
llegara hasta el centro del globo terrestre.
-Supongo tambi6n que es asf, y
1.092. Juan Jates y compaiifa
yo quiero su dinero para mandar el
Evangelio a los chinos, cuya tierra
-LPuedo depositar dinero en este linda con la suya por la parte de abajo.
Banco?
Pablo no limit6 su trabajo misioneUn joven de quince aiios, pobre- ro a sus vecinos en Jerusal6n ni a los
mente vestido se par6 frente a la ven- de Tarso, donde naci6, antes reconotanilla del cajero del banco en el pe- cf6 que era deudor a los de todas parqueiio pueblo de Barwick, del estado tes para llevarle las buenas nuevas de
de Georgia (Estados Unidos), Todo salvaci6n.
su aspecto de miseria y pobreza indicaba que serfa hijo de un mediero de 1.094. Generosidad recompensada
a1guna de las pequenas granjas'de la
regi6n, gente que por diveras razones
Cuando Alfredo el Grande se retigeneralmente se encuentra en mala si- raba, en Athelner, de Somerset Schaer,
tuaci6n econ6mica. Tres hojas de car- despu6s de la derrota de sus fuerzas
t6n, metidas dentro de sus zapatos por los daneses, vino un mendigo a
completamente gastados, reemplazaban su pequeno castillo, pidiendo socorro.
la suela que ya casi habfa desapare- Cuando la reina le dijo que s6lo les
cido.
quedaba un pan, que no era suficiente
--LCuanto quieres depositar, Juan? para ellas y sus servidores, mientras
-pregunt6 el cajero.
buscaban, con poca esperanza mas alimentos, el rey respondi6:
7. LABOR MISIONERA
-Dale al pobre cristiano la mitad
del pan. El que pudo alimentar a cin1,093. Somos testigos
co mil hombres con cinco panes y dos
panecillos, podia hater que esta mitad
Cuando el senor Skinner trabajaba baste para nuestras necesidades.
Para levantar dinero en favor de las
De manera que dieron al pobre la
misiones extranjeras, un caballero le mitad de su pan y dentro de poco
dijo que no crefa en ellas, antes que- volvi6 su gente con abundantes provi-
394
LA VIDA CRISTIANA -
siones que provldencialmente habfan
encontrado.
1.095. Indirecta acertada
Cuenta una leyenda persa que el
famoso poeta Sadf, cuando era esclavo, present6 a su amo una rosa acompanada de una cuarteta que decia, en
poesia persa:
"Haz bien a to siervo mientras puedas hacerlo, pues el tiempo de poder
es tan transitorio como la belleza de
esta flor".
El mensaje de esta breve poesia toc6 de tal modo el coraz6n del amo
que dio la libertad a su esclavo.
1.096. Lhnitaciones del dinero
El dinero puede comprar: Una buena cama, pero no el sueiio; libros, pero no inteligencia; comida pero no
apetito; cosmeticos, pero no belleza;
medicina, pero no salud; lujo, pero no
cultura; diversi6n, pero no felicidad;
un hermoso crucifijo, pero no un Salvador; un tempo, _pero no el Cielo.
Por esto aconsejaba Jesucristo buscar, ante todo y sobre todo: "El Reino
de Dios y su justicia".
1.097.
Mas vale ejemplo
que palabras
Un negro se convirti6 a Jesus. Como consecuencia se le marcharon las
tres mujeres. Una que amaba mucho,
musulmana, volvi6 al cabo de unas
semanas. Al misionero asombrado le
cont6: "Ella me ha puesto tres condiciones para volver, que acepte: no
puedo mencionar el nombre de Jesus
en su presencia; no puedo orar a El
cuando ella to oye y no puedo leer la
Biblia en voz alta". "iEntonces . bas
rendido to fe ante ella!" -exclam6 el
misionero-. "De ninguna manera
-contest6 el negro sonriente-, ella
Virrudes act,,,,
se olvid6 de prohibirme de vivir la
vida de Cristo en su presencia y esto
es to que quiero hacer para ganarla
para El". Pas6 un tiempo en el cual
su paciencia fue puesta a prueba por
su mujer; pero tleg6 el dia feliz en
que ella se rindi6 a Cristo.
1.098.
Pensando en otros
Hace tiempo lei en un libro de
Historia Natural acerca de alguien que
puso un terroncito de az6car sobre
una piedra. Luego tomb una hormlga
y la coloc6 encima del terr6n de azd.
car. El hombre qued6 sorprendido al
ver que la hormiga, despu6s de examinar su "dulce descubrimiento", co.
rri6 en buca de sus companeras, que
por to visto, entendieron to que la otra
les decia, puesto que en seguida se
form6 una larga hilera de hormigas
que se dirigieron habia donde estaba el
preciado boon.
ZNo es esto una buena lecci6n para
nosotros los creyentes7 Si hemos "gus..
tado" que el Senor es bueno, debemos
hacer to que este de nuestra parte
para que otros vengan a particlpar
tambien de esta salvaci6n en la que
nosotros nos gozamos.
1.099.
Idea ingeniosa
Un pastor de Harrow on the Hill,
pequena ciudad inglesa, tuvo una brillante idea para recaudar fondos para
edificar la iglesia. Reuni6 a su congre gaci6n y les record6 la parabola de
las minas. Tom6 luego 500 libras Itbras esterlinas que habia recibido Par'
la edificaci6n de la iglesia y dio a cada
miembro de la congregaci6n encargan'
doles, como en la parabola, que re'
gociaran con ellas. El 6xito que tuvo
le dio la raz6n. Los miembros demos'
traron tener una gran inventiva en su
esfuerzo de hacer muttiplicar aquel di'
395
LA13 OR
TMIS I ONERA
ncro y cuando fue devuelto al pastor
co n los beneficios, sumaba la cantidad
de 6.000 libras. El record to obtuvo
una anciana que con una libra que
,;e le conf16 gan6 100 libras mas.
1.100.
Obrero voluntario
Cuenta el doctor C. Taylor, destacada personalidad evangelica de los
Estados Unidos, que en un viaje que
bizo al Libano le fue presentado un
cristiano arabe, propietario de una
pequena granja de gallinas. Una misibn le habia ofrecido el sostenerlo
como obrero cristiano en el pais, pero
61 rehus6 el ofrecimiento prefiriendo
trabajar por su cuenta como misionero. Asi cree tener una huerta mas libre y mas abierta para su testimonio.
Nadie puede acusarle de que habla a
sueldo. Este pequeho granjero recorre
todo el pafs del Libano distribuyendo
literatura evangelica casa por casa. El
aiio 1957 solamente, visit6 cuatro
mil hogares y no es raro el dia que
gana a una o dos almas para Cristo
en esta labor de visita personal y siembra de la Palabra por rnedio de la pi&a impresa.
A este y otros obreros del Senor quo
siguen mas o menos de cerca similar
conducta, pueden serles aplicadas las
halabras del ap6stol San Pablo: "Si
to hago de buena voluntad, premio
tendrb"; confirmando la declaraci6a
do Nuestro Senor: "Ni un vaso de
agua frfa dado por amor de Mi, no
perdera su recompensa" (1.a Corintios
9:17 q Mateo 10:40-42).
1.101. Lo que se acreditara en ell
cielo
En una iglesia de Edimburgo, despues de un serm6n sobre la caridad,
cierto individuo deposit6, por equivocaci6n, en la bolsa de las ofrendds,
una corona, en lugar de un chelfa. Al
notarlo, se dirigi6 inmediatamente al
diacono que estaba recogiendo la
ofrenda y le suplic6 devolverle la gruesa moneda a cambio del chelfn, pero
como es natural, el diacono se neg6
a la devoluci6n, -dici6ndole: "Lo que
ha sido dado, dado esta".
El hombre hizo ademan de retirarse
diciendo: "Bueno, Iqu61e vamos a hacer!, me to acreditaran en el Cielo".
"No es verdad -replic6 rapido el
diacono-, en el Cielo le acreditaran
el valor de un chelin; pues esto es
to quo usted estaba dispuesto a dar".
Este chistoso incidente nos muestra
que to que damos de mala gana, puede ser utilizado en el pago de los gastos de la obra, pero ciertamente, los
dadores no recibiran credito delante de
Dios, quien conoce el coraz6n de todos los hombres y nos ha advertido ya
en su Palabra que: "El ama al dador
alegre".
1.102.
Lo que les convenci6
En la isla de Formosa se quem6 la
casa de un cristiano, dnico en su pagano pueblo. Los habitantes no hacian
mas que burlarse del pobre hombre:
"Asi que le pasara a todo el que abandone la religi6n de nuestros padres".
Mas unos pocos dias despues vinieron los cristianos de los pueblos
vecinos y traian palos de bamb6, vigas,
ladrillos; etc. Quitaron todos los escombros del lugar de la desgracia y
luego empezaron a construir una casita nueva mejor afro que la anterior.
A los dos dfas ya estaba terminada.
Los paganos quedaron admirados y
perplejos. Ya no se burlaban. Que se
ayudase a un desgraciado de esta manera, no to habfan visto todavia hasta
entonces. 1 Luego era verdad que el
cristianismo daba frutos muy distintos
a los del paganismol
"En esto son manifiestos los hijos
de Dios, y los hijos del diablo: que
LA VIDA CRISTIANA -
396
cualquiera que no hate justicia, y que
no ama a su hermano no es de Dios"
(1 Juan 3:10).
1.103.
Hierro p or oro
Hate unos 150 aiios, Federico Guillermo III, rey de Prusia, se encontr6
con que necesitaba dinero para proteger y consolidar la economia del
pals. La situaci6n habia llegado a ser
tan delicada que solicit6 de todas las
mujeres del reino que entregasen sus
joyas de oro o plata a fin de ser convertidas en monedas. A cambio de sus
joyas, las mul' e res recibfan una pieza
de fundici6n de hierro en la que habia
i mpresa la siguiente inscripci6n: "Yo
di oro por hierro - 1813". Pronto se
convirti6 en motivo de orgullo el usar
este sencillo ornamento, pues 61 era
prueba del sacrificio hecho.
Asi tuvo su origen la Orden de la
Cruz de Hierro, como distintivo para
premiar los actos de servicio y sacrificio realizados en favor de la naci6n.
Tambien Dios esta esperando y buscando a aquellos que est6n dispuestos
a sacrificar por amor de su nombre,
todo aquello que les tiene sujetos aqui
abajo. Con la diferencia de que a su
tiempo, El dara como recompensa, no
una "cruz de hierro", sino una corona
de gloria.
1.104. Federico el Grande y el molinero
Durante el reinado de Federico I,
rey de Prusia, habia un molino cerca
de Postdam que interceptaba la vista
de las ventanas del palacio real de
San Souci. Contrariado por esta molestia, el rey mand6 preguntar al propietario el precio por el cual venderia
su molino.
-Por ning6n precio -fut is reso>>esta oel resueito prusiano.
Yirt ude
- sacctiy
El rey Federico, en un moment,,
de enojo, dio orden de que el molino
fuera derribado, to que fue ejecutado
en pocas horas.
-El rey puede pacer esto °dijo
el molinero-, pero hay leyes en Pru.
sia.
Inmediatamente, present6 una de.
manda contra el monarca y el rewlta.
do del proceso fue que el tribunal sen.
tenci6 a Federico I a reconstruir el
molino y a pagar, ademas, una g ran
suma como compensaci6n por los per.
juicios. El rey se molest6; pero tuvo
la magnanimidad de decir a sus cor.
tesanos:
-Estoy complacido de encontrar
que existen en mi reino leyes justas y
jueces rectos.
-El molino reconstruido a costas
del rey permaneci6 por varias genera.
ciones, hasta que uno de sus descen.
dientes del molinero hallandose en di.
ficultades econ6micas, escribi6 al rey
Federico Guillermo proponi6ndole la
compra.
El rey escribi6 inmediatamente con
su letra y puno esta respuesta:
"Mi querido vecino: no puedo permitir que venda usted el molino porque pertenece a la Historia de Prusia.
Lamentando, empero, que usted se
halle en circunstancias econ6micas di.
ficiles, le envio esta cantidad de mar.
cos (equivalente en aquellos tiempos a
6.000 d6lares), para que arregle a sus
asuntos, esperando que ello sea suficiente. Consid6reme siempre como su
afect1simo vecino. Federico Guillermo".
He aquf una buena ilustraci6n para
la historia de Acab y la viva de N"
bot, y como ejemplo de la justicia que
debe presidir siempre las relaciones
humanas, sun entre poderosos y gen.
ies humildes.
397
LASOR MI`- SIO
1,105.
I
Justicia o bondad
gn Africa del Sur se expidieron
treinta y siete leyes restrictivas que
ac,,baron con todo vestigio de las libertades ciudadanas que to nativos tenian. El jefe de este movimiento dijo
poicamente: "Ahora que les hemos
cortado las alas, debemos mostrarles
bondad, y dar ejemplo al resto del
mundo de c6mo se trata a los nativos". Hablaban de bondad pero no
de justicia. La bondad sin juticia es
un insulto.
Cuando sir Thomas Lipton dio diez
mil libras esterlina s para los huerfanos
y viudas de los marineros, la observaci6n que hizo un marinero dio en el
blanco. "Agadecemos la dAdiva -dijo -, pero si pusieran mas atenci6n a
las condiciones en ]as cuales viven y
trabajan los marineros, habria menos
viudas y hu6rfanos que sostener"...
1.106.
Consejo acertado
Oliverio Cromwell, el lider de la
revoluci6n inglesa que derrib6 a Jacobo I, era un hombre de ideas muy
avanzadas dentro de la sociedad de
su 6poca.
Visitando un dfa una iglesia anglicana se fij6 en dote estatuas de plata.
-i"Qu6 representan estas estatuas?
--pregunt6.
-Sef or -respondi6 temblando el
parroco, que conocfa las ideas purita- .
nas y 10s arranques de genio de su
interlocutor-, representan los dote
ap6stoles.
-Los dote ap6stoles -contest6iban
con su Maestro nor todas partes
hadendo bienes; y estas estatuas no
to hacen. Yo creo que los ap6stoles se
sentirian mas honrados si ]as vieron
Correr
por el mundo dando de comer
a
nluchos pobres. Que Sean fundidas
rn el acto y se conviertan en moneda
que se destlnarA a imitar de un mono
prActico la doctrina de los santos ap6stoles.
1.107. El hombre avaro
Un buque puede ser cargado de oro
hasta que se hunda y, sin embargo,
haber dejado espacio para poner diez
tantos de la carga. Ad el hombre avaro, aunque tenga to suficiente para estar satisfecho. - Trapp.
1.108.
El Evangelio insustituible
"Estimados hermanos: No cometais
el error de sustituir el Evangelio de
la regeneraci6n por un evangelio meramente "social". Sacad a un hombre
del peon antro de los barrios bajos,
uu borracho, pobre y degradado, se.
parado de su familia. Devolvedlo a su
pueblo, proporcionadle una casa nueva
y limpia y confortable, llevad con 61
a su esposa e hijos. Dadle un buen
empleo que le permita ganar to suficiente para mantener a su familia.
Luego, dejadle que muera sin haber
creido en Cristo como su 6nico y suficiente Salvador... LCre6is que habeA
valido la pena pacer por 61 todo to
que hicisteis? Yo os aseguro que no.
Esto to decia, no un fandtico y retrasado cristiano ortodoxo, de los que
se cotentan con predicar el Evangelio
y no hacen nada en favor de sus semejantes, sino nada menos que William Booth, el fundador del Ej€rcito
de Salvaci6n; la Instituci6n que mas
ha hecho en el mundo para remediar
]as necesidades materiales de la gente
humilde. Sin embargo, este cristiano
notable reconocia que la acci6n social no basta por si sola, si no va
aeompahada de una clara predicaci6n
del Evangelio que regenere el coraz6n
y la vida.
El hecho de que muchos hayan
398
LA VIDA CRISTIANA -
errado por el lado contrario, limitandose a predicar un Evangelio para la
otra vida, sin interesarse por los problemas de Orden social, no es motivo para inclinarse totalmente al lado
opuesto. Lo justo y agradable al Senor es mantener entre ambas tendencias el debido equilibrio.
1.109.
Un ejemplo digno de imitar
El total que un hombre dio para
las misiones nos da un hermoso ejemplo. Roberto Arthington, de Leeds,
graduado de la Univerisdad de Cambridge, vivi6 en un cuarto pequeno,
guisando sus propios alimentos; dio
para las misiones 500.000 libras esterlinas (casi un mill6n y cuarto de d61ares, o sea, cerca de cien millones de
pesetas), para abrir nuevas misiones
en lugares doride el Evangelio no hnbiese sido predicado antes.
Este cristiano, vivfa en la mas ex.tremada sencillez. Su habitaci6n estata situada en una casa antigua y humilde, y usaba muebles de pasadas generaciones. Vestia muy sencillamente
y no cambiaba de traje hasta que se
rompia el que llevaba puesto. Su mesa era, asimismo, frugal, y nunca consumi6 dinero en viajes ni en cosa alguna que no fuese estrictamente necesaria. Su unico afan fue hacer tesoros
en el cielo.
1.110. Lo que no se puede hacer
siempre
Una senorita cristiana, que era muy
habil en ayudar la causa de las misiones, le dijo alguien en cierta ocasi6n,
cuando habia hecho una sugerencia
muy feliz para vender obstaculos que
parecian insuperables:
Bessie, creo que si usted fuera
puesta en un isla solitaria, o encerrada en una celda sin comunicaci6n con
ninguna persona, adn alli descubriria
Virtudes activas
el modo de hacer algo para las misio,
nos.
-Claro que si -dijo Bessie-, ba,
ria esa gran cosa para la Causa de rni
bendito Maestro: Oraria.
1.111. Un laico dedicado
Entre los muchos laicos que pan de.
dicado su tiempo y sus talentos para
el Senor. Uno de 6stos es Kraft, grran
productor de queso.
Este seiior, viendo la necesidad de
encontrar un m6todo para conservar
el queso sin que se echara a perder
antes de que se vendiera, se pas6 mu.
chos anos experimentando para encon.
trar dicho m6todo. Gast6 todo su dinero y se endeud6 mucho sin tener el
6xito deseado. Un dia se dio cuenta de
que necesitaba a Dios en su vida, y
que Dios podia bendecirle y hacer
prosperar .su negocio.
Despu6s de aceptar a Cristo como
Salvador e invitar a Dios a ser su socio, ha116 el proceso que buscaba y
ccmenz6 un negocio pr6spero que ha
llegado a ser una compania mundial,
Lo mas importante es que lleg6 a ser
maestro bautista, y que procuraba
guiar a sus empleados a Cristo.
1.112.
La gratitud de una madre
Un misionero, visitando un pueblo,
vio a una madre cristiana con un hermoso nino en sus brazos, y le pro ,
gunt6:
-GUsted ama a Jesus?
-iOh, si -dijo ella.
-tQu6 puede darle?
-Oh, seiior, no tengo nada y todo
to que puedo ahorrar despu6s de la
comida, to doy para la obra nlisionera.
-LNo puede usted dar a su hijo?
La pobre mujer, que era viuda,s e
fue sollozando y el misionero le dijo'
-Piense usted en eso.
399
SANT I FICACION DEL DIA DEL SENOR
A1 dia siguiente antes de que mar,hara el misionero vio venir a la madre con su hijo en un brazo y un lio
de ropa en el otro, to dio al misionerc, y le puso la mano sobre la cabeza
y dijo:
-Toma, Senor Jesucristo.
Aquel nino fue educado en un colegio de la misi6n y lleg6 a ser un misionero tan c6lebre que se llam6 el
profeta del Kurdistan.
8.
SANTIFICACION DEL DIA
DEL SENOR
1.113.
Influencia infantil
El senor Gunders Pink, hablando
ante la comisi6n de educaci6n del Parlamento ingl6s cuenta que una mujer
vino a 61 y le explic6 c6mo habia sido
reprendida por su hijito. Habian ido
ambos a buscar lena en el bosque un
domingo por la manana. Para apresurar la vuelta a casa la mujer no se contentaba con recoger la leiia esparcida
por el suelo, sino que la habia tirado
de los fajos ya hechos. Al verlo el niiiito le dijo:
-Madre, estas faltando a dos mandamientos de la ley de Dios: Quitas
leiia que estd en los fajos, y to paces
en el dia de domingo.
Estas sencillas palabras impresionaron tanto a la madre que asegur6
que no volveria a hacerlo.
1-114.
Antiguedad del dia del Senor
El dia de reposo no fue inventado
en los dias de Mois6s, sino que se
remonta a la Creaci6n. Cuando se investiga la historia de todos los pueblos antiguos del mundo -los israelitas> los asirios, los egipcios, los arabes,
lOs persas- se encontrara que siempre se valieron de una semana compuesta de siete dias. LC6mo se ex-
plica tal uniformidad? Es seguro que
el dia de reposo fue observado, mas o
menos fielmente, por la raza humana
desde que Dios cre6 el mundo.
1.115.
El vendedor de peri6dicos
Cuando el joven J. se convirti6, se
negb a vender peri6dicos por las caIles en el dfa de domingo. El quo le
tenia alquilado le record6: %Te das
cuenta que to madre, una pobre viuda, pierde unas cuantas monedas semanales?" "Ya to s6, pero ella prefiere pasar un poco mas de necesidad que poner una piedra en mi camino cuando quiero seguir fielmente al
Senor, en sus pasos". El dueno qued6 un instante como en suspenso y
luego dijo: "Mira, to confieso que me
gusta la actitud de to madre. Y en vez
de tenerte en la calle, trabajaras en la
tienda, ganando un poquito mas y teniendo libres los' domingos". El muchacho acept6 y hoy tiene una hermosa libreria propia en la misma ciudad. El Se)ior cuida de sus hijos fieles y les recompensa muchas veces
aqui on la tierra.
1.116.
Por honrar el dia del Senor
Cuando Jorge III de Inglaterra estaba reparando su palacio de Kew, trab6 particular amistad con uno de los
obreros, hombre piadoso y de agradable conversaci6n.
Un lunes por la manana, el Rey fue
a visitar las obras y pregunt6 por la
ausencia de aquel obrero, recibiendo
una respuesta evasiva. Por algunos
dias, los encargados trataron de ocultar al Rey la causa de su ausencia,
pero al ser mas estrictamente interrogados tuvieron que declarar que por
no haber podido completar cierto trabajo, un sabado por la tarde, los obreros fueron requeridos a terminarlo en
LA VIDA CRISTIANA -
400
domingo por la manana. Solamente
aquel hombre habia rehusado cumplir
la orden, alegando razones de conciencia; y para mantener la disciplina
habia sido despedido.
-Llamadle inmediatamente ---exclam6 el buen rey- el hombre que
rehusa hacer su trabajo en el dfa del
Senor es precisamente el que yo necesito. Enviadle a buscar inmediatamente.
El obrero fue repuesto en su empleo, y el rey mostr6 siempre por 61
particular favor.
1.117.
Usted to pisa
Un caballero de edad avanzada se
dirigia un domingo por la manana
habia la iglesia. Por el camino encontr6 a un hombre que, conducia un
pesado carro por las calles de la ciudad. Cuando el anciano se ha116 delante del carro se dbtuvo de repente,
y alzando los brazos exclam6 al paso
que miraba debajo del carro.
-iHombre! i Acaba usted de pisarlo! ZVa usted a pisarlo mss?
Asustado el carretero par6 enseguida al caballo, y mir6 debajo de las
ruedas, temiendo hallar el cadaver palpitante de algun nino, o Cuando menos algdn pobre perro aplastado.
Pero despu6s de buscar por todas
partes, no viendo nada, se volvi6 ha-*
cia la persona que de una manera
tan extrana habia llamado a su atenci6n, y le pregunt6 con ansiedad:
-ZQu6 he pisado, senor?
-El cuarto mandamiento, amigo
mfo, pues ya sabe que dice: "Acu6rdate del dfa de reposo para santificarlo".
1.118.
El aprecio de un atleta para
el dfa del Senor
Cuando los Juegos Olimpicos se celebraron en Paris, la carrera pedestre
Virtudes activgs
fue ganada por Eric Liddell, en un
tiempo record, por to cual la prensa
le proclam6 "el rey de los springs„
pero hubo algo mss que esta Victoria.
Cuando el joven atleta fue escogido
para representar a su pais en los Juegos Olimpicos descubri6 que la carrera pedestre tenia que realizarse en do,
mingo, por to cual rehus6 tai representaci6n, diciendo que 61 habia obje.
tado siempre a los juegos en domingo, y no podia faltar a sus conviccio.
nes en esta ocasi6n.
La prensa deportiva de Europa se
bur16 de 61. Fue abochornado y cri--ticado de todas las maneras, sun por
los mismos diarios de su pais; pero
61 se mantuvo firme; con el resultado
que el Comit6 de los Juegos, antes
que perder la oportunidad de ver correr a tan notable atleta, cambi6 la
fecha de al carrera pedestre.
Cuando Eric gan6 el primer puesto, la misma prensa que le habia condenado cambi6 de actitud, deshaci6ndose en alabanzas. A su vuelta a
Edimburgo se celebr6 un banquete
ofrecido por las iglesias de aquella ciudad. La tarjeta del menu llevaba la
siguiente inscripci6n: "Cena en honor
de Eric Henry Liddell, B. S., en reconocimiento por sus hazaiias atl6ticas y
su fidelidad al principio de santificaci6n del Dfa del Seiior".
The Tarbell's Teacher's Guide.
1.119.
El inventor del aeroplano y
el rey de Espana
Cuando el autor de estas limas era
muchacho, los diarios se ocupaban
muy profusamente de la invenci6n del
aeroplano por los hermanos Wright de
Ohio. Por fin vino la noticia de que
el aeroplano se habia levantado por su
propio impulso durante 10 minutos .
Poco despu6s el vuelo habia sido de
una hors.
, ANTIF/CAC16N
DEL
DfA
A mi interes de muchacho se unia
hecho de que yo conocia personal-'
el
Inente al padre de aquellos j6venes, el
obispo Milton Wright, de la 1glesia
Unida de los Hermanos.
Un dfa los peri6dicos trajeron la
noticia de que los hermanos Wright
habfan embarcado su aeroplano y to
estaban exhibiendo en varios parses
de Europa. En Espafia el rey Alfonso X11 les pidi6 que hicieran una demostraci6n p6blica el dfa siguiente de
su llegada. Pero se dabs el caso de
que era domingo y por tai raz6n el
joven Wirbur Wrigth, fiel a la ensenanza que habia recibido en su hogar,
envi6 una cort6s respuesta al rey rehusando volar en dicho dfa. El monarca
espanol no se mostr6 ofendido -declaraba la prensa- sino que admirando las convicciones de Wilbur le pidi6 escogiera por si mismo el dfa para
la deseada demostraci6n. - B. W.
Clay, en The Bible School Journal.
1.120.
401
DEL SENOR
A donde tenemos que
it
Haz del domingo un dfa de gran
actividad para el Senor. La primera
de tales actividades debe ser la asistencia a la iglesia. John McNeil decia:
"Hay una grave discrepancia entre
nuestro credo acerca del dig del Senor, y nuestra conducts. En muchas
familias, a las diez de la manana del
domingo, se pregunta: "LIremos a la
lglesia hoy?" Unos dicen que si; otros
que no; alegan que el dfa es muy bueno para it a la playa, o que ya han
Rio a la iglesia dos domingos seguidos.
Un pastor estaba dici6ndole a un
agricultor que era una lastima que no
fuese a la iglesia, y le sehal6 el hecho
de que jamas faltaba al mercado.
-All, senor -fue la respuesta-,
al mercado tenemos que ir.
-Yo s6 que otro lugar a donde
tenemos que
LCual es?
1.121.
it
de un modo ineludible.
La luz del din del Senor
Cada domingo significa una visi6n
del cielo. El infierno es separaci6n
de Dios. El hombre que no tiene dfa
de reposo no tiene companerismo con
Dios.
Un hombre iba pasando frente a
una mina de carb6n del estado de
Pennsylvania, cierto domingo, y viendo un grupo de mulas en el campo
de pastoreo, le pregunt6 a un muchacho para qu6 se empleaban las
mulas. El mozalbete respondi6: "Estas mulas trabajan en la mina toda la
semana. Si no las sacaran los domingos, se volverfan ciegas".
Amigos mfos, to mismo ocurre con
nosotros. Si conceptuamos el domingo
como cualquier otro dfa y no procuramos en e1 la luz diving, nuestros
ojos espirituales quedaran cegados.
1.122.
Dis para hacer el bien
-Mama, dime una raz6n por qu6
es malo it al cine en domingo -dijo
niuy acalorada Juanita.
-Juanita -dijo la mama-. Yo
creo que td sabes bien como yo las
razones para no it al cine en domingo;
por to menos espero que si.
-Para decirte la verdad, mamacita, no veo que haya nada de malo
-insisti6 Juanita-. Por supuesto yo
no quiero it Cuando hay culto en el
temlo, pero ya hemos asistido al templo, y casi todas las muchachas de mi
clase en la escuela dominical van a it
esta tarde al cine. Verdaderamente yo
no s6 por qu6 no puedo ir.
-Juanita, t6 eres cristiana ahora
-le explic6 pacientemente su mania-, y el domingo es un dfa especial en la vida del cristiano. Es el
Dfa del Senor en una manera especial
402
LA V IDA CRISTIANA -
y los cristianos deben usarlo en un
modo que le agrade a 61. Por qu6 no
se ponen de acuerdo ustedes para visitar a las que no asistieron esta maiiana, o podrias invitarlas para que
vengan a preparar alguna cosa pare
llevarle a to amiga que se encuentra
enferma.
Jesus no habfa venido al mundo pare destruir las antiguas leyes religiosas de los judfos sino a darles un significado nuevo y mas profundo. No
habfa venido para destruir el sabado
sino para darle mayor significado. Debido a la venida de Jesus, el domingo
es mas que un dia de descanso. Es el
Dia del Seiior, recordando a todos lcs
cristianos que 6ste es el dia de la semana en que "Resucit6 de entre los
muertos".
1.123.
El tiempo que demos a Dios
Virtudes
Cl ivgt
con grande puntualidad a los cultos
se le pregunt6 la raz6n de ello, y con,
test6:
-Desde que encontr6 en la Biblia:
"Todo to que quisibreis que los hole,
bres hicieran con vosotros, asi haced
vosotros con ellas".
Comprendf que era una parte. nece.
saria de mi religi6n el no interrum.
pir o perturbar la de otros.
1.125.
Advertencia a an visitante
Un pastor americano estaba en Lon.
dres fue a visitar el finado Rev. Ma.
teo Wykls, quien le recibi6 con Cortesia y entraron en conversaci6n sobre
asuntos de la obra del Sehor que eras
stiles a ambos. Cuando por fin termi.
naron la converaci6n y el visitante empez6 a referirse a otras cosas trivia.
les el sefior Wykls le interrog6 muy
seriamente:
-LTiene usted alguna otra cosa
que comunicarme?
-No, nada de especial inter6s.
-4Ninguna otra pregunta para hacerme?
-No.
-Entonces, querido hermano, tendr6 que dejarlo, porque mi amo me
tiene prohibido quitar vuestro tiempo.
Buenos dias.
-Fue una lecci6n -decia- al visitante que nunca olvidar6 y que me
ha sido de gran provecho.
El seiior Fergus Falls de Minnesota, suele pronunciar en tres minutos
un serm6n de profundo sigaificado. Es
el siguiente:
Un hombre que haya vivido 70
afos, habfa empleado como tbrmino
nledio:
En dormir, 23 anos.
Despierto, 47 anos.
Lavandose y banandose, 6 meses.
Comiendo, de 4 a 6 afios.
Hablando, 13 anos.
Trabajando, 13 afios y medio.
En paseos, viajes de recreo y diversiones de diversas clases, 25 afios. 1.126. Necesitamos un dia claro
6 meses en la iglesia, si asiste una
vez cada domingo.
Un caballero ingl6s se encontraba
Probablemente esta cuenta vane en inspeccionando una case en New CasEspafia y parses latinos; pero no tan tle, con intenciones ed comprarla. $1
considerablemente que no nos haga dueiio to condujo a una ventana supe'
sentir a todos que dedicamos poco rior y le dijo: -Los domingos usted
tiempo a Dios.
pods ver la Catedral de Durham des1.124. La regla de oro se to indic6 de aqui.
-LC6mo dice? -indag6 el hots'
A cierta mujer que siempre asistia bre extrafado. ZEs que los domingo s
SANTIFICACION DEL OIA DEL SENOR
403
hay menos distancia de aqul a la ciu- 1.127. Un cuarto o dos Loras y
cuarto
dad?
Un comit6 d.: diez seiioras tenfan
El dueiio respondi6: -Los domin- que reunirse cierto dia a las doce. Nuegrs no hay humo en las lejanas chi- ve de ellas fueron puntuales, pero la
meneas que obstruya la visual.
d1tima en llegar vino un cuarto de
hora despu6s. La presidente la llam6
Ah, necesitamos un dia cuando ei al orden y 6sta se excus6 diciendo:
bumo se desvanezca de delante de "Es s6lo un cuarto de hora".
nuestros ojos y miremos a Dios y re-No -replic6 con severidad la
dbamos nuevo poder para vivir.
presidente, que era cuaquera-, son
dos horas y cuarto de un tiempo que
no to pertenece el que hemos perdido
entre todas; y de esta p6rdida eres
Iesponsable.

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