carreras de aventura y su aplicación en la fuerza terrestre

Transcripción

carreras de aventura y su aplicación en la fuerza terrestre
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CARRERAS DE AVENTURA Y SU
APLICACIÓN EN LA FUERZA TERRESTRE
Las carreras de aventura consisten en dominar una serie de
disciplinas deportivas, superar obstáculos naturales, psicológicos
y físicos, sometiendo a nuestro cuerpo y mente al límite. Además,
requiere de una gran inteligencia emocional para el trabajo en
equipo y toma de decisiones bajo presión.
En los últimos años, el montañismo, las carreras de aventura y las actividades outdoors en general
seducen a más gente que, al igual que deportistas y expedicionarios, tiene como denominador común
salir en busca de naturaleza, libertad, aventura y adrenalina.
Cada vez son más las personas que durante su período de vacaciones deciden sufrir agotamiento,
frío extremo o incomodidades, todo con el afán de vivir una experiencia única, ya sea teniendo una
cumbre como objetivo, llegar más lejos o más alto, o simplemente ir en busca de paz espiritual al estar
en contacto con la naturaleza en su máxima expresión.
DIVISIÓN DOCTRINA
La aventura, la adrenalina, convivir con la naturaleza y el gran desafío que plantea cada carrera son las
motivaciones que llevan a la gente a correr, aunque para muchos parezca “cosa de locos”. Desierto, selva,
montañas, bosques patagónicos, rutas inaccesibles, ascensos y descensos desgastantes son algunos
de los terrenos que todo corredor deberá afrontar. Para ello, la experiencia, un buen entrenamiento y
la resiliencia son tres de las mejores herramientas con las que puede contar un corredor; la cuarta, y
no por eso menos importante, es la nutrición deportiva.
Las carreras de aventura como hoy las conocemos nacieron
en los años 80 como pruebas de varios días, con distintas
disciplinas practicadas sobre terrenos muy
complicados y especialmente diseñadas
para un reducido número de atletas de
élite. En los Eco-Challenge o Eco-Adventure
se combinaban distintas disciplinas como
trekking, running, mountain-bike, kayak,
conocimientos de orientación y escalada. Si
bien el nacimiento de las carreras de aventura
modernas tuvo su origen en la Maratón
de Montaña Internacional Karrimor de dos
días en 1968, recién cobraron fama en 1989
con los 643 km de carrera non stop del Raid
Gauloises en Nueva Zelanda, organizada por
Gerald Fusil e inspirada en el Rally Dakar. Ya en
los años 90, Mark Burnett compró los derechos
de Gerald Fusil para el lanzamiento del primer
Eco-Challenge en 1995 (Utah, Estados Unidos).
DIVISIÓN DOCTRINA
El Desafío de Los Volcanes, carrera que
consideraba el cruce de la cordillera de Los Andes
comenzando en Chile y terminando en Argentina
o viceversa, con recorridos de más de 550 km
en variadas disciplinas. El Patagonian Expedition
Race, carrera que se realiza en la Patagonia chilena
(Punta Arenas, Tierra del Fuego, Torres del Paine),
con rutas de más de 650 km de kayak, trekking,
mountain-bike, ascensión por cuerda fija, descenso en rapel
y orientación terrestre; esta carrera está catalogada por
la prensa extranjera y por la National Geographic como la
carrera de aventura más salvaje del mundo.
DIVISIÓN DOCTRINA
En la actualidad, las carreras de aventura se han convertido en un fenómeno masivo, tanto en Argentina, Chile
como en el mundo. Las hay con distintas distancias, duraciones, modalidades y formatos, y desde ya, pensadas
para gran cantidad de deportistas y amantes de la aventura. Más allá del gran esfuerzo, la planificación, el
entrenamiento y la indumentaria técnica, al momento de correr todos los participantes están bajo las mismas
condiciones; en esto las carreras de aventura se asemejan al montañismo. El desempeño depende de la
estrategia aplicada o la experiencia que uno tenga. Hay que entrenar a conciencia, en función del objetivo, es
decir, consultar a un profesional y que este tenga en cuenta los principios de planificación progresiva, cuidando
descansos, recursos técnicos, equipamiento y nutrición.
No solo es cuestión de piernas, correr en subidas y bajadas, cruces de ríos, trepadas por paredes, remar
o pedalear; en una carrera de aventura, todo el cuerpo debe poseer una capacidad de resistencia física,
psicológica, tolerancia al frío, sueño, condiciones climáticas y geográficas muy adversas, además de dominar
y tolerar la toma de decisiones y el trabajo en equipo bajo condiciones y situaciones extremas. Habilidades
que el organismo aprende con el entrenamiento y con la práctica en carreras; en otras palabras: “adaptación
por medio del entrenamiento”.
CONCLUSIONES
En el Ejército, la doctrina operacional, específicamente
la CDIE – 90001, cartilla de “Entrenamiento aventura”
define esta actividad como un entrenamiento al aire libre
realizado por personal militar basado en excursiones
recreativas, deportivas, específicas, que presenten
desafíos e involucren riesgos controlados, con la finalidad
de desarrollar condiciones de liderazgo, trabajo en
equipo, capacidad física, coraje moral, físico y capacidad
de resiliencia, entre otras competencias personales,
consideradas vitales para la capacidad de combate de la
fuerza terrestre”.
DIVISIÓN DOCTRINA
El deporte aventura es un entrenamiento de combate, basado en ejercicios simples, mezclando lo deportivo
y lo militar, que involucren riesgos propios de la actividad y no atenten contra la vida, buscando el trabajo
individual y en equipo, capacidad física y decisión, sin perder de vista su actuar en el campo de batalla.
El entrenamiento aventura nace de la necesidad de mantener y perfeccionar el liderazgo y el desarrollo
personal de los integrantes en la Institución, dándole un valor agregado a la instrucción, entrenamiento y a la
voluntariedad en su ejecución para los hombres y mujeres de todos los grados de la FT.
En este contexto, las experiencias
generadas en carreras de aventura
o deportes extremos permitirán
actualizar, modificar o crear doctrina
operacional relacionada con marcha
y campamento, orientación diurna y
nocturna, procedimientos o técnicas
en pasos de cursos de agua, técnica de
montaña invernal o estival, alimentación
y sobrevivencia en zonas geográficas
extremas (media o alta montaña, zonas
desérticas, selva valdiviana, Patagonia
chilena y argentina).
Finalmente, este artículo es una
invitación a participar en actividades de
este tipo, ya que permiten a la FT, de una
u otra forma, aplicar empíricamente los
conocimientos y comprobar en terreno
su nivel de entrenamiento. A la vez,
constituye un llamado a ingresar las
experiencias obtenidas en el SILAE, lo
que dará origen al proceso de Lecciones
Aprendidas del Ejército, manteniendo
así actualizada la doctrina operacional.
DIVISIÓN DOCTRINA
Los contenidos tratados en este artículo, lo establecido en la
doctrina operacional y las experiencias obtenidas en esta temática
por la fuerza terrestre demuestran que es de suma importancia que
los integrantes de la Institución ingresen vivencias de este tipo en el
Sistema de Lecciones Aprendidas del Ejército (SILAE), con el objeto
de dar inicio al proceso de LAs que permitirá obtener, analizar y
difundir experiencias validadas o LAs a toda la FT.
Lo anterior se puede ejemplificar con
la cartilla N.º1 del Centro de Lecciones
Aprendidas del Ejército denominada:
“Los Peligros de una tormenta
eléctrica”, la cual fue el resultado del
entrenamiento aventura realizado por
el personal de la DIVDOC, durante una
ascensión al cerro “La Leonera” en el
mes de enero de 2009. Esta ascensión
solo demandaba que el personal se
encontrara físicamente apto y no
requería mayores conocimientos ni
destrezas técnicas especiales, ya que
la ruta permitía el ascenso a la cumbre
únicamente mediante la marcha a pie. A
pesar de estas condiciones y las correctas
medidas adoptadas, la realización de esta
actividad de entrenamiento aventura
entregó significativas experiencias
tales como: planificación, preparación
del entrenamiento, comunicaciones,
doctrina de técnica de montaña, mando
y liderazgo, y cuidados ante tormentas
eléctricas.

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