Dejar ir - mother
Transcripción
Dejar ir - mother
Dejar ir Toma algunas respiraciones. Una parte de la práctica de dejar ir es respirar tan profundo que muevas el oxígeno alrededor tuyo y te des espacio para soltar. Imagina, mientras inhalas, que puedes ver tu respiración. Es de un color azul cobalto, como un líquido que se mueve por tu cuerpo con facilidad. Al moverse en tu interior, recoge lo que tu cuerpo ya no necesita…imagina que fluye por tu corazón y atrapa todos los sentimientos de dolor que fueron ocasionados por lo que alguien dijo y que no te hizo sentir bien. Luego fluye hacia abajo, por tu tórax hacia tu abdomen. Ahí recoge los sentimientos de tristeza y aburrimiento, y luego se mueve hacia tu bazo, donde recoge las sensaciones que pudiste tener de no ser querido o que no pertenecías a un lugar. Desde ahí, este líquido vibrante va moviéndose hacia arriba, justo por encima de tus costillas, limpiando todos los miedos, toda la ansiedad que puedas haber sentido con respecto a alguien o algo que sucedió. De ahí el líquido va hacia la garganta, y quita todo el dolor que puedes haber sentido cuando alguien usó palabras que te hirieron o cuando sentiste que los demás no querían escucharte. Finalmente este líquido fluye a tu cabeza, llevándose sentimientos de confusión y soledad. Ahora vuelve a tomar otra respiración profunda y al exhalar empuja hacia afuera este aire líquido, para que al salir se lleve todas las emociones y sentimientos consigo. Luego imagina que este líquido se calienta con el sol y se evapora en el aire. Siente como tú te vuelves más liviano, como un globo listo para flotar y volar. Has creado el espacio en ti para lo que tu cuerpo quiere, para lo que tú quieres! En la próxima respiración visualiza que inhalas el sol líquido, (ese mismo sol que evaporó lo que tú soltaste) y que gradualmente llena todo tu cuerpo. Imagina que respiras un sentimiento de pertenencia… confianza… felicidad… coraje… amor… comprensión…y paz. Sonríe mientras lo haces. Continúa respirando fácilmente y sin esfuerzo.