1 SEMBLANZA J. Adolfo García Sáinz Desde 1972, como
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1 SEMBLANZA J. Adolfo García Sáinz Desde 1972, como
SEMBLANZA J. Adolfo García Sáinz Desde 1972, como estudiante del primer año de la carrera de Médico Cirujano, inició su trabajo de investigación al ingresar al laboratorio de la Dra. Victoria Chagoya, en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina. Con una intensa actividad y manteniendo uno de los más altos promedios, cursaba las materias de su licenciatura en las mañanas y durante las tardes trabajaba en el laboratorio. El trabajo además fue fructífero, pues le permitió, no obstante su juventud, publicar varios trabajos en revistas internacionales. En 1975, ya con trabajo publicado en revistas internacionales, decidió realizar su internado clínico, dejando por única vez su trabajo de investigación, al considerar que no merecía el título de médico sin haber tenido su ejercicio clínico. Pero no sólo eso; hacia el final de la carrera, para ganar tiempo, adelantó las materias que se exigían como prerrequisitos para ingresar al posgrado en Bioquímica. Luego realizó sus estudios de Maestría y Doctorado en Ciencias Químicas (Bioquímica) en la Facultad de Química de la UNAM, época también productiva en publicaciones de primer nivel. Luego realizó un posdoctorado en Brown University con el Dr. John N. Fain, uno de los investigadores líderes en el área de los receptores adrenérgicos. A su regreso, en 1980, y tras una verdadera competencia entre varias instituciones para contratarlo, inició su trabajo como investigador independiente en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM. Es necesario señalar que no obstante que no contaba con los medios suficientes para continuar en esta etapa de su carrera académica, continuó produciendo un buen número de trabajos desde el momento de su llegada, allegándose los medios que requería a través del propio Instituto y logrando luego apoyos fuera de la UNAM, principalmente del CONACyT, cosa que le permitía su alta calificación académica. Durante todo este tiempo ha trabajado en México, realizado con sus estudiantes, prácticamente la totalidad de su obra en México, aunque a veces por su iniciativa y a veces por invitación de sus colegas, ha tenido importantes colaboraciones con diversos investigadores nacionales y extranjeros. Aunque había en el CINVESTAV otro investigador en el área, emigró del país sin dejar descendencia, de modo que García Sáinz fue durante muchos años el único investigador mexicano dedicado al estudio de los fenómenos de transducción de señales, y propiamente el iniciador real de un campo que no sólo desarrolló con éxito, sino que ahora se ha visto enriquecido con los grupos de los estudiantes que en gran parte se formaron en su laboratorio y llegaron a ser independientes, así como con otros investigadores que se han sumado al campo dada su importancia biomédica. Principales aportaciones científicas: Establecimiento de la acción de los receptores adrenérgicos en tres grupos (α α1, α2 y β) dependiendo de su sistema fundamental de transducción. Esta contribución se inició con los grupos de Fain y Lefkowitz, con quienes colaboró en el posdoctorado, en una serie de trabajos que fue fortalecida y definitivamente comprobada por el trabajo 1 subsecuente que realizó ya en nuestro país. Esta división se ha confirmado por muchos otros grupos y por la clonación de los diversos receptores adrenérgicos. El descubrimiento no sólo fue original y trascendente en sí, sino que además abrió el campo hasta llegar a definir que estos receptores constituyen familias, cada una con tres miembros conocidos. El concepto llegó inclusive a plasmarse en los textos de enseñanza biomédica y en las revisiones del campo como perfectamente establecido, pero además, con una gran importancia, no sólo en la investigación científica, sino en las aplicaciones médicas en el manejo de distintos padecimientos como la hipertensión arterial, algunos tipos de arritmias cardíacas, la hipertrofia prostática, entre otros. Definición del mecanismo de acción de la toxina pertussis. Ya en México, y partiendo de la información anterior generada del estudio de los receptores adrenérgicos, estudió el efecto de la vacuna existente entonces contra la tosferina, demostrando que todo el trabajo anterior de Ui, iniciador del estudio de la toxina pertussis, y que había postulado que activaba ionóforos e calcio endógenos estaba totalmente equivocado. En su primer trabajo en México, publicado como autor único, demostró sin lugar a duda que el tratamiento con la vacuna bloquea la transferencia de información de receptores acoplados inhibitoriamente a la adenilil ciclasa, y postuló que la toxina afecta a un componente intermediario en el proceso (Gi). Todos estos datos son correctos y en este momento del conocimiento universal. Además, el grupo de Ui llegó a la misma conclusión en forma simultánea e independiente. Como resultado de estas investigaciones, en forma colateral, incursionó en la biotecnología mediante la producción a nivel de laboratorio de una vacuna antitosferina acelular y logró determinar la importancia del protómero A de la toxina como antígeno. Logró un método simple para la purificación de la toxina, hizo pruebas de su capacidad antigénica en animales y tuvo la idea de producir una vacuna acelular. El hallazgo fue transferido a la Secretaría de Salud, con la intención de que México tuviera una vacuna acelular. El escalamiento industrial fue dejado de lado por problemas económicos a pesar la importancia de la propuesta. En este momento la toxina es una herramienta de uso cotidiano en estudios de transducción de señales y en los países desarrollados se usan diversas vacunas acelulares con éxito. Papel de la proteína cinasa C como un transmodulador de las acciones hormonales. Mediante el uso de los ésteres activos del forbol logró demostrar que la activación de la proteína cinasa C es capaz de bloquear la acción α1-adrenérgica. Esto estableció un mecanismo de retroalimentación del sistema y la posibilidad de que la activación de receptores no adrenérgicos module la acción α1-adrenérgica al inducir la fosforilación del receptor. Este trabajo pionero en los ochenta ha sido ampliado a otros receptores y en este momento la definición de los detalles moleculares constituye una de las áreas más calientes del campo. Sistemas de señalización múltiple o no lineal. Durante los primeros años de los ochenta quedó claro el concepto de que un receptor actual, al activar a una proteína G, a su vez modula la actividad de un efector generador o disparador de la señal intracelular. Ya para mediados de los ochenta su grupo había producido clara evidencia de que la 2 acción α1-adrenérgica involucraba dos tipos de acciones con diferente sensibilidad al calcio extracelular, a la acción inhibitoria de la insulina y a la modulación por glucocorticoides y hormonas tiroideas. Está plenamente demostrado que una de las acciones es a través de Gq y proteínas G similares y la activación de la fosfolipasa C β que induce la generación de los segundos mensajeros diacilglicerol e inositol trifosfato y mediante un incremento en el calcio citosólico. La segunda vía está mucho menos aclarada. Sin embargo, sus hallazgos están plenamente confirmados por otros grupos usando enfoques complementarios. En este mismo sentido señaló la posibilidad de que la acción del glucagon se ejerciera por dos mecanismos. Esto se ha comprobado también por diversos grupos. Fue pionero en postular las acciones múltiples, no lineales, de los receptores para la angiotensina II y en definir el acoplamiento de uno de los receptores, el AT1, a la generación de fosfatos de inositol. Regulación paracrina del metabolismo hepático. Mediante el uso de agentes como el factor activador de plaquetas (PAF) y el forbol miristato acetato (TPA o PMA), su grupo demostró que existe una comunicación paracrina en el hígado. Estos agentes activan células no parenquimatosas que a su vez liberan eicosanoides, lo que a) modifica el flujo circulatorio y b) activa la liberación de glucosa (glucogenólisis; esto es, se activa la fosforilasa de los hepatocitos). Esto ha sido ampliado para muchos agentes, e incluso un grupo holandés logró reproducir los hallazgos, cultivando células parenquimatosas y no parenquimatosas por separado. Formación de recursos humanos: Es imposible separar una labor sólida de investigación de la formación de recursos humanos. A lo largo del tiempo que ha trabajado en México, su prestigio le permitió rodearse de buenos estudiantes, que por su capacidad actuaron más como verdaderos colaboradores. Muchos de ellos están ya plenamente establecidos en el país o en el extranjero y se encuentran a su vez formando estudiantes. De hecho cuenta ya con un buen número de “nietos académicos” (doctores formados por doctores que se formaron en su laboratorio). Es importante señalar que los estudiantes formados por García Sáinz se encuentran en diversas instituciones de investigación del país y del extranjero realizando investigación en forma muy exitosa. En gran parte por ello, no sólo se debe considerar el número y nivel de los investigadores que ha formado, sino que ha sido casi en la totalidad el generador de esta ahora importante área de investigación en México. Impacto internacional: Igualmente, como reflejo de la calidad de su trabajo y medida de su impacto internacional, se debe mencionar la citación de sus publicaciones en la literatura mundial. El Dr. García Sáinz fue el autor mexicano más citado en el periodo 1980-1992 (el último analizado) y es de los autores mexicanos con más citas a su trabajo. Estas citas, por su 3 cantidad tienen un valor indiscutible, pero también lo tieneel aspecto cualitativo: Son numerosos los trabajos, revisiones y opiniones en que se hace patente el trabajo pionero de García Sáinz (véanse por ejemplo Nature Vol 323 en News and Views, comentario al trabajo de Wakelam et al. (1986), en Nature 323, 68-71 ; Nishizuka Y (1986) Science 233, 305-312; Houslay, M (1991) Eur. J. Biochem. 195, 9-27; Altin, J. and Bygrave, FL (1988) Biol. Rev. 551-611). Su trabajo ha alcanzado los libros de texto, entre ellos los clásicos de la medicina como por ejemplo: Hypertension: pathophysiology, diagnosis and management (Second Edition, volume two), Williams, Textbook of Edocrinology (seventh edition) o el Goodman & Gilman’s The Pharmacological Basis of Therapeutics (últimas tres ediciones). De hecho, en la última edición (Décima, 2001) de este clásico de la farmacología se cita, entre otros de sus artículos, la revisión que el European Journal of Pharmacology le pidió acerca de su trabajo reciente sobre la modulación por fosforilación de los receptores α1-adrenérgicos. Otro elemento que revela su impacto internacional consiste en que a lo largo de muchos años ha formado parte de diversos comités editoriales para revistas nacionales e internacionales, y ha tenido una intensa actividad editorial participando como revisor ad hoc en forma repetida para una gran cantidad de revistas internacionales del más alto prestigio. Finalmente, y no menos meritoria, debe señalarse que el Dr. García Sáinz ha tenido constantemente una participación generosa y comprometida con diversas instituciones y grupos colegiados. Ha tenido funciones como Consejero Técnico en la Facultad de Medicina, Miembro de varias comisiones Dictaminadoras y del PRIDE de Facultades e Institutos en nuestra Universidad. Además fue Tesorero en la Asociación Mexicana de Farmacología, Vicepresidente y Presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica. Ha tenido responsabilidades administrativas como Jefe del Departamento de Bioenergética (Biología Celular) por más de 15 años. Muchas de estas funciones tienen un significado especial, pues revelan no únicamente su capacidad académica, sino también características personales por las que se le solicita como árbitro justo e imparcial en evaluaciones de muy diversa índole. Así, ahora Director de nuestro Instituto, su designación no fue simplemente aceptada, sino recibida con verdadero beneplácito por el personal académico y también el administrativo del Instituto. En los tres años de su gestión, además, y como se esperaba, continúa siendo el personaje trabajador y dedicado a sus funciones con el entusiasmo y sencillez de siempre, difíciles de encontrar en los directivos de muchas instituciones del país. Estos resumidos argumentos, obviamente reflejan sólo los aspectos más relevantes de sus actividades y su carrera, pero revelan una obra integral, en la que se mezclan sus diversas contribuciones científicas del más alto nivel internacional con una capacidad nunca escatimada de servicio para su comunidad, y un ejemplo para los académicos y los jóvenes que asisten a nuestro Instituto y a la UNAM. Dr. Antonio Peña Díaz 4