Protocolo para la estimación Nacional-Subnacional de

Transcripción

Protocolo para la estimación Nacional-Subnacional de
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
Presidente de la República
BEATRIZ URIBE CASTAÑO
Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
SANDRA BESSUDO LION
Alta Consejera Presidencial para la Gestión Ambiental, la Biodiversidad y el Cambio Climático
CARLOS CASTAÑO URIBE
Viceministro de Ambiente
RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN
Director General Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM
LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ
Subdirectora Ecosistemas e Información Ambiental - IDEAM
EDITORES
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Juan Fernando Phillips Bernal
FOTOGRAFÍAS DE LA CARÁTULA
Lina María García
Wilson Giraldo
Ronald Montañez
Sebastián Ramírez
Adriana Patricia Yepes Quintero
DISEÑO CARÁTULA
Grupo Comunicaciones – IDEAM
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Mauricio Ochoa Peñaloza - Editorial Scripto
IMPRESIÓN Y ACABADOS
Editorial Scripto
Publicación aprobada por el Comité de Comunicaciones y Publicaciones del IDEAM
Julio de 2011, Colombia
ISBN: 978-958-8067-34-6
Distribución gratuita.
CÍTESE DENTRO DE UN TEXTO COMO:
Yepes et al., IDEAM, 2011
CÍTESE COMO:
Yepes A.P., Navarrete D.A., Duque A.J., Phillips J.F., Cabrera K.R., Álvarez, E., García, M.C., Ordoñez, M.F. 2011. Protocolo
para la estimación nacional y subnacional de biomasa - carbono en Colombia. Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios Ambientales-IDEAM-. Bogotá D.C., Colombia. 162 p.
2011, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM. Todos los derechos reservados. Los textos
pueden ser usados parcial o totalmente citando la fuente. Su reproducción total debe ser autorizada por el Instituto de
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM.
Este trabajo fue financiado por la Fundación Gordon y Betty Moore, proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para Apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial (MAVDT), Fundación Natura.
Impreso en colombia - Printed in Colombia
MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL
INSTITUTO DE HIDROLOGÍA, METEOROLOGÍA Y ESTUDIOS AMBIENTALES - IDEAM
RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN
Director General
CAROLINA CHINCHILLA TORRES
Secretaria General
CONSEJO DIRECTIVO
BEATRIZ ELENA URIBE BOTERO
Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
LUIS ALFONSO ESCOBAR TRUJILLO
Representante de las CARs
GERMÁN CARDONA GUTIÉRREZ
Ministro de Transporte
OSCAR JOSÉ MESA SÁNCHEZ
Representante del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
HERNANDO JOSÉ GÓMEZ RESTREPO
Director Departamento Nacional de Planeación
JORGE BUSTAMANTE ROLDÁN
Director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE
ADRIANA SOTO CARREÑO
Designada de la Presidencia de la República
DIRECTIVAS
LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ
Subdirectora de Ecosistemas e Información Ambiental
OMAR FRANCO TORRES
Subdirector de Hidrología
MARGARITA GUTIÉRREZ ARIAS
Subdirectora de Estudios Ambientales
ERNESTO RANGEL MATILLA
Subdirector de Meteorología
MARÍA TERESA MARTÍNEZ GÓMEZ
Jefe de Oficina Servicio de Pronóstico y Alertas
ALICIA BARÓN LEGUIZAMÓN
Jefe de la Oficina de Informática (E)
LILIANA MALAMBO MARTÍNEZ
Jefe Oficina Asesora de Planeación
FERNEY BAQUERO FIGUEREDO
Jefe Oficina Asesoría Jurídica
MARTHA DUARTE ORTEGA
Jefe Oficina de Control Interno (E)
MARCELA SIERRA CUELLO
Coordinadora Grupo Comunicaciones
AUTORES
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Universidad Nacional de Colombia – Medellín
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Universidad Nacional de Colombia – Medellín
Esteban Álvarez Dávila
María Claudia García Dávila
María Fernanda Ordoñez Castro
COLABORADORES
Luiz Aragão
Paola Barbosa
Ederson Cabrera
María Cecilia Cardona
Gustavo Galindo
Andrea García Guerrero
Walter Gil
Juanita González Lamus
Niro Higuchi
Coeli M. Hoover
Markku Larjavaara
Yenny Mendoza
Wilson López
Flavio Humberto Moreno
Luis Mario Moreno
Helene Muller-Landau
John Niles
Adriano Nogueira
Claudia Olarte
Juan Posada
Pablo Ramos
Sandra Reyes
Claudia Rivera
Liseth Rodríguez
Juan Guillermo Saldarriaga
Reynaldo Sánchez
Benjamin Turner
Diana Marcela Vargas
COORDINACIÓN Y SUPERVISIÓN
María Claudia García Dávila
Coordinadora General
María Fernanda Ordoñez Castro
Asistente de Coordinación
Álvaro Javier Duque Montoya
Coordinador Componente Carbono
Adriana Patricia Yepes Quintero
Equipo Técnico Componente Carbono
AGRADECIMIENTOS
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM–, agradece de manera especial al Ministerio de
Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a la Fundación Gordon and Betty Moore y a la Fundación Natura, y a las
siguientes entidades que contribuyeron al logro de esta publicación, por el apoyo e información:
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Proyecto “Capacidad Institucional, Técnica y Científica para Apoyar Proyectos
de Reducción de Emisiones Por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”
Comité Técnico
Andrea García Guerrero
Coordinadora Grupo de Mitigación de Cambio Climático
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Xiomara Sanclemente Manrique
Directora de Ecosistemas
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Coordinación General
Maria Claudia García Dávila
María Fernanda Ordóñez Castro
Juanita González Lamus
Carlos Alberto Noguera Cruz
Henry Alterio González
Equipo Técnico Carbono
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Juan Fernando Phillips Bernal
Keneth Roy Cabrera Torres
Estéban Álvarez Dávila
Walter Gil Torres
Lina María Carreño Correa
Juan Guillermo Saldarriaga Cifuentes
Luz Marina Arévalo Sánchez
Subdirectora Ecosistemas e Información Ambiental
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales - IDEAM
María Margarita Gutiérrez Arias
Subdirectora de Estudios Ambientales
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales - IDEAM
Ana Cristina Villegas Restrepo
Oficial de Proyecto
Fundación Gordon y Betty Moore
Elsa Matilde Escobar Ángel
Directora Ejecutiva
Fundación Natura
Álvaro Javier Duque Montoya
Profesor Asociado
Departamento de Ciencias Forestales,
Universidad nacional de Colombia
Equipo Técnico Procesamiento Digital de Imágenes
Edersson Cabrera Montenegro
Diana Marcela Vargas Galvis
Gustavo Galindo García
Lina Katherine Vergara Chaparro
Ana María Pacheco Pascagaza
Juan Carlos Rubiano Rubiano
Paola Giraldo Rodriguez
Edilia González Mateus
Luisa Fernanda Pinzón Flores
Edwin Iván Granados Vega
Paola Margarita Pabón Otálora
Karol Constanza Ramírez Hernández
Daniel Alberto Aguilar Corrales
Henry Omar Augusto Castellanos Quiroz
Helio Carrillo Peñuela
Equipo Técnico Proyecciones de Deforestación
Andrés Alejandro Etter Rothlisberger
Armando Hilario Sarmiento López
Jose Julián González Arenas
Sergio Alonso Orrego Suaza
Cristian David Ramírez Sosa
Equipo Técnico Componente Tecnológico
María Liseth Rodríguez Montenegro
Eduin Yesid Carrillo Vega
Emilio José Barrios Cárdenas
Equipo Técnico Proyecto Piloto REDD
Adriana Patricia Yepes Quintero
William Giovanny Laguado Cervantes
Johana Herrera Montoya
SIGLAS, ACRÓNIMOS Y CONVENCIONES
°C:
BA:
BAT:
C:
ca.:
CER:
cm:
CNNUCC:
CO2:
CO2e:
COP:
D:
e.g.:
et al.:
Exp:
GEI:
ha:
I.C.:
i.e.:
IDEAM:
IPCC:
kg:
ln:
mm:
REDD:
t:
Grados centígrados
Biomasa área
Biomasa aérea total
Carbono
Significa alrededor, cerca de; del latín circa
Certificados de Emisiones Reducidas
Centímetros
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
Dióxido de carbono
Dióxido de carbono equivalente
Conferencia de las Partes de la CNNUCC
Diámetro normal medido a 1,30 cm del suelo
Significa por ejemplo; del latín exempli gratia
Significa y colaboradores, y otros; del latín et alli
Función exponencial
Gases de Efecto Invernadero
Hectárea
Intervalo de confianza
Significa esto es; del latín id est
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
Panel Intergubernamental de Cambio Climático
Kilogramo
Logaritmo neperiano
Milímetro
Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques
Tonelada
CONTENIDO GENERAL
PRESENTACIÓN ............................................................................................................................................13
OBJETIVOS ......................................................................................................................................................15
Objetivo general.............................................................................................................................................15
Objetivos específicos...................................................................................................................................15
8{;%ˆ
PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO PARA LA ESTIMACIÓN
DE LOS CONTENIDOS O RESERVAS DE CARBONO .....................................................................17
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................19
1. DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO....................................................................................20
2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO ......................................................................20
3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO DE CARBONO A MEDIR..............................21
4. MUESTREO: DETERMINACIÓN DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS........................24
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN BOSQUES .......................................29
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................31
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2. PARCELAS...............................................................................................................................................33
3. BOSQUES NATURALES ....................................................................................................................33
4. PLANTACIONES FORESTALES.......................................................................................................53
5. SISTEMAS AGROFORESTALES ......................................................................................................57
6. ÁRBOLES DISPERSOS .......................................................................................................................60
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN VEGETACIÓN
NO ARBÓREA (CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS)..............63
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................65
1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES ...................................................................................65
Œ~ ;>%98w;3=#$_‘"#^{&4.........................................................67
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN DETRITOS DE MADERA EN
BOSQUES NATURALES .............................................................................................................................69
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................71
1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA ...................................................................................72
2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS EN BOSQUES NATURALES ..................72
3. PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS
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4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN COLECTADA EN CAMPO ...........................79
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INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................................................85
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2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN
DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA
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ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS ..................89
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................91
1. PROPUESTA METODOLÓGICA..........................................................................................................92
2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN
DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS
&;$%^#{ ...................................................................................................................96
LITERATURA CITADA..................................................................................................................................99
ANEXOS .........................................................................................................................................................115
PRESENTACIÓN
En las últimas décadas la degradación y conversión de los bosques a otro tipo de
coberturas (i.e., deforestación) destinadas a usos antropogénicos, especialmente en
países en desarrollo, ha contribuido significativamente al aumento de las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI) (IPCC 2007). Algunos estudios argumentan que durante la década de los 90s, la degradación de los bosques y la deforestación en países
tropicales, contribuyó con 15 a 25% de las emisiones globales anuales de GEI (Fearn
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et al. 2007, Olander et al. 2008). Por
esta razón las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático (CMNUCC), acordaron en 2005 (COP11) poner en marcha una iniciativa
que busca mitigar las emisiones potenciales de GEI generadas por los procesos de
degradación y deforestación, con el fin de conservar y gestionar sosteniblemente los
bosques y aumentar las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo.
Dicha iniciativa recibe el nombre de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (REDD). Las naciones que la implementen, no solo ayudarán a
reducir las emisiones de GEI a la atmósfera, sino que también obtendrán recursos por
la venta de Certificados de Emisiones Reducidas (CERs).
En términos generales, el carbono en los bosques se encuentra almacenado en diferentes compartimientos: en la biomasa aérea y biomasa subterránea (e.g., biomasa de
los árboles o arbustos), en la necromasa y en el suelo (IPCC 2007, GOFC-GOLD 2009,
Álvarez et al. en prep.b.). Para la implementación de los proyectos REDD, es obligatorio cuantificar o estimar con bajos niveles de incertidumbre las reservas de carbono
almacenadas en la biomasa aérea de los bosques. La cuantificación o estimación del
carbono almacenado en los compartimientos restantes, se deberá considerar cuando
la conversión de bosques a otras coberturas amenace con cambiar considerablemente
el carbono almacenado en ellos, o si se cuenta con los recursos económicos, técnicos y
logísticos para hacerlo (Gibbs et al. 2007, BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008,
GOFC-GOLD 2009). La técnica más directa para cuantificar el carbono almacenado en
los bosques, consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida,
calcular el peso seco y, posteriormente, obtener el contenido de carbono aplicando un
factor de conversión. Sin embargo, este método es destructivo, e implica inversiones
altas de tiempo, recursos y mano de obra, por lo cual es poco recomendable aplicarlo a
escalas regionales o nacionales.
Presentación
13
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Uno de los principales retos que se afronta en la realización de proyectos REDD, es la
manera como se cuantifica o estima el carbono almacenado por los bosques naturales
existentes (Gibbs et al. 2007). La falta de acceso a métodos precisos y de bajo costo,
constituye uno de los principales obstáculos para la implementación de proyectos de
este tipo, los cuales se espera que promuevan la inserción de las comunidades rurales
en los mercados de carbono. La mayoría de los métodos existentes, además de ser
caros y demandar mucho tiempo, fueron concebidos para situaciones de monocultivos de especies forestales comerciales, o para pequeños lotes homogéneos (Rügnitz
et al. 2009). En contraste, existe mucha menor disponibilidad de métodos adecuados
que se ajusten a las situaciones de paisajes heterogéneos en grandes extensiones
geográficas, tal como los que se presentan en las regiones tropicales de Colombia (e.g.
Amazonia, Pacífico, bosques andinos, etc.).
Teniendo en cuenta tales consideraciones, el Protocolo para la estimación nacional
y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia representa un esfuerzo inicial para
contribuir con este desafío; de esta manera, se podrá fortalecer la capacidad institucional, técnica y científica del país para apoyar proyectos REDD. El documento está
basado en las recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC
(IPCC 2003, 2006) y el Sourcebook de REDD (GOFC-GOLD 2009), y fue elaborado a
partir de análisis estadísticos empleando información secundaria suministrada por
diferentes instituciones e investigadores nacionales e internacionales (en el caso de
bosques naturales), y una cuidadosa revisión de literatura (para otras coberturas y
compartimientos).
El presente protocolo no es una compilación, sino un trabajo integral que está constituido por seis capítulos en los que se describen cada uno de los pasos necesarios para
la estimación de los contenidos de carbono en diferentes coberturas, usos de la tierra
y compartimientos de carbono. Por ello representa una guía práctica para técnicos,
agentes de desarrollo y demás personas involucradas e interesadas en el desarrollo
de proyectos forestales REDD. Tales procedimientos son necesarios para la determinación de la situación inicial del proyecto en lo que refiere a los contenidos o reservas
de carbono, así como para tener lineamientos claros que permitan posteriormente
realizar el monitoreo de los mismos.
De esta manera se espera que el protocolo:
i)
Ayude a reducir la incertidumbre técnica y científica que rodea las estimaciones
de carbono en este tipo de proyectos, al proponer métodos estándares para su
estimación a escalas nacionales y sub-nacionales.
ii)
Suministre bases técnicas y científicas que puedan ser replicables en varios proyectos auditables por organismos internacionales.
iii) Permita obtener estimaciones nacionales y sub-nacionales con niveles más detallados conforme con lo establecido por el Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC) en su Orientación de las Buenas Prácticas.
14
OBJETIVOS
Objetivo general
Proporcionar herramientas técnicas, metodológicas y estándares para la estimación
nacional y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia en el marco de proyectos
REDD.
Objetivos específicos
\ [ ! confiables (baja incertidumbre) de biomasa aérea en bosques naturales a escala
nacional y sub-nacional, mediante el análisis de información primaria y secundaria.
‘+
7
5
biomasa aérea y detritos en bosques naturales durante la fase de campo y procesamiento de información.
#
+
7
7`
de carbono en otros tipos de coberturas como plantaciones forestales, sistemas
agroforestales y árboles dispersos; cultivos y pastos, y otros compartimientos
como el suelo y las raíces, con base en la revisión de información secundaria.
Objetivos
15
CAPÍTULO 1
PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO
PARA LA ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
O RESERVAS DE CARBONO
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
El inventario de biomasa es un requisito básico para desarrollar proyectos forestales
que tengan como objetivo la obtención de incentivos económicos por la conservación
de los bosques y la reducción de emisiones de GEI. El inventario de biomasa, permite
cuantificar el almacenamiento de carbono en diferentes compartimientos o reservorios, y coberturas de la tierra.
Adicionalmente, se puede medir el impacto de un determinado proyecto en la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), conservación y manejo sostenible de
!X5‘5
%2 por medio del crecimiento de la vegetación secundaria existente, que actualmente son consideradas como actividades REDD (Rügnitz
et al. 2009). No obstante, un inventario de biomasa es una actividad que conlleva
un costo significativo, por lo que es importante analizar cómo se podría mejorar la
ejecución del mismo para que sea más eficiente y logre cumplir con la precisión deseada a un costo mínimo.
En la actualidad, existe bastante información sobre la teoría de optimización del diseño de muestreo en inventarios forestales. Sin embargo, en la práctica no siempre se
dispone de todos los datos necesarios para aplicar esta teoría y resulta más sencillo
diseñar cada inventario basándose en las experiencias obtenidas en los inventarios
realizados en otros bosques con condiciones similares (Hughell 1997). Cuando esta
información no se encuentra disponible, los desarrolladores de proyecto tendrán que
comenzar desde cero, lo cual implica realizar un pre-muestreo, luego definir el número
de parcelas necesarias para alcanzar el error deseado en las estimaciones y realizar
trabajo de campo.
En este capítulo, se presentarán los procedimientos mínimos necesarios para planifi
!‘!38 et al. 2005, BioCarbon
Fund 2008, Rügnitz et al. 2009), los cuales son: i) definición del área del proyecto, ii) estratificación del área del proyecto, iii) decisión sobre los compartimientos de carbono a
medir, iv) determinación del tipo y número de parcelas de muestreo y v) determinación
de la frecuencia de mediciones. El objetivo principal es facilitar que los interesados en
desarrollar proyectos REDD, tengan claro estas actividades, y apliquen adecuadamente el protocolo que se propone para ello.
Planificación del trabajo de campo para la estimación
de los contenidos o reservas de carbono
19
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
1. DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO
En términos generales, cualquier interesado en desarrollar un proyecto de tipo forestal (MDL o REDD) que tenga como objetivo la obtención de certificados de crédito de
carbono, deberá definir el área bajo la cual se realizarán las intervenciones o actividades de proyecto, el cual cambiará o mantendrá las actuales condiciones biofísicas del
terreno. Para definir los límites de un proyecto, es necesario contar con cartografía
actualizada y detallada, que les permita a los responsables del mismo tomar la decisión
adecuada sobre dónde establecer las actividades, lo cual dependerá también de sus
posibilidades, necesidades y objetivos (Figura 1).
Figura 1. Elaboración del mapa de forma conjunta con la comunidad.
2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO
Las áreas de un proyecto son normalmente heterogéneas en términos de microclima, cobertura o uso de la tierra y estados de conservación de los bosques. Esta
variabilidad en las características bio-físicas, hace también que existan diferencias
en las existencias de carbono almacenadas al interior del área del proyecto (bosques
> sistemas silvopastoriles > cultivos > pastizales). Particularmente en el caso de los
bosques, se sabe que aquellos que se encuentran en estadios sucesionales tempranos, al igual que aquellos que han sufrido procesos de intervención (e.g., explotación
selectiva de maderas), tienen bajos o menores contenidos de carbono, si se comparan con los bosques maduros.
De esta manera, es necesario analizar las coberturas presentes en el área del proyecto, y realizar algún tipo de estratificación que permita identificar claramente dichas
áreas. Para proyectos REDD es recomendable realizar una estratificación detallada a
20
partir de la cual se puedan distinguir diferentes tipos de bosque, para así aumentar la
exactitud y precisión de las estimaciones relacionadas con los contenidos de carbono
de cada uno de ellos. En el Anexo 1 se presenta la estratificación realizada para la
escala nacional en el proyecto Capacidad Institucional Técnica Científica para apoyar
Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en
Colombia, y a partir de la cual, se podrá ampliar el nivel de detalle de cada una de las
coberturas (e.g. definir mayor número de estratos) (ver IDEAM 2010a).
Caracterizar detalladamente el área de un proyecto es muy importante para planificar eficientemente el trabajo de campo, y reducir los costos del mismo (Rügnitz et al.
2009). Para ello se recomienda:
5X5
!X5
serán medidos (e.g. áreas con similares prácticas de manejo e historial del uso del
suelo, características del suelo, microclima, topografía u otros).
!
que pueden estar relacionados con el tipo de cobertura y uso de la tierra, altitud,
clima, topografía, historia de uso del área, existencia de áreas protegidas, entre
otros.
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!X5~
#`55
~!X55
5treo se hallen diferencias al interior de ellos, así que se deberá re-estratificar.
#`
55
cuenta los resultados de los datos obtenidos en campo. La definición de los estratos solamente tendrá sentido si estos reducen los costos de muestreo y la
complejidad del análisis. En este sentido, los estratos que no presenten grandes
diferencias entre los factores esenciales, podrán ser agrupados.
3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO
DE CARBONO A MEDIR
De acuerdo con la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC (2003, 2006), existen
cinco compartimientos, reservorios o depósitos de carbono que pueden ser medidos.
Los cuatro compartimientos principales donde se almacena el carbono son: biomasa
aérea, detritos o madera muerta, biomasa subterránea o sistema radical (raíces gruesas y finas) y suelos (Tabla 1).
Planificación del trabajo de campo para la estimación
de los contenidos o reservas de carbono
21
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Tabla 1. Compartimientos de carbono. Modificado de IPCC (2003) y BioCarbon Fund (2008).
Compartimiento
Descripción
Toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclusión de tallos,
tocones, ramas, corteza, semillas y follaje.
Cuando el sotobosque es un componente relativamente pequeño del depósito de
carbono de biomasa sobre el suelo, se puede excluir de las metodologías y datos
asociados utilizados en algunos niveles, siempre y cuando los niveles se utilicen de
manera coherente en todas las series cronológicas de inventarios.
Biomasa aérea
Biomasa
viva
Materia
orgánica
muerta
Suelos
Biomasa subterránea
(raíces)
Toda la biomasa viva de raíces. Se excluyen raíces finas de menos de 2 mm de
diámetro, porque con frecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la
materia orgánica del suelo.
Detritos o Madera
Muerta
Comprende la madera no viva sobre el suelo, ya sea en pie o caída. La madera
muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y tocones
de 10 cm de diámetro o más.
Hojarasca
Comprende toda la masa no viva sobre el suelo (hojas, ramas y cáscaras de frutos)
en varios estados de descomposición. Comprende las capas de detritos, fúmica y
húmica. Las raíces finas vivas (de tamaño inferior al límite de diámetro sugerido
para la biomasa bajo el suelo) se incluyen en el mantillo cuando no se pueden
distinguir empíricamente de él. Se puede establecer previamente un diámetro
mínimo para diferenciar de los detritos e.g., < 10 cm).
Comprende el carbono orgánico en los suelos minerales y orgánicos a una
profundidad específica seleccionada por el proponente del proyecto.
Materia orgánica del
suelo
Raíces finas vivas con diámetro menor de 2 mm.
Contenidos de carbono
Para proyectos REDD es obligatorio seleccionar la biomasa aérea, por ser el compartimiento de carbono que mayores cambios sufre como consecuencia de la defores‘
!X5 3$! 5
Œ——š4 35 Œ4~ ; sobre cuáles compartimientos adicionales se deben incluir en un proyecto, dependerá
de los recursos financieros disponibles, la magnitud del cambio potencial en los con
! X5 5
5 ‘
o bien, por principio de conservación siguiendo las recomendaciones del IPCC o de
la metodología que se seleccione (e.g., MDL, VCS, CDBA, etc.). Algunas veces podría
ocurrir que el costo de realizar el muestreo en determinados compartimientos, con el
grado de precisión exigido o establecido, sea mayor que el retorno que se recibirá por
el proyecto, por lo cual no se justifica su medición y monitoreo (Rügnitz et al. 2009).
Árboles
Detritos
Suelo
Vegetación
no leñosa
Producto
maderable
Antes de la deforestación
Después de la deforestación
Figura 2. Esquema del comportamiento de los contenidos de carbono en los compartimientos de
almacenamiento, antes y después de la deforestación. Fuente: GOFC-GOLD 2009.
22
Para facilitar la decisión sobre qué compartimientos además de la biomasa aérea se
deben medir, se recomienda evaluar la magnitud de los cambios históricos que se han
presentado en los bosques por efecto de la deforestación en el área de estudio (e.g.,
paso de bosque a cultivos permanentes o de bosque a pastizales). De esta manera, se
puede identificar cuáles compartimientos serían más susceptibles a presentar pérdidas considerables de carbono, y por ende, deberían ser medidos en el proyecto para
5‘?!~85
Z
actualmente propuestas para la formulación de proyectos REDD, presentan tablas
con recomendaciones o reglas de decisión en las cuales se especifica la importancia
de cada compartimiento según el caso (Tabla 2 y Tabla 3).
Tabla 2."5Z
!
!!5‘5
tierra que se identifiquen y proyecten empleando el dato de deforestación obtenido. Fuente: BioCarbon Fund (2008).
Tipo de
transición
!5‘
uso de la tierra
Biomasa viva
Detritos o materia orgánica muerta
Suelos
Biomasa
aérea
Biomasa
subterránea
Detritos
gruesos
Detritos finos
Hojarasca
Materia
Orgánica
Bosque
a cultivos
permanentes
+++
++
+
+
+
+
Bosque a
pastizales
+++
++
+
+
+
Bosque
a cultivos
transitorios
+++
++
Bosque
a bosque
degradado
+++
++
+
+
+++ incluir siempre; ++ inclusión recomendada; + inclusión posible.
Tabla 3. Matriz de recomendaciones para seleccionar los compartimientos de carbono que se deben medir
en los proyectos REDD. Fuente: Rügnitz et al. (2009).
Tipo de reservorios de carbono
Objetivo
del proyecto
Reducción
(evitar)
emisiones
de carbono
Reforestación
(captura de
carbono)
Biomasa viva
Tipo de
proyecto
Biomasa muerta
Árboles
Vegetación
<!7‘
no arbórea
Raíces
Madera
muerta
Hojarasca
Conservación
del bosque
S
T
R
T
S
R
Manejo
Forestal
sostenible
S
T
R
T
S
T
Restaurar
vegetación
nativa
S
T
R
S
S
T
Plantaciones
forestales
S
N
R
T
T
R
Plantaciones
agroforestales
S
S
T
S
S
R
Suelo
S: es necesario; R: recomendado; N: no recomendado; T: quizás y dependiendo de las exigencias del mercado.
Planificación del trabajo de campo para la estimación
de los contenidos o reservas de carbono
23
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
4. MUESTREO: DETERMINACIÓN
DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS
La definición del tipo, número y dimensiones de las parcelas deberá estar de acuerdo
con el tipo de cobertura a ser muestreado, la precisión requerida y los costos de establecimiento y medición (Rügnitz et al. 2009). Estas tres características son parte
fundamental del diseño de muestreo (BioCarbon Fund 2008), y deberá ser descrito
en el documento del proyecto para que posteriormente pueda ser validado y aprobado
ante el mercado que se presente. Además, ayudará a elaborar el plan de monitoreo,
obligatorio para este tipo de proyectos.
4.1 Tipo de parcela: temporales o permanentes
Las parcelas pueden ser temporales o permanentes dependiendo de las circunstancias específicas del proyecto, intereses y necesidades de los desarrolladores. Se considera muestreo temporal, cuando las parcelas utilizadas en la primera medición son
diferentes a las utilizadas en el segundo momento de medición. Por el contrario la
medición es permanente, cuando las parcelas seleccionadas en el primer momento
son las mismas que se miden en el segundo, y en los momentos siguientes (Silva et al.
1984). En general, se considera que el uso de parcelas permanentes es estadísticamente más eficiente y permite monitorear los cambios registrados en los compartimientos de carbono de interés a lo largo del tiempo.
Sin embargo, las parcelas temporales son aceptadas en este tipo de proyectos y se
consideran suficientes. Además, generalmente van asociadas a menores costos de establecimiento cuando los desplazamientos en el área del proyecto no son muy largos
(BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). Algunas recomendaciones que se dan para
proyectos REDD son: i) establecer parcelas permanentes en áreas de bosque en las
cuales se tiene la seguridad de que no habrá intervenciones futuras y que permitan el
monitoreo posterior de los contenidos de carbono; ii) realizar parcelas temporales en
los bosques donde hay evidencias de explotación selectiva (e.g., tala ilegal); y iii) realizar
parcelas temporales en áreas donde se presentan otras coberturas con contenidos de
carbono importantes al inicio del proyecto, como pastos arbolados, cultivos agroforestales, plantaciones, etc. (BioCarbon Fund 2008, GOLD-GOLF 2009, Rügnitz et al. 2009).
4.2 Tamaño de las parcelas
El tamaño seleccionado para las parcelas debe reflejar equilibrio entre la precisión
deseada y el costo del muestreo. Como tendencia general, el tamaño de parcelas para
las mediciones del componente arbóreo está relacionado con la densidad de árboles,
el área basal y la cantidad de carbono almacenado. En el caso de plantaciones forestales de tamaño uniforme, generalmente se utilizan parcelas con áreas que varían
entre 100 m25
!
}
œˆ~ˆˆˆ7!
24
ha-1, hasta 1000 m2 para plantaciones de poca densidad. Sin embargo, siempre se
debe tener en cuenta que cuanto menor sea el tamaño de las parcelas, mayor será
el número de réplicas necesarias para cumplir con el error deseado (BioCarbon Fund
2008, Rügnitz et al. 2009).
4.3 Número de réplicas
El número de parcelas necesarias en un inventario está relacionado con la precisión o
error deseado, y con los recursos disponibles para alcanzar este objetivo. Para proyectos forestales la precisión o error de muestreo deseado es de ±10% del valor promedio
de carbono estimado, con un nivel de confianza de 95% (Emmer 2007, BioCarbon Fund
2008, Rügnitz et al. 2009). Sin embargo, diferentes niveles de precisión pueden ser
definidos para cada componente del inventario (e.g., tipo de cobertura o tipo de compartimiento). Para calcular el número de parcelas (n) es necesario conocer el error deseado en porcentaje (E), el número de parcelas totales que se podrían establecer en el
área de interés (N) (e.g., área de cada estrato o área del proyecto), la varianza (S2) o el
coeficiente de variación en porcentaje (CV) asociado con la variable de interés (en este
caso la biomasa o carbono almacenado en la vegetación) y el valor t de student para una
probabilidad dada ( = 0,05) (Sutherland 2006, Mandallaz 2008, West 2009).
Cuando el inventario se va a desarrollar sobre un mismo tipo de cobertura, con base
en un muestreo simple aleatorio, en el proceso de cálculo del número de parcelas, se
emplea la Ecuación 1.
Ecuación 1
Ambas ecuaciones deben conducir al mismo valor. La diferencia entre ellas radica básicamente en que en la primera, las unidades están dadas en las mismas unidades de
análisis (kg u otro), mientras que en la segunda, las unidades se dan en porcentaje. Para
el primer caso, el error debe ser estimado multiplicando el error esperado por la media
obtenida de un premuestreo o de inventarios previos en el mismo tipo de cobertura.
El error de un inventario de este tipo, en porcentaje, se obtiene del cálculo del error
estándar (SY) (Ecuación 2):
Ecuación 2
El error final del inventario, se obtiene mediante la Ecuación 3:
Ecuación 3
Donde
se refiere a la media de todo el inventario.
Planificación del trabajo de campo para la estimación
de los contenidos o reservas de carbono
25
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Cuando se involucran diferentes estratos (H), para el cálculo del tamaño de muestra
se debe tener en cuenta la importancia relativa o proporción (Pj) ocupada por cada uno
de ellos, para lo cual se modifica la fórmula anterior de la siguiente forma (Ecuación 4):
Ecuación 4
Dado que el error está en las mismas unidades de la muestra, se debe obtener multiplicando la media ( ) por el error en porcentaje deseado. La media del inventario
estratificado se calcula empleando la Ecuación 5:
Ecuación 5
Una vez se calcula el número de muestras requerido, se deben obtener el número de
muestras dentro de cada estrato (nj) así (Ecuación 6):
Ecuación 6
El error estándar final del inventario estratificado (Sye), cuando se consideran tama\
573<ˆžŸŸ "`'<ˆžž”45
como (Ecuación 7):
Ecuación 7
Aunque la forma analítica adecuada para el cálculo de la varianza asociada con medias ponderadas son los métodos no paramétricos basados en muestreos aleatorios
con reemplazamiento (bootstrapping4["`'<3ˆžž”45
permite obtener estimados insesgados de la varianza. Finalmente, el intervalo de confianza de la media ponderada está dada por la Ecuación 8:
Ecuación 8
w3 ) = 1,96, con su defecto el valor asociado con n-1 o para 2H-1 grados de
libertad (Lema 2002).
El error final del muestreo (%), se da por la Ecuación 9:
Ecuación 9
Como comentario final, vale la pena hacer dos aclaraciones: i) El método para inventarios estratificados aquí presentado, aplica para casos incluso donde la ponderación se hace por cualquier otro factor diferente del área. ii) Este método aplica
sólo para el caso donde se emplean tamaños de parcelas iguales en los diferentes
26
estratos. En el caso de este manual, tiene por tanto mayor utilidad cuando se requiere, por ejemplo, estratificar por tipos de bosque dentro de una gran masa forestal. Casos en los que se usan dobles ponderaciones, pueden verse por ejemplo
en Phillips et al., IDEAM, 2011.
4.4 Localización de las parcelas
Para evitar la elección subjetiva de los puntos desde los cuales se comenzará el establecimiento de las parcelas (e.g., centros o esquinas), se recomienda realizar un muestreo aleatorio (IPCC 2003, 2006). El trazado se puede realizar utilizando herramientas
como los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la fase de oficina, y los GPS
(Global Position System) en la fase campo. La posición geográfica de cada parcela (coordenadas), departamento, municipio y localidad, cobertura en la que fue establecida,
y demás información relacionada, deberá ser registrada y almacenada.
4.5 Determinación de la frecuencia de mediciones
La frecuencia del muestreo está determinada por el objetivo y tipo de proyecto, los
compartimientos de carbono considerados, la velocidad y magnitud del cambio en los
contenidos de carbono que se observen por cambios en la cobertura, y por las exigencias mismas del financiador o comprador de créditos. Generalmente los muestreos
son realizados durante la etapa de verificación para la venta del crédito de carbono.
Los períodos de monitoreo actualmente sugeridos para proyectos REDD son de un
año como mínimo, y de diez como máximo (BioCarbon Fund 2008). No obstante, estos
deberán ser definidos por el desarrollador del proyecto, dependiendo de los requerimientos del estándar o metodología que se seleccione para su formulación.
Planificación del trabajo de campo para la estimación
de los contenidos o reservas de carbono
27
CAPÍTULO 2
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO EN BOSQUES
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Los bosques tropicales contienen cerca del 80% del carbono almacenado en toda la
vegetación terrestre, y juegan un papel importante en el ciclo global de este elemento y
5
38<'"ˆžž’8Œ——ŒŒ——Ÿ4~
Este carbono es capturado y almacenado por las plantas vía fotosíntesis (Aragão et al.
2009), y posteriormente es destinado a la construcción de la biomasa aérea y subterránea (Clark et al. 2001a). Gran parte del total de las reservas forestales de carbono
3~~œ•—¡4!+3<et al. 2003, Aragão et al. 2009,
Malhi et al. 2009, GOFC-GOLD 2009). Estudios recientes han estimado que los reservorios de carbono en la biomasa aérea de bosques primarios tropicales en Sur América, se ubican dentro del rango de 150 a 200 t C ha-13$¢'"ˆžž”}
et al. 1994, Houghton et al. 2001, Malhi et al. 2006, Saatchi et al. 2007, Chave et al.
2008, Álvarez et al. en prep.b.). En el caso de las plantaciones forestales, dependiendo
de la especie, estas pueden alcanzar valores de captura de carbono entre 100,89 y
114,38 t C ha-1 para el caso de Tectona grandis (teca) y Hevea brasiliensis (caucho),
3!'$X51) a los 20 años.
No obstante, en los últimos años la conversión de bosque a no bosque en países en
desarrollo, ha hecho que estos ecosistemas se comporten como fuentes de emisiones
de carbono (c.a. 15 – 25%) de las emisiones totales de gases de efecto invernadero
3"43
';5Œ——’=5<Œ——”8Œ——•%der et al. 2008). De esta manera, las actividades que reduzcan las tasas de deforestación, incrementen la reforestación y mejoren el potencial de captura de carbono de
las coberturas forestales, especialmente las naturales, son vistas como alternativas
viables para mitigar las emisiones potenciales de GEI (Brown et al. 2007). Por tal motivo, las actividades de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los
Bosques, conocidas internacionalmente como REDD, juegan un papel importante en
el control de la deforestación tropical. Sin embargo, uno de los mayores retos que se
deben resolver para este tipo de actividades, es la manera como se cuantifica o estima
el carbono almacenado por los bosques existentes (Gibbs et al. 2007), pero especialmente por los bosques naturales.
1
Datos sin publicar.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
31
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
En general, existen dos métodos para medir y estimar la biomasa aérea o biomasa sobre
el suelo: el método directo y el indirecto 2. El método directo o destructivo es utilizado
para la construcción de ecuaciones alométricas y factores de expansión de la biomasa,
y consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida, secarla y
pesarla (Figura 3). Posteriormente, el valor obtenido de biomasa seca, se convierte a
carbono aplicando un factor de conversión de 0,5, debido a que se ha establecido que
el contenido de carbono corresponde a cerca del 50% de la biomasa (IPCC 2003). Este
método destructivo es utilizado convencionalmente para proyectos locales, pero implica
altas inversiones de tiempo, recursos y mano de obra (Gibbs et al. 2007), por lo cual no
es recomendado para niveles regionales o escalas nacionales (Snowdon et al. 2002).
Figura 3. Pasos generales empleados en el método directo o destructivo
para la determinación de la biomasa aérea.
El método indirecto, por su parte, consiste en utilizar las ecuaciones alométricas (Araújo et al. 1999, Chave et al. 2005, Álvarez et al. en prep.b.) o factores de expansión
(IPCC 2006, Rügnitz et al. 2009) que actualmente existen en la literatura, y que fueron
generados a partir del método directo, con el fin de realizar los cálculos de biomasa
necesarios para los proyectos. En este caso, solo es necesario medir las variables
73~~
7‘545
ecuación seleccionada (Figura 4). En el presente protocolo se describirá el método indirecto para estimar la biomasa aérea o biomasa sobre el suelo, empleando ecuaciones
alométricas desarrolladas para el contexto colombiano por Álvarez et al. (en prep.a.),
las cuales permiten estimar los contenidos de carbono almacenados en los bosques
naturales. Adicionalmente, se presentan algunas ecuaciones recomendadas en la literatura científica en el caso de plantaciones forestales.
23°
15m
8,1m
-6,5°
Figura 4. Medición de variables en campo para la posterior utilización de ecuaciones alométricas.
2
32
Ambos métodos aplican para el caso de bosques naturales o plantados.
1. DEFINICIÓN DE BIOMASA AÉREA
Para los proyectos REDD en Colombia, la biomasa aérea incluirá toda la biomasa viva
que se encuentra sobre el suelo (i.e. hojas, fuste y ramas). Particularmente para el
caso de los bosques, ésta incluirá todas las plantas leñosas (i.e., árboles, arbustos y
palmas), exceptuando en algunos casos las lianas.
2. PARCELAS
El establecimiento de parcelas es un método ampliamente usado por ecólogos, biólogos e ingenieros forestales para describir y estudiar las características estructurales
del bosque, así como su dinámica. En Colombia el uso de parcelas para estos fines
data de 1970, cuando del Valle (1979) estableció una parcela permanente para estudiar el crecimiento de la especie Prioria copaifera Griseb (Caesalpiniaceae), conocido
comúnmente como cativo (Vallejo et al. 2005). A partir de ese momento, numerosas parcelas permanentes y temporales se han establecido al interior del país tanto
!X553~~"`7`ˆžž”;
\'
"`7`ˆžž;
\'_`ˆžžŸ;'"
Œ———% et al. 2003,
;
\Œ——”;`'5X5Œ—ˆ—et al. In prep).
No obstante, luego de la Conferencias de las Partes de las Naciones Unidas llevadas a
cabo a finales de los años 90 (COP 5, Bonn – Alemania), el uso de parcelas se ha popularizado gracias a que allí se recomendó diseñar un sistema de monitoreo y valoración
ambiental por país, para producir información en distintos campos y ámbitos (Vallejo et
al. 2005). En el caso de proyectos de tipo forestal como REDD, el establecimiento de
parcelas con métodos estándar permite la estimación de los contenidos de carbono
en un primer momento en el tiempo, al igual que comparar datos a diferentes escalas
en años posteriores, si así se requiere.
3. BOSQUES NATURALES
3.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
De acuerdo con los análisis realizados por el proyecto Capacidad Institucional Técnica y Científica para apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación
y Degradación –REDD– en Colombia (IDEAM 2010b) utilizando información secundaria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., CTFS 2010,
5X5'?Œ—ˆ—=Œ—ˆ—7
et al. en prep.), y otros análisis realizados para algunas regiones (Yepes et al. en prep.), se propone utilizar parcelas
cuadradas, que podrán ser establecidas de manera temporal o permanente según
las características, alcances y necesidades de cada proyecto REDD. Se recomienda que las parcelas sean de forma cuadrada, porque aunque tienen mayor efecto
de borde comparadas con las circulares, permiten controlar mejor el límite de las
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
33
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
mismas (e.g., en caso de que estas sean establecidas en forma permanente para el
monitoreo).
Respecto al número de parcelas (n) que se debe establecer, en caso de no poder
proceder con las fórmulas ya presentadas por falta de información local, se recomienda emplear las tablas de decisión desarrolladas por este proyecto (Anexo 2).
En estas tablas, se relaciona el error de muestreo definido por el límite superior del
error promedio calculado para la estimación de biomasa, con el tamaño de parcela
utilizado; de esta manera, los usuarios pueden estimar el número de parcelas que se
debe establecer (IDEAM 2010b), según las características de su proyecto.
Se usa el límite superior del error promedio y no el error promedio como tal, para garantizar que el n definido conlleve al error deseado, asumiendo incluso las desviaciones
esperadas por azar. El hecho de que los límites de confianza del error promedio no
fueron simétricos a tamaños de muestra relativamente pequeños, siendo sesgados
hacia la posibilidad de obtener errores mayores que el promedio por azar, justifica esta
decisión (IDEAM 2010b). Este método aplicado de esta forma es bastante conservador ya que busca asegurar la obtención de errores de estimación de la biomasa con
valores iguales o menores a los requeridos por el proyecto.
Con este procedimiento cualquier desarrollador de proyecto prescinde de invertir recursos en pre-muestreos, y omite el paso del cálculo de número de parcelas (n) descrito en la sección 4.3 del Capítulo I. Adicionalmente, las tablas están construidas para
dos escalas de proyecto: subregional y local, y dentro de esta última se consideran
tres de los tipos de bosque más relevantes para el contexto colombiano: bosque altoandino, bosque húmedo tropical no estacional y bosque húmedo tropical estacional (en
el Anexo 3 se presenta una breve explicación del concepto de escala que debería ser
empleado para proyectos REDD).
85!3~~‘5!4mienda emplear parcelas de 0,25 ha (50 m x 50 m) debido a que es el tamaño más
apropiado para alcanzar el error requerido en las estimaciones de carbono (±10%
con 95% de confianza)3 en proyectos forestales (Emmer 2007, Biocarbon Fund 2008,
Rügnitz et al. 2009).
Este tamaño permite realizar estimaciones del promedio de la biomasa aérea y por
ende, del carbono, con intervalos de confianza muy estrechos y comportamientos muy
similares a los obtenidos cuando se emplean parcelas de 1,0 ha (Figura 5). Resultados similares fueron obtenidos en la Amazonia brasileña y de Panamá (Keller et al.
2001, Chave et al. 2003), donde se concluyó que parcelas de 0,25 ha era el tamaño
ideal para estimar la biomasa aérea existente en este tipo de bosques. Tamaños de
parcela más pequeños podrán ser empleados, pero ello requerirá un mayor esfuerzo
de muestreo con respecto al número total, aunque se reduce a cambio el área total
a muestrear (ver Higuchi et al. 1990). En adición se presentan los estimados para el
3
34
Sin embargo, proyectos de tipo MDL forestal de pequeña escala pueden utilizar un nivel incertidumbre de hasta ±20 %.
tamaño de muestra requerido con base en otros tamaños de parcela evaluados [0,01
ha (10 m x 10 m), 0,04 ha (20 m x 20 m), y 0,0625 ha (25 m x 25 m); (Anexo 2)].
Simulación de tamaño de parcelas
Tamaño de parcela
60
40
20
0
% de error de la media (Límite del 95%)
80
10 x 10
20 x 20
25 x 25
50 x 50
100 x 100
0
100
200
300
400
500
Número de parcelas
Figura 5. Análisis subregional: efecto del incremento en el número de parcelas sobre la variación de las
estimaciones de la biomasa aérea empleando diferentes tamaños de parcela. La variabilidad es reportada como
el porcentaje del error asociado a las estimaciones del límite superior de la biomasa estimada con un nivel de
significancia del 95%.
A escala local, aunque las parcelas de 0,25 – 1,0 ha también son apropiadas, se
recomienda que la decisión sobre el tamaño y número de parcelas que se seleccione
en el marco de un proyecto REDD, sea tomada por el desarrollador del proyecto. A
esta escala, donde se espera que sea menor la variación ambiental y en biomasa, el
tamaño de la unidad muestral dependerá de características particulares como el área
(extensión), alcance, nivel de precisión deseado (e.g., error de muestreo) y recursos
disponibles (e.g., análisis costo-beneficio). En este sentido, igualmente se podrá seleccionar el tamaño de parcela que más convenga, y se identificará el número de réplicas
necesario (n) para alcanzar un error de ± 10%. Un resumen de las tablas de decisión
disponibles para los desarrolladores de proyecto, se presenta en la Tabla 4.
Tabla 4. Tamaño de parcela y número de unidades muestrales para alcanzar el error requerido (con 95% de
confianza) en las estimaciones de carbono.
Error requerido (%)
± 10
Escala
Estimación
Tamaño parcela (ha)
0,01
0,04
0,063
0,25
1
Subregional
Lim. Sup.
600
150
88
37
29
Local B. alto-andino
Lim. Sup.
200
39
24
9
4
Local B. húmedo tropical no
estacional
Lim. Sup.
200
58
39
20
11
Local B. húmedo tropical
estacional
Lim. Sup.
800
200
150
27
12
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
35
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Ejemplos para seleccionar el número de parcelas requerido
Ejemplo 1. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD local
en un área dominada por bosque húmedo tropical, con un error deseado de ±10% y
tamaños de parcela de 0,0625 ha (i.e., 25 x 25 m).
8ˆ~}Œ!5!
!X5<[
tropical no estacional (Anexo 2: Tabla 3).
8Œ~!
}5!5
\
parcela 25 x 25 m (= 0,0625 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se encuentre el valor más aproximado a 10%.
8~5
57}
ˆ—¡
`<zontalmente hacia la izquierda y éste es el número de parcelas requerido (n).
Según este ejercicio, es necesario establecer 39 parcelas de 25 x 25 m (Figura 6). Los
resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4).
Paso 1 a 3: seleccionar tamaño de la parcela y error requerido
Paso 4: selección del
número de parcelas
Num ero
Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m
3
76,91
55,63
48,57
36,16
23,88
4
70,93
48,09
41,51
29,72
19,17
5
64,78
42,69
36,77
24,45
16,06
6
59,63
38,36
31,43
22,04
14,13
7
55,45
35,84
29,44
20,21
12,83
8
52,78
32,95
26,73
17,74
11,76
9
50,31
30,35
25,27
16,71
10,90
10
48,89
28,77
23,75
15,64
10,16
11
46,49
27,08
21,59
14,44
9,57
12
42,17
26,03
20,97
13,75
9,04
13
40,72
24,67
19,42
12,99
8,68
14
39,58
23,63
18,99
12,55
8,30
15
38,36
22,57
18,04
11,94
7,94
16
37,10
22,00
17,18
11,41
7,64
17
37,14
21,21
16,41
10,95
7,41
18
34,91
20,58
15,89
10,53
7,07
19
34,52
19,69
15,35
10,19
6,89
20
32,96
19,52
15,25
9,93
6,68
21
31,92
18,63
14,46
9,61
6,51
22
31,71
18,21
14,06
9,34
6,29
23
30,29
17,25
13,76
9,18
6,19
24
30,18
17,34
13,29
8,94
6,02
25
29,57
16,70
13,13
8,55
5,93
26
28,14
16,15
12,59
8,50
5,75
27
27,93
16,35
12,56
8,18
5,65
28
27,31
15,85
12,19
8,00
5,52
29
26,95
15,50
11,78
7,86
5,42
30
26,29
15,09
11,57
7,73
5,30
31
25,82
14,83
11,40
7,55
5,22
32
25,34
14,20
11,35
7,37
5,10
33
24,85
13,93
11,05
7,31
5,04
34
24,35
13,99
10,81
7,17
4,95
35
23,88
13,80
10,60
7,12
4,87
36
23,87
13,38
10,53
6,89
4,77
37
23,12
13,07
10,36
6,83
4,70
10,15
6,74
4,65
38
22,91
12,95
39
22,68
12,62
9,96
6,64
4,59
40
22,31
12,57
9,79
6,48
4,48
Figura 6. Selección del número de parcelas empleando las tablas de decisión (Anexo 2).
36
Ejemplo 2. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD a escala
subregional, pero de acuerdo con sus necesidades, determina que el tamaño de parcela sugerido en este protocolo (i.e., 50 x 50 m = 0,25 ha) no es viable para él, y decide
establecer parcelas temporales de 0,04 ha (= 20 x 20 m) y con un error deseado de
±10%.
Paso 1. Ir al Anexo 2 y buscar la tabla relacionada con escala subregional (Anexo
2: Tabla 1).
Paso 2. En la Tabla 1 ubicar la columna correspondiente al tamaño de parcela 20
x 20 m (= 0,04 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se encuentre el valor
más aproximado a 10%.
Paso 3. Cuando se encuentra el valor más aproximado a 10%, desplazarse horizontalmente hacia la izquierda, y éste es el número de parcelas requerido (n).
Según este ejercicio, es necesario establecer 150 parcelas de 20 x 20 m. Como esta
tabla considera el valor máximo de estimación que se puede alcanzar en los valores de
biomasa obtenidos, no es necesario incrementar el número de parcelas obtenido. Los
resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4).
3.2 Selección de los sitios para el establecimiento de parcelas
Generalmente la localización de las parcelas se realiza empleando cartografía del área
de interés que es dividida en cuadrantes o polígonos, a los cuales posteriormente se
les asigna un número para realizar una selección aleatoria (e.g., sorteo) que permita
definir la ubicación de las parcelas. En otras ocasiones, se emplean muestreos sistemáticos donde la ubicación de las parcelas se realiza de manera ordenada a partir de
un primer punto seleccionado al azar. En ambos casos, el objetivo es evitar la selección
subjetiva de las áreas para ubicación de las parcelas, que eventualmente podrían generar sesgos en las estimaciones (Rügnitz et al. 2009).
Para el caso de proyectos REDD, se recomienda realizar una ubicación de las parcelas
de forma aleatoria. Las parcelas permanentes deberán ser localizadas en aquellos
bosques donde no ocurrirán cambios considerables en los contenidos de carbono, y
donde se quiere monitorear el comportamiento de este elemento en el tiempo. Por el
contrario, se recomienda establecer parcelas temporales en sitios de gran dinámica
en el uso de la tierra y en donde los cambios en los contenidos de carbono sean significativos, poniendo en riesgo la existencia de parcelas permanentes. Este puede ser el
caso de bosques secundarios que son cortados para el establecimiento de agricultura
migratoria, o el de aquellos bosques donde hay explotación selectiva.
Si las parcelas son permanentes, existen diferentes criterios que pueden ser considerados en la selección de sitios para la ubicación de las mismas (Condit 1998,
Dallmeier et al. 1992). Estos están relacionados con la biogeografía, las condiciones
locales del sitio que incluyen criterios climáticos, edáficos, factores de disturbios, viaEstimación de los contenidos
de carbono en bosques
37
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
!
Z
Z
‘pamento, entre otras. Para evitar algunos factores de disturbio, el área de inventario
debe estar rodeada por una franja amortiguadora de vegetación similar a la que se
encuentra al interior de la parcela para evitar los efectos de borde causados por un
cambio drástico de cobertura. Dicha franja debe rodear todo el perímetro de la parcela y debe tener un ancho sugerido de entre 100 y 300 m (Vallejo et al. 2005). En el
caso de parcelas localizadas en áreas muy intervenidas, los factores anteriormente
mencionados no se podrán evitar, y por ello se recomienda el establecimiento de parcelas temporales.
También se puede utilizar un criterio legal y establecerlas en áreas que tienen un soporte jurídico de protección como reserva natural pública o privada, reserva comunitaria, resguardo o a cualquier otra modalidad de tenencia de la tierra, de tal forma que
existan mayores probabilidades de permanecer en el tiempo. Sin embargo, esto no
garantiza que las parcelas se mantengan en el futuro ya que sólo en la medida en que
la conservación brinde una mejoría real en la calidad de vida de los pobladores locales,
se podrá esperar que las parcelas persistan en el tiempo (Vallejo et al. 2005).
3.3 Delimitación de las parcelas y visibilidad
Independiente del tipo de parcela (e.g., aleatoria, sistemática, temporal o permanente), cada parcela se deberá georreferenciar empleando para ello un GPS (Global Position System) en uno de los vértices previamente definido. Se sugiere ajustar el GPS al
sistema de coordenadas WGS 84 para estandarizar la georreferenciación. En todos
los casos, luego de establecido el primer vértice de forma aleatoria, los demás vértices serán localizados utilizando una brújula para orientar cada vértice y una cinta
métrica para medir las distancias entre los vértices. También se recomienda realizar
correcciones por pendiente al momento del trazado de los límites de la parcela. Información más detallada al respecto, se encuentra disponible en Vallejo et al. (2005).
Si las parcelas son permanentes, éstas se deberán marcar y señalizar correctamente, con el fin de facilitar su localización para efectos de remedición y monitoreo. Para
ello, se recomienda marcar cada esquina de la parcela con tubos de PVC de color,
enterrados en el suelo por lo menos 30 cm. Cada lado de la parcela se dejará delimitado con piola delgada (Figura 7). También es conveniente colocar estacas o alguna
señalización alrededor de la parcela (e.g., árboles por fuera de la misma con pintura
asfáltica) para localizarla en mediciones posteriores, o bien, para evitar errores de
medición asociados cuando el borde de la misma no se localice con facilidad.
Una vez levantada la parcela, se recomienda elaborar un esquema con la ubicación y
acceso, e incluir información descriptiva relacionada con la institución o persona custodia de la información, la localización, el clima, aspectos físicos y biofísicos, entre otros.
Un detalle del tipo de información requerida se resume en la Tabla 5.
38
Figura 7. Ejemplo de la marcación de los vértices de cada parcela, para asegurar su visibilidad en el tiempo
(Fotos: Proyecto REDD, IDEAM y Proyecto INAP, IDEAM).
Tabla 5. Información básica requerida para la caracterización de las parcelas que se establezcan.
Descriptor
Aspecto que debe incluir
Parcela
Identificador único de la parcela.
X
Coordenada X.
Y
Coordenada Y.
Sistema
5‘
de la parcela (e.g. WGS84).
Autor
5‘5
~
Año
Indicar el año en el cual se realizó la fase de campo.
Estado
‘~
Forma
Dimensiones de la parcela (i.e., largo x ancho), expresada en metros.
Departamento
Departamento en donde está ubicada la parcela.
Municipio
Municipio en donde está ubicada la parcela.
Localidad
Ubicación específica del lugar en donde está ubicada la parcela.
Fisiografía
Indicar la unidad fisiográfica en la cual está ubicada la parcela. Por ejemplo: plano inundable,
colinas, valle, etc.
Altitud
Altitud del área en donde está ubicada la parcela, expresada en metros sobre el nivel del
mar.
Precipitación
Precipitación promedio anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en
milímetros.
Temperatura
Temperatura media anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en grados
centígrados.
Aprovechamiento
}
<‘
5!
de la parcela.
Altura
Indicar si la altura de los individuos fue estimada o medida en campo.
Colecciones
Indicar si se realizó una colecta de especímenes botánicos; en caso que la respuesta sea
positiva, indicar en dónde se depositó la colección.
Determinaciones
Indicar el nombre de la persona o institución encargada de realizar la determinación de los
especímenes botánicos.
Observaciones
Otra información adicional relevante del muestreo.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
39
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
3.4 Propuesta para el establecimiento de parcelas permanentes
A continuación se describirá la metodología detallada y sugerida para el establecimiento de parcelas permanentes de 50 x 50 m (0,25 ha), tamaño recomendado para la
escala subregional (IDEAM 2010b).
El levantamiento de cada parcela se realizará en forma cuadrada (50 m x 50 m) con
brújula de precisión o de nivel, estacones y cinta métrica, para formar una red de
subparcelas de 10 m x 10 m, para un total de 25 cuadrantes (Figura 8). Cada cuadrante será delimitado por tubos de PVC marcados en los vértices de acuerdo con el
sistema cartesiano de coordenadas. A cada parcela se le registrará la dirección de las
dos líneas perpendiculares. En el Anexo 4 se presenta la lista de equipos y materiales
necesarios para el establecimiento de parcelas.
Inicialmente se establecerán las líneas perpendiculares (Ejes X e Y) con la ayuda de la
brújula de nivel, estacones y cinta métrica, y posteriormente se levantarán las demás líneas que forman la parcela como tal, las cuales estarán marcadas cada 10 m (Figura 8),
para la posterior formación de cuadrantes de 10 m x 10 m. Se recomienda ir montando
sub-cuadrante por sub-cuadrante y no definir toda la línea de una faja de una vez, lo cual
permite balancear y minimizar errores por desviaciones en rumbos a medida que se
consideran mayores distancias. Todos los cuadrantes y sub-cuadrantes serán delimitados por cuerda de polipropileno de color amarillo con el objeto de mejorar la visualización,
lo cual ayuda a la ubicación y localización de cada árbol o individuo dentro de los mismos.
0-50
0-40
0-30
0-20
0-10
0-0
20-0
10-0
1
2
30-0
3
40-0
4
50-0
5
Fajas
Figura 8. Conformación de la cuadricula en una parcela de 0,25 ha (50 m x 50 m), en la cual se muestra el
sistema de coordenadas cartesianas (X, Y) en intervalos de 10 metros (líneas medianas) e intervalos de 5 metros
(líneas delgadas). La parcela está conformada por 5 fajas de 10 m x 50 m, y estas a su vez por 5 cuadrantes de
10 m x 10 m, los cuales son las unidades de las labores desarrolladas en campo, y al interior de estos por cuatro
subparcelas de 5 m x 5 m.
Todos los vértices de los cuadrantes de 10 m x 10 m se marcarán mediante tubos
de PVC (de color visible) de 1 ¼’’ de diámetro y 1 m de longitud, perforados y pintados
40
en uno de los extremos, además de colocarles cinta reflectiva, de tal forma que sean
vistos sin dificultad entre la vegetación. La parcela estará conformada por 5 fajas de
10 m x 50 m (Figura 8), cada una de las cuales contiene 5 cuadrantes de 10 m x 10
m. Tanto en el eje X como en el eje Y de la parcela se hará una división cada 10 m, con
el fin de generar una distribución espacial en un plano de coordenadas cartesianas.
El punto inicial de la parcela corresponderá a la coordenada 0,0 y aumentará a 10,0 si se
avanza sobre el eje X o a 0,10 si se avanza en sobre el eje Y, hasta la coordenada 50,50
que se localiza a 50 metros del punto 0,0 sobre los ejes X y Y (Figura 8). El vértice inferior
izquierdo de cada cuadrante de 10 m x 10 m determina la numeración y el nombre del
cuadrante en los formularios. El montaje de la red o cuadricula se realizará de acuerdo con
los métodos utilizados en topografía haciendo corrección de distancias por pendiente. Para
mayor información al respecto se recomienda remitirse a Vallejo et al. (2005).
3.4.1 Muestreo del sotobosque
Los desarrolladores de proyecto deberán decidir si incluyen en sus muestreos los ár!X5\
734ˆ—ˆ——3ˆ¦§ˆ—4~
X5
se considere importante, se propone que dentro de la parcela de 50 m x 50 m (0,25
ha), se delimite un área de 20 m x 20 m (400 m2) como lo indica la línea más gruesa
de la Figura 8, la cual corresponde a la subparcela donde se incluirán los individuos
!<<ˆ¦§ˆ—
~7
5
manera todos los vértices de ésta con tubos de PVC de color negro de ½’’ de diámetro
y 1 m de longitud, pintados únicamente en la parte superior. Además se delimitarán
con pita de polipropileno amarilla para una mejor visualización. Los subcuadrantes de
5 m x 5 m serán denominados siguiendo la dirección de las manecillas del reloj con
los números romanos I, II, III y IV. Esta área será la única del total de la parcela donde
se incluirán los individuos con D < 10 cm; dichos individuos se marcarán y se medirán
como en las demás áreas.
3.5 Georreferenciación
Todas las parcelas serán georreferenciadas tomando como punto base la esquina
de inicio (0,0), y se recomienda georreferenciar las cuatro esquinas de la parcela. En
todos los casos se deberá anotar en la libreta o formulario de campo el Datum y la
Proyección bajo la cual se toman las coordenadas. Por defecto se sugiere programar
el GPS en WGS 84.
3.6 Marcación de los árboles
Se deberá incluir todos los tallos leñosos con un diámetro normal (D a 1,30 m de al5!
54œˆ—ˆ¦§ˆ—5!
’——2, en
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
41
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
caso de que se decida medirlos. Solo se deben incluir únicamente aquellos individuos
que estén enraizados dentro de la parcela. Las palmas se incluirán cuando sus estipes
sean suficientemente altos para cumplir con el límite mínimo en D a la altura referenciada (1,30 m).
7
7
7!<<!œˆ—
ˆ¦§ˆ—~87!57
5
Œ}
9 cm, con números manualmente grabados y remarcados con tinta permanente. Para
ello se utilizará alambre de cobre calibre 27, con una longitud de 15 cm para cada placa, donde la perforación de la misma debe ir a 1,5 cm del borde. En el caso de parcelas
temporales los árboles podrán ser marcados con tiza o con marcas tenues de pintura.
La forma de sujetar la placa a cada tallo individual variará, dependiendo de su tamaño.
Z
5œˆ—?7`
5
galvanizado en caliente de aproximadamente 2 pulgadas de longitud, cuidando que
X5
!
35
œŒ~—4X5~8
5
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5?5`
5!
de cobre amarrado al clavo, o al tallo del individuo cuando éste es delgado.
Es importante que el clavo quede ligeramente inclinado hacia abajo para que la placa
cuelgue y no haga contacto con la corteza; con esto se previene que la placa sea tragada por la corteza debido al crecimiento del cambium vascular. Se debe verificar que
la cabeza del clavo sea lo suficientemente grande para sujetar la placa y evitar que se
caiga. El clavo se coloca aproximadamente 50 cm por encima del sitio de medición del
D (1,8 m del suelo); no obstante, en algunos casos, como los árboles con bambas de
gran tamaño, es mejor poner la placa por debajo del punto de medición para facilitar
la identificación en el campo.
Se debe tener especial cuidado en el momento de atar la placa al clavo y cerciorarse de que no se suelte por ningún motivo. Conjuntamente, cada placa debe llevar un
recuadro de cinta reflectiva de 3 x 2 cm aproximadamente, con el fin de hacer más
!
~5
5X5\ˆ¦
D < 10 cm, la placa se atará alrededor del tallo con alambre de cobre (calibre 27) con
una longitud aproximada de 60 cm, procurando que sea lo más visible posible. Todas
las placas deben estar orientadas en la misma dirección; se recomienda colocarlas
uniformemente a favor de la pendiente o hacia el sur, y la numeración debe quedar
hacia fuera con respecto a la corteza del árbol. Para la numeración de cada individuo,
se recomienda seguir las indicaciones de Vallejo et al (2005).
Las siguientes consideraciones especiales se deben tener en cuenta al momento de
marcar y medir los árboles:
42
_!X5!
7!
55
mente sin hojas, por lo que es necesario chequearlos cuidadosamente: estos están vivos y deben ser plaqueteados mientras que el cambium bajo la corteza siga
con vida.
7! [ ! 7
grande para ser plaqueteado. Los demás tallos, considerados secundarios, serán marcados con pintura asignándole el número del tallo principal y una letra.
Para efectos de la cuantificación de biomasa, cada tallo se considerará de forma independiente.
; 7! Z
! <X5
5
Z
están vivos. Si es así, deben ser plaqueteados en la base del árbol; de lo contrario,
deben ser registrados como árboles muertos (ver Capítulo 4).
3.7 Medición de los árboles
3.7.1 Medición del diámetro (D)
El diámetro de los árboles es medido con corteza y se recomienda adoptar la
altura estándar de 1,30 m como sitio de medición del diámetro (D), tomada
desde el punto donde el tallo principal sale del suelo. Para localizar de forma
rápida el sitio de medición, se sugiere emplear una vara o tubo de PVC de 1,30
m de altura. En la medición de los diámetros se sugiere emplear instrumentos
de acuerdo al tamaño de los individuos que se van a medir (Figura 9).También se
recomienda emplear calibrador para los individuos pequeños (D < 6 cm) y cinta
+Z53!
4
5
3œˆ— Vallejo et al . 2005).
(A)
(B)
(C)
5ž~5
75
5`
©4+‘
+
B) Calibrador forestal o forcípula de medición, y C). Calibrador o pie de rey digital.
Cuando las parcelas son permanentes y para facilitar el monitoreo o remedición
de las mismas, es importante marcar sobre la corteza de los árboles la ubicación
exacta del punto de medición del D (Figura 10). Esto porque durante el tiempo que
transcurre entre una medición y otra, pueden aparecer deformidades en la corteza que generarían desviaciones y errores. De esta manera se garantiza que todas
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
43
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
las mediciones en el tiempo se tomen en el mismo sitio, en todos los instantes de
monitoreo. Antes de medir con cinta, se marca con tiza en el contorno del tronco;
cuando se emplea calibrador, se señalan los puntos de contacto sobre la corteza
(Vallejo et al. 2005).
Figura 10. Medición del diámetro normal con cinta métrica (izquierda), marcaje del sitio de medida con tiza (centro)
y marcaje posterior con pintura asfáltica en el sitio de medición (derecha) (Fotos: Proyecto REDD, IDEAM).
Indiferentemente del tamaño del individuo o del instrumento empleado, antes de hacer
cualquier medición del D, siempre se debe limpiar con cuidado la corteza del individuo
en el sitio preciso donde se va a realizar la medida, para eliminar musgos o epifitas que
interfieran con la misma (Figura 10). Se recomienda usar guantes gruesos de cuero,
costales de fibra ó de fique, los cuales no causan heridas en la corteza. Una vez limpia
la superficie en los individuos, se procede a tomar la medición y posteriormente a dibujar el perímetro (borde superior de la cinta) con tiza de color visible, debajo de la cual
se pintará una franja con un ancho aproximado de 1,0 pulgada (2,54 cm). La pintura
debe ser de buena adherencia. Se recomienda pintura asfáltica o pintura reflectiva y
de secado rápido, para garantizar que las mediciones futuras se lleven a cabo en el
lugar inicial (Vallejo et al. 2005).
Aclaraciones:
5
+`
7
se está midiendo la circunferencia de ese lugar del árbol (perímetro), normalmente conocida como CAP (circunferencia a la altura del pecho). A partir de esta medida, se calcula el diámetro (D), empleando la Ecuación 10:
ª8‘«5ˆ—
44
73485
34«
573«ªˆ’ˆ•4~
5
Z5!
!
X5
tallos no son circulares a la altura donde se mide el D, se recomienda realizar dos
mediciones perpendiculares del diámetro, y posteriormente calcular el diámetro
promedio.
También se recomienda tener en cuenta recomendaciones adicionales para la medición del diámetro en casos especiales como árboles localizados en pendientes, árboles
inclinados, árboles con bambas, protuberancias u otras irregularidades, árboles con
tallos múltiples, tallos quebrados, entre otros (Condit 1998, Vallejo et al. 2005).
3.7.2 Medición de alturas (H)
La altura de un árbol puede ser medida directa o indirectamente. Las técnicas de medición directa se llevan a cabo en individuos caídos o derribados, donde por lo general
se emplea una cinta métrica para tomar esta medida. Este método también se usa
5X5\3¦—
54
5`5}!3<ta de 15 m). Por lo general en los arboles más altos la altura es estimada de manera
indirecta, usando instrumentos como clinómetros e hipsómetros (e.g., Vertex, Suunto,
etc.) (Figura 11), por principios trigonométricos cuando se realizan los cálculos correspondientes (Figura 12).
(a)
(b)
(c)
(d)
Figura 11. Clinómetros e hipsómetros comerciales: a) Clinómetro Suunto, b) Hipsómetro Blume-Leiss, c)
Clinómetro Electrónico y d) Hipsómetro Vertex. Fuente: Rügnitz et al. (2009).
23°
15m
8,1m
-6,5°
(a)
(b)
Figura 12. Medición de las alturas de los árboles (a) y Cálculo de las mediciones de altura (b).
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
45
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Algunas aclaraciones con respecto a la toma de alturas de los árboles son las siguientes:
7
’—¡
5œˆ—’—¡
5
ˆ¦§ˆ—~8?©5”——
5
œˆ—ˆ~’——
5ˆ¦§ˆ—~©
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”——}—’—ªŒ——
5œˆ—ˆ~’——}—’—ª”•—7!
ˆ¦§ˆ—~85
Ÿ•—7!~8
recomienda seguir una medición sistemática, es decir, seleccionar por ejemplo todos los árboles múltiplos de cinco.
X57!
!7
5
instrumentos: Hipsómetro láser o clinómetro. Se recomienda consultar la guía de
uso del instrumento para mayor claridad en su manejo.
8[
!`5
!~
caso donde se usa una altura de referencia, y el objetivo es hacer una descripción
o análisis cualitativo.
5
3
al 40% de los individuos de la parcela), se debe generar un modelo de regresión
diámetro-altura, que permitirá calcular posteriormente, la altura de todos los árboles de la muestra
3.7.3 Mapeo de los árboles (opcional)
Todos los individuos en la parcela (incluyendo mayores y menores de 10 cm de D)
podrán ser mapeados al interior de cada subcuadrante de 10 m x 10 m y asignarles
una coordenada: XY. Este procedimiento es detallado por Vallejo et al. (2005) en el
capítulo 7 (sección 7.6). En un esquema o mapa de la parcela, se recomienda ubicar
cada individuo según sus coordenadas XY y su número (placa).
3.7.4 Taxonomía y colección botánica (opcional)
Esta labor se debe realizar siempre y cuando sea posible por efectos de presupuesto y alcance de los proyectos. Para ello, a cada individuo de cada especie diferente, marcado y medido
dentro de la parcela, se le tomará su respectiva muestra botánica siguiendo las técnicas
7
5<!3#'ˆžžš4~
Todas las colecciones botánicas serán almacenadas y administradas de forma sistemática y
comparadas con las colecciones existentes en los herbarios nacionales. Se emplearán claves
descriptivas, monografías y la comparación con los ejemplares depositados en los herbarios.
La identificación taxonómica de especies, aunque no es obligatoria, es muy útil cuando se empleen ecuaciones alométricas que contengan la densidad de la madera. En este último caso,
incluso las determinaciones en campo pueden permitir el uso de la densidad de la madera de
la literatura, para ser empleada en las ecuaciones (Asner et al. 2010).
46
3.7.5 Almacenamiento de la información
La información obtenida en campo se registrará en los formularios diseñados para tales
3}ˆ4X557
7!
ˆ¦
§ˆ—œˆ—5
7!
7
~tante que los formularios sean diligenciados por completo en sus encabezados y numerados
correctamente. Además, se debe hacer con letra legible para posteriormente no tener inconvenientes al ser digitalizados. La toma de la información debe ser clara y las observaciones cortas y concisas. Si en las observaciones son utilizadas otras convenciones se deben
especificar en la parte inferior de los formularios. El formulario recomendado para la toma de
información relacionada con la biomasa aérea se anexa a este protocolo (Anexo 13).
Nota: procedimientos similares se deben llevar a cabo para el establecimiento de parcelas temporales, incluso de otros tamaños, omitiendo, en estos casos, los procedimientos de marcación relacionados con los límites de la parcela y el diámetro de los
árboles; así como el mapeo de los mismos.
3.8 Propuesta para el establecimiento de parcelas
de menor tamaño
Si los desarrolladores de proyectos desean establecer parcelas de menor tamaño, se recomienda emplear los diseños señalados en la Figura 13. En el caso de que las parcelas
sean temporales, porque son más costo – efectivas para los alcances y disponibilidad de
recursos de los dueños del proyecto, se recomienda seguir los mismos procedimientos
descritos para el establecimiento de parcelas permanentes como el levantamiento de
cada una de las líneas que constituyen las parcelas, la medición del diámetro y altura
de los individuos, y la colección de las muestra botánicas (en el caso que se decida). No
obstante, se podrán omitir otros pasos como: i) delimitación permanente de los límites
de las parcelas (tubos de PVC y cuerda de polipropileno), ii) delimitación de fajas y cuadrantes internos dentro de las parcelas, iii) marcación permanente de los árboles (e.g.,
uso de pintura asfáltica y placas de aluminio) y iv) mapeo de los árboles.
10 x 10 m = 0,01 ha
20 x 20 m = 0,04 ha
25 x 25 m = 0,0625 ha
0-25
0-20
0-10
0-5
0-20
0-10
0-0
0-5
0-15
0-10
0-10
0-0
0-10
0-20
0-5
0-0
0-5
0-10
0-15
0-20
0-25
Figura 13. Diseños de parcela recomendados según el tamaño de las mismas.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
47
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
8
!7
7!\œˆ—~
5!7
7
5ˆ¦§ˆ— este componente es muy importante especialmente en bosques secundarios, donde
los árboles pequeños pueden aportar hasta 30% de la biomasa aérea.
8
ˆ—}ˆ—5!7
Œ”}Œ”~
8
Œ—}Œ—5!7
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8
Œ”}Œ”5!7
ˆ—}ˆ—~
3.9 Procesamiento de la información colectada en campo
para la estimación de biomasa aérea en bosques naturales
Como se mencionó anteriormente para las estimaciones de la biomasa aérea y carbono
almacenado en este compartimiento, se empleará el método indirecto de ecuaciones alométricas. Las ecuaciones alométricas recomendadas fueron seleccionadas a partir de análisis
estadísticos donde se comparó la precisión en la estimación de la biomasa aérea arrojados
por diferentes ecuaciones existentes en la literatura científica y aplicables para estimar la biomasa de los bosques naturales de Colombia (IDEAM 2010c), a partir de información secundaria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., Duivenvoorden 1994,
1995; Gil 1998 a, b; Ulloa et al. 1998, Sánchez et al~Œ———"'Œ——ˆŒ——ˆ
'"Œ——ˆet al. 2001, Gil et al~Œ——Œ8<'=
!
Œ——Œ7<`
et al. 2003, Solano et al. 2007a, b; Avendaño et al. 2009, Cárdenas et al. 2009, IAvH 2010a,
! 5X5'?Œ—ˆ—_`et al. en prep.b., Cárdenas et al. en prep.).
En total se encontraron 44 modelos con aplicación para Colombia, incluyendo los dieciocho
validados por Álvarez et al. (en prep.a.), y dieciocho (18) nuevos modelos desarrollados por
estos mismos autores para seis zonas de vida (bs-T, bh-T, bmh-T, bh-PM, bh-MB, bh-M). De
acuerdo con estos análisis, las ecuaciones que arrojan estimaciones más confiables y precisas, es el conjunto de dieciocho ecuaciones elaboradas recientemente por Álvarez et al. (en
prep1.) siguiendo el sistema de clasificación de Holdridge, y utilizando la información de 578
7!œˆ—3!•4~
55!5?53#2œ
90%), por tanto, se recomienda la utilización de éstas para la estimación de la biomasa aérea
de los bosques de Colombia en el contexto de proyectos REDD. En los casos en los que no se
disponga de una ecuación específica para una zona de vida (e.g., bmh-T, bms-T, etc.), se recomienda utilizar el modelo alométrico correspondiente a la zona de vida más afín (Anexo 5).
De estas dieciocho ecuaciones (Tabla 6), un primer subconjunto incluye como variables predictivas de la biomasa aérea, al diámetro a la altura del pecho (D; cm) y la densidad de la
madera ( ; g cm-3) (Ecuación 11); el segundo subconjunto sólo incluye al diámetro (D; cm)
(Ecuación 12), y el tercer subconjunto incluye tres variables: diámetro a la altura del pecho
(D; cm), altura (H; m) y densidad de la madera ( ; g cm-3) (Ecuación 13). Según Chave et al.
(2005), estas tres variables, son las más relevantes para estimar la biomasa aérea. Especialmente el diámetro es una variable que siempre debe ser medida para estos fines, como se
describió en párrafos anteriores.
48
ln(BA)=a + b ln(D)+c (ln(D))2+d(ln(D))3+B1ln( )
ln(BA)= a + B1ln(D)
ln(BA)= a +B1ln(D2 H )
Ecuación 11
Ecuación 12
Ecuación 13
Donde, BA es la biomasa aérea (kg); D (cm) es el diámetro a la altura del pecho medido
a 1,30 m de altura sobre el suelo; es la densidad de madera (g cm-3); H es la altura
total del árbol; a, b, c, d, y B1 son constantes del modelo.
En cuanto a la densidad básica de la madera ( ), debido a la complejidad de la determinación de ésta en campo, se propone emplear las bases de datos reportadas por el IPCC
(2003, 2006), Chave et al~3Œ——•4w3Œ——ž4
especies tropicales (todos ellos se encuentran disponibles en los sitios web de las respectivas instituciones). Cuando no se cuente con valores de densidad de la madera para
una especie dada, se deberá utilizar el promedio del nivel taxonómico superior (Género
o Familia). Para individuos sin información taxonómica (e.g. indeterminados) se deberá
emplear el promedio de la densidad de las especies encontradas en toda la parcela.
Tabla 6. Ecuaciones alométricas recomendadas para el cálculo de biomasa en bosques naturales de todos los árboles con D
œˆ—4~
©$!+
7! 7
ˆ—
5
suelo en cm, es la densidad de la madera en g cm-3, a, b, c, d y B1 son constantes del modelo, y R2 es el ajuste del modelo.
Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ) y densidad de madera ( )
Tipo de bosque
bh-M
bh-MB
bh-PM
bh-T
bp-T
bs-T
a
b
c
d
B1
3,442
-1,809 1,237
-0,126
1,744
2,226
-1,552 1,237
-0,126
-0,237
2,421
-1,415 1,237
-0,126
1,068
2,829
-1,596 1,237
-0,126
0,441
1,596
-1,225 1,237
-0,126
0,691
4,040
-1,991 1,237
-0,126
1,283
Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D )
R2
0,954
Tipo de bosque
a
b
c
d
B1
R2
bh-M
-2,616
2,37
bh-MB
-1,663
2,37
bh_PM
-1,866
2,37
0,932
bh-T
-1,544
2,37
bp-T
-1,908
2,37
bs-T
-2,235
2,37
Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ), altura (H ) y densidad de madera ( )
Tipo de bosque
a
b
c
d
B1
R2
bh-M
-2,45
0,932
bh-MB
-1,993
0,932
bh_PM
-2,289
0,932
0,948
bh-T
-2,218
0,932
bp-T
-2,413
0,932
bs-T
-2,29
0,932
bH-M: bosque húmedo montano; bh-MB: bosque húmedo montano bajo; bh-PM: bosque húmedo premontano; bh-T:
bosque húmedo tropical; bp-T: bosque pluvial tropical; bs-T: bosque seco tropical.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
49
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Es importante resaltar, que las ecuaciones de Álvarez et al. (en prep.a.) recomendadas
en este protocolo, son eficientes para la estimación de la biomasa aérea en proyectos
de gran escala (e.g., regional) y de escala local donde no haya información al respecto.
No obstante, en proyectos locales para los cuales se disponga de ecuaciones alométricas propias, éstas serán mejores.
Adicionalmente, en la Tabla 7 se presentan otras ecuaciones alométricas generadas
para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de
bosque del Chocó biogeográfico colombiano (e.g., colina, guandal y manglar) (Saldarriaga et al. 2011), y en la Tabla 8 ecuaciones reportadas en la literatura, que pueden
ser empleadas para la estimación de la biomasa aérea de otras formas de vida como
palmas y lianas.
Tabla 7. Modelos para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de bosque del Chocó
biogeográfico colombiano. BA: biomasa aérea (kg); D: diámetro (cm); Ht: altura total (m); Hf: altura de fuste (m); : densidad
de la madera (g cm-3); RSE: cuadrado medio del error del modelo; GL: grados de libertad; y b0, b1, b2 y b3 son constantes del
modelo; R2 y R2adj es el ajuste del modelo.
Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( )
Tipo de
bosque
bo
b1
b2
b3
Colina
-2,715
2,007
0,784
0,359
Guandal
-2,283
1,826
0,784
0,359
Mangle
-3,091
2,156
0,784
0,359
RSE
GL
R2
R2adj
0,282
130
0,982
0,981
Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( )
Tipo de
bosque
bo
b1
Colina
-1,741
2,377
Guandal
-1,271
2,134
Mangle
-3,491
2,544
b2
b3
RSE
GL
R2
R2adj
0,326
132
0,975
0,974
Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf )
Tipo de
bosque
bo
b1
Colina
-3,229
1,006
Guandal
-2,425
0,892
Mangle
-3,394
1,063
b2
b3
RSE
GL
R2
R2adj
0,363
132
0,969
0,968
Subconjunto 4. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf )
50
Tipo de
bosque
bo
b1
b2
Colina
-2,260
2,262
0,335
Guandal
-1,787
2,024
0,335
Mangle
-2,581
2,099
0,335
b3
RSE
GL
R2
R2adj
0,309
130
0,9774,
0,976
Tabla 8. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa aérea de otras formas de vida. Donde: BA es la biomasa aérea
de los árboles en kg; D es el diámetro normal medido a 1,30 m de altura desde el suelo en cm, es la densidad de la madera
en g cm-3; L es la longitud del estipe; H es la altura.
No.
Ecuación
1
BAª}3•Ÿšž—šŸŸ3ˆ‘D 2) + 2,151 ln L)
2
BA = 139,48 + 7,308 H
1,133
Componente
Origen de la
información
Fuente
Palmas
Amazonas,
Colombia
Saldarriaga
(1994)
Palmas
Antioquia,
Colombia
wet al.
(2003)
%'
Valle (2003)
Restrepo et
al. 2003
%'
Valle (2003)
3
BA = exp (0,360 + 1,218 ln H )
Palmas
Antioquia,
Colombia
4
BA = 0,632 + 1,296 ln (L)
Palmas
Bosques de
Guandal
Galeano
(1995)
5
ln (BA) = -3,956 + 3,106 ln (D)
Palmas
Bosque inundable
Amazonia,
Colombia
Álvarez
(1993)
5
BA = exp(0,0499 + 2,053 ln D)
Lianas
Venezuela-Brasil
Chave et al.
(2003)
6
log10 (BA) = 0,12 + 0,91 log10 (BA)
Lianas
Río Negro
Venezuela
Putz (1983)
Lianas
Antioquia,
Colombia
wet al.
2003
%'
Valle (2003)
7
BA = 0,028 + 1,841 ln D
3.9.1 Biomasa aérea de árboles individuales
Para el cálculo de la biomasa de árboles individuales,
se deberá emplear alguna
de las ecuaciones que se
presentan en la Tabla 6, las
cuales arrojan estimaciones confiables siguiendo los
principios de coherencia,
transparencia, comparabilidad y rigurosidad recomendados por el IPCC (2003,
2006). El desarrollador del
proyecto deberá definir cuál
Figura 14. Cálculo de la biomasa aérea en árboles individuales.
de ellas se adapta a las características particulares del mismo (escala, tipo de bosque, altitud, etc.). En algunos
casos es posible que se deba usar más de una ecuación alométrica. En la Figura 14
se presenta un ejemplo del cálculo de la biomasa para árboles individuales empleando
ecuaciones alométricas.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
51
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
3.9.2 Biomasa aérea para las parcelas y por hectárea
Una vez seleccionada(s) la(s) ecuación(es), se calcula la biomasa aérea (BA) para cada
árbol y la biomasa aérea total (BAT) de cada parcela. Esta última se calcula como la
suma de la biomasa de todos los árboles vivos. No obstante, el valor de biomasa aérea
se debe reportar en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1). Para ello, se debe
multiplicar el valor obtenido por parcela, por el factor de conversión según el tamaño
de parcela empleado. En la Tabla 9 se presentan los factores de conversión para cada
uno de los tamaños de parcela sugeridos. Luego de esto, el valor resultante se debe
dividir por 1000 para llevar a toneladas (Ecuación 14)
$3‘4}3ˆ‘ˆ———4}ª$3<-1)
Ecuación 14
Donde, BA es la biomasa aérea; kg es la unidad de kilogramos; t es la unidad de toneladas, y FC es el factor de conversión que se debe emplear según el tamaño de parcela
utilizado.
Tabla 9. Factores de conversión para la obtención de biomasa aérea en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1) a partir
de los cálculos por parcela.
Tamaño (ha)
Dimensiones (m2)
Factor de conversión
0,010
10 x 10
100
0,040
20 x 20
25
0,0625
25 x 25
16
0,25
50 x 50
4
1,0
100 x 100
1
3.9.3 Conversión de la biomasa aérea a carbono
En la mayoría de los estudios sobre almacenamiento de carbono en la biomasa de los
bosques tropicales se asume que la biomasa de los árboles vivos contiene aproximadamente 50% de carbono (e.g., MacDicken 1997, Fearneside et al. 1999, Clark et
al. 2001b, Malhi et al. 2004, Chave et al. 2005, Aragão et al. 2009); Por tanto, se
sugiere usar el factor de 0,5 para transformar la biomasa a carbono. Sin embargo,
es importante enfatizar que la fracción de carbono en la madera puede variar entre
3'8Œ——4~
3.9.4 Conversión del carbono calculado a CO2 equivalente
El dióxido de carbono equivalente (CO2e) corresponde a la medida métrica utilizada
para comparar las emisiones de varios gases de efecto invernadero (GEI), basada en
el potencial del calentamiento global de cada uno. El dióxido de carbono equivalente es
el resultado de la multiplicación de las toneladas emitidas de GEI por su potencial de calentamiento global. Por ejemplo, el potencial de calentamiento del metano (CH4) es 21
52
veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equivalente del metano es 21. Para convertir
la cantidad de carbono (almacenada o emitida) por los ecosistemas forestales, el IPCC
3Œ——Œ——•4
’’‘ˆŒ­•Ÿ35
dividir el peso atómico de una molécula de dióxido de carbono, por el peso específico
del carbono). Es decir, se multiplica la cantidad de toneladas de carbono que almacenan los bosques por 3,67. De esta manera, si determinado tipo de bosque almacena
en promedio 200 t C ha-1, y este es conservado, se dejarían de emitir a la atmósfera al
evitar su deforestación, 733,33 t CO23Œ——}’’‘ˆŒ4~
4. PLANTACIONES FORESTALES
4.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
Si el desarrollador del proyecto requiere levantar información primaria relacionada
con plantaciones forestales para su proyecto, se recomienda realizar muestreos en
campo que serán de carácter temporal, según se especifica en las metodologías existentes hasta ahora para proyectos REDD para este tipo de cobertura.
En el caso particular de Colombia, las plantaciones forestales se presentan en monocultivo (cultivos de una sola especie), donde se destacan especies como la acacia (Acacia
mangium), teca (Tectona grandis), eucaliptos (Eucalyptus sp.), pinos (Pinus sp.), caucho
(Hevea brasiliensis), ceiba tolúa (Bombacopsis quinata), nogal cafetero (Cordia alliodora),
entre otras. En estos casos, para determinar las existencias maderables y la distribución
espacial de los diferentes rodales (edades) se emplean en la mayoría de los casos, parcelas
circulares de 250 m2. Un ejemplo de ello, es el inventario forestal que realiza anualmente la
empresa Smurfit Kappa Cartón de Colombia S.A., donde se establecen parcelas temporales de esta misma área, en sus las plantaciones ubicadas en los departamentos de Caldas,
Cauca, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca (Silvano Ltda. 2011).
El número de parcelas requeridas en este caso, deberá ser determinado por el desarrollador del proyecto siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el
Capítulo 1 (sección 4.3). De esta manera, a medida que se vayan estableciendo las
parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error
de muestreo sugerido para este tipo de coberturas debe ser del orden de 10 al 15%.
4.2 Establecimiento de las parcelas
Las parcelas deberán ser establecidas de manera aleatoria sujeto a una estratifica
7‘
3'^5Œ——;
2002). Una vez identificados los puntos de muestreo, en campo y con la ayuda de un
mapa se deberá llegar a cada uno de ellos mediante la utilización de un GPS o brújula.
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
53
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Una vez se llegue al punto definido, se deberá establecer allí el centro de la parcela utilizando para ello una estaca en cuya parte superior de anudará una cinta reflectiva con
el código de la parcela (nombre + número). Como las parcelas son circulares de 250
m², desde el centro de la misma, se deberá dar línea en orientación norte para delimitar un radio correspondiente de 8,92 m, utilizando para esto brújula y cinta métrica.
Los árboles del límite de la parcela, serán marcados inicialmente con tiza a partir de la
línea identificada, continuando en el sentido de las manecillas del reloj, hasta completar toda la circunferencia (Figura 15). Este procedimiento facilitará posteriormente la
marcación y medición de las variables estructurales de todos aquellos individuos que
se encuentren al interior de la parcela establecida. En el Anexo 6 se presenta la lista
de equipos y materiales necesarios para el establecimiento de este tipo de parcelas.
(a)
(b)
Figura 15. Establecimiento y marcación de árboles en las parcelas de 250 m2 en plantaciones forestales.
4.3 Marcación de los árboles
Se marcarán todos aquellos árboles que se encuentren al interior de la parcela (vivos
en pie, muertos en pie, caídos y rebrotes de 5,0 cm o más de diámetro al momento de
la marcación). Para efectos de marcación, se recomienda comenzar por el árbol más
próximo al centro de la parcela en dirección norte, y continuar haciendo un recorrido
por toda la parcela en el sentido de las manecillas del reloj. A todos los individuos se les
marcará con tiza el diámetro a la altura del pecho (D). Esta marcación se puede realizar empleando un jalón con altura de 1,30 m sobre el nivel del suelo para estandarizar
el proceso. Posterior a la marcación provisional y a la medición del diámetro, se pintará una banda horizontal de unos 2 cm de ancho alrededor del diámetro del árbol con
pintura asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink. Adicionalmente, sobre esta marca se
numerarán los árboles; en los casos de números de varios dígitos (> tres), se sugiere
una disposición vertical de los mismos.
4.4 Medición de los árboles
La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones expuestas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). En este caso se recomienda medir sistemáticamente la altura a todos aquellos árboles numerados
54
con múltiplos de 5 (1, 5, 10, 15, etc.), y se deberán excluir de esta medición, los
árboles muertos, quebrados, bifurcados, o con otras anormalidades, exceptuando
aquellos casos en los que algunas de estas características se presenten en más
del 30% de la parcela. Si esto ocurre se deberá registrar esta observación en los
formularios de campo (Anexo 13).
4.5 Procesamiento de la información colectada en campo para
la estimación de biomasa aérea en plantaciones forestales
Al igual que en el caso de bosques naturales, para los cálculos de la biomasa aérea
en plantaciones forestales, se utilizará el método de ecuaciones alométricas. Para el
contexto colombiano, las plantaciones más representativas que existen son: Eucaplyptus grandis, Acacia mangium, Bombacopsis quinata, Cordia alliodora, Eucalyptus globulus, Cedrela odorata, Gmelina arbórea, Eucalyptus pellita, Shizolobium parahybum,
Tabebuia rosea, Tectona grandis, Cariniana pyriformis, Pinus sp. y Hevea brasiliensis
(Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008). De esta manera, se recomienda
emplear aquellas ecuaciones reportadas en la literatura para las especies de interés
(Tabla 10) o afines.
Tabla 10. Ecuaciones alométricas para algunas especies forestales. Donde: BA es la biomasa aérea; D es diámetro medido a
1,30 m de altura; H es la altura total y G es el área basal (m2 ha-1).
Especie
Ecuación
Rango
Diamétrico
(cm)
Fuente
10-59
8+`'®
(2003), citado en IPCC
(2003)
Tectona grandis
BA = 0,153 D 2,382
Acacia mangium
BA = 0,2040 D 2,2801
-
Laguado (2004)
Tectona grandis
BA = 0,0908 D 2,575
17-45
Kraenzel et al.
(2003), citado en IPCC
(2003)
Bombacopsis
quinata
BA = 0.0103 D 2,993
14-46
8+`'®
(2002), citado en IPCC
(2003)
Eucalyptus sp.
BA = 1.22 D2 H 0,01
1-31
¢'
(1998), citado en IPCC
(2003)
Bactris gasipaes
BA = 0,97 + 0,078 G – 0,00094 G 2 +
0,0000064 G 3
2-12
Schroth et al.
-2002
6-20
Schroth et al.
-2002
-
'¢
-2006
Hevea brasiliensis BA = –3,84 + 0,528 G + 0,001 G 2
Cordia alliodora
BA = 0,525 + 0,015 D 2H
Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento
descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este
caso, será de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha. Las conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
55
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en
el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4).
4.6 En ausencia de información de inventarios
Aunque lo ideal es que los desarrolladores de proyecto colecten toda la información
primaria requerida para estimar los contenidos o reservas de carbono en las diferen!5‘5
5
‘!
`
5do a las pautas dadas por el IPCC (2003, 2006) en su Orientación de las Buenas
Prácticas. En ellas se recomienda calcular la biomasa aérea y por ende del carbono
asociado, empleando niveles gruesos de estimación. No obstante, se debe ser transparente al momento de reportar los resultados y aceptar que estos tienen un alto grado
de incertidumbre asociado.
Para el caso de las plantaciones más representativas de Colombia, se pueden emplear
los valores sobre rendimientos y turnos publicados recientemente por el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural (2008; Tabla 11). A partir este tipo de datos, y aplicando los factores de expansión recomendados por el IPCC (Anexo 7) se pueden obtener
valores conservadores de biomasa aérea.
Tabla 11. Rendimiento por especies forestales en Colombia
(Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008).
Nombre científico
Nombre común
Rendimiento
(m3 ha-1 año-1)
Turno
(años)
30
8
Eucaplyptus grandis
Eucalipto
Acacia mangium
Acacia
Bombacopsis quinata
Ceiba tolua
Cordia alliodora
Nogal cafetero
25 - 28
20
Eucalyptus globulus
Eucalipto
15 - 35
8 - 12
Cedrela odorata
Cedro
20 - 25
18
Gmelina arbórea
Melina
20 - 25
28
Eucalyptus pellita
Eucalipto
20
12
Shizolobium parahybum
Frijolito – Tambor
13
16
Tabebuia rosea
Roble
8-15
25
Tectona grandis
Teca
7-10
25 – 28
Cariniana pyriformis
Abarco
7
20
26 - 30
12
27
14
Hevea brasiliensis*
Caucho
4 – 23
35
* A diferencia de las demás especies, el rendimiento para el caucho fue obtenido de algunos estudios realizados en
!3~~&'$5Œ——”@5
'8+`Œ——Ÿ4~
A continuación se presenta un resumen de los pasos necesarios para realizar este
tipo de cálculos. Para mayor detalle de estos procedimientos, se recomienda consultar
el Capítulo 3 de las Orientaciones para las Buenas Prácticas del IPCC (2003).
56
4.6.1 Cálculos para la estimación de biomasa aérea y carbono a partir de
datos sobre rendimientos de especies forestales comerciales
Los pasos para determinar el contenido de biomasa aérea, o bien los incrementos de
la misma variable, son los siguientes:
Paso 1: hallar los valores de acumulación en volumen comercial (VC), o valores de
Incremento Medio Anual (IMA; m3 ha-1año-1).
Paso 2: multiplicar este valor por la densidad básica de la madera ( ), obteniendo
el valor de biomasa de fuste (BF) (Ecuación 15), así:
BF = VC x
Ecuación 15
Los valores de la densidad de la madera depende de muchos factores, tanto ambientales como genotípicos, por lo que es posible encontrar rangos de valores para cada
especie. En el cuadro 4.13 de las Directrices del IPCC de 2006 para los Inventarios
Nacionales de Gases de Efecto Invernadero se encuentran valores de densidad de la
madera para especies forestales maderables de de todo el mundo.
Paso 3. Multiplicar la BF por un factor de expansión de biomasa aérea (FEBA), el
cual establece la relación entre biomasa total y biomasa de fuste (Ecuación 16).
Los valores de FEBA se encuentran disponibles el Anexo 7 (o en el Cuadro 4.5 de
la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC 2006). Por tanto:
BA = BF x FEBA
Ecuación 16
Paso 4. Con los valores de BA, se obtienen los contenidos de carbono aéreo (CA),
luego de multiplicar esta variable por 0,5 (Ecuación 17). Este valor corresponde al
contenido de carbono en el material vegetal (50% de peso seco).
CA = BA x 0,5
Ecuación 17
5. SISTEMAS AGROFORESTALES
;5
5
7!‘!53545Z‘[
ficar y optimizar la producción en terrenos pequeños, de los cuales se obtienen diversos
5
?\‘5~5X5deran como bosques, si tienen un componente arbóreo importante que debe ser considerado para las estimaciones de las reservas de carbono; a continuación se presenta la
propuesta para el muestreo de individuos de porte arbóreo dentro de estos sistemas.
5.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
De acuerdo con la literatura revisada, para determinar la biomasa aérea y el carbono almacenado en el componente arbóreo de sistemas agroforestales, es común
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
57
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
emplear parcelas temporales de forma rectangular (Rügnitz et al. 2009). Estas parcelas generalmente son de 250 m2 (25 m de ancho por 10 m de largo; Figura 16),
al interior de las cuales se establece una sub-parcela de 100 m2 (10 x 10 m) y otra
de 25 m2 (5 x 5 m).
Figura 16. Esquema de parcela sugerida para el muestreo en sistemas agroforestales.
Al igual que para el caso de plantaciones forestales, el número de parcelas requeridas en
este caso, se determinará siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el
Capítulo 1 (sección 4.3). A medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 (Capítulo 1) para determinar el número de parcelas faltantes,
necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido para este
tipo de coberturas, deberá ser del orden de 10 al 15% (Rügnitz et al. 2009).
5.2 Establecimiento de las parcelas
Las parcelas deberán ser establecidas aleatoriamente y para su montaje, se recomienda seguir el procedimiento descrito para el establecimiento de las parcelas en
bosques naturales (Capítulo 2, sección 3.4), donde se utiliza brújula y cinta métrica
para delimitar los bordes de las mismas.
Una vez establecida la parcela, al interior de la misma se deberán registrar, medir y
\37!‘!54œˆ—~5!
de 100 m27
77\”¦§ˆ—
y finalmente, en la subparcela más pequeña (25 m2), se registrarán, medirán y marca7
5ˆ¦§”~
5.3 Medición y marcación de los árboles
La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones expuestas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). Todos los árboles registrados
dentro de las parcelas y subparcelas, serán marcados provisionalmente con pintura
asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink, pintando una banda horizontal de 1-2 cm de
58
<
7
7!
3œˆ—45X5\7!
3¦ˆ—4[
~
5.4 Procesamiento de la información colectada en campo
para la estimación de biomasa aérea
Una vez colectada la información de campo relacionada con diámetros y alturas, se
recomienda emplear ecuaciones alométricas disponibles en la literatura (Tabla 12),
para realizar los cálculos de biomasa aérea correspondientes. Las conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de carbono
equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4). El factor de conversión a hectárea en este caso, será
de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha.
Tabla 12. Ecuaciones alométricas para algunas especies agroforestales empleadas en Colombia. Log10 = es el logaritmo en
base 10; D15 = diámetro del tronco (cm) medido a 15 cm de altura; D30 = diámetro del tronco (cm) medido a 30 cm sobre el
suelo.
Especie
Ecuación
Ajuste
(R2)
Origen de la
información
-
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Fuente
General
log10(BA) = -0,834 +
2,223 (log10D)
Chontaduro
(Bactris gasipaes)
BA = 0,74 * h2
0,95
Costa Rica
Szott et al. (1993) en Arce et al.
(2008)
Café
(Coffea arabica)
log10(BA) = -1,181 +
1,991 * log10(D15)
0,93
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Café
(Coffea arabica)
log 10(BA) = -1,113 +
1,578 * log10(D15) +
0,581 * log10(h)
0,94
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Café con sombra
(Coffea arabica)
BA = exp(-2,719 + 1,991
(ln D) (log10 D)
-
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Laurel
(Cordia alliodora)
BA = 10exp(-0,76 + 2,38
* log10(D))
0,94
Costa Rica
Andrade et al. (en praparación)
en Arce et al. (2008)
Banano
(Musa paradisiaca)
BA = 0,030 x 2,13 D
Cacao
(Theobroma cacao)
BA = 10exp(-1,63 + 2,63
* log10(D30))
0,98
Costa Rica
Andrade et al. (en preparación)
en Arce et al. (2008)
Naranja
(Citrus sinensis)
BA = -6,64 + 0,279 x G +
0,000514 G2
-
Amazonia
Schroth et al. 2002
Guamo
(Inga sp.)
log10(BA) = -0,889 +
2,317 (log10D)
-
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Laurel
(Cordia alliodora)
log10(BA) = -0,755 +
2,072 (log10D)
-
Nicaragua
Segura et al. (2006)
Caucho
(Hevea brasiliensis)
BA = -3,84 + 0,528 G +
0,001 G2
-
Amazonia
Schroth et al. (2002)
-
Java, Indonesia Noordwijk et al. (2002)
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
59
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
6. ÁRBOLES DISPERSOS
En terrenos dedicados a actividades de pastoreo, es común encontrar árboles dispersos generalmente de grandes tamaños, que fueron dejados en el sitio para dar
sombrío al ganado. En este caso y cuando se desarrollan proyectos de tipo forestal que
desean obtener beneficios por captura o almacenamiento de carbono, es necesario
estimar las cantidades de este elemento en estos árboles, especialmente en el escenario definido como Línea Base4 del proyecto.
6.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
Para estratos con alta densidad de árboles se ha recomendado (Rügnitz et al. 2009)
utilizar una parcela temporal circular de 400 m2 (11,28 m de radio, Figura 17), localizada al azar. El número de parcelas requeridas deberá ser determinado siguiendo
los procedimientos convencionales descritos en el Capítulo 1 (sección 4.3). De esta
manera, a medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la
Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias
para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido debe ser del orden
de 10 al 15%.
Figura 17. Representación gráfica del formato de parcela circular para el inventario de árboles dispersos. Foto:
!'$X5~
Para el caso de áreas donde los árboles dispersos son poco abundantes, se deberán establecer parcelas circulares de 1000 m2 (17,84 m de radio) (Avendaño et al.
2009). Al igual que en el caso anterior, el número de parcelas a establecer dependerá
de la precisión estadística que se desee lograr.
4
60
Representa la situación en la cual las actividades de un proyecto particular (e.g. MDL), diseñadas para capturar o almacenar los contenidos de carbono, no serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto). Es decir, la situación actual de la zona donde
se desarrollará el proyecto, que es conocida generalmente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Found 2008,
VCS 2009).
6.2 Establecimiento de las parcelas
Se deberá localizar aleatoriamente un punto en el terreno que será el centro de la parcela; este punto deberá ser marcado con una estaca, en cuya parte superior se anudará
una cinta reflectiva con el código de la parcela (nombre + número). A partir de este punto
se recomienda amarrar una cuerda o cinta métrica que marque 11,28 m. Al interior de
!7
7!œˆ—5.
Para este procedimiento se recomienda seguir la orientación de las manecillas del reloj,
hasta completar toda la circunferencia. La medición de diámetros y alturas, y la marcación de los árboles, es análogo al descrito en el Capítulo 2 para el caso de plantaciones
forestales (secciones 4.3 y 4.4).
6.3 Procesamiento de la información colectada en campo para la
estimación de biomasa aérea
Para estimar la biomasa aérea total de los árboles dispersos muestreados, se recomienda emplear las ecuaciones alométricas disponibles en la literatura científica para
ello (Tabla 13).
Tabla 13. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa sobre el suelo (kg de materia seca por árbol) en árboles
dispersos (aislados). Donde, BA es la biomasa aérea; Log10 es el logaritmo de referencia 10 de la materia seca sobre el suelo
en kg; D: diámetro a 1,30 m desde el suelo en cm.
Componente
País de
Origen
Fuente
log10(BA) = -2,18 + 0,08(D ) - 0,0006(D 2)
Árboles
dispersos
Nicaragua
Ruiz (2001) citado en Ibrahim et al.
(2007)
BA = exp (2,4128 ln D - 1,9968)
Arbustos
Brasil
Ecuación
Nelson et al. (1999)
Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento
descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este
caso, será de 25 para las parcelas de 400 m2 y 10 para las parcelas de 1000 m2. Las
conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a
dióxido de carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento
descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4).
5
7
7!!5œˆ—~
Estimación de los contenidos
de carbono en bosques
61
CAPÍTULO 3
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO
EN VEGETACIÓN NO ARBÓREA
(CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS)
Adriana Patricia Yepes Quintero
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
La vegetación no arbórea está conformada por gramíneas, helechos, pequeños arbustos, bejucos, y plantas pequeñas cuyo diámetro a 1,30 m de altura (D) o altura total,
sea menores de un límite determinado. Este tipo de vegetación está presente en todas
las formas de uso del suelo (forestal, agrícola y pasturas). No obstante, y a pesar de
que la proporción de vegetación no leñosa en la biomasa total de coberturas como
bosques puede ser pequeña, esto no quiere decir que no sea un componente importante en la estructura de estos ecosistemas (Álvarez 1993). Además, si se quiere
tener mayor precisión en la estimación de las existencias de carbono en proyectos forestales tipo REDD, este compartimento se debe considerar y estimar las existencias
de biomasa, especialmente en el caso de cultivos y pastizales.
Para determinar la biomasa aérea de la vegetación herbácea, es necesario realizar
muestreos destructivos que permitan cosechar el material en un área determinada
(MacDicken 1997, Pearson et al. 2005). En general, se debe cosechar a ras del suelo
todo el material herbáceo y leñoso con D < 1 cm que se encuentre dentro de la parcela establecida para ello. A continuación se describen los métodos necesarios para
estimar el carbono de este tipo de cobertura, para su inclusión en los casos que se
considere pertinente o se deba hacer.
1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES
1.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
Dentro de cada una de las parcelas establecidas en bosques naturales, plantaciones forestales, sistemas agroforestales o aquellas establecidas para el muestreo de
biomasa aérea, se propone establecer subparcelas cuadradas temporales de 1 m2
donde se cosechará toda la vegetación herbácea (Figura 18). El número de parcelas
requerido para esta cosecha, deberá ser calculado por el desarrollador del proyecto
empleando la Ecuación 1 para determinar el número de subparcelas faltantes, y necesarias para alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). La ubicación de las subparcelas se realizará de manera aleatoria.
Estimación de los contenidos de carbono
en vegetación no arbórea
(cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos)
65
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Figura 18. Esquema de las subparcelas recomendadas para la cosecha de vegetación herbácea.
©!'$X5~
1.2 Establecimiento de las parcela
En el lugar seleccionado para cada subparcela, se establecerá el punto central de la
misma. Los vértices de las subparcelas serán pines de metal que estarán unidos por
una cuerda delgada de polipropileno para garantizar que el área y la forma de la parcela
sean las requeridas (Herrera et al. 2003). Una vez definida el área de cada subparcela,
se deberá cortar al ras del suelo todo el material localizado dentro de la misma, y se
separará la biomasa viva de la necromasa. El material cosechado deberá ser pesado en
campo, y una muestra de peso húmedo conocido deberá ser colectada para determinar
posteriormente el contenido de humedad (se recomienda 250 g) en el laboratorio. Las
muestras se deberán depositar en bolsas (plásticas o de papel) rotuladas con el número
correspondiente de cada subparcela para facilitar su traslado e identificación en la fase
de laboratorio, en donde se deben secar al horno (60°C) hasta alcanzar peso seco constante. Se deberá realizar la distinción entre biomasa viva y necromasa. Adicionalmente,
se deberán realizar análisis de laboratorio, para determinar el contenido de carbono.
1.3 Cálculo de los contenidos de carbono
Para calcular los contenidos de carbono se deberá estimar en primer lugar la biomasa o materia seca; esto se logra tomando en campo el peso húmedo del material
cosechado, y posteriormente en laboratorio, el peso seco de la muestra colectada. A
continuación se explican detalladamente los procedimientos:
1.3.1 Determinación de la biomasa seca del material cosechado (Ecuación 18)
$ª385‘8=54}$=
Ecuación 18
Donde, BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg); PS muestra es
el peso seco de la muestra llevada al laboratorio para la determinación del contenido
66
de humedad (kg); PH muestra es el peso húmedo en de la muestra llevada al laboratorio para la determinación del contenido de humedad (kg); y BH es la biomasa o peso
húmedo de todo el material cosechado en campo.
1.3.2 Determinar la cantidad de carbono del material cosechado
(Ecuación 19)
[C muestra] = BS x CF
Ecuación 19
Donde, [C muestra] es la cantidad de carbono en la biomasa de la muestra (kg C m2);
BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg) y calculada con la Ecuación 18; y CF: es la fracción de carbono (kg C) determinada en el laboratorio o utilizando el valor patrón del IPCC = 0,5.
1.3.3 Cálculo de la cantidad de carbono por hectárea (Ecuación 20)
La cantidad de carbono en la biomasa seca por hectárea, se calcula a partir del tamaño
del marco utilizado (tamaño de la parcela en m2): i) se convierte las unidades de la muestra de kilogramos de carbono (kg C) a toneladas de carbono (t C), dividiendo por 1000;
y ii) el valor obtenido se lleva a hectáreas utilizando un factor de 10.000 (Ecuación 20).
[C ] (t C ha-1) = (10.000 m2‘Œ2 o 4 m2) x (([C5³‘ˆ———45Œ—
Donde, [C ] es la cantidad de carbono en la biomasa de vegetación no arbórea (t C ha-1);
´5³5
!
53‘
tamaño de la parcela en m2).
2. CULTIVOS Y PASTIZALES (HERBÁCEA/GRAMÍNEA)
Debido a la escasa información sobre contenidos de carbono en cultivos y pastizales
para Colombia, se propone realizar un inventario rápido a través del establecimiento
de parcelas temporales de cosecha, para tener estimados confiables, respecto a los
contenidos de carbono almacenados en estas coberturas.
2.1 Tipo, tamaño y número de parcelas
Para la estimación de la biomasa aérea en cultivos (perennes: plátano, banano, etc.; transitorios: maíz, papa, yuca, etc.) y pastizales, generalmente se emplea la técnica de aforos,
que consiste en realizar muestreos destructivos con varias repeticiones por tipo de cultivo
(Figura 19 y Figura 20). Para ello es recomendable cosechar todo el material en parcelas
Estimación de los contenidos de carbono
en vegetación no arbórea
(cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos)
67
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
temporales de 2,0 m2 a través de la utilización de un marco armable de PVC que se lanzará
en el sitio de muestreo de manera aleatoria. En el caso de los pastizales, si la vegetación
existente es de de gran porte, se recomienda establecer parcelas de 4 m2 (2 x 2 m).
Figura 19. Muestreo para la determinación de los contenidos de carbono en cultivos transitorios y perennes.
5©>?'#
Z5`&3Œ——š4~
Figura 20. Muestreo destructivo de biomasa en la cobertura de pastizales (Fotos: José H. Marín).
El número de parcelas requerido deberá ser calculado por el desarrollador del proyecto empleando la Ecuación 1 para determinar el número de parcelas necesarias para
alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). En todos los casos se deberá conocer el
área total del tipo de cultivo que se muestree. Al igual que para la vegetación herbácea
en bosques, se deberá cosechar a ras del suelo el material que se encuentre dentro
de las parcelas y extraer una muestra de 250 g. Luego de ello, repetir los demás procedimientos descritos de laboratorio y cálculos finales (sección 1.3).
68
CAPÍTULO 4
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO
EN DETRITOS DE MADERA EN BOSQUES NATURALES
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Los detritos de madera juegan un papel fundamental en diferentes aspectos del funcionamiento de los ecosistemas terrestres, tales como: intervienen en el flujo de energía y
nutrientes, proporcionan el hábitat para diferentes organismos, influencian el potencial
de producción de fuegos naturales y son un compartimiento de carbono significativo
en los ecosistemas forestales (Harmon et al. 1986, Chambers et al. 2000, Baker et
al. 2007). Los detritos abarcan una amplia variedad de tipos y tamaños, que incluyen
árboles muertos en pie o caídos, trozos de madera desprendidos, ramas grandes y
raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un árbol (Harmon et al. 1986). En
este sentido, los detritos se definen como toda la madera muerta (incluyendo la corteza) que se encuentra sobre el suelo del bosque, y que tiene un diámetro mínimo de 2,0
3;?'^5;
5Œ——ž4~
La cantidad de detritos dentro de un bosque depende de la tasa de producción y
descomposición al interior de éste (Palace et al. 2007). Algunas estimaciones de detritos en bosques tropicales, muestran un amplio rango de resultados que van desde
0 hasta más de 60 t ha-13&';5Œ——Œ#et al. 2004, Baker et
al. 2007, Chao et al. 2009), y de 55,2 hasta 96,0 t ha-1 (Summers 1998, Keller et al.
2004, Rice et al. 2004), lo que representa una porción importante (10 – 30%) del
!
5!X53='}ˆžž•<! et al. 2001, Clark
et al. 2002). No obstante, en contraste con la gran cantidad de estudios que existen
para bosques templados (Harmon et al. 1986), los estudios sobre la contribución de
los detritos a la biomasa total y al almacenamiento de carbono en bosques tropicales
son escasos (Clark et al. 2002), habiéndose concentrado en el sector oriental de la
Amazonia (Chao et al. 2009). Sólo algunos se han realizado en el sector occidental
de esta región y muy pocos en bosques montanos tropicales (Wilcke et al. 2005,
Herrera et al. 2003).
Para el caso particular de Colombia, los reportes sobre detritos de madera son
pocos: 6,1 t ha-1 en bosques montanos primarios y 1,0 t ha-1 en bosques montanos
secundarios (Herrera et al. 2003). Se requiere por tanto mayor información para
lograr entender los factores que determinan los patrones de acumulación y descomposición de la necromasa en los ecosistemas boscosos. Este tipo de datos son
importantes para mejorar las estimaciones del contenido de carbono en los bosques
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
71
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
naturales dentro del contexto de los proyectos REDD. Por ejemplo, en algunos estudios de detritos se ha encontrado que la proporción de carbono almacenado en
la necromasa corresponde al 50% del peso total (Clark et alŒ——ˆ!'8
2003, Chave et al. 2008). Por esta razón, y debido a la importancia funcional de los
detritos de madera en muchos ecosistemas terrestres como sumideros de carbono, es indispensable mejorar nuestro conocimiento y estimados de este compartimiento del carbono en los bosques (IPCC 2006).
Los métodos para estimar el carbono almacenado en los detritos de madera consisten en estimar de forma directa la biomasa o volumen de cada pieza a través de
las mediciones del diámetro y la altura o longitud, según se refiera a árboles muer7!Z
3$'<Œ——ž;?'^5;
5Œ——ž4~%
!
en detritos, es determinar el grado de descomposición de los mismos para posteriormente establecer la densidad de madera de las muestras colectadas. Por
esta razón, el método que se emplee debe ser lo menos sujetivo y sesgado que sea
posible, para poder obtener estimados confiables que permitan finalmente estimar
con buena precisión el contenido de carbono almacenado en este compartimiento.
A continuación se describen los métodos recomendados para la estimación de los
contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales de Colombia.
1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA
Los detritos de madera incluyen árboles muertos en pie (AMP) o caídos, trozos de
madera, ramas grandes y raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un árbol. Un árbol muerto en pie es aquel cuyo tronco no ha caído y la base de su tronco
<
553;?'^5;
5
2010a, b). Los detritos de madera caídos se dividen en detritos finos de madera
(DFM), que tienen un diámetro entre 0,20 – 1,99 cm, y detritos gruesos de madera
(DGM), que tienen un diámetro igual o superior a 2,00 cm.
2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS
EN BOSQUES NATURALES
El muestreo de los detritos de madera se ajustará al diseño de la unidad de muestreo recomendado para realizar las estimaciones de carbono en la biomasa aérea
para proyectos REDD en Colombia a escalas subregionales (i.e., parcelas cuadradas de 50 x 50 m). En este muestreo, se sugiere la medición de los siguientes
tipos de detritos: árboles muertos en pie (AMP), detritos finos de madera (DFM) y
detritos gruesos de madera (DGM). En el Anexo 8 se presenta la lista de materiales necesarios para ello.
72
2.1 Muestreo árboles muertos en pie (AMP)
57
Z
7!5œˆ—
cm (medido a 1,30 m del suelo), y los tocones que no alcancen esta altura, presentes en la parcela de 50 x 50 m. A todos los AMP se les medirá el diámetro a 1,30
m del suelo cuando su altura sea igual o superior a esta; en el caso de los individuos
que presenten aletones, el diámetro se medirá en a 50 cm sobre el punto donde
terminen los aletones. Cuando los tocones hallados al interior de la parcela no alcanzan una altura total mayor o igual a 1,30 m, el diámetro se medirá en el punto
medio de la pieza.
La altura de los AMP debe ser tomada con una cinta métrica, cuando sea posible
alcanzar el extremo superior de la pieza, o con una vara extensible de medición o un
hipsómetro láser cuando el extremo superior sea inalcanzable (Figura 21a). No obstante, en algunos casos la presencia de obstáculos como ramas, hojas, o árboles,
impiden tomar la medición con hipsómetro láser, razón por la cual se recomienda
emplear clinómetros.
La dureza de la madera de los AMP (ver la sección 2.3.4 Dureza) se debe medir
en el punto de medición del diámetro con la ayuda del penetrómetro dinámico
3;?'^5;
5Œ—ˆ—!45
!7
en un ángulo aproximado de 45° con respecto a la vertical mientras se toma la
medición (Figura 21b). Para realizar el muestreo de AMP dentro de la parcela, se
recomienda iniciar el recorrido en el punto 5 – 0 en dirección sur – norte, hasta
llegar al punto 5 – 50; desde este punto se pasa al punto 15 – 50 para continuar
con el recorrido en dirección norte – sur. El recorrido completo se muestra en
la Figura 22.
(a)
(b)
Figura 21. a) Medición del diámetro del AMP (PDM: Punto de Medición del Diámetro).
©;?'^5;
53Œ—ˆ—!4~
b) Medición de la dureza de la madera utilizando el pentrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete.
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
73
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
0-50
0-40
N
0-30
0-20
0-10
0-0
10-0
20-0
30-0
40-0
50-0
Figura 22. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en la parcela de 50 x 50 m,
para proyectos REDD en Colombia.
Finalmente cuando se estén midiendo los AMP, se recomienda revisar con atención
la superficie del suelo, debido a que es posible encontrar tocones ocultos por musgo,
bejucos, hojarasca, u otra materia orgánica, que podrían pasarse por alto y generar
subestimaciones de la necromasa total.
2.2 Detritos finos de madera (DFM)
Los límites de la parcela de muestreo de la biomasa aérea (50 x 50 m) servirán
de transecto para la medición de los DFM. Cada transecto deberá ser dividido en
secciones de 10 m y los DFM serán medidos dentro del primer metro de cada
sección, iniciando en el punto 0,0 de la parcela (Figura 23a). El diámetro de las
piezas de madera que crucen el transecto deberá ser medido en el punto de
intersección, perpendicular al eje central de la pieza (Figura 23b). En dos de los
lados de la parcela (100 m) se realizará el método no destructivo de los detritos
finos de madera (DFM-N), en el cual se tomará únicamente el diámetro de las
piezas. En los otros dos lados (100 m), se realizará el método destructivo de los
detritos finos de madera (DFM-D), que consiste en extraer una muestra de la pieza de madera después de tomar su diámetro. La muestra deberá tener un largo
aproximado de 3 cm, y los cortes deberán ser realizados en paralelo al punto
de medición del diámetro; una vez extraída; el diámetro y la longitud de la muestra deberán ser medidos en al menos dos puntos opuestos. Posteriormente, la
muestra debe ser empacada en bolsas plásticas, incluyendo los pedazos rotos
durante el corte, y llevada al laboratorio, en donde deberá ser secada a 60° C
hasta lograr un peso constante que debe ser registrado para estimar posteriormente su densidad.
74
0-50
DFM-D
50-50
N
DFM-D
DFM-N
50-0
0-0
DFM-N
(a)
(b)
Figura 23. a) Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera: DFM – N: detritos finos
de madera método no destructivo; DFM – D: detritos finos de madera método destructivo.
b) Muestras de madera extraídas para el análisis de laboratorio. Foto: Diego Navarrete.
2.3 Detritos gruesos de madera (DGM)
El diseño de muestreo de los DGM sigue un esquema en espiral de transectos alrededor
de la parcela de 50 x 50 m (3.200 m en total), que inicia en el punto 50 – 0 (PI) en dirección oriente – occidente, a lo largo de los cuales se realizan las mediciones (Figura 24).
A partir del transecto F y hasta el transecto H (550 m en total), se recomienda realizar
un muestreo destructivo de los detritos gruesos de madera, mientras que en el resto de
los transectos se recomienda realizar un muestreo no destructivo. En los lugares donde
exista inclinación del terreno se debe realizar la corrección por pendiente para obtener la
distancia horizontal de los transectos. Esta distancia se calcula a partir de la Ecuación 21:
Ecuación 21
En donde DH es la distancia horizontal (m), DI es la distancia inclinada (m) y es el ángulo
de inclinación del terreno en grados (°).
Ñ = 400 m
K = 300 m
G = 200 m
N
C = 100 m
N = 350 m J = 250 m F = 150 m
B = 50 m
A = 50 m
PI
D = 100 m H = 200 m L = 300 m
E= 150 m
I = 250 m
M = 350 m
Figura 24. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera para proyectos REDD en Colombia. DGN: detritos gruesos de madera – método no destructivo; DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo.
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
75
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
En bosques donde el esquema en espiral no pueda ser implementado debido a la extensión del mismo, se recomienda ajustar el diseño de transectos a la forma y tamaño
del bosque procurando mantener la distancia del transecto sugerida (i.e. 3.200 m).
Luego de establecidos los transectos, las mediciones que deben ser tomadas para
cada DGM son:
2.3.1 Diámetro
En el punto de intersección de la pieza de madera con la línea del transecto se debe
medir el diámetro con una forcípula, perpendicular al eje del tronco (e.g., amplitud máxima de 127,0 cm) (Figura 25a).
2.3.2 Orientación
La orientación del eje central de la pieza debe ser medida con una brújula, cuyo extremo
debe apuntar hacia el extremo de la pieza en donde se localizan las ramas (Figura 25b).
2.3.3 Inclinación de la pieza
La inclinación de la pieza debe ser medida con un clinómetro, que debe permanecer
paralelo al eje central de la pieza.
2.3.4 Dureza
La dureza de la pieza se obtiene utilizando el penetrómetro dinámico, con el fin de
estimar la densidad de la madera. El penetrómetro dinámico utiliza un objeto de peso
constante (e.g., 1,0 kg) que se deja caer 20 veces desde una altura de 25 cm, con
el objetivo de golpear el instrumento para que su punta penetre la pieza de madera
(Figura 26). La longitud de penetración de la aguja del penetrómetro después de dejar
caer la masa 20 veces, debe ser registrada en centímetros; por otro lado, si la aguja
del penetrómetro penetra la pieza de madera en menos de 20 golpes, el número de
golpes debe ser registrado. Las especificaciones para la construcción del penetróme
73;?'"ZŒ——ž6) se presenta en el Anexo 9.
2.3.5 Clasificación en categorías de descomposición
En el caso de que no sea posible realizar las mediciones de la dureza con el penetrómetro para estimar la densidad de la madera, se recomienda clasificar las piezas de
AMP, DGM y DFM en una de las siguientes categorías de descomposición (Harmon
et al. 1995): clase 1: material recientemente caído con madera sólida y algunas ra-
6
76
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~
millas y hojas adheridas; clase 2: madera sólida y corteza intacta, pero sin ramillas
ni hojas adheridas; clase 3: similar a la clase 2, pero presenta corteza podrida y de
fácil desprendimiento; clase 4: material podrido y puede ser fácilmente desprendido
cuando es pateado; clase 5: material podrido y pulverizado, que puede ser separado
con las manos.
(a)
(b)
Figura 25. Ejemplo de cómo medir el diámetro del detrito utilizando calibrador forestal o forcípula. Fuente:
;?'^5;
53Œ——š4~?
3Œ¶4~
Figura 26. Medición de la dureza de la madera utilizando el penetrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete.
2.3.6 Recopilación de muestras y medidas
Se debe cortar de la pieza de madera, un disco de aproximadamente 3,0 cm de alto, en
el lugar en donde se tomaron las mediciones del diámetro y la dureza de la madera. Para
esta labor es necesario contar con una persona experta en el manejo de motosierra
para que la muestra extraída cumpla con los requerimientos básicos para su medición.
Una vez cortado el disco, se deben tomar mediciones de su alto (Figura 27a) en cuatro
puntos diferentes, y se debe pesar en fresco. Una vez obtenidos estos datos, se debe
cortar una porción del disco que incluya el punto donde se tomó el dato de dureza, con el
fin de evitar posibles diferencias entre la densidad de la madera del punto donde se toma
el dato con el penetrómetro (PMP) y la densidad de la madera ( 1) de la porción extraída
del disco (Figura 27b). La porción extraída del disco debe ser pesada en campo y su alto
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
77
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
medido (4 veces) con un calibrador, para posteriormente ser empacada y llevada al laboratorio con el propósito de obtener su peso seco después de secarla a 60°C.
Las muestras deberán ser pesadas inmediatamente después de su colecta, para evitar que
pierdan peso por el proceso de secado natural. Después de pesadas, las muestras deben
ser depositadas en una bolsa de papel con el respectivo código de colección y secadas al
horno a una temperatura de 60°C hasta que alcancen peso constante. El proceso de secado
puede tardar entre 5 y 30 días dependiendo del tamaño y humedad inicial de cada una de
las piezas. Por ello es importante pesar constantemente las muestras (calibrar tiempos de
acuerdo con el tamaño y estado de descomposición de las mismas), para asegurarse de que
alcanzan peso constante. El peso final se deberá registrar con una precisión mínima de 0,1 g.
PMP
M-1
1
1 z 2
2
M-2
(a)
(b)
Figura 27. Sección transversal del cilindro extraído de la pieza de madera. a) posibles puntos de medición del alto de
la muestra; b) PMP: punto de muestreo del penetrómetro; M–1: muestra 1 (coincide con el PMP); M – 2: muestra 2
(no coincide con el PMP); 1: densidad de la madera en la muestra 1; 2: densidad de la madera en la muestra 2.
3.
PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO
DE PARCELAS DE MENOR TAMAÑO
En caso de que los desarrolladores del proyecto decidan establecer parcelas más
pequeñas para el caso de la biomasa aérea (Capítulo 2, sección 3.8), el muestreo sugerido deberá ser ajustado a las dimensiones de las mismas (Figuras 28, 29 y 30). Los
demás procedimientos para el muestreo de detritos serán análogos.
10 x 10 m = 0,01 ha
20 x 20 m = 0,04 ha
25 x 25 m = 0,0625 ha
0-25
0-20
0-10
0-5
0-20
0-10
0-0
0-5
N
0-15
0-10
0-10
0-0
0-10
0-20
0-5
0-0
0-5
0-10
0-15
0-20
0-25
Figura 28. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en parcelas de 10 x 10m, 20 x 20m y 25 x 25 m.
78
10 x 10 m = 0,01 ha
DFM-D
10-10
25 x 25 m = 0,0625 ha
DFM-D
0-20
DFM-D
0-20
20-20
20-20
0-0
DFM-D
DFM-N
0-10
DFM-N
DFM-N
0-0
DFM-D
DFM-N
DFM-D
0-10
20 x 20 m = 0,04 ha
N
0-20
DFM-N
0-0
0-20
DFM-N
Figura 29. Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera
en parcelas de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m.
DFM – N: detritos finos de madera método no destructivo;
DFM – D: detritos finos de madera método destructivo.
10 x 10 m = 0,01 ha
20 x 20 m = 0,04 ha
25 x 25 m = 0,0625 ha
Ñ = 80 m
Ñ = 160 m
Ñ = 200 m
K = 60 m
K = 120 m
K = 150 m
G = 80 m
A = 25 m
E= 30 m
E= 60 m
E= 75 m
I = 50 m
I = 100 m
I = 125 m
M = 70 m
M = 140 m
M = 175 m
(a)
(b)
PI
L = 150 m
B = 25 m
F = 75 m
J = 125 m
N = 175 m
L = 120 m
PI
H = 80 m
A = 20 m
N
C = 50 m
D = 40 m
B = 20 m
F = 60 m
J = 100 m
N = 140 m
L = 60 m
H = 40 m
PI
D = 20 m
B = 10 m
F = 30 m
J = 50 m
N = 70 m
A = 10 m
G = 100 m
N
C = 40 m
H = 100 m
N
C = 20 m
D = 50 m
G = 40 m
(c)
Figura 30. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera en parcelas
de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m.
DGN: detritos gruesos de madera – método no destructivo;
DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo.
4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
COLECTADA EN CAMPO
4.1 Estimación del volumen
Para estimar el volumen de los AMP se utiliza la fórmula del volumen para cilindros,
asumiendo que las piezas de madera encontradas se asemejan a esta forma geométrica (Ecuación 22).
Ecuación 22
Donde Vi es el volumen (m3) del AMPi, di es el diámetro medido en campo (m) de la
pieza i y h es la altura total de la pieza i (m).
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
79
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Esta propuesta se hizo con base en los datos obtenidos directamente en el proyecto,
donde en los troncos de árboles muertos en pie, se tuvo una conicidad7 positiva (aumento el D con la altura) debido en buena medida, al grado de descomposición. En aquellos
casos en los que la conicidad es negativa (disminución del D con la altura), que es lo que
uno espera en los individuos arbóreos, el uso de una ecuación de conicidad del sitio sería
lo ideal para obtener las diferencias en D y hacer el posterior cálculo del volumen. Si no
se posee una ecuación de conicidad para el tipo de bosque estudiado, se recomienda
usar el volumen de un paraboloide, el cual equivale a la mitad del volumen del cilindro.
Por otro lado, el volumen de los DFM y de los DGM se calcula utilizando la Ecuación 23.
Ecuación 23
Donde Vi es el volumen (m3), di es el diámetro (m) de la pieza de madera i y L es la longitud (m) del transecto (Harmon et al. 1986).
Cuando se encuentre en el transecto piezas que presenten una inclinación mayor a 0°,
se recomienda estimar el volumen aplicando un factor de corrección (Ecuación 24):
Ecuación 24
Donde
es el ángulo de inclinación de la pieza (en radianes).
4.2 Estimación de la densidad de la madera
La densidad de la madera de los AMP y DGM se obtendrá a partir de mediciones en
campo de la dureza de la madera realizadas con el penetrómetro dinámico. En los casos en los que la aguja del penetrómetro no penetró por completo después de 20 golpes, la longitud de penetración obtenida debe ser dividida en 20; por otro lado, cuando
la aguja penetra por completo la pieza de madera en menos de 20 golpes es necesario
aplicar la Ecuación 25 para calcular la penetración por golpes:
Ecuación 25
Donde P es la penetración por golpe (cm) y g es el número de golpes.
Teniendo los dos grupos de datos en las mismas unidades, se puede obtener la densidad de la madera aplicando la Ecuación 26.
Ecuación 26
Donde es la densidad de la madera (g cm-348~ª—8¦ˆ ªˆ8¨ˆ~
7
80
La conicidad es la relación que existe entre el incremento de diámetro de un tronco de cono recto y su altura.
Es posible construir un modelo para la estimación de la densidad de la madera a partir
de las muestras de DGM obtenidas en campo, que podría arrojar valores de densidad
específicos a la zona donde se establece el proyecto.
55X5!?3;?'^5;
5Œ—ˆ—
b), para estimar la densidad de la madera se basa en la clasificación por categoría de
descomposición. Siguiendo esta metodología, la densidad de la madera para la clase 1
se obtiene aplicando la Ecuación 27.
Ecuación 27
Donde
es la densidad de la madera en la categoría de descomposición 1 (g cm-3), y
es la densidad de la madera de los árboles vivos presentes en la parcela j.
La densidad de la madera de los detritos clasificados en las categorías 2 y 3 se obtiene
aplicando la Ecuación 28.
Ecuación 28
Por último, Chao et al. (2009) proponen que la densidad de la madera de las piezas
clasificadas en las categorías 4 y 5 puede ser de 0,29 g cm-3.
En el caso de los DFM, la densidad de la madera puede estimarse haciendo un promedio de las densidades de las muestras obtenidas en campo, que fueron llevadas al
laboratorio.
4.3. Estimación de la masa de los detritos
La masa de los AMP, DFM y DGM se obtiene del producto de multiplicar el volumen de
los detritos por la densidad de la madera. La Ecuación 29 indica esta relación.
Ecuación 29
Donde, M es la masa de los detritos de madera (g), Vi es el volumen del detrito i (m3) y
es la densidad de la madera del detrito i (g m-3).
Estimación de los contenidos de carbono
en detritos de madera en bosques naturales
81
CAPÍTULO 5
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO EN RAÍCES
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Adriana Patricia Yepes Quintero
Álvaro Javier Duque Montoya
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
Existen dos compartimientos de almacenamiento del carbono en la biomasa sub7© Z 5 ~ ; Z 3
7 ¦ ” 4 consideradas biológicamente activas y exhiben un rápido recambio (i.e., crecimiento
y mortalidad), pero su contribución a la biomasa total de un bosque es muy baja (menos del 1%); en contraste, las raíces gruesas (diámetro > 5 mm) representan alta
contribución a la biomasa total del bosque (ca. 20%), pero su tasa de recambio es
lenta (Cairns et al. 1997).
Sin embargo, los métodos directos existentes para cuantificar la biomasa y por ende
el carbono almacenado en el sistema de raíces son complejos y exigen mucho esfuerzo de tiempo y recursos en campo (Cairns et al. 1997, Clark et al. 2001a). Por esta
razón, la información relacionada con los contenidos de carbono que se presentan
en este compartimiento y en los bosques naturales, aún se encuentra pobremente
estimada (Clark et al. 2001a). De esta manera, la existencia de métodos indirectos se
convierte en una buena opción realizar la estimación de los contenidos de carbono a
partir de la información obtenida de la biomasa aérea, particularmente para proyectos
a gran escala.
En contexto, las relaciones de raíces:follaje desarrolladas en otros sitios podrían ser
empleadas en otros estudios con características biofísicas similares. Por ejemplo,
para estimar la biomasa subterránea de tres bosques de la Amazonia brasileña, Malhi
et al. (2009) multiplicaron el valor de la biomasa aérea obtenido en esos lugares por
0,21 ± 0,03 (i.e., relación entre el follaje y las raíces). Este mismo valor fue utilizado
en el estudio sobre la productividad primaria neta subterránea y aérea de 10 bosques
amazónicos sobre suelos contrastantes, realizado por Aragão et al. (2009) y confirmado en el muestreo de 131 árboles en cercanías de Manaos, realizado por Higuchi
(en Malhi et al. 2009).
Por otra parte, algunas ecuaciones alométricas también han sido desarrolladas relacionando la biomasa aérea con la biomasa subterránea, las cuales dependen de
variables ecológicas y ambientales. Dentro de estas variables se encuentran la latitud,
temperatura, precipitación, textura del suelo, edad, tipo de árboles, biomasa aérea
(Cairns et al~ˆžžŸ4
77!3}<'Œ——ˆ$5 et al.
Estimación de los contenidos
de carbono en raíces
85
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
2003, Sierra et al. 2003). En ausencia de datos primarios que permitan evaluar la
incertidumbre asociada a cada método, y en vista de que ambos hacen parte de los
recomendados por el IPCC (2003, 2006) para la estimación de biomasa subterránea
en varios tipos de cobertura, se considera que tanto el método de la relación raícesfollaje, y el de ecuaciones alométricas podrían ser considerados para la estimación de
carbono en proyectos REDD en Colombia por su practicidad, al menos mientras se
obtienen nuevos datos y se desarrollan nuevas técnicas de medición.
1. MÉTODO INDIRECTOS RECOMENDAOS PARA LA ESTIMACIÓN DE CARBONO EN LA BIOMASA DE RAÍCES
1.1 Método de relación raíces: follaje
Existe una relación entre la biomasa del follaje y la de raíces para los árboles de una
especie dada, para un tipo de bosque o para una plantación, que permite estimar la
biomasa subterránea a partir de datos de la biomasa aérea. No obstante, el desarrollo de este tipo de relaciones se realiza a partir del método directo o destructivo, por
lo cual la recomendación para el caso de proyectos REDD, es emplear las relaciones
existentes en la literatura científica.
Por ejemplo, en el trabajo de Cairns et al. (1997) se incluyó la revisión de más de 160
estudios realizados en bosques nativos tropicales, templados y boreales, en los que se
reportan tanto la biomasa aérea como la subterránea. La relación R entre las raíces
y el follaje desarrollada a partir de estos estudios, arrojó un promedio de 0,26, con un
rango entre 0,20 y 0,30. La Tabla 14 presenta los resultados de este trabajo para
diferentes latitudes.
Tabla 14. Relación raíces: follaje (R) para bosques en diferentes zonas latitudinales. DE: desviación estándar; CV: coeficiente
de variación. Extraída de Cairns et al. (1997).
Zona latitudinal
R
DE (±)
CV (%)
0,24
0,14
58
Templado
0,26
0,07
27
Boreal
0,27
0,1
37
Trópico
1.2 Método de ecuaciones alométricas
Al igual que en el caso de la biomasa aérea, las ecuaciones alométricas para raíces
permiten estimar la biomasa y por ende el contenido de carbono de este compartimiento. Actualmente existe un grupo de ecuaciones que pueden ser empleadas para
ello; algunas de ellas fueron desarrolladas en bosques de Colombia, y la ecuación pantropical desarrollada por Cairns et al. (1997) es una de las recomendadas por el IPCC
(2003, 2006) para bosques tropicales.
86
De esta manera, se sugiere que los desarrolladores de proyecto apliquen algunas de
ellas en la estimación del contenido de carbono almacenado en las raíces, en caso de
que sea necesario (Tabla 15). La mayoría de estas ecuaciones tienen como variable
predictiva el diámetro o a la biomasa aérea calculada para cada individuo registrado en
las parcelas de muestreo, lo que facilita su uso en este tipo de proyectos.
Tabla 15. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa de raíces gruesas (t ha-1) en diferentes coberturas del suelo.
Donde: D es el diámetro (cm), BA es la biomasa aérea (t ha-1), BRG es la biomasa de raíces gruesas (t ha-1), t es la edad en
años de la cobertura.
Ecuaciones
R2
País
BRG = 0,151 * D1,899
0,99
Colombia
(San Nicolás)
ln BRG = -4,394 + 2,693 ln D
0,92
Colombia (Porce)
Referencias
Buitrago et al.
(2003)
Sierra et al. (2003)
BRG = exp (-1,085 + 0,9256 ln BA)
0,83
Pantropical
Cairns et al. (1997)
BRG = exp (–1.3267 + 0.8877 ln BA + 0,1045 ln t)
0,84
Pantropical
Cairns et al. (1997)
ln BRG = -4,273 + 2,633 ln D
0,88
Colombia (Porce)
Sierra et al. (2003)
2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN
PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO
ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES
2.1 Relación raíces: follaje
2.1.1 Bosques naturales
Para la estimación de la biomasa de raíces de los bosques naturales incluidos en los
proyectos REDD, se recomienda utilizar la Ecuación 30, utilizando el R para la zona
latitudinal tropical de 0,24 (Tabla 14).
Ecuación 30
Donde BRG (t ha-1) es la biomasa de raíces gruesas, R es la relación raíces: follaje y BA
(t ha-1) es la biomasa aérea.
2.1.2 Plantaciones forestales
Cuando la estimación de biomasa aérea y carbono se realice a partir de datos sobre rendimientos de especies forestales comerciales, se deberá emplear factores de expansión
recomendados por el IPCC, o aquellos provenientes de estudios nacionales e internacionales para bosques localizados en diferentes zonas ecológicas (Anexo 10). Este valor
deberá ser incluido en la Ecuación 30 para obtener el valor de biomasa de raíces.
Estimación de los contenidos
de carbono en raíces
87
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
2.2 Ecuaciones alométricas
2.2.1 Bosques naturales
Se recomienda utilizar la ecuación para bosque tropical propuesta por Cairns et al.
(1997), y las ecuaciones desarrolladas en Colombia, que mejor se ajusten a las características y tipo de bosque del proyecto en cuestión (Tabla 15). Luego de utilizar la
ecuación para cada individuo, se deberán seguir los mismos pasos descritos para el
cálculo de la biomasa aérea: i) biomasa subterránea para las parcelas, ii) Conversión
de la biomasa aérea a carbono y iii) Conversión del carbono calculado a CO2 equivalente en capítulos anteriores.
2.2.2 Plantaciones forestales
Cuando la biomasa aérea es estimada a partir de datos de inventarios forestales y se
cuente con valores de diámetro (D) de los árboles, la biomasa de raíces se puede estimar utilizando la ecuación genérica sugerida por Cairns et al. (1997) y recomendada
por el IPCC (2003, 2006) para el caso de plantaciones forestales (Ecuación 31).
Br = exp (-1,0587 + 0,8836 ln BA)
Ecuación 31
Donde, Br es la biomasa de raíces y BA es la biomasa aérea estimada.
88
CAPÍTULO 6
ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS
DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS
Diego Alejandro Navarrete Encinales
Álvaro Javier Duque Montoya
Adriana Patricia Yepes Quintero
Juan Fernando Phillips Bernal
Kenneth Roy Cabrera Torres
Esteban Álvarez Dávila
INTRODUCCIÓN
En la Orientación de las Buenas Prácticas, el IPCC (2007) incluye a los suelos como
uno de los compartimientos terrestres de carbono que deberían ser evaluados en los
inventarios de gases de efecto invernadero, para lo cual recomiendan estimar y monitorear el contenido de carbono a una profundidad de 30 cm. No obstante, algunos
estudios han demostrado que existe una variación significativa y un alto contenido de
carbono en el suelo en profundidades de uno, dos y tres metros (Quesada et al. 2009).
Por ejemplo, a escala global se reportan cantidades de carbono orgánico en los suelos
de 1.502 Pg C8 en el primer metro, y hasta de 2.344 Pg C a profundidades de 3 m
3@!!'@Œ———4~
En un estudio realizado en tres bosques de la Amazonia brasileña, se reportó que en el
primer metro de profundidad se encuentran contenidos de carbono entre 105 y 127
t C ha-1, mientras que a los tres metros, solo hay entre 19 y 37 t C ha-1 (Malhi et al.
2009). En este estudio se evidencia, además, que el contenido de carbono en el suelo
podría llegar a exceder al contenido de carbono almacenado en la biomasa aérea en
algunos ecosistemas forestales, además de que se reporta una enorme variabilidad en
la distribución vertical del carbono de los suelos tropicales. De acuerdo con Sombroek
et al. (1993), los suelos de los bosques tropicales pueden incluso exceder, entre dos a
diez veces, el contenido de carbono encontrado en la biomasa aérea de otros ecosistemas del mundo. No obstante, la heterogeneidad de suelos en el neotrópico es muy alta
debido a los múltiples factores que determinan su origen, entre los que se destacan la
variedad de materiales parentales, las condiciones climáticas, las formas de la tierra y
los elementos geomórficos (Quesada et al. 2009); todo lo anterior se refleja a su vez
en altas variaciones en las concentraciones de carbono, incluso, en áreas de tamaño
pequeño (Sombroek et al. 1993).
Teniendo en cuenta estos antecedentes y la gran importancia del suelo como
reservorio de carbono, con base en la información disponible en la literatura se
elaboró la siguiente propuesta para la estimación nacional y subnacional de las
reservas de carbono almacenadas en los suelos de los bosques naturales y otras
8
Un Petagramo (Pg) es igual a 1015 gramos (g).
Estimación de los contenidos
de carbono orgánico en suelos
91
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
coberturas (e.g., plantaciones forestales, cultivos y pastizales) de Colombia, con el
fin de que cualquier interesado en medir y monitorear este compartimiento sepa
cómo hacerlo.
1. PROPUESTA METODOLÓGICA
1.1 Establecimiento de calicatas
Se usará una calicata de de 1 x 1 x 1 m (1m3) por unidad de paisaje y tipo de bosque
presente en el área definida para el proyecto. El objetivo de esta calicata será realizar la descripción del perfil del suelo y obtener las muestras de suelo necesarias
para la posterior determinación de la densidad aparente. Para ello, las muestras
deberán ser tomadas a las siguientes profundidades: 0 - 10, 10 - 20, 20 - 50, 50 100 m (Figura 31).
0 – 10 cm
10 – 20 cm
20 – 50 cm
1m
50 – 100 cm
1m
1m
(a)
(b)
Figura 31. a) Diseño de la calicata de muestreo del contenido de C en los suelos de los bosques de Colombia
dentro del marco de proyectos REDD, y b) profundidades de muestreo del suelo.
1.1.1 Muestreo en campo
92
Paso 1: seleccionar un lugar por fuera de la parcela establecida para el muestreo
de la biomasa aérea, para el establecimiento de la calicata. Este lugar debe permanecer en la misma unidad de bosque o de paisaje donde se estableció la parcela.
Paso 2: establecer la calicata de dimensiones 1 x 1 x 1 m, es decir, que contenga
un volumen de 1 m3.
Paso 3: de uno de los lados de la calicata se deberán extraer muestras de suelo
con un barreno de golpe de cilindros volumétricos calibrados (Figura 32), en cada
una de las profundidades propuestas (Figura 31a). En lugares poco profundos,
donde sea imposible aumentar la profundidad debido a la presencia de rocas, se
sugiere tomar las muestras hasta la profundidad alcanzada y registrarla como
observaciones de campo (Figura 31a).
X55!
5
y distorsionan el volumen real ocupado por estos, se recomienda usar métodos
alternativos como el de la estimación del volumen con base en fluidos. Para realizar esto, se debe primero abrir una faja vertical de suelo de unos 30 cm de profundidad a lo largo del perfil obtenido con la calicata; luego, a cada distancia a la
que se debe tomar la muestra (10 cm, 20 cm, 50 cm, 100 cm), se abre con un
palín un agujero, y se toma para peso en húmedo una muestra de suelo de aproximadamente 1 kg. Tercero, sobre el hoyo abierto para la toma de esta muestra
se coloca un plástico sobre el cual se vierte agua hasta alcanzar el borde del hoyo
(se puede usar un nivel en la parte superior para controlar y evitar la pérdida de
agua). La cantidad de agua depositada, la cual debe ser medida previamente con
un recipiente calibrado en cuanto a su volumen, representa el volumen ocupado
por el suelo. Luego, se seca la muestra o una porción de ella para obtener el contenido de humedad. Los otros pasos se siguen exactamente igual a como con el
método del cilindro.
Paso 4: las muestras extraídas en cada profundidad, deben ser empacadas de
manera individual en bolsas plásticas con cierre, las cuales deberán ser debidamente marcadas con el código que se le asigne al sitio o a la parcela asociada, y
con la profundidad correspondiente.
Paso 5: una vez tomadas las muestras deberán ser llevadas al laboratorio, en
donde se les realizará el análisis para determinar el contenido de carbono. Mientras son transportadas al laboratorio, las muestras deben permanecer en un
lugar fresco.
(a)
(b)
Figura 32. a) Barreno de golpe, y b) cilindro volumétrico calibrado. Fotos: Diego Navarrete.
Estimación de los contenidos
de carbono orgánico en suelos
93
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
1.2 Muestreo de suelos al interior de las parcelas
establecidas para biomasa aérea
En este caso se propone un método de muestreo de suelos, modificado de la propuesta de Turner (2010). En cada una de las parcelas establecidas para la estimación de
biomasa aérea (e.g., 50 x 50 m), las muestras de suelo se tomarán dentro de una subparcela de 30 x 30 m y hasta 1 m de profundidad. En el centro de la sub-parcela de
30 x 30 m (Punto A, Figura 33) se tomarán muestras a las siguientes profundidades
0 – 10 cm, 10 – 20 cm, 20 – 50 cm y 50 – 100 cm. Posteriormente, en los puntos
denominados B (Figura 33), se tomarán muestras hasta 20 cm de profundidad, es
decir, 0 – 10 cm y de 10 – 20 cm. En todos los casos se utilizará un barreno de golpe
(Figura 32). Todas las muestras obtenidas de 0 - 10 cm y de 10 - 20 cm (incluyendo
las provenientes de la calicata), se deberán mezclar para llevar así una sola muestra
por cada uno de los estratos. En laboratorio se analizarían por tanto, 4 muestras a
diferentes profundidades de cada una de las parcelas establecidas.
0-50
0-40
0-30
A
0-20
0-10
B
0-0
10-0
B
20-0
30-0
40-0
50-0
Figura 33. Localización de los puntos de muestreo de suelo dentro de las parcelas establecidas para el muestreo
de biomasa aérea, en este caso de 50 x 50 m. Fuente: modificado de Turner (2010).
1.2.1 Muestreo en campo
94
Paso 1: marcar el barreno con cinta aislante a las profundidades requeridas (e.g.,
0 – 10; 10 - 20 cm, 20 – 50, 50 - 100 cm) La base de la cinta debe corresponden
a la profundidad requerida.
Paso 2: preparar el punto de muestreo limpiando la superficie del suelo de hojas,
incluyendo aquellas en descomposición.
Paso 3: asegurarse que todas las muestras sean tomadas a las profundidades
exactas para calcular la densidad aparente del suelo y el contenido de carbono.
Además, se deberán registrar otras observaciones como el color del suelo, presencia de obstáculos como rocas y raíces, etc.
Paso 4: al extraer el barreno, asegúrese que la muestra de suelo no se caiga de
la base del barreno. Para esto, se puede utilizar un machete, con el fin de cortar el
suelo en la base del barreno.
Paso 5: todas las muestras deberán ser depositadas en bolsas plásticas tipo ziploc para ser transportadas al laboratorio. Cada bolsa debe ser debidamente marcada con el código de la muestra y el número de parcela, así como la profundidad
a la que corresponde.
Otras recomendaciones relacionadas con la extracción de muestras:
<ZX55}
5ma con tijeras, machete o cuchillo. Si el obstáculo persiste, comenzar de nuevo en
un sitio cercano.
555
7}
barreno. Es decir, hasta la profundidad a la cual las rocas se vuelvan una barrera
para la penetración del barreno. En estos casos realizar las anotaciones del caso.
; Z !X5 !? 5 <` gánico superficial pronunciado. Sin embargo, los bosques montanos suelen tener
horizontes orgánicos gruesos, que deben ser incluidos en la muestra pero en bolsas
separadas.
<5\
5!
53~~
las termitas u otro tipo de fauna), desplazarse a un área sin perturbar lo más cerca posible de éste.
1.3 Determinación de la densidad aparente en laboratorio
Para la determinación de la densidad aparente de las muestras de suelo, se sugiere
55$5'8` 3Œ——š45
! continuación:
!55
!5
un horno a baja temperatura (e.g., 30 – 35°C).
8
5
5
55
!
rocas (> 0,10 cm) usando un tamiz.
5 5!5 ! estimar la densidad de las partículas (DR).
7X5
ˆ—
!
resto de la muestra, excepto si es una raíz con diámetro > 0,10 cm.
Z
7¨—ˆ—
!55
7
para poder restar su volumen del volumen total de la muestra.
Estimación de los contenidos
de carbono orgánico en suelos
95
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
;
5
!`5
5`
Œ~
Los materiales que no pasen a través de este filtro se debe separar en rocas y
material orgánico. Los terrones de suelo se debe forzar a mano o utilizando un
mortero con punta de caucho.
;
5§ŒX5
!7
Ÿ—¶
durante 48 horas, pesada, y triturada para poder ser analizada (ver análisis de
elementos). Por otro lado, el material orgánico que no pase por el filtro (> 2 mm)
deberá ser procesado y analizado de la misma manera.
;
7Œˆ—
!
~
2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN
PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO
ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES
2.1 Cálculos de la densidad y el volumen
Las ecuaciones para calcular el volumen y la densidad de las muestras, se deberán aplicar
5
5
53$5'8`Œ——š4~
El volumen de rocas (VR, cm3) se calculará utilizando la Ecuación 32.
VR = MR‘R
Ecuación 32
Donde MR (g) es la masa de las rocas, incluyendo aquellas con diámetro > 0,1 cm y
entre 0,02 – 0,1 cm; y DR (g cm-3) es la densidad de las rocas. La densidad debe ser
determinada para una submuestra, utilizando el método de desplazamiento de agua.
La densidad aparente (DA, g cm-3) se estimará utilizando la Ecuación 33. Este valor representa la densidad promedio de todos los materiales presentes en el incremento de profundidad.
DA = MT‘>T
Ecuación 33
Donde MT (g) es la masa seca total de todos los materiales existentes en el incremento
de profundidad (i.e., todas las rocas, material orgánico, suelo < 0,2 cm, y raíces gruesas y finas); y VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad.
El Volumen de fracciones fina (VF, cm3) se estimará empleando la Ecuación 34; este
valor incluye el volumen que ocupan los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y
el volumen de todo el material orgánico que no sean raíces gruesas.
VF = VT – VR – VCR
96
Ecuación 34
Donde VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad; VR (cm3) es el volumen de la fracción de rocas; y VCR (cm3) es el volumen de raíces gruesas (i.e., diámetro
> 0,1 cm), determinado a partir de mediciones de su longitud (l) y diámetro (d), en
donde VCRª«
Œ·~
La densidad de fracciones finas (DF, g cm-3) que representa la densidad promedio de
materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y de todo el material orgánico, excepto las
raíces gruesas, se calculará con la Ecuación 35.
DF = MF‘>F
Ecuación 35
Donde MF (g) es la masa seca total de los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y
materiales orgánicos que no pasan por los tamices de 2 y 10 mm, que no sean raíces
gruesas; y VF (cm3) es el volumen de fracciones finas.
2.2 Análisis de carbono
Para la determinación del carbono orgánico total de una muestra de suelo se pueden
aplicar varios métodos, dentro de los cuales, el método de combustión seca presenta
los resultados más precisos y exactos, aunque representa mayor complejidad y costos
(Dos Santos et al. 2008). Los métodos de combustión húmeda, tales como el método de Walkly – Black, aunque subestimen el contenido de carbono en un 20 – 30%,
representan la alternativa más usada por muchos laboratorios, debido a su rapidez y
simpleza. Para los proyectos REDD se recomienda contactar al Laboratorio de Suelos
del IDEAM para recibir asesoría sobre el análisis de carbono.
2.3 Cálculos de la reservas de carbono
El cálculo de la reserva de carbono se debe realizar para cada profundidad muestreada en la calicata. El carbono total del suelo de un lugar (SC) a un metro de profundidad
se obtiene de la suma de los contenidos de carbono en cada profundidad muestreada,
5•3$5'8`Œ——š4~
SC = TI x (10.000 cm2‘2) x [(CFS * MFS) + (COM * MOM4³‘>T
Ecuación 36
Donde TI (cm) es el grosor del incremento de profundidad; CFS (g kg-1) es la concentración de carbono de materiales que pasan el tamiz de 2 mm; COM (g kg-1) es la concentración de carbono de materiales orgánicos de diámetro > 0,02 cm, que no sean raíces
gruesas con diámetro > 0,10 cm; MFS (kg) es la masa de los materiales que pasan el
tamiz de 2 mm; MOM (kg) es la masa de los materiales orgánicos con diámetro > 0,02
cm, que no sean raíces gruesas con diámetro > 0,10 cm; y VT (cm3) es el volumen del
incremento de la profundidad.
Estimación de los contenidos
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yad.235.
Literatura citada
111
ANEXOS
Anexos
115
Territorios Artificializados
Territorios Agrícolas
Territorios Agrícolas
Áreas Naturales y
seminaturales
Tierras agrícolas
Praderas o pastizales
Tierras Forestales
Nivel I
Asentamientos
Nivel Referencia/categorías
IPCC
Bosques
Herbazales
Pastos
Áreas Agrícolas Heterogéneas (
mosaicos)
Cultivos permanentes
Cultivos transitorios
Áreas urbanizadas y otras áreas
artificializadas
Nivel II
Nivel III
Plantación Forestal
Bosque Natural
CLC Colombia
Continúa en la página siguiente
Bosque pluvial montano (bp-M)
Bosque muy húmedo montano
(bmh-M)
Bosque húmedo montano (bh-M)
Bosque pluvial montano bajo (bp-MB)
Bosque muy húmedo montano bajo
(bmh-MB)
Bosque húmedo montano bajo (bhMB)
Bosque seco montano bajo (bs-MB)
Bosque pluvial premontano (bp-PM)
Bosque muy húmedo premontano
(bmh-PM)
Bosque húmedo premontano (bh-PM)
Bosque seco premontano (bs-PM)
Bosque pluvial tropical (bp-T)
Bosque muy húmedo tropical (bmh-T)
Bosque húmedo tropical (bh-T)
Bosque seco tropical (bs-T)
Bosque muy seco tropical (bms-T)
Nivel IV
Propuesta de leyenda y estratificación por tipo de bosques a escala nacional.
Categoría IPCC
ANEXO 1.
116
Vegetación Acuática
Superficies de agua
Superficies de Agua
Áreas abiertas sin o con poca
vegetación
Áreas con vegetación Herbácea y
Arbustiva
Nivel II
Humedales
Áreas Naturales y
seminaturales
Nivel I
Nivel III
wX5
Otras areas sin vegetacion
Vegetación secundaria o en
transición
Áreas con vegetación
Arbustiva
Áreas con Vegetación
Herbácea
CLC Colombia
Nivel IV
Nota: los numerales corresponden a la nomenclatura CORINE Land Cover desarrollada para Colombia. Para mayor información sobre esta leyenda consultar el documento desarrollado por
IDEAM (2010a) en marco del proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para apoyar Proyectos Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”.
Humedales
Otras Tierras
Tierras Forestales
Nivel Referencia/categorías
IPCC
Categoría IPCC
Viene de la página anterior
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 2.
Matrices de decisión para la selección del número de
parcelas de acuerdo con el tamaño y error requerido.
De las Tablas 1 a 4, se presentan las opciones para la
escala subregional y local (bosque alto-andino, bosque
húmedo tropical no estacional y bosque muy húmedo
tropical estacional).
Tabla 1. Análisis subregional -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite
superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Sombreado se encuentran
el error requerido para un número de parcelas dado.
Numero
Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
3
79,340
70,370
65,035
51,871
47,960
4
76,597
63,231
57,041
42,208
37,654
5
72,960
60,778
53,405
35,910
31,665
6
64,883
56,286
47,474
32,171
28,177
7
66,885
51,947
45,373
28,854
24,893
8
63,859
50,724
41,800
26,743
22,797
9
60,112
48,209
40,463
24,553
21,056
10
68,962
47,283
37,927
22,946
19,805
11
63,817
44,916
35,509
21,503
18,467
12
64,448
42,938
34,648
20,278
17,316
13
64,918
41,542
33,247
19,081
16,269
14
63,765
39,261
31,908
18,366
15,415
15
62,970
39,239
30,131
17,250
14,902
16
61,693
37,328
29,339
16,459
14,360
17
60,712
35,900
28,405
16,157
13,632
18
58,940
34,661
26,906
15,307
13,264
19
60,984
34,323
26,610
14,901
12,900
20
59,185
33,054
25,468
14,613
12,256
21
60,783
32,195
24,626
13,974
12,015
22
57,761
31,111
23,666
13,723
11,642
23
56,949
30,307
22,927
13,347
11,289
24
56,469
29,580
22,259
13,056
11,089
25
53,704
28,523
22,364
12,558
10,643
26
55,295
28,389
21,448
12,358
10,445
27
53,645
27,462
20,880
12,135
10,305
28
53,048
26,941
20,051
11,585
10,056
29
53,662
26,059
20,079
11,569
9,795
30
53,129
25,406
19,604
11,259
9,599
31
50,691
25,070
19,109
11,097
9,397
32
52,604
24,793
19,007
10,885
9,232
33
50,205
24,162
18,498
10,649
9,087
34
50,598
23,723
18,011
10,504
8,943
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Anexos
117
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Viene de la página anterior
Numero
Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
35
48,962
23,366
17,629
10,189
8,662
36
49,022
22,687
17,454
10,021
8,610
37
48,431
22,366
17,078
9,932
8,419
38
47,271
22,105
16,789
9,678
8,346
39
46,793
21,621
16,543
9,595
8,229
40
45,949
21,228
16,306
9,514
8,128
41
46,309
20,830
16,041
9,256
7,933
42
45,335
20,936
15,921
9,210
7,860
43
45,528
20,445
15,689
9,044
7,777
44
43,638
19,754
15,341
8,898
7,580
45
44,096
19,817
15,091
8,877
7,519
46
43,029
19,654
15,065
8,655
7,451
47
43,862
19,308
14,690
8,568
7,303
48
42,885
18,931
14,718
8,541
7,272
49
41,696
18,640
14,391
8,425
7,115
50
42,014
18,409
14,092
8,418
7,104
51
41,518
18,495
14,212
8,238
7,016
52
41,561
18,204
13,884
8,123
6,877
53
40,539
17,776
13,849
8,090
6,847
54
40,184
17,731
13,466
7,882
6,815
55
39,578
17,390
13,444
7,831
6,701
56
39,503
17,238
13,097
7,752
6,612
57
38,811
16,932
13,030
7,698
6,583
58
38,884
16,864
12,924
7,638
6,483
59
38,455
16,785
12,885
7,549
6,383
60
38,380
16,400
12,734
7,451
6,370
61
38,300
16,193
12,734
7,291
6,333
62
37,836
16,097
12,463
7,309
6,245
63
36,366
15,863
12,366
7,273
6,216
64
36,650
15,941
12,280
7,233
6,143
65
36,411
15,924
12,000
7,157
6,102
66
36,216
15,687
12,047
7,066
6,079
67
35,778
15,158
11,884
6,962
5,953
68
35,625
15,337
11,737
6,983
5,912
69
35,760
15,299
11,612
6,854
5,872
70
34,775
14,985
11,438
6,823
5,817
71
35,027
15,076
11,466
6,731
5,791
72
34,353
15,037
11,434
6,711
5,708
73
33,851
14,687
11,347
6,677
5,699
74
34,224
14,599
11,150
6,614
5,629
75
33,681
14,535
11,030
6,550
5,598
76
33,299
14,502
11,093
6,530
5,540
77
33,190
14,153
11,010
6,488
5,519
Continúa en la página siguiente
118
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Numero
Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
78
32,718
14,246
10,853
6,426
5,488
79
32,083
14,075
10,898
6,382
5,394
80
32,331
13,800
10,675
6,326
5,400
81
31,952
13,751
10,542
6,270
5,364
82
31,700
13,604
10,515
6,239
5,318
83
32,274
13,438
10,429
6,210
5,282
84
31,155
13,721
10,309
6,155
5,247
85
31,297
13,400
10,270
6,132
5,213
86
31,339
13,314
10,218
6,068
5,209
87
30,975
13,352
10,170
6,059
5,133
88
30,450
13,100
9,931
5,991
5,153
89
30,805
13,003
10,141
5,911
5,091
90
30,624
13,184
9,893
5,912
5,046
91
29,650
12,857
9,866
5,869
5,046
92
29,654
12,680
9,891
5,856
4,978
93
29,693
12,665
9,674
5,822
4,931
94
29,525
12,534
9,559
5,733
4,923
95
29,276
12,437
9,683
5,754
4,909
96
28,774
12,330
9,510
5,707
4,872
97
28,702
12,306
9,553
5,666
4,828
98
28,836
12,238
9,377
5,656
4,813
99
28,541
12,165
9,458
5,594
4,775
100
28,584
12,003
9,314
5,597
4,781
150
22,148
9,571
7,353
4,441
3,809
200
18,178
7,976
6,201
3,792
3,242
250
16,008
7,050
5,456
3,366
2,865
300
14,271
6,290
4,951
3,041
2,597
350
12,909
5,720
4,531
2,798
2,392
400
11,981
5,335
4,200
2,593
2,228
450
11,092
4,985
3,938
2,442
2,095
500
10,488
4,697
3,718
2,309
1,983
600
9,336
4,265
3,345
2,099
1,797
800
7,860
3,600
2,867
1,800
1,547
1000
6,827
3,181
2,539
1,601
1,377
1200
6,170
2,871
2,296
1,458
1,252
1400
5,597
2,653
2,113
1,346
1,155
1600
5,268
2,451
1,966
1,255
1,078
1800
4,895
2,306
1,841
1,182
1,014
2000
4,553
2,168
1,743
1,119
0,962
2000
4,621
2,171
1,746
1,119
0,961
3000
3,612
1,750
1,408
0,908
0,780
4000
3,091
1,499
1,213
0,784
0,673
5000
2,723
1,334
1,081
0,699
0,601
Anexos
119
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Tabla 2. Análisis local Bosque altoandino -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del
límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
3
71,513
44,250
36,521
21,008
13,134
4
64,737
37,946
30,370
17,302
9,917
5
57,085
33,605
26,585
14,902
8,576
6
51,422
32,043
23,443
12,962
7,523
7
49,073
27,417
21,237
12,021
6,807
8
45,366
26,479
20,412
10,760
6,219
9
42,526
24,547
18,183
9,836
5,683
10
41,188
22,802
16,972
9,156
5,317
11
40,142
22,157
16,075
8,524
5,006
12
39,505
20,507
15,461
8,075
4,718
13
37,878
19,504
14,224
7,606
4,498
14
36,640
18,941
13,708
7,197
4,334
15
35,049
18,587
13,217
7,018
4,179
16
35,892
17,477
12,562
6,617
3,968
17
34,025
16,554
12,161
6,349
3,823
18
33,648
16,085
11,788
6,294
3,668
19
33,728
15,371
11,309
6,006
3,553
20
32,152
14,743
10,961
5,762
3,440
21
31,329
14,592
10,599
5,591
3,363
22
30,826
13,867
10,316
5,456
3,248
23
30,721
13,702
10,009
5,235
3,173
24
31,560
13,466
9,671
5,211
3,085
25
29,295
12,814
9,368
5,057
3,012
26
29,377
12,477
9,236
4,923
2,926
27
28,541
12,226
9,026
4,788
2,890
28
28,935
12,004
8,737
4,649
2,818
29
27,498
11,800
8,499
4,568
2,781
30
26,626
11,720
8,389
4,499
2,701
31
26,579
11,398
8,366
4,428
2,665
32
27,576
11,167
8,043
4,313
2,603
33
26,080
10,822
7,886
4,242
2,549
34
25,334
10,687
7,832
4,194
2,541
35
23,763
10,462
7,626
4,101
2,491
36
25,170
10,216
7,451
4,032
2,441
37
23,951
10,088
7,446
3,927
2,398
38
23,641
10,040
7,334
3,902
2,361
39
23,687
9,755
7,180
3,809
2,325
40
22,945
9,598
7,071
3,773
2,286
41
23,414
9,495
6,980
3,720
2,247
42
23,133
9,380
6,817
3,698
2,238
43
22,988
9,307
6,718
3,640
2,195
44
22,489
9,017
6,632
3,583
2,155
45
22,077
8,816
6,582
3,536
2,167
Continúa en la página siguiente
120
Viene de la página anterior
Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
46
21,518
8,752
6,477
3,453
2,115
47
21,937
8,550
6,419
3,430
2,076
48
21,042
8,503
6,317
3,385
2,065
49
21,530
8,413
6,179
3,349
2,027
50
20,856
8,395
6,156
3,287
2,018
51
20,489
8,141
6,116
3,288
1,989
52
20,255
8,179
6,029
3,246
1,976
53
19,517
7,981
5,972
3,180
1,948
54
19,853
7,946
5,857
3,159
1,932
55
20,006
7,948
5,820
3,153
1,892
56
19,160
7,776
5,767
3,102
1,895
57
18,774
7,613
5,695
3,065
1,882
58
18,687
7,551
5,675
3,040
1,857
59
18,754
7,474
5,633
2,988
1,844
60
18,455
7,422
5,530
2,976
1,836
61
18,397
7,402
5,466
2,932
1,814
62
18,136
7,348
5,446
2,895
1,795
63
17,973
7,187
5,307
2,910
1,769
64
17,833
7,219
5,306
2,850
1,752
65
17,128
7,064
5,243
2,835
1,731
66
17,365
6,999
5,221
2,803
1,726
67
17,106
6,992
5,157
2,781
1,705
68
16,911
6,930
5,191
2,749
1,690
69
17,210
6,830
5,065
2,737
1,678
70
16,981
6,835
5,054
2,741
1,668
71
16,383
6,713
4,997
2,703
1,660
72
16,507
6,709
4,986
2,676
1,641
73
16,392
6,591
4,950
2,662
1,629
74
16,381
6,533
4,900
2,628
1,609
75
16,080
6,475
4,855
2,640
1,607
76
16,237
6,510
4,778
2,585
1,601
77
16,002
6,326
4,787
2,572
1,582
78
15,658
6,349
4,751
2,553
1,559
79
15,626
6,355
4,707
2,520
1,558
80
15,708
6,310
4,627
2,513
1,544
81
15,240
6,262
4,611
2,501
1,542
82
15,369
6,177
4,602
2,474
1,526
83
15,095
6,101
4,575
2,474
1,522
84
14,809
6,065
4,568
2,445
1,504
85
14,778
5,969
4,464
2,424
1,492
86
14,770
5,903
4,458
2,418
1,481
87
14,726
6,003
4,434
2,393
1,476
88
14,724
5,973
4,422
2,368
1,468
89
14,340
5,898
4,359
2,378
1,463
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Anexos
121
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
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122
Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
90
14,273
5,834
4,391
2,340
1,450
91
14,055
5,688
4,293
2,340
1,437
92
14,073
5,732
4,288
2,319
1,433
93
14,269
5,647
4,302
2,304
1,423
94
13,851
5,666
4,253
2,281
1,419
95
14,025
5,598
4,224
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1,409
96
13,766
5,640
4,172
2,261
1,399
97
13,643
5,570
4,191
2,264
1,391
98
13,660
5,481
4,175
2,238
1,380
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2,227
1,377
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13,653
5,443
4,099
2,205
1,368
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4,306
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1,098
200
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3,651
2,762
1,499
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7,430
3,199
2,449
1,323
0,833
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6,557
2,906
2,205
1,198
0,755
350
6,012
2,657
2,024
1,107
0,698
400
5,590
2,460
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0,648
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0,966
0,610
500
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1,674
0,912
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1,967
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0,523
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3,701
1,681
1,302
0,710
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1000
3,258
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1,357
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1400
2,708
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0,969
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1600
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0,494
0,315
1800
2,366
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2000
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0,804
0,439
0,281
2000
2,227
1,034
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0,439
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3000
1,783
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0,651
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0,718
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0,308
0,197
5000
1,357
0,639
0,501
0,274
0,176
Tabla 3. Análisis local Bosque húmedo tropical no estacional- número de parcelas y porcentaje de error asociado
a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado.
Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
3
76,908
55,634
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36,164
23,882
4
70,929
48,093
41,513
29,719
19,169
5
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42,689
36,768
24,453
16,061
6
59,632
38,362
31,434
22,035
14,126
7
55,454
35,842
29,435
20,214
12,835
8
52,779
32,953
26,733
17,736
11,762
9
50,306
30,349
25,267
16,708
10,896
10
48,894
28,773
23,745
15,640
10,162
11
46,488
27,083
21,595
14,439
9,568
12
42,165
26,034
20,967
13,754
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13
40,716
24,675
19,420
12,993
8,681
14
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23,626
18,988
12,547
8,300
15
38,357
22,565
18,036
11,943
7,943
16
37,096
22,000
17,177
11,411
7,640
17
37,142
21,208
16,411
10,949
7,413
18
34,908
20,575
15,892
10,534
7,072
19
34,515
19,692
15,349
10,188
6,894
20
32,964
19,521
15,254
9,928
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21
31,916
18,629
14,458
9,612
6,510
22
31,711
18,212
14,057
9,340
6,294
23
30,295
17,254
13,759
9,177
6,186
24
30,178
17,341
13,293
8,939
6,021
25
29,569
16,698
13,134
8,548
5,926
26
28,143
16,146
12,593
8,496
5,750
27
27,933
16,349
12,562
8,183
5,647
28
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15,851
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8,001
5,523
29
26,948
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11,780
7,857
5,421
30
26,292
15,094
11,572
7,731
5,298
31
25,823
14,830
11,400
7,547
5,217
32
25,336
14,203
11,349
7,370
5,095
33
24,852
13,932
11,050
7,312
5,040
34
24,352
13,988
10,806
7,174
4,954
35
23,875
13,803
10,604
7,115
4,868
36
23,870
13,376
10,535
6,886
4,772
37
23,117
13,067
10,362
6,830
4,704
38
22,914
12,951
10,152
6,738
4,655
39
22,684
12,624
9,958
6,636
4,588
40
22,309
12,569
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6,483
4,479
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12,511
9,679
6,394
4,460
42
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12,272
9,476
6,310
4,416
43
21,149
12,005
9,310
6,254
4,346
44
20,845
11,727
9,219
6,105
4,280
Continúa en la página siguiente
Anexos
123
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
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Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
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50x50 m
100x100 m
45
20,622
11,609
9,102
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4,212
46
20,463
11,511
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6,032
4,180
47
20,129
11,418
8,842
5,893
4,118
48
19,542
11,143
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5,826
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49
19,488
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8,678
5,734
4,025
50
19,378
10,803
8,587
5,736
3,998
51
19,239
10,777
8,439
5,629
3,954
52
19,160
10,587
8,346
5,581
3,902
53
18,440
10,583
8,352
5,508
3,855
54
18,972
10,278
8,102
5,419
3,805
55
18,308
10,326
8,061
5,379
3,772
56
18,099
10,310
7,923
5,346
3,738
57
17,505
10,178
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5,222
3,703
58
17,517
9,971
7,862
5,244
3,677
59
17,563
9,842
7,721
5,144
3,638
60
17,302
9,775
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5,128
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17,176
9,465
7,562
5,072
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62
16,822
9,588
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5,039
3,540
63
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4,993
3,493
64
16,581
9,411
7,330
4,936
3,473
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4,872
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9,164
7,253
4,881
3,419
67
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7,179
4,792
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68
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6,245
4,147
2,962
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6,191
4,132
2,959
88
13,793
7,739
6,104
4,107
2,939
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124
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Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
89
13,776
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4,008
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7,261
5,823
3,863
2,762
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3,849
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3,817
2,738
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200
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0,645
1800
2,556
1,464
1,194
0,816
0,607
2000
2,421
1,391
1,128
0,773
0,576
2000
2,413
1,388
1,132
0,774
0,576
3000
1,958
1,124
0,916
0,627
0,469
4000
1,683
0,969
0,790
0,541
0,405
5000
1,502
0,863
0,704
0,483
0,362
Anexos
125
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Tabla 4. Análisis local Bosque húmedo tropical estacional - número de parcelas y porcentaje de error asociado
a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada.
Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado.
Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
3
90,694
75,737
68,191
41,273
25,594
4
87,937
69,437
61,318
33,518
20,990
5
83,617
66,794
58,092
29,289
17,416
6
83,522
59,867
52,036
25,943
15,660
7
81,629
58,348
47,151
23,421
14,226
8
79,643
53,939
45,439
21,571
12,613
9
78,243
53,289
43,149
19,809
11,690
10
76,542
49,944
41,091
18,263
10,875
11
75,273
47,566
39,453
17,327
10,216
12
74,655
47,055
37,564
16,565
9,689
13
71,371
44,973
35,368
15,355
9,337
14
69,517
43,682
33,315
14,982
8,753
15
66,947
40,753
33,081
14,099
8,521
16
66,723
40,769
31,657
13,666
8,172
17
67,667
39,508
30,226
13,137
7,935
18
66,411
38,863
29,473
12,794
7,528
19
66,034
36,784
28,626
12,353
7,245
20
64,640
35,760
27,468
11,971
7,066
21
62,525
35,079
27,015
11,622
6,832
22
62,492
34,903
26,563
11,351
6,684
23
60,758
33,616
25,956
10,943
6,417
24
60,952
32,632
25,280
10,704
6,361
25
58,971
32,065
24,908
10,482
6,154
26
56,336
31,388
23,711
10,199
6,093
27
57,779
30,883
23,182
9,930
5,879
28
57,055
29,430
22,990
9,854
5,796
29
55,432
29,658
22,330
9,575
5,679
30
56,930
28,663
22,095
9,404
5,538
31
54,871
28,610
21,344
9,168
5,442
32
54,316
27,754
20,949
8,997
5,350
33
53,402
27,053
20,878
8,990
5,250
34
52,349
26,592
20,174
8,753
5,135
35
51,819
25,835
20,041
8,561
5,101
36
52,179
25,346
19,560
8,405
4,952
37
51,287
25,702
19,181
8,323
4,914
38
50,541
25,041
18,813
8,206
4,817
39
51,613
25,370
18,584
8,134
4,807
40
48,299
24,282
18,435
7,942
4,718
41
48,226
24,188
18,256
7,896
4,624
42
47,936
23,813
17,814
7,715
4,569
43
49,912
23,280
17,396
7,567
4,518
44
46,940
22,369
17,237
7,581
4,474
45
48,054
22,892
17,179
7,400
4,385
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126
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Numero Parcelas
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
46
46,690
22,414
16,818
7,332
4,319
47
47,249
21,983
16,409
7,235
4,290
48
46,111
21,647
16,624
7,145
4,223
49
46,143
21,331
16,213
7,110
4,177
50
45,097
21,385
15,854
6,988
4,126
51
44,862
20,983
15,774
6,931
4,075
52
45,130
20,744
15,469
6,852
4,035
53
43,375
20,684
15,466
6,772
4,011
54
43,455
20,250
15,278
6,731
3,961
55
42,815
20,052
15,260
6,601
3,928
56
42,069
19,865
14,819
6,548
3,881
57
44,314
19,830
14,631
6,492
3,847
58
41,659
19,390
14,661
6,447
3,789
59
42,465
19,138
14,394
6,369
3,760
60
42,003
18,915
14,169
6,347
3,742
61
41,144
18,655
14,062
6,235
3,694
62
40,884
18,492
13,947
6,187
3,670
63
41,027
18,579
13,962
6,143
3,623
64
39,703
18,470
13,727
6,110
3,587
65
40,635
18,106
13,464
6,029
3,557
66
39,163
17,919
13,622
5,965
3,532
67
39,305
17,680
13,343
5,935
3,478
68
39,369
17,563
13,255
5,921
3,490
69
38,088
17,407
13,044
5,844
3,436
70
38,263
17,061
12,988
5,797
3,423
71
37,426
17,249
12,927
5,759
3,391
72
36,782
16,897
12,796
5,656
3,357
73
37,952
16,784
12,562
5,662
3,350
74
37,208
16,579
12,595
5,633
3,300
75
37,317
16,511
12,513
5,568
3,288
76
36,823
16,450
12,284
5,531
3,273
77
36,545
16,289
12,313
5,507
3,257
78
35,238
16,082
12,008
5,428
3,211
79
36,599
16,384
12,095
5,428
3,189
80
35,606
16,023
11,964
5,385
3,193
81
35,920
15,685
11,937
5,347
3,157
82
35,473
15,769
11,882
5,292
3,135
83
35,355
15,602
11,725
5,270
3,126
84
35,081
15,389
11,727
5,210
3,080
85
35,677
15,226
11,632
5,186
3,077
86
34,534
15,213
11,404
5,177
3,034
87
34,627
15,110
11,434
5,137
3,003
88
34,849
14,985
11,256
5,111
2,999
89
33,966
14,896
11,278
5,071
3,013
Continúa en la página siguiente
Anexos
127
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Viene de la página anterior
Numero Parcelas
128
10x10 m
20x20 m
25x25 m
50x50 m
100x100 m
90
34,347
14,811
11,248
5,046
2,978
91
33,903
14,799
11,142
5,040
2,947
92
32,909
14,715
11,037
4,977
2,942
93
33,038
14,423
11,002
4,932
2,903
94
34,255
14,415
10,972
4,922
2,901
95
33,444
14,305
10,741
4,900
2,885
96
32,847
14,209
10,740
4,874
2,870
97
32,429
14,100
10,664
4,834
2,847
98
32,703
14,088
10,673
4,816
2,837
99
32,355
14,057
10,476
4,801
2,828
100
32,750
13,706
10,535
4,760
2,795
150
25,719
10,870
8,287
3,800
2,241
200
21,962
9,248
7,036
3,259
1,914
250
19,036
8,196
6,217
2,895
1,698
300
16,753
7,309
5,602
2,623
1,552
350
15,530
6,709
5,135
2,419
1,421
400
14,173
6,251
4,767
2,259
1,329
450
13,419
5,779
4,455
2,115
1,248
500
12,398
5,476
4,217
2,008
1,183
600
11,175
4,922
3,821
1,825
1,074
800
9,351
4,226
3,263
1,570
0,922
1000
8,292
3,744
2,903
1,398
0,823
1200
7,464
3,398
2,635
1,273
0,748
1400
6,843
3,116
2,416
1,173
0,692
1600
6,363
2,902
2,257
1,096
0,646
1800
5,922
2,734
2,121
1,031
0,607
2000
5,596
2,573
2,012
0,977
0,575
2000
5,545
2,575
2,006
0,977
0,575
3000
4,449
2,075
1,623
0,794
0,468
4000
3,817
1,785
1,396
0,686
0,404
5000
3,361
1,588
1,242
0,612
0,360
ANEXO 3.
Propuesta para la definición de la escala en los
proyectos REDD.
El concepto de escala
La definición de la escala de trabajo a la cual se deben realizar los proyectos REDD es
un punto fundamental para cubrir de manera adecuada la variación de los contenidos de carbono almacenado en las diferentes coberturas forestales que ocurren en
el país. La escala se refiere a las dimensiones físicas de un fenómeno o una entidad
observados, que se registra como una cantidad, e involucra o implica, mediciones y
unidades de medida. Al utilizar el término escala, se debe estar en la capacidad de
asignar o identificar dimensiones (e.g., longitud o duración) y unidades de medida
(e.g., metros o segundos). El término escala debe ser diferenciado del término nivel,
el cual hace referencia a la caracterización relativa de la organización de un sistema jerárquico (e.g., población, comunidad, ecosistema), y no tiene dimensiones en sí
3%Æ&'®ˆžžš4~
La escala de observación tiene dos partes: puntual y extensa o total. La escala puntual es el intervalo espacial o temporal más pequeño de un conjunto de observaciones; la escala extensa es el área total o la duración total sobre la cual se realizan
! 55 3%Æ& ' ® ˆžžš4~ 8 ? 5
estudio sobre la estimación del contenido de carbono almacenado en la biomasa
boscosa, basado en muestreos de campo, la escala puntual estaría representada
por una parcela de 50 x 50 metros, mientras que la escala extensa o total estaría
representada por el conjunto de parcelas de este tamaño distribuidas sobre una
cobertura vegetal específica (e.g. 10 parcelas sobre un área de 1.000 ha). Por
otro lado, la escala temporal puntual de un estudio sobre el flujo de carbono en
un bosque, podría ser la medición del crecimiento de los troncos de los árboles
durante el primer mes de la estación seca de cada año, mientras que la escala
temporal extensa o total correspondería al número de años, por ejemplo 10, sobre
los cuales se realizaron las mediciones.
Existen diferentes procesos y patrones distribuidos en un amplio rango de escalas, desde milimétricas hasta de cientos de hectáreas, que caracterizan a los bosX53;`'ˆžžš4~
!5
estructuras como hojas, tronco, ramas, flores o frutos, por ejemplo, se presentan
diferencias a nivel individual, intra-específico e inter-específico (Malhi et al. 2004),
que pueden ser detectadas únicamente cuando las escalas temporal y espacial de
observación varían. Dentro de los estudios de la ecología del bosque y de los planes
de manejo forestal se han utilizado dos términos que indican un rango particular
de escala: rodal y paisaje. Los rodales son generalmente definidos como áreas de
bosque relativamente homogéneas, con respecto a variables como historia de disturbio, mezcla de especies y factores edáficos. Los paisajes, por otro lado, son heterogéneos: un paisaje forestal es un mosaico compuesto por más de un rodal (i.e.,
Anexos
129
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
rodales del mismo tipo pero con diferentes clases de edad o rodales de diferente tipo
y clases de edad).
Los paisajes dominados por coberturas forestales, también pueden contener zonas
que no presentan vegetación arbórea, como los pastizales o sabanas, o áreas con
superficies sin vegetación, como los afloramientos rocosos. La extensión que generalmente se le asigna al paisaje forestal está entre 1.000 a 1.000.000 ha y en algunos
trabajos en ecología son considerados como la unidad de análisis, en relación a los procesos ecológicos que ligan diferentes elementos del paisaje como los flujos del agua a
+
5
?3;`'ˆžžš4~
Además de los estudios relacionados con la ecología de los ecosistemas forestales,
las medidas de manejo ambiental con fines de restauración, conservación, producción, aprovechamiento o, en este caso, los proyectos REDD, también dependen de la
definición de las escalas espaciales y temporales. Dentro de las escalas espaciales
relevantes para el manejo, la unidad básica de manejo ha sido asociada con los rodales
X5<
5?7~/`5`rior de una cuenca de captación de agua, que se encuentra agregada junto con otras
cuencas, al interior de una región. Las regiones naturales usualmente están definidas
por límites políticos nacionales o subnacionales que de alguna manera afectan las medidas de manejo que se tomen (Hobbs 1998).
La distribución de las unidades de manejo a través del paisaje se ha realizado con
5
!!
+
‘
límites de cultivos que en la mayoría de los casos no representan los patrones
naturales del lugar (Hobbs 1998). Los procesos naturales que ocurren dentro del
paisaje, tales como el flujo de agua y de materia, o el ciclo de nutrientes, operan
dentro del contexto de las unidades del paisaje natural como las cuencas. De igual
manera, el movimiento de la biota no está necesariamente restringido por los lími!
?3"
¢'<ˆžžšˆžžš4~;
e imposición de escalas arbitrarias dependientes de formas geométricas como las
carreteras sobre el paisaje, puede afectar la identificación de los procesos naturales que ocurren a su interior.
Escalas espaciales para estimar los contenidos de carbono
Por lo anterior, se proponen las siguientes escalas espaciales para estimar los contenidos de carbono en la biomasa de los bosques en Colombia dentro de los proyectos
REDD (Figura 1):
Escala local: la escala local se considera como la unidad básica de manejo para la estimación del contenido de carbono y corresponde a zonas con una extensión menor o
igual a 1.000.000 ha, que presentan características abióticas relativamente similares
(e.g., suelos, clima). Al interior de estas unidades se establecerán parcelas necesarias
130
(e.g., parcelas de 50 m x 50 m) para muestrear la biomasa aérea de los bosques que
conforman cada unidad.
Escala subregional: la escala subregional para la estimación de carbono agrupa a un
conjunto de unidades básicas de manejo (escala local) al interior de la cuenca de ríos
de nivel 1, 2 o 3 (e.g., cuenca del río Magdalena, cuenca del río Vichada, cuenca del
río Apaporis, o cuenca del río Atrato), lo cual permite representar de manera más
cercana los patrones naturales de flujo de materia como la captura de carbono. La información recopilada a esta escala permite realizar comparaciones con los resultados
obtenidos en el Inventario Forestal Nacional (IDEAM-DANE 2008), que cuenta con datos armonizados de los bosques naturales dentro de grandes cuencas hidrográficas.
Escala regional y nacional: la escala regional para la estimación de carbono agrupa
las cuencas de los ríos de nivel 1, 2 o 3 dentro de las cinco grandes regiones del país
(Amazonia, Orinoquia, Caribe, Andina y Pacífica), esto permite posteriormente sumar
las estimaciones de contenidos de carbono a la escala nacional, que corresponde a la
estimación total del contenido de carbono en los ecosistemas del país.
(a)
(b)
(c)
(d)
Figura 1. Escalas propuestas para el desarrollo de proyectos REDD en Colombia: a) escala nacional; b) escala
regional; c) escala sub-regional y d) escala local. Fuente: modificado de Hobbs 1998.
Anexos
131
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 4.
Equipo y material requerido para el establecimiento de
parcelas permanentes/temporales necesarias para la
estimación de los contenidos de carbono en bosques
naturales.
A continuación se presenta el equipo necesario y sugerido para realizar los procedimientos de establecimiento de parcelas, medición de los árboles y colecta de muestras botánicas (en caso de que se decida realizarlo).
Establecimiento de parcelas
Justificación
Brújulas de precisión
Montaje parcelas
Brújula corriente
Orientación en campo
Clinómetros
Montaje parcelas - Corrección por pendiente
Altímetro
Registrar dato de altitud
Lienzas (30 m 100’)
Montaje y medición
GPS
Geoposicionamiento de los sitios
Medición de diámetros
Justificación
Cinta diamétrica
Medición de diámetro
Calibradores (Pie de rey)
Medición de diámetro
Escaleras aluminio
Medición de diámetro
Calibrador digital pequeño
Medición de diámetros
Calibrador grande de 1270mm
Medición de diámetros
Medición de alturas
Justificación
Vara extensible para medición de alturas
Medición de alturas si se decide hacerlo en el
protocolo
Hipsómetro digital
Medición altura de los árboles
Clinómetros
Medición altura de los árboles
Colección botánica
Justificación
Cámara digital
Registro del trabajo y las especies
Corta ramas
Colecta de ejemplares botánicos
Ganchos de escalada
Colecta de ejemplares botánicos
Ganchos de escalada
Colecta de ejemplares botánicos
Binoculares
Observación plantas
Laboratorio
Justificación
Horno de laboratorio (Gravity convection)
Secado muestras de madera
* Necesaria únicamente para el establecimiento de parcelas permanentes.
132
MATERIALES
General
Justificación
Cuerda de polipropileno (amarilla)-Gruesa
Trazado parcelas*
Martillos
!
‘7!·
Guantes de carnaza
Limpieza troncos
Brocha mona 2”
Marcado sitio de medición diámetro*
Alambre de cobre (Calibre 27)
Marcado arboles pequeños*
Disolvente x 750 ml
Marcado sitio de medición diámetro*
Pintura asfáltica amarilla
Marcado sitio de medición diámetro*
Placas (Lámina Foyl)
Marcado de árboles*
Tizas Blanca (Anti polvo) x 100
Marcación inicial de árboles
Cinta reflectiva Naranja 2”
Demarcación en campo
Tablas de apoyo (En pasta - oficio)
Diligenciamiento de la información
5!
8>8ˆ‘ŒÉ3ˆ—}ˆ—4¸•;~
5
‘·
Jalones en madera (1,80 m de Long.)
5
‘
Plomadas de punto en cobre 8 onzas Styles.
5
‘·
Periódico
Prensado de muestras
Bolsa 50 x 35
Colección de muestras
Bolsa 50 x 70
Colección de muestras
Bolsa 70 x 100
Colección de muestras
Lima para afilar machetes
Colección de muestras
Cinta para cajas (embalaje)
Colección de muestras
Tijeras podadoras
Colección de muestras
Alcohol al 70%
Conservación muestras
Atomizador
Colección de muestras
Costal
Colección de muestras
Plástico, Calibre 6 negro(6m ancho x 4 m de longitud)
Protección en campo
Lentes de seguridad
Seguridad ocupacional
Libretas de campo
Toma de datos campo
Bisturí plástico mediano XF-328
Varios
Cuchillas repuesto Bisturí X10
Varios
Lápiz
Varios
Taja lápiz metálico
Varios
Borrador de Nata
Varios
Marcador negro (permanente)
Varios
Cinta de enmascarar
Varios
Tijeras papel (Mediana)
Varios
Caneca plástica pequeña
Varios
* Hace referencia a aquellos materiales que son útiles para el establecimiento de parcelas permanentes.
Anexos
133
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 5.
Propuesta de homologación de ecuaciones alométricas
para casos en los que no se dispone de una ecuación
específica para una zona de vida.
Tabla 1. Ecuaciones alométricas empleadas para la estimación de la biomasa aérea en bosques naturales en
Colombia (subconjunto 1 de la Tabla 6 de este documento). En las ecuaciones la biomasa aérea (BA) se expresa
en función del diámetro (D) y de la densidad de la madera ( ). Fuente: Álvarez et al. (en prep.).
Ecuación
R2
Ecuación alométrica
2
3
1
BA=exp(4,039-1,991*ln(D)+1,236*(ln(D)) -0,126*(ln(D)) +1,283*ln( ))
2
BA=exp(2,828-1,596*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,441*ln( ))
3
BA=exp(1,595-1,224*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,691*ln( ))
4
BA=exp(2,421-1,415*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,067*ln( ))
5
BA=exp(2,225-1,552*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3-0,237*ln( ))
6
BA=exp(3,441-1,809*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,743*ln( ))
0,954
Tabla 2. Leyenda de estratificación de los bosques naturales basada en las zonas de vida de Holdridge adaptadas
para Colombia por IDEAM (2005) y ecuación alométrica empleada para realizar la estimación de la biomasa
aérea. Aparecen marcados con un asterisco los bosques para los cuales IDEAM (2010) no reportan el contenido
de carbono por falta de información.
Tipo de bosque
Bosque muy seco tropical*
Bosque seco tropical
Bosque húmedo tropical
Bosque muy húmedo tropical
Bosque pluvial tropical
Altitud
(m.s.n.m)
Temperatura
(°C)
Precipitación
(mm año-1)
Ecuación
alométrica
bms-T
<800
>24,0
500-1.000
1
bs-T
<800
>24,0
1.000-2.000
1
bh-T
<800
>24,0
2.000-4.000
2
bmh-T
<800
>24,0
4.000-8.000
2
bp-T
<800
>24,0
>8.000
3
Bosque seco premontano
bs-PM
800-1.800
18,0-24,0
500-1.000
4
Bosque húmedo premontano
bh-PM
800-1.800
18,0-24,0
1.000-2.000
4
bmh-PM
800-1.800
18,0-24,0
2.000-4.000
4
Bosque pluvial premontano
bp-PM
800-1.800
18,0-24,0
>4.000
4
Bosque seco montano bajo*
bs-MB
1.800-2.800
12,0-18,0
500-1.000
5
Bosque húmedo montano
bajo
bh-MB
1.800-2.800
12,0-18,0
1.000-2.000
5
bmh-MB
1.800-2.800
12,0-18,0
2.000-4.000
5
bp-MB
1.800-2.800
12,0-18,0
>4.000
5
bh-M
2.8003.700[1]
6,0-12,0
500-1.000
6
bmh-M
2.800-3.7001
6,0-12,0
1.000-2.000
6
bp-M
2.800-3.7001
6,0-12,0
>2.000
6
Bosque muy húmedo
premontano
Bosque muy húmedo
montano bajo
Bosque pluvial montano
bajo*
Bosque húmedo montano*
Bosque muy húmedo
montano
Bosque pluvial montano*
134
ID
ANEXO 6.
Equipo y material requerido para el establecimiento de
parcelas temporales necesarias para la estimación de
los contenidos de carbono en plantaciones forestales.
Equipos/ materiales
Justificación
Brújula corriente
Orientación en campo
Altímetro
Registrar dato de altitud
Cuerda polipropileno 10 m
Montaje de parcelas
Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm)
Montaje de parcelas
GPS
Geoposicionamiento de los sitios
Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm)
Medición de diámetro
Hipsómetro digital
Medición altura de los árboles
Clinómetros
Medición de la pendiente
Cámara digital
Registro del trabajo y las especies
Tizas blancas
Marcación provisional de árboles
Cinta reflectiva color naranja
Marcación centro punto de la parcela
Machete y limas
Montaje de la parcela y otros
85 5 5 8‘ Marcación definitiva árboles
pintura asfáltica amarilla
Marcadores permanentes
Varios
Tabla de apoyo
Diligenciamiento de formularios
Formularios de campo
Registro de la información
Lápices y borrador
Escritura
Anexos
135
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 7.
Zona
Climática
Boreal
Valores por defecto de factores de expansión de la
biomasa (BEFs). Tomada de IPCC 2003, Capítulo 3,
Tabla 3a.1.10.
Tipo de
Bosque
Diámetro
mínimo (D;
cm)
Coniferas
0-8,0
Latifoliadas
Coniferas:
Picea sp.
0-8,0
0-12,5
Templada
Pinos
Latifoliadas
Tropical
Pinos
Latifoliadas
136
0-12,5
0-12,5
10
10
BEF2 Utilizar para datos de
acumulación de reservas de
carbono (Ecuación 3.2.3 del
IPCC 2003)
BEF1 Utilizar para datos de
acumulación de incremento
en volumen (Ecuación 3.2.5
del IPCC 2003)
Mean
1,35
1,15
Min.
1,15
1,0
Valores
Max.
3,8
1,3
Media
1,3
1,1
Min.
1,15
1,0
Max.
4,2
1,3
Media
1,3
1,15
Min.
1,15
1,0
Max.
4,2
1,3
Media
1,3
1,05
Min.
1,15
1,0
Max.
3,4
1,2
Media
1,4
1,2
Min.
1,15
1,1
Max.
3,2
1,3
Media
1,3
1,2
Min.
1,2
1,1
Max.
4
1,3
Media
3,4
1,5
Min.
2
1,3
Max.
9
1,7
ANEXO 8.
Equipo y material requerido para la medición
de detritos y la estimación de los contenidos
de carbono en ellos.
Equipo de
medición de
la altura
Equipo de
medición del
diámetro
Equipo de
medición de la
dureza de la
madera
Equipo de
marcación
Equipo de
orientación
Equipo de
extracción de
muestras
Equipo de
laboratorio
Hipsómetro
láser
Cinta
diamétrica
Penetrómetro
dinámico
Pintura
Brújula de
precisión
Serrucho
Bolsas de
papel
Balanza
digital
(precisión
0,01)
Calibrador
digital
pequeño
Regla plástica
Cinta plástica
Motosierra
Alcohol
Martillo
Hacha
pequeña
Clavos
galvanizados
Flexómetro
Calibrador
grande de
1270mm
Paño de tela
Brújula
corriente
Bolsas de
papel
Tubos de PVC
Bolsas
plásticas
Marcador
permanente
Bolsa de tela
Marcador
borrable
Balanza
Horno
Figura 1. Equipo y material requerido para muestreo detritos de madera. Fotos: Diego Navarrete.
Anexos
137
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 9.
Especificaciones del Penetrómetro.
Especificaciones primarias
Pieza A
;5
`
!
Œˆ~
;5
`
!55
ˆ—~
;
`
!55
ˆ~
<3
74
`
!
”~
5
`
!5<555\~
;5
`
!
57`
~
Pieza B
;5
`$
!
’”~
<3
74
`$
!
ˆš~
;5
5
Z
`$
!
Œ”~
;5
Z
`$
!
ˆ”~
<3
74
Z
Œ”
`$
!
š~
<3
74
Z
ˆ”
`$
!
”~
Pieza C
;5
`
!
•—~
<3
74
`
!
š~
138
;5
5
!
Œ”~
;5
!
Œ—~
Pieza D
;5
`
!
•”
<3
74
`
!
”ˆ~
<3
74
Z
`
!
ž~
espacio vacío sin rosca debe atravesar de lado a lado la pieza D.
`
!
ˆ———~
Pieza E
;5
`
!
Œ”~
<3
74
`
!
ˆš~
;5
Z
`
!
Œ—~
<3
74
Z
`
!
š~
Otras especificaciones
!
}
!5
7700 kg m-3 – 8300 kg m-3.
`X5X5
!?5}
tancia indicada.
`}5
`
!
——~
!5`
~
Anexos
139
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Anexo 10. Valores por defecto de factores de expansión de la
relación biomasa aérea/biomasa subterránea o raíces:
follaje (R:S ratio). Tomada de IPCC 2006, Capítulo 4,
Cuadro 4.4.
Dominio
w
Biomasa aérea
R
Referencias
0,37
Fittkau y Klinge,
1973
biomasa aérea
<125 t ha-1
0,20 (0,09 - 0,25)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
>125 t ha-1
0,24 (0,22 - 0,33)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
<20 t ha-1
0,56 (0,28 - 0,68)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
>20 t ha-1
0,28 (0,27 - 0,28)
Mokany et al., 2006
0,4
Poupon, 1980
0,27 (0,27 - 0,28)
Singh et al., 1994
biomasa aérea
<125 t ha-1
0,20 (0,09 - 0,25)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
>125 t ha-1
0,24 (0,22 - 0,33)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
<20 t ha-1
0,56 (0,28 - 0,68)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
>20 t ha-1
0,28 (0,27 - 0,28)
Mokany et al., 2006
0,32 (0,26 - 0,71)
Mokany et al., 2006
Bosque tropical
lluvioso
Bosque tropical
húmedo de hojas
caducas
Tropical
Bosque tropical
seco
Arbustos tropicales
Sistemas
montañosos
tropicales
Bosque húmedo
subtropical
Subtropical
Bosque seco
subtropical
Estepa subtropical
Sistemas
montañosos
subtropicales
no se dispone de
estimación
Continúa en la página siguiente
140
Viene de la página anterior
Dominio
Templado
Boreal
w
Bosque oceánico
templado,
Bosque continental
templado,
Sistemas
montañosos
templados
Bosque de
coníferas boreal ,
bosques de tundra
boreal, sistemas
montañosos
boreales
Biomasa aérea
R
Referencias
biomasa aérea de
coníferas <50 t ha-1
0,40 (0,21 - 1,06)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea de
coníferas
50-150 t ha-1
0,29 (0,24 - 0,50)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea de
coníferas
>150 t ha-1
0,20 (0,12 - 0,49)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
Quercus sp.
>70 t ha-1
0,30 (0,20 - 1,16)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
Eucaliptus sp.
<50 t ha-1
0,44 (0,29 - 0,81)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
Eucaliptus sp.
50-150 t ha-1
0,28 (0,15 - 0,81)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
Eucaliptus sp.
>150 t ha-1
0,20 (0,10 - 0,33)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
otras de hoja ancha
<75 t ha-1
0,46 (0,12 - 0,93)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
otras de hoja ancha
75-150 t ha-1
0,23 (0,13 - 0,37)
Mokany et al., 2006
hoja ancha >150 t ha-1
0,24 (0,17 - 0,44)
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
<75 t ha-1
0,39 (0,23 - 0,96)
Li et al., 2003;
Mokany et al., 2006
biomasa aérea
>75 t ha-1
0,24 (0,15 - 0,37)
Li et al., 2003;
Mokany et al., 2006
Anexos
141
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Anexo 11. Estimación de los contenidos de carbono para las
áreas del proyecto, reporte y verificación.
1.
Estimación de los contenidos de carbono
para las áreas del proyecto
1.1 Contenidos de carbono al inicio del proyecto (bases generales)
En general, para calcular el carbono total del área definida para el desarrollo de un proyecto, se deberá sumar las cantidades de carbono estimadas (Ecuación 1) para cada
5
Z
5‘!5
~
5
del carbono almacenado en cada uno de los estratos identificados.
´³ªË´³5ˆ
´³
!
7
34Ë´
estratos] es la sumatoria de la cantidad de carbono de todos los estratos identificados
Z
5‘!5
34~
De otro lado, el carbono almacenado por estrato se calcula simplemente como la sumatoria de todo el carbono estimado en cada uno de los compartimientos analizados
(e.g., biomasa aérea, raíces, suelos, etc.), como se indica en la Ecuación 2.
[Cestrato] = ([CBA] + [CBS] + [CD] + [CH] + [CSO]) x área del estrato
Ecuación 2
Donde, [Cestrato] es la cantidad de carbono de un determinado estrato de una caZ
5‘!5
34 ´BA] es el carbono almacenado en la
biomasa aérea (t C ha-1); [CBS] es el carbono almacenado en la biomasa subterránea - raíces (t C ha-1); [CD] es el carbono almacenado en detritos (t C ha-1); [CH] es
el carbono almacenado en hojarasca (t C ha-1), y [CSO] es el carbono almacenado
en suelos (t C ha-1).
Mayores detalles sobre los cálculos que se deben realizar, se encontrarán disponibles en la metodología que se seleccione según las características particulares
del proyecto (e.g., tipo de deforestación, actividades de línea base, actividades de
proyecto, etc.).
2.
Monitoreo
El éxito de un proyecto forestal tipo REDD podrá ser evaluado a través del monitoreo de los contenidos de carbono en los compartimientos seleccionados al inicio
142
del mismo. El monitoreo se realiza en intervalos de tiempo de igual amplitud y utilizando los mismos procedimientos que se emplearon para realizar los primeros
estimados.
Las diferencias entre mediciones permitirán establecer si el proyecto es exitoso o no,
en la medida que se pueda concluir si los contenidos de carbono están aumentando
en los bosques con algún manejo o tratamiento silvicultural producto del proyecto, o si
se mantienen a través de las medidas que se adopten para evitar la deforestación o
degradación de los mismos. De esta manera se espera que los contenidos de carbono
en general aumenten o se mantengan con respecto a las estimaciones realizadas en
el escenario sin proyecto, es decir, en la Línea Base. Los detalles sobre estos procedimientos se encontrarán en la metodología que se selecciones para ello, y que se
deberá ajustar también a las características del estándar o mercado al que se quiera
aplicar.
En este contexto para los proyectos REDD que se desarrollen en Colombia, se recomienda emplear los protocolos utilizados al inicio del mismo y descritos en este documento, con el fin de estimar nuevamente los contenidos de carbono en los períodos de
monitoreo. Las estimaciones se realizarán para todos los compartimientos de carbono considerados y seleccionados por el desarrollador del proyecto.
2.1. Cálculo de los cambios en los contenidos
de carbono del proyecto
Los cambios en los contenidos de carbono del proyecto serán el resultado de la diferencia entre las cantidades de carbono calculadas en dos momentos de medición
(períodos de monitoreo), como se describe en la Ecuación 3.
̪2 - Ct1
Ecuación 3.
Ì©
!
7
34
Ct1 es la cantidad de carbono del proyecto en el momento de medición t1 (t C) y Ct2 es
la cantidad de carbono del proyecto en el momento t2 (t C).
2.2 Propuesta preliminar de monitoreo de los contenidos
de carbono en proyectos redd
En conformidad con la propuesta de monitoreo para la deforestación desarrollada por IDEAM (2010d), se proponen monitoreos bianuales o quinquenales para
los contenidos de carbono tanto para la escala nacional como la subnacional (de
proyectos). En la Tabla 1 se presentan los detalles para cada uno de los compartimientos de carbono.
Anexos
143
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Tabla 1. Propuesta de monitoreo para cada compartimiento de almacenamiento de carbono considerado.
Escala
Compartimiento
Biomasa aérea
Sub-nacional
Método Campo
Bianual
Quinquenal
Biomasa subterránea (raíces)
Quinquenal
Quinquenal
Detritos
Quinquenal
Quinquenal
NA
NA
Quinquenal
Quinquenal
Hojarasca
Suelo
3.
Nacional
Método Campo
Reporte y verificación
El monitoreo, reporte y verificación (MRV) de los proyectos es muy importante para
acceder a los créditos o bonos de carbono que se desprenden de las actividades de
mitigación realizadas. El formato y frecuencia de cada uno de estos, dependerá en parte de las necesidades del proyecto y los recursos disponibles para ello, así como de los
requerimientos del mercado o estándares donde se quiere aplicar. En esta sección se
explicarán brevemente los requerimientos mínimos para realizar el reporte del monitoreo, y la verificación de un proyecto.
3.1. Reporte del monitoreo
; X5 5 ‘
degradación de los bosques en los proyectos REDD, será crucial para la recepción de
+
‘!
!Z55
5nales que se realicen a nivel de Gobierno para realizar sus reportes nacionales. Eventualmente con la renovación del Protocolo de Kioto en 2013, o la implementación de
otro acuerdo internacional que lo reemplace, y que incluya el Mecanismo REDD como
un mecanismo regulado (aceptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático - UNFCCC por sus siglas en inglés), se definan reglas claras
para realizar estas actividades (MRV) a nivel de proyecto y país. Mientras tanto, se
realizan las siguientes recomendaciones.
#
!
Z
`3¦——”ž”¡
!
4©
dio obtenido con sus valores extremos asociados. Para ello se deberá emplear la
Ecuación 4 para calcular el intervalo de confianza.
Ecuación 4
Donde, CI es el intervalo de confianza; X es el carbono promedio estimado; t es el
estadístico t de student con = 0,05 y SX es el error estándar asociado a la estimación del carbono promedio.
144
5< 5! vadora, el valor inferior del intervalo al momento de adquirir compromisos (e.g.,
captura de carbono para compensar emisiones). De esta manera y siguiendo las
recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC, se recomienda enfatizar en los informes de reporte, que el valor mínimo del intervalo es el
valor más conservador de las estimaciones realizadas (MacDicken 1997).
`5!
5
principales características. Este reporte se puede hacer narrativo, pero se recomienda presentar al final del documento un resumen en forma tabular, como se
indica en la Tabla 2.
Tabla 2. Formato para reporte de características general del proyecto.
Nombre del sitio:
Persona de contacto:
Financiadores:
Coordinador de proyecto:
Nombre local del sitio del proyecto:
Localidad/Departamento/País:
Latitud:
Longitud:
Elevación (m.s.n.m):
Actividades implementadas:
RED
REDD
REDD+
!75!5
X5
las características del diseño de muestreo empleado para realizar los inventarios
para la estimación de contenidos de carbono (Tabla 3).
Tabla 3. Resumen del diseño de muestreo.
ID del
estrato
Tipo de
vegetación
(uso/
cobertura de
la tierra)
Biomasa
promedio
Carbono
promedio
Área (ha)
(t ha-1)
1
Bosque
–
2
3
Bosque
Pasto
(t ha-1)
Coeficiente
de variación
(%)
Número de
muestras
requeridas
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
TOTAL
8
!
5+
proyecto, se recomienda emplear el formato de la Tabla 4. El nivel de detalle puede
mejorar según la información disponible y los requerimientos de la metodología y
la entidad validadora.
Anexos
145
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Tabla 4. Reporte de los contenidos de carbono para varios instantes en el proyecto: inicial y período de monitoreo.
Compartimiento
de carbono
Área (ha)
Promedio de
carbono (t ha-1)
Carbono total (t)
Intervalo de
confianza
asociado (t)
Área de Referencia (Línea Base)
* Cobertura 1
$+
$5!7
=?
5
NA
* Cobertura 2
$+
$5!7
=?
5
Carbono Total en área de
referencia
Área de Proyecto
* Cobertura 1
$+
$5!7
=?
5
ha
* Cobertura 2
$+
$5!7
=?
Carbono Total en área de
proyecto
Los cambios en los contenidos de carbono debido a la implementación de las actividades del proyecto y entre períodos de monitoreo, podrán ser calculados a partir de los
valores consignados en la tabla anterior, y siguiendo los pasos descritos en la metodología seleccionada.
146
X5
!7
cumento del proyecto, información relacionada con la ubicación de las mismas
(departamento, municipio, localidad, y coordenadas tomadas con GPS), día del es!
3~~5‘!5
47
forma de la parcela, observaciones y demás información relevante.
3.2. Verificacion de las estimaciones de carbono
En general, la verificación de los proyectos forestales deberá ser realizada por un
agente externo que no tenga ninguna relación con el proyecto. En la mayoría de los
casos, esta verificación es realizada por entidades validadoras que se encuentran
inscritas y aprobadas ante la UNFCCC. Debido a la importancia de este proceso,
cuyo éxito implica la expedición de los créditos o bonos de carbono, es importante
que los desarrolladores del proyecto tengan al día toda la información relacionada
con el mismo. Adicionalmente se recomienda tener presente los siguientes aspectos
(MacDicken 1997):
+
!
‘
!
X5
rá por ello. Por ejemplo, en algunos proyectos REDD actualmente en desarrollo,
se generan tablas de indicadores para evaluar el plan de monitoreo diseñado
para cada proyecto que le permite a los desarrolladores del mismo evaluar los
avances del mismo permanentemente, a la vez que se vuelve una herramienta
importante para la revisión por parte del validador. En la Tabla 5 se presenta
un ejemplo de este formato en el que se incluyen aspectos relacionados con las
estimaciones de carbono, deforestación, arreglos sociales, etc., y que se deberá
ajustar según las características de cada proyecto. De esta manera, cada proyecto tendrá su propio Plan de Monitoreo en el cual se incluirán estás u otras
variables de interés.
#
5
los formularios de campo y archivos digitales, análisis de sensores remotos, análisis e informes generados, etc., antes de la visita de validación para identificar
posibles inconsistencias y realizar las correcciones del caso.
Ambas actividades son necesarias debido a que durante el proceso de verificación el
validador:
#75
7`
resultados.
#
75!
+
+
parcelas (si hay parcelas permanentes esto facilitará su trabajo), así como la
toma de coordenadas aleatorias para corroborar coberturas, etc.
!77
Z
el procesamiento de imágenes satelitales, etc.
Anexos
147
148
Alfa numérico
%
%
%
Número
Alfa numérico
Coordenadas
SIG
cm
cm
Nombre del
rodal
Nivel de
confianza
Nivel de
precisión
Desviación
estándar de
cada estrato
Número de
parcelas
Identificador de
la parcela
Localización de
las parcelas
Número de
árboles
Diámetro
Diámetro
promedio
Altura
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
m
Número
Alfa numérico
Unidad
1
Dato
Nombre del
estrato
No.
Medidos en las parcelas
Calculado
Medidos en las parcelas
Medidos en las parcelas
M
C
M
M
M
-
Mapa de proyecto y
ubicación de las parcelas
C
C
C
-
Mapa de proyecto y
ubicación de las parcelas
Antes y después del
inicio del proyecto
Frecuencia de
registro
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
100
100
100
100
100
100
100
Antes de comenzar
el inventario
Antes de comenzar
el inventario
100
100
Durante el inventario
forestal (después del
primer trabajo de
campo)
En cada evento del
monitoreo
100
100
100
Proporción
de datos
monitoreados %
Durante el inventario
forestal (después del
primer trabajo de
campo)
Durante el
Al inicio del
establecimiento establecimiento
-
Medido (M)
Calculado (C)
Estimado (E)
Diseño de muestreo
Inventarios
Inventarios
Inventarios
SIG
Mapa de estratificación
SIG
Mapa de estratificación
Fuente
Continúa en la página siguiente
Medidos durante el establecimiento
‘
5
Calculado
Medidos durante el establecimiento
‘
5
Medidos durante el establecimiento
‘
5
Usar GPS para la localización en
!‘
remedición (si son permanentes)
Serie alfa numéricas asignadas a las
parcelas
Calculadas para cada estrato
Usada para la estimación del número
de parcelas necesarios en cada estrato
Para propósitos de evaluar la precisión
del monitoreo
Para propósitos de evaluar la precisión
del monitoreo
Cada rodal tiene una edad particular
que dependerá del momento del
establecimiento
Cada estrato tiene una combinación
única de tipo de suelo, clima,
5‘!5
Comentarios
Tabla 5. Algunas variables y parámetros que pueden hacer parte del Plan de Monitoreo de un proyecto REDD, y que deberán representar las características de un proyecto
(e.g., objetivos), los requerimientos de la metodología seleccionada, las necesidades del financiador del proyecto, etc. Fuente: modificado del PDD del Proyecto Juma (Brasil).
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Anexos
149
-
tC
-
tC
tC
tC
tC
Factor de
expansión de la
biomasa (BEF)
Fracción de
carbono
Relación
raíces:follaje
(Root-shoot
ratio)
Contenidos de
carbono en la
biomasa aérea
Contenidos
de carbono
en la biomasa
subterránea raíces
Carbono
promedio
almacenado
en la biomasa
aérea por
unidad de área
por estrato
Carbono
promedio
almacenado
en la biomasa
subterránea
– raíces por
unidad de área
por estrato
15
16
17
18
19
20
21
g cm-3‘-3
Densidad de la
madera
14
m
Altura
promedio
13
Unidad
Dato
No.
Viene de la página anterior
Calculado de los datos de
parcelas
Calculado de los datos de
parcelas
Calculados usando
ecuación alométrica o
factor de expansión
Calculados usando
ecuación alométrica
Local, nacional, IPCC
Local, nacional, IPCC
Información secundaria
(IPCC)
Información secundaria
Calculado
Fuente
C
C
C
C
E
E
E
E
C
Medido (M)
Calculado (C)
Estimado (E)
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
Frecuencia de
registro
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Proporción
de datos
monitoreados %
-
-
-
-
-
-
-
Continúa en la página siguiente
La densidad de madera deberá ser
concordante con la especie, género o
familia
Calculado
Comentarios
150
-
cm
t C año-1
t C año-1
tC
t C año-1
t C año-1
tC
T ha-1
tC
Detritos
Diámetro
de árboles
muertos
Cambios en los
contenidos de
carbono de la
biomasa aérea
Cambios en
los contenidos
de carbono
de la biomasa
subterránea
Contenido de
carbono en
detritos
Cambios en
los contenidos
de carbono en
detritos
Cambio anual
en contenido
de carbono en
hojarasca
Contenidos
de carbono
promedio en
hojarasca
Peso seca de
la hojarasca
Contenidos
de carbono
en el área del
proyecto
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
ha
Área de rodal
22
Unidad
Dato
No.
Viene de la página anterior
Calculado usando todos
los datos de carbono
estimados
Análisis de laboratorio
Calculado a partir de
ecuaciones
Calculado a partir de
ecuaciones
Calculado a partir de
ecuaciones
Calculado a partir de
mediciones de campo y
uso de ecuaciones
Calculado a partir de
ecuaciones
Calculado a partir de
ecuaciones
C
M
C
C
C
C
C
C
M
M
Calculado de los datos de
parcelas
M
Calculado de los datos de
parcelas
Medido (M)
Calculado (C)
Estimado (E)
Mapa estratificación
Fuente
Después del primer
inventario de campo.
Se valida y verifica en
los monitoreos
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
5 años
Cada 5 años
Frecuencia de
registro
100 para todos
los tipos de
!5‘5
del suelo
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Proporción
de datos
monitoreados %
Continúa en la página siguiente
Se actualiza en cada instante de
monitoreo.
-
-
-
-
-
-
-
Medidos en cada instante de monitoreo
(aplica para parcelas permanentes)
Medidos en cada instante de monitoreo
-
Comentarios
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Anexos
151
-
t CO2e año-1
t CO2e año-1
ha
-
tC
Dólares
Parámetros de
línea base
Deforestación
Fuegos
CH4 emisiones
de biomasa
quemada
Proyección de
emisiones por
deforestación
Fugas
Propiedad de
los créditos de
carbono
Contenidos de
carbono en
5‘
cobertura
de la tierra
diferentes a
bosque
Inversión de
recursos por
parte de otras
instituciones
34
35
36
37
38
39
40
41
42
ha
ha
t CO2e año-1
Unidad
Emisiones de
línea base
Dato
33
No.
Viene de la página anterior
-
Publicaciones y estudios
recientes desarrollados
en la región del proyecto
M
E
-
C
Sensores remotos,
información de campo
Revisión de contratos y
legislación asociada
C
C
M
M
Cálculos Ex post
Usando ecuaciones
Imágenes disponibles
Imágenes disponibles
C
C
Calculado usando las
ecuaciones sugeridas en
la metodología
-
Medido (M)
Calculado (C)
Estimado (E)
Fuente
Cada año
5 años
Cada período de
certificación
Cada año
Cada año
Durante el primer
año del proyecto
1 año
1 año
A los 10 años del
proyecto
Antes del primer
inventario de campo
Frecuencia de
registro
100
-
100
100
100
100
100
100
100
100 del área del
proyecto
Proporción
de datos
monitoreados %
-
-
-
-
-
-
-
-
La línea base será revisada y verificada
porque puede cambiar en años
siguientes al proyecto
Recalculada usando nueva información
de campo
Comentarios
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
ANEXO 12. Definiciones importantes en el contexto
de proyectos REDD.
Actividad de proyecto: corresponden a los pasos o actividades planificadas en el
área de implementación del proyecto, con las cuales los proponentes intentan re
5
‘
!X5‘5
de carbono.
Adicionalidad: al igual que los proyectos forestales MDL, los proyectos o actividades
REDD están siendo considerados como una herramienta para la mitigación del cambio
climático. A partir de ellos los países en desarrollo reciben recursos para disminuir o
compensar las emisiones de GEI a la atmósfera a través de proyectos de desarrollo
sostenible (Parker et al. 2009). La reducción de emisiones en los proyectos REDD se
alcanza cuando:
i)
Se demuestra que los contenidos de carbono almacenados por los bosques conservados son mayores a los almacenados por tierras deforestadas o degradadas
(BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008).
ii)
En ausencia del proyecto las cantidades de carbono almacenadas por los bosques
existentes podrían ser emitidas a la atmósfera como consecuencia de la tasa de
deforestación histórica que se presenta en el área del proyecto (BioCarbon Fund
2008, IDESAM et al. 2008).
iii) Cuando se demuestra que las actividades REDD incluyen el mejoramiento de la capacidad de almacenamiento de carbono y por ende, el aumento en las cantidades
de carbono almacenadas (Parker et al. 2009)
Para demostrar que el proyecto o actividad REDD es adicional, se recomienda utilizar
la última versión de la herramienta de Adicionalidad empleada para proyectos forestales MDL: “Tool for the demonstration and assessment of additionality for afforestation
and reforestation CDM project activities” aprobada por la UNFCCC (BioCarbon Fund
2008, IDESAM et al. 2008).
Área de proyecto: es el área o las áreas donde los proponentes implementarán las
actividades de proyecto. Es importante aclarar que las actividades de intervención no
necesariamente se deben realizar en el área del proyecto, sino en áreas prioritarias
o de interés donde se asegure el cumplimiento de los objetivos propuestos. Las áreas
donde se realizan actividades de intervención reciben el nombre de área de implementación del proyecto (BioCarbon Fund 2008).
Biomasa: masa leñosa (tronco, corteza, ramas y raíces) de árboles y arbustos en un
área de vegetación. También puede incluir masa herbácea si se habla de pastos u
otros vegetales.
152
Bosque: Superficie mínima de tierras de 1,0 hectáreas (ha) con una cubierta de copas
(o una densidad de población equivalente) que excede el 30% y con árboles que pueden
alcanzar una altura mínima de 5 metros (m) a su madurez in situ.9
Cobertura boscosa: Tierra ocupada principalmente por árboles que puede contener
arbustos, palmas, guaduas, hierbas y lianas, en la que predomina la cobertura arbórea
con una densidad mínima del dosel de 30%, una altura mínima del dosel (in situ) de
5 metros al momento de su identificación, y un área mínima de 1,0 ha. Se excluyen
!5 ! 3Z ‘ foliadas), cultivos de palma, y árboles sembrados para la producción agropecuaria.
También se excluyen los árboles de los parques y jardines urbanos (Fuente: Proyecto
“Capacidad Institucional Técnica y Científica para Apoyar Proyectos de Reducción de
Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”).
Compartimentos de carbono: son los componentes de la vegetación donde se encuentra almacenado el carbono. Estos son: biomasa aérea, biomasa subterránea, detritos y suelo.
Biomasa aérea: toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclusión de tallos, ramas, corteza, semillas y follaje (IPCC 2006, BioCarbon Fund 2008,
VCS 2009).
Biomasa subterránea: toda la biomasa viva de raíces. A veces se excluyen raíces
finas de menos de 2 mm de diámetro, porque con frecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la materia orgánica del suelo.
Detritos: masa no viva que se encuentra en pie, caída o en descomposición. La
madera muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y
tocones de 10 cm de diámetro o más.
Suelo: comprende el carbono orgánico en suelos minerales y orgánicos a una profundidad especifica (e.g., 0 - 30 cm, 0 – 100 cm).
Contenido o densidad de carbono: es la cantidad de carbono por hectárea que se
encuentra almacenado en las coberturas de la tierra o en los reservorios de carbono.
Estos contenidos o densidades son estimados, y generalmente se reportan en toneladas por hectárea (t ha-1) (BioCarbon Fund 2008).
Dióxido de carbono (CO2): es un gas que se produce naturalmente, representando
aproximadamente 0,036% de la atmósfera. Es emitido por la quema de combustibles fósiles y biomasa, los cambios en el uso de la tierra y en otros procesos industriales. Es el principal gas de efecto invernadero y se utiliza como referencia frente
a otros.
9
Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Definición de Bosque para proyectos de uso del suelo, cambio de uso del
suelo y silvicultura para el primer período de compromiso - COLOMBIA -
Anexos
153
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Dióxido de carbono (CO2) equivalente: medida métrica utilizada para comparar las
emisiones de varios GEI, basada en el potencial del calentamiento global de cada uno.
El dióxido de carbono equivalente es el resultado de la multiplicación de las toneladas
emitidas de GEI por su potencial de calentamiento global. Por ejemplo, el potencial de
calentamiento del metano (CH4) es 21 veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equivalente del metano es 21.
Emisiones antropogénicas: emisiones producidas como resultado de las acciones humanas.
Escenario de línea base: es la proyección de los cambios en la cobertura-uso de la tierra y los contenidos de carbono, en ausencia de las actividades del proyecto (Pearson
et al. 2005, VCS 2008). En otras palabras y en contexto de proyectos REDD, son los
cambios en la cobertura-uso de la tierra y en los contenidos de carbono por efecto de
‘
!X5X57
será establecido el proyecto (Pearson et al. 2005). Estos cambios deben ser reales,
medibles, y brindar beneficios a largo plazo con respecto a los objetivos de mitigación
!73'=7
`Œ——š4~
Z!
cuantifican las emisiones que se habrían producido en ausencia de las actividades de
proyecto, y la forma en la que se realicen estos cálculos, dependerá de la metodología
que se seleccione para ello (Neeff et al. 2007).
Escenario de proyecto: representa la situación en la cual se implementan las activida
5
#5
‘
!X5‘5
!3>Œ——š4~
Fuente: proceso o actividad que libere GEI, aerosoles o algún precursor de estos a la
atmosfera.
Fugas: denota todas aquellas emisiones de GEI cuantificables por fuera del área del
proyecto, como consecuencia de su implementación, es decir, como consecuencia
del desplazamiento de la Línea Base. En el caso de los proyectos o actividades REDD,
las fugas ocurren cuando se desplazan los agentes causales de la deforestación a
otras áreas diferentes al área del proyecto, y se produce disminución en los contenidos
de carbono almacenados en la vegetación existente (Pearson et al. 2005, BioCarbon
Fund 2008, IDESAM et al. 2008, Baker et al. 2009).
Gases de efecto invernadero (GEI): se refiere a los gases atmosféricos que contribuyen al cambio climático. Tres de ellos son ampliamente conocidos y abordados en
las estimaciones de emisiones: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y Óxido nitroso
(N2O) (VCS 2008).
Línea base: representa la situación en la cual las actividades diseñadas para reducir las
‘
5
!
serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto REDD). Es decir, la
situación actual de la zona donde se desarrollará el proyecto, que es conocida general154
mente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Fund 2008, VCS
2008). La línea base también se puede entender como las actividades que pueden ser
desplazadas por la implementación de proyectos REDD (BioCarbon Fund 2008).
Permanencia: en general, todos los proyectos forestales son susceptibles a una amplia
variedad de riesgos e incertidumbres que pueden resultar en la emisión parcial o total
del carbono capturado, o almacenado, si se habla de proyectos REDD. Los principales
riegos naturales que pueden ocasionar las emisiones de carbono a la atmósfera son:
eventos climáticos extremos, ataque de enfermedades, ocurrencia de fuego, etc. De
igual manera, algunos riesgos de origen antrópico están relacionados con la deforestación (e.g., desplazamiento de la frontera agrícola y ganadera), los incendios forestales
provocados, la extracción y uso ilegal de maderas y algunas situaciones políticas que
susciten lo anterior. En el lenguaje usado para REDD todos estos riesgos son considerados agentes de deforestación, que deben ser contemplados desde la formulación del
proyecto (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). La permanencia en este tipo de
proyectos, hace referencia a la duración y estabilidad de los contenidos de carbono almacenados en los bosques que hacen parte del proyecto o actividad REDD. La permanencia
en principio, está relacionada con la duración del proyecto; para REDD se habla de una
duración mínima de 20 años (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008).
Plan de Monitoreo: describe son los pasos y metodologías que se deben implementar
cada cierto tiempo en el proyecto para evaluar el éxito del mismo.
Sumidero: cualquier proceso, actividad o mecanismo, incluyendo la biomasa, y en especial, los bosques y el océano, que tenga la propiedad de remover un GEI, aerosol o
precursor de GEI de la atmósfera.
Anexos
155
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Departamento
Municipio
Vereda
Localidad
Coordenadas
Mes
Día
Contador
Parcela
Faja
Cuadrante
Sub-cuadrante
Placa
Placa individuo
CAP
DAP_1
DAP_2
DAP (promedio)
PDM
Altura
Coordenada X
Coordenada Y
Hábito
Descripción botánica
Convenciones
Muestra
Colector
Nombre común
Familia
Género
Especie
Día
Determinador
Fecha de determinación
Observaciones
Anexo 13. Formulario para la captura de los datos registrados en
las parcelas de 50 x 50 m (biomasa aérea).
Departamento: Departamento donde se realiza el inventarioMunicipio: Municipio donde se realiza el inventarioVereda: Vereda donde se realiza el inventarioLocalidad: Localidad donde se realiza el inventarioCoordenadas: Coordenadas geográficas del lugar donde se realiza el muestreo; utilizar WGS 84Mes: Mes de la mediciónDía: Día de la mediciónContador: Hace referencia al consecutivo de los datos tomados en campoParcela: Corresponde al código o nombre de la parcelaFaja: Número consecutivo que denota alguna faja de la parcelaCuadrante: Número consecutivo que denota los cuadrantes de la parcela de
muestreo.
Sub-cuadrante: Número consecutivo correspondiente al sub-cuadrante.
Placa: Número de placa.
Placa individuo: Corresponde al código de la placa del individuo; número y parcela.
CAP: Circunferencia a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm).
DAP_1: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm); si la medición de
hace con forcípula o pie de rey.
DAP_2: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm), perpendicular al
156
DAP_1; si la medición de hace con forcípula o pie de rey.
DAP_análsis©75
8 8ª8‘«~
PDM: Punto de medición del diámetro (m) cuando no es posible hacerlo a 1,3 m.
Altura: Altura total del árbol (m) medida con hipsómetro o clinómetro.
Coordenada X: Coordenada X del árbol dentro de la parcela (m).
Coordenada Y: Coordenada Y del árbol dentro de la parcela (m).
Hábito: Hábito de crecimiento: árbol, palma, liana, arbusto, helecho arbóreo.
Descripción botánica: Características útiles para la identificación botánica en el
herbario.
Convenciones L: tallo inclinado; Q: quebrado por encima de 1,3m del suelo; I: tallo irregular; B: con contrafuertes; M: tallos múltiples; P: postrados.
Muestra: Código de la muestra botánica colectada.
Colector: Nombre del colector.
Nombre común: Nombre vernáculo.
Familia: Familia taxonómica.
Género: Género taxonómico.
Especie: Especie taxonómica.
Día: Día de realización del trabajo de campo.
Determinador: Nombre de quien realizó la identificación botánica en el herbario.
Fecha de determinación: Fecha en la que se realizó la identificación botánica en el
herbario.
Anexos
157
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
158
Observaciones
Placa
Categoría de
descomposición
Penetración < 200 mm
Penetración = 200 mm
Altura (m)
Diámetro en el extremo de
la pieza (mm)
PDM
Diámetro (mm)
Pieza
Sub-parcela
Parcela
Anexo 14. Formulario para la captura de los datos de detritos:
árboles muertos en pie (AMP).
Anexos
Notas de laboratorio
Peso seco 4 (g)
Fecha peso seco 4
Peso seco 3 (g)
Fecha peso seco 3
Peso seco 2 (g)
Fecha peso seco 2
Peso seco 1 (g)
Fecha peso seco 1
Peso fresco muestra lab. (g)
Fecha peso fresco muestra lab.
Pieza
Transecto
Parcela
Notas de campo
Ancho 2 (mm)
Ancho 1 (mm)
Peso del disco (g)
Muestra
Categoría de descomposición
Diámetro (mm)
Distancia en transecto (m)
Pieza
Transecto
Parcela
Anexo 15. Formulario para la captura de los datos de detritos:
detritos finos de madera (DFM).
159
160
Notas de laboratorio
Peso seco 4 (g)
Fecha peso seco 4
Peso seco 3 (g)
Fecha peso seco 3
Peso seco 2 (g)
Fecha peso seco 2
Peso seco 1 (g)
Fecha peso seco 1
Peso fresco muestra lab. (g)
Fecha peso fresco muestra lab.
Pieza
Transecto
Parcela
Notas de campo
Ancho en el centro (mm)
Ancho 4 (mm)
Ancho 3 (mm)
Ancho 2 (mm)
Ancho 1 (mm)
Peso del disco (g)
Muestra
Categoría de descomposición
Orientación (grados)
Penetración = 200 mm
Penetración < 200 mm
Diámetro (mm)
Distancia en transecto (m)
Pieza
Transecto
Parcela
ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES
DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA
EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA
Anexo 16. Formulario para la captura de los datos de detritos:
detritos finos de madera (DGM).
0 - 10 cm
0 - 10 cm
10 - 20 cm
10 - 20 cm
20 - 30 cm
20 - 30 cm
30 - 50 cm
30 - 50 cm
50 - 70 cm
50 - 70 cm
70 - 100 cm
70 - 100 cm
Anexos
Notas de laboratorio
Peso muestra >2 (g)
Peso rocas 10-2 (g)
Peso muestra 10-2 (g)
Diámetro de raíces >10 (mm)
Longitud de raíces >10 (mm)
Volumen rocas >10 (cm3)
Peso rocas >10 (g)
Peso seco muestra (g)
Volumen muestra (cm3)
Peso fresco muestra (g)
Profundidad
Parcela
Notas de campo
Profundidad
Parcela
Día-Mes-Año
Anexo 17. Formulario para la captura de los datos de suelos.
161
Este documento fue impreso en papel elaborado 100% con materiales reciclados,
procurando reducir la tala de árboles, el volumen de desechos
y ahorrando agua y energía.
Reciklart* papel 100% reciclado
Colombiana Kimberly Colpapel
Libertad y Orden
Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial
República de Colombia

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