El siglo de las crisis: Castilla, Aragón, Navarra y Granada
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El siglo de las crisis: Castilla, Aragón, Navarra y Granada
Módulo II Historia Medieval de España El siglo de las crisis: Castilla, Aragón, Navarra y Granada [24.1] ¿Cómo estudiar este tema? [24.2] El desorden castellano [24.3] El declive aragonés [24.4] El dilema navarro [24.5] El resurgir nazarí TEMA 4 [24.6] El predominio de los Trastámara Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Esquema TEMA 24 – Esquema Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Ideas clave 24.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema debes leer las Ideas clave. Puedes leer el Capítulo 11, “El siglo de las crisis” (páginas 561-628) del manual de referencia de la asignatura: Manzano Moreno, E. Épocas Medievales, Crítica - Marcial Pons. Barcelona. 2010. Para el estudio de este tema resulta imprescindible consultar los mapas de las páginas 774 y 775, así como los árboles genealógicos de los reinos de CastillaLeón, Navarra, Aragón y Granada. Por último, no olvides leer los textos de las fuentes correspondientes a este tema: “La defensa de los antiguos fueros por parte de la nobleza de Castilla (siglos XIII-XIV)” (páginas 829-830), y “Ataque a la aljama de judíos de Mallorca (1391)” (páginas 831-832). El siglo XIV es, en general, un siglo de crisis. Crisis entendida no sólo en el sentido de contracción, de aparición brusca de problemas en todos los reinos peninsulares, sino también en el de cambios acelerados, que transformaron la realidad medieval y prepararon el surgimiento de la Edad Moderna. En Castilla, el siglo XIV estuvo marcado por el reinado de Alfonso XI y Pedro I “el Cruel”, así como por el imparable ascenso de la dinastía Trastámara. En Aragón, quizás el reino más afectado por la terrible Peste Negra de 1348, se produjo un fuerte descenso de la población, lo que no impidió que el reino recuperara muchas de sus posesiones en el Mediterráneo: Mallorca, Sicilia, Cerdeña… El reino de Navarra, por su parte, permaneció todo el siglo XIV bajo la influencia francesa, con los reinados sucesivos de los Teobaldos, Juana y Felipe de Evreux, y Carlos II, llamado “el Malo”, por los franceses a causa de sus intrigas durante la Guerra de los Cien Años. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media En Granada, por último, los avances de comienzos del siglo XIV y el apogeo de la dinastía nazarí se fueron oscureciendo poco a poco a causa del nuevo recrudecimiento de las presiones por parte de los castellanos. Todos estos sucesos coincidieron con una profunda transformación interna de los reinos, en los que el surgimiento de nuevas instituciones de gobierno se vio acompañado de importantes cambios en el seno de la nobleza, y, desde la segunda mitad del siglo XIV, el ascenso de una dinastía, los Trastámara, llamada a dominar la política peninsular durante el siglo XV. 24.2. El desorden castellano A pesar de que el propio Alfonso X “el Sabio” se había pronunciado al respecto cuando estaba con vida, los problemas sobre su sucesión no se resolvieron con el ascenso al trono de su hijo pequeño, Sancho IV, en 1284. Recordemos que el primogénito de Alfonso X había muerto dejando dos hijos varones, los llamados infantes de la Cerda, y que el rey sabio había dispuesto en sus Partidas que en caso de muerte prematura del heredero al trono, eran los hijos de éste y no el resto de hijos pequeños del monarca reinante, quienes tenían derecho a sucederle. Sin embargo, Alfonso X declaró que esa norma general no se aplicaría en el caso concreto del reino de Castilla, y que debía ser su hijo pequeño, Sancho IV, hermano del fallecido, quien sucediera al rey sabio. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media A pesar de esta declaración pública de intenciones por parte de Alfonso X, su hijo Sancho IV había desconfiado siempre de su padre, y durante los últimos años de su reinado había intrigado junto a una parte de la nobleza del reino para garantizarse la sucesión. Otro tanto habían hecho los infantes de la Cerda, apoyados además por el reino de Aragón. Estos enfrentamientos se prolongaron durante el breve reinado de Sancho IV, que murió de forma prematura en 1295 dejando un hijo menor de edad, Fernando IV, al que darían el sobrenombre de “el Emplazado”. La regencia de este niño de nueve años recaería en su madre, la viuda de Sancho IV: María de Molina. Un rey menor de edad y la regencia de una mujer no hicieron sino aumentar los problemas internos del reino de Castilla, contribuyendo a sostener las aspiraciones del resto de candidatos al trono, entre los que se contaban todavía los infantes de la Cerda. Con el reino al borde del caos, la reina regente María de Molina se vio obligada a negociar con sus enemigos, y a hacer importantes concesiones a sus escasos aliados. Entre las más importantes se cuenta la cesión de Alicante, Elche y Orihuela al rey de Aragón a cambio de su no intervención en la contienda. El rey Fernando IV “el Emplazado” pudo finalmente ocupar el trono, pero murió de forma prematura, en 1312, dejando otra vez, a un niño, Alfonso XI, en el trono. La abuela del niño, María de Molina, tuvo que volver a ejercer la regencia, de nuevo en un ambiente extremadamente turbulento. Varios nobles pugnaban por hacerse con la regencia del monarca, especialmente tras la muerte de María de Molina el 1321, y los conflictos solo cesaron cuando Alfonso XI alcanzó su mayoría de edad y se hizo ungir como rey de Castilla en 1325. Los conflictos tras la muerte de Alfonso X y las dos minorías de edad de Fernando IV y Alfonso XI dificultaron seriamente el gobierno del reino, y durante treinta años fueron constantes los desmanes de la nobleza, algunos de cuyos representantes habían formado grandes cuadrillas de hombres armados que recorrían el reino provocando todo tipo de altercados. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Los nobles se acostumbraron a emplear estos actos de fuerza en el transcurso de las negociaciones con la corona o con otros miembros del estamento nobiliario, provocando una inseguridad creciente entre los indefensos habitantes del reino. En parte, para defenderse de estas violencias nobiliarias nacieron las Hermandades. Las hermandades eran agrupaciones de villas que nacían con el propósito de defender los intereses comunes de esas ciudades. Algunas, como la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla, habían nacido ya en el siglo XIII, para favorecer el comercio ultramarino. Otras fueron apareciendo desde los últimos años del siglo XIII, para hacer frente, como hemos dicho, a los excesos de los nobles. Finalmente en 1315 se creó en Burgos una Hermandad General, en defensa de los fueros, privilegios y libertades de las ciudades por un lado, y de la seguridad de sus habitantes por otro. Este exceso de violencia por parte de los nobles castellanos (que también se produjo en otros reinos hispanos, así como en el resto de Europa) respondía en gran medida a la complicada situación que atravesaba, desde finales del siglo XIII, el propio estamento nobiliario. El enorme crecimiento territorial del reino de Castilla había ido a parar sobre todo a la corona, la baja nobleza y la Iglesia. Los miembros de las antiguas casas nobles castellanas contaban con señoríos de tamaño medio, situados en el corazón del reino, y a los que cada vez resultaba más difícil atar a los campesinos. Éstos preferían trasladarse a las ciudades, en clara expansión económica y comercial, o a nuevas villas del sur, dotadas de fueros que favorecían los intereses de sus nuevos pobladores. Los reyes, con una administración territorial mejorada que les permitía cobrar los impuestos que generaban todas estas villas y territorios de realengo, incrementaban sin cesar sus rentas y su poderío económico y militar, mientras amplios sectores de la alta nobleza se encontraban cada vez más depauperados. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Mientras tanto, además, los reyes habían ido ganando atribuciones en otros ámbitos en los que anteriormente los nobles también habían jugado un papel importante. Uno de ellos era la justicia. Uno de los ejes principales de la inmensa actividad intelectual de Alfonso X fue la promulgación de leyes y la regulación de la administración de justicia. El rey sabio dedicó enormes esfuerzos para establecer que la promulgación de leyes era un privilegio exclusivo del monarca, así como para tratar de uniformizar, en la medida de lo posible, un reino enormemente fragmentado en el aspecto normativo, con multitud de fueros, privilegios y concesiones muchas veces incompatibles entre sí. Así, Alfonso X hizo redactar un único Fuero Real, que debía imponerse sobre todas las villas del reino, y que garantizaba a los jueces nombrados por el monarca capacidad para intervenir en todos los ámbitos. Y en sus Siete Partidas, aunque el propio rey reconoció que no constituían una auténtica legislación, sino más bien unas bases teóricas para la redacción de otras leyes, Alfonso X defendía la prerrogativa regia de actuar como legislador y juez supremo para todo el reino. Esta capacidad del monarca castellano quedó recogida en el Ordenamiento de Alcalá de 1348, dictado durante el reinado de su nieto, Alfonso XI. La violencia nobiliaria era, por tanto, una vía desesperada para tratar de mantener la vieja situación de los siglos pasados, incompatible ya con las nuevas realidades económicas y políticas del reino. Los nobles castellanos, así como los de otros reinos, tuvieron que adaptarse a la nueva situación, convirtiéndose en lo que se ha llamado “nobleza de servicio”. La nobleza fue haciéndose de este modo completamente dependiente de la monarquía, única institución de la que los nobles podían obtener las tenencias y los puestos en la corte que le permitían beneficiarse, al menos en parte, de las riquezas del reino. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Alfonso XI Alfonso XI fue uno de los primeros monarcas en comprender y saber aprovechar esta situación de la nobleza. Mediante lo que aparentemente era una concesión: entregar una soldada a los nobles por las mesnadas que aportaran a las campañas militares del monarca, el rey se aseguraba el control y la participación en la guerra de una nobleza depauperada, que necesitaba encontrar desesperadamente nuevas fuentes de ingresos. Estos incentivos económicos para la participación en las campañas militares del rey movieron a la nobleza castellana a sumarse de forma masiva a los ataques de Alfonso XI sobre el reino nazarí de Granada, que se saldaron con importantes avances. Así, a la victoria militar en el Salado, en 1340, se sumó la conquista de Algeciras en 1344. Tras la conquista de esta ciudad Alfonso XI puso cerco a la plaza fuerte de Gibraltar, pero las concentraciones del asedio favorecieron la expansión de la peste bubónica, que recordemos, había estallado en Europa en 1348. El propio monarca murió a causa de la peste frente a los muros de Gibraltar en 1350. Al mismo tiempo, con las ventajas que le proporcionaba tener relativamente controlada a la levantisca nobleza castellana, Alfonso XI había aprovechado para reorganizar la administración del reino. El gobierno de las regiones que componían Castilla correspondía a dos figuras, los merinos y los adelantados mayores, que ejercían las mismas funciones que aquellos, pero en las tierras de frontera de Murcia y Andalucía. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Desde el punto de vista económico, el reinado de Alfonso XI estuvo marcado, entre otras cosas, por la introducción de un nuevo impuesto que habría de tener una enorme importancia: la alcabala. La alcabala se aplicaba sobre todas las transacciones comerciales, y en un momento de expansión comercial supuso una enorme fuente de ingresos para la corona castellana. Pedro I “el Cruel” En cualquier caso, como hemos señalado, el rey Alfonso XI perdió la vida a causa de la peste en el asedio de Gibraltar en 1350. Le sucedió su hijo Pedro I, al que con el tiempo se daría el apodo de “el Cruel”. Uno de los primeros actos del reinado del nuevo monarca fue hacer frente a los efectos de la peste en el reino de Castilla. Los efectos de la pestilencia en este reino son difíciles de evaluar. Parece claro que hubo brotes de la enfermedad por todo el territorio y que afectó más a las ciudades que al campo. En último término, la coincidencia de la peste con varios años seguidos de malas cosechas tuvo como consecuencia una reorganización del espacio, con el abandono de las tierras menos productivas y un incremento de la población de las ciudades. Desde luego, la peste no fue el mayor problema del reinado de Pedro I “el Cruel”. El monarca comenzó su mandato honrando la tradicional alianza de Castilla con Francia, contrayendo matrimonio con una princesa de la casa real francesa, Blanca de Borbón. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, por motivos que se desconocen, el rey castellano rechazó la compañía de su esposa inmediatamente después de la boda, y ordenó que la reina Blanca fuera recluida, mientras él prefería la compañía de sus amantes. Este comportamiento del rey Pedro I le atrajo la enemistad de la casa real francesa y la excomunión del papado, que le conminaba a hacer honor a su matrimonio. Además, la reina Blanca procuró rodearse de partidarios entre la nobleza castellana que la ayudaran a abandonar su injusto encierro. El líder del partido opositor a Pedro I “el Cruel” era un hermanastro bastardo, fruto de una relación extramatrimonial de Alfonso XI, llamado Enrique de Trastámara, por el nombre del condado que le había sido concedido por Alfonso XI. Además, Pedro I entró en guerra con el vecino reino de Aragón, en parte debido a la alianza que el monarca castellano había establecido con la república mercantil de Génova, principal enemigo de la expansión aragonesa por el Mediterráneo. En contra de lo que pudiera parecer, los enfrentamientos más importantes entre los dos reinos fueron batallas navales, lo que revela que Castilla había comenzado ya a construir una flota y a lanzarse de forma decidida al comercio marítimo y el control de las rutas navales. La guerra, que no se resolvió de forma clara a favor de ninguno de los dos bandos, deterioró aún más la posición de Pedro I, que sospechaba todo tipo de conjuras y traiciones entre los nobles del reino y las personas de su entorno. Para defenderse de esos ataques reales e imaginarios, el rey ordenó la ejecución de numerosos nobles, complicando aún más su precaria situación. El aspirante al trono, Enrique de Trastámara, contaba además con la inestimable colaboración del reino de Francia, deseoso de remediar el mal comportamiento del rey con Blanca de Borbón. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media El propio mariscal de los ejércitos franceses, Bertrand du Guesclin, se trasladó a la Península al mando de las “Compañías Blancas”, grupos de mercenarios ingleses y franceses pagados por el rey de Aragón Pedro IV, el rey de Francia y el Papa. Pedro I trató entonces de atraerse, con promesas monetarias y territoriales, a los ingleses, que enviaron al propio heredero a la corona, el “Príncipe Negro”, acompañado de un importante contingente de tropas. De este modo, el conflicto civil castellano se mezclaba con la Guerra de los Cien años, y la Península se convertía en un improvisado escenario de los seculares enfrentamientos entre franceses e ingleses. Sin embargo, mientras la alianza francesa estaba motivada por el deseo de derrocar a Pedro I, los ingleses sólo aspiraban a obtener tierras y dinero de rey, que en realidad no estaba en condiciones de hacer honor a las enormes promesas que había hecho al Príncipe Negro. Cuando éste comprobó que el monarca castellano le había engañado, y no estaba dispuesto a cederle los territorios prometidos, abandonó muy enfadado la Península, y Pedro I quedó sólo a su suerte, siendo derrotado por la alianza de Enrique de Trastámara y los franceses. Finalmente, Pedro I “el Cruel” acabó rodeado por sus enemigos en el castillo de Montiel en 1369. El mariscal francés, Bertrand du Guesclin, se ofreció entonces a negociar con el desesperado rey de Castilla indicándole que acudiera a un encuentro secreto en una posada cercana. Cuando Pedro I llegó a la cita, se encontró sin embargo que quien le esperaba no era otro que Enrique de Trastámara, dispuesto a quitar la vida a su hermanastro. Asegura la tradición que mientras Pedro y Enrique se enzarzaban en una pelea a muerte, eran observados por Guesclin, que sólo se decidió a intervenir en cierto momento en el que Enrique parecía en desventaja. El francés ayudó al bastardo de Alfonso XI mientras pronunciaba una célebre sentencia: “ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”. Finalmente, Pedro I fue asesinado, y Enrique de Trastámara se convirtió en el nuevo rey con el nombre de Enrique II. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La caída de Pedro I tuvo una consecuencia colateral inesperada. El grave e irreversible deterioro en la situación de los judíos que vivían en el reino de Castilla. El monarca castellano, que sabía de la importancia de las contribuciones de los judíos para las arcas del reino, siempre había apoyado y protegido a esta minoría. Su adversario, Enrique de Trastámara había sabido aprovechar este respaldo a los judíos para hacer propaganda negativa del rey, en un momento en el que muchos culpaban a los hebreos de la peste y las malas cosechas. Es más, Enrique trató de mostrar una decidida hostilidad hacia los judíos, y en los territorios controlados por él se produjeron algunas matanzas importantes de miembros de esta minoría. 24.3. El declive aragonés La corona aragonesa comenzó el siglo XIV en una excelente posición. Además de los territorios que controlaba directamente en el Mediterráneo occidental, la familia real había conseguido colocar a dos de sus miembros al frente de los reinos de Mallorca y Sicilia, y hacerse con derechos sobre Córcega y Cerdeña. Además, en 1304 se incorporaron a la corona Elche, Alicante y Orihuela. Sin embargo, a pesar de estos inicios, el Reino de Aragón fue probablemente el más castigado por la crisis del siglo XIV, sufriendo una profunda recesión demográfica y económica a partir de la década de los treinta. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Todo empezó con una serie de malas cosechas, que pronto produjeron fuertes carestías en una sociedad mal abastecida. Al hambre se sumó la guerra con el gran rival comercial en el Mediterráneo, Génova. Por si esto fuera poco, en 1348 Aragón fue el reino más afectado por la peste negra, que provocó terribles mortandades en algunas de las ciudades más importantes del reino, como Barcelona. Todo esto trajo como consecuencia un continuado descenso de la población a lo largo de la centuria que provocó una profunda crisis demográfica: numerosas tierras y negocios quedaron desatendidos simplemente porque no había nadie para hacerse cargo de ellos. En consecuencia, amplias regiones del reino experimentaron una reorganización de las actividades, especialmente en el campo, lo que permitió que los nuevos propietarios disfrutaran muchas veces de condiciones más ventajosas a la hora de explotar las tierras. Esto propició cambios en los cultivos, en los que la agricultura cerealística generalizada fue sustituida en algunas zonas por cultivos más rentables como los frutos secos, el olivo o el azafrán. En las ciudades ocurrió algo parecido, con la aparición de las primeras manufacturas de tejidos y un aumento en el rendimiento del sector artesanal, como atestigua la construcción de edificios como el Salón del Tinell, la Lonja de Barcelona o Santa María del Mar o la producción de una considerable flota naval en los puertos de Barcelona y Valencia. De hecho, esta última ciudad fue una de las más beneficiadas por la crisis, y su importancia no dejó de crecer a lo largo del siglo siguiente, arrebatando gran parte de su protagonismo a una Barcelona en decadencia. Por lo que respecta a los monarcas, el rey más importante del siglo fue sin duda Pedro IV “el Ceremonioso”, que heredó el trono de su padre, Alfonso “el Benigno” en 1336 y no murió hasta 1387. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Como declaró en varias ocasiones, Pedro IV defendía la idea de que la soberanía residía en el rey, no en los reinos, y debían ser el monarca y su Consejo quienes tomaran las grandes decisiones. En consecuencia, dedicó gran parte de su largo reinado a consolidar el poder monárquico y centralizar la administración del reino, de un modo similar a como habían hecho los reyes castellanos y navarros. Así, hizo aprobar en 1344 las Ordenanzas de la Casa y Corte, donde se estipulaba cómo debía funcionar la administración central. Naturalmente, este afán centralizador tuvo que hacer frente a la clara oposición de una parte importante de la nobleza del reino, representada en gran medida por la Unión Aragonesa, una agrupación de nobles aragoneses que trataban de limitar el poder del rey. Tras años de luchas internas, el enfrentamiento se saldó con la entrada del rey en Zaragoza y la derogación de los privilegios de la Unión en 1348. Otro de los principales problemas de Pedro IV “el Ceremonioso” fue su participación en la llamada “Guerra de los dos Pedros” que le enfrentaba a su homónimo rey castellano Pedro I “el Cruel” por defender las aspiraciones al trono del bastardo Enrique II de Trastámara, y de paso, debilitar al rival castellano. En la medida en la que se lo permitían las guerras con Génova y Castilla, así como los problemas internos con las Uniones aragonesa y valenciana, el principal objetivo de Pedro IV “el Ceremonioso” fue construir un gran imperio mediterráneo. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media En 1343 comenzó por anexionar definitivamente los dominios mallorquines. En 1377 recibió como herencia de su esposa los ducados de Atenas y Neopatria, conquistados por los almogávares años atrás. En 1379 se integró en el conjunto el Reino de Sicilia, que había pertenecido desde las Vísperas Sicilianas a un miembro de la familia del rey, pero que en este momento se incorporó plenamente a la corona aragonesa. En 1386 se incorporaba definitivamente Cerdeña, no como provincia, sino como reino propio dentro de la corona aragonesa. El poder aragonés se asentaba así sobre lo que se llamaba la “ruta de las especias” o “ruta de las islas”, una serie de reinos unidos a la corona que iban desde Aragón a Atenas. Frente al eje nortesur (Flandes-Castilla), la corona aragonesa había conseguido establecer otra próspera red comercial que recorría el Mediterráneo de punta a punta y de este a oeste. Sin embargo, el reinado de Pedro IV “el Ceremonioso”, concluyó con una considerable crisis económica en Aragón. La anexión de Cerdeña, Sicilia y los ducados griegos había generado unos gastos que habían comprometido la economía del reino, cuyos ingresos comerciales estaban además comprometidos por el imparable avance de los turcos otomanos. Las Cortes insistían constantemente en que el rey debía gastar los subsidios que le proporcionaban en aquello para lo que se lo habían entregado, y no en otras empresas personales del monarca. Para controlar el cumplimiento de esta aspiración, las cortes impusieron la creación de una diputación, llamada Diputación del General de Cataluña, que constituyó el germen de la actual Generalitat, y a la que a lo largo del siglo XV siguieron la Diputación General de Valencia y la de Aragón. En 1387 murió Pedro IV y fue sucedido por su hijo Juan I, un rey fascinado por el espíritu de la caballería. Al comenzar su reinado, se produjo la curiosa coincidencia de que los reyes de Portugal, Castilla y Aragón llevaban el mismo nombre. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Juan I de Aragón se distinguió por su refinado gusto y su amor por el lujo, convirtiendo la corona de Aragón en un importante centro cultural. Sin embargo, los burgueses de las ciudades estaban especialmente descontentos con el elevado nivel de vida del monarca, que obligaba a las Cortes a concederle subsidios cada vez más elevados en lugar de emplearlos para combatir a los enemigos del reino en el Mediterráneo. La tensión no dejó de crecer hasta que el rey Juan I murió inesperadamente en 1396. Como Juan I carecía de hijos varones, la herencia recayó sobre su hermano, Martín, llamado “el Humano”. Este soberano y su esposa tenían un talante muy diferente a su hermano Juan. Se apoyaban claramente en la burguesía urbana y rechazaron el boato y el esplendor de la corte de Juan I. Su sobrenombre “el Humano” se debe a su gusto por el estudio de las letras, pero también a su carácter misericordioso. Sin embargo, en lo que respecta a la política mediterránea, el rey se comportó igual que sus predecesores, enviando a las flotas aragonesas a garantizar, por la fuerza si fuera necesario, su dominio sobre el mar. 24.4. El dilema navarro El reino de Navarra comenzó el siglo XIV tal y como había transcurrido gran parte de la centuria anterior, integrado en la órbita de la monarquía francesa, pues sus monarcas pertenecían a la casa de Champaña. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media A cambio, las fuerzas del reino se habían asegurado el juramento del Fuero General de Navarra por parte de los monarcas, así como el mantenimiento de la moneda y el respeto a las concesiones realizadas por los reyes anteriores. Esta situación se mantuvo sin problemas durante gran parte del siglo XIII, pero en 1274, el monarca falleció sin herederos varones, dejando el trono a una niña llamada Juana, que contrajo matrimonio con un miembro de la familia de los capetos, la casa real francesa. La medida convertía al reino navarro en dominio patrimonial de la corona francesa, lo que desató la alarma entre muchos de sus habitantes, que deseaban conservar su independencia. El rey francés se vio obligado a imponer su soberanía por la fuerza en la llamada “Guerra de la Navarrería” (1276). Sin embargo, muy poco después se extinguía la propia casa real de los capetos, dejando a otra niña, de nombre Juana, (hija de la Juana mencionada con anterioridad), como heredera de Francia y Navarra. En el reino galo las mujeres no podían ocupar el trono como reinas gobernantes, y la corona de Francia pasó a la casa de Valois. Pero esa ley sálica no estaba vigente en el reino de Navarra, lo que permitió a Juana y su marido Felipe de Evreux refugiarse en sus posesiones navarras y ocupar el trono del Viejo Reino. A pesar de este turbulento comienzo de su reinado, Juana y Felipe demostraron ser dos excelentes monarcas para el Reino de Navarra. En 1330 dictaron un amejoramiento del Fuero General, que fijaría las líneas generales de la administración del reino en la misma línea en la que estaban avanzando el resto de monarquías peninsulares. Atajaron la corrupción y sanearon la economía de Navarra, descuidada por las turbulencias de finales del siglo XIII. Les sucedió en 1349 el hijo de ambos Carlos II, al que la historiografía francesa ha dado el sobrenombre de “el Malo”. Su reinado, bastante negativo para el reino, comenzó de la peor forma posible, con la llegada de la epidemia de peste a Navarra. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Al parecer el reino se vio muy afectado por la pestilencia, perdió casi un tercio de su población (se considera que a finales de siglo el reino apenas superaba los 80.000 habitantes), y no pudo iniciar una verdadera recuperación demográfica hasta bien entrado el siglo XV. Carlos II estaba decidido a incrementar sus dominios en Francia y la Península Ibérica aprovechando las confusiones de la guerra civil en Castilla, el enfrentamiento de este reino y Aragón, y la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Dueño de un pequeño reino peninsular y de algunas posesiones estratégicas en Francia y la costa de Normandía, sabía que no podía hacer valer su limitada fuerza militar, pero sí que se empleó a fondo en la diplomacia y las intrigas, pactando con unos y otros en innumerables ocasiones para acto seguido incumplir las promesas realizadas. Para Carlos II, el reino de Navarra era por tanto sólo un lugar del que extraer rentas para financiar su activa diplomacia en Francia. Su política, que elevó hasta niveles insoportables la carga impositiva sobre muchas partes del reino, se había centrado sobre todo en favorecer a los comerciantes de Pamplona, y en asegurar el control de las cuentas del reino mediante la creación de la Cámara de Comptos. Sin embargo, finalmente, harto de sus intrigas, el rey francés Carlos V acabó por expulsar al monarca navarro de la corte francesa, y confiscar muchos de sus territorios en Francia, lo que hizo que Carlos II acabara su reinado refugiado en sus posesiones navarras. Le sucedió su hijo homónimo, Carlos III “el Noble” que ocupó el trono de Navarra durante cuarenta largos años, desde 1387 a 1425, y se convirtió en un monarca célebre, a diferencia de su padre, por su prudencia y su gusto por las letras y las artes. Encajonado entre los gigantes de Castilla y Aragón, Carlos III comprendió que su pequeño reino sólo podía consagrarse a la conservación de la paz, como escribió en una carta dirigida al soberano nazarí de Granada. Además, su padre le había dejado un reino en la ruina, esquilmado para mantener unas pretensiones en Francia que TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media nunca llegaron a buen puerto. Carlos III tuvo que esforzarse por aumentar las exportaciones al tiempo que atraía a artesanos y comerciantes para conseguir que el reino fuera saliendo lentamente de la crisis. 24.5 El resurgir nazarí Tras el empuje reconquistador de la centuria precedente, el siglo XIV comenzó de forma relativamente tranquila para los nazaríes que gobernaban en el reino de Granada. La economía del reino era saludable y no había problemas de cohesión interna. El reino nazarí era rico y estaba densamente poblado, gracias en parte a los emigrantes musulmanes que habían huido de los reinos cristianos. En el norte de África, el surgir de los benimerines parecía ofrecer la misma opción de ayuda militar que en el pasado habían proporcionado almohades y almorávides. Sin embargo, esta aparentemente saneada situación de partida no evitó al reino nazarí las principales crisis de la centuria. Así, se sabe que ya en el propio 1348 la peste negra se manifestó en el mismo corazón del reino, el destacado puerto de Almería. El reino debió de sufrir una considerable sangría demográfica, como indica, entre otras cosas, el considerable aumento de los bienes habices, cuyas rentas estaban destinadas a un fin piadoso (una mezquita o un hospital, por ejemplo) y que por tanto eran inalienables. Este descenso demográfico coincidió además con un fuerte aumento de la presión fiscal, muy intensa en todo el período nazarí. Por otro lado, los múltiples problemas y enfrentamientos que sufrían los reinos cristianos tampoco habían alejado definitivamente el peligro de las fronteras granadinas. Si las guerras entre cristianos eran con frecuencia condenadas por el Papa y rara vez terminaban con importantes conquistas territoriales o botín, los ataques contra los musulmanes eran siempre considerados como parte de una guerra lícita y justa contra el infiel. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La tentación de incrementar sus territorios con las ricas tierras del reino nazarí era constante para las monarquías peninsulares, y esta persistente amenaza obligó a los emires a realizar importantes concesiones para aumentar el número de militares disponibles. Gracias a este aumento en el número de soldados musulmanes, los emires pudieron obtener significadas victorias sobre los cristianos y los musulmanes del norte de África a lo largo de las primeras décadas del siglo XIV, incorporando al reino de Granada plazas tan importantes como Ceuta y Gibraltar. Sin embargo, la llegada al trono de Castilla de Alfonso XI invirtió completamente las tornas, y los castellanos pasaron de nuevo, de forma decidida, al ataque. Alfonso XI derrotó a los nazaríes en la batalla del Salado (1340), conquistó Algeciras, y estuvo a punto de tomar Gibraltar. Abrumados por la ofensiva castellana, los nazaríes se vieron obligados a reeditar el pago de parias y a hacer todo lo posible por mantener la paz con Castilla, lo que se vio favorecido por la llegada al trono de Pedro I, que pasó todo su reinado, como hemos señalado, enfrentado a Aragón y su hermanastro Enrique II. La segunda mitad del siglo XIV, con Muhammad V al frente del reino, fue por tanto un período de paz tensa, pero brillante desde el punto de vista artístico y cultural, pues el emir concentró todos sus esfuerzos en estas facetas. Fue durante su reinado, por ejemplo, que se construyó una parte importante del complejo de la Alhambra granadina, el llamado Palacio de los Leones, donde se encuentra la célebre fuente del mismo nombre. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 24.6 El predominio de los Trastámara Después de haberse hecho con la corona de Castilla a través de Enrique II, los Trastámara iniciaron una intensa actividad matrimonial que les llevó a emparentar, en ocasiones por partida doble o triple, con todas las coronas peninsulares y una parte importante de las familias más destacadas de cada reino. De hecho, el establecimiento de alianzas a través de enlaces matrimoniales es una de las características propias de esta familia. Esta circunstancia permitió a los Trastámara influir decisivamente en la política de todos los reinos peninsulares desde los últimos años del siglo XIV y durante todo el siglo XV. Todos los reyes Trastámara parecen coincidir en un mismo objetivo, aumentar la autoridad de la corona por encima de la nobleza y el clero. Esto significó en Castilla un marcado aumento del centralismo, mientras que en los territorios de la casa de Aragón implicó un considerable incremento en las atribuciones de la corona. Sin embargo, ese reforzamiento del poder del estado fue compatible con las concesiones a la nobleza, que se desarrolló aún más como cuerpo privilegiado, la principal clase política y militar. La nobleza debía participar en el gobierno del reino y en las guerras, y beneficiarse de los ingentes recursos que comenzaba a proporcionar la corona, pero debía de hacerlo siempre como una clase subordinada a los reyes. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media De hecho, durante la época Trastámara, gracias en parte a la generosidad de Enrique II, deseoso de atraerse a la nobleza y a sus partidarios extranjeros mediante las llamadas “mercedes enriqueñas” surgieron algunas de las grandes casas nobiliarias de la Edad Moderna, que reemplazaron a la vieja nobleza heredada de los siglos altomedievales: como los duques de Alba, o los del Infantado. Estos linajes nobiliarios contribuían además a afianzar su situación mediante instituciones como el mayorazgo, que permitía legar íntegro el señorío a un solo heredero, generalmente el primogénito, garantizando así la pervivencia del título. El Consejo Real era en principio un órgano consultivo al servicio del rey, y que incluía abogados y notarios enviados por las ciudades, nobles y miembros destacados de la jerarquía eclesiástica. Pero se fue desarrollando hasta componer un auténtico poder ejecutivo, encargado de facetas importantes de la administración. Las Cortes, como ya se ha señalado en varias ocasiones, integraban originariamente a los representantes de los tres brazos: nobleza, clero y ciudades. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, con el tiempo nobleza y eclesiásticos dejaron de acudir, y solo algunas ciudades conservaron el privilegio de enviar a sus procuradores a las Cortes. Aún así, eran las Cortes las que aprobaban la concesión de los subsidios más importantes para la monarquía, y a cambio, además de ejercer una cierta presión sobre los reyes, disfrutaron de la prerrogativa de realizar una fuerte actividad legislativa, destinada a favorecer, generalmente, los intereses de las propias ciudades. Otra de las constantes de los Trastámara sería la estrecha alianza con Francia, que se mantendría durante un siglo y sólo se rompería a partir del reinado de los Reyes Católicos. Desde que Carlos V de Francia jugara un papel decisivo para colocar a Enrique II de Trastámara en el trono, franceses y castellanos fueron aliados en la Guerra de los Cien Años. Esta unión dificultaba seriamente el tránsito de los barcos castellanos cargados de lana por el canal de la Mancha, que era una ruta esencial para la economía de Castilla, como vimos anteriormente. De hecho, estos problemas para abrirse paso hasta Flandes desencadenaron la intervención castellana en la Guerra de los Cien Años. Cansado de los ataques ingleses a las flotas comerciales castellanas, en 1372 Enrique II envió una flota de buques de Guerra a las costas francesas que se enfrentó a los ingleses en La Rochela. La victoria castellana fue total, y la flota inglesa quedó destruida. La Rochela aseguró el control del Golfo de León y el canal de la Mancha a los castellanos, un dominio sobre el mar que duraría hasta finales del XVI y la derrota de La Invencible. Juan I, sucesor de Enrique II en 1379 fue un claro continuador de la política de su padre, haciendo especial hincapié en la necesidad de continuar con la reforma de las instituciones centrales del reino de Castilla. Durante su reinado nació la Cancillería o Audiencia, que se convertiría en el tribunal supremo para las causas civiles. También bajo Juan I se decidió el abandono de la Era Hispánica, un cómputo cronológico exclusivo de España de origen incierto, y que comenzaba el 38 a.C., por el utilizado universalmente del nacimiento de Cristo. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Por su matrimonio con una princesa portuguesa, Beatriz, Juan I se convirtió además en heredero al trono de Portugal en 1383. Sin embargo, para apoderarse del reino luso era necesario entrar en él por la fuerza, pues una parte importante de los nobles portugueses se oponían. En 1384 Juan I entró en Portugal y después de haberse hecho coronar, comenzó a darse el título de rey, pero contaba con la oposición directa del maestre Juan de Avis, alrededor del cual se habían agolpado todos los descontentos y que se hizo coronar, a su vez, rey, dando origen a la más gloriosa dinastía de reyes portugueses. Inmediatamente estalló la guerra entre Castilla y parte de Portugal. El encuentro decisivo tuvo lugar en 1385 en Aljubarrota, donde los castellanos fueron completamente derrotados por los portugueses. Tras la derrota, la Península atravesó un período bastante largo de paz, que fue aprovechado en la mayoría de los reinos para continuar profundizando en las reformas iniciadas por los Trastámara. Ese mismo año de 1385 el rey Juan proclamó en las Cortes de Valladolid la esencia de la Monarquía, que concedía al rey un poder absoluto, impuesto por Dios, pero sujeto a las normas de la ética y el derecho. Además se concedió su forma definitiva al Consejo Real, que quedó convertido en una especie de diputación permanente de las Cortes. Estaba formado por doce personas, cuatro por cada estamento (nobleza, clero y burguesía urbana, aunque sólo tenían representantes en cortes algunas villas escogidas) y por él pasaban todos los asuntos importantes. Además el Consejo era tribunal de apelaciones para las causas que se reservaba para sí el rey. Otra de las novedades de la “revolución Trastámara” fueron los cambios en lo que respecta a las Hermandades. En lugar de ser asociaciones de ciudades para la defensa de sus intereses comunes, como había sido desde el siglo XIII la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla, a partir del reinado de Juan I las Hermandades serían cuerpos de policía pagados por las ciudades. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, Juan I murió de forma accidental, mientras probaba un caballo que acababan de regalarle, en 1390. El fallecimiento del rey dejó el reino en manos de un niño de salud muy débil, Enrique III “el Doliente”. Un monarca que tuvo que emplear varias veces la fuerza para afianzar su poder frente a los distintos partidos de nobles que quisieron hacerse con su regencia y con el control del reino. Sin embargo, la política general del monarca fue muy similar a la de sus predecesores, tratando en todo momento de afianzar la autoridad regia. Después de haber sometido a la nobleza, durante su reinado la independencia de las ciudades quedó sujeta al monarca mediante el envío, a las más destacadas, de corregidores reales, siguiendo una tendencia de intervención en el poder municipal que ya había iniciado Alfonso XI. Durante el reinado de este monarca y el de su sucesor, Juan II (1419-1454) comenzaron a dar sus mayores frutos todas las alianzas matrimoniales tejidas por los Trastámara desde mediados del XIV. En 1410 se había extinguido la casa real aragonesa, tras la muerte sin herederos varones de Martín I “el Humano”. Se desató entonces una compleja lucha por la sucesión, a la que se presentaron como candidatos todos los personajes destacados emparentados con la casa real aragonesa. El elegido, mediante un pacto conocido como “Compromiso de Caspe”, fue un Trastámara, el hijo pequeño de Juan I y hermano de Enrique III “el Doliente”, Fernando I, al que daban el sobrenombre de “el de Antequera” porque se había distinguido en la conquista de esta ciudad a los nazaríes. Comenzó su reinado en 1413 y lo terminó sólo tres años después en 1416, dejando el trono a su hijo Alfonso V “el Magnánimo”. Apenas unos años después, y gracias también a su matrimonio con Blanca de Navarra, heredera de este reino, otro Trastámara, Juan, se convertía en rey del Reino de Navarra, otorgando el tercer trono español a la casa castellana. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media A mediados del siglo XV, los Trastámara gobernaban por tanto en Castilla, Aragón y Navarra, y contaban también con la regencia del reino de Portugal, en la persona de Leonor, esposa viuda del rey Duarte I. TEMA 24 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Lo + recomendado Clases Magistrales Carlos II “el Malo” Esta clase magistral se dedicará a este monarca navarro, una figura esencial en la segunda mitad del siglo XIV, no sólo para el Reino de Navarra, sino también para el devenir de la Guerra de los Cien Años. El vídeo está disponible en el aula virtual. No dejes de leer… Fiscalidad y poder: la fiscalidad centralizada como instrumento de poder en la corona de Aragón (siglo XIV) SESMA MUÑOZ, J. Á. Espacio, Tiempo y Forma. Serie III. Historia Medieval, 1 (1988). Páginas 447-464. El ámbito impositivo fue uno de los espacios en los que más se desarrolló la autoridad regia en los reinos peninsulares durante los siglos XIII y XIV. El artículo está disponible en el aula virtual y en el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=128958 TEMA 24 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Un mensaje confidencial de Carlos III el noble al rey de Granada PÉREZ BOYERO, E. Príncipe de Viana, 213 (1998). Páginas 171-182. La situación del reino de Navarra, encajonado entre Castilla y Aragón, tenía curiosamente ciertas similitudes con otro reino peninsular que se le asemejaba en tamaño: el reino nazarí de Granada. Esta circunstancia hizo que, en ocasiones, el emir y el rey de Navarra, se vieran en la necesidad de hacer causa común para defenderse del poderío militar de sus vecinos. El artículo está disponible en el aula virtual y en el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=15921 No dejes de ver… Vidas Cruzadas - Pedro I de Castilla / Enrique II de Trastámara Primero de una serie de vídeos dedicados al enfrentamiento entre Pedro I y Enrique II de Trastámara. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=dfK-jNUotyg&feature=related TEMA 24 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La Alhambra de Granada Vídeo de Arte Historia dedicado a la Alhambra de Granada. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=_6O5l416EPk&feature=related Teobaldo I de Navarra Teobaldo I de Navarra era conocido por los franceses como “el Trovador” por su gusto por las composiciones poéticas. Algunas, como esta canción cruzada, se han musicalizado. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=1uSFxJvzrGM TEMA 24 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media + Información A fondo La historia como vehículo político: la figura real en la Crónica de Alfonso XI MARTÍNEZ, P. Espacio, Tiempo y Forma. Serie III. Historia Medieval, 13 (2000). Páginas 215-232. Este artículo está dedicado a la Crónica de Alfonso XI, un documento que, entre otras cosas, fue creado con el propósito de ofrecer una determinada imagen del rey, promovida desde la corte y que mostraba a Alfonso XI como un ejemplo de “rey administrador”. El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=129098 La sucesión al trono de Castilla 1275-1304 GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. Anales de la Universidad de Alicante. Historia Medieval, 11, (1996-1997). Páginas 201-212. Tras las complicadas sucesiones de Alfonso X y sus herederos, y la muerte de Pedro I “el Cruel” la legitimidad de la dinastía real castellana había sufrido numerosos varapalos, que terminaron por ponerla en entredicho a finales del siglo XIV. Este artículo analiza los orígenes del problema, que se remontaban a los reinados de Alfonso X y Sancho IV. El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=90651 TEMA 24 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Webgrafía Medievalum Aunque hasta el momento se han citado sobre todo páginas web de organismos públicos y asociaciones, también existen algunos blogs, realizados por particulares, que ofrecen contenidos de interés sobre el Medioevo hispano. http://www.medievalum.com/ Cartularios medievales Otro de los blogs interesantes que podemos encontrar en español sobre medievalismo es éste. Se trata de una publicación bastante más especializada que el anterior, dedicada, como su nombre indica, a los cartularios medievales. http://cartulariosmedievales.blogspot.com/ TEMA 24 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Bibliografía GIUNTA, F. Aragoneses y catalanes en el Mediterráneo. Ariel. Barcelona. 1989. RAMÍREZ VAQUERO, E. Carlos II, rey de Navarra: príncipe de sangre Valois (13871425). Trea. Gijón. 2007. SUÁREZ FERNÁNDEZ, L. Monarquía hispana y revolución Trastámara. Real Academia de la Historia. Madrid. 1994. TEMA 24 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Test 1. Durante las primeras décadas del siglo XIV, los principales problemas de Castilla fueron: A. Las minoridades de los reyes y los desmanes de la nobleza. B. Las continuas guerras con Francia. C. La ancianidad del rey Sancho IV. D. Los enfrentamientos por la corona de Portugal. 2. El impuesto de la alcabala, uno de los más importantes de la Baja Edad Media, gravaba: A. La posesión de tierras. B. El dominio sobre muchos siervos. C. La construcción de edificios. D. Las transacciones comerciales. 3. Las “Compañías Blancas” eran: A. Arqueros ingleses de élite, llamados así por el color de su arco. B. Grupos escogidos de caballería pesada castellana. C. Jinetes granadinos, llamados así por el color de su turbante. D. Grupos de mercenarios franceses. 4. Pedro IV “el Ceremonioso” tuvo especiales problemas con: A. Los judíos de las aljamas de Zaragoza y Barcelona. B. Los comerciantes de Barcelona. C. Los agricultores del reino de Aragón. D. La Unión de nobles aragoneses. 5. La llamada “guerra de la Navarrería” se debió al hecho de que: A. El burgo de francos de Pamplona se levantó contra el de navarros. B. La corona francesa había heredado el reino de Navarra. C. El reino de Castilla trató de anexionarse Navarra. D. Los ciudadanos de Pamplona se rebelaron contra los excesivos impuestos de Carlos II. TEMA 24 – Test Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 6. El principal objetivo de Carlos II “el Malo” era: A. Aumentar sus posesiones en Francia a través de la guerra frontal a ese reino. B. Aumentar sus posesiones en Francia mediante las intrigas y la diplomacia. C. Aumentar sus posesiones en la Península a costa del reino de Aragón. D. Aumentar sus posesiones en la Península a costa del reino de Castilla. 7. El emir nazarí Muhammad V es conocido sobre todo: A. Por haber sido derrotado por Alfonso XI en la batalla de El Salado. B. Por haber conquistado Gibraltar. C. Por haber construido el Palacio de los Leones en la Alhambra. D. Por haber sido asesinado por un demente. 8. Uno de los principales rasgos distintivos de la política exterior de los Trastámara fue: A. La alianza con Francia para garantizar el control del Atlántico y la ruta a Flandes. B. La alianza con Inglaterra para garantizar el control del Atlántico y la ruta a Flandes. C. La alianza con Portugal, reino contra el que jamás libraron una guerra. D. La alianza con los soberanos nazaríes de Granada, paralizando las conquistas. 9. El llamado “compromiso de Caspe”: A. Sellaba una alianza entre Aragón y Granada contra Castilla. B. Determinaba la disolución de la Unión de nobles aragoneses. C. Proclamaba la creación de la Diputación General de Cataluña. D. Entregaba la corona de Aragón a Fernando “el de Antequera”. 10. La batalla naval de La Rochela terminó con: A. La victoria de los franceses sobre los aragoneses, ocupando el Rosellón. B. La derrota de los castellanos ante los ingleses, perdiendo cualquier aspiración sobre Gascuña. C. La victoria de los castellanos sobre los ingleses, iniciando siglo y medio de primacía naval. D. La derrota de los castellanos ante los portugueses cerrando el camino hacia África. TEMA 24 – Test