Después de la tempestad…. sigue el temporal.

Transcripción

Después de la tempestad…. sigue el temporal.
Después de la tempestad…. sigue el temporal.
Rocco Palomera
Sumario: El gobierno del Estado de Jalisco brilla por sus acciones tardías, como sus campañas de prevención ante
el peor temporal que aqueja a la entidad en los últimos años
El presente temporal, sin duda, rebasó la capacidad de las autoridades estatales y municipales de Jalisco, que
poco o nada han hecho para evitar que personas mueran a consecuencia de los estragos producidos por las
lluvias (ya suman 33 las víctimas directas e indirectas del temporal).
Las tormentas han dejado una estela de inundaciones en las calles de la zona metropolitana de Guadalajara,
además del desbordamiento de ríos y arroyos en el resto del estado. Además han provocado la destrucción de
casas y automóviles en la vía pública, de lo cual han resultado decenas de lesionados y cientos de damnificados.
Como los que ha dejado el paso del huracán Henriette en las costas jaliscienses, donde se esperan más de estos
meteoros, de acuerdo a lo comentado en entrevista por el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos, Mayor Trinidad López Rivas.
El gobernador del Estado, Emilio González Márquez, reconoció que Jalisco no cuenta con la infraestructura que
debería y, de la que tiene, alguna resulta defectuosa para evitar las inundaciones provocadas por las copiosas
lluvias que se han registrado en las últimas semanas. Tanto el mandatario como los funcionarios de su gabinete
han calificado el temporal 2007 como “atípico” y “nunca visto”, que si bien es cierto, para los especialistas no justifica la falta de oportunas campañas de prevención por parte de Protección Civil y Seguridad Pública.
En los medios de comunicación, la campaña del gobierno estatal reza “Jalisco te quiere vivo” y advierte de los
peligros que pueden ocasionar las inundaciones. También la Comisión Nacional del Agua ha colocado banners en
la ciudad (donde los únicos ríos que hay son los que se forman cuando llueve y pocos o ninguno de estos medios
se ven en zonas rurales, donde sí existen estos cauces) en los que se alerta sobre riesgos de cruzar ríos y arroyos
durante el temporal.
Estas acciones no sólo son tardías, sino mal planeadas. El secretario técnico del Consejo Estatal para la Prevención
de Accidentes en Jalisco, Roberto García de la Torre, reconoció que la dependencia no tuvo los recursos necesarios para difundir campañas de prevención en todo el estado previo al temporal: “Con lo poco que tenemos, trabajamos con actividades creativas para llevar información preventiva”, señaló el funcionario. Añadió que los recursos
limitados con los que cuenta el Consejo, ascienden a un millón de pesos anuales, cantidad que se utiliza en la
difusión de todo tipo de programas de previsión en talleres, entrega de trípticos informativos y una que otra
presentación en planteles educativos de todo el estado.
En el mismo tenor, el actual temporal puso en evidencia las carencias y lenta reacción de algunas dependencias
para prevenir inundaciones. Tal es el caso de la presente administración del Sistema Intermunicipal de Agua
Potable y Alcantarillado (SIAPA), a la cual responsabilizó el propio González Márquez de la muerte del niño que fue
tragado por una boca de tormenta (tenía un hueco entre sus rejas de metal) ubicada en el cruce de la calle Arcos
Pertinax y la lateral con Periférico, en la colonia Arcos de Zapopan, el domingo 29 de julio de 2007. Al día siguiente,
personal del esa dependencia reparó el desperfecto y días después se indemnizó a la familia del menor.
Al Siapa no le bastaron seis meses para el desazolve y reparación de mil bocas de tormenta y alcantarillas (pozos
de visita), que se detectaron dañadas en la zona metropolitana. Apenas hace unas semanas se contrató a doce
empresas, cuyo personal labora a marchas forzadas en estos trabajos, que se llevan a cabo en horas pico y
empeoran los ya de por sí complicados problemas de flujo vehicular que aquejan a la ciudad. Otro problema que
ha enfrentado la ciudadanía, es la caída de más de 700 árboles, derribados por los fuertes vientos que acompañan
a los aguaceros. Estos accidentes han generado daños en automotores, casas y cableado eléctrico, lo que termina
por apagar semáforos y deja ver la falta de mantenimiento en las redes eléctricas de estos aparatos de la Comisión
Federal de Electricidad y la Secretaría de Vialidad y Transporte, respectivamente. Según las autoridades, se esperan más lluvias en septiembre y octubre, así como al menos tres huracanes que podrían repercutir en las costas de
Jalisco, por lo que ProyectoC.com le sugiere prevenirse, informarse y tomar medidas precautorias.

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