BUILDING RIGHTS-BASED NATIONAL CHILD PROTECTION

Transcripción

BUILDING RIGHTS-BASED NATIONAL CHILD PROTECTION
Iniciativa Global de Protección
Desarrollo de sistemas nacionales de
protección de la infancia basados en
derechos:
documento conceptual de apoyo al trabajo
de Save the Children
2
Iniciativa Global de Protección de Save the
Children
En mayo de 2009, Save the Children lanzó su Iniciativa global de Protección de
la Infancia para fortalecer el derecho de los niños y niñas a ser protegidos contra
el abuso, el abandono, la explotación y la violencia. La Iniciativa Global de
Protección (IGP) se centra en los niños y niñas que carecen de una atención
adecuada, en la protección de la infancia en situaciones de emergencia y en el
trabajo infantil.
El enfoque de Save the Children se basa en el derecho no negociable de todos
los niños y niñas a ser protegidos y cuidados - idealmente, por parte de sus
familias o en un entorno familiar. Un sistema nacional de protección de la
infancia basado en los derechos de los niños y niñas reconoce las
responsabilidades y las obligaciones del Estado en materia de derechos
humanos respecto a la infancia y proporciona a los gobiernos un modo
coordinado y sostenible de proteger a los niños y niñas.
El desarrollo y fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección de la
infancia se ha convertido en el núcleo esencial del enfoque de derechos en
cuanto a la protección de la infancia, tanto en Save the Children como en otras
agencias, entre otras UNICEF y ACNUR. Es la base del trabajo en las dos áreas
prioritarias de la IGP y constituye una condición previa para lograr un impacto
positivo, sostenible y duradero en las vidas de los niños y niñas. El objetivo de
este documento conceptual es apoyar la coordinación y el desarrollo de la
política de Save the Children, así como las prácticas y la promoción de los
sistemas nacionales de protección de la infancia.
El documento fue desarrollado a lo largo de 2010 por un grupo de trabajo
integrado por los siguientes miembros: Gabriella Olofsson (presidenta), Bill Bell,
Ulla Blomquist, Bente Damsleth, Natia Deisadze, Deidre Kleynhans, Mihaela
Manole, Florence Martín, Tupuna Mäntysaari-Laaksonen y Edelweiss Silan.
2
Contenido
Qué significa "protección de la infancia"
3
Sistemas nacionales de protección de la infancia
basados en derechos
3
La importancia de un enfoque de desarrollo de
sistemas
5
Elementos de un sistema nacional de protección de
la infancia
6
Principios rectores de un sistema de protección de la
infancia basado en derechos
El papel de Save the Children en el desarrollo de
sistemas nacionales de protección de la infancia
basados en derechos
9
9
Ejemplos de países
Sierra Leona Comités de servicios sociales para la
infancia: de lo informal a lo formal en el Sistema Nacional
de Protección de la Infancia
Indonesia: Desarrollo de un sistema alternativo a la
atención institucional
Etiopía: Fortalecimiento de la coordinación intersectorial
de la protección de la infancia a todos los niveles
12
Notas
16
Lista de lecturas recomendadas
16
Créditos de las fotografías
16
12
13
14
3
Qué significa "protección
de la infancia"
La protección de la infancia es un tema
complejo y está asociado a otras
cuestiones. Prevenir el daño a los niños y
niñas y responder a los problemas
relativos a su protección requiere actuar
de forma integral y sostenible.
Recientemente se ha producido un
cambio dirigido hacia un enfoque de
desarrollo de sistemas de protección de la
infancia. Dicho enfoque hace hincapié en
la prevención, en la coordinación entre
sectores y en respuestas integradas que
beneficien a todos los niños y niñas. El
desarrollo y el fortalecimiento de sistemas
nacionales de protección de la infancia se
ha convertido en un elemento
fundamental del enfoque de derechos en
materia de protección de la infancia tanto
en el trabajo de Save the Children como
en el de otros organismos.
Sistemas nacionales de
protección de la infancia
basados en derechos
Save the Children cree que el desarrollo y
fortalecimiento de los sistemas nacionales
de protección de la infancia basados en
derechos conducirán a modos de
protección integrales, inclusivos,
sostenibles y bien coordinados.
Un sistema nacional de protección de la
infancia reconoce la responsabilidad
última del Estado y sus obligaciones en
materia de derechos humanos hacia la
infancia. Se compone de:


1
Save the Children define la protección de
la infancia como las medidas y las
estructuras que previenen y responden al
abuso, el abandono, la explotación y la
violencia que afectan a niños y niñas. El
objetivo de la protección de la infancia es
promover, proteger y satisfacer los
derechos de los niños y niñas para
protegerles del abuso, el abandono, la
explotación y la violencia, tal y como se
establece en la Convención de la ONU
sobre los Derechos del Niño (CDN) de
1989 y en otros tratados y convenciones
sobre derechos humanos, derecho
humanitario y refugiados, así como en las
legislaciones nacionales.
4


leyes y políticas que protegen a la
infancia del abuso, el abandono, la
explotación y la violencia y
responden al interés superior de
los niños y niñas cuando las
violaciones ocurren
un mecanismo de coordinación del
gobierno central para la protección
de la infancia que reúne a distintos
departamentos del gobierno
central, a diferentes niveles del
gobierno central, provincial y local y
a la sociedad civil
regulación y seguimiento efectivos,
a todos los niveles, de las normas
de protección de la infancia, por
ejemplo, en instituciones de
atención a la infancia y en colegios
un personal comprometido, con
competencias y obligaciones
pertinentes
Un sistema de protección de la infancia
operativo se informa de las visiones y
experiencias de los niños y niñas y
fortalece a las familias en la atención y la
protección de éstos. Conecta los
mecanismos comunitarios de apoyo a la
infancia y a la familia con unos servicios
adaptados a los niños y niñas2 a todos los
niveles, regulados por normas de calidad
y prestados por el gobierno o por
agencias sociales acreditadas.
La importancia de un
enfoque de desarrollo de
sistemas
La CDN establece el derecho de la
infancia a la protección y reconoce la
responsabilidad última del Estado en el
respeto y cumplimiento de este derecho.
Aún así, dos estudios a escala mundial3
han destacado el alarmante alto número
de niños y niñas expuestos a maltrato,
abandono, explotación y violencia en
todos los ámbitos (en el hogar, en la
comunidad, en el colegio, en las
instituciones, en los lugares de trabajo),
tanto en situaciones de emergencia como
de no emergencia, en todos los países del
mundo. Estos estudios subrayan la
necesidad de soluciones holísticas y
sostenibles para prevenir y mitigar las
violaciones del derecho de la infancia a la
protección, y ponen el acento en la
importancia de involucrar a los niños,
niñas y adolescentes en el trabajo que se
lleva a cabo para protegerles y para
prevenir la violencia.
Un enfoque de desarrollo de sistemas
para la protección de la infancia hace
hincapié en las medidas preventivas
desde una perspectiva amplia de
asistencia social y reconoce el impacto de
la pobreza y de la exclusión social en la
capacidad de las familias y de las
comunidades para cuidar de sus niños y
niñas. Dicho enfoque promueve la
asistencia y los servicios sociales para
prevenir la desintegración familiar y para
apoyar estrategias centradas en los niños
y las niñas que permitan a las familias
afrontar la situación. Las pruebas que
ofrecen estos estudios indican que existe
una variedad de complejos factores que
contribuyen a las violaciones de la
protección de la infancia y que incluyen la
falta de acceso a una educación de
calidad, la migración del mundo rural
hacia el urbano, el desplazamiento debido
a conflictos armados o a desastres
naturales, la trata de seres humanos,
prácticas tradicionales dañinas, violencia
de género y discriminación por género,
por discapacidad o por razones políticas,
étnicas o religiosas.
La protección de la infancia es un ámbito
especializado que se ocupa de cuestiones
sensibles, que a veces estigmatizan y por
lo tanto se ocultan (como la violencia en
el hogar y los abusos sexuales), y de
violaciones que con frecuencia son
socialmente aceptadas (como el castigo
corporal) o incluso autorizadas por el
Estado. Es un ámbito que requiere no
solo competencias de especialista, sino
un trabajo multidisciplinar con los sectores
de asistencia social, educación, salud y
justicia y que está vinculado al sector
financiero, de empleo, vivienda y
planificación. En situaciones de
emergencia, el grupo de protección de la
infancia trabajará estrechamente con
otros grupos4 como los de salud,
nutrición, agua y saneamiento, seguridad
alimenticia, alojamiento, educación, etc.
Es esencial reconocer, analizar y abordar
esta variedad de factores
interrelacionados que contribuyen a la
5
violación de los derechos de la infancia en
relación a un amplio contexto de causas
inmediatas y subyacentes. El enfoque
sobre cuestiones individuales ha
contribuido en gran medida a proteger a
los niños y niñas y a aprender mucho
sobre lo que permite llevar a cabo un
buen trabajo de protección de la infancia.
Mientras que muchos niños y niñas
afrontan múltiples problemas de
protección, un enfoque sobre cuestiones
individuales puede, en ocasiones,
resolver uno de los problemas, sin
embargo el resto de cuestiones quedan
intactas. Este puede ser el caso, por
ejemplo, de los niños o niñas que han
sufrido abusos en el hogar o han estado
asociados a grupos armados y ahora
trabajan y viven en la calle y están en
conflicto con la ley. Las respuestas
fragmentadas en materia de protección de
la infancia pueden ocuparse de uno de
estos problemas, pero casi nunca ofrecen
una solución integral y sostenible a los
riesgos de la protección de los niños y
niñas. Tampoco garantizan que se pueda
proteger a todos los niños y niñas en
riesgo de ser abandonados, maltratados o
explotados, en vez de solo a unos pocos.
En situaciones de conflicto armado o de
desastre natural, una de las cuestiones
más importantes que abordar es la del
equilibrio entre la atención a las
necesidades inmediatas de los grupos
especialmente vulnerables, por una parte,
y el desarrollo de sistemas a largo plazo,
por la otra. La detección de grupos de
niños y niñas en alto riesgo, o de patrones
de violaciones graves, junto con un plazo
de tiempo, acceso y recursos limitados,
puede hacer necesario un enfoque
estrecho y a corto plazo sobre niños y
niñas o sobre asuntos específicos, a
costa del fortalecimiento de un sistema
que beneficiaría a todos los niños y niñas
vulnerables. Sin embargo, es importante
que cuando las emergencias ocurren, se
aproveche la oportunidad para empezar a
6
construir o reforzar los elementos
esenciales existentes de los sistemas de
protección de la infancia, junto con el
tratamiento de los grupos de niños y niñas
especialmente vulnerables. Las pruebas
indican que las estructuras operativas de
la protección de la infancia en situación
de emergencia pueden convertirse en
sistemas nacionales de protección de la
infancia sólidos y a largo plazo.5
Las lecciones obtenidas del trabajo
directo con niños y niñas y sus
comunidades señalan una y otra vez la
necesidad de una estructura organizada
de protección de la infancia. Lo cual tiene
que implicar a los sectores relevantes y
darse la colaboración entre el gobierno, la
sociedad civil y el sector privado, a nivel
local y nacional, bajo lo establecido por
ley y con apoyo del público en un
compromiso que garantice que se protege
a los niños y niñas de todas las formas de
daño en todos los ámbitos.
El éxito del trabajo de protección de la
infancia comienza con la prevención.
Asimismo pretende abordar las causas
últimas de los fracasos en la protección
de la infancia que han hecho a los niños y
niñas más vulnerables, como la pobreza,
el género y otras formas de
discriminación, los desequilibrios de poder
entre adultos y niños y niñas, la violencia
en la sociedad y la aceptación social de
ciertas formas de violencia, como el
castigo corporal.
Elementos de un sistema
nacional de protección de
la infancia
Un sistema nacional de protección de la
infancia basado en derechos se compone
de elementos que, cuando se coordinan
adecuadamente, funcionan de forma
conjunta para fortalecer el entorno
protector que rodea a cada niño y niña y
su familia.




Todas las leyes y las políticas de
protección de la infancia,
incluyendo la ley consuetudinaria,
cumplen con la CDN de NU y otras
normas y buenas prácticas
internacionales y regionales, y
existe un plan de acción para
prevenir, proteger y responder ante
todas las formas de violencia
contra la infancia.
Existen mecanismos de
coordinación dentro del gobierno y
con la sociedad civil, organismos
de derechos humanos y
organizaciones internacionales, así
como entre sectores, a diferentes
niveles, bajo un marco de trabajo
para la denuncia y la remisión de
los asuntos de protección de la
infancia para cada organismo
involucrado en el trabajo con los
derechos y el bienestar de los
niños y niñas, tanto en contextos
de emergencia como de desarrollo.
Un sistema centralizado de
recogida de datos garantiza
información regular acerca de la
preponderancia y del conocimiento
de los problemas de protección de
la infancia, así como de las buenas
prácticas.
Los servicios y las respuestas
están reguladas de manera eficaz,
e incluyen la acreditación y la
concesión de licencias a los
prestadores de servicios de
atención, el cumplimiento de unas
normas mínimas por parte de
dichas instituciones y el
seguimiento independiente de las
mismas.

Existe un abanico de servicios de
prevención adaptados a la infancia
que reconocen la necesidad de
apoyo y refuerzo del papel de las
familias en la atención y protección
de sus niños y niñas, y que pueden
intervenir cuando las familias no
son capaces o no están dispuestas
a cumplir su función de forma
apropiada.

Un personal cualificado y
comprometido con la protección de
la infancia tiene la obligación de
responder con eficacia a los
problemas que afrontan los niños y
niñas, sus familias y las
comunidades.

Una asignación suficiente y
adecuada de recursos consolida
unos servicios eficaces para los
niños y niñas y las familias a todos
los niveles, incluyendo la
comunidad del niño o niña.

Los niños y niñas tienen la
oportunidad real de expresar su
visión y de involucrarse en las
respuestas e intervenciones
utilizadas para protegerlos, así
como en el desarrollo de políticas y
servicios importantes para su
protección y en el cumplimiento de
sus derechos.

Un público sensibilizado y
alentador se compromete y
participa en los esfuerzos que se
realizan para evitar el daño a los
niños y niñas y para responder a
los problemas de protección de la
infancia en sus comunidades,
vecindarios y en la sociedad en
general.
7
Mecanismos formales e informales
Un sistema nacional de protección de la
infancia incluye mecanismos tanto
formales como informales. Se rige por
leyes que cumplen con las normas
internacionales y por políticas y
reglamentaciones nacionales que cubren
todos los niveles existentes en el país (a
lo que se suman todas las convenciones y
tratados humanitarios y sobre refugiados
para las situaciones de emergencia).
En muchos países existe una autoridad
tradicional o derecho consuetudinario de
facto o de jure. En un sistema eficaz de
protección de la infancia esta autoridad
tradicional tiene que rendir cuentas al
gobierno de alguna manera, ya que el
derecho consuetudinario está vinculado a
las leyes y a las regulaciones nacionales.
Además de los mecanismos formales (por
ejemplo, un centro familiar regido por una
organización local no gubernamental bajo
la supervisión del Departamento de
Servicios Sociales) o en la ausencia de
éstos,6 las comunidades y las familias
dependen con frecuencia en los
mecanismos informales a la hora de
proteger a los niños y niñas. Estos
pueden incluir las familias extensas o el
cuidado familiar, grupos religiosos y
culturales, amigos y redes de apoyo
vecinales. Dichos mecanismos informales
son cruciales para el bienestar y la
seguridad de los niños y niñas, ya que a
menudo representan la primera línea de
respuesta y son los que están mejor
situados para reconocer los problemas y
responder a ellos rápidamente. Es
fundamental garantizar que estos tipos de
respuesta informal están conectados con
y apoyados por los mecanismos formales
de protección de la infancia.
La protección de la infancia basada en la
comunidad y en grupos de asistencia a la
infancia, o en comités formados por
8
voluntarios y voluntarias, son parte del
sistema nacional de protección a la
infancia siempre que su mandato se haya
formalizado mediante regulaciones
gubernamentales. Los miembros del
comité suelen ser mujeres y hombres a
los se respeta y en los que la comunidad
confía; se comprometen en todos los
asuntos que pueden reforzar un ambiente
protector entorno a cada niño y niña,
trabajando a menudo con grupos de niños
y niñas en la comunidad. Sin embargo, en
raras ocasiones poseen cualificación
profesional como trabajadores sociales o
en la protección de la infancia y no
sustituyen la necesidad de servicios
formales de protección de la infancia a
nivel comunitario. Por otra parte, se
necesitan los servicios profesionales para
establecer vínculos con grupos de
voluntariado, que a menudo se sitúan en
la primera línea de respuesta.
En un sistema nacional eficaz de
protección de la infancia, el Estado no
tiene por qué ser el prestador de los
servicios, aunque conserva la
responsabilidad última sobre la calidad de
éstos. De hecho, con frecuencia no se
encontrará en posición de ofrecer
servicios eficaces a todos los niveles. Sin
embargo, el Estado es el responsable de
garantizar que aquellos que prestan los
servicios a los niños y niñas y a las
familias (por ejemplo, organizaciones de
la sociedad civil o del sector privado)
rinden cuentas, poseen los recursos y los
conocimientos y tienen la obligación de
asumir la responsabilidad del bienestar de
los niños y niñas.
Principios rectores de un
sistema de protección de
la infancia basado en
derechos
Un sistema de protección de la infancia
que realmente fomenta los derechos y el
bienestar de los niños y niñas está
basado en las obligaciones del gobierno
de respetar, proteger y satisfacer el
derecho de los niños y niñas a la
protección y se guía por los siguientes
principios:
 todas las personas tienen derecho
a participar (especialmente los
niños y niñas, las familias y las
comunidades)
 la no discriminación y la inclusión
de todos los niños y niñas
(especialmente los grupos que son
discriminados, como las niñas, los
niños y niñas con discapacidades y
los y las pertenecientes a minorías
étnicas), con independencia de la
identidad legal o del estatus de
residencia suya o de sus padres
 todos los niños y niñas son
tratados con dignidad y respeto
 sensibilidad hacia las edades de
los niños y niñas y su fase de
desarrollo, reconociendo la
individualidad y las diferencias de
cada niño y niña
 está totalmente centrado en el niño
o niña y la consideración primordial
es fomentar el interés superior de
éstos (en vez de centrarse, por
ejemplo, en el castigo a los padres
o cuidadores o en lugar de tratar a
los niños y niñas como
delincuentes por haber infringido
las leyes)
 el sistema se desarrolla sobre las
fortalezas de los niños y niñas, las
familias y las comunidades





el énfasis se sitúa en la prevención
así como en la respuesta dada,
con una importante atención sobre
el papel de apoyo y las
responsabilidades de los padres y
de los cuidadores
demuestra cómo los niños y niñas
de diferentes edades, género y
antecedentes se ven afectados por
la violencia, el maltrato, la
explotación y el abandono, y
garantiza que los servicios e
intervenciones se revisan con
regularidad, responden a las
necesidades y se ha comprobado
que funcionan a largo plazo
todos los actores involucrados en
el trabajo de protección al niño o
niña rinden cuentas
las obligaciones,
responsabilidades, normas y
sistemas de supervisión han sido
establecidos para garantizar su
cumplimiento
se contextualiza en el marco de la
situación cultural, social y política
Los aspectos positivos de las
prácticas tradicionales tienen que
integrarse en las políticas y en las
estructuras de la protección de la
infancia, mientras se abordan los
aspectos que dificultan la
protección de los niños y niñas.
El papel de Save the
Children en el desarrollo
de sistemas nacionales de
protección de la infancia
basados en derechos
Los sistemas nacionales de protección de
la infancia proporcionan enfoques
integrales que garantizan que se cumple
9
el derecho de los niños y niñas a ser
protegidos frente al maltrato, el abandono,
la explotación y la violencia. Un enfoque
de desarrollo de sistemas en la protección
de la infancia implica que Save the
Children desarrolla una estrategia que no
solo busca la eficacia de las respuestas
directas a los problemas de la protección
de la infancia en términos de cambios en
la vida del niño o niña, sino que también
incluye medidas preventivas que abordan
las causas subyacentes del daño a los
niños y niñas.
Un enfoque de desarrollo de sistemas
exige conocer en profundidad la situación
de la infancia y entender la gobernanza y
las estructuras de poder en los ámbitos
en los que Save the Children trabaja. Lo
cual puede suponer un desafío cuando
las agencias responsables de la infancia
casi no son conscientes de sus
responsabilidades o no están
comprometidas, o siendo conscientes y
estando comprometidas se encuentran
limitadas por barreras políticas, culturales
o de recursos, u obstaculizadas por
conflictos armados o desastres naturales.
Las organizaciones de la sociedad civil,
incluyendo las organizaciones no
gubernamentales (ONG) locales e
internacionales, puede que trabajen de
forma aislada con grupos específicos de
niños y niñas en un número limitado de
comunidades.
Asumir un enfoque de sistemas requiere
analizar los aspectos del contexto sociopolítico y cultural relacionados con la
protección de la infancia, desarrollar las
capacidades de las agencias
responsables de la infancia, tanto en el
gobierno como en la sociedad civil, y
trabajar con ellas. Una de las funciones
de Save the Children es ayudar a dichas
agencias a definir los términos en que van
a cooperar unas con otras y dar apoyo en
las fases iniciales de esa cooperación.
10
Cuando el trabajo de Save the Children
se centra en un aspecto concreto de la
protección de la infancia -por ejemplo, el
castigo corporal, el abuso sexual, los
niños y niñas sin cuidado parental o los
niños y niñas asociados con grupos
armados- hay un paso inicial en el que
poner en relación las estructuras locales y
las del gobierno nacional. Es un punto de
partida para analizar -junto con los niños y
niñas y sus familias, el gobierno y la
sociedad civil- las causas subyacentes
por las que los niños y niñas no se
encuentran protegidos dentro de las
familias y también en contextos más
amplios. Otro papel de Save the Children
consiste en facilitar la participación de los
niños y niñas para hacer posible que el
gobierno y la sociedad civil actúen sobre
las pruebas que los propios niños y niñas
proporcionan.
Con frecuencia los programas de
protección de la infancia se ponen en
marcha en zonas donde las familias y las
comunidades son en sí mismas
vulnerables, donde no existen servicios
de atención a los niños y niñas, o donde
los servicios que existen son incapaces
de llegar, por diferentes razones, a grupos
de niños y niñas concretos.
Fortalecer la capacidad de la comunidad
local para proteger a sus niños y niñas
siempre es un elemento crucial en el
desarrollo de los sistemas. A veces,
cuando el gobierno es incapaz o no está
dispuesto a proporcionar los recursos o la
coordinación de los servicios de
protección de la infancia, los grupos
comunitarios pueden desempeñar un
papel muy importante en el desarrollo de
actividades locales de prevención y
reparación, ya que se encuentran en la
primera línea de respuesta respecto a los
niños y niñas en riesgo o víctimas de
violencia o maltrato. Save the Children
tiene también la función de dar apoyo al
establecimiento de comités comunitarios
de protección de la infancia formados por
voluntarios y voluntarias que trabajan
para identificar y remitir casos de violencia
y maltrato contra niños y niñas en su
vecindario urbano, en los campos de
refugiados o de desplazados internos o
en su localidad.
Save the Chidren puede emprender una
serie de actividades adecuadas al
contexto local que ayudarán y
fortalecerán un sistema nacional de
protección de la infancia. Estas
actividades incluyen:
 elaborar una relación y una
valoración de los sistemas actuales
de protección de la infancia, como
por ejemplo identificar el ámbito y
las responsabilidades de los
actores actuales de la protección a
la infancia y/o determinar la
capacidad actual del sistema para
prevenir y responder a violaciones
del derecho de la infancia a la
protección.
 desarrollar la capacidad de los
actores, tanto gubernamentales
como no gubernamentales, para
planificar y poner en marcha un
sistema de protección de la
infancia más eficaz, integral,





inclusivo y adaptado a los niños y
niñas.
promover el establecimiento de un
marco legal y político apropiado
que refuerce y guíe los servicios de
protección de la infancia y que
garantice los mecanismos y los
recursos en funcionamiento
adecuados para ofrecer y regular
los servicios
fortalecer los servicios de
protección comunitarios, abordar la
discriminación por género y otros
tipos de discriminación y garantizar
una participación significativa de
los niños y niñas, de los y las
adolescentes y de sus familias en
la formulación de dichos servicios
mejorar la capacidad de las
familias y las comunidades para
proteger y cuidar de los niños y
niñas vulnerables
aumentar las capacidades de los
propios niños y niñas para
identificar sus necesidades reales,
protegerse a sí mismos, abogar por
una mejor protección y participar
en las actividades de protección
mejorar la coordinación y la
colaboración entre los diferentes
actores de la protección de la
infancia con el fin de sumar sus
esfuerzos a diferentes niveles, bajo
un objetivo común y hacia
estándares comunes.
11
Ejemplos de
países
Los ejemplos de las siguientes
páginas ilustran las diferentes
formas en las que Save the
Children ayuda a reforzar los
sistemas nacionales de
protección de la infancia en
varios países.
Sierra Leona
Comités de servicios sociales
para la infancia: de lo
informal a lo formal en el
Sistema Nacional de
Protección de la Infancia
Durante el periodo de emergencia en
Sierra Leona (de 1999 a 2006) Save the
Children dirigió programas de protección
de la infancia centrados en la búsqueda y
reunificación de familias (FTR, por sus
siglas en inglés) para niños y niñas no
acompañados y separados, así como
programas de desarme, desmovilización y
reinserción para niños y niñas asociados
con grupos y fuerzas armadas.
Conscientes de la necesidad de que estos
programas de protección de la infancia
echaran raíces en las comunidades en las
que trabajaba, Save the Children puso en
marcha los comités para el bienestar de
los niños y niñas (CWC, por sus siglas en
inglés) y los clubs infantiles como
estructuras comunitarias de apoyo a los
12
FTR y a los procesos de desmovilización
y de reinserción.
Los CWC prestaron un apoyo significativo
a todas las intervenciones de protección
de la infancia durante el periodo de
emergencia. Se hizo evidente el valor de
la protección de la infancia basada en la
comunidad y se convirtió en la piedra
angular del enfoque de Save the Children
en la protección de la infancia en Sierra
Leona (y en todo el mundo).
En 2007 se aprobó en Sierra Leona la Ley
de Derechos del Niño (la CRA, por sus
siglas en inglés), que trasladó a la
legislación del país los derechos de los
niños y niñas establecidos en la CDN de
NU. La CRA transformó los CWC en
estructuras oficialmente autorizadas y
dotadas de poder por el Estado para la
protección de la infancia en Sierra Leona.
La CRA ha reconocido, reforzado y
legalizado el trabajo de los CWC como
estructuras locales responsables de
proteger los derechos de los niños y niñas
en las comunidades. La CRA esboza la
composición de los CWC, sus funciones y
responsabilidades en la realización de los
derechos de los niños y niñas y sus
funciones de coordinación con el
Ministerio de Asuntos Sociales, de
Género y de la Infancia.
Actualmente el programa de protección
de la infancia de Save the Children está
haciendo de la CRA una realidad,
desarrollando y fortaleciendo las
capacidades de los mecanismos de
protección de la infancia a nivel de las
comunidades.
Indonesia:
Desarrollo de un sistema
alternativo a la atención
institucional
Tras el devastador tsunami de 2004,
Save the Childern apoyó una
valoración del sistema de protección
de la infancia en Indonesia, que
incluía una revisión del marco de
trabajo legal y político de los
servicios sociales, y se encontró que
el sistema de protección dependía
casi por completo de intervenciones
de atención institucionales no
reguladas. Se inició una importante
investigación (incluyendo una
investigación dirigida por niños y
niñas) para intentar entender por
qué la atención institucional había
asumido un papel de tanta
relevancia en los servicios sociales a
la infancia.
La investigación mostró que la
abrumadora mayoría de los niños y
niñas en instituciones de atención a
la infancia no carecían, de hecho, ni
de atención parental ni de familias y
que tan solo el 6% era huérfano
(10% tras el tsunami en Aceh). Los
niños y niñas habían sido llevados a
estas instituciones, en primer lugar,
por las familias que se consideraban
pobres o que no se sentían capaces
de mantener a sus niños y niñas,
especialmente en términos de pago
de colegios, y que veían la atención
institucional como la única manera
de poder garantizar la educación de
sus hijos e hijas. Del mismo modo,
las instituciones percibían que su
función principal era hacer posible el
acceso de los niños y niñas al
colegio, pagando su educación
desde el nivel de primaria hasta el
preuniversitario, en vez de
responder a las necesidades de
atención de los niños y niñas.
La investigación también encontró
que este énfasis en la
institucionalización lo empeoraba la
asistencia gubernamental, en
concreto el BBM anual (Bahan Bakar
Minyak). Un subsidio solo disponible
para los niños y niñas en
instituciones. El resultado fue que
las instituciones reclutaron de forma
activa niños y niñas teniendo en
cuenta tan solo el estatus económico
de la familia y que los niños y niñas
estuvieran en edad escolar.
Una asunción común por parte del
personal y de los directivos de las
instituciones era que las familias
pobres que no disponían de medios
para mantener a sus hijos e hijas
tampoco eran capaces de quererlos
ni de criarlos. La pobreza económica
se equiparaba con frecuencia con la
incapacidad social y emocional. El
resultado fue que el personal de las
instituciones consideraba que las
familias de los niños y niñas no
revestían importancia alguna o
incluso que podían ser una
influencia negativa. Además, tener
en marcha servicios para la infancia
era visto como un acto de caridad
más que una responsabilidad legal,
a pesar del hecho de que la ley
indonesia reconoce claramente que
los niños y niñas que carecen de
cuidado parental o que no reciben
los cuidados apropiados por parte de
sus familias son responsabilidad del
Estado.
Con el apoyo de Save the Children,
el Ministerio de Asuntos Sociales ha
emprendido un proceso de revisión
política, de establecimiento de
normas y de desarrollo de modelos y
sistemas alternativos para ofrecer
13
servicios sociales para la infancia. El
sistema necesitará unir la
responsabilidad del Gobierno, para
establecer las políticas y las bases
legales para la respuesta y los
recursos sobre el terreno, incluyendo
a las autoridades locales, y las
organizaciones comunitarias, que
tienen la capacidad o los recursos
humanos para intervenir
directamente y proteger a un niño o
niña.
Si el Ministerio tiene éxito, no solo se
beneficiarán los niños y niñas y sus
familias, sino también todos aquellos
que necesiten la ayuda eficaz de
unos servicios sociales que puedan
responder con eficacia ante los
problemas reales que afrontan.
Etiopía:
Fortalecimiento de la
coordinación
intersectorial de la
protección de la infancia
a todos los niveles
la explotación infantil operativa,
multisectorial, adaptada a los niños y
niñas, con buenos mecanismos de
remisión y con funciones y
responsabilidades claramente
definidas entre los diferentes
participantes.
En Etiopía, la línea de fondo del
informe llevado a cabo en 2006
reveló que los diferentes sectores
que se ocupaban del abuso sexual a
niños y niñas -la policía, los
tribunales, la fiscalía, los hospitales,
la oficina de educación y las ONGcon frecuencia trabajan en paralelo
sin ninguna o con poca información
acerca de que quién hacía qué, con
diferentes estrategias y estructuras y
el resultado eran intervenciones no
coordinadas y fragmentadas. Save
the Children puso en marcha una
respuesta contra el abuso sexual y
Hoy día, el enfoque multisectorial
adaptado a los niños y niñas que
comenzó en la región de Oromia se
ha extendido a otras dos regiones
(Adís Abeba y a los Estados de las
Naciones, Nacionalidades y Pueblos
del Sur). Los actores clave incluyen
las Comisiones de Policía Regional,
la Corte Suprema, los hospitales, la
oficina para la Educación, la oficina
de Trabajo y Asuntos Sociales,
UNICEF, el Centro para la
Protección Legal del Niño y otras
ONG que trabajan implementado su
trabajo en materia de protección de
la infancia. Se ha establecido un
14
sistema adaptado a los niños y
niñas, accesible y de remisión suave
entre cada uno de los sectores para
los diferentes servicios, que incluyen
apoyo legal, psicológico y médico,
así como servicios de acogida
temporal.
Desarrollar capacidades en
diferentes sectores es también una
parte integral del enfoque
multisectorial y adaptado a los niños
y niñas, en el que se han establecido
tribunales adaptados en muchos
puntos de las regiones y existen
unidades de protección a la infancia
en prácticamente todas las
comisarías de policía con un sistema
de denuncia accesible y que incluye
servicios gratuitos de teléfonos de
emergencias. Los hospitales han
sido fortalecidos para ofrecer
servicios médicos y psicológicos
adaptados a los niños y niñas
víctimas. Además, a través de la
formación se han mejorado las
competencias de los principales
participantes, como jueces, policías,
trabajadores sociales y profesionales
de la salud, para que puedan
coordinar esfuerzos al abordar la
protección de la infancia, así como
contribuir a prevenir y proteger a los
niños y niñas contra la violencia y el
maltrato.
Los niños y niñas están participando
directamente distribuyendo
información a través de grupos
dirigidos por niños y niñas acerca de
los clubs de Derechos del Niño de
los colegios y denunciando y
haciendo seguimiento de los casos
de abusos. De manera similar, los
padres y otros miembros de la
comunidad, incluyendo a los líderes
comunitarios, están asumiendo un
papel activo en la denuncia de casos
a la policía y hablando en público
sobre incidencias de abusos.
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Notas
Definición de Save the Children de
protección de la infancia 12.10.07
Significa que el interés superior del niño
o niña está en el centro de la prestación y
que se considera la visión de los niños y
niñas y su participación en la toma de
decisiones
Estudio de las Naciones Unidas sobre la
Violencia contra los Niños (2006) y
Estudio de Naciones Unidas sobre el
Impacto de los Conflictos Armados en la
Infancia (1996), incluyendo la revisión a
los 10 años de este estudio
Las agencias y los socios de NU
adoptaron, a partir de 2005, un "concepto
de organización líder" para cubrir las
lagunas críticas a la hora de proporcionar
protección y asistencia a los afectados
por los conflictos o los desastres
naturales. Hay nueve grupos compuestos
por agencias de NU, organizaciones no
gubernamentales y otras organizaciones
internacionales, alrededor de un sector o
servicio que se ofrece durante una crisis
humanitaria.
Estudios de la Universidad de Columbia
sobre el impacto, presentados en Ginebra
en junio de 2010
Por ejemplo, un estado frágil, en una
situación de conflicto o posconflicto,
puede encontrarse en una situación de
extrema debilidad y no ser capaz de llegar
a todas las zonas geográficas o a toda la
población afectada por el conflicto, y / o
puede comportarse de modo abusivo o
negligente. Del mismo modo, puede
haber puntos de una zona afectada donde
la autoridad competente es un actor no
estatal.
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Lista de lecturas
recomendadas
Barnett K. y Wedge J. (2010), Child
Protection Systems in Emergencies. Un
documento de trabajo, Grupo de Trabajo
para la Protección de los Niños, UNICEF
Bell, B. (2009) A ‘Rough Guide’ to Child
Protection Systems, Save the Children
Save the Children (2006) Why effective
national child protection systems are
needed: Save the Children’s key
recommendations in response to the UN
Secretary General’s Study on Violence
against Children
Wessels M (2009) What are We Learning
about Protecting Children in the
Community: An inter-agency review of
evidence on community-based child
protection mechanisms, Save the
Children, reino Unido
F. Wulczyn, D. Daro, J. Fluke, S.
Feldman, C. Glodek y K. Lifanda (2010)
Adapting a Systems Approach to Child
Protection: Key concepts and
considerations, UNICEF
Créditos de las fotografías
Fotografía de portada: Louise Dyring
Nielson / Save the Children Dinamarca
página 5: Andrea Sermoneta / Save the
Children, Italia
página 10: Anna Kari
página 14: Kullwadee Sumnalop / Save
the Children
SOMOS la organización independiente líder a nivel mundial en el trabajo a favor
de la infancia.
NUESTRA VISIÓN es la de un mundo en el que todos los niños y niñas tengan
asegurado el derecho a la supervivencia, la protección, el desarrollo y la
participación.
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mundo trata a los niños y niñas, con el fin de generar cambios inmediatos y
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