BUILDING RIGHTS-BASED NATIONAL CHILD PROTECTION
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BUILDING RIGHTS-BASED NATIONAL CHILD PROTECTION
Iniciativa Global de Protección Desarrollo de sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos: documento conceptual de apoyo al trabajo de Save the Children 2 Iniciativa Global de Protección de Save the Children En mayo de 2009, Save the Children lanzó su Iniciativa global de Protección de la Infancia para fortalecer el derecho de los niños y niñas a ser protegidos contra el abuso, el abandono, la explotación y la violencia. La Iniciativa Global de Protección (IGP) se centra en los niños y niñas que carecen de una atención adecuada, en la protección de la infancia en situaciones de emergencia y en el trabajo infantil. El enfoque de Save the Children se basa en el derecho no negociable de todos los niños y niñas a ser protegidos y cuidados - idealmente, por parte de sus familias o en un entorno familiar. Un sistema nacional de protección de la infancia basado en los derechos de los niños y niñas reconoce las responsabilidades y las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos respecto a la infancia y proporciona a los gobiernos un modo coordinado y sostenible de proteger a los niños y niñas. El desarrollo y fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección de la infancia se ha convertido en el núcleo esencial del enfoque de derechos en cuanto a la protección de la infancia, tanto en Save the Children como en otras agencias, entre otras UNICEF y ACNUR. Es la base del trabajo en las dos áreas prioritarias de la IGP y constituye una condición previa para lograr un impacto positivo, sostenible y duradero en las vidas de los niños y niñas. El objetivo de este documento conceptual es apoyar la coordinación y el desarrollo de la política de Save the Children, así como las prácticas y la promoción de los sistemas nacionales de protección de la infancia. El documento fue desarrollado a lo largo de 2010 por un grupo de trabajo integrado por los siguientes miembros: Gabriella Olofsson (presidenta), Bill Bell, Ulla Blomquist, Bente Damsleth, Natia Deisadze, Deidre Kleynhans, Mihaela Manole, Florence Martín, Tupuna Mäntysaari-Laaksonen y Edelweiss Silan. 2 Contenido Qué significa "protección de la infancia" 3 Sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos 3 La importancia de un enfoque de desarrollo de sistemas 5 Elementos de un sistema nacional de protección de la infancia 6 Principios rectores de un sistema de protección de la infancia basado en derechos El papel de Save the Children en el desarrollo de sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos 9 9 Ejemplos de países Sierra Leona Comités de servicios sociales para la infancia: de lo informal a lo formal en el Sistema Nacional de Protección de la Infancia Indonesia: Desarrollo de un sistema alternativo a la atención institucional Etiopía: Fortalecimiento de la coordinación intersectorial de la protección de la infancia a todos los niveles 12 Notas 16 Lista de lecturas recomendadas 16 Créditos de las fotografías 16 12 13 14 3 Qué significa "protección de la infancia" La protección de la infancia es un tema complejo y está asociado a otras cuestiones. Prevenir el daño a los niños y niñas y responder a los problemas relativos a su protección requiere actuar de forma integral y sostenible. Recientemente se ha producido un cambio dirigido hacia un enfoque de desarrollo de sistemas de protección de la infancia. Dicho enfoque hace hincapié en la prevención, en la coordinación entre sectores y en respuestas integradas que beneficien a todos los niños y niñas. El desarrollo y el fortalecimiento de sistemas nacionales de protección de la infancia se ha convertido en un elemento fundamental del enfoque de derechos en materia de protección de la infancia tanto en el trabajo de Save the Children como en el de otros organismos. Sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos Save the Children cree que el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos conducirán a modos de protección integrales, inclusivos, sostenibles y bien coordinados. Un sistema nacional de protección de la infancia reconoce la responsabilidad última del Estado y sus obligaciones en materia de derechos humanos hacia la infancia. Se compone de: 1 Save the Children define la protección de la infancia como las medidas y las estructuras que previenen y responden al abuso, el abandono, la explotación y la violencia que afectan a niños y niñas. El objetivo de la protección de la infancia es promover, proteger y satisfacer los derechos de los niños y niñas para protegerles del abuso, el abandono, la explotación y la violencia, tal y como se establece en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño (CDN) de 1989 y en otros tratados y convenciones sobre derechos humanos, derecho humanitario y refugiados, así como en las legislaciones nacionales. 4 leyes y políticas que protegen a la infancia del abuso, el abandono, la explotación y la violencia y responden al interés superior de los niños y niñas cuando las violaciones ocurren un mecanismo de coordinación del gobierno central para la protección de la infancia que reúne a distintos departamentos del gobierno central, a diferentes niveles del gobierno central, provincial y local y a la sociedad civil regulación y seguimiento efectivos, a todos los niveles, de las normas de protección de la infancia, por ejemplo, en instituciones de atención a la infancia y en colegios un personal comprometido, con competencias y obligaciones pertinentes Un sistema de protección de la infancia operativo se informa de las visiones y experiencias de los niños y niñas y fortalece a las familias en la atención y la protección de éstos. Conecta los mecanismos comunitarios de apoyo a la infancia y a la familia con unos servicios adaptados a los niños y niñas2 a todos los niveles, regulados por normas de calidad y prestados por el gobierno o por agencias sociales acreditadas. La importancia de un enfoque de desarrollo de sistemas La CDN establece el derecho de la infancia a la protección y reconoce la responsabilidad última del Estado en el respeto y cumplimiento de este derecho. Aún así, dos estudios a escala mundial3 han destacado el alarmante alto número de niños y niñas expuestos a maltrato, abandono, explotación y violencia en todos los ámbitos (en el hogar, en la comunidad, en el colegio, en las instituciones, en los lugares de trabajo), tanto en situaciones de emergencia como de no emergencia, en todos los países del mundo. Estos estudios subrayan la necesidad de soluciones holísticas y sostenibles para prevenir y mitigar las violaciones del derecho de la infancia a la protección, y ponen el acento en la importancia de involucrar a los niños, niñas y adolescentes en el trabajo que se lleva a cabo para protegerles y para prevenir la violencia. Un enfoque de desarrollo de sistemas para la protección de la infancia hace hincapié en las medidas preventivas desde una perspectiva amplia de asistencia social y reconoce el impacto de la pobreza y de la exclusión social en la capacidad de las familias y de las comunidades para cuidar de sus niños y niñas. Dicho enfoque promueve la asistencia y los servicios sociales para prevenir la desintegración familiar y para apoyar estrategias centradas en los niños y las niñas que permitan a las familias afrontar la situación. Las pruebas que ofrecen estos estudios indican que existe una variedad de complejos factores que contribuyen a las violaciones de la protección de la infancia y que incluyen la falta de acceso a una educación de calidad, la migración del mundo rural hacia el urbano, el desplazamiento debido a conflictos armados o a desastres naturales, la trata de seres humanos, prácticas tradicionales dañinas, violencia de género y discriminación por género, por discapacidad o por razones políticas, étnicas o religiosas. La protección de la infancia es un ámbito especializado que se ocupa de cuestiones sensibles, que a veces estigmatizan y por lo tanto se ocultan (como la violencia en el hogar y los abusos sexuales), y de violaciones que con frecuencia son socialmente aceptadas (como el castigo corporal) o incluso autorizadas por el Estado. Es un ámbito que requiere no solo competencias de especialista, sino un trabajo multidisciplinar con los sectores de asistencia social, educación, salud y justicia y que está vinculado al sector financiero, de empleo, vivienda y planificación. En situaciones de emergencia, el grupo de protección de la infancia trabajará estrechamente con otros grupos4 como los de salud, nutrición, agua y saneamiento, seguridad alimenticia, alojamiento, educación, etc. Es esencial reconocer, analizar y abordar esta variedad de factores interrelacionados que contribuyen a la 5 violación de los derechos de la infancia en relación a un amplio contexto de causas inmediatas y subyacentes. El enfoque sobre cuestiones individuales ha contribuido en gran medida a proteger a los niños y niñas y a aprender mucho sobre lo que permite llevar a cabo un buen trabajo de protección de la infancia. Mientras que muchos niños y niñas afrontan múltiples problemas de protección, un enfoque sobre cuestiones individuales puede, en ocasiones, resolver uno de los problemas, sin embargo el resto de cuestiones quedan intactas. Este puede ser el caso, por ejemplo, de los niños o niñas que han sufrido abusos en el hogar o han estado asociados a grupos armados y ahora trabajan y viven en la calle y están en conflicto con la ley. Las respuestas fragmentadas en materia de protección de la infancia pueden ocuparse de uno de estos problemas, pero casi nunca ofrecen una solución integral y sostenible a los riesgos de la protección de los niños y niñas. Tampoco garantizan que se pueda proteger a todos los niños y niñas en riesgo de ser abandonados, maltratados o explotados, en vez de solo a unos pocos. En situaciones de conflicto armado o de desastre natural, una de las cuestiones más importantes que abordar es la del equilibrio entre la atención a las necesidades inmediatas de los grupos especialmente vulnerables, por una parte, y el desarrollo de sistemas a largo plazo, por la otra. La detección de grupos de niños y niñas en alto riesgo, o de patrones de violaciones graves, junto con un plazo de tiempo, acceso y recursos limitados, puede hacer necesario un enfoque estrecho y a corto plazo sobre niños y niñas o sobre asuntos específicos, a costa del fortalecimiento de un sistema que beneficiaría a todos los niños y niñas vulnerables. Sin embargo, es importante que cuando las emergencias ocurren, se aproveche la oportunidad para empezar a 6 construir o reforzar los elementos esenciales existentes de los sistemas de protección de la infancia, junto con el tratamiento de los grupos de niños y niñas especialmente vulnerables. Las pruebas indican que las estructuras operativas de la protección de la infancia en situación de emergencia pueden convertirse en sistemas nacionales de protección de la infancia sólidos y a largo plazo.5 Las lecciones obtenidas del trabajo directo con niños y niñas y sus comunidades señalan una y otra vez la necesidad de una estructura organizada de protección de la infancia. Lo cual tiene que implicar a los sectores relevantes y darse la colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado, a nivel local y nacional, bajo lo establecido por ley y con apoyo del público en un compromiso que garantice que se protege a los niños y niñas de todas las formas de daño en todos los ámbitos. El éxito del trabajo de protección de la infancia comienza con la prevención. Asimismo pretende abordar las causas últimas de los fracasos en la protección de la infancia que han hecho a los niños y niñas más vulnerables, como la pobreza, el género y otras formas de discriminación, los desequilibrios de poder entre adultos y niños y niñas, la violencia en la sociedad y la aceptación social de ciertas formas de violencia, como el castigo corporal. Elementos de un sistema nacional de protección de la infancia Un sistema nacional de protección de la infancia basado en derechos se compone de elementos que, cuando se coordinan adecuadamente, funcionan de forma conjunta para fortalecer el entorno protector que rodea a cada niño y niña y su familia. Todas las leyes y las políticas de protección de la infancia, incluyendo la ley consuetudinaria, cumplen con la CDN de NU y otras normas y buenas prácticas internacionales y regionales, y existe un plan de acción para prevenir, proteger y responder ante todas las formas de violencia contra la infancia. Existen mecanismos de coordinación dentro del gobierno y con la sociedad civil, organismos de derechos humanos y organizaciones internacionales, así como entre sectores, a diferentes niveles, bajo un marco de trabajo para la denuncia y la remisión de los asuntos de protección de la infancia para cada organismo involucrado en el trabajo con los derechos y el bienestar de los niños y niñas, tanto en contextos de emergencia como de desarrollo. Un sistema centralizado de recogida de datos garantiza información regular acerca de la preponderancia y del conocimiento de los problemas de protección de la infancia, así como de las buenas prácticas. Los servicios y las respuestas están reguladas de manera eficaz, e incluyen la acreditación y la concesión de licencias a los prestadores de servicios de atención, el cumplimiento de unas normas mínimas por parte de dichas instituciones y el seguimiento independiente de las mismas. Existe un abanico de servicios de prevención adaptados a la infancia que reconocen la necesidad de apoyo y refuerzo del papel de las familias en la atención y protección de sus niños y niñas, y que pueden intervenir cuando las familias no son capaces o no están dispuestas a cumplir su función de forma apropiada. Un personal cualificado y comprometido con la protección de la infancia tiene la obligación de responder con eficacia a los problemas que afrontan los niños y niñas, sus familias y las comunidades. Una asignación suficiente y adecuada de recursos consolida unos servicios eficaces para los niños y niñas y las familias a todos los niveles, incluyendo la comunidad del niño o niña. Los niños y niñas tienen la oportunidad real de expresar su visión y de involucrarse en las respuestas e intervenciones utilizadas para protegerlos, así como en el desarrollo de políticas y servicios importantes para su protección y en el cumplimiento de sus derechos. Un público sensibilizado y alentador se compromete y participa en los esfuerzos que se realizan para evitar el daño a los niños y niñas y para responder a los problemas de protección de la infancia en sus comunidades, vecindarios y en la sociedad en general. 7 Mecanismos formales e informales Un sistema nacional de protección de la infancia incluye mecanismos tanto formales como informales. Se rige por leyes que cumplen con las normas internacionales y por políticas y reglamentaciones nacionales que cubren todos los niveles existentes en el país (a lo que se suman todas las convenciones y tratados humanitarios y sobre refugiados para las situaciones de emergencia). En muchos países existe una autoridad tradicional o derecho consuetudinario de facto o de jure. En un sistema eficaz de protección de la infancia esta autoridad tradicional tiene que rendir cuentas al gobierno de alguna manera, ya que el derecho consuetudinario está vinculado a las leyes y a las regulaciones nacionales. Además de los mecanismos formales (por ejemplo, un centro familiar regido por una organización local no gubernamental bajo la supervisión del Departamento de Servicios Sociales) o en la ausencia de éstos,6 las comunidades y las familias dependen con frecuencia en los mecanismos informales a la hora de proteger a los niños y niñas. Estos pueden incluir las familias extensas o el cuidado familiar, grupos religiosos y culturales, amigos y redes de apoyo vecinales. Dichos mecanismos informales son cruciales para el bienestar y la seguridad de los niños y niñas, ya que a menudo representan la primera línea de respuesta y son los que están mejor situados para reconocer los problemas y responder a ellos rápidamente. Es fundamental garantizar que estos tipos de respuesta informal están conectados con y apoyados por los mecanismos formales de protección de la infancia. La protección de la infancia basada en la comunidad y en grupos de asistencia a la infancia, o en comités formados por 8 voluntarios y voluntarias, son parte del sistema nacional de protección a la infancia siempre que su mandato se haya formalizado mediante regulaciones gubernamentales. Los miembros del comité suelen ser mujeres y hombres a los se respeta y en los que la comunidad confía; se comprometen en todos los asuntos que pueden reforzar un ambiente protector entorno a cada niño y niña, trabajando a menudo con grupos de niños y niñas en la comunidad. Sin embargo, en raras ocasiones poseen cualificación profesional como trabajadores sociales o en la protección de la infancia y no sustituyen la necesidad de servicios formales de protección de la infancia a nivel comunitario. Por otra parte, se necesitan los servicios profesionales para establecer vínculos con grupos de voluntariado, que a menudo se sitúan en la primera línea de respuesta. En un sistema nacional eficaz de protección de la infancia, el Estado no tiene por qué ser el prestador de los servicios, aunque conserva la responsabilidad última sobre la calidad de éstos. De hecho, con frecuencia no se encontrará en posición de ofrecer servicios eficaces a todos los niveles. Sin embargo, el Estado es el responsable de garantizar que aquellos que prestan los servicios a los niños y niñas y a las familias (por ejemplo, organizaciones de la sociedad civil o del sector privado) rinden cuentas, poseen los recursos y los conocimientos y tienen la obligación de asumir la responsabilidad del bienestar de los niños y niñas. Principios rectores de un sistema de protección de la infancia basado en derechos Un sistema de protección de la infancia que realmente fomenta los derechos y el bienestar de los niños y niñas está basado en las obligaciones del gobierno de respetar, proteger y satisfacer el derecho de los niños y niñas a la protección y se guía por los siguientes principios: todas las personas tienen derecho a participar (especialmente los niños y niñas, las familias y las comunidades) la no discriminación y la inclusión de todos los niños y niñas (especialmente los grupos que son discriminados, como las niñas, los niños y niñas con discapacidades y los y las pertenecientes a minorías étnicas), con independencia de la identidad legal o del estatus de residencia suya o de sus padres todos los niños y niñas son tratados con dignidad y respeto sensibilidad hacia las edades de los niños y niñas y su fase de desarrollo, reconociendo la individualidad y las diferencias de cada niño y niña está totalmente centrado en el niño o niña y la consideración primordial es fomentar el interés superior de éstos (en vez de centrarse, por ejemplo, en el castigo a los padres o cuidadores o en lugar de tratar a los niños y niñas como delincuentes por haber infringido las leyes) el sistema se desarrolla sobre las fortalezas de los niños y niñas, las familias y las comunidades el énfasis se sitúa en la prevención así como en la respuesta dada, con una importante atención sobre el papel de apoyo y las responsabilidades de los padres y de los cuidadores demuestra cómo los niños y niñas de diferentes edades, género y antecedentes se ven afectados por la violencia, el maltrato, la explotación y el abandono, y garantiza que los servicios e intervenciones se revisan con regularidad, responden a las necesidades y se ha comprobado que funcionan a largo plazo todos los actores involucrados en el trabajo de protección al niño o niña rinden cuentas las obligaciones, responsabilidades, normas y sistemas de supervisión han sido establecidos para garantizar su cumplimiento se contextualiza en el marco de la situación cultural, social y política Los aspectos positivos de las prácticas tradicionales tienen que integrarse en las políticas y en las estructuras de la protección de la infancia, mientras se abordan los aspectos que dificultan la protección de los niños y niñas. El papel de Save the Children en el desarrollo de sistemas nacionales de protección de la infancia basados en derechos Los sistemas nacionales de protección de la infancia proporcionan enfoques integrales que garantizan que se cumple 9 el derecho de los niños y niñas a ser protegidos frente al maltrato, el abandono, la explotación y la violencia. Un enfoque de desarrollo de sistemas en la protección de la infancia implica que Save the Children desarrolla una estrategia que no solo busca la eficacia de las respuestas directas a los problemas de la protección de la infancia en términos de cambios en la vida del niño o niña, sino que también incluye medidas preventivas que abordan las causas subyacentes del daño a los niños y niñas. Un enfoque de desarrollo de sistemas exige conocer en profundidad la situación de la infancia y entender la gobernanza y las estructuras de poder en los ámbitos en los que Save the Children trabaja. Lo cual puede suponer un desafío cuando las agencias responsables de la infancia casi no son conscientes de sus responsabilidades o no están comprometidas, o siendo conscientes y estando comprometidas se encuentran limitadas por barreras políticas, culturales o de recursos, u obstaculizadas por conflictos armados o desastres naturales. Las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las organizaciones no gubernamentales (ONG) locales e internacionales, puede que trabajen de forma aislada con grupos específicos de niños y niñas en un número limitado de comunidades. Asumir un enfoque de sistemas requiere analizar los aspectos del contexto sociopolítico y cultural relacionados con la protección de la infancia, desarrollar las capacidades de las agencias responsables de la infancia, tanto en el gobierno como en la sociedad civil, y trabajar con ellas. Una de las funciones de Save the Children es ayudar a dichas agencias a definir los términos en que van a cooperar unas con otras y dar apoyo en las fases iniciales de esa cooperación. 10 Cuando el trabajo de Save the Children se centra en un aspecto concreto de la protección de la infancia -por ejemplo, el castigo corporal, el abuso sexual, los niños y niñas sin cuidado parental o los niños y niñas asociados con grupos armados- hay un paso inicial en el que poner en relación las estructuras locales y las del gobierno nacional. Es un punto de partida para analizar -junto con los niños y niñas y sus familias, el gobierno y la sociedad civil- las causas subyacentes por las que los niños y niñas no se encuentran protegidos dentro de las familias y también en contextos más amplios. Otro papel de Save the Children consiste en facilitar la participación de los niños y niñas para hacer posible que el gobierno y la sociedad civil actúen sobre las pruebas que los propios niños y niñas proporcionan. Con frecuencia los programas de protección de la infancia se ponen en marcha en zonas donde las familias y las comunidades son en sí mismas vulnerables, donde no existen servicios de atención a los niños y niñas, o donde los servicios que existen son incapaces de llegar, por diferentes razones, a grupos de niños y niñas concretos. Fortalecer la capacidad de la comunidad local para proteger a sus niños y niñas siempre es un elemento crucial en el desarrollo de los sistemas. A veces, cuando el gobierno es incapaz o no está dispuesto a proporcionar los recursos o la coordinación de los servicios de protección de la infancia, los grupos comunitarios pueden desempeñar un papel muy importante en el desarrollo de actividades locales de prevención y reparación, ya que se encuentran en la primera línea de respuesta respecto a los niños y niñas en riesgo o víctimas de violencia o maltrato. Save the Children tiene también la función de dar apoyo al establecimiento de comités comunitarios de protección de la infancia formados por voluntarios y voluntarias que trabajan para identificar y remitir casos de violencia y maltrato contra niños y niñas en su vecindario urbano, en los campos de refugiados o de desplazados internos o en su localidad. Save the Chidren puede emprender una serie de actividades adecuadas al contexto local que ayudarán y fortalecerán un sistema nacional de protección de la infancia. Estas actividades incluyen: elaborar una relación y una valoración de los sistemas actuales de protección de la infancia, como por ejemplo identificar el ámbito y las responsabilidades de los actores actuales de la protección a la infancia y/o determinar la capacidad actual del sistema para prevenir y responder a violaciones del derecho de la infancia a la protección. desarrollar la capacidad de los actores, tanto gubernamentales como no gubernamentales, para planificar y poner en marcha un sistema de protección de la infancia más eficaz, integral, inclusivo y adaptado a los niños y niñas. promover el establecimiento de un marco legal y político apropiado que refuerce y guíe los servicios de protección de la infancia y que garantice los mecanismos y los recursos en funcionamiento adecuados para ofrecer y regular los servicios fortalecer los servicios de protección comunitarios, abordar la discriminación por género y otros tipos de discriminación y garantizar una participación significativa de los niños y niñas, de los y las adolescentes y de sus familias en la formulación de dichos servicios mejorar la capacidad de las familias y las comunidades para proteger y cuidar de los niños y niñas vulnerables aumentar las capacidades de los propios niños y niñas para identificar sus necesidades reales, protegerse a sí mismos, abogar por una mejor protección y participar en las actividades de protección mejorar la coordinación y la colaboración entre los diferentes actores de la protección de la infancia con el fin de sumar sus esfuerzos a diferentes niveles, bajo un objetivo común y hacia estándares comunes. 11 Ejemplos de países Los ejemplos de las siguientes páginas ilustran las diferentes formas en las que Save the Children ayuda a reforzar los sistemas nacionales de protección de la infancia en varios países. Sierra Leona Comités de servicios sociales para la infancia: de lo informal a lo formal en el Sistema Nacional de Protección de la Infancia Durante el periodo de emergencia en Sierra Leona (de 1999 a 2006) Save the Children dirigió programas de protección de la infancia centrados en la búsqueda y reunificación de familias (FTR, por sus siglas en inglés) para niños y niñas no acompañados y separados, así como programas de desarme, desmovilización y reinserción para niños y niñas asociados con grupos y fuerzas armadas. Conscientes de la necesidad de que estos programas de protección de la infancia echaran raíces en las comunidades en las que trabajaba, Save the Children puso en marcha los comités para el bienestar de los niños y niñas (CWC, por sus siglas en inglés) y los clubs infantiles como estructuras comunitarias de apoyo a los 12 FTR y a los procesos de desmovilización y de reinserción. Los CWC prestaron un apoyo significativo a todas las intervenciones de protección de la infancia durante el periodo de emergencia. Se hizo evidente el valor de la protección de la infancia basada en la comunidad y se convirtió en la piedra angular del enfoque de Save the Children en la protección de la infancia en Sierra Leona (y en todo el mundo). En 2007 se aprobó en Sierra Leona la Ley de Derechos del Niño (la CRA, por sus siglas en inglés), que trasladó a la legislación del país los derechos de los niños y niñas establecidos en la CDN de NU. La CRA transformó los CWC en estructuras oficialmente autorizadas y dotadas de poder por el Estado para la protección de la infancia en Sierra Leona. La CRA ha reconocido, reforzado y legalizado el trabajo de los CWC como estructuras locales responsables de proteger los derechos de los niños y niñas en las comunidades. La CRA esboza la composición de los CWC, sus funciones y responsabilidades en la realización de los derechos de los niños y niñas y sus funciones de coordinación con el Ministerio de Asuntos Sociales, de Género y de la Infancia. Actualmente el programa de protección de la infancia de Save the Children está haciendo de la CRA una realidad, desarrollando y fortaleciendo las capacidades de los mecanismos de protección de la infancia a nivel de las comunidades. Indonesia: Desarrollo de un sistema alternativo a la atención institucional Tras el devastador tsunami de 2004, Save the Childern apoyó una valoración del sistema de protección de la infancia en Indonesia, que incluía una revisión del marco de trabajo legal y político de los servicios sociales, y se encontró que el sistema de protección dependía casi por completo de intervenciones de atención institucionales no reguladas. Se inició una importante investigación (incluyendo una investigación dirigida por niños y niñas) para intentar entender por qué la atención institucional había asumido un papel de tanta relevancia en los servicios sociales a la infancia. La investigación mostró que la abrumadora mayoría de los niños y niñas en instituciones de atención a la infancia no carecían, de hecho, ni de atención parental ni de familias y que tan solo el 6% era huérfano (10% tras el tsunami en Aceh). Los niños y niñas habían sido llevados a estas instituciones, en primer lugar, por las familias que se consideraban pobres o que no se sentían capaces de mantener a sus niños y niñas, especialmente en términos de pago de colegios, y que veían la atención institucional como la única manera de poder garantizar la educación de sus hijos e hijas. Del mismo modo, las instituciones percibían que su función principal era hacer posible el acceso de los niños y niñas al colegio, pagando su educación desde el nivel de primaria hasta el preuniversitario, en vez de responder a las necesidades de atención de los niños y niñas. La investigación también encontró que este énfasis en la institucionalización lo empeoraba la asistencia gubernamental, en concreto el BBM anual (Bahan Bakar Minyak). Un subsidio solo disponible para los niños y niñas en instituciones. El resultado fue que las instituciones reclutaron de forma activa niños y niñas teniendo en cuenta tan solo el estatus económico de la familia y que los niños y niñas estuvieran en edad escolar. Una asunción común por parte del personal y de los directivos de las instituciones era que las familias pobres que no disponían de medios para mantener a sus hijos e hijas tampoco eran capaces de quererlos ni de criarlos. La pobreza económica se equiparaba con frecuencia con la incapacidad social y emocional. El resultado fue que el personal de las instituciones consideraba que las familias de los niños y niñas no revestían importancia alguna o incluso que podían ser una influencia negativa. Además, tener en marcha servicios para la infancia era visto como un acto de caridad más que una responsabilidad legal, a pesar del hecho de que la ley indonesia reconoce claramente que los niños y niñas que carecen de cuidado parental o que no reciben los cuidados apropiados por parte de sus familias son responsabilidad del Estado. Con el apoyo de Save the Children, el Ministerio de Asuntos Sociales ha emprendido un proceso de revisión política, de establecimiento de normas y de desarrollo de modelos y sistemas alternativos para ofrecer 13 servicios sociales para la infancia. El sistema necesitará unir la responsabilidad del Gobierno, para establecer las políticas y las bases legales para la respuesta y los recursos sobre el terreno, incluyendo a las autoridades locales, y las organizaciones comunitarias, que tienen la capacidad o los recursos humanos para intervenir directamente y proteger a un niño o niña. Si el Ministerio tiene éxito, no solo se beneficiarán los niños y niñas y sus familias, sino también todos aquellos que necesiten la ayuda eficaz de unos servicios sociales que puedan responder con eficacia ante los problemas reales que afrontan. Etiopía: Fortalecimiento de la coordinación intersectorial de la protección de la infancia a todos los niveles la explotación infantil operativa, multisectorial, adaptada a los niños y niñas, con buenos mecanismos de remisión y con funciones y responsabilidades claramente definidas entre los diferentes participantes. En Etiopía, la línea de fondo del informe llevado a cabo en 2006 reveló que los diferentes sectores que se ocupaban del abuso sexual a niños y niñas -la policía, los tribunales, la fiscalía, los hospitales, la oficina de educación y las ONGcon frecuencia trabajan en paralelo sin ninguna o con poca información acerca de que quién hacía qué, con diferentes estrategias y estructuras y el resultado eran intervenciones no coordinadas y fragmentadas. Save the Children puso en marcha una respuesta contra el abuso sexual y Hoy día, el enfoque multisectorial adaptado a los niños y niñas que comenzó en la región de Oromia se ha extendido a otras dos regiones (Adís Abeba y a los Estados de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur). Los actores clave incluyen las Comisiones de Policía Regional, la Corte Suprema, los hospitales, la oficina para la Educación, la oficina de Trabajo y Asuntos Sociales, UNICEF, el Centro para la Protección Legal del Niño y otras ONG que trabajan implementado su trabajo en materia de protección de la infancia. Se ha establecido un 14 sistema adaptado a los niños y niñas, accesible y de remisión suave entre cada uno de los sectores para los diferentes servicios, que incluyen apoyo legal, psicológico y médico, así como servicios de acogida temporal. Desarrollar capacidades en diferentes sectores es también una parte integral del enfoque multisectorial y adaptado a los niños y niñas, en el que se han establecido tribunales adaptados en muchos puntos de las regiones y existen unidades de protección a la infancia en prácticamente todas las comisarías de policía con un sistema de denuncia accesible y que incluye servicios gratuitos de teléfonos de emergencias. Los hospitales han sido fortalecidos para ofrecer servicios médicos y psicológicos adaptados a los niños y niñas víctimas. Además, a través de la formación se han mejorado las competencias de los principales participantes, como jueces, policías, trabajadores sociales y profesionales de la salud, para que puedan coordinar esfuerzos al abordar la protección de la infancia, así como contribuir a prevenir y proteger a los niños y niñas contra la violencia y el maltrato. Los niños y niñas están participando directamente distribuyendo información a través de grupos dirigidos por niños y niñas acerca de los clubs de Derechos del Niño de los colegios y denunciando y haciendo seguimiento de los casos de abusos. De manera similar, los padres y otros miembros de la comunidad, incluyendo a los líderes comunitarios, están asumiendo un papel activo en la denuncia de casos a la policía y hablando en público sobre incidencias de abusos. 15 Notas Definición de Save the Children de protección de la infancia 12.10.07 Significa que el interés superior del niño o niña está en el centro de la prestación y que se considera la visión de los niños y niñas y su participación en la toma de decisiones Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños (2006) y Estudio de Naciones Unidas sobre el Impacto de los Conflictos Armados en la Infancia (1996), incluyendo la revisión a los 10 años de este estudio Las agencias y los socios de NU adoptaron, a partir de 2005, un "concepto de organización líder" para cubrir las lagunas críticas a la hora de proporcionar protección y asistencia a los afectados por los conflictos o los desastres naturales. Hay nueve grupos compuestos por agencias de NU, organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones internacionales, alrededor de un sector o servicio que se ofrece durante una crisis humanitaria. Estudios de la Universidad de Columbia sobre el impacto, presentados en Ginebra en junio de 2010 Por ejemplo, un estado frágil, en una situación de conflicto o posconflicto, puede encontrarse en una situación de extrema debilidad y no ser capaz de llegar a todas las zonas geográficas o a toda la población afectada por el conflicto, y / o puede comportarse de modo abusivo o negligente. Del mismo modo, puede haber puntos de una zona afectada donde la autoridad competente es un actor no estatal. 16 Lista de lecturas recomendadas Barnett K. y Wedge J. (2010), Child Protection Systems in Emergencies. Un documento de trabajo, Grupo de Trabajo para la Protección de los Niños, UNICEF Bell, B. (2009) A ‘Rough Guide’ to Child Protection Systems, Save the Children Save the Children (2006) Why effective national child protection systems are needed: Save the Children’s key recommendations in response to the UN Secretary General’s Study on Violence against Children Wessels M (2009) What are We Learning about Protecting Children in the Community: An inter-agency review of evidence on community-based child protection mechanisms, Save the Children, reino Unido F. Wulczyn, D. Daro, J. Fluke, S. Feldman, C. Glodek y K. Lifanda (2010) Adapting a Systems Approach to Child Protection: Key concepts and considerations, UNICEF Créditos de las fotografías Fotografía de portada: Louise Dyring Nielson / Save the Children Dinamarca página 5: Andrea Sermoneta / Save the Children, Italia página 10: Anna Kari página 14: Kullwadee Sumnalop / Save the Children SOMOS la organización independiente líder a nivel mundial en el trabajo a favor de la infancia. NUESTRA VISIÓN es la de un mundo en el que todos los niños y niñas tengan asegurado el derecho a la supervivencia, la protección, el desarrollo y la participación. NUESTRA MISIÓN es impulsar avances significativos en la forma en que el mundo trata a los niños y niñas, con el fin de generar cambios inmediatos y duraderos en sus vidas. Para más información, vísitanos en www.savethechildren.net o escríbenos [email protected] 4