editorial - Cabildo Superior de Cofradías de Murcia

Transcripción

editorial - Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
Murcia, Semana Santa 2008
Año 2008 • Nº 11
EDITA
Real y Muy Ilustre Cabildo Superior
de Cofradías de Murcia
Director
Antonio Ayuso Márquez
Secretarios
José Alberto Fernández Sánchez
Antonio Vicente Frey Sánchez
Consejo Editor
Los miembros del Real y Muy Ilustre
Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
Consejo de Redacción
Alejandro Romero Cabrera
Manuel Ángel Lorente Montoya
Antonio Botías Saus
Antonio Marín García
Juan Antonio Fernández Labaña
José Alberto Fernández Sánchez
Antonio Vicente Frey Sánchez
Diseño y Maquetación
José Tomás Martínez Macanás
Impresión
Libecrom, S. A.
Depósito Legal MU-593-98
ISSN 1887-3758
PORTADA
María Dolorosa, de la Muy Ilustre y
Venerable Cofradía de la Caridad. Fotografía
galardonada con el segundo premio del
concurso de fotografía organizado por el Real
y Muy Ilustre Cabildo Superior de Cofradías.
Autor: Juan Ignacio Cerdá Meseguer
Suscripción o intercambio
Secretaria de ‘Murcia, Semana Santa’
Real y Muy Ilustre Cabildo Superior
de Cofradías de Murcia
C/Isidoro de la Cierva, 3 - 1º D
30001 Murcia
Participación y envío de originales
‘Murcia, Semana Santa’ es una revista de
difusión de las tradiciones nazarenas y la
religiosidad popular abierta a cualquier tipo de
participación que se ajuste a su política editorial.
Para el siguiente número correspondiente a 2009
se ruega a todos aquellos que deseen intervenir
que entreguen sus originales antes del 01 de
diciembre de 2008, fecha de cierre de la edición.
Aviso Legal
Las fotografías y los textos son propiedad
del Real y Muy Ilustre Cabildo Superior
de Cofradías de Murcia o, si se diera el
caso, de sus correspondientes autores y
quedan sujetas a lo que la Ley de Propiedad
Intelectual establece para su reproducción
y transmisión. La dirección de la revista
respeta la opinión de los autores y no se hace
responsable del contenido de los artículos.
EDITORIAL
Sólo ahora, cuando usted se dispone a adentrarse en esta
publicación, damos por concluida nuestra tarea. Y sólo ahora,
mientras valora el trabajo realizado durante muchos meses,
sometemos estas humildes páginas al juicio de la gran familia
nazarena. Esta publicación, que se estructura de igual forma
que se distribuyen los cortejos por la ciudad, con secciones que
nos recuerdan el protocolo y orden de salida de las procesiones,
intentan acercar al mundo cofrade las alegrías e inquietudes
que jalonaron el año pasado y las previsiones y propuestas,
siempre cargadas de ilusión y esperanza, que aguardamos se
produzcan hogaño. El buen lector podrá saborear las principales noticias de referidas al II Congreso Internacional que
convirtió a Murcia en centro de la Semana Santa mundial por
unos días. Especial atención requiere el centenario del escultor Juan González Moreno, cuya espléndida obra pasionaria
despierta el fervor y la admiración en nuestra ciudad. Llenan
las páginas de la revista firmas autorizadas cuyo renombre, sin
duda, es superado por su amor a la tradición y a la Iglesia. Y
alguna de ellas propondrá sabrosos pasajes sobre la Cofradía
de la Caridad, este año de gala con la organización del Pregón
Oficial. La pregonera, por otro lado, nos deleita con sus impresiones más íntimas sobre la Semana Santa, esos días de color,
de colores cuyos responsables, los floristas, trabajan sin descanso para que las tallas paseen por Murcia entre aromas,
resplandecientes. La escultura y la restauración aportan interesantes pinceladas académicas, que se completan con los ecos
del Tercer Centenario de Salzillo, que aún perduran y perdurarán en nuestro recuerdo durante muchos años. Esta es nuestra
sentida propuesta: un pequeño retablo, labrado a golpes de
ilusión y de vigilia por la premura que impone la imprenta.
Estas páginas condensan para la historia una diminuta parte
de la gran Semana Santa murciana, una cita ineludible para
cuantos aman Murcia. Ahora, querido lector, esperamos de
todo corazón que la revista sea de su agrado.
MURCI A, SEM ANA SANTA
EL ESTANDARTE [SUM ARIO]
p STAFF Y EDITORIAL.........................................................................................................................1
p TENEBR ARIOS [SALUDAS INSTITUCIONALES]..........................................................................5
p LA HERMANDAD: [NOTICIAS DEL CABILDO SUPERIOR DE COFR ADÍAS]
Directorio de Cofradías..........................................................................................................................................10
Crónicas del II Congreso Internacional.......................................................................................................12
Nombramientos 2008.....................................................................................................................................................19
FUE NOTICIA EN LAS COFRADÍAS... 2007.....................................................................................................................20
NOVEDADES 2008.................................................................................................................................................................27
p ACÓLITOS [ACTUALIDAD NAZARENA]
A. ZAMBUDIO MORENO: El legado escultórico pasionario de González Moreno en la ciudad de Murcia...........................31
S. RODRÍGUEZ LÓPEZ: La obra pasionaria de González Moreno fuera de Murcia..............................................................39
J. A. FERNÁNDEZ SÁNCHEZ: Aproximación a la Semana Santa de Murcia en tiempos del Conde de
Floridablanca ............................................................................................................................................................................48
p EL PASO [EN PORTADA, LA REAL Y MU Y ILUSTRE COFR ADÍA DE LA CARIDAD]
A. BARCELÓ LÓPEZ: Historia de la Muy Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad.............................................57
J. CUESTA MAÑAS: El Stabat Mater en Salzillo....................................................................................................................62
A. ROMERO CABRERA: La Iglesia de Santa Catalina, su edificio y sus devociones..............................................................65
p CABOS DE ANDAS [PROTAGONISTAS DE LA SEMANA SANTA]
C. de Redacción: Entrevista a la familia Llamas, camareros del Stmo. Cristo de la Salud................................................71
C. de Redacción: Sicut Lirium Inter Spinas.....................................................................................................................75
M. J. DÍAZ: Impresiones de una pregonera...............................................................................................................................85
p LOS ESTANTES [ESCULTUR A Y RESTAUR ACIÓN]
J. E. RUBIO ROMÁN - E. CENTENO GONZÁLEZ: El rostro de Cristo (I)............................................................87
M. L. LÓPEZ MARTÍNEZ: Restauración parcial del conjunto de vestiduras litúrgicas de la Cofradía del Refugio..........94
p LOS RESERVAS [MISCELÁNEA NAZARENA]
A. MARÍN GARCÍA: ¿Tiene Vd. un Salzillo? ¡Pues a qué espera! Ref lexiones para un Tercer Centenario.........................97
A. V. FREY SÁNCHEZ: Una historia de los conventos de Murcia en la prensa del siglo XIX (I)........................................99
p LA PRESIDENCIA [HEMEROTECA]
C. de Redacción: Las partidas de Francisco Salzillo en el Diario de Murcia (1881) ....................................................103
VV. AA.: Recensiones de las publicaciones cofrades................................................................................................................104
p LA BANDA DE MÚSICA [OTR AS SEMANAS SANTAS]
J. LÓPEZ MARTÍNEZ: La Semana Santa de Monteagudo................................................................................................108
p FIELES DEVOTOS [CRÉDITOS Y COLOFÓN]........................................................................................ 112
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [5]
JUAN ANTONIO REIG PLÁ
“
En esperanza salvado
Obispo de Cartagena
Querido Cabildo Superior de Cofradías de Murcia:
de salvados por la Gracia, que se expresa en la vida
Están ya próximos los días en que, de modo particular, moral de sus fieles: porque, salvados, podemos morir a
podremos celebrar el misterio de nuestra Redención. los pecados y defectos personales, a las propuestas de
Este se hace presente en cada Semana Santa y alcanza este mundo pagano y desviado –placer carnal y egoísta,
su culmen y máximo esplendor en el Triduo Pascual. riquezas pasajeras, poder terrenal-. Es ésta la Iglesia
Durante el mismo participamos plenamente de la sal- –Lumen gentium, luz de los gentiles-, en la que sus miemvación que Nuestro Señor Jesucristo nos ganó con su bros, con humildad y precariedad, pero también con la
pasión, muerte y Resurrección.
fortaleza que sólo de Dios viene, pueden vivir del cumNos anima en este año, de modo especial, a buscar esa plimiento del mayor mandamiento: Que os améis, como
salvación de cada uno y de todas las almas, la Esperanza yo os he amado. Así, el Amor de Dios se refleja en
que, con providencial acierto y rica profundidad, el nuestras familias –tan vilipendiadas últimamente por el
Santo Padre Benedicto XVI nos ha acercado aún más sólo hecho de proclamar la belleza del amor cristiano-,
a través del regalo de su Encíclica Spes salvi. En efecto, en nuestros jóvenes –tentados frecuentemente a rebala salvación nos viene por la muerte y resurrección del jar su dignidad y a hipotecar su futuro-, en la atención
a los más débiles
Hijo de Dios. Pero no
–enfermos, anciaes la muerte natural
“Salvados podemos morir a los pecados
nos-, colaborando
la que roba al homy
defectos
personales,
a
las
propuestas
en la defensa activa
bre su felicidad, ni la
de este mundo pagano y desviado”
que puede sustraerde la vida desde su
le la alegría de vivir.
concepción hasta
Existe otra muerte
su extinción natumás profunda y verdadera: el abandono de nuestra ral, compartiendo nuestros bienes con quien más lo
relación con Dios, fuente de la vida, como consecuen- necesita.
cia de nuestro pecado. Es por ello que Nuestro Señor De ahí la importancia de que podáis preparar con digJesucristo, ofreciendo su cuerpo semejante al nuestro nidad y esmero todos los actos y procesiones que nos
en el ara de la Cruz, y perdonando nuestros pecados, acercarán a todos al Amor que nos salva. Enhorabuena
por ello, y que el Señor os bendiga en vuestro servicio.
redujo a la impotencia “al que tenía el dominio sobre la
muerte, es decir, al diablo” (Hb 2,14), abriendo así para Así se lo pido, por mediación de la Santísima Virgen
María, Madre de la Esperanza.
cada hombre la esperanza de la Vida Eterna.
Este milagro se produce y vive en la Iglesia, comunidad Con mi bendición y afecto.
[6] TENEBRARIOS [Saludas Institucionales]
RAMÓN LUIS VALCÁRCEL SISO
“
Labor fundamental del Cabildo
Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
Cuando la primavera anuncia su llegada, la ciudad de
heraldo de esos días destinados a la penitencia, el recoMurcia se prepara para celebrar su Semana Santa con gimiento y la oración, en los que la ciudad se engalana
la brillantez y la magnificencia que la caracterizan y para acoger en sus calles los desfiles procesionales
que tanta notoriedad le han otorgado. Unas emotivas con los que las cofradías murcianas evocan la Pasión,
e intensas jornadas en las que religiosidad y esplen- Muerte y Resurrección de Cristo, nuestro Redentor,
dor artístico van de la mano y en las que el Cabildo y cuya belleza y riqueza artística se pone permanenSuperior de Cofradías de Murcia, como el máximo temente de manifiesto en las páginas de esta revista
representante y aglutinador del conjunto de herman- patrimonio común de todos los nazarenos.
dades nazarenas que lo integran, desempeña cada año Nos aprestamos, asimismo, a vivir una Semana Santa
una labor fundamental.
en la que conmemoramos el primer centenario de uno
Una institución que dio buena muestra de su capacidad de los artistas que más notoriedad y finura estética
de trabajo y eficacia con la organización, el pasado le ha conferido a través de sus imágenes, el escultor
mes de noviembre, del II Congreso Internacional murciano Juan González Moreno, como bien conocen
de Cofradías y
en las Cofradías del
Hermandades, que
Santo Sepulcro y de
“Conmemoramos el primer centenario de
tan notable éxito
la
Sangre.
uno de los artistas que más notoriedad y
cosechó a todos los
Quiero, por último,
finura estética le ha conferido a través de
niveles.
aprovechar la oporsus imágenes, el escultor murciano Juan
Quiero transmitir mi
tunidad
que se me
González Moreno, como bien conocen en las
ofrece para agramás sincera felicitaCofradías del Santo Sepulcro y de la Sangre”
decer desde estas
ción a todos aquéllos
que, con su dedicalíneas la encomiable
ción, esfuerzo e interés, hacen posible cada año una y eficaz tarea desempeñada por el Cabildo Superior
nueva edición de esta revista del Cabildo Superior de
de Cofradías a lo largo de estos últimos doce meses,
Cofradías de Murcia, como instrumento esencial para y expreso mis más sinceros votos por que la Semana
la difusión y el fomento de tan arraigada manifestación Santa de Murcia se desarrolle conforme a las previsiones e ilusiones de todos los cofrades que en ella
religiosa y cultural que es la Semana Santa de Murcia.
Se trata de una publicación que constituye el mejor participan con tanta devoción.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [7]
MIGUEL ÁNGEL CÁMARA BOTÍA
“
Un año para el recuerdo nazareno
Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Murcia
El año 2007 fue un tiempo para el recuerdo, sin duda, emo-
La amenaza del agua, en esta Región que muere de sed duran-
cionado por el aluvión de actos e iniciativas nazarenas que
te todo el año, es motivo de tristeza para el nazareno cabal.
los cofrades murcianos han propuesto y llevado a cabo con
La presencia de la lluvia, en esta Murcia que aguarda desde
ilusión y responsabilidad, con entrega y dedicación.
hace años el preciado elemento para su desarrollo, se vuelve
Si el 2007 pasará a la Historia como el Año del Tercer
inoportuna durante la celebración de nuestra Semana Mayor.
Centenario del Nacimiento de Salzillo, también habrán de
Sólo nos quedó el consuelo de pensar que la huerta y los
recordarlo como el año en que se celebró el II Congreso
campos recibieron así una bendición de los cielos.
Internacional de Cofradías y Hermandades, que evidenció
Semana Santa en Murcia. La Pasión según Murcia. Porque
el intenso trabajo que durante meses desarrolló el Cabildo
estamos convencidos que no existe otra ciudad en el mundo
Superior de Cofradías de Murcia junto a la Universidad
donde el aroma a azahar se mezcle, llegado este tiempo de
Católica San Antonio de Murcia, instituciones promotoras
recuerdo y oración, con el aroma de los caramelos y las
de la cita.
monas; no existe lugar en el mundo donde el terciopelo que
Semana Santa, Salzillo, Congreso Internacional. Acontecimientos
cubre el tambor contraste con el látigo rabioso de quienes
que animaron durante todo el año el espíritu nazareno que,
azotan al Señor, ni es posible hallar más contrastes que en
desde hace generaciones, perdura en nuestras calles, en
las obras de Bussy y González Moreno, de Salzillo a Sánchez
nuestras rutinas y en nuestros corazones. Sin embargo,
Lozano, de Roque López a Pepe Hernández... Semana Santa
si tuviéramos que elegir sólo un acto que condensara la
en Murcia. Semana de colores. Del azul al rojo, del verde
Semana Santa del 2007, habría que ensalzar la celebración
al blanco y al magenta, del colorao al negro, el morado…
de la Semana Santa, auténtico principio y fin de nuestra tra-
túnicas crujientes y descoloridas que evocan procesiones
dición, nuestra cultura y nuestra fe.
remotas, que nos recuerdan a quienes quisimos y nos qui-
El año pasado fue un tiempo espléndido para nuestra Semana
sieron, a quienes ya están en el Cielo, contemplando el paso
Santa aunque, por otro lado, en el recuerdo perdure la triste
de los cortejos.
aparición de la lluvia que arruinó algunos cortejos e impidió
Como nazareno y como Alcalde de esta noble ciudad, os
la salida de otros. Cuando el cielo se desploma sobre Murcia
invito a todos a seguir trabajando con ilusión porque nues-
no existe para el estante fornido, el fiel mayordomo ni el
tra Semana Santa, la celebración de la Pasión, Muerte y
penitente devoto ningún consuelo. Después de un año de
Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, siga siendo un
larga espera, de sentimientos contenidos y expectación cre-
referente, un símbolo y una tradición entre todos los murcia-
ciente, apenas unas gotas bastan para que de nuestros ojos
nos. Espero que la Santísima Virgen María proteja y bendiga
broten las lágrimas de la impotencia.
a nuestras familias nazarenas.
[8] TENEBRARIOS [Saludas Institucionales]
antonio ayuso márquez
“
Hecho histórico
Presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
Nuestra Semana Santa y nuestras Cofradías se han visto Murcia Nazarena ha respondido una vez más, con su
fortalecidas en su conjunto con la celebración en nues- buen saber hacer, y desde el Cabildo nos sentimos
tra ciudad del II Congreso Internacional de Cofradías y muy orgullosos.
Hermandades, hecho histórico en nuestra Comunidad A partir de ahora, nuevos retos se nos abren en nuesy en el mundo del orbe católico.
tro camino. Debemos seguir luchando por conseguir la
Realmente ha merecido la pena todo el trabajo y el declaración de la Semana Santa Internacional, así como
esfuerzo realizado por la Junta de Gobierno del Cabildo que nuestras imágenes sean declaradas patrimonio
de Cofradías durante este año. Hemos sabido aprove- europeo. Debemos aprovechar la proyección a nivel
char bien los retos que se nos planteaban, como dar mundial que hemos obtenido de nuestra Semana Santa
a conocer nuestra imagineria, tradiciones, vestimenta, a través de este Congreso para seguir potenciándola
música, costumbres, etc., al tiempo que también nos hasta ocupar el lugar de honor que le corresponde. Y
ha permitido conocer la Semana Santa de otros países esto lo vamos a conseguir gracias al trabajo de todos
del mundo, con sus distintas y peculiares formas de
los nazarenos de Murcia.
celebrarla.
Antes de terminar, me gustaría invitaros a vivir con
Todas las ponencias y comunicaciones gozaron de un intensidad este tiempo litúrgico, utilizando para ello
alto nivel científico y las charlas impartidas por los dis- tres medios concretos: el ayuno y la abstinencia, la
tintos cardenales, arzobispos, obispos y laicos, fueron oración intensa y, sobre todo, la vivencia de la caridad
enriquecedoras y de ellas se extrajeron las grandes fraterna. Así, todos nuestros cofrades deben prepaconclusiones de este Congreso. Conclusiones que rarse para la celebración de los principales misterios
no sólo deben quedar
de nuestra fe, que se
escritas en los libros
actualizan en Semana
“Hemos sabido aprovechar bien los retos que
de actas del Congreso
Santa.
se nos planteaban, como dar a conocer nuestra
sino que las Juntas de
Aprovechemos
este
imaginería, tradiciones, vestimenta, música,
Gobierno de las distiempo en el que
costumbres”
tintas Cofradías de
estamos invitados a la
este Cabildo deben trabajar sobre ellas y ponerlas conversión, ya que a todos nos conviene convertirnos
en conocimiento de todos nuestros cofrades, pues para llegar a la Pascua con un corazón nuevo que nos
así multiplicaremos los frutos de este Congreso. La haga vivir con la paz y la confianza que recibe quien
respuesta de nuestra ciudad a todos los que nos visi- de verdad se siente perdonado por Dios y se perdona
taron durante esos días fue realmente espectacular. La a si mismo.
LA HERMANDAD
[Noticias del Real y Muy
Ilustre Cabildo Superior de
Cofradías - Fue Noticia
en las Cofradías...2007
y Novedades 2008]
Sección dedicada a presentar asuntos
institucionales del Cabildo Superior, principales
actividades, nombramientos y galardones;
además, incluye una relación de las
actividades de las cofradías murcianas
a lo largo del 2007 y las principales
novedades que se presentarán en 2008.
Section dedicated to present the
Cabildo Superior institutional issues,
major activities, appointments and
awards, and it includes an account
of the activities of the murcian
brotherhoods over 2007 and
the major developments that
will be presented in 2008.
[10] LA HERMANDAD [Noticias del Cabildo Superior de Cofradías]
Directorio
REAL Y MUY ILUSTRE CABILDO SUPERIOR DE COFRADÍAS
Presidente: D. Antonio Ayuso Márquez
C/Isidoro de la Cierva, 3 - 30001 (Murcia)
http://www.cabildocofradiasmurcia.com
S
E DOLORE
VIERNES D
VENERABLE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL
AMPARO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES
Presidente: D. Angel Galiano Meseguer
Parroquia de San Nicolás de Bari
Plaza de San Nicolás, s/n - 30004 (Murcia).
DE RAMOS
DOMINGO
PONTIFICIA, REAL Y VENERABLE COFRADÍA DEL STMO. CRISTO
DE LA ESPERANZA Y Mª STMA. DE LOS DOLORES Y DEL SANTO
CELO PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS
Hermano Mayor: D. Jose Ignacio Sánchez Ballesta
Parroquia de San Pedro
Plaza de San Pedro, 1 - 30004 (Murcia)
http://webs.ono.com/esperanzacofradia
E PASIÓN
SÁBADO D
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA FE
NTO
LUNES SA
Presidente: D. Juan de Dios Rogel Payá
Parroquia de San Francisco Javier
Plaza Circular, 10 - Murcia
REAL, MUY ILUSTRE Y MUY NOBLE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO
PERDÓN
http://www.cofradiafe.com
Presidente: D. Miguel Rosique Serna
Parroquia de San Antolín
Plaza de San Antolín, s/n - 30004 (Murcia)
E PASIÓN
SÁBADO D
MUY ILUSTRE Y VENERABLE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO
DE LA CARIDAD
http://www.cofradiadelperdonmurcia.com
ANTO
MARTES S
Presidente: D. Victor José García Clemares
Templo de la Reparación de Santa Catalina
Plaza de Santa Catalina, 7 - 30004 (Murcia)
http://www.cofradiadelacaridad.com
HERMANDAD DE ESCLAVOS DEL CRISTO DEL RESCATE Y MARÍA
SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA
Hermano Mayor: D. José R. Guerrero Bernabé
Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.
Plaza Cristo del Rescate, 2 - 30003 (Murcia)
http://www.hermandaddelrescate.es
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [11]
de Cofradías
ANTO
MARTES S
ANTO
VIERNES S
COFRADÍA DEL CRISTO DE LA MISERICORDIA
PONTIFICIA, REAL, HOSPITALARIA Y PRIMITIVA ASOCIACIÓN
DEL CRISTO LA SALUD
Teniente Comendador: D. Salvador Llamas Soubrier
Iglesia San Juan de Dios
Presidente: D. José A. García Carrasco
Calle San Andrés, 4 - 30001 (Murcia)
http://www.cofradiamisericordia.org
Calle Eulogio Soriano, 3 - 30001 (Murcia)
http://cofradiacristodelasalud.es
ANTO
VIERNES S
S SANTO
MIÉRCOLE
RE A L , MU Y IL U S T RE, V ENER A BL E Y A N TIQUISIM A
ARCHICOFRADÍA DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO
Presidente: D. Carlos Valcárcel Siso
VENERABLE COFRADÍA DE SERVITAS DE NUESTRA SEÑORA DE
LAS ANGUSTIAS
Presidente: D. Jesús Ángel López Molina
Parroquia de San Bartolomé - Santa María.
Plaza de San Bartolomé, s/n - 30001 (Murcia).
http://www.terra.es/personal/vmnava
Iglesia Arciprestal de Ntra. Sra. del Carmen.
Plaza Gonzalez Conde s/n - 30002 (Murcia)
http://www.cofradiacoloraos.org
NTO
JUEVES SA
ANTO
VIERNES S
REAL Y MUY ILUSTRE COFRADÍA DEL SANTO SEPULCRO
Presidente: D. Antonio Ayuso Márquez
Parroquia de San Bartolomé - Santa María.
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL REFUGIO
Plaza de San Bartolomé, s/n - 30001 (Murcia).
Hermano Mayor: D. Ramón Sánchez-Parra Servet
http://www.santosepulcro.net
Parroquia de San Lorenzo
C/Alejandro Séiquer, 12 - 30001 (Murcia)
ANTO
SÁBADO S
ANTO
VIERNES S
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO YACENTE
Presidenta: Dña. María del Rosario Alcázar Pineda
C/ de la Gloria 7, bajo - 30003 (Murcia).
REAL Y MUY ILUSTRE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS
http://webs.ono.com/yacente
Presidente: D. Rafael Cebrián Carrillo
Museo Salzillo
Plaza de San Agustín, 3 - 30005 (Murcia)
http://www.cofradiadejesus.com
DE
D O M IN G O
IÓN
RESURREC
REAL Y MUY ILUSTRE ARCHICOFRADÍA DE NTRO. SEÑOR
JESUCRISTO RESUCITADO
Presidente: D. Carlos de Ayala Val
Iglesia de Santa Eulalia
Plaza de Santa Eulalia, s/n - 30005 (Murcia)
http://www.resucito.org
[12] LA HERMANDAD [Noticias del Cabildo Superior de Cofradías]
CRÓNICAS DEL II CONGRESO INTERNACIONAL
DE COFRADÍAS Y HERMANDADES (Nov. 2007)
Reunimos en este apartado una serie de crónicas realizadas por los miembros del Consejo de Redacción de “Murcia, Semana Santa”
para resumir y hacer llegar al lector todos aquellos avatares y hechos que caracterizaron el II Congreso Internacional de Cofradías y
Hermandades celebrado en Murcia entre los días 14 y 18 de noviembre de 2007. Fundamentalmente resumimos los grupos en cuatro:
crónica de las sesiones científicas del congreso; crónica de la procesión extraordinaria celebrada al efecto; crónica de la ceremonia de
clausura del congreso; y, memoria de las exposiciones organizadas paralelamente al evento. Claves: Consejo de Redacción [C.R.];
Antonio Vicente Frey Sánchez [A.V.F.S.]; José Alberto Fernández Sánchez [J.A.F.S.].
SESIONES
CIENTÍFICAS
E
l Congreso de Cofradías cele-
bró sus sesiones científicas en la
Universidad Católica de Murcia San
Antonio, a partir del miércoles 14
por la mañana en que fueron inauguradas las sesiones de la mano de los
organizadores del evento: José Luis
Mendoza, Presidente de las UCAM;
Antonio Ayuso Márquez, Presidente
conferencia ‘Imagen y Religiosidad
María y los santos’. A continuación
da en los círculos nazarenos de
nes entre las que destacaron por su
Popular’, que fue muy comenta-
Murcia por su precisión y calidad,
siendo una de las más valoradas de
todo el evento. Le siguió el panel de
ponentes: Albert Viciano i Vives,
con la conferencia ‘Fundamentos
teológico-hitóricos del culto y
devoción a las imágenes’; Germán
Ramallo Asensio, con la conferen-
llegó el turno de las comunicaciocalidad las de José Cuesta Mañas,
sobre el Ángel Servita y la de José
Alberto Fernández Sánchez, sobre
la vinculación de la cofradía de
la Sangre con los huertanos.
Finalmente, el sábado 17 se celebró
la última de las sesiones científicas
del congreso. En esta sesión intervinieron Monseñor Darío Castrillón;
del Cabildo Superior de Cofradías;
cia ‘Estudio de composición en el
Alcalde de Murcia; y Monseñor
a la búsqueda de la multifocali-
rencia titulada ‘Pasión, Entierro
Pontificio Consejo para los Laicos.
Velasco, con la conferencia ‘Arte y
ceremonia en las cofradías espa-
dedicó a la entrega de documenta-
Popayán’. A continuación fueron
Miguel Ángel Cámara Botía,
Stanislaw Rylko, Presidente del
Por la tarde, la organización se
ción a todos los congresistas para
después pasar a la celebración de la
Eucaristía de Apertura y la posterior recepción ofrecida por el
Excmo. Ayuntamiento de Murcia
paso procesional del barroco español
dad’; y el colombiano Felipe Melo
Devoción en la Semana Santa de
presentadas las comunicaciones.
A la mañana siguiente, viernes 16, se
celebró la segunda sesión científica
del congreso. En ella intervinieron
Fausta Franchini Guelfi cuya con-
a todos los congresistas. Durante
ferencia se tituló ‘Il Gran Teatro
Monseñor Stanislaw Rilko impartió
ture recitanti delle confreternite
da ‘La Nueva Evangelización’.
Lugard, con la conferencia ‘Arte y
la citada Eucaristía de Apertura,
la conferencia inaugural titula-
La mañana del jueves 15 vio comenzar las jornadas del congreso con la
conferencia del Monseñor Carlos
Amigo, arzobispo de Sevilla, con la
dellla devocione a Genova: le scul-
del Secento all’Ottocento’; Julien
procesión en Francia’; y José Sánchez
Herrero, con la conferencia titulada
‘El origen histórico y teológico de la
devoción a las imágenes de Cristo,
Luis Luna Moreno, con la confe-
y Resurrección de Cristo: rito y
ñolas’; y Amilcare Barbero, con la
conferencia titulada ‘La Vida de
Cristo y la de la Virgen en los Sacri
Monti de Italia’. A continuación
fue el turno de las comunicaciones.
Todas las conferencias y comunicaciones se realizaron en la bella
iglesia anexa al complejo universitario de la UCAM. La puesta en
escena y los medios materiales para
su celebración fueron impecables
y de la más alta calidad: desde los
medios audiovisuales situados dentro
y fuera de la iglesia, para el adecuado
seguimiento de las jornadas, como
la intendencia y logística que deben
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [13]
acompañar a este tipo de activida-
representadas la práctica totalidad de
financiado por el médico Diego Mateo
las cofradías pasionarias de Murcia.
de Zapata en honor a San Nicolás, el
Los primeros pasos en salir fueron aque-
Cristo del Amparo lucia sobre un cal-
llos que tenían su sede más alejada del
vario de flores mientras una inédita
centro: así, la Oración en el Huerto y
luz natural que lo favorecía sobrema-
San Juan, ambos de la Cofradía de Jesús,
nera lo iluminaba por completo.
científicas accesibles a todos aquellos
y Nuestro Señor Jesucristo Resucitado,
Aún con los últimos reflejos de la
Titular de su Archicofradía, vieron pron-
luz del día dos plazas del centro de
rable del renovado monasterio de
to luz de la tarde otoñal que atravesaba
la ciudad vivieron sendas estampas
levemente las nubes de incienso que
propias de los días de la Pasión: en
precedían a las imágenes sagradas. Las
Santa Catalina el novísimo paso de la
hermandades de la cofradía de la mañana
Flagelación fue puesto en la calle ante el
de Viernes Santo fueron las más nume-
Monumento de la Inmaculada mien-
rosas de todas las que salieron a la calle,
tras, en la de San Juan Bautista, el Cristo
e entre los eventos celebrados
con filas de penitentes portando cruces.
del Rescate ganaba poco a poco la calle
paralelamente a las sesiones del
Cuando la comitiva llegó a la plaza de
sobre los hombros de sus estantes.
II Congreso Internacional de Cofradías
San Antolín se incorporaron desde
Las cofradías cuyas sedes estaban más
y Hermandades sin duda la procesión
el templo del mártir el grupo del
cerca del centro de la ciudad fueron las
extraordinaria celebrada la tarde del
Prendimiento de la Cofradía del Cristo
últimas en poner sus respectivos pasos
Sábado 17 de Noviembre centró la expec-
del Perdón, cuya llama encendida junto
en la calle: desde San Juan de Dios la
tación de los murcianos que vivieron en
a la alta olivera ofrecían un bello con-
Cofradía de la Salud procesionó sobre los
pleno mes de Noviembre una inusual lec-
traluz en el despejado cielo de la tarde,
descalzos pies de sus nazarenos la imagen
tura de la Pasión, Muerte y Resurrección
y la Virgen de la Misericordia de su
de Nuestro Padre Jesús de las Mercedes.
de Nuestro Señor Jesucristo.
propia cofradía (que había sido tras-
Por último, desde la parroquial de San
La misma planteaba una visión cro-
ladada a esta iglesia al no ser posible
Bartolomé-Santa María la Virgen de las
nológica de las principales escenas del
incorporarla desde el desacralizado
Angustias y el Santo Entierro ponían
relato evangélico tratando de mostrar a
templo renacentista de San Esteban).
la nota lúgubre a un cortejo que será
congresistas y visitantes las peculiares
Minutos después, y desde el templo
recordado por su carácter inédito y
des; así, las conferencias realizadas
en otros idiomas contaron con sus
traductores simultáneos. Finalmente
cabe señalar las facilidades en cuanto
al transporte hicieron las sesiones
interesados, en el marco incompalos Jerónimos, actualmente conocido como UCAM [A.V.F.S.].
PROCESIÓN
EXTRAORDINARIA
D
señas de identidad de nuestras procesiones de Semana Santa. De este modo,
y a partir de las 16,45 horas se pusieron
en la calle hasta once pasos de diferentes cofradías murcianas que, una vez
unificadas en torno a la Plaza de San
Bartolomé a las 18 horas, recorrieron
las principales arterias de la ciudad.
Para lograr un mayor acercamiento de los
espectadores a la realidad de los autóctonos cortejos murcianos se presentaron
los tronos debidamente acompañados de
una pequeña hermandad de penitentes
que, junto a sus estandartes, precedían al paso de las imágenes sagradas.
Así, se configuró un cortejo multicolor e irrepetible en el que estuvieron
[14] LA HERMANDAD [Noticias del Cabildo Superior de Cofradías]
por desarrollarse fuera de todo tiem-
logrando que los giros del paso en las
tío de unas calles que habitualmente, y
esquinas respetara la habitual idiosin-
particularmente en los últimos Martes
crasia del andar murciano de manera
Santos, se presentan un tanto despobla-
Detalles de los pasos
pausada, sin prisas ni estridencias.
das. El adorno floral llamaba la atención
Aunque la cantidad de público que aba-
El pesado trono del Prendimiento
por la combinación de tonos morados
rrotó la procesión extraordinaria hizo
ofrecía a la tarde-noche murcia-
y blancos, por mucho que aún se añore
imposible la contemplación detenida de
na el calor popular del barrio de San
el color encarnado que lucían las rosas
los múltiples detalles de la misma sí que
Antolín que se volcó con la salida de
que no hace mucho alfombraban en
son dignos de mencionar algunos de
las imágenes de Sánchez Lozano a las
caminar del Cristo de Nicolás Salzillo.
ellos. Así, llamó la atención la estam-
calles. Curioso el acompañamiento
Y, finalmente, llegaba el drama de la
pa de muchos pasos recorriendo calles
de ‘La Burla’ que sonaba inéditamen-
Crucifixión encarnada en el Cristo del
y plazas por las que habitualmente no
te tras el trono de Carrión Valverde.
Amparo, obra artística de oratorio no
procesionan en los días de Semana Santa.
A continuación el nuevo paso de
realizada para procesionar sobre cuya
La Oración en el Huerto pudo ser
la Flagelación de la Cofradía de la
autoría los historiadores no terminan de
contemplada con luz de noche y, acer-
Caridad, obra del imaginero José
ponerse de acuerdo por mucho que su
tadamente, no fue iluminado con focos
Antonio Hernández Navarro, dejó
fino modelado y sereno rostro evoquen
eléctricos que, sin duda, hubieran dis-
en la calle el color tenue y satina-
a la estatuaria francesa del XVIII.
torsionado la realidad de la belleza de
do de su reciente policromía.
La Virgen de las Angustias, como
las policromías de Salzillo: la renova-
Nuestro Padre Jesús del Rescate pres-
siempre, enseñoreándose con su Hijo
da iluminación del alumbrado público
tó a la procesión extraordinaria el
sobre los brazos. Una de las piezas
hizo innecesaria tal acompañamiento
halo devocional de su rostro since-
que siempre despiertan la admiración
lumínico y así los murcianos pudie-
ro, de mirada perdida que no deja
en perfecta conjunción con el blanco
ron ver una estampa que no se repetía
indiferente a nadie. Una pena que el
pureza de las flores que le acompañan.
desde el año 1774 en que la Cofradía
viento colocara el pelo natural de la
Una pena que los focos dirigidos a la
de Jesús trasladó su procesión desde
talla sobre su divino rostro impidien-
pieza distorsionen u proyecten sombras
la tarde-noche de Jueves Santo hasta
do ver sus bellos y barrocos perfiles.
sobre el rostro de tan bella Señora.
la mañana del día siguiente. Destacó,
Otro Nazareno, esta vez el de las
El Santo Entierro, austero, sencillo,
igualmente, el esfuerzo de los estantes
Mercedes, veía desde su paso el gen-
marcando con el lento caminar de sus
po litúrgico relacionado con la Pasión.
estantes el luto de la muerte de Cristo.
Un conjunto que, desde que es iluminado con cera, gana innegablemente en la
calle convirtiendo un discreto conjunto
escultórico de los comienzos de González
Moreno en un aceptable paso procesional.
A continuación la imagen de San Juan
realizada por Salzillo para acompañar a
Nuestro Padre Jesús Nazareno y que en
este cortejo, diacrónicamente, marcaba
la dirección hacia el Sepulcro de Cristo.
Las maneras salzillescas y el
manto negro de la Virgen de la
Misericordia la hacían apetecible
como cierre del ciclo pasionista.
Por último, y como cierre, el grupo de
la Resurrección que llegó desde Santa
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [15]
Eulalia para poner el toque luminoso y severo al relato de la tragedia del
Gólgota. El relato catequético de la
Redención estaba ya completo con
la imagen ascendente del murciano José Planes Peñalver quien, para
esbozar el rostro de Cristo, se basó
en una de sus grandes devociones,
el Cristo de la Expiración de la calle
Castilla de Triana, ‘el Cachorro’.
El acompañamiento musical
Cabe mencionar las notas musicales
de la Banda de Cornetas y Tambores
de la Preciosísima Sangre de Murcia,
puesta a disposición del evento por su
Archicofradía, la Agrupación Musical
del Paso Encarnado de Lorca (que
actuaba por vez primera en Murcia)
y la joven Banda de Música ‘Maestro
Cebrián’, también de la capital.
Carrera Oficial
El carácter inédito y colectivo de la
procesión extraordinaria del Congreso
provocó, además, escenas poco habitua-
de José Esteve Mora, Calle Calderón de
levantamiento de un palco para auto-
les en la Semana Santa murciana. Sin
la Barca, Plaza de Santa Gertrudis, Plaza
ridades en la plaza de Julián Romea,
duda, uno de los aspectos más significa-
de Julián Romea, Calle Basabé, Plaza de
que se constituyó así como elemen-
tivos a este respecto fue la disposición de
Santo Domingo, Calle Trapería, Plaza
to representativo del concejo al estar el
una carrera o itinerario oficial para que
de la Cruz, Calle Francisco Salzillo y
mismo presidido por el señor alcal-
transcurrieran por él todos los pasos con-
Plaza del Cardenal Belluga. Desde este
de, D. Miguel Ángel Cámara y
formando un solo desfile. Este recorrido
punto cada cofradía regresó a su templo
algunos de los ediles del ayuntamien-
quedó enmarcado dentro del centro de la
de salida a través del itinerario más corto.
to junto a otras autoridades civiles.
ciudad y otorgó protagonismo al núcleo
Esta eventualidad recuperó, además,
Al margen de esta atalaya privilegiada
urbano más interesante para desarrollar
una escena de antaño cuando todas
desde la que contemplar el acontecimien-
este tipo de eventos: calles recogidas,
las cofradías de la ciudad transitaban
to el Cabildo dio vía libre a la colocación
no muy anchas, bellos edificios como
por un mismo recorrido durante su
de sillas en todo el recorrido común de
telón de fondo que prestaban una bella
tránsito por el centro urbano: de todos
los pasos teniendo esta iniciativa una
escenografía a la puesta en escena de la
modos, se evitó rememorar el espec-
gran acogida por parte de los murcia-
Pasión. Las calles de esta carrera oficial
tacular paso de los pesados tronos por
nos que no dudaron en desafiar el frío de
fueron Plaza San Bartolomé (que actuó
la añeja y tradicional calle Platería,
la noche otoñal con tal de no perderse
como punto de encuentro de los distintos
antiguamente arteria refinada y prin-
detalle del histórico acontecimiento.
cortejos de las cofradías que accedían a
cipal, hoy paulatinamente abandonada
la misma a través de las calles Sociedad y
para el discurrir de las procesiones.
La expectación en los visitantes
Santa Catalina, respectivamente), Plaza
Aspecto oficial que se enfatizó con el
Sin duda, para los cofrades de otras
[16] LA HERMANDAD [Noticias del Cabildo Superior de Cofradías]
localidades españolas que en los días de
nalmente por el inusual tul de la noche.
tir íntegramente el cortejo a su paso por
Pasión no pueden abandonar sus obli-
Muchos cofrades murcianos se ofre-
la plaza del Cardenal Belluga, autén-
gaciones para con sus cofradías fue una
cieron como improvisados guías de
tico símbolo urbanístico de la ciudad,
ocasión única de poder apreciar el sabor
los forasteros: de este modo, el colo-
lugar en el que antes de disgregarse se
añejo y las refinadas piezas artísticas de
rao Juan Manuel Nortes explicó a sus
pudo contemplar por última vez todo
nuestra Semana Santa. De este modo,
amigos llegados desde Cuenca la idio-
la comitiva completa. La emisión, que
fue habitual el ir y venir de acentos
sincrasia de las procesiones locales.
se emitió en diferido para toda España
muy diversos por las calles del cen-
Estos conquenses se mostraron en todo
a partir de las 22 horas, contó con un
tro de la ciudad durante toda la tarde.
momento admirados del arte del escultor
comentarista de lujo, el antiguo direc-
Y de fuera de la provincia también llega-
González Moreno aunque mostraron
tor del Museo Salzillo, don José Cuesta
ron visitantes. Así, destacados cofrades
su pesar por no poder contemplar en
Mañas quien comunicó emotivamente
de otras ciudades de España fueron tes-
la calle su obra maestra, el Lavatorio.
las peculiaridades del evento extraordi-
tigos del extraordinario cortejo; algunos,
Al concluir la procesión los comentarios
nario: supo manifestar a los espectadores
como el historiador sevillano Ramón
eran muy diversos: algunos aún estaban
la idiosincrasia de las procesiones loca-
de la Campa habían venido, además a
sorprendidos con el peculiar atuendo de
les valorando, de modo especial, las
participar como ponente en el Congreso,
los estantes murcianos, otros se extraña-
magníficas imágenes barrocas que
pero otros se habían acercado en exclusiva
ban de que la belleza de la luz de la cera
participaron en la muestra. Sin duda,
para ver los pasos en la calle como, por
no estuviera presente en la iluminación
dado el carácter distendido y ameno de
ejemplo, José Antonio Simón, presidente
de todos los pasos, algunos observaban
la retransmisión resultó un comentaris-
de la Cofradía del Cautivo de Cox, quien
la originalidad del adorno floral de los
ta acertadísimo, lo que no cabía duda al
estaba acompañado por el presiden-
pasos mientras, los más, sonreían ante la
tratarse de uno de los mayores conoce-
te de la cofradía de la Soledad de Rafal,
generosa tradición de los penitentes de
dores de la materia que hay en la ciudad.
Martín Ruiz. Además, artistas como
repartir caramelos en las procesiones.
Fue una gran ocasión para proyectar
a través de un canal de cierta presen-
el escultor alicantino Ramón Cuenca
Santo contemplaban con detenimiento
Retransmisión televisiva
cia a nivel nacional las peculiaridades
las imágenes de Salzillo bañadas ocasio-
Popular Televisión tuvo a bien retransmi-
y valores de nuestra Semana Santa
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [17]
que, de este modo, pudieron llegar
Clara La Real de la Cofradía del Santo
las calles adyacentes fueron llenándo-
en una tarde ciertamente atípica a los
Sepulcro para presidir la Eucaristía. Esta
se de más gente. La Coral Discantus,
hogares de buena parte del país.
Eucaristía fue presidida por Monseñor
ya veterana en este tipo de actividades,
Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo
intervino durante la ceremonia. Popular
Presencia en otros medios
de Toledo y Primado de España.
TV retransmitió los actos en directo.
Uno de los factores más positivos
En efecto, antes del comienzo de la
Tras la Eucaristía las imágenes
del Congreso ha sido la alta presen-
Eucaristía, ambas imágenes procesio-
regresaron a sus respectivas sedes,
cia del evento en los medios locales.
nales partieron desde sus diferentes
también en procesión, quedan-
Particularmente, la prensa ha presta-
sedes, en el primer caso desde la Iglesia
do, así, concluido el Congreso.
do una cobertura adecuada al evento
de San Pedro y, en el segundo, desde la
superando la habitual indiferencia de los
Iglesia de San Bartolomé. Cada corte-
temas cofrades fuera del tiempo propio
jo, a más espléndido, contaba con sus
de la Cuaresma y la Semana Santa. Así,
estantes, penitentes, cabos de andas y
Internacional se dispuso la celebración
los citados medios abrían sus portadas
demás representantes; abrían los corte-
de una serie de exposiciones destinadas
de la mañana siguiente con adjetivos
jos sus respectivos pendones El Cristo
a completar las actividades desarrolla-
tan expresivos como “… desfile grandio-
de Santa Clara lució para la ocasión su
das en torno al mismo. Concretamente
so” (La Verdad) o “… procesión histórica”
palio de respeto portado por miem-
fueron tres las muestras que perma-
(El Faro) que reflejaban el carácter
bros de la hermandad y simpatizantes.
necieron abiertas a la contemplación
extraordinario del cortejo manifestando,
Nada más llegar a la plaza, ambas imá-
otorgando un inusual aire cofradie-
igualmente, la activa y masiva presencia
genes fueron dispuestas en el atrio que
ro al murciano mes de difuntos.
de los murcianos que lo contemplaron.
hacía de altar para la ceremonia. A
En la actual sede de la Cámara de
Cabe concluir, a este respecto, que se
continuación fue el turno de entrada de
Comercio de Murcia, el antiguo
trató de una jornada histórica en que
los miembros del clero. La Eucaristía
Colegio de las Luisas de la plaza de San
se pudieron degustar escenas inéditas
contó con un numeroso público congre-
Bartolomé, acogió una muestra titulada
como las diversas túnicas de las diferen-
gado para la ocasión si bien a medida
‘Murcia Nazarena’ compuesta por obras
tes cofradías policromando las calles y
que transcurría la mañana la plaza y
de diversos pintores locales contempo-
plazas, pequeños tronos decimonónicos como el de San Juan de Jesús junto a
grandes andas del siglo XX, etc., estampas inéditas que, seguramente, tardarán
muchos años en repetirse. Quizá, el
próximo Jubileo de la Redención en el
año 2033 sea una fecha propicia para
que pueda verse algo similar [C.R.].
CEREMONIA DE
CLAUSURA
La mañana del 18 de noviembre se celebró, a partir de las 10.30 h., la solemne
ceremonia de clausura del Congreso
que consistió, fundamentalmente, en el
traslado en procesión desde sus respectivas sedes de la Virgen de los Dolores
de la Cofradía del Santísimo Cristo
de la Esperanza y del Cristo de Santa
EXPOSICIONES
Con motivo del II Congreso
[18] LA HERMANDAD [Noticias del Cabildo Superior de Cofradías]
ráneos que ofrecían una muestra de los
diferentes pasos y aspectos de la Semana
Santa murciana, con especial detenimiento en los Titulares de las mismas.
Por su parte, el Museo de la Ciudad
ofreció su sala de exposiciones temporales a la muestra ‘Miradas sobre la
Semana Santa’ en la que se mostraron una serie de pinturas, bocetos y
pequeñas imágenes relacionadas con las
procesiones penitenciales de la ciudad.
Varias fueron las piezas curiosas que
se ofrecieron a la contemplación de los
visitantes y que son dignas de comentario en estas páginas por su singularidad.
Primeramente, la presencia de uno de
los cuadros del murciano Pedro Flores
laridad el boceto realizado por González
como es sabido, no se llevó a cabo.
correspondiente a su ciclo de nazarenos
Moreno para el Cristo del paso de las
Pero entre todas las exposiciones rela-
murcianos propiedad de la Comunidad
Hijas de Jerusalén de la Archicofradía de
cionadas con el Congreso la que más
Autónoma de la Región de Murcia y
la Sangre o el busto en barro a tamaño
visitantes congregó fue, sin duda, la
que habitualmente no puede ser con-
natural que presentó en su día Gregorio
celebrada en la antigua iglesia del
templada al permanecer dentro de las
Molera al concurso convocado para
Convento de San Antonio bajo la
dependencias del Palacio de San Esteban.
realizar el nuevo Cristo de la Negación
denominación de ‘Stabat Mater’ y
En la obra expuesta se muestra, como
de la misma institución. Finalmente, y
el subtítulo ‘La imagen procesional
era habitual en el pintor, una airada
para cerrar el capítulo dedicado a esta
Arte y devoción’. En esta muestra se
discusión entre cofrades de las cofra-
exposición, convendría reseñar el nove-
pretendió reunir todas las imágenes
días de la Sangre, Jesús y Servitas, tres
doso boceto de Antonio Campillo para
marianas de las cofradías. [J.A.F.S.]
de las principales cofradías (junto con
el paso de Jesús en Casa de Lázaro que,
la Concordia del Santo Sepulcro) que
conoció el autor durante su juventud,
en una alusión explícita a los habituales recelos y rivalidades que vivieron
las mismas a principios del siglo XX.
Jalonaban igualmente el espacio pictórico
interesantes pinturas de Medina Vera,
Párraga, Ramón Gaya o del recientemente fallecido Muñoz Barberán.
En lo que respecta a la escultura se dispusieron en general pequeñas piezas en
las que destacaba una imagen mutilada de Cristo Crucificado que mostraba
un lejano parecido con el sanantolinero
Cristo del Perdón y que aparecía atribuida infundadamente a Nicolás Salzillo.
Son dignos de comentario por su singu-
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [19]
NAZARENO DEL AÑO
Cofradía del Cristo Yacente
PREGONERA DE LA SEMANA SANTA
Cofradía de Nuestro Señor Resucitado
NAZARENOS DE HONOR DE LAS COFRADÍAS
Cofradía del Santísimo Cristo
del Cristo del Amparo
PROCESIONISTA DE HONOR
Dª. MARÍA JOSÉ DÍAZ GARCÍA
D. JOSE MARÍA CAÑIZARES CLAVIJO
Cofradía del Cristo de la Fe
RVDO. PADRE D. CLEMENTE TRESCOLI
(ORDEN FRANCISCANA MENOR. CAPUCHINOS)
Cofradía del Cristo de la Caridad
D. BARTOLOMÉ MARTÍNEZ RAMOS
Cofradía del Cristo de la Esperanza
Dª. MARÍA DEL CARMEN ABELLÓN GUERRERO
Cofradía del Cristo del Perdón
D. CECILIO MARTÍNEZ JIMÉNEZ
Cofradía del Cristo la Salud
D. ENRIQUE MARHUENDA CORREAS
Hermandad de Esclavos de Nuestro
Padre Jesús del Rescate
D. ANGEL MARTÍNEZ LÓPEZ
Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre
D. JUAN MANUEL ALARCÓN OLIVARES
Cofradía del Cristo del Refugio
D. PEDRO LUIS SÁEZ LOPEZ
Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Dª. CARMEN MARÍA BASTIDA RODRÍGUEZ
Cofradía del Cristo de la Misericordia
D. PEDRO DE LOS SANTOS JIMÉNEZ MESEGUER
Cofradía Virgen de las Angustias – Servitas
D. VICENTE MORENO NAVARRO
Cofradía del Santo Sepulcro
D. ANTONIO ROCAMORA MANTECA
D. FRANCISCO JAVIER VERA PELEGRÍN
D. FRANCISCO DE ASÍS LÓPEZ CERVANTES
D. FRANCISCO DE ASÍS GARCÍA CLEMARES a T.P.
NAZARENOS DE HONOR DEL CABILDO
D. MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ LÓPEZ
D. ANTONIO LOZANO ARAGÓN
MAYORDOMO DE HONOR DEL CABILDO
UNIDAD DE MÚSICA DE LA A.G.A.
DIPLOMA AL MÉRITO ARTÍSTICO
D. FRANCISCO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
MENCIONES ESPECIALES
D. JORGE BELTRÍ FERNÁNDEZ
MENCIONES ESPECIALES A COFRADIAS Y PASOS
PASO DEL ARREPENTIMIENTO Y PERDÓN
DE MARÍA MAGDALENA DE LA COFRADIA
DE LA ESPERANZA, POR SUS 25 AÑOS
CAMARERAS DE HONOR DEL CABILDO
Dª. ANTONIA ALCARAZ MARTINEZ, DEL PASO
DE NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO
DE LA COFRADIA DE LA ESPERANZA
Dª. MERCEDES GARCIA PARDO, DEL
PASO DEL ENCUENTRO DE LA COFRADIA
DEL CRISTO DEL PERDÓN
Dª. MARIA DEL CARMEN SANCHEZ RODRIGUEZ,
DEL PASO DEL CRISTO DE LA SALUD
FOTÓGRAFOS PREMIADOS
PRIMER PREMIO – Ubi Cáritas
D. Alejandro Molina López
SEGUNDO PREMIO – Dolor de Madre
D. Juan Ignacio Cerdá Meseguer
TERCER PREMIO - Ververatio
D. Damián Guirado Escámez
NOMBRAMIENTOS
D. ANTONIO SÁNCHEZ CARRILLO
[20] LA HERMANDAD [Fue Noticia en las Cofradías... 2007]
FUE NOTICIA EN LAS COFRADÍAS... 2007
“Fue noticia en las Cofradías...” es una sección que quiere acercar a los lectores aquellos momentos o acontecimientos más sig-
nificativos del antes y después de la Semana Santa de Murcia. Es una sección coral, que exige la participación de las cofradías
y de sus integrantes; y, por lo tanto, está escrita en primera persona. Por ello, el Consejo de Redacción de “Murcia, Semana
Santa” quiere agradecer a todas aquellas personas que ha actuado como corresponsales de esta revista a nuestro requerimiento por su magnífica disponibilidad y entrega: José Juan Quer Abellán [J.J.Q.A.]; Manuel Lara [M.L.]; Alejandro
Romero Cabrera [A.R.C.]; Diego Avilés Correas [D.A.C.]; Raúl Alcázar Vergara [R.A.V.]; José Ramón Guerrero
Bernabé [J.R.G.B.]; Juan Manuel Nortes [J.M.N.]; Jesús López Molina [J.L.M.]; Francisco Javier García Villalba
[F.J.G.V.]; Juan Carreño Bermúdez [J.C.B] y Juan Sotomayor Barnés [J.S.B]. Gracias a ellos ha podido hacerse realidad
esta sección.
VENERABLE COFRADÍA DEL CRISTO DEL AMPARO Y MARÍA SANTÍSIMA DE
LOS DOLORES [ J.J.Q.A.]
• El Grupo de Burla de nuestra Cofradía presentó los sonidos de la Semana Santa de Murcia con el II Congreso
•
•
Internacional de Cofradías y Hermandades, en las ciudades de Almería, Madrid y Cuenca.
6 de diciembre: Participación de la Cofradía en la festividad de San Nicolás de Bari, portando la imagen por
las calles del Barrio de San Nicolás.
7 de diciembre: IV Pregón de la Inmaculada Concepción, siendo el Pregonero el Sr. D. Manuel Fernández
Delgado Cerda, y posterior ofrenda floral acompañado de todas las Cofradías de Murcia ante el monumento
•
•
•
•
•
•
de la imagen de la Inmaculada en la Plaza de Santa Catalina.
18 de diciembre: Concierto benéfico a cargo de la Escolanía Infantil y Adultos de la Santa Iglesia Catedral, a
favor de la Casa de Acogida Infantil de Santa Teresa ‘Centro Cardenal Belluga’.
20 de diciembre: inauguración del Belén expuesto en la Sede Social en la Calle Huertas, siendo bendecido por
nuestro consiliario Rvd. D. Juan Uribe de Cara.
21 de diciembre: Concurso de pintura Infantil con entrega de premios en categoría de edades.
22 de diciembre: Taller de Trabajo Infantil.
2, 3 y 4 de enero: Visita del Cartero Real, con recogida de cartas a todos los niños que pasaron por ella.
30 de abril: Exposición de la Cruz de Mayo en la Plaza de San Nicolás, con degustación de dulces típicos.
MUY ILUSTRE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA CARIDAD [M.L.]
• 16 y 17 de diciembre de 2006: Campaña de Navidad con recogida de alimentos, juguetes y ropa, para los nece•
•
sitados en la sede de la Cofradía y en Santa Catalina, con un gran resultado.
17 de diciembre: Bendición del Belén de la Cofradía de la Caridad en Santa Catalina.
25 de febrero: Descendimiento y besapié del Titular de la Cofradía. La entrada del Cristo fue este año desde la
Plaza, siendo portada por miembros de la Policía Local hasta el dintel de la puerta donde fueron relevados por
los estantes del Titular que llevaron la Imagen hasta el Altar Mayor. La eucaristía contó con el Coro de San
•
•
•
Antolín. Al finalizar la misma, largas filas procedieron a besar los pies del Cristo de la Caridad.
28 de febrero: Cabildo Ordinario.
27 de febrero al 3 de marzo: Quinario de la Cofradía a su Titular. El día 3 se procedió a bendecir las imágenes
del renovado paso de La Flagelación, obra de Hernández Navarro.
28 de marzo: Traslado de tronos. Con tarde lluviosa se procedió a trasladar desde la calle Gavacha hasta Santa
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [21]
•
Catalina a tronos e imágenes, tapados estos con plásticos y haciendo el recorrido corto.
31 de marzo: Convocatoria por las calles de Murcia, por la mañana; y procesión de la Cofradía de la
Caridad. Con un tiempo lluvioso, la cofradía de la Caridad realizó su estación de penitencia, aunque
durante bastante tiempo, el desfile estuvo parado y las imágenes y tronos tapados por plásticos, debido a
un gran chaparrón.
PONTIFICIA, REAL Y VENERABLE COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE
LA ESPERANZA Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES Y DEL SANTO CELO
PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS [A.R.C.]
• Los actos que constituyeron la
Semana Santa de 2007 empezaron
para nosotros durante la Navidad
2006, en que se desarrolló la Misa
de la Cofradía y el III Concurso de
Dibujo Infantil.
• El I Cartel Anunciador del
Domingo de Ramos tuvo como
motivo gráfico una fotografía del
Cristo de la Esperanza saliendo de
la Parroquia de San Pedro.
• Durante la Cuaresma se desarrolló el I Torneo de fútbol-sala
‘Verde Esperanza’, organizado por
•
•
la Asociación Juvenil ‘Cristo de la Esperanza’, dependiente de la Vocalía de Juventud de la Cofradía.
20 de marzo: traslado en procesión de la Virgen de los Dolores a la Parroquia de San Pedro y desde la Iglesia
de Verónicas, en cuyo Centro de Restauración fue intervenida la imagen de la Cotitular de la Cofradía.
El último día del Quinario en honor del Cristo de la Esperanza, la Parroquia de San Pedro y la Cofradía de
la Esperanza recibieron la visita del Obispo de la Diócesis de Cartagena, Monseñor Reig Plà, quien durante
•
•
•
la ceremonia procedió a la Bendición del nuevo estandarte de la Hermandad Infantil.
30 de marzo (Viernes de Dolores): Traslado del Cristo de la Esperanza a su trono y posterior Besamanos
a la Virgen de los Dolores.
31 de marzo (Sábado de Pasión): Convocatoria a la Procesión del Domingo de Ramos por las calles de Murcia.
1 de abril (Domingo de Ramos): El día grande de la Cofradía empezó con la Procesión de las Palmas por
el Barrio de San Pedro y posterior Misa de la Pasión. Tras los cultos, la Iglesia de San Pedro quedó abierta
toda la mañana y medio día con la Exposición de todos los enseres y pasos procesionales, preparados ya
•
•
para la Procesión vespertina.
30 de abril: por la noche, la Cofradía se sumó a la celebración de los Mayos montando en la puerta de la
Parroquia de San Pedro un altar presidido por la Virgen de los Dolores y una gran cruz de flores.
Dentro de los actos del II Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades, se organizó una catequesis
y sagrada Eucaristía, presididas por el Obispo Auxiliar de Toledo. Así mismo, fue la imagen Cotitular de la
Cofradía, la Virgen de los Dolores, la que presidió, junto con el Cristo de Santa Clara, la solemne Clausura
del Congreso, para lo cual, la Dolorosa fue trasladada en Procesión hasta la Plaza de Belluga, donde se
•
realizó la Santa Misa, volviendo de la misma forma a la Iglesia de San Pedro.
En la Navidad de 2007, junto con la Misa de la Cofradía, tuvo lugar el IV Concurso de Dibujo Infantil.
[22] LA HERMANDAD [Fue Noticia en las Cofradías... 2007]
R E A L , MU Y ILUSTR E Y MU Y NOBLE COFR A DÍ A DE L A COFR A DÍ A DEL
SANTÍSIMO PERDÓN [D.A.C.]
• Celebración del 25 aniversario de la Coronación de Espinas.
• Restauración del trono del Santísimo Cristo del Perdón, titular de la Cofradía.
• Inauguración de nuestra web www.cofradiadelperdonmurcia.com.
• Como noticia extraordinaria destacamos cuando San Antolín acogió a la Virgen de la Misericordia durante la
semana del II Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades celebrado en Murcia y además hizo una
exposición donde se podían apreciar las 5 distintas túnicas de la cofradía, cuadros de distintos autores, un DVD
con fotos del cortejo procesional y el paso del Prendimiento.
PONTIFICIA, REAL, HOSPITALARIA Y PRIMITIVA ASOCIACIÓN DEL CRISTO
DE LA SALUD [R.A.V.]
• Comenzó el año en que la Cofradía conmemoraba el Cincuentenario de su refundación con la edición de su primer
•
boletín informativo y con un concierto de Voces Blancas, el 12 de enero, en la Iglesia de San Juan de Dios.
18 de febrero: Celebración de una Función Solemne conmemorativa del Cincuentenario, donde se nombró
Prioste-Consiliario de Honor de la Asociación al Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan Antonio Reig Plà, Obispo
de la Diócesis de Cartagena; Hermano de Honor de la Asociación a la Universidad Católica San Antonio
(UCAM); y Madrina del 50º Aniversario a Dª. María Dolores García Mascarell. Igualmente, se presentó el
•
•
cartel oficial del 50º Aniversario.
Como continuación a las celebraciones, se organizó una exposición de pintura, “La Salud, un Martes Santo”,
a cargo de D. Victor Rosique, en la Iglesia de San Antonio.
16 de marzo: se acogió al cortejo de Peregrinación con la Imagen de Ntra. Señora del Olvido, desde la Iglesia
de San Bartolomé a San Juan de Dios, donde se homenajeaba a la Cofradía por sus 50 años como cofradía
•
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pasionaria.
24 de marzo: un acto especialmente emotivo para la Cofradía fue cuando D. Miguel Ángel Cámara, Alcalde
de Murcia, descubrió la placa de la nueva Plaza del Cristo de la Salud.
Tuvimos como novedad, en la procesión de Martes Santo, el acompañamiento de dos grupos de música de
capilla a las Imágenes de Nuestro Padre Jesús de las Mercedes y al Santísimo Cristo de la Salud.
15 de mayo: Fallo del concurso de fotografía con motivo del 50º Aniversario de la refundación de la Cofradía.
Durante el mes de diciembre se organizaron las primeras Jornadas de Formación Cofrade en la Cofradía y una
campaña de Navidad de recogida de ropa, alimentos y juguetes por segundo año consecutivo.
HERMANDAD DE ESCLAVOS DE NUESTRO PADRE JESÚS DEL RESCATE Y MARÍA
SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA [J.R.G.B.]
• Por primera vez en su historia salió la procesión a las 19.00 h., siendo de día, pues siempre había salido de noche,
•
lo que se manifestó como un acontecimiento estético inaudito hasta la fecha.
Por supuesto, previamente, queremos destacar la habitual y entrañable acogida del pueblo de Murcia a la orga-
nización del Besapié del primer viernes del mes de marzo, en donde, para amenizar la espera, se proyectaron
audiovisuales y se realizó una exposición de enseres nazarenos de la Hermandad.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [23]
REAL, MUY ILUSTRE, VENERABLE Y ANTIQUISIMA ARCHICOFRADÍA DE LA
PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO [J.M.N.]
• 21 de febrero: Desde este día, Miércoles de Ceniza, y hasta el domingo 25, se celebró en la iglesia Arciprestal
del Carmen el solemne quinario en honor a nuestro titular. Durante dicho quinario se estrenó el dosel para
el Altar de Cultos del Cristo de la Sangre, elaborado por el Taller de Bordados ‘Virgen de los Reyes’, de
Murcia, a cargo de D. José Rubio. También se bendijo una nueva Cruz Alzada junto con dos ciriales, para
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la Procesión del Miércoles Santo.
2 de marzo: Participación de la Archicofradía en la Exposición ‘Salzillo, testigo de un siglo’, celebrada con
motivo del III Centenario del nacimiento del genial escultor con el Cristo del Pretorio y las imágenes que
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componen el paso de La Samaritana..
17 de marzo: Invitación a la Archicofradía de la Sangre al I Encuentro Nazareno de la Asociación Cultural
Capuces de Cuenca.
21 de Marzo: Presentación de la Revista ‘Coloraos’ del año 2007, en el salón de actos del Palacio Almudí.
23 de marzo: Dentro del marco de las Jornadas Culturales de la Archicofradía, en el Salón de los Espejos del
Teatro Romea de Murcia, se inauguró la Exposición de Pintura, titulada ‘El color de la Sangre Redentora’,
•
del pintor murciano Antonio Díaz Bautista.
24 de marzo: Celebración de la solemne misa en honor de la Santísima Virgen de la Soledad, durante la
cual tuvo lugar la bendición y estreno de las nuevas túnicas para la Virgen de la Soledad y para el Cristo de
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la Humillación. A su finalización tuvo lugar un magnífico recital de saetas.
3 de abril: Tradicional y ancestral convocatoria, visitando las sedes de las distintas Cofradías de Murcia, y
cumpliendo el rito secular de convocar a los murcianos para que asistan a la Procesión del Miércoles Santo.
4 de abril: A las 19.00 h. salió a la calle, un año más, la Procesión de Miércoles Santo.
5 de abril: A las 23.00 h. se puso en la calle la Procesión de la Soledad.
9 de junio: En la tarde de este sábado tuvo lugar el montaje del tradicional Altar del Corpus en la calle
Trapería. Después se inició la “Serenata del Corpus” a cargo de los Niños Danzantes del Corpus y de la
Banda de CC y TT de la Archicofradía, que recorrieron la Carrera del Corpus, bailando y tocando, res-
•
pectivamente, ante los Altares montados a lo largo de la misma.
10 de junio: Por la mañana, antes del inicio de la Procesión del Corpus Christi, de nuevo los Niños Danzantes
del Corpus realizaron el recorrido, efectuando su danza ante cada Altar. Posteriormente, la Archicofradía
de la Sangre participó en la Procesión del Corpus, llevando el Pendón Mayor de la Archicofradía y una
•
amplia representación de cofrades y directivos.
17 de junio: La Archicofradía procedió al montaje de su Altar en el Jardín de Floridablanca, con motivo
de la Octava del Corpus del Carmen. Asimismo, la Archicofradía colaboró con la parroquia carmelitana,
a la hora de organizar la Procesión de la Octava del Corpus del Carmen, que tuvo lugar en el interior del
•
Jardín de Floridablanca.
16 de julio: Participación, enviando una Representación encabezada por su presidente, a la procesión de
Nuestra Señora del Carmen que, con motivo de su festividad, se celebró por las calles del Barrio del
•
Carmen.
30 de agosto: La Virgen de la Fuensanta es bajada en Romería hasta nuestra ciudad, para presidir la Feria
de Septiembre, celebrada en su honor. A su llegada a Murcia, la Archicofradía de la Sangre la recibe con
su Pendón Mayor situado en la esquina de la calle Torre de Romo, acompañándola hasta la puerta de la
•
“Portería”, donde es recibida con una Gran Petalada desde el balcón de la Archicofradía.
11 de septiembre: La Virgen de la Fuensanta es subida en multitudinaria Romería hasta su Santuario del
monte. Al llegar al Carmen, es colocada bajo el balcón de la Archicofradía, donde la recibe el Pendón Mayor
[24] LA HERMANDAD [Fue Noticia en las Cofradías... 2007]
•
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de la Archicofradía, y desde donde se le lanza una Gran Petalada de despedida a nuestra Patrona.
7 de noviembre: La Archicofradía de la Sangre celebra en la iglesia del Carmen, su Solemne Misa por el Alma
de sus Cofrades Difuntos.
Del 14 al 18 de noviembre: La Archicofradía de la Sangre participó en el II Congreso Internacional de Cofradías
y Hermandades, que se celebró en Murcia durante esos días.
Su participación consistió en la reforma y mejora del Museo de la Archicofradía, para ponerlo a disposición de
los congresistas para ser visitado, para lo cual se organizaron visitas guiadas; montaje del Altar de Cultos del
Cristo de la Sangre, con el nuevo dosel estrenado este año; préstamo de las imágenes de la Virgen Dolorosa,
de Roque López, y de la Virgen de la Soledad, de Henarejos, para la Exposición de imágenes marianas ‘Stabat
Mater’, que se montó en la iglesia de San Antonio; el 15 se celebró en la Iglesia del Carmen un gran Concierto
de Marchas Procesionales, a cargo de la Banda de CC y TT de la Archicofradía y el 17, el Congreso organizó
una Muestra Procesional. La Archicofradía participó en ella, mediante la Banda de CC y TT de la Sangre,
•
que abría dicha muestra procesional.
7 de diciembre: La Hermandad de Ánimas de Patiño hace entrega a la Archicofradía de la Sangre, del título
concedido de “Hermano de las Ánimas a Perpetuidad”. La entrega de dicha distinción tuvo lugar en la Iglesia
Parroquial de Patiño, tras la lectura del Pregón de Navidad, y se contó con la presencia del Pendón Mayor de
•
•
la Archicofradía.
14, 15 y 16 de diciembre: II Rastrillo Solidario Colorao, en el Jardín de Floridablanca.
21 de diciembre: La Virgen del Carmen es trasladada en procesión, desde la iglesia de San Antolín hasta su
iglesia del Carmen, después de haber sido restaurada. La Archicofradía participó en dicho traslado procesional,
enviando una representación, así como también, con su Banda de CC. y TT.
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL REFUGIO
Lo más destacable en el año pasado fue la participación de nuestro titular el Santísimo Cristo del Refugio en el Vía
Crucis celebrado durante el pasado II Congreso de Hermandades y Cofradías.
V ENER A BLE COFR A DÍ A DE SERV ITAS DE
N U E S T R A SE ÑOR A DE L A S A NGUS T I A S
[J.L.M.]
Desde las elecciones de junio para la Presidencia, en la Cofradía se
han llevado a cabo:
• 12 de septiembre: Presentación del número 0 de la revista
‘Servitas Hoy: Instrumentos de Paz’. Al acto asistieron el Consiliario
D. Juan Sánchez, la Concejala de Cultura Dª. Fátima Barnuevo, D.
José Luis Parada (Profesor Franciscano del Instituto de Estudios
Teológicos de la Universidad de Murcia) y D. José María Ortuño,
que llevo a cabo un recital de poesía religiosa.
• 15 de Septiembre: coincidiendo con la festividad de los Dolores
de la Virgen, se realizó la toma de posesión del nuevo Presidente y
su Junta de Gobierno. • 7 de diciembre: Participación en la Ofrenda a la Inmaculada en
la Plaza de Santa Catalina.
La Cofradía del Refugio participó con su
Titular en el Via Crucis celebrado durante el
II Congreso de Hermandades y Cofradías.
• 19 de diciembre: Participación en la campaña de recogida de
alimentos a favor de los mas necesitados, organizado por Caritas
Diocesana. Se puso una mesa petitoria en la puerta de San Bartolomé
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [25]
•
•
con el lema ‘Un Kg. de alimento por una sonrisa’.
22 de diciembre: Celebración de un concierto de villancicos a cargo de la Coral Discantus en la Parroquia
de San Bartolomé, sede de nuestra Cofradía.
En diciembre de 2007 se acordó en Junta de Gobierno crear la Beca Servita para el desarrollo de los niños.
Esta beca, que ha comenzado con el patrocinio de un niño murciano de origen marroquí para que pueda
asistir al comedor de un Colegio y a sus clases, pretende ir incrementándose según se vayan identificando necesidades concretas en
los niños murcianos que lo
necesiten. El origen de esta
idea parte del propio sentido
de nuestra Cofradía, que no
es otro que servir a los demás
y qué mejor que empezar por
los niños, auténtico futuro
de nuestra sociedad y sus
familias. Éste es el motivo
por el que consideramos que
la mejor forma de ayudar a
los demás es empezando por
los niños.
Toma de posesión del nuevo Presidente y Junta
de Gobierno de la Cofradía de Servitas
REAL Y MUY ILUSTRE COFRADÍA DEL SANTO SEPULCRO [F.J.G.V]
• Celebración de los triduos previos a la Semana Santa, realizados en Cuaresma. Estos actos se enmarcaron
dentro de la preparación de la procesión del Santo Entierro, que debía hacer salido a realizar su recorrido
•
habitual, Viernes Santo, pero que la lluvia impidió.
Durante la Cuaresma se presentó el número 3 de la revista ‘La Concordia’ que edita la cofradía y que es un
marco participativo donde se exponen los proyectos y los esfuerzos de las diferentes gentes que la configuran.
•
La presentación estuvo a cargo del Alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara Botia.
A la vuelta de las vacaciones se procedió a preparar aquellos elementos que fueran a participar en el II
Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades, que se celebró en Noviembre en nuestra ciudad.
Fundamentalmente, se adecentó la capilla del Sepulcro, se cedieron las imágenes de San Juan, la Virgen
de la Soledad y la Virgen de la Amargura para la exposición ‘Stabat Mater’ y se organizó la participación
de la Cofradía, a través de la Hermandad de Santa Clara La Real de Antiguos Alumnos Maristas, en la
•
Eucaristía de cierre del Congreso.
Finalmente, en el mes de diciembre, se celebró Cabildo Ordinario según mandan las Constituciones donde
se hizo un breve repaso de las actividades de la Junta de Gobierno en la gestión de la Cofradía durante el
último año. El mes concluyó con la celebración de la tradicional misa de Navidad, celebrada, en esta ocasión,
mediante el rito tridentino.
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO YACENTE Y NUESTRA SEÑORA DE LA
LUZ EN SU SOLEDAD [J.C.B.]
• Durante la cuaresma y Semana Santa pasada se llevo a cabo la bendición y estreno de un nuevo estandarte
•
para la Hermandad de Ntra. Sra. de la Luz en su Soledad.
En el último día del triduo, la cofradía bendijo el nuevo estandarte realizado en Arneva (Alicante) por la
[26] LA HERMANDAD [Fue Noticia en las Cofradías... 2007]
•
prestigiosa bordadora Dª. Ascensión Pérez Córdoba, estrenándose en la procesión de Sábado Santo.
El 29 de marzo, Jueves de Pasión, se trasladó solemnemente en procesión la imagen del Santísimo Cristo Yacente,
desde la Iglesia de San Juan de Dios hasta el templo de Santo Domingo para presidir el Pregón de Semana Santa
2007. Cuando finalizó el acto, se trasladó de nuevo la imagen solemnemente hasta la Iglesia de San Juan de Dios,
siendo acompañada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diocesis, varios miembros del Real y Muy Ilustre
•
Cabildo Superior de Cofradías de Murcia con su presidente a la cabeza, el pregonero y el nazareno del año.
La tarde de Viernes Santo, la cofradía organizó en la Iglesia de San Juan de Dios, el acto de meditación sobre las
Siete Palabras ante la imagen de su venerado titular. Tras dicho acto, se dió paso a los turnos de vela ante el lecho
del Santisimo Cristo llevandose a cabo de forma intermitente y leyendo textos para la meditación de la Pasión. El
acto concluyó a medianoche, rezándose el Santo Rosario a Ntra. Sra. de la Luz en su Soledad a modo de despedida. A pesar de las inclemencias meteorológicas, el acto convoco a muchísimos fieles y cofrades que no quisieron
•
•
perderse este emotivo momento.
Durante el mes de mayo se celebraron los Rosarios de la Aurora durante todos los sábados del mes, partiendo desde
el conocido Arco de la Aurora hasta el Templo de Santo Domingo, para posteriormente celebrar la Santa Misa.
A mediados del mes de mayo, se abrió el correspondiente proceso electoral para la presentación de candidaturas
a la presidencia de la cofradía, tras la repentina dimision del hasta ese momento presidente, D. Antonio Lozano
Aragón. El 14 de junio, fue convocado el Cabildo de Elecciones en la Iglesia de San Juan de Dios, donde salió
•
•
•
elegida y proclamada nueva presidenta de la institución, Dª. María Rosario Alcazar Pineda.
El día 14 de septiembre, Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebró la Misa de Toma de Posesión de
la nueva Junta de Gobierno de la cofradía.
Curso formativo sobre el libro publicado por el Santo Padre Benedicto XVI, ‘Jesús de Nazaret’, del 25 de octubre
al 7 de febrero, impartido por el Rvdo. Sr. D. Joaquín Lopéz Sánchez, Consiliario de la cofradía.
Durante los días previos a la Navidad la cofradía celebró su tradicional rastrillo navideño destinado a sacar fondos
para dedicarlos a su obra social y de caridad en favor de las Hermanitas de los Pobres Desamparados.
R E A L E ILUS T R E A RCH ICOF R A DÍ A DE N U E S T RO SEÑOR J E SUCR IS TO
RESUCITADO [J.S.B.]
• 5 de febrero: Charla de formación en la capilla de San José, a cargo de D. Antonio Barceló López, con la ponencia
•
•
•
•
‘Arte Procesionario en la Archicofradía del Resucitado’.
18 de febrero: Jornada de convivencia y formación en la Casa de Ejercicios Sagrado Corazón de Guadalupe.
Triduo en honor al titular Ntro. Señor Jesucristo Resucitado, oficiado por el Rvdo. D. José Luis Parada Navas.
18 de marzo: Comida de hermandad y entrega de galardones a miembros de la Archicofradía y a personas e instituciones distinguidas.
En la cena organizada por el Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, recibió mención especial D. Luis Alberto
Marín González como nazareno de honor de nuestra Archicofradía, así como mención especial el paso de la
•
•
Aparición de Jesús a María Magdalena con motivo de su 25 aniversario.
29 de abril: Entrega de galardones a los mayordomos de las 11 hermandades y menciones especiales para la nazarena
mayor y nazareno de honor de la Archicofradía.
30 de abril: por la noche se montó un Altar en el dintel de la Puerta de la Iglesia de Santa Eulalia con la imagen
de la Virgen Gloriosa, a la que se fueron acercando hasta bien entrada la noche los diferentes grupos huertanos
•
cantándole los mayos.
Un año más en la procesión del Corpus Christi la mayor de nuestras procesiones, la Archicofradía tuvo una
muy digna representación con altar montado para la ocasión y presidido por el Cristo de la Aparición de Jesús
a Santo Tomás haciendo constar que como en años anteriores, fue una de las mas representadas, en tan insigne
acontecimiento.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [27]
•
En la muestra procesional organizada por el Cabildo Superior de Cofradías de Murcia con motivo del II Congrego
Internacional de Hermandades y Cofradías, nuestra Archicofradía estuvo representada por el paso de Nuestro Señor
•
•
Jesucristo Resucitado, bandera de la Archicofradía y hermandad de mayordomos.
En diciembre tuvo lugar la tradicional misa de Gozo en honor a la Stma. Virgen Gloriosa, oficiada por D. Luis Emilio
Pascual, consiliario de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús.
Con motivo de la exaltación de la Inmaculada, cabe destacar la asistencia de miembros de nuestra Archicofradía portando una cesta de flores en la procesión organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima
•
•
•
de los Dolores desde la iglesia de San Nicolás hasta la Plaza de las Flores.
Restauración realizada a todos los apóstoles del paso de la Aparición de Jesús a Santo Tomás, a cargo de D. Mariano
Spiteri .
D. Luis Luna Moreno fue nuestro pregonero de cierre de la Semana Santa 2007.
Publicación del nº 8 de nuestra revista ‘Resucitó’.
novedades 2008
Al igual que la anterior sección, “Novedades...” es un apartado clásico en nuestra revista “Murcia, Semana Santa”. Es, también, una
sección coral, integrada por numerosas personas que representan a sus diferentes cofradías, quienes tienen la palabra en primera persona.
Gracias a ellos se han podido hacer realidad estas páginas: José Juan Quer Abellán [J.J.Q.A.]; Manuel Lara [M.L.]; Alejandro
Romero Cabrera [A.R.C.]; Diego Avilés Correas [D.A.C.]; José Ramón Guerrero Bernabé [J.R.G.B.]; Juan Manuel Nortes
[J.M.N.]; Jesús López Molina [J.L.M.]; Francisco Javier García Villalba [F.J.G.V.]; Juan Carreño Bermúdez [J.C.B] y Juan
Sotomayor Barnés [J.S.B.]. A todos ellos nuestra gratitud.
VENERABLE COFRADÍA DEL CRISTO DEL
MUY ILUSTRE COFRADÍA DEL
•
•
AMPARO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES
•
Nuevos tenebrarios en plata para las Hermandades
SANTÍSIMO CRISTO DE LA CARIDAD
de Pilato, Flagelación y Encuentro.
Murcia, en Santa Catalina, por Dª Mª José
Un nuevo estandarte en oro bordado por
Díaz, cofrade y miembro de la Junta Directiva
de la Caridad. Ese mismo día, desde los bajos
Talleres la Egipcia para la Hermandad
•
•
de la calle Gavacha, traslado de pasos, con la
de la Sagrada Flagelación y Pilato.
novedad, de que todas las imágenes irán en
Un nuevo pendón bordado en Oro con aplicaciones
sus respectivos pasos, a excepción del Titular,
de todos los rostros de las distintas Hermandades.
Reclinatorio y Peanas para entronización
de las imágenes en la Iglesia [J.J.Q.A.].
•
desde bien temprano, los cabos de andas y
estantes de la Oración del Huerto, preparan
za plástica, obra del valenciano Pedro Arrue
un futuro en su cortejo procesional.
15 de marzo: Convocatoria por las calles de
file de la tarde. En la puerta de Santa Catalina,
Adquisición de una imagen de gran belleMora, que tiene previsto incorporarse en
que presidirá el Pregón en el Altar Mayor.
Murcia y preparación de los tronos, para el des-
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA FE
•
13 de marzo: Pregón de la Semana Santa de
•
la palmera que lucirá el paso por la tarde.
Presentación del boceto del paso de la Coronación
de Espinas (fecha sin determinar), que desfilará la
Semana Santa de 2009, obra del escultor de Los
Ramos, Hernández Navarro. El grupo constará
de tres imágenes, Jesús y dos sayones [M.L.].
[28] LA HERMANDAD [Novedades 2008]
•
Siguiendo en esta línea, la Cofradía del Cristo
de la Esperanza convoca este año nuevamente el
Concurso para el cartel del Domingo de Ramos
2009. En fechas próximas a la Semana Santa se hará
público el paso que deberá aparecer en las fotos y se
podrán recoger las bases del Concurso en la sede de
•
la Cofradía, en el edificio parroquial de San Pedro.
La Vocalía de Juventud de la Cofradía, en el seno
de la cual el año pasado se formó la Asociación
Juvenil ‘Cristo de la Esperanza’, volverá este año a
•
organizar el ‘Campeonato de Fútbol-sala 24 horas’.
El Domingo de Ramos volverá a ser el gran día
de la Cofradía del Cristo de la Esperanza, ya que,
tras la Procesión de las Palmas y Misa de la Pasión,
la Iglesia de San Pedro abrirá sus puertas durante toda la mañana y medio día para mostrar su
Exposición de enseres y pasos ya engalanados de
La Cofradía de la Fe tiene previsto incorporar esta
bella imagen a su cortejo procesional en un futuro
flores para la solemne Procesión vespetina [A.R.C.].
PONTIFICIA, REAL Y VENERABLE
REAL, MUY ILUSTRE Y MUY NOBLE COFRADÍA
LA ESPERANZA Y MARÍA SANTÍSIMA
•
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE
DE LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO PERDÓN
La junta de gobierno ha aprobado el nuevo
DE LOS DOLORES Y DEL SANTO CELO
calzado oficial con hebilla plateada. Este cal-
•
el fajín de los nazarenos con el objetivo de,
PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS
zado se complementará con el escudo para
Con motivo del XXV Aniversario de la Hermandad
del ‘Arrepentimiento y perdón de María Magdalena’,
la imagen de Santa María Magdalena, obra de
•
Francisco Liza, presidirá el primer día del Quinario
curso de dicha ceremonia, los estantes del Paso
renovarán su pertenencia a la Cofradía recibiendo de
•
nuevo la Imposición del Escapulario de la misma.
el Domingo de Ramos [D.A.C.].
HERMANDAD DE ESCLAVOS DE NUESTRO
PADRE JESÚS DEL RESCATE Y MARÍA
SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA
El Viernes de Dolores, día 15 de marzo, a las 12’00
•
del Cristo de la Esperanza a su trono procesio-
•
h. en la Parroquia de San Pedro, antes del traslado
nal y del Besamanos a la Dolorosa, se realizará la
bendición del nuevo trono procesional del paso
de la ‘Entrada de Jesús en Jerusalem’, realizado
•
por el tallista murciano Manuel Ángel Lorente.
El Concurso para el cartel del Domingo de
El Santísimo Cristo del Perdón saldrá en
la foto del billete de el sorteo de la ONCE
en honor del Cristo de la Esperanza, miércoles 5 de
marzo en la Parroquia de San Pedro. En el trans-
así, lograr la uniformidad del cortejo.
El Cristo del Rescate procesio-
nará tras su restauración.
También se ha restaurado la corona de la
Virgen de la Esperanza y las Mazas que acom-
•
pañan al Libro de Reglas en la Procesión.
Estreno de tres heraldos nuevos para la sección de
Heraldos y Timbales de la Hermandad [J.R.G.B.].
Ramos de este año fue convocado teniendo como
REAL, MUY ILUSTRE, VENERABLE
‘Arrepentimiento y Perdón de María Magdalena’.
DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE
motivo ilustrativo cualquier imagen del paso
El ganador fue Javier Martínez Lozano.
Y ANTIQUISIMA ARCHICOFRADÍA
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [29]
•
•
Celebración del I Centenario del nacimiento del
la UMU) y al finalizar la conferencia, se presenta-
Estreno de un paño de hombros para las expo-
de Paz" a cargo de D. Cristóbal Belda Navarro.
siciones públicas del Lignum Crucis en tejido
•
ra el nº 1 de la Revista "Servitas Hoy: Instrumentos
escultor Juan González Moreno (1908-2008).
granate brocado en hilos de oro y sedas.
•
Nueva capa pluvial encarnada para las procesiones
gia en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé,
tras la cual se clausura la Semana Cultural,
en hilo de oro y sedas, realizado por los telares
Como actividad paralela a la Semana Cultural, se
en brocado en hilo de oro y sedas, también reali-
la Virgen de las Angustias vista por 15 pintores murcia-
zados en la misma casa de Valencia [J.M.N.].
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO
CRISTO DEL REFUGIO
realizará una exposición de pintura con la temática de
nos contemporáneos. La inauguración tendrá lugar el
día 4 de febrero, siendo la clausura el día 24 de febrero.
El lugar de exposición está por determinar [J.L.M.].
Celebración del Quinario del 19 al 23 de febre-
REAL Y MUY ILUSTRE COFRADÍA
Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías.
•
ro que será predicado por D. Silvestre del Amor,
•
amenizando el acto la Coral Discantus.
de dalmáticas, igualmente encarnadas, para los
acólitos de acompañamiento del cortejo litúrgico
•
DEL SANTO SEPULCRO
Presentación del nº 10 de la revista ‘Silencio’,
ahorro. Estrenará una lámpara de ciento veinte
bombillas, varios reposteros y estructuras que con-
será José Emilio Rubio Román [C.R.].
VENERABLE COFRADÍA DE SERVITAS DE
NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS
formarán el altar donde se hallan el titular, en Santo
•
Del 11 al 17 de febrero esperamos cele-
•
•
Carlos García Domenech (Sacerdote, profesor
•
de la Facultad de Educación en la UMU).
Día 12: Recital de Poesía Sacra, en la
NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ EN SU SOLEDAD
•
Iglesia Museo de San Juan de Dios.
lar de Artes Suntuarias de la Universidad de Murcia).
Día 14: Concierto de Música Sacra, a cargo del grupo
Siloé, en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé.
Estreno de un nuevo manto para Ntra. Sra.
REAL E ILUSTRE ARCHICOFRADÍA DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO RESUCITADO
•
Peregrinación al Santuario de la Santísima
Virgen de la Esperanza en Calasparra
Ángeles Gutiérrez (Directora del MUBAM).
•
Juan de Dios, a cargo de D. Germán Ramallo
•
Asensio, (Profesor Titular de Historia del Arte de
lizada en Torrevieja (Alicante).
ra Dª. María de los Santos Pineda [J.C.B.]
Día 15: Conferencia en la Iglesia Museo de
Día 16: Conferencia en la Iglesia Museo de San
Estreno de una nueva Cruz Guía rea-
de la Luz en su Soledad, regalo de su camare-
Día 13: Conferencia en el salón de actos de la CAM,
San Juan de Dios, a cargo de Doña Maria
•
tura castellanomanchega [F.J.G.V].
COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO YACENTE Y
a cargo de D. Manuel Pérez Sánchez (Profesor titu-
•
Estreno de dos nuevos incensarios, dos nuevos
Día 11: Conferencia en el salón de actos del
edificio Moneo (Murcia), a cargo de D. Juan
•
Entierro, San Juan y la Virgen de la Amargura.
tenebrarios y un tercio de faroles de manufac-
brar nuestra 1ª Semana Cultural, en la que
se llevaran a cabo los siguientes actos:
Presentación de la Capilla del Santo Sepulcro
adecentada, tras una serie de años de esfuerzo y
en fecha por determinar. El presentador
•
Día 17: Con motivo de la Festividad de los
7 Santos Fundadores, se celebrara la litur-
de la Archicofradía en tejido encarnado brocado
‘Casa Garín’ de Valencia. Igualmente, un juego
(Catedrático de Historia del Arte de la UMU).
con motivo del año Santo Jubilar.
Este año se concluirá la restauración de las Imágenes
del trono de la Aparición de Jesús a Santo Tomás.
Pregón de cierre de la Semana Santa a cargo
de D. Antonio Botías Saus [J.S.B.]
ACÓLITOS
[Actualidad nazarena]
Sección de aquellos temas más actuales
y de interés para la familia nazarena
de Murcia: se incluyen aniversarios,
encuentros, congresos y temas
candentes y de rabiosa actualidad.
Section about most current
and relevant to the murcian
nazarenan family: includes
anniversaries, meetings,
conferences and hot matters.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [31]
EL LEGADO ESCULTÓRICO PASIONARIO
DE JUAN GONZÁLEZ MORENO
EN LA CIUDAD DE MURCIA
antonio zambudio moreno
RESUMEN: Cinco son las obras de carácter pasionario que el docto y gran escultor Juan
González Moreno legó al arte procesional de la ciudad de Murcia. Escenas y tallas en las cuales
dejó su impronta personal e íntima, viniendo a suponer un gran enriquecimiento en el panorama escultórico local muy denostado por la Guerra Civil. Así, González Moreno se convirtió en
uno de los grandes restauradores del patrimonio perdido, aportando un nuevo enfoque dentro
de un campo artístico un tanto agotado por los modelos dieciochescos.
ABSTRACT: There are five pasional works which the great carver Juan González Moreno
passed on to the processional art of the city of Murcia. Scenes and carvings which he left his
personal and intimate style that contributed to enriching the local sculptoric view after the
Spanish Civil War. So, González Moreno became in one of the greater restorers of the lost
heritage who contributed to a new approach inside a tired artistic outlook came from the
XVIIIth Century.
E
l próximo día 11 de abril de 2008 se cumplirán
100 años del nacimiento de uno de los grandes
genios que ha dado la ciudad de Murcia al arte
de su tiempo, el escultor de la pedanía de Aljucer D.
Juan González Moreno. Un siglo que probablemente
no ha sido tiempo suficiente como para reconocer
la obra y los méritos de un hombre cuyo arte fue su
vida y cuyas creaciones han resultado ser auténticas
demostraciones de habilidad, conocimiento y virtuosismo de la escultura moderna.
Artista de fuerte carácter, inquieto, versado
e instruido, fue capaz de romper la tónica dominante e imperante dentro de la plástica escultórica
religiosa en nuestra ciudad, cuyos modelos se encontraban ya muy manidos y agotados desde que el
genial Francisco Salzillo encumbrara, en la centuria
del setecientos, la escultura policromada en madera
a unas cotas nunca vistas en nuestro ámbito territorial. Desde ahí, hasta bien entrado el Siglo XX,
múltiples artistas se movieron siempre dentro de
los postulados descritos por el genial escultor de
origen napolitano, atendiendo a la demanda de los
comitentes que deseaban que sus tallas e imágenes
no se desviaran de esa senda. Quizá por este motivo, también por miedo o falta de atrevimiento, las
variaciones fueron mínimas y ello conllevó una visión
negativa de la imaginería religiosa por parte de la
crítica, que llegó a considerar como “menor” esta
faceta del arte de la escultura dada la falta de originalidad y creatividad.
Aún con todo y pese a las circunstancias descritas, Juan González Moreno bebió de estas fuentes,
creció con ellas, se imbuyó de las mismas y a partir
de ahí buscó, emprendió una carrera en su aprendizaje, se dejó llevar por sus profundas inquietudes
y configuró una obra de marcado carácter propio
y con un sello muy definido que le identificaba y
elevaba sobre otros escultores contemporáneos a él,
alejado finalmente de todos los postulados locales.
Su indocilidad le llevó a esculpir de una forma
distante a la tradición local, dejándose llevar por la
plástica y buen hacer de artistas contemporáneos
[32] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
como José Capuz, cuya obra en la vecina ciudad de
Cartagena supuso toda una revolución en la concepción del arte escultórico procesional durante
la década de los años 20. Por ello fue también un
hombre osado, capaz de deponer los criterios dieciochescos imperantes en Murcia por medio de una
búsqueda continua que le hace encontrar inspiración en los modelos castellanos en un principio, para
más tarde dejarse impregnar por las grandes creaciones clasicistas de genios del arte europeo como
Donatello o Miguel Ángel, cuya contemplación de
sus obras en sus viajes a Italia, marcó profundamente
su expresión artística.
Y es preciso insistir en su valentía, en su
ánimo aperturista, pues supuso todo un ejercicio
de valor alejarse de lo establecido en una ciudad
como Murcia, muy cerrada en su concepción del
arte escultórico de ámbito religioso y muy tradicionalista en este sentido, pues la estética salzillesca era
algo íntimo, intrínseco de las gentes de la ciudad, que
no concebían nada fuera de esta forma de entender
la imaginería procesional.
Por ello, el gran mérito de Juan González
Moreno estribó en saber conectar con la gente aún
saliéndose del camino marcado y asumido por el
público como algo propio, generando en nuestros
desfiles procesionales una plástica diferente, si bien,
quizá el éxito resultante se deba a que siempre se
movió en los márgenes marcados por la tradición de
nuestra escultura desde los albores del XVI.
Dentro de las obras que llevó a cabo para la
Semana Santa de Murcia, un total de 5, podemos
apreciar el desarrollo y proceso evolutivo de su arte,
que pasa desde la experimentación y búsqueda de
nuevos valores en la ejecución del paso del Santo
Sepulcro, en 1941 y titular de la Cofradía de esta
advocación, hasta la absoluta magnificencia clasicista
alcanzada en el desarrollo de la escena de “Las Hijas
de Jerusalén”, en 1956, para la Cofradía de la Sangre.
Quince años en los cuales se producen una serie
de cambios en su proceso de formación y asunción
de conocimientos, así como en su experiencia vital,
que se ven plenamente plasmados en el desarrollo
escultórico pasional que dejó para Murcia.
Nuestra ciudad, tras los tristes sucesos de la
Guerra Civil, se había visto bastante afectada en lo que
a merma del patrimonio artístico y religioso se refiere,
y si bien no había alcanzado las cotas de destrucción
de otras localidades de la región, el número de pérdidas
había sido muy considerable, de ahí que tras el conflicto
y dadas las circunstancias sociales vigentes, existiera
un gran ánimo por parte de parroquias, cofradías y
particulares en recuperar lo perdido y reestablecer la
normalidad en la medida de lo posible.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [33]
Y dentro de esas numerosas pérdidas, se produjo una que dolió especialmente debido al arraigo
popular que había suscitado, como era el Santo
Entierro de la Cofradía del Santo Sepulcro, también
denominado “la cama” debido a su composición en
la cual se apreciaba una espectacular escena compuesta por cinco ángeles adoradores realizados por
el escultor Juan Dorado Brisa en 1896, que arropaban al extraordinario Cristo Yacente de Nicolás de
Bussy en los albores del Siglo XVII, dentro de una
conjunción que respondía perfectamente a los postulados impuestos en el XIX en cuanto a efectismo y
suntuosidad. Por ello, una vez finalizada la Contienda
Civil, la Cofradía abrió concurso libre para sustituir
la escena referida, certamen al que asistieron artistas
de renombre como el propio José Planes Peñalver, si
bien la elección final corrió a favor del boceto presentado por Juan González Moreno, que lo entregó
totalmente acabado en el año 1941 siendo Presidente
de la Cofradía D. Carlos Aransay, y que actualmente
podemos admirar durante el parsimonioso y severo
desfilar del cortejo penitencial del Santo Sepulcro en
la noche oscura de Viernes Santo.
En esta escena, Juan González Moreno huye del
recuerdo y evocación de la antigua escena. Muy al
contrario, nos presenta un Cristo más humano, a ras
de tierra, en el momento que va a ser enterrado por
los suyos y se halla arropado por ellos en los instantes finales, una escena cuyos orígenes se encuentran
en la época medieval, cuando la literatura mística
de la época se hizo eco del pasaje. En el desarrollo
escultórico se nos presenta un González Moreno
inquieto, que experimenta nuevas formas, que intenta huir del salzillismo y las tipologías dominantes,
aún habiendo realizado un año antes el extraordinario Cristo de la Agonía de Cieza que suponía todo
un homenaje para el arte de nuestra tierra. Ahora,
influenciado quizá por el visionado de las obras de
los maestros castellanos de los Siglos XVI y XVII
que tuvo oportunidad de presenciar en su viaje por
tierras castellanas, su quehacer se hace más severo,
mayestático, solemne.
Es una obra de experimentación, en la cual se
deje entrever esa “castellanización” señalada con
anterioridad, si bien se observa que subyace un
artista en formación, que intenta sorprender con la
aplicación de distintas tendencias, que se deja llevar
por la forma clásica, como se puede apreciar en la
figura de José de Arimatea, de pose elegante, sobria,
académica, que sujeta el cuerpo inerte de Cristo en
una evocación de la estatuaria clásica del XVI, que
representaba esta advocación o instante de la vida
del Mesías.
Éste, como no podía ser de otro modo, es el
centro de la escena, alrededor del cual toda ella se
desarrolla, eso sí, sin excesivos efectos declamatorios,
salvo en la pose adoptada por María Magdalena, que
en actitud sufriente se arrodilla ante el drama que
contempla y la concepción gestual de sus manos, en
clara disposición de un sentir afligido. La representación del Redentor es un buen estudio del natural, de
cuerpo vigoroso de estimable concepción anatómica,
es un hombre rendido a la muerte, lacerado, cuya
pesadumbre es más que evidente dada la sensación
de pesadez y decaimiento de un cuerpo que va a ser
engullido por la tierra. La concepción de su rostro
recuerda a los tipos realizados por el célebre escultor
Gregorio Fernández en sus famosas representaciones
de Cristo Yacente, con la utilización de un recurso
muy llevado a la práctica por el artista referido como
[34] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
son sus ojos y boca semiabiertos, en un alarde que
sirve para aumentar el dramatismo de la figura pero
que a su vez, deja entrever la existencia de una vida
interior palpable que se revelará al tercer día de su
muerte. El sudario casi lo envuelve, lo recoge, lo
viene a separar del cuerpo de José de Arimatea que
es el último reducto de vida que tocará hasta su
Resurrección. A su alrededor hay una mezcla de sentimiento que generan un clima de tensa quietud, pues
el nerviosismo se puede percibir, pero, sin embargo,
las actitudes son de sorpresa, de extrañeza, como de
no asimilar lo acontecido como prueba esa Virgen, la
Madre, que abre sus brazos y con su mano izquierda
hace el ademán, pero no se atreve a tocar la cabeza
de su hijo, en un gesto que define perfectamente esa
sensación de drama que rodea la escena. Mientras,
San Juan, de cabeza que recuerda aún cierta reminiscencia salzillesca, contempla extrañado y pesaroso
la situación, siendo testigo de ella tal y como él
mismo atestigua en su evangelio (Juan 18, 38-42).
Al otro extremo de la escena, Nicodemo, uno de
los seguidores ocultos de Jesús en el Sanedrín, hace
un esfuerzo supremo por sostener en la medida de
sus fuerzas, la otra parte del sudario que sirve de
contraposición a las figura de José de Arimatea. Su
rostro es de gran expresividad y tal y como algunos
autores han afirmado, viene a recordar las cabezas
de los retratos romanos de los Siglos I y II en otro
canto al clasicismo.
Todo ello viene a conformar una escena bien
estudiada y ejecutada, en cuya plasmación González
Moreno comienza a vislumbrar lo que será su posterior ejecutoria en el campo de la escultura religiosa,
dejando entrever además unas tonalidades en las
encarnaciones y superficies que será más que representativo de lo que fue su obra.
La creación del Santo Entierro para la ciudad
de Murcia supuso para González Moreno despertar la atención del gran público y abrirle de par en
par las puertas como artífice y creador de escenas procesionales para esta ciudad. Por ello, en el
año 1946, a iniciativa también del Presidente de la
Cofradía del Santo Sepulcro D. Carlos Aransay, esta
entidad adquiere la Virgen de la Amargura a fin
de continuar engrandeciendo su desfile procesional,
tras comprobar la calidad de la talla en el pabellón
de la Cámara de Comercio de Murcia, ubicado en la
Feria Internacional de Barcelona en 1945, obra con
la cual nuestro escultor ganaría el premio “Salzillo”,
que la Excma. Diputación Provincial concedía cada
dos años.
Sin duda Juan González Moreno era un hombre
inquieto, con un permanente deseo de superarse,
de ir más allá en su creación, de no estancarse y
todo ello le haría estar en permanente estado de
insatisfacción, cuestión esta que resultó vital para el
devenir de su creación escultórica. Y es que habían
pasado sólo unos pocos años desde que labrara y
compusiera el Santo Sepulcro, pero al ver su Virgen
de la Amargura pareciera que hubiera transcurrido
un espacio temporal mucho más alargado.
Definitivamente, en esta imagen se separa de
la tradición salzillesca, considerando de buen modo
que ese campo estaba agotado y en caso de seguirlo
su grandeza como escultor no hubiera resultado ser
la que fue. La imagen sigue los tipos de la tradición escultórica religiosa hispana y rememora las
creaciones de los grandes maestros castellanos,
con reminiscencias claras y diáfanas hacia las obras
de Juan de Juni y Gregorio Fernández en cuanto a
concepción e idea en la representación de la mater
dolorosa. Virgen tremendamente sola, en cuya disposición original contemplaba el instrumento del
martirio de su hijo, irradia dolor por los cuatro costados de su representación, si bien es un sufrimiento
contenido, no excesivamente declamatorio aunque
sí muy profundo. Por ello, no está desfallecida sino
semiarrodillada, con gesto y expresión sufrida pero
con plena aceptación de su padecimiento, mostrando gran resignación ante el designio divino, como
muestra en el posicionamiento de su manos que se
encuentran extendidas hacia abajo, como asumiendo
lo que está viviendo aunque ello ha costado la vida de
su propio hijo. María, la madre del Dios Vivo, mira la
cruz, se asocia a ella, la asume, no la rechaza, acepta
la voluntad de Dios tal y como hizo el día en que
recibió la visitación del Arcángel para comunicarle
su elección como progenitora de Cristo, o como
también tomó para sí la profecía del anciano Simeón
que le anunció el día de la Presentación de Jesús en
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [35]
el templo, que una espada de dolor le atravesaría
el alma: “Tuam animam pertransibit doloris gladius”. Por
esto, para todo aquel que la contempla en la cerrada
y fría noche de Viernes Santo, se hacen realidad en
su espíritu y su alma las palabras de las lamentaciones
de Jeremías: “inconsolable llora ella toda la noche, e hilo
a hilo corren las lágrimas por sus mejillas”.
González Moreno muestra ya con esta obra,
a sus 36 años, un grado de madurez que le encumbra de manera definitiva a las cotas más altas de
la representación escultórica religiosa coetánea,
manifestando un saber hacer que se muestra en el
estudiado posicionamiento, el perfecto despliegue
de los paños que caen de sabia manera a través de la
corporeidad de la imagen y un perfecto acabado de
la talla como muestra su superficie, culminado todo
ello con una policromía perfectamente estudiada y
cuya sabia combinación de tonalidades, con túnica
roja y manto azul, además de un marcado tono mate,
dan empaque a la obra.
Tras esta realización pasaron los años y nuestro
escultor continuó con su devenir artístico, originando
cantidad de creaciones de gran calidad, desarrollándose como escultor, cultivándose, llevando a cabo
una grandísima labor en cuanto a la recuperación
del patrimonio perdido y originando nuevos tipos
que cada vez más elaboraba conforme a una manera
personal de entender el arte y la vida. Todo ello,
hasta llegar a 1952, año en el cual entregó otras
dos obras en las cuales ya se aprecia a un González
Moreno plenamente maduro en la representación
plástica, habiendo adquirido unos valores que ya no
abandonaría jamás en base a su experiencia vital y
personal. Estamos en el periodo más trascendente
de su quehacer, la década de los 50, en la que dejaría
para la posteridad algunas de sus más importantes y
destacadas tallas, pues la asunción de los valores del
arte clásico así como la influencia que en él tuvieron
artista como José Capuz, Rodin o Maillol generan
esta corriente de creaciones basadas en una superposición de estilos o modos de entender la plástica
escultórica.
Así pues, en el citado año de 1952 acaba su
ciclo artístico en la Cofradía del Santo Sepulcro con
la entrega de la figura de San Juan, en la cual plantea
un estereotipo del joven apóstol que responde a
los valores antes mencionados y que se halla en las
antípodas de la genial creación de Salzillo, que era el
tipo repetido e imperante en toda la Región. Es una
talla que también responde a un ideal de belleza y
elegancia que remiten al clasicismo, pero se encuentra en un posicionamiento muy diferente, incluso
más pausado, sin generar tanto brío y movimiento
pero de igual porte y suma exquisitez. Presenta una
figura de San Juan no tan juvenil, pues en su rostro
se refleja cierto aire de madurez, quizá embriagado
por el sufrimiento de ver padecer en la cruz a su
mejor amigo, si bien mantiene una pose firme, con
gesto reflexivo, quizá meditando sobre lo experimentado y también sobre lo que habría de venir, pues era
un hombre plenamente consciente y creyente en la
resurrección de su maestro. González Moreno sabe
reflejar perfectamente el estado de ánimo en el cual
se encontraría el discípulo amado, conmovido por
la Pasión de Jesús, recogido en sus pensamientos y
a su vez expectante ante lo que vendría después. La
moldura y forma de su cabello contribuye a generar
esas determinadas cualidades y carácter, conformando una cabeza que en su conjunto supone una
nueva configuración de este personaje que conecta
[36] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
de forma plena y concisa con la imagen que se posee
sobre la figura de San Juan, es decir, joven, elegante,
reflexivo, bello, hecho a imagen y semejanza de Dios
como aquel que tuvo que transmitir su palabra y ser
testigo de la verdad.
La concepción corporal que plasmó en la madera
González Moreno es de un porte delicado, exquisito,
que responde plenamente al canon antiguo de figura
esbelta y airosa. La caída de la túnica y el estudio de
los pliegues de la misma, que se derraman de forma
recta y profunda resulta más que elocuente respecto
a las formas en las que el escultor quería desarrollarse, originando una envolvente vestimenta que dota a
la figura de un equilibrio majestuoso, a lo que contribuye de manera admirable el solemne manto que
es recogido por San Juan con su mano izquierda en
el culmen de la elegancia referida, teniendo en cuenta
que para un mayor realce de la imagen, el escultor se
aviene a cambiar el desarrollo de los plegados, que
de una forma curva se originan hasta la altura del
cíngulo, para partir en líneas rectas, a partir de ese
punto, hasta llegar a los pies. Su túnica verde y su
manto rojo, sin estridencias, desarrollado el color en
un tono mate, austero, viene a significar la regeneración del alma mediante las buenas obras y los más
puros sentimientos de caridad cristiana.
La representación de las extremidades es plenamente adecuada, sensible y realista a la vez, pues sus
manos se desarrollan de forma suave y en un gesto
que eleva el carácter de la talla a un ámbito espiritual,
íntimo y místico. Además, la postura de sus piernas
en claro contraposto contribuye a culminar la exquisitez y desenvoltura que desprende esta escultura
plena de vigor y pausada a la vez, pues su contemplación transmite energía a la vez que templanza.
Como ya hemos comentado, 1952 resultó muy
prolífico en la realización escultórica procesional
por parte de Juan González Moreno, pues fue también en este año cuando entregó definitivamente el
magno grupo de El Lavatorio a la Archicofradía de
la Sangre, que cuatro años antes, por mediación de
su Presidente D. Joaquín Pardos Zoraquinos, encargó a nuestro artista para sustituir la antigua escena
de igual temática que había labrado Juan Dorado
Brisa a comienzos del Siglo XX y que fue brutalmente destrozada en la Contienda Civil. Y es que la
Archicofradía de la Sangre había sido una de las entidades pasionarias más afectadas en el desarrollo del
conflicto y una inmensa mayoría de su patrimonio
había perecido, con lo cual, ya en esa época estaba
en disposición de recuperar su antiguo esplendor,
y que mejor modo de hacerlo que poniendo dicha
reparación en manos de uno de los grandes escultores del momento a nivel nacional.
La ejecución de este conjunto escultórico era
todo un reto para González Moreno teniendo en
cuenta la magnitud del mismo y la dificultad que
suponía adecuar correctamente en un limitado espacio un grupo compacto de hasta 13 imágenes para
hacerlas visibles, en la medida de lo posible, al público que presenciaba el cortejo, y más teniendo en
cuenta los precedentes marcados en la realización y
representación de este tipo de escenas dentro de la
estética escultórica local, siempre influenciada por
la magnífica Cena que labrara Francisco Salzillo. Tras
un meticuloso estudio, el resultado no pudo ser
más extraordinario, en una obra que en su definitiva
representación alcanza la monumentalidad y la más
magna expresión, alcanzando de pleno las grandes
estructuras originadas por los más venerables repre-
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [37]
sentantes de la plástica escultórica clásica.
González Moreno adaptó la serie de imágenes
alrededor de una mesa de corte rectangular, tal y
como resultaba más propicio en el devenir procesional, si bien, para no caer en la reiteración y
monotonía, prescindió de los esquemas de tipo tradicional para dotar al conjunto de un gran dinamismo,
permitiendo la multiplicación de distintos puntos
visuales gracias al movimiento de las tallas y a las
distintas actitudes adoptadas dentro de una agitación
que responde a la suprema lección de humildad que
Jesús quiso dar a sus discípulos encargándose de
una tarea que en la antigüedad se reservaba a los
esclavos, quienes debían lavar los pies de sus amos
antes de las comidas.
Ante este anuncio, las actitudes son variadas,
existe una multiplicidad de expresiones y gestos que
no simplemente se orientan hacia la figura central,
la de Jesús, sino que también hay lugar para la conversación y el intercambio de pareceres entre los
discípulos. Unas imágenes están de rodillas, otras de
pie, unas se giran hacia dentro y otras hacia fuera
dentro de un sin fin de modos, formas y escorzos
que dotan a la escena de tensión compositiva y se
adaptan de lleno a la configuración espacial que se
pretende para un desarrollo visual concreto sobre
el trono.
Jesús aparece de pie, muy erguido, elegante y
sobrio, repleto de porte distinguido y de un clasicismo majestuoso, de bellísimo rostro enmarcado
por una suave y sutil cabellera que predispone a la
distinción. Y es que todos los elementos de las tallas,
es decir, cabellos, fisonomías, policromías, actitudes,
responden a un objetivo conciso; la definición clara y
diáfana de la psicología de los personajes, un menester solo al alcance de los grandes artífices del arte
escultórico. Cristo, con su mirada lo dice todo. Es
una mirada de comprensión, amable, que predispone a la paz interior y que transmite un sentimiento
puro, dirigido a un arrebatado Pedro que lo observa como ensimismado y admirado, por contemplar
como aquel que se decía Hijo de Dios es capaz de
ser aún más pequeño, en su infinita humildad, que
cualquier hombre.
Juan, el más joven de los apóstoles, es el más
decidido, tal vez el que comprende mejor la lección
del Maestro y en gesto resuelto se predispone a
descalzarse de forma y manera solícita. Estas tres
imágenes configuran uno de los puntos esenciales
de la escena; situados en el extremo de la mesa conforman junto al meditabundo Tomás, que dirige su
escéptica mirada a Cristo, la parte primordial del
conjunto, aquello sobre lo que primero dirigimos
nuestra atención. Pero hay mucho más tras esta primera impresión que se nos ofrece, pues alrededor
de la mesa se distribuyen las otras nueve imágenes
de la forma más variada posible; desde la disposición
plena y afán por ofrecerse a Cristo que posee San
Felipe, en actitud de despojarse rápidamente de sus
sandalias, hasta el extraordinario diálogo entre San
Andrés y San Bartolomé, cuando el primero ruega al
segundo que cumpla la voluntad del Maestro, pasando por la conversación entre el discípulo traidor,
Judas, cuyo rostro es fiel reflejo del mal, y el intento
de convencerle por parte de San Simón. Tras ellos,
la sorpresa de San Mateo y Santiago el Mayor, que
en un susurro comentan la palabra surgida de boca
de Jesús, el desconcierto de Santiago el Menor, que
se gira hacia San Judas Tadeo, que con aire pensativo contempla la escena y cierra al otro extremo
la misma, conforman un torbellino de sentimientos,
sensaciones, representación de caracteres y formas
de entender el mensaje, que sólo un artista genial
como González Moreno es capaz de originar en
un espacio tan reducido en el que nada queda a
la improvisación, en el que todo está estudiado al
detalle y en el que el autor se expresa como un gran
psicólogo y teólogo.
A pesar del gran número de imágenes, todo
es claridad, orden, mesura, equilibrio, cimentado en
un perfecto ordenamiento espacial y un más que
estudiado desarrollo de la superficie escultórica de
las tallas, de túnicas y pliegues que en un juego de
líneas verticales y oblicuas, todas adaptadas al posicionamiento de la imagen, más una policromía basada
en sobrios y ponderados estofados geométricos que
se unen a una sabia combinación de colores y tonos,
confieren a la obra ese carácter monumental y clasicista mencionado.
Tal entusiasmo suscitó la obra, que el 28 de
[38] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
junio de 1954, la Archicofradía de la Sangre, continuando en su afán de recuperación patrimonial,
encarga a González Moreno el grupo de las Hijas
de Jerusalén. El conjunto, finalizado en 1956 y conformado por un total de cinco figuras, viene a
reafirmar por parte del autor, los valores clásicos
de su plástica escultórica. La composición, encarna
todos los caracteres del arte antiguo en cuanto a
magnificencia, orden estructural, posicionamiento de
las tallas y equilibrio en su desarrollo, entremezclado
todo ello con una irradiación de sensaciones que el
grupo transmite. Sensaciones de índole espiritual,
casi místico, basadas en una interrelación entre los
personajes sabiamente estudiada y representada, con
dos focos de atención primordial; las Santas Mujeres
y el bellísimo y casi donatelliano niño por un lado,
y la extraordinaria talla de Cristo por otro, unidos
ambos por una figura, en este caso la de Simón de
Cirene, que fusiona el grupo.
La escena es un canto al Neorrenacimiento, una
oda al clasicismo más profundo, capaz de entusiasmar
y ensimismar tanto por su belleza formal como por
su emotividad, capaz de generar sensaciones aún en
los corazones más fríos. Dentro del grupo y al margen de la figura de Jesús, destaca principalmente la
imagen del pequeño y su relación con el Nazareno;
un niño que aún en su inocencia es capaz de ver en
Cristo al verdadero Mesías, que estira su brazo más
que en actitud de prestar ayuda, de demandarla. Es
una imagen receptiva, abierta a la palabra del Hijo
del Hombre, que establece un diálogo por medio de
ese gesto que puede recordar a una escena tan trascendente en la Historia del Arte como la Creación
de Adán de la Capilla Sixtina, ya que el niño es una
materia dúctil y complaciente, como el barro del que
surge la figura de Adán.
Bibliografía.BARCELÓ LÓPEZ, Antonio: Semana Santa en la Ciudad de
Murcia. Archicofradía de la Sangre. Murcia 2006
GUTIÉRREZ CORTINES - CORRAL, Cristina: Historia de
la Región Murciana Tomo X. Ediciones Mediterráneo. Murcia 1980
MELENDRERAS GIMENO, José Luis. Escultores Murcianos
del Siglo XX. Caja de Ahorros del Mediterráneo y Ayuntamiento de
Murcia. Murcia 1999.
Las mujeres que se apiadan de Cristo y acompañan al pequeño son de una belleza extraordinaria,
reflejando un dolor profundo sin necesidad de acudir
a actitudes excesivamente declamatorias, sino que
dicha pena se refleja en unos expresivos rostros que
emanan piedad y misericordia, sentimientos auténticamente cristianos. Mientras el Cirineo, en su
sencillez, es capaz de expresar todo un sentimiento
de sorpresa al comprobar cómo aquel que va a ser
martirizado se apiada de aquellos que lloran por él.
La figura de Cristo es el culmen de la composición,
de perfecto acabado y poseedor de una rica estofa
como símbolo de su divinidad. Su mirada es penetrante, espiritual, melancólica y triste, pero no por
él, sino por el hombre y su maldad que es capaz de
condenar al leño verde tal y como dice la escritura.
Jesús se compadece de nosotros, de nuestra fragilidad, de nuestros pecados, de nuestra ruindad, pero
mira directamente el hombre y a pesar de lamentarse
por su falta de fé, cree en él, no le tiene miedo y lo
ama, olvidando su dolor y asumiendo el sufrimiento
del género humano.
Tras la realización de esta escena, Juan González
Moreno ya no esculpió nada más para la ciudad de
Murcia, y francamente, eso que nos perdimos, pues
su sabiduría, su buen hacer, su capacidad artística
era algo superior a todo lo que se podía ofrecer en
ese momento. Sin embargo, fue capaz de dejarnos a
los murcianos estos cinco tesoros que suponen un
afianzamiento de esta ciudad como uno de los grandes referentes en cuanto a la escultura procesional
se refiere, generando un nuevo parecer en la representación plástica de la Pasión de Cristo, una nueva
visión y entendimiento de los valores que hasta bien
entrado el Siglo XX predominaban en este género
artístico.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [39]
La obra Pasionaria de González
Moreno fuera de Murcia
Santiago Rodríguez lópez
RESUMEN: Siguiendo con el homenaje que “Murcia, Semana Santa” quiere hacer
a uno de los más significativos imagineros murcianos del siglo XX, el autor nos acerca a la figura
y la obra de Juan González Moreno, realizada fuera de la ciudad de Murcia.
ABSTRACT: Continuing the tribute to one of the most important murcian carver of the XX
Century which the “Murcia, Semana Santa” Review are doing, the author see us the
Juan González Moreno’s personality and work made outside Murcia.
L
a incursión de nuestro artista en la imaginería va en paralelo al comienzo de la Guerra
Civil, cuando el joven González Moreno
se ve obligado a regresar de su estancia
en Madrid, dejando a un lado sus estudios en la
Academia de Bellas Artes de San Fernando. Cuando
llegado a Murcia entra a formar parte de la Junta
de Recogida del Tesoro Artístico Murciano, un
compromiso no escrito parece firmarse, del que el
escultor cumplirá generosamente su parte; esto es
la recuperación de un patrimonio artístico-religioso
que, fruto de la incultura y el radicalismo fue masacrado en el transcurso del trágico conflicto, así como
su posterior restitución. No es este un fenómeno
ajeno a la mayoría de artistas del momento, al igual
que González Moreno, en la misma ciudad de Murcia
desarrollan su actividad una serie de imagineros que
trabajarán por la reconstrucción del patrimonio
perdido, si bien existe gran interés por parte de
los comitentes porque el nuevo simulacro sea fiel al
icono perdido, como señala Gutiérrez Cortines del
Corral “la servidumbre del pasado es, pues, lo que más ha
pesado sobre las posibilidades creadoras”. Tan sólo honrosas excepciones como González Moreno o Planes
desarrollarán esta labor en paralelo a la creación de
una obra artística personal, coherente con las nuevas
corrientes escultóricas, aspecto difícil de llevar a cabo
en el anquilosado mundo de la escultura procesional
murciana, donde los manidos patrones de la tradición
salzillesca decimonónica siguen pesando, aún hoy día,
a la hora de abordar la creación de nuevas piezas.
Desde un primer momento y tal y como apreciamos en sus primeras obra de temática pasionaria,
González Moreno renuncia del todo a la estética
salzillesca para asumir la creación imaginera como
[40] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
una experimentación similar a la que viene desarrollando en su obra profana. Partiendo de la base que
le confiere su formación académica en Madrid antes
de 1936 y del impacto que supone la contemplación
de la obra de Capuz, vemos como en estos primeros
años da lugar a un estilo, donde la contemplación de
la naturaleza proporciona el modelo a seguir en personajes, actitudes y composiciones, pero del cual se
abstrae deliberadamente, puesto que no persigue lo
mimético, simplemente, y al igual que José Capuz, el
despojar a la escultura de todo efectismo y anécdota
hasta dejarla en lo más esencial, logrando transmitir
el significado de cada pieza, utilizando los mínimos
recursos, todo ello siempre imbuido de ese clasicismo que tanto caracteriza la obra de nuestro autor.
Si bien estas características irán depurándose con el
transcurso del tiempo y los viajes efectuados por
el escultor, ya podemos hablar de un estilo propio,
reconocible.
Como primera obra de temática pasionaria finalizada, al tiempo que se trabaja en la ejecución del
Entierro para Murcia encontramos una destacada
pieza que marca un singular comienzo como es el
imponente Crucificado de la Agonía de Cieza, obra
finalizada en 1940. La imagen presenta un acertadísimo estudio anatómico del momento en que Cristo
expira, en el momento en que toda la fuerza y la
tensión del apolíneo crucificado se tornarán reposo
y relajación. A pesar de lo cruel del instante representado, la suave entonación de la encarnadura y los
leves regueros de sangre nos alejan del dramatismo
efectista propio de la tradición barroca, relatándonos
no el sufrimiento y el castigo físico de Cristo sino la
verdadera entrega del mismo Dios por la salvación
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [41]
del hombre. A pesar de lo temprano de su ejecución,
podemos afirmar, al igual que Enrique Centeno, que
se trata de una pieza sobresaliente en la producción
de su autor y una de las mejores representaciones
escultóricas del crucificado en el siglo XX.
En el mismo año se viene fechando la imagen
de la Virgen de los Dolores de la Iglesia de San Juan
Bautista de Archena. Ejemplo de cómo el comitente
impone un modelo preexistente, se le pide una copia
del consagrado modelo mariano de la Cofradía de
Jesús labrado en 1756 por Salzillo, siendo el resultado
verdaderamente satisfactorio.
Al año siguiente, en 1941, González Moreno
hace por encargo de la Real e Ilustre Cofradía de la
Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de
Cartagena (posteriormente agrupación dentro de la
Cofradía Marraja) la imagen de su titular. Supone
una acertada réplica del célebre icono anónimo de
escuela sevillana que desde 1682 se venera en Madrid
con la advocación a la que da nombre la casa ducal
de Medinaceli. Al igual que la imagen madrileña, se
trata de una talla vestidera que luce pelo natural y
corona de espinas superpuesta.
Al mismo tiempo finaliza la bella y muy poco
conocida imagen de la Virgen de los Dolores para
el Convento de San Joaquín de Cieza. La imagen
responde a una estética más tradicional, presentando
un tratamiento más pormenorizado que el resto de
obras llevadas a cabo por el escultor, aspecto este
quizá propiciado por el deseo del comitente de que
se pareciese al simulacro desaparecido en 1936, que
conocemos gracias a una antigua fotografía, y que,
a diferencia de la actual, inclinaba levemente la cabeza hacia la derecha. La conocida como Soledad del
Convento desfiló en 1941 con la cofradía homónima
hasta que el propio escultor labrara en 1942 una
imagen propia para dicha corporación, a imagen de
la que Francisco Salzillo entregase en 1749. El aspecto
de esta segunda imagen no es quizá el que presentase
al salir del taller del escultor, habiéndose alterado
notablemente el acabado de la policromía.
Igualmente en la Semana Santa de 1942 desfila por
primera vez en Jumilla, con la recién creada Cofradía
del Rollo el Paso del Ecce Homo. El grupo se compone de tres figuras: en el centro la resignada figura
de Cristo maniatado, cubierta su desnudez por un
sudario verde grisáceo y una clámide de color Rojo, a
la derecha del mismo Poncio Pilato, quien sujeta con
las dos manos la capa que en actitud burlesca le es
impuesta a Jesús en alusión a su realeza, a la izquierda
de Cristo un Soldado Romano portando una lanza en
su diestra mientras que con la izquierda sujeta su capa.
Resulta interesante, como señala Navarro Soriano, el
paralelismo existente entre las figuras de Cristo y
Pilato, ambos aparecen entregados a su destino, el
primero resignado mientras que el pretor permanece
distante. El Romano, dotado de una dignidad impropia de este tipo de personajes, sería el elemento que
conecta, al igual que en las grandes composiciones del
barroco, con el público, cuarto personaje en escena,
como afirma la citada autora.
En julio del mismo año llega a la parroquia
de Santa María Magdalena de Cehegín la imagen
de su titular. González Moreno crea una escultura
totalmente diferente a la imagen barroca que antes
de 1936 presidiera el retablo mayor del templo;
nos la presenta de rodillas sobre una roca, con la
mano derecha sobre el pecho, portando una cruz
y la izquierda extendida hacia atrás; la mirada, casi
perdida, melancólica y la mano sobre el pecho nos
ofrecen una visión intimista y concentrada de la
[42] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
Santa Penitente que raramente ha sido nombrada en
los estudios realizados sobre el de Aljucer.
En 1943 realiza para Cartagena el Cristo
Resucitado. El proyecto original para la cofradía
se componía de tres figuras que daban lugar a una
composición piramidal, cuyo vértice era la imagen
triunfante de Jesús. Un ángel levantaba la losa del
sepulcro mientras un soldado tirado en el suelo contemplaba aterrado el momento de la resurrección
de Cristo. Finalmente sólo se llevaría a cabo la figura
de Jesús, que en principio suscitó el rechazo de los
cofrades cartageneros, llegando incluso a dejar de
procesionar, encargándose un nuevo paso a Federico
Coullat Valera. La elegante figura del redentor aparece desnuda cubierta por un sudario que se despliega
sobre la estudiada anatomía desarrollando un efecto ascensional que culmina con el brazo derecho
levantado, señalándonos el cielo. En el tratamiento
del sudario observamos ya ciertas concesiones a lo
geométrico, aspecto se nos manifestará posteriormente de forma más explícita, aspecto que retoma
del tratamiento que confiere José Capuz a los paños
de sus imágenes sacras.
Al mismo tiempo trabaja en el Cristo Yacente
para Villena, en el que retoma el modelo creado por
Gregorio Fernández, hecho que no resulta extraño si
conocemos la singular admiración que por la escultura castellana del Siglo de Oro y más concretamente
por el maestro de Sarriá profesa González Moreno,
visible en otras piezas como la Magdalena del Santo
Entierro Murciano. A pesar de mantenerse fiel al
modelo de Fernández, el tratamiento de la figura nos
devuelve a lo más personal del de Aljucer, remitiéndonos igualmente al Yacente que José Capuz había
realizado para Cartagena. Sorprendente resulta lo
humano de la figura de Cristo.
En 1944 talla la imagen de Nuestro Padre Jesús
Nazareno para la Cofradía los Moraos de Bullas.
Imagen de Vestir, el trabajo de la cabeza resulta notable, presentando a diferencia de la imagen anterior a
1936 el cabello tallado y la corona de espinas labrada
en el bloque cráneo. Igualmente realiza para su localidad natal, Aljucer, la imagen de la misma advocación,
también de vestir, presentando éste cabellera natural
y corona de espinas superpuesta. Un tercer naza-
reno realizará González Moreno, en esta ocasión
para Guardamar de Segura, de vestir y con cabellera
natural, en este caso la imagen debía ajustarse a un
modelo preexistente desaparecido en 1936.
En el año 1945 acomete una serie de encargos
que nos revelan a un González Moreno ya consagrado, con un estilo que poco a poco va depurando,
aunque aún falto todavía de ese contacto con Italia
que sin duda perfilará su lenguaje. Es en este año
cuando finaliza el paso del Santo Entierro para la
ciudad de Albacete. El grupo escultórico supone la
segunda versión de una misma iconografía, que como
veremos tendrá su culminación en 1959 con el Santo
Entierro cartagenero. Cuatro figuras forman en esta
ocasión la escena, suprimiendo a los santos varones
en un intento de plasmar lo verdaderamente esencial
del momento, el entierro de Cristo por los que más
cerca estuvieron de él en vida. Así pues observamos
como San Juan el cuerpo de Cristo sobre el Sepulcro
mientras María aparece a su derecha, desplomada en
el suelo y dirigiendo su mirada violentamente hacia
el hijo; a los pies del sepulcro, al igual que hiciera a
los pies de la cruz, María Magdalena parece querer
alcanzar el cuerpo de su amado maestro, romántico
recurso con que logra crear otro punto de vista
distinto al que focalizan las figuras de San Juan, Jesús
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [43]
y María. Vemos de esta forma como con el grupo
albacetense consigue solventar los problemas que
presentaba en composición y ejecución el grupo
murciano. Si evidente resulta la huella castellana en
el grupo escultórico, especialmente en la figura de
la Virgen, no menos visible es la impronta donatelliana del Discípulo amado, figura de gran elegancia
y aplomo.
En este año, además del grupo albacetense despunta la bellísima Virgen del Amor Hermoso de
Cartagena, que desde ese año cerrará las procesiones
de la Cofradía del Resucitado. Alejada del prototipo
almibarado de estas candorosas imágenes, el fresco
modelado del rostro, naturalista, nos proporciona
la imagen de una mujer real, en total consonancia
con trabajos de escultores contemporáneos como
Giacomo Manzú, lo que nos habla sin duda de la
genialidad del escultor al incorporar ese aire naturalista y vital tan propio del retrato escultórico a
la mínima expresión que suponen esas manos y
esa noble testa, con resultados verdaderamente
satisfactorios.
Con los mismos resultados, acaso más cercana
esta al modelo de la Cofradía de Jesús de Murcia,
que la Dolorosa de Archena, labra también en 1945
para la Cofradía Ciezana de los Dolores la imagen del
mismo nombre.
Dos años más tarde, en 1947 da vida a otra de
sus más celebradas creaciones, una vez más para la
localidad de Cieza, poseedora de un buen número de obras de González Moreno, el Cristo de la
Flagelación, perteneciente a la Cofradía del Cristo de
la Agonía. La talla venía a completar el paso del que
sobrevivían únicamente los dos Sayones, de impronta salzillesca. Se trata de un Cristo apolíneo, con
un cuidadoso estudio del desnudo, velado por un
escueto paño de pureza, y que curiosamente dispone
sus manos de igual manera que el Cristo para el paso
de los Azotes de Salzillo de la Cofradía murciana
de Jesús, sin embargo la mansedumbre y la entrega
de aquel se traducen aquí en fuerza y vitalidad. La
figura se mantiene en tensión, a lo que contribuye el
cuidado estudio anatómico de músculos, tendones
y venas, y extiende su presencia más allá de la peana
sobre la que desfilará con los dos Sayones, recurso
este que ya utilizara en el Soldado romano del Ecce
Homo de Jumilla.
Desde agosto de 1948 hasta abril de 1949,
se traslada, becado por el Ministerio de Asuntos
Exteriores, a la a Academia Española en Roma, tiempo en el que González Moreno viaja por toda la
península recorriendo y estudiando lo más significativo del patrimonio italiano. Estos meses de estancia
en Italia supondrán una gran lección de Clasicismo,
algo que, sin duda, abrirá una nueva dimensión en
su obra, aportándole nuevas vías para abordar la
creación artística. La contemplación y el estudio de la
concepción escultórica de Miguel Ángel, Donatello o
Jacopo Della Quercia, además de todo un rico pasado grecorromano supondrán un nuevo universo de
formas, modelos y composiciones que incorporar a
su rico lenguaje personal. A este primer viaje a Italia
habrá que sumar una segunda estancia de cuatro
meses en Roma en el año 1952, de nuevo becado por
el Ministerio de Cultura, en la que podrá conocer
la obra de algunos de sus contemporáneos como
Marini, Martini, pero sobre todo Giacomo Manzú.
[44] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
De vuelta a Murcia acabará la imagen de Nuestra
Señora de los Dolores para la Parroquia homónima
de Aljucer, lugar de nacimiento de nuestro artista.
Al igual que la imagen ciezana y archenera, pretende ser fiel reflejo de la Dolorosa del Viernes Santo
Murciano, si bien resulta mucho más personal que
las cientos de copias realizadas para Murcia y las
pedanías limítrofes por muy diversos artistas contemporáneos a nuestro autor. Del mismo modo
realizará la titular de la cofradía de los Dolores de
las Torres de Cotillas, similar al resto de réplicas
salzillescas.
En el año 1953 la Caja de Ahorros de Burgos
encarga a nuestro autor el paso procesional del
Descendimiento, con destino a las procesiones de la
ciudad Castellana. El encargo supone la posibilidad
de poner en práctica una vez más todo aquello que
ha aprendido durante sus estancias en Italia, la propia
composición del Grupo es sin duda heredera de los
grupos de la Piedad que Miguel Ángel Buonarroti ,
especialmente de la ‘Pietá di Palestrina’, al igual que
en el Grupo florentino la composición piramidal la
centra la figura de Cristo, sostenido por el Discípulo
amado, a su izquierda María parece abrazar el cuerpo muerto del Hijo, mientras a la derecha, al pie
de la escena, se sitúa la figura de María Magdalena.
Todo en el grupo parece remitirnos al renacimiento
italiano, desde la composición del grupo, a modo
de gran altorrelieve, hasta la concepción de cada
una de las figuras, donde los ecos donatellianos se
hacen patentes. Sin embargo no podemos olvidar
la importancia que para González Moreno tendrá
el Descendimiento de José Capuz Mamano, pues al
igual que en el paso del Santo entierro albaceteño, el
momento se reduce a lo más esencial, a los seres más
cercanos a Cristo, así mismo la concepción frontal y
la figura de la Virgen nos remiten inevitablemente al
grupo cartagenero una vez más. Esta obra, de la que
se conserva en Murcia un boceto en bronce, es una
de las de mayor envergadura y sumo interés en la
producción imaginera del escultor, igualable en cualquier caso a los Entierros de Albacete o Cartagena
o la magnífica Soledad de los Pobres.
En 1955 un segundo viaje a Europa complementará del todo la formación de nuestro artista, en este
caso París se mostrará a González Moreno como la
cuna de la modernidad artística, como la ciudad de
los ismos. Los grandes museos y monumentos de la
ciudad, la escultura Clásica del Louvre completarán
una visión general de la historia del arte, aspecto este
fundamental en la trayectoria de todo buen artista.
De vuelta a España acomete una serie de encargos para distintas localidades de la Región, mientras
continúa con la ejecución de grandes encargos como
el paso de las Hijas de Jerusalén para Murcia o el
Cristo atado a la Columna de la Iglesia de Santo
Domingo de Mula. Aunque las similitud con la
imagen del mismo tema para Cieza es evidente, el
tratamiento de la figura, de canon más esbelto que
la primera y cuya testa nos recuerda a la del Cristo
del lavatorio, es distinto. Es una imagen más serena,
donde la tensión de la primera versión apenas existe,
donde el ritmo es mucho más pausado. A pesar de
su enorme calidad, resulta extraño que haya pasado
tan desapercibido en la producción del maestro.
Ya en 1959, crea para Cartagena el más interesante de cuantos grupos procesionales llevase a cabo, el
Santo Entierro, también para la Cofradía Marraja. El
conjunto supone la tercera versión sobre un mismo
tema tras los intentos que con mayor o menor fortuna ha realizado para Murcia y Albacete, en 1941 y
1945, respectivamente. En este caso la experiencia y
la pericia del escultor resuelven acertadamente cualquier problema compositivo que pudiera conllevar la
plasmación del momento, como se pudiera apreciar
en la versión murciana, donde unas figuras anulaban
la visión de otras y el conjunto no poseía quizá la
cohesión que puedan tener los pasos de Albacete y
Cartagena. Es indudable que González Moreno, tiene
en cuenta la estética del desfile del Viernes Santo en
la noche al igual que en la Soledad de los Pobres; la
composición viene a completar el ciclo narrativo que
el desfile supone, tras el Descendimiento de Capuz,
que ya mencionábamos como una de las indudables
fuentes de las que bebe el arte de González Moreno.
La composición la centra José de Arimatea, quien
deposita el cuerpo de Cristo en el Sepulcro, junto a
él la Virgen parece abrazar al igual que lo hiciera en la
Pietà del Museo dell´Opera del Duomo Miguel Ángel
Buonarroti. Junto al Santo Varón, a la derecha del
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [45]
mismo, aparece San Juan, que sujeta el brazo derecho
de Cristo y que se convierte en el habitual nexo de
unión entre la escena y el contemplador. Por último, a los pies de Cristo aparecen Nicodemo y María
Magdalena, el primero de rodillas, en contemplación
del cuerpo inerte del maestro, mientras la segunda,
de bellísimo semblante, permanece ensimismada, con
las manos apretadas al pecho, en la contemplación
de los pies del maestro como una humilde sierva. El
estudio pormenorizado de cada uno de los personajes
resulta magistral, tanto en lo formal como en la psique
de cada uno de ellos. La policromía austera, a base
de sucesivas veladuras, complementa perfectamente el
trabajo de las gubias y cinceles, sin enmascararlo, a lo
que contribuye el consabido acabado mate. El resultado final podría ser valorado como uno de los más
interesantes pasos procesionales de la imaginería en
nuestro país, tanto en la maestría compositiva como
en la concepción escultórica de un González Moreno
completamente personal.
Quizá sea la Soledad que González Moreno
labrara en 1959 para la Cofradía Marraja de Cartagena
la pieza más sobresaliente de su carrera. Sin miedo
a equivocarnos podríamos afirmar con rotundidad
que se trata de la más pura expresión escultórica
del genio de González Moreno, tanto en la forma
como en el fondo. La imagen venía a completar el
discurso de la nueva procesión del Sábado Santo,
cerrando el cortejo tras la magistral obra de José
Capuz el “Santo Amor de San Juan en la Soledad de
la Virgen”, completando de esta forma el ciclo de
la procesión del Viernes Santo. Una vez más Capuz
nos proporcionaría el precedente para abordar el
análisis de la conocida como ‘Soledad de los Pobres’.
La Virgen es representada en el momento en que
el cuerpo de Cristo ha sido sepultado y todos los
personajes que compusieron el cuadro del Gólgota
han abandonado la escena, quedando la corredentora
en la más absoluta de las Soledades, estado posterior
al ensimismamiento y la meditación sobre el cuerpo
de cristo que se desarrollaba en el anterior cuadro
viviente. La imagen se concibe decididamente hacia
dentro, el ritmo que marcan túnica y manto parecen
llevarnos a un núcleo áureo en el que se concentra la
verdadera esencia de la escultura, una introspección
sobre su propio dolor, que a su vez se convierte
símbolo de un concepto universal, asimilable por
cualquiera de nosotros. Nada más podría caber
entre el rostro y las manos apretadas de la Virgen
sino la enorme Soledad que la estremece. Demuestra
González Moreno en la concepción de esta figura
un profundo conocimiento y dedicación, especialmente a la hora de policromar, pues ese epicentro
de la obra, donde el pan de oro toma protagonismo,
surge como verdadero relicario de la desolación de
ese delicado rostro cabizbajo, de tenue encarnadura;
del mismo modo, la pesadez del oscuro manto cubre
el resplandor del estofado de la túnica en una sabia
y estudiada distribución del color. Es acaso esta la
imagen más simbólica de González Moreno, en tanto
que trasciende lo meramente narrativo o anecdótico
para convertirse en símbolo, en verdadero icono de
la Soledad.
Célebre resulta la representación del Crucificado
que para el Monasterio de los Jerónimos de la Ñora
realizase en 1964. El llamado Cristo de la mirada se
concibe, al igual que Martínez Montañés hiciera con
su Cristo de la Clemencia, como una imagen para la
oración, para la devoción más íntima, motivado sin
duda por el destino de la obra, la Casa de Ejercicios
espirituales del complejo monacal. El crucificado, que
se fija al madero con tres clavos, vuelve a demostrar
el conocimiento de la anatomía humana que tantas
veces ha quedado patente en su producción imaginera, un desnudo en este caso falto de la tensión
del crucificado ciezano, puesto que su finalidad no
es otra que permanecer como referente para la oración, todo recurso expresivo se ha concentrado en
el rostro de Cristo, que dirige su mirada compasiva a la izquierda, al fiel que se postra a las plantas
de la imagen. El Paño de pureza es escueto, con
un tratamiento en el que casi podríamos hablar de
bajorrelieve, apenas existen entrantes y salientes que
perturbaran la visión del conjunto. El cabello, al igual
que en el Santo Entierro de Cartagena se ha trabajando en esquemáticos mechones. Desgraciadamente
una desafortunada intervención acabó ocultando tras
un burdo repinte la policromía original de la imagen,
de acabado mate y tonos pálidos, quedando la imagen en la actualidad en un lamentable estado que
[46] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
nada nos dice de su apariencia original.
Un Año más tarde, la Hermandad de Nuestra
Señora de las Angustias, el Paso Blanco, de Huercal
Overa encarga el paso del Cristo de la Sangre, que
a diferencia del anterior, réplica del Cristo de la
Preciosísima Sangre de Nicolás de Bussy de Murcia,
se trata de un crucificado y no de la figuración
escultórica de la iconografía del lagar místico en que
cristo es presionado por la cruz sobre, aunque, como
se puede apreciar, en ambas obras la carga simbólica
es más que evidente. Presenta numerosas concomitancias con el de los Cristo de los Jerónimos, sin
embargo el cristo de Huercal aparece muerto y con
el costado abierto por la lanzada, del que manan
abundantes regueros de sangre, como correspondería a la advocación de la imagen. Se acompaña de un
ángel que tras el madero sostiene un cáliz en el que
recoge la sangre que mana del costado del Redentor.
La anatomía del Crucificado es similar a la del célebre
cristo de la Mirada, al igual que el escueto sudario
cordífero, donde el efecto de claroscuro es mínimo;
la policromía, como siempre de acabado mate, se ha
resuelto en ambas figuras con gran simplicidad, una
leve encarnadura para ambos mientras que la túnica
del ángel se ha dorado enteramente, tal como pueda
verse en numerosas representaciones angélicas de
los relieves Marianos del Santuario de la Fuensanta.
A modo de Curiosidad cabría reseñar el Crucificado
del Colegio de Jesús y María de la Senda de Enmedio
en Murcia, obra fechada en el mismo año, que a diferencia de los anteriores, se aparta deliberadamente
del naturalismo propio de la imaginería procesional para bucear en las posibilidades que las nuevas
experiencias artísticas llevadas a cabo por Manzú o
Marini, incluso por Giacometti, le brindan.
En 1966, con motivo de su refundación, la
Hermandad de San Pedro de Jumilla encarga la nueva
imagen de su titular a Juan González Moreno. Al
encargar la obra se pide expresamente que sea lo
más semejante posible al Cristo de la Mirada, que dos
años antes habría realizado para los Jerónimos de la
Ñora, comprometiéndose el escultor a quedarse con
la talla si una vez acabada no cumplía las exigencias
de los comitentes. La obra pasa por ser una de las
más interesantes de toda su trayectoria, puesto que
como todo el conjunto de obras de estos años nos
muestran a un personalísimo González Moreno. La
portentosa imagen del Santo, se muestra de pie, en
un elegante gesto en el que avanza su pie izquierdo,
mientras atrasa el brazo derecho; se lleva la mano
izquierda al pecho, agarrándose la túnica, como si
ésta lo oprimiese. El momento concreto representado en esta obra es el arrepentimiento del Santo, tras
haber negado tres veces a su maestro, como bien se
muestra en el rostro, que, aunque sin un dramatismo
exagerado, muestra la angustia y la tristeza propia
de su estado. El tratamiento de los paños, elegante, carente del claroscuro propio del barroco, nos
proporciona una imagen serena y elegante, que nos
remite inevitablemente a los modelos de la antigüedad grecorromana, con los que acertadamente fue
comparado por Navarro Soriano. Al igual que en la
Soledad cartagenera, el arrepentimiento del Santo
se convierte en un sentimiento universal, con el que
cualquiera de nosotros podría sentirse identificado.
En 1972 aborda la creación de las dos últimas
obras pasionarias de carácter procesional que saldrán de su taller, ambas para la localidad de Cieza.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [47]
Estamos hablando del Ecce Homo, perteneciente a
la Cofradía de San Juan Evangelista y a la Aparición
a María Magdalena, propiedad de la Cofradía del
Descendimiento y Beso de Judas. Sorprende el
cambio experimentado por el maestro a la hora de
abordar la creación de ambas piezas respecto a sus
primeras obras; sírvanos de referencia el paso del
Ecce Homo que para Jumilla hiciera 30 años antes. El
Cristo resignado y melancólico del paso jumillano se
vuelve en la obra ciezana majestad y serenidad, conceptos que sin duda ha adquirido en sus viajes a Italia
y de la experimentación a la que someterá su obra
durante toda su vida, fruto de la sabia contemplación
de la Historia del Arte. Novedoso respecto a aquél
resultará también el modo de tratar los pliegues de
la clámide, única vestimenta del rey de los judíos en
esta ocasión, se prescinde de la dualidad de paño de
pureza y capa que supondría una visión más compleja y más efectista; en este caso, el manto cae con
total sentido de la verticalidad, cual estatua clásica,
lo que una vez más nos ayuda a dirigir rápidamente
la mirada a la testa del varón, coronado de espinas
y a las manos que portan una caña como atributo
de realeza. De igual modo, el color juega, de forma
muy similar a la valoración que de este tienen los
simbolistas, un papel fundamental. El pan de Oro se
aplica en la corona de espinas, la caña y el geométrico estofado de la clámide, atributos de la realeza del
mismo hijo de Dios.
El grupo de la Aparición a María Magdalena
presenta unas características muy similares al Ecce
Homo, tanto en tratamiento de ropajes como de las
figuras, donde una vez más el contraste entre lo compacto de los paños y la blandura y calidez de rostros
y partes visibles del cuerpo de las figuras son más
que evidentes. La composición seguida es la habitual
en estos casos, de raigambre pictórica, el ‘Noli me
Tangere’ (No me toques), donde al igual que los
grandes maestros -Correggio, por citar una de las
más celebres representaciones sobre el tema- María
Magdalena aparece en el suelo de rodillas frente a la
figura de Jesús, con la derecha dirigida hacia la Santa
y la izquierda dirigida al padre Eterno. El grado de
humanización de la figura de cristo, como en el resto
de obras de estos últimos años es superior al de las
primeras obras de los años cuarenta. Al igual que
en el Ecce Homo, el uso del oro ensalza la presencia
divina del redentor en contraposición a la austeridad con que la Magdalena ha sido policromada, más
cercana a lo terrenal.
Curiosamente la escena de la Aparición a María
Magdalena nos sirve de cierre de un ciclo pasionario
que casualmente comenzaba en Cieza en 1940, 32
años después un González Moreno ya consolidado
como escultor, con un lenguaje absolutamente personal, inconfundible, clausura con estas piezas una
trayectoria brillante en el mundo de la imaginería, en
la que, sin duda, se nos revela como una de las personalidades artísticas más importantes de la escultura
realista del siglo XX y, cómo no, una de las grandes
figuras de la imaginería española.
Para terminar, cabría animar desde aquí al
estudio y puesta en valor de la obra de tan insigne
murciano, ya que las publicaciones son escasas y
desgraciadamente muy poco aportan hasta ahora.
Este 2008 sería la oportunidad perfecta para que
la historiografía local saldase su deuda con Juan
González Moreno.
[48] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
aproximación a la semana
santa de MURCIA en tiempos
del conde floridablanca
José Alberto Fernández Sánchez
RESUMEN: Al celebrarse este año el II Centenario del fallecimiento del Conde de
Floridablanca el presente artículo propone una revisión de la Semana Santa murciana del
último tercio del siglo XVIII, época en la que se centró principalmente la actividad política
del personaje.
ABSTRACT: Going to celebrate the IInd Centenary of the Conde de Foridablanca’s death,
this article proposes a revision from the Murcian Holy Week of the last third of the XVIII
Century, time when he made its principal political activities.
D
urante este año 2008 se conmemora en
Murcia el II Centenario del óbito en Sevilla
de uno de los grandes personajes de la
Historia de la ciudad de Murcia, José Moñino, el
Conde de Floridablanca. Lo interesante de su biografía y su personalidad ha llevado a la realización de una
serie de actividades culturales destinadas a ampliar el
conocimiento que sobre su figura tienen los murcianos. La dilatada labor de Floridablanca al frente de
distintos estamentos políticos a nivel nacional lo hizo
gozar de un prestigio y una influencia nunca antes
(ni después) gozada por hijo alguno de la ciudad.
Estas circunstancias permitieron al ilustre murciano beneficiar a su tierra con diversos proyectos de
colosal envergadura que, sin duda, redundarían en
una mejora sustancial de las condiciones de vida de
sus moradores. Además, resulta deseable la reivindicación de la figura del conde a nivel nacional por
cuanto su labor postrera al frente de los intereses
españoles ante la invasión francesa no ha sido suficientemente valorada y reconocida [1].
Por ello, y desde estas líneas, parece inevitable
que la publicación oficial del Cabildo de Cofradías
rinda un sentido tributo a uno de los hijos más relevantes de la ciudad, sobre todo si se tiene en cuenta
que José Moñino fue un católico practicante (por
mucho que tachara de supersticiosas a las prácticas
de la religiosidad popular [2]), un ferviente devoto
de Jesús Sacramentado y que, además, intervino en
relevantes acontecimientos religiosos del siglo XVIII
entre los que cabrá destacar su trascendente intervención en la supresión de la Compañía de Jesús.
Dadas estas circunstancias, y que aún se ignora su
papel ante el turbulento fenómeno cofradiero del
setecientos (por mucho que sea presumible su postura ideológica), resulta deseable abordar si quiera
superficialmente la religiosidad tradicional murciana
de este periodo y, sobre todo, en lo relacionado con
el mundo de las cofradías.
Como nota aclaratoria cabrá indicar que el
presente trabajo se centra ante todo en los años
de mayor actividad política del conde, no por su
intervención directa en asuntos cofradieros, sino por
constituir el tercio final del siglo XVIII uno de los
periodos más convulsos en la vida de estas instituciones. No en vano, durante el mismo se ejecutaron
toda una serie de medidas destinadas a controlar las
actuaciones y la economía de las cofradías, así como
a liquidar algunas pervivencias medievales que todavía
acompañaban al tránsito de los pasos por las calles
[3]. Así, el punto de inicio tomado en 1772 (fecha
en que Floridablanca es nombrado embajador ante
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [49]
la Santa Sede) es estrictamente contemporáneo del
comienzo de la más rigurosa intervención regalista
contra el entramado de las hermandades. Igualmente,
la fecha de la muerte del conde en 1808 supone otro
de los momentos críticos ya que se encontraba en
curso la invasión francesa que, a la postre, supuso en la mayor parte del país la desaparición de
buena parte de sus bienes o, incluso, de las propias
corporaciones.
Sirva el presente trabajo como punto de partida
para un estudio que, sin duda, sería deseable realizar
en un futuro.
1.- LA PUGNA CONTRA LA “INDEVOCIÓN”
El último tercio del siglo XVIII se caracterizó en
España por el fuerte impulso reformista: la llegada a
la corona del monarca Carlos III y su corte de ministros italianos supuso el comienzo de la implantación
de contundentes medidas destinadas a modernizar la nación. Durante estos años el influjo que la
Ilustración provocó desde Inglaterra y Francia culminó en un radical cambio de mentalidad en la mayor
parte de los aristócratas medianamente cultivados.
Los políticos que desde la cámara regia controlaban
los destinos españoles se pusieron pronto manos
a la obra para conseguir sacar al país del grado de
postración en que se encontraba.
El análisis de la situación económica les llevó
a plantear serios cambios: se mejoró la gestión de
regiones supeditadas al gobierno central de Madrid
(labor iniciada por Felipe V) y desde aquí se impulsaron diversas medidas con las que solucionar los
acuciantes problemas de la población. El más importante de ellos, el agrícola, se trató de superar con
una serie de mejoras en el cultivo de las tierras: las
roturaciones y la fundación de colonias de extranjeros en áreas despobladas permitió el aumento de
la fuerza de trabajo formando parte de las primeras
medidas que se vieron correspondidas pronto con
unos buenos resultados. Además, el pasado prestigio
internacional español hacia necesario una remodelación del ejército que permitiera recuperar plazas
perdidas en condiciones vergonzantes ante los ingleses como Gibraltar o Menorca. La modernización de
la flota naval permitió, a un mismo tiempo, relanzar
la estancada actividad constructora por medio de
unos pujantes arsenales y dotar a España de una
contundencia naviera capaz de controlar el distante
monopolio comercial con las Indias.
A pesar de ello dos circunstancias empañaban
este comienzo tan alentador del gobierno del rey:
la suspicacia con la que la aristocracia local miraba
a los ministros italianos (cuestión que generó serios
problemas públicos como el Motín de Esquilache) y,
sobre todo, el escaso grado de alfabetización de los
españoles. Los problemas, en este último sentido,
contaban con una complicada situación: los ilustrados basaban en esta incultura general el mayor de
los problemas de la nación. El fomento de las actividades científicas y culturales (la creación de museos,
academias, etc.) no supuso sino una leve mejora por
cuanto el mayor porcentaje de la población seguía
embebida en las creencias populares y la superstición más tajante. Buena parte de esta situación era
reprochada a la actuación de la Iglesia, sobre todo en
relación con las endémicas purgas inquisitoriales. Los
intentos del monarca por intervenir en materias eclesiásticas supusieron un abierto enfrentamiento que
generó una animadversión representada por los alardes antimonárquicos de los Jesuitas (cuyos oradores
más sagaces llevaban años justificando el tiranicidio
como recurso y deber del pueblo para con los malos
gobernantes) y, en el lado contrario, con los propósitos del rey por acabar con los mismos.
En medio de este combate, algo mayor que dialéctico, entró el murciano José Moñino para actuar
contundentemente y de manera eficaz al servicio de
la monarquía: la consecución de la supresión de la
Compañía durante su labor como embajador ante la
Santa Sede le catapultó hasta los primeros puestos de
confianza de Carlos III, quien le concedió el título de
Conde de Floridablanca por dicha gestión.
Dentro de todo este panorama enrarecido las
cofradías vivieron uno de sus periodos más agitados
ya que la mayor parte de la cúspide ilustrada las
tenían como fuente generadora de los problemas
de España: las fiestas y jolgorios promovidos desde
las mismas eran, a juicio de los reformistas, una de
las causas del atraso y la indecencia del país [4]. Sin
embargo, la mayor preocupación de los ilustrados
[50] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
se centró en tratar de controlar a toda costa la
economía de las cofradías y hermandades ya que
argumentaban que, este gran dispendio, impedía el
desarrollo de otra serie de medidas más favorables
para el pueblo. No se ha de olvidar que las cofradías
venían siendo depositarias y administradoras de grandes rentas [5], generalmente conseguidas a través de
la donación testamentaria de sus cofrades y mecenas,
e importantes sumas de dinero. Esta circunstancia
en absoluto ha de extrañar ya que nos encontramos
ante la principal área de asociacionismo de la Edad
Moderna y ante unas instituciones que, en última
instancia, socorrían al maltrecho cofrade, asistían a
sus familiares y, por último, les daban cristiana sepultura (garantía eficaz para la salvación eterna). De este
modo, las grandes cofradías mantenían a su consta
instituciones benéficas de toda índole, particularmente la mayor parte de los hospitales existentes en la
época, por lo que cubrían necesidades imprescindibles de la sociedad [6].
Obviamente, los cofrades mantenían sus actividades de culto (con un gasto y esplendor que en
absoluto era contradictorio con su espiritualidad y
beneficencia, como se ha visto) y, finalmente, orga-
nizaban las actividades lúdicas de las localidades
promoviendo fiestas para el divertimento de sus
moradores (que, a su vez, y en el caso de las corridas
de toros, generaban unos nada despreciables ingresos). Ante este esplendor y los fastos desarrollados
(que no se ha de olvidar, constituían el único bálsamo
en las vidas de muchos miserables) resulta obvio que
pronto despertaron las apetencias de los ilustrados
que, aunque disfrazaron este objetivo bajo un velo
de “reforma espiritual”, se vieron pronto interesados
por conocer los presupuestos y gastos de las cofradías. Tanta importancia se concedió al hecho cofrade
que el mismo Conde de Aranda mandó ejecutar en
todas las regiones españolas un censo completo de
todas las cofradías, el número de sus hermanos y sus
datos económicos (gastos e ingresos) [7]. Este documento interesado permite hoy conocer con gran
fidelidad como era la organización del entramado
cofrade en estos momentos de la centuria.
Aunque el caso de Murcia no era en absoluto comparable al de las grandes capitales europeas
como Sevilla [8], Paris o Toledo [9] que aunaban centenares de instituciones cofrades en su entramado
urbano, el apogeo de la ciudad durante el siglo XVIII
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [51]
había generado un nutrido conjunto de cofradías
especializadas en tres tipos de cultos (sacramentales, gloriosas-hagiográficas y penitenciales) aunque
compartieran algunos objetivos comunes: el más
generalizado de todos ellos era, sin lugar a dudas,
el de procurar un adecuado enterramiento de sus
miembros y, aún más, de aquellas personas pobres,
extranjeros o reos que no se encontraban adscritos
a ninguna de ellas. Obviamente, el menor número de
ellas eran las dedicadas a conmemorar la Pasión de
Cristo, siendo las sacramentales las más numerosas
al estar presentes en todas y cada una de las parroquias de la ciudad. A pesar de ello, buena parte de
las cargas de los ilustrados se centraron en prácticas
mantenidas desde antiguo por la mayor parte de ellas
ya que, a su entender, se encontraban ancladas en la
superstición: así, las penitencias públicas de empalados, flagelantes y ensogados constituyeron el gran
argumento contra las cofradías ya que fomentaban
la “indevoción” y daban lugar a altercados públicos,
sobre todo por celebrarse ya entrada la noche [10].
De este modo, en 1777, una Real Cédula de
Carlos III se centró en este aspecto, dictaminando
la prohibición total de los mismos, así como que se
celebraran por la noche, llegándose incluso a prohibir
que los penitentes llevaran la cara descubierta [11]
(este es el origen de que en Murcia, una ciudad muy
afecta al monarca, tanto mayordomos como estantes
participen en la procesión de este modo). Otra serie
de reformas dictaminaron que los participantes en
tales procesiones únicamente portarían un cirio (los
hermanos de luz) por ser este un elemento vinculable
a la devoción y la reverencia que merecían las imágenes de Cristo en las calles). Anticipándose a estas
medidas, tres años antes, el Obispo de la Diócesis de
Cartagena Rubín de Celis dictaminó la prohibición de
sacar las procesiones de noche, hecho que acataron
las cofradías sin los altercados y pulsos de otras
localidades, destacando el traslado de la Cofradía de
Jesús desde la tarde de Jueves Santo a la mañana del
día siguiente [12].
Como consecuencia del control ilustrado sobre
las cofradías se dictaminó la acuciante necesidad de
extinguir y reducir cofradías. Esta labor se llevó a
cabo de dos modos distintos: fusionando cofradías
que hasta entonces habían sido independientes y,
directamente, eliminando las cofradías cuyas constituciones no estuvieran adecuadas a los postulados
regios. Es digo de destacar que la influencia de estas
ideas reformistas fue auspiciada desde el propio clero
que, dado su mayor grado de instrucción, participaba en un número nada despreciable de las ideas
ilustradas. Por ello, la autoridad eclesiástica no dudo
en dictaminar la extinción de un gran numero de
cofradías cuyos bienes fueron a parar a manos de un
estado intervencionista que, una vez eliminados los
gremios en 1783, no tuvo mayores problemas para
suprimir el corporativismo característico de buena
parte de la Edad Moderna. Fruto de esta actuación
la conocida Cofradía de los Sederos de la antigua
parroquial de San Andrés dejó de procesionar sus
pasos durante la noche del Jueves Santo, dado que
pese a gozar de un carácter pasionario su base social
era la propia del gremio que la sustentaba. Este proceso irreversible, que dejó en manos de la Iglesia,
infinidad de bienes artísticos procedentes de este
primer acto desamortizador en la Historia de España.
El Consejo de Castilla se encargó de que las cofradías
restantes actualizaran sus estatutos y que las nuevas
contaran ineludiblemente con la autorización expresa
del rey.
2.- EL IDEARIO DE LA PIEDAD ILUSTRADA
Aunque a primera vista pudiera parecer que los
reformistas ilustrados gozaban de lo que hoy se
denominaría como ateismo esto no resulta más que
una generalización infundada. Aunque no hay que
olvidar que algunos de los ministros de Carlos III
impulsaron medidas contrarias a los intereses de
la Iglesia y que, incluso, allanaron el camino de las
posteriores desamortizaciones de los bienes eclesiásticos, esto respondió en la mayor parte de los
cosas en la necesidad de plantear reformas rápidas y
fáciles: desde luego, la copiosidad de los bienes eclesiásticos los hacían apetecibles y, hasta cierto punto,
resultaban accesibles. No obstante, conviene matizar y poner el énfasis en una afirmación que, quizá,
pueda parecer contradictoria: el español ilustrado es,
generalmente, un católico convencido y practicante.
Aunque no haya que perder de vista el manifies-
[52] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
to anti-providencialismo de la época [13], la cúpula
reformista española siempre tuvo en la consecución
de una práctica religiosa sincera y espiritualizada uno
de sus principales objetivos.
Y en el mismo campo de la religiosidad popular,
que ocupa este artículo, esos intentos por adecuar
la práctica religiosa a la razón no van a pasar desapercibidos. A nadie escapa que en mismo rey
importó desde Nápoles la costumbre del belén navideño, siendo un apasionado cultivador del mismo.
Es precisamente en esta línea ilustrativa, narrativa y
catequética, en suma, en la que los católicos ilustrados pretendían poner todo el énfasis. No en vano,
las prácticas contrarreformistas de piedad extrema,
de artificio grandilocuente y de hiperrealismo eran
rechazadas ya a estas alturas del siglo XVIII por
buena parte del clero, sobre todo en aquellos sectores adscritos a la corriente reformista. Se podría
concluir, en este sentido, que el hombre ilustrado
fue el primero en contemplar la fenomenología de la
imagen religiosa dentro de unos parámetros artísticos y catequéticos, renunciando a la sobrenaturalidad
hierofánica que el primer barroco había conseguido
imprimirle en España [14]. El mismo gesto de Goya
vulgarizando a una imagen señera como la Soledad
de Gaspar Becerra [15] presenta ya en los albores de
la Edad Contemporánea una postura de descreimiento hacia las capacidades sobrenaturales del icono,
postura que se irá generalizando, admitiendo y consagrando a lo largo del XIX.
No obstante, haber renunciado a la capacidad
comunicativa de la imagen hubiera sido una temeridad que, desde luego, conscientemente evitaron los
reformistas. El cambio que se obró en estos años
corresponde a una alteración del sentido con el que
se utilizaron tales iconos: así, frente a la relación
íntima imagen-devoción del seiscientos y buena parte
del setecientos los ilustrados antepusieron el nuevo
valor imagen-educación. En efecto, la concepción
del arte como una posibilidad de adoctrinar a una
población ignorante se explotó hasta sus últimas
consecuencias. En este sentido, y en el plano procesional, se apostó por un tipo de cortejo que frente
a la centralidad de la “estación penitencial” en un
templo señalado de la ciudad opuso una procesión
cronológica y catequética. El éxito de esta propuesta
en Murcia debió ser tan significativo que su huella es,
hoy día, seña de identidad de los cortejos murcianos
y de los de prácticamente todas las poblaciones de
su viejo reino. En este sentido, el carácter narrativo
y cronológico de las procesiones puede ser parangonable con el itinerario piadoso de los sacromontes
italianos en los que, no en vano, se había madurado
la ya mencionada práctica belenística [16].
Aunque es cierto que procesiones con las sucesivas secuencias o pasos de la Pasión de Cristo ya se
podían contemplar consolidadas en Castilla desde, al
menos, el siglo XVI el sentido otorgado al cortejo
ilustrado buscaba una interconexión mayor: prueba
de ello fue el perseguido interés de los reformistas
vallisoletanos por lograr en los años finales del XVIII
una procesión general en la que participaran los
pasos de todas las cofradías de la ciudad [17]. En este
mismo sentido, en la cercana ciudad de Cartagena se
distribuyeron cronológicamente las escenas fragmentándolas entre las dos grandes cofradías de la misma,
Californios y Marrajos, que de este modo abarcaban
el ciclo completo de la Pasión de modo sucesivo [18].
La intención, pues, no buscaba ni pretendía alentar
solamente un escenario efectista sino un mensaje
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [53]
claro y diáfano para los espectadores. De este modo,
la magnificencia del cortejo se centró en conseguir
el más completo número de escenas del martirio de
Cristo, en cuya consecución se iban a centrar las
cofradías durante todo el siglo XIX: así, no es de
extrañar que una vez superados los inconvenientes
y revoluciones del siglo, que no fueron pocas, los
cortejos se comiencen a consolidar agrupando didácticamente los distintos pasos [19].
3.- LA SEMANA SANTA EN MURCIA
Como quiera que el ideario procesional ilustrado
sólo se consolidaría a finales de la centuria decimonónica resulta imprescindible acercarse a lo que fueron
las procesiones contemporáneas a Floridablanca, es
decir, aquellas que verían las calles murcianas de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX.
De los diferentes datos obtenidos en los archivos de las cofradías sólo se puede establecer que, a
lo largo del Siglo de Oro murciano, procesionaron
con regularidad las cofradías de Jesús y de la Sangre.
Igualmente, y a falta de un estudio esclarecedor, se
intuye con meridiana claridad que la concordia del
Santo Sepulcro en tanto que cortejo oficial de la
ciudad completaría el ciclo pasionista.
Además, otra serie de procesiones compartieron las calles puntualmente con las cofradías
anteriormente citadas: en este caso, los cortejos de
la Resurrección (organizado colectivamente desde el
convento de la Trinidad) y del Prendimiento (llevado
a cabo por el gremio de sederos con sede en la
parroquial de San Andrés) participaron con frecuencia dentro del discurso de la Semana Santa [20]. No
obstante, la existencia de una serie de inconvenientes
motivó la suspensión de las mismas periódicamente
con sus respectivos resurgimientos. Esta circunstancia habla de la debilidad de los gremios como
organizadores de cortejos, exteriorizando el abierto
enfrentamiento entre estas instituciones proteccionistas y los ministros más liberales de Carlos III.
Similar decadencia debió experimentar otra hermandad de tintes gremiales como la de los Servitas, muy
vinculada al gremio de plateros, aunque paradójicamente se continuara adquiriendo ajuar suntuario para
su Titular. La inexistencia de datos que confirmen
su salida procesional durante la Semana Santa abre
un abanico de posibilidades con respecto a la configuración de sus procesiones que, probablemente, no
pasaron de ser sencillos rosarios de la Aurora, tal y
como acostumbraban este tipo de hermandades [21].
Junto a este contexto penitencial cabría añadir
otra serie de procesiones, de signo bien distinto,
que eran patrocinadas y organizadas desde diversos
núcleos conventuales de la urbe. De esta manera,
cabría destacar la procesión funeraria de los frailes
de San Juan de Dios o la del Nazareno de los mercedarios ambas con una destacada carga teatral al
modo de los primeros cortejos de la Edad Moderna
[22]: mientras los hospitalarios escenificaban el
entierro de Cristo, los hermanos de la Merced se
centrarían en el camino del Gólgota, momento en
el que la imagen realizaría la bendición de los fieles
[23]. Al margen de estas procesiones, hasta bien
entrado el siglo XX, persistió la costumbre de realizar procesiones claustrales (esto es, por el interior
del templo) con ciertas imágenes de la Virgen en los
días claves del Triduo Pascual: las tardes de Viernes
y Sábado Santo, respectivamente. Para ello, era habitual el componer el atuendo de algunas imágenes de
gloria de modo que rememorase a la Soledad como
sucedió con la imagen de la Virgen del Rosario de
Santo Domingo [24].
Finalmente, otra serie de cofradías de índole
no necesariamente penitencial completarían el ciclo
procesional murciano: el propio Díaz Cassou aún
constata a finales del XIX el recuerdo de ciertas procesiones propias del tiempo de Cuaresma tales como
la de la Cofradía de ciegos de Nuestra Señora de la
Presentación de la Iglesia de San Pedro (a cuya titularidad se unía, según Fuentes y Ponte, la del Nazareno
venerado en dicho templo), la de la Venerable Orden
de Penitencia de la ermita de San Ginés [25], la de
Nuestra Señora de los Dolores y Santos Pasos de
San Miguel (cuyo recorrido evocaba piadosamente la rememoración que la propia Virgen haría del
Vía Crucis una vez resucitado Cristo) además de un
grupo bastante nutrido de cofradías reunidas bajo
la advocación de Nuestra Señora de los Dolores (casi
una por parroquia). Con respecto a estas últimas, las
únicas noticias procesionales con las que se cuentan
[54] ACÓLITOS [Actualidad Nazarena]
evocan una más que probable salida de la Dolorosa
de la Iglesia de San Antolín cuyo trono aún se conservaba hasta bien entrado el novecientos.
Esto en lo que respecta a las procesiones porque, obviamente, otras cofradías circunscribían sus
cultos durante estos días de la Semana Santa a la
veneración del Sacramento y, concretamente a la
instalación de espectaculares altares para la reserva
monumental de Jueves Santo. Es en estos años finales
del XVIII cuando se enmarca el trabajo del célebre
pintor italiano Pablo Sístori ejecutando singulares
paños de lienzo con arquitecturas fingidas conformando enormes templetes pictóricos en donde se
sepultaba a Jesús sacramentado tras los Oficios.
Concretamente, en estos años se materializaron los
Monumentos de la Catedral, el Seminario de San
Fulgencio y Santa Eulalia que se añadieron a los ya
existentes en San Esteban y la Iglesia de San Juan de
Dios que pertenecían al gusto antiguo, es decir, con
escalinatas y gradas.
Todo ello evoca una Semana Santa de configuración compleja en la que el papel ciudadano resulta
muy significativo. López Martínez ya expuso la consolidación de los cortejos murcianos dentro de una
sociedad eminentemente agraria y, por ello, fuertemente característicos de la sociedad tardo-moderna
[26]. Siguiendo esta línea argumental es fácil entender
la jerarquización social proyectada en las cofradías:
mientras los aristócratas engrosan exclusivamente las
filas de cofradías como la del Rosario o Jesús, en las
que dirigen la totalidad de sus actuaciones, el papel
de los gremios se suele limitar al de portar los pasos
y engrosar las filas de penitentes. Existen cofradías de
penitencia exclusivamente gremiales sólo en algunos
casos y sobreviviendo, a duras penas, a los frecuentes
obstáculos que encuentran en su devenir. Las clases
medias de la ciudad como los notarios, escribanos,
etc. participan de cofradías más abiertas como la de
la Sangre en la que destacan, igualmente, los sectores
agrícolas del Partido de San Benito o los pescadores
del Segura. No obstante, cofradías notables como
la de la Virgen de la Cabeza de la Trinidad (cuyos
intentos por reorganizar la procesión de Domingo de
Resurrección son frecuentes) se nutren solamente de
los procuradores de la ciudad. Las clases más popu-
lares, por su lado, quedan vinculadas a instituciones
primordialmente asistenciales que, por tanto, no
tenían como finalidad procesionar en Semana Santa.
Por ello su participación activa quedaría limitada a
figurar dentro de un grupo teatralizado como, por
ejemplo, la soldadesca que, puntualmente, acompaña
a las procesiones más representativas como la de la
mañana de Viernes Santo [27].
Con forme avance el tiempo las distintas
reformas ilustradas que afectan directamente a los
gremios acabarán, obviamente, influyendo en la configuración de los cortejos: algunos de ellos que en
el pasado habían firmado contratos con las cofradías
“a perpetuidad” para sacar los pasos a la calle [28]
deberán forzosamente disolverse y cesar con ello su
compromiso con las mismas. Así, los componentes
urbanos de la Semana Santa del XVIII dejan paso al
condimento huertano: desligados los gremios serán
los campesinos los que acudirán a portar las imágenes sobre sus hombros respondiendo a la llamada de
los aristócratas terratenientes a los que se encuentran vinculados.
A pesar de la gran diversidad y sofisticación del
rito murciano convendrá matizar su papel como ciudad de segundo rango convenientemente beneficiada
por los logros político-económicos de sus grandes
hombres, como es el caso de Floridablanca. Esto le
permitió gozar de una celebración que, en sus años
de mayor esplendor, poco tendría que envidiar a las
de las principales capitales españolas. Cabe mencionar, por su prestigio, la categoría alcanzada por un
cortejo como el de la cofradía de Jesús: su singularidad y el magnífico tesoro aportado por Salzillo a
lo largo del XVIII la convertirían en referencia indispensable para las restantes que hubieron de seguir,
aún con carencia de medios, los postulados estéticos
emanados desde la misma. Muy pocas cofradías en
España podían presumir en ese momento de contar
con un conjunto tan rico, completo y variado como
el de la cofradía de los aristócratas murcianos. No en
vano, a la estupenda colección de pasos habría que
unir su propiedad sobre una suntuosa iglesia privativa ornamentada totalmente con frescos del propio
Sístori y un conjunto de elementos rituales que, sin
duda, debieron causar admiración en su tiempo.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [55]
La procesión de Jesús fue, sin duda, el eje fundamental sobre el que se desarrolló la Semana Santa
en tiempos del Conde de Floridablanca. Junto a ella,
se han ido desgranando toda una serie de instituciones que conformaron la compleja estructura de
unas celebraciones penitenciales aún muy ligadas a
la esfera conventual y gremial. A pesar de ello, los
acontecimientos históricos detallados a lo largo del
artículo fueron determinantes para conformar unas
celebraciones muy peculiares que, en cierto modo,
sirvieron de fundamento para las procesiones que
actualmente se desarrollan en la ciudad.
Notas.[1] FERNÁNDEZ DÍAZ, R., Historia de España. La economía
en el siglo XVIII. Agricultura, industria y comercio en el siglo de las
reformas, Madrid, Espasa Calpe, 2004, págs. 264-269.
[2] BURRIEZA SÁNCHEZ, J., Cinco siglos de cofradías y procesiones. Historia de la Semana Santa en Valladolid, Valladolid, Junta
de Cofradías, 2004, pág. 92.
[3] FERNÁNDEZ DÍAZ. R., Historia de España. La sociedad
del siglo XVIII. Las reformas pendientes y el pensamiento económico
ilustrado, Madrid, Espasa Calpe, 2004, pág. 342.
[4] Sobre esta temática resulta de interés la consulta de RODRÍGUEZ
MATEOS, J., Las cofradías y las Luces, Sevilla, Instituto de la cultura y las artes, 2006.
[5] Conviene destacar, por ejemplo, las rentas que conseguía la
Hermandad de Benditas Ánimas de la localidad de Javalí-Viejo a
través del alquiler de unas tierras que tenía para ser utilizadas como
secadero de pimientos, o para la faena de trilla u otros menesteres. En
TOMÁS LOBA, E.C., “Los Auroros de Los Dolores (Murcia). Una
particularidad especial de la Huerta de Murcia dentro del mundo de
las cuadrillas de hermandad” en Cangilón,nº 29, Murcia, Asociación
de Amigos del Museo de la Huerta de Murcia, 2006, pág. 17.
[6] Dedicados generalmente a lo que MARTÍNEZ GIL, F. ha
denominado “el bien morir”, en Muerte y sociedad en la España de
los Austrias, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 2000,
págs. 360-370.
[7] AGUDELO HERRERO, J., “Las Hermandades y Cofradías
sevillanas durante la Ilustración” en Tabor y Calvario, nº 27, Sevilla,
Rubio Puga, 1998, pág. 14.
[8] La capital hispalense aglutinaba en estos momentos (que no
eran ya los de su próspero siglo XVI) un total de 374 cofradías, 50
congregaciones y 21 órdenes terceras. Ver para mayor información
AGUDELO HERRERO, J., “Las Hermandades y Cofradías …
(obr. cit.), pág. 14.
[9] La ciudad de París contaba a lo largo de todo el siglo XVII con un
total de 345 cofradías, mientras que para Toledo hacían un total de
147. Ver MARTÍNEZ GIL, F., Muerte y sociedad… (obr. cit.),
pág. 407.
[10] FERNÁNDEZ DÍAZ, R., Historia de España. La sociedad
en el siglo XVIII… (obr. cit.), pág. 340.
[11] El rechazo de esta medida llevó a algunas cofradías a abandonar
su hábito penitencial y sus cofrades comenzaron a participar en las
procesiones “en traje de serio”. Probablemente, esta sería la circunstancia que llevaría a la murciana Concordia del Santo Sepulcro a no
recuperar las túnicas negras hasta mediados del siglo XIX.
[12] Aunque las primeras Constituciones de la Cofradía de Jesús
imponían para procesionar la mañana de Viernes Santo ya a finales del XVII se documenta un pleito contra la Cofradía de la Sangre
por la preeminencia procesional sobre la tarde de Jueves Santo. Dado
que esta última cofradía fue obligada a procesionar en la tarde del día
anterior los pasos de los nazarenos continuaron haciendo estación a
la S.I. Catedral durante casi cien años en la noche del Jueves. Esta
circunstancia desmiente la creencia generalizada de que las famosas
imágenes de Francisco Salzillo fueron creadas para ser contempladas
a la luz del día ya que fue en esta época de cambios cuando se generalizó
dicha costumbre. Por ello, sólo el último de estos grupos, el de los Azotes,
el que no llegó a salir de noche.
[13] PUECH, H.C., (Director), Las religiones constituidas en
Occidente y sus contracorrientes, Madrid, Siglo XXI, 1987, pág. 66.
[14] FREEDBERG, D., El poder de las imágenes, Cátedra,
Madrid, 1992, págs. 276-288 y 326-342.
[15] Tal como acontece en su aguafuerte titulado “Esta no lo es menos”.
Ver SÁNCHEZ LÓPEZ, J.A., El alma de la madera, Málaga,
Hermandad de Zamarrilla, 1996, pág. 54.
[16] MASSONE, E., Sacro Montes, un fenómeno europeo,
Villanova Monferrato, Diffussioni Grafiche, 2000, págs. 19-24.
[17] BURRIEZA SÁNCHEZ, J., Cinco siglos de cofradías y…
(obr. cit.), pág. 93.
[18] LÓPEZ MARTÍNEZ, J.F., Configuración estética de las
procesiones cartageneras. La Semana Santa de Cartagena y Murcia
en el tránsito del siglo XIX al XX, Cartagena, Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno, 1995, pág. 25.
[19] Fruto de ello, cofradías como la Sangre o la nueva del Perdón se
esforzarán en lograr un número de grupos procesionales similar al de
la cofradía de Jesús en el que se distinguieran con claridad los sucesivos
acontecimientos de la Pasión.
[20] Para más datos ver MONTOJO MONTOJO, V., “Las
cofradías pasionarias de Murcia en la Edad Moderna: aproximación histórica” en Revista murciana de antropología, Murcia,
Universidad, 1995, págs. 229-249.
[21] Así, la de Sevilla, por poner un ejemplo, no se constituyó en
corporación penitencial con procesión en los días de Semana Santa
hasta la tardía fecha de 1971. Ver ROMERO MENSAQUE, C.J.
y DOMÍNGUEZ LEÓN, J., Breve historia de la Semana Santa
de Sevilla, Málaga, Sarriá, 2003, págs. 163 y 164.
[22] VARO PINEDA, A., Breve guía de la Semana Santa de
Córdoba, Córdoba, Cajasur, 1994, págs. 22-24.
[23] FERNÁNDEZ SÁNCHEZ, J.A., “Las procesiones del clero;
una hipótesis sobre el primitivo cortejo de Cristo Yacente” en Murcia,
Semana Santa, nº 10, Murcia, Cabildo Superior de Cofradías, 2007,
págs. 68-76.
[24] Se ha podido constatar documentalmente como el citado cortejo
pervivió hasta los primeros años del siglo XX. Muy probablemente,
para adecuar el atuendo de la Virgen al tiempo litúrgico se utilizaría el
manto de luto al que se refirió el profesor PÉREZ SÁNCHEZ, M.,
en su obra La magnificencia del culto. Estudio histórico-artístico del
ornamento litúrgico en la Diócesis de Cartagena, Murcia, Academia
Alfonso X el Sabio, 1997, pág. 205.
[25] DÍAZ CASSOU, P., Pasionaria murciana. La Cuaresma y
la Semana Santa en Murcia, Murcia, Academia Alfonso X el Sabio,
1980, págs. 9-14 y 41-48.
[26] LÓPEZ MARTÍNEZ, J.F., Configuración estética de las
procesiones cartageneras. La Semana Santa de Cartagena y Murcia
en el tránsito del siglo XIX al XX, Cartagena, Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno (Marrajos), 1995, pág. 14.
[27] A este respecto resulta interesante BELDA NAVARRO, C.,
La Pasión según Salzillo, Murcia, Cajamurcia, 1995, pág. 11
[28] Ibidem.
EL PASO
[En portada: La Real y Muy
Ilustre Cofradía de la Caridad]
Sección monográfica abierta todo tipo de estudios, intervenciones e
investigaciones dedicadas a la cofradía protagonista de nuestra portada.
Section monographic open all kinds of studies, speeches and researches
dedicated to the brotherhood protagonist of our cover.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [57]
HISTORIA DE LA MUY ILUSTRE COFRADÍA
DEL STMO. CRISTO DE LA CARIDAD
Antonio Barceló López
RESUMEN: Breve historia de la Muy Ilustre Cofradía de la Caridad, con la que el autor
nos acerca a los principales acontecimientos que han caracterizado sus catorce años de existencia
en la familia nazarena murciana.
ABSTRACT: Short history of the Muy Ilustre Cofradía de la Caridad, which the author
whish to show us the principal events that has characterized his forty-four years inside the
murcian nazarenan family.
Dedico este trabajo a Don José Carmona Ambit, Presidente que fue del Cabildo Superior
de Cofradías y al Secretario, Don Juan Antonio Martínez Meseguer. En la reminiscencia
vivida hace algunas décadas trabajando pro de dicho organismo pasionario.
F
ue en mayo de 1993 cuando Domingo Martínez
Jiménez tuvo la feliz ocurrencia de la fundación
de una nueva Cofradía, junto a su amigo D.
Antonio Tomás Sotomayor y su sobrino D. Rafael
Ángel Ortiz Martínez, con la posibilidad de establecer su sede canónica en Santa Catalina. Por entonces
era D. Eugenio Sánchez Pablo sacerdote Rector de la
Iglesia y le pareció un proyecto ilusionante por lo que
dio su aprobación para establecer allí su sede canónica. Posteriormente, se expuso al Cabildo Superior de
Cofradías por el presidente de la Archicofradía de la
Sangre, D. Carlos Valcárcel Mavor, como el ponente
del proyecto de la fundación de dicha Cofradía de
la Caridad.
La advocación de la Caridad para su denominación fue elegida por ser objetivo primordial de
nuestras Cofradías, aparcadas un tanto por entonces
las obras caritativas, es algo que en la actualidad se
incentiva y preocupa tal y como nos recuerda San
Pablo sobre la Caridad, como la virtud más enriquecedora de todas para los cristianos.
Presentada la documentación de petición de
aprobación de la Cofradía al Obispado de la Diócesis
de Cartagena-Murcia, obtienen la oportuna con-
firmación a través de decreto de constitución y
confirmación de los estatutos por los que deben de
regirse la Cofradía, estableciéndose en la Iglesia de
Santa Catalina de Murcia y procesionando en la tarde-noche de Sábado de Pasión. Por último, exhorta
a todos los fieles a la práctica de la fe y amor a Dios,
así firma y rubrica Monseñor Javier Azagra Labiano,
por lo queda fijada la fecha de 29 de junio de 1993,
festividad de San Pedro y San Pablo Apóstol, como
la fecha fundacional de la Cofradía.
Quedaría registrado dentro de sus estatutos y
como eje central la veneración a los Cinco Misterios
Dolorosos del Rosario y los Sagrados Pasos de su
Pasión. Proponiendo los mayordomos-fundadores el
máximo empeño, a sabiendas de las dificultades que
tendrían que superar para poder conseguir los cinco
pasos pretendidos.
Otro de los objetivos marcados era aplicar una
procesión de corte murciano, con todas sus características, tales como la vestimenta, los ornamentos,
cera, estandartes y tronos, entre otros.
El color elegido fue el rojo corintio por ser
característico en la Pasión y Muerte de Ntro. Señor
Jesucristo. Así la Cofradía del Stmo. Cristo de la
[58] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
Caridad quedaría inscrita en el registro de entidades
religiosas del Ministerio de Justicia e interior con el
nº 3.457 SE/C y también fue solicitado su CIF, quedando registrada con el nº G-30385009.
D. Aurelio Roses Martínez diseñó el escudo de
la Cofradía y los tres primeros estandartes correspondientes a las tres primeras hermandades fueron
obra de la bordadora murciana Dª. Dolores Cano.
En cuanto al vestuario, las túnicas de sus
Mayordomos serían iguales a las tradicionales, la diocechesca de cara descubierta donde el velo del capuz
está subido con cintas blancas, túnica de tergal, puntillas en la bocamanga y pechera, cíngulo blanco de
donde cuelga el rosario, zapato blanco con puntillas,
camisa de cuello duro, pajarita y guantes blancos.
Respecto a los penitentes, la túnica larga de tergal
con antifaz en el capuz, queda ceñida por un cíngulo y
rosario en la cintura, con guantes blancos, portando
cirio y cruz, intercalados en la formación de cada
Hermandad. Y los Nazarenos-Estantes la tradicional
túnica con medias de repizcos, esparteñas, enagüas,
chaqueta luciendo las solapas y estante de madera.
Desde su fundación, se utilizó una iluminación
de cera en todos los tronos, así como el número de
estantes por paso y siempre sería fijado con dos por
vara, como tradicionalmente se hacía y se preserva
todavía en algunas cofradías murcianas.
Uno de los inconvenientes más importantes
para poder sacar los pasos fue la puerta-cancela de la
Iglesia de Santa Catalina, por lo que hubo que realizar
obras de albañilería, reformar la puerta y sacar cada
paso en un carro metálico que lo desplazara hasta la
plaza de Santa Catalina.
La imagen del Titular, el Stmo. Cristo de la
Caridad fue encargada al escultor afincado en
Barcelona, D. Rafael Roses Rivadavia, y el trono al
tallista murciano D. Juan Cascales Martínez, el cual,
dada la urgencia el primer año, no pudo salir dorado
y causó una nueva sensación al contemplarlo en la
calle sólo en madera, un hecho anecdótico en nuestra Semana Santa; siendo dorado un año más tarde
por el mismo autor.
Además, surgió el problema del tamaño del
Cristo Crucificado de la Caridad, pues tampoco
podía salir por la puerta reseñada, por lo que se
vio obligada la Junta Directiva a bajar al Titular con
sistema de llave, y una vez pasada la altura, elevarlo
de nuevo.
El paso del Titular fue bendecido el 5 de marzo
y la procesión del Señor de la Caridad debutó el
Sábado de Pasión, 26 de marzo de 1994, abriéndose las puertas del Templo de Reparadores de Santa
Catalina a las 20.30 horas, con una brillante puesta
en escena, que no acompañó con el día tan desapacible, nublado y con muchísimo viento vivido.
Es el titular de la Cofradía de los hermanos
corintios y obra del escultor murciano afincado en
Barcelona, D. Rafael Roses Rivadavia. Ejecutado en
1993, costó un millón de pesetas y desfiló en la primera procesión fundacional de 26 de marzo de 1994,
recibiendo culto desde entonces en la capilla situada
en el ala izquierda de la Iglesia de Reparadores de
Santa Catalina.
El Señor de la Caridad es de tamaño natural y
está clavado a la Cruz por tres clavos, uno en cada
mano y un último clavo que taladra los dos pies.
Completamente muerto, ladea la cabeza coronada
de espinas hacia el lado derecho, de cuyo costado
brota un río de sangre y el paño de pureza queda
recogido por un cordel.
En un estilo diferente al habitual en la imaginería, la tendencia del autor es más contemporánea, de
anatomía más diluida y sin tanta precisión, al igual
que se refleja una encarnadura más rosada.
Tras un año de estabilidad, la Cofradía comenzó
su etapa de arranque en 1996, añadiendo una nueva
Hermandad dedicada a ‘La Oración en Huerto’,
escena compuesta por dos imágenes, la de Jesús de
vestir y la del Ángel que lo conforta, obra que fue
llevada a cabo por el joven escultor D. Arturo Serra
Gómez; se bendijo el 2 de marzo y fue estrenada
el 26 de ese mismo mes. Representa el momento
en que Jesús está orando en el huerto de los olivos o de Getsemaní y es confortado por un Ángel.
Claramente inspirado en el evangelio de San Lucas,
la escena se asemeja a la del maestro Salzillo tallada
en 1754, y por los aspectos de ornamentación vegetal como una olivera y palmera en la que entre sus
ramas se encuentra una nube plateada y el cáliz de la
pasión, así como por la disposición de ambas escul-
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [59]
turas; aunque por otra parte, existen considerables
diferencias entre el Ángel de la Cofradía de Jesús y
de la Caridad, ya que el de Salzillo acompaña a Cristo
y señala el cáliz, y en Ángel de la Caridad sostiene y
eleva a Cristo de su abatimiento.
Es una escena conmovedora por el misticismo
del episodio de la pasión, y un reto para el escultor
Arturo Serra, que aunque su composición debió
ceñirse a la imposición por los cofrades de inspirarse
en uno de los grupos más importantes de Francisco
Salzillo, él supo abordar esta escena de una manera
emotiva y resuelta, por lo que es admirado y respetado este paso con agrado.
El siguiente paso de Misterio de la Pasión en el
Santo Rosario en incorporarse a la procesión corintia
sería ‘La Coronación de Espinas’, obra tallada por el
escultor cartagenero D. Manuel Ardil Pagán, con
trono de preciosa de talla de José Lorente Sánchez.
Todo este proyecto fue iniciado por los jóvenes hermanos Munuera Alemán y bendecido con fecha del
22 de febrero de 1997.
Este es el tercer paso de la Cofradía en su orden
cronológico de adquisición y como misterio doloroso del Santo Rosario, y la primera obra que lleva
a cabo el escultor Ardil Pagán para los hermanos
corintios en 1997.
En 1998, el joven nazareno D. Juan Carlos Cruz
Soler propuso a la Junta de Gobierno, su anhelado proyecto de ‘La Flagelación’, siendo aprobado,
y ejecutado con la incorporación de las imágenes
del grupo escultórico de Jesús y dos sayones por el
escultor Ardil Pagán, mientras que el trono tallado
sería de los hermanos Noguera Pastor. Fue bendecido con fecha del 7 de marzo de ese mismo año
coincidiendo con la finalización del Quinario dedicado al Titular. Este paso ocupó el segundo lugar en
la procesión del 4 de abril, desfilando sólo un sayón
por la premura de tiempo e incorporándose un año
más tarde el otro.
Continuando con el esfuerzo de todos los hermanos de la Caridad, el último pasaje ‘Nuestro Señor
Jesucristo camino del Calvario’, paso liderado por
D. Mariano Hidalgo Cano, culminó con el proyecto
marcado de conseguir el objetivo de ver procesionar todos los Misterios Dolorosos de Ntro. Señor
Jesucristo en el Santo Rosario, en la tarde noche del
Sábado de Pasión, tal y como indicaban sus constituciones del 27 de marzo de 1999. El Nazareno sería
encargado al mismo escultor Ardil Pagán y el trono
tallado al murciano de la pedanía de La Albatalía, D.
José Cascales Martínez.
Ese mismo año se incorporó una Hermandad
de Promesas, así como se confeccionó un Pendón
Mayor que encabezara el nuevo tercio de Penitencia,
obra de las bordadoras Dª. María Dolores Cano
García y Dª. Remedios Canovas Sánchez, artífices
además ese mismo año de la túnica del Nazareno de
esta Cofradía.
Pero aquella noche del Sábado de Pasión del 27
de marzo resultaría dolorosa y catastrófica debido a
la intensa lluvia que descargó en un instante una gran
cantidad de agua, lo que provocó que la procesión se
desorganizara, produciendo una estampida, pues los
penitentes rompieron las filas para regresar a Santa
Catalina y los pasos se refugiaron en los lugares
posibles más próximos, como así fue anecdótico ver
el paso de La Flagelación debajo de la parada de taxis
de la calle Tomás Maestre, logrando guarecerse del
torrencial; el titular el Cristo de la Caridad estaba en
la calle del Pilar y el Nazareno entrando a la calle de
Sagasta, cayéndole ríos de agua por su peluca. Fue
una noche muy triste, pues cuando la lluvia permitió
a los pasos regresar a su sede fueron secados de
inmediato, donde colaboraron numerosos hermanos
nazarenos de otras Cofradías.
Más tarde, el 25 de noviembre de 1999, se
fundó por acuerdo de la Junta Directiva una escuela
nazarena sobre el oficio de nazareno-estante, con la
intención de enseñar y dignificar aún más esa gran
responsabilidad sobre los que soportan esa carga,
y mostrar a los futuros nazarenos e incluso a sus
hijos y nietos una ejemplar conducta de religiosidad,
comportamiento, vestimenta y saber cargar un trono
al estilo característico murciano.
Tras la dimisión del presidente fundador D.
Domingo Martínez Jiménez y con fecha del 5 de
julio de 2000, el Sr. Obispo de la Diócesis, decretó
el nombramiento de una Gestora, presidida por D.
Antonio García Romero, gran nazareno murciano
y mayordomo secretario que fue con anterioridad.
[60] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
Entre los fines del Decreto se concretaba la actualización y saneamiento de las cuentas y convocar
elecciones en el seno de la Cofradía.
Desde el Sábado de Pasión, 15 de abril, y debido
a las fraternales relaciones existentes entre las dos
Cofradías que procesionan en la tarde del Sábado
de Pasión, se llevó a cabo en el cruce de Santa Clara
con la Avda. Alfonso X El Sabio, un encuentro entre
el primer paso de la procesión ‘La Oración en el
Huerto’ y el ‘Stmo. Cristo de la Fe’, procediendo a
la entrega de un ramo de rosas, colocado a los pies
del Titular y Señor de la Fe, simbolizando el hermanamiento y las perfectas relaciones de paz entre
ambas Cofradías, cuyo acto se produce en torno a
las 21.45 horas.
No obstante, la Cofradía siguió con sus proyectos y la incorporación de San Juan Evangelista se
llevó a efecto, con una nueva talla de Ardil Pagán y
un trono de los hermanos Noguera, estrenándose en
la noche del 7 de abril de 2001; liderado este proyecto por D. Antonio Martínez Montesinos. Ese mismo
año se produjo el nombramiento de la Policía Local o
Municipal de Murcia como Mayordomo de Honor de
la Cofradía, por lo que procesionan vestidos de gala
y escoltando al Titular de la Cofradía, acompañando
además esa misma noche al Cristo de la Caridad el
tercio de damas alumbrantes con mantillas.
La Junta Gestora nombrada por el Obispado,
después de diez meses de intenso trabajo, convocó
las elecciones, con fecha de 10 de junio de 2001,
siendo proclamado como Presidente la única candidatura presentada, el mismo presidente de la Junta
Gestora, D. Antonio José García Romero, junto
a tres Mayordomos designados por la Junta de
Gobierno que continuaron colaborando con la nueva
Junta recién designada. El 27 de junio siguiente, tomó
posesión la nueva Junta, con una misa de acción de
gracias en su sede canónica de Santa Catalina.
Como iniciativa remarcable, el Presidente y su
equipo de trabajo encontraron la necesidad de preparar el X aniversario de su fundación durante el año
de 2002 y para ello prepararon los doce meses con
gran intensidad y se incorporaron las dos nuevas
Hermandades del paso de la Verónica, obra del laureado escultor D. José Antonio Hernández Navarro,
cuyo trono fue realizado por D. Juan Cascales
Martínez; y María Stma. Dolorosa, primera obra de
esta advocación realizada por el gran maestro de la
escultura Francisco Salzillo Alcaraz en 1733, cuyo
trono lo talló D. Manuel Ángel Lorente Sánchez.
La imagen de la Verónica fue concluida por el
escultor murciano D. José Hernández Navarro en
2003 y representa a la santa presentando el paño
donde queda impreso el rostro de Jesús. Habría que
remarcar que es la primera vez en la Semana Santa
de Murcia que se muestra el paño tallado y que se
aprecia perfectamente la madera.
En cuanto a Mª Stma. Dolorosa sería el último
paso incorporado a la Cofradía en 2003, con el propósito de poder dar culto a María, decisión acertada
que fue del agrado y aceptación de todos los amates
de la Semana Santa. La única duda que se originó
respecto a esta imagen en concreto, fue el hecho
de que fuera de oratorio, ubicada en su capilla en la
Iglesia de Santa Catalina, y sus dimensiones eran algo
escasas, aunque la calidad y belleza de esta obra de
Francisco Salzillo salvó todas las dudas.
Así, la puesta en escena en la noche de Sábado
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [61]
de Pasión y con el trono diseñado por Lorente
Montoya, resultó impactante y todo un gran éxito.
La escultura es de tamaño menor que natural es
la primera creación iconográfica mariana sobre esta
representación realizada por el escultor Francisco
Salzillo en 1735.
Los nuevos estantes de María Stma. Dolorosa,
costearon el retablo para la capilla del Stmo. Cristo
de la Caridad, bendecido el 24 de abril de 2002.
Otra gran novedad, llevada a la realidad en su
décimo aniversario, sería la variación en el recorrido procesional a su salida, pasando desde Freneria,
Valle de San Juan, Puxmarina, Sociedad y Calle de
San Bartolomé.
Al finalizar la procesión, con el deseo de solemnizar la entrada al templo y con cierto carácter
murciano, se realizó un encuentro entre María Stma.
Dolorosa y el Titular, el Stmo. Cristo de la Caridad;
y al encontrarse ambos pasos, se escuchó en la parte
musical la voz femenina de una soprano, que cantaba
el Ave María entrando a la Iglesia, mientras que un
tenor interpretaba una pieza clásica, cuando el Cristo
de la Caridad se giró mirando a los espectadores. De
esta forma tan conmovedora finaliza cada año al filo
de la madrugada del Domingo de Ramos.
Todos los estandartes desde el año 1998 son
obra de Dª. Dolores Cano, junto al pendón Mayor y
Menor con brocado, en color corintio.
Los hermanos Corintios redactaron las Nuevas
Constituciones aprobadas el 22 de diciembre de
2002, refrendadas con decreto episcopal por el
Obispo de la Diócesis, Monseñor Ureña el 18 de
febrero de 2003, reflejándose las principales novedades sobre la igualdad para la Mujer y los mismos
derechos y obligaciones de todos los Cofrades.
El Presidente convocó elecciones anticipadas el
21 de septiembre, en la Casa de la Cofradía y en
horario de mañana, concurriendo a los comicios dos
candidatos, D. Víctor José García Clemares y D. José
Luis Hernández González, obteniendo un total de
participación 323 votos, un 36% total del electoral
mayor de 18 años. Obtuvo la victoria D. Víctor José
García con 211 votos (65,32 %) frente a los 109 votos
(33, 74 %) de D. José Luis Hernández González.
El nuevo presidente inició su andadura con un
amplio proyecto expuesto en su programa desarrollado para las elecciones, acometiendo como novedad,
el primer descendimiento y besapié del Cristo de
la Caridad, celebrándose el primer domingo de
Cuaresma, al igual que la intención de dedicar cada
día del Quinario a cada una de las Hermandades.
En 2005 la Junta Directiva decidió encargar los
bocetos de dos nuevos pasos, el de la Flagelación y la
Coronación de Espinas, al escultor Hernández Navarro
para sustituir los pasos de imaginero Ardil Pagán.
Durante la Semana Santa de 2006 se somete la
restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús
camino del Calvario por el artista valenciano D. Pedro
Urrue, dándole un carácter más barroco. También se
incorpora una Cruz de Guía de gran riqueza artística
que encabezará el comienzo del cortejo de penitencial de Sábado de Pasión.
Con motivo del auge en Murcia en torno a
la festividad del Corpus Christi, la Cofradía decide montar un Altar para rendir culto al Santísimo
Sacramento.
En esta pasada cuaresma la Cofradía sustituye definitivamente el grupo escultórico de ‘La
Flagelación’ por el deterioro de las esculturas ante
múltiples apariciones de craquelados y por no estar
satisfechos completamente con la obra del escultor
Ardil Pagán. Las imágenes que componen el grupo
escultórico son la de Jesús y un sayón, obra del
maestro Hernández Navarro. El acto de bendición
fue el 3 de marzo a la conclusión del Quinario de
la Cofradía.
El 22 de mayo se proclama de nuevo como
presidente por cuatro años más de mandato la candidatura encabezada por el anterior hermano mayor
D. Víctor García Clemares que vuelve a renovar su
presidencia y continuando la magistral labor desarrollada con anterioridad. Entre los proyectos previstos
se encuentra la renovación para 2009 del nuevo
conjunto escultórico de ‘La Coronación de Espinas’,
a llevar a cabo por el mismo escultor Hernández
Navarro, sustituyendo el actual y abrir una nueva
etapa donde la Cofradía desarrolle un amplio programa religioso y cultural. A buen seguro que esta
nueva etapa que comienza será brillante para los hermanos corintios.
[62] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
stabat mater de salzillo
José cuesta mañas
Resumen: Breve trabajo con el que el autor nos acerca al concepto de Stabat Mater de
Francisco Salzillo, fundamentalmente de la Dolorosa venerada en la Iglesia de Santa Catalina
(Murcia).
ABSTRACT: Short work which the autor approach us to the Francisco Salzillo’s Stabat
Mater’s concept, fundamentally to the Dolorosa venerated in the Santa Catalina Church
(Murcia).
F
rancisco Salzillo conocido y reconocido como
el artista murciano mas universal debe en gran
medida su popularidad a la realización de sus
maravillosas dolorosas, al crear una tipología que se
identifica como una de las iconografías mas clásicas
del arte no sólo murciano, sino de todo el levante
español. Sus Vírgenes pasionarias se han convertido
en un referente para los imagineros de todos los
tiempos posteriores a su irrupción en el panorama artístico español, siendo para muchos conocido
como el escultor de la Dolorosa.
Una de sus esculturas más lograda y valorada,
tanto por la crítica como por el sentir popular, es,
sin duda, la Dolorosa venerada en la iglesia de Santa
Catalina de Murcia. La belleza de sus formas, el bello
colorido de sus vestidos, la belleza de sus doloridas
facciones hacen de esta obra una pieza excepcional
dentro de la abundante y magnífica producción de
nuestro artista y si a todo ello le unimos sus justas
dimensiones, menor del natural, le hacen ofrecer una
imagen, si cabe, aun más encantadora.
La vida y obra de Salzillo se desarrolla prácticamente a lo largo de todo el siglo XVIII, periodo
este de grandes cambios sociales, políticos, culturales
y, como no, artísticos. Así encontramos en su obra
cómo comienza utilizando un lenguaje de un clásico barroco contrarreformista para ir adentrándose
progresivamente en sus decoraciones la delicadeza
y sutileza de los postulados rococó, para, en sus
últimas obras, apreciarse un acercamiento hacia una
estética próxima al neoclasicismo, aunque siempre
con una fuerte omnipresencia del espíritu barroco.
Las características tanto fisonómicas como del
tratamiento de los paños, policromía y decoración
de orlas doradas de esta Dolorosa la asimilan al tipo
de la Virgen de las Angustias de la parroquial de
San Bartolomé, si bien el tema de aquella, más patético, junto al tamaño académico de esta, hacen que
resulte ésta una pieza, quizás, menos dramática y más
delicada. Por su proximidad estilística con la referida
imagen junto a la fecha de ejecución conocida del
retablo hornacina que la cobijaba (realizado entre los
años 35 y 42 del siglo XVIII) podemos situar la suya
en tiempos cercanos a la de las Angustias, es decir,
en torno al año 40 del referido siglo.
Sin duda, su creador tiene muy en cuenta el
lugar para el que va destinada, es su parroquia y
además la principal de la ciudad, por lo que es seguro
su empeño en realizar una obra de calidad. Por otra
parte se ciñe perfectamente a las dimensiones, mas
bien reducidas, tanto del templo como de la capilla
a la que va destinada, por lo que está dentro de
los parámetros del llamado tamaño académico, que
tan grato debía resultarle a Salzillo a tenor de las
magníficas obras que se le conocen que se ciñen a
esta escala.
Tanto es así que a pesar de tratarse de una
pieza de retablo, es decir concebida para ser vista
frontalmente, el tratamiento escultórico integral de
la talla hace que sea igualmente grata su visión desde
cualquier punto de vista aunque evidentemente su
punto ideal sea el frontal. A ello contribuye la pos-
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [63]
tura que adopta la Virgen mediante la cual rompe el
eje de frontalidad en un contraposto agilizado por
elegante juego en el que participan el giro de cuerpo
y cabeza con la mirada a lo alto y los brazos abiertos
en ademán suplicante, donde a pesar de la quietud
que requiere su iconografía la figura se encuentra
agitada por un movimiento en espiral que no es otra
cosa que la representación plástica de la agitación del
ánimo interior que se le supone a Maria en el trance
que evoca la imagen.
En esta representación de María Dolorosa,
Salzillo, sigue la iconografía del ‘Stabat Mater’, en
vez de la clásica representación de la Virgen
itinerante por la calle de la Amargura que
tantos éxitos le daría con posterioridad en
sus famosas Dolorosas de vestir. En esta relativamente temprana representación pasionista,
elige un pasaje clásico en cuanto a la representación de la Virgen en el drama santo
de la redención, es decir en el momento
de la consumación del sacrificio con
María al pie de la Cruz de Cristo
muriente. De hecho a esta escultura
siempre se le han adjudicado unos
valores cercanos al arte italiano
heredado de su padre, pero sin
discutir tan obligada referencia, se
advierte en esta obra la influencia de la clásica iconografía del
momento que nos da ejemplos
de esta tipología (María al pie
de la Cruz en talla completa,
con los brazos abiertos, la
mirada hacia arriba, el manto
terciado por delante y recogido en los brazos) en
prácticamente todas las
escuelas de imaginería
españolas del momento
e incluso en escuelas
escultóricas de
ultramar. Pero en
esta obra Salzillo
coloca este tema,
tan recurrente
del arte, a un altísimo nivel en cuanto a talla, estudio
volumétrico, colorido y carga psicológico-afectiva,
tan necesaria en el arte religioso, especialmente en
casos como este en que su fin no es el procesional,
sino que básicamente es el de excitar la devoción.
Como decíamos esta tipología, es un clásico
en la escultura hispana e italiana, la gran aportación
de Salzillo al tema, ejemplificado magistralmente en
la inigualable Dolorosa de la Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno de Murcia, es el de añadir a
la tipología de las imágenes vestideras, el estudio
volumétrico de las formas y el modelado de las tallas
[64] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
completas, además de darles un carácter itinerante
que les imprime el movimiento lo cual hace que se
adapten magistralmente a la representación del camino del Calvario de María en pos de su Hijo cargado
con la Cruz. El éxito de esta representación hará que
ya pocas veces repita la citada iconografía del Stabat
Mater a pesar del espléndido resultado obtenido en
esta imagen.
Con todo, esta
bellísima escultura, además de la excepcional
valoración y admiración
que despierta, nos ofrece una visión inequívoca
de cómo Salzillo concibió el vestido de sus
Dolorosas lo que hace
de ella un referente
inexcusable a la hora
de poner a punto
el vestuario de sus
numerosas Dolorosas
vestideras que conservamos, al no saber con
certeza la forma en la
cual él mismo las concebiría en cuanto a su
atuendo y colocación.
No hemos de olvidar,
por ejemplo, como
hasta fechas recientes,
y aun hoy, es frecuente encontrar en tierras
albaceteñas, numerosas
Dolorosas vestideras de Salzillo, o Salzillescas, ataviadas con el manto terciado por delante y recogido
en uno de sus brazos de la misma manera en que lo
hace la imagen que nos ocupa.
Por su calidad artística, su fuerte impronta
devocional así como lo poco usual, dentro de la
frecuencia, de su iconografía, la hacen una pieza
omnipresente en cuantas exposiciones se han realizado a lo largo de los años en torno a nuestro más
insigne artista. Quizás por ello las restauraciones
tanto activas como preventivas han sido frecuentes
en esta talla lo que hace que la podamos hoy con-
templar con un aspecto muy similar a como Salzillo
la concibiera.
No queremos dejar pasar la ocasión de llamar la
atención sobre un aspecto que nos parece negativo
pero fácilmente subsanable y que hace que la visión
de esta imagen nos resulte un tanto distorsionada:
la pérdida de las pestañas de pelo natural que no
se le han repuesto en
estas intervenciones.
La ausencia de este
aditamento postizo tan
característico y prácticamente imprescindible
en las esculturas con
ojos de cristal, hace
que cambie sustancialmente la expresión de
la imagen, más notable aún en imágenes
de tamaño reducido.
Estas pestañas están
realiz adas normalmente con una hilera
de pelo natural sujeta
entre dos finas tiras
de papel y colocadas
en la parte baja del
parpado superior, así
su grosor aunque en
principio mínimo, es
tenido en cuenta por
el escultor al realizar
el ojo de la imagen, lo
que hace que su ausencia varíe las dimensiones calculadas para estos y se
deformen (y en unos margen tan reducido como es
el tamaño de un elemento así mismo de pequeño
en relación con el total de la escultura), por otra
parte el colorido oscuro aportado por las mismas
dan al ojo el perfilado y la viveza que requieren muy
especialmente estas Dolorosas de mirada implorante.
Pensamos además que este aditamento tan barroco
se hace imprescindible en las imágenes de Salzillo ya
que, en su estética dieciochesca, la no aparición de
éstas evoca la estética neoclásica que suprimió este
postizo.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [65]
LA IGLESIA DE SANTA CATALINA,
SU EDIFICIO Y SUS DEVOCIONES
ALEJANDRO ROMERO CABRERA
RESUMEN: La Iglesia de Santa Catalina de Murcia, sede canónica de la Cofradía del Cristo
de la Caridad, siendo uno de los templos más señeros en la historia de Murcia, es de los que
más avatares han sufrido en su fábrica y en su configuración interior. Desde sus inicios como
Parroquia en el Siglo XV hasta su designación actual como Templo de Reparación Continua,
adscrito a la Parroquia de San Nicolás, sus muros han aguantado, casi milagrosamente, los
envites de la ignorancia unas veces, y los del mal llamado “progreso” otras.
ABSTRACT: The Santa Catalina Church of Murcia, canonic site of the Cofradía del Cristo
de la Caridad, being one of most important church of the history of Murcia, has had a lot of
changes in its building and inside configuration. Since its begining like Parish in the XV
Century to its actually designation like “Templo de la Reparación Continua” appoint to San
Nicolás Parish, its walls has suffered the attacs from the ignorance and the bad progress too.
1.- Un poco de historia
Ciertas deducciones e investigaciones de corte
romántico casi dan por seguro que, en el solar de la
actual Iglesia de Santa Catalina y espacios adyacentes,
y desde los años de la Reconquista, se encontraba
un importante monasterio e iglesia templarios, cuyos
restos arqueológicos (sobre todo los provenientes de
las fincas ahora particulares de alrededor de la Iglesia)
incluyendo lápidas y sillares de origen islámico, fueron descubiertos a finales del s. XIX y depositados
algunos en el extinto Museo Provincial [1], mientras
que otras piezas fueron reutilizadas en las distintas
reformas que ha sufrido este Templo [2].
El edificio actual, aunque muy reformado, hunde
sus orígenes a principios del s. XV, ya como una de
las más antiguas parroquias de Murcia. Se sitúa en
la que, hasta la construcción de la gran Plaza del
Cardenal Belluga, fue la Plaza Mayor de la Ciudad
(actual Plaza de Santa Catalina) y su torre, hoy asfixiada por altos y despersonalizados edificios, contuvo
el Reloj Municipal y cumplió las funciones de torre
vigía, comunicada mediante señas visuales de fuego
con el Castillo de la Asomada (en lo alto del Puerto
de la Cadena), baluarte que recibía las señales de
alarma por incursiones marítimas provenientes de las
numerosas torres vigías que, aún hoy, se alzan en la
costa del Mar Menor y Campo de Cartagena.
El Templo original responde, en origen y por
lo que se puede observar mediante el análisis de sus
espacios, a una característica iglesia gótica mediterránea, como tantos ejemplos de la vecina Valencia,
sólo que aquí en unas dimensiones más reducidas.
[66] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
Ya en la última década del s. XX, se fundó la
Cofradía del Cristo de la Caridad, acogiendo Santa
Catalina como su sede canónica y viniendo así a
enriquecer notablemente la vida y el culto de esta
Iglesia, ya de por sí muy abundante gracias a la popularidad de que goza entre la feligresía del centro de
la ciudad.
2.- Un capítulo importante en la
evolución artística de Santa Catalina:
la intervención de Pablo Sistori.
Todo el conjunto aparece dentro de una planta rectangular, presidida por una gran nave diáfana, sin
ningún tipo de transepto ni ensanchamiento, rodeada
por pequeñas capillas entre los contrafuertes, algunas comunicadas mediante pasadizos. Sin embargo,
el aspecto actual de la Iglesia es debido a la última
gran reforma de que fue objeto, encargada al gran
Arquitecto de Hellín Justo Millán en la década de
1880, recién llegado a Murcia para acometer las obras
de reconstrucción del Teatro de Romea [3]. Hizo una
reforma muy discreta, reconstruyendo la fachada
en estilo neogótico, muy del gusto de la época, y
recubriendo todo el interior con sencillas labores de
estuco en estilo neoclásico. A este respecto, sería
muy interesante que se pudiera hacer una obra de
reconocimiento arquitectónico exhaustivo del edificio, a fin de averiguar si se siguen conservando (tras
las falsas bóvedas de medio cañón) los arcos fajones
medievales y el artesonado de madera a dos aguas
que sostenían [4].
La Iglesia de Santa Catalina fue Parroquia hasta
los años de la Guerra Civil, tras los cuales la Diócesis
de Cartagena cedió su gestión a la Hermandad de
Sacerdotes Operarios Diocesanos, convirtiendo Santa
Catalina en un Templo de Reparación continua, en
desagravio por los males sufridos durante la contienda. De ahí que en esta Iglesia haya Exposición casi
permanente del Santísimo Sacramento.
Considero interesante hacer esta mención especial
por cuanto la obra de este muralista italiano (que
supuso una auténtica renovación de conceptos decorativos y modificación de espacios en las iglesias de
Murcia con una notabilísima calidad técnica y artística) sigue siendo una gran olvidada y maltratada en
el panorama artístico e histórico de nuestra Región.
A Sistori son debidos los espectaculares retablos
[5] fingidos de Santa Eulalia o las perspectivas de la
Iglesia de Jesús, y a Sistori se debe también uno de
los retablos que ocupó el frente del presbiterio de
Santa Catalina. Anteriores a este retablo fingido, se
documentan dos retablos: uno anterior al s. XVI,
y otro realizado en 1694 por Mateo Sánchez, con
posible colaboración de Senén Vila en los lienzos y
de Nicolás Salzillo en la imaginería, de quien sigue
subsistiendo en la actualidad la imagen de la Titular
de la Iglesia.
Entre 1783 y 1790 este último retablo es
sustituido por los murales de Pablo Sistori [6]. El
Doctoral la Riva nombra esta perspectiva de Sistori,
incluyendo dos simuladas esculturas en blanco de
San Pedro y San Pablo, y que atribuye a Joaquín
Campos [7]. Según Fuentes y Ponte [8], este retablo
fingido era muy similar en composición al de Santa
Eulalia, y estaba presidido por un amplio camarín,
tras cuyo bocaporte de uso por entonces, cotidiano
[9], se mostraba la imagen de Santa Catalina debida
a Nicolás Salzillo.
Sistori (cuyas obras interiores no eran frescos
sino murales sobre lienzos) también dejó en Santa
Catalina la decoración de los paramentos laterales
de la Capilla de la Dolorosa [10] que hoy procesiona
la Cofradía de la Caridad.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [67]
3.- Las devociones de la Iglesia de Santa
Catalina.
Una iglesia no tendría la misma vida sin la presencia,
a lo largo de los siglos, de sus devociones, materializadas en las imágenes que son depósito de los
intensos rezos y acciones de gracias de los fieles.
Y, en el caso de un templo tan céntrico y popular,
esta cuestión no se puede pasar por alto. Por tanto,
siguiendo las románticas descripciones de Fuentes y
Ponte [11], propongo a nuestros nazarenos lectores
dar un paseo por la Iglesia de Santa Catalina, la que
sirve de casa de confraternidad a nuestros hermanos
de la Caridad, conociendo primero lo que Fuentes
describió en cada capilla y observando, al tiempo,
lo que hay en la actualidad en cada una de ellas.
Siguiendo el itinerario del autor, empezamos por el
lado izquierdo (o del Evangelio) hacia la Capilla Mayor
y volviendo por el lado contrario (de la Epístola)
hacia la puerta de acceso al Templo.
• Capilla del Santo Sepulcro: tenía un lienzo al óleo
representando a Cristo yacente y, sobre el altar,
una pequeña imagen de vestir de la Virgen de los
Dolores, vestida de negro. Hoy hay una imagen de
San Cayetano de los talleres de Olot.
• Capilla de la Comunión o de las Ánimas: estaba
presidida por un crucificado de tamaño natural y
contenía el sagrario con la reserva eucarística. Hoy y
desde muy recientes fechas, se encuentra entronizada
una imagen moderna del Fundador de la Hermandad
de Sacerdotes Operarios Diocesanos, Beato Manuel
Domingo y Sol, obra del escultor de Los Ramos, José
Antonio Hernández Navarro. Así como una imagen
de San Antonio de Padua sin mérito artístico. En el
Coro [12] se conserva en la actualidad el cuadro que,
según Fuentes y Ponte, se encontraba en esta Capilla,
interesante obra de carácter popular, seguramente
del XVIII, en la que aparecen la Virgen María y Santa
Catalina recibiendo la Sangre que mana de un gran
cáliz y dejándola caer al mismo tiempo en una gran
fuente en la que se encuentran y de la que beben las
Ánimas del Purgatorio.
• Capilla de San Ildefonso: la presidía un lienzo
con la escena de la Imposición de la casulla a San
Ildefonso por parte de la Virgen María. Hoy en su
lugar se venera el notable grupo escultórico repre-
sentando la misma escena, debido al imaginero José
Sánchez Lozano, de la década de los años 40. Y
en una pequeña hornacina del muro derecho, un
relieve de la Virgen con el Niño, hoy denominada
como Virgen del Tránsito, interesante obra de estilo
renacentista, que en origen, según Fuentes, pudo
ser un relieve para la puerta de un sagrario o para el
frente de una cajonería. El cuadro que presidía esta
Capilla cuando la vio Fuentes y Ponte es el mismo
que estuvo en el segundo retablo mayor de la Iglesia,
atribuido a Senén Vila [13]. En la actualidad es el
mismo cuadro que preside el Coro del templo, sin
duda, obra de gran calidad perfectamente atribuible
a Senén Vila. También en esta Capilla se encontraba
un cuadro de San Sebastián, el cual se encuentra
igualmente hoy en el Coro.
• Capilla de la Virgen del Rosario: en un espacioso
camarín, sobre andas procesionales y trono, se encontraba la imagen de vestir de la Virgen del Rosario con
el Niño cuya, ya por aquellos años extinta Cofradía,
la sacaba en procesión cada sábado. En la actualidad
se venera una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
También se encontraba en esta Capilla un bellísimo
cuadro del Siglo XVIII de la Virgen rezando mientras
guarda el sueño del Niño Jesús, denominado ‘Virgen
del Reposo’. Antes de estar en esta Capilla, presidía
la suya propia en lo que hoy es el espacio de la
Sacristía. Curiosamente, este cuadro se encuentra
hoy en uno de los muros de la Sacristía, por lo que
en realidad ha vuelto al lugar original.
• Capilla de Santa Rita de Casia: aquí se encontraba
la imagen de Santa Rita que Tormo daba como auténtica de Francisco Salzillo y anterior a 1742 [14] y el
relieve renacentista de la Virgen del Tránsito que se
ha descrito más arriba, mientras que la Santa Rita hoy
se encuentra al otro lado de la Iglesia. En la actualidad,
ésta es la Capilla de la Cofradía de la Caridad, presidida por su imagen Titular, el Cristo de la Caridad,
creación moderna (1993) del escultor catalán Rafael
Roses Rivadavia, de lineas limpias y suave modelado.
En la misma Capilla se veneran otras imágenes de la
Cofradía, como San Juan Evangelista y la elegante talla
de la Verónica, obra de Hernández Navarro y que
incorpora en su peana una reliquia de la gruta de la
Virgen de Lourdes, traída por sus propios estantes.
[68] EL PASO [En portada: La Real y Muy Ilustre Cofradía de la Caridad]
• Presbiterio: la Capilla Mayor ya quedó reflejada más arriba con la referencia a la obra del gran
muralista italiano Sistori y a la imagen Titular, debida
a Nicolás Salzillo, que sigue presidiendo la Iglesia.
Tan sólo reseñar que aquí se encontraba el excelente
cuadro de ‘San Diego y el Milagro de las Flores’, muy
emparentado con la obra de Senén Vila y que hoy
también se conserva en el muro del Coro.
• Capilla de la Sagrada Familia: se encontraba presidida por un lienzo de la Sagrada Familia. Hoy se venera
una sencilla figura de escayola de la Virgen María.
• Capilla de San Alejo: la presidía un magnífico
lienzo representando el descubrimiento del cuerpo
sin vida de San Alejo por parte del Papa y la Corte.
Lienzo que también se encuentra hoy colgado en el
muro del Coro. En esta Capilla recibe en la actualidad veneración la imagen de Santa Rita descrita
anteriormente, debida a Salzillo y restaurada tras la
Guerra Civil por Sánchez Lozano.
• Capilla de Nuestra Señora de los Dolores: esta es
una de las dos capillas menos transformadas de toda
la Iglesia, ya que sigue presidida por la misma imagen
de la Dolorosa, cobijada en el mismo retablo barroco
de estípites (algo reformado) que describiera Fuentes
y Ponte. La imagen de María Dolorosa que hoy procesiona la Cofradía
de la Caridad cada
Sábado de Pasión,
es una soberbia
talla de la primera
época artística de
Francisco Salzillo,
todavía emparentada con la obra de
su padre Nicolás,
pero poseedora de
un magistral tratamiento compositivo
y de una excelente
calidad de modelado
y policromías. Según
Baquero Almansa,
estaría fechada entre
los años 1732 y 1735
[15]. En tiempos de
Fuentes ya había desaparecido su importante Cofradía,
aunque se seguía celebrando anualmente un solemne
Novenario en su honor [16].
• Capilla de Nuestra Señora de la Asunción o de los
Almelas: esta es la otra Capilla que ha llegado hasta
nuestros días casi igual que como la conoció Fuentes
a finales del Siglo XIX. Todo en ella es original de
finales del XVI, el frontal [17], el ara, la grada intermedia y el notable relieve con guardapolvo (en el
que se encuentra el escudo de la familia Almelas),
donde se representa el momento de la Asunción de
la Virgen, mientras los Apóstoles rodean la tumba
que aparece rebosante de flores. Este interesante
relieve [18], de presumible procedencia italiana, es,
como todo el conjunto, de mármol de Carrara. En
esta Capilla se encontraba el pequeño cuadro de la
Virgen cubriendo al Niño Jesús, que hoy se encuentra en el Coro.
• Capilla del Santo Ecce-Homo de la Paciencia: esta
Capilla estaba presidida originariamente por un cuadro
de la Virgen del Populo, pero Fuentes y Ponte ya describe aquí la devota imagen del Cristo de la Paciencia,
obra notable de Nicolás Salzillo y que sigue recibiendo
la veneración de los fieles en el mismo lugar.
• Capilla Bautismal: donde ahora se encuentra
una imagen de San Miguel Arcángel, se situaba la
gran pila bautismal de mármol que recientemente
ha sido restaurada y recolocada en la Capilla Mayor
de esta Iglesia de Santa Catalina. También había un
interesante cuadro renacentista del Bautismo de
Jesús, el cual actualmente se encuentra situado en
el Coro. En esta Capilla fueron bautizados, entre
muchos otros, el artista murciano por excelencia,
Francisco Salzillo Alcaraz y el gran actor murciano
Julián Romea. Salzillo fue bautizado el mismo día de
su nacimiento, 12 de Mayo de 1707, recibiendo los
nombres de Francisco Antonio José Gregorio [19].
Romea, que nació en el cercano caserón de ladrillo visto cuya fachada todavía se conserva haciendo
esquina con la Calle Gavacha, fue bautizado el 16 de
Febrero de 1813 [20].
4.- Patrimonio salvaguardado durante
la Guerra Civil.
Durante la Guerra Civil española, se constituyó en
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [69]
Murcia la Junta de Incautación de Obras de Arte,
cuya dedicación exclusiva fue seleccionar una grandísima cantidad de obras de arte de toda la Diócesis
para guardarlas de forma segura en el Museo de
Bellas Artes y en la Catedral de Murcia. Todas las
entradas de obras de arte a ambos edificios fueron
registradas exhaustivamente, pudiéndose conocer
perfectamente cuáles fueron las piezas que gozaron de esta salvaguarda y que hoy se pueden seguir
venerando en nuestras iglesias [21]. A modo de conclusión, la Iglesia de Santa Catalina de Murcia guarda
entre sus muros una grandísima parcela de la historia
de Murcia y bien merecería recuperar el interés de
todos hacia dicho edificio, perdido entre altos edificios, pero muy querido entre los fieles murcianos.
En su interior sigue latiendo la fuerza de la historia
materializada en elementos como ese bello relieve
renacentista de la Asunción de la Virgen o como el
tronco macizo interior de la torre medieval, resto
seguro del alminar de la mezquita antecedente. Y,
sobre todo, sigue latiendo poderosamente la fuerza
de la fe, reflejada en esa alabanza continua a Jesucristo
en el Santísimo Sacramento y en la vida religiosa y
social de la Cofradía del Cristo de la Caridad.
Bibliografía.[1] Fuentes y Ponte, Javier. España mariana. Provincia de
Murcia. Lérida 1880. “Distrito de San Juan y la Catedral”, pág. 75.
[2] Como por ejemplo la enigmática piedra que todavía hoy se puede
observar en la Capilla del Cristo de la Caridad, convenientemente
despojada de las capas de estuco que llenan el resto de la Iglesia.
[3] Gran Enciclopedia de la Región de Murcia. Tomo 6, pág. 137.
[4] Pero sin recurrir a los extremismos restauradores que se han podido
observar en la cercana Valencia, donde recubriciones enteras de corte
neoclásico sucumbieron al interés por dejar al descubierto la limpieza
de los muros medievales. La relevancia artística del pequeño templo
murciano no es comparable a la de las espléndidas iglesias valencianas,
no obstante, se debe asumir que la importancia de un edificio histórico
en la actualidad radica en el conjunto de modificaciones y añadidos
que éste ha recibido a lo largo de los siglos. Aun así, este presupuesto
no es impedimento para que alguna vez se lleven a cabo esos trabajos
de investigación arquitectónica que dieran luz a cerca de esta céntrica,
populosa pero desconocida Iglesia.
[5] De la Peña Velasco, Concepción: El retablo
barroco en la antigua Diócesis de Cartagena, 1670-1785. Murcia
1992. Págs. 187 y 186.
[6] Moya García, María Luisa: Pablo Sistori. Un pintor
italiano en la Murcia del Siglo XVIII. Academia Alfonso X el Sabio,
Murcia 1983. Págs. 104 y 105.
[7] Idem.
[8] España mariana. Distrito de San Juan y la Catedral, pág. 77.
[9] “Y en el centro hay un espacioso camarín cubierto ordinariamente
con un cuadro en lienzo, que representa a Santa Catalina Virgen y
Mártir”. Fuentes y Ponte, Javier: idem nota 8.
[10] Nota 6.
[11] Fuentes y Ponte, Javier: España mariana.
Provincia de Murcia. Lérida, 1880. “Distrito de San Juan y la
Catedral”, págs. 75 a 81.
[12] Mi gratitud al Rector de Santa Catalina, Don Jesús Carrasco,
por su gran afabilidad a la hora de solicitar la subida al Coro para
examinar e identificar la gran cantidad de cuadros allí conservados.
[13] De la Peña Velasco, Concepción: El retablo
barroco en la antigua Diócesis de Cartagena, 1670-1785. Murcia
1992. Págs. 187 y 186.
[14] Sánchez Moreno, José: Vida y obra de Francisco
Salzillo. Editora Regional de Murcia, 1983. Pág. 139.
[15] Idem.
[16] “…Se le hace anualmente una devota novena al toque de oraciones, en cuyos cultos han predicado algunos años los más distinguidos
oradores del Obispado”. Fuentes y Ponte, Javier. Idem
nota 11.
[17] Frontal donde se puede leer: “Don Sancho Dávila Obispo de
Cartagena, consagró este ara el año que entraron en esta ciudad las
reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina de 1594”.
[18] Fuentes y Ponte dice de él que “tiene un gran mérito artístico y es
admirado por los inteligentes”.
[19] Libro VI de Bautismo de la Parroquia de Santa Catalina. Folio
68. Certificado por Francisco Martínez Alcaraz, Coadjutor, el 19 de
Enero de 1881.
[20] Fuentes y Ponte, Javier: España mariana.
Provincia de Murcia. Lérida, 1880. “Distrito de San Juan y la
Catedral”, pág. 79.
[21] De la Iglesia de Santa Catalina fueron incautadas para su conservación las siguientes obras: Crucificado de talla (por las medidas,
seguro que es el que actualmente se encuentra en la Capilla Mayor);
La Dolorosa de Salzillo; Cristo de la Paciencia de Nicolás Salzillo;
Santa Catalina Titular; Una imagen de vestir de San Ildefonso, cuya
cabeza fue utilizada después por Sánchez Lozano para construir el
actual grupo de la Imposición de la Casulla a San Ildefonso (dicha
cabeza denota una autoría completamente dieciochesca y salzillesca); Santa Rita de Salzillo; Cuadro de San Diego y el Milagro de las
Flores; Cuadro de la Imposición de la Casulla a San Ildefonso por la
Virgen de la Paz; Cuadro de San Alejo difunto; Cuadro de las Ánimas;
Cuadro de la Virgen del Reposo; Cuadro de San Sebastián; Cuadro del
Bautismo de Jesús; Cuadro de San Juan Bautista y Cuadro de Santa
Rosalía de Palermo. Como se puede apreciar, todas las obras de arte
que fueron salvaguardadas de la barbarie se siguen venerando en la
Iglesia de Santa Catalina. Incluso todos los cuadros mencionados son
los que hoy cuelgan del muro del Coro alto del templo.
Cuaderno I de los movimientos de obras de la Junta de Incautación de
Obras de Arte. Museo de Bellas Artes. Folios 44 vuelto, 45 y 91.
CABOS DE ANDAS
[Protagonistas de la
Semana Santa]
Sección dedicada a hacer llegar al lector los trazos
biográficos más sobresalientes de aquellas personas
cuya vida ha quedado marcada por la Semana Santa
de Murcia.
Section dedicated to get to the reader biographical
strokes of those people whose life has been marked by
Easter of Murcia.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [71]
ENTREVISTA
La familia Llamas, Camareros del Santísimo Cristo de la Salud
RESUMEN: El vínculo de algunas familias murcianas con las imágenes procesionales es un hecho tan tradicional y antiguo como la propia Semana Santa. El transcurso del tiempo ha hecho desaparecer a unas y ha visto aparecer a otras. Este
vínculo, denominado “camarería” supone una elevada responsabilidad de aquellos con las imágenes y pasos: desde cuidar
su vestimenta y ajuar hasta entenderse con cabos de andas y estantes pasando por defender sus criterios en la decoración
floral. La familia Llamas Soubrier ha sido camarera del Santísimo Cristo de la Salud desde 1958; hoy, Dª. María del
Carmen Sánchez Rodríguez, esposa de D. Salvador Llamas Soubrier, es quien abandera el vínculo con orgullo. Ambos
reciben amablemente al Consejo de Redacción de ‘Murcia, Semana Santa’ en casa para charlar sobre el tema.
ABSTRACT: The link of some murcian families with the processional carvings is a very traditional and very old as
Easter. The passage of time has removed about and has seen appear to others. This link, called “camarería” is a lofty responsibility of those with images and passages from his clothing and caring regalia up going to defend your criteria floral
decoration. The family has been a waitress Llamas Soubrier the Santísimo Cristo de la Salud since 1958, today Dña.
Maria del Carmen Sanchez Rodriguez, wife of D. Salvador Llamas Soubrier who is the link flag with pride. Both
graciously received the Editorial Board of Murcia, Easter at home for a chat on the topic.
[72] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
[M.S.S.]: ¿En qué consiste su labor
como camareros de la imagen del
Cristo de la Salud?
Familia Llamas Soubrier [F.Ll.S.]:
En atender las necesidades del Cristo
durante todo el año, organizarlo, visitarlo, conservar su ropa, preparar el
triduo, misas todos los domingos, organizar cosas del trono, ayudar en todo lo
que sea y, sobre todo, promocionar el
Cristo de la Salud entre los enfermos.
Conocemos casos de gentes a las que
les mandamos estampas del Cristo de
la Salud y han revitalizado su fe en sus
momentos de enfermedad y ahora son
gente muy vinculada al Cristo. Eso para
nosotros es lo más grande.
Murcia, Semana Santa [M.S.S.]: ¿Cómo
comienza la vinculación de la familia Llamas
Soubrier con la cofradía de la Salud?.
Salvador Llamas Soubrier [S.Ll.S.]: Cuando me
hice de la cofradía en el año 1957, al verla desfilar el primer año, la camarera, que era la mujer
de Agustín Virgili lo dejó y se lo propusieron a
mi madre y ella aceptó. Eso fue en el año 1958.
Lo fue hasta el año 1986, fecha en la que murió.
Yo entonces era joven: a partir de 1960 empecé
de vocal de cultos. Entonces salíamos con un
trono prestado por la Cofradía del Refugio para
luego hacernos con un trono de Vélez Rubio por
iniciativa de mi padre. En todos estos años la
Cofradía ha cambiado en experiencia, en cantidad de gente: en 1963 se agregó la hermandad de
señoritas, etc.
[M.S.S.]: ¿Qué ajuar (paños de pureza, coronas, etc.) tiene actualmente la
imagen?
[F.Ll.S.]: Paño de Pureza, manteles,
esos elementos imprescindibles que
tiene el altar. En este sentido para cuidar todo la intervención de Pepe Cuesta
ha sido muy importante para nosotros y
el culto de la iglesia: nos ha asesorado,
instruido, etc.
[M.S.S.]: Tantos años vinculados a
una imagen como la del Cristo de la
Salud habrá dado lugar a unos sentimientos entrañables hacia la imagen
¿Qué es lo que les motiva del Cristo
de la Salud?
[F.Ll.S.]: Todo Él. Lo impresionante
que es, la cara de dolor, de muerte de
verdad, su tamaño... Es impresionante
en todo su conjunto.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [73]
[M.S.S.]: ¿Cómo se vive en la casa
familiar los preparativos en las semanas previas a la salida procesional?
[F.Ll.S.]: La locura. El Vía Crucis del
Miércoles de Ceniza nos hace entrar en
calor, después el Triduo y se va entrando en la dinámica. Hay que preparar
todo el ajuar, las túnicas de los hijos
que se visten todos aquí. Para toda la
familia es un día muy importante y de
muchos nervios, pendientes de que no
llueva, de los floristas, etc.
[M.S.S.]: En los últimos años ha
variado sustancialmente la puesta en
escena del Cristo de la Salud: ¿En qué
han consistido los cambios que se han
aplicado a la imagen?
[F.Ll.S.]: El principal cambio ha sido
la nueva cruz a la que se le añadieron
cantoneras doradas, los hachones, la
nueva corona de espinas, los paños de
pureza y el adorno floral que ha variado muchísimo porque. Ha habido que
convencer a los f loristas con mucha
personalidad.
[M.S.S.]: ¿Tienen pensada alguna
renovación más para los próximos
años?
[F.Ll.S.]: Siempre hablamos de incorporar nuevos paños con colores que
sirvan para los ciclos litúrgicos, un
grana oscuro, oro morado, etc.
[M.S.S.]: ¿Qué criterios se tienen
en cuenta para alternar los distintos
paños de pureza del Cristo? ¿De que
depende que el calvario de flores se realice con
clavel rojo o de iris morado, respectivamente?
[F.Ll.S.]: Cuestión de combinar. Si lleva clavel
rojo me gusta que lleve el paño blanco. Y si le
pongo lirios morados me gusta su paño morado.
Por cuestión de estética.
[M.S.S.]: ¿Les gustaría poder ver hacer la
Estación de Penitencia a su Cristo de la Salud
bajo las bóvedas de la S.I. Catedral?
[F.Ll.S.]: Por supuesto que sí. El entorno de la
Catedral tendría que ser un momento de reconocimiento precioso.
[M.S.S.]: ¿Cree que debe mejorar algún aspecto
de la procesión del Martes Santo?
[F.Ll.S.]: Claro, muchos. Como toda obra
humana es susceptible de mejorar y se está intentando cambiar las cosa a mejor. El año pasado
ya tomamos algunas decisiones que terminen de
configurar nuestra personalidad.
[M.S.S.]: ¿Cómo ve la habitual falta de público en algunos tramos de la procesión? ¿Le falta
recogimiento, estrechez de calles, etc., a la procesión del Cristo de la Salud?
[F.Ll.S.]: Es desolador ver en algunos sitios falta
de público o ambiente nazareno. Creo que es un
problema general. Lo deseable sería que la estrechez de la calle fuera la tónica general pero en
ocasiones es difícil que el paso pase por algunos
lugares y a eso nos tenemos que plegar. Recuerdo
aún los riesgos del giro de las Cuatro Esquinas.
El problema radica por la dificultad de girar un
trono tan grande. Otra de las grandes satisfacciones es pasar por delante de las monjas.
[M.S.S.]: Muchas gracias.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [75]
SICUT LIRIUM INTER SPINAS
Consejo de Redacción
RESUMEN: Dentro de la configuración del paso procesional murciana uno de los aspectos que adquiere
mayor relevancia es el adorno floral de las imágenes para las procesiones. Algunos de los floristas que llevan
a cabo estas tareas nos ponen al corriente de las claves y las problemáticas de su labor ornamental.
ABSTRACT: Inside the configuration of the murcian “paso” processional one of the aspects which assumes
greater significance is the floral adornment of the carvings for the processions. Some of the florists who carry
out these tasks put us abreast of key issues and their ornamental work.
S
iguiendo la línea editorial de años anteriores, el consejo editor de ‘Murcia, Semana
Santa’ continúa con su labor de dar a conocer a los amantes de las cofradías y las tradiciones religiosas de nuestra tierra la labor callada de nuestros artesanos, aquellas
personas que ponen su oficio y trabajo al servicio del mayor esplendor de las procesiones.
Al igual que en la pasada edición, pretendemos hacer llegar a los lectores aquellas
labores relacionadas con la puesta en escena de los pasos y las imágenes. Si en aquella
ocasión eran los vestidores los protagonistas de la sección, en la que desvelaron el estado de
[76] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
la cuestión en la ciudad de Murcia, para esta Cuaresma de 2008 el trabajo de nuestros
colaboradores se centra en profundizar en la labor de los floristas.
A nadie escapa la importancia que en una celebración de marcadas connotaciones mediterráneas como nuestra Semana Santa tiene el adorno floral impregnando
sensorialmente el discurrir de las procesiones y convirtiéndose en un referente más
de esa auténtica fiesta de los sentidos que se da cita anualmente con el despertar de la
primavera murciana.
Primeramente, y a modo de breve referencia histórica, convendrá enfatizar lo reciente de la costumbre de poner flores con complemento de las imágenes en los pasos.
Concretamente, y si buscamos el apoyo de diversas fuentes documentales, habrá que
referir que las primeras noticias sobre la presencia de flores completamente naturales
en los pasos no aparecen hasta bien entrado el siglo XX. Hasta entonces, y siguiendo
una moda iniciada en las décadas finales de la centuria anterior, el exorno floral de los
pasos se realizaba con flor contrahecha, es decir, con flores confeccionadas con tela. De
este modo, los monasterios de clausura se especializaron en esta romántica labor y, por
ello, aún existe la costumbre de realizar traslados de imágenes a los conventos en los
días previos a la Semana Santa: así, la venerada efigie de Nuestro Padre Jesús Nazareno
es llevada aún al Monasterio del Corpus Christi (MM. Agustinas) en recuerdo de
que estas mujeres dedicadas a la vida contemplativa se ocupaban de prepararla para su
procesión de la mañana de Viernes Santo.
Igualmente, las Agustinas recibían antiguamente la visita anual de la Virgen de
las Angustias para completar en adorno de su espectacular trono decimonónico con
las flores contrahechas que ellas mismas realizaban. El propio erudito P. Díaz Cassou
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [77]
nos refiere en su célebre Pasionaria Murciana lo destacado y primoroso de dicho exorno
concretando que la Madre de los Servitas ostentaba, entre otros primores confeccionados
con tejidos de colores, una ave del Paraíso que llamaba la atención de todos los fieles que
posteriormente la contemplaban en su procesión de la tarde de Domingo de Ramos.
Otro monasterio murciano de clausura, el de las Madres Dominicas, conserva aún como
un auténtico tesoro todas las herramientas que las monjas utilizaban para confeccionar el
adorno de los pasos. Diversas fuentes escritas del siglo XIX muestran, en efecto, como Las
Anas eran las encargadas de adornar algunos de los pasos de las imágenes que participaban en la famosa y desaparecida procesión del Corpus Christi de la Parroquia de San Juan
Bautista. De idéntico modo sucedía con otros pasos que, igualmente eran conducidos en las
vísperas de sus procesiones para ser preparadas en su adorno floral: así, las fuentes históricas
de la Concordia del Santo Sepulcro muestran como las monjas Verónicas se vieron impedidas
de adornar los pasos de la procesión del Entierro por carecer de fondos económicos con los
que llevar a cabo los mismos dada la penuria situación económica en que había quedado el
convento tras los difíciles años del Sexenio Revolucionario (1868-74).
A pesar de la dificultad para poder corroborar como se efectuaba esta labor la amabilidad de Las Anas nos ha permitido acceder a contemplar las citadas herramientas a la
par que a ilustrarnos sobre el modo en que se efectuaba: estos materiales son de hierro y
constan de dos piezas imprescindibles, un punzón y un molde. El primero de ellos se calentaba en carbones incandescentes y, cuando estaba lo suficientemente caliente, se aplicaba
sobre un tejido que quedaba recortado según la forma que tuviese el molde utilizado. Así,
progresivamente se iban desgranando por separado hojas y pétalos que, posteriormente,
eran unidos mediante un alambre a una espiga metálica en torno a la que se montaba
totalmente el ramo. Por último, se procedía a colocar los ramos cuidadosamente sobre el
trono colgando ocasionalmente, de extremo a extremo del mismo, guirnaldas efectuadas
del mismo modo anterior.
Dada la naturaleza de esta técnica las diversas flores y ramas se colocaban piramidalmente conformando bouquets que se colocaban en las esquinas de los pasos y que
fueron muy características de la Semana Santa murciana hasta que la mayor parte de
ellos se perdieron en los días de la Guerra Civil española. Resultaba tan característico
de las procesiones locales este tipo de adorno que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús,
con ocasión de la mejora del ajuar de su imagen Titular, adquirió en Madrid unos ramos
florales al modo de los ejecutados en las clausuras pero que contaba con la peculiaridad de
estar confeccionado con hilo metálico. Aún es posible ver esta talla luciendo este peculiar
adorno floral en el documental recuperado recientemente de la Semana Santa de Murcia
de los años treinta por el cineasta José Val del Omar: en este interesante documento se
puede apreciar como, al margen de sus cualidades ornamentales, la esbeltez y flexibilidad
de los ramos le prestaban un singular movimiento inestable, muy en consonancia con el
carácter itinerante de la imagen sagrada.
Es, precisamente, el adorno desaparecido de flores metálicas de Nuestro Padre Jesús el
que nos pone en contacto con los orígenes artísticos del adorno floral en los cultos y oficios
sagrados: en efecto, ante la falta de decoro que, a juicio de la jerarquía eclesiástica, tenía la
[78] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
flor natural en el interior de las iglesias los artistas se las ingeniaron para embellecer y
complementar las imágenes, custodias, reliquias, etc. con ramos florales ejecutados en
los más diversos materiales. Aunque la madera y el estuco dieron lugar en los muros,
bóvedas y cúpulas de los templos a infinidad de motivos ornamentales con referencias
vegetales, fueron los orfebres y plateros los que configuraron la variante floral de los
pasos procesionales. Su origen, como en casi todo lo relacionado con las procesiones,
lo encontramos en las celebraciones sacramentales y, particularmente, en el caso de las
festividades del Corpus Christi y Jueves Santo. En efecto, fueron las Custodias y los
Monumentos las primeras piezas de culto sagrado a las que se incorporaron los ramos
florales, ejecutados generalmente en plata.
De este modo, el magnífico Monumento de Jueves Santo de la Catedral de
Zamora, en el que se depositaba funerariamente la Hostia como rememoración ritual
de la Pasión y Muerte de Cristo, ostenta un excelente juego de ramilletes de flores
ejecutados por los orfebres Manuel García Crespo y Manuel Flores y Herrera entre
1733 y 1760, respectivamente. De manera análoga, el paso procesional de la Custodia
del Corpus Christi de la Catedral murciana contó, a partir de 1758, con doce ramos
de azucenas de plata, obra de Antonio Grao y Picart. Debido a que tales ramos fueron
requisados se procedió, ya en el XIX a su reposición aunque en número de cuatro
siendo llevada a cabo la obra por el orfebre Marcos Gil Manresa (a la sazón presidente
de la Cofradía Servita) que exornan al Sacramento durante su procesión en la mañana
dominical de Junio. Este último aditamento de la custodia murciana hubo de ser el
modelo seguido por cofradías y parroquias para el exorno floral de sus imágenes pues,
aún en el siglo XIX, a la luz de los testimonios gráficos de que se disponen la semejanza
resulta más que evidente.
Así pues, el adorno de flores contrahechas que perduró como acompañamiento
floral de los pasos de la Semana Santa murciana, y otras festividades religiosas, hasta
bien entrado el siglo XIX constituye el más antiguo exponente de exorno floral del que
se tiene constancia documental hasta nuestros días.
En los años 30, y refiriéndose a la circunstancia como algo absolutamente novedoso, varios pasos de la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionan por vez
primera con adorno de flor natural, constituyendo el primer paso hacia la consolidación
de este tipo de adorno en la Semana Santa murciana. Desgraciadamente, las notas de
prensa son vagas y no abundan en la circunstancia del citado cambio: como dato de
relevancia, sólo se concluye que la citada novedad se ha producido como muestra de
buen gusto de las camarerías de los pasos afectados. Así pues, el adorno floral entra en
Murcia en los años treinta en una nueva fase que se va a consolidar en los años sucesivos
hasta hacerse improcedente otro tipo de exorno. No obstante, durante los primeros años
de implantación de las flores naturales el adorno se caracterizará por la sobriedad y el
candor conservando parte de la sencillez natural e ingenua de los adornos monjiles de
finales del XIX.
Progresivamente, el exorno floral se va a ir caracterizando por un progresivo in
crescendo que no redundará necesariamente en una mejora, sino todo lo contrario: en
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [79]
efecto, el aumento tanto cuantitativo como de altura de los adornos conllevará una pérdida
de visibilidad de las imágenes sagradas. Aunque de este problema ya se hacía eco la prensa
decimonónica nada que ver con la desmesura que, en los últimos años, han caracterizado
algunos adornos. Así se ha dado un protagonismo excesivo y fuera de lugar a lo que debía
ser un simple complemento de las tallas: no obstante, esta constante de la flor en cantidad
ha de entenderse dentro del ámbito levantino pues el lenguaje floral desmesurado de la
cercana Cartagena ha acabado pesando en Murcia. Todos los floristas entrevistados coinciden en afirmar que las flores no deben tapar para nada a las imágenes. Particularmente,
Francisco Javier Nicolás opina que lo importante es la imagen y la flor es sólo un complemento
dándose la paradoja de que algunos adornos florales remiten más a un escenario que a un
altar. Francisco Cánovas coincide en esta apreciación pero matiza: ya que debido a las
carencias artísticas de algunos de los pasos hay que disimular sus carencias. Este es un debate
muy antiguo en Murcia ya que en los años finales del siglo XIX ya se opinaba en la prensa
sobre la conveniencia de tapar con las flores algunas imágenes de poco contenido artístico
mientras que se exigía que las de la procesión de la mañana de Viernes Santo se pudieran
contemplar desde todos sus puntos de vista.
No obstante, el adorno no ha perdido su carácter genuino y los centros florales han
dado paso a la irrupción de auténticos repertorios ornamentales cuyo exotismo no hubiera
sido ni siquiera pensado en décadas pasadas. Así, lo que antaño era mesura y supeditación
al icono se ha convertido en una sucesión de centros que, lejos de dar unidad y sobriedad
al conjunto, presentan una alternancia variopinta ocasionalmente pretenciosa y demasiado
llamativa. José Borja, en sus trabajos, no rehuye de este tipo de flores: lo verdaderamente
importante es jugar con el
cromatismo de las imágenes variando los tonos de
sus policromías. A pesar de
ello hay quien prefiere un
adorno más tradicional
para los pasos de Semana
Santa huyendo del exotismo; mientras que Nicolás
prefiere flores del tiempo y
de la tierra, Cánovas ve
la posibilidad de incluir
alguna de estas especies
aunque siempre adaptándola a una una forma
tradicional como puede
ser, por ejemplo, estructurándolas en forma de
pomos.
Además, el aumento
[80] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
de tamaño del adorno al que ya se ha hecho referencia no se ha debido al aumento de
la cantidad de flores (como quizá hubiera sido deseable) sino a la preponderancia de
los verdes follajes sobre las polícromas flores. De este modo, frente a una madurez en
el adorno floral de los pasos, como sería previsible en una Semana Santa tan influida
antaño por el gusto decimonónico, se encuentra una auténtica variedad decorativa
lejana a un sello personal propio e identificativo. Esta preponderancia de lo floral ha
llevado a paradojas tan incomprensibles como que las propias flores oculten las tallas,
ornamentos y candelabros del trono que, sin duda, fueron concebidos unitariamente
sin pensar en la disparatada actividad ornamental de los floristas.
Aunque este sea el panorama actual igualmente habrá que reseñar los casos destacables en que la flor cumple perfectamente su cometido es decir, aquellos casos en
que la flor se limita a adornar discretamente sin alternancias polícromas y sin adoptar
flores demasiado exóticas e inapropiadas para la seriedad que requiere un culto externo
procesional. Así, en los últimos años es destacable la labor de algunas directivas que han
puesto acotaciones a este tipo de excesos: la Cofradía de Jesús ha sido capaz de unificar
el adorno del trono de Nuestro Padre Jesús y el de la Dolorosa los cuales basan su acierto
en el clasicismo de los materiales escogidos (clavel y rosa en exclusiva), su tradicional
disposición en los tronos (ocupando los bouquets discretamente las esquinas del mismo)
y en el adecuado simbolismo de los colores (rojo Pasión para el Nazareno y tonos blanquecinos o levemente sonrosados para la pureza virginal de la Dolorosa). Igualmente,
el paso de La Negación (Archicofradía de la Preciosísima Sangre) ha apostado por
unas coordenadas semejantes reduciendo la altura del friso floral que rodea todo el
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [81]
conjunto a modo de crestería (propiciando una adecuada contemplación de las imágenes
en todo su perímetro), apostando por unos colores que contrastan con el dorado del trono
enmarcando la escena y, por último, legitimando la sencillez del clavel como la flor más
adecuada para acompañar sin distraer la atención de los fieles. No obstante, y entre los
entrevistados, José Borja Jiménez piensa que en la importancia de los colores en las flores
influye decisivamente el carácter nocturno de muchas de las procesiones. En este sentido
es contrario abiertamente a utilizar tonos oscuros pues no destacarían entre la oscuridad de
la noche. Por ello prefiere tonos claros y preferentemente tonalidades pastel.
Pero una de las invenciones florales del siglo XX que mayor espectacularidad ofrece
en las procesiones es, sin duda, la de los montes: las superficies totalmente cubiertas de flor
que, a modo de alfombra, presentan una disposición diáfana que, a pesar de la cantidad,
no distrae para nada la atención a las imágenes. No obstante, Nicolás Fructuoso opina
que es realmente lamentable que haya alguna imagen con flores azules para estar en relación con
los colores propios de la cofradía ya que esto es realmente inapropiado: A Nuestro Padre Jesús
le vendrá siempre bien algo morado, pero siempre que no se confunda esta adecuación del
adorno floral a la iconografía con un simple capricho referente a la identidad de la cofradía.
De este modo, según indica José Borja en coincidencia con los demás: el rojo es el indicativo
de la Pasión, el blanco de la pureza de la Virgen,etc. por lo que jamás se me ocurría utilizar el
rojo para una talla mariana.
Hay cierta pluralidad a la hora de tratar la insistencia de los cofrades o los camareros
en un determinado arreglo. Mientras Fructuoso no deja que le impongan nada ya que hay que
preservar su tarea. Quiero que mi trabajo guste y que corra el boca a boca. Ya que es mi responsabilidad no me dejo influir por nadie. Por el contrario, Cánovas piensa que hay determinados
camareros que tratan de imponer mucho aunque intento que en el trabajo quede mi estilo. A
este respecto, Borja cuenta igualmente con libertad ya que sólo ocasionalmente me piden un
color específico. Al margen de ello, normalmente suelen contar todos ellos con un croquis
inicial o boceto en el que tratan de esbozar como será el adorno floral del paso para no
dejar demasiado espacio a la improvisación.
A nadie escapa que hoy por hoy la conservación de su patrimonio artístico es una
de las mayores apuestas y preocupaciones de las cofradías. A pesar de ello las cofradías
no se encuentran lo suficientemente sensibilizadas con el hecho de que una actuación
inadecuada de sus operarios, cofrades o los propios floristas puede tener sobre el mismo.
A este respecto buena parte de los desperfectos que presentan los tronos se pueden deber
a un uso incorrecto de los materiales que adornan los mismos: uno de los aspectos más
sensibles es el de la colocación del adorno floral debido a la carga de humedad que conlleva
su instalación en los mismos. Francisco Javier Nicolás siempre tiene la precaución de no
superar nunca la altura de la tarima del paso. Intento no apoyarme en la tarima. Sin embargo,
los floristas ven imprescindible poner las esponjas totalmente mojadas para que aguante la
flor más tiempo aunque deben ir con una bandeja de plástico debajo para que no estropeen el paso,
según dice José Borja quien denuncia además que algunos floristas las disponen sin protección
directamente sobre el trono. Francisco Cánovas piensa que los tronos no están adecuados a la
necesidad de poner flores… cada uno piensa en su parte. En ocasiones el florista se ve obligado a
[82] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
maltratar el patrimonio de las cofradías ya que hay camareros que se empeñan en poner flores en
lugares que no están pensados para ello. Además, lanza una propuesta de trabajo a tallistas y
cofrades ya que sería interesante que los tronos estuvieran adaptados y preparados para que se
les pusieran las flores.
Así, se ha de llamar la atención y sancionar enérgicamente actitudes tan nocivas como
el colocar esponjas chorreando agua, rociar las flores con difusores de agua o conservantes
sin proteger las imágenes ni el trono, la colocación sistemática de grapas sobre la superficie de los tronos, etc., actitudes que, por desgracia, vemos frecuentemente a la hora de
preparar el paso para su salida procesional. Según indican algunos de los entrevistados es
imprescindible que las flores puedan continuar con la humedad necesaria para no secarse
ya que, de lo contrario, si salieran secas o estropeadas las flores a la calle nadie se responsabilizaría de pagarnos el trabajo.
Uno de los aspectos que más han valorado positivamente los floristas es la posibilidad
de exponer adornados de flores los pasos antes de la salida procesional tal como vienen
haciendo las cofradías de la Esperanza y del Rescate en los últimos años. Esto alimenta el
ambiente cofrade de la ciudad e, igualmente, ayudaría a los floristas a poder dar a conocer
sus trabajos ornamentales: nuestra labor también es una obra de arte y que la gente se pase por
las mañanas a verla es toda una oportunidad, según indica José Borja. No obstante, Francisco
Cánovas piensa que se debe velar, ante todo, por la durabilidad de las flores, ya que al salir
la procesión a la calle deben estar en óptimas condiciones y ve entrañablemente los momentos
previos a la salida cuando se reúne todo este mundillo para trabajar cada uno en lo suyo, entran
los turistas, los devotos… tiene su encanto. No obstante, debe recordarse que era costumbre
hasta los años inmediatos a la Guerra Civil que los pasos ya estuvieran adornados completamente en la víspera de las procesiones: de este modo, era tradicional en la tarde de
Martes Santo acudir a la Iglesia del Carmen a contemplar ya exornados los pasos para la
procesión del día siguiente en lo que constituía una auténtica exposición.
Sin embargo, el día grande de la procesión acaba pasando y las flores acaban pasándose. Hay quien ve en los pasos en su flor marchita todo un símbolo barroco de lo transitorio
y caduco de la vida, a otros les empieza a recordar esta estampa el inicio del fin de otra
Semana Santa que acaba marchándose demasiado rápido. Es innegable que en la ciudad
de Murcia las huellas de la procesión de borran radicalmente de un día para otro. Son
muchas las iglesias y templos de la ciudad que a la mañana siguiente de haber sido sede de
un cortejo penitencial no presentan el más mínimo indicio de ello. En otras ciudades los
pasos permanecen expuestos tras la procesión durante unos días, por lo menos, durante
aquellas jornadas centrales de Jueves y Viernes Santo en que las tallas sobre los pasos aún
ejemplificarían a la perfección la trascendencia y vivacidad del drama sagrado.
Además, otro aspecto más contribuye a dificultar tanto la permanencia de los pasos en
las iglesias como la conservación del patrimonio de las cofradías: se trata de la costumbre
de despojar a los pasos de las flores en cuanto termina la procesión: este hecho habitual
ha degenerado en una cuestión espinosa ya que no sólo se acaba con un adorno ofrecido
en homenaje a las imágenes sino que, además, provoca desperfectos en no pocos casos.
Primeramente habría que tratar de que un encargado especialmente cuidadoso quitase
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [83]
las flores para posteriormente
repartirlas equitativamente
como dice Borja Jiménez.
Algunas cofradías como la
del Rosario de Santa Ana
han prohibido expresamente que se le quiten las flores
a la imagen tras la procesión.
Similar circunstancia ocurre
en Molina de Segura según
afirma Francisco Cánovas
Zamora: la costumbre derivó en
que la gente entrara y arrancara
las flores provocando auténticos
destrozos. Desde entonces esto se
evitó y se prefirió dejar el adorno floral durante unos días para
posteriormente quitarlo cuidadosamente. Como quiera que el peso de la costumbre resulta
importante la solución debe de pasar por dar la flor adecuadamente evitando el vandalismo.
Una flor como recuerdo está bien pero no comparto para nada esa rivalidad entre estantes por ver
quien se lleva el ramo más grande y mejor.
No obstante, siempre quedará la hermosa opción de depositar el adorno de flores de
los pasos a los pies de las imágenes titulares que si quedan expuestas en la iglesia. Y es
que, por lo demás, las imágenes principales de la cofradía se abandonan durante el resto
del año como afirman con rotundidad todos los entrevistados. Hay muchos que durante
el año no miran ni como están. Otras están en almacenes. Pero las que están en las iglesias es
necesario cuidar su atuendo, cambiarlas de ropa y, por supuesto, ponerles flores de vez en cuando
tal y como dice José Borja. Francisco Javier Nicolás Fructuoso es de la misma opinión:
da mucha pena entrar en una iglesia y ver un ramo de flores totalmente secas a los pies de las
imágenes. Para eso mejor que no tengan nada aunque unos pocos de claveles de vez en cuando
tampoco estarían nada mal. Pero la realidad, como explica Cánovas, es que hay muchas
imágenes que se olvidan de ellas: ni cera, ni manteles… generalmente a las cofradías se les olvida
hasta de quitarles el polvo.
Como se ve, hay muchos detalles que deben pulir las cofradías en la puesta en escena
de sus imágenes. Nicolás Fructuoso apostaría por restarle protagonismo a las flores. Hay
camareros que no tienen mesura y piensan que la cantidad nunca es suficiente, cuestión que no
evita tratar Borja Jiménez ya que es verdad que hay adornos que son auténticas obras de arte
pero hay algunas imágenes de mucha categoría que da pena como van arreglados de cualquier
manera. En general, los tres coinciden en que queda por mejorar en el adorno bastante, lo
que en palabras de Cánovas queda resumido en que hay pasos que salen muy mal adornados
a la calle. Sin duda, una cuestión que deben tratar con determinación y de manera urgente
las cofradías, pues está en juego el buen nombre de la Semana Santa murciana.
[84] CABOS DE ANDAS [Protagonistas de la Semana Santa]
GLOSARIO.Asesor artístico: En la Archicofradía de la
Sangre, persona facultada por su junta directiva
para garantizar la conveniencia e idoneidad
del adorno de sus pasos. En el caso concreto
del adorno floral ha de velar por que el mismo
no impida la completa visión de las imágenes
y que, además, la labor llevada a cabo por los
floristas no redunde en el desgaste material
de las piezas ornamentales de un trono.
Bouquet: Ramo compacto de flores formado
sobre una esponja que se confecciona habitualmente para las violeteras de las esquinas
de un paso. Si su remate es completamente
redondo recibe el nombre de “bouquet de
fanal” si, por el contrario, se remata en punta,
al modo de los antiguos pomos de flores
contrahechas, se denomina “bouquet cónico”.
Camarero: Persona, familia o colectivo que por
herencia familiar o encargo de la junta directiva
de una cofradía se encarga de sufragar los
gastos relacionados con la salida procesional de
una imagen o paso. Frecuentemente esta persona se encarga de contactar con un florista al que
encarga dicho adorno según su gusto personal
o lo establecido al respecto por la cofradía. En
el caso particular de algunas imágenes como
Nuestro Padre Jesús Nazareno o el Cristo de
la Sangre la camarería ha sido asumida por la
propia cofradía. Como particularidad murciana
un grupo de cofrades se puede encargar de esta
labor, siendo frecuente en los pasos de reciente
creación que sus estantes la lleve a cabo corriendo con todos los gastos asociados al mismo.
Centro: Tipo de adorno caracterizado por
la presencia de flor suelta acompañada por
follaje vegetal de fondo. Habitualmente
aparece en los frontales y los laterales de
los pasos. Su altura puede interrumpir,
ocasionalmente, la pérdida de visibilidad
del espectador con respecto a la imagen.
Flor contrahecha: Ramo de flor o guirnalda
efectuado con flores de tela. Generalizado
en los últimos años del siglo XIX y principios del XX actualmente no se uso.
Habitualmente lo realizaban las monjas
de clausura de los conventos murcianos,
siendo los de Las Anas y Las Agustinas las
que más fama tenían en este menester.
Flor de cera: Ramo de flores hechas con
cera y unidas en un vástago central. Es
típico de la Semana Santa sevillana, concretamente de las procesiones populares o de
barrio. Recientemente fue adoptado por la
Archicofradía de la Sangre para acompañar a la
imagen de la Soledad en la procesión rigurosa
de Jueves Santo suponiendo, por lo tanto, un
contrasentido con respecto su carácter original.
Florista: Persona que se dedica profesionalmente a la venta de flores. En el caso de la
Semana Santa de Murcia se encargan por
mandato de un camarero y a sus expensas
a colocar el adorno floral de los pasos. En
otros lugares de la geografía peninsular
esta labor recae en un cofrade dedicado a
este menester que se denomina “prioste”
y que lo realiza de manera altruista.
Friso: Cornisamento de flores de poca anchura
que recorre a modo de cornisa todo el perímetro
superior de un trono. Generalmente se suele
realizar con clavel al prestarse su volumen a
cubrir una mayor superficie sin dejar a la vista el
follaje vegetal interior. Es muy característico de
los pasos de La Cena (Cofradía de Jesús) y La
Negación (Archicofradía de la Sangre). Hasta
hace unos años llevaba este tipo de adorno el
paso de la Aparición a los Apóstoles (Cofradía
del Resucitado) y, ocasionalmente, lo luce el
del Lavatorio (Archicofradía de la Sangre).
Guirnalda: Colgadura constituida por flores
trenzadas que quedan suspendidas entre dos
partes de un trono. Era tan frecuente en los
pasos de una sola imagen a lo largo del siglo
XIX como infrecuente en la actualidad.
Monte: Promontorio constituido con flores
de un solo color que cubre totalmente la parte
superior de un trono formando una superficie alfombrada a los pies, generalmente,
de un Crucificado. Lo más común es que se
realice con clavel o lirios colocados de forma
simétrica de manera que no deje al descubierto
parte alguna sin flor. Es el exorno floral más
espectacular y, a su vez, uno de los de mayor
austeridad y sencillez. Una de las primeras
imágenes en llevarlo a sus pies fue el Cristo del
Refugio. Actualmente lo llevan los crucificados del Amparo, la Esperanza, la Salud, de la
Sangre, de Santa Clara la Real, el Nazareno del
Rescate y el Cristo Yacente de Sábado Santo.
Pomo: Vease término “bouquet”.
Simbología: Los colores de las flores tienen un
significado simbólico, es decir, vienen a representar una idea o concepto asociada al momento
que representa el paso. De este modo, el “color
rojo” simboliza la sangre derramada por Cristo
en su Pasión, resultando frecuente y necesaria
para enfatizar el mensaje catequético de las imágenes, pero también es símbolo de la Eucaristía
y del mensaje redentor de Cristo en la Cruz. Es,
por ello, el color más frecuente en los pasos de
Semana Santa. Además, el “color blanco”y los
tonos claros evidencian la pureza y la virginidad
siendo por ello el color preferido para exornar
a las imágenes de las Dolorosas. A pesar de
ello, en el paso de Cristo Yacente representa
el luto hebreo por la muerte de Cristo.
Violetera: Jarrón ornamental comúnmente
de madera dorada que ocupa las esquinas de
algunos tronos y en los que se colocaban los
ramos o bouquets. Aunque hasta los años
30 del siglo XX era muy común se retiró
de muchos pasos en los años 60. Algunas
de ellas, como las del trono de la Caída
de la Cofradía de Jesús, formaban parte
de la composición original del paso.
PERFILES.José Borja Jiménez: Adorna los pasos de
Jesús Camino del Calvario (Cofradía de la
Caridad), Descendimiento (Cofradía de la
Misericordia) y la aparición del Ángel a las
Tres Marías (Archicofradía del Resucitado).
Además, es fundador y cabo de andas de
este último paso en la mañana del Domingo
de Resurrección. También participa como
florista en los tres pasos de la procesión de
Jueves Santo de la pedanía de Monteagudo.
Francisco Cánovas Zamora: Es el propietario de la floristería conocida como “Paco
de Molina” que se encarga del adorno
floral de los pasos de La Negación y del
Santísimo Cristo de la Sangre de la procesión de “Los Coloraos”. Además, posee un
gran currículum como florista de distintos
pasos de la Semana Santa en las pedanías
cercanas a la capital como Alcantarilla,
Alguazas, La Raya o Rincón de Seca.
Además, es fundador y presidente de
la Cofradía del Resucitado de Molina de
Segura encargándose, igualmente, del adorno
floral de sus seis pasos. También fue activo
miembro fundador de las cofradías molinenses
del Cristo de las Penas y el Santo Entierro
cuando en los años 80 y 90 se procedió a la
restauración de las procesiones locales
Francisco Javier Nicolás Fructuoso: Propietario
de la floristería “Azahar” de la pedanía
murciana de Patiño. Ha adornado en varias
ocasiones la imagen de La Dolorosa de la
Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
y la de Nuestra Señora del Rosario de
la Iglesia de Las Anas, ambas en la ciudad de Murcia. Es Hermano Mayor de la
Hermandad de Benditas Ánimas de Patiño.
BIBLIOGRAFÍA ESPECIALIZADA:
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cofradiero, Sevilla, Castillejo, 1997.
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Hermandades y Cofradías, 2007.
PÉREZ SÁNCHEZ, M., “La Custodia
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RIVERA DE LAS HERAS, J.A., La Catedral
de Zamora, Zamora, Durius Cultural, 2001,
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [85]
Impresiones de la pregonera
E
n el ámbito personal, esta Semana Santa tiene connotaciones especiales debido a mi nombramiento como Pregonera por el Cabildo Superior de Cofradías.
Sinceramente he de confesar que la designación me cogió por sorpresa, de igual
modo que me sorprendió la satisfacción que experimenté interiormente tras la noticia.
Estaba emocionada y pletórica de alegría porque nunca pude imaginar que la nazarenía
murciana se iba a fijar en mi persona para tal honor.
Durante la primera semana recibí un aluvión de sensaciones diferentes, se me vino
todo encima, estaba desconcertada: te piden respuesta a algo que ni siquiera te has podido
plantear. La siguiente fue de un mayor reposo, aunque todavía tengo que levantarme todas
las mañanas y decirme a mí misma que es verdad, que voy a ser la pregonera de la Semana
Santa de Murcia, porque si les soy sincera, todo esto me parece como un sueño.
Con el paso de los días te vas sosegando y comienzas como a despertar, a abrir los ojos
y a captar cosas y haces una especie de excursión hacia tu interior. Intentas pensar y buscar
una estructura, un argumento, pero compruebas que no va a ser fácil. No es lo mismo
escribir un artículo que un pregón, pues necesariamente tienes que enganchar desde el
principio al oyente, antes que al lector, y lo tienes que llevar a un terreno en el que no se
despiste, no se aburra y, sobre todo, un terreno que le interese.
En lo referente al pregón, me gustaría que prevaleciera en él dos cosas: por un lado
que sea un testimonio concreto y personal de mi cariño a la Semana Santa de Murcia y,
por otro lado, en la medida que sea oído o leído, que sea un instrumento que aproxime al
que lo escuche o lo lea, a ver más claro lo que siente. Y es que hay veces que sientes como
propio lo que lees en un texto escrito y así ves con mayor claridad la intensidad de lo que
sucede a tu alrededor.
Yo vivo y veo la Semana Santa de una forma determinada. Estoy segura de mi amor
hacia ella y, precisamente, es esto lo que quiero plasmar. Mis experiencias nazarenas estarán presentes puesto que, en cierta forma, será el sustrato del pregón, pero no pretendo
predisponer y llenarlo de ellas, porque creo que no es esa su misión y porque mis vivencias
comparadas con las de los magníficos pregoneros que me han precedido y con las de la
multitud de nazarenos ejemplares a los que admiro y respeto, no tendrían entonces valor
alguno.
María José Díaz
Pregonera 2008
LOS ESTANTES
[Escultura y restauración]
Foro de investigación y aprendizaje del patrimonio de
nuestra Semana Santa. En él la imaginería procesional
y la escultura de devoción tiene cabida en cualquiera
de las facetas que ayudan a entender el misterio de la
fe. Parte integrante de esta sección es el tratamiento
y restauración de la escultura procesional.
Forum of research and learning of the
heritage of our Easter. In it processional
carving and the sculpture of devotion has
a place in any of the facets that help us to
understand the mystery of faith. An integral
part of this section is the treatment and
restoration of the processional sculpture.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [87]
EL ROSTRO DE CRISTO (i)
JOSÉ EMILIO RUBIO ROMÁN • EMILIO CENTENO GONZÁLEZ
RESUMEN: Estudio sobre los diferentes rostros de Cristo tallados en la Semana Santa de
Murcia. Este estudio consta de introducción y fichas, fundamentalmente veintidós, que son las
tallas estudiadas.
ABTRACT: Study about the various faces of Christ carved in the Murcia’s Holy Week.
This study has a introduction and cards, fundamentally twenty two, which are the carvers
studied.
A
lo largo de la historia los cristianos se han
preguntado cómo era el rostro de Cristo,
qué apariencia humana adoptó Dios hecho
carne, qué aspecto tenía aquél ser fascinante que
recorrió los caminos de Palestina haciendo el bien,
predicando el amor y que dio su vida por la redención del género humano.
Desde los orígenes mismos del cristianismo,
los artistas se enfrentaron también a esta incógnita,
que aunque no se afrontó de forma inmediata por
la renuencia a inventar un rostro para Dios mismo
encarnado, pronto se remitió a lo simbólico, identificando a Cristo con el ‘Buen Pastor’ del Evangelio de
San Juan, lo que llevó a la representación de un joven
portando un cordero sobre los hombros.
Sin embargo, pronto el personaje retratado
gana en edad y prestancia y adquiere las características propias del maestro o del juez: maduro y
barbado, grave y solemne, paso previo a su identificación con el soberano terrenal, que conduce a la
conocida representación del Cristo Majestad, a quien
se incorporan los elementos identificadores de los
monarcas: corona, cetro y trono.
La evolución de este modelo produjo su humanización y la adaptación a las corrientes artísticas
imperantes en cada época, que se pone de manifiesto,
de un modo particularmente llamativo, en las escenas de la Pasión, donde la figura del Cristo doliente
ofrece a los artistas la posibilidad de acentuar determinados rasgos a la hora de plasmar la concepción
que el autor tuviera de la faz de Jesús.
Los imagineros que trabajaron para los templos y cofradías de Murcia nos han ofrecido una
diversa galería de rostros, donde quedan de manifiesto las tendencias artísticas imperantes en el
tiempo en que se produjo la ejecución de la obra,
la personalidad del autor y, en no pocas ocasiones,
las demandas y gustos del comitente.
Las imágenes del Señor que figuran en las
procesiones de nuestra Semana Santa, bien como
tallas exentas, bien formando parte de una escena
o paso, van a ser objeto de nuestra atención a
través del presente trabajo, que se centrará en
señalar las características de los rostros de Cristo,
ordenando su aparición conforme a la cronología de las tallas y circunscribiendo esta primera
entrega, a la que seguirán otras dos, en las 22
obras que pueden situarse entre los s. XV y XVIII,
comprendiendo, en consecuencia, las realizadas
por Francisco Salzillo, como un homenaje más a
nuestro imaginero en el tercer centenario de su
nacimiento.
El objeto es, desde luego, ofrecer una nueva
aproximación a nuestro patrimonio devocional y
artístico de una forma amena, sencilla y gráfica,
aportando datos para un mejor conocimiento de la
escultura pasionaria de Murcia, pero también acercar las tallas cristíferas que se nos muestran cada
Semana Santa sobre los tronos, al espectador y al
cofrade mismo, de modo que pueda redescubrirlas
y apreciarlas desde un punto de vista distinto y
llegue a mirar con otros ojos el rostro de Cristo.
CRISTO
DE LA SALUD
Anónimo, siglo XV
Cofradía de la Salud
Martes Santo
La imagen más antigua de nuestra Semana Santa es un severo e
imponente crucificado, de tamaño mayor que el natural, que cabe
situar estilísticamente en la transición del gótico al renacimiento.
La talla representa a Cristo muerto, con la cabeza sobre el hombro
derecho y un mechón de cabello que cae sobre el pecho. Ofrece un
rostro doliente, con la boca y los ojos entreabiertos, lo que acentúa
el patetismo, y corona de espinas superpuesta.
CRISTO YACENTE
Diego de Ayala, 1570.
Cofradía del Cristo Yacente, Sábado Santo
La espléndida anatomía define el signo de una talla más próxima a
los planteamientos junianos que a la serie que luego popularizaría
Fernández. El sentido de lo colosal, que se manifiesta desde las
imponentes proporciones del Yacente, persigue la plasmación de
la idea catastrófica del Dios muerto. El rostro, dominado por el
dibujo caligráfico de los cabellos, mantiene la tensión dramática
de la obra, con los ojos y la boca entreabiertos. El modelado de
las facciones, que remarca la superficie ósea de los pómulos y las
cuencas hundidas, enfatiza su condición mortuoria.
CRISTO DEL
REFUGIO
CRISTO DE LA MISERICORDIA
Domingo Beltrán, hacia 1580
Cofradía de la Misericordia, Viernes Santo (noche)
No es descartable la inf luencia personal de Miguel Ángel en
la formación artística del jesuita Domingo Beltrán, ni la huella
renacentista se ausenta de los rotundos perfiles volumétricos de
la anatomía en este Cristo de la Misericordia, pieza magnífica del
patrimonio imaginero murciano. La espiritualidad de la figura se
subraya con la marcada ingravidez con la que aparece adosada al
madero; en tanto que el rostro, más incardinado en la tradición
hispánica, dibuja una queja nítida que disipa la frialdad del cadáver,
en un claro anticipo de los recursos expresivos del barroco.
Anónimo, finales del XVI
Cofradía del Refugio
Jueves Santo
Se presenta este imponente Crucificado con una quietud
mayestática, herencia sin dudad de modelos pretéritos. La anatomía,
en cambio, ofrece un modelado extraordinariamente minucioso, de
ajustada policromía. El desconocido artista captura en el rostro un
trance muy cercano a la muerte: los ojos están abiertos pero ya no
miran, la boca no se abre buscando aire sino para exhalar el aliento
postrero. Las facciones, muy bellas, dulcifican el dramatismo del
una imagen que encuentra en la Procesión del Silencio el marco
idóneo para desarrollar su potencia devocional.
JESÚS DE LA
HUMILLACIÓN
Anónimo, mediados
del XVII.
JESÚS NAZARENO
Archicofradía
Juan de Aguilera, 1601
de la Sangre
Cofradía de Jesús Nazareno
Jueves Santo
Viernes Santo (mañana)
Superada al fin la atribución al inexistente Rigusteza, queda la
densidad del misterio en cuanto al origen de la talla, sobre la que
se desconoce el grado de intervención de Aguilera. En todo caso el
éxito indiscutible de la imagen, epicentro de la religiosidad popular
de Murcia a través de los siglos, en cierta medida convierte la
exégesis artística en ejercicio innecesario. La ausencia trágica
en sus ojos, de tonalidades rojizas, preside un rostro de acusado
misticismo, que atrae sobre sí el arco de todas las miradas. Los
inevitables añadidos postizos y la peculiar disposición de la
devanadera terminan de definir una silueta mítica, incandescente
en el corazón de la ciudad.
JESÚS DEL
RESCATE
Anónimo, segunda
mitad del XVII
Hermandad del
Rescate, Martes Santo
Se ha hecho coincidir la iconografía de la imagen con la popular
serie del Medinaceli, que tiene su epicentro en la venerada imagen
madrileña, de similar datación. Se caracteriza por presentar un
Nazareno de vestir sin la Cruz, con corona superpuesta y pelo
natural, de acusadísima frontalidad. Las manos atadas sobre el
estómago, la mirada directa, el hieratismo de la devanadera…
todo converge hacia al espectador situado hipotéticamente delante
de la imagen, implicándolo en el padecimiento del Redentor: ahí
radica el éxito devocional del modelo. En el caso del Señor del
Rescate, la cabeza se distingue por su parquedad expresiva, apenas
interrumpida por la boca entreabierta. Queda la incógnita, en este
sentido, sobre las incidencias sufridas por la talla a lo largo de los
siglos.
Se rompe la amable estética pasional que preside la Semana Santa
con la presencia de este Varón de Dolores de profundo patetismo,
recién llegado a los desfiles murcianos después de largo peregrinaje.
El valor alegórico de la imagen –Cristo presenta la Cruz como prueba
suprema de su sacrificio- quiebra con la radicalidad del sufrimiento
físico, que retuerce las facciones de un rostro descarnado, con la
boca abierta en un grito de puro dolor. La atribución a la escuela
granadina se reafirma por el notable parecido con los Crucificados
tallados en la primera mitad del XVII por Alonso de Mena, padre
de uno de los más sobresalientes imagineros españoles.
CRISTO DEL
PERDÓN
Anónimo, finales del XVII
Cofradía del Perdón
Lunes Santo
Las resonancias napolitanas del bellísimo Crucificado del Malecón
no sirven para terminar de definir la filiación de la obra. Si bien
presenta algunos elementos iconográficos, como el paño de pureza
recogido entre las piernas, relacionables con Salzillo - lo que explica
en parte la tradicional atribución a su padre -, es precisamente la
peculiaridad del rostro lo que hace perder la pista de su autoría.
La pacífica expresividad de la cabeza se en modera con los labios
apretados y la hinchazón de los pómulos, que recuerdan la dureza
del martirio. El giro de la cabeza hundida sobre el pecho contribuye
a su datación, pero mantiene la duda de la firma.
CRISTO
DE LA SANGRE
CRISTO DEL
PRETORIO
Nicolás de Bussy, 1693
Nicolás de Bussy, 1699
Archicofradía
Archicofradía
de la Sangre
de la Sangre
Miércoles Santo
Miércoles Santo
Si tan sólo esta imagen hubiera salido de manos de sus manos,
bastaría para situar a Bussy entre los más destacados en el arte
imaginero. Su visión mística del Lagar Eucarístico, fruto de
profundas – y confesas - convicciones, sorprende por su absoluta
solidez representativa, por la que es mal adjetivado como caminante.
Y es que es difícil no dejarse llevar, en su contemplación, por la
rotundidad física de su espléndida anatomía, encorvada con total
verismo; así como no puede esquivarse la mirada quejumbrosa
de un rostro en el que las desventuras e intervenciones sufridas
a lo largo del tiempo no han disipado su desplome trágico,
acentuado por las comisuras dramáticamente arqueadas. Todo
ello conservado para la Historia, es necesario recordarlo, gracias
al rescate y reconstrucción de González Moreno y a la respetuosa
intervención de Sánchez Lozano.
Puso el estrasburgués toda su sabiduría escultórica para anatomizar
un gesto de dolor físico que supera cualquier otro que tallara. Esta
recreación del tema clásico del Ecce Homo brinda a Bussy la
oportunidad de volver a demostrar su habilidad con el modelado –
magnífico - del cuerpo desnudo de Jesús, pero evidentemente todo
se supedita al capital protagonismo del rostro, donde, además del
rictus de la boca habitual en el escultor, el entrecejo fruncido y los
ojos llamativamente arqueados concurren en un gesto lacerante,
velado por el temor: no oculta el artista su intención de recrear la
radicalidad de la condición humana de Cristo.
JESÚS DEL
GRAN PODER
Nicolás de Bussy,
hacia 1700
Cofradía del
Amparo, Viernes
de Dolores
No es difícil encontrar la huella de Bussy en este Nazareno, que se
separa del modelo de Jesús con una mirada baja y la línea circunfleja
de la boca, elementos expresivos que inevitablemente remiten al
Cristo de la Sangre. El parentesco que se refuerza por el uso de
idénticos postizos; aunque los rasgos, más matizados – las cejas
serenas, las mejillas relajadas – sustituyen el dramatismo de aquél
por un ensimismamiento magnético.
CRISTO DEL AMPARO
Antonio Dupart, primer cuarto del XVIII
Cofradía del Amparo
Viernes de Dolores
El blando modelado anatómico y las suaves carnaciones determinan
la condición serena de este Crucificado de difícil filiación. (…). En
la cabeza, que reposa mansamente sobre el pecho, se produce un
efectivo contraste entre las pacíficas facciones y el tono oliváceo de
las mejillas. Las abundantes huellas de sangre no consiguen distraer
la idea capital de un Jesús sumido en dulce sueño que no tardará
en despertar.
JESÚS DE LA
MERCED
Nicolás Salzillo,
hacia 1720
Cofradía de la Salud
CRISTO DE LAS ANGUSTIAS
Martes Santo
Francisco Salzillo, 1740
Una de las más inspiradas creaciones de Nicolás Salzillo, de gran
potencia expresiva, que sigue la inevitable referencia del Nazareno
de Jesús haciéndola suya con un rostro de perfiles más clásicos,
presidido por unos ojos de gran tamaño donde radica toda la fuerza
de la imagen. Los habituales recursos efectistas del pelo natural, la
corona postiza y los abundantes regueros de sangre completan este
notable modelo de imagen auténticamente devocional.
Cofradía de Servitas
Viernes Santo
La primera de las ocasiones en que Salzillo recrea el tema de La
Pietá es, acaso, la más afortunada, por conservar el valor de su bien
trazado movimiento. El cuerpo de Cristo resbala pesadamente del
regazo de María, que en delicado escorzo intenta retenerlo con su
mano derecha mientras extiende la otra al cielo. En posteriores
versiones, el artista se decantaría por una representación más teatral
del grupo, acentuando la frontalidad en sustitución de las variadas
líneas de acción del modelo murciano. El cuerpo de Cristo, que
evidencia su condición cadavérica con tonalidades grises y verdosas,
en su caída oculta parcialmente su rostro, representado por Salzillo
como dormido, sin rictus de dolor, para que pueda concentrarse la
conmiseración del espectador en la Madre, protagonista primordial
del magistral conjunto.
CRISTO DE LA
ORACIÓN
Francisco Salzillo, 1754
Cofradía de Jesús
CRISTO DE LA CAÍDA
Francisco Salzillo, 1752
Cofradía de Jesús Nazareno, Viernes Santo (mañana)
Compositivamente no puede dudarse que en esta primera obra de
madurez entregada a la Cofradía de Jesús alcanza Salzillo su más
preclaro resultado. Todas las fuerzas del grupo tienen su epicentro
en la figura semiarrodillada de Cristo, que se tambalea entre el tirón
de la soga del cuello y el peso de su físico, canalizado a través de
la mano apoyada en la roca. El artificio de la imagen vestida no es
óbice para que el escultor llene la imagen de Jesús de gran movilidad
y tensión. Los postizos barrocos de la cabeza (el pelo natural, la
corona, la espina que le atraviesa la ceja) refuerzan el patetismo de
uno de los más inspirados rostros tallados por Salzillo, de dolorosa
impotencia, que completa su gesto de súplica con la mano extendida
hacia el cielo.
Nazareno, Viernes
Santo (mañana)
El Ángel que conforta al Cristo orante forma, sin duda, la estampa
más universalmente conocida del maestro Salzillo. Lo cierto es que
la mórbida belleza de aquél, paradigma de las más excelsas virtudes
estéticas, con frecuencia distraen de los valores propios de una
imagen cristífera de primer orden. Sorprende el sentido ascensional
del rostro de Jesús, que acentúa el desgarro de un cuerpo que se
desploma hacia la tierra, casi acariciada por sus manos implorantes:
el resultado es una sabia ampliación del plano expresivo, que es
trazado por toda la figura. El rostro, pálido, ojeroso, plantea una
angustia que somatiza la desesperación anímica. Sólo asombra
que Salzillo aún fuera capaz de superar este desmayo en la réplica
cartagenera de 1761, hoy desafortunadamente perdida.
CRISTO DE
LA CENA
CRISTO DE LA
ESPERANZA
Francisco Salzillo, 1763
Francisco Salzillo, 1755
Cofradía de Jesús
Cofradía de la
Nazareno
Esperanza
Domingo de Ramos
Realizado en plena madurez de Salzillo, el Crucificado de la
Esperanza ofrece algunas peculiaridades que lo distancian del resto
de la serie. Al margen de detalles iconográficos como la disposición
del paño de pureza, algo más alborotado que en otras ocasiones y
con novedosos detalles dorados; el rostro de Jesús, emparentado
con el de la Oración del Huerto, sorprende por su significada
angustia, muy diferente a la dulce amargura del agonizante oriolano.
La policromía, de tonos más oscuros de lo habitual, contribuye a
imbuir un dramatismo comedido, que sólo se ve obstaculizado por
el tamaño de la cruz, impropio de las reducidas dimensiones de la
imagen.
Viernes Santo (mañana)
Hay que situar el acierto del grupo en la elección del pasaje
representado, el anuncio de la traición - que narrativamente
cumple una función mucho más interesante como pórtico al relato
episódico de la Pasión que la habitual la institución de la Eucaristíay en la riqueza y variedad emocional que el artista distribuye
entre los Apóstoles. Sin embargo, acaso la imagen de Cristo sea
escénicamente la más débil del grupo, pareciendo que se limita a
comprobar los resultados de su dramática declaración. El modelo
de Cristo es el habitual en Salzillo, aunque sin los matices expresivos
que le son propios. Es muy interesante, en un contraste nada casual,
la calidez del gesto de Cristo apoyando su mano en el rosto de Juan,
recostado sobre su regazo: es la mejor expresión del Discípulo
Amado que nos cuenta el Evangelista, y anuncia el modelo helénico
escogido por el artista para su posterior y superlativa representación
en solitario.
CRISTO DEL PRENDIMIENTO
Francisco Salzillo, 1765
Cofradía de Jesús Nazareno,
Viernes Santo (mañana)
Decididamente Salzillo consigue en el Prendimiento uno de sus más afortunados logros como
artista. La unión fugaz de Cristo y Judas en un beso, que trastornó Sánchez Araciel con su enlienzado,
sirve para una exhibición de recursos técnicos en el modelado del rostro de Jesús, rico en matices
tanto de talla como de policromía. Es clara la decisión del autor de plasmar la superioridad moral del
Nazareno en un gesto de desconfianza y decepción. A su lado, el rostro abotargado y nervioso de
Judas, con la mirada huida, complementa la óptima representación, sucesiva pero inmediata, de la
traición, el juicio y el perdón.
CRISTO DE
LOS AZOTES
Francisco Salzillo, 1778
Cofradía de Jesús
CRISTO DE SANTA CLARA LA REAL
Nazareno, Viernes
Francisco Salzillo, hacia 1770
Santo (mañana)
Cofradía del Santo Sepulcro
Viernes Santo (noche)
Sin duda el Crucificado más sereno y apolíneo de cuantos tallara
Salzillo. Emparentado anatómica y cromáticamente con el Yacente
oriolano, de la misma época, sustituye no obstante cierta rigidez de
aquél por un suave descenso de masas, imposible de apreciar en
la forma inclinada en que es mostrado en el desfile procesional. El
rostro, coronado por una sorprendente cuerda trenzada, evidencia la
intención decidida del autor por huir de cualquier rictus dramático.
Sólo una paz infinita, magistralmente lograda a través de los rasgos
relajados y la elevación de las cejas, enmarcado todo ello por el
reguero de sangre como único testimonio del martirio.
Obra tardía del genial escultor, con frecuencia ha sido tachada de una
excesiva frialdad, fruto natural del ocaso de un artista. Sin embargo
más juicioso parece considerar que Salzillo justamente se decantó
por organizar una amplia y furiosa actividad en torno a la imagen
de Jesús para enfatizar en ésta la humildad y mansedumbre; sin huir
del drama en los contrastes cromáticos entre la piel pálida de su
anatomía y las abundantes heridas de sangre. En el rostro de Jesús ha
desaparecido la seria e inquisitiva mirada del Amarrado jumillano
de 1756, sustituyéndola por un paciente ensimismamiento que
alcanza su poderosa expresividad en el hostil contexto en que se
presenta.
CRISTO DE LA SAMARITANA
Roque López, 1799
Archicofradía de la Sangre
Miércoles Santo
Se trata de una réplica del grupo de la Conversión de la Samaritana tallado por Salzillo
en 1773 para la Cofradía California de Cartagena. Roque López se distancia del original
precisamente en la suave melancolía de Cristo, con la mirada perdida, lejos de las facciones
risueñas talladas por su maestro. Anatómicamente ofrece el escultor, tanto en la cabeza
de Jesús como en la de la mujer samaritana, su versión más generosa en volúmenes, en
las antípodas de la enjuta severidad de otras imágenes como la Dolorosa, que cierra el
desfile de la Sangre.
[94] LOS ESTANTES [Escultura y Restauración]
RESTAURACIÓN PARCIAL DEL CONJUNTO
DE VESTIDURAS LITÚRGICAS DE
LA COFRADÍA DEL REFUGIO
María del Loreto López Martínez
RESUMEN: En el 2006 se procedió a la restauración de las pinturas que decoran el conjunto
de vestiduras litúrgicas de la Cofradía del Refugio, compuesta por dos dalmáticas y una capa
pluvial. Este breve artículo sirve para cerca al lector su trabajo.
ABSTRACT: In 2006 saw the restoration of the paintings that decorate the entire liturgical
vestments of the Cofradía del Refugio, consisting of two dalmatics and a rain coat. This brief
article provides for the reader near their work.
E
n 2006 se procedió a la restauración, por
parte de la empresa Asoarte de Murcia, de
las pinturas que decoran la zona central del
conjunto de vestiduras litúrgicas de la Cofradía
del Refugio, compuesta por dos dalmáticas y una
capa pluvial. Las piezas proceden de la Fábrica de
Ornamentos de Iglesia Antonio Lucas Ruiz, de la calle
Zambrana, 31 (Murcia) aunque la pintura de los medallones es de autor desconocido, estando datadas en
torno a 1943. Los materiales utilizados son un magnífico brocado de seda con fondo morado y pasamanería
en oro, ocupando como hemos dicho la zona central
el escudo de la Cofradía, con la efigie del Stmo. Cristo
del Refugio, pintado al óleo sobre tela.
La dalmática es la vestidura litúrgica exterior del
diácono desde los s. III y IV de nuestra era. Se utiliza
en las misas solemnes, en las procesiones y bendiciones. La ornamentación distintiva de la vestidura
consiste en dos rayas verticales que corren desde
el hombro al dobladillo. Aunque no existe ninguna
regulación sobre el tejido de la dalmática, suele ser
de seda en correspondencia al de la casulla o capa
pluvial del sacerdote con la que debe estar acorde. El
diácono la viste cuando es ordenado por el obispo,
teniendo en las palabras de ordenación por el obispo
su importancia: El Señor le cubra con la vestidura de la
salvación y con la vestidura de la oración, y le cubra con la
dalmática de rectitud para siempre.
Desde sus orígenes el simbolismo de esta prenda, por su forma de cruz tan evidente, recuerda el
sacrificio de Cristo a aquél que la viste.
Por otra parte la capa, que llevan los sacerdotes
o diáconos en los actos de culto divino que lleva
capillo o escudo en la espalda, se denomina capa
pluvial y tiene su origen en la romana lacerna, con
la cual se confundía hasta el punto de servir en un
primer momento las propias capas de príncipes o
magnates que después se ofrecían al culto. Como
esta prenda empezó a llevarse en las procesiones,
fuera de los templos y se empleó para protegerse
de la lluvia y del frío, se llamó pluvial en Italia, nombre que se ha conservado hasta hoy en el lenguaje
eclesiástico.
La restauración, por parte de los técnicos especialistas de Asoarte, ha consistido en la consolidación
de las pinturas, que se encontraban con grave peligro de desprendimiento y evidentes pérdidas, debido
fundamentalmente a una incorrecta conservación
durante años, con dobleces que se habían marcado; la reintegración de las faltas se ha efectuado
siguiendo las normas internacionales de reversibilidad, informando a los propietarios responsables de
la obra de su correcto almacenamiento, para una
duradera conservación de las mismas.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [95]
LOS RESERVAS
[Miscelánea Nazarena]
Miscelánea de artículos de la más variada temática siempre
relacionados con la Semana Santa, el misterio de la Pasión de Cristo
o las imágenes de devoción de nuestro entorno.
Miscellaneous items in the most varied thematic always related to the
Easter, the mystery of the Passion of Christ or the images of devotion
to our environment.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [97]
¿TIENE VD. UN SALZILLO? ¡PUES A QUÉ
ESPERA! Reflexiones para un III Centenario
ANTONIO MARÍN GARCÍA
RESUMEN: Breve reflexión sobre los actos que han formado la conmemoración del
III Centenario del nacimiento de Francisco Salzillo. El autor expone su opinión sobre la
trascendencia de Salzillo en la Semana Santa de Murcia.
ABTRACT: Brief thought about the events that formed part of commemorations of the III
Centenary of the Francisco Salzillo’s Birth. The author exposes his opinion about the significance
of Salzillo in the Murcia’s Holy Week.
A
estas alturas de la historia nadie duda de la
cantidad ingente de obras que salieron de
la gubia del maestro Salzillo, incluso de las
que sin pasar por sus manos salían del taller con la
firma de Don Francisco, cosas de los encargos y de la
maestría de sus oficiales, que de todo hubo en toda
época: centenares de imágenes que llenaron iglesias,
conventos y capillas de cofradías, unas conservadas
y otras desgraciadamente perdidas.
Los murcianos debemos sentirnos orgullosos
de poseer el legado de Salzillo, pero eso no nos da
derecho a atribuir al imaginero cualquier obra por
bonita que nos parezca.
1º.- Con Salzillo ni se abre ni se cierra la imaginería murciana. La nómina de escultores que trabajaron
para esta tierra es mucho más amplia: Ayala, Bussy,
Beltrán, Dupar, etc.
2º.- Las imágenes anónimas no son de peor
calidad por el simple hecho de no tener un autor
conocido, algunos todavía no han encontrado la
belleza en el misterio de lo anónimo.
3º.- Los comisarios de las exposiciones deben
tener más cuidado a la hora de catalogar las piezas,
porque una mentira, aunque sea mil veces repetida,
nunca se convertirá en verdad.
Por ello se impone una fundamental revisión y
examen de conciencia en la Semana Santa de Murcia,
con el objetivo de reivindicar no sólo el buen trabajo
del prestigioso imaginero sino de todos aquellos dig-
nos sucesores de la genial gubia. Y este año de 2008
más que nunca cuando celebramos el centenario del
nacimiento de Juan González Moreno.
Después de esta pequeña aclaración, vamos a centrarnos en los actos y los fastos de este año Salzillo.
SALZILLO, TESTIGO DE UN SIGLO
Comenzaban las celebraciones con la inauguración
de la exposición ‘Salzillo testigo de un siglo’, acto
estrella y casi podemos llamar único de los que se
vendrían a celebrar a lo largo del año. La muestra
se abrió con la presencia de Su Majestad el Rey. La
exposición no ha sido sino otra vuelta de tuerca más
a la vida y obra del maestro, con escasas novedades,
alguna de ellas bastante discutible, como la atribución
a Francisco Salzillo del Cristo del Perdón. Cosas de
la Salzillomania.
Una exposición que, como viene siendo la tónica general en este tipo de muestras, se presenta
inabarcable para el gran público, debido a la cantidad
de obra expuesta (exposiciones sólo aptas para viciosos, artísticamente hablando). Al propio monarca
hubo que acortarle el recorrido de la visita debido a
lo extensa de la misma, evitándole así a nuestro Jefe
del Estado una larga sucesión de escaleras y recodos.
A pesar de la extensión, algunos Salzillos todavía
inéditos para la mayoría de los murcianos quedaron
fuera del discurso expositivo: estoy hablando de la
Dolorosa y del Nazareno de Lorquí (sólo la inquietud
[98] LOS RESERVAS [Miscelánea Nazarena]
de algunos de sus vecinos, que promovieron la edición de un libro, ha salvado el año Salzillo para estos
dos ilustres vecinos de la vega del Segura).
También tuvo su parte buena la exposición, faltaría más, y esta ha sido la restauración del antiguo
convento Agustino y de su más preciada joya, la
capilla de Ntra. Sra. de la Arrixaca, que espero no se
convierta en almacén parroquial, salón enmoquetado para charlas existencialistas o banco de pruebas
de algún párroco artista. Encontramos para nuestro
gozo, dentro del discurrir expositivo, un espacio
que los técnicos en museología definirían como una
isla para el relax (y que, menos mal, no llenaron de
césped artificial y sofás de diseño como en otros
museos): este espacio no es otro que la privativa
de Jesús, solaz de jubilados, patio de colegio para
escolares inquietos y reposo del visitante solitario
que intenta escapar de las visitas guiadas (debería
prohibirlas el médico).
Pero dejemos ya ‘Salzillo testigo de un siglo’
y veamos qué otras perlas nos ha deparado este
año salzillesco. La mejor de ellas ha sido descubrir
las incursiones del bueno de Don Francisco por la
“Cuesta de la Magdalena”... Quizás la cercanía del
taller, el modelo para alguna imagen, quién sabe. Esta
información debió de proporcionarla la agencia EFE
de la época y, claro, sólo ha habido que tirar de
archivo. Hay algunos que para exculpar sus pecados
son capaces de cualquier cosa; ahora entiendo que
el único viaje de Salzillo fuese a Cartagena (había que
comprobar la fama del Molinete). Años más tarde las
puticas salvarían a la Virgen de la Caridad, pero esa
es otra historia.
El aspecto musical
del año dista mucho
de aquel gran ciclo de
conciertos organizado con motivo de la
exposición HUELLAS,
en el que batutas,
solistas y grandes formaciones de prestigio
internacional pasaron
por nuestro auditorio:
aún emociona recordar al gran Riccardo
Muti dirigir a la Filarmónica della Scala de Milán
interpretando la sinfonía nº 3 ‘Heroica’ de Beethoven.
Se nota que los dineros de Cajamurcia han sido más
escasos en esta ocasión y nos hemos tenido que
conformar con un ciclo de conciertos en la iglesia de
San Miguel, de muy discreta repercusión. Un bello
marco para un ciclo de andar por casa.
En cuanto al concierto que cerraba la exposición: una fecha inapropiada, el mes de julio en
Murcia no es el mejor para convocar a un acto de
tanta relevancia. La soprano Bárbara Hendriks es una
magnifica artista, que debe tener un apartamento
en La Manga, porque pasa más tiempo actuando en
Murcia que en su tierra natal. El resultado: el mismo
día el concierto se anunciaba en la prensa que existían localidades a la venta.
Del concierto con el que la Orquesta Sinfónica
de la Región de Murcia clausuró el pasado diciembre las celebraciones del año de nuestro más ilustre
imaginero mejor no hablar: jueves, siete de la tarde,
escasa publicidad y otros factores que no vienen al
caso. Pues lo que se esperaba: un centenar escaso de
personas (ni siquiera los habituales) en una sala de
1.800 localidades.
PUBLICACIONES
Quiero referirme ahora a las publicaciones referentes
a Salzillo que se han editado en este año. Se publicaron
dos interesantes volúmenes sobre documentación referida al escultor a cargo de la Comunidad Autónoma.
Enhorabuena. No se puede decir lo mismo del catálogo de la exposición porque no existe: es un libro más
sobre nuestro protagonista. No hay una sola ficha de
las obras expuestas (eso cuesta trabajo y dinero). Otra
diferencia respecto al magnífico trabajo editorial de
Huellas: la química Ureña-Egea daba sus frutos. Por
último, la Fundación Cajamurcia ha editado estas navidades un libro que hace un repaso por la exposición
conmemorativa. Y poco más.
Quedan varias preguntas en el aire. Sólo plantearé la más importante: ¿Ha traspasado Salzillo
nuestras fronteras o hemos vuelto a desaprovechar
la oportunidad de ponerlo en el mundo?
Si es así, bienvenido sea, y de lo contrario, no
hay de qué preocuparse, trescientos años pasan enseguida. Yo espero estar allí para contarlo.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [99]
UNA HISTORIA DE LOS CONVENTOS DE
MURCIA EN LA PRENSA DEL SIGLO XIX (I)
Antonio Vicente Frey Sánchez
RESUMEN: Este artículo es una breve historia de los conventos de Murcia, rescatadas de
las páginas de “El Diario de Murcia” de 1888. Su autor fue Enrique Fuster, Conde de Roche
y tienen un interesante valor como historia de la Iglesia y sus instituciones en la ciudad de
Murcia.
ABSTRACT: This article is a brief history of the convents of Murcia, rescued from the pages
of El Diario de Murcia’ (1888). It’s author was Enrique Fuster, Conde de Roche, and have
value as an interesting history of the Church and its institutions in the city of Murcia
L
a implantación de las instituciones eclesiásticas en la región de Murcia representa una
parte sustancial de su historia que a día de hoy
permite completar numerosos pasajes de la misma
gracias, en parte, a los notables avances en su historiografía. En este sentido, ha sido el último cuarto
del siglo XX el que ha visto aparecer numerosos
estudios que han plasmado aquella implantación y
evolución de las instituciones eclesiásticas desde la
Edad Media hasta el siglo XX. Desde este punto
de vista historiográfico siempre ha llamado la atención los numerosos trabajos publicados con mayor
o menos fortuna durante el último cuarto del siglo
XIX, que, en muchos casos, pueden ser considerados
auténticas génesis científicas sobre el estudio facetas
históricas de la región, siendo la historia de la Iglesia
una de tantas.
En aquel contexto, en primavera de 1888, aparecieron cuatro artículos firmados por E. Fuster, a
la sazón conde de Roche, en ‘El Diario de Murcia’
bajo el título “Conventos que existieron y existen
en Murcia”. Esta publicación, en tal diario de tirada
regional, suponía en aquellas fechas de la Restauración
una de las principales fuentes de difusión de la noticias y, en consecuencia, una excelente plataforma de
acceso a la información para los ciudadanos. Era, ‘El
Diario de Murcia’, uno de los medios de comunicación de corte liberal, que dirigido por J. Martínez
Tornel, procuraba asentar en Murcia las bases de
un periodismo riguroso, dinámico y, más o menos,
imparcial de ahí que sus contenidos sobrepasaran la
mera faceta informativa y diera cabida a la firma de
numerosos intelectuales y eruditos de entonces.
En el marco de un estudio más general sobre
el papel difusor de los eruditos e historiadores de
la etapa de la Restauración, en el que ya he dado
cabida a trabajos de M. Gaspar Remiro, J. Báguena y
P. Díaz Cassou hace poco tiempo tuve acceso a estos
artículos que, más por su valor fundamentalmente
historiográfico, merecen ser rescatados y presentados como una muestra más de la labor de numerosos
pioneros en la recuperación de la historia local. En
este caso, E. Fuster, el Conde de Roche, miembro
de la aristocracia murciana, establecido en Madrid y
visitante asiduo de la provincia, presentó esta serie
de artículos, que dado su naturaleza merecen ser
nuevamente publicados.
En esta ocasión, además de esta sucinta introducción, incluimos los dos primeros de los cuatro
publicados dejando para la siguiente entrega su
conclusión que acompañará un breve análisis de sus
contenidos.
[100] LOS RESERVAS [Miscelánea nazarena]
Obispo de Cartagena.
CLAUSTRALES. También los hubo en Murcia,
Estuvieron en el convento de los Franciscanos observantes, junto al Almudí nuevo, que el viejo era donde
estuvo el granero mayor del cabildo (Audiencia en
construcción). Los claustrales fueron echados de
España en 1500 y en Murcia fueron pocas noticias
de ellos. Dicen que estuvieron en la parroquia de
Santa Catalina.
DOMINICOS. Los mas antiguos que existían
en principios de este siglo en Murcia, se ignora el
año de su fundación, pero en vista de los privilegios
que cita Cascales, creemos que se establecieron al
mismo tiempos que la reconquista ó pocos después.
Consta que estuvieron en el alcázar nuevo que sirvió de inquisición ó en el Almudí. En el año 1270,
en el nuevo repartimiento que tierras y otras cosas
que hizo el rey D. Alfonso el Sabio, les concedió
la mitad del palacio del rey moro y 22 tahúllas de
tierra, desde el muro y puerta del mercado hasta
la Arrixaca, no tardando en habilitar el convento e
instalarse.
P. Madrid.
(Se continuará.)
I. El Diario de Murcia. Núm. 3261. Viernes, 16 de
Marzo de 1888. Pág. 2. Los conventos que existieron
y existen en Murcia.
TEMPLARIOS. Estos religiosos que llegaron en
Europa al sumo poder fueron favorecidos por el Rey
Don Alfonso el Sabio, quien les dio el alcázar viejo
de Murcia y les construyó una iglesia dedicada a la
Virgen; esta iglesia estaba consagrada, pues tenía
cruces encarnadas; tenía tres naves, una capilla mayor
al levante, un coro chico en lo alto al poniente y
tenía seis varas menos que la actual; aquella iglesia
se derribó por el año 1745 y un racionero costeó la
nueva. Fueron extinguidos los templarios por el año
1311 en el concilio general Vienense, pues no querían
guardar las sentencias y disposiciones dadas por el
II. El Diario de Murcia. Núm. 3266. Jueves, 22 de
Marzo de 1888. Pág. 2. Los conventos que existieron
y existen en Murcia (II).
FRANCISCANOS. Estos religiosos se establecieron en la ciudad al mismo tiempo que los
Dominicos ó poco después. Cuando los moros se
rebelaron en 1261 y así permaneció hasta 1265 que la
reconquistó D. Jaime cuatro años mas tarde, a nombre del rey D. Alfonso el Sabio, se perdieron muchos
papeles de importancia, y de aquí la confusión de
fechas y hechos históricos; esto fue una gran pérdida
para la historia de Murcia, pero del mal el menos,
pues ha dado motivo a discurrir con tal arte a los
aficionados sobre ciertos puntos históricos, que si no
pasó como nos lo cuentan debió andarle muy cerca.
Sea como fuere, la crónica afirma que estuvieron
los franciscanos primero en lo que es hoy iglesia de
Santa Catalina, mas según un privilegio del año 1272
se instalaron contiguo á la acequia mayor, de manera
que ó la acequia ha mudado de cauce ó el convento
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [101]
que se indica es el actual de Sta. Clara. Consta también en otro privilegio de 1290, que estuvieron en
la plaza de Sta. Catalina y de allí se trasladaron, hasta
su desaparición, junto al Almudí.
TRINITARIOS. Fundaron poco después que los
anteriores en el año 1272, les repartieron 117 tahúllas.
Estuvieron fuera de la puerta de Orihuela, junto á
la caja del río. Se trasladaron á la ermita de San Blas,
ayudándoles el Sr. Deán Pacheco a principios del siglo
XVII, dicho señor les dio muchas haciendas, testo
a favor de la comunidad en 1620 y murió en 1623.
Los frailes tenían un retrato del Deán Pacheco en la
sacristía del convento con capa coral.
AGUSTINOS. En el año 1397, se mudaron desde
San Ginés de Cartagena a Murcia, llevando consigo
una preciosa escultura que representaba la imagen de
Jesús Nazareno, hecho en Roma. Estuvieron fuera de
la puerta de Castilla, frente a la iglesia de San Antón,
y en el año 1579 se trasladaron a la ermita (célebre en
nuestros días) de la Arrixaca, donde permanecieron
hasta su extinción.
MERCEDARIOS. Estos antiguos frailes indudablemente vinieron con D. Jaime al reconquistar
la ciudad en el año 1265 ó poco después. Primero
estuvieron junto a la parroquia de Santa Eulalia, cuyo
título tomaron. Estando allí próximos al río apareció en él la imagen de Nuestra Señora del Cuello
Torcido, y que se vulgarizó con el de los Remedios.
En 1560 se trasladaron al extinguido convento que
todos conocemos.
STA. CATALINA DEL MONTE. Este convento
fue fundado en 1441 por Juan Mercader, caballero de
Murcia, con aprobación del Papa Eugenio IV en el
año 1443, Antes existía en aquel sitio una ermita de
Sta. Catalina Mártir.
CARMEN. En 1451 fundó la ermita de San Benito
el Deán de Murcia D. Martín de Selva, concesión del
Obispo Comontes, y en 1586 se establecieron los
carmelitas en dicha ermita de San Benito.
SAN DIEGO. Ayudaron a la fundación San
Pascual Bailón y el Beato Andrés Hibernón en el
año 1598.
GERÓNIMOS. D. Antonio Voz-mediano, capital general, caballero de Murcia en 1579 fundó el
convento. El Sr. Deán, D. Alfonso de Oña, compró
muchas haciendas e intentó esta fundación, como
consta en su testamento otorgado en el año 1444, y
quiso establecerlo en la Puebla de Soto, pero murió
antes de cumplir este deseo. La iglesia nueva del
convento de los Jerónimos se estreno en 1738. El
cabildo, hizo la fiesta el primer día, dándole toda
la importancia que en sí tenía; fueron en forma de
cabildo, dos de cada jerarquía, pertiguero, etc. con
hábitos corales, y el coches de toda gala.
P. Madrid
(Se continuará.)
Notas.[1] Un rápido vistazo del panorama historiográfico de Murcia puede
apreciarse, de modo indirecto, a través del trabajo de P. RIQUELME
OLIVA: “El paisaje conventual murciano. Aproximación a la historia de los conventos murcianos (siglos XIII - XIX)”. Carthaginensia,
XIX. Murcia, 2003. Págs. 347 - 383.
[2] En rigor, en el caso de la historia de la Iglesia en Murcia prácticamente sólo he encontrado el estudio de P. DÍAZ CASSOU: Serie
de los Obispos de Cartagena. Murcia (reed.), 1977 y la monumental
obra de J. FUENTES Y PONTE: España Mariana. Provincia de
Murcia. Murcia (reed.), 2006. Sobre el panorama historiográfico y su
evolución vid.: A. V. FREY SÁNCHEZ: “Historiografía medieval
islámica. El caso de Joaquín Báguena”. Murgetana, revista de la Real
Academia Alfonso X El Sabio, 106. Murcia, 2002. Págs. 103 - 126.
[3] Entre otros; vid.: A. V. FREY SÁNCHEZ: “Historiografía
medieval islámica...”. Op. Cit.; “Los castillos de Murcia. Una colección de artículos de Pedro Díaz Cassou”. Murgetana. Revista de la
Real Academia Alfonso X El Sabio (en prensa).
LA PRESIDENCIA
[Hemeroteca]
Sección dedicada especialmente al nazareno
curioso, nostálgico o amante de la historia y las
tradiciones de la Semana Santa de Murcia.
Section specifically dedicated to curious
nazarean, nostalgic or lover of history and
traditions of the Murcian Holy Week.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [103]
LAS PARTIDAS DE FRANCISCO SALZILLO
EN EL DIARIO DE MURCIA (1881)
consejo de redacción
RESUMEN: Pequeño artículo en donde presentamos los traslados de las partidas de bautismo
y defunción de Francisco Salzillo, publicadas en el Diario de Murcia por el célebre periodista
y cronista de Murcia, José Martínez Tornel, en 1881 gracias a la iniciativa de José Ramón
Berenguer.
ABSTRACT: Little article about the copies of the Francisco Salzillo’s birth and death certificates, published in the Diario de Murcia by famous journalist and murcian chronicler José
Martínez Tornel, in 1881, cause the initiative from José Ramón Berenguer.
L
eemos el miércoles 26 de octubre de 1881
en el Diario de Murcia, fundado y dirigido
entonces por José Martínez Tornel, un interesante artículo que corresponde con los traslados
notariales de las partidas de bautismo y defunción
de Francisco Salzillo. Fue José Ramón Berenguer,
amigo, erudito y burgués afincado en Murcia quien
facilitó los traslados y se los ofreció al periodista para su publicación. Poco vamos a añadir a lo
que es un interesante apunte histórico sobre el
nacimiento y defunción del ilustre escultor, sobre
todo, para poder clarificar definitivamente la fecha
exacta de su nacimiento a través de una lectura
segura de su partida bautismal. Hemos querido
acompañar al texto una reproducción del original del Diario de Murcia para que los lectores de
‘Murcia, Semana Santa’ aprecien de primera mano
nuestro particular traslado en que hemos tratado
de respetar, como manda el caso, la ortografía del
original.
“SALCILLO
“Nuestro amigo el Sr. D. José Ramón Berenguer nos ha facilitado las dos siguientes partidas,
curiosas y que leerán con gusto nuestros lectores por referirse al más amado y querido de los artistas
murcianos. La de bautismo era conocida; la de defunción es la primera que se ha expedido, pues no
podrá presentar nadie ninguna otra con fecha anterior á la que publicamos.
“PARTIDA DE BAUTISMO. “D. Francisco Martínez Alcaraz Pbro. Coadjutor de la Iglesia
Parroquial de Santa Catalina de esta ciudad de Murcia.= Certifico: Que en el libro sexto de Bautismos
de esta Parroquial al fólio sesenta y ocho, se encuentra la siguiente partida.”=En Murcia á doce
días del mes de maio de mil setecientos y siete años. Yo el Beneficiado José de Córcoles Villar, Cura
propio de la Iglesia Parroquial de Santa Cathalina desta Ziudad Bautizé á Francisco Antonio José
Gregorio, hijo de Nicolás Sarcillo y de doña ysauel de Alcaraz. Fué su compadre don Francisco José
de herrera á quien advertí el parentesco Spíritual y en fée dello lo firmé.=Beneficiado José de Córcoles
Villar.”=Corresponde con el original á que me refiero. Murcia à diez y nueve de Enero de mil ochocientos ochenta y uno.=Francisco Martínez”.
“PARTIDA DE DEFUNCIÓN. “D. Ramón Fernandez Asensio, Pbro, Cura Encargado de la
Parroquial de San Pedro Apóstol de la Ciudad de Murcia: Certifico: que en el libro segundo de defunciones de la misma, al folio doscientos veinte y nuevo vuelto se halla la siguiente partida:
[104] LA PRESIDENCIA [Hemeroteca]
“En la Ciudad de Murcia en dos dias del mes de Marzo
de mil Setecientos ochenta y tres años Murió y Senterró al dia
Siguiente en el Convento de Religiosas Capuchinas de dicha
Ciudad D. Francisco Zarcillo y Alcaráz Viudo de D.ª Juana
Vallejos y Taibilla abiendo recibido los Stos. Sacramentos
de Penitencia, Eucaristía y Extremauncion hizo su testamento
ante Juan Matheo Atienza, Escribano del Número de esta
dicha Ciudad dejando por su universal Eredera á su hija D.ª
María Fulgencia Zarcillo y Vallejos y que por su Alma, la de
sus Padres, Abuelos, Animas del Purgatorio y Penitencias mal
cumplidas ciento cincuenta misas rezadas y sacado el tercio
para la Parroquial de San Pedro donde hera feligrés, las demás
á voluntad de sus Albaceas como mas largamente consta todo
de su testamento y en fé de ello lo firmé=D. Juan López
Muñoz”. =Corresponde fielmente con su original. Murcia diez
y nueve de Enero de 1881.=Ramón Fernández Asensio”.
PUBLICACIONES COFRADES DE LA
SEMANA SANTA MURCIANA
RESUMEN: Sección que quiere mostrar a los lectores todas aquellas publicaciones, ya sean
revistas o boletines que editan las diferentes cofradías de nuestra ciudad.
ABSTRACT: Section which wants to show to the readers all the publications, magazines or
reviews that are edited by the brotherhoods of Murcia.
D
e un tiempo a acá el panorama nazareno murciano ha experimentado un enriquecimiento
con la publicación de revistas o boletines
con los que informar a los miembros de las cofradías y todos aquellos interesados en su naturaleza y
estructura. Estas revistas o boletines son de la más
diversa índole, objetivos y factura, lo que las hace
más valiosas como exponentes de la rica variedad
de nuestra Semana Santa. El Consejo de Redacción
de ‘Murcia, Semana Santa’, consciente del valor de
aquéllas e imbuido de la obligación de dar a conocer todas las iniciativas, arranca este año una nueva
sección dedicada a presentar a los lectores un breve
resumen crítico de todas las publicaciones a las
que ha tenido acceso. Por esta labor de muchos,
el Consejo de Redacción agradece a los nazarenos
murcianos colaboradores que han querido contribuir con su esfuerzo al desarrollo de esta sección:
Antonio Marín García [A.M.G.]; Alejandro Romero Cabrera
[A.R.C.]; Alberto Castillo Baños [A.C.B.]; José Luis Durán
Sánchez [J.L.D.S.]; José Alberto Sánchez Fernández [J.A.S.F.];
Francisco Javier García Villalba [F.J.G.V.] y Antonio Vicente
Frey Sánchez [A.V.F.S].
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [105]
BOLETÍN DE LA PONTIFICIA, REAL Y VENERABLE COFRADÍA DEL
SANTÍSIMO CRISTO DE LA ESPERANZA Y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS
DOLORES Y DEL SANTO CELO PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS.
Este Boletín, de difusión interna para los propios hermanos cofrades, se distribuye anualmente
entre los mismos, siendo ya cuatro las ediciones publicadas. De maquetación pequeña, fina pero
muy cuidada en cuanto a colores, estructura, etc., se ha convertido en un importante medio de
comunicación entre los cofrades. Así, a parte del saludo del Hermano Mayor, este curso 2007-2008
el Boletín ofrece colaboraciones sobre el imaginero Liza, el paso de San Juan de dicha Cofradía y la
historia del Barrio y de la Parroquia de San Pedro, todo apoyado con fotografías. Además incluye una
memoria con gran despliegue fotográfico a todo color de todos los actos celebrados por la Cofradía
durante el curso, así como un avance de los actos programados para este año. Siempre se cierra el
Boletín con una breve pero directa reflexión del Consiliario y Párroco de San Pedro [A.R.C.]
“MAGENTA”. REVISTA DE LA REAL, MUY ILUSTRE Y MUY NOBLE
COFRADÍA DE LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO PERDÓN.
Un cambio extraordinario el que ha tenido esta publicación de la Real, Muy Ilustre y Muy Noble Cofradía
del Santísimo Cristo del Perdón. El año anterior nos sorprendió a todos con la inclusión del color en sus
fotografías, una nueva y moderna maquetacion e incluso un tipo de letra más atractiva, sin duda alguna,
para el lector. ‘Magenta’ se ha modernizado con los tiempos actuales y ha dado un paso hacia delante en
sus propósitos. Es una de las más antiguas, junto a la de la Preciosísima Sangre, y nunca ha faltado a su
cita desde el primer año que apareció como órgano interno de comunicación de la cofradía “magenta”.
No puedo, ni quiero, omitir el recuerdo al llorado Juan Pedro Hernández, ya que esta publicación,
‘Magenta’, fue un empeño personal suyo y a ella dedicó todo su cariño. Hoy, Juan Pedro, estará muy
orgulloso desde el cielo comprobando como “su” publicación, en manos de la actual Junta de Gobierno,
sigue una línea ascendente y digna de todo elogio. Muy bien por los de San Antolín [A.C.B.]
RESCATE. REVISTA DE LA HERMANDAD DE ESCLAVOS DE NUESTRO
PADRE JESÚS DEL RESCATE Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA
Este año ha visto la luz una nueva publicación cofrade, de la mano de la Hermandad del Rescate,
que se une a prácticamente el resto de las cofradías de la ciudad de Murcia que editan un
vehículo de transmisión de ideas y actividades. Esta revista, de cuidado diseño y presentación
cuenta con un significativo número de articulistas cuyo eje centra ha sido saludar la andadura
editorial y rememorar los primeros años de la hermandad. En definitiva, una interesante
publicación que, seguro, nos deparará agradables momentos cofrades [A.V.F.S.].
“SALUD”. BOLETÍN DE LA PONTIFICIA, REAL, HOSPITALARIA
Y PRIMITIVA ASOCIACIÓN DEL CRISTO LA SALUD.
La Asociación del Santísimo Cristo de la Salud, en el pasado año 2.007, se unió a ese grupo de Cofradías
de la ciudad de Murcia que cuentan con publicación propia. Así vio la luz, el número 1 de “SALUD”,
boletín informativo, que nace con motivo del 50º aniversario de la fundación de esta Asociación y con
la finalidad de dar a conocer su historia y actividades, sirviendo como medio de información para todos
los hermanos cofrades. En lo que se refiere al contenido de este primer ejemplar, debemos destacar los
testimonios de fe, artículos y fotografías que dan a conocer el sentido hospitalario, origen y pasado, de
la Asociación, además de aquellas opiniones y reflexiones que la comprometen con su carácter católico,
su acción cristiana y evangelizadora. Para el futuro, es intención de la actual Junta de Gobierno que
con el tiempo se consolide como el gran medio de expresión y formación de la Cofradía [F.J.G.V.].
“SANGRE”. REVISTA DE LA REAL, MUY ILUSTRE, VENERABLE Y ANTIQUISIMA
ARCHICOFRADÍA DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
La pasada edición de la revista decana de la Semana Santa murciana sigue la línea marcada en ediciones
anteriores por su consejo editorial. En cuanto a su presentación, tiene una imagen actual en consonancia con
las más modernas tendencias editoriales. Los fondos negros y rojos dominan toda la publicación dándole un
aspecto atractivo y moderno. La excelente fotografía, lo sentido de sus textos y las aportaciones científicas
acaban de redondear una gran publicación, imprescindible para los amantes de la Semana Santa [J.L.D.S.].
[106] LA PRESIDENCIA [Hemeroteca]
SILENCIO. REVISTA DE LA COFRADÍA DEL CRISTO DEL REFUGIO.
La Cofradía del Refugio tiene ya editados nueve números de su revista “Silencio”. Dicha revista tiene
una tirada destinada a los propios cofrades así como al resto de fieles o cofrades ajenos a dicha institución
que la quieran solicitar. De maquetación pequeña y discreta, suele incluir (a parte de los acostumbrados
saludos institucionales) gran cantidad de colaboraciones de corte devocional, religioso y catequético, tanto
provenientes de firmas laicas como de numerosos sacerdotes. Entre ellos siempre se incluyen trabajos concisos
sobre temas concretos del patrimonio artístico de la Cofradía o de la Parroquia de San Lorenzo y de otras
procesiones o celebraciones de Semana Santa. Al final, antes de las colaboraciones publicitarias, aparece
la Memoria de actividades realizadas hasta la fecha de la publicación, con apoyo fotográfico [A.R.C.].
“NAZARENOS”. REVISTA DE LA REAL Y MUY ILUSTRE
COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS.
Siguiendo la línea marcada por ediciones anteriores, destaca de esta revista lo cuidado de su presentación,
con una maquetación cuidadosa y detallista. Especial mención merecen las excelentes fotografías que la
ilustran, todas ellas de una gran calidad. En lo que se refiere a los contenidos son muy variados, alternando
los artículos de contenido técnico y científico con los que se centran en las experiencias más humanas
y personales. A ello se añade la ausencia de publicidad que hace aún más grata, si cabe, su lectura. En
conclusión se trata de una excelente revista, digna de la Cofradía a la que pertenece [J.L.D.S.].
“LA CONCORDIA”. REVISTA DE LA REAL Y MUY ILUSTRE
COFRADÍA DEL SANTO SEPULCRO.
La joven publicación de la Cofradía del Santo Sepulcro se consolida como una de las revistas más
serias y organizadas del panorama cofrade murciano: la fusión de un diseño austero, adecuado
para la lectura, la acertada disposición de secciones (en el que se incluyen prácticamente todas las
opciones: entrevistas, cultos, bibliografía y música cofrade, gastronomía cuaresmal, etc.) y la selección
de artículos ofrece un trabajo muy interesante para todos los aficionados a la Semana Santa.
En esta ocasión, entre los más variados artículos se han de destacar los siguientes: el dedicado a la
iconografía palentina del Santo Sepulcro obra de Enrique Gómez Pérez, muy interesante; el centrado en
liturgia cofrade muy adecuado por la escasa atención que suelen prestar las cofradías murcianas; el firmado
por Rodrigo Borrega sobre la Santa Capilla de París y los habituales bosquejos históricos realizados por
Vicente Montojo y José Iniesta Magán, entre otros. En definitiva, un interesante producto [J.A.F.S.].
“RESUCITÓ”. REVISTA DE LA REAL E ILUSTRE ARCHICOFRADÍA
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO RESUCITADO.
Este pasado año, como ya viene siendo habitual, la Archicofradía de Cristo Resucitado ha editado su
boletín de difusión de sus contenidos y actividades. En general nos encontramos ante una trabajada revista,
en su contenido como en su diseño aunque creemos que la publicidad condiciona un tanto su lectura. No
obstante somos conscientes del enorme trabajo que lleva, y la inmensidad de información, tanto para el
cofrade como para aquella persona ajena a la organización. Destaca este año el trabajo realizado entorno
al XXV aniversario de la fundación del paso de María Magdalena. Excelente fotografía [A.M.G.].
CATÁLOGO DEL II CONGRESO INTERNACIONAL DE COFRADÍAS Y HERMANDADES.
Con motivo de la celebración del II Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades. El catálogo,
de una factura y fábrica bellísimas, cuenta entre su contenidos con los saludas institucionales de aquellas
entidades organizadoras del evento; asimismo se halla, a continuación, un breve texto de José Emilio
Rubio Román que introduce al lector en la Semana Santa de Murcia y sus más significativas tradiciones.
El cuerpo general del libro está constituido por cada una de las diferentes cofradías que componen
esta semana grande y en cuyos apartados no sólo hacen un breve resumen de su historia sino de sus
imágenes. En definitiva, contenidos interesantes, necesarios, tal vez algo reiterativos. Puede ser la obra
cumbre que defina la Semana Santa de Murcia a la espera de que se produzcan avances historiográficos
que justifiquen una nueva publicación. Hasta entonces tengamos caridad con los árboles [A.V.F.S].
STABAT MATER. LA IMAGEN PROCESIONAL, ARTE Y DEVOCIÓN.
Breve catálogo con motivo de la exposición celebrada en la Iglesia de San Antonio a raíz del II Congreso
Internacional de Cofradías y Hermandades de 2007 y que reúne las fichas de aquellas imágenes
procesionales y de culto que representan a la Virgen María en sus diferentes advocaciones: Soledad,
Amargura, Dolorosa, de la Esperanza, de la Misericordia y de las Angustias; anejo, por motivos
expositivos San Juan y la Cruz Triunfante. Prologan el catálogo José Alberto Cánovas, Antonio
Botías Saus y José Emilio Rubio Román. Destacaremos, además de los contenidos anteriormente
citados, la magnífica y cuidada fotografía. En síntesis, algo fuera de lo común: notable [A.V.F.S].
LA BANDA DE MÚSICA
[Otras Semanas Santas]
Los alrededores de Murcia acogen otras Semanas Santas
de gran belleza y sentimiento nazareno. Una ilustre
invitada nos acompaña cada año en esta sección.
Around Murcia there are other Holy Weeks of great beauty and
nazarean feeling. An illustrious invited us every year in this section.
[108] LA BANDA DE MÚSICA [Otras Semanas Santas]
LA SEMANA SANTA DE MONTEAGUDO
Juanjo López Martínez
RESUMEN: Este pequeño artículo quiere acercar al lector la historia y significado de la
procesión del Jueves Santo por la noche de la localidad murciana de Monteagudo.
ABSTRACT: This Short article wants to show to the reader the history and significance of
the procession of Holy Thursday at night in the murcian place of Monteagudo
S
eis años hará este Jueves Santo de 2008 en
que la imagen del Stmo. Cristo del Calvario
vuelve a recorrer las calles de Monteagudo,
nombre de la pedanía que viene dado por el monte
que se yergue majestuoso dominando toda la vega
murciana. Monteagudo es una población que dista
de la capital de Murcia unos 4 km., compuesta por
unos 3.500 habitantes.
El origen de la Cofradía del Stmo. Cristo del
Calvario y María Stma. de los Dolores es una idea
que se remonta a la tarde de Viernes Santo del año
2003 cuando un grupo de fieles, junto al cura párroco de la localidad, decidieron realizar un Vía Crucis
con la imagen de Cristo Crucificado venerado en la
iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Antigua, teniendo esta iniciativa una buena acogida por los vecinos
de la localidad.
Fue al año siguiente, durante la organización de
los actos religiosos de Semana Santa de la parroquia,
cuando se decide que la imagen del Crucificado procesione por las calles del pueblo la noche de Jueves
Santo tras finalizar los Oficios en el más absoluto
silencio y recogimiento. Ese estricto silencio, sólo
sería roto por el continuo redoble de tres tambores.
La procesión tuvo que regresar precipitadamente al
templo ante la amenaza de lluvia.
MURCIA, SEMANA SANTA 2008 [109]
En la penúltima semana de Cuaresma del 2005,
D. Juan Nicolás Gómez fiel a la idea de su abuelo paterno ‘El Pucheros’ de propagar la devoción
en Monteagudo al Stmo. Cristo y su Stma. Madre
Dolorosa, reunió a un grupo de cinco amigos para
que ese año en la noche de Jueves Santo y por primera vez en la localidad, la imagen de la Dolorosa
desfilara junto al Cristo, imagen también venerada
en la Iglesia Ntra. Sra. de la Antigua. Estos serán los
Hermanos Fundadores de la Cofradía Nazarena de
Monteagudo.
Durante esos días previos a Semana Santa, se
establecen reuniones con las Camareras de la Virgen
de los Dolores que acogen la noticia con gran entusiasmo y alegría y con el cura párroco de Ntra. Sra.
de la Antigua, D. Gabriel Bastida Rodríguez que, gracias a su apoyo y dedicación, comienza la andadura
de esta Cofradía.
El 24 de abril de 2005 se constituye la primera
reunión para formalizar la Cofradía Nazarena y el primer punto a tratar fue qué nombre recibiría el Cristo,
ya que hasta la fecha no tenía nombre al ser esta
imagen una de las menos conocidas por los fieles de
Monteagudo. Por unanimidad y por la particularidad
geográfica de la localidad, se decidió que el nombre
de la imagen fuese Santísimo Cristo del Calvario. El
9 de septiembre de 2005, D. Manuel Ureña Pastor,
Administrador Apostólico de Cartagena, aprueba los
Estatutos de la Cofradía transformando con su firma
el sueño en una realidad.
La imagen del Santísimo Cristo del Calvario es
del taller de Olot (Gerona) y fue encargada en los
años cincuenta. Es un Cristo agonizante, de rostro
sereno y bello, cargado de resignación y perdón. La
imagen de María Santísima de los Dolores fue realizada en los talleres de Noguera, tronista de Rincón de
Seca, allá por los años cuarenta. Es de estilo salzillesco y fue un regalo de una vecina de la población a la
parroquia, ya que la anterior imagen desapareció en
la Guerra Civil siendo pasto de las llamas. La que se
veneraba por aquel entonces era del escultor Roque
López, discípulo de Francisco Salzillo.
Actualmente, estas imágenes se encuentran en el
taller del escultor y restaurador valenciano D. Pedro
Arrue que, a su vez, es el escultor de la nueva imagen
llamada Santa María de los Ángeles que procesionará
en Sábado de Pasión en la Cofradía del Stmo. Cristo
de la Fe perteneciente a la parroquia San Francisco
de Asís – Padres Capuchinos y también restaurador
de la imagen Ntro. Señor Jesucristo Camino del
Calvario de la Muy Ilustre Cofradía de la Caridad de
la Iglesia de Santa Catalina.
El año 2007 comienza con el nombramiento
de S.M. el Rey D. Juan Carlos I de Borbón como
Hermano Mayor Honorario de la Cofradía del Stmo.
Cristo del Calvario. En la Semana Santa de ese año,
este colectivo tuvo el honor de hermanarse con
[110] LA BANDA DE MÚSICA [Otras Semanas Santas]
la Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro
y completar el cortejo procesional con una nueva
imagen, Ntro. Padre Jesús Nazareno obra de D.
José Cuesta Mañas, historiador de arte y anterior
director del Museo Salzillo de la ciudad de Murcia e
Iglesia Museo de San Juan de Dios. Esta imagen fue
portada a hombros por los jóvenes de la parroquia
recientemente confirmados en ese año, resultando
muy emocionante para ellos poder llevar al Nazareno
sobre sus hombros.
Realmente emotivo fue el tradicional descendimiento del Stmo. Cristo del Calvario desde el altar
Mayor del Templo hasta su altar de cultos en el
que intervino el Coro de la Catedral de Murcia, la
Campana Aurora de Santa Cruz y, cerrando el acto,
la Banda de Tambores del Santo Sepulcro
con una tamborada.
Pasada la Semana Santa, después de
organizar la procesión del Jueves Santo
monteagudeño, la Cofradía también participa en la festividad del Corpus Christi
con la realización de un altar y participando con su Pendón Mayor en la procesión
de su Divina Majestad en el Santísimo
Sacramento del Altar. El pasado año, el altar
fue dedicado al cincuenta aniversario de la
Coronación Canónica de Ntra. Sra. de los
Ángeles del Esparragal, al ochenta aniversario de la Coronación Pontificia de la Patrona
de Murcia Ntra. Sra. de la Fuensanta y a
la Coronación Canónica de la Dolorosa de
Jesús.
Para este año ya hay organizados,
también como preludio a la celebración
de la Semana Santa, varios actos tales
como la presentación del cartel y pregón de Semana Santa, que este año está
a cargo del Director General del Medio
Natural y Cabo de Andas del Cristo de
Santa Clara La Real D. Rodrigo Alfonso
Borrega Fernández, el nombramiento del
Cofrade Honorario 2008 e imposición de
escapulario a D. Rafael Gómez Carrasco,
Concejal de Festejos y Cultura Popular del
Ayuntamiento de Murcia interviniendo en
este acto la Banda de Tambores de San Cayetano de
Monteagudo.
Otro acto a destacar, apadrinado por el
Pregonero y Cofrade Honorario 2008, será este
Jueves Santo con la presentación de las imágenes
del Stmo. Cristo del Calvario y María Stma. de los
Dolores tras su restauración y bendición de los nuevos tronos.
No podemos terminar este escrito sin dar las
gracias a todos los vecinos de Monteagudo que han
dado siempre su apoyo a esta iniciativa y agradecer de modo especial a las Cofradías Nazarenas de
Murcia y pedanías vecinas que nos han enseñado una
verdadera lección de hermandad, unidad y compromiso. Muchas Gracias.
FIELES DEVOTOS [CRÉDITOS Y COLOFÓN]
El Consejo Editor, previa solicitud del Consejo
de Redacción de ‘Murcia, Semana Santa’, se
honra en mostrar su gratitud a las personas e
instituciones que a continuación siguen y que han
prestado su material fotográfico y documental
para la feliz conclusión de esta publicación:
Juan Antonio Fernández Labaña
Santiago Rodríguez López
Manuel Carpio
Alejandro Molina López
José Juan Quer Abellán
Antonio Vicente Frey Sánchez
Archivo Municipal de Murcia
Todas las imágenes tienen copyright, incluidas
las restantes que son propiedad del Real y Muy
Ilustre Cabildo Superior de Cofradías.
Fe de Erratas
Errar es una condición que nos hace más humanos,
más frágiles, en definitiva, más criaturas de Dios.
“Murcia, Semana Santa” lamenta las numerosas
erratas advertidas en su anterior número del año
2007; en especial al omitir la autoría del artículo “La
Imaginería Renacentista en la Pasión Murciana” a
cuyos autores, Jorge Belmonte Bas y José Alberto
Fernández Sánchez, pedimos sinceras disculpas.
Esta revista se terminó de componer el día 28 de enero de 2008, festividad de
Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia. A mayor Gloria de Dios.

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