Mi amigo es el enemigo más cercano - No
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Mi amigo es el enemigo más cercano - No
El Cayapo Mi amigo es el enemigo más cercano O ¿cuándo haremos memoria histórica de la amistad? (Quinientos años sin pensarnos como nosotros es demasiado) Ediciones El Cayapo Título: Mi amigo es el enemigo más cercano o ¿cuándo es que haremos memoria histórica de la amistad? (quinientos años de no pensarnos como nosotros es demasiado) Autor: Colectivo Editorial: Ediciones El Cayapo. Correo electrónico: [email protected] Teléfono: 0416.089.79.85 Registro legal: Sin Deposito de ley Tercera edición: Febrero 2015 Grabación: Adriana Sánchez, Juan Manuel Mendoza, Marcos Cordero, Maroa Reyes Transcripción: Adriana Sánchez Correción y aportes fuera de conversas: Yadira Ferrer, Anibal Tobón, José Roberto Duque, Luís Cedeño, Juan Manuel Mendoza Impreso en la República Bolivariana de Venezuela (En pleno proceso revolucionario, pensando como clase construir el socialismo, sin obreros ni patrones) Se permite la reproducción parcial o total de este libro sin la autorización de nadie. Derecho reservado única y exclusivamente a quien quiera usarlo. Autor colectivo Carlos Javier Mendoza, Angel David Mendoza, Matilde Mendoza, Juan Manuel y Livia Lucero Mendoza, Trina Paredes, Freddy Mendoza, José Miguel Mendoza, Ramón Mendoza, Marlene Rodríguez, Luis Cedeño, Grenchy Martínez, Mariana Martínez, Juan Carlos y Moisés Ascención, Juan Fernández (Macuro), Antonio Ayaro, Argemiro Palencia, la gente de Tiuna el Fuerte que estuvo en El Cogollo (por no saber todos los nombres), Armando Rodríguez, Ruth Sánchez, Maribel Matute, Adriana Sánchez, Marcos Matute, Belkis Corso, Luis Ignacho Tapia, Yelitza Machado, Carlos Angulo, Ignacio Padrón, Gino González, César Leal, Napoleón Barreto, Alexander Narvaez, Ramón Carpio, Rafael Suárez, José Roberto Duque, Roosevelt Prado, Juancho Tapia, Gustavo Borges Revilla, Heizel Patiño, Andy Franco, Jorney Madriz, Miguel Angel Rojas, Julia Mendez, Rodolfo Sarmiento, Douglas Salas, Pompilio Santeliz, Aguasalá, Raúl Brito, Edree Pineda, Juan Pérez, Liz Sandoval, Iskanawayu y Jaime Sandoval, Dulce Rumbos, Denis Rumbos, Minerva Rumbos, Rolando Chacín, Braulio Y Neida Boada, Violeta Moreno, Ricardo Arias (Negrín), Elina Tineo, Carlos León, Marcos Cordero, Maroa Reyes, José Manuel Armas, Maritza Sánchez, Vilma García, Alberto Valderrama, Magaly Castro, Pedro y Beltrán Ballesteros, Caribay Barreto, Luis García, Pierre Gorrin, Laura, Elizabeth, Felix de la Cruz Millán, José y Yormary Bolívar, René Barco, Asdrúbal Medina, Yamelys Gómez, David Arráez, Diego Sequera, Daniel, Dulce, César y Carmen Rojas, Heli Bravo, Nereida Ferrer, Anibal Tobón, Yadira Ferrer, Helis Briceño, Félix Caraballo, Evaristo Pino, Rafael Echeverría, Jarvis Rojas, Gabriel Gil, Joel Pineda, Frai Silvera, David Sánchez, Braulio Alvarez, Lalo, Victor, Carlos, y Francisco Moreno, Rocío e hij@s, Edgardo Peña, Salvatore, Yonson y Gerson, Jorge Delgado, Juan Pablo Rodríguez, Mireya Rodríguez, Omar Pérez, Eduardo Piñero, José Mendoza, Luis de la Cruz, Elizabeth Campos, Lorena Villegas, Carolina Saavedra, Mirna Sojo, Maryann Hanson, José Antonio Negrín, Maritza León, Pedro Tarache, Osmar Romero, Asdrubal Rivero, Enrique Irigoyen, César y Enrique Cordero, José Villegas, Mota, Joel Millán (el magnífico), María de los Angeles, Yanair, Matias Cibanik, Tomás Cabrera. (No todas las personas nombradas en este libro están de acuerdo con estos escritos, pero sí participaron en estas conversas y su aporte es tan importante como los aportes de quienes participaron y están de acuerdo. Este libro no sería posible sin alguno de ellos) 5 Dedicatoria A todos los que puedan perder la esperanza porque tendrán la certeza de que no entrarán al reino de los cielos ni a su complemento el infierno, pero tampoco los cuidará un robot en el disfrute de la ociosa felicidad. A todos los muertos del capitalismo, a todos los muertos de dogmas e ideologías, a ti y a mi, los que debemos separarnos del capitalismo para poder andar juntos. En lo cercano a todo lo que huela a Cayapo, Ignorares y Hip Hop para enterrar la cultura capitalista. Por último a nosotros los amigos, que somos el enemigo más cercano. Aclaratoria (y advertancia) Antes de ser escrito, este libro fue hablado, conversado, discutido. Es decir, no es esa clase de libros tradicionales que pasan directo de la mente enferma de un autor enfermo (de individualismo) al papel. Nada de eso: este libro pasó por varias mentes enfermas, de allí a varias lenguas viperinas, luego a un grabador digital, más tarde a una computadora, posteriormente a un asunto misterioso llamado fotolito y luego al papel. Pero ahorrémonos unos cuantos pasos y concretemos para ir a la verdad de la gestación de estos materiales: buena parte de ellos fue producto de discusiones y conversas al borde o en el centro de parrandas y reuniones, y al final convertido en libro. Digamos que es un libro hablado y conversado, y que el trabajo editor de Ramón Mendoza, Adriana Sánchez, Matilde Mendoza, José Roberto Duque, Yadira Ferrer, Anibal Tobón, Juan M. Mendoza, Marcos Cordero, Rafael Suarez, Gustavo Borges Revilla, Maroa Reyes y Luis Cedeño le ha dado forma de libro convencional. Respecto al título de esta especie de introducción, la advertencia tiene que ver con la forma, y la aclaratoria con el fondo. Advertencia: en vista de que muchos de estos trabajos provienen directo de la oralidad es natural que le hagan honor y concesiones al ritmo oral, al lenguaje oral, a los códigos orales de la conversa, el contrapunteo y el mano-a-mano. Usted se perderá aquí una parte importante de ese sabroso discurseo oral y presencial, compuesto de muchos gestos, muchas sensaciones, interrupciones, giros, alzadas de voz, miradas y señas, mentadas de madre y tal. Pero aquí atrapará usted la otra parte esencial de la conversa, que es el sentido de la palabra, la idea resumida y despojada de comentarios al margen y cortes comerciales. Puede que de pronto le parezca que hay unas comas que deberían ir, que hay un punto y seguido que no está, unas pausas y unas velocidades que no le cuadran COMO LECTOR. Cuando lleguen esos párrafos, no los lea: escúchelos. Entrómpelos como oyente y no como lector; este es, en muchos de sus pasajes, un libro para ser oído. Así que párele un poco menos a la ortografía 7 y a las reglas de la sintaxis y toda esa mariquera academicista y seudosabia, relájese y comprenda que este libro está escrito en un idioma remotamente parecido al que trajeron para acá los europeos hace 500 años, pero que hoy no es exactamente “eso”. Esto no es castellano: es lengua de gentes en exploración de sus rebeldías. Y la aclaratoria: la otra mitad “legible” de este libro es un compendio de artículos, reflexiones, propuestas, construcciones y provocaciones de El Cayapo, así que no se extrañe si de pronto le pasa el ojo a unas líneas y una vocesita adentro le indica “Epa, esta verga la leí yo antes”; lo que pasa es que muchos materiales aparecieron antes en el periódico ese horroroso que uno puede desdoblar pero no volver a doblar. Es, en cierta forma, un autoplagio, y va que chuta porque todas las obras del “saber universal”, la historia del pensamiento y toda esa paja enciclopédica son también plagios, pero no autoplagios como este sino robos descarados de la gente “culta” en contra de soñadores y poetas pobres y anónimos. Una vez usted comprende que las ideas no tienen dueño (allá los que creen en derechos de autor y criterios de autoridad) ya le será más fácil asimilar que la cultura, los saberes e ignorares no tienen precio, no se compran ni se venden, no son una mercancía. La mitad de la calle es el lugar exacto de este decir Individuas e individuos, agremiados o no, Gremios de todos los signos, símbolos, colores, oficios, religiones, intereses, militantas y militantes de cuanto partido de pensamiento único ha parido este universo; filósofas y filósofos de cuanta creencia ha querido explicar y justificar la hijoeputés del trabajo esclavo; científicos y científicas, alabantes de la narco guerra y los laboratorios traficantes de la enfermedad y el hambre; usuarios y usuarias de todo tipo de vainas u objetos; adoradores y adoradoras de cuanto fetiche tiene este mundo; compradores y compradoras de cuanta mierda se vende y se compra en este planeta copado por la cultura capitalista. Por medio de este escrito inicial queda advertido, que todo aquel 8 que entre a este libro creyendo que es una alabanza al gobierno y sus hechuras, será atropellado por una gandola de setenta y dos ruedas y le serán escachapados los dientes y la lengua. Pero si a ustedes, sean quienes sean, se les ocurriera, despotricar, maldecir y culpar de todos los males habidos y por haber al comandante Chávez y sus hechuras, entonces a ustedes les ocurrirá exactamente lo mismo que a los anteriores, pero por partida doble, porque este libro no nació para el ejercicio de prácticas chismosas, perpetuadas en miles de años de la existencia de las culturas poderosas. Este libro no busca corregirle la plana a nadie, no es una receta, no es una solución, sólo es una interrogante que nos hacemos como parte de un pueblo que tiene quinientos años de mal vivir pensado por otros y que considera que en tiempos revolucionarios debemos y estamos obligados a ser nosotros. Este libro no está pidiendo ni proponiendo soluciones mágicas, ni mucho menos quiere recargar de trabajo a quien con su equipo tiene la tarea histórica de coordinar el entierro de la cultura capitalista y nosotros acompañarlo con pico, pala, corazón y conciencia para acelerar el entierro de lo fallecido. Las conversas realizadas y resumidas en este libro son el producto de quinientos años de los pobres no pensarnos colectivamente. Buscamos, sí, desprendernos de todo ese boato de los intelectuales académicos o no, que en este planeta sólo avalan el hacer poderoso, justificado en el conocimiento que sirve a la explotación. Y no estamos hablando de un bando o de otro, de una ideología o de otra, a todos los estamos metiendo en un mismo saco, porque todos provienen de allí, de la misma raíz que originó a la cultura capitalista. En estas letras expresamos con toda claridad la necesidad de someter a la hoguera revolucionaria todas las ideologías, todas las filosofías, y las que salgan fortalecidas nos servirán para construirnos como pueblo. Aquellos que desde la excepción crean que ellos no, les diremos que también, porque la honestidad no es un hecho de uno, es de todos o no es. Porque el uno es la muestra bien pagada para el engaño 9 de las mayorías empobrecidas. Este libro estará al servicio de todas aquellas personas, que reconociéndose culturalmente capitalistas, están intentando un desprenderse de esta cultura, y de todas las ideologías existentes, gente que busca en su proceso de separación, la soledad para encontrarse con las demás personas, gente que se restriega el cerebro, que se despegosta la miseria mental, que se estruja las ideologías para deslumbrarse, para encandilarse, y con su gaguería, con su torpeza de recién nacido, salir con todo el cuerpo desnudo al encuentro del arte, y nos referimos al asombro en colectivo, no de lo que sirve a las putas y putos para venderse al mejor postor en nombre de sus copias aprendidas en escuelas de maestros castrados y frustrados por los códigos capitalistas, nos referimos al que produce la interrogante desde la humildad, la que haga posible la otra cultura. Este libro es un comprimido de las muchísimas conversas ocurridas en el marco del primer encuentro mundial de los ignorares, iniciado el año del cayapo, y su objetivo es continuar promoviendo esas conversas por todos los medios a su alcance. Estamos en tiempo de revolución y la mitad de la calle es el lugar exacto de este decir. Las elites aman la flojera Nosotros como pobres tenemos que revisar la historia para entender ¿cómo se valora un pescador, un albañil, un campesino, un herrero, un carpintero?, si cuando le muestras un cuadro histórico, los que aparecen son personas blancas bien vestidas. Una señora que lava y plancha, ¿Cómo se valora? si los modelos que tiene de la sociedad son los burgueses que la ponen a lavar y planchar, no se pueden valorar, porque no tienen un modelo propio. La cultura por construir, debe valorar a quienes trabajan y no a quienes disfrutan el producto del trabajo. La cultura predomi- 10 nante en todos los tiempos, ha preponderado siempre al mas fuerte, al héroe, a la flojera, como distinción, las élites han odiado al trabajo y como consecuencia a quienes lo ejercen; es por ello, que prevalidos de la fuerza, han creado mecanismos que separan a una clase de otra. La cultura por pensar, tiene como tarea, crear los mecanismos que hagan posible la eliminación de ese hecho. Nosotros tenemos que elaborar nuestra propia historia. Una serie de claves que están allí, desde que llegaron los europeos hasta ahorita, que uno las va revisando y dice toda esa vaina es inconsistente. Tanto los de la derecha como los de la izquierda, te hablan de un Guaicaipuro que dirige veinte mil hombres y te llegan hasta decir de cuarenta mil soldados, ¿te imaginas un hombre que dirige un ejército de cuarenta mil soldados y que lo terminan matando solo en una choza quemado por cuatro tipos, en una velada historia de traición?, que diferencia tiene ésto con la película de “Rambo” ¿No tenía un “cuartel”, un hombre que dirigía a cuarenta mil? Es toda una ciudad que tienes que tener, para mantener armados a cuarenta mil soldados. Cuando hablas de cuarenta mil o de veinte mil soldados, con conocimiento pleno del territorio, y sacas la cuenta de cuántos españoles habían aquí, entonces dices, que los españoles son unos héroes arrechos, que jodieron a ese coñazo de indios, y no se habla de la verdadera historia del crimen y el saqueo; porque no es lo mismo que un bandido cuente que se enfrentó a cuatro bandidos bien armados y los venció a todos, a que cuente que él y cuatro más, entraron a una choza y mataron a una anciana, a unos niños y violaron a una mujer y se robaron una mano de topocho, (porque de paso los españoles nunca pasaron, según la historia oficial, de ochenta a trescientos hombres en sus incursiones) Cuando revisas los datos históricos de cuantas personas venían por barco, que no eran más de cuarenta personas por barco, te das cuenta que es un grandísimo mojón, todo ese coñazo de gente combatiendo, todo ese poco de indios y Guaicaipuro con dos metros; esas vainas a lo único que contribuye es a quitarte la capacidad de lucha, que puedas tener como pueblo, te avergüenza. Eso tenemos que investigarlo, tenemos que necesariamente 11 decírnoslo como pueblo, para poder valorarnos. Mañana, es once de abril, el noventa por ciento de nosotros que participó en estos berenjenales, que hicimos la historia, no nos valoramos, no estamos preparado para sus conmemorativos. La comodidad de la clase media que dirige los medios del gobierno y deja hablar a los que a ella les da la gana, lo que le es más fácil, lo que le es más cómodo, lo que se parece y es como ella, cualquier tontera que esa persona diga es santa palabra, cero investigación ¿La gente que murió ahí no tenía familia, no tenían una historia, atrás de esa familia?, ¿qué están haciendo esas familias, cómo están viviendo?(¡ah! pero hay un micro en la televisión de un tipo clase media diciendo que él dirigió la resistencia en Puente Llaguno y lo sacaron ya en VTV, imagínate. ¿Cómo alguien dirigió eso? eso es mentira, eso no es posible, esa resistencia, quién la va estar dirigiendo; quién puede dirigir la esencia, el corazón de un pueblo) Pero como hay una historia burguesa con todos sus mecanismos, dispuestos para la exaltación del individuo y los agremiados; y nosotros quedamos para ser nombrados en las fechas patrias, como los extras en el relleno de la película, y no se trata de sustituir entrevistados ricos o clase media, por entrevistados pobres, se trata es de dar fuerza en este tiempo, al accionar de las mayorías. Está demasiado claro que el tiempo de los individuos pasó a un segundo plano; por ejemplo, si Chávez, que es el tipo que mejor expresa el sentimiento mayoritario, comienza a desviarse de ese camino, simple y llanamente la gente lo aparta; pudiéramos decir que Chávez es como el último de los individuos que está facilitando la transición entre la cultura individualista y la posible cultura colectiva, la que aun no ha sido discutida en su esencialidad. Desmontar la historia burguesa, desde el presente y de ahí remontarnos al pasado, es una tarea en donde estamos obligados a inventar los métodos de investigación; incluso se puede tornar agradable ese trabajo, sobre todo si lo hacemos gente de los barrios y los campos en grandes grupos de investigación. Además tenemos la ventaja, de que entre todos, podemos sufragar los gastos, basta con que sepamos leer y escribir bien y tengamos nociones 12 de espacio tiempo, volumen; sepamos medir y sacar cuentas, pero en su defecto podemos aprender por vía práctica, lo que hay es que tener la chispa, la voluntad, y sobre todo la conciencia de la importancia de esa tarea. Es tan simple, tu vas por ejemplo con una cinta métrica, para la avenida Bolívar de Caracas y la mides (porque en ella fue donde los chavistas hicimos las grandes demostraciones de fuerza, las grandes concentraciones), tantos metros cuadrados tiene eso, multiplicaste ancho por largo y ya, metes la cantidad de persona que caben en un metro cuadrado, te va a dar casi con exactitud la cantidad de personas que de verdad llegaron, y eso desmonta la gran mentira de los dos millones de personas, así como también desmonta la gran mentira de los escuálidos,que decían tener cuatro millones, porque la vaina más grande que concentra gente es la avenida Bolívar de Caracas y los únicos que la llenamos hasta los tequeteques, fuimos los chavistas y rebasábamos las avenidas aledañas, cada vez que Chávez hablaba; porque los escuálidos jamás pudieron, por la simple razón de que nunca movieron tanta gente, con la salvedad del once de abril que fue la culminación de su plan golpista y pudieron mover a sus disciplinadas huestes. De acuerdo a lo que uno sospecha, más o menos visionando el tamaño de esa avenida, ahí no había más de ciento cincuenta mil personas, desbordada y todo las avenidas. Los escuálidos lo más que llegaron a reunir, en sus concentraciones fuertes, fue un promedio de cuarenta mil personas, eso te va a decir con exactitud el pasado. Si nosotros no desmontamos como pueblo esa idea, de lo magno de una historia, que no la puedes asir, porque está muy lejana, porque es muy poderosa, porque no es controlable por nosotros, como obrero, albañil, carpintero, lavadora o planchadora, siempre nos dará la impresión de que eso es para estudiosos, para tipos arrechos, y jamás podremos valorarnos como colectivo en acción, sino que siempre tendremos que depender de los líderes por siempre. De tender ese manto de misterio, se han encargado los poderosos, porque eso les preserva el poder, sobre nosotros las mayorías. 13 La idea es que asumamos como colectivo, ese tipo de trabajo; que individualmente, por nuestras limitaciones, no nos es posible realizar, o si los realizamos, los costos son muy altos. Lo importante es entender, que juntos no es complicado; que no se requiere ser académico, que no se requiere ser un erudito, o sabio, que no se requiere ser nada de esas cosas, nosotros lo podemos hacer, de manera muy sencilla. Por ejemplo, un grupo que averigüe ¿Cómo era el tamaño de los barcos hace quinientos años, cuántos cabían, quiénes viajaban, por qué viajaban, cuánto duraba el viaje, qué comían? entonces, desmontar todo ese mojón; incluso desmontar el peo de los gremios indígenas, de los gremios de negros, de los gremios mujeres, todo tiene que ser desmontado. La gente del IVIC dijo que la mayoría en Venezuela éramos de descendencia hispánica, eso es verdad hermano, porque los españoles acabaron con los indígenas, a los africanos no se les permitía acostarse con blancas y fueron concentrados en los centros de producción de los dueños, y cuando se fugaban sólo conseguían refugio en las birongueras o cumbes, o palenques controlados por sus iguales, cuando mucho se relacionaban indios con negras, negros con indias, mientras que los españoles se cogían a quien les daba la gana, además de que podían viajar por todo el territorio y poblar lo que les diera la gana y quien se les oponía, lo mataban. Este era un territorio casi despoblado, hermano; los tipos vinieron y asesinaron a todo el que había, sólo se salvaba el que huía, o los que se dejaban esclavizar, así de simple, todo el que consiguieron lo mataron, violaron, jodieron, eso fue lo que hicieron los europeos aquí, no vinieron a construir, vinieron inicialmente fue a robar, a matar, a saquear y después se instalaron ellos. Ellos vinieron a repetir lo único que sabían, la experiencia de la que fueron víctimas: ser invadidos y esclavizados, en toda su historia. Mientras nosotros sigamos en la trampa de defender gremios, que si afrodescendientes, indiodescendientes, blancodescendientes, europodescendientes, mujeresdescendientes, hombresdescendientes, obrerosdescendientes; vamos a terminar descendiendo 14 al foso de la esclavitud más profunda, con todas esas divisiones y atomizaciones, que sólo remachan la explotación y con ello, a la cultura capitalista. La tarea de los juntos en este tiempo revolucionario, no está en gremializarse y defenderse, está en tomar la ofensiva, que pasa por descubrir nuestros orígenes realmente; no desde el mito y la leyenda del poderoso, sino desde la realidad de la explotación. No es posible que nos sigamos manejando con cifras extraídas de los Archivos de Indias, cifras abultadas o reducidas, de acuerdo con la conveniencia del asesino; toda esa confusión de cifras y hechos, no permiten que sepamos, a ciencia cierta, qué fue lo que pasó, sino que la repetimos e incluso inventamos, de acuerdo a la conveniencia del gremio, de ahí es que tenemos un Guaicaipuro con cuarenta mil hombres en armas, sin medir el tamaño o grado de desarrollo, del modo de producción, para ese momento, o que si trajeron millones de negros, sin importar el tamaño de los barcos y sus dificultades al viajar, por los océanos, el tiempo de viaje y los costos, Nosotros estamos obligados, a no mentirnos con la historia que estamos viviendo; porque de ello depende el cambio. No podemos seguir sosteniendo como proletarios, la historia de la burguesía, ni construir la nuestra a partir de sus motivaciones; porque si no, no podemos realizar la que nos corresponde. Nosotros somos una construcción burguesa, no a la inversa, nada de lo que ha hecho la historia burguesa, nos beneficia, así la publicidad lo diga y lo remache la escuela y la iglesia; véalo por donde lo vea, sólo hemos sido y somos, un instrumento más en la historia de la burguesía; búsquelo por donde lo busque es así. La idea es tratar de hacernos historia, (verdad histórica) de hacernos dibujo, de hacernos palabra, de hacernos poema, de hacernos cine y video y canciones, de hacernos el arte transformador de la realidad; para proponer otra forma de vida, para no repetir el poder, para deshacernos del miedo, del hambre y la ignorancia; que nos vuelve poderosos, los unosunas contra los otrosotras. Es de ahí de donde se ha de construir la otra historia, en donde ya 15 nosotros tampoco estaremos, cuando desaparezca el capitalismo como cultura. El hiphop o la miseria no es bonita No es casualidad que las revoluciones auténticas o realmente transformadoras tengan como base y columna vertebral el nacimiento de un discurso y un pensamiento propio, fresco y descontaminado de todas las ideologías obsoletas, balurdas, malversadas y manipuladas por la inútil academia o las enormes máquinas de la desinformación. En Venezuela es imposible no hablar de participación. O mas bien, es imposible no participar en un proceso comparable a un huracán que se lleva lo viejo, lo débil, pero que deja a su paso las condiciones y el terreno virgen y caótico para que se haga y se piense en colectivo un modelo de vida nuevo, apartado de la lógica irónicamente natural que nos impuso el capitalismo. No es coincidencia que nos dividan por géneros, por raza, por gustos o por ideología; pero tampoco es coincidencia que al calor de éstas divisiones invisibles nazcan gritos de rebeldías propios de una misma clase, que muchas veces incomunicada se expresa con la fuerza suficiente para encender la mecha de lo que puede ser el comienzo de un sueño de sociedad diferente. Así pasó con el HipHop, un movimiento cultural que nació al calor de uno de los periodos de marginación mas atroces que vivió la comunidad latina y negra de los Estados Unidos, se masificó y se transformó en una especie de grito que no entendió ni se hizo parte de palabras extrañas ni de autores consagrados, mucho menos de ideología, ni de organización, pero si canalizó un cúmulo de arrecheras colectivas y unos años después era un movimiento regado por la mayoría del mundo. Hoy casi 30 años después el capitalismo intenta transformarlo aplicándole la misma fórmula de compra-venta con la que domina al mundo. Pero también, más por instinto que por conciencia hay colectivos y procesos visibles en todo el mundo que hacen entender y ver al movimiento Hip-hop como un intento de mmkorganización de una parte de la clase pobre, en su mayoría joven, que de frente y sin atajos escupe al capitalismo, pero que 16 contradictoriamente aun no logra dar con el dato colectivo que lo separe de él. No se trata de una oda estéril al Hip Hop, se trata de entender este movimiento como una mínima parte de un todo gigante y transformador que estamos llamando desde hace 11 años ya, Revolución. El Hip Hop en Venezuela tiene una responsabilidad histórica que no está ni cerca de ser teórica sino mas bien directa y práctica, de comunicación, pero de comunicación para la acción, no para el regocijo ni para el estúpido masaje al ego. Es una responsabilidad que ya no está en manos de los poetas universitarios ni de los pintores de la academia y que además si no es asumida en colectivo, pensada en colectivo y discutida en colectivo está destinada a desaparecer o en el mas triste de los casos a ser absorbida por el mercado, la industria, la televisión, los eventos o como los justificadores de oficio quieran llamarle al capitalismo. Así lo hemos entendido en HipHopRevolución, atrás quedaron las discusiones estúpidas sobre el tipo de baile o el estilo de trazo de tal o cual grafitero o sobre el coqueteo sospechoso de los grandes festivales gringos o europeos. Nuestro esfuerzo diario apunta a un tipo de comunicación que mueva, que moleste, que cause dolor, que haga que cuestionemos nuestra práctica diaria, pero que con el mismo impulso nos invite a pensar en conjunto, nunca solos, que nos haga vernos como clase y nos entendamos en nuestras impuestas diferencias y asumamos que somos reproductores de esa comunicación transformadora que se necesita para echar adelante un proceso revolucionario que aparenta estancarse. Aquí estamos intentando ubicarnos y entender el momento histórico del cual somos parte. Desde hace 6 años estamos pensando un movimiento que amplifique la voz del Hip Hop Latinoamericano, que haga visible su carácter de clase, de muchos pelabolas que deciden asumir una postura que es totalmente política, no sólo artística. Pensamos e impulsamos un movimiento que se piense y se escuche desde la conciencia y no desde la necesidad. En el 2009 después de un año largo de discusión y tras la muerte de uno de los nuestros, (Ardilla, asesinado por los mismos malditos órganos represores del pasado y que siguen vivos después de 12 años de revolución) nace el proyecto EPATU, un proyecto con estructura 17 de escuela que intenta experimentar otro tipo de organización que sirva para la discusión, para la generación de un discurso propio pero con la palabra genuina de nosotros los pobres, los feos, los lacras, para generar también el arte, la música, la pintura desde el colectivo. La EPATU debe entenderse en este contexto, aquí se niega todo tipo de arte o de intelectualidad de individuos solos, egoístas, propios del capitalismo, aquí estamos todos los bichos que en el camino andamos explorando nuestra propia rebeldía, nuestra rabia legítima por la carencia heredada, nuestro grito impotente en contra de una sociedad enferma, pero entendiendo que sólo con el grito no daremos el paso definitivo que nos separe del capitalismo. Estamos regados por todo el país, entendiendo que el territorio es grande y debe ocuparse en colectivo, todo el país en conjunto, como campesinos, como obreros, como niños, como pobres, como todo en un experimento de organización comunal, inherente a todos, somos parte de esto, desde las costas orientales hasta el páramo andino, cada escuela con su dinámica discute y decide apartarse de todo germen de farándula, proponiendo que este grito ya debe dejar de ser instintivo para convertirse en un grito consciente y genuino, apartado del poder que intenta día a día corroerlo y neutralizarlo, como ya ha hecho con la gran parte de movimientos artísticos que nacieron desde las raíces de este pueblo. No estamos exigiéndole derechos al capitalismo, poco nos importan las tarimas, los eventos, las luces. No nos verán pidiendo comodidades propias de grandes artistas, seudorevolucionarios que esconden su miseria detrás de la comodidad de sus viajes y de su clase media egoísta y reaccionaria, que intenta hablar por nosotros (los pobres), que intenta ser como nosotros, que se vende hablando de nosotros. Pero que poco tienen que ver con nosotros aquellos cantores de protesta necesaria o cualquier otra copia propia de otra clase, de otra gente y de otros tiempos. El Hip Hop no es el objetivo, mucho menos es la solución, el Hip Hop es sólo la manera de nuestra lucha, un método, una herramienta. Nos queda mucho por discutir, por aprender, por experimentar. También tenemos mucho de lo cual despojarnos. Sabemos que este momento que nos toca vivir es clave, pero también es doloroso, por eso no es bonito nuestro grito, por eso 18 nuestras canciones escupen, insultan, interpelan, porque la miseria no es bonita. Ese es sólo un discurso de algún traficante del dolor, de algún burgués que habla de la revolución bonita desde su comodidad, sin saber la angustia del hambre, lo oscuro de la muerte o lo ensordecedor de la soledad. Estamos apartados de sus dogmas, de sus pegostes ideológicos y creemos que esta es una ventaja grande para hablarnos desde aquí, desde la horda para la horda con nuestros pantalones anchos, con nuestras caras feas y nuestro lacreo. Cuestionando todo, porque todo vive en capitalismo. En eso andamos, con muchísimas contradicciones, reproduciendo sin duda fórmulas agotadas, pero inventando en la marcha, cambiando a diario nuestras maneras de enseñar y de escuchar. Aquí estamos en las EPATU, sabemos que, no basta el discurso, tampoco es suficiente el llamado talento sin la conciencia de clase instalada en la sangre. Es necesario la unión de todo esto para seguir haciendo y pensando en la marcha. En esta marcha nosotros seguiremos rayándole las paredes al capitalismo, seguiremos cantándole a nuestra gente sin instrumentos creados para limitarnos, seguiremos bailando al son de nuestros gritos y seguiremos haciendo música con los puños salpicados de saliva mientras otros sueñan con pianos y teatros. El grito de una sociedad enferma Los pobres como clase, en este tiempo revolucionario, tenemos que luchar contra las fuerzas que se oponen al cambio; y en paralelo crear o proponer, la otra cultura. Por ejemplo, el grito de una sociedad enferma está reflejado en el hip hop, con sus tremendas letras (me refiero al hip hop que se entiende en el cambio que asume su grito, desde el saberse jodido; no el hip hop chatarra que se vende por lo que sea), porque el tipo está diciendo, mira como me escoñetaron la vida, ahora, él no sabe quién se la desbarató, él cree que fue dios, la mamá, el papá, pero no se ubicó, en aquel momento, en pensar que hay un sistema que lo volvió trizas (porque la conciencia primero se manifiesta por lo que se siente, de ahí el grito, luego se transforma, en la medida en 19 que se descubre, dolor colectivo) es después de trajinar su grito que descubre que no es su grito, sino el grito de todos, el grito de toda la sociedad pobre, pero tú no puedes convertir toda esa basura, todo ese grito, en lavar la cara del sistema y decir que bello es ese grito. Ese grito no es bello, porque no puede ser bello el dolor, el hambre, la carencia en general, las frustraciones, el abandono, como no fueron bellos los gritos del rock en los cordones industriales de Inglaterra, Estados Unidos, ni el blues, ni el jazz, ni el tango, ni el bolero, ni la ranchera, ni el pasaje, ni el vallenato; ni toda otra expresión artística, nacida de las carencias y la tragedia; claro, que una parte del grito se aliena y se vende y la que no, es perseguida y sometida por distintos medios; como la expresión del jipismo, que fue llenada de drogas y uno de sus máximos exponentes, John Lennon, fue asesinado por la CIA; porque definitivamente el tipo había cruzado el umbral de lo farandulérico; para convertir el grito (el dolor) en conciencia, y eso no lo podía permitir el poder, porque la verdad, le es corrosiva, atenta contra sus planes. Pero como “los pobres también somos arte” dentro de nuestra tragedia, sobran los carajos que viven de nosotros, es esa cantidad de cantores que cantando una vaina, que llaman la canción necesaria o protesta, o revolucionaria, los ves exigiendo que los reconozcan, al igual que los extranjeros en vez de pedir que los extranjeros, vengan de gratis, en condiciones sencillas, a cantar, a compartir la experiencia maravillosa de vivir una revolución, (no por ello agradable) pero en vez de hacer esto, su falta de conciencia y la exaltación de sus egos, los convierte en pedigüeños, y piden lo mismo que exigen los extranjeros. Entonces ese grito aún cuando parte de la realidad, en esas voces no es real; es ficticio, es sospechoso, es copia, es panfleto, y con él traficas, para vivir de eso. Esa es la misma conducta del traficante de drogas, el vendedor de armas, el falsificador de títulos “profesionales”, o el que lo emite por vía académica que es decir lo mismo, porque estás traficando con la más rancia miseria, y hay gente que confía en la palabra, que estas emitiendo y por tanto también confía en quien la emite. Ahora bien, si se critica esa conducta, entonces es condenado quien 20 critica, pero es la realidad, la que está diciendo: si un carajo que canta, baila, pinta, escribe, de revolución, cobra, igual que el que promueve la propaganda comercial, ¿qué lo hace diferente a los modelos que promueven la cultura capitalista? Esas son discusiones que debemos promover. Hay un grito que se enajena y te enajena, hay una gran industria que vive del dolor, lo han hecho con el pasaje llanero, con la ranchera, con el tango, con el bolero, con el vallenato, además reproduce ese llorerío, ese despecho: que me botaste, que me dejaste, que estoy sin trabajo, que estoy jodido; porque es una canción, que te toca la nostalgia que cargas en el cuerpo. Esa es una parte, pero la industria también sabe apropiarse, de Calle Trece o Silvio Rodríguez o el hip hop. Hay gente que desenvolviéndose en ese mundo del arte del sonido, cree que desarrollando toda la cadena productiva, él resolverá algo, por ejemplo, produce disco, tiene una radio, distribuye, canta y tiene una agencia de espectáculos, aquí hay un ciclo, ahí el pasaría a ser un centro de información, pero resulta que a la larga, esos que hacen esa tarea, tienen que comer, vestir, cumplir con el ciclo de consumo, tienen que empezar a vender, no les queda de otra, porque los tipos, no están conectados a otro nivel de la producción, inocentemente empiezan a reproducir, tú tienes que ser albañil, tú tienes que ser carpintero, tú tienes que vivir de algo, (lo que decían ayer del poeta, ¡ah! el es poeta, ¿y de qué vive?) porque en aquel momento, en que tú inviertes en la industria, ya te volviste la puta de la partida, porque si tú no estás sembrando, tú no estás pegando bloque, tú no estás haciendo herrería; si tú no estás haciendo lo que tienes que hacer, tienes que convertir el canto-grito en una industria, de la que pasas a vivir, y por tanto tienes que maquillarlo, y ponerle faralaitos y operarle las costillas y las tetas, para que se vea bonito, de acuerdo con el mercado. Nosotros somos ego, fuimos construidos como ego, puede ser que tengamos un nivel de conciencia. En las discusiones que hemos tenido, decidimos no voy a cobrar por esa mierda, yo no voy a vender el grito, ahora voy hacer otra mierda, me voy a convertir 21 en un activista político desde el grito mismo. Hay gente que lo ha hecho originalmente, tenemos el caso de Alí Primera. Pero cuando tenemos al grito o expresión artística como el objetivo, si uno ve eso como un objetivo, entonces estamos jodidos, por ejemplo, el rap no es el objetivo, el rap es la herramienta, el objetivo es otro. Bueno voy a concluir la idea: ¿Cómo resolver un problema que nos quita el tiempo que jode?, porque la gente puede saber mucho de política, pero la gente no te para bolas, si no tiene con que comer. Hay una vía, que a mi me parece, que nunca hemos tocado, que es que colectivamente podemos producir para comer, lo puedes hacer y que te de tiempo para hacer la labor política, claro, que para esa vaina, tenemos que llegar a una convicción, que el zapato que cargues, que la ropa que te pongas, no puede ser determinado por la marca de moda, que sea sólo para cubrirte, porque la sociedad te exige esa convención social, eso evitaría trabajar tanto y, mejor aun, se puede hacer colectivamente. Hacer ese experimento, la posibilidad de ser muy elemental, muy sencillo, nos reduce las horas de trabajo, entonces esas horas, que decidiste como cuerpo, no entregárselas al capitalismo se las dedicas a ese actuar político, a la guerra, (porque nos obligan a guerrear), estamos en una guerra de clase. La gente vive en el capitalismo, en el capitalismo no puedes hacer guerra sin cuartel, tienes que tenerlo. Imagínate, un gentío consciente, con cuarteles en todo el país; investigando, experimentando, propagando el grito, desde el arte como herramienta. 22 Verga, ayúdame a pensar “Coño!!! estoy pensando seriamente que no se me dan los trabajos porque en el fondo no quiero trabajar, digo sí quiero trabajar pero de otra forma, también descubrí que me gusta estar en casa, cuidar a los chamos, llevarlos al colegio, to esa vaina, también descubrí que no quiero pasá esa angustia de ¿dónde dejo a los chamos?, los chamos todo el día con otros, que no los veo, que coño, que el peo, que el pato, que la guacharaca. También descubrí que no quiero anda turquiando, y en ese sub mundo de avon y su combo. Verga, ayúdame a pensar, ¿qué puedo hacer? porque igual con algún trabajo coñoemadre que consiga no voy a resolvé el peo, sin embargo, si voy a tené más peo ¿o tú crees que la opción es joderme en un trabajo pa pode resolvé lo otro? ¿qué dices?” Adriana Sánchez No es posible la otra cultura sin que se creen los mecanismos, formas, espacios, condiciones, en donde las mujeres proletarias, con nosotros sus iguales proletarios discutamos, pensemos, amasemos, construyamos la nueva cultura a la imagen de sueños y semejanzas que en conjunto decidamos. Las mujeres son las que han hecho posible la perpetuación del capitalismo y los antiguos modos de producción al conservar los afectos, reproducir la familia célula fundamental de la explotación en cualquiera de sus formas; y por encima de todas las cosas donarle al capitalismo la mitad de la plusvalía acumulada en tragedia contra todos. Pero eso no lo pensaron las mujeres, les fue impuesto por como se desarrolló la historia de la humanidad inicialmente y luego por la necesidad de las clases dominantes (en cada contexto histórico) que desarrollaron la ideología de la inferioridad no sólo contra las mujeres sino contra todo aquello que les sirviera para ser explotado o explotada, puede conseguirse expresión de esto en la literatura de todo tipo por ejemplo “La naturaleza debe ser sometida y moldeada por el hombre a su libre albedrío para su mejor aprovechamiento y beneficio”, “todo lo existente fue puesto para que el hombre lo 23 sometiera y conquistara en nombre de Dios primero y de los poderosos después” Lo último es la ironía de la verdad, “los esclavos no son gente, ni los indios, ni los bárbaros, ni los extranjeros”. “Las mujeres no tienen alma”. “La mujer es hija del diablo y su deber es sufrir para expiar el pecado original”, “son inferiores porque fueron sacadas de una costilla”. Así como esas, existe una gran cantidad de principios ideológicos que se remachan en dichos refranes, tratados académicos, religiosos, científicos, artísticos, literarios; que han fortalecido la cultura del sometimiento, en todos los tiempos hasta ahora ocurridos. Esta revolución que nos acontece obligará a las mujeres a pensarse y a pensarnos con ellas y los hombres también debemos pensar y pensarnos con ellas, sin que priven antiguos o nuevos prejuicios, estamos obligados a crear un mundo productivo que nos incluya a todos, por tanto no discriminatorio, pero no basta con nombrarlo socialismo, es necesario el acto práctico, tampoco se soluciona con un decreto o con una ley o unas leyes si no son costumbre en el cuerpo colectivo; si antes no se experimenta y la costumbre nos muestra su viabilidad. Las revoluciones, todas las ocurridas, son hijas de la necesidad, pero toda nueva sociedad es producto de la conciencia, el socialismo como cultura no será distinto, él también ha de ser producto de la conciencia, ninguna ideología le hará posible, para ello se hace necesario que las mujeres jueguen un papel preponderante, necesario es que se deje a un lado la malsana idea de pobrecita las mujeres, y de que necesitamos leyes para proteger sus derechos, cuando lo que hace falta es que se incorporen masivamente a la creación maravillosa del socialismo y eso no se logra buscando satisfacer las necesidades creadas por el capitalismo, solicitando más trabajo o igualar a los hombres en los puestos de trabajo, ¿qué de revolucionario tiene luchar por ser igual esclavo que los hombres?, ¿qué de revolucionario tiene, ser tres veces esclavo, tal y como lo ha sido la mujer en la historia moderna de la explotación? Sólo quienes viven de los gremios le hacen creer a las mujeres que tienen derechos en 24 el capitalismo y las utilizan para crear y perpetuar leyes que sólo sirven a los intereses de los vividores y vividoras de los gremios y por tanto mantienen intacta la explotación capitalista y la separación de los proletarios por géneros que en nada nos benefician. Todas las proletarias y las mujeres conscientes de otras clases están (al igual que los hombres de la misma característica) obligadas a producir y practicar la política que nos conduzca al entierro definitivo del capitalismo, para que se piense en otra sociedad en donde por igual trabajemos y entreguemos los afecto a los hijos y al planeta en su conjunto, valorando y valorándonos en los otros y a los otros. Sudores y tierras en donde todos habitamos A las personas que estén dispuestas a separarse del capitalismo, les hacemos llegar estas angustias, no terminadas, la mayoría son interrogantes nacidas de estos sudores y estas tierras que son sudores y tierras en donde todos habitamos. ¿Cómo comeremos en el socialismo, cómo haremos casas, cómo serán las casas, si las del capitalismo son unifamiliares y de acuerdo con la cantidad de robo de cada quien, su arquitectura individualizada? ¿Cómo trabajaremos, cómo haremos el amor, de dónde nos vendrá la comida, qué herramientas usaremos, en qué territorio se construirá el socialismo, lo invadiremos, mataremos, sostendremos ejércitos, mantendremos iglesias, para perpetuar el miedo, remacharemos las organizaciones actuales o dejaremos que las necesarias nazcan frescas, en base a las necesidades, qué conocimientos impulsaremos, cómo los adquiriremos, cómo los transmitiremos, será compleja o simple la nueva sociedad, el arte que nacerá será a partir de la carencia, como el actual, o dejaremos que se manifieste a partir de la satisfacción, sostendremos los museos del crimen y el robo, ilustrados con cadáveres (fósiles de toda especie de vida), para ser contemplados en la veneración de lo inerte como en la actualidad o sólo perpetuaremos la vida saludable, dependerá de los grandes laboratorios o dependerá del conocimiento que 25 todos tengamos del cuerpo, no sólo como forma de vida, sino en conjunción con otras formas de vida. Cómo nos divertiremos en la otra cultura, igual competiremos, hasta cargarnos de drogas, unos jugarán y otros seremos fanáticos, o todos jugaremos, o unos vivirán de la esclavitud de los atletas, los frustrados, los exitosos o todos seremos atletas, sin competencia. El deporte seguirá siendo la mina de quienes esclavizan adultos y niños, en nombre de la patria, o sólo seremos jugadores por placer, el deporte seguirá siendo un botiquín, donde se venderán tantas drogas como hoy, o será el sitio donde el cuerpo a conciencia se divierte. El arte será una mercancía, al igual que las chinchurrias, que deberá promoverse como espectáculo, o será la comunión de una cultura, que se junta para satisfacerse afectivamente, los artistas se venderán como actual o compartirán al igual que los demás, luego del trabajo o en medio del trabajo, el trabajo se realizará en fábricas de particulares, serán necesarias las fábricas tal y como las sufrimos hoy, se cambiarán, mantendrán su anarquía productiva, o se planificará la producción, las mujeres discutirán que modes usar, o seguirán sometidas a la esclavitud de los vendedores, fabricarán sus propias máscaras, o seguirán sosteniendo a los fabricantes de cosméticos, en una sociedad que valore al todo, las personas de cualquier sexo necesitarán máscaras o uniformes de moda, para poder venderse, diseñarán su propio vestido al igual que los hombres, o seguiremos siendo esclavos de los fabricantes, seguiremos haciendo ropas de plástico, o fabricaremos ropas con materiales adecuados al clima y la geografía? Son interrogantes, que deseamos conversar en el marco de los distintos encuentros que nos hacen ignorares, son interrogantes que requieren de otro verbo, otra mirada y otro abrazo, que se parezca o refleje el nosotros, son angustias que requieren el valor de desprendernos del lenguaje poderoso que nos impuso el invasor de este planeta, desde sus púlpitos, caballos, espadas, bombas atómicas y academias universitarias o no. La conversación que hoy proponemos a todos los preocupados por lo que ocurre, no está signada por dogmas o clichés mal o bien aprendidos. Es la desnudes de la conciencia, la desazón por lo mirado y vivido, la que nos impele al encuentro sin traumas. Son ignorares que requieren de otra manera de hablar y de encon- 26 trarnos, de acentuarnos y enraizarnos. Son preguntas que sólo lo afectivo puede responder desde el adentro, desde la cultura interior, no tocada por la cultura capitalista. Todo ello posible siempre y cuando se reúna como fuerza, como energía, transmutándose en conciencia que permita diseñar la otra cultura, la que haga posible, los juntos, dejando para siempre lo individual, engendrado en quince mil años de poder. El socialismo de paja y barro Debemos pensar que la cultura socialista nos llevará por un camino en donde la recuperación de los ríos sea práctica cotidiana, por que esa cultura nos obligaría a sembrar la caña brava, por que no puedes deteriorar un río y después irte y dejar esa mierda escoñetada, como ha ocurrido ahora con el capitalismo; así entendemos la idea del socialismo, esa idea que soñamos posible físicamente en el futuro, porque nosotros no vamos a vivir el socialismo, de verdad no vamos a estar, en eso que sería la cultura del socialismo. La que imaginamos en una primera etapa, como reconstructora de ríos; por otro lado, del lado natural, nuestro papel histórico ha sido depredador, pero nosotros podemos dejar de ser depredadores y pasar a ser controladores naturales en el futuro, cuando dejemos de ser egoindividualistas y nos convirtamos por medio del trabajo colectivo, en los juntos que se valoran desde el otro, como especie, colectivamente renovable en el tiempo. Nosotros podemos proteger un río, reconstruir ríos. Por ejemplo en Venezuela, tenemos, desde la llegada de los españoles hasta ahorita, la desaparición de dos mil ríos, de los cuales setecientos eran navegables. Para reconstruir este país haría falta la cultura del barro, porque la cultura del barro nos llevaría a resembrar las cabeceras de los ríos, a crear culturas que vivan alrededor de los ríos, que aprendan no a comerse, desviar o contaminar los ríos, (como en la cultura capitalista) sino a convivir con ellos, se deben crear espacios o laboratorios para el estudio de los ríos, la caña brava, el bambú y su comportamiento en el paisaje y como 27 el paisaje, al igual que otras maderas y pajas renovables, sus usos; crear comidas que tengan que ver con esa cosmogonía, que incluye de manera noble y natural al río, su ribera, la caña brava, el barro, el bambú y todo aquello que no dañe las condiciones que hacen posible nuestra existencia, (porque en definitiva no se trata del planeta o del universo, ellos siempre estarán allí como parte de la vida, mucho después que nosotros desaparezcamos como especie. Que una especie tan estúpida como nosotros no forme parte de la vida, en absoluto desequilibra al planeta, mucho menos al universo) Tendría que crear vestidos adaptados al trópico, (toda esa ropa que nosotros usamos es contraria a nuestro modo de ser) nosotros tenemos que usar ropa que tengan que ver con el algodón, incluso, ropa que tengan que ver con la palma, vestidos de palma, de paja y otras fibras naturales del trópico, puede que también, no se use ropa o se use ropa ligera, eso pasaría porque la gente cambiara de mentalidad, eliminara la propiedad sobre las personas, los objetos y en general sobre todo lo existente. Las casas se harían no para ser heredadas, sino en función de la vida y el menor costo energético, al igual que todas las demás cosas. La gente debe pensarse armónicamente con el todo. Nada de lo construible, debe estar fuera de lo estimable necesario. Hasta que la especie no actúe por la conciencia; la necesidad nos mantendrá esclavizados. La otra casa Cuando ves todas las casas que se han hecho en la cultura capitalista con su carga de miedo, de hambre, de ignorancia, de rabia, de odio, sean estas las de los ricos hechas por los pobres, sean las de la clase media, hecha por los pobres, o sean los ranchos donde vivimos los pobres, también hechos por los pobres; son casas con secretos, con seguridades, casas privadas, casas de y para el sostén de la cultura capitalista, la competencia, la acumulación, la formación del individuo, en los valores capitalistas; de explotar o dejarse explotar, en fin, casas para reproducir a su célula funda- 28 mental, la familia. Si de algo estamos seguros es que la casa en el socialismo no debe ser eterna, debe variar, adaptarse siempre a las nuevas generaciones, debe ser derrumbada o desaparecer, cuando así lo desee naturalmente la gente o cuando ya lagente no esté, eso nos indica que los materiales deben ser fácilmente desmontables y precederos en el tiempo; sin convertirse en estorbo o contaminante; su elaboración, extremadamente sencilla, en donde deben participar, desde las niñas, hasta los ancianos. En su construcción debe participar toda la comunidad, no puede ser individual, debe ser colectiva, respondiendo a la comodidad, salubridad, bienestar; no puede ser gallinero, para estar montados unos encima de otros, no puede ser vendible, ni comprable, porque se considera un bien colectivo. Vamos a estudiar las cosas. En las grandes ciudades o a las orillas de las autopistas, usted ve unas hermosas construcciones, de barro madera y paja y usted entra y son agradables, frescas, suaves a la vista, no agreden como las construcciones de cemento y a su alrededor unos camionetones, unos carros, que cuestan un ojo de la cara, son de personas con dinero, que están comiendo y bebiendo cómodamente, pero resulta que usted no puede hacer una casa de barro, con techo de paja, porque enseguida, lo catalogan de rancho miserable. En el trópico estamos obligados, por razones energéticas, estéticas, de salud, clima, economía, ecología, a pensar las casas; en el trópico las casas tienen que ser de barro, paja y madera, con el cemento y la piedra en lo necesario; donde no haga daño; cualquiera dirá, pero es que el barro y la paja traen y alojan animales e insectos dañinos, se caen con los terremotos, el agua las daña fácilmente, todos son argumentos valederos y tienen razón, en tanto que eso corresponde a una condición miserable de la construcción, pero veamos ¿Cómo es que los ricos pueden comer cómodamente en esos sitios, y no los dañan los insectos y los animales? Simple; la razón: lo bien construidas que están, se estudió la luz, el paso de los vientos y las protecciones contra insectos, en los lugares necesarios se hizo un buen replanteo del terreno, se hicieron los desagües correspondiente, se ampliaron los corredores. 29 ¡Que se caen con los terremotos! ¿y los edificios y la cantidad de urbanizaciones y barrios de hierro, vidrio y cemento que se destruyen con la ya consabida cantidad de muertos y heridos en las grandes ciudades? Si contabilizamos los muertos producidos por uno y otro modelo, creemos que el “premio” mayor se lo lleva la construcción y arquitectura de la cultura capitalista. En la arquitectura socialista se debe tomar en cuenta el tamaño de las construcciones, una casa de adobe como las de Tinaquillo, Valencia, Caracas, hechas en la época de la colonia, unos monstruos, con unas paredes que se hicieron para la guerra, entonces necesitaban una pared que no le entrara una bala de cañón y los volara. Por supuesto que una casa hecha con esos miedos, primero es muy cara, es imposible de construir sin esclavos y cualquier movimiento sísmico la destruye, eso es obvio, como destruye cualquier edificio, y claro, se te cae un techo de tejas muy pesado, obviamente que te va a matar igual que te cae una platabanda encima; en cambio es más difícil que te joda la vida un techo de paja, una pared de abobe, con el diseño que hemos hecho, aunque debe profundizarse el estudio sobre el comportamiento del barro y desarrollar tecnologías para su procesamiento de manera sencilla. Esos datos que niegan la posibilidad de trabajar estos materiales y esa arquitectura, están signados en las mayorías; por el hambre, el miedo y la ignorancia; pero en los dueños por la mera ganancia. El barro no produce plata si está en manos colectivas. En el socialismo, debemos prepararnos para convivir con la naturaleza, siendo y considerándonos parte de ella; el movimiento sísmico no hay ningún problema ¿Quién puede pelear contra un sismo? lo único que puedes es minimizar los daños que te causará, un maremoto, un huracán, una vaguada, un desborde de río, ¿Cómo evitarlo? estudiando, tomando conciencia que no puedes pelear contra la naturaleza; tú tienes que adaptarte a la naturaleza, por que la naturaleza no es tuya, eres parte de ella, eres ella, tú no tienes por que pelear contra ella, por ejemplo si en esta zona pasa un río y decidimos construir en sus orillas entonces debemos estudiar de dónde viene ese río, cuántos años tiene, por dónde pasaba antes, los ciclos de sus crecientes; para poder radicarte o realizar las labores que has pensado; de esa manera, evitas todas esas trage- 30 dias que por ambición ha creado y produce diariamente la cultura capitalista. Ahí tienes el Golfo de México, China, Paquistán, Haití, la vaguada de Vargas, las constantes tragedias, ocurridas todos los años, en los barrios de las grandes ciudades o en los campo del país, todo eso se pudo haber evitado (no los movimientos naturales, sino los asentamientos) si viviéramos en una cultura que acepte a la naturaleza como lo fundamental. Lo que el poder ha construido hasta ahora, está sostenido sobre un modo de producción esclavo, donde la energía gastada no le pertenece, por tanto no la valora; es un modo de producción, que por su característica es depredador, es invasor, es sometedor; un modo de producción que acabó con la Biosfera, la Litosfera y contaminó la atmósfera. La concepción humanista de que el planeta nos pertenece y por tanto debemos dominarlo, de que somos una especie exógena a la naturaleza, la creencia de que la vida sólo es si estamos nosotros, todos esas ideas que superponen a los seres humanos sobre todas las demás especies, es un estado de inconsciencia que debe ser trascendido, es imposible crear un modelo de producción distinto al que actualmente conocemos si primero no nos asumimos parte de un sistema, que se llama vida, que pertenecemos a y no que somos dueños de, partiendo de esa lógica, la construcción de una casa ya no sería un problema a resolver sino la resultante de un pensamiento, que comprende que el diseño de la misma debe ser la continuación de la vida en un planeta. Y donde me queda la tierra para echar raíces Hasta que la especie no actúe por la conciencia, la necesidad nos mantendrá esclavizados. Uno no puede vivir pegado al mar, porque no sabe en que momento se produce un maremoto, un ciclón, un huracán; así mismo pasa con las orillas de ríos, las montañas. La gente sabe que ahí no se puede vivir, por eso hacían las casas alejadas de esos sitios, ninguna cultura natural (que no haya nacido de la guerra) construyó casa fuera de la lógica natural; pero la cultura capitalista, el poder, la guerra, la ambición, no lo saben, ni les interesa saberlo, simple y 31 llanamente se cogen a punta de machete y bomba atómica todo lo que consiguen a su paso y a quien se le oponga, le vuelan la cabeza. Esa ha sido la historia en el territorio venezolano; de manera que hoy estamos millones de seres, arrinconados, en barrios de las periferias de las ciudades, en los copitos de las montañas, destruyendo los pocos acuíferos de agua dulce, o en las orillas de carreteras y autopistas; mientras que la vista se nos pierde extasiada, en la soledad de la tierra con un solo dueño. Los pobres somos una isla rodeados de tierras por todas partes, sin tener siquiera seguro el pedacito donde descansar definitivamente. Nosotros debemos ir dando conversas sobre todos esos hechos, debemos preguntarnos ¿Quiénes éramos, de dónde veníamos y cómo se nos cortó de raíz? ¿Cuándo nos cortaron nuestras raíces? ¿Por qué cada uno de nosotros tiene un descendiente andino, oriental o llanero? ¿Por qué, cada uno de nosotros que vive en Caracas o las grandes ciudades, tiene a alguien que viene de un pueblo, esa es la historia que cada quien tiene en su pasado como pobre, es nuestra historia, es la historia de los sacados por los terratenientes, por el taladro petrolero, el que estableció cercas de ciclón por primera vez, los que construyeron pueblos mineros, sin tomar en cuenta lo que dañaban, sólo les interesaba la riqueza, lo demás no le importaba, porque además odiaban y odian este territorio, ellos no eran de aquí y en nombre de la plata, nos impusieron su cultura, hasta los nombres y apellidos nos cambiaron, nos cambiaron la decencia, por la trampa, el saqueo, el robo y el crimen, que trajeron de sus lejanas tierras, la humildad por la prepotencia del ignorante con plata, la sensatez por la ordinariez, lo comedido por la prosistura, la chabacanería y el machismo; hasta que nosotros, hoy como pobres, imitamos todas las malas costumbres, que nos llegaron del extranjero y se nos remacha por los medios de información, con el inmenso mal gusto, que allí se refleja y que nosotros, como esponjas, absorbemos; al final también terminamos odiando donde vivíamos, su arquitectura, su comida, su paisaje, sus habitantes, sus árboles y animales, nos volvimos extranjeros en 32 el territorio que nos vio nacer. Nos enseñaron a ser delincuentes contra nosotros mismos. Vivimos en un extraño país atomizado, negros viviendo en puntos donde no eran de negros, andinos viviendo en puntos que no eran de andinos, llaneros viviendo en puntos que no eran de llaneros; había un cruce de cultura, que más que quererse, se odiaban, se vacilaban entre si, se generaban piques (en medio de toda esta vaina, a partir de los setenta, el país se llenó de pino y grama en los jardines, para aparentar ser extranjeros de verdad, eso lo hicieron los ricos, si no la clase media y uno que otro pobre pendejo, que en sus delirios demagógicos, el gobierno de turno, les había regalado una casa) Como pueblo, nos fuimos odiando y eso en alguna medida lo alimentaron los ricos, a través de los medios de información, y generaron en los programas humorísticos, todo eso de joder al maracucho, al andino, al barloventeño, al oriental, a los llaneros, a los guaros; a los coreanos, a los negros, a los indios, a cada uno nos jodieron, que ese es bruto, este es ladrón, el otro es gafo, el otro es feo, el de allá es salío; nos estereotiparon, nos dividieron y nos escoñetaron; por eso debemos preguntarnos, sobre esos hechos, en donde la clase media, sólo esperaba que la burguesía vendiera el país al mejor postor y le diera su migaja, para irse a vivir a Miami. Esa era la propaganda que se dejaba colar, porque este país y que era una mierda, que el Estado no servía, que la industria básica, la petrolera, la CANTV y cuanta vaina costara una plata, había que venderla; hasta tenían armada una propuesta, de Venezuela, como franquicia turística. Hoy en medio de esta revolución los pobres en cada punto, cada caserío debemos averiguar qué decían, cómo hablaban, los que se quedaron, los que tienen algo que contarnos, los que todavía tocan un tambor, un cuatro y no lo venden, los que todavía cantan a capela, los que todavía curan gusaneras con oraciones, para descubrir detalles, como el de que la gente puede vivir sin dinero, la gente puede vivir agradablemente sin medio, saber cómo un pobre en medio de una pea regala plata, porque no sabe qué hacer con ella, o el cuento de Andrés un tremendo amigo, músico campesino que vivía de ganarle el jornal día a día a quien lo contratara, un día lo fuimos a visitar y entre tragos, conversa y 33 música terminamos en medio de una pea hablando de lo bonito de la amistad y de que la plata no era necesaria para vivir y que la plata no era importante, entonces Andrés nos dice yo si necesito plata, mucha plata, muchísima plata, entonces nosotros sorprendidos (porque Andrés siempre ha sido una persona muy humilde en su cotidianidad, no por pobre, sino por su sencillez, que hace presumir que todo le sobra; es un hombre con mucha dignidad) le decimos, coño Andrés, pero para qué quieres tanta plata, entonces él nos responde, yo necesito mucha plata, para sacarme una foto con ustedes mis amigos, y mandarla a montar y tenerla ahí en la pared del rancho, para cuando ustedes no estén, recordarlos como si estuvieran. Esa es la gente que en algún lugar recóndito de este país, conserva la raíz, la savia, que algún día hará posible, construirlo con otra ética o con la ética de los Andreses de este mundo. En medio de esta revolución, debemos tratar de conseguir gente, que imagine país, que construya país, desde lo sencillo, valorándolo todo, no como lo mío o mi pertenencia, sino como a lo que pertenecemos y estamos obligados a cuidar. No seguir sosteniendo un país de carajos, en su gran mayoría con un gran ego, y una ambición, que aun siendo todos, músicos, pintores, poetas, el país le importa un carajo, sólo lo quieren para ellos comérselo, disfrutarlo, venderlo, descuartizarlo. Vendemos peretos o promovemos otra cultura Tú puedes terminar traicionando todo lo que creías, abandonarlo, negarlo, lleno de angustia y atapusao de droga hasta donde no te quepa más,(y droga es todo en la cultura capitalista) lleno de carro, casa, estupefaciente, sicotrópicos, campanitas, café, caramelo, helados, sexo, aguardiente, cerveza, trabajo hasta el cansancio, (sobredosis de trabajo), televisión, deporte, deporte extremo, (sobredosis de deporte) religión..., sin embargo, el hecho de que la miseria de tu cuerpo, no tenga la fuerza para sostener la idea, no quiere decir que la idea no sirva. Pero en el caso de “la guerrilla comunicacional”, no era un peo sólo del cuerpo, era también de la idea, que no fue madurada como debía hacerse, por la prisa del 34 cuerpo en querer decir: tengo algo que me parece bueno, y se tira al ruedo sin medir las consecuencias, porque no puede ser, que una idea la destrocen tan rápido. Cuando el golpe de abril del 2002, la gente decía, hay que defender la revolución. Chamo, una revolución que debe ser defendida, está jodida, no tiene autenticidad, que la escoñeten. En aquel entonces nosotros no manejábamos el concepto de revolución como lo manejamos ahora, manejamos la revolución como el lado bueno, nosotros los de pinga y el lado malo los escuálidos, entonces, resultó que efectivamente, la revolución era auténtica y funcionaron los mecanismos que la hacen vida: las clases históricas; los burgueses y los proletarios. Primero los burgueses arremeten, el once y doce de abril con sus huestes; en una maniobra bien planificada, logran tomar circunstancialmente, parte del poder, pero el doce en la tarde noche, los proletarios se lanzan en un contraataque y retoman hacia el trece el poder, mientras muchos de los clase media que veías todos los días en televisión, “vamos a defender la revolución”, fueron los primeros que agarraron hotel rápido, esos eran los que pedían la defensa de la revolución , mientras que la revolución, la real y la auténtica se tiró a la calle, ¿Quién en el futuro, nos podrá decir que, “yo salí a dirigir y coordinar las batallas del doce trece y catorce, contra el estamento burgués”? de bolas que lo dirán y lo dicen a cada rato, los dueños de grupos y partidos, o saltimbanquis de la política; el problema para ellos es que nadie les creerá, la revolución como era de carne, huesos y clases cayéndose a coñazos; sobrevivió a todo eso que llaman la incomunicación; porque cuando es de verdad, crea sus propios mecanismos o se apropia de los existentes y los coloca a su servicio. En el ataque, la burguesía tenía todos los medios de información bombardeando permanentemente. Durante muchos días, miles de mentes sucumbieron al bombardeo, (porque no solamente asesinaron gente con armas de fuego, sino que también, anularon a combatientes débiles de mente) pero la gran mayoría resistió estoicamente el combate. Cuando ya la burguesía, creía ganada la batalla y celebraba en los grandes salones su victoria, el proletariado se apropió de distintos medios a su alcance, entre ellos la voz, la marcha, el celular, las pintas, el papel de regalo, cartones, megáfonos, una que otra radio comunitaria y con eso y su convic- 35 ción, desarrollaron el contraataque, que en pocas horas arrasó con las huestes burguesas, quienes huyeron como ratas, a refugiarse en sus mansiones y otras se fueron al exterior, siendo detenidos los que quedaban en las trincheras o los que celebraban despreocupadamente. La revolución no necesita de esas herramientas para existir, ni de la tecnología, ni la televisión, ni la radio, ni la música. Ahí está esa clave, que es la que nos permite (si logramos descifrarla con claridad) saber, lo que uno tiene que hacer, tratar de sostener esas claves, pensarlas bien, ¿Por qué se emiten? ¿Quién las emite? ¿A través de qué las emite? Hay gente que pretende incluso de buena fe, hablar a favor de lo colectivo, por la radio, los periódicos, la televisión y todos los otros medios de publicidad; pero ninguno de los que hablan por nosotros, son como nosotros y me refiero a como visten, como hablan, como gesticulan, porque aun siendo negros o indios, se avergüenzan, y se esfuerzan por hablar en el lenguaje del poderoso, el que impusieron los blancos, desde hace más de quinientos años; ahí vemos que los animadores de programas, que dicen estar a favor del cambio, sean de opinión o noticieros, imitando hasta en el modo de caminar a los animadores de los canales escuálidos, lo único que no hacen es vender el producto y eso fue porque los criticaron, pero en los primeros años de la revolución los veías vendiendo cuanto pereto les daban para publicitar, hasta una estafa médica vendían por Venezolana de Televisión. Fíjate bien, un programa que exista o nazca diciendo que es bueno y quienes dirigen se nombran como unos sacrificados por nosotros, que son los más entregados, hay que preguntarle ¿cuánto estás ganando? Porque seguramente, ya están picados de culebra, ya se debe sospechar de eso; no se trata de seres superiores, que nos hablen, se trata de expresar una idea, que nos mancomune, y quienes la expresen, deben tener ese brillo del fuego, que generan las convicciones, esa fuerza interior, que más allá del medio, comunica. Ahí tienes a Chávez, infinidad de personas no lo conocen, pero lloran, cantan, ríen, saltan, se entristecen, lo odian y se arrechan con él, ¿Por qué? es simple, hay una transmisión de fuerza, en ambos sentidos; en cambio, muchos doctos y sabihondos comunicacionales, hablan y hablan y sólo, 36 de vez en cuando, arrancan un bostezo de la concurrencia. Hay gente que cree que el problema son los medios, que no debemos usarlos, que debemos inventar otros, pero la realidad es que esas son unas herramientas, si a usted le dan una escardilla y se pone a teclear con ella, obviamente que los resultados serán desastrosos, la ignorancia en el uso de la herramienta, no convierte a la herramienta en la culpable del desastre. Los medios existen y deben ser usados, el problema es: ¿Qué vamos a decir por esos medios, cómo lo vamos a decir, quiénes lo van a decir, cuándo lo van a decir, de qué manera se dice? Por ejemplo, ¿Cuál es el mensaje del proletariado en las circunstancias actuales en que todo el planeta está convulsionado y se vuelve reaccionario? ¿andar pidiendo aumentos de salario o mejores condiciones de trabajo? cuando lo fundamental, es estar preparando las trincheras de ideas, para responder ofensivamente a la debacle de la cultura capitalista, eso ya son dos visiones del problema, o si nos dedicamos a defender gremios de cuanta gente necesitada hay o si nos organizamos a partir del todo y con los todos. A nuestra manera de ver, poraí van los tiros, de la contradicción. De acuerdo con lo que se decida que sea el mensaje, se tomaran los medios existentes y se inventarán los otros que hagan falta y diremos lo que tenemos que decir; estamos seguros de que ese mensaje, se parecerá a nosotros, y no nos creará ronchas o dudas, al escucharlo, como nos ocurrió con el alzamiento de Chávez el noventa y dos, más claro no canta un gallo. Esas son las claves necesarias, asumámoslas. Un detalle, nosotros tenemos un infiltrado en el poder, que es Chávez, es un buen comunicador, tiene un mensaje y eso lo lleva a infiltrarse. Ahora, si nos infiltramos para repetir la misma vaina, entonces es tiempo perdido, estamos jodidos, el problema es cuando tú te pareces al enemigo, a la larga terminas siendo el enemigo. Los cambios en la revolución no se harán solamente desde el estado, necesaria es la gente, su participación masiva, Chávez está ganado para esa idea, lo que pasa es que no haya como conectarse, hay una pared hecha de clase media, que evita que se construya el mensaje definitivo, que nos conduzca a realizar la transformación. 37 Tan es así que Chávez sabe eso, que el otro día dijo en televisión, por Aló Presidente, el programa que más se ve en este país, que la vivienda no tiene solución en el mundo del capitalismo, vamos a ver cómo hacemos, para resolver este problema; es arrecho que un presidente diga eso, porque no es cualquier cosa, es revisar todo lo que se ha hecho y buscar otros mecanismos; eso lo lleva a descubrir que no basta la plata y quienes se la roban, sino que es vital crear otra metodología, buscar otros materiales, diseñar otros modelos, estudiar el territorio, en fin, no sólo, lo ha hecho con la vivienda, lo ha planteado con el transporte, con la salud, con la educación, hasta que un día; si ya no lo sabe, se dé cuenta que todo lo aprendido, no sirve para lo que nos proponemos: construirnos como cultura socialista. ¿Quién se come ese kilo de carne? En el capitalismo nadie lo hará mejor que un capitalista, en cualquier rama u oficio que busquen, pero en el socialismo, el capitalista no será necesario por muy bueno que sea. Una idea para el socialismo. Necesario es que pensemos, trabajemos, elaboremos, viajemos, averigüemos, investiguemos la geografía, las características de la gente, del territorio, y de allí produzcamos una idea; del transporte por ejemplo, ¿Es qué no hace falta el carro? o ¿hace falta diez millones de carro mas, o no? ¿es mejor andar a pie?, presentamos la idea, ella a su vez, debe ser sometida a la práctica; porque el capitalismo no se hizo en el aire, ¿y nosotros vamos a regirnos por qué? aquí está el recurso del método, aquí está, el fin justifica los medios, filosofía de la política, los tipo hicieron toda la vaina, diseñaron el Estado, diseñaron la vivienda, diseñaron la máquina, diseñaron el transporte, todo eso lo diseñaron, hicieron las leyes que justificaban el robo, el crimen, en fin el capitalismo, con esa ley “tengo el derecho y la libertad de joder al otro hasta que él tenga tanta plata (es decir igualdad de poder) como yo y me pueda joder”. Eso lo hicieron los capitalistas. Diseñaron mil años, mil años incubando ese sistema. 38 Entonces unos carajos apurados y mágicamente pretenden,que en diez años, veinte, cuarenta, un carajo de ahí de Sabaneta, les resuelva el peo, sin que de paso ellos participen, pero si lo que no ha resuelto el capitalismo, cómo coño le vamos a pedir que lo resuelva un carajo como uno, cómo le vamos a pedir eso, es imposible. La cultura capitalista execró y sigue execrando a millones de personas, entonces es imposible, que hoy de la noche a la mañana, se incorporen a la sociedad de la que fueron expulsados, sin una coñaza de por medio, hay que quitarle toda la plata a los burgueses, para poder mantener, para darle de comer (comer nada más) a los carajos, porque tampoco es que la riqueza alcanza, para que tengamos piscina y mansiones, igual que los ricos, no da para eso, de vaina podríamos medio comer, un paquete de harina de Mercal, hasta ahí puede llegar la plata (un recurso limitado, muy limitado), porque es, que la riqueza es muy poca. Una de la características del capitalismo es, que es extremadamente ineficiente (aun cuando parezca altamente eficiente, cuando vemos las vidrieras repletas de mercancías que jamás comeremos, beberemos o usaremos; que incluso aun mirándolas no sabemos que son) para producir por ejemplo un carro, el capitalista invierte de la sociedad y de la naturaleza en su conjunto, el doble de recursos, cobra bastante, y los daños colaterales los pagamos el resto. Tienes una inversión masiva, hay siete mil millones de habitantes, entonces el capitalista produce tres veces la cantidad necesaria de alimentos. Tú puedes decir hay comida para alimentar tres veces a siete mil millones de carajos, teóricamente es verdad, el problema es que para tú sostener a esos siete mil millones comiendo, necesitas veintiún mil millones más de pobres; es verdad, produce alimento que jode y lo bota, para mantener la ganancia, fin último o supremo del individuo, capitalista. Cuando tú sacas la cuenta, es verdad, en el capitalismo se produce tres veces mas alimentos que la capacidad de consumo que hay, pero intenta darle de comer a los carajos que están muriéndose de hambre, y sabrás que es imposible. Todo es finito, absolutamente todo, Pero montados en el tobogán de la cultura capitalista, se torna aun mayor la carencia, y el costo natural y social es muy alto. 39 Eso es lo que hay que analizar, la sociedad, la llamada sociedad socialista o cultura socialista, tiene que ser altamente planificada y tiene que ser en pequeña escala, controlable, discutible, lo que debe producir y lo que no debe producir, por ejemplo, el mercado no puede existir en una sociedad socialista, en ninguna de sus formas, incluido ese que andan vendiendo por ahí del trueque (la primera forma del mercado fue el trueque, que luego se vuelve moneda a través de la tela, las piedras, los caracoles y otras diversas y distintas vainas que sirvieran de mercancía dinero) todo se mercantiliza, evolucionamos hacia eso, dinero mercancía dinero. Lo que nosotros tenemos que plantearnos es una sociedad, que no parta de la necesidad, para que el mercado no tenga sentido; ningún tipo de necesidad, por lo siguiente, el mercado se establece en función de las necesidades que cada quien tiene. Si tú tienes la necesidad de tela los cambias por cambures que tú produces, cada quien se pone de acuerdo en la cantidad de trabajo invertido en la tela o en el cambur, de allí su precio o su valor es la cantidad de fuerza de trabajo invertida. Ahora si la producción no estuviera en base a esa necesidad, sino que fuera en base a lo que realmente requiere una sociedad para vivir; la sociedad, no el individuo, entonces no importa cuánto se invierte en trabajar para producir telas, o cuánto se invierte para trabajar y producir cambures, si en definitiva todos tenemos que vestirnos y comer cambures (en la zona donde haya cambures). Ahora qué es lo que no puede ser en una sociedad socialista, que una comunidad que vive a orilla de la playa, quiera comer todos los días mute andino, porque tienes que invertir en un transporte para traer esa comida o los ingredientes crudos, esa, realmente no es una necesidad, no lo necesitas, es un antojo que le costaría en inversión de trabajo, mucho esfuerzo adicional para vivir, entonces ya no vivirían, sino que trabajarían para pagar antojos y se les complicaría la existencia. Tienes la opción de comer camarones, puedes comer camarones, pero un andino, no puede comer camarones, esa no es su necesidad, ahora él puede hacerlo, al igual que la gente de la playa el mute, en la medida en la que viajen, como placer, aventura, y compartas culturalmente, con la gente. 40 La sociedad es pequeña y la sociedad se pone de acuerdo, comparte, se supone que la sociedad socialista, va a partir de la conciencia, no de la necesidad, como el capitalismo, además que la necesidad individual desaparece, porque la necesidad individual es infinita, mientras que la necesidad colectiva, es la exactamente necesaria, lo que realmente un colectivo requiere. Si eso está planificado de verdad, entonces tú no tienes que estar produciendo más comida de la necesaria, porque entonces tú valorarías, la energía, tanto la humana como las demás, por que más comida, implica que trabajes más, eso, es así, tienes que valorar todo, tienes que valorar al otro y al otro, significa la otra persona, que esta ahí: el río, la piedra, la tierra es todo, el viento, todo es el otro, (las estrellas), ese es el otro, tienes que valorarlo, puedes reducir la producción de alimentos a la mínima expresión, a la que exactamente necesitas, para que la energía necesaria se reproduzca. En una sociedad socialista, el crecimiento económico, la importación y exportación de mercancías, la oferta y la demanda, serán conceptos anacrónicos, que pertenecerán a la prehistoria socialista, deberán ser estudiados como parte de un modelo de producción absurdo que atentaba contra la vida, los seres de la cultura socialista deberán catalogar la producción y acumulación de riqueza como una repetición de la experiencia basada en la necesidad. Así terminó esta conversa Por ejemplo si yo me tengo que comer este kilo de carne me lo como yo solo, pero esa vaina, yo no se qué milagro hicieron y alcanzó para este poco de gente. Si me lo dan me como mi mierda yo solo por que yo tengo hambre, entonces yo ñaña ñaña, ahora mira el coñazo de gente que comió, a lo mejor la gente quedaría con hambre, pero el tipo se adapta y respeta que este colectivo compartió esa vaina, si yo lo hago entre la familia, bueno yo me como medio kilo, porque soy el jefe y punto. Esta conversa asoma la conducta que se puede asumir (sin obligar a nadie) sólo con el ejemplo, a comprender las diferencias entre lo individual y lo colectivo como concepto. 41 Qué de lágrimas, me dice Otilio Galíndez …Y esa luna que amanece/Alumbrando pueblos tristes/ Qué de historias/Qué de penas/Qué de lágrimas me dice Otilio Galíndez En este retazo de canción están reflejados quinientos y más años de tragedia colectiva, pero está dicho con tanto afecto, que el llanto se nos vuelve pensamiento. Los pueblos pueden destruirse o ser destruidos de mil formas y maneras por diversos intereses; pero siempre dentro de ellos habrá seres que protegerán la ternura y la dignidad para días propicios. Otilio, es uno de esos seres que atesoró un sentimiento, una manera de ver y ser la vida que se vivió en este territorio convertido en mina por el miedo, el hambre y la ignorancia; para cuando dejemos de ser el minero que somos, podremos valorar en cada parranda este tierno legado que la tierra nos heredó por la vía del cuerpo de Otilio Galíndez. En estos días de grandes batallas en el campo de las ideas, sirva de agarradero la obra y conducta de Otilio, para decir cosas necesarias, que nos permitan aclarar está pesadilla de la cual venimos y que nos obliga a soñar la posibilidad de ser país desde otra perspectiva; la del corazón colectivo. Por ahora digamos lo pensado sobre lo vivido. Pesadilla I Ministerio de cultura invita a la región barloventeña al taller de Culoepuya, Mina y Curbeta dictado por experto alemán quien enseñará novedosas técnicas. Éramos un bandón de gente, buscando gente, como quien dice, buscando lo que no se nos había perdido. ¿O sí? Andábamos por todo el país, recorriendo calles, de barrios miserables, caseríos de orilla de carreteras y copitos de montañas, donde nos había arrinconado el terrateniente, o la voracidad del capital, rumiando 42 la rabia, siempre ahogada en violencia, droga televisiva y física, (llámese alcohol o cualquier otra), mirándonos hacia dentro, doliéndonos, buscándonos, como gente con raíz, preguntándonos ¿dónde está ese amoroso territorio que el cuerpo nos dice desde lo profundo que existió, que existe o puede existir?, porque el otro, (el minero, el imitador, el que siempre quiere irse del territorio, el de las prosperidades y los desarrollos y los progresos, el que siempre quiere ser o compararse, con lo llamado primer mundo, como si fuéramos varios planetas, el que dice que sin el celular y la televisión nos moriríamos, que sin la internet el planeta colapsaría, olvidándose de los miles de años de existencia sin esa tecnología), se había perdido en el fragoroso mundo de los papeles estatales y las artimañas de los empresarios delincuentes, dueños de la propiedad privada en la que nunca invirtieron ni trabajaron; pero que se chupaban y chupan, apoyados por políticos de mala maña que por comisiones y viajes a Houston entregaban a las transnacionales, toda la materia prima y la mano de obra barata, sin importar la cantidad de mochos, tuertos, tullidos, ñecos, ciegos y drogados, que engrosaban las filas de la pobreza extrema, sin tomar en cuenta la desaparición de ríos, contaminación de mares, destrucción de montañas. Dueños que pululaban y aun pululan conspirando desde hace quinientos años contra la posibilidad de ser país. Propietarios añorantes de lo extranjero, adoradores de lo otro, odiantes y avergonzados de lo originario que, transcurrido el tiempo, por vía de sus escuelas y medios de información, nos transmitieron sus miedos, sus hambres y sus ignorancias, logrando que todos como pueblo, nos convirtiéramos en un arreo de consumidores silenciosos de sus porquerías, al punto de que lloramos y nos caemos a coñazo por entrar de primero, cada vez que se inaugura un centro comercial. ¡Mierda carajo! Pesadilla II Experto argentino será contratado por el Ministerio de Agricultura y Tierra, para dictar talleres a los campesinos venezolanos, sobre la siembra del topocho y el ocumo chino. 43 Eran los años ochenta, la derrota de la izquierda había dejado unos retazos de organizaciones, que por un lado habían pactado o se habían acogido a la rutina de la vida cotidiana del capitalismo, con su compra venta, y por otro, un sinfín de grupos, que iban desde lo moderado, hasta la loquetera sin rumbo, que mágicamente, aspiraban a que los gobiernos cayeran, pero que no tenían un proyecto de país, como no fuera lo imaginado desde los pegostes ideológicos venidos de Europa, Asia y después, de la revolución cubana. Todo parecía no tener salida, la sociedad se deterioraba aceleradamente, los planes era vender el país a como diera lugar e irse a vivir a Mayami, cuanto antes, y que los gringos resolvieran su problema como mejor les parezca, porque de todos modos esa mina siempre había sido de ellos. Venezuela, hasta en el humor; era franquicia. Mientras tanto nosotros éramos los desarraigados, los odiados de siempre, los calificados como: “chusma”, “turba”, “facinerosos”, “borrachos”, “flojos”, “vagos”, “pata en el suelo”, “sucios”, “zarrapastrosos” “monos”, “lumpen”, “perraje”, “malandros”; buscando respuesta a tanto abandono, a tanto no querer a un país, por parte de sus élites gobernantes, de sus dueños, legalizados en el crimen de la propiedad privada, de sus llamados poetas encumbrados, de sus pintores, de sus músicos, de sus teatreros, ministriles de arepa y ron, con nombre de vino y cabiar, en pulidos salones; de donde después del espectáculo, eran expulsados y sólo les quedaba la voz del amargo chisme, o cuando mucho el jalabolismo eterno, en la búsqueda del ansiado premio que los nombre, cayéndose a piña limpia, por controlar ateneos y casas de culturas o agregadurías en las embajadas; de sus sindicalistas vendidos al mejor postor, de los gremialistas defensores de parcelas conuqueras que les permitían satisfacer sus pequeñas miserias. Pesadilla III Taller sobre preparación del sancocho de Busco, será dictado a la población venezolana del oriente del país, por sabio austriaco, quien fue contratado por el ministerio de turismo. 44 Éramos los indígenas y campesinos, expulsados de la tierra por el terrateniente o las máquinas del progreso y el desarrollo, transmutados en obreros, deambulando soledades, rumiando incomprendidos despechos por las calles de ciudades, sin concierto ni armonía, de ritmo enfermizo, hechas desde el apuro de quien debe saquear e irse, porque no tiene ninguna relación afectiva o telúrica con la tierra, eramos solamente un “invasor”, aun cuando hayamos nacido aquí, porque así fuimos criados, con rabia, odio, sudores, sangre, lágrimas; las nuestras. Eramos todo el despojo acumulado como mercancía en desecho, en un territorio devastado, expoliado, contaminado, con hijos añorando vivir en el extranjero, extrañados en la conciencia que les geneneró la escuela, la iglesia y toda la institucionalidad que nos obliga a no ser nosotros, a ser imitadores, a buscar en el afuera lo sobrado en el adentro. Eramos en esencia el desarraigo telúrico cultural heredado por el capitalismo. Pesadilla IV Taller sobre fabricación de churuatas, caneyes y chabonos, se efectuará en las inmediaciones de la Estancia, dirigido por el arquitecto italiano, saquiandetti goriletti, quien enseñará a los indígenas la antigua técnica. Éramos los mal viviendo y comiendo en ranchos, multiplicándonos como conejos y llenando el cerebro, con la cultura máquina, que nos niega en permanencia; perdiendo en cada esquina, el baile, la inteligencia a flor de labios, la gestualidad, la culinaria, la manera del abrazo y el pensamiento calmo; mientras que, en medio de las peas y las drogas, tratábamos de hacer un sancocho de pescao fresco en fogón, en la sala de un apartamento o a la orilla de una carretera, tal y como antiguo lo vimos o nos lo contaron en los campos de donde veníamos, negándonos como si fuéramos lo indeseable, perdiendo la dignidad en cada gesto, dándole la razón por un plato de caraotas a quien menos la tenía, apoyando políticos de mala entraña, para que nos entregaran, cada vez que quisieran, a los dueños de las transnacionales y sus secuaces internos, 45 fomentando lo extranjero, como una salvación, conciliando los desprecios, con tal y los hijos salgan de abajo, negando lo interior para ponderar lo foráneo, aplaudiendo el miserable espectáculo, en nombre de la belleza. Éramos una trulla de gente buscándose así misma, en los caminos de Juan Gregorio Malave, de Pio Alvarado, José Romero Bello, de Andrés Rodríguez, El gallo de Quiriquire, de José “Chele” Romero, de Tomás Montilla, de José “Chele” Romero, de Guadalupe García, de Juan Esteban García, de Guillermina Ramírez, de Luis Mariano Rivera, de Luís Lozada el Cubiro, de José Romero Bello, de Dámaso Figueredo, de Augusto Sánchez, de Cantalicio, de Magín Bericote, de Pancho Prin, De Pablo la Ñema, de Raúl Orozco, de Micaela Marcano, de Eneas Perdomo de Alfredo Almeida, de Eduviges Molina, del Caimán de Sanare,de Julio Chacín, de Reyita Tapia, de María Rodríguez, de José Ramón Villarroel, El Huracán del Caribe, de Aquiles Nazoa, de Otilio Galíndez, que nos seguimos buscando en el alma de Rafael Martínez El Cazador Novato, de José Farías Anjá mi Maestro Anjá, de Perucho Aguirre, de Rogelio León, de Chelías Villarroel, de Ignacio Muñoz, El Ruiseñor de Oriente, de Asciclo Rodríguez, El pollo de los Morros, de Rafael Echeverría, el Fin Fin de La Pastora, de Evaristo Pino, El Grillo, de Los Hermanos Camacaro, de Roosvelt Prado, de Teresa Mendoza, de Margarito Aristiguieta, de Teresa Cedeño, de Mario Cedeño, de Genaro Prieto, de Manuel Luna, de Francisco Subero, El Cocuyo del Cafetal, de José Antonio Bolívar, de gino gónzalez, de Hernán Marín, de Beto Valderrama, de Ramón Copete, de Gregorio Mota, de Violeta Moreno y de muchísimos otros cayapos, que habitaron y habitan playas y campos, sosteniendo por encima de todo avatar, la por sencilla, maravillosa cultura, que puede construirnos como país; sin pose, sin imitaciones, sin copiaderas costosas, porque sabiéndolo o sin saberlo, estos hombres y mujeres, se encargaron de recopilar la sensibilidad de un pueblo sano, en ese gesto de no moverse de la tierra, de no pescar en el río de la ilusión, de creer en si mismo, de sostenerse, de la raíz del corazón; cuando nada queda, como única respuesta a tanto desdén. 46 Estas claves nos harán árbol aferrado con todas las fuerzas a la tierra que con alegría habremos de volver. Pesadilla V Con el fin de promover nuestro turismo, el ministerio construirá siete imitaciones de Disney World que serán administradas como núcleos endógenos. Éramos la horda buscándose en el adentro, venciendo la vergüenza de mirarnos a nosotros mismos, tratando de saltar el muro vergonzante de la imitación, el arribismo y la chabacanería, con que se nos construía, desde la fábrica, la radio, la televisión, las iglesias, los periódicos, las escuelas; quitándonos los ruidos de la cultura, del divino hacer, de las bellas artes, de lo sinfónico, del boato y la parafernalia, de los grandes salones; para darnos cuenta del inmenso saqueo espiritual del que fuimos y somos objeto por parte de los piratas del arte, tanto internos, como extranjeros, percatándonos que en vez de exaltarnos, como pueblo, nos hundían en la miseria intelectual; quitándonos las vendas, para ver con claridad que el llamado (teatro, música, pintura, baile) arte nuestro, expresado en los grandes teatros del regodeo y los pulidos salones, no era más que la vulgar imitación de lo extranjero y ni siquiera de buena fe, sino por imposición, sin darnos cuenta que por muy buenos imitadores que seamos, siempre seremos el otro, que nos aplaudirá con un dejo de burla, “son muy buenos para imitar, lo hacen como si fuéramos nosotros”, los imitadores no se dan cuenta, que por muy bueno que sea un alemán tocando culoepuya, sólo será un buen imitador de los barloventeños. Éramos la gente, preguntándonos ¿Cuándo fue que una caterva de académicos, dueños, promotores de espectáculos y seudos artistas; se dieron a la tarea de, por un lado, ningunear la cultura originaria, campesina, conuquera, pesquera, artesanal, y por el otro robarle lo vendible de ella, sus cuentos, sus mitos, su música, su artesanía su pintura, desprovista de todo el entorno colectivo que le hace posible, la forma como se produce, esa que no tiene la necesidad 47 de ser más de lo que ya es, la que no requiere del espectáculo, la que no necesita venderse, ser nombrada, premiada, concursada, subastada, la que en fin no busca reconocimiento para vivir? Éramos nosotros preguntándonos ¿cómo fue que nosotros mismos nos catalogamos de folcloristas o cultores populares, dándole fuerza a la palabra del dominador? Sueño uno Hasta que hicimos posible el 1989, año que habrá de cambiar para siempre esta historia de pesadillas; porque aquí se termina la relación umbilical con el capitalismo y comienza la posibilidad, de que seamos nosotros. Sólo la ignorancia, la fuerza de la costumbre y la cobardía de los líderes, nos devolverá por un ratico; pero nosotros insistiremos hasta dejar de ser lo que somos, y nuevamente ser raíz. Recordar o exaltar a Otilio Galíndez, (que de paso fue chavista y como él todos los demás, aun antes de que Chávez existiera; incluso, muchos de ellos contribuyeron a que Chávez fuera chavista; sin que a lo mejor él se diera cuenta) no tiene que ver con el ego miserable, sino con la necesidad del sano inventario, que debemos hacer como pueblo, para cuando todo este sistema cultural se vaya por el desaguadero de la historia y podamos pensar, qué país construir, dónde construirlo, con quién construirlo, y por encima de todo, qué ética habrá de sustentarlo, qué modelo de producción nos hará juntos. Estamos seguros que el legado de estos artistas es una fuente primaria (en donde debemos sumergirnos, ya no como saqueadores, sino como aprendedores, para saber, de dónde vienen las cosas tiernas y que entorno las hacen posible) a la hora de escoger camino. Ojalá, el marasmo no continúe tapando nuestras mentes y seamos capaces, colectivamente, de inventar el país que soñamos a partir de la sencillez y la ternura de estos seres que tanto nos amaron en 48 el tiempo del odio foráneo, que aun amenaza con aplastarnos, con su tecnología depredadora y, que ciegamente nuestra tecnocracia, se empeña en imitar como salida, en vez de mirarnos en el adentro, preñado de vida. Digamos de una vez, de afuera nos llegó la tragedia y sólo los miserables se conforman con la cura, pero nosotros, como pueblo, estamos obligados a ser nosotros y eso no puede ser posible, sino en la medida que amemos cada partícula del territorio, cada acto creador que nos enaltezca. El afuera, aun de buenas intenciones, mientras no seamos nosotros, es una grave amenaza; sólo el cobarde, el endeble, añorará la cultura de los amos, con el justificativo de lo bello y sublime; como si los cantos de Otilio o Luís Mariano no lo son. Amaremos verdaderamente al que venga, cuando aprendamos a querernos sin empalizada alguna. Tan viejo y no ser uno mismo ¿Cuál es la pelea que estamos obligados a librar los pescadores, los campesinos, los obreros, mujeres y hombres, que deseamos cambiar el mundo social desde Venezuela? Mirarnos a nosotros mismos y no estar pendiente como pueblo, de mirarnos en un espejo, de estar imitando, de copiar, para que los dueños del mundo, nos aplaudan y digan, que bueno son estos esclavos venezolanos, nos imitan a la perfección; mira al maestro Abreu, mira a los filósofos, como interpretan a Mozart, como leen y copian a Marx o a Foucauld, son unos fenómenos. La pelea es valorarse, no necesitamos que nadie de afuera nos valore, necesitamos crear los hechos necesarios, para andar en la vida de forma natural, sin que el concepto nos determine o nos niegue; valorar las hechuras colectivas. Somos una fuerza, que tiene la necesidad de existir como conciencia y construirse como sociedad; somos, por ahora, la horda siguiendo líderes, con necesidad de dejar de ser, para mirarnos en círculo y ser la horda, para la horda, en lo que la horda, quiera ser. 49 Ya pasó el tiempo de los dioses, de dios, del individuo, a quienes todos obedecíamos, por hambre, miedo e ignorancia. La creación consiste en preparar las condiciones productivas, que posibiliten la desaparición de la esclavitud, y que vuelva costumbre lo colectivo; en la medida en que nos valoremos desde y con lo otro. Eso pasa por saber como pueblo, que no podemos seguir imitando a los intelectuales, académicos, busca títulos, esgrime privilegios; por entender que las escuelas, del signo que sean, sólo nos devuelven a la esclavitud colectiva, aunque puedan salvar del hambre, a unos pocos trepadores, individualistas, egoístas; estamos obligados a entender, que un pueblo constituido en fuerza revolucionaria, debe cuestionar y poner en tela de juicio, todo valor ideológico, que remache la servidumbre, expresada entre otras cosas, en el pensamiento que se imita; no puede ser, que hagamos una canción, un cuadro, un poema, desnudando las llagas del sistema y deseemos con todo el corazón, que los dueños del mercado, nos lo reconozcan, y si no lo reconocen, entonces descargamos una sarta de amarguras, porque no hay aplausos. Como sea, sin esperar nada a cambio, debemos decir lo que atormenta en el cuerpo colectivo, brotar, procesar, digerir, vomitar, lo único que somos, en compañía de los otros naturales que somos, es eso; no es más nada; de allí nacer en los otros, que ya no seremos. Tan viejos y no intentar en revolución, ni siquiera ser uno mismo; eso es una aberración de cualquier pueblo, que no merece sino la esclavitud para siempre. Un pueblo que ande pendiente de una pantalla, para que vean con quien se echa palos, está perdiendo el tiempo; tenemos que morir es luchando, por el sueño, a sabiendas que los dueños, no nos aplaudirán; al contrario nos perseguirán hasta en el cuerpo de aquellos, que nada tienen que perder, pero que aún viven la ilusión de tener y están dispuestos a matar a sus iguales, a favor de los dueños. Nosotros como pueblo, debemos morir contentos de que otros vivirán, como los hemos soñado. Hagamos, inventemos el mundo, sí, somos caudal, río, en alguna medida el universo; y si ese universo no se muestra en su totalidad, algo se 50 frustra ahí; imagínate un universo mirándose en otro universo, no puede aparecer nunca como un universo, porque va invertir el tiempo en el otro universo que lo mira, deseando ser nombrado desde el otro, cuando no necesitamos ser nombrados, porque ya somos; necesitamos es cambiar, ser el universo mismo, más nada. Nosotros generamos una revolución que por tanto es única, en vez de reforzar esa fuerza, convertirla en conciencia, nos preocupamos de que otros nos digan si vamos bien o mal, cuando el planeta entero, tiene los ojos puestos en este territorio, cuando no tenemos nada más que demostrar, porque al contrario la realidad es que en el planeta, se nos está pidiendo el para dónde vamos, hay un coñazo de gente, que tiene que ver con eso, y que no son el fanático estúpido ese que anda por ahí, sino una gente, que anda pensando, que lo desea, que lo comparte, en un tiempo donde ningún país, está desarrollando ninguna idea colectivamente. Agarre usted, busque de ejemplo a cualquier país, sin menosprecio, desde el movimiento más pequeño, hasta el más grande, veamos quién está poniendo a pensar a nadie, sea de izquierda o sea de derecha, ¿quién?. ¿Quién te está poniendo a reflexionar? ¿Cuáles jóvenes? Cuando hablamos de los jóvenes, generalmente nos referimos a un conglomerado generacional que no pasa de los treinta años, pero cuando preguntamos, ¿Cuáles jóvenes? ¿Qué jóvenes? Nos encontramos, por ejemplo con Goicochea, Ricardo Sánchez, reconocidos jóvenes, opositores al gobierno del presidente Chávez, pero aún más, opositores a todo tipo de cambio que signifique tocar sus privilegios, y ambos, luchando al lado de sus iguales de clase, por lo que tienen que luchar y quizás mueran por lo que defienden, que son sus privilegios de clase. El problema que nos toca discutir a los pobres, es que un muchacho siendo pobre, se afilia al discurso del burgués por los NIKE, por la franela, por la moda, por el Twiter, por el Facebook, ¿Cómo es 51 que termina teniendo el discurso de Goicochea? Las preguntas son estas entre muchas otras, ¿Cuál es el papel de los jóvenes pobres, en este momento histórico? (porque los burgueses lo tienen clarísimo, los he visto manitas blancas, nalgas pelá, defendiendo lo que tienen que defender, sus intereses, están defendiendo sus carros para salir a matar en la autopista, matarse entre ellos, con drogas de todo tipo, joder gente y no ir preso, ese es el joven burgués, que vive en este país), ¿Antes de llegar Chávez al gobierno, se había visto a estos muchachos en las calles manifestando contra o a favor de algo? jamás, ¿Los habías visto metido en la política en este país? una que otra rareza, ni siquiera se sabía si estos jóvenes existían, la única manera de verlos era por intermedio de quienes lavaban y planchaban, los jardineros, los choferes y los que no teníamos acceso a esas casas o colegios de ricos, los veíamos en el cine, como modelos protagonistas. Pero bastó que ocurriera está revolución, y apareciera Chávez en escena, y se iniciara un conjunto de tímidos cambios, donde por ejemplo se aplicarán leyes que se suponen para todos, y cuando ya no pueden jugar drogados a matar y matarse en las autopistas a cada rato, porque pueden ir presos, entonces se dieron cuenta que a ellos, (los hijos de papá y mamá) un gobierno dirigido por un negro, les estaba prohibiendo que salieran con los carros en contra corriente en la autopista a matar gente; o sea, sus diversiones, sus deportes extremos, y sintieron que su libertad, su igualdad, su fraternidad y su democracia, se las estaban prohibiendo, ya no la podían ejercer, como de costumbre, es lo que hemos hecho siempre, dijeron los burgueses, entonces salió el carajito burgués, por primera vez en la historia, a realizar la labor que antes pagaban los padres, a sus mayordomos de la clase media, (profesionales, académicos, políticos de oficio, sindicalistas, curas, y ¡eeee… estudiantes!) El carajito en un segundo de revolución, se percató de miles de año de explotación que su clase había ejercido en el planeta, por mil vías o modos de producción, él no necesitó de propaganda e ideología para comprender que estaban perdiendo lo que por costumbre era el ejercicio del poder; cosa que consideran es natural. 52 De la noche a la mañana, ese poco de indios, esos negros, los pela bolas, hablando libremente de política en las calles de mi ciudad, saliendo por mis televisoras, hablando por mis radios, escribiendo por mis periódicos, reclamando derechos que no les hemos dado, proponiendo leyes, queriéndole imponer restricciones a mi poder, fue como una iluminación, mi papá tenía razón, un día de estos, no te vas a dar cuenta, pero esos pata en el suelo se alzarán y van a querer quitarnos la riqueza y la cabeza, eso y no otra cosa (la conciencia de clase) es lo que explica la clarividencia de estos jóvenes, su furor, y empezaron las manitos blancas, copiado de Europa, pagados por la CIA, como sea, (porque al final “el capital no tiene patria” como no lo debe tener el internacionalismo proletario, esa también es la conciencia de clase) pero ahí están los tipos, haciendo política y proponiéndose para diputados, la interrogante es ¿de este lado nosotros tenemos que tener a un Serra que se parece a Goicochea, (igualito que ellos pero vestidos de rojo), la misma manera de decir el discurso?, se me vuelve dudoso, ¿la clase media en plena revolución, haciendo política a favor de los pobres?, clase media que hace política, sólo está negociando pobres para venderlos al mejor postor. La pregunta es ¿cuándo, los carajitos de los barrios, los carajitos del campo, los que jalan escardilla de verdad; no el que anda disfrazado de prole y de izquierdoso, sino ese muchacho hijo de obrero y campesino que carga quinientos años de explotación en el lomo, va a decir, yo también voy a defender el derecho histórico que tengo de enterrar a la burguesía, para que la explotación no sea más un estigma en la historia humana, ese es mi gran tarea, en la historia humana, mi tiempo ha llegado? ¿Cuándo es, que los jóvenes pobres construirán su propio discurso? ¿Cuáles son los pasos que se están dando para fomentar esa idea, dónde están los cuarteles de la propaganda para la promoción de la nueva idea que se adapte a estos tiempos? (porque no es posible, enfrentar a la burguesía con los viejos esquemas discursivos, con los viejos métodos organizativos, supremamente conocidos por ellos, y a los cuales ya le tienen respuestas exitosas, ensayados con dolorosos resultado para los pobres) Porque hasta ahora, los discursos que oyes de los muchachos que aparecen del lado 53 del chavismo, es un discurso ideologizado, sin carne ni hueso que los conecte con la realidad, un discurso cargado de consignas huecas, no es un discurso que hable sobre la verdad de las cosas, su profundidad, sus ¿por qué?, la interrogante, siempre la interrogante a flor de cerebro, ¿qué hay que hacer?, ¿qué significa una revolución? ¿cómo se construye el socialismo?, ¿cómo se piensa, quién lo debe pensar?, ¿cuándo se debe realizar?, ¿cómo está el planeta? ¿por qué está como está?, ¿cómo se estudia la realidad?, ¿por qué se manifiestan en estos momentos, con tanta claridad los altos niveles delincuenciales, en las altas esferas de la sociedad, (los banqueros, empresarios, industriales, académicos, intelectuales, artistas, deportista, políticos, funcionarios, jueces, fiscales, abogados o profesionales de toda laya, estamentos armados (siempre las excepciones justifican las reglas) en fin todo lo que se vende como valor o modelo en la sociedad)? ¿por qué estamos viendo obreros muertos, campesinos muertos, algunos burgueses presos, otros huyendo? Si los jóvenes pobres no se preguntan todo esto y muchísimas otras cosas más, sino que se creen el cuentico de que como son jóvenes tienen derechos, van a terminar como nosotros sus padres, esclavos de los Goicochea de siempre, que pueden llamarse Serras en un futuro. Los jóvenes pobres deben averiguar la verdad, deben saber que estamos en guerra contra la burguesía, porque ella se niega como clase, a cambiar las condiciones de vida, porque está cómoda, está bien como está. Deben saber que estamos en guerra de clases, porque las condiciones de subsistencia de la burguesía, pasa por la eliminación de la especie, porque el modo de producción que la sostiene está colapsado y la única manera de salir a flote, creen ellos, es apoderándose oficialmente de todo los recursos de la tierra, imponiendo una dictadura absoluta, conllevando a una total esclavitud a las grandes mayorías, pero su miedo, su hambre y su ignorancia, no les permite comprender, que esas mismas acciones, le conduce a su desaparición, pero en condiciones catastróficas, porque la capacidad de destrucción instalada en el planeta, es altamente efectiva, a pesar de que se les ha dicho de mil formas, 54 no lo quieren reconocer, ni aceptar y obstinadamente, se niegan a cambiar, y solamente nosotros los pobres, seamos obreros, campesinos, viejos, negros, jóvenes, mujeres, niños, necesitamos acabar con las condiciones que hacen posible la explotación, y si los jóvenes pobres, no se colocan, como punta de lanza y guía de la clase a la que pertenecen, (como ya lo están haciendo los burgueses, que hablan y practican la política, porque tienen que defender sus intereses y no aceptarán, tranquilamente perder sus privilegios y comodidades), estarán jodidos para siempre, por eso los jóvenes pobres, están obligados a discutir, hablar, comer, soñar, con la política, como una herramienta de vida o muerte. No hagamos como la clase media, que dice ser chavista y se la pasa criticando a Goicochea, porque defiende sus intereses, eso no es criticable, lo criticable es que pierdas el tiempo criticando a tu enemigo, porque lo ejerce. En definitiva, los jóvenes pobres tienen una tarea impostergable, crear las condiciones que le hagan posible enterrar al capitalismo y prefigurar la otra sociedad, donde como dijera Marx, ya las clases no existan. EL PLANO QUE NO RESUELVEN LAS ELECCIONES “Sólo ignoramos que sabemos mucho” “somos sabios de capitalismo” ¿Cuándo empezaremos a pensar en el socialismo que no sabemos? Tengo los ojos rojos, como una Catalana recién salida del agua. Después de las elecciones del 26 de septiembre del 2010, he leído miles de sesudos y sabios análisis, desde los más científicos, hasta los más delirantes y mágicos, buscando dar explicación a triunfos y derrotas. Eso me llevó a pensar que una opinión más no encarataría el asunto. Agregaré que en la confrontación de clases este es un plano no resuelto de la revolución que, se supone, debió resolverse en las 55 penúltimas elecciones para diputados, en donde las fuerzas de la reacción, se retiraron porque no estaban en condiciones de dar una batalla que sabían perdida de ante manos, en condiciones desastrosas y que posiblemente su recuperación sería larga y complicada y por tanto prefirieron preservar las pocas fuerzas y prepararse para combates futuros, el resultado es obvio (El capitalismo sabe por viejo, no por zorro) las fuerzas vuelven a estar en ese punto, nada ha variado, y eso es lo que debemos analizar, ¿Qué hace que aparentemente se estanque un plano de la revolución? ¿Qué hemos hecho, las fuerzas del cambio en la revolución, para fortalecer el pensamiento que debe sustituir al capitalismo, a la cultura capitalista? ¿Por qué no se ha disuelto este plano en la revolución que vivimos? está allí preñado, lleva seis años de preñez y no termina de reventar, ¿Qué hay en la barriga de la sociedad que no termina de estallar? ¿Qué es lo que la gente todavía no define? ¿Habrá que salvar a los ministerios o no? ¿Hay que tener corruptos, hay que dejarles el país a los empresarios criminales y ladrones nuevos y viejos? ¿Es el presidente el encargado de hacer estallar o no la vaina?¿Soy yo, nosotros, o no somos? ¿Cuál es mi papel, o no es mi papel, o nuestro papel será el toalet? Todas esas interrogantes están dentro de esa preñez en la que de paso nos encontramos como líquido amniótico y no como feto, y por supuesto que genera desazón a la sociedad en su conjunto. Hace siglos dijeron: “problema que no se piensa no tiene solución” Este plano de la revolución no se resuelve porque no ha sido pensado en el entendido de no saberlo, y eso nos lleva a dar respuestas conocidas, sabias, y no las que deben ser. Un problema que debe ser resuelto por el colectivo se deja en manos de un individuo, partiendo del principio, de que es sabio, porque tiene la profesión que corresponde, pero nadie se pregunta ¿Por qué, tiempo después del ejercicio del cargo, el problema sigue igualito luego de los paños calientes con ingentes recursos? nadie se pregunta, sino que 56 inmediatamente las respuestas son mágicas, “voten al ministro”, “expulsen al diputado”, “ese director no sirve”, “pongamos uno idóneo”, o el mas fácil de todos, “Chávez tiene la culpa”. Hemos visto pasar por los diferentes cargos a distintas personas, todas sabias en sus áreas, pero ninguna con la suficiente humildad para decir no sé lo que hay que hacer, los convoco a todos. Todo lo signa el apuro, las soluciones deben ser para ayer, a nadie se le ocurre que ya fue ayer, antier, y tras antier, cuando se dijo que la solución era para ayer. Veamos el problema de la vivienda, a nadie se le ocurre pensarlo como un negocio necesario para el capitalismo, que barrios y urbanizaciones, por muy bonitos que los pongan, son el alimento del capitalismo, y por tanto no tienen solución en el marco del capitalismo, ¿cómo es que no se le dice la verdad a la gente para que busquemos entre todos la solución? y seguro estoy, que la encontraremos, porque hemos hecho no sólo las casas de los ricos, sino también los ranchos donde vivimos, pero no, cada vez que el ministro no da pie con bolas, enseguida aparece la barita mágica de otro ministro, con otros directores con los métodos constructivos rápidos, del ahora sí, con los chinos, uruguayos, japoneses, rusos, y nosotros por fuera como la guayabera; siendo los necesitados, ¿Qué ocurre? lo de siempre, una gran fuga de riqueza para otros países y nos dejan peor que antes, así en la salud, el deporte, la educación, la comida, la agricultura, el arte, el pensamiento; siempre buscar en el afuera, lo que nos sobra en el adentro, porque quienes gobiernan están educados por el afuera y están ciegos, sordos y soberbios en su sabiduría, porque cuando intentan comunicarse con nosotros, no pueden porque hablamos lenguajes distintos en el mismo idioma, son gestos, modos de vivir, que hacen que veamos los problemas con distintas ópticas y al final siempre mandan. Todos somos productivistas, a cada problema, la solución es producir más, nadie discute el modo de producir, nadie entiende que más riqueza es más pobreza, que la riqueza es quieta y siempre debe 57 ser producida, mientras que la pobreza es viva, expresada en gente, ríos, aire, tierra, vegetal, mineral, luz, agua; que se deteriora viva y se reproduce como deterioro, que la producción de más riqueza nos deja más basura y más pobreza. En una revolución y particularmente en esta que vivimos las respuestas del pasado, todos sabemos que no han resultado sino en beneficio del capitalismo. ¿Es que acaso La Unión Soviética, China y todas las demás experiencias, que se han experimentado en nombre del socialismo y el comunismo no han terminado en el ámbito del mercado capitalista, de la cultura capitalista? Nadie se pregunta ¿Dónde está la casa modelo socialista que creo la Unión Soviética, que obligó a las personas a cambiar de la cultura individualista del capitalismo a la cultura solidaria y colectiva que debe ser el socialismo? Y no me refiero a los discursos, todos bellos sobre la solidaridad, la paz y todo eso que nos viene del no matarás, no codiciarás, no robarás, o el nunca practicado amaos los unos a los otros, sin que por ello, en esos dos mil años se haya hecho un solo esfuerzo por destruir el aparato poderoso, que nos esclaviza hasta estos días. La solución de este plano está en el otro experimento, en el otro pensamiento, en su confrontación futura, no en el cambio de gente por gente, sino en el cambio del dato cultural con el que vive la gente, no de una partícula de la gente, sino de todos, y para ello se debe concebir una idea o miles de ideas que converjan en la necesidad de crear una cultura, una sociedad; en donde todos participemos de tú a tú, no como dueños y esclavos o, directores, supervisores, gerentes, dirigentes de obreros, no como maestros de la escuela capitalista, creadores de dueños y esclavos y gerentes o supervisores, directores, o médicos que deciden tu cuerpo, o gente que se encargue de la seguridad de otros, a quienes siempre roba él o quien le paga a él tal y como nos ocurre en el hoy. Necesitamos una cultura, que no siga pidiendo que le resuelvan la inseguridad desde el Estado, la escuela, en fin la vida, porque 58 el Estado no es ningún resolvedor de problemas a nadie, porque el Estado es una maquinaria que legaliza la violencia de quienes detentan el usufructo de la riqueza que produce la mayoría, pero con el tiempo, la lucha de clases le fue otorgando otros deberes que le son extraños, como la asistencias social permanente; es por ello que hoy el Estado no le sirve a la burguesía. Desde los años setenta, los burgueses buscan convertir el Estado en una maquinaria mas acorde con los tiempos actuales, que le permita el control directo sobre todos los recursos planetarios sin que los frenen leyes que le entorpezcan el robo. Para quienes deseamos cambiar, aparte de luchar por destruir el viejo modelo opresor, nos toca diseñar otra cultura. Mal podemos pensar que esa escuela, que esa fábrica, que ese ejercito, que esas iglesias de cualquier signo promotoras de miedo y sumisión nos puedan servir para la otra cultura. Este plano nos pide con urgencia el pensamiento masivo, que quienes ambicionen el cambio y ejerzan algún control en el aparato estatal inviertan masivamente para que las grandes mayorías tengamos acceso a la verdad que generan los problemas y por el otro para que pensemos en las soluciones que más convienen, porque lo demás es el acto mágico de seguir creyendo que un líder o un grupo de iluminados líderes, nos resolverá un problema, que sólo y exclusivamente nos atañe a todos. Nos toca hacer posible, en el ámbito físico el nuevo concepto de lo participativo y protagónico; porque no es cambiar a unos por otros, para volver a la representatividad en el gobierno, la asamblea, los tribunales, las fábricas, porque al final, seremos obreros administrando viejas fábricas, que nos volverán nuevos ricos. Esto no se logrará dando más, enseñando más; se logrará en la discusión, en el experimento y su difusión. Cuando el capitalismo se instauró, creo su propia arquitectura, su arte, los edificios, las urbanizaciones, los barrios, y dejó los castillos como museos o depósitos para mostrar el poder, la memoria de lo enemigo, cambió estilos de vestir, comer, calzar, reestructuró la familia a conveniencia, creó pues, otra cultura radicalmente distinta al feudalismo; mal 59 puede pensarse la otra cultura, como continuidad del capitalismo. ¿Porqué si los europeos son “desarrollados”, han “progresado”, no viven en ranchos insalubres, tienen estándares de vida elevados; están en huelga, y temerosos de perder los privilegios?, entonces es válida la pregunta ¿Qué necesidad tenemos los venezolanos de crecer y ser desarrollados, si después los descendientes estarán haciendo huelgas e invadiendo países para sostener el progreso, el desarrollo y el crecimiento económico tal y como ocurre con los Estados Unidos y los europeos? Por eso la otra pregunta ¿dónde está, con el corazón en la mano, la muestra de la vivienda colectiva, que no porque sea un edificio o una casa de vecindad es colectiva? ¿Dónde el experimento de la siembra, la creación del vestido, el calzado, junto con la casa, la herramienta, el territorio, la comida, la salud, la diversión y el aprendizaje integral; la otra producción que debemos diseñar entre todos, que nos estabilice y no sigamos siendo mineros desterrados en la propia tierra, tal cual hace quinientos años? ¿Dónde la producción para no seguir siendo agrocriaminero tecnoexportadores de riqueza de mil formas y compraadoradores de cuanta basura se produce en otras partes? ¿Dónde la producción que no nos haga ser copia, papel carbón, marionetas de los otros? ¿Cuándo será la dignidad por comer, vestir, calzar, saber y construir lo que nos toca? ¿Para qué estamos en medio de una revolución, si seguiremos imitando o esperando el pensamiento crítico y la aprobación del extranjero? ¿Cuando coño dejaremos de ser de derecha o de izquierda, como si tuviéramos un rey, y nos decidimos a ser venezolanos? ¿Cuándo es que nos deslastraremos de las miserias mentales en que nos sumió el capitalismo? ¿Cuándo decidimos que nos toca y no cuando otro lo quiera? ¿Dónde el sistema de transporte que no sea la autopista y los carros y los macro trenes. para seguir trasladando mercancía? ¿Cuándo pensaremos por nosotros mismos? En quinientos años sólo hemos repetido y practicado como focas y loros el pensamiento europeo, en todas sus formas y variantes, incluido el socialismo o comunismo en todas sus vertientes, necesitamos 60 con urgencia ser nosotros. Cuando hablemos de eso, sabremos quién ganará la batalla final, porque entonces ya no estarán los salta talanquera, los traidores, los buscadores, los mentirosos, y tendremos los combatientes que prevalidos de una idea, lucharán a conciencia por ella; pero hasta ahora, estamos empeñados en resolverle las carencias al capitalismo, como si nosotros las hubiéramos creado. O la inseguridad, como si nosotros tuviéramos fábricas de armas; o el problema de las drogas, como si desde antes no existe la ansiedad y angustia de quienes la consumimos como trabajo, alcoholes, deporte, diversión televisiva o deporte extremo, como arte, o cocaína, anfetamina o sexo, internet, o lo que usted prefiera para evadir los estados de alienación; porque es insoportable vivir esta tragedia, que es la cultura capitalista; pero no lo sabemos. Aun hay más; el problema de la droga no es atacable sin el concierto internacional, porque es un negocio internacional; es iluso pedirle a un Estado que resuelva un problema que a lo sumo, sólo puede ser minimizado con inversiones altísimas para el país que lo intenta. Mucho menos podemos resolverlo en Venezuela, donde el vecino produce miles de toneladas diarias y el norte las consume y para la guinda, son los enemigos mas acérrimos que tenemos en la revolución, o los huecos de las carreteras que produce el capitalismo o la escuela o la falta de agua o energía de cualquier tipo, que se chupan las fábricas, o toda la mierda que en definitiva estamos viviendo; no perdamos el tiempo en buscar solución a lo que no lo tiene. Cuando criticamos lo no resuelto en el capitalismo y decimos que la revolución está en peligro olvidamos lo vivido en estos veinte y tantos años desde el 1989. Se han cuestionado y desbaratado formas orgánicas que eran pilares del sistema, como los partidos, hoy todos los partidos de derecha e izquierda ya no existen con la fuerza que antes tenían en el imaginario colectivo, las instituciones del sistema todas han sido cuestionadas, dándose en su seno grandes batallas; se ha experimentado, vía misiones, una gran cantidad de opciones, que al inicio entusiasman a las mayorías, pero la fuerza de la costumbre devuelve su accionar al marco 61 tradicional, se hacen esfuerzos diarios por crear diversas formas orgánicas fuera de la institucionalidad; en el marco de esas batallas hemos logrado lo más importante, acumular una fuerza constante de cinco millones de personas, que no los arredra nada, que se ha curtido en mil batallas y que está dispuesta a experimentarse en las nuevas ideas que todavía no surgen o andan de parto en conversas, en Rap, fritaliándose en las calles y callejones, escritas en papeles, sueltos o reunidos, en revistas, periódicos y libros, y que intuimos necesarias; se ha puesto en evidencia que los viejos métodos de lucha de la izquierda, en cualquiera de sus variantes, han sucumbido ante el empuje de las fuerzas revolucionarias. Hoy el conocimiento que tiene cualquier obrero sobre su papel en la historia es superior. Todos los estamentos de la sociedad han sido movidos, todos los miembros de la sociedad participan de una forma u otra en el proceso transformador; esta es la gran ganancia, en esta guerra de clases enmarcada en la revolución. La sociedad está extremadamente enferma, pero no es culpa de la revolución, es la enfermedad social la que posibilita a la revolución. El tejido social está carcomido, la manifestación delincuencial está en los dueños de bancos, en las empresas, en el Estado, en la clase media y en los sectores más empobrecidos; pero la cagazón de la clase media, presiona la aparición de la férrea dictadura; buscando abortar el proceso de cambio a nombre de su aparente estabilidad; desconociendo que está despertando un monstruo de mil cabezas que la arrasará en segundos. Lo que nos toca hacer como pobres, es producir ideas en el otro plano de la revolución, no puede nacer aquello que no se ha pensado, no puede nacer aquello que no se ha soñado. No porque digamos muera el capitalismo o el capitalismo esta muerto o se está muriendo; es un hecho. No porque tú digas socialismo o comunismo o marxismo o chavismo se resuelve algún problema de la humanidad; no lo puede resolver, porque la palabra, la ideología, no contiene en si misma ningún tipo de solución. Porque es acto mágico, cuando no tiene relación vital, no es práctico. 62 Una sociedad que todavía no está discutiendo casa, no está discutiendo comida, sino que está pidiendo que se le satisfaga o que se le resuelvan los problemas, generados por la cultura capitalista durante quinientos años en este país; no está preparada para cambiar. Por lo tanto estamos obligados a pensar esos hechos, porque los recursos son finitos y las riquezas también. El gobierno está tratando a través de sus políticas o de sus diseños, de resolver un problema que le corresponde al capitalismo, pero como es una consecuencia de la existencia de nuestra cultura, jamás podrá tener solución. Los pobres del mundo debemos abandonar esta cultura y crear otra en donde ya no existamos como tales, (la vivienda, el agua, el paisaje, la luz, los ríos, el mar, los bosques lo que sea no tiene solución de continuidad dentro del capitalismo) todavía no nos hemos pensado como parte de un territorio, no hemos soñado la idea de país; por ejemplo, si las casas serán unifamiliares, multifamiliares, como comerán, si tendrán cocinas colectivas que no industriales, si habrá hospitales o no, si ejercito o no, si escuelas o no. El malestar de la gente es, que cómo no tiene claro que está ocurriendo, tiene la desazón, no tiene la información, no puede decidir sobre cosas que puede hacer y decir, todos lo sabemos; si se nos entrega información a las grandes mayorías, podemos resolver problemas, no del capitalismo, sino de lo que toca hacer, de cómo resolver con nada de recursos, pero el plano donde está instalado el gobierno, lo maneja la tecnocracia, la burocracia; ellos creen en el desarrollo, en el progreso, en el crecimiento económico, porque allí son sabios; hablar de lo que no se sabe, desequilibra y el poder siempre necesita la seguridad y ésta, siempre está, en lo que se sabe. No podemos ni siquiera alertar, pero debemos invitar a ver las cosas de otra forma; no es sencillo, asusta; pero no tenemos otro camino. Soñar, pensar, averiguar, experimentar al socialismo; aun cuando el capitalismo no nos deje. 63 Epílogo para quienes creen que lo anterior no tiene que ver con el 26 o viceversa Desde hace tiempo cada vez que se avecinan campañas electorales, del lado del chavismo hay risas en los medios oficiales y hasta un dejo de burla, porque las marchas de los escuálidos son poquitas, no les va gente, no tienen una gran organización y no tienen líderes carismáticos. Que las de nosotros son que jode, que tenemos un gran partido, un líder carismático, y unos carajitos más arrechos que Goicochea. Pero hay una constante, todos ellos van a votar. La burguesía tiene conciencia de clase y usa las herramientas que tiene a su favor para atraerse a la estúpida clase media y algunos ilusos pobres ideologizados con el cuento de que todos podemos ser ricos. No necesita líderes carismáticos, ni maquinarias partidistas, los medios de información le sirven para resolver la convocatoria, y nosotros en vez de fortalecer políticamente a nuestro ejercito de cinco millones y medio de combatientes, estamos es pendientes de saber si la tarúpida media clase, quiere un carro nuevo, una nevera, un pantalla plana, un cargo, que le aumenten los sueldos, que si no le han pagado las deudas; que le arreglen los huecos de la autopista, que les den seguridad, que les den, que les den, que les den, una patá por el culo. Señores, el hambre, la ignorancia y el miedo de la clase media, es infinitamente grande, no se saciará jamás; cambiar, le cuesta mucho. Sólo el fortalecer la conciencia, en la construcción de otra cultura, es lo que hará que los desfiladeros de la historia, reciban en su seno toda la tragedia humana. LA HISTORIA O CÓMO DEBEN DESAPARECER LAS CLASES Hay problemas que son nodales para nosotros, se nos sigue remachando la conducta colonialista, por ejemplo, con el problema de la historia y de la geografía, hay gente que sigue discutiendo con la derecha: si Guaicaipuro existió o no existió, si Guaicama- 64 cuto era arrecho, que si medían tres metros, que si eran chamanes o no, que si reunieron a cuarenta, veinte, treinta mil carajos en guerra, sin comprobar la certeza de tamaño disparate, sin preguntarse, qué modelo de producción existía para la época, que permitía la existencia de tanta gente; lo peor de todo, es que lo hacían desde la óptica o el método de análisis marxista, (pobre Marx, que ha servido para que los académicos vivan cómodos a costillas de él) y nada de eso tiene certeza; esa son historias, que en definitiva las está escribiendo la misma academia que escribe para la derecha y que escribe para la izquierda. Los Archivos de Indias, es la misma academia, no es otra, es de los españoles, los Archivos de Indias no son nuestros, por muy de izquierda que seamos, vas al Archivo de Indias y terminamos siendo Los Agustín Blanco Muñoz, de siempre, que al final, le da igual ser de derecha, que ser de izquierda, un día estás defendiendo negros, estás defendiendo indios y al siguiente eres el defensor de los blancos de este mundo, siendo negro, como Agustín Blanco Muñoz. Necesitamos crear un mecanismo o unos mecanismos, que nos permitan estudiar creativamente la historia, porque la metodología conocida no puede ayudarnos, sólo ha servido (y no hablamos del tránsfuga de Agustín, sino de gente amiga que de buena fe, ha creído en esas metodologías y ha terminado mancada en el cerebro, por las universidades) para acentuar la esclavitud. Necesitamos una metodología, que nos permita explicar, desde el ahora, la historia de la explotación en estos territorios, que nos permita comprender el papel que nos toca jugar. La historia es un arma que necesitamos saber manejar, su lectura es una técnica, a los trabajadores, por mucho que uno quiera estudiar, nos cuesta, porque no tenemos el hábito, apenas medio aprendimos a leer y a escribir, no es sencillo que nos enfrentemos a un libro escrito con criterios académicos, porque siempre estaremos leyendo otros libros, que nos expliquen, el que supuestamente dice todo. El otro problema es el tiempo: a los obreros y campesinos, hembras o varones, el tiempo siempre nos falta, porque está dedicado al trabajo, estamos obligados a luchar, 65 para que el patrón nos devuelva horas de la plusvalía, porque el gobierno, planifique en sus fábricas e industrias el estudio de la realidad, que nos den el tiempo, no que nos reduzcan la jornada, sino que ella sea planificada en la fábrica, como escuela y trabajo: estamos obligados a crear otro lenguaje, otros códigos, que nos permitan comprender los hechos, por ejemplo toda la historia está escrita, dibujada, pintada, cantada, visualizada, esculturizada, arquitecturizada a partir de la valoración del individuo, en todos los bandos enfrentados, jamás se coloca, en primer plano, a las fuerzas actuantes, las que hacen posible las revoluciones, sino que todo se explica, como consecuencia de los intereses particulares, de los dioses o individuos que “transforman” la historia, sus rabias, sus sometimientos, sus odios o sus “valores superiores”, que conducen a las grandes mayorías, a darle la gloria que el dios o individuo detenta, sin que nadie se la dispute, como no sea otro dios o individuo. De allí que en nuestra historia tengamos héroes como Guaicaipuro, Guaicamacuto, Tiuna, en las mismas dimensiones que Cristóbal Colón, Diego de Lozada, Garci González da Silva, y toda la caterva de asesinos y ladrones que están en las plazas en forma de estatuas o placas, en todo el país. Necesitamos una historia que valore lo colectivo, estamos obligados a escarbar los escondrijos donde ha sido ocultada por la historia oficial la verdadera historia, porque la que conocemos está cargada de medias verdades, que es la mejor manera de mentir y sostenerse en el poder. El dibujo y la historieta, es fácil de usar, podemos empezar por ahí, hasta que le agarremos el gusto a la lectura y a la escritura, después nos entusiasmarán los libros (siempre y cuando no sean como los que se editaron en el Ministerio de Cultura, en donde no sé si de buena fe o en la creencia de que somos brutísimos, editaron libros explicados, como el Don Quijote de La Mancha) en donde podamos descifrar los vericuetos de la lucha de clases, de una manera amena, profunda, pero sin remilgos ni adornos de intelectuales que no tienen nada que decir y se valen del palabrerío hueco, que 66 sólo sirve, para engatusar culebras; lo otro es que tiene que tener nuestro propio lenguaje, un primer guión debería contener una idea general de la otra historia, para después rellenar entre todos, ojala todos lo intentáramos, pero por ejemplo, eso no podrá ser para exaltar las bondades individuales de por ejemplo, los héroes patrios o los antihéroes, eso no tiene que ver, con si quieres mentarle la madre a alguien en particular, sino en tomar en su conjunto y explicar la cultura capitalista y la necesidad colectiva, que tenemos de salir de ella. Por ejemplo la historia del pueblo venezolano, si nosotros contamos la Guerra de la Independencia a partir del Bicentenario y los individuos que aparecen destacados, estamos es exaltando y remachando, como únicos participantes, a la clase burguesa, porque los beneficiados de esos hechos, son los burgueses, aun cuando desde los pobres actúen otros individuos, que al ser destacados afirman la historia de la burguesía, de los poderosos. Si nos seguimos vendiendo esa historia de los individuos y no exaltamos el papel de las mayorías en los procesos históricos actuales, entonces vamos a seguir creyendo, a seguir sintiendo la necesidad de un maldito rey Fernando, es decir, si no tengo un jefe, no funciono. Debemos recoger, recrear, contar la historia, con conciencia de lo colectivo, sin salvar las miserias que nos hicieron ser lo que somos. Si nosotros nos ponemos a rescatar héroes, entonces los negros tienen sus héroes, los indios sus héroes, aquellos sus héroes, las mujeres sus héroes, en fin terminaríamos combatiendo héroes pobres, contra héroes pobres. Está bien, esa historia ocurrió, pero resulta que esa historia en definitiva, si bien nosotros pusimos los muertos, no era nuestra historia, es la historia de la burguesía, hermano, porque si Boves por ejemplo, no lo hubieran matado, hubiese triunfado, igual la burguesía se cogía todas estas tierras, tal y como lo expresan en el acta de independencia, porque nosotros los proletarios, no teníamos en ese momento conciencia, ni instinto de clase, como para 67 tomar el poder y construir una cultura, en donde la explotación, no fuera el mecanismo que permitiera la acumulación de riquezas y obligara, a la aparición de una nueva clase social en la historia, como lo fue la burguesía, que era, desde Europa, la clase que tenía conciencia para sí, era la clase que estaba naciendo de la revolución, surgida en el seno de la sociedad feudal europea, pasara lo que pasara, porque simple y llanamente esa no era nuestra historia, aun cuando contribuimos masivamente a que ella ocurriera, no era el tiempo histórico, en donde estamos obligados a deshacernos, de jefes y a seguirnos a nosotros mismos en el detenernos. Es distinto el hoy. La única clase, en la revolución de este tiempo llamada a fortalecer los cambios, somos los pobres, porque somos los únicos que podemos comprender, que con nuestra desaparición, desaparecerá la explotación y podrá, a partir de la conciencia, generarse otra cultura, la que ha de ser potenciada por los hechos colectivos, sobre todo porque el capitalismo entró en la etapa de la repetición, permitiéndonos analizar con tranquilidad, la película; descubriendo sus detalles y el como fue realizada. LA OTRA PRODUCCIÓN Una idea que no es errada, es que toda la sociedad debe participar del aparato productivo, incluso los niños desde su edad de comprensión. Pero resulta que en la cultura capitalista, eso sólo ha servido para que más de la mitad de la población, le entregue al capital, casi de gratis, la plusvalía, por la vía de las mujeres y los niños, sobre todo las mujeres, quienes no sólo le aportan el trabajo directo en la fábrica, sino que además les preparan a los proletarios para que asistan a las fábricas, en condiciones productivas, porque te imaginas a los hombres, lavando, planchando, cocinando, cuidando carajitos, llevándolos a las escuelas, (toda regla tiene su excepción) las fábricas funcionarían a media máquina, y esto ha sido práctica, no sólo de los pueblos, que siempre han vivido en la época moderna, bajo la dictadura de la cultura capitalista, sino que también los soviéticos, los cubanos, los chinos y todas 68 las otras experiencias realizadas, en nombre del socialismo, han desarrollado esas prácticas, planteándose competencia, a ver quien producía más y mejor. Los mismos peretos, en función de satisfacer, generalmente necesidades ficticias en la población. Incorporar a las mujeres, al aparato de producción capitalista, fue una equivocación de los camaradas, ellos pasaron por eso porque no tenían otra experiencia a mano, nosotros en este tiempo, debemos pensar y analizar bien esa situación, no debemos repetir historia, que no sea en vano la lucha y la experiencia realizada por esos compañeros, en otras latitudes y épocas. Los capitalistas y sus seguidores, dicen que el comunismo y el socialismo acabaría con la familia, la propiedad privada y el estado, ese era el coco y sigue siendo el coco, con el que pretenden engañar a las grandes mayorías, pero resulta que el capitalismo, con su desarrollo, acabó con esas tres premisas de un solo guamazo, en primer lugar la propiedad, está en muy pocas manos, pero cada día que pasa la ruina de las mayorías es palpable, basta una enfermedad para quedar en la ruina, no pagar una hipoteca o las cuotas del carro, para desaparecer del sistema, en segundo lugar, el estado sólo es una entelequia, en manos de los dueños de las grandes transnacionales, que como dictadores del planeta, ordenan todas las pautas a seguir, sin que nadie pueda chistar. Existe una madeja de convenios entre los aparentes estados en donde deporte, salud, comida, tecnología, agua, energía y cuanta vaina produzca ganancia, deben ser contratados por vía de las transnacionales, que sostienen instituciones que controlan al planeta, como: La OMC, OPS, OMS, LA FIFA, EL COMITÉ OLIMPICO INTERNACIONAL, la ONU, la OEA, y muchas otras, a través de las cuales, se amarran a los Estados y son chantajeados, para que entreguen los jugosos contratos a las transnacionales del ramo, y por último; esas mujeres, todas tienen que ir a trabajar, para que sean felices, también los hijos y los padres, porque mientras más plata tengan, más felices serán, y el planeta entero se enfiló, como uno solo, al paraíso de la explotación masiva; que a los pequeños los metan en guarderías, que aprendan a leer antes de nacer, de esa 69 manera desmembró a la familia, su célula fundamental. El noventa y nueve por ciento de esos atracadores chamos, que tú vez por ahí, son desafectados, chamos sin afecto, porque la lógica te indica, que el afecto es un dato natural, el afecto no se dice, no se escribe, sólo se puede sentir, y esa vaina sólo se palpita y sólo se construye, cuando eres chamo, que como mínimo debes estar con la madre hasta los siete años sin interrupción, esa vaina te genera un gran afecto, que te sirve para andar en la vida, así la tipa no te abrace, así la tipa te dé un correazo, hay un dato natural, que te genera afecto, si al lado de esa mujer, pudiera estar también el marido, sería lo ideal, pero aún más, si el chamo lo asumiera la comunidad como esencia criadora, porque el niño no siempre será niño, sino que la mayoría de su vida, será adulta y debe ser educado para compartir afectos, ese chamo difícilmente, lo pudieras involucrar en cosas, para dañar a los demás. El capitalismo requería del chamo, de la mamá, del papá, de las abuelas, de los abuelos, del perro, de todo cuanto en ese núcleo o célula pudiera producir y comprar. Empezó en los cuarenta, las mujeres pobres, usaban menos prendas que los hombres pobres, eran ellos, los que se acicalaban, (estoy hablando de la mayoría pobre, no estoy hablando de la clase media, ni de la burguesía, esa es una minoría que siempre despilfarra la riqueza, que produce el colectivo, estoy hablando del proletariado, del campesinado en general) las mujeres poco se acicalaban, se acicalaban los hombres, se ponían mancuernas, leontinas, chalecos, pantalones bien planchados, sombreros, tirantes, se afeitaban y perfumaban y después se iban a caer a palos y a coñazos a los botiquines y volvían vueltos triza y la pobre loca, a lavar y planchar otra vez, para que el sábado el pantalón estuviera como dicen los tipos, de punta en blanco, a partir de los cincuenta es que las mujeres comienzan a maquillarse, a ponerse pantalones, a usar abalorios, zarcillos. En los noventa no hay diferencia entre hombre y mujer, todos somos consumidores extremados, no hay hombre ni mujer que ya no use abalorio, todo el mundo anda con un tatuaje y comprar mierda y botar mierda, tú ves por ejemplo, los tipos que se mueven en el 70 mundo de las computadoras, los carajos todos los años traen la vaina nueva que salió, el tipo cree, que no puede vivir, sin los nuevos artefactos, tengo amigos de mi misma edad (57) que dicen que no pueden vivir sin la computadora y el celular, creen que su cerebro, quedará descontinuado. De manera que el capitalismo acabó con todos sus mitos, si uno no se da cuenta de esos detalles, de cómo se fue deteriorando una sociedad, uno no puede producir la otra idea, porque uno se quiere convertir en salvador de los pobres, los pobres no somos salvables, porque los pobres no somos pobres porque nos dé la gana de ser pobres, los pobres somos pobres porque hay una máquina, una cultura, que nos necesita, somos ganado de doble propósito para generar la riqueza y para comprar su desecho. Cuando los tipos andan en avión nosotros andamos en camioneticas o Metros hediondos, eso también es la riqueza, pero en unos se transporta la mercancía y en otros quienes la disfrutan, la máquina capitalista, produce muchos pobres, por un lado y poquitos ricos por el otro. Cuando tu mides, la cantidad de riquezas, es proporcionalmente a la cantidad de pobreza, ¿cuál es el peo del capitalismo que acumuló tanta riqueza y en su misma proporción la pobreza? El problema es que la riqueza no se multiplica, sino en la ficción del dinero, en cambio que la pobreza si se multiplica y está concentrada en el barrio que va creciendo, creciendo, creciendo y el capitalismo no puede hacer nada, como no sea aplicar sus drásticas medidas, que es el asesinato en masa, por medio de la guerra, con la salvedad, de que en estos momentos, ya no los beneficiaría, podrá matar al planeta, pero como dijo el poeta Aquiles Nazoa, no les quedará territorio que repartirse; se está comiendo a si mismo, se está mordiendo el rabo el capitalismo. Estamos obligados a pensar mas allá del capitalismo, estamos obligados a pensar como separarnos, lo menos doloroso posible del capitalismo, a pensar en cómo abandonar el capitalismo, pero no como individuo, no como grupo, sino como sociedad en su conjunto; entonces toca discutir a la clase, por su papel histórico, 71 lo de enterrar al capitalismo, no era caerse a tiros con los tipos y abrir una tumba y enterrarlo, no chamo, enterrar quiere decir otra cosa distinta a matarlo, nadie dijo en ninguna parte, tú no ves al señor Marx, escribiendo que los obreros están destinados a matar al capitalismo, no, el carajo dijo que los obreros son los sepultureros del capitalismo, el tipo dijo, cuando ese sistema llegue a un grado de desarrollo tal, aparece la revolución y los obreros por tanto su papel histórico como clase, es enterrar al capitalismo y pensar la otra sociedad, ese es el planteamiento en general de la vaina, porque resulta, que el que está del otro lado de la trinchera, es un obrero, el que va defender a la burguesía, no es un burgués, ese no va a caerse a tiros nunca, tú te vas a caer a tiros contra un proletario siempre, los policías que están presos allí, por el caso de Puente Llaguno, a parte de Simonovis, que era mayordomo de los ricos, los otros ocho guevones, que están presos, que fueron los que mataron a la gente en Llaguno, son pelabolas, todos pelabolas, degenerados por el capitalismo. Todo debe ser analizado, nada debe ser dejado al garete, pensemos más allá de la ideología, no temamos al compromiso de ser otros, sepultando al capitalismo, hagamos posible la desaparición de las clases. YO AMO LA CORRUPCIÓN Quiero decir a todos, que amo la corrupción, me gusta la corrupción, defiendo la corrupción, porque sin ella, no es posible un acto revolucionario, no hay manera de que ocurra una revolución. Mucha gente pierde masivamente el tiempo en atacar la corrupción, si sacáramos la cuenta de la cantidad de horas hombre y mujer que se invierte en condenar la corrupción, no nos alcanzarían las computadoras del planeta para la sumatoria; si ese mismo tiempo lo utilizáramos en hablar de la revolución, tal vez hubiésemos avanzado, de manera masiva en el cambio, en la transformación de la sociedad; pero todo el día vivimos condenando la corrupción, maldito corrupto, que se roba la plata, que no me da la comida. Veámoslo por donde lo veamos, eso le hace muy poco favor al proceso de cambio. 72 En cinco mil años, la corrupción nunca ha tenido solución; sin embargo ha sido el problema fundamental, planteado por las sociedades en la historia humana. Conozcan ustedes el código de Hamurabí, la Biblia, córtale la mano, sácale el ojo, córtale los dedos, mételo preso, fusílalo, apedréalo, y ¿hemos acabado alguna vez con eso? ¿Existe una sociedad, un modo de producción, que hace eso posible? Lo que hace que se produzca una revolución en el mundo es el proceso de corrupción de un sistema, se hace evidente, luminosa. Hoy una gran mayoría de personas, no tiene la misma valoración de un obispo, un cura, un cardenal, que la que tenían hace once años, porque la luminosidad con que fueron vistos en el golpe de estado, del doce de abril del dos mil dos, fue tal, que aquella imagen impoluta de un cura, que se supone te da la bendición, que te protege, que te lleva hasta la muerte, aquello sagrado, aquello bello, de repente se desvanece, cuando ves a los tipos, celular en mano, diciendo, yo si soy adeco y todo el mundo lo escucha y ve por televisión, o al otro como cardenal, llamando a un militar. Aquel escondrijo de la realidad, que habita en los cuentos de curas maricos, de monjas putas, que aun cuando es real, se oculta como un secreto a voces en la cotidianidad del pueblo que somos, se pone de manifiesto ante todos, ya no sólo son pedófilos o borrachos o tragones; también le meten a la dictadura, cuando ven que sus intereses son tocados. Entonces todo aquello con lo que nos metían miedo para que respetáramos a la iglesia y por supuesto a sus representantes, so pena de pasar toda la temporada de la muerte en el infierno, hoy ya no genera el mismo miedo a los curas, hoy, producto de la revolución, ya sabemos quienes son y lo que representan. Hoy dudamos de la supuesta sabiduría de Rafael Caldera, cuando en un botiquín se hablaba de política y a un simple mortal se le ocurría criticar a Caldera, enseguida saltaba alguien y le decían, un momentico, el doctor Rafael Caldera, es el presidente más sabio que hemos tenido, como será que dio un discurso en inglés en la ONU; resulta que cualquier persona 73 de conocimientos elementales, como saber leer y escribir, podía estudiar inglés, en una academia y ponerse a dar clases de inglés, no se requería ser sabio, para aprender un idioma impuesto por el imperio del poder al mercado mundial. Hoy sabemos que fue un vulgar presidente, que contribuyó a destrozar al país, a entregárselo por pedazos a cuanto extranjero llegara con poder; ese proceso corruptivo del sistema, se nos volvió luminoso, todo está como en una vidriera muy pulida, ahí vemos a los políticos, vemos a los artistas, ya no es Marcel Granier, aquel señor, que se paraba en “Primer Plano”, a ponderar de lo bueno y de lo malo, ya Marcel Granier, es un tipo que camina igual, come igual que cualquier persona; todos los mantos sacros que le rodeaban, dando la imagen de grandes señores con derecho a mandar, hoy sabemos que eran de mentira, que su sabiduría, se reducía a la administración del poder sobre los demás, todos los políticos del partido que fueran, o los que se mencionaban independientes, nos dimos cuenta que eran vulgares tipos, que andaban buscando, un cargo por aquí, un cargo por allá, el del Mas, el de Podemos, el de Quinta República, nos fuimos dando cuenta que los de izquierda y los de derecha eran los mismos; eran igual que nosotros, andaban en la misma búsqueda, en el mismo deseo de poder, en que andábamos nosotros. En el proceso corruptivo acelerado que hemos sufrido en los últimos cuarenta años (la corrupción siempre ha estado presente, pero era controlada por los resortes coercitivos del poder, pero a estas alturas, no es posible contenerlo, porque toda la sociedad se volvió corrupta) todos descubrimos algo que era muy importante, que para comprar y obtener beneficios, lo que se necesita es plata, no trabajar, no es trabajando como se obtiene la plata para el consumo excesivo, la gente descubrió que es robando, que es la mejor manera de obtener más plata, por que cuando tú vas a la tienda, al centro comercial, no le dices al tipo, te cambio estos zapatos, por esta bandeja, vas con una tarjeta, o con un cheque o con dinero en efectivo y el tipo te entrega el objeto y tú le entregas el dinero, el tipo no te pregunta, ¿eso te lo ganaste haciendo zapatos o como carpintero? no te pregunta nada de eso, porque a él lo que le interesa es la plata, nada más que la plata, toda la sociedad 74 descubrió que es robando como se obtiene mayor beneficio, mayor cantidad de objetos; obviamente ese proceso de corrupción, nos conduce a una revolución, si ya sabemos todo eso, en la sociedad que se construya ¿se permitirá que los niveles del poder existan? Por ejemplo vas a construir una sociedad vertical? ¿vas a construir una sociedad para la guerra? ¿Vas a construir una sociedad donde se explote a los trabajadores sean hembras o varones? ¿Vas a construir una sociedad, donde los privilegios existentes, en la iglesia, en la escuela, en el ejército, la fábrica, la junta, el condominio, el consejo comunal, la asociación de vecinos, persistan? Por ejemplo, los pobres no somos un problema, pero todo el mundo ataca el problema de la pobreza, cuando somos una consecuencia. A nosotros nos produce la máquina capitalista. Una vez nos produjo, la máquina feudal, antes nos produjo la máquina esclavista, veámoslo desde miles de puntos de vista, tantos como persona somos, veamos el problema de transformarnos en la sociedad, desde millones de forma de ser, no nos encajonemos, no digamos que el socialismo es como dijo Bolívar, o como dijo Marx, o como dijo Lenin, o como dijo Mao, o como dijo el Ché Guevara, o como dice Fidel, o como digo yo, o como dice Chávez, nosotros los pobres, no podemos ser loros, porque nos cuesta demasiado la vida, para no tener sentido común, nosotros tenemos que pensarnos, porque tenemos la capacidad de construir otro mundo, porque somos los únicos que trabajamos, porque somos los únicos que sabemos hacer arepas, empanadas, hacer muebles, carreteras o caminos o hacer pintura o poesía o música. Somos los pobres, porque usted no conoce a ningún rico, que haga música y que pinten y que haya hecho arte, se hacen rico con el arte sí. Estamos en un tiempo, en donde los pensadores colectivos, deben tornarse en provocadores cerebrales, lograr que la gente se moleste desde el cerebro, porque el cerebro está muy oxidado, con mucha ideología, son muchos pegostes ideológicos. La religión, la escuela, el consumo, la televisión, son pegostes que tenemos, porque no son pensamientos elaborados. Desde que nacemos 75 nos van llenando de cosas inconexas, que todas nos conducen a trabajar y a consumir, pareciéndonos lo más natural, pero la realidad es que ese proceso, no nos permite ver con claridad los fenómenos de principio a fin y sacar conclusiones acertadas; si logramos colectivamente, crear sistemas para analizar con precisión y desnudar los parámetros sociales que nos dirigen, entonces, se puede violentar la dictadura del pensamiento único; ejercido por la cultura capitalista. Provocar, para que despierte el cerebro y el cuerpo se sacuda, la enorme fuerza de la costumbre, es importante, porque ése engrase nos pone a funcionar, claro que en los inicios, por la falta de hábito, se generan molestias, pero eso le ocurre a la mayoría de las personas, al final terminamos pensando que debemos pensar y eso es lo importante. Todos queremos que la corrupción, se acabe, que el ministro no robe, que el portero te abra la puerta, que la señora de mantenimiento limpie, que tapen los huecos, que no se cojan la plata del presupuesto, en fin que administremos bien al capitalismo. Atacamos el Estado desde el entendido, que es él quien debe resolver el problema de la corrupción, pero no vemos al sistema Capitalista, quien se basa fundamentalmente, en la apropiación de plusvalía producida por la mano de obra, el sistema se sostiene en el robo, de él depende, nada podría ser sin el robo, la acumulación de riqueza sería imposible sin el robo inicial de la plusvalía, la corrupción entonces tiene dos parte el que corrompe y quien se corrompe, son necesarios ambos polos y los mismos totalizan a la sociedad, nadie queda por fuera. Es entonces la corrupción el menor de nuestros problemas, inclusive no es el problema, es más bien nuestro punto de partida para construir una sociedad distinta. EL EGO NO SE PUEDE GUARDAR EN EL ESCAPARATE El ego no lo puedes poner fuera de tu cuerpo, guindarlo en un escaparate, guardarlo mientras regreso, necesario es saber, que eso 76 está ahí, que lo cargo, que convivimos con él, pero que nuestra lucha está, en superarlo, fortaleciendo el dato de lo colectivo, en el individuo. Hay una cantidad de cosas que nosotros disfrazamos para no asumir tareas, para no asumir responsabilidades. Nosotros no estamos valorando lo que estamos produciendo, no valoramos el ser Venezuela, quien produce una revolución, y eso está en las elites que gobiernan, en las elites que no quieren que el gobierno gobierne y en las elites de quienes estando con el gobierno o en contra del gobierno eso desean. Todo el mundo tiene el problema de no quererse a si mismo, dentro de un territorio, dentro de un país, todos somos imitadores de guevonadas de afuera, ninguno quiere construirse desde aquí y cuando digo desde aquí, no estoy diciendo, me voy a poner a pintar como Cleto Rojas, me voy a poner a cantar como Eneas Perdomo, o como los galeronistas, no, no; no me estoy refiriendo a eso, me estoy refiriendo, a que nosotros vivimos en una ciudad vuelta mierda, escoñetada, repetida en miseria que nos viene de afuera, de donde como pobres no podemos salir, no te vas a poder ir porque eres pobre, no te queda otro camino que quedarte, a menos que ganes la lotería del atraco (y ni éstos, porque sucede que los pobres no estamos conformados para asaltar y obtener grandes botines, tan sólo somos rateros, ladrones de carteras, una bicicleta, gallinas) y te corones y te puedas ir, como se van los presidentes, como se van los ladrones empresarios, estamos obligados a construirnos aquí, no tenemos otro camino. Ahora, hay que pensar ¿Cómo vamos a vivir en este país? si el país que somos, no nos deja vivir, porque tiene dueño, este país tiene dueño, no hay forma de que los pobres vivamos como soñamos, no hay manera, tiene dueño y apellido, nosotros estamos obligados a cambiar a como de lugar, a través de lo que sea, pero para eso necesitamos fortalecer una idea posible, nosotros hemos hecho experimentos y los hemos individualizados, por no querernos, estas casas que hemos construido, los periódicos, los dibujos, las canciones, los libros, todo lo que hemos hecho, no lo hemos valorado como producto de un colectivo, sino que al final decimos, no, eso lo hice yo, 77 eso es mío, chamo no es tuyo, es mentira la vaina, te está jodiendo, te está escoñetando el ego, porque tú sabes que eres lo que eres porque existe este colectivo, hermano, no por otra razón, pero no queremos fortalecer eso, porque está la gran contradicción en nuestro cuerpo, del ego y lo colectivo. Colectivo es lo que sueño, el ego es lo que soy (en nuestro cuerpo y en lo social, no es una cosa que tú la inventas, es una cosa que estás viviendo) pero me refiero a la vaina individual, es eso lo que nos toca discutir. Está por encima de nuestras miserias lo que estamos produciendo como idea, de bolas que nos asusta, nos caga, que nos llamen locos, sollaos, por estar diciendo todas estas vainas, pero es la única idea que hay que fortalecer, revisen en cada uno de nosotros, en la conciencia, libros de Lenin, de Marx, de los venezolanos, todos los intelectuales, que ustedes quieran, de los latinoamericanos, los que ustedes quieran y pregúntense, si en alguno de esos libros se habla de la casa socialista, pregunten si se habla de cómo se come en el socialismo, pregunten si habla de cómo se trabaja en el socialismo, pregunten si en un libro de esos se habla de cómo van a ser los ríos en el socialismo, pregúntense eso y verán que por ninguna parte aparece, y si nosotros, nos estamos percatando de eso, en plena revolución. Cuando el planeta se está volviendo trizas, cuando el capitalismo se va a la mierda, cómo no vamos a valorar el diseño de esa idea, el concepto que estamos pensando desde aquí, que no lo están pensando ni en Japón, ni en La China, ni en los Estados Unidos, ni en Francia, se está pensando es aquí, donde hay un pueblo en revolución, por qué no valorar eso, por qué no hacer ese esfuerzo de querernos, de querer lo que estamos diciendo y lo que estamos haciendo, ¡ah no! ¿Qué quiero fortalecer todo este palabrerío, para ganar plata, para cogerme un culo? Pararnos hermano, la idea es muy poderosa, para que la sostengamos los miserables individuos que somos; nosotros fuimos construidos como individuos, no como dato colectivo, nosotros no 78 estamos pensando, porque somos súper arrechos, no vale, es que hay una intracultura en el cuerpo natural, que nos está diciendo, tú no naciste solo en el mundo, vale, obedeces a un hecho colectivo, expresado en toda la vida, por eso eres un acto colectivo en sí mismo, habita en ti la vida de miles y millones de formas, pero somos tan miserables, que estamos valorando de hace quinientos años, el humanismo, el individualismo. Estamos tan ciegos en la miseria, que es más importante mi individualismo, que la idea que estoy produciendo como colectivo, pero el señor ego, cuando menos uno acuerda, aparece y nos dice: todo es tuyo, eres el gran genio que nadie quiere reconocer, dedícate a lo tuyo, no pierdas tú tiempo, con esa gente que no te quiere, pendejo vas a terminar como Bolívar. Esa es la gran contradicción entre lo individual y lo colectivo ¿Qué cultura ha de prevalecer en el futuro? Hagamos el esfuerzo por darle mayor fuerza a lo colectivo como dato cultural. Esa es la tarea del momento, sin negar el valor histórico y las bolas que Chávez le está echando a esta vaina; pero no nos puede dar una receta, él tiene que hacer el trabajo que a él le toca, pero él no nos puede hacer el trabajo a nosotros. En este tiempo, nosotros como pueblo, le estamos exigiendo a Chávez, que piense por nosotros, señálame un camino, pero cómo hace, si eso no le toca a él, porque no puede ser un hecho individual; si no, resultará en lo mismo de siempre. EL QUE TODO IGNORA, TODO APRENDE; QUIEN NADA TIENE, TODO GANA El mundo de sabios en el que hemos nacido ha colapsado, el aparato de producción se derrumba, sus instituciones sólo repiten inercialmente su ideología, el sistema de compraventa superó los inimaginables parámetros de la especulación, el modo de acumulación del dinero, como representatividad de la ostentación del poder ha estallado, la acumulación y malbaratamiento de energías tocan sus techos y fondos, los bancos, seguros y reaseguros, muestran su verdadero comportamiento, pero también el bodeguero 79 y el conuquero, el pescador y los políticos, los académicos y los ideólogos, los que limpian, y los que escriben, los que pintan y los mesoneros, los actores, y saltimbanquis, los periodistas y los cocineros, los hacedores de todo y los vagos; todos, absolutamente todos, comportamos la ética del robo y el crimen. Hemos vuelto a la piratería. ¡Viva el capitalismo! Estamos maravillados ante el deslumbramiento que nos produce ver el funcionamiento del sistema en sus exactas dimensiones, mirar sus podridas carnes y su endeble esqueleto. Lo bueno es que está desnudo en medio de la sabana; ya no le calza ningún disfraz. Morderse la cola nunca lo imaginó, ser la decrepitud, no estaba en sus planes, hoy busca con todas sus fuerzas rejuvenecer, ser brioso de nuevo, pero comerse todo el universo, no le será suficiente, aun así lo intentará, y allí su inmenso peligro. Está como necesidad, de quienes no queremos morir como especie, detener semejante desbarajuste. LA MADRE QUE ALIMENTA HA MUERTO La muerte instalada en nuestros cerebros, no nos permite ver lo obvio, ha muerto la cultura capitalista y nos arrastra a todos nosotros, quienes lo seguimos de forma inercial al fozo más profundo, que será la tumba del modelo capitalista. Sin prisa pero sin pausa seguimos montados en este carrusel, que pareciera destinarnos a la desaparición como especie. Así la irresponsabilidad del capitalismo no asume sus culpabilidad con lo que esta ocurriendo en Japón, ocultándole a las grandes mayorías la información necesaria para tomar las medidas (si aún hubiese alguna que tomar) para contrarrestar la desgracia que se nos viene encima. Prefiere bombardear a pueblos indefensos antes de asumir la responsabilidad que le corresponde, pretendiendo con esto ocultar lo inocultable, porque bajo este cielo que nos ha cobijado los últimos diez mil años sin pedir nada a cambio, hace tiempo que ya nada esta oculto. Las transnacionales en este círculo de la muerte no se 80 detienen ni por instinto de supervivencia, las fábricas siguen produciendo y la energía sigue siendo utilizada de forma desmedida. El agua potable imprescindible para la vida de la especie desaparece para transformarse en agua mal oliente y contaminada, que no podrá consumirse en cientos de años, los mismos que al parecer, ya no tenemos. El aire puro al igual que el agua es sustituido por cientos de miles de gases contaminantes producidos por las millones de fábricas, inútiles pero existentes que sostienen el modelo de consumo actual, el cual crea necesidades que el mismo se encarga de satisfacer, eso si todo se compra y se vende. Las condiciones objetivas que necesita la especie humana para vivir sobre el planeta Tierra, desaparecen, al parecer no nos percatamos de ello y confundimos no se si por estúpidos o por ignorantes nuestra desaparición con la del planeta. El planeta continuará su viaje por el universo, que lo haga sin nosotros para él no representa mayor diferencia. Nos brindó alojamiento sin cobrar arriendo y le devolvimos la pieza dañada con las tuberías rotas las paredes rayadas, las ventanas caídas y al marcharnos pareciera que lo haremos con un portazo. Entre tanto en este país en REVOLUCIÓN, unos ancianos que son sólo jóvenes circunstanciales (en su mayoría no pasan de treinta años), del lado que usted los escoja, (Nalgas blancas o cachetes rojos rojitos) se han vuelto necrofílicos crónicos, adoran a los muertos, pelean por ellos, pretenden repartirse sus partes, y ambos lados juran que tienen la razón. La universidad esa muerta putrefacta y con gusanera, se ha vuelto el plato predilecto de ambos comensales, que al parecer lo único que los diferencia es la supuesta posición ideológica y no sus gustos. Las universidades son instituciones que obedecen a un modelo de producción, no son puras ni neutrales, tienen un fin y lo cumplen por todos los medios, la universidad es parte de la estructura escolar de la cultura capitalista, y sólo a ella obedece, no nacieron para ayudar a los pueblos, por el contrario siempre fueron utilizadas y sirvieron a la perfección para la preparación y la reproducción de 81 este modelo que hoy ha muerto, esta parranda de muchachos no lo comprenden y creen en la foto doctrinaria de esa universidad a la que nos enseñaron a adorar. Pero hoy esta institución no es más que un objeto de culto pertenece ya a una de esas cortes santeras, a las cuales se le piden favores para salir de abajo y se le paga con penitencia, aun cuando no te cumpla el favor. A ninguna REVOLUCIÓN de las que ocurrieron en el siglo 20, la universidad le sirvió para nada por el contrario fue puntal imprescindible del resultado negativo de esos experimentos sociales, los rusos implosionaron gracias a su muy preparada población quienes no pudieron contra la necesidad de consumir, la universidad los separó del pueblo, los subió unos escalones y se convirtieron en parte de esa escalera social que crea la universidad, es así que el sacrificio de millones de rusos para hacer una REVOLUCIÓN terminaron favoreciendo a una clase social que terminó hundiendo cualquier posibilidad de cambio en el más odiosos y asqueroso pozo séptico de la mafia capitalista. Los chinos hoy son la mayor maquila del mundo, su universidad sirvió para formar una excelente mano de obra calificada al servicio del capital global, hoy en China gran parte de la población vive bajo condiciones de pobreza y esclavismo que le permiten sostener los históricos ritmos de crecimiento económicos en el marco del capitalismo. Millones murieron tras la posibilidad de otra sociedad, la universidad como parte de un conjunto de instituciones burguesas que se mantuvieron inamovibles, se encargo de asesinar cualquier chance. Dice Fidel cada vez que puede en sus reflexiones que el imperio aplica permanentemente el robo de cerebros, los cuales fueron formados en la Isla a un alto costo, olvida señalar que los seres humanos son mercancía que piensa, y que aunque puede ser robada comprada y vendida, al final es el individuo quien toma la decisión de marcharse, porque para eso lo formó la universidad para ser exitoso y en las condiciones objetivas de Cuba, ese no lo podría lograr, por eso todos los años cientos desertan buscando un futuro 82 capitalista mejor, y les sabe a mierda que millones de cubanos se hallan jodido ese lomo para que ellos estudiaran y se formaran para al final traicionar de nuevo la posibilidad de otra sociedad. Hoy Cuba aplica medidas económicas capitalistas, porque ya toda la generación que hizo la REVOLUCIÓN a muerto o está a punto y los que van asumiendo cargos de responsabilidad reclaman lo que todos los profesionales reclaman su parte de la torta. De la universidad salieron las plantas nucleares, los misiles y las bombas que caen sobre los pueblos de cualquier parte del planeta, salieron los venenos y los remedios que hoy nos mantienen narcotizados, las fábricas inútiles que pueblan el mundo y para cerrar con broche de oro en esa institución se formaron y forman los dueños del mundo y sus jalabolas y defensores. (Claro que en la venezolanas se forman los jalabolas, jamás los dueños del planeta. La universidad está muriendo dolorosa y lentamente, y se llevará con ella a sus llorones y dolientes, lo lamentable de este hecho es que sino se actua para acelerar su entierro, nos atrasará la posibilidad de pensar y construir la otra cultura, porque no podrá construirse otra sociedad si se sigue formando a la gente con los métodos de la cultura capitalista. Nada ha producido la universidad en su historia que no nos haya jodido a todos, en casos como los de Venezuela, el pueblo le paga la educación a una caterva de ratas que saldrán de ahí látigo en mano a joder a los que les pagaron sus estudios. Nosotros como pueblo debemos mandar bien largo al carajo a la universidad, nuestra REVOLUCIÓN no puede estar signada por las instituciones existentes, y mucho menos por sus defensores. Alma Mater (La madre que alimenta), nunca dejó de ser hasta el final lo que su nombre decía, sació al capitalismo de todo lo que necesito para ser hoy lo que es. Lo hartó hasta el ocio, hoy todo ese conocimiento no le sirve de nada y lo vomita sobre nosotros. Defender esta vaina es un acto de suicidio, lo revolucionario es dejarla ahí quietica que se termine de podrir, pero no, estos viejos muchachos se empeñan en darle respiración boca a boca sin importar el herpes la pudrición y la gusanera que le supura. 83 Que los briosos músculos de la invención colectiva se disparen para que nasca el asombro que nos haga enterrar para siempre el hambre el miedo y la ignorancia santa trinidad que nos acompaña desde los inicios en este planeta. POR MÁS PLANETAS QUE SOÑEMOS COMO MINA Y MERCADO Nunca lograremos saciar lo perdido, no hay acumulación que valga para satisfacer las necesidades ancestrales que se volvieron infinitas en el cerebro de los consumistas que somos. Está ocurriendo el colapso de un sistema único, en todos los sentidos, no de cualquier sistema, es nada más y nada menos, que el capitalista; aglutinador de todos los sistemas poderosos que han existido hasta el momento; es la maceración de diez mil años atentando contra la vida en todas sus infinitas formas. Un sistema por demás sabio, manipulador de todos los miedos, de todas las hambres, de todas las ignorancias, en todos los tiempos y lugares. Adaptándose a todas las circunstancias, atrayendo para si, todo lo que se le manifieste contrario, utilizando esas creatividades, hasta convertirlas en piezas indispensables, de su propio engranaje. Un sistema con la virtud de dividirnos en tantas partículas, como sea su necesidad, en su nombre o en su contra, (es lo mismo) somos gremio, género, color de piel, religión, trabajador, campesino, sexo, partido, individuo; en la ilusión de que somos el todo. En el pensamiento mágico que nos habita, creemos ver solucionados los problemas, en la medida en que logramos resolver el nuestro inmediato, sin percatarnos que no somos solos, que no es posible nuestra existencia sin el otro. Todo pensamiento que no supere este accionar de la dialéctica capitalista está destinado a sostener lo existente. Hablamos de corrupción y honestidad, sin saber que ambas accio- 84 nes son parte de un mismo decir. Como gusanos trabajamos y nos reproducimos en el cadáver, desconociendo que al final seremos mariposas. Todo esfuerzo por arreglar, acomodar, salvar, reformar este sistema, será inútil. Lo macro construyó un mundo social incontrolable, en donde la mercancía sustituyó toda otra opción. La gente mercancía; nos compramos y vendimos hasta la saciedad, de allí la molestia, el hastío y el no saber a dónde ir, qué más hacer. Cada día se requiere de otras emociones consumibles, imposibles de producir. Los centros comerciales, son los modernos templos de la religión del consumismo, cada cual compite por tener su propia iglesia, mientras las grandes mayorías somos conducidas a las piras del gran holocausto comercial, que se transporta en las bolsas de valores de la guerra, en todo el planeta. Mientras esto ocurre, desde la teoría religiosa de la salvación de los pobres y la autoayuda de la clase media se extiende como AH1N1(en su envoltorio Bronfield) por todo el planeta, que la culpa es mía o suya, confundiendo en la gran torre de babel televisiva, a todos los pobres, quienes terminamos creyendo en pajaritos preñados. También se nos confunde, con la idea de salvar a la tierra, aterrorizándonos desde todas las pantallas, con el cuento de que el planeta se acabará, intentando desviar la atención de donde debemos mantenerla enfocada, que es en el desmontaje del sistema capitalista, si bien no es combatible como contrario, si debe pensarse y trabajarse su desmantelamiento, olvidémonos de la tierra, ella continuará su viaje, con o sin nosotros, preocupémonos por la especie, pensémonos en otra sociedad, todo lo que somos, será molido por el devenir histórico, y no por determinismo o religiosidad, sino por consecuencia de un hacer, que nos viene desde lejos. 85 EL CORAZÓN NO ES UNA MÁQUINA Ahora estamos detenidos, con más miedo, ignorancia y hambre que los ancestros. Por hambres ancestrales, la ignorancia nos conducirá a comernos la semilla y con ello, vendrá lo que tanto se ha temido. En esta revolución planetaria, donde todo está muriendo, también estamos pariendo un mundo, lo distinto, lo que no se puede nombrar, ni calificar, ni señalar, si no cuando ya sea. Todo término como, revolución, cambio, transformación será cuestionado por los hechos. Nada es pacífico o violento, es diferente, señalará sus propios hilos y necesidades; su ética no se corresponderá con nada de lo conocido. Es cierto que en el pasado, la historia del planeta la signó la lucha de clases, siendo su rasgo distintivo la violencia como sistema de cambio. Ello obliga a rasguñarnos el cerebro, a torcérnoslo, porque se requiere pensar, ya no como acumuladores de poder, sino como eliminadores de poder, ya no como constructores del mundo preconcebido, sino como inventores de lo distinto. CON SU ÉTICA JAMÁS CONSTRUYERON PAÍS Señores de la empresa superproductiva de la información desinformante, dictadores de la iglesia, acomodados diputados, dogmáticos de partidos, amorfos gobernantes, políticos acéfalos, militares, agentes policiales institucionales- represivos, reproducidos intelectualesloros seudoeuropeos, seudojaponeses, seudogringos, seudonada, cuadrados académicos, aislados y nebulosos universitarios, integrantes y dueños de gremios y géneros y raza y colores y mujeres y hombres indios o indígenas, todos productores consumidores extremados en la angustia, pedidores de más productividad sin saber qué, ni cómo, ni cuándo, ni con qué, en fin señores sindicalistas, levanta manos de señores empresarios y viceversa. 86 Todos ustedes, (nosotros) dueños y esclavos modernos, individuos e individuas con o sin conciencia, de los acontecimientos, en plena globalización o muerte de la cultura capitalista, les avisamos que es con la venia de ustedes, e independiente de ustedes, que está ocurriendo la revolución, en la cual participan denodadamente, unos por cambiar y otros porque no ocurra el cambio, pero defiendan lo que defiendan, estén seguros que su accionar en la revolución, contribuirá como un grano más, como un sudor, como una risa; a perfilar un planeta del que aun no formamos parte; de carne, hueso y sangre, que ha de dolernos como las heridas, no dramático, no cuadrado, no cobarde; ni nominal, de escudo, bandera, himno y fecha patria, de instituciones cascarón; sino ese que nombramos y nos nombra, con alegría o con llanto, pero en pleno, con todos, sus ríos y montañas y lagos y llanos y costa, pleno de otros animales, sintiéndolo caminar en los pies de los juntos, sabiendo que será algo más que positivo o negativo, tuyo o mío, un planeta hecho por todos y sobre todo, para vivir todos sin dueños. Porque un país o planeta, no debe ser el hato, la mina, la fábrica o la nómina particular, de alguien. Vengo a bañarme de nosotros los que cargamos los alambres y las fábricas a cuestas. Vengo a teñirme de estos colores, de esta risa y de este llanto toda la vida compartida. Vengo a escucharnos en los cantos que nos nombran tal y como somos en lo íntimo En lo que jamás entregaremos al trabajo esclavo. TENGO ALGO QUE DECIR. ¿POR QUÉ NO LO DIGO, SI ESTOY EN UNA REVOLUCIÓN? Se insiste en creer que hay buenos y malos, y en esa disyuntiva, se activan las más descabelladas teorías sobre la manera de decir, informar o comunicar; en ese marco se cree por ejemplo, que hay una ética de los periodistas, como si tal hecho fuera cierto, como si fueran personas independientes de la dinámica de la lucha de 87 clases, en donde la ética es la que la cultura impone y no la que desean los individuos o las profesiones que estos ejercen; en estos tiempos se impone como verdad, la falacia de que la ética, es de profesión y no de la cultura productiva dictatorial que siempre ha generado la conciencia de la gente. Esa misma idea crea la ilusión en los pobres, de que como no aparecemos en los medios, de ninguna de las formas deseadas, inmediatamente se dice que hay ausencia de contenido, una cosa es que nosotros no aparezcamos como deseamos en la conciencia colectiva y otra muy distinta, que los mensajes en los medios que expresan a los dueños, no estén cargados de contenidos. Lo que ocurre es que esos son sus intereses y no los nuestros, y para eso es que ellos usan sus medios, para transmitir sus mensajes; por tanto, la llamada falta de contenido en los medios es una idea fantasma de quienes creen en la imparcialidad o neutralidad de los mismos, como si estos no tuvieran dueños, con necesidades muy concretas y ganancias muy precisas o muy jugosas. Quienes deseamos que el mundo sea otra cultura, debemos inventar los medios que puedan transmitir sin traumas el mensaje exacto de esa otra cultura o usar los medios actuales, previendo en el tiempo, los distintos planos en los que se desenvuelve una revolución, (con la conciencia de que esos medios deben ser abandonados hasta tanto se cumpla el plano en que su uso es necesario) pero lo que no podemos seguir, es con el lloriqueo ignorante, de que los medios deben ser imparciales, cómo si cuando Bolívar trajo la imprenta para sacar el Correo del Orinoco, estaba pensando en prestársela a Morillo para que éste escribiera sus encendidas proclamas contra los patriotas. Dejémonos de guevonadas. Inventemos nuestra comunicación, estudiemos las claves que a diario y en toda nuestra historia hemos emitido como pueblo; los ejemplos son muchísimos. ¿Qué tengo que decir? ¿Lo tengo?, esas interrogantes son básicas para comprender y actuar en los varios planos de la comunicación, 88 en el proceso revolucionario. Por eso, dime con qué periodistas andas y te diré cuánto te incomunicas; porque en la revolución, los que estamos con el cambio no necesitamos periodistas, necesitamos personas que se comuniquen entre nosotros; que nos transmitan nuestros mensajes, no desde el altar de sus gremios, en donde negocian los sudores de las mayorías. Yo me organizo, luego te informo, que como te jodo, está bien. Pero el nosotros, debemos preguntarnos ¿Por qué tú me informas? ¿No será mejor que hablemos? ¿Con qué se come eso que llaman información? Con: ¿Sordo, mudo, ciego, tapao o cerebro alcancía, de conocimiento rumiado por otros? La libertad de información de quienes tienen un medio, no es más que la esclavitud de quienes no lo tenemos. Nosotros sabemos que el patrón nos informa siempre dos cosas: que nos dejemos explotar y que luego le compremos el producto de ese robo-crimen, con alegría de Sábado Sensacional; es decir, Polar somos todos, pero con los culos de mis curas no te metas, porque te mato, si no que lo digan los millones de obreros y campesinos que en el mundo han muerto por nada más pedir un pedazo de tierra o exigir un salario digno; por esa simple pendejada, cómo no van arrecharse, si les dicen que su costumbre de mandar está en peligro, si la manera de ganar sin invertir, está en pico de zamuro. Yo te informo, tú escuchas, hueles y si te da la gana lo crees o no. De todas maneras como dueño yo tengo la razón y eso es lo que importa. La comunicación al parecer es un acto mágico, producido por un pensamiento mágico, donde basta que quienes tienen el poder se manifiesten, y ya está la comunicación, los nosotros no importa. En los albores del miedo, el hambre y la ignorancia humana, la invención de los dioses fue usada por los dueños para justificar su crimenrobo; la información fue convertida en comunicación, la excepción en totalidad, la ética rapiña en honestidad, pero siempre, desde los profetas, pasando por la ciencia, hasta los periodistas; la vida en su totalidad ha sido explotada por los dueños, sustentados en el poderío de las armas. Dejando como herencia la histórica 89 tragedia de la lucha de clases. Hablandoescuchandoabrazandomirandobesando entretodos? Esa, entonces es otra ética, la de la cultura colectiva; la que no es necesaria vender o someter a juicio, la que podemos expresar sin temor al qué dirán, la que volveremos costumbre, la que será norma desde lo íntimo sin contradicción con el afuera, porque el afuera también será el nosotros que, no puede ser dañado, sin dañar el adentro. En esta ética hablaremos claro, cumpliremos, es una manera de decir y decirnos, donde todos confiemos en el cuerpo del otro porque hablamos desde el nosotros, porque hablamos y nos tocamos y nos emocionemos sin instituciones intermediando. En el mundo del poder, hablamos de institución a institución, porque nadie confía en nadie y con toda razón, desde el poder el engaño es un cotidiano. De aquí que nunca más hablar fuera de nosotros, porque no se trata de convertirnos, de llenar de nuevo el cuerpo, con conceptos, se trata de desconceptuar, de ser y ser, es nuestra discusión, no necesitamos ser nombrados, ya somos, partiendo de lo que somos, decidir que ser y con quien ser. Esta conversa es subterránea, es de los adentros, debe ser individual y con los juntos, sin el disfraz, sin la careta; con la desnudez por todos los lados, ir por otros caminos, los de los encuentros, los convergentes, los cercanos, los que juntan, los que comparten sin dolor, los que se buscan y ayudan; no para quedarse en la cultura capitalista, sino para salir de ella. ¿CUÁL ÉTICA? No puede ser la ética, cual cadena de perros de la bicicleta filosófica, desde Aristóteles o aun antes, (coloque usted su filósofo favorito y la época preferida) y quienes la soltaron hasta Hegel y mucho después (salte usted a la escuela o fábrica filosófica de su antojo). No, la ética por construir, puede ser ética, pelética, pelada, peluda, pelempempuda; producto de las tres yucas del pensamiento de aquí. Y si es así, lo más ético es decir que no existe tal ética, tenemos 90 que hacerla con la intervención negra de los haitianos ayudando a Bolívar, de Los Caribes, indígenas desprendidos hasta de la vida misma, para que el otro viva, sin necesidad de cámaras, que vean lo que hago por el otro, y sin transmisores que expongan a los cuatro vientos, nuestras acciones de políticos ambiciosos, hambrientos e insatisfechos de siempre; como cualquier empresario insaciable, comedor de montañas, río, y acumulador de basura en todo paisaje que se le atraviesa en el camino, pero también, la ética de la cultura colectiva, debe estar signada por el coñazal de gente bobera, zamorana, pobres que acompañando líderes, siempre hemos terminado no siendo nosotros, sino los seguidores de, o la turba que sin conciencia, puede acompañar los peores crímenes contra sí misma, y el territorio donde habitamos o al que pertenecemos. La ética no puede nacer estética de minorías con rostros de otro sitio, estítica no paridora de ideas, diarreica de discursos sin sangre pueblo, compulsiva del apuro de cuanto hay paeso. Ha de ser fresca, ligeramente controla el Poder Moral, del mural de rostro que somos, sin instituciones tradicionales. La otra ética, ha de ser para la vida. No puede ser de la mortandad, elitesca, remediera, maquilladora de cualquier proyecto, nombre de prócer, una ética socialista, que diga que hace mucho tiempo que no vivimos en sociedad; que nuestra economía, aunque esto es guerra, es atrasada e inmoral, bien sea de computadora o del cambur, de la iglesia, de universitas, o la bolsa de comida y la lata de zinc para el barrio. Una ética que sea política del justo y nunca para gobernador y alcalde, mucho menos el te meto (porque te meto en ascensor) una ética sin cultura, (de cultores) como si la gente no fuese una sola y que este sistema, todos los días nos duerme, tratando, sin diferenciarnos, de vendernos su oportunismo a punta de cultura, populorum, folclore, escuelas de músicas, danza, saltimbanqui, sinfónica de carrizo, donde nos roban hasta el canto natural de los pájaros para venderlo en Alemania, como unos buenos copiones que somos y hasta de pico pico de los periféricos, del gran boom. Una ética para muchos encuentros, que históricamente nos dice que no estamos solos, sino juntos, a punto de seguir siendo vida, en esta gran casa llamada tierra. 91 En fin, una ética, sudada de nuestras sombras y que no hieda a bicho muerto. EL SER COLECTIVO NO APUESTA POR EL SUICIDIO No es un secreto. La cultura capitalista se desliza por el tobogán que la hará cadáver. A los objetos y a las palabras se le endilga desde los aparatos de propaganda o transmisión de ideología, el valor de la esencia, aun cuando cada uno sabe en su íntimo ético, la mentira que le hace vacío. En esencia, el ser colectivo no apuesta por el suicidio, por el contrario, buscamos los mecanismos intelectuales, que nos hagan ver la luz y la oscuridad, como parte de lo mismo. Las personas que hemos entrado en un proceso ignoraresreflexivo, entendemos que esta tarea no es sólo de nosotros, por lo que nos impera comunicarnos con los otros inmediatos, que son el cuerpo planetario, atravesado de cabo a rabo, por la cultura capitalista en su totalidad. Al intentar un balance, se nos torna en apariencia intocable, escuela, académico, excelencia, aparato de producción, fábrica, profesor, autoridades; autonomía, ética de la razón, ciencia, cultura, arte, (agregar todo lo demás que se considere deba ser cuestionado) y en lo más cercano nosotros, los familiares y compañeros de trabajo, porque se nos condenaría al cuarto de los leprosos, por decir lo menos; sin embargo, es precisamente lo intocable, por donde hay que empezar. Que se coloque en la claridad de la sabana revolucionaria, todos y cada uno de estos conceptos, todas y cada una de estas relaciones, todas y cada una de estas estructuras, y con toda seguridad, conseguiremos la razón de la palabra hueca e insustancial que le sostiene; permitiendo luego del doloroso llanto que nos produce el cadáver, construir sobre realidades, lo que ha de ser vivo y sano, en condiciones armónicas. 92 Nos intenciona el poder hurgar en lo hondo, en los recovecos de nuestro ser planetario desangrado por la cultura capitalista, no para la crítica regodeante del remedio calmante en la enfermedad crónica, que en lo irremediable, nos conducirá a la muerte, sino porque es preferible detenerse a rearmar o armar lo distinto, separarse de lo que se sabe y esto, para con un asombro en la mirada, salir a emocionarse con el Universo, en otro modelo de comprensión. Aun cuando pueda parecer ataque el nacimiento de las nuevas ideas, (por lo de la fuerza de la costumbre) lo que hoy emprendemos, no tiene nada que ver, al contrario, es la enorme gana de vivir, la que conduce a liberarnos del pensamiento acartonado, que nos obliga a permanecer en instituciones de funcionalidad inercial, (fábrica, escuela, iglesias, ejércitos, familias, partidos, sindicatos, y gremios de todo signo y género) repitiéndose hasta la saciedad, en planes, horarios, balances, informes, notas de temporalidad espasmódica, pero infinita, con voces muertas; de excelencia, crecimiento, pro competitividad, reingeniería; pero con una inversión en paralelo, para crecimiento personal, autoestima, valoración interior y toda cuanta falsa literatura busca reinsertar a la gente en el aparato productivo; con una mueca por sonrisa, desconociendo que es quieta la alegría de los muertos. El cadáver de la cultura capitalista, se alimenta cada segundo, con millones de trillones sobre mil trillones de células vivas; a las que convierte en cánceres consumidores de toda otra forma de vida, que habita en este planeta. La cultura capitalista, se recicla a lo infinito, regurgitándonos como alienados zombies que deambulamos en los templos del comercio mundial. Condenados estamos desde ya, por las voces del pensamiento muerto, sabemos de lo incontestable de sus monumentales argumentos, sobradamente demostrables, en grave error, incurre quien piense confrontarse con lo estático. No es esa nuestra intención. Quien aún es sensación y mirada, comprenderá. 93 Nos hemos decidido a pensar y a comprender desde lo más íntimo, no tenemos seguridad de a donde vamos, sólo hay certeza del partir, lo demás es la vida. DICTADURA Y DEMOCRACIA Hasta que la dictadura de la fábrica y sus instituciones transmisoras de ideología, no desaparezcan, la democracia será siempre un acto hipócrita, en desmedro de nosotros los pobres. La democracia es una forma de gobierno de los dueños, nacida en plena sociedad esclavista, en donde el esclavo no era reconocido como gente. Todos los gobiernos capitalistas actuales, son dictatoriales, son gobiernos que obedecen a los mandatos de los dueños. Son gobiernos de los individuos sobre los individuos. Es esencia de la cultura capitalista. La sociedad o cultura socialista debe crear sus propias formas, todo lo que nace trae su propio molde y contenido; el socialismo debe cambiar sus viejos enunciados individualistas y diseñarse en el marco de lo colectivo. No para su uso, sino para su costumbre. LA LENGUA ES UN INSTRUMENTO, NO EL MENSAJE Es evidente que hay un problema planteado de este lado de la revolución y es que no tenemos resuelto el problema comunicacional. A nuestro entender, lo que no da pie con bola, es una visión de izquierda, que cree que las revoluciones se hacen de determinada manera y forma; por ejemplo si se usa el término guerrilla, eso es impactante, porque vives en un país en donde fue estigmatizado, ligado a las peores causas y sus representantes fueron derrotados o comprados. A nivel mundial el aparato propagandístico de las transnacionales lo relaciona al terrorismo y al narcotráfico, pero pareciera ser, que eso no le dice nada, a quienes pensaron la brillante idea, como si guerrilla, fuera algo muy revolucionario, como si no fuera una forma de lucha, como la electoral, la armada formal o cualquier otra, de las miles de forma que adquiere la guerra, desde 94 que el mundo del poder es mundo, y la lucha de clases su rasgo distintivo; si la guerrilla está a favor de los burgueses franceses e italianos que lucharon contra Hitler y Mussolini, entonces será proyectada por todo su aparato de propaganda, como una imagen romántica, valerosa y martirizada, pero si la guerrilla, es en África, Asia o América Latina y el Caribe, a favor o en ejercicio de los pueblo pobres, en función de su liberación, será la peor abominación, como ocurrió con la guerrilla colombiana o la venezolana, para nombrar dos, bien conocidas. Resulta que no analizamos a profundidad ese concepto de guerrilla comunicacional, no fue sopesada su magnitud, porque una vaina es, que hagas la guerrilla, pero no le puedes decir a nadie, que vas hacer una guerrilla, eso es una estupidez: Mira mañana te voy atracar, si alguien me avisa eso y además se lo comunica a todo el barrio y lo veo entrenando, bueno caballero, yo lo espero con un escopetón, para darle un solo tortazo por el lomo, porque no lo voy a esperar de frente, le tiro una emboscada, eso es lo que va a pasar; por ejemplo, los cubanos un día se cansaron de Batista, y un grupo de vanguardia hizo un plan clandestinamente y fueron a tomar el Moncada, bueno por bisoños, por que no eran militares, por desconocimiento, por distintas variantes que se presentan en la guerra, los militares batistianos los derrotaron; sin embargo esa acción sorpresa que dirigió Fidel, prendió un verguero, que terminó con el triunfo del Movimiento 26 de julio, seis años después; es verdad, tuvieron presos, se fueron a la guerra de guerrillas, pero los carajos, nunca le dijeron a nadie con una madre pancarta, señores, nosotros vamos a tomar el cuartel Moncada, después nos vamos a entrenar en México, luego regresaremos en el Gramma, nos vamos a La Sierra Maestra a desarrollar una guerrilla y por último tomaremos el poder. El problema con nosotros, es que no es la forma lo que tenemos que usar, sino que no tenemos contenido, porque estamos llenos de conceptos que no nos pertenecen, que son aprendidos de otras latitudes, y la revolución que está ocurriendo es radicalmente distinta a lo que los conceptos aprendidos pregonan. 95 Entendemos por guerrilla, sistema organizado, de fuerza pequeña, que teniendo claro un objetivo, se mueve ligeramente, ataca y se retira, generando gran daño al enemigo, que por lo general es de mayor fuerza. Su rasgo distintivo es la sorpresa, su táctica fundamental, la emboscada, por tanto se mueve clandestinamente, dentro del pueblo, que es su protector y cantera y a quien se obedece. Nosotros hicimos exactamente lo contrario, con bombos y platillos estatales, creamos un aparato, que desde el principio nace manco, porque es oficial, en segundo lugar, su objetivo es difuso, y su mayor fuerza, la pierde al anunciarse. Entendemos, en primer lugar, que debemos crear el mensaje, estar de acuerdo en todas sus partes, saber manejar sus claves, estar en sintonía con quien queremos que lo sepa, saber reproducirlo y manifestarlo en distintos lenguajes; con eso en las manos, es que podemos usar las distintas herramientas, o medios, incluido como tal en este caso, la guerrilla comunicacional. Tomemos como ejemplo la lucha de Chávez, desde que decidió luchar, primero todo un recorrer, un conversar, crear las incipientes formas orgánicas, hasta risibles, como las que a veces cuenta, luego el MBR200 clandestino, y después todo lo que conocemos. En cada uno de esos pasos, primero decía, lo que se debía hacer, es decir el mensaje, aun todavía antes de hacer cualquier cosa, nos dice lo que va hacer, el objetivo, la forma y manera, lo revela con el tiempo, pero primero nos convence de la necesidad de ese objetivo y da tiempo para la reflexión. Cuando ya tienes el mensaje, qué es lo que necesito para decirlo, unos spray o necesito un megáfono o necesito una cámara o necesito equis herramienta, ¿dónde? bueno en una pared, en una plaza ¿cuándo? el día tal, ¿a qué hora? a tal hora, entonces vas a la hora que fijaste y le caes, al día siguiente amanecen esas pintas ahí o el escrito o el afiche, o el mural o el baile, lo que sea que hagas, buscando crear el efecto deseado, que es el mensaje a transmitir. El concepto esta errado porque no parte de la realidad, es de trasnochados, lo que ocurre es que en esta revolución, quienes estamos 96 por el cambio, todavía no elaboramos el discurso que necesitamos, por tanto no lo podemos comunicar, estamos en estado de coñaza pura y simple, el dato primario de la coñaza de clase; en esa etapa estamos en la revolución, tan es así, que todavía no tenemos un espacio acorde con los tiempos revolucionarios que nos permita elaborar la propaganda necesaria, que haga balance cotidiano de lo que ocurre, a fin de ir creando memoria y capacidad reflexiva, en los militantes y activistas del cambio, porque la revolución no son un bando, son dos bandos, dos bandos que se mueven en una negociación, que genera tres, cuatro, cinco, diez, quince, veinte bandos; porque la revolución no es un lado de las cosas, la revolución es todo eso, es tan revolucionario Globovisión, como tan revolucionario esa guerrilla comunicacional, como revolucionaria es venezolana de televisión, todo eso es la revolución, todos somos revolucionarios en esos exactos términos. En ese proceso se está cuestionando todo el discurso burgués, desmontando sus códigos, sus claves, sus formas y sus medios de expresión, que aún permanecen entronizados en quienes manejan los medios, que intentan promover el cambio. Ahora la gente que plantea cambiar, dentro de una revolución, estamos obligados a pensar, porque toda la conceptuación hasta ahora existente, no ha resuelto el problema, ni lo que produjo la unión soviética, ni lo que proponen los chinos, ni lo que produjeron los cubanos, eso no ha resuelto el problema. Estamos obligados como gente a pensar, si nosotros seguimos repitiendo, si nosotros no tenemos la capacidad de detenernos, entonces nosotros estamos jodidos, porque nosotros vamos caminando sobre lo establecido, sobre caminos abiertos, porque no nos hemos detenido a decir para dónde, sino que vamos dando pingasos y ¿dónde te metes? en lo que está abierto que es más papaya ¿entiendes?, soy socialista, soy comunista, soy no se qué coño. No tenemos que ser lo que somos, entender la vaina de la vida real, qué nos está planteando el tiempo histórico, eso es lo que uno tiene que hacer. Ahora ¿qué se nos plantea a nosotros, desde lo que estamos pensando? insistir en la vaina de conectarse con otras cosas, porque debe haber muchas vainas por ahí haciéndose, un buen día aparecen los chamos del hip hop, los del joja, los del ruan rin, oye tienen 97 organizado un verguero, se entraron a coñazo, los tipos decidieron coger una línea, decidir un mundo, un tiempo histórico, diseñar un país, en donde vivir, cómo vivir, a través de qué vivir, y dicen coño esta es la mierda y se disponen a dar la pelea por ese sueño que amasaron entre todos, y nosotros debemos conectarnos a lo que está naciendo siempre, ese es nuestro deber ser, para juntos generar una ética, generar una conducta, eso es lo que en alguna medida tendríamos que tratar de hacer cotidianamente, como gente que propone el cambio. NO SOÑEMOS VIVIR EN EL SOCIALISMO, IMAGINEMOS AL SOCIALISMO I Es en la edad adulta, cuando podemos hablar de tener una conciencia, se puede morir a los dieciocho, en una guerra, en nombre de una revolución o en nombre del fascismo o en nombre de lo que sea; se puede morir a los catorce años, diciendo viva Hitler, viva Stalin, viva Fidel o viva Chávez, se puede a los catorce años ser héroe, pero realmente cuando adquieres un estado mental propio, después de haber vivido, si aun estas vivo, es a partir de los treinta años, más o menos. II Si viviéramos en el socialismo lo dañaríamos todo, porque somos culturalmente capitalistas, es claro que todo el mundo desea vivir en sus sueños pero con las comodidades del tiempo presente. En realidad se sueña otra sociedad, porque la carencia y condiciones que hacen posible el bienestar, en la sociedad donde se vive, es altamente costoso para las grandes mayorías, de allí que más allá de los sueños, la realidad se impone y fabrica revoluciones cuando menos se esperan, esa necesidad de satisfacer carencias diversas, obliga a que independiente de los sueños y el soñador, el ser real, el de carne y hueso; busque desesperadamente satisfacer esas necesidades, es por eso que las revoluciones, no son el producto de los sueños, sino de la necesidad de los irredentos, los hambrientos, 98 los pobres en general, no es cosa de sacrificios, que si nosotros nos vamos a sacrificar para que la próxima generación, no, no, no, es una vaina que es independiente de nosotros, ese es el otro elemento, que no es un problema de los individuos, como lo reflejan los pensadores de la clase media y que todos los burgueses aplauden, es un problema de la sociedad enferma en su conjunto, de cómo se desenvuelve la lucha de clases; en estos momentos, a lo mejor hay unos tipos preparando un golpe de estado, mientras nosotros estamos discutiendo estas guevonadas aquí y echándonos palos, hablando de socialismo, pero la lucha de clases sigue su curso, está allá afuera, dura, cabilla, dándose pingazo la gente de verdad, ahorita hay un poco de burgueses y clase media y hasta pela bolas (porque también hay su poquita gente que siendo pobre asumen el comportamiento y la creencia de los ricos) pensando en cómo tumbar a Chávez, como matarlo, pero no sólo pensándolo, hay gente que lo está planificando, otros que lo desean ejecutar y otros que lo intentan ejecutar, todos los días (en estos días agarraron a Chávez Abarca) y del lado de Chávez, hay un poco de gente, evitando que lo maten; en ese abanico inmenso se desenvuelve la lucha de clases, en ese acordeón, todos los días hay muertos, heridos, presos, renegados de bando y bando, traidores, escupe fuegos, los inmolados, los desea guerra, los que no la quieren, siempre de bando y bando, pero nadie en particular podrá torcer el rumbo que trazan las revoluciones, que al final es curar la sociedad enferma, lo que nadie se percata es que esa cura es tan radical que la sociedad enferma desaparece y da paso a otra. Mal puede alguien hablar de sacrificios particulares, como no sea en función de ser reconocido para cobrar a futuro y muchos lo hacen, aun sin realizar el sacrificio o simulándolo cobran constantemente y sonante, casi siempre por adelantado. Lo que se intenta decir, es que debemos pensar, a partir de lo que somos, no de lo que queremos ser, el peo es que hay gente que parte, juzga, analiza, a partir de lo que quiere ser, por ejemplo quieren ser comunistas, quieren ser socialistas, pero no parten de lo que se es, ¿Qué somos nosotros ahorita, ya, en este instante?, esa mierda da miedo, cuando 99 tú empiezas a conciencia a revisarte, qué eres, qué hago, dónde va mi cuerpo, mi discurso va por allá hablando, ¡aja! y tu cuerpo por dónde va? ¿Luchando en El Congo?, exacto tu discurso esta allá en El Congo, con el Che Guevara, está en Haití, está en Cuba, ¿Y tu cuerpo dónde está? ¿Está en McDonald, en Tropiburguer, en los centros comerciales, en los bancos en las fábricas?. Un ejemplo de eso Maquiavelo, cuando él rompe con todo lo que se había escrito sobre la filosofía política y coloca al desnudo la verdadera razón del poder, sus motivaciones y de cómo el logro de esos fines justificaba los medios que se usaron; (sólo los príncipes de las leyendas eran buenos y rescataban princesas dormidas) demuestra la realidad, los poderosos eran una caterva de hijos de puta y aun siguen siéndolo con el “por qué no te callas”, que para seguir en el poder si hay que matar matan, si hay que ser bondadoso, es bondadoso, si hay que usar la maldad se usa, para nada de eso les tiembla el pulso, a los dueños del mundo (Que hoy ya no son príncipes, o reyes, o presidentes, sino empresarios, industriales) con tal de lograr sus objetivos, aquí la política no es buena ni es mala, es una vaina que hay que lograr y ya. Así como los burgueses aceptaron como ética valedera el crimen y el robo y es esa la raíz que nos hace posible, eso es lo que somos, así se nos construyó, y eso debemos saberlo para entonces diseñar la ética que hará posible a los futuros, porque si nosotros aceptamos que la política es inmutable en sus métodos y que siempre será así, que el fin justifica los medios sin importar que se jode, entonces no tiene sentido hablar de cambios, se trata de ubicarnos para saber, dónde estamos y que debemos hacer. El carajo de esta época que crea que en el socialismo, él será feliz, está jodido porque no hay tiempo natural en el cuerpo para eso. Nosotros nacimos en el preciso momento en que una cultura habrá de morir por sus contradicciones y otra habrá de nacer de ese berenjenal, pero ni veremos morir, ni veremos nacer, Hablando en términos meramente de edad finita, que tenemos nosotros; porque lo que ha de morir, apenas comienza su partida y lo que ha 100 de nacer, aun no define, si persigue el sueño o lo construye desde el cuerpo colectivo pero, si hablamos de lo aprendido, ¿Cómo me sacas veintiséis años de educación formal del cuerpo? el famoso cuento de desaprender, uno no desaprende nada, ¿Cómo te quitan la escuela y la universidad? Ese es un cuartel, las universidades son una empresa creadora de títulos del que nadie desea desprenderse, a mí me enseñaron que la propiedad privada es una vaina, que tú haces con esa vaina lo que a ti te dé la gana, como a tí te dé la gana, y cuando a ti te dé la gana, porque eso es tuyo, y después, leyendo, entiendo que la propiedad privada como hecho natural no existe, yo no puedo comprar un carro, cambiarle la luz y manejar en sentido contrario, no puedo atropellar a quien a mi me de la gana, porque esa mierda es mía, yo la compré con mi plata, es mi propiedad privada, está a nombre de Enrique Irrigorri y yo hago con esa vaina, lo que me salga del forro, esa es mi libertad, eso es democracia, pero la verdad verdadera es que tienes que tener plata, no para comprar un carro y un apartamento y una piscina y una casa, sino que tienes que tener plata, para comprar a todo al que a ti te dé la gana, para poder ser libre y democrático y ejercer tu propiedad privada. Si tienes plata, tienes una Homer y puedes atropellar a un nadador olímpico, pero si tú tienes un apartamento, un carro y una que otra guevonaita, que tienes que andar pariendo para pagarlas, entonces tú no tienes propiedad privada un coño, tú lo que eres es un rolitranco de endeudao, que con cualquier enfermedad o un accidente se te esfuma esa ilusión de propietario. La propiedad privada existe siempre y cuando tengas plata y poder para ejercerla, la propiedad privada no existe para los pendejos, yo compro un apartamento, entonces ando maldiciendo a Chávez, porque me quiere quitar mi propiedad privada, pero resulta que yo tengo una hipoteca en primer grado a favor del banco y si yo no tengo HCM la casa es lo primero que yo pierdo, para curarme cuando estoy enfermo y la clínica me exprime hasta el último centavo aun teniendo seguro. Si personas como nosotros minamos el socialismo, solamente seríamos una plaga, una peste, que contaminaría todo, por eso es 101 que no podemos habitar el socialismo, mas si debemos soñar, luchar y morir alegremente, porque un día eso sea realidad y la especie supere el sacrificio, como condición de vida. Estamos obligados a diseñar ese mundo social. Nunca habrá algo más emocionante que pensar lo que no existe y más aun hacerlo realidad. No perseguir más el sueño o la utopía, amasarlo entre todos, porque el sueño no está en ninguna parte, ni lo trae ningún animal mítico, sea alado, terrestre, o el Cayapo, ni los héroes, súper arrechos y sacrificados, sino en el cuerpo colectivo, que decida pensarlo y amarlo, desde su concepción, hasta verlo caminar, en el cuerpo de todos; como una cotidianidad. PROPAGANDA NO QUITA VICIOS De ser así los religiosos fueran perfectos. Con sus: No fumes, no mames, no cojas, no mates, no robes, no codicies, y ahí están, cogiendo carajitos, matando en nombre de dios, robando, traficando con armas, drogas, aliados a mafias, lavando dinero en el banco del Vaticano, siendo tenderos, manifestando sus lujos ante el mundo entero. Cada uno compitiendo, a ver quién los mira más, de manera que no es con propaganda que se elimina el sistema o desaparece. La invitación es, ir masivamente con la gente, a coñacearnos cerebralmente; hay que discutir, ya no se puede seguir creyendo que las cosas están resueltas en la teoría, no; debemos hoy más que nunca pensar, estrujarnos el cerebro, mandar la ideología bien largo al carajo, es vital expulsarla de la mente. Por ejemplo, nosotros somos un equipo de trabajo, tenemos unas discusiones, unas preocupaciones, sobre la vivienda, la salud, el deporte, el arte, la comida, el aprendizaje, el trabajo, la diversión, toda esa vaina en la que cotidianamente nos desenvolvemos, que es lo que nosotros debemos hacer, tratar de ir disciplinando esa vaina, afinar la investigación, generar los mecanismos de la experimentación y crear los medios para la difusión y siempre vuelta al mismo proceso, hasta que éste se vuelva costumbre en el cuerpo, de otra manera no seremos, es mejor invertir todos los esfuerzos en lo por venir, pensado por nosotros, que temer y volver al pasado, porque entonces la inversión será mayor y el resultado el suicidio colectivo. 102 ¿En qué deriva toda esta aparente habladera de paja? ¿En qué se transforma? ¿Qué referencia vamos a dejar? ¿Qué experimento vamos asumir que vaya más allá del discurso? Todas estas interrogantes y muchísimas otras son necesarias, porque nos ayudan a descubrir, desde la duda, los peñascos del camino. Nosotros no sabemos y debemos decirlo con todas las letras del cuerpo para que por lo menos en eso no haya duda, en quienes puedan atacar esta propuesta de discusión y en quienes estén dispuestos a entromparla para desarrollarla, pero insistimos, quienes estén de acuerdo y quienes no, harán sus aportes aun sin querer. Estamos en el proceso de violar un principio de la cultura del capitalismo, que son sus metodologías investigativas, la academia, nosotros estamos mandando un método científico pal carajo porque descubrimos que sólo remachan la esclavitud, que muchas de sus cosas sirven, es posible; pero antes de decidir qué cosas sirven y que no, sometámoslas a la hoguera de la revolución y después veremos su fortaleza vital, necesaria. Por los momentos sin desespero, estamos dándonos coñazos por descubrir otras vainas, el apuro es propio del poder que nos habita en el cuerpo individual, ahora, nosotros tenemos que crear equipos de trabajo que investiguen, que experimenten. El problema, parece ser, está en el apuro, queremos tener casas y promesas que se nos hicieron en el capitalismo, y en nuestro corto periodo de existencia queremos coronarlos en nombre del socialismo, como si esta cultura que no existe, nos los hubiera ofrecido, o peor aún, fuera la causante de los males que en ella queremos o en su nombre solucionar. Nosotros tenemos que ir viendo o generando o posibilitando, la idea de que debemos investigar desde el cuerpo en colectivo. Suponte que nosotros estamos proponiendo la idea de trabajar con barro y paja y palma y caña brava, madera de ese tipo, entonces eso implica que tienes que investigar cómo es que vas a reproducir la caña brava? ¿Cómo vas a reproducir la palma, la paja? ¿Cómo haces para el uso del barro, como alivianar el barro y eso requiere centros de investigación y de experimentación para que eso ocurra, pero si nosotros no tenemos claro el problema, es maldad que nos 103 pongamos, si mañana tenemos el centro de investigación? No, no lo podemos tener todavía, estamos en ese proceso de discusión, de ¿Cómo es, cuál es la metodología de ese centro de investigación, cuál va a ser su forma, cómo va lograr un resultado? Porque es muy fácil, un carajo llega y te dice vamos aplicar ensayo y error y no sé que vaina y tal, ese es un principio del capitalismo nacido de la guerra, en donde los dañados colaterales eran y son quienes pagan las consecuencias, no importa cuántos muertos y muertes naturales, le generen al planeta, con tal de lograr sus resultados, la mayoría de ellos por azar. ¿Qué es lo que nosotros vamos a usar como método? El capitalismo creó un método, ellos generaron un método, ellos crearon las universidades y en el marco de los territorios tomados y saqueados experimentaron todos sus sueños, eso fue una coñazera que esos tipos se dieron durante siglos, pero nosotros pretendemos construir una sociedad que sustituya al capitalismo en diez años, en veinte años, en cien años, nosotros no queremos estudiar la vaina, nosotros queremos es, que con una vara mágica nos solucionen el problema. Hermanos, como están las cosas, debe ser una preocupación constante, el crear, el diseñar, el concebir la casa socialista, ¿Cuáles son las características de la casa socialista, Es colectiva, no es colectiva, es multifamiliar, es unifamiliar? ¿Qué material se usa en la elaboración de la casa socialista, vamos a seguir echándole cemento o no lo vamos a usar, o sólo será en lo estrictamente necesario, vamos a usar barro, vamos a usar caña brava, qué es lo que vamos a usar? esa es una discusión que nos va llevar años, pero la propuesta es que discutamos haciendo, y no seguir haciendo casa con cemento porque necesito casa para vivir, mientras discuto la de barro o el material que decidamos, porque entonces estaremos reproduciendo al infinito al capitalismo como cultura. Discutir también el otro trabajo, ¿Cómo vamos a trabajar, qué trabajamos, en función de qué trabajamos, con qué herramientas, con qué materiales, qué producimos? 104 Así como eso debemos discutir todas las demás cosas, nos debemos asentar, por ejemplo, eso de andar cayéndose a golpes con aquel que es comunista, con el otro que es socialista, porque Marx dijo, porque Lenin, porque Trosky, porque Stalin; esa vaina es una gran ociosidad. Esa ociosidad le ha costado por ejemplo, al planeta, la mitad de la Amazonia, la mitad de los árboles perdidos en el Amazonas. Están dedicados a escribir a favor y en contra de Marx, un coñazo de libros que hay sobre esa vaina y no está una sola solución, porque seguimos entrampados en la misma jugada, creer que el problema se soluciona, con la buena fe de la gente, que porque hay un tipo honesto, porque hay un carajo de pinga, se va resolver el problema de las casas, se va resolver el problema de la salud, se va resolver el problema de la educación y del transporte y del trabajo y todo eso; que la honestidad nos va a resolver el problema, eso es mágico, ni la honestidad, ni el robo, ni un coño e la madre de esos principios, nos va resolver el problema, estamos obligados como clase a discutirlo, ahora si como clase, la forma son estos pequeños grupos, bueno será en estos pequeños grupos donde se terminarán encontrando y se terminarán diciendo vainas. Esta discusión que nosotros tenemos aquí y que la tenemos todos los días, a cada rato y constantemente, está también en otras partes, no sólo nosotros estamos discutiendo. Antes uno no veía en ninguna parte un concepto distinto a los expresados en el marco de la cultura capitalista, incluidos los de la llamada izquierda, y si los conseguías aisladamente, eran tratados cómo locos, ahora consigues a un Chávez Pidiendo a gritos que inventemos, que busquemos nuevas formas de decir y hacer, a un Fidel, a un Evo, a un Correa, expresando la necesidad de nuevos enfoques, que ya lo existente no da respuesta a los viejos y nuevos problemas, que nos presenta la incógnita, de la ecuación cultura capitalista, en su pleno derrumbe. Estamos escuchando en la calle, a cualquier persona, cuestionando la historia, cuestionando a las iglesias, las universidades, a las instituciones en general; pero fundamentalmente estamos viendo, que por primera vez, se comienza a cuestionar a las fábricas y a desnudar al modo de producción y a 105 todo su andamiaje, de manera masiva ya no es sólo Marx, somos todos, quienes comenzamos a hablar del hecho, ya se comienza a cuestionar los principios y valores del trabajo esclavo, que no se cuestionaban, era sacrosanto, no se tocaba el concepto trabajo, no se tocaba el concepto fábrica, hoy ya hay otra gente, que no sólo somos nosotros, que está tocando esos conceptos, ahora no nos pidamos nosotros, que de la noche a la mañana, seamos los puros y castos, ángeles y santos de la sociedad que se avecina, porque para empezar somos capitalista, no somos más nada. Nosotros tenemos ideas, creemos que el capitalismo llegó a su punto final y que toca discutir la otra sociedad, ¿Cómo va a ser, a través de qué va ser? porque es independiente a lo que podamos decir y decidir, nosotros como grupo discutidor, esa es una echonería, decir que nosotros sí tenemos la verdad y que sí vamos a derrotar al capitalismo, cuando no pudieron millones de soviéticos, no pudieron millones de chinos, no pudieron cubanos, no pudieron todos los europeos peleando contra el capitalismo, nosotros si, nosotros somos los arrechos, que vamos a escoñetar al capitalismo. Lo que se percibe en este tiempo es que el capitalismo está cerrando su ciclo como sistema, su continuidad, sólo es posible como bodrio, como Frankenstein, a costa de todo el planeta y fundamentalmente, a costa de la especie, que lo hizo posible como concepto, elaboración y producto. Si fracasó o no fracasó, si triunfó o no triunfó, eso ya es un problema que quedará para el mundo de los viejos y los cuentos, nosotros como esclavos que somos, ya no podemos salvar a los muertos que fueron explotados por los muertos que los explotaron, a nosotros no nos interesa, si eso fue o es de pinga, nosotros tenemos es que abandonarlo. Nosotros estamos obligados, como esclavos en tránsito, a pensar una sociedad no esclava, no le pidamos a la pequeña burguesía y a los burgueses que piensen, a ellos no les interesa eso, ellos quieren seguir viviendo aquí y hasta que quede un último esclavo, nos van a seguir exprimiendo, nosotros como esclavos, estamos obligados a discutir la sociedad no esclava, la otra cultura no esclava. 106 Ahora, por qué tenemos que andar demostrando a nadie, que andamos por el camino correcto, cuál es esa necesidad, preguntémonos eso, ¿Qué queremos ganar con eso, queremos que nos vean, que nos reconozcan, queremos que la sociedad burguesa, nos haga un reconocimiento, porque estamos pensando construir otra cultura, en donde ella ya no sea posible? De ser así, entonces es sospechosa la vaina, ¿queremos que los socialistas estén de acuerdo con nosotros, que los comunistas, que los adecos, los copeyanos, los demócratas, los empresarios, los todoelmundo, los yonosequé, si queremos que todos esos estén de acuerdo con nosotros, inventemos un discurso y entreguémoslo y complazcamos a todos, para que veamos, como nos aplauden como focas, eso es lo que queremos? ¿No lo queremos? Entonces, mientras más evadamos esa vaina, mejor para nosotros. Tenemos que enterrarnos en lo que tenemos que hacer, en trabajar. Hay que trabajar y discutirse todos los días, clavas un pico, echaste una pala y discutes, ¿Por qué, por qué, por qué; siempre por qué. Eso todos los días debe ser discutido, debe ser analizado, debe ser investigado y debe devolverse, eso no tiene por que ser exitoso, no tiene por que producir plata, eso tiene que ser lo que es y hay que vivirlo como experimentación. Esa es la criatura, nos toca a nosotros sostener esa criatura, pero esperar que se nos reconozca, a que se nos monte en la tarima, (cuando el tiempo nos exige es el derrumbe de todas las tarimas, con todo y los santos, sin importar quienes sean y de quienes sean) es una soberana pendejeada, para satisfacer los egos. Qué la gente pide resultado, habrá que decir que lo soñado no es para la gente de este tiempo, no es para vivirlo nosotros. Que por eso la gente cree que estamos contra el gobierno, no importa; que crea la gente, lo que le dé la gana, para eso somos esclavos y nos remacharon lo del creer y no lo del pensar. Lo del pensar, es lo que nos generará la conciencia. 107 TRABAJAR COMO ESCLAVOS, SOÑAR COMO AMOS Conversa del encuentro mundial de ignorares o de cómo es la coñaza por construir nuestra propia teoría o hasta cuándo nos calamos el pensamiento occidental dominante que disfrazado de nacionalista, internacionalista, académico o revolucionario también nos somete. Estoy haciendo un esfuerzo, por abrir una discusión seria y profunda de por qué coño e la madre existe el capitalismo y de cómo nos separamos de él y diseñamos otro mundo cultural, y no si mi hijo se mete droga o no se mete droga. Eso es una inmensa estupidez, porque eso no tiene salvación, la gente vive en la dinámica de una sociedad, en la cultura capitalista. Coño, esos muchachos verán lo que van hacer, hay una tragedia todos los días, si la ven o no la ven, no cambia el mundo, si mi hijo está aquí, no cambia el mundo y si no está tampoco lo va a cambiar, esa es una guebonada, vamos a discutir vainas de verdad, profundas, reales. Aquí nosotros vinimos a una reunión de trabajo y todavía no se ha entrado a la reunión, esa discusión que se plantea es tema de un encuentro, que se caigan a coñazo los que creen que deben salvar a la familia, en el encuentro que corresponde a esa cuestión, no aquí, esto es para discutir un método, para discutir logística, para discutir cosas que están planteadas en un documento que elaboraron o que aprobaron veintidós colectivos en un encuentro, cómo se implementa esa política, eso es de lo que vinimos a discutir, se avanzó en dos vainas: vamos a darle al capitalismo y vamos a darle al peo del Estado, hay dos conceptos que hay que caerles a pedrá ya. Que eso lo discutieron los intelectuales de afuera y los loros y focas de adentro, está bien, pero nosotros cómo pueblo, no lo hemos discutido y si somos una parte importante, entre quienes hacemos la revolución, bueno nos toca discutir, ¿Cómo hacemos, nos dividimos en comisiones de trabajo, asumimos esa vaina colectivamente, no las asumimos? 108 ¿Cómo es que vamos a discutir eso? de eso se trata, porque aquí, todos tenemos la razón, desde nuestro punto de vista, cada uno tiene una razón, coño pero esa razón, no se le impone a los demás, no es posible vale, dentro de una revolución, todo el mundo tiene la razón, los burgueses, la clase media, los proletarios, los malandros de cuello blanco y los prole, los lacras y los lacritas, cada uno desde sus intereses, la tiene, el que salva a la familia, el que salva a los hijos, el que salva a los mariguaneros, el drogado, la puta, el marico, todo es una razón que cada quien tiene, si señor, esa razón sólo es discutible, en una vaina donde nos calmemos, y aceptemos que hay vainas que deben ser discutidas, después sabremos cual de esas razones asumir o no o si las desechamos todas y armamos otras, porque yo escucho a todo el mundo condenar al gobierno, coño que Chávez no mete preso aquel, que no bota a tal ministro, que no mete preso al malandro, que no pone a las putas a cobrar la mitad, que no hace aquello, que no escoñeta a la vieja aquella coñoemadre, que no me firmó la vaina, todo el mundo tiene razón en eso, que son sus intereses individuales miserables, (Como si en una revolución se resuelven los intereses individuales o grupales o gremiales, como si una revolución no fuera para desbaratar aquello que no permite estructural, sistémicamente, resolver esos problemas, porque esa es su naturaleza como sistema, usar, aprovechar y expulsar lo poco que queda, luego que se exprime la vida en el planeta, sea esta en forma de gente o de mineral o de vegetal, o de lo que sea, acumulando en un lado la riqueza y en el otro la pobreza y basura o… ¿Esto es lo mismo para el sistema?). Ahora, el problema es que todos mágicamente, estamos pidiendo que un individuo (un humilde vendedor de arañas de ahí de Sabaneta) nos resuelva un problema, que tiene diez mil años, que es el problema de la construcción del poder, por hambre miedo e ignorancia en el planeta, pretenden que un carajo, de ahí de los topochales de Barinas, se lo resuelva de un plumazo, coño que mantequilla, a siete mil millones de coñosemadre, que arrecho, ah por que además, creen que si se resuelve el peo en el barrio en donde yo vivo, el planeta será feliz, si el hijo mío es un guevo pelao, 109 el mundo será feliz, coño vale, el mundo cultural capitalista ,es una mierda, sea el hijo mío marico, puta o sea ladrón, el mundo es una mierda, o sea el huevo pelao de los huevos pelaos, no va serví pa un coño e la madre el hijo mío, si yo me dedico a criarlo como si fuera el único hijo existente en el mundo (a menos que yo sea un guevón clase media, que cree que si su hijo está bien, todos los hijos del mundo están bien, por tanto el mundo es una maravilla, lleno de pajaritos y flores, pero si está mal, todos los hijos del mundo estarán mal y el mundo será una plasta de mierda, rodeada de inseguridad por todas partes, menos por una que es donde habitan los dueños de los medios de información) por que él vive es en un sistema, él no vive en mi familia, él va a una escuela, él se reúne en una calle, coño va a un centro comercial, ese es su verdadero mundo y vida cotidiana, no la casa mía, ¿me entiendes? y en mi casa tiene un sentido de propiedad, y la familia que tiene es dictatorial, ¿tú me entiendes? y la escuela donde va es dictatorial, y la fábrica donde trabaja es dictatorial. Ah pero tú le quieres decir al tipo de Miraflores que sea demócrata, que sea democrático, participativo y patagónico además, pero ni puercoño le dices tú al miserable patrón, “yo quiero discutir la producción de esa fábrica” dime cómo coño se la dices, siendo obrero, dime cómo coño le discutes en el aula, a un maestro que “yo quiero la clase de una manera o de cual” dime cómo coño le dices a un cura, que elimine la liturgia, porque la quieres de otra manera, y que además deje de coger carajitos, sea el papa o no, dime de cómo se lo dices a un general, que “yo quiero que este ejercito sea así o asao” tienes veinticuatro horas de dictadura en un país, ah pero pretendes que el gobierno sea democrático, contigo particularmente, en un mundo que es dictatorial, que tú toques la puerta de Miraflores y salga Chávez de mil amores, ¿qué quieres?, pasa adelante, ven y te atiendo”, “no que la mujer mía está pariendo y un coñoemadre que no la quiere atender” “llámame ahí al coñoemadre ese que no la quiere atender, y si no viene pronto tendré que atenderla yo mismo” no vale, discutamos el problema en serio, hay unas propuestas políticas, que mal que bien se necesita que se conviertan en acción, hagámoslo, metámonos en ese paquete, no en lo que 110 yo creo que el mundo va ser, porque yo creo, que el mundo me gustaría que fuera una maravilla, a mi me gustaría que el mundo fuera una maravilla, caerme a tragos todos los días con cotejo y con casicura, con el otro, coño qué bello y escuchar al poeta, el cuatrico y la guitarrita y la cosa y la muchacha, me gustaría, el mundo bello para mi y amanecer al otro día ahí en el chinchorro espernancao, vas a trabajar no, no voy pa un coñoelamadre que me traigan el sueldo aquí a la casa, eso me gustaría, eso sería una felicidad, pero no es así vale, entiendo que no estoy solo en este mundo y los que vengan no lo serán y necesitarán trabajar en un mundo en donde no se practique la esclavitud, porque es antinatura, lo mismo que su contraparte la libertad y es por eso que los burgueses la aman tanto y están dispuestos a morir por ella, esa condición, en aparente contradicción, nos hace a las grandes mayorías trabajar como esclavos y soñar como amos. La idea de los Ignorares es concebir un mundo productivo y social que no sea religioso, ni ideológico, en ninguna forma, un mundo que abandone definitivo el existente, que nos hace creer en pajaritos preñaos. Los Ignorares es poner pie en tierra, es otra ética, es diseñar una sociedad altamente planificada nacida de la conciencia, no de la necesidad, no es continuar produciendo en la anárquica e ineficiente cultura capitalista. ELLOS SOBRE NOSOTROS EJERCEN LA POLÍTICA Los obreros y campesinos no podemos ejercer la política de manera práctica, ya que trabajamos, puede que participemos, siendo miembros del partido, asistiendo a reuniones en las noches o los sábados y domingos, pero las decisiones no las tomamos los obreros ni los campesinos, las decisiones que terminan moldeando nuestras vidas, las toman los dueños del mundo, de las transnacionales de cualquier vaina, los políticos profesionales, los que viven de la política. Una demostración práctica son los consejos comunales, en la comunidad, ¿Quién puede participar en el consejo comunal?, el que 111 tiene tiempo, el que tiene una profesión liberal, pero el obrero y el campesino no participan del consejo comunal de manera directa, vamos a la asamblea, votamos por los miembros y aprobamos políticas, que ya vienen decididas; pero luego, el ejercicio de ir a comprar, de ir a una oficina, de relacionarse con el mundo representativo, (que es la política real, determinada por la producción) ese ejercicio, no lo ejercemos los obreros ni los campesinos, seamos hombres o mujeres. ¿Cómo sería la democracia productiva? Primero hay que abrir una discusión profunda sobre el control de los medios de producción, campesinos y obreros tenemos que definir, qué se produce, cómo se produce, cuándo se produce, dónde se produce, cuánto se produce, para qué se produce y para quién se produce, para eso deberían ser los consejos de obreros, campesinos y comunales. Lo que pasa es que se ha utilizado más bien como un instrumento para elecciones, este consejo de obreros está conmigo, aquel está conmigo, y nunca permiten realmente tomar una decisión, por lo que al final terminamos pensando que lo nuestro es: mejores salarios, el seguro, los guantes, las botas y el uniforme, acompañado de mejores prestaciones y las cesta tiques, pero no podemos decidir en una empresa privada, que es la gran mayoría, (por que el Estado no controla la empresa privada) ni siquiera en la pública puede el trabajador participar de las decisiones políticas, de qué se produce, qué no se produce, no podemos participar. En el entendido de que vivimos un periodo de transición, entre el capitalismo y el socialismo, a los trabajadores, inicialmente en la industria pública o en la empresa pública, se le deberían devolver dos horas diarias de su plusvalía, e invertirlas en un plan de formación en la misma industria, donde él discuta, estudie, dentro de la fábrica, de la oficina, dos horas que él paga de su plusvalía, porque no es un regalo, es que le corresponde como tiempo de su vida, porque si tenemos o intentamos, un estado revolucionario, que propugna la democracia protagónica, estamos obligados a promover esa formación, que es lo que puede transformar el aparato productivo y con ello transformar la cultura de la sociedad, lo 112 único que puede transformar las decisiones políticas masivamente, pero no es a la inversa, la política no va a transformar al aparato de producción, la política productiva, transforma a la sociedad. La política no la puedes inventar, la producción no la puedes inventar, la decisión política no la puedes inventar. (Se aclara, la podemos inventar, pero siempre termina en desastre, porque no toma en cuenta la realidad y no hay ficción que supere a la realidad) Un consejo comunal es un invento, que sirve para demostrar que esa no es la vía de resolver los problemas, porque el consejo comunal, es una vía para repartir riquezas, pero llegará el momento en que ésta se agote, pero los problemas no, las necesidades no, porque la riqueza es muerta, es un producto, mientras que la pobreza no, y para más riqueza, más pobreza, y hablamos de pobreza en su sentido más amplio, empobrecimiento de los suelos, el subsuelo, el aire, los bosques, las aguas, los otros animales y la gente, y eso no es posible, tú no puedes repartir riquezas, como medio de solución de problemas. Las leyes están hechas para avalar la costumbre milenaria de robarse las riquezas colectivas un puñado de poderosos circunstanciales; porque el para qué se produce, en la actualidad y desde siempre, sólo busca satisfacer la necesidad del individuo y no la del colectivo, y las políticas que debemos diseñar es el cómo producir para el colectivo, para eso se hace necesario que los obreros y campesinos que somos los pobres, los afectados, diseñemos la otra cultura, en donde definitivamente desaparezcamos como mercancía y los futuros se conviertan en gente y no en pobres esclavos ilusionados con que un día saldremos de la pobreza, porque el gobierno nos ayuda, o nos ganamos la lotería o dios se apiade de nosotros. Pensar de esta manera cambiaría radicalmente las condiciones de producción y la visión de la producción. Generar un aparato de producción que haga que la producción sea exactamente la necesaria, que sea controlable por las personas que afecta, o les afecta ese acto productivo. Si construyes una represa o le sacas agua al río y te la llevas para otro lado, la gente de allí no tiene ninguna decisión, las comunidades que viven en torno al agua, 113 generalmente no tienen agua, por que la decisión política no está en sus manos, porque es una decisión de la macro producción, de sostener la gran industria, entonces el agua se traslada kilómetros y kilómetros hasta las grandes ciudades, mientras las personas que viven en torno al agua no la tienen o si la tienen, la tienen en condiciones precarias, muchas comunidades en el mundo entero no tienen acueducto, pero están rodeadas de agua dulce por todas partes. Pero se mueren de sed en cambio que en Las Vegas, un desierto de los Estados Unidos el agua se vota a cántaros en sus deslumbrantes edificaciones o Dubay o los Emiratos Árabes, mientras que la gente con tanta agua alrededor, tienen que ir a lavar, a buscar el agua de cocinar, a bañarse, en un manantial; pasándole agua por todos lados; y lo peor es que cada cierto tiempo, por las obligadas condiciones de insalubridad, por la miseria, se ven atacados por enfermedades o vaguadas, deslaves, crecidas de ríos. ¿Cómo es que no hay una decisión política de dotar de agua a esa gente? porque ellos no están decidiendo esa política, ellos están es arrimados, como prestados al territorio, ellos no deciden sobre ese territorio, ni las aguas que están en ese territorio, ni las minas que están en ese territorio, así tengan milenios de estar viviendo ahí, ellos ven un buen día, que se aparecieron un poco de camiones le destrozaron, o le hicieron las carreteras, le aparecieron los botiquines, las putas, el tráfico de drogas y ellos no saben de dónde le llegó eso, ellos no pueden detener eso, no pueden decidir eso, eso lo decide el aparato productivo a nivel internacional y luego va derivando hacia lo nacional, hacia lo regional, hacia lo municipal, entonces esa decisión política no está en manos directas de la gente, que es lo que se llamaría la democracia participativa y protagónica. Pero debe ser en el aparato de producción, en la materia prima o en el decidir sobre la materia prima, decidir sobre el territorio, decidir sobre el agua, de eso se trata, decidir sobre el aire, eso tiene que ver con, qué casa construyo, dónde la construyo, con quién la construyo, para qué la construyo; esas son las decisiones políticas reales, esas no se están tomando, no las estamos tomando los obreros y campesinos, cuando viene una política, viene cocinada. Nos enseñaron a no tomar la decisión. 114 Por ejemplo el turismo, el turismo invade un territorio, un espacio hermoso, y le instalan construcciones que no tienen que ver con ese entorno, construcciones que luego se ven como un platillo volador, se lo instalan a la gente, donde la gente no está tomando decisiones, está políticamente inhabilitada para decidir, cuando se obstina por que le llegó el malandraje, el desastre, y cierran carreteras, ponen cauchos y barricadas y queman la carretera; entonces viene la policía y es cuando los toman en cuenta, la gente cuando reacciona, ya tiene toda la aplanadora en el lomo, empieza a pegar gritos, ya no puede decidir, ya no tiene poder sobre las cosas, ese es el problema; la democracia tiene que ser en la producción y generar cambios en la conducta, cambios culturales, generar otra manera de comer, de cantar, de hacer el amor, todo lo cambia, lo transforma, porque te adapta a esa condición de la participación. Pero en este momento la participación es dictatorial, absolutamente dictatorial, porque son los dueños, los gobernadores, los alcaldes, el presidente, los diputados, los ministros, los que deciden, los directores de cosas, los dueños de la iglesia, del ejercito, eso son los que deciden las cosas, el maestro, el profesor, el académico, el intelectual, ellos son los que deciden las cosas, no uno como pueblo, incluso su lenguaje es exógeno porque ellos hablan del pueblo allá, de la comunidad allá, porque ellos no están insertos adentro (hay que ir al pueblo, hay que subir allá, hay que bajar allá, pero no son de allá) no, ellos no son de aquí, incluso así hayan nacido aquí de padres y madres como los que nos parieron, no pertenecen, ellos sobre nosotros, ejercen la política. DE IGNORARES Y SABIOS Como humanidad, estamos pasando por una vaina que no es sencilla, entiendo que no es sencilla, no es sencillo, librarnos de lo sabio que somos, no es simple, no es fácil; cada uno de nosotros es extremadamente sabio, y nos cuesta que nos digan que no sabemos. La diferenciación entre ignorantes y sabios es una contrapuesta que hizo el enemigo, el enemigo construyó entre ignorantes y 115 sabios, y excluye al otro y jode al otro y escoñeta al otro y no te pones a pensar, entonces tú tienes respuestas a todo, cualquiera que seamos tiene respuestas, demasiadas respuestas a todo, no hay aquí uno solo, tú me hablas de una señora, un señor, una persona, un heladero, un diputado, un ingeniero; cada carajo de esos tiene una respuesta a su cotidianidad y es sabio en su hacer, pero qué sabe, carajo, sabe de explotar o de ser explotado, es lo único que sabemos, ¿pero sabemos de otra sociedad?, no sabemos una mierda de otra sociedad, por el simple hecho de no haberla vivido con el cuerpo, alguien nos dijo a nosotros, que debíamos ser socialistas o comunistas, más nada carajo, dime qué venezolano ha vivido en el socialismo o en el comunismo, dímelo, uno solo que haya vivido en el comunismo, para hablar de eso con la prepotencia que a diario hablamos de eso, ¿no podemos reconocer que no somos socialistas y que no somos comunistas? somos capitalistas hermanos, culturalmente capitalistas explotadores y explotados, ladrones, criminales, es lo que somos, eso es lo que hemos sido toda la historia, quinientos años, desde que llegaron los hijo e puta europeos a esta mierda, nos convirtieron en ladrones y criminales, en tramposos, en hipócritas, en jaladores de bolas, eso es lo que somos nosotros. Estamos discutiendo ahorita que hay una revolución, que me está permitiendo dejar de ser la plasta e mierda que soy, para pensar otra sociedad, otra cultura, coño y estoy defendiendo si sigo siendo sabio o coño e la madre por qué me dices ignorante, esa es la pelea que tenemos, de bolas que somos ignorantes en otra cultura y somos sabios extremados en esta, quién aquí no es sabio, quién discute eso, quién no es ingeniero, quién no es abogado, quién no es maestro, quién no es pintor, quién no es albañil, quién no es herrero, quién no lava piso, quién no plancha, quién no sabe de eso, quién no es sabio en eso, alguien que me diga que no lo es por favor, quién no es tramposo, quién no es hipócrita, que alguien me lo diga, que alguien se atreva en su conciencia y en su corazón, a decirme que no lo es, que no es sabio ahí, pero yo quisiera que alguien me dijera a mí que es sabio en socialismo, que es sabio en 116 comunismo, yo quisiera que alguien me lo dijera, y eso es lo que yo estoy discutiendo, cuando propongo ignorares, verga porque me he cálao a todos los sabios de este planeta hablando mierda con sus libros, con sus películas, con su hijoeputada, con sus armas, con toda esa mierda me lo he cálao, pero no me responden a la posibilidad de que los seres humanos, vivan en un planeta limpio, no me responden a salvar un río, no me responden a salvar un árbol, no me responden a salvar una flor, no me responden a que yo no pueda dar un abrazo sincero y que no me entreguen abrazo sincero, entonces somos o no somos ignorantes en eso, que es lo que estamos planteando en medio de una revolución, una cultura de quince mil años de sometimiento y de poder contra una cultura posible, sonable, manejable, controlable, no buscable, sino construible por nosotros, por los pobres de este planeta, de eso estoy discutiendo ahora, tú quieres seguir discutiendo y defendiendo tu sabiduría, échale bola pues, pero me responderás siempre con el poder, siempre tu repuesta será poderosa, porque tu sabiduría es poderosa, carajo, no me vengas con hipocresía con esa mierda, dije, ignoro el socialismo, ignoro el otro mundo, el sonable lo ignoro y pido a los que están conmigo que juntos construyamos, que no lo busquemos, no andemos tras utopías estúpidas, que nos vendieron otros hijos de puta dominantes, sino construyamos nosotros el sueño y para eso hay que trabajar, hay que pensar, hay que idear, hay que discutir, pero hay que desprenderse de lo sabio que somos, y estoy de acuerdo con lo que dice mi compadre, no es lo mismo ignorancia, que ignorares, son dos cosas radicalmente distintas; no es andar por la vida sin leer un libro, sin escuchar una canción, sin meterse en internet, o sin hacer un mural, no estamos hablando de eso, hablamos hermano, simple y llanamente de que en lo particular, por lo menos verga, ignoro qué carajo es el socialismo, pero coño, ¿lo estoy diciendo a partir de mi o a partir de un hombre tan sabio como Fidel Castro? cincuenta años, sesenta años, haciendo una revolución y descubrió que no sabía que era el socialismo, tú me vas a pedir, que yo haga la práctica de Fidel, después que el hombre hizo lo que hizo, con toda su gente, (que no sólo luchó en Cuba sino que luchó en África, en América, en 117 Asia, demostrando como ninguno la práctica del internacionalismo proletario) que yo me alce en guerrilla, que tome El Bachiller, que yo vaya y tome Miraflores y cincuenta años después diga, coño verdad, el socialismo es una mierda, no sirve, no se puede hacer, por favor ya el hombre lo dijo, por qué no lo discuto, noventa años de los soviéticos, setenta años de los chinos, lo están diciendo hermano, no es, ese no es el camino, y no hablo de formas de lucha y de toma, retoma y pérdida de poder, que esos pueblos y sus líderes demostraron que sabían hacerlo, estamos hablando de socialismo, hay que inventarlo, tiene que ser inventado, nuestra sabiduría no sirve para inventar; ah, que tienes dudas, estoy de acuerdo con mi compai Nacho, de bolas que es nervioso no saber, de bolas que es doloroso no saber, de bolas que causa miedo que jode no saber, pero es eso lo que somos, somos los pobres de este planeta, tratando de construir otro mundo, porque si construimos a partir de la sabiduría de la burguesía y de los poderosos, construiremos poderosos y sólo seremos unos güevones, que seguiremos apoyando a poderosos, que seguirán sometiendo a pobres y güevones, hasta que la hijaeputa especie desaparezca. ¿Pero es posible detener esta mierda? Es lo que nos preguntamos, ¿lo podemos detener mas allá de nuestras pequeñas miserias, de mi hijoeputa ego, de la hijoeputa miseria, que soy, que lo reconozco, que estoy cargado de poder, que estoy cargado de ego, que reconozco esa mierda ante todo el mundo; y no tengo duda sobre ese poder que tengo, pero reconozco que con todo ese maldito ego y todo ese poder, no me sirve para construir un mundo cultural agradable bonito, abrazable, bello como una flor. EL PEO ES QUE NO SABEMOS DE SOCIALISMO Estamos incubando un nuevo pensamiento, porque este mundo social se va al coño con coño y todo. Este sistema llegó a un punto de no retorno, un punto donde no se puede regenerar, su regeneración sería un franskinstein, un monstruo, un cáncer. 118 La revolución es una cura traumática, pero necesaria, es una invasión masiva de antibiótico social, que acabará con el capitalismo, ella no va a construir nada, porque las revoluciones no construyen nada, las revoluciones destruyen todo el sistema existente. Mientras en la misma molienda va naciendo con fuerza otra cultura. Han sucedido muchas revoluciones en la historia humana, muchas no han llegado mas allá de derrocar a un gobierno y montar otro, pero ésta en particular, tiene una característica; coloca en tela de juicio todo lo creado por la humanidad. Toda la conceptuación humana la acaba, esta es su tarea. La discusión del otro modo de producción, de la otra manera de andar es la gran tarea. Toda la historia humana es un líder y una horda que obedece al líder, a través de mil formas orgánicas; llámese estados, naciones, llámese castillos, llámese ejércitos, cuarteles, todo lo que quieras organizaba a la horda en función de el líder o el líder en función de su interés, en este caso la revolución pasa por destruir el concepto líder, individuo y el concepto horda, los dos conceptos los pulveriza, porque obliga a que la horda se mire a sí misma, porque hasta ahora, la horda no se ha mirado a sí misma, ha sido llevada, guiada, para distintas vainas en “su propio bien” siempre, todo en su propio bien y todo el mundo termina jodido, pero claro en función “del bien supremo”, “la felicidad absoluta”, la nota de la nota que tu quieras. La horda no ha podido mirarse ella misma, por lo tanto no tiene su aceptación, ha superado el concepto de los dioses, ha superado el concepto de dios, y en este momento inicia el camino de superación de lo individuo, para encontrarse como colectivo, superando todas las formas orgánicas que genera la representatividad, para dar paso a las formas orgánicas que ha de crear la participación protagónica; superando la lucha de clases. 119 Cuando la horda se mire a sí misma tendrá que comprender, que no puede ser propietaria porque no alcanza el planeta para darles un metro de tierra a los propietarios, que está obligada a verse en el otro concepto, en lo colectivo. Creíamos tener todas las respuestas como sabios, pero el problema del sabio es que está jodido, porque sabe mucho del presente y el pasado, y lo que se avecina es un mundo que tienen que discutir y construirlo los que nada tienen y los ignorantes. Ese es el gran peo, que no sabemos nada. Podemos echar historias y cuentos pero eso no sirve para lo que hay que hacer. EL SANTO LACREO DE LA LIBERTAD En tiempos de descomposición de la Iglesia ayer y hoy, cuando eran los dueños del mundo terrenal y divino, y tenían el santo derecho de empalar, de quemar, colgar, torturar, descuajaringar y cogerle las mujeres, los niños y toda cuanta vaina se les antojara a todo aquel que lo tuviere; porque esa era su libertad, hasta que los buenos y santos burgueses no se la calaron más y mandaron a dios bien largo al carajo (con todo y sus representantes o disfrutadores de los bienes terrenales), y también se dedicaron a quemar y a colgar curas y a cogérselos como mejor les placía y a mandarlos bien largo al carajo, hasta que hoy, los curas desde el papa pa bajo siguen violando carajitos sin que se les agüe el guarapo y además acusando a los niños de bien hecho porque son pecadores originales, todo ello en los santos centros comerciales o cuándo coño es que nos vamos a dar cuenta que la libertad es necesidad de los dueños de los santos de los últimos días del capitalismo y no de los proletarios o asalariados o violados del mundo que tenemos como la necesidad de este mundo mandársela a meter por el hueco el culo a los capitalista y a todo aquel idiota que cree que el huevo del burro es corneta. No se asombren, que la vaina es así, o nosotros los pela bolas inventamos nuestro propio lenguaje, que debe arrancar por negar el poderoso anterior quitándole por la vía de los hechos todo su falsa nobleza, empezando por destrozar 120 toda la conceptualidad histórica, toda la prosopopeya intelectual que sólo avala el crimen del capital. Porque uno está aquí intentando decir una vaina sobre lo de irse del capitalismo, separarse para andar juntos, pero la academia, los intelectuales, los artistas, están empeñados en quedarse, en decir que es la falta de gente honrrada; en lavarle la cara, en maquillarle las llagas, en quererle defender sus valores y principios, y es ahí donde se vuelve sospechoso, que los esclavos defendamos los mismos valores y principios de los amos, que si la libertad que si la democracia, que si el estado de derecho, que si la igualdad, que si es deber hacer que el capitalismo funcione de nuevo, se recupere; en nombre del progreso y el desarrollo y toda esa mamaguevada con las que nos siguen jodiendo, como que si hubiese sido una nota, una vaina de pinga, las miles de guerras, el escoñetamiento absoluto del planeta en todas sus formas de vida, el sangrero, el mierdero, vertido para hacer posible los placeres de una minoría que desde su óptica justifica que siga en existencia esta cultura. La gente parece guevona, todo el día con esa mariquera, que casa para todo el mundo o aunque sea para Edmundo, que empleo, que estudio, que acaben con la corrupción, que, que carajo; uno se pone a pensar en el 12 de abril de 2002 y se va para el cuatro de febrero del 92 o para el 27,28 1989, y las cuentas dan claritas por donde usted las saque, las claves de esta revolución no es andarle resolviendo problemas a nadie en el capitalismo, ni haciendo que las escuelas funcionen, ni que los malparidos banqueros dejen de robar, o que los gremios, los colectivos, los géneros, los colores, los sexos, se cojan por pedazo al planeta; ni que los miserables sindicalistas estén pidiendo reivindicaciones, que en tiempo revolucionario son conductas capitalistas que remachan lo existente, (porque un obrero que pide más salarios, quiere seguir siendo obrero) ni que los funcionarios se porten bien y no roben y le administren la plata al capitalismo, como lo han hecho algunos amigos y que igual terminan acusados de ladrones o en profunda sospecha; pero son incapaces de comprender y de aportar medio, para financiar el 121 trituramiento de la cultura capitalista, creyendo ser revolucionarios porque protegen el fruto del capitalismo, se convierten es en sus cacris, para seguirlo engordando, para sostener el ciclo, pan, mierda, pan; arepa, mierda, arepa. Sí, gente, es muy claro el mandato de esta revolución, expresada en sus claves antes mencionadas, en sus diferentes momentos, no arreglar nada, desbaratarlo todo, sin cagazón alguna, el deber revolucionario es minar a conciencia las bases de la cultura capitalista, no darle ninguna concesión, no permitirle rearmarse, en nombre de ninguna hambre o ambición permitirle que como cadáver, nos siga cagando la vida. Vamos a pensar colectivamente (en medio de la lucha de clases que nos obliga a cambiar en el marco de la revolución) la mejor manera de salir de esa relación. Por los pocos afectos que todavía habita en la intracultura del cuerpo, por la poca agua limpia que aun queda; hagamos el supremo esfuerzo y abandonemos al capitalismo; dispongámonos a pensar, en otra manera de vivir. Porque definitivamente socialismo, no es Mercal, ni Petrocasa, ni arreglar los barrios del capitalismo, ni construir más urbanizaciones acumuladoras de odio, ni sostener el comercio de la educación que castrantemente nos devuelve al capitalismo, ni sostener el deporte que nos obliga a la competencia, que remacha la vida cotidiana del capitalismo, para sostener algunos pocos egos en el planeta y la explotación esclavista, de niños dedicados a producir implementos deportivos, en distintas partes del mundo; ni es el aberrante negocio de la salud; que sostiene a las grandes transnacionales que trafican con la enfermedad, incluso produciéndola y que sin darse cuenta o sabiéndolo, da lo mismo, los revolucionarios nos prestamos a ese juego hijoeputa; ni es ese arte que a diario se vende, como las mujeres y hombres hambrient@s que entregan el cuerpo para satisfacer miserables necesidades, no gente, el socialismo no puede ser andar curando drogos fruto de la maquila capitalista y mostrarlos como logro; 122 ni puede ser aspirar atender millones de turistas, y construir miles de hoteles que seguirán acumulando mierda y orina inservible, contaminando todo aquello, en donde antes hubo vida. En homenaje a los muertos por el capitalismo y en su contra, a partir de este doce de abril, hagamos el esfuerzo por pensar otro mundo, por pensar, planificar, investigar, experimentar masivamente el socialismo. Nosotros no somos culpables de lo existente, pero repetirnos, por hambre miedo e ignorancia, si es un acto contrarrevolucionario; todo el que hoy se acomoda, en nombre de la tarea revolucionaria, no es mas que una piltrafa que en nombre de su egoísmo y sus grandísimas miserias, retraza la tarea que debemos cumplir sin demora. La libertad, la bonita libertad.... La libertad es sólo de los dueños, todo el que aspira ser libre aspira a ser dueño, sólo en una sociedad capitalista se puede aspirar la libertad, porque es la única manera de joder sin ser jodido y sin embargo va a depender de que nivel de dueño estamos hablando, sino pregúntenle a Javier Vidal quien siendo burgués, tenía menos libertad que quien lo mató, porque este último era mas dueño que él. Para ser libre necesitas esclavos que realicen por tí el trabajo que hace posible tu ocio y vagancia, necesitas ejércitos y corporaciones que te garanticen tu libertad, lo demás es pajerío loco, disfraz para ocultar la verdad. La única libertad que conocemos es ésta, no hay otra, tendremos que decidir si peleamos y matamos por ella como lo hacen los burgueses, o pensamos una sociedad distinta sin dueños ni esclavos. Nosotros los esclavos añorantes, deseamos la libertad que el dueño ejerce sobre nosotros. Somos unos pobres pendejos que presumimos de cosas que no tenemos. La libertad es un concepto práctico, eres libre o no lo eres, no admite medias tintas, la libertad necesita de un complemento para existir que es la esclavitud del otro, porque sino, no existe. 123 LIBERTAD=ESCLAVITUD Es una ecuación perfecta, la libertad viene del pánico al trueno, o sea a Dios, sólo eres libre cuando asesinas a Dios, Si puedes matar a Dios que es el Rey de todos tus miedos ancestrales, puedes matar al otro. El esclavo grita impunidad, cada vez que el dueño ejerce la libertad, La impunidad no es mas que una ranchera para matar los dolores del despecho. DESAPARICIÓN DE LAS CLASES Las clases deben desaparecer condición obligante si se quiere construir otra cultura, ellas desaparecen en la medida en que se abrazan en la confrontación, se funden y se destruyen. Eso incluye sus valores, sus creencias, sus manifestaciones artísticas, sus modos, usos y costumbres. En medio de esa confrontación, va naciendo el hecho intelectual que cuestionando las prácticas sociales de la cultura, se interroga sobre lo por venir, por ejemplo ya no es posible que este hecho intelectual sea igual a como se prefiguró la cultura capitalista, desde el individuo egoísta, sino que la práctica indica que la heroicidad, el martirio, los sacrificios, están en los actos colectivos,(si es que deben ocurrir) por tanto, eso se tornará costumbre en el cuerpo social y se convertirá en cultura. Algunas claves de este tiempo revolucionario nos hacen adelantar tal hipótesis por ejemplo lo sucedido el 27 y 28 de febrero de 1989 cuando por primera vez en la historia humana, sin que nadie (me refiero a líder, organización política, religiosa, ideológica, social) se colocará al frente del más vigoroso acto sublevatorio contra los iconos o fetiches del capitalismo, tal y como lo hicimos desde la absoluta soledad y orfandad el pueblo venezolano, por cuanto fuimos sometido a toda clase de insultos, crímenes, vejámenes por intelectuales, artistas, políticos, religiosos, informadores de oficio, historiadores, empresarios, clases poderosas, clase media, gremios, quien diga que no lo hizo, como siempre ocupará las páginas de la excepción que validan la regla. Debemos analizar, ¿cómo fue posible este acuerdo? 124 ¿Qué desprendimiento o desgarramiento hizo posible la desobediencia? Sobre todo, cuando se daba por sentado el reinado definitivo del capitalismo en el mundo total, (se habían conquistado los mercados de China, Rusia y los países del este europeo; celebrado hasta en la literatura de la época, (El Fin de la Historia; Francis Fukuyama) Sólo la miseria del fracasado le dará padrinazgo a este hecho, por el que debemos, insisto, interrogarnos, ¿Muerte de un sistema productivo? ¿Maduración de las condiciones objetivas y subjetivas desde las entrañas sociales, sin que ideología o ambición poderosa alguna motive la insurgencia? ¿Pérdida de los iconos éticos ideológicos que nos conectaban al aparato productivo, contra el cual atentamos y nos separamos? Porque es claro que la sedición no fue solamente contra un gobierno o un gobernante o una mala política gubernamental (recordemos que esto sucedió a días de la coronación de Carlos Andrés Pérez, el demagogo con más ascendencia en el seno del pueblo) Una segunda clave que refuerza la hipótesis es el cuatro de febrero de 1992, donde de nuevo desde las entrañas pobres del ejército burgués venezolano, nos insubordinamos y nos apoyamos instintivamente, desde los barrios, los campos, las fábricas, pero nuevamente fuimos condenados, excomulgados, por todo el orden establecido, incluidos sus opositores, de nuevo nos quedamos solos, pero esta vez, con una claridad, con una certeza de que estábamos bien en el camino escogido. Otra clave, fueron todas la batallas electorales, donde acompañamos contra todo pronóstico las propuestas hechas por el presidente Chávez y ganamos en la única en la que hemos perdido fue cuando se intentó reformar la constitución, mientras nosotros veíamos lo favorable, la dirección, clase media, que supuestamente apoya la idea de cambiar, se asustó y vio en peligro, sus ilusorios intereses, conduciéndonos por abandono en la batalla, a la derrota. Otra clave, el doce, trece y catorce de abril del 2002, como en las anteriores veces, pareciera repetirse la historia pero en distintas circunstancias, volvimos a la calle, con un plan y un objetivo 125 definido, presionar a las fuerzas golpistas para que entregaran al presidente; ambos objetivos logrados. Otra clave, cada vez que termina una batalla ganada, se inventa una forma de organización, en apariencia nueva, pero con el contenido de lo viejo a la que se nos obliga sutilmente conformar; nunca hemos dicho que no, pero siempre su práctica nos devuelve a la realengura, porque repite lo que nos niega, la dirección verticalizada, la orden a ciegas, la obligatoriedad de aprender y repetir ideologías, la imposición de dirigentes, la conceptualidad de lo de arriba como indiscutible, y lo de abajo como obediencia ciega, característica de todas las formas de organización burguesas. En raíz, todas las claves la constante es una aparente desorganización, un sin sentido en los planes, un negarse a la organización tradicional, pero los resultados siempre nos son favorables, es tiempo tal vez de buscarse en esas claves, porque las teorías anteriores no explican este hecho, no explican lo que ocurre, la clase media instruida paga y busca en la intelectualidad foránea las respuestas que solamente podemos dar nosotros como colectivo, para eso debemos cambiar la concepción de lo que es una revolución, quién la dirige, cómo se desarrolla, hacia dónde marcha, nos marcha, marchamos si es que eso ocurre, porque puede estar ocurriendo, que no vamos a ninguna parte, sino que es necesario quedarse, sembrarse, echar raíces. MI AMIGO ES EL ENEMIGO MÁS CERCANO En las relaciones laborales cotidianas, no sólo entre patrón y obrero, sino entre obreros y obreros, lo que predomina es la conducta de enemigo, porque cada uno compite por tener más que el otro, es la naturaleza del sistema, su deber ser, la ética, porque es la enseñanza práctica, que se inserta en el cuerpo, desde que eres niño, en la familia, en la escuela, la fábrica y todas las demás instituciones donde se estructura la cultura capitalista, por tanto culturalmente somos enemigos. Es por ello que el ser inventó la amistad, una manera diplomática que evita la matanza sin sentido por cualquier pendejada, ahora bien, eso no ocurre de la noche a la mañana; todos los días estamos obligados a ratificar la amistad, es por 126 ello que la gente se jura amor eterno, tú eres mi mejor amigo, yo te quiero mucho, con usted pa lo que sea, se práctica la regaladera (aunque hoy ya eso no corresponde a un acto meramente diplomático, sino a la aberrante práctica de la compra venta que nos obliga a comprar y vender compulsivamente por la vía de la publicidad, lo que se produce), pero como somos enemigos, la búsqueda del interés nos obliga permanentemente a violar las reglas diplomáticas, de la amistad, y entonces somos hipócritas, jalabolas, sobadores, y nos valemos del uso de los lenguajes, bien sean corporales, gestuales, hablados o cualquier otro que sirva para conseguir los fines, a eso lo llamamos política. Si eso no funciona entonces aparece la guerra, el arrebatón, la violación; y toda la cosa bonita que decíamos ser, se transforma y la dura realidad se manifiesta, y aparecen los comentarios de “yo nunca pensé que tú eras así”, pero eso no es solamente, un comportamiento individual eso está institucionalizado en los estados, en las empresas, y en las transnacionales religiosas, muestran una cara de buena gente, pero como dice el dicho, no te metas con esa cuaima, por ejemplo, cuando arrecie la crisis del capitalismo, veremos de nuevo la calidad, de asesinos, criminales y saqueadores que siempre han sido los europeos, los gringos y en general los dueños del planeta, pero que lo han sabido ocultar muy bien con sus aparatos de propaganda, vendiéndose como civilizados, estilizados, educados, exquisitos, magnánimos, Trabajadores, honestos, honrados, ayudadores de pobres, salvadores de negros, indios, mujeres, niños de la calle; matadores del hambre en los llamados por ellos continentes pobres o tercermundistas, combatientes incansables del tráfico de drogas y la delincuencia, perseguidores contumases de la corrupción en el mundo entero, en fin los paladines de la justicia, la libertad, la moral y las buenas costumbres. Permanentemente nos equivocamos, confundimos los actos hipócritas que dejan los eventos, sean celebraciones de cualquier tipo o parrandas, con la cotidianidad, como tú la pasas bien, en ese compartir del trabajo, tú crees que el otro, por ello va dejar de ser enemigo, el no va a dejar de ser enemigo, nosotros ninguno vamos a dejar de ser enemigos, es nuestra característica fundamental, eso es lo que 127 nosotros somos, pero ¿Qué hacemos nosotros cuando exaltamos la amistad como un deber ser? creamos ideología a partir de una falsa percepción de la realidad, y eso trae como consecuencia, que volvemos lo que no es cultura en cultura, porque que si yo digo comunista, comunista se supone comporta una ética, pero esa es sólo una suposición, porque no puede existir un comunista, porque no existe el comunismo, porque nosotros somos cultura enemiga, cultura capitalista, eso debemos comprenderlo para tener una clara percepción de la realidad. Si aceptamos que somos enemigos, nadie puede ser amigo, (aun cuando diariamente se hagan esfuerzos por hacer lo contrario, generándose algunas excepciones) eso no condiciona a que tú digas la amistad no sirve, no, eso es lo que tú vas a cultivar, eso se debe expresar culturalmente en comunismo o en otro modo de producción, si la amistad (como parece ser, es mejor que ser enemigo) es un fin a conseguir, magnífico, eso debes asumirlo como tu ética, es tu ética no la del otro, y debes asumir los riesgos que ello comporta, para poder cultivar la otra cultura, porque en esta sociedad culturalmente capitalista no se valora la amistad como para que tu dejes de ser enemigo, siempre vas a ser enemigo mientras exista una sociedad que produce enemigos. El aparato de producción en el que estamos engranados produce enemigos, porque todos los días, la gente sale a tragarse el mundo. Tenemos detrás toda una carga histórica, que se ha hecho experiencia, como conducta enemiga, no hay ninguna carga histórica sobre la amistad, no hay memoria de la amistad, no es importante la amistad, la sociedad no tiene memoria histórica de la amistad, porque no es una constante, un interés, una necesidad, de la humanidad, es excepcional; mientras que la enemistad si tiene memoria, y el arte comprado o ideologizado, ha sido su principal promotor, las batallas, los museos, las bibliotecas, las universidades, las escuelas, las fábricas, Las plazas, las calles; están llenas de recuerdos de los grandes criminales, que han asolado a la humanidad en nombre de cualquier futuro; bien sea la felicidad, la libertad, el cielo, la justicia, el pan, la tierra, el trabajo, agregue todos sus carencia y en su nombre todo crimen. 128 Si queremos que la amistad sea culturalmente la cotidianidad, vamos a tener que construirla, en medio de una inmensa coñaza que es la lucha de clases, librándose hoy en todo el planeta. CUANDO NOS INVADAN LOS GRINGOS ¡AY QUE CHEVERE! Mascaremos chicle, comeremos hotdog y hamburguesas en Mcdonald. Los niños desayunarán conflei de kelou, Tendrán nintendos y verán nikelodeon. Amaremos por feijbuk y nos arrullaremos con el sonar de los tuiter por blacberry. Manejaremos computadoras y navegaremos por internet. Iremos a la universidad, Hablaremos inglés, vestiremos rangler y levis. Tendremos carro y andaremos felices en las colas de las autopistas, practicaremos piques fangueros, pasearemos en los centros comerciales disfrutando de los aires acondicionados. Celebraremos la navidad con papá Noel, el espíritu de la navidad y el hallowen. A punta de aguardiente, marihuana y cocaína, perrearemos con reguetón y nos llenaremos de tatuajes y pircen. Cuando nos invadan los gringos Aprenderemos a jalar bolas, a vender barato el petróleo y el territorio con todo y gente. Compraremos dólares al precio que nos de la gana. Seremos 100 por ciento polar. Tendremos izquierdas radicales o no que se vendan al mejor postor de la derecha empresarial. Cuando nos invadan los gringos Nuestras ciudades serán por fin norte sur este y oeste, Usaremos céspedes, Tendremos como modelos a rubios 1.80 y ojos azules, Jugaremos tenis y golf haremos un country club, un club de leones y un rotary club. Compraremos hospitales con barredoras de nieve para instalarlos en Maracaibo. Aprenderemos a jugar beisbol, Seremos fanáticos del Caracas y Magallanes, Andaremos en hummer, Gino no cantará más en esta mierda, Nadie se preguntará 129 dios madre como va el mundo. Veremos películas de hollivud. Nuestros hijos serán sabios sabrán que la leche viene de la nevera. Tendremos tv por cable, Escucharemos la mega. Fabricaremos satélites, Chávez usará tuiter. Estaremos en todos los mundiales de este mundo desde las sillas de las casas. Seremos competitivos proactivos y reingeniéricos. Cada vez que robemos nos iremos a Miami. Lloraremos las tragedias de nuestros artistas favoritos, y asistiremos a sus bodas por televisión. Tendremos tetas y culos de silicón. Cuando nos pongan donde haiga nos robaremos todo y culparemos a los otros, seremos empresarios criminales y ladrones. Sufriremos de estrés. Nuestras empresas se llamarán Cachapa Factory, Tapara Factory, nos iremos de vacaciones a Disney World y en las universidades haremos verano y tendremos autoridades que escribirán “No acateremos la nueva ley de universidades” Tendremos nuestro american drim en un suit drim. Tendremos canales pornográficos. Sabremos quien se robo mi queso y culparemos a la vaca. Tendremos nuestro marlboro y comida lai con todo y calavera. Jugaremos Mario combat. Ganaremos el miss Venezuela el miss universo y el miss mundo. Alicia machado será nuestra principal filosofa y Rosales el maestro. Ya no tendremos que pensar: citaremos. Cuando nos invadan los gringos Se acabarán los uribes quedarán los santos Y uno que otro moco. Se instalarán en Colombia las bases militares. Seremos tan irreverentes que le pelaremos el culo a las cámaras, gritaremos e, e, estudiantes y nos pintaremos las manos de blanco. Y los estudiantes de izquierda y derecha defenderán la universidad hasta la muerte y se pondrán de moda las huelgas de hambre. Barney dará clases en los preescolares. Tendremos history chanel y animal planet. Dejaremos nuestros hijos al cuidado de los santos representantes de la iglesia. Tendremos gremios y partidos y bajaremos tranquilos a los sepulcros. Cuando nos invadan nuestros adorados gringos. Todos aprenderemos a gritar ¡ohmaygod! Yes, yes, ¡ok! ¡yea! De biutifull la energía nuclear y el escoñetamiento de los libios. 130 YA NO ESTAREMOS Y USTEDES TAMPOCO Ustedes los sanos de espíritu, los perfumados, los magnánimos, los justos, los fraternos, los libres, los iguales, los ilustrados, los civilizados, los lógicos, los formales, los serenos, los educados, los dulces, los refinados, los intelectuales, los sexuales y asexuados, los prosexos y antisexos, los concavos y convexos, los trans y los requetrans, los bien vestidos y bien comidos, los sabios, los doctos, los universitarios, los maestros, los bien hablados, los ecologistas, los racistas, los gremialistas, los defensores de generos, sexos, colores, razas, religiones, los tecnócratas, los burócratas, los demócratas, los militares, los héroes, Los sacrificados, los mártires, los libertarios, los iguales, los fraternos, los humanistas, los anarquistas, los capitalistas, los imperialistas, los comunistas, los socialistas, los globalizados, los neos de cualquier tipo, los fascistas, los nacistas, los nacionalistas, los contrarios, los a favor, los internacionalistas, los pacifistas, los guerreristas, los políticos, los académicos, los rebeldes, los radicales, los dueños de las artes y las religiones, de las drogas y la comida, de la máquina y los afectos, del privilegio y la basura, del mundo la palabra y el silencio. Ustedes nos han condenado en su nombre y placer a vivir en la miseria. Pero pronto ya no estaremos… y ustedes tampoco. 131 Índice Aclaratoria (y advertancia) La mitad de la calle es el lugar exacto de este decir Las elites aman la flojera El hiphop o la miseria no es bonita El grito de una sociedad enferma Verga, ayúdame a pensar Sudores y tierras en donde todos habitamos El socialismo de paja y barro La otra casa Y donde me queda la tierra para echar raíces Vendemos peretos o promovemos otra cultura ¿Quién se come ese kilo de carne? Así terminó esta conversa Pesadilla I Pesadilla III Pesadilla IV Pesadilla V Sueño uno Tan viejo y no ser uno mismo ¿Cuáles jóvenes? El plano que no resuelven las elecciones Epílogo para quienes creen que lo anterior no tiene que ver con el 26 o viceversa, La historia o cómo deben desaparecer las clases La otra producción Yo amo la corrupción El ego no se puede guardar en el escaparate El que todo ignora, todo aprende; quien nada tiene, todo gana La madre que alimenta ha muerto Por más planetas que soñemos como mina y mercado El corazón no es una máquina, Con su ética jamás construyeron país Tengo algo que decir. ¿Por qué no lo digo, si estoy en una revolución? ¿Cuál ética? EL ser colectivo no apuesta por el suicidio Dictadura y democracía, 7 8 10 16 19 23 25 27 28 31 34 38 41 42 44 45 47 48 49 51 55 64 68 72 76 79 80 84 86 87 90 92 La lengua es un instrumento, no el mensaje No soñemos vivir en el socialismo, imaginemos el socialismo Propaganda no quita vicios Trabajar como esclavos, soñar como amos Ellos sobre nosotros ejercen la política De ignorares y sabios El peo es que no sabemos de socialismo El santo lacreo de la libertad Libertad=Esclavitud, Desaparición de las clases Mi amigo es el enemigo más cercano Cuando nos invadan los gringos ¡Ay que chevere! Ya no estaremos y ustedes tampoco 94 98 102 108 111 115 118 120 124 126 129 131 Este libro se terminó de imprimir en Valencia República Bolivariana de Venezuela en el 2014