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Revista de historia regional de Mexicali y su valle
Año VIII, núm. 30, octubre-diciembre de 2015
Universidad Autónoma
de Baja California
Luis L. Castro
Pionero de la radiodifusión en Mexicali
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Familia Castro Bojórquez
1958. La familia Castro Bojórquez. En la foto de izquierda a derecha, de pie: Lydia (13 años), Norma (24), Olga (27), Rubén
(19), Luis (21), y Joel (16), sentados: Meche (6), Amada Bojórquez Apodaca (44), Luis Castro López (50) y Hugo Abel (9).
2
1982. En la celebración de los 50 años de matrimonio de Luis y Amada. De izquierda a derecha, fila de arriba: Hugo Abel, Joel,
Rubén y Luis Castro Bojórquez, Eduardo Ahumada, Jonathan Díaz, Mario Gutiérrez y Guillermo Lamadrid, Fila de abajo:
Rebeca Vizcarra, Rosita Larios, Elsa Vizcarra, Rosario Ávila, Amada Bojórquez, Luis Castro López, Olga, Norma, Lydia y
Mercedes Felícitas Castro Bojórquez.
R. C. B.
Índice
Editorial
Sergio Noriega Verdugo
4
Luis L. Castro. Pionero de la radiodifusión
en Mexicali
Rubén Castro Bojórquez
19
33
45
51
55
3
4
Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe
Marcos A. Buruel Beltrán
25
Cantú: lecciones de economía política
Miguel Esteban Valenzuela Robles
29
Precursores de la nacionalización de las tierras
en el valle de Mexicali
Yolanda Sánchez Ogás
33
Exploración moderna de un trecho
de la frontera
Jimmy Griffin
41
La Facultad de Enfermería de Mexicali.
Su historia y actualidad
Antonio J. D. Olvera Flores
45
Cayetano Cisneros Aguilera
Eduardo Andrade Cisneros
51
Valores de casa. Francisco Estrada Montaño
Lorenzo Hurtado Valenzuela
55
Libros, reseñas, comentarios
Sergio Noriega Verdugo
59
Foto de portada:
1944. Luis L. Castro en su estación de radioaficionado XE2BY,
(“Equis E dos be I griega, llamando, CQ40, CQ40, llamada
general“) ubicada en Calle “C” núm. 440, sección segunda en
Mexicali, B. C., comprendía los aparatos de recepción y difusión,
así como micrófono y radio de onda corta. Por la estación
desfilaba toda la familia para saludar al radio aficionado que
estaba del otro lado de la línea.
1
El Río
El Río es una publicación trimestral de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C. en coedición con la Universidad
Autónoma de Baja California para la divulgación histórica regional sobre el municipio de Mexicali, Baja California, México.
Los artículos son responsabilidad única de sus autores. Tiraje 1 200 ejemplares.
Directorio
Universidad Autónoma
de Baja California
Sociedad de Historia
“Centenario de Mexicali” A.C.
Dr. Juan Manuel Ocegueda Hernández
RECTOR
Dr. Alfonso Vega López
SECRETARIO GENERAL
Dr. Ángel Norzagaray Norzagaray
VICERRECTOR CAMPUS MEXICALI
Dr. Alfredo Félix Buenrostro Ceballos
COORDINADOR GENERAL DEL CESU-UABC
Roberto Jesús Amaro Pedroza
PRESIDENTE
Enrique Vicente Perez-Rul Vásquez
VICEPRESIDENTE
Alma Angelina de la Torre Vázquez
SECRETARIA
Ángel Juárez Estrada
TESORERO
PRESIDENTA HONORARIA VITALICIA
Yolanda Sánchez Ogás
Revista El Río
DIRECTOR Y DISEÑADOR: Rubén Castro Bojórquez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA: Carlos Manuel Reyes Moreno
COMITÉ EDITORIAL: Rubén Castro Bojórquez, Lorenzo Hurtado Valenzuela, Miguel Esteban Valenzuela Robles,
Miguel Ángel Lino Olvera, Luz Mercedes López Barrera, María Isabel Verdugo Fimbres, Yolanda, Sánchez Ogás, Jorge Núñez
Verdugo, Jimmy Griffin y Carlos Manuel Reyes Moreno.
CAPTURA: Catalina Rojas Monzón y Esmeralda Tapia Peralta
DIGITALIZACIÓN Y APOYO TIPOGRÁFICO: Lydia Coronel Yáñez
REVISIÓN: Luz Mercedes López Barrera
APOYO LOGÍSTICO: María Concepción Ortiz Aguilar
Elaborada en CESU-UABC
INFORMACIÓN GENERAL
La Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A. C. sesiona en la Sala Junta de Gobierno del Centro de Estudios Sobre
la Universidad de la UABC, ubicado en la planta baja del edificio de Investigación y Posgrado en bulevar Benito Juárez.
Teléfonos: (686) 566 9592 y (686) 841 2076. Correo electrónico: [email protected]
Las fotografías utilizadas en la elaboración de esta revista pertenecen a las colecciones de:
Archivo Histórico del Estado de Baja California • Archivo Histórico del Municipio de Mexicali • Instituto de
Investigaciones Culturales UABC Museo • Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU-UABC) • Instituto Municipal de
Investigación y Planeación Urbana de Mexicali (IMIP)• Colecciones particulares de Marcos Buruel, Rubén Castro Bojórquez,
Javier Galván, Jimmy Griffin, Beatriz Limón, Carlos Reyes, Yolanda Sánchez Ogás,
Gerardo Sánchez, Austreberto Silva, Martín Tamayo, Esteban Valenzuela y de los articulistas.
Esta revista se distribuye gratuitamente. Si desea obtener un ejemplar, puede solicitarlo en las oficinas del CESU-UABC
o con cualquier miembro de la Sociedad.
2
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Respeto a la autoridad
C
uando primero se reunieron los pioneros de Mexicali, a principios del siglo pasado, se impuso el
respeto a la autoridad. El pequeño pueblo fronterizo naciente optó por reconocer la autoridad
del gobierno de México para efectos de organizarse políticamente y salir adelante. Cabe
recordar que en aquel entonces el país se encontraba gobernado por la dictadura de Porfirio Díaz, de
manera que el respeto a la autoridad era la costumbre. A pesar de su aislamiento y de sus diferencias
interpersonales, en el pueblo de Mexicali no prevaleció la ley del más fuerte, sino el de las instituciones.
En 1904, el nombramiento de jueces y, posteriormente, de subprefectos dio inicio al gobierno
formal en Mexicali. Pero no faltaron escándalos en la vía pública, principalmente por borrachos, que
rompían con la monotonía del pueblo que buscaba permanecer. Las autoridades originales no contaron
con muchos recursos para imponer el orden deseado, pues no solo disponían de poco personal y mal
remunerado, sino, además, porque no contaban con presupuesto suficiente para construir una cárcel.
En el hogar prevaleció la voluntad del jefe de familia, hombres en su preponderante mayoría,
dotados con fuerza física, más que con escolaridad y mejores costumbres.
Podemos especular que un valor compartido fue su sentimiento de pertenencia a la nación. Aunque
había extranjeros en la frontera, la mayoría de estos pobladores eran mexicanos venidos de otras
partes. Hablaban el español, eran cristianos y comían tortillas. Principalmente eran originarios de
Baja California Sur, algunos de Sonora y otros mexicanos que habían residido y trabajado en Estados
Unidos de América.
La principal lucha de aquellos pobladores era con la naturaleza. El calor en el verano, el frio en el
invierno y la falta de agua para atender sus necesidades urbanas y rurales. Esta situación empeoró y se
hizo crítica con la inundación de las aguas del Río Colorado a los valles de Mexicali e Imperial, de 1905
a 1907. Además de los daños a los cultivos y la incipiente infraestructura hidráulica en el medio rural, el
poblado perdió algunas de sus manzanas, viviendas y negocios desaparecieron junto al Río Nuevo.
A pesar de los pocos recursos públicos que fueron destinados a Mexicali para remediar el desastre, la
autoridad del gobierno se mantuvo firme con Gustavo Terrazas, siendo subprefecto, cuando Mexicali
aún pertenecía al municipio de Ensenada. La autoridad también fue fortalecida por la conducta del
jefe político de la entidad, el coronel Celso Vega.
El desarrollo inicial de Mexicali se vio favorecido por el respeto a la autoridad. A pesar de su
inmigración, se mantuvo la estabilidad política. Prevaleció en el pueblo la aceptación de aquellos
que fueron designados a gobernar a sus ciudadanos, fueran estos jueces o subprefectos. Ganó la
conformidad, la subordinación y tal vez la obediencia. Sin embargo, no hubo tiempo u otros recursos
para afirmar que se trataba de un pueblo de hombres libres, con aspiraciones de un futuro mejor.
Sergio Noriega Verdugo
3
Luis L. Castro
Pionero de la radiodifusión en Mexicali
Rubén Castro Bojórquez*
D
on Luis Castro López firmó toda su vida como
Luis L. Castro, por la costumbre que se había
adoptado de los norteamericanos en los primeros
años de Mexicali, de poner la inicial del segundo apellido
como letra intermedia (el ejemplo más claro es el de don
Abelardo L. Rodríguez. La L. es de Luján, su segundo
apellido). En sus últimos años de vida, cuando don Luis ya
gozaba de su jubilación, a toda persona que conocía o le
presentaban y que se dirigían a él como señor Castro o don
Luis, les exigía que le dijeran “Luis” a secas. Con su voz
fuerte y autoritaria de maestro que siempre tuvo, les decía:
¡No me digas don Luis! ¡Dime Luis! Por ello, en esta reseña
me referiré a don Luis Castro López como ¡Luis!
Difícil tarea es relatar en unas cuartillas la vida de un
hombre que por su carácter inquieto, creativo, emprendedor,
incursionó por más de 80 años en la construcción y desarrollo
de una ciudad a la que arribó en 1920, cuando él tenía 12
años y la ciudad contaba con 20, y con una población de
6 732 habitantes.1
Cuando la vida te da la oportunidad de perdurar por 92
años, o los aprovechas o los desperdicias, o dejas un legado
o el anonimato será tu destino.
Luis aprovechó al máximo esos 92 años. Pionero de la
electrónica en Mexicali, de la fotografía, de la filmación de
películas, estableció el primer taller de reparación de aparatos
electrónicos, creó la primera estación de radiodifusión,
incursionó en la religión evangélica, en la masonería, y se
convirtió a los 55 años en maestro de electrónica en el nivel
de secundaria, donde dejó huella en miles de adolescentes
que no solo se prepararon en las artes de la electrónica sino
que también abrevaron en la búsqueda de la verdad y el fin
último de la vida, a través de los principios de la filosofía
que Luis siempre compartió con sus alumnos.

1
Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C.
Censo de 1920.
4
Sus orígenes
Luis nació con el amanecer de octubre, en el cielo despejado
de lo alto de la sierra Madre Occidental de Sinaloa y
Chihuahua, en los inicios de la revolución mexicana; las
bondades del clima de otoño lo acompañaron siempre.
Nació en octubre y se fue en octubre. Su estación de radio
XEAO se consolida en octubre de 1932, de allí las iniciales
AO, porque dijo: “Adelante octubre”.
Los orígenes conocidos de Luis se remontan al año de 1845,
cuando nace su abuelo paterno José Castro, en Potrero de los
Saucedo, una ranchería del municipio de Mocorito, Sinaloa,
quien se casa con Antonia Galaviz su abuela paterna, nacida
en el año de 1850 en Navolato, Sinaloa, ellos fueron los
padres del padre de Luis, Inés Castro Galaviz, quien nació
el año de 1867 en Culiacán, Sinaloa. Por el lado de su madre
Felícitas López quien nació en 1882 en el Tule, sus abuelos
fueron: Antonio López, quien nace en Mocorito en el año de
1850, contrae matrimonio con Gertrudis Santos nacida en
1858 en el pueblo de Leyva (hoy Sinaloa de Leyva) todos los
miembros de su familia fueron avecinados de la zona norte
del hoy estado de Sinaloa, entre los ríos Fuerte al norte y
Mocorito al Sur, una región agrícola en los valles y minera en
las serranías.
Luis nace el día primero del mes de octubre de 1908 en
San José de Gracia, Sinaloa, pequeño poblado minero que
hace frontera con la sierra de Chihuahua. Su padre Inés
Castro, y su madre Felícitas López que habían contraído
matrimonio en 1905; procrearon siete hijos: Cayetana
(1905), Manuel (1906), Rosario (1907), Luis (1908), Tula
(1910), Piedad (1912) y Prudencio (1914).
En 1915, en plena lucha de facciones en la revolución, Inés,
padre de Luis, decide incorporarse al ejército de Francisco
Villa, abandonando a la familia la cual no vuelve a saber de él.
A falta del jefe de familia, la madre, doña Felícitas demuestra
fuerte y decidido carácter (mismo que heredó Luis) y toma el
control y futuro de la familia. Decide emigrar a lugares más
prósperos y se traslada a Los Mochis, Sinaloa, que prometía
mejores expectativas de trabajo. La travesía es larga y difícil,
sobre todo para una mujer de 35 años, sola y con cinco hijos
de 10, 8, 7, 5 y 3 años. Los Mochis había nacido el mismo año
que Mexicali, en 1903, al cobijo de un ingenio azucarero; al
poco tiempo, en este lugar doña Felícitas se entera de que en
el norte hay un pequeño poblado que se desarrolla rápido e
intensamente, Mexicali, y toma la decisión de emigrar hacia esa
población, para lo cual requería recursos
que no tenía, por lo que decide trabajar
en coser, lavar y planchar ropa ajena para
allegarse fondos. Inscribe a Rosario, Luis y
Tula en la escuela en los Mochis donde Luis
cursó hasta 4º grado. (Cayetana y Manuel
fallecieron de pequeños).
Durante tres años doña Felícitas
juntó el dinero necesario para los gastos
de traslado a Mexicali.
En aquel tiempo, Mexicali solo tenía la calle Madero
pavimentada, desde la línea internacional hasta la calle
México. La orilla del poblado, es decir, los límites donde
empiezan a escasear las casas, era la calle Oriente, donde
está el mercado municipal. Cuando llovía eran unos
lodasales que tenía uno que quitarse los zapatos. Aquí había
aproximadamente 15 000 habitantes, de los cuales 10 000
eran chinos y 5 000 mexicanos. Ya estaba
por terminarse la construcción del palacio
de gobierno; lo llamaban “el segundo
Chapultepec”, porque estaba dentro del
algodonal; la calle que daba acceso al edificio
la abrieron por el centro de los sembradíos
de algodón. Atrás de la construcción había
unos cañaverales y parras con uvas.
Al llegar se instalaron en un pequeño
cuarto ubicado al otro lado del Río
Nuevo, pero a los pocos días se cambiaron
a dos pequeños cuartos que se ubicaban
atrás de la estación del ferrocarril por la
calle Altamirano.
Se inicia el proceso de cambio de Luis,
de vivir en un pueblo escondido arriba en
la sierra, ahora se encuentra en el poblado
más prometedor de desarrollo de esos años.
Se inscribe en la Escuela Cuauhtémoc en el
ciclo 1921-1923 para cursar los últimos tres
años y concluir su educación primaria (no
había escuelas secundarias).
La travesía2
En el mes de octubre inició un viaje
que comprendía trasladarse al puerto
de Topolobampo, Sinaloa, abordar el
barco Unión, que llevaría a su familia
al atracadero de la Bomba, ya en Baja
California; de ahí trasbordaron en una
lancha grande que los acercó al Mayor
(Río Hardy), en donde en camión de
redilas, que recorrió una vereda terregosa y
lodosa, hasta llevarlo a Pascualitos, donde
abordaron el ferrocarril Inter-California
en vagones de tercera clase, realizando el
Su desarrollo laboral
1938. Luis L. Castro.
último recorrido hasta Mexicali. El viaje
Luis ingresó a trabajar al pequeño
duró poco más de dos días.
cine Iris mismo que se quemó en 1923,
Llegaron a la estación del ferrocarril ubicada en Altamirano
propiedad de don Rafael Corella3, haciendo labores de
y el hoy bulevar López Mateos; sin conocer absolutamente
barrendero y mandadero; inquieto, inteligente y creativo al
a nadie, doña Felícitas, convencida de que debía cambiar el
poco tiempo sustituye al operador de máquinas.
destino de sus hijos, como así fue. En entrevista que Irma
Irma Apodaca anotó en la misma entrevista que le realiza
Apodaca (1983) le realizó a Luis, este comentó:
a Luis, que él comentó:
2
En 1919, las formas de viajar de los Mochis, Sinaloa a Mexicali eran varias,
pero las más frecuentes eran dos: De Mochis a Nogales en ferrocarril, luego
en ese mismo medio a Mexicali pasando por Estados Unidos, de Nogales a
Tucson, Yuma y Mexicali. Este recorrido era más caro, fue por el que optó en
1920 don Eulalio Bojórquez, padre de Amada, futura esposa de Luis. La otra
opción era en barco, que recorría los Mochis, Sinaloa, Topolobampo, La Paz,
Guaymas, Santa Rosalía y a la Bomba, Baja California.
Entré a trabajar con el señor Corella en el teatro Iris; y llegué
a ser el operador de máquinas. Lo único elegante del edificio
3
Rafael Corella (1893-1978) cuyo apodo era El Corellón nació en Guaymas,
Sonora, y llegó a Mexicali en 1911. Pronto se convirtió en empresario de salas
de cine y productor cinematográfico. Él fue de los primeros amigos de Luis.
5
del teatro era la fachada, por atrás era de lámina y adobe;
el interior estaba enjarrado y los asientos eran bancas de
madera. Las máquinas eran muy antiguas, se accionaban
con las manos; ya después les adaptaron motorcitos. El
técnico de la caseta era don Marcos Arruti; le sucedió José
Ramírez y más tarde, yo. Había funciones desde las once de
la mañana hasta las doce de la noche.
1922. Luis L. Castro.
1926. Luis L. Castro
Y con referencia a la escuela, en la misma entrevista,
Luis continuó diciendo: “Yo primero viví en Pueblo Nuevo
después nos vinimos a vivir a una casita cerca de la estación
del ferrocarril antiguo y entonces entré a la Escuela
Cuauhtémoc; ya había iniciado la primaria en Los Mochis,
pero aquí la terminé en 1925”.
Con la primaria terminada y con los conocimientos
técnicos en electrónica, adquiridos en su primer trabajo,
Luis instala un pequeño taller en la calle Altamirano, núm.
156 en local propiedad del coronel Galeana, donde atiende
todo tipo de reparaciones en aparatos eléctricos, así como
de fotografía, cine y radio. (Los aparatos de recepción
de onda corta, recibían señales de estaciones de Estados
Unidos, principalmente de Los Ángeles, California). Al
mismo tiempo se prepara, en cursos por correspondencia,
en la escuela Memphis School de Los Ángeles, California.
En entrevista4 que le realizó Armando González Martínez
Caracoles, Luis le comentó:
Efectivamente trabajé como barrendero en el desaparecido
cine Iris de don Rafael Corella, (nos dice el Profesor Luis Castro
López) de quien me gané su buena amistad, y hasta fue mi
padrino de matrimonio cuando en 1932 contraje matrimonio
con esta buena mujer. Con la protección y la ayuda de don
Rafael, en el garaje particular de su vecino, el señor coronel
Galeana en la calle Altamirano núm. 156, donde hoy está la
foto Lux, me instalé con un tallercito para la reparación de
radios, baterías y pequeños artefactos eléctricos.
A los pocos años Luis concibe la idea de crear una estación
radiodifusora en Mexicali ya que en todo el noroeste no
existía ninguna estación y las señales que se recibían eran
en el idioma inglés.
1942. De izquierda a derecha de pie: Amada Bojórquez de Castro,
Luis L. Castro, Tula Castro de Tovar, Piedad Castro de Márquez;
sentada Felícitas López Santos, madre de Luis.
6
4
Folleto conmemorativo del XX aniversario del Sindicato de Trabajadores de
la Industria de la Radiodifusión (STIR). 1974. Armando González Martínez
“Caracoles”. Nativo de Mexicali y locutor desde 1935.
El aparato transmisor lo construye con piezas hechas con
fierros viejos desechos de la primera guerra mundial y otros
materiales. En septiembre de 1931, logró enviar una señal,
principalmente musical que se logró escuchar en 200-300
metros a la redonda de la sede del taller.
Luis siguió comentando en la entrevista que realizó
Armando González: “precisamente un día que jamás olvidaré,
el 16 de septiembre de 1931, puse a funcionar mi pequeño
transmisor de 10 watts y ¡Al aire! Recuerdo que la primera
selección que se tocó fue La Marcha Zacatecas que se me
ocurrió porque estábamos en día patrio”. He aquí un detalle
curioso, sigue platicándonos el profesor Luis Castro López:
1944. Tarjeta de la estación de radioaficionados de Luis.
En el instante que nos dimos cuenta que ya estábamos en el aire
di la llamada o la identificación de mi transmisor engañando
al poquísimo auditorio que podría estar escuchando, diciendo:
Señoras y Señores, esta es XEM transmitiendo desde Los
Ángeles California en ocasión de la celebración de las fiestas
patrias de México. Escuchan ustedes a la famosísima Banda de
la Policía de la ciudad de México, bajo la dirección del inminente
músico mexicano don Fernando Torreblanca…! ¡Mientras se
escuchaba como ya lo dije “La Marcha Zacatecas” en disco! y
dije que estábamos transmitiendo desde Los Ángeles porque
francamente sentí temor de que no fueran a creerme que nacía
la primera difusora comercial de Mexicali.
Como loco recorrí la vecindad visitando sorpresivamente
casas de amigos y comercios, sintonizándoles en sus receptores
mi frecuencia ya en el aire. Así fui avisándole a los pocos
1947. Amada Bojórquez de Castro en la estación de radio.
residentes que tenían aparatos de radio que ya ¡Mexicali
contaba con una difusora! Con el correr de los meses y
corregidos algunos detalles técnicos nos escuchaban en el Valle
Imperial y en toda nuestra ciudad.
Todo el fin del año de 1931 y principios de 1932, Luis
mejoró la potencia del transmisor, por lo que la señal ya
se escuchaba en toda la ciudad y el valle de Mexicali, así
como en el valle Imperial. Solicitó los permisos necesarios,
primero como XEM, le asignan las letras XEA y luego él
solicita las cambien por XEAO dado que para él era muy
importante lograr que su estación tuviera las letras AO que
significaban “Adelante Octubre”. Oficialmente la XEAO
inicia en octubre de 1932.
En ese año de 1932 la economía de Mexicali era precaria, la
crisis económica de Estados Unidos iniciada en 1929, llamada
1947. Lydia Castro Bojórquez en la estación de radio. Todos los hijos
tenían que hablar por la radio.
7
1932. Foto de la boda de
Luis y Amada. De izquierda
a derecha: Rafael Corella,
padrino, Luis L. Castro y
Amada Bojórquez, Viula de
Corella, madrina.
la gran depresión, así como la abrogación de la Ley Seca en
ese mismo país, ocasionaron la baja en los negocios del juego,
venta de licor y otros, esto hizo que los habitantes de Mexicali
pasasen penurias económicas. Esta situación contribuyó a
que la primera estación de radiodifusión en Mexicali no fuera
negocio. Sumado a lo anterior, Luis había aceptado de socio
a Juan Chávez. Al respecto, Armando González Martínez
anotaría lo que Luis comentó de este incidente en 1974:
A la creación de la estación, a Luis le tocó ser el primer
locutor de Mexicali. En la entrevista comentada dijo:
Desde luego me tocó ser el primero por razones de que alguien
tenía que hablar cuando menos en el periodo de pruebas. Luego
casi obligué a Cuauhtémoc Viniegra para que me sustituyera
cuando yo tenía que salir cuando menos a escuchar nuestro
sonido, Viniegra que aún vive aquí en la ciudad es en realidad
el primero de todos. Luego un señor Alfonso Villaseñor,
Poco tiempo después se unió a nosotros por amistad con el señor
Juan Chávez, Belisario Domínguez (muy bueno por cierto),
Corella, Juan Chávez que a la sazón trabajaba en el municipio
Antonio Eguía Tello, Manuel Lucero, Miguel Téllez Gutiérrez,
regando con autotanque las calles de la ciudad. Se proponía
Prudencio Castro mi hermano, Antonio Eguía Gutiérrez,
vender anuncios y para el caso empezó a anunciar, para que lo
Elena Tonella (hoy de González Vega) y otros que trabajaron
oyeran los comerciantes, que podrían anunciarse.
esporádicamente.
De 1932 a 1938, años en los que Luis y Juan Chávez
manejaron la estación, los problemas económicos y el jaloneo
entre ellos ocasionó que Luis decidiera vender su parte a Juan.
Luis comentó al respecto en la misma entrevista:
Para poder entender cómo Luis se animó a vender su
creación que soñó por varios años hasta su realización, vale
la pena anotar lo que Armando González Caracoles opinó
sobre Juan Chávez:
En 1938 aproximadamente, ya no soportaba aquellas terribles
Juan Chávez fue siempre la madre de las discordias, unos
miserias y por dificultades muy especiales también me cansé de
lo aceptaban y otros le profesaron odio hasta su muerte….
los jaloneos de Juan Chávez y un día muy a lo Luis Castro le
Juan, muy astuto por cierto, digamos muy sagaz, mantuvo
regalé el negocio; sin más ni menos le dejé la difusora.
siempre una amistad si se quiere hipócrita o falsa…. Si Juan
8
1947. Reunión del inicio de la iglesia bautista en Mexicali. Luis L. Castro la promovió y él tomó la foto donde se observa a Amada, su esposa,
en la segunda fila casi al final, y a sus hijos en la primera fila: Joel, Norma, Rubén (de traje negro, sonriente y con las manos juntas) y Lydia
sentada en las piernas del ministro que está sentado.
Chávez fue así o asá que lo sigan juzgando mal o bien según la
herida, según la pedrada, los que vivieron con él…, y si como
por ejemplo también debe aclararse que si es cierto que Juan
le jugó duro a don Luis Castro López con la propiedad de esa
difusora y que además posiblemente se adjudicó la posesión del
lote urbano de la Zuazua donde transmitió la “O” por muchos
años arrebatándoselo al viejo español don Aurelio García Pérez.
Al dejar la estación en manos de Juan Chávez, Luis vuelve
al taller de radio que había dejado medio olvidado. A través de
los años, de 1938 a 1948 el taller se ubicó en calle Altamirano
y avenida Madero, donde nació la estación, posteriormente en
avenida Madero y calle México y posteriormente en avenida
Obregón y calle B, al final de los años cuarenta Luis deja el
taller a su hermano menor, Prudencio, quien lo ubica en calle
Morelos entre las avenidas Lerdo y Zuazua, quien le puso el
nombre de taller Sonora. Prudencio había aprendido de Luis
todas las artes de la electrónica.
Nuevas incursiones laborales
Durante la década de los años de 1950, Luis incursionó en
varios tipos de trabajo, aunque no abandonó del todo los
servicios que prestara de radio técnico a las radiodifusoras
XEAO, XEAA y XECL5, a las cuales atendió como
radiotécnico por muchos años, así como a la Asociación
Algodonera del Valle de Mexicali, que le atendía todo el
sistema de comunicación a base de radios, en todo el valle
de Mexicali. De igual manera los trabajos que le brindaba
a las escuelas primarias Benito Juárez y Leona Vicario, en
la filmación de películas de los eventos cívico-culturalessociales que celebraban.
En el año de 1951, su amigo Lorenzo G. Cabañas, agente
aduanal, lo invitó a que, utilizando su patente, se encargara
personalmente de clientes que él no podía atender por lo
que durante poco más de 10 años se dedicó a esa actividad.
Procuró incrementar sus clientes entre los empresarios chinos
que había cultivado como amigos años atrás cuando era
activo miembro de la iglesia metodista. Entre ellos a Chau
Gee Chiu, importante comerciante abarrotero de Mexicali.
Adicionalmente a las actividades mencionadas, en los
años de 1959 a 1962 se desempeñó como visitador auxiliar
recaudador del H. III Ayuntamiento, recomendado por
el señor José Ángel Anaya, contador del municipio, en la
5
Las primeras radiodifusoras en Mexicali fueron: la XEAO, en 1932 de Luis
Castro López, XEAA de Alfonso Lagarra en 1937, XECL en 1938 del mismo
señor Lacarra y XED en 1947, de Carlos Blando.
9
1947. La familia leyendo en el comedor de la casa. Al fondo el piano, de izquierda a derecha:
Olga, Norma, Rubén, Joel, Luis y Amada con Lydia en brazos. Luis tomó la foto.
1950. Luis y Amada en el patio de su casa de calle C número 440.
1955. Casa habitación de los Castro Bojórquez por más de 30 años, de 1939 a 1970, ubicada
en calle C núm. 440 entre Lerdo y Zaragoza, sección segunda, Mexicali, B. C. (A la derecha un
bello e inmenso pino salado).
10
administración del doctor Federico
Martínez Manatou (1960-1962).
En esta actividad cultivó
amistad con el cirujano dentista
Ernesto Sánchez Valenzuela, que
se desempeñaba como director de
La Casa de la Juventud, quien lo
invitó a que impartiera cursos de
electrónica a los jóvenes inscritos
en esa institución. Invitación que
aceptó y por más de tres años
también ejerció esa actividad.
En el ciclo escolar de 1962-1963
en la Secundaria Federal núm.
1, 18 de Marzo (escuela en la que
estudiaba su hijo Hugo Abel) se
jubiló el maestro que impartía la
actividad tecnológica de electrónica.
Situación que aprovechó Hugo Abel
para proponerle a la profesora Isabel
Macías de Calderón, directora del
plantel, que Luis se encargara de
impartir ese taller, propuesta que
aceptó la directora. Ese fue el inicio
de una larga carrera como profesor de
electrónica, no solo en la Secundaria
núm. 18, sino posteriormente en la
secundaria particular Venustiano
Carranza, y en la Secundaria Técnica
núm. 21. Después de 26 años de
prestar sus servicios en el sistema
federal de educación en la Secundaria
Federal núm. 18 y en la Secundaria
Técnica núm. 21, se retira a gozar de
su pensión.
Se inició como maestro a los 55
años, se jubiló después de 26 años de
servicio cuando cumplió los 81 años
de edad, gozó de su pensión durante
once años.
La religión
Otra de las actividades que Luis
cultivó con pasión durante toda
Una estación radiodifusora en esta ciudad
Es invención de Luis. L. Castro y la hizo con desperdicios.
Hace tres días que me distraía con un radio en Calexico,
buscando algo que me satisfaciera el gusto, cuando encontré
música mexicana; y cual sería mi sorpresa cuando al
terminar la pieza de música se anunciaba otra, por la “La
Voz de Mexicali” estación radiodifusora de 10 watts, etc.
Intrigado por aquel anuncio me eché en busca de la
estación. Por la calle Morelos y a media cuadra del Parque
“Héroes de Chapultepec” localicé la estación. Bajo unas
láminas de hierro y figurando un cuarto, donde no cabe
un automóvil, encontré el taller de electricidad Luis
L. Castro, un chamaco que apenas hace dos años se ha
dedicado al estudio de la electricidad. Castro jamás ha visto
una estación difusora, pero en magacines y periódicos ha
tomado algunas ideas y tras de muchos experimentos, logró
arreglar un aparato que, junto al suelo, con piezas viejas
1932. Primera plana del diario El Regional de fecha 18 de
junio de 1932, donde se publicó nota adjunta.
de radio, de Ford y hasta un bote de avena que le sirve de
carrete trasmisor, por haber liado en él el alambre, trasmite
a distancia los sonidos, teniéndose noticia de que no sólo
su vida fue la religión cristiana evangélica. Profesó el
catolicismo superficialmente desde su nacimiento hasta los
32 años, cuando un incidente le hace cambiar de rumbo.
Uno de sus hijos, adquiere una infección en los ojos al
nacer, por lo que estuvo a punto de quedar ciego. La madre
de Luis, Felícitas, le conmina a que encomiende a Dios la
salud de su hijo. La abuela Felícitas tenía poco más de 10
años que profesaba la religión pentecostés (de la fe en Cristo
Jesús). Ella asistía al templo que se ubicaba en Pueblo
Nuevo, en calle Tercera y Puebla.
Luis tenía muchos amigos chinos de los cuales uno de
ellos le recomienda que acuda al templo metodista ubicado
en avenida Juárez núm. 79, lo que hace Luis, y con devoción
pide por la salud de su hijo. A los días la enfermedad cede y
todo vuelve a la normalidad.
Desde ese momento la vida de Luis cambia totalmente
y se desenvuelve principalmente alrededor del templo
metodista ubicado en la Chinesca, durante toda la década
de los años de 1940.
En Mexicali, la iglesia metodista data desde el año de 1911,
a través de la instalación de una pequeña misión en la zona
se oye en la ciudad, sino hasta lugares distantes como El
Centro California. Lo más curioso es que este chamaco se
ha burlado de los principios y reglas de tales aparatos; está
debajo de una red de alambre de alta tensión, su aparato
junto al suelo sin torres ni antenas y pudiera decirse “sin
aparato” porque lo que él tiene allí es más un tablero de
Ford, que después de haber construido veintidós aparatos
logró que este diera el resultado apetecido.
“Hoy no he comido de gusto” nos decía Luis, “al fin triunfé,
ahora solo me falta darle más fuerza, pero eso no tiene
chiste, lo esencial era que se oyera a distancia, el principio
es bueno”. Que prospere.
En primera columna de la primera plana del diario El Regional de
fecha 18 de junio de 1932.
de La Chinesca, cuando esta zona empieza a desarrollarse
durante la segunda década de vida de Mexicali (1910-1920).
La comunidad china recibe el apoyo de empresarios chinos
ricos de San Francisco para construir un primer templo en
1917 el cual es destruido por incendio ocurrido en mayo
de 1923. El templo fue de nuevo construido con mejores
11
1945. Certificado de locutor de estación de radiodifusión.
1934. Certificado de radio telefonista de 1ra.
1942. Boleta de afiliación al Comité de Defensa Civil
(segunda guerra mundial) como miembro del 1er. Batallón
de voluntarios del valle de Mexicali.
12
materiales (de concreto armado) en ese año, pero otro incendio
ocurrido en el año 1944 lo dañó severamente, pero de nuevo la
comunidad china de California lo reconstruyó en 1946.6
Este templo reconstruido es el que actualmente se ubica en La
Chinesca. Es importante comentar que esta edificación desde sus
inicios dio servicio a la comunidad china de Mexicali como escuela y
actividades sociales y recreativas. El edificio consta de tres niveles;
un sótano para actividades sociales y recreativas, primer piso donde
se encuentra el templo y un segundo piso de salones de clases y casa
pastoral. En la parte posterior del edificio se localiza una cancha de
basquetbol y volibol.
Durante los diez años que comentamos (1940 a 1950) Luis
fue el hombre fuerte de la iglesia de Mexicali: predicaba (decía el
sermón), organizaba, promovía, evangelizaba y se convirtió en el
brazo derecho de los pastores y ministros nombrados desde Estados
Unidos. Primero una ministra o pastora, señorita Rosa Fe Narro
(1940-1947), mujer con cualidades extraordinarias. Rosa tenía
tres hermanas que se involucraron en la iglesia, Lydia Narro que
era la pianista oficial de la iglesia, las otras dos eran maestras en
la escuela dominical. La posición de pianista era muy importante
por lo que cuando la hija de Luis, Olga, aprendió a tocar el piano,
se convirtió en la pianista de la iglesia. La auxiliar de la ministra
Narro era la señorita Ruth Ferguson, mujer muy activa en las
labores de la iglesia. Posteriormente se nombró pastor a Primitivo
Villanueva, que permaneció al frente de la iglesia de Mexicali hasta
que la entregó a la organización mexicana de la iglesia metodista de
México, en el año de 1951.
Durante los dos años que duró la reconstrucción del templo
(1944-1946), dañado por el incendio del año de 1944, Luis se dedicó
a promover el cristianismo evangélico en otras zonas de la ciudad de
Mexicali. Promovió y fundó la primera iglesia bautista en Mexicali,
que se ubicó en Pueblo Nuevo, por la avenida Michoacán ente las
calles 6ª y 7ª.
Así también asistió y apoyó a la creación de la iglesia metodista
libre en Mexicali, en la colonia San Isidro en la calle Celaya
esquina con los Reyes, donde todavía se encuentra.
Tres razones causaron el desánimo de Luis que hicieron que
se separa de la iglesia (aunque nunca dejó de ser profundamente
cristiano). Primera, la muerte de su madre Felícitas en el año de
1951. Segunda, la transferencia de la iglesia de Mexicali a la iglesia
metodista de México; retiraron todo el personal que dependía de la
6
Por otro lado hay que decir también que la iglesia metodista de Mexicali dependió de
la organización correspondiente de California, EUA, desde su fundación hasta 1950 que
pasó a ser administrada por la iglesia metodista de México.
1944. Licencia de predicador local de la iglesia metodista latinoamericana.
iglesia de Estados Unidos de América, todos ellos amigos
de Luis y llegó gente nueva designada directamente por
México y; tercera, le dedicaba tanto tiempo a la iglesia, que
desatendió su taller de radio y por consiguiente la economía
familiar no funcionaba correctamente.
Cuando Luis se involucró en la iglesia no lo hizo solo,
toda la familia tuvo participación con él, la más destacada
fue la de su hija Olga que sirvió como pianista por casi tres
años. Luis compró un piano en el año de 1942 para que sus
hijas aprendieran a tocarlo y funcionaran como pianistas de
la iglesia, lo que solo Olga realizó y por el año de 1947, ya
era pianista de la iglesia.
Vale la pena comentar que toda la familia Castro
Bojórquez se ajustó a las rígidas reglas de comportamiento de
la iglesia metodista: no fumar, no beber bebidas alcohólicas,
no decir malas palabras, no bailes, no mentir, no salir sin
permiso, obedecer, no vagar, no sexo fuera del matrimonio,
ser honestos, respetuosos, no gritar. En fin, normas enérgicas
de conducta que practican las iglesias evangélicas.
La masonería
En las décadas de 1940 y de 1950 la masonería era
practicada por un buen número de personalidades liberales
que participaban en todas las actividades de la sociedad y
lideraban a grupos participantes en la industria, comercio,
gobierno y educación.
Luis ingresó a esta fraternidad cuando tuvo oportunidad
de conocer el código moral masónico que contenía principios
muy similares a la iglesia metodista a la cual pertenecía. Su
ingreso a la Logia Prometeo núm. 5 de Mexicali se dio a
mediados de los años de 1940.
En esos años las logias masónicas eran muy activas; en
Mexicali funcionaron las siguientes: Precursora núm. 2,
Prometeo núm. 5, Regeneración núm. 6, Chee Kung Tong
núm. 9 y en la colonia Guerrero del valle de Mexicali la logia
Vicente Guerrero núm. 11.
También existían logias en Tijuana, Ensenada y Tecate,
así como en localidades del sur de California con las cuales
se tenían muchas relaciones continuas y cercanas.
13
1992. Credencial de miembro del Partido Revolucionario
Institucional. Esta credencial la obtuvo, siendo su hijo Hugo Abel
presidente del Comité Directivo Estatal.
En la parte de atrás se encontraba un patio grande con
una cancha para básquetbol, volibol y fiestas al exterior. Este
edificio fue demolido en los años de 1970 por su constante
deterioro ya que era de estuco (madera forrado con cartón y
alambre, forrado con emplaste de cemento-arena).
El tempo masónico de la logia Chee Kung Tong fue
construido en 1923 en la zona de la chinesca, avenida Juárez
entre calles Azueta y Altamirano.
Luis obtuvo todos los grados de masón hasta alcanzar el
grado 33, máximo en la jerarquía masónica. Además fungió
como venerable maestro de su logia, la Prometeo núm. 5, y
perteneció a la Organización Internacional de los Shinners.
En los años de 1954, la masonería de Mexicali formó
un grupo de hijos de masones denominado Benito Juárez,
filial de la organización internacional “De Moley”, a la cual
pertenecimos Luis mi hermano y el que esto escribe, hijos
mayores de Luis. Otros hijos de masones, que pertenecían
a este grupo fueron: Pioquinto Espinoza Bojórquez,
Gregorio y Pedro Vidal Rosas, Flavio Artemio Jiménez
Castro y otros más. Luis participó activamente por más
de 20 años en los eventos masónicos, visitó ciudades del
sur de California, Tijuana, Ensenada, Tecate y Ciudad
Morelos en el valle de Mexicali.
El código moral masónico (Díaz, 1945) establece
entre otros preceptos los siguientes: 1. Adora a Dios, el
gran arquitecto del universo. 2. Ama a tu prójimo. 3. El
verdadero culto a Dios consiste en las buenas costumbres. 4.
Haz el bien, por el amor al bien mismo. 5. Ama a los buenos,
compadece a los débiles, huye de los malvados, mas no odies
a nadie. 6. Evita las disputas. 7. Respeta a las mujeres,
jamás abuses de su debilidad. 8. Si el gran arquitecto del
universo te da un hijo, dale gracias; pero tiembla por el
depósito que te confía. Haz que hasta los diez años te tema;
hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. 9. Lee
y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja. 10. Sé siempre
contento para todo, con todo y de todo.
El edificio donde funcionaban estas logias de Mexicali (con
excepción de la Chee Kung Tong) estaba ubicado en avenida
Reforma y calle D y se había construido en 1926. Era un
edificio de dos pisos, en la planta baja un salón social que se
usaba para eventos varios, sobre todo bailes, en la planta alta
era el templo masónico, donde se celebraban las reuniones de
masones con todo el protocolo que guardaba la masonería.
La familia
Luis formó una familia muy numerosa, él alcanzó a conocer
a su primer tataranieto, último miembro de una familia que
en el año de 2000, cuando él falleció. Solo de descendientes
directos: hijos, nietos, bisnietos y tataranietos sumaban,
105 miembros, adicional a todos los descendientes de sus
hermanos y de la hermana de su esposa Amada.
1934. Credencial de miembro del Partido Nacional Revolucionario.
1961. Credencial de miembro del Partido Revolucionario
Institucional.
14
1985. Luis con sus hermanos. De
izquierda a derecha: Prudencio, Piedad,
Tula y Luis. En la casa de Luis en
Obeliscos, Núm. 215, Fraccionamiento
Los Pinos, Mexicali, B. C.
Inicio con la transcripción de lo que anotó su hija
Mercedes en 1994.7
A la edad de 24 años un 15 de febrero de 1932 une su vida
a la de una bella mujer, Amadita Bojórquez Apodaca, hija
del agricultor y comerciante Don Eulalio Bojórquez Gálvez
y la señora Mercedes Apodaca Figueroa y su única hermana
Rosario, familia procedente de Los Mochis, Sinaloa; mujer que
lo apoyaría y ayudaría a formar esta familia de la cual yo me
siento tan orgullosa.
Hombre de carácter fuerte, de decisión, honrado y cabal,
unido a una dama honesta, sensible y llena de virtudes, juntos
plasman en nosotros sus hijos toda una gama de valores: de
lealtad, de responsabilidad, de esfuerzo y de amor.
Olga, Norma, Luis, César Rubén, Joel, Lidia, Hugo Abel y
yo Mercedes Felícitas, somos los ocho hijos procreados de este
matrimonio, hablar de cada uno de ellos sería otro capítulo de
esta historia, solo les diré que en nosotros está muy arraigado
el concepto familia, todos nos amamos, nos apoyamos, nos
respetamos y aún nos sigue uniendo ese bello centro que
son nuestros padres. El hogar tuvo varios domicilios pero el
más recordado es el del barrio de la calle C, 440 donde todos
cultivamos y dejamos grandes amistades.
7
Luis Castro López y la Radiodifusión en Baja California. Historia de mi
padre, Mercedes Felícitas Castro Bojórquez, pp. 7-9, octubre de 1994.
Había que agregar que otras familias surgieron de
Felícitas, madre de Luis, aquella mujer que un día
decidiera emigrar con sus hijos al valle de Mexicali:
Estas familias son: Los Castro Bojórquez cuya cabeza es
Luis, familia Tovar Castro de la tía Tula, matrimoniada
con Emigdio Tovar de donde surgieron: Cesárea, Ruth,
Leonor, Martha, Elizabeth y Job. El matrimonio regresó
a Sinaloa a radicar en Mazatlán. Familia Márquez Castro,
de la tía Piedad, matrimoniada con Manuel Márquez de
donde surgieron: Gloria, Manuel, Delia, Irma, Rebeca,
Raúl, José Luis y Rosana. Familia Castro Cruz, del tío
Prudencio (Lencho) matrimoniado con Graciela Cruz, de
donde surgieron: Graciela (Chelita), Prudencio (Lencho),
Livier, David y Benjamín.
Por parte de Amada, esposa de Luis, su hermana Rosario
contrajo matrimonio con Pioquinto Espinoza, formaron
la familia Espinoza Bojórquez de donde surgieron: Raúl,
Pioquinto, Edmundo (Nere) y Rosa María.
Con los años muchos familiares de Luis y Amada
también emigraron a Mexicali, por lo que la familia
formó un conglomerado importante para el desarrollo de
Mexicali. Recuerdo a la tía Toña y su esposo Ciro Pozo,
tía Edelmira, tía abuela Lucrecia, tías: Reyna, Sara,
Lupita, Luz, los tíos Toño, Calo, Poncho, Teto, y en fin, una
numerosa familia se asentó en Mexicali.
15
1955. Grupo de masones frente al edificio de la Logia Masónica de Mexicali. Ubicado en avenida Reforma y calle D (ya demolido). En la foto
Luis es el penúltimo de la primera fila de pie, con mandil y manos atrás. Otros masones identificados son: Antonio E. Banuet, Pioquinto
Espinoza y Cirilo Calderón, sentados en la primera fila, atrás: Antonio A. Banuet, Zacarías Miramón, Fidel Barranco, Gabino Mancillas,
Jesús Espinoza, Gregorio Vidal y otros más.
La familia Castro Bojórquez, Luis y Amada, tuvieron
su primera casa en callejón Madero, entre calles A y B, la
cual la rentaban. En 1939 adquirieron en propiedad en $900
(novecientos pesos 00/100 M.N), terreno y construcción
ubicado en calle C, 440, sección segunda de Mexicali, esta
casa sirvió de hogar de la familia por más de 30 años, hasta
1971 que cambiaron de residencia a Obeliscos núm. 215,
fraccionamiento Los Pinos, pero los recuerdos y vivencias
que durante 30 años en la casa de la calle C núm. 440,
perduran en la mente de los hijos de Luis y Amada.
El barrio de la calle C estaba enclavado entre la avenida
Lerdo al norte, el barranco del dren 134 al sur, la compañía
Jabonera del Pacífico (La Jabonera) al oeste y la Cervecería
de Mexicali (calle D y Zaragoza) al este, los vecinos
mayoritariamente eran trabajadores de esas dos empresas.
La casa está ubicada en calle C y callejón Lerdo, mismo
que terminaba en el barranco que en el centro corría agua
por un canal de tres a cinco metros de ancho correspondiente
en un principio a drenes agrícolas, pero con los años se fue
contaminando por las aguas negras que se arrojaban a este
dren por no existir un sistema de drenaje en la ciudad hasta
16
1958 que el gobierno de Braulio Maldonado, gobernador del
estado de Baja California (1953-1959), construyó el colector
principal que recorría las calles Arista, calle D, avenida
Zaragoza, calle C y avenida Lerdo, y pasa precisamente por
medio de este barrio.
La casa de los Castro Bojórquez, originalmente consistía
en una construcción de adobe de dos cuartos grandes, con
pisos de tierra y anexo otra construcción de dos pequeños
cuartos de piso de tierra, con los años Luis la convirtió en
una residencia de seis habitaciones: sala, cocina, comedor,
tres recámaras y un baño.
La casa estaba enclavada en un terreno muy grande
donde Luis lo aprovechó y convirtió en una preciosa huerta
con árboles de moras, naranjas, granadas, palmas datileras,
peras y plantas de vides. Cada año producían: uvas, moras
y granadas principalmente.
Desde su llegada a esta casa Luis instaló una gigantesca
antena para captar las señales de radio aficionado e
iniciando los años 50´s le adaptó una antena de televisión
para recibir la imagen de Los Ángeles. Fue la primera
familia en Mexicali en tener televisión.
1983. Evento conmemorativo del 50 aniversario de la creación de la Escuela Secundaria Agrícola, luego Federal Núm. 18 y hoy Secundaria
18 de marzo. En el presídium, de izquierda a derecha: No identificado, no identificado, general Francisco Fernández Solís, arquitecto Rubén
Castro Bojórquez, rector de la UABC, y como egresada invitada especial, profesora Celia Hernández Ladrón de Guevara, directora, Luis L.
Castro, profesor de electrónica y otra persona no identificada.
La casa tenía una ramada muy grande donde en verano
dormíamos en catres, con mosquiteros y sobre sábanas
húmedas. Esto antes de que existieran los coolers (humificadores
de aire) y que el aire acondicionado llegara a Mexicali.
Las excursiones de los hijos varones de Luis se concretaban
a recorrer el barranco, La Jabonera, que tenía el atractivo
de los cerros de algodón, desde donde se tiraban clavados, y
a la cervecería, a subir a la parte más alta del tanque elevado
de agua desde donde se observaba toda la ciudad; recorrer el
barranco, desde la calle C hasta la G al este, pasando por la
casa del Chivero: al oeste hasta el puente que era el ingreso
a la Jabonera y otro atractivo era jugar béisbol en la mitad
de la calle que no estaba pavimentada. Bellas décadas de los
años de 1940 y 1950.
Luis fue un hombre de familia, le atraía realizar
excursiones y pasear con su esposa y todos sus hijos. En
mi memoria quedaron grabados los paseos a los balnearios
(canales) de los años de 1940 y 1950: Wisteria, era una
estructura de concreto que servía para regular el agua del
canal principal del oeste y tenía un desagüe que formaba
una poza o alberca. Se encontraba en el hoy bulevar Héctor
Terán y la calle que ingresa a la colonia Morelos. Otros
lugares similares que visitábamos eran: Compuertas, El
Flum, la catorce y esporádicamente otros canales.
También en la misma ciudad, las visitas a las familias de
sus hermanos y amigos eran frecuentes, recuerdo la casa de
mi tío Lencho en avenida Larroque y calle I, colonia Nueva,
la de mi tía Piedad en la Zona Urbana del exejido Zacatecas,
el tío Pío en la calle A y Reforma, la tía Toña en callejón
Madero y calle B, la tía Lucrecia en la colonia Héroes de
Nacozari, la familia Silva en la colonia Industrial, la familia
Sánchez en Pueblo Nuevo y muchas otras más.
En los años de 1940 todas estas casas contaban con
huertos frutales y gallineros, y se surtían de agua de un canal
que pasaba por frente al lote de la casa que tenía un estanque
(reservoir) para almacenar agua, el cual casi siempre tenía
peces y sapos. Los perros no faltaban en ningún lugar.
Con frecuencia salíamos de la ciudad a lugares cercanos.
Los más visitados fueron los Ranchos del Abuelo materno
(padre de Amada) le decíamos “Papá Bo”, el primero se
ubicaba en la colonia Nuevo León, pegado al kilómetro 57
y el otro en la colonia Zacatecas por el mismo rumbo. Eran
frecuentes las idas a San Luis Río Colorado a partir de
1951 que su hija mayor Olga se casó y cambió su residencia
a esa población.
En esos años realizaba los viajes a la Rumorosa, a
Picachos, mismos que fueron relatados en otro artículo
(Castro, 2014). Otros lugares que visitaba con toda la
17
1994. Homenaje al pionero de la
radiodifusión en Mexicali, don Luis
Castro López. En la foto de izquierda
a derecha: Javier Fimbres presidente
de la Asociación de Radiodifusoras
de Baja California, Eduardo Andrade
Cisneros, presidente del grupo político
Lázaro Cárdenas, Rogelio Solís
(conductor), don Luis Castro López,
licenciado Francisco Pérez Tejada,
presidente municipal de Mexicali,
Salvador Peregrina, secretario general
del Sindicato de Trabajadores de la
Industria de la Radio Comunicación
(STIR) y Jesús Ruiz, director de la
empresa Radiorama propietaria actual
de la radiodifusora XEAO.
familia fueron Tijuana, Campo en California, Estados
Unidos; Ciudad Morelos, San Felipe, Hechicera, Algodones
y otros más que escapan a mi memoria.
Vale la pena comentar que con el paso de los años, todos
los hijos de Luis contrajeron matrimonio y le dieron a Luis y
Amada 32 nietos vivos y dos que fallecieron de pequeños.
Los matrimonios que formaron sus hijos son: Olga con su
esposo Eduardo Ahumada Castillo, hijos; Eduardo, Yolanda,
Luis Ernesto, Edmundo, Mary y Esequiel Ahumada Castro.
Norma con su esposo Jonathan Díaz Cárdenas: hijos:
Azucena, Jonathan, Alicia y Célica. Dos pequeños fallecieron
Javier y Blanca Esthela Díaz Castro.
Luis con su esposa Rosario Ávila: hijos: Luis, Ricardo y
Carola Castro Ávila.
César Rubén; hijos: con un primer matrimonio César
Rubén y Leticia Castro Figueroa y con Elsa Vizcarra
Lomelí: hijos: Luis Carlos y Marielsa Castro Vizcarra.
Joel con su esposa Rosita Larios. Hijos: Rosa Amada,
Miriam y Erika Castro Larios.
Lidia con su esposo Mario Gutiérrez: hijos: Mario, Lidia,
Mauricio y Martín Horacio Gutiérrez Castro.
Hugo Abel con un primer matrimonio; hijos: Hugo Abel
Castro Duarte y con Rebeca Vizcarra Lomelí, hijos: Rebeca,
Héctor Alberto y Emiliano Castro Vizcarra.
Mercedes Felícitas con su esposo. Guillermo Lamadrid
Figueroa; Hijos: Guillermo, Rodrigo, Cristina y Fernando
Lamadrid Castro.
18
Luego siguieron los bisnietos que llegaron a 68 en
el año 2000, y la primera tataranieta que nació el 8 de
octubre de 1998 (dos años antes que Luis falleciera) Ailed
Muñoz Ahumada, bisnieta de Olga, nieta de Eduardo e
hija de Angelita.
El 2 de agosto de 1984 fallece Amada la compañera de
Luis, madre abnegada y abuelita cariñosa. Un lamentable
accidente acaba con su vida, a los 70 años de edad.
Luis de 76 años, todavía joven y fuerte, vuelve a contraer
matrimonio el 6 de agosto de 1985 con una buena mujer
Graciela Valenzuela, quien lo acompañó sus últimos años.
Ella fallece en el año de 1999 y Luis llegó al siglo XXI sano,
fuerte y enérgico, como él era.
Sus amigos
Luis fue un hombre que tuvo en muy alta estima a sus amigos.
Durante el desarrollo de su vida siempre se vio acompañado de
compañeros de trabajo, familiares o simplemente conocidos.
Su primer gran amigo lo fue Rafael Corella “El Corellón”
empresario de múltiples facetas, de cine, tanto promotor
como productor de películas y otro tipo de inversiones que
realizó durante las décadas de 1920 hasta 1960.
Don Rafael Corella fue el primer jefe de Luis en el cine
Iris. Posteriormente lo apoyó a construir la estación de
radio, fungió como su padrino de bodas cuando Luis se
casó con Amada Bojórquez Apodaca en 1932. También
fueron vecinos, ya que Luis vivió en calle C entre Lerdo
1954. Luis y Amada con sus primeros
nietos. En la foto de izquierda a
derecha: Amada, Eduardo Ahumada,
nieto Eduardo, nieta Yolanda, Olga de
Ahumada, Luis Castro López, abajo:
Meche (volteada), Lydia, Joel, hincado y
Hugo Abel.
y Zaragoza y el Corellón, vivió con su esposa Viula en
Avenida Obregón entre Calle B y C.
Esa amistad la conservó Luis hasta los años de 1970,
cuando fallece don Rafael. Otro de sus grandes amigos lo fue
Pioquinto Espinoza Burgueño, ya que fueron concuños, Luis
y Pioquinto fueron los esposos de las únicas dos hijas que
procreó el matrimonio de don Eulalio Bojórquez y Mercedes
Apodaca, Rosario, esposa de Pío, y Amada, esposa de Luis.
Pioquinto fue agente aduanal por más de 30 años y
él y Rosario procrearon cuatro hijos: Raúl, Pioquinto,
Edmundo y Rosa María Espinoza Bojórquez.
Su amistad duró el resto de sus vidas de casados hasta
el fallecimiento de Pioquinto en el año de 1972. También
llevó una amistad cercana con las hermanas de Pioquinto:
Blanca, Lupe, Lola, Perla, pero principalmente con Jesús y
su esposa Juanita.
Los amigos que más frecuentaba durante su participación
en la iglesia metodista de Mexicali fueron: don Ernesto
Mellado, funcionario de la Jabonera del Pacífico; don Julio
Martínez, albañil, además, el señor Zepeda, señor Silva,
Rosa Fe Narro, Primitivo Villanueva, señor Fonseca y
familia Esquivel.
En la década de los años de 1950 sus amigos más
frecuentados fueron: José Ángel Anaya y esposa, Julio
Villanueva, Felipe Mosso y las familias Márquez y Apodaca.
En la masonería: El profesor Salvador Jiménez Gómez,
Cirilo Calderón, Jesús López Gómez, Fidel Barranco,
Antonio A. Banuet y Antonio E. Banuet, doctor Francisco
Dueñas, doctor Esteban Vargas Barreto, Gabino Mancillas,
Eleazar Ortega Hernández, licenciado Pedro Castro López,
profesor Manuel Covantes Rincón, José Rizzo Cavichiolo,
Jesús Eguía Molleda y otros más.
En su larga carrera de maestro fueron muchos a los que
frecuentaba donde destacan los profesores: Noé de la Peña,
Rigoberto Álvarez, Sotero Medina, Héctor Siqueiros, Celia
Hernández Ladrón de Guevara, Manuel López García, Isabel
Macías de Calderón, Gustavo Casanova, Jesús Lamadrid,
Francisco Jasso, Pedro Astudillo Mier, y muchos más.
En la radio, ingeniero Adalberto Walther, señor Simón
Farah, Guillermo Sánchez, Rodolfo Ramírez, Cuauhtémoc
Viniegra y otros más.
Una larga vida llena de continuos cambios te allega nuevos
amigos, pero con los años estos se van, pocos llegan a los 92
años de edad, por eso Luis comentó cuando cumplió los 88
19
1945. Tarjeta de felicitaciones que enviaba Luis a sus amigos en
navidad y año nuevo.
1933. Amada, esposa de Luis, con su primera hija Olga.
que ya se quería ir. La mayoría de sus amigos habían partido
al eterno descanso y a pesar de que con tantos años todavía
era un hombre fuerte y lúcido, se encontró solo ante la vida.
Pero hay que aclarar que por muchos años después de
cumplir los 80 él decía ¡Yo me voy a morir 10 años después
de que me dé la gana! Y cuando quiso a los 88, todavía le
faltaban ¡diez!
Afortunadamente Dios siempre fue su buen amigo y se lo
llevó a los 92 años.
con el estado de California, de Estados Unidos, ofrecía todas
las oportunidades que a un joven se le podía proporcionar, y
Luis las aprovechó. En su primer trabajo que tuvo ascendió
rápidamente hasta llegar a ser el técnico responsable del
equipo de máquinas del cine Iris. A la par terminó su
instrucción primaria y estudió por correspondencia las
ciencias y tecnologías de la electrónica de esos años.
En ese sentido, no habían pasado ni 10 años desde que
se había instalado la primera estación de radiodifusión
en Estados Unidos, al conjugarse una serie de eventos
científicos como fueron el descubrimiento del campo
electromagnético (1861) y las ondas hertzianas (1888) hasta
llegar a las primeras transmisiones inalámbricas realizadas
por Marconi entre 1906 y 1909; cuando Luis empezó a
construir su radiodifusora en taller de su propiedad que
instaló cuando se separó de su trabajo en el cine Iris y
siempre con el apoyo de don Rafael Corella.
Después de un tiempo de intenso trabajo de inventiva
y creación pone en servicio la primera estación de radio de
difusión en todo el noroeste de México.
Luis, el hombre
Los seres humanos somos herencia y circunstancia.
Herencia de nuestros padres, físicas e intelectuales. Se
nos trasmite inteligencia, creatividad, perseverancia en
mayor o menor intensidad y nuestra circunstancia es el
tiempo y lugar donde nos toca vivir.
Luis heredó facultades intelectuales que desarrolló durante
toda su vida y su circunstancia fue el haber arribado a los
12 años a una población pujante y con gran futuro, Mexicali
que, por su valle, el Río Colorado y su calidad de frontera
20
1942. Iglesia Metodista ubicada en Juárez 79, La Chinesca.
Se quemó en 1945.
2010. Iglesia metodista reconstruida en 1947.
Hasta aquí las circunstancias lo favorecieron, pero lo que
vino después no; la depresión económica en Estados Unidos
y en el mundo entero, no le brindó la oportunidad de lograr
que la estación fuese un éxito económico y comercial.
Pero la vida le deparó otras alternativas que aprovechó
y explotó hasta lograr el éxito que buscaba; formar una
familia de bien en la ciudad que le abrió las puertas y lo
acogió y apoyado firmemente en Dios, en quien, siempre
confío intensamente, además siempre se sintió orgulloso
de ser mexicano.
No solo atributos de intelecto y creatividad tuvo Luis.
También fue un excelente orador, demostrándolo en su paso
por la iglesia metodista, la masonería, la educación y en cuanta
oportunidad tuvo de expresar sus ideas y puntos de vista.
Nunca necesitó de notas para expresarse en público o para
abordar un discurso, sermón o plegaria; todo le salía natural.
Además le encantaba cantar y en sus años maduros bailar
con su esposa. Cantaba himnos cuando fue muy apegado a
la iglesia, entre otros: Firmes y adelantes, Cuando allá se pase
lista, Noche de paz. Roca de la eternidad, Yo quiero trabajar
para el señor, No te dé temor, Nos veremos junto al río y otras
más que cantaba, y acompañándose con la acordeón que
había aprendido a tocarla para dirigir los cantos.
Años después con la acordeón se acompañaba y cantaba
canciones populares como por ejemplo: Cuatro milpas tan
solo han quedado, Dos almas, Cuando yo me vaya, Mi gusto
es, Adiós muchachos y Pecos Bill.
Frecuentemente, en las reuniones familiares en casa,
bailaba con Amada, de brinquito, que solo ella le podía
seguir el paso.
También era amante de expresar frases que él ideaba
o encontraba en algún lado. Toda su familia y sus amigos
sabían de sus frases, ya que las repetía seguido, las más
populares eran: “Se me hace chico el mar para echarme un
buche de agua”, “No le doy de trompadas al sol para no
dejarlos a oscuras”, “Para mí la pulpa es pecho y el espinazo
cadera”, “¿Te caíste? ven para levantarte”, “Todo es según
el color del cristal con que se mira”, y la más famosa
con la cual todo mundo caía: “¿Eres americano? ¿Eres
norteamericano? ¿Eres estadounidense?” Y claro todo
21
1996. En la foto: de izquierda a derecha: Adrián Manjarrez Quevedo (1923-1997), Carlos Rubio Parra (1917-2008),
Raúl Uro Monrraz (1921-2014), Ángel Valencia Gallego (1920-2006), Carlos Vizcarra Merino (1906-2001),
Milton Castellanos Everardo (1920-2012), Horacio Campero Martínez (1914-2007), Ildeberto Monge (1917-1999),
Francisco Ávalos Altamirano (1924-2002) y Luis Castro López (1908-2000). En el noventa aniversario de don Carlos Vizcarra.
mundo le decía que no y él los corregía, “¡Eres de América!,
¡De norte América! y de los Estados Unidos Mexicanos!”
Y la última frase que vale la pena comentar es la que dice
“Yo me voy a morir 10 años después de que me dé la gana”,
y llegó el momento en que expresó que ya se quería morir, a
los casi 88 años, entonces sus hijos le recordábamos su frase
y le dijimos: “Ya te amolaste, te faltan diez años”.
Luis nunca dejó de preocuparse y ocuparse de su madre,
sus hermanos y hermanas, sus hijos y algunos de sus sobrinos,
los apoyaba, ayudaba, les proporcionaba dinero cuando se
requería. En el caso particular de su hijo César Rubén a
quien sostuvo siete años en México como estudiante, nunca
expresó una queja o reclamo de los difíciles momentos
que en algunas ocasiones se vio envuelto para enviarle su
mensualidad a su hijo.
Recuerdo también que en los años de 1950, cuando se
intensificó la contratación de braceros, Luis ya trabajaba
en la Aduana y seguido llegaba con un bracero que conocía
y le ofrecía asilo en su casa y alimento. No menos de cuatro o
cinco ocasiones llegó acompañado a su casa y por dos o tres
22
días los apoyaba mientras eran contratados. Recuerdo que
ellos eran muy buenas personas y correspondían realizando
algún trabajo que se requería en el hogar. Luis tenía muy
buen ojo para escoger a sus amigos.
Durante su larga vida, Luis fue operador de máquinas
de cine, radiotécnico, creador de la primera estación de
radio en Mexicali, ministro empírico, orador, el primer
radioaficionado en Mexicali, tramitador aduanal,
funcionario municipal, profesor de electrónica por más
de 25 años; escribió un buen número de poemas, cantaba
y tocaba el acordeón, fotógrafo y técnico en fotografía,
filmador de películas, reparaba todo tipo de aparatos
domésticos, automóviles y supo también de construcción
en detalles de su casa, pero además fue un excelente hijo,
hermano, esposo, padre, tío y abuelo.
Luis aprovechó al máximo sus cualidades intelectuales
y creativas y perseveró en ellas toda su vida. Además fue
un lector compulsivo, siempre estuvo redeado de libros, los
cuales casi se sabía de memoria. Fue un hombre de su tiempo
y pionero en la conformación de esta ciudad de Mexicali.
1982. En el cincuenta aniversario de boda de Luis y Amada con todos sus hijos. De izquierda a derecha: Hugo Abel, Joel, Rubén, Luis, Amada
y Luis, Olga, Norma, Lydia y Meche
Casi al final de su vida recibió el reconocimiento de
varias agrupaciones sociales, incluido el H. Ayuntamiento
presidido por Francisco Pérez Tejada, así como también
la Asociación de Radiodifusoras de Baja California, del
Sindicato de Radio y Televisión de la República Mexicana,
del Consorcio Radiorama, propietarios de la estación XEAO,
y del grupo político Lázaro Cárdenas.
El 6 de octubre del año 2000 se celebró en su honor
la reunión familiar número XIII. Él cumplió 92 años de
vida. Todos: hijos, nietos y bisnietos, recordamos cuando
se puso de pie frente a toda la familia para dirigirnos
su mensaje acostumbrado; primero regañó a todos los
niños, exigiéndoles que se sentaran y guardaran silencio.
¡Maestro hasta el final! Veinte días después, el 26 de octubre
(¡Adelante octubre!) se reencontraba con su Dios, aquel
en quien tanto confiaba, con quien tanto encomendaba a
sus hijos. Se fue rápido, así como era él, sin molestar, sin
sufrimiento, sabiendo que su tiempo se había terminado.
Retrocedo un poco en el tiempo para comentar que a
los pocos años del fallecimiento de Amada su esposa, el
2 de agosto de 1984, la familia acordó festejar a Luis en
su cumpleaños con una gran fiesta anual, donde asisten
todos sus miembros, tradición que se continúa posterior al
fallecimiento de Luis, como reunión anual familiar todos los
días primeros del mes de octubre de cada año.
Este 1 de octubre de 2015 se festejó la reunión número
27, oportunidad que aprovechó su nieto Luis Carlos8 para
compartir con toda la familia un pensamiento en recuerdo
de su abuelo Luis:
Recuerdo a un don Luis viejo, con su dedo chueco y una boina en
la cabeza que cubría algunas de sus canas. Recuerdo sus lentes con
cristales grandes y marco grueso, su mirada retadora y su bigote
siempre presente. Recuerdo a un abuelo solo, lleno de anécdotas
de los tiempos de antaño pero con poca memoria de los hechos
recientes, recuerdo a aquel que me saludaba con mucho gusto al
mismo tiempo que me preguntaba mi nombre y de quién era hijo.
8
Luis Carlos Castro Vizcarra es el nieto número 29 de los 31 que tuvo Luis.
Convivió con su abuelo desde su nacimiento en 1982 hasta el fallecimiento de
Luis en el año 2000, es decir, conoció a un abuelo viejo de los 76 a los 92 años.
23
2000. Fiesta familiar de la familia Castro Bojórquez, última a la que asistió Luis. Él se encuentra sentado en el piso,
en medio de hijos, nietos y bisnietos.
Recuerdo a un abuelo necio, estricto con las palabras
personaje de la radio, el pionero de la radiodifusión en Mexicali,
y exacto en sus frases, con la imprudencia merecida y
al de la XEAO y la marcha de Zacatecas, al maestro de la 18,
ganada tras los años y experiencia. Recuerdo un abuelo que
amigo de pocos, conocido de muchos y profesor de todos, al
nunca dejó de enseñarnos, de recalcarnos: quiénes éramos,
papá, al esposo y al viudo.
dónde nacimos y de dónde éramos. Recuerdo un abuelo
De pocas personas conozco tantas historias y logros, sin duda
nacionalista, patriota, federalista y creyente, que inculcaba
esto se debe al gran cariño y respeto que le tienen sus hijos.
sus valores en sus pequeñas conversaciones y sorprendía con
Esto habla de la grandeza de don Luis Castro López, pero habla
preguntas capciosas a quienes no lo conocían bien. Recuerdo
más del amor de sus hijos, de recordarlo todos los años y a cada
el temblor de sus manos, las arrugas de su cuello y su frente
momento, de perdurarlo en recuerdo en la historia de nuestro
amplia a la Castro.
Mexicali, de celebrar año con año la fiesta que es vivir en esta
Recuerdo un abuelo viejo, pero fuerte, que cargaba a mi
hermanita, aun cuando ya no era bebé, con la fuerza de sus
familia. Por eso hoy en el día de la Familia Castro Bojórquez los
felicito a ustedes, a los hijos de don Luis: ¡Adelante octubre!””
brazos, que me ganó siempre a las vencidas y que sin importarle
los años, nunca dejó de manejar su vocho. Recuerdo el olor de su
casa, el color de su sala y sus máquinas e inventos. Recuerdo las
clases de verano donde intentaba enseñarnos algo de electrónica a
los nietos, recuerdo cuando quise entrevistarlo en la preparatoria,
no sin antes recibir una santa reprimenda por no saber hacer las
preguntas correctas. Recuerdo a un hombre jorobado, cansado de
los años, fuerte, valiente y sobre todo de carácter.
Recuerdo a Luis Castro López en sus últimos años, pero
conozco al don Luis que sus hijos me han presentado: al
24
Referencias
Piñera Ramírez, D. (Coord.). (1983). Panorama Histórico de
Baja California. Entrevista realizada por Irma Apodaca
Chavira. Tijuana: Centro de Investigaciones Históricas
UNAM-UABC.
Díaz Carballo, J. (1945). Manual de la Masonería Simbólica.
México, D.F.: Editorial Masónico.
Castro Bojórquez, R. (julio-septiembre de 2014). A Picachos, por la cuesta de Cantú. El Río 25, 19-32 (año VII).
Catedral de Nuestra Señora
de Guadalupe
Marco A. Buruel Beltrán*
E
n el Centro Histórico de nuestra ciudad,
precisamente en la primera sección donde la
avenida Reforma forma una ¨T¨ con la calle
Morelos, se encuentra ubicada La Catedral de Nuestra
Señora de Guadalupe, cuyo edificio se ha convertido en un
referente de la ciudad ya que es muy común encontrar su
imagen publicada en las revistas especializadas, así como
también en tarjetas postales, y se encuentra incluida en el
Catálogo de bienes inmuebles de valor cultural de Mexicali
y su valle editado por el Instituto de Antropología e
Historia en 2006.
Para apreciar en toda su magnitud el edificio que
actualmente admiramos, es conveniente conocer parte
de su historia que se remonta a los principios del siglo
pasado, en lo concerniente a su estructura así como
también de los personajes que lograron construir para la
comunidad católica de nuestra ciudad y su valle un lugar
preponderante y consagrado para la celebración de la
Santa Misa.
En sus memorias (libro segundo) editado en el año de
2003, el presbítero Máximo García Martínez escribe que
en el mes de marzo de 1918 llegó a esta naciente población,
proveniente de Ensenada, Baja California el reverendo
padre Juan Rossi; como en esa época no existía capilla
alguna, la Misa se celebraba en domicilios particulares
oficiada por sacerdotes que se trasladaban desde la ciudad
de Ensenada; por esa razón, se dio a la tarea de construir
un templo formando para ello un comité proconstrucción
en el cual fungió como presidenta la señora Aurelia
Gutiérrez de Liera, la señora Barranco como secretaria,
como tesorera, la señora Sandoval, y vocal la señora Flores.
Gracias a la incansable labor de estas damas, por medio
de donativos del comercio, particulares y diversos eventos
se reunieron los fondos necesarios y en poco tiempo se
logró la construcción de un pequeño templo de madera,
en un terreno consistente de dos lotes donados por el señor
Benjamín Quevedo Aranda (sobre esto el historiador
Enrique Estrada Barrera dice que el donante en el año
de 1917 fue el señor Felipe Hernández, quien únicamente
solicitó que el templo fuera dedicado a la Virgen Nuestra
Señora de Guadalupe).
El templo se bendijo el 18 de julio de 1918 con una
Santa Misa celebrada por el padre Rossi. A los pocos
meses, en noviembre del mismo año, el Santo Padre
Benedicto X, solicitó a todos los obispos del mundo
construyeran las iglesias en honor del Sagrado Corazón
de Jesús, por lo cual el padre Rossi, acatando estas
instrucciones, cambió las imágenes colocando en el altar
principal la del Sagrado Corazón, que fue donada por
la señora Romandía en el lugar en que estaba Nuestra
Señora de Guadalupe.
Es por eso que en fotografías de esa época en el
altar principal aparece la imagen del Sagrado Corazón.
Posteriormente, a fines de los años de 1930, monseñor
Felipe Torres Hurtado celebró una misa pontifical
declarando nuevamente a Nuestra Señora de Guadalupe
patrona de esta ciudad y por consiguiente la iglesia
recuperó el nombre al que se consagró.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C.
25
contrajo una enfermedad y tuvo que trasladarse a la
Con el paso de los años, debido al crecimiento de la
ciudad de Los Ángeles, California, y fue sustituido por el
ciudad y de la comunidad católica, el pequeño templo fue
padre Miguel A. Valdez.
agrandándose y teniendo diversas remodelaciones, al igual
En el mes de marzo de 1944, monseñor Felipe Torres
que en su altar. Oficiaron misa un gran número de sacerdotes
Hurtado, quien fungía como administrador apostólico
que dejaron huella en la memoria de los mexicalenses, por
de la Baja California, giró un oficio en el que comisionaba
sus labores sacerdotales, sociales, educativas y deportivas.
a esta ciudad al padre José Ibarrola Grande, quien, por su
Durante los primeros años los padres que oficiaron misa
personalidad y labor cristiana, dejó una gran huella entre los
en la naciente parroquia fueron en su mayoría misioneros
mexicalenses de la época. Una de sus principales acciones fue el
procedentes de Italia como fue el caso de los reverendos
haber iniciado la cons-trucción de la Capilla de Nuestra Señora
padres: Severo Acevedo, Alloero y César Castaldi, así como
del Perpetuo Socorro en el año de 1946, así como algunas
un misionero de la Inmaculada Concepción de María, quien
más en el valle de Mexicali, y las modificaciones al edificio
vino procedente de Yuma, Arizona para cubrir una ausencia
de la iglesia de Guadalupe.
temporal del padre Rossi.
Durante el paso de los
A principios de 1926 llegó
años, varios sacerdotes más
a esta ciudad procedente de
fueron asignados a nuestra
la ciudad de Guadalajara,
parroquia para continuar
Jalisco, el primer sacerdote
la labor de sus antecesores.
mexicano de nombre Gabino
Entre ellos sobresalen el padre
García, quien a los pocos
Javier Esparza, egresado del
meses sustituyó al padre
Seminario de Ensenada, Baja
Rossi. Posteriormente, en el
California, un convencido de
año de 1930, procedente de
la educación de los jóvenes, y
Tehapi, California, Estados
que gracias a su labor, logró
Unidos se hizo cargo de
que se formara el Instituto
la parroquia el padre Luis
Salvatierra.
Saule, quién gracias a las
Otro padre que llegó a la
buenas
relaciones
que
ciudad
aproximadamente
logró con el gobernador del
a principios de los años de
territorio Sr. José Ma. Tapia,
1940, también proveniente
recibió amplias facilidades
del Seminario de Ensenada,
para la operación del templo
Baja California, donde era
mexicalense.
maestro, es el presbítero
Al ser promovido el
Máximo García Martínez.
padre Luis Saule al Distrito
Desde el principio de su
Federal, llegó en su lugar
1946. Interior de la iglesia construida en 1946.
gestión se dio cuenta de que
procedente de Guadalajara,
a misa asistían primordialmente las personas mayores de
Jalisco, el padre Jesús Torres, quien posteriormente fue
edad y muy pocos jóvenes. Con el fin de atraer a los niños
conocido como cura peregrinante, ya que personalmente
y jóvenes hacia la iglesia, aprovechó el apego que tenía
él solo tenía que atender las tres principales ciudades
hacia los deportes ya que en su juventud, en su nativa
celebrando las misas en Ensenada, Tijuana para rematar
Veracruz, fue aficionado al fútbol, y convocándolos a
en Mexicali, B. C. En 1937 provenientes de Colima,
reuniones los invitó a unirse a la ACJM y a la Vanguardia,
arribó a estas tierras don Manuel Sánchez Ahumada
con el incentivo de entrenarlos en esa disciplina logrando
quién fundó la organización Asociación Católica Juvenil
que se formaran los primeros equipos y se llevara a cabo el
Mexicana (ACJM). Desafortunadamente, al poco tiempo
26
1946. Nueva parroquia en construcción.
1946. Fotografía donde se observan la capilla antigua construida en
1918, y la nueva a punto de terminarse.
1944. Reverendos padres: Carlos Fuber y Tarcicio Romo.
primer torneo, con cuatro equipos que se llamaron ACJM
y Veracruz, dirigidos por él mismo, Mexicali manejado
por el señor Fernando Navarro Padilla y patrocinado por
la Cervecería de Mexicali, y el Orange Crush patrocinado
por la embotelladora del refresco del mismo nombre.
Debido al buen resultado obtenido, surgió la necesidad en
el año de 1945 de formar la primera mesa directiva de la liga
de futbol soccer de Mexicali, eligiéndose por mayoría, como
su primer presidente, al padre Máximo García Martínez.
Al constatar que el deporte era el camino correcto para
acercar a los niños y jóvenes a una vida sana y hacia la
Iglesia se diversificó hacia el béisbol y softbol, logrando que
se formasen varios equipos en esas ramas.
En 1918 fue construida la primera iglesia de madera,
con estilo más o menos misional, pero con el paso del
tiempo se fue deteriorando, además de que por sus
pequeñas proporciones, aproximadamente 13 metros de
ancho por 40 de largo, y con techo tan bajo que durante
el verano el calor se tornaba insoportable durante la
celebración de la misa, tanto para los padres como
para los fieles, esto aunado al explosivo crecimiento
de la población y, por consiguiente, de la grey católica,
provocó que ocasionalmente se le hiciesen reparaciones
y adaptaciones, hasta que llegó el momento en que se
hizo necesario construir una nuevo edificio acorde a
las necesidades de una ciudad como en la que se estaba
convirtiendo Mexicali.
Así fue como en el año de 1944 el reverendo padre y doctor
José Ibarrola Grande, asistido por su vicario cooperador
el padre Máximo García iniciaron las gestiones para la
edificación del nuevo templo.
Los planos arquitectónicos fueron diseñados por el señor
Alfonso Bárcenas dirigido por el Ing. Eugenio Elorduy y
el encargado de la realización de los planos fue el señor
Conrado Moctezuma.
El día 12 de diciembre de 1947 se llevó a cabo la bendición
del templo parroquial, que fue construido con arquitectura
de arte hispánico con sencillez en sus líneas, con atractivos
colores y artísticos vitrales emplomados que fueron
elaborados por una casa especializada de Torreón, Coahuila,
colocados de tal manera que logran que su interior esté
debidamente iluminado. Una torre campanario que sigue
convocando a los fieles a misa y que en un tiempo tuvo
instalado en ella un reloj.
27
1930. Interior de la Capilla construida en 1918.
1944. Asamblea de la Asociación Católica
Juvenil Mexicana de Mexicali.
1944. El reverendo padre Carlos Fuber oficiando en la parroquia de
Nuestra Señora de Guadalupe.
28
Este edificio se construyó con visión moderna y
futurista, planeándose con tres naves, por supuesto la
principal dedicada a la Virgen de Guadalupe, y otra
para el bautisterio, además se incluyeron aposentos para
los padres, locales para oficinas y archivos, salones para
diversas actividades y de estudio para los miembros
de la juventud católica tanto femenil como varonil y
de vanguardistas para los niños, así como una cancha
bardeada, con gradas de cemento y con las medidas
reglamentarias para la práctica de frontón y voleibol.
¿Cuántas generaciones de mexicalenses habrán acudido
a practicar o presenciar los torneos de estos deportes?,
siempre bajo la mirada enérgica y recibiendo regaños de los
padres Ibarrola y Fulbert.
En el mes de julio del año de 1966 se emite en Roma la
Bula que daba a conocer como primer obispo de la recién
erigida Diócesis de Mexicali, a monseñor Manuel Pérez Gil
y González.
El día 18 de octubre del mismo año, en la Catedral de
Nuestra Señora de Guadalupe fue solemnemente consagrado
el nuevo obispo de manos de los obispos Luigi Raimondi,
Alfredo Galindo y Carlos Quintero Arce.
Como segundo obispo, en julio de 1984, fue consagrado
el arzobispo J. Ulises Macías Salcedo. Y como tercer
obispo, en el mes de septiembre de 1997, fue consagrado
el señor José Isidro Guerrero, quien hasta la fecha sigue
su obispado.
Referencias
Archivo Histórico de la ciudad.
Castañeda, Jorge (1905-1906). Vida religiosa en Mexicali,
Revista Minerva.
Instituto Nacional de Antropología e Historia. Catálogo de
bienes inmuebles de valor cultural de Mexicali y su valle.
García Martínez, Máximo (2004). Libro mis memorias.
Cantú: lecciones de economía política
Miguel Esteban Valenzuela Robles*
L
as condiciones sociales y económicas que Cantú
afrontó desde su arribo al Distrito Norte denotaban
situaciones sui-géneris, con las particularidades
que esta alejada región de México desarrolló por su
condición fronteriza y en tiempos en que aun el sentimiento
expansionista de Estados Unidos no cesaba sobre nuestro
país. Cantú establece un orden y organiza la hacienda
pública como piedra angular sobre la que Baja California
podrá cimentar sus acciones hacia el desarrollo material,
social y político. Este sentido de oportunidad sobre las
finanzas locales se transformará en la “joya de la corona”;
será el elemento por el que se le envidiará y se le criticará;
haciendo de la calumnia hacia Cantú un ejercicio de
historiografía. Pero, ¿Cantú manejó los dineros públicos a
su libre albedrío? La respuesta podría ser que sí. ¿Por qué
Cantú operó las finanzas públicas con el uso del dólar y no
con pesos? ¿Sería un intento anexionista a favor de Estados
Unidos? Cantú asumió muchas de las decisiones sobre en
qué invertir, cómo gastar, qué cobrar y cómo cobrarlo. El
sistema fiscal impuesto y la estrategia de finanzas públicas
aplicados favorecieron para que su administración contara
con una liquidez envidiable y que fuera, precisamente
Esteban Cantú, quien decidiera los destinos del dinero.
Desde 1909 y hasta 1914, los ingresos fiscales derivados de
las actividades del ramo de la tolerancia fueron el principal
motor de financiamiento. Ese dinero se iba a Ensenada
y desde allá se le asignaba a la entonces prefectura de
Mexicali una ínfima cantidad de recursos para pagar los
servicios públicos, la burocracia y el servicio de seguridad
local. Si bien en esos años la alejada prefectura de Mexicali
no representaba un costo elevado para la administración del
Distrito Norte, los requerimientos sobre seguridad pública
iban en aumento debido a las actividades de casinos, bares,
a la extendida vida nocturna local. Adicionalmente, las
actividades agrícolas y de comercio iban incrementando
Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C.
sus operaciones, por lo que las exigencias en materia de
seguridad pública también. Pese a estas nuevas condiciones
de crecimiento en la frontera, el gobierno del territorio
—entonces asentado en Ensenada— no lograba atender
las exigencias locales. Aunado a lo anterior era necesario
considerar la constante amenaza por parte de gavillas y
bandoleros de toda clase, así como la permanente amenaza
de las incursiones de los adeptos a la ideología de los
hermanos Flores Magón. Con este escenario de riesgo
permanente a la seguridad pública, ningún presupuesto
era suficiente. En estas condiciones, la lucha entre el orden
federal representado por el general Gordillo Escudero y la
municipalidad de Ensenada era constante ya que el dinero
no alcanzaba y, en Mexicali, el entonces subprefecto Rodolfo
Gallego, hacía malos manejos del escaso presupuesto que
se le asignaba. Gallego administraba el dinero público para
financiar su propia guardia blanca y escasamente atendía
su responsabilidad pública. El desorden iba en aumento
y el gasto no se empleaba de forma que beneficiara a la
población. En cierto sentido las actividades del ramo de
la tolerancia se incrementaban y la desorganización hacía
presa fácil para actos de corrupción.
En el contexto nacional debe tomarse en cuenta que,
a partir de los sucesos de la Decena Trágica comenzó una
importante fuga de capitales que provocó una drástica
devaluación. Para evitar la salida del metálico, Huerta
decretó la prohibición de la exportación de cuños nacionales
de oro y plata, cuya circulación era cotidiana entre la
población. Esta medida elevó la tasa de convertibilidad y
demeritó el uso del papel moneda. Con ello, la incredulidad
hacia el uso de los billetes emitidos por el gobierno central se
generalizó, desatándose una crisis económica sin precedentes
y en la que el gobierno no logró control alguno. Márquez
(2014:118) señala que cuando Huerta fue derrocado las
arcas del erario estaban vacías, los bancos en bancarrota
y la producción y el comercio operaban de forma muy
limitada, lo que repercutía en los ingresos fiscales.
29
El peso oro nacional, emitido en Torreón, Coahuila hacia 1917. Tiempo en
que la Comarca Lagunera vivía un apogeo comercial e industrial; mientras la
lucha revolucionaria colapsaba la economía en todo el país. En Baja California,
Esteban Cantú capitalizó la dinámica económica fronteriza, apegada al uso del
dólar americano, como una forma de protección financiera ante la debacle del
sistema financiero nacional.
Los bilimbiques fueron la respuesta del gobierno constitucionalista para
atenuar la crisis económica desatada por la escasez de circulante y las
acciones de los acaparadores de oro y plata. Pese a su oficialidad, no eran
moneda de uso reconocido en algunas regiones de la república. El gobierno
del Distrito Norte nunca tuvo problemas de liquidez, ni se apegó a la
institucionalización en el uso de la moneda constitucionalista.
Francisco Villa fue uno de los precursores en emitir papel moneda para
agilizar el sistema monetario que ya había implantado en Chihuahua. La
urgencia de liquidez era por la compra de armas cambiando la moneda
villista por dólares en una serie de forzados préstamos “a la causa”.
30
Con el fracaso de la Convención de Aguascalientes los
distintos bandos revolucionarios recurrieron a la emisión
de billetes como su principal fuente de financiamiento.
De esta forma se emitieron billetes por parte de los
gobiernos locales de Sinaloa, Chihuahua, Sonora,
Yucatán, el Banco de Torreón; y hasta Francisco Villa
tuvo su propia emisión de papel moneda. Con el gobierno
provisional de Carranza se intentó homologar la emisión
de billetes y se crearon los billetes carrancistas que el
público bautizó como bilimbiques. En este proceso
se calcula que el monto de las emisiones, sin incluir
las autorizadas por Carranza, sumó 1 500 millones de
pesos. En septiembre de 1915, la destrucción de las
cosechas, la devaluación, la inflación y la imposibilidad
de acuerdos entre las facciones en lucha, hizo de ese año
el año de la hambruna. También fue el año en el que
se registró el mayor índice de mortandad en la historia
moderna de México.
Ante este escenario de la política nacional, Cantú
intenta comunicar sus necesidades financieras a
las autoridades asentadas en Ensenada. Después
de todo era el centro comercial y de negocios en la
región, siendo su aduana un importante punto de
ingresos fiscales. Previo a llegada de Cantú al poder,
ya desde el año de 1909, Mexicali y Tijuana operaban
giros negros, corridas de toros, carreras de caballos
y espectáculos que destacaban como importantes
puntos de ingresos fiscales. Por su parte, el proceso de
recaudación implicaba el envío de los recursos hacia
Ensenada (entonces capital del Distrito), desde donde
se realizaban las distribuciones presupuestarias para
la operación gubernamental. Este es uno de los puntos
críticos que Cantú controló desde inicios de 1915: la
absorción de la totalidad de los ingresos fiscales y el
control de la burocracia local; sin embargo, los ingresos
estaban registrados en dólares y no en pesos.
Esta coyuntura de convertibilidad cambiaria sería
la gran diferencia en el manejo económico del régimen
cantuista. El uso del dólar como moneda de curso común
en el Distrito Norte facilitó el intercambio comercial,
pero de forma prioritaria estimuló la credibilidad de las
finanzas públicas locales. A los ojos de Estados Unidos,
esta región de México no estaba inmersa en la lucha
fratricida que libraban las distintas facciones y prueba
de ello era la estabilidad alcanzada en todos los planos,
resaltando el plano económico. Sumado a los ingresos fiscales
por las actividades de los giros negros, Cantú implementó el
cobro de un derecho por la internación de migrantes chinos;
incrementando de forma considerable los ingresos a las arcas
de su mandato. Con esa liquidez se favoreció, entre otras
cosas, el desarrollo de infraestructura urbana, la red carretera
en el territorio, el tendido telegráfico y telefónico, escuelas y
otros edificios públicos. Conjuntamente, desde la perspectiva
cualitativa, es oportuno realizar una profunda reflexión de los
matices considerados en sus decisiones de gobierno: “en qué
circunstancia se dieron, qué presiones debieron afrontarse, qué
intereses tenían sus detractores y qué elementos construyeron
la opinión negativa hacia él por parte del gobierno central”.
Para el año de 1916 la región ya estaba consolidando una
estructura comercial y agrícola auspiciada por dos factores.
Por una parte la pacificación que el régimen cantuista había
logrado mediante un sólido andamiaje gubernamental y
policial; y por otra parte, la fijación de Estados Unidos en su
posible ingreso a la Gran Guerra, con lo que se incrementaba
la demanda de algodón. Todo esto con un fuerte soporte que
brindaba salud financiera al régimen, a los inversionistas y
a la población en general: la estabilidad que representaba
el uso del patrón dólar como moneda en circulación.
Almaraz (2011:263) refiriéndose al registro de negocios en
Mexicali en el periodo de 1916-1925, afirma que, a partir
de entonces, el número de sociedades (mercantiles) aumentó
de manera importante, con un promedio de 16 registros por
año (señalando que) que era de cinco en el periodo anterior
1912-1915. Este proceso trajo consigo la diversificación de
los perfiles productivos en Mexicali y su valle.
Mientras que durante el trienio de 1913-1916 prácticamente se destruyó la economía mexicana y, para ciertos
sectores, sembró el desencanto en las inversiones, en el
entonces Distrito Norte de la Baja California se vivía un
auge económico que posteriormente tuvo un despegue sin
paralelo con la entrada en vigor de la Ley Seca en Estados
Unidos. Esta coyuntura permitió la consolidación del
intercambio económico entre Baja California y su frontera
con California. Para agosto de 1920, Cantú negocia su
remoción del cargo, dejando una estructura económica local
consolidada y que sirvió de base para que despegaran otros
negocios, se incrementara la inversión agrícola y, en general,
la región fuera reconocida por su nivel de progreso.
Además del auge algodonero en el periodo cantuista, otras
actividades como la producción harinera, fortalecieron la inversión
productiva. Insumos, maquinaria y compresoras empezaron a ser
instaladas en Mexicali. Mayor inversión que generalizó la circulación
del dólar en la región.
En esta alegoría publicitaria del Bank of América en la década de los
años de 1950, es posible apreciar un desfile sobre la calle Heffernan
y su cruce por la calle Segunda en Caléxico, viendo al fondo el
letrero de la antigua garita de Mexicali. El anuncio avistaba la gran
vecindad entre estas ciudades y la forma en que sus economías están
vinculadas; algo que Cantú entendió muy bien y logró capitalizarlo
para beneficio de Mexicali.
A nivel nacional, es hasta iniciado 1917 cuando, como
producto del pacto social que implicó la promulgación de la
Constitución, las bases para la estabilidad económica fueron
implementadas y prácticamente se reactivó bajo las mismas
bases de la economía porfirista. Lo prioritario era recuperar
31
El auge comercial en el Mexicali de la segunda década del siglo XX, trajo consigo una permanente inyección de divisas
que circulaban como moneda de curso legal, Cantú promovió que todas las operaciones fiscales y bancarias,
de comercio e industria, se tasaran en dólares.
las capacidades fiscales de la planta productiva y reactivar el
mercado; de esa forma el Estado recuperaría sus capacidades
financieras y crediticias. En este sentido Tello (2014:12)
apunta que bajo la perspectiva de la ciencia económica las
finanzas públicas son la arena central y natural donde la
sociedad determina sus objetivos y establece sus prioridades.
En esa medida, también son reflejo de un importante y básico
acuerdo entre la población y el Estado. Los ciudadanos están
dispuestos a sacrificar soberanía a favor del interés colectivo
y el Estado, a su vez, establece contribuciones para financiar
tareas que beneficien al conjunto de la sociedad. Esteban
Cantú así lo hizo.
En estas circunstancias, ¿es posible que Cantú deseara
un distanciamiento económico y político con México y
promover una anexión a Estados Unidos? o, en su defecto,
¿Cantú realmente actuó con altura de miras para proteger
de la convulsión política al Distrito Norte de la Baja
California? En ambas situaciones la estrategia de Cantú fue
plantearse el sustento económico para su administración
pública, estableciendo impuestos y derechos locales;
acumulando miles de dólares para luego invertirlos en
obra pública que aun hoy en día existe. Desde la visión de
los enfoques históricos; la coyuntura de Cantú tiene una
interpretación desde el materialismo-histórico, que además
conlleva la naturaleza de la economía política, ya que se
tiene como resultado el análisis de la producción social que
deriva en el establecimiento de determinadas relaciones
sociales. No se puede negar que Cantú favoreció y controló
32
las actividades del juego y del vicio para allegarse recursos
y aplicarlos en obras lícitas y de impacto en el desarrollo
social de la región. Como todo acto humano las decisiones
de Cantú en materia económica deben ser situadas en
su contexto. Intentar la comprensión de estos actos nos
remite a Florescano (2013:51), quien establece que…
“debes situar todas las cosas en su tiempo” (sic); de esta
forma se apertura el interrogatorio a la circunstancia del
momento, buscando que lo sucedido en la vida económica
del régimen de Cantú logre una lectura objetiva.
Bibliografía
De la Peña S. (2006). De la Revolución a la Industrialización,
México, D.F.: Editorial Océano.
Florescano, E. (2013). La función social de la historia, México: Fondo de Cultura Económica.
Gómez, J. A. et al. (2011). Inversiones, colonización y desarrollo económico en el noroeste de México 1870-1940, Tijuana, B.C.: El Colegio de la Frontera Norte.
Márquez, G. et al. (2014). Claves de la historia económica de
México, Fondo de Cultura Económica, México, D.F.
Samaniego, M. A. (1998). Los gobiernos civiles en Baja California 1920-1923, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali, B.C.
Tello, M. C. (2008). Estado y desarrollo económico: México 19202006, Universidad Autónoma de México, México, D.F.
— (2014). La economía política de las finanzas públicas: México
1917-2014, Universidad Autónoma de México, México, D.F.
Los precursores de la nacionalización
de las tierras en el valle de Mexicali
Yolanda Sánchez Ogás*
D
e acuerdo con la California Development
Company y su subsidiaria, la Sociedad de
Irrigación y Terrenos de la Baja California, al
iniciar el siglo XX en el delta del Colorado vivían entre 1500
y 2000 personas. Esta empresa aseguraba que la mayoría
trabajaba para ellos en las obras de irrigación. Algunos
hombres llegaron del sur del distrito: Real del Castillo, El
Álamo, Ensenada, otros vinieron de Sonora y Sinaloa.
Entre esos trabajadores se contaban algunos indígenas del
delta que participaron en la construcción del canal Álamo.
Juan García Aldama, indígena cucapá, en 1900 era un niño de
aproximadamente diez años, cuando trabajó para la Sociedad
de Irrigación. Él comentaba que por ser niño le pagaban
cincuenta centavos, y a los adultos les pagaban un peso diario.
El 20 de junio de 1901 llegó el agua a la compuerta
Sharp a través del canal Álamo aprovechando su declive
natural, que al iniciar tenía una altura de 35 metros y 65
kilómetros después, al entrar el agua a la compuerta era de
10 metros. En esa compuerta, once kilómetros al oriente de
Mexicali, se abrían dos canales derivando el agua a los valles
de Mexicali e Imperial en California. Tres años después se
firmó el convenio entre México y Estados Unidos; ambos
países recibirían agua por partes iguales.
Abierta la posibilidad de regar tierras mexicanas, la
Colorado River Land Company compró a Guillermo Andrade
sus tierras del delta. Los primeros años como propietaria del
valle de Mexicali, la Colorado aprovechó poco sus terrenos
para cultivo. La inundación de marzo de 1905 a febrero de
1907 retardó cuando menos tres años el uso de la tierra.
Al finalizar la primera década del siglo XX, existían varios
ranchos de americanos; sembraban cebada y alfalfa en
pequeña escala, usada como forraje para la cría de ganado.
En otros ranchos cultivaban maíz y trigo, que debía llevarse
* Cronista de la ciudad de Mexicali. Miembro de la Sociedad de
Historia “Centenario de Mexicali”, A.C.
a moler a Caléxico, porque en Mexicali no había molino.
Otros cultivos en superficies reducidas eran remolacha, vid,
caña de azúcar, frutas y hortalizas.
El Instituto Geológico de México envió a Baja California
una comisión de ingenieros para hacer un estudio sobre
las condiciones geográficas, recursos naturales y las
posibilidades de desarrollo del Distrito Norte. En Mexicali
estuvieron los ingenieros Y. S. Bonillas y F. Urbina, de
octubre a diciembre de 1911, y observaron sembradíos
de algodón del ciclo 1911-1912. En su informe del 31 de
marzo de 1912, mencionan: El algodón está adquiriendo
una importancia merecida, se da de un modo espléndido
y, aunque tiene que limpiarse en Estados Unidos, todavía
da muy buenos resultados y una buena parte se vende
directamente a Japón.
Sin embargo, en el libro Reconquista y colonización del
valle de Mexicali y otros escritos paralelos, de Pablo Herrera
Carrillo se menciona como primera cosecha de algodón,
la del ciclo 1912-1913, tomando datos de la Asociación
Algodonera del valle de Mexicali y San Luis, Sonora. Según
esta información se sembraron 12 hectáreas en el rancho del
estadunidense Joe Sherman en la actual colonia agrícola
Zaragoza. La cosecha que se levantó fue de 15 pacas.
Había ranchos ganaderos cerca de los pastizales que
crecían aledaños a los ríos Colorado, Paredones, Abejas,
Pescaderos y las lagunas Volcano (que toma su nombre de
los volcanes de lodo cercanos a Cerro Prieto) y Pascualitos.
Los primeros años, la Colorado también se dedicó a la
ganadería aprovechando que la humedad de los suelos
permitía el crecimiento de zacatales. Abundaban los pastos,
formados por zacates, tule, vainas de mezquite y tornillo.
Al principiar la segunda década, los principales ranchos
ganaderos eran Pascualitos, Packard y hacienda Hechicera,
de aproximadamente 7 000 hectáreas, que recibían agua
de los sobrantes del Álamo que corrían por varios canales.
33
Sembradío de algodón.
Uno de los primeros canales en el valle. Sus compuertas eran de madera.
También estaba el rancho de Santiago Castro, de 400
hectáreas divididas por el cauce del río. Una de las porciones,
era llamada El Viborón, porque en esa parte el cauce del
río tenía tantas curvas que parecía una víbora. A un lado
estaba el rancho de Beltrán.
El río Hardy, en la zona habitada por los indígenas
cucapá, tenía bordes de poca altura y las tierras aledañas
eran cultivables, pero estaban expuestas a inundaciones. Las
tierras al oeste de este río, poco irrigadas por lo arenoso del
terreno, eran ocupadas por los cucapá, quienes cultivaban
algunos productos para el autoconsumo, en predios que
ellos protegían con pequeños bordos.
Estas eran las condiciones del valle, cuando en 1912 se
levantaron las 15 pacas en el rancho de Sherman. En Caléxico
desde 1906 se inició el cultivo de algodón, pero a partir de
1909 se empezó a cultivar con fines comerciales. Cuando se
comprobó que el valle de Mexicali contaba con las condiciones
para sembrar ese producto, la Colorado River Land Company
ofreció sus tierras en aparcería, a quien quisiera dedicarse al
cultivo de lo que después se llamaría el oro blanco.
El primer estadunidense que obtuvo permiso del gobierno
para adquirir tierras en Mexicali fue Leroy Lee Litlle. El
21 de agosto de 1908 solicitó 200 hectáreas, y dos meses
después le fueron concedidas. El rancho Little, se localizaba
donde ahora está el mercado Virreyes. Fue muy conocido
como rancho Lee y el puente Lee era punto de referencia
para quienes viajaban hacia el oeste del valle.
Cuadro 1. Ranchos en producción registrados en 1918.
Núm.
Propietarios
Núm. de hectáreas
30
mexicanos
1 266.30
28
estadounidenses
42 548.13
11
chinos
2 511.00
Total 69
46 325.43
Compuerta Sharp.
34
En cuanto a la producción, en 59 predios se sembraba
algodón, en 12, alfalfa, y en tres, se cultivaba maíz milo. Las
15 hectáreas de Timoteo y Rufino Esparza eran utilizadas
como potrero para cría de ganado. Después llegaron
japoneses e indostanos. Esto provocó la preocupación
de algunos agricultores mexicanos que radicaban en el
valle. Miraban que se entregaban grandes extensiones a
extranjeros, sin que la Colorado cumpliera con lo estipulado
en el contrato original que la Secretaría de Industria y
Cuerpo de guardias blancas de la Colorado. Funcionó de 1911 a 1946.
Fomento otorgó a Guillermo Andrade en 1887, esto era
poblar con mexicanos y respetar las tierras indígenas.
Los primeros luchadores por la tierra
Los primeros que buscaron cambiar esa situación y exigieron
que se entregaran tierras a mexicanos fueron los hermanos
Alejo, en 1914. Cinco años después, Teófilo Echevarría
y el sonorense Miguel Vildósola solicitaron tierras para
repartirlas. Esto provocó el enojo de la Colorado que
enfrentó el problema con un juicio en el cual a los mexicanos
los defendió el licenciado Dionisio Lacarra y a la compañía
latifundista, el licenciado Arturo Guajardo. Los solicitantes
perdieron, pero lograron unas cuantas parcelas, aunque no
la cantidad que habían solicitado para entregar a todos los
campesinos mexicanos que las requerían.
Por un tiempo, la Colorado mantuvo su latifundio sin
problemas, con la ayuda de su guardia blanca (1911) y la
complicidad de los gobernantes. Al iniciar la década de los años
de 1920 llegó a Mexicali el coronel villista Marcelino Magaña
Mejía y formó un grupo de solicitantes de tierra. Magaña,
amparado en el artículo 27 constitucional y con la asesoría
de los licenciados Rogelio Escalona Gallardo, Rosauro Rojo y
Pablo Herrera Carrillo, solicitó tierras, vía colonización, para
200 mexicanos, la mayoría repatriados de California.
No se le entregaron, pero el grupo siguió creciendo hasta
llegar a 2 805 mexicanos que pedían una parcela. Ante la
negativa del gobierno, Magaña tomó algunos terrenos desde
el rancho Coats hasta cerca del cerro del Centinela a lo largo
de la frontera. Amparado en la Constitución, que establecía
la imposibilidad de los extranjeros a poseer tierras mexicanas
a 100 kilómetros de la línea fronteriza y 50 de las costas, el
líder repartió esos terrenos entre sus seguidores. El 22 de
enero de 1924 envió una solicitud de tierras al presidente
Álvaro Obregón, quien a su vez la envió a la Secretaría de
Agricultura, sin solucionar la petición,
En asamblea general celebrada ayer en colonia Magaña este
municipio por más de 500 campesinos mexicanos por nacimiento,
fui autorizado ampliamente para gestionar ante usted, el
fraccionamiento y distribución de tierras nacionales de esta
región de acuerdo al superior decreto del dos de agosto. Tierras
que actualmente encuéntranse en manos de extranjeros que
las subarriendan a chinos e igualmente el fraccionamiento y
distribución tierras dentro de faja cien kilómetros a lo largo de la
frontera que están ocupadas por sociedades anónimas extranjeras
en contravención del Artículo 27 Constitucional …Suplícole
atentamente dictar disposiciones superiores que procedan en
concepto. Estoy dispuesto a dar toda clase de informes necesarios.
Con los terrenos tomados formó la colonia Magaña,
donde construyó su rancho. Constantemente era perseguido
por Alberto García, jefe de las guardias blancas, quien lo
amenazaba y en ocasiones intentó asesinarlo disparando desde
los matorrales. Magaña cada vez tenía más seguidores y esto
generó la preocupación del gobernador Abelardo L. Rodríguez.
Para disuadir a los magañistas, Rodríguez compró terrenos
y los vendió a 230 campesinos mexicanos. Ningún magañista
recibió una de esas parcelas de ocho hectáreas a las que después
se agregaron otras ocho, por considerar la primera dotación
insuficiente para la mantener una familia. Al mismo tiempo
Rodríguez creó la Proveeduría y Departamento de Refacción
Económica del Gobierno para apoyar a los colonos.
Con esas 230 familias se formaron las colonias Progreso
y Anexas y desde su fundación, el gobernador Rodríguez,
35
Rancho Hechicera.
admirador del cooperativismo, ordenó la creación de una
cooperativa de consumo y producción. Trajo desde Veracruz
a Luis Gorozpe, difusor de las virtudes del cooperativismo.
También llegó desde Alemania el experto A. Eickemeyer y
nombró gerente de la cooperativa al ingeniero Salvador España.
La Progreso y Anexas recibió todo el apoyo del gobierno. En
1927, Rodríguez creó el Banco Peninsular a través del cual los
agricultores de las nuevas colonias fueron refaccionados, y sus
operaciones fueron suspendidas por la Proveeduría. Con estas
acciones, el gobernador Rodríguez, partidario de la pequeña
propiedad, neutralizó el movimiento magañista.
De este intento de obtener tierras por la vía de colonización
solo quedó la colonia Magaña, pero su creador perdió el
liderazgo. Sin embargo, el líder tenía muchos seguidores
y en 1926 fue nombrado candidato a diputado, pero fue
derrotado por José María Tapia. Ese mismo año Magaña
participó en un movimiento armado contra el Presidente
Calles. Los rebeldes pretendían que el general Enrique
Estrada tomara Tijuana y Magaña Mejía, Mexicali. Al
respecto en su Autobiografía Abelardo Rodríguez escribió:
(…) La Jefatura de Operaciones Militares en esa zona tuvo
conocimiento de tales planes, en los cuales entraba una invasión
a la Baja California por el punto llamado Dulzura, con elementos
de guerra que habían sido adquiridos en Los Ángeles y San Diego.
Para evitar una sorpresa, aparte de haber organizado
un servicio de información que estuvo a la altura de las
36
circunstancias, se dio orden a fin de que se hiciera más estricta
la vigilancia a lo largo de la línea divisoria, reforzando las
guarniciones de Mexicali, Tecate y Tijuana.
Todo el pueblo bajacaliforniano igual que la colonia mexicana
en California, recuerda el fracaso rebelde, que se tradujo en
la detención por la policía estadunidense, de los presuntos
invasores, cuando con camiones blindados, ametralladoras,
otras armas y municiones, se dirigían a la frontera. El proceso
que por violar las leyes de neutralidad de los Estados Unidos les
fue seguido se tradujo en su internación a la isla McNeil.
Marcelino Magaña Mejía salió libre de la cárcel de Los
Ángeles y fue a radicar en San José, California, donde unos
meses después falleció por causas desconocidas. El intento
de Magaña por recuperar las tierras mexicanas del delta
no resultó, pero cuando menos obligó al gobierno a tomar
medidas para que no creciera el descontento campesino.
El resultado fue la adquisición de 5 300 hectáreas con las
que se formaron las colonia con los primeros propietarios
mexicanos, la Progreso y Anexas.
Los primeros ranchos
Para mediados de la década de los años de 1920, la
situación en el agro había cambiado un poco respecto al
uso de la tierra, pero no en relación a las condiciones de
los campesinos mexicanos. La mayoría trabajaban para
agricultores extranjeros, a pesar de que ya existían colonias
de mexicanos poseedores de la tierra aunque no eran
propietarios. Los únicos que eran dueños de su tierra eran
los colonos de la Progreso y Anexas, que habían comprado
sus tierras en 1925, pero recibieron sus títulos hasta 1938.
Al oeste de la ciudad se habían formado las colonias
Zaragoza y Sonora y al oriente otras colonias cuyos terrenos
se habían dividido en pequeños predios y entregado a colonos
mexicanos. Abarcaban alrededor de 10 000 hectáreas y las
entregó el gobernador Esteban Cantú entre 1916 y 1919, pero
los colonos carecían de títulos. Cuando Abelardo Rodríguez
fue gobernador, estos colonos seguían en la misma situación.
En su Memoria Administrativa de 1927, comenta:
Edificio de la cooperativa de la colonia Progreso y anexas.
…existe un grupo de colonias agrícolas (Castro, Herradura,
Abasolo, Álamo Mocho, Rivera, Zaragoza, Sonora, etc.)
que con antelación a la fecha que asumí el gobierno de esta
entidad, habían sido formadas exclusivamente por elementos
mexicanos, en su mayoría repatriados de Estados Unidos, pero
estos agricultores no poseían en propiedad esas tierras, sino que
las ocupaban como arrendatarios, pues pertenecían, lo diré una
vez más, a compañías extranjeras. Tocó al gobierno a mi cargo
verificar la compra de los terrenos en que se asentó el grupo
prenotado de colonias y pasarlos a los propios agricultores
mexicanos…
Rodríguez compró a compañías extranjeras los terrenos de
las colonias Rivera, Abasolo, Castro y Herradura, alrededor
de 6 500 hectáreas. Las fraccionó en parcelas de 20 hectáreas
para venderlas a los posesionarios a $150.00 pesos por
hectárea, con el 10 % de pago inicial y el resto pagadero a 10
años. Pero eso no resolvía el problema de la gran cantidad de
mexicanos que requerían tierras, situación que se agravaba
con la llegada de los repatriados de Estados Unidos.
Los sindicatos campesinos
Ante los escasos resultados, los mexicanos formaron
sindicatos agrícolas, cuyo objetivo era mejorar las
condiciones laborales de los campesinos que trabajaban en
los ranchos del valle. Así nació la organización campesina.
Algunos sindicatos, como el de la colonia Gómez dirigido
por Anastasio Reyes, fue uno de los que más lucharon por
proteger a los campesinos. En un valle de temperaturas
extremas, Reyes creó, en 1926, la primera Cruz Roja
Campesina para proteger la salud de los campesinos.
Puente sobre el canal principal del oeste. 1918.
Patio central de edificio de la Colorado River Land, en Mexicali, B.C.
37
General Abelardo L. Rodríguez.
Felipa Velázquez viuda de Arellano.
También fue el primero que solicitó tierras al gobierno,
pero el gobernador Rodríguez les dijo que no estaba en
condiciones de apoyarlos, porque todos los recursos estaban
destinados a la colonia Progreso.
Por su parte Harry Chandler, dueño de la Colorado, les
dijo que las tierras que pedían estaban sembradas y que si
se entregaban a los campesinos dejarían de producir, porque
ellos no tenían recursos para trabajarlas. Les prometió que
en cinco años abrirían nuevas tierras cerca del Río Colorado
y las entregarían al gobierno para que se las repartiera.
Otros sindicatos luchadores fueron el Enrique San Martín
de Álamo Mocho, el Práxedis Guerrero de Sesbania, el de
Cerro Prieto, Miguel Hidalgo de Campos Nuevos y otros,
que para 1926 sumaban 26. En 1927, los miembros de Álamo
Mocho se posesionaron del rancho Alcanfores, en estación
Sesbania. Se negaron a firmar contrato con la Colorado, pero
un año después, en la temporada 1928- 1929, refaccionados
por el Banco Agrícola Peninsular sembraron algodón y
cosecharon 375 pacas, que entregaron al mismo banco.
Álamo Mocho en 1930
En lo ocurrido en 1930 en Álamo Mocho confluyeron
varios factores. La ya conocida situación de los campesinos
mexicanos, el incumplimiento de pago a los campesinos
por las 375 pacas de algodón entregadas al banco, el fin del
gobierno de Abelardo Rodríguez, en noviembre de 1929,
el manifiesto de los campesinos contra la Colorado y el
38
Coronel Marcelino Magaña Mejía.
gobierno. A nivel nacional, influyó la rebelión escobarista, de
acuerdo al Plan de Hermosillo, en Sonora y el rompimiento
de relaciones de México con la URSS en 1930.
La rebelión fue contra la imposición del candidato
Pascual Ortiz Rubio de parte del ex presidente Plutarco
Elías Calles y la dirigieron el gobernador de Sonora, Fausto
Topete y el general José Gonzalo Escobar en 1929. El
gobernador de Baja California, Abelardo L. Rodríguez fue
invitado a unirse a los sublevados, no aceptó, manteniendo
su lealtad a las instituciones. Para la defensa, contaba con
el 21 batallón, pero formó el segundo batallón con obreros
y campesinos voluntarios. Les prometió resolver sus
problemas de pago del algodón y de tierras.
El 3 de marzo inició la asonada, pero los escobaristas no
llegaron a Baja California y fue escasa la actividad del 21
batallón del general Rodríguez. Dos meses después, el 6 de
mayo de 1929, terminó la rebelión y los obreros y campesinos
fueron licenciados sin cumplirse la promesa de entregarles
tierra. Al contrario, al regresar a sus terrenos, aduciendo un
adeudo, el banco Peninsular había embargado sus aperos de
labranza, sin liquidarles sus 375 pacas.
En el país, en 1930, había condiciones represivas para
quienes se ostentaban como miembros de la CGT, de filiación
comunista. Ese año, el presidente Emilio Portes Gil rompió
relaciones con la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas,
por su intromisión en los asuntos internos de México y el ataque
a diversas embajadas mexicanas. A partir del rompimiento,
el 22 de enero de 1930, todo aquel identificado como
comunista fue perseguido y encarcelado. En Mexicali,
esta disposición se reflejó contra aquellos sindicatos
que estaban adheridos a la CGT, como eran el Enrique
San Martín de Álamo Mocho, Práxedis Guerrero de
Sesbania y Cerro Prieto.
En 1930, la lucha de los trabajadores agrícolas
tuvo consecuencias negativas. Estos tres sindicatos se
enfrentaron abiertamente a la Colorado y al gobierno,
lanzando un manifiesto público. En ese documento
acusaban al gobierno de José María Tapia de entreguista
y lo signaban con las frases: “Salud y comunismo
libertario”. Lo firmaban los representantes de los
sindicatos Álamo Mocho, Cerro Prieto y Sesbania.
Como consecuencia, se inició una tenaz persecución
contra los miembros de estos grupos hasta que fueron
detenidas 19 personas; los dirigentes del sindicato
Álamo Mocho, la señora Felipa Velázquez viuda
de Arellano, sus cuatro hijos y 12 hombres más.
Los enviaron al penal de las Islas Marías donde era
director Francisco J. Mújica. Este envió documentos
a las autoridades para que se investigara la situación
de los detenidos y por orden del presidente fueron
liberados. Cuatro meses después, cuando arribó el
barco, los llevaron a Mazatlán. Mújica extendió
salvoconductos y los hombres regresaron a Mexicali,
no así doña Felipa, que permaneció en Mazatlán.
También trajeron al gobernador de Baja California,
Arturo Bernal un oficio de Mújica explicando las
causas de su detención:
Llegada de chinos al valle de Mexicali.
Sembradío de caña.
(…) los campesinos deportados por el gobierno anterior
al suyo y que fueron traídos con el mote de anarquistas,
comunistas y otros motes más rimbombantes que
peligrosos en sí, vuelven hoy al lugar de su trabajo y de sus
hogares abandonados a entregarse tranquilamente a su
noble labor aunque inclemente por ciertas circunstancias,
de cultivar la tierra. Los encabezan Marcelino Velázquez
Calleros, Benjamín Magaña Ayala y Benigno Lamas.
(…) he visto documentos en que consta la negativa
de la compañía del Río Colorado, negándoles la venta
de agua y la esterilidad de las súplicas de estos hombres
ante el gobierno para conseguir dichas aguas mediante el
pago de conservación del canal que no están estipuladas
Producción de alfalfa en la colonia Progreso.
39
en sus contratos, he visto los contratos de la compañía en
donde se pone en evidencia la rapacidad de estos explotadores
extranjeros de las riquezas nacionales en forma unilateral y
favorecida para ellos y he visto como son explotados por el
Banco Agrícola Refaccionario del lugar, quien los acusa de
deudores morosos y aun no se les rinden cuentas de 375 pacas
que le entregaron el año de 1928.
obras de irrigación. Probable falta de mejor organización
e integración de mayor número de campesinos. Diferentes
factores impidieron el éxito total de las gestiones de cada
grupo. Lo importante de estos intentos de recuperar
las tierras en manos de extranjeros, fue sembrar en los
mexicanos la idea de luchar por su derecho a la tierra, como
lo establecía la Constitución de 1917..
La cooperativa de que forman parte estos campesinos
se alistó en marzo del año pasado en las filas del gobierno
para formar el Segundo Batallón de Mexicali y sostener las
instituciones en contra de los rebeldes sonorenses, obteniendo
como único premio, al ser licenciados, el que el banco les
recogieras sus animales, aperos y útiles de labranza, sin
rendirles cuenta de sus deudas, culminando toda esta serie de
calamidades con la deportación final…
Sobre este hecho se ha generado una polémica a partir de
1984, cuando se creó el “Año de integración de la mujer al
desarrollo”, y se buscaron mujeres con merecimientos para
ser declaradas heroínas. En Mexicali se nombró a Felipa
Velázquez viuda de Arellano, con base en varios testimonios
de personas del actual ejido Islas Agrarias, antes Álamo
Mocho. Cuando ocurrieron las detenciones de 1930, ella
tenía cuatro meses radicando en Mexicali y no era dirigente,
pero, según testimonios, participaba en las reuniones. Por
ese motivo fue apresada con sus cuatro hijos y enviada
al penal de las Islas Marías. Regresó a Mexicali en 1948,
enfermó y volvió a Sinaloa, donde murió en 1949.
En 1930, el señor Jesús Cibrián era minero en Santa
Rosalía y recordaba que había huelga en la mina, que estaba
cerca del mar. Estando los mineros en la playa, vieron llegar
un barco y se acercaron. Una mujer, doña Felipa, arrojó un
papel donde explicaba que iban presos y las causas de la
aprehensión. Al enterarse los mineros, corrieron al barco con
intención de liberar a los presos, pero el barco se alejó de la
costa. Cinco años después él vino a Álamo Mocho y pese a su
excelente memoria, no recordaba que la gente mencionara
a Felipa. Fue recordada hasta 1984, cuando se trajeron sus
restos para ser sepultados en el actual ejido Islas Agrarias
Todas estas iniciativas ocurrieron en momentos no
propicios: gobernantes contrarios al ejido, enorme poderío
de la Colorado, control de la Colorado sobre todos los
aspectos de la vida económica de Mexicali. Apoyo del
gobierno de Estados Unidos a la Colorado por proteger las
40
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Asalto a las tierras en el estado de Baja California. Instituto de Investigaciones Históricas del estado de Baja
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Telegrama enviado por Marcelino Magaña Mejía al presidente Álvaro Obregón el 22 de enero de 1924
Exploración moderna de un trecho
de la frontera
Jimmy Griffin* y Austreberto Silva Olivares**
E
l doctor Austreberto Silva y su servidor Jimmy
Griffin hicimos una pequeña excursión a Caléxico
y sus alrededores el 29 de julio de 2014, con el
propósito de encontrar información histórica y cosas
nuevas que pudiésemos rescatar, pero sobre todo qué
espacios del lugar serían interesantes para que la cámara
fotográfica de Austreberto captare y que fuesen atractivos
para la sociedad.
Primero fuimos rumbo al este por la prolongación de la
calle Segunda que corre paralela al cerco fronterizo, porque
sabíamos que nos llevaría al abandonado edifico de C-M
Ranch. Este inmueble fue construido en 1905, y en su tiempo
y por muchos años fue uno de los mejores y más importantes
edificios en el Valle Imperial. Actualmente, aunque esté
arruinado, la estructura está intacta. De Mexicali es fácil verlo
desde la avenida Colón, exactamente a la altura del edificio de
la Voz de la Frontera y a unos 100 metros al norte del cerco.
Las letras CM son las siglas de California-México Land
and Cattle Company que era propiedad de los mismos
accionistas de la Colorado River Land Company, que a
su vez fue una corporación mexicana, creada cuando los
dueños descubrieron que la primera empresa no podía
tener propiedades en México. La CM fue organizada en
agosto de 1902 y liquidada en 1920. En los años de 1950
y 1960 el edificio fue conocido como el rancho Bravo y el
dueño era un médico del Valle Imperial que mantuvo el
edificio en buenas condiciones. Una familia de agricultores
de Brawley son los dueños actuales y lo han ofrecido, más
algunas hectáreas de terreno, como donación a la ciudad
de Caléxico, si la ciudad se compromete a arreglarlo y
convertirlo en museo. El dinero ha sido el obstáculo.
Austreberto tomó una serie de fotos del edificio y de
otros viejos edificios rurales vecinos, algunas de esas fotos
acompañan estas letras.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C.
** Austreberto Silva Olivares, miembro de la Sociedad de Historia “Centenario
de Mexicali” A.C., es autor de todas las fotos que complementan este artículo.
Mapa de parte oeste y central del Valle Imperial. Con nuestras notas
rústicas hemos delineado el Río Nuevo y el Canal Principal del Oeste.
Sorprendente es la importancia y largo del Río Nuevo en ese valle.
Volvimos a Caléxico y después de un breve desayuno
fuimos por la avenida Imperial y la carretera 111 hasta
cruzar el Canal Todo Americano para fijar en nuestras
mentes cómo era el canal en ese lugar. Después regresamos a
la carretera 98, donde dimos vuelta al oeste. Paramos donde
el canal Todo Americano cruza ese camino y continúa rumbo
al sur para cruzar el barranco del Río Nuevo, y después hacer
una curva de unos 90 grados para luego continuar paralelo
al cerco internacional hasta casi llegar al cerro el Centinela.
41
Esa prolongación del canal Todo Americano vino a
reemplazar el Canal Principal del Oeste, que desde las
compuertas Sharp en Mexicali surtía agua de riego al
lado oeste del Valle Imperial desde 1905 hasta 1940.
Ese canal cruzaba el Río Nuevo en un acueducto al
que todos le decían “el flum”. En este sitio hay pocos
mexicalenses que recuerdan haber disfrutado de la
refrescante agua que caía del Flum. Muchas hectáreas
en la parte norte y oeste del valle de Mexicali se regaban
con agua que transportaba ese canal.
La función del Canal Principal del Oeste era
Lo que queda del edificio de las oficinas del CM Ranch construido cerca de
suministrar agua a los terrenos que quedaban a lado
1905. En los años de 1950 y más adelante fue propiedad de doctor Bravo
oeste del barranco del Río Nuevo en el Valle Imperial.
del Valle Imperial y fue conocido como rancho Bravo. Hay mucha historia
En cuanto cruza la frontera la sinuosa ruta de ese
adentro de esas antiguas paredes.
barranco da un giro al noroeste hasta llegar cerca del
pueblo de Seeley, después se cambia gradualmente al
noreste para pasar por Brawley, enseguida cambia su
rumbo al noroeste por algunos kilómetros y luego otros
más hacia el oeste para descargarse en el Salton Sea.
Como pueden apreciar en el mapa de la página
anterior, quedaban extensos terrenos cultivables al
oeste de Río Nuevo, especialmente en el área entre
la frontera y el pueblo de Seeley y en el área de
Westmorland, al oeste y norte de Brawley. Antes de las
inundaciones de 1905-1907 existía un acueducto cerca
Cruzando el puente sobre el Canal Principal del Oeste (West side Main
de Brawley para llevar agua al área de Westmorland
Canal) que ha surtido agua a todos los terrenos al oeste del Río Nuevo desde
para auxiliar al Canal Principal del Oeste pero como
1905. Unos cuatros kilómetros al sur de este puente está la línea divisora y
hasta 1940 ese canal recibía el agua en las compuertas Sharp en Mexicali
fue el caso del flum original en Mexicali este fue
y la llevaba hasta ese punto por terrenos mexicanos. Desde entonces, una
destruido con las aguas y no solo eso, el barranco
prolongación del canal Todo Americano lleva el agua hasta ese mismo
fue tan agrandado por la erosión que los ingenieros
punto y es lo que vemos en la foto. En el mapa rústico que acompaña a este
consideraban que era demasiado costoso reemplazar artículo se puede apreciar hasta dónde llegaba ese canal antes de dividirse en
varios canales menores.
ese “flum” y que era preferible ampliar la capacidad
del Canal Principal del Oeste mexicano. Entramos
Seguimos adelante por la 98 y a poco menos de seis
en mucho detalle para explicar cómo el Todo Americano
kilómetros
de la avenida Imperial llegamos al barranco del
resolvió la falta de ese canal y cómo se ve ese canal corre
Río Nuevo. El flujo de agua negra ha sido confinado a una
lo más cerca posible al cerco fronterizo para aprovechar la
corriente angosta en el lado este del barranco. Al norte del
pendiente natural del terreno.
puente casi todo el barranco está densamente poblado con
Mientras estábamos viendo donde la prolongación del
vegetación principalmente pino salado y pinillo, más algo de
canal Todo Americano cruzaba el camino 98, observamos
cachanilla. Al sur del camino han hecho un gran depósito, del
un rótulo que marcaba el límite oeste de la ciudad de
tipo llamado “relleno sanitario”, para la basura municipal.
Caléxico. Indicaba una población de 36 274 personas y una
En el área cerca del camino parece que ya está terminado y el
elevación de un pie (30.48 centímetros) bajo el nivel del
relleno está emparejado y tapado con tierra de modo que no
mar. No creo que haya muchas ciudades que hagan alarde
sabe uno de qué se trata. Aparentemente el relleno continúa
de esa atracción.
42
una persona completamente ignorante de la historia de
esta área, como yo.
Mientras tanto, en 2014, continuamos por el camino
98, que sigue siendo una carretera de solo dos carriles. Los
terrenos a los dos lados del camino estaban sembrados de
alfalfa y lo que creo fue sudan grass, un forraje que han
sembrado mucho en los últimos años. Algunos terrenos
estaban sin sembrar. De repente, a unos 9 km de la avenida
Imperial vimos que los terrenos al sur del camino estaban
encerrados con cerco ciclónico de unos dos metros de alto
y tras eso los terrenos están completamente cubiertos con
Los primeros paneles solares que encontramos estaban al sur del camino.
miles de grandes paneles solares. Estos están formados
Ocupan terrenos que probablemente fueron cultivados por más de cien
en líneas orientadas de norte a sur. Las líneas están
años. Al fondo el cerro del Centinela.
divididas en grupos y cada grupo está motorizado de
manera que todos los paneles siguen el sol como si fueran
los girasoles que crecen en los bordos de los canales de los
ranchos. En la mañana todos están orientados al este y
a medida que el sol avanza por el cielo los paneles giran
sobre su ejes y cuando bajo el sol están mirando al oeste.
Impresionante, y Austreberto tomó algunos buenas fotos
con el impresionante cerro Centinela al fondo.
Seguimos la 98 y los paneles se interrumpieron con
terrenos sembrados y baldíos para iniciar otra vez. A unos
doce kilómetros de Caléxico vimos una bodeguita que
desde los años de 1960 ha estado cerrada y abandonada
Estas tres líneas de muy alta tensión vienen de las plantas
y los vientos han ido arrancando las láminas del techo
termoeléctricas que están cerca de la Rosita en la carretera de Mexicali
poco a poco pero todavía quedan unas cuantas. Lo más
a Tijuana. No aparece en esta foto otra línea similar que viene de los
cientos si no miles de paneles solares que ocupan terrenos que por cuando
notable es que hay tres ventiladores rotativos en la cúpula
menos cien años fueron agrícolas.
y el del medio sigue girando sin haber tenido atención,
más al sur. Hay un camino de acceso desde la 98, pero tal vez
nueva lubricación, etcétera. Para alguien que le gustan las
se cuente con otro ya que no vimos movimiento de camiones.
especulaciones, ¿puede estimar cuántas revoluciones ha dado
Recordé que hace unos 60 años entramos en aquella
y cuánta electricidad pudo haber generado con un pequeño
área una tarde a fines de marzo de 1954, para observar una
generador acoplado?
panorámica histórica, parte de una celebración de tres días
A 15 kilómetros de la avenida Imperial vemos los primeros
llamada Caléxico Cavalcade. Estábamos sentados sobre unas
paneles solares en el lado norte del camino, no similares,
pacas de alfalfa distribuidas en forma de un anfiteatro natural
sino idénticos a los otros y así continúan en los dos lados del
excavado por las aguas del Río Colorado por allá en 1906.
camino hasta llegar a la orilla del desierto. Estimo que 30 a
Pasaron en frente de nosotros personas, actores aficionados,
40 por ciento de los terrenos que antes estaban sembrados de
representando a los indígenas, al capitán Juan Bautista de
algodón, alfalfa, y otras cosechas ya están fuera de producción
Anza y a los padres franciscanos que lo acompañaba, a los
agrícola y generando quién sabe cuánta corriente eléctrica,
ejércitos invasores de Kearny y de Cooke, las diligencias
salvo en esos pocos días nublados que hay en el año. Entre los
Butterfield, y a los ingenieros introduciendo el agua por el
paneles han instalado un sistema de conductores para recibir
canal Álamo, los primeros pioneros y agricultores y ¡mucho
la electricidad producida y llevarla a unas subestaciones y de
más que he olvidado! Muy impresionante sobre todo para
ahí a una gran línea de transmisión.
43
Cosechando alfalfa en frente del Centinela. Esta rastrilladora está
formando la ya cortada alfalfa en hileras donde la empacadora
puede levantarla y hacerla pacas. Nos preguntamos, ¿ese rancho
también será pronto víctima de la demanda para energía solar?
Llegamos a la orilla del desierto, donde la carretera 98
cruza un puente sobre el Canal Principal del Oeste, que es
prácticamente el mismo que fue trazado para recibir agua del
canal mexicano del mismo nombre por allá en 1905, o quizás
un par de años antes. Ahora recibe el agua del Todo Americano.
A los dos lados del camino, un par de kilómetros más
adelante, hay una notable columna de palmeras antiguas
que nunca han sido podadas y sus troncos están cubiertos
de hojas secas hasta el suelo, debe de haber más de cien
de ellas. No es difícil imaginar que es una fila de soldados
esperando órdenes de su jefe: El Centinela.
Decidimos continuar un kilómetro por el desierto
para llegar a donde tres grandes líneas de alta tensión
cruzan la carretera 98. Estas líneas vienen de las plantas
termoeléctricas que están instaladas cerca de La Rosita
en el camino de Mexicali a Tijuana. Paralela a ellas hay
otra línea poco menos alta pero quizás de la capacidad de
transmisión similar que viene de aquellos paneles solares.
Es imposible para personas como nosotros que hemos
tratado de aprender algo de la historia de esta región, de
estar parados allí en ese pedacito de lo que fue desierto
absoluto hace unos pocos años, sin pensar en el desarrollo
de la historia. Ahora está la carretera 98 y estas líneas de
transmisión. Al pie del cerro El Centinela podemos ver las
bombas y tubería azul que llevan agua del Río Colorado
a Tecate, Tijuana y otros lugares en la costa del Pacífico;
están los paneles solares; y, si vamos unos kilómetros más
al oeste por la 98, podemos ver a la distancia cientos de
molinos de viento produciendo electricidad.
44
Línea de palmeras en la orilla del desierto, sembradas quien sabe
cuándo para proteger las siembras de los vientos y la arena que trae.
En esta foto están tal vez la mitad de las palmeras que están por los
dos lados del camino 98.
Acueducto sobre el Río Nuevo en Mexicali conocido como el Flum.
Conducía el agua del Canal Principal de Oeste sobre el Río Nuevo.
Muchos mexicalenses recuerdan de haber disfrutado en su juventud de
la refrescante agua que caía de ese conductor y en el que se bañaban.
Hace unos cientos de años (1775-1776) las expediciones
De Anza pasaron por este mismo desierto, que ellos le
pusieron el nombre de Yuha que aparece en un marcador
histórico unos tres o cuatro kilómetros adelante por la
98. También podemos recordar que por este camino, aun
antes de que fuera pavimentado, en los años 1950-1960,
la mayor parte del agua potable para Mexicali fue llevada
de unos excelentes pozos cerca del pueblo de Ocotillo en
pipas, camiones chicos y raquíticos. El agua se embotellaba
en los tradicionales botellones de vidrio de cinco galones
y distribuidos a las casas y negocios en camiones chicos
equipados para cargar botellones. Hasta hubo por un
tiempo, un individuo que acondicionó una carreta y con ella
y su caballo entregaba agua a las amas de casa.
La Facultad de Enfermería de Mexicali.
Su historia y actualidad
Antonio J. D. Olvera Flores*
L
a atención de los enfermos debe haber sido
prioritaria desde tiempos ancestrales. Me imagino
que en la prehistoria las personas que sufrían
algún ataque de un animal y quedaban mal heridas eran
atendidas por los brujos o chamanes y el cuidado posterior
lo debieron recibir de la compañera del herido, hasta su
total restablecimiento si es que la o las heridas recibidas no
le habían causado la muerte con anterioridad.
Por ejemplo, la historia consigna que el emperador Marco
Aurelio, en el año 175 A. C. parte hacia el este del imperio,
esto es, hacia Egipto, para combatir una sublevación,
pero cae enfermo por la peste, la cual se le complica con
la presencia de úlceras en la piel y fiebre muy elevada, es
entonces cuando su esposa, la emperatriz Faustina, le sirve
como enfermera hasta su recuperación, incorporándose de
nueva cuenta al mando del ejército, con lo que logra detener
el alzamiento del pueblo egipcio descontento por los altos
impuestos que le reclamaba el imperio romano.
Con el paso del tiempo, en la edad media, con el inicio de
las cruzadas, cuando las guerras se realizaban con espadas,
lanzas, mazos, flechas y otros objetos punzocortantes y
contundentes, las heridas, si no eran mortales como en la
prehistoria, eran graves o mutilantes, por lo tanto debían
requerir de muchos cuidados, y estos debieron de ser de
igual manera por las personas allegadas al herido, sobre
todo del sexo femenino.
En el siglo XIX aparece una figura importante que va
a darle un giro al cuidado de los enfermos, el 21 de octubre
de 1854, la británica Florencia Nightingale (1820-1910), de
*
Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C.
familia acomodada, parte, junto con otras 38 enfermeras
a Skutari, Turquía, para prestar ayuda a los heridos de
la guerra de Crimea (1853-1856). El 4 de noviembre de
1854 llega junto con su grupo, y hasta el final de la guerra
llegarían unas 125 enfermeras más. Las condiciones para
el cuidado de las personas heridas son penosas y pronto
estalla una epidemia de cólera. Sin embargo, el trabajo de
organización de Florencia Nightingale es un éxito rotundo,
y es ella quien inició el desarrollo de la enfermería como
profesión, dándole sus bases técnicas.
En 1860 se ponen los medios en el Hospital de Santo
Tomás y a su regreso Florencia Nightingale funda en
Londres la Escuela de Santo Tomás, iniciando así el
adiestramiento metódico de estas profesionales.
La enfermería en América Latina
En América Latina la enfermería se inició a comienzos del
siglo XX. La primera escuela de enfermería se creó en Chile
en 1906, en la Escuela de Enfermería Hospitalaria de la
Universidad de Chile.
Pronto otros países hicieron lo mismo y se establecieron
diferentes escuelas de enfermería a lo largo del continente.
En México, la formación de las enfermeras fue así,
iniciando a principios del siglo pasado:
En 1900, el doctor Eduardo Liceaga, siendo director de
Servicios Médicos del Hospicio, Maternidad y Consultorio, le
solicitó al presidente Díaz autorización para establecer una
escuela de enfermería en México. La Escuela de Enfermería
fue inaugurada el 9 de febrero de 1907, gracias a los esfuerzos
del doctor Fernando López. Aunque en el Hospital General
ya se habían impartido cursos de preparación para las
45
1985. Letrero en la entrada de la Unidad de Enfermería ubicada en
avenida Obregón y calle G.
enfermeras, en 1907 se creó el reglamento respectivo, en el
cual se mencionó que la carrera se cursaría en tres años, por
lo que en ese entonces se inició, en el Hospital General, la
formación de enfermeras de carrera en México.
La enfermería en Baja California
En nuestro estado Baja California, la formación de
enfermeras se inicia cuando en 1951, el doctor Raúl Lozano
Villarreal observó que el personal de enfermería estaba muy
falto de conocimientos y solo fungían como auxiliares, no
había enfermeras generales, con estudios, es decir, de carrera,
por lo que propuso al doctor Francisco Dueñas Montes la
creación de la Escuela de Enfermería, proporcionando éste
último una aula en la Escuela Cuauhtémoc; iniciando con
cinco alumnas, fue el doctor Víctor Gutiérrez de 1951 a
1952 el primer director de la escuela, el único requisito que
se solicitaba era haber concluido la educación primaria; el
programa de estudio que se implementó fue el de la Escuela
de Enfermería de Monterrey, N. L.
En 1952 se inician prácticas clínicas de las alumnas en
la Cruz Roja de Mexicali, posteriormente en1953, asume la
dirección de la escuela el doctor Gamaliel Gutiérrez.
El 28 de febrero de 1957, el gobernador del estado
Braulio Maldonado Sández promulga la Ley Orgánica
de la universidad, estableciéndose formal y oficialmente
la Universidad Autónoma de Baja California, dos años
después, en mayo de 1959 se nombra como primer rector
de la institución, al doctor Santos Silva Cota y es entonces
que el 1 de agosto de 1959, la Escuela de Enfermería, que
antes era parte del Instituto de Ciencias y Artes del Estado
46
(ICAE), se incorpora a la Universidad, funcionando en
el edificio de la Escuela Cuauhtémoc, con el mismo plan
de estudios, exigiendo solo la educación primaria como
requisito de ingreso.
En septiembre de ese año se inicia el ciclo escolar
1959-1960 con el programa a nivel técnico profesional de
enfermería, siguió funcionando en la escuela Cuauhtémoc
pero ya como plantel universitario, se cambiaron y
mejoraron los programas de prácticas profesionales en
hospitales.
En este mismo año se inician las prácticas clínicas
de los alumnos en el Hospital General, siendo el doctor
Víctor Gutiérrez y en forma fortuita el doctor Juan Cortés
Núñez los encargados de dicha práctica; este mismo año
egresan 27 alumnas, las que solo recibieron diploma. En el
mismo año 1960, es cuando se solicita, ya como requisito
de ingreso a la Escuela de Enfermería, el certificado de
educación secundaria.
El 16 de mayo de 1964 se adopta el lema universitario
“Por la realización plena del hombre”, escogido entre 864
propuestas, después de la convocatoria lanzada en octubre
del año anterior, el ganador es el estudiante de leyes Miguel
Gárate Velarde.
El 15 de febrero de 1966 la Universidad convoca al
concurso para la creación de su escudo oficial y el diseño del
pintor José Reyes Meza es el ganador.
En el año 1966 se aplicaron los dos primeros exámenes
profesionales en la UABC, y se realizaron a alumnas de la
Escuela de Enfermería, el día 9 de febrero de 1966, de las 9:00
a las 11:30 horas a Catalina Flores Nieblas y posteriormente
a Obdulia Flores Ramírez.
Según narra el doctor Austreberto Silva Olivares, él
tuvo el privilegio, satisfacción y orgullo de firmar, en su
carácter de Secretario general, los primeros títulos de los
alumnos que habían presentado sus exámenes profesionales
respectivos, además de las anteriores a Julia Calderón
Ávalos, enfermera, María Luisa Quintero, enfermera.
En el periodo de 1967 a 1970 funge como director de la
escuela el doctor Arcadio Chacón Mendoza, en este periodo
se ubica a la Escuela de Enfermería en un terreno adjunto
al Hospital Civil de Mexicali en el cual se construyeron tres
aulas y un espacio como área administrativa,
En 1967 se incluyen por primera vez materias de enfermería
al plan de estudios y esta fue propedéutica de enfermería. En
este mismo año, se aceptaron varones en la escuela, ya que
anteriormente se consideraba una profesión femenina.
En 1968, la enfermera María Irma Ruiz Chávez
reestructura el plan de estudios, basándose en el de la
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM,
así como el panorama epidemiológico de la entidad,
quedando constituido por 53% de asignaturas médicas
y complementarias y 47% de asignaturas de enfermería,
aplicándose este hasta 1969.
Hasta el año siguiente de 1970 inicia la construcción de
cinco aulas y una oficina administrativa (lo que se conoce
ahora como el edificio A), y es en el mes de marzo de 1971
en que se traslada la Escuela de Enfermería a los edificios
que actualmente ocupa y en donde se han formado muchas
generaciones de enfermeras hasta la actualidad.
En el año de 1974 es nombrado como director el doctor
Alfredo Santaella Grossp, quien continúa con el mismo
plan de estudios, y sigue en la dirección de la escuela hasta
1980. Es en este periodo cuando el gobernador del estado, el
licenciado Milton Castellanos Everardo donó mediante un
decreto publicado en el Diario Oficial el 20 de junio de 1974
los terrenos que pertenecían al Hospital General en el cual
se construye el edificio en el que actualmente funcionan los
laboratorios y aulas de la Escuela de Enfermería.
La universidad continúa creciendo, y en 1976 se inicia la
construcción del edificio B como respuesta a la necesidad
de laboratorios, salas audiovisuales y el aumento de
la matrícula, ya que en el año de 1975 ingresaron 120
alumnos. Se construye además un espacio para biblioteca,
de la que Leticia Ruiz Chávez fue su primera encargada; se
construyen también oficinas administrativas.
Para 1978 se modifica el plan de estudios actualizando
los aspectos de salud-enfermedad, por lo tanto el plan
contemplaba materias médicas y de enfermería en una
proporción de 50-50 por ciento.
En 1980 toma la dirección de la escuela el doctor José
Mayagoitia Gómez, quien continúa el plan de estudios
vigente en esa fecha.
El plan de estudios es evaluado en 1983 y se realiza un
planteamiento justificado para la reestructuración de dicho
plan. Este mismo año se ofrece el primer curso posbásico
que es administración de los servicios de enfermería.
Para el siguiente año, 1984, se ofrece otro curso posbásico
de docencia asistencial y administración en el área de
1983. Edificio principal en la Unidad de Enfermería de Obregón y
calle G.
1971. Colocación de la primera piedra del primer edificio que se
construyó para la Escuela de Enfermería. En la foto: doctor Arcadio
Chacón Mendoza, director de la escuela, señora Esther Zuno de
Echeverría, químico Juan de Dios Muñiz Duarte, licenciado Rafael Soto
Gil, rector, y licenciado David Piñera, secretario general de la UABC.
2014. Nueva Unidad de Ciencias de la Salud en la colonia Calles.
la salud, con lo que se amplía la gama de cursos para
enfermeras generales.
El crecimiento de la población estudiantil y la demanda por
estudiar la carrera, hace que en 1986 se construya el edificio
C en el que se contempló una sala audiovisual con capacidad
para 90 personas, oficinas administrativas y seis aulas más,
para dar lugar a la demanda de la población estudiantil.
47
Doctor Gamaliel
Gutiérrez, director
fundador 1953-1961.
Doctor José Mayagoitia
Gómez,
director 1980-1988.
Doctor Alfredo Santaella
Gross,
director 1976-1980.
Fue hasta el año de 1989 cuando se establece un convenio
con la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia
(ENEO) de la UNAM, con la finalidad de implementar la
licenciatura en enfermería y obstetricia en la modalidad
de ingresos a años posteriores al primero, mediante el
Sistema de Universidad Abierta, egresando la primera
generación en 1991.
Es en el año de 1991 cuando por primera vez en la
historia de la Escuela de Enfermería asume la dirección una
enfermera, la licenciada en enfermería y obstetricia (LEO)
María Irma Ruiz Chávez, después de un primer periodo
directivo, en 1994 asume su segundo periodo de gestión.
En el año de 1992, la Universidad Autónoma de Baja
California, en el marco del 35 aniversario de la fundación
de la Escuela de Enfermería, otorga un reconocimiento al
doctor Gamaliel Gutiérrez Sánchez como director fundador,
otorgado el 28 de febrero de 1992.
Sigue habiendo cambios, en 1993 se inicia la
reestructuración del plan de estudio del nivel técnico de
enfermería, bajo la política de flexibilidad curricular,
incorporándose áreas terminales de Enfermería
Industrial, con lo cual se abre más campo de acción de la
profesión en el estado, este plan entra en vigor a partir
del ciclo escolar 1994-1995.
En el año de 1995 se realizó un estudio de factibilidad
para la creación de la Licenciatura en Enfermería
escolarizada, resultando favorable, por lo que se estructuró
el plan de estudios, basándose en la política de flexibilidad
48
Lic. Irma Ruiz Chávez,
directora 1991-1999.
Lic. Bertha Cisneros
Ruiz, actual directora
desde 2011.
curricular, el cual constó de tres etapas: básica, disciplinaria
y terminal, manejándose el sistema de créditos.
Y es en 1996 cuando da inicio la licenciatura de enfermería
en el período 1996-1997 con un número de 95 alumnos, además
de esto, se reestructuran los planes de estudio de cursos
posbásicos de administración de servicios de enfermería,
enfermería pediátrica y enfermería en salud pública.
Al siguiente año en 1997, se establece y da inicio el curso
postbásico de enfermería quirúrgica (instrumentista) con lo
que se amplía la formación de enfermeras en disciplinas más
específicas y de más responsabilidad que requieren de mayor
estudio por parte del alumnado recibiendo la instrucción
teórica en la escuela y la práctica en los diversos hospitales
de la ciudad (IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud).
En 1998 se establece un convenio de la escuela de
enfermería con el ISSSTE para la profesionalización
del personal auxiliar de enfermería que labora en esta
institución con lo que se pretende elevar la calidad de la
atención a los pacientes derechohabientes.
En el año 1999, asume la dirección la LEO Andrea Verdugo
Bátiz, quien es la primera directora egresada de esta unidad
académica. En este mismo año también se elabora el Plan
de Desarrollo Institucional.
En el año 2000 egresa la primera generación del Programa
de Licenciatura en Enfermería que había iniciado en
1996, egresan ese año 43 alumnos. En este mismo año se
elabora plan de estudio para un programa de nivelación a
licenciatura en enfermería en modalidad abierta, el cual fue
aprobado por unanimidad tanto por el Consejo Técnico de
la Escuela como por el Consejo Universitario, entrando en
vigor en el ciclo escolar 2000-2001.
Además, se establece el primer convenio de colaboración
internacional con la Universidad del estado de Montana,
Estados Unidos de América, con los que se trabajó un
programa de educación ambiental en zonas marginadas,
quedando otros proyectos pendientes como lo es el de
intercambio académico.
En el ciclo 2001-2 se reestructura de nueva cuenta el
plan de estudios de la carrera licenciado en enfermería, para
actualizarlo de acuerdo con las necesidades de la época que
se está viviendo, para que el personal de enfermería esté
bien preparado, en el cuidado de los enfermos.
El programa de enfermería a nivel licenciatura fue
sometido al proceso de evaluación para su acreditación por
parte del Consejo Mexicano de Acreditación y Certificación
de Enfermería, en noviembre de 2004. y el 4 de diciembre se
otorga el Certificado de Calidad a dicho programa.
Un acontecimiento importante en la Escuela de
Enfermería es que el 25 de mayo de 2005 esta cambia su
estatus de escuela a facultad.
Es también de gran relevancia para la ya Facultad de
Enfermería que en 2007 cuatro profesoras, la M.C. Anabel
Magaña Rosas, la Lic. Sandra Luz Borrayo Saucedo,
Lic. Andrea Verdugo Bátiz y Mtra. Rosa Icela Esparza
Betancourt, de la planta docente se incorporan al padrón
de Evaluadores Externos del Consejo Mexicano de
Acreditación de Enfermería.
Del 2004 al 2008 funge como directora de la Facultad
la M.C Anabel Magaña Rosas y en 2008 se ratifica su
nombramiento para un nuevo periodo directivo.
Al año siguiente, esto es en 2009-2, se inicia la modificación
del plan de estudios de la licenciatura de enfermería,
integrándose al tronco común de Ciencias de la Salud de
la Universidad, es en este mismo año que el programa de
licenciatura de enfermería recibe su recertificación, por
parte del Consejo Mexicano de acreditación y Certificación
de Enfermería por cumplimiento de los estándares de
calidad de la educación en enfermería.
En el primer semestre de 2010 entra en vigor el nuevo
plan de estudios de la licenciatura de enfermería, el cual
fue aprobado por unanimidad por el Consejo Técnico de la
facultad y también por el Consejo Universitario.
En este mismo año es demolido el edificio en el que dio
inicio la Escuela de Enfermería, también se inicia este año
el programa de maestría en ciencias de la salud con cinco
alumnos, con el fin de ampliar la plantilla académica de
docentes con una maestría. Se crea también el Laboratorio
de Ciencias donde se realizan las prácticas de biología
celular, bioquímica, biofísica funcional e histología.
En el año 2011 entra en funcionamiento el nuevo
edificio, que se construyó de dos plantas, el cual alberga
biblioteca, laboratorio de cómputo, cafetería, sala de usos
múltiples y cuatro cubículos, para uso de los estudiantes y
profesores. También en este año es nombrada directora de
la Facultad la M. en C. Lic. Bertha Cisneros Ruiz, y bajo su
gestión la Facultad de Enfermería es sede del programa de
maestría en salud pública, en colaboración con la Facultad
de Medicina del campus Tijuana.
En el semestre 2013-2014 los alumnos de primer
ingreso a la licenciatura de enfermería cambian de unidad
académica y se van a las nuevas instalaciones de la UABC
en lo que se denomina Cd. Salud, al oriente de la ciudad
por la calle Novena, a su nueva unidad se le llama Unidad
de Ciencias de la Salud y ahí comparten tronco común
con los estudiantes, también de primer ingreso, de las
carreras de medicina y odontología, estando juntos los
dos primeros semestres de la carrera y posteriormente irse
a sus diferentes facultades, para continuar sus estudios,
yo tuve el privilegio de ser de los primeros profesores
que impartieron clases en esa unidad, dando cátedra de
embriología, salud pública y terminología médica.
Otros profesores que también iniciaron sus clases
en esa unidad académica fueron los doctores Fernando
Sánchez López, médico familiar, dando también clases de
embriología, el doctor Jorge Ochoa Mancillas, cirujano
general, con sus clases de anatomía topográfica, el doctor
Andrés Acosta Santana, ginecólogo, impartiendo clases
de embriología, la doctora Gisela Ponce y Ponce de León
con clases de anatomía topográfica, el doctor Jesús
García con clases de embriología, el doctor Navarro,
odontólogo con clases de embriología, el doctor Francisco
Vélez García con clases de terminología, el M.C. Lic.
Ulises Rieke Campoy como coordinador, y muchos otros
que escapan de la memoria, pero que también fueron
pioneros en esa unidad académica y que contribuyen a
la formación de los futuros enfermeros (as), médicos (as)
49
Acta del primer examen profesional en la UABC, mismo que fue de
Enfermera.
y odontólogos, que son los que tendrán en sus manos
nuestra atención y salud.
En la actualidad continúa como directora de la Facultad
de Enfermería la M. C. Bertha Cisneros Ruiz.
Desde el lejano 1952 cuando por primera vez se iniciaron
los estudios de enfermería en la Escuela Cuauhtémoc y
las prácticas clínicas en la Cruz Roja, han egresado de la
escuela primero, y facultad después, muchas generaciones
de enfermeras y enfermeros que con dedicación y esfuerzo
se han preparado para dar una atención de calidad, sin
descuidar el aspecto humanístico de esta carrera, ya que en
su formación entra el conocimiento de los valores, que la
UABC ha impulsado desde hace varios años, y que continúa
hasta la actualidad.
50
Muchas historias no escritas se han producido en esos
salones y campus, como el de una estudiante que se vino
de su tierra natal a los 14 años, con el fin de pasar “al otro
lado” y gozar del “sueño americano” junto con una prima y
su esposo, al llegar aquí, fueron a la casa de una amiga del
esposo de su prima y ahí se quedaron hasta que pudieron
pasar, recuerda que sí pasaron juntos a Estados Unidos
pero a ella la aprehendió el servicio de inmigración y fue
deportada de nueva cuenta para Mexicali, sin otro conocido
que la amiga del esposo acudió con ella, pero esta le cerró
las puertas y le dijo que ya no podía quedarse ahí. Sola y sin
conocer a nadie, se fue a caminar por el centro de la ciudad,
ahí una señora, al verla tan triste y desvalida, le preguntó
“qué le sucedía”, ella le comentó su pesar y la señora le dijo
que la ayudaría y la llevó con otra señora que vivía para
el lado de Pueblo Nuevo, esta señora le ayudó a conseguir
trabajo, primero en una tienda como dependiente, después
consiguió trabajo en una clínica como asistente, ahí conoció
a una enfermera, que la contrató para cuidar a su mamá y
esta enfermera la ayudó a entrar a trabajar al IMSS, y donde
empezó a estudiar la carrera de enfermería, hasta concluirla
y egresar como enfermera general, continuó estudiando y
en la actualidad se desempeña como jefa de Enfermeras en
una unidad médica del IMSS.
Hay muchas historias, algunas similares, pero todas tienen
el común denominador, el deseo de superación, las ganas de ser
algo o alguien y lograrlo, sin importar el tiempo que tarden o
los esfuerzos que esto implique y la UABC abre sus puertas a
todo aquel que desea superarse, y la facultad de enfermería
también contribuye a esto..
Bibliografía
Cisneros Ruiz, B. Plan de desarrollo 2011-2015.
Crónica de la medicina (3a. Ed., pp. 286). Laboratorios Senosian.
Silva Olivares, A. ( ). El Departamento Escolar de la UABC.
El Río, 23, 6-8.
Cuevas Guajardo, L. & Guillén Cadena, D. (febrero de 2012).
Breve historia de la enfermería en México (Vol. 1, núm. 1).
México: UNAM.
Cayetano Cisneros Aguilera
Eduardo Andrade Cisneros*
M
is abuelos maternos, Cayetano Cisneros Aguilera
y Candelaria Ramírez, salieron de Janamuato,
Michoacán, en 1943, después de muchos conflictos
por las tierras del ejido de Janamuato, de encarcelamiento
para varios de los familiares, la muerte del hermano más chico,
Rosalío Cisneros Aguilera; sus cuatro hijas mayores ya estaban
casadas. Mi madre María Guadalupe, era la mayor, María,
Juvencia y Felipa. Mi abuelo Cayetano tomó la decisión de
buscar mejores tierras, más tranquilas y partieron con rumbo
al norte. Con mis abuelos venían también mis tíos Domingo de
15 años, Miguel de 13, José de 11 y Benito de 9 años, además
mi tía María, su esposo Martín Ávila, su hijo Eleazar.
Llegaron a Navolato, Sinaloa, donde permanecieron unos
días, ya que mi abuelita estaba esperando un hijo, quien
nació precisamente en Navolato. A los ocho días reanudaron
el viaje, partieron en el tren que los traería a Mexicali, ya que
su amigo Mauro Pérez lo esperaba en el valle de Mexicali.
Él era colono de la colonia Baja California, de las colonias
que había repartido en 1938 el general Lázaro Cárdenas. En
el trayecto tuvieron tan mala suerte, que antes de llegar a
Mexicali murió mi abuelita Candelaria.
Llegaron a Mexicali, ¿qué hacer con un niño recién nacido
y enfermo? Mi abuelo lo llevó al Hospital General, hospedó
a los otros niños y él fue a tramitar el sepelio de mi abuelita,
la sepultó en el panteón de los Pioneros. Luego tomaron
el tren que los llevó al kilómetro 49, antes de pasar el Río
Colorado, en busca del señor Mauro Pérez, que dijimos que
era colono de la colonia Baja California. Se bajaron del tren
en la nada, un camino por la orilla de la vía y puro monte.
Cuando se bajaron del tren, un oficial que comandaba
un piquete de soldados, que custodiaba el tren, se acercó
y le preguntó: ¿Qué llevas en esa bolsa de ixtle? Sin decir
palabra, mi abuelo la abrió, enseñándola al oficial, quien
metió la mano sacando una pistola, le dijo, es 45. Enseguida,
echó un vistazo a los integrantes de la familia, volteó hacia
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C. Correo
electrónico: [email protected]
1950. De izquierda a derecha: Ramón Álvarez
Cisneros, José Cisneros Ramírez y José Reyes
Álvarez Cisneros.
el paraje lleno de monte, era un angosto camino, que los
llevaría a donde se dirigían. Sin más, el oficial puso la pistola
en la bolsa de ixtle y se la entregó: Sigue tu camino, le dijo.
Mi abuelo se subió al tren que iniciaba su recorrido
rumbo al kilómetro 57, llegaron al rancho de Mauro Pérez,
ahí estuvieron una temporada, porque la idea de mi abuelo
era comprar un rancho. En el ejido Nayarit había unos
amigos de mi abuelo, lo invitaron a que se fuera al ejido, ya
casi no había tierras que repartir, quedaban algunas pero
con mucho salitre, tomó un terreno, luego fue a Mexicali
a la Colorado River para que le rentaran o le vendieran un
terreno que colindaba con el ejido Nayarit.
Como ya se sabe el latifundio no se vendía, daba las
tierras en aparcería1. El 2 de enero de 1944 firmaron un
1
Hasta hoy no he encontrado ningún contrato de renta, entre colonos y la Colorado,
todos son de aparcería; el de don Cayetano Cisneros Aguilera, y la Colorado, fue
por cinco años, le debía entregar a la compañía 15% de su producción, en bruto.
En las haciendas del sur de la república era “a medias”, o “al tercio”.
51
1945. De izquierda a derecha: Eduardo
Andrade Cisneros, María Guadalupe
Cisneros Ramírez, hija mayor de don
Cayetano, en sus brazos: Abelardo Andrade
Cisneros y Julio Andrade Cisneros.
1947. Benito Cisneros Ramírez, padre de la
licenciada en enfermería Bertha Cisneros
Ruiz, actual directora de la Facultad de
Enfermería de la UABC.
contrato que finalizaría el último de diciembre de 1948;
este contrato amparaba 23 hectáreas que estaban ubicadas
en esta delegación de Mexicali, como a cinco kilómetros al
oeste y un kilómetro al sur de estación Delta. Colindaba
con la parcela 87 del ejido Nayarit. Mi tío José Cisneros me
platicaba que él fue el primero que se fue al ejido Nayarit:
1949. De izquierda a derecha: José Cisneros
Ramírez y Benito Cisneros Ramírez.
Cuando llegó el agua al canal, todos los ejidatarios a los que nos
tocaba el agua de ese canal, lo asentamos. Debí haber tenido
como 14 años, una vez andábamos varios ejidatarios, cuidando
el canal, en un hoyo estuvo el agua metiéndose 24 horas, la
tierra estaba muy seca, como en cinco kilómetros duramos seis
turnos para asentarlo, duré varios meses desmontando porque
mis hermanos estaban en el Nayarit y en la tierra que mi padre
Luego desmontamos, había mucha cachanilla y algunos pinos,
le tomó a la Colorado en aparcería, en la siembra del algodón,
para ese mismo año de 1944 ya estábamos sembrando. En la
cuando no tenían trabajo en las siembras, llegaban al ejido
noche mi abuelo agarró una reata nueva y la puso alrededor
Veracruz para ayudarme al desmonte.
de donde dormiríamos, porque decía que las víboras no pasan
Recuerdo un día en la noche, después de cenar se pusieron los
un mecate nuevo, debajo de un mezquite nos quedamos ahí,
frijoles a cocer en una olla, dije estos en Zacatecas ya están, les
después en el ejido Nayarit compró la parcela 82.
pongo la sal y un leño a la lumbre y a dormir, pero, ¡oh sorpresa¡
Cuando busqué la sal lo que encontré fue el plato de frijoles en que
Como las tierras de la Colorado eran en aparcería las
sembraron por tres años y luego las entregó a la Colorado
River. Después compraron una parcela en el ejido Veracruz, en
700 pesos, no había agua, estaba enmontada, ya estaba hecho
el canal central Veracruz, y de nuevo el tío José y sus hermanos
mayores Domingo y Miguel se fueron a desmontar, platica que
no recuerda si fue en octubre o en noviembre. Para llegar al
Veracruz se fueron en un trineo jalado por una mula.
52
los lavé y no los eché a la olla, qué tiempos. No les he platicado que
pasó con mi hermano que nació en Navolato, Sinaloa, cuando mi
padre lo llevó al hospital. Al llegar, una enfermera le sugirió que lo
llevara a una casa del niño, que se lo cuidarían por una cantidad
de dinero mensual, lo llevó para que se lo cuidaran.
Pasaron los meses y un matrimonio que no tenía hijos y
visitaba el hospicio se encariñó con el niño y conoció a mi
Sigue platicando José, que cuando se
fue al Veracruz, en octubre o noviembre,
se quedó solo entre el monte y cuando
se le acabó la comida:
Me vine y llegué en abril del año siguiente,
sin pelar, con la misma ropa, mugrosa. Una
vez estaba en el Veracruz desmontando
la parcela cuando pasaron dos señoras
vecinas, había una vereda para ir al
agua, me dijeron hoy es domingo, no se
trabaja, no sabía que día ni qué mes era,
no había calendario. Luego que estuvimos
en el ejido Nayarit mi padre compró una
parcela fue la número 82 y el ejidatario,
mi hermano mayor, Domingo Cisneros
Ramírez, la del Veracruz a nombre de
1950. Antonio Cisneros Ramírez.
1960. Don Cayetano Cisneros Aguilera.
Miguel Cisneros Ramírez, después se
compraron a la Compañía de Terrenos en
abuelo y le decía: Denos en adopción al niño, usted que hará
con él, tiene cuatro hijos que atender, nosotros le diremos
que usted es su tata. Lo convencieron y accedió a entregarlo
en adopción, él lo siguió visitando, hasta que un día se
fueron a vivir a Tijuana. Cuando mi abuelo murió en 1968,
Ramón Álvarez Cisneros les habló por teléfono y llegaron al
sepelio al kilómetro 57, su nombre es Antonio Martínez, ese
día conocimos a la familia y al tío. Nunca más volvimos a
saber de él, son las cosas que llevó mi abuelo en su mente.
Sigue relatando el tío José:
1948, 50 hectáreas en la colonia Camacho, toda enmontada,
yo me fui otra vez a desmontar.
En la Camacho desmontamos con trabajadores, ya había
dinero, traía como 15 y hasta 20 trabajadores, llegaban muchos
paisanos de Michoacán, les pagábamos $10 pesos diarios. Me
venía los sábados al Veracruz y regresaba los lunes. Agarraba
el tren y me dejaba en el 43, de ahí me iba de aventón o a pie,
del 43 o del 39 hasta el Veracruz hacía unas dos horas y de la
Camacho al ejido Plan de Ayala hora y media. En la colonia
Camacho, la tierra estaba a nombre de Domingo, porque yo
todavía no tenía la edad para tener propiedades.
En el ciclo de 1946 empezamos a sembrar en el ejido Veracruz,
cuando metimos el agua a esa parcela, la traíamos en dos o tres
melgas, regando con contras y de repente el agua empezaba a
dar vueltas y se perdía. Después se rastreaba y sembramos a
tierra venida. Había que llevar comida para cuando menos un
mes y yo me quedé solo, costal de papas, frijol, manteca, cosas
que no se echaran a perder y las tortillas, con harina.
A dos parcelas un señor puso una bomba de mano en un
pozo que tenía 40 pies de profundidad, de ese pozo tomábamos
el agua todos los vecinos. La perforación se hizo con una broca
manual que era sacada constantemente para extraer la tierra
y así hasta llegar al agua. En el mes de abril ya teníamos la
parcela del Veracruz, preparábamos y cultivábamos la tierra
con puras bestias.
1953. Domingo Cisneros Ramírez en el ejido Nayarit, valle de
Mexicali, B.C.
53
Domingo, el mayor, no tenía la
edad para contratar. En esos años
nadie sabía de precios del algodón,
creo que las compañías pagaban
lo que querían, en los años de 1950
a 1953, el algodón valía mucho.
En 1953 compramos un troque
nuevo, ya teníamos dos tractores,
más otro troque; en enero de 1954
mi padre compró una Caterpillar
nueva, con arado, disca, escrepa y
con topo, era una D6.
Recuerdo que cuando subió
el dólar, un Sábado de Gloria, la
compañía le daba 50 mil pesos
y todo lo que había pagado por
la maquinaria, don Cayetano se
refaccionaba con la Jabonera.
1964. En el ejido Nayarit del valle de Mexicali, B.C., de izquierda a derecha atrás: no identificado.
Cuando se murió su hijo Miguel,
En medio: no identificado, José Cisneros Ramírez, Ramón Álvarez Cisneros, secretario general de
él adoptó su nombre, todos los
la Liga de Comunidades Agrarias de Baja California, no identificado, Domingo Cisneros Ramírez,
créditos salían a nombre de
Manuel Machado y enfrente el niño Miguel Cisneros Magaña.
Miguel Cisneros; el año de 1957
fue el último año que lo refaccionó la Jabonera, y ese año
Con la cosecha de 1950, de la Camacho compramos un
vendieron las parcelas del ejido Nayarit, allá vivía el tío
troque nuevo. De la Camacho a Mexicali, un troque cargado
Domingo, las vendió y se fue a vivir a la colonia Camacho,
de algodón tardaba siete horas en llegar, cruzábamos el río
el ciclo de 1958 se refaccionaron con la Algodonera del Valle.
en una panga que estaba en la colonia Carranza, la panga del
Ese año, mi familia y yo también nos fuimos a vivir a
mexicano, estaba cerca de la escuela de la Carranza que ya no
la colonia Camacho, al lote 23, fracción norte, ese año lo
existe, pasando el río por el vado Carranza, rumbo a Mexicali.
compramos. Fue cuando empezaron los problemas con los
precios del algodón y la semilla. En septiembre, cuando
Después del bordo de defensa, a la derecha, como a 200
empezaron las pizcas, las organizaciones campesinas,
metros, se encontraba la escuela; al tiempo, compraron otras
convocaron a una huelga, se reunieron en los patios de
50 hectáreas, ya desmontadas en la Camacho y fueron para
Palacio de Gobierno; nadie levantaba la cosecha y los que no
José Cisneros. Posteriormente, don Cayetano compró otras
querían ir, llegaba un grupo de campesinos, los levantaban
50 hectáreas y fueron para Benito Cisneros, el más chico de
y se los llevaban a Mexicali. Entonces empezaron los
la familia. Para entonces los tres hijos de don Cayetano tenían
problemas y las carteras vencidas en el campo.
50 hectáreas en la colonia Camacho y Domingo y José eran
En el año del 1960, a don Cayetano le dio una embolia,
ejidatarios en el Nayarit y Benito era ejidatario en el Veracruz,
estuvo varios meses sin caminar y sin hablar, se fue
ya que Miguel Cisneros murió muy joven, de un dolor, en el
recuperando muy lento, en 1965 se repitió lo mismo, y
ejido Veracruz le reventó el apéndice, cuando llegó a Mexicali
volvió a recuperase, recuerdo que cuando ya volvió a
ya no se pudo hacer nada por él, murió en 1947, a la edad 17
hablar me decía: “mira hijo, nunca en mi vida tuve miedo
años, otro golpe para don Cayetano.
morirme, pero no tengo ganas de morir”. De ese tamaño
Una cosa rara de don Cayetano, él nunca puso una pulgada
fue mi abuelo Cayetano Cisneros Aguilera, un pionero en el
de tierra a su nombre, todo a nombre de sus hijos. Solo el
valle de Mexicali.
contrato de aparcería con la Colorado, porque entonces
54
VALORES DE CASA
Francisco Estrada Montaño
Lorenzo Hurtado Valenzuela*
F
El primer contacto de Francisco
rancisco Estrada nació
con el valle de Mexicali fue en la
el 12 de febrero de 1936
colonia agrícola La Rosita, al pie
en La Barca, Jalisco. Sus
del “viejo y altivo guardián” —el
padres fueron Francisco Estrada
cerro Centinela—. A la edad de 16
Eufracio (comerciante) y María
años Francisco Estrada llega de su
de Jesús Montaño Medel (ama
natal La Barca, Jalisco. En esta
de casa). Realizó sus estudios
ciudad inicia su desarrollo laboral
básicos en el Colegio Juan de Dios
como mensajero de Telégrafos
Peza de 1942- 1947, en La Barca,
Nacionales.
Jalisco; la educación media la
A esa edad y ya en la colonia
cursó en la Escuela Secundaria
La Rosita apoya en las labores
para Trabajadores, núm. XXX en
del campo en la parcela de
Mexicali, Baja California, de 1965
don Tiburcio Loya, esposo de
a 1967. Estudió el bachillerato
su tía abuela María Eufracio,
en la preparatoria Adolfo López
1958.
Francisco
Estrada
Montaño.
exresidentes de Idaho, Estados
Mateos de Mexicali, de 1968
Unidos de América. Cuando
a1971; en la UABC estudió la
les fueron ofrecidas tierras de
licenciatura en Administración
labranza, fungió el citado tío como canalero de la entonces
Pública y Ciencias Política, de 1973 a 1977.
Secretaría de Recursos Hidráulicos en la colonia Progreso.
Vale la pena decir que, en ese tiempo en La Barca no
Seis meses después Francisco ingresa como meritorio a
había escuelas secundarias, al término de la primaria, en
la Oficina de Telégrafos, ubicada en la avenida Madero.
1948, a la edad de 13 años Francisco aprende el oficio de
En junio de 1954 es nombrado como mensajero de
peluquero desempeñándose durante un año con objeto
segunda y es hasta 1962 que es nombrado telegrafista
de comprarse una bicicleta y cubrir sus necesidades más
y radiotelegrafista, designaciones otorgadas por el
apremiantes. En ese tiempo su padre, también de oficio
presidente de la república en turno, ostentándose como
peluquero, era el propietario de la peluquería; luego
“patente” esos nombramientos para operar sistemas
sería (su padre) relojero, armero, bracero, comerciante y
de comunicación en las oficinas de telégrafos de toda la
fotógrafo; hombre inquieto e incansable fallecido a los 92
nación, a donde fuera asignado.
años, con apenas un esbozo de canas.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C.
55
2009. Familia de Francisco Estrada. En la foto de izquierda a derecha: doctor Julio Francisco Estrada González (hijo),
Julián Derek Estrada Acosta (nieto), Valerie Michel Estrada Acosta (nieta) y doctora Angélica Yadira Acosta (nuera).
La primera actividad formal en Mexicali se da al adquirir
su Patente de Telegrafista SCT. De 1954 a1985 se dedica
al manejo y operación de los equipos de transmisión del
sistema Morse, teletipos, télex, y todo lo relacionado con la
parte administrativa: contabilidad, estadística y servicio
en las ventanillas, expedición y cobro de telegramas y
giros telegráficos.
Durante esos años ocupa y realiza otros encargos:
ocupó la Cartera de servicios médicos ante el ISSSTE por el
Sindicato de Telegrafistas; es becado por la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes para desempeñarse como
técnico en comunicaciones inalámbricas, en la Escuela
Nacional de Telecomunicaciones, en Balderas 28 en
México, D. F. (1967 a 1968).
También obtiene certificado de Técnico en Soldadura por
el Centro de Capacitación para el trabajo Industrial Cecati
21, en el exejido Zacatecas, Mexicali, Baja California, con
mención honorifica (1964-1965).
56
Dada su afición por las comunicaciones le es otorgado
el permiso número 3089, mediante los exámenes de Teoría,
Reglamentación y Telegrafía, por parte de la SCT para
instalar y manejar su propia estación de radioaficionado
con las nominales XE2COM. Experiencia inolvidable la del
primer comunicado con una estación lejana. Durante 30 años
como radio experimentador logra un sinfín de comunicados
alrededor del mundo entero sin que ningún idioma sea un
obstáculo para entablar comunicación; como consta por el
intercambio de tarjetas llamadas QSL en el código “Q”.
Paralelo a su desempeño en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ingresó a la Secretaria de
Salubridad y Asistencia (SSA) realizando los siguientes
cargos: Nombramiento en Control Sanitario como agente
sanitario; encargado de la farmacia, auxiliar en Archivo de
Personal y encargado de inventaros a nivel estatal.
Asciende a funcionario en Servicios Coordinados de
Salud Pública en el estado de 1973 a 1985 en Mexicali. En
el último de los cargos funge como jefe de la Oficina de
Planeación a nivel estatal, y como representante del jefe
de Servicios Coordinados en las reuniones binacionales de
Salud Pública, llevadas a cabo en la “Oficina de Campo”,
dependiente de la ONU, de la ciudad de El Paso, Texas.
Con dispensa especial se desempeña hasta su jubilación
laborando tanto en la Secretaría de Salubridad y Asistencia,
como en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
atendiendo prioritariamente el trabajo de la SSA. Pues en
esta dependencia es necesario trasladarse constantemente a
distintas ciudades del estado y como necesidad a la capital del
país, sea en plan de estudios o de trabajo, tanto en la dirección
de Servicios Coordinados ubicado en avenida Puebla núm.
43, como en Reforma y Lieja de la ciudad de México, D. F., y
como se mencionó antes a la ciudad del Paso, Texas.
Aficionado a la literatura, desde su tiempo de estudiante en
el Colegio Juan de Dios Peza de su lugar de origen, dirigido este
por un tío abuelo por el lado materno, el exjesuita y misionero en
la Gran China, fray Manuel Montaño, Francisco dedica mucho
tiempo a la lectura y ya de adulto asiste a talleres de literatura
y creación literaria, para luego concursar en certámenes
literarios donde ha sido objeto de varios reconocimientos por
su desempeño en la literatura habiendo publicado en diversos
medios sus galardonados trabajos.
Discreto y atento caballero, nuestro estimado amigo
Francisco Estrada es otro valor de la Sociedad de Historia
Centenario de Mexicali.
En referencia a unos de sus trabajos galardonados,
comentamos lo siguiente:
De la solapa. “36 Sonetos a Mexicali. Una efeméride…
un poemario”
Por: Francisco Estrada Montaño, y de él un miembro del
jurado, José Manuel Di Bella dice:
Partiendo por la forma del soneto y su rigor modernista,
El autor construye un imaginario nostálgico, romántico
y en ocasiones pudoroso del Mexicali que fue, como
base para entender el Mexicali que hoy somos; se
reconoce esta obra por su calidad de oficio, por su
dedicación al lenguaje, su depuración y medida, y que
por tanto merece el reconocimiento de entre todas las
obras concursantes.
Equipo para enviar señales telegráficas.
Equipo telegráfico.
2009. Francisco Estrada Montaño con el trofeo de la Fundación
“Peritus”.
57
José Manuel Di Bella (jurado)
De este trabajo y otros, Francisco comenta:
Lo anterior es el veredicto del jurado en la premiación
del “Certamen de la Fundación Peritus” en el cuarto
Certamen Literario, que me hizo acreedor al diploma
de primer lugar en la categoría Poesía adultos con la
obra cuyo título se menciona líneas arriba.
Mi filosofía de vida sería: Hice en la vida lo que
me correspondió, de acuerdo con el esquema que mi
destino tuvo a diseñarme, y será la Historia, todos
tenemos una, quien me juzgue.
Planté mi árbol, escribí mis libros, tuve mis hijos
¡misión cumplida!
Por salud mental tomo píldoras de cultura en
la música y la literatura a manera de hobby hasta
que el tiempo lo permita. Antaño fue ciclismo y
natación. Ya jubilado anhelo siempre navegar
con las velas desplegadas en mares serenos, dulces
y apacibles; el tiempo que le resta al reloj de mi
tranquila existencia; hoy que ya empasto en las
hojas de la revista El Río como parte de la historia
de este Mexicali que me acogió hace casi setenta
años siendo un mozalbete de 16 años.
1954. Oficio de nombramiento de la Dirección General de Telecomunicaciones a
Francisco Estrada Montaño como mensajero de segunda para telégrafos.
Soneto
Vivir contigo en quietud y armonía,
Me da la voz de éste soneto.
Ciudad de honor y de hidalguía
Te entrego con amor mis versos.
Mexicali de Sol, con flora de desierto,
De atardeceres cromáticos
Y de mujeres de verdad portentos.
De trigales que deslumbran con sus oros.
Níveos tabloides tus algodonales;
Verdes praderas donde crece el pienso
De tu ganadero y prodigioso valle.
2009. Diploma de la Fundación Peritus a Francisco Estrada Montaño por obtener
el primer lugar en poesía adultos.
58
Los adobes de tu grande casa
Los une la argamasa de tierra
y cachanilla cocida por tus hombres.
Libros, reseñas, comentarios...
Sergio Noriega Verdugo*
La municipalidad de Mexicali a través de su historia. Crónica del desarrollo político,
1903-1954, de María Isabel Verdugo Fimbres
La reedición de este libro es
definitivamente un acierto puesto que
es una aportación importante a la
historia de los orígenes de Mexicali y de
sus protagonistas. Aunque la primera
edición apenas se publicó el año pasado,
la considerable demanda y el limitado
tiraje hicieron necesario que se volviera
llevar a la imprenta. Cabe, por tanto,
reconocer a las instituciones responsables
de esta primera reimpresión: Conaculta,
Cecuam, y Colegio de las Américas. La
autora, María Isabel Verdugo Fimbres,
cronista de esta ciudad y miembro de
la Sociedad de Historia “Centenario de
Mexicali”, A.C., nos brinda un relato
cronológico del municipio de Mexicali,
que incluye su desarrollo político de
1903 a 1954.
La municipalidad de Mexicali a través
de su historia (…) se encuentra dividida
en tres partes. En la primera parte, la
autora nos remonta a la Constitución
de Cádiz de 1812, como un esfuerzo de
la corona española para rehabilitar los
municipios de la Nueva España. Ya
como un país independiente, México
modifica en sucesivas ocasiones el papel
del municipio dentro de la organización
política nacional, particularmente
de acuerdo a la legislación de la
constitución vigente.
Antes de terminar con su relato
histórico del siglo antepasado sobre
la evolución jurídica del municipio, la
autora advierte:
Después de muchos debates del Congreso
Constituyente de 1916 y promulgarse
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario
de Mexicali” A. C.
la Constitución Federal el 5 de febrero
de 1917, el artículo 115 consagró, con
algunas variantes, el texto de Carranza
en donde figuró el municipio libre
como base de organización política
y territorial de un estado, además de
especificar sus funciones. (p. 28).
Es aquí donde el texto se orienta
al examen de la experiencia propia
de Mexicali, antes de la creación
formal de su municipio, y en donde
se relata lo ocurrido cuando los jueces
y subprefectos representaban la
autoridad en esta región.
Con base en la Ley de Organización
Judicial para el Distrito y Territorios
Federales de 1903, el Distrito Norte de
Baja California y, por ende, el municipio
de Ensenada, se amplió a doce secciones
judiciales, mismas que daban forma a la
división territorial. Hasta ese entonces,
Mexicali no era más que un pueblo
de reciente creación, perteneciente
a la jurisdicción de la sección de Los
Algodones. Sin embargo, dado su
rápido crecimiento poblacional, el jefe
político del Distrito, coronel Celso Vega
le propuso al secretario de Gobernación
Ramón Corral, que la sección municipal
de Los Algodones se dividiera en dos.
Una vez que esta fue aprobada, en abril
de 1904, la parte oeste de Los Algodones
se convirtió en la sección Mexicali, con
derecho a un juez de paz como autoridad
(pp. 34-35). Fue poco antes que arribó al
poblado de Mexicali, procedente de Los
Algodones, Manuel Vizcarra, en calidad
de juez auxiliar, la máxima autoridad
del lugar. Es a partir del nombramiento
de Manuel Vizcarra como juez auxiliar
de Mexicali, el 14 de marzo de 1903,
fecha que celebramos como la fundación
de nuestra ciudad, que inicia el periodo
de los jueces de la región y la segunda
parte del libro de María Isabel Verdugo.
El ambiente que plasma la autora,
del incipiente pueblo de Mexicali,
es uno donde no prevalecía el orden
y en el que había poco respeto para
la autoridad. Según María Isabel
Verdugo, mucho de ello debido a
la venta de bebidas embriagantes,
incluyendo a los indígenas del lugar.
Esta situación repercutió en contra
del trabajo de las obras de riego y de
la agricultura. La inseguridad pública
recrudeció por la falta de recursos
disponibles del ayuntamiento en
Ensenada, para el apoyo de Mexicali
y las otras once secciones municipales
de que constaba el Distrito Norte de
Baja California. La falta de recursos
económicos limitaba no solo al juez
y los policías que lo ayudaban, sino
también al equipamiento del personal y
a sus sueldos. Según Verdugo Fimbres:
“hubo dificultades para conservar a las
autoridades nombradas; una de ellas
era que esos puestos eran honoríficos,
por lo que constantemente renuncia59
ban para atender sus necesidades
personales.”(pp. 38-39).
Unos dos años después de la llegada de
los jueces a Mexicali, se elevó su categoría
política a subprefectura. Por lo que
suponemos que el subprefecto ocupó un
rango más elevado en la línea de mando
que el juez. De lo que nos comenta la
autora, parece más un compromiso
de velar por la seguridad pública que
nuevas atribuciones concedidas por el
municipio en Ensenada. No obstante, la
autora destaca el apoyo presupuestal a
la subprefectura de Mexicali por parte
del gobernante del Distrito de Baja
California, el jefe político coronel Celso
Vega. (pp. 48-50).
El primero en ocupar el cargo de
subprefecto fue Gustavo Terrazas. Esto
dada la propuesta del Jefe Político al
presidente de la República, Porfirio
Díaz en 1905. Sobre Terrazas, nos dice
la autora que ocupó el mismo cargo
en Tijuana “hacia 1903; fue jefe de los
rurales en el Distrito Norte en la década
de los noventa del siglo XIX, comandante
de policía y guarda del rastro, entre
otras ocupaciones”. Este funcionario
público permaneció en su cargo casi seis
años, hasta junio de 1911, “después de
la caída del gobierno porfirista y del
movimiento magonista”. (p. 50).
Con excepción de Gustavo Terrazas,
el tiempo que duraron los subprefectos
fue muy corto. Refiriéndose al
funcionamiento de la subprefectura
en Mexicali, nos dice María Isabel
Verdugo: “se observó la falta de respeto
al cargo político, el abuso del mismo
por parte del responsable en turno”, y
por si eso no fuera suficiente añade:
Este periodo, es un reflejo generado de la
crisis política nacional, donde se pedía
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la supresión de las Jefaturas Políticas
como órganos intermediarios entre
los ayuntamientos y las autoridades
estatales, y el deseo de mayor libertad
política entre los ciudadanos, fueron las
condiciones históricas que prepararon
el cambio a otra etapa del desarrollo
político en Mexicali.( p. 54).
La autora inicia su tercera parte del
libro con una explicación sobre el proceso
electoral en México que desemboca en
la creación del municipio de Mexicali.
De nuevo nos remonta al pasado para
hacernos saber de los cambios ocurridos
desde “la Constitución de Apatzingán
(1814), las Bases para las Elecciones del
Nuevo Congreso de 17 de junio 1823 y la
Constitución de 1824” sobre el sufragio
universal ( p. 68). Las múltiples citas
de leyes y reformas electorales dejan
entrever el conflicto entre el centralismo
y la descentralización política por la que
atravesaba el país.
La historia del gobierno municipal
de Mexicali nace propiamente con el
decreto del mayor Baltasar Avilés, jefe
político del Distrito Norte de Baja
California, el 4 de noviembre de 1914.
Según la autora, el gobernante “estimó
que en Mexicali existían las condiciones
previstas en la Constitución general de
1857 y en otras disposiciones legales de
esa época”. (p. 77). El decreto publicado
el 20 de noviembre convoca a la elección
de un nuevo ayuntamiento el primero de
diciembre, para que arranque a partir de
enero de 1915. Llama la atención no solo
la celeridad del proceso, sino el contexto
en que ocurrió.
¿Por qué se le ocurrió a Baltasar
Avilés formar un nuevo municipio?
¿Acaso era el momento propicio?
No disponemos de la información
relativa a las circunstancias, ni a las
motivaciones que pueda haber tenido
dicho gobernante. Pero parece lógico
pensar que algo tuvo que ver la guerra
civil en México, pues después de
todo fue un militar quien lo decidió.
Tampoco conocemos la reacción que
debió provocar que las secciones de
Mexicali y Algodones se separaran del
municipio de Ensenada.
El libro La municipalidad de
Mexicali a través de su historia nos
aporta información valiosa sobre
nuestra historia regional, por lo que
debemos estar agradecidos con su
autora. Sin embargo, no pretende
explicar el funcionamiento de los
gobiernos municipales ante las reglas
de que estaba sujeta, ni tampoco ante
las expectativas de los mexicalenses
de entonces. Tampoco arroja un
criterio como para poder interpretar el
municipio como un órgano de gobierno,
ni como una unidad administrativa. El
libro más bien refleja la búsqueda de
información pertinente en archivos,
sin el esfuerzo por lo que hace a su
interpretación.
Referencias consultadas:
Bórquez, Francisco P. (1997). Pellizcos
al pasado. Mexicali, B. C.
Encinas, Genaro, (1973). El régimen
municipal en México, 2ª edición,
México, D. F.
Samaniego López, M. A. (1999). Ensenada, nuevas aportaciones para su
historia. Mexicali: Instituto de Investigaciones Históricas, UABC.
Walther Meade, A. (1986). El Distrito
Norte de Baja California. Mexicali,
B. C.: UABC
____. (1983). Origen de Mexicali. Mexicali, B. C. : UABC.
La Facultad de Enfermería en Mexicali. UABC
1982. Edificio Principal de la Unidad de Enfermería, ubicada en avenida Obregón y calle G, Sección Segunda, Mexicali, B.C.
2014. Edificio principal de la nueva Unidad de Ciencias de la Salud en la colonia Calles al oriente de la ciudad.
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La catedral de Nuestra Señora
de Guadalupe
1920. Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de Mexicali, construida en 1918. Ubicada en calle Morelos y avenida Reforma.
1970. Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Catedral de Mexicali, construida en 1946 y ampliada en 1960. Vista desde la avenida Reforma
entre calles Morelos y México, hacia el poniente.
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