Ejemplar gratuito - Cabildo de Gran Canaria

Transcripción

Ejemplar gratuito - Cabildo de Gran Canaria
Ejemplar gratuito
B ole t í n d e Pa t ri m on i o Hi st óri c o, n º 1
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B ole t í n d e Pa t ri m on i o Hi st óri c o, n º 1
Presentación
Como sucede a cada persona, las comunidades han sentido siempre la necesidad de conocer sus raíces, volviéndose hacia el pasado e indagando en su genealogía, porque existe la inquietud por descubrir
su procedencia. Esta información la encontramos en los testimonios que heredamos de nuestros antepasados y que celosamente conservamos para perpetuar lo que llamamos la memoria histórica. Los individuos
vienen y van, pero la pieza, el inmueble, el dibujo, el documento, la tradición... se perpetúa en el tiempo y
son contempladas y asumidas por otras generaciones futuras.
Esto es lo que hace posible que nos reconozcamos como pueblo. Ser conscientes de que los testimonios actúan como mensajes del pasado es asumir su presencia como materia histórica y, por lo tanto,
debemos respetarlos, comprenderlos y disfrutarlos, porque realmente son los pilares en donde se sustenta
nuestra identidad
La preocupación que siempre ha existido en conservar esta herencia patrimonial y resaltar el valor de
lo propio, aumenta actualmente por el desasosiego que lleva implícito la globalización cultural a la que estamos asistiendo. Esto, unido a otros factores, amenazan la perdida de referencias propias. De ahí que,
entre otras razones, las autonomías preserven el acervo cultural que las definen, con una normativa legal
que impida su desaparición y propicie su dinamización.
Hasta hace poco, el concepto de Patrimonio Histórico lo conformaban las grandes obras monumentales;
ahora, también las humildes, las sencillas y modestas pero igualmente representativas para una determinada Comunidad. Este concepto de patrimonio se hace evidente en nuestra reciente Ley de Patrimonio
Histórico de 1999. En ella, Canarias se reconoce como depositaria de un acervo cultural que se ha ido configurando por distintas aportaciones: con los testimonios del pueblo aborigen que nos ha dejado un sinfín
de manifestaciones de gran riqueza y variedad; con el legado multiforme de distintas expresiones procedentes de otras culturas que han tenido en las Islas, puerto y albergue y han configurado una herencia
mestiza al ser asumidas y transformadas por el carácter isleño; con las costumbres, oficios y tradiciones;
con las expresiones artísticas fruto de trasvases económicos y culturales; con las manifestaciones plásticas
de nuestros creadores que extrapolan el sentimiento local más allá de nuestras fronteras...
El Cabildo de Gran Canaria, consciente de su responsabilidad como tutor de este patrimonio, atendiendo
a la sensibilidad de nuestro pueblo hacia la conservación de su herencia cultural, se esfuerza en proteger,
salvaguardar y difundir este legado, sabedor de su vulnerabilidad y fragilidad.
Esperamos que con la publicación periódica de este boletín, el ciudadano se sienta informado sobre
las actuaciones que se realizan en nuestros recursos históricos y culturales, a la vez que estimulado en su
salvaguarda y disfrute.
Inés Jiménez Martín
Consejera Delegada de
Cultura, Museos y Patrimonio Histórico
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Sumario
Editorial
Desde 1992, el Cabildo de Gran Canaria asume de la Comunidad Autónoma las transferencias de competencias en materia de
Patrimonio Histórico, momento en que comienza su andadura el
Servicio de Patrimonio Histórico que, adscrito al área de Cultura
comenzó siendo la Unidad Administrativa encargada de gestionar
dichas competencias y que actualmente se encuentra plenamente consolidado. Durante estos diez años ha llevado a cabo una
política de actuación encaminada a la protección, puesta en valor,
presentación y difusión del Patrimonio Insular.
El Boletín que presentamos, está integrado en la línea de publicaciones divulgativas del Patrimonio Insular y su contenido resumirá anualmente las metodologías y criterios aplicados en los
bienes patrimoniales, así como la explicación de proyectos o propuestas de presentación y puesta en valor de los mismos. Comprendemos que en ocasiones resulta difícil entender la elección
de criterios a la hora de actuar en un Bien Patrimonial- ya sea en
su consolidación, revalorización o presentación- si desconocemos
los códigos utilizados en la intervención.
Estos extremos se verán reflejados y se harán evidentes en
muchos de los artículos que se presentan en este primer número
y pretendemos que sea la dinámica en las ediciones siguientes.
En este sentido hemos intentado que cada artículo informe sobre
los valores históricos y culturales y, por otro, referencie la metodología y planteamientos seleccionados o aplicados en la intervención propiamente dicha, no olvidando exponer los resultados
de las investigaciones, si las hubiera.
El Boletín, cuya periodicidad tendrá carácter anual, permitirá y
admitirá también la difusión de experiencias y proyectos de otros
organismos e instituciones locales que estén dirigidos a rescatar
y poner en valor nuestro patrimonio cultural. No descartamos la
posibilidad de editar ciertos números monográficos de temas que
merezcan un tratamiento individualizado y supongan un motivo de
interés general.
La Protección legal y administrativa del Patrimonio Histórico . . . . . . . . p 5
- Los Bienes de Interés Cultural. Incoaciones en el año 2001.
- La Calle Perojo: los valores de un BIC.
Arqueología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p 8
- Ermita de los Santos Justo y Pastor. Las Palmas de Gran Canaria.
- Excavación en El Tejar de Santa Brígida.
- Intervención arqueológica en la calle Rosarito (La Isleta).
Arquitectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p12
- Lazareto de Gando. Telde.
- Restauración de la Ermita de Temisas. Agüimes.
Etnografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p14
- Un Plan Especial para Acusa. Artenara.
- Restauración en las Salinas del Bufadero. Arucas.
Páginas centrales: Arqueología urbana en Las Palmas de
Gran Canaria. Cinco siglos de historia
. . . . . . . . . p16
Patrimonio Mueble . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p20
- Conservación y restauración del fondo artístico y documental
del Museo Nestor.
- Traslado e intervención de un Mural de Felo Monzón.
- Actuaciones en Bienes Muebles en La Iglesia de Jinámar (Telde).
- Restauración de dos tallas pertenecientes a la Iglesia de San Nicolás.
de Bari en Sardina del Sur (Santa Lucía de Tirajana).
Convenios y Colaboraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p24
Difusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p25
- Parqueológica Norte.
- Actividades de difusión.
El Servicio de Patrimonio Histórico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . p31
- Funciones.
- Direcciones de interés.
- Webs recomendadas.
Presidenta del Cabildo de Gran Canaria
María Eugenia Márquez Rodríguez
Consejero de Cultura y Deportes
Gonzalo Angulo González
Consejera Delegada de Cultura, Museos y Patrimonio Histórico
Inés Jiménez Martín
Jefe del Servicio de Patrimonio Histórico (SPH)
Juan Carlos Domínguez Gutiérrez
Coordinación General
Juana Hernández García
Departamento de Difusión SPH
Gestión
José Rosario Godoy
Departamento de Difusión SPH
Textos
- Fuentes documentales del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de G.C.
- Ermita de los Santos Justo y Pastor. Pedro Quintana, Javier Velasco, Verónica Alberto,
Teresa Delgado.
- Excavación arqueológica en El Tejar. Tibicena: Alejandro Ascanio,
Félix Mendoza, Marcos Moreno
- Excavación arqueológica en la calle Rosarito. Javier Velasco, Verónica Alberto,
Teresa Delgado, Pedro Quintana.
- Un Plan Especial para Acusa y Salinas de El Bufadero: José González
- Páginas centrales. Arqueología Urbana en Las Palmas de Gran Canaria: cinco siglos de historia.
Ignacio Sáenz, Sergio Olmos, María González, Carmen Gloria Rodríguez, María Auxiliadora García.
- Conservación de los fondos documentales del Museo Néstor: Pilar Blanco
Fotografías
AB-57, Valentín Barroso, José Miguel Fernández –Aceytuno, Inés Cambril,
Dioni Comesaña,Foto estudio Dieci 17 Siete, Ángel Gómez, José González,
Ignacio González, Alfonso León, Diego Pastrana, Manuel Pérez,
Ignacio Sáenz, Javier Velasco, Pilar Verdejo
Foto de portada. Restos de trama urbana de la Ciudad de
Las Palmas de Gran Canaria. Excavación en el ala norte
de la Catedral. Autor: Ignacio Sáenz
Foto portada interior. Ermita de San Antonio Abad
(Tamaraceite); en plata, a principios del S. XX: en color,
tras la restauración efectuada por el Cabildo de
Gran Canaria en 1993.
Coordinación Editorial
Gregorio Arencibia
Producción
Silva Servicios Integrales S.L.
Diseño
Juan Antonio Ruz
Impresión
Gráficas Sabater
Colaboraciones
María Cárdenes, Ana Fernández- Palacios, José Lavandera, Manuel Martín, Ela M. Martínez,
Florencio Martínez, José Luis Moreno, Diego Pastrana, Manuel Ramírez, Julio Sánchez, Pilar Suárez.
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La Protección Legal y
Administrativa del Patrimonio Histórico
• Los Bienes de Interés Cultural • La Calle Perojo: Los valores de un Bic
Los Bienes de Interés Cultural
La Ley 4/99, del Patrimonio Histórico de
Canarias, aprobada el 15 de marzo de 1999,
ha tomado como punto de partida la concurrencia de dos experiencias: la de una década de aplicación de la Ley 16/85, del Patrimonio Histórico Español (LPHE), y por otra
parte, la experiencia del ejercicio compartido
de las competencias en esta materia por parte de la Comunidad Autónoma y los respectivos Cabildos.
Su objetivo es compatibilizar la preservación del patrimonio histórico con su disfrute como objeto cultural, sin perjuicio de su
aprovechamiento como recurso económico;
para ello despliega las distintas competencias y facultades en los niveles autonómico,
insular y municipal.
La Ley establece dos niveles de protección. El de mayor rango se obtiene a través
de la declaración de Bien de Interés Cultural.
El segundo plano de protección, en cuanto
a los bienes muebles se refiere, se consigue por medio de su inclusión en el Inventario Regional de Bienes Muebles, introduciendo la exigencia de autorización previa y
titulación adecuadas para las intervenciones
de restauración.
Respecto a los inmuebles, se ha optado
por reforzar la figura de los catálogos arquitectónicos municipales, dando mayor protagonismo a los Ayuntamientos en la tutela de
los bienes catalogados.
De igual manera se dedica una detallada
regulación a los Conjuntos Históricos de Canarias, ordenando los criterios a que se deben acomodar cada uno de los Planes Especiales de Protección.
Declaración de los bienes de interés cultural (BIC)
Se entiende como Bien de Interés Cultural a aquellos elementos patrimoniales que
ostenten notorios valores históricos, arquitectónicos, artísticos, arqueológicos, etnográficos o paleontológicos o que constituyan
testimonios singulares de la cultura canaria.
Esto conlleva el establecimiento de un régimen singular de protección y tutela.
Monumento. Iglesia de San
Sebastían. Agüimes.
La Ley estipula siete categorías: Monumento; Conjunto Histórico; Jardín Histórico;
Sitio Histórico; Zona Arqueológica; Zona Paleontológica; Sitio Etnológico.
Incoaciones tramitadas en el año 2001,
con indicación del Boletín Oficial de
Canarias.
- BOC 145 - Miércoles 7 de Noviembre de
2001 Sitio Etnológico, “Molino de Los Barber”. San Mateo.
- BOC 109 - Lunes 20 de Agosto de 2001.
Sitio Etnológico, Salinas de Tenefé. Sta Lucía.
- BOC 109 - Lunes 20 de Agosto de 2001.
Zona Arqueológica, Lomo de los Canarios,
y Playa del Risco. Agaete.
- BOC 144 - Lunes 5 de Noviembre de 2001.
Conjunto Histórico Casco Histórico de Santa
Brígida.
- BOC 106 - Martes 14 de Agosto de 2001 Sitio Etnológico,“Salinas de Arinaga, Agüimes.
- BOC 142 - Miércoles 31 de Octubre de
2001. Sitio Etnológico, Conjunto Finca Los
Dolores, Firgas.
-BOC 146. Viernes 9 de Noviembre de 2001.
Zona arqueológica de La Montañeta, Moya.
Patrimonio Mueble. Retablo
Iglesia de Santo Domingo.
Las Palmas de Gran Canaria
Sitio Etnológico.
Salinas del Bufadero. Arucas.
Sitio Etnológico. Finca de Los Dolores. Firgas.
Conjunto Histórico de Temisas. Agüimes.
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Zona Arqueológica, Poblado de Tua, Telde.
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La Calle Perojo: Los Valores Patrimoniales de un BIC
En 1999, Ela María Martínez Umpiérrez, presidenta y portavoz de la Asociación de Vecinos
“Histórica Calle Perojo”, solicita al Servicio de
Patrimonio Histórico del Cabildo, la declaración como Bien de Interés Cultural de la calle
Perojo y sus inmediaciones, con categoría de
Conjunto Histórico. Para ello, se presentó un
dossier donde argumentan los valores históricos y culturales de la calle, aportando los
documentos que avalan tal petición, tramitándose el oportuno expediente de incoación en
el citado Servicio. Actualmente se encuentra
pendiente de su declaración por el Consejo de
Gobierno de Canarias.
Casa nº 20 de Laureano Arroyo, 1905
A mediados del siglo XIX se debatió el ensanche de la ciudad de Las
Palmas de Gran Canaria hacia su lado norte, con tres posibles ejes de
crecimiento: la calle Triana, calle San Francisco (hoy General Bravo), y la
calle Cano. Finalmente, en 1857, se opta por la conexión a través de la
calle Triana y, en ese mismo año, se empezaron a construir las primeras
casa “fuera de la portada” a lo largo de esa nueva vía.
En 1890, el arquitecto municipal Laureano Arroyo realizó el proyecto
de apertura de las actuales calles sobre las huertas de Triana. Según ese
proyecto, la prolongación de la calle Cano (Viera y Clavijo desde 1901),
conserva aquella idea de ser una de las tres salidas importantes de la
ciudad. Más tarde, en el Plan Urbano de la ciudad redactado entre 1892
y 1898, Arroyo propuso continuar esa calle hasta el Barranquillo de Ciudad Jardín; esa prolongación es la que, sobre la finca de los Tarahales, el
norte del Camino Nuevo o Bravo Murillo, configura la calle Perojo.
A principios del siglo XX, la calle Perojo estaba alineada, parcelada
y acondicionada para iniciar la edificación. Pero ya en el dibujo del Plan,
que nunca fue aprobado, se ve cuales fueron los problemas para gestionarlo. Las fincas agrícolas a urbanizar significaban demasiados intereses
encontrados por la dificultad de acuerdo entre los propietarios. Ello, unido a la escasa fuerza municipal, hará definitivamente inviable la continuación de Perojo más allá de la Plaza de la Feria.
El planteamiento del ensanche inicial, fuera de la Portada, vendría
condicionado por la necesidad de establecer una política urbanizadora
Casa Nº 11 De Fernández Navarro, 1910
Casa Nº 35 De Rafael Masanet, 1925
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que albergara a la nueva burguesía y dotara de viviendas de alquiler a la
clase media trabajadora. Hasta el Decreto Municipal de 1908, en que el
Ayuntamiento prohibe su edificación, el primer tipo de vivienda en el ensanche era el de la casa terrera que será sustituido por viviendas de dos
o tres plantas, ya comunes en el resto de la ciudad interior, esta decisión
coincidió con el inicio de la construcción de la calle Perojo, por lo que sus
arquitecturas y las del entorno inmediato, reflejan también una situación
nueva en la ciudad; se trata de un suelo libre de antecedentes edificatorios que se parcela y construye, fijando las tipologías de una sola vez.
Así pues, la calle Perojo se convierte en un modelo de parcelación y
construcción del ensanche, con arquitecturas de gran calidad que van del
academicismo de la primera década, al romanticismo de los años treinta,
pasando por toda la variedad ecléctica. Todo ello, con una unidad aparente tan difícil de encontrar en la ciudad nueva, sobre todo después de la
sustitución de la década 1960 – 1970 de la que ni siquiera la calle Perojo
consiguió evadirse. Esta calle es un conjunto edificado que, por encima
de todo, y gracias a los valores arquitectónicos que se han señalado, merece ser declarada de interés cultural para la ciudad.
Realizando un análisis de distribución de Perojo, nos encontramos
con que, sobre manzanas rectangulares, se desarrolla un esquema parcelario con lotes de 9 a 12 metros de fachada y de 25 a 30 metros de
profundidad, dejando un patio trasero y recomendándose un 88% de
ocupación. De este modo, con dos o tres plantas, y unas dimensiones
estandarizadas de solar, se establece una tipología residencial, que deli-
Casa Nº 2 De Miguel Martín, 1931
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mita las piezas nobles (alcoba, sala gabinete), en la fachada y el resto alineadas junto a las medianeras; la escalera queda colocada en la segunda
crujía, la cocina, comedor y aseos al fondo de la edificación. La aparición
de la planta alta define otras estancias más o la ampliación de las mismas de la planta baja.
En contra de lo que se pudiera suponer, los primeros proyectos no
se hacen en el inicio de la calle, sino en las cuatro esquinas de la calle
Cebrián entre 1904 y 1907. Aquí, Arroyo lleva a cabo en varios modelos,
uno de los tipos fundamentales caracterizado por parcelas cuadradas distribuidas según esquemas circulatorios en torno a patios. Siendo uno de
los mejores ejemplos, el de las dos casas para los señores Galván y Marrero (nº 20). En todos estos casos de esquina, las plantas bajas se dedican a almacenes o locales comerciales. Más tarde, en 1915, Navarro
proyecta para Don Santiago Peñate (nº 45), el mejor ejemplo de este tipo, con el patio central completamente rodeado por la galería acristalada. Otro tipo de los que realizará los mejores modelos, es el que se desarrolla en las parcelas profundas, entre medianeras, que funciona con
corredor central y piezas a ambos lados.
Entre todas ellas, destacan sobre todo, las casas proyectadas por
Navarro entre 1909 y 1914 a lo largo de la acera poniente de la calle,
donde encontraremos un subtipo que se caracteriza por la aparición del
doble zaguán que separa los accesos a cada vivienda. La existencia de
patio trasero, a veces un jardín, como en la casa de Don Alejandro Hidalgo, lleva a definir una segunda fachada con pórtico, baranda o galería.
en el vertical según una compleja operación ecléctica. Es ese el tema
que encontramos en sus edificios de 1925, uno al final de la calle y otro
para D. Enrique Wiot (nº 35), donde Masanet reunió las mejores soluciones funcionales de Navarro con una solución en L del conjunto de servicios. La fachada, a la que abren la sala, la alcoba y el gabinete en cada
planta, sigue el esquema ecléctico, con toda una panoplia de huecos, miradores, balcones y ornamentos de cantería de enorme riqueza compositiva, sobre un paramento forrado de cerámica vidriada.
Finalmente, de 1931 son los proyectos que Miguel Martín hace en
los solares de la esquina de la calle Murga, ya plenamente racionalistas.
En ambos casos, el lenguaje racionalista resuelve las volumetrías volados, huecos, así como la decoración listada de las fachadas. A fines del
2000 y principios del 2001, Facundo Fierro realizó una intervención cromática en todo el conjunto.
La calle debe su nombre al periodista y diputado José Perojo y Figueras que nos representó en el Congreso de los Diputados entre 1905
a 1907. Conocido por su defensa a los intereses canarios, su repentina muerte en el escaño causó un gran impacto en la ciudadanía de
entonces. Al cumplirse el primer aniversario de su muerte se decidió
dedicar una de las calles de la capital a su memoria.
La importancia urbana de la operación, obligaba además a dotar a las
casas de una fachada de gran calidad arquitectónica, Así, Arroyo compone sus alzados confiando en la capacidad compositiva de los huecos ordenados, a los que dota de jambas y dinteles horizontales, moldurados
en cemento con estilemas “modernistas” de remate, acompañados de
balaustres, balcones, hierro forjado y remates de cornisa de escasa decoración. Navarro en cambio, suele enmarcar y rimar sus fachadas con
pilastras y decorándolas con mayor riqueza ornamental.
La importancia de los almacenes de las plantas bajas, permitía que
se construyeran sin menoscabo de la calidad arquitectónica de los edificios; así los proyectos de Navarro para naves de este tipo, o del ingeniero Manuel González, muestran fachadas de composición académica.
En algunos de los últimos proyectos de esta calle firmados por Navarro (desde 1921), está clara la intervención de Masanet, que colaboraba ya en su estudio y aporta nuevas soluciones de fachada, donde cada
planta se resuelva según elementos y formas diversas que se componen
Detalle Casa de Fernando Navarro
Detalles de fachadas
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Arqueología
• Ermita de los Santos Justo y Pastor • Excavación en El Tejar de Sta. Brígida • Intervención arqueológica en la calle Rosarito (La Isleta)
Muchos de los testimonios de nuestra historia se encuentran aún sepultados bajo el asfalto de las ciudades, en solares y terrenos que no han sufrido movimientos importantes. Prueba de ello son las numerosas intervenciones que el Servicio de Patrimonio Histórico lleva a cabo cuando aparecen restos arqueológicos durante el desarrollo de obras publicas o privadas. En ellas se establecen medidas cautelares hasta definir la envergadura del hallazgo y la idoneidad de
una excavación sistemática. Entre éstas disposiciones destacan las excavaciones arqueológicas en la Calle Rosarito (La Isleta), en el solar del Antiguo Cine
Cairasco y en el del Tejar (Santa Brígida). Todas ellas llevadas a cabo durante el pasado año.
Intervención arqueológica en el solar de la antigua ermita de los Santos Justo y
Pastor. Las Palmas de Gran Canaria
La ermita de los Santos Justo y Pastor, tuvo
un destacado papel durante el Antiguo Régimen en la vida religiosa de la Ciudad. Nació
por una promesa colectiva, fue desacralizada
en 1904 y desapareció físicamente al edificarse el cine Cairasco, recientemente demolido.
Su historia, como la de tantos edificios antiguos, está ligada a la vida de la ciudad que la
albergó.
A raíz de las obras que se efectuaban en el
antiguo solar del Cine Cairasco de Las Palmas
de Gran Canaria, se pusieron al descubierto un
repertorio de restos humanos que impusieron
la inmediata paralización de las obras.
Todo apuntaba a que tales evidencias bioantropológicas, correspondientes al menos a
dos individuos, podrían pertenecer a las inhumaciones que se habrían efectuado en la antigua Ermita de San Justo y Pastor, sita en este mismo enclave. Los sucesivos usos -que
habría tenido éste lugar a lo largo de los siglos- llevaban a que una intervención en el yacimiento no sólo permitiera la recuperación de
los restos arqueológicos, sino también la documentación de los eventos históricos que habían tenido lugar en este mismo emplazamiento. De este modo se podría abordar una faceta
realmente desconocida de la historia de la ciudad de Las Palmas, donde precisamente no
han proliferado este tipo de intervenciones.
Al crearse el oratorio después de las plagas
que azotaron la ciudad en 1536, se debía elegir el Santo, que bajo su advocación, rigiera
los pasos del nuevo recinto eclesiástico. Para ello la población se reunió en la Catedral
de Las Palmas y tras la Misa Mayor, un niño
extrajo de un cofre, que contenía los nombres del santoral, el nombre de los infantes
mártires Justo y Pastor. Desde ese entonces, se comenzó a profesar culto y devoción
a los nuevos patronos estableciéndose el día
7 de Agosto la fecha de sus fiestas patronales, cumpliendo así la promesa colectiva.
Primitivas imágenes de los Santos Justo Y Pastor. Actualmente custodiadas en el Museo Diocesano
Orígenes de una devoción
En 1536 un conjunto de plagas en los campos de la Isla, azotó la joven economía de Gran
Canaria, esto hizo que un gran número de agricultores prometieran fundar un oratorio si se
terminaba esta situación. Al finalizar la plaga,
se eligió al santo patrón del santoral, quedando el de los santos Justo y Pastor.
La zona elegida para su construcción fue el
Terrero, donde ya se asentaba un nutrido grupo de artesanos, comerciantes, agricultores y
soldados del presidio de la Isla. La Ermita estaba rodeada de huertas de gran valor, acequias
y fincas de todo tipo, entre las que destacaban
las del desaparecido Convento de San Francisco. Asimismo estaba cercana a la principal vía
de salida de la ciudad, hacía las zonas centrales de Gran Canaria. Esta situación privilegiada hizo que la Ermita fuese conocida y valorada no sólo por los habitantes de la zona, sino
también por una gran cantidad de residentes
de otros pagos insulares.
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La ermita de San Justo y Pastor, fue de los
pocos edificios que escaparon a la destrucción
motivada por el asalto del holandés Van der
Does en 1599. A pesar de no sufrir saqueos ni
incendios, iba deteriorándose poco a poco, por
lo que el Cabildo Catedral patrono de la misma,
acudía periódicamente con ciertas cantidades
para su mantenimiento y reparación.
Durante el siglo XVIII, el aumento progresivo de la población, así como el auge de epidemias mortales, hicieron que el Cabildo Catedralicio autorice el enterramiento de los vecinos
cercanos a los templos, bajo el pavimento de
los mismos, al no haber suficiente espacio en
los cementerios tradicionales. Fue así como varias decenas de parroquianos encontraron cobijo eterno bajo su suelo.
La multiplicación de advocaciones, así como el impulso de otros centros de culto, unido
a la decadencia socioeconónima de los grupos
humanos asentados en el citado barrio del Terrero, determinó una disminución en el culto
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de ambos santos. Al crearse la parroquia de
San Francisco de Asís, en el siglo XIX, la Ermita de los Santos Justo y Pastor quedó bajo
su gestión directa hasta 1904, año en que se
desacralizó y se vendió. El edificio fue convertido en un depósito de carpintería, hasta mediados del siglo XX, en que se demolió para
construir en su solar el cine Cairasco, que comenzó su andadura en los años cincuenta.
Comienzo de los trabajos Arqueológicos.
La labor de los arqueólogos se llevó a cabo en diferentes sectores que no habían sido
removidos por los sucesivos cambios de uso
del solar. La zona a estudiar era por tanto mínima en comparación a lo que tuvo que ser el
solar primitivo.
A pesar del pesimismo inicial, dado el estado del subsuelo, los resultados demostraron la permanencia de elementos arqueológicos que aseguraban el interés patrimonial de
la zona. Prueba de ello, fueron los restos de
cadáveres humanos que atestiguaban el uso
funerario del subsuelo, en directa relación con
el recinto eclesial de la Ermita de los Santos
Justo y Pastor.
A fin de ordenar el espacio y estructurar
las labores arqueológicas, se procedió a la
zonificación de las áreas intervenidas como
estrategia de trabajo, conducente a obtener
la máxima ordenación espacial, conceptual y
temporal, sin la pérdida de las particularidades. Otro aspecto que puede indicarse en ese
sentido es la ubicación de una intencional disposición “marginal”. En el caso que nos ocupa se constató la existencia de, al menos, tres
niños en una de estas zonas marginales, enterrados al menos en dos de los casos, en un
periodo de tiempo bastante corto.
Nuevos datos para la historia
La complejidad de los estudios realizados
permiten aportar una serie de datos científicamente importantes: la forma en que se realizó
la inhumación, las costumbres funerarias, etc,
que representan una valiosa fuente de información. Se puede constatar la existencia de
enterramientos infantiles con sudario o mortaja- hoy totalmente desaparecida-, así como botones de hueso que cerraban el ropaje funerario, junto con alfileres de cobre.
Estas ropas o mortajas implican un estado
diferente de posición en los restos óseos, al
impedir por mayor tiempo la sustitución del cadáver por los sedimentos que rellenan la fosa
sepulcral. Los otros dos enterramientos infantiles parecen reflejar, a la luz de los datos recogidos, una desigual consideración social. Ambos fueron enterrados en una misma fosa de
un lateral del templo, al parecer sin mortaja alguna dada la inexistencia de alfileres, directamente en la tierra. Los estudios bioantropológicos nos revelan que la edad de los tres niños
oscila entre los seis meses y el año de vida, lo
que los adscribe a un periodo histórico con un
elevado índice de mortalidad infantil.
En resumen, una excavación cuyos datos
ayudan al estudio de la arqueología funeraria
de nustras islas, con la que se demuestra la
necesidad de investigar, constatar y documentar los hallazgos para el conocimiento de nuestra historia y del patrimonio cultural canario.
Enterramiento de un neonato en los pies de la ermita
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Posible suelo de la primitiva ermita
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Excavación arqueológica en El Tejar de Santa Brígida
forma, estos cuatro cortes aportaron una gran
cantidad de material. Sin embargo, las conclusiones a las que este grupo de trabajo llegó,
no fueron lo suficientemente concluyentes, ni
en cuanto a la filiación de la estructura, ni a la
procedencia del material arqueológico existente, por lo que en 1999 se decidió llevar a cabo
una excavación más extensa.
En cuanto a los objetivos generales de excavación arqueológica eran básicamente dos:
En primer lugar, localizar la existencia de una
o más estructuras de piedra en el solar y, a su
vez, identificar el tipo de estructura o estructuras existentes, de forma que pudiésemos ubicar cronológicamente su realización, es decir,
resolver su posible filiación prehispánica de la
estructura conocida hasta ese momento. Además, e independientemente de su filiación histórica, exponer la funcionalidad de dicha estructura (túmulo aborigen, cimientos de una
casa, restos de un muro de bancal...). Y en
segundo lugar, explicar el origen del material
arqueológico (cerámica, lítico, fauna...), aparecido tanto en los restos del bancal existente,
como en la excavación realizada en 1997.
Dos vistas de estructura de forma circular, a modo de casa honda
En agosto de 2001 se iniciaron los trabajos
arqueológicos de excavación en el barrio del
Tejar del término municipal de Santa Brígida.
El conocimiento de la existencia del yacimiento del Tejar es muy reciente, en 1987. Sin
embargo, en esta zona de Santa Brígida, existió cierto poblamiento aborigen como atestiguan tanto los restos prehispánicos conservados (Cuevas de la Angostura, Cuevas de los
Frailes, o Cueva de los Silos), como los relatos
de las crónicas que muestran las entradas de
Pedro de Vera a Sataute en busca de esclavos
y comida.
De igual forma, en la toponimia han quedado restos de la posible relación de esta zona con el mundo aborigen; así, topónimos como “El Barrio de Los Guanches” o “El túmulo
del Abuelo” apoyan tal hipótesis. En el mismo
sentido, existe por encima de la zona del Tejar,
el topónimo de las Cuevas del Guanche o los
“Llanos del Guanche”.
El yacimiento del Tejar, fue descubierto
cuando el dueño del solar donde éste se ubica, en unos trabajos de desmonte de un bancal existente en su propiedad, encontró trozos
de dos pintaderas. Posteriormente, en 1988,
en el mes de agosto el lugar fue incoado para
su declaración como Bien de Interés Cultural
con la categoría de Zona Arqueológica.
En 1997 el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria encarga la excavación arqueológica para verificar el alcance
y la extensión del yacimiento. En esta campaña, dirigida por las arqueólogas Rita Marrero
Romero y Milagrosa García Navarro, se abrieron cuatro cortes de 2 x 2 metros, uno de los
cuales se amplió para la realización de un estudio más exhaustivo. Esta excavación saca a
la luz una estructura que apuntaba una forma
circular, de una sola hilada de piedras. De igual
Antes de iniciar los obligados trabajos de
topografía se procedió a la limpieza del solar,
ya que hasta la fecha estaba ocupado tanto
por vertidos y escombros, como por gran cantidad de maleza.
Tras los trabajos de limpieza se procedió a
realizar la topografía tanto del solar como de
los espacios inmediatamente circundantes al
propio lugar. De esta toma de datos se ha obtenido un plano de detalle del lugar a escala
1:100.
En este sentido, y fundamentándonos en
los objetivos planteados, se opto por llevar a
cabo una estrategia de excavación flexible que
permitiese conciliar el rigor estratigráfico con
la visión amplia del propio yacimiento estudiado. Así, se trabajó siguiendo un sistema mixto
de excavación, siendo aquel un híbrido entre
la forma de trabajo de Mortimer Wheeler y
Kathleen Kanyon ( cuadrículas y testigos), y
el propuesto por Barker (en extensión), ya que
aunque conociésemos, de antemano, la existencia de muros, sabíamos que la peor forma
de excavar aquellos, era seguir su trazado, ya
que aunque dilucidábamos un revuelto inicial,
esta estrategia de trabajo podía llevarnos a perder las diferentes unidades estratigráficas y
sus relaciones con el propio muro.
En cuanto a los resultados de los trabajos
arqueológicos, estos sacaron a la luz dos estructuras de piedra seca, y gran cantidad de
material arqueológico asociado a ambas.
zada bajo tierra, al modo de una casa honda.
Su construcción es muy irregular, utilizándose
para ello piedras de diferentes tamaños, desde
piedras de veinte centímetros de largo y ancho, hasta bloques de medio metro de alto por
un metro de largo. A esta estructura se le adosa, lo que parece otra estructura de semejante
factura, aunque sólo nos ha llegado la mitad.
La estructura de tendencia circular queda unida a la anterior por un “pasillo” de un metro
de largo.
De igual forma, esta estructura presenta la
existencia de lo que se conoce como betilos,
piedras labradas con la parte superior alisada,
consideradas como ídolos por la arqueología
tradicional. Aparecen en un número de cuatro,
dos de ellos, todavía in situ, y dos caídos. Estos aparecen de pie y encajados en el suelo a
través de un agujero y unos calzos. De igual
forma, aparece el agujero donde se ubicaba
uno de los que apareció caído.
En el interior de lo que suponemos, pudo
haber sido el interior del cuadrilátero que formaron los cuatro betilos, aparece gran cantidad de ceniza, así como cuatro zonas donde se
generó fuego, asociándose a gran cantidad de
fauna y cerámica, así como restos de obsidiana. Destaca, igualmente, aunque fuera de cuadrilátero “imaginario”, la aparición de un molino circular, aunque incompleto, llegándonos su
muela superior.
El último episodio de esta intervención fue
llevada a cabo por el Gabinete de Estudios
Técnicos Patrimoniales Tibicena. Actualmente,
los restos hallados y documentados están depositados en el Museo Canario para poder estudiar e investigar el pasado de esta zona comparando sus testimonios con otros de la Isla,
lo que supone la reconstrucción paso a paso
de nuestra historia más remota.
Piedras labradas o “betilos”
La primera estructura esta ubicada bajo los
restos del bancal existente en el propio solar.
Sólo se pudo excavar, por las condiciones del
lugar, un poco de este muro; por lo que todavía
falta por definir si es una estructura prehispánica o si por el contrario nos encontramos con
un antiguo bancal. La segunda estructura, es
en sí misma, lo más interesante de esta excavación. Es una construcción redonda completamente, sin un acceso, todavía claro, y realiFragmento de un molino circular
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Intervención arqueológica en el depósito sepulcral de la calle Rosarito (La
Isleta)
racterísticas adquiere un papel especialmente
relevante la determinación de los parámetros
de sexo y edad de los restos esqueléticos, pudiendo determinarse que ambos sujetos correspondían a individuos masculinos, uno de
los cuales habría fallecido en torno a los 18-22
años, mientras que el segundo murió con una
edad comprendida entre los 30 y 40 años.
Momento de la excavación
Se trata de un enclave arqueológico inmerso en un ámbito urbano que ineludiblemente
requiere la puesta en práctica de una serie de
medidas encaminadas a su protección.
A través del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo se adoptan las medidas cautelares en la calle Rosarito a la altura del número
nueve, ya que, como consecuencia de remociones de sedimentos arenosos en el marco de las
obras de saneamiento y mejora de la infraestructura urbana, sacan a la luz el descubrimiento de restos humanos, por lo cual se toman
las medidas oportunas para asegurar su protección.
El estudio e intervención como primera medida lo realizan los arqueólogos J. Velasco Vázquez, V. Alberto Barroso y T. Delgado Darias,
que nos dan la pauta de las particularidades metodológicas y conceptuales que conlleva la intervención de lugares en los que se constata
la presencia de restos humanos. Asimismo, el
asesoramiento histórico fue llevado a cabo por
el historiador Pedro Quintana Andrés.
El depósito funerario
La intervención arqueológica , puso de manifiesto la existencia de un depósito simultáneo
de dos individuos adultos. Las pruebas arqueológicas llevan a que puede afirmarse, en primer
lugar, y sin ningún género de dudas, que se trata de un depósito de carácter primario. (La sepultura primaria se define como aquella que es
consecuencia del aporte de un cadáver en “estado fresco” en el lugar de depósito definitivo).
Aunque por el momento no se ha podido
afrontar el estudio exhaustivo de todos los parámetros bioantropológicos de los restos humanos constatados, hemos de llamar la atención
sobre una patología traumática documentada
en el denominado individuo número uno, y que,
desde nuestro punto de vista puede participar
de la explicación histórica de este lugar sepulcral: en este caso se observó la ruptura de la
tibia derecha, con carácter traumático poco antes de su fallecimiento, ya que no hay signos
de regeneración ósea en la fractura. El golpe
que la produjo le fue asestado en la parte anterolateral de la tibia.
De la fosa se recuperaron además varios
objetos metálicos, altamente oxidados y deteriorados, y por ello, difícilmente identificable. No
es este el caso de seis objetos metálicos, posiblemente de plomo, de doce milímetros de diámetro, posiblemente munición de un arma de
fuego. Su cercanía a la cadera de uno de los
cadáveres, nos habla de una bolsa, que llevaría
colgada a la cintura, hoy desaparecida por la acción del tiempo.
Disposición de los cadáveres.
Ilustración: Javier Velasco Vázquez
Hay mucho que recorrer todavía para adscribir estos enterramientos a un tiempo y situación concretos, pero es posible que, a la vista
de los hallazgos y de su contexto, nos encontramos ante personas, pertenecientes al bando
agresor, muertas en los enfrentamientos originados por uno de los desembarcos que tienen
lugar en esta zona de la isla entre fines del siglo XVI y XVII.
Las últimas investigaciones del hallazgo, parecen corroborar la hipótesis expuesta, sobre
todo, al comprobar que varias de las piezas metálicas encontradas, son monedas holandesas
de aquella época.
Un fenómeno de indiscutible importancia a
la hora de abordar la interpretación de un conjunto funerario, como el que ahora centra nuestra atención, lo constituye el hecho de la propia
disposición de los enterramientos. En este depósito doble, a pesar de las alteraciones de las
que fueron objeto, pudo detectarse unas pautas homogéneas . Puede decirse, en términos
genéricos, que los dos individuos fueron inhumados en una posición de decúbito prono extendido (boca abajo), con los brazos cruzados
bajo la región abdominal.
La valoración de los restos esqueléticos
constituyen una de las tareas más importantes
para llevar a cabo una explicación coherente del
depósito sepulcral. En un análisis de estas caUna de las monedas halladas
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Restos óseos y monedas
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Arquitectura
• Lazareto de Gando. Telde • Restauración de la Ermita de Temisas. Agüimes
El patrimonio arquitectónico lo constituyen los inmuebles con valores históricos, artísticos, documentales y culturales propios de una determinada comunidad. La ley de Patrimonio Canario establece los criterios de intervención y define las actuaciones encaminadas a conservar, consolidar y restaurar el
patrimonio del Archipiélago, primando en ellos la cautela y el buen juicio para no desvirtuar su esencia constructiva, estética y cultural. En estos momentos, y entre otros, la oficina técnica del Servicio de Patrimonio Histórico, está diseñando el proyecto de restauración del Lazareto de Gando y ha finalizado
la intervención en la iglesia de Temisas después de los estudios minuciosos que el arquitecto, Diego Pastrana ha llevado a cabo bajo el asesoramiento de
Manuel Ramírez Muñoz, autor del libro El Lazareto de Gando: 1893 –1998, y don Julio Sánchez Rodríguez, antiguo párroco de Temisas.
Lazareto de Gando. Telde
ciedad por el olvido en que los mantenía la Diputación Provincial a cuyo cargo estaban.
Las medidas que se tomaron para reforzar
la seguridad sanitaria, fue la construcción de un
Lazareto. Estos establecimientos sanitarios estaban situados normalmente a distancia de los
lugares habitados, con el objetivo de que guardaran cuarentena las mercancías y viajeros procedentes de lugares sospechosos de padecer
enfermedades contagiosas. Como estaciones
sanitarias para prevenir las epidemias, los lazaretos estuvieron bajo la constante tutela de la
legislación española desde mediados del siglo
XIX, hasta que a mediados del siglo XX fueron
paulatinamente perdiendo importancia.
Detalle del templete.
El entramado histórico que hizo posible el
Lazareto de Gando, lo encontramos en la necesidad de contar en Gran Canaria con la eficaz
protección contra las epidemias de cólera que
asolaban regularmente todo el mundo conocido, incluyendo naturalmente Canarias. Una de
ellas, la epidemia de 1851, demostró la enorme
vulnerabilidad de un puerto como el de Gran
Canaria, en el que confluían las grandes rutas
de navegación atlántica. En este ambiente, la
situación de los establecimientos de la Beneficencia insular no eran los adecuados. Existían
el Hospital de San Martín, que era el principal
centro sanitario de la isla, y el Hospital de San
Lázaro, con sus dos dependencias, el Asilo de
Alienados y el departamento de Leprosos.
El estado de ambos era lamentable; los informes de la época que de ellos se emiten,
apuntan a su precario funcionamiento, con duras críticas desde todos los sectores de la so-
El Reglamento de Sanidad Exterior, determina qué instalaciones y servicios tenían que
reunir los edificios destinados a Lazaretos, debiendo de disponer de departamentos de apestados, desinfección, capilla, locutorios, rampas,
embarcaderos, arbolados, laboratorio bacteriológico, farmacia, agua potable, así como el correspondiente servicio médico, secretarios y empleados fijados por el reglamento.
Tras consultas realizadas por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, se decidió
la conveniencia de que el Lazareto se instalara
en la Bahía de Gando, por sus óptimas condiciones. Las obras dieron comienzo el 28 de noviembre de 1887, culminándose en 1893.
El Lazareto de Gando obedece a un concepto teórico y a una ideología con un alto grado de
compromiso social, emanados de las corrientes
de pensamiento imperantes en el último tercio
del siglo XIX. Las obras de Juan de León y Castillo están enmarcadas con el sello de su ideología liberal de clara influencia inglesa. Los planos
de la cárcel de Las Palmas y el Lazareto de Gando responden plenamente a los conceptos de
utilitarismo, que no sólo fue una corriente política, sino una escuela moral y económica que se
desarrolló en la creencia de que todos los principios filosóficos y científicos debían de tener una
aplicación práctica en la vida social.
El Lazareto se eleva en anfiteatro, construido sobre el mismo declive del terreno ofreciendo el conjunto arquitectónico un efecto armonioso. En cuanto a disposición, el establecimiento
estaba dividido en cuatro partes. Departamentos limpios, con residencia del personal; de observación, para cuarentenas; para buques de
patente sucia y, por último, el Departamento de
apestados. Estos departamentos estaban completamente apartados entre sí, formando cada
uno de ellos un cuadrado, separados por anchas calles en forma de cruz, culminando en el
centro en una capilla de dos pisos visible desde
todas las partes.
Su arquitectura estaba formada por elementos simétricos con refuerzos en sus ángulos
de “sillería aplantillada para soportar la presión
de unos paramentos levantados de mampostería ordinaria”. Y sus elementos constituyen un
ejemplo claro de nuestra arquitectura tradicional, que se manifestó en uno de los elementos
constructivos de mayor raigambre en las islas:
el maderamen de la mejor riga, dramáticamente expoliada con el paso del tiempo. El Lazareto
nunca llegaría a funcionar como tal, ya que no
se hizo una obra complementaria, quizá la más
sencilla: un muelle con grúas, unos carriles y un
camino de acceso para mercancías y pasajeros.
En 1916, el Cabildo de Gran Canaria, solicitó y obtuvo la cesión en usufructo del Lazareto
para convertirlo en un gran complejo sanitario.
A partir de aquí, la historia del Lazareto fue un
continuo rosario de proyectos fallidos, llegando
a ser utilizado como campo de concentración
de prisioneros políticos a raíz de la sublevación
militar de 1936.
Desde 1940 forma parte de la Base Aérea
de Gando.
Planta y alzado (Tramado).
Dibujos realizados por Diego Pastrana.
Escaleras interior y exterior del templete
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La Ermita de Temisas. Agüimes: metodología y rehabilitación
Si nos preguntáramos si podemos considerar las ermitas, estos pequeños y humildes
edificios, como monumentos, nuestro criterio es afirmativo. La ermita es un monumento, pequeño pero valioso en cuanto a estética, edificación y adaptación al paisaje. Es un
símbolo sintético de todo el contexto arquitectónico de la zona.
La ermita la levantó el pueblo en 1729
alentado por el P. Marcos Gil, del convento
Dominico de Agüimes, fraile apostólico que
los atendía pastoralmente. Artista también
por propia vocación, el P. Marcos esculpió y
regaló a la Ermita la imagen del patrono San
Miguel Arcángel.
Se compone de una sola nave (dividida
en dos partes por un arco de cantería) y una
pequeña sacristía al lado del altar mayor. Tenía dos puertas, una al oriente y otra al sur,
todas de tea y en buen estado. La sacristía
es una pieza baja con puerta al patio de la casa parroquial que dispone de piso con cantería. El primer cuerpo de la iglesia hasta el arco, tiene once metros de largo y de ancho,
cinco. La segunda parte, del arco al altar mayor, siete metros de largo y seis de ancho.
En el libro de rendición de cuentas, hecho por el primer mayordomo Juan de Alvarado López, en 1730, refiriéndose a la construcción de la ermita, relaciona: madera, cantería,
ladrillos, mampuesto, tejas y cales, y un solar para aumentar la plaza. En 1732, se hace
el campanario. Entre 1888 y 1910 se realizaron importantes obras de restauración de la
Ermita, sacristía y casa del capellán que afectaron a su primigenia fisonomía.
Los criterios y metodología de rehabilitación seguidos por el Servicio de Patrimonio
Histórico están basados, tras un previo y minucioso estudio, en la constatación que algunas de las intervenciones realizadas en la
Ermita en las últimas décadas del pasado siglo sólo han tenido la finalidad de conservar
el templo sin tener en cuenta la recuperación de los materiales primitivos válidos- teja,
madera,- para reponerlos en la obra y devolverla a su estado original.
Desde este Servicio de Patrimonio Histórico entendemos que cualquier intervención
de un bien de estas características debe ser
totalmente respetuosa con éste y su historia
y sin despreciar los materiales y técnicas actuales, darle al edificio la consistencia que el
tiempo le ha quitado, conservando su carácter y tipología.
En muchas de las ocasiones los técnicos
encuentran dificultades para llevar a cabo los
trabajos aplicando estos criterios. En estos
casos se estudia la manera más adecuada y
menos impactante, que solucione los problemas técnicos del inmueble sin dañar su espíritu constructivo.
Los objetivos que el presente proyecto
concreta, es por una parte corregir las patologías existentes como resultado del paso del
tiempo, grietas, humedades, etc.. Por otra,
devolver el Inmueble a su estado primitivo,
recuperando, techumbres, maderas, etc. Es
decir, recuperar el monumento y su apariencia original compatibilizándola con las exigencias de los usuarios.
Del estudio realizado y la memoria del
proyecto se define el diagnóstico de la Ermita. Esta se encontraba en un avanzado estado de deterioro, habiéndose observado tanto en la cubierta como en los elementos que
la componen, (entrevigado de madera, tablazones e incluso durmientes de apoyo del
mismo). Así pues, toda la infraestructura se
encontraba obsoleta y en muy mal estado,
presentando incluso peligrosidad para el propio inmueble y sus feligreses; por ejemplo en
lo referente a la instalación eléctrica.
Es de destacar que el pavimento que
existía no correspondía al original, que se encontraba, en parte y en pequeñas fracciones
debajo del actual. Este hecho se constata con
la realización de catas. Del pavimento original se deja una muestra a modo de testigo
en la parte principal de la sede que ayuda a
comprender la génesis y vida del inmueble
en cuestión. La carpintería exterior, se recuperó totalmente, en cambio la interior, que
se encontraba más deteriorada y en peores
condiciones se sustituyó en un 50%.
La Villa de Agüimes, fundada hace más de
500 años, nació a raíz de la Conquista . Anteriormente constituía uno de los espacios con
asentamientos prehispánicos más importantes, que se extendía además por toda la zona
que actualmente ocupa el Municipio de Ingenio y gran parte de Santa Lucía.
Agüimes ostentó desde los primeros tiempos
y durante tres siglos un lugar privilegiado por
su calidad de señorío episcopal, otorgamiento singular que fue concedido por los Reyes
Católicos. Desde esos momentos, Temisas
aparece siempre asociada al señorío por su
riqueza acuífera siendo también un lugar de
asentamiento de la población prehispánica como lo testifican yacimientos de la Audiencia,
Risco Pintado, la Cueva del Gigante, etc y
posteriormente, de los nuevos pobladores tras
los repartimientos de tierras. Así comienza a
desarrrollarse el incipiente barrio de Temisas
que actualmente está protegido por la ley de
Patrimonio Canario con la categoría de Conjunto Histórico.
Fruto de la herencia religiosa de la Villa, es de
resaltar el arte sacro en Agüimes, que recorre
su historia desde el gótico flamenco, hasta el
neoclásico, representado en la Iglesia de San
Sebastián, obra del arquitecto Diego Nicolás
Eduardo. Aún se conservan algunas obras de
arte de gran valor en las iglesias del término,
entre otras, la Ermita de San Miguel.
Todos los elementos de piedra y cantería
del interior del inmueble, se han recuperado.
En la obra de rehabilitación el mayor problema lo presentaba, por un lado, la espadaña
existente, posterior a la original con elementos constructivos de hormigón armado, ladrillo, etc... y, por otro, la composición de la fachada principal.
1729
Estos elementos se han realizado conforme al estudio realizado a través de “catas” que ha llevado a rematar la cubierta a
dos aguas con la fachada principal, así como
proyectar varios modelos de espadaña, atendiendo a las tipologías propias de la época de
construcción.
1802
1910
Fases de intervención.
Instalación de la techumbre.
La ermita antes de su intervención.
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Diseños de espadañas por Diego Pastrana, con el asesoramiento histórico de Julio Sánchez
2001
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Etnografía
• Un Plan Especial para Acusa. Artenara • Restauración en las Salinas del Bufadero. Arucas
Los bienes que integran el patrimonio etnográfico son muy variados pues reunen un amplio espectro de lo que significa nuestra cultura tradicional y
popular. Los conocimientos, técnicas y actividades, que normalmente están ligadas a las producciones económicas tradicionales, las construcciones y
conjuntos resultantes del hábitat popular, juegos, fiestas, tradiciones, etc... configuran este legado que aún pervive y que debemos, por tanto, preservar
para evitar su desaparición. Sirvan de botón de muestra los artículos integrantes de esta sección.
Un Plan Especial Para Acusa. Artenara
Acusa: síntesis del poblamiento troglodita
• La memoria de las cuevas
• El país de las cuevas.
carácter de fortificación natural. Además Acusa
es rica en cuevas pintadas, siendo la más conocida la Cueva de Las Estrellas.
Situado en el municipio de Artenara y en el
cauce medio de la Cuenca de Tejeda, entre los
925 y 980 m.s.n.m. El acceso se puede realizar
por la carretera que une Artenara con La Aldea,
también llamada carretera de las presas.
Acusa contiene en sus poblados la síntesis
y evolución del hábitat en cueva de la isla. Desde el solapón natural usado como abrigo, la cueva artificial de factura prehispánica, el modelo de
reutilización tradicional del poblamiento troglodita. Por desgracia, recientemente su atractivo ha
generado rehabilitaciones para segundas residencias, lo que ha significado una alteración considerable del sector de Acusa Seca.Toda esta
riqueza patrimonial ha servido para iniciar un expediente para la declaración de Acusa como Bien
de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica. Tras este paso de protección el Servicio de Patrimonio encarga la redacción de un
Plan Especial con el objetivo de proteger, conservar y poner en uso este importante recurso.
Desde el punto de vista geomorfológico
constituye una mesa, forma positiva del relieve
de origen estructural, producida por la acción
erosiva de los barrancos colindantes. De esta
manera, la Mesa de Acusa supone la mayor superficie llana de la Cuenca de Tejeda, lo que
se ha traducido en un aprovechamiento agroganadero intenso desde sus primeros pobladores
aborígenes hasta los años setenta del siglo XX.
Los antiguos canarios encontraron en Acusa un lugar ideal para el asentamiento de poblaciones repartidas en varios conjuntos arqueológicos que recorren la base de la mesa y entre
los que sobresalen los yacimientos de: Acusa
Seca, El Alamo, El Hornillo, Acusa Verde y La
Cruz de la Esquina. Todos estos conjuntos han
sufrido una reutilización histórica que ha sumado valor añadido al sustrato arqueológico. La riqueza patrimonial de estos conjuntos está reforzada por ser uno de los mejores ejemplos de
hábitat troglodita de la Isla, parte integrante del
patrimonio etnográfico insular.
En la actualidad se mantienen poblados los
núcleos de Acusa Verde y el nuevo asentamiento de la Mesa en torno a la Iglesia de la Candelaria. Además de cuevas de habitación, el
complejo cuenta con distintas zonas de enterramiento, graneros colectivos, cuyo ejemplo más
destacado es el del granero del Alamo, con un
Este Plan Especial, redactado por el arquitecto Juan Manuel Febles , distingue tres zonas
diferenciales, con tres grados de protección:
- Grado 1: El Hornillo, Fortamaga, La Candelaria y el Alamo.
- Grado 2: Desde la Hoya del Alamo hasta el
granero de Acusa.
- Grado 3: El poblado de Acusa Seca, más
próximo a la carretera y más alterado en los
últimos años.
Para cada uno de estos ámbitos se proponen soluciones distintas que se relacionan con
la situación actual de los conjuntos, sus valores
y posibilidades de uso. Además se prevé la
construcción de un equipamiento en la Mesa
(Centro de Interpretación y Acogida) para desarrollar la creación de un Parque Arqueológico y
Etnográfico que convierta en oferta los valores
Poblado de Acusa Seca
p ág i na 14
que hemos indicado anteriormente.
Para la zona de grado 3 (Acusa Seca), se
proponen una serie de medidas correctoras
orientadas a la minimización de los impactos
producidos por las obras de segundas residencias, dotando de servicios básicos que eliminen
aspectos como cableado aéreo, saneamientos
superficiales, o accesos. En este último caso se
recoge la recuperación de una red de senderos
para la vista que faciliten además la contemplación de los valores paisajísticos de Acusa.
La filosofía del documento apunta en la dirección del desarrollo local o endógeno de las
poblaciones colindantes, implicando a los vecinos a partir de la redacción del plan, en las medidas de conservación y puesta en uso.
El Plan Especial incluye el régimen de usos (permitidos, autorizables y prohibidos) de las diferentes zonas, además de la normativa reguladora de las actividades que se desarrollen en
el entorno de protección; directrices de actuación (de conservación e investigación, de información y de señalización).
En este contexto el Cabildo ha trazado una
política de adquisición de cuevas, para favorecer la disposición de suelo, de cara a las actuaciones que se pretenden. Actualmente se está
tramitando la aprobación del Plan Especial y para el año próximo están previstas que comiéncen a materializarse las primeras actuaciones
de corrección de impactos.
En los próximos años se pretende el desarrollo de las propuestas que contiene el Plan
Especial para la creación del Parque. En este
sentido confiamos que Acusa pase a convertirse en uno de los referentes obligados en el circuito cultural y patrimonial de Gran Canaria.
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Restauración de las Salinas del Bufadero. Arucas
industria de la sal en Gran Canaria arranca en
el siglo XVI, con la instalación de las primeras
salinas sobre barro en la salida sur de la ciudad
de Las Palmas, y será a lo largo del siglo XVIII
y XIX cuando se produzca el auténtico despegue de la actividad.
La producción de estas salinas y la demanda que empujó su desarrollo estaba orientada
al abastecimiento de los barcos de pesca que
faenaban en las aguas del Archipiélago y en la
costa de Africa, para su utilización como conservante en las salazones de pescado. Además de este uso mayoritario, la sal también se
destinó a la conservación de carnes, industria
del cuero, consumo doméstico, etc.
Casa de la Sal y maretas restauradas.
La demanda y consumo de sal ha sido una
constante a lo largo de la historia de la humanidad. En las distintas latitudes del mundo, las
comunidades locales han buscado diferentes
formas para proveerse de este necesario recurso, unas veces a través del mercado y otras
mediante el aprovisionamiento directo, en minas de sal, salinas marinas, manantiales salobres, etc.
En nuestras Islas, los antiguos canarios recurrían a los encharcamientos naturales que
se producen a marea baja en determinados
puntos del litoral, en los que cristaliza la sal
a través de la exposición directa. Esta forma
de aprovechamiento se ha mantenido vigente
hasta nuestros días en islas como Lanzarote y
Fuerteventura, donde algunas familias siguen
recorriendo distintos tramos del litoral para la
recolección de la sal.
En Gran Canaria se desarrollan en paralelo
dos modelos de salinas atendiendo a su origen
y modelo constructivo. Las salinas de roca, y
las salinas de barro, localizadas en la costa sureste y de origen Mediterráneo. El inicio de la
En la costa de Bañaderos-El Puertillo se localizaban siete ingenios de salina sobre roca, y
que han desaparecido en los últimos cuarenta
años. Estas salinas tienen su asiento directamente sobre la roca en la que se construyen
pequeños charcos con cordones de piedra y
barro, adaptándose a la topografía preexistente y que han conformado un paisaje cultural de
gran riqueza plástica. Las salinas del Bufadero
constituyen el último ejemplo de salinas sobre
roca que se conservan en la Isla, hecho por el
que podemos considerarlo como un endemismo etnográfico, debido a las particularidades
de su modelo constructivo y de su proceso.
En el proceso de obtención de sal, la tracción humana es la protagonista, ya que el agua
se transportaba a hombros desde la primera línea del mar. La comercialización del producto
se hacía en la comarca del norte en la que el
salinero repartía la sal a hombros o con animales de carga. En el año 1993 fallece el último
salinero que las venía explotando, y las salinas
que ya se encontraban en un estado precario
ante la falta de mejoras y de rendimiento económico entran en un estado de abandono que
la coloca al borde de la desaparición.
En el año 1997 el Cabildo de Gran Canaria
incoa expediente para la declaración de las Salinas del Bufadero como Bien de Interés Cultural, en calidad de Sitio Etnológico, por sus
valores propios de nuestra cultura tradicional
y popular. Tras esta incoación se empieza a
trabajar en el proyecto de restauración de las
instalaciones.
La metodología seguida, comenzó con la
Diferentes instantáneas de las Salinas del Bufadero
p ág i na 15
Durante el pasado año el Cabildo de
Gran Canaria, a través del Servicio de
Patrimonio Histórico, y el Ayuntamiento
de Arucas acometen la restauración de
las Salinas del Bufadero. Situadas en la
costa del municipio de Arucas estas salinas se localizan junto al kilómetro nueve de la carretera general del Norte y
constituyen una de las ingenierías históricas más destacadas de nuestro patrimonio etnográfico.
limpieza de las maretas: picados de los fondos
y restitución de los cordones de barro y piedra.
Lo que pretendía esta actuación era recuperar
el espacio productivo como primera medida de
salvaguarda. Esta tarea se alargó durante varios meses debido al carácter artesano de los
cristalizadores y la necesaria estanqueidad de
cada uno de los depósitos.
La otra actuación se centró en la restauración del almacén o Casa Grande. Esta pieza
de planta rectangular y cubierta plana presentaba un importante desgaste debido a la acción abrasiva del mar. Primero se tuvieron que
limpiar las paredes de la elevada salinidad que
presentaban. En segundo lugar se procedió al
arreglo de los huecos de la pared en la mampostería, superiores a los cuarenta centímetros
de desgaste. Por último se enfoscó y pintó
según los colores originales del inmueble, cubriendo la cubierta de un tratamiento de limpieza e impermeabilización. En los pares de
madera que sujetan el techo se aplicaron materiales conservantes para su mantenimiento.
A partir de estos trabajos la producción se
ha vuelto a poner en marcha y en la actualidad las salinas están a pleno rendimiento convirtiéndose así no sólo en un recurso histórico
y didáctico de primer orden, sino también en
el soporte de un oficio con muchos siglos de
presencia en la Isla: el salinero.
Conocer y proteger este patrimonio salinero es acercarnos al respeto por nuestra historia. Una manera de contribuir a este fin es consumir la sal de nuestras salinas sabiendo que
adquirimos un producto de calidad, al mismo
tiempo que favorecemos la conservación de
nuestro patrimonio histórico.
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Arqueología Urbana
En Las Palmas De Gran Canaria
C i n c o si g los d e H i st ori a
La dinámica urbanística en las ciudades, ha permitido la localización de importantes vestigios ocultos bajo el asfalto y los edicios que dieron lugar a
excavaciones sin precedentes permitiendo encontrar importantes testimonios de la época y de los orígenes de su núcleo urbano.
En Canarias los vestigios de este tipo se reparten bajo las tramas urbanas de mucha de nuestras ciudades, siendo el último y revelador hallazgo los restos
encontrados en la excavación arqueológica realizada en el ala norte de la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria.
Entre los meses de julio a diciembre de 2001 se han venido realizando los trabajos de excavación arqueológica en la zona norte de la
catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria. Para ello se
contó con un equipo de profesionales especializados en cada una de
las áreas de investigación implicadas en este estudio: Arqueología,
Historia Medieval e Historia Moderna. En este lugar está previsto llevar a cabo la ampliación del recinto catedralicio de acuerdo al proyecto del arquitecto Salvador Fábregas Gil, por lo que se hacía indispensable intervenir de forma previa a cualquier actuación arquitectónica.
El objetivo primordial de esta actuación era documentar los posibles
vestigios que hubieran podido conservarse del uso de este espacio a
lo largo de la historia.
Catedral de Santa Ana.
En el solar eran ya visibles varios elementos constructivos, entre
los que se encuentran las paredes que conforman el propio perímetro, y que se relacionan con las obras llevadas a cabo a principios del
siglo XIX. Sin embargo, a tenor de los datos históricos conocidos, era
muy probable la existencia de evidencias arqueológicas en el subsuelo del solar.
No en vano, la historia de este terreno y de la Catedral de Santa
Ana están muy unidas a la de la propia fundación de la ciudad de Las
Palmas de Gran Canaria. El lugar elegido a finales del siglo XV para la
ubicación del Templo se situaba en unos solares que fueron adquiridos por el Cabildo, no sólo para la construcción del monumento, sino
también para la alineación de la plaza de Santa Ana. Allí se levantó
la llamada Iglesia baja del Sagrario, entre la plaza del Pilar Nuevo y la
plaza de los Álamos, que hizo las veces de Templo Catedral y, desde
1570 hasta el siglo XVIII, fue parroquia matriz.
A finales del siglo XV, el lugar que en la actualidad ocupa el edificio catedralicio, incluida la ampliación norte que se pretende acometer, presentaba un aspecto muy diferente, ya que estaba dividido en
dos espacios. En uno de ellos se comenzó la construcción de la propia Catedral. En el otro, situado en el extremo norte y separado del
templo por el callejón de San Martín, se ubicaba el Hospital de San
Martín.
La asistencia hospitalaria, entre otras propuestas más o menos
elaboradas, fue una de las vías de búsqueda de una moderación
de tensión de la generalizada pobreza galopante que se apoderaba de la población, siendo esta una de las principales razones
para la fundación del hospital de San Martín, cuando lo creó el
conquistador Martín González de Navarra en 1481. Su intención
fue fundar un hospital que diera acogida a los enfermos y necesitados de atención médica y auxilio espiritual en sus últimos
momentos. La sede primigenia del recinto estuvo durante un
corto periodo al sur de la iglesia Catedral, siendo trasladada a
fines del siglo XV al norte de ésta, a las casas de Pedro de Vera
mediante permuta. Allí permanecerá hasta finales del siglo XVIII,
ubicando en el edificio desde el segundo tercio del siglo XVII la
cuna de expósitos.
La institución siempre estuvo limitada en su crecimiento por sus
cortas rentas y la escasa cuantía de las limosnas recibidas.
Vista de la calle y el pavimento
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Enterramientos en la zona extramuros
Plano de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria de Pedro Agustín del Castillo (1685)
Detalle donde se aprecia el Hospital y la calle (Ala Norte y el Hospital)
El recinto hospitalario era un edificio de dos plantas, que contaba con
dos salas separadas, habitaciones de servicio, cocina, área de asistencia,
más una Iglesia de regular tamaño, la huerta y un camposanto. A ella se
unía la sala dedicada a los expósitos.
esta zona. Se permite la ampliación de la catedral siguiendo el proyecto
aprobado de Diego Nicolás Eduardo. Al mismo tiempo, en 1783, se abre
en la zona norte la calle de San Marcial, como vía alternativa al callejón
de San Martín que quedaría clausurado.
La cercanía de la Catedral y el deseo de los eclesiásticos de ampliar
el edificio, hicieron que a mediados del siglo XVIII comenzaran a fijarse
en el hospital y hospicio como el espacio más adecuado para la ampliación de la catedral hacia el norte, ubicándose en él la futura iglesia del
Sagrario.
En este marco, los trabajos arqueológicos han permitido documentar
una pequeña parte de la trama urbana de la primera ciudad de Las Palmas, contemplándola tal y como se diseñó en sus albores.
Así, en diciembre de ese año se concedía la iglesia del viejo hospital
para su uso provisional como parroquia del Sagrario, mientras casi todo
el resto de las dependencias eran demolidas para el comienzo de las
construcciones.
Las últimas noticias sobre la antigua iglesia del hospital se registran
en 1799, año de la total demolición del edificio, mandándose por los prebendados, para evitar posible infecciones, que se echaran escombros y
cal sobre todo el solar, procurando que la altura del relleno alcanzara varias varas de alto en la mayoría del terreno.
Es entonces cuando se produce la primera transformación urbana de
Detalle de la cisterna
Relacionado con el primer momento de ocupación, el más singular
de los elementos descubiertos ha sido, sin lugar a dudas, el trazado del
callejón que separaba el edificio catedralicio del recinto que configuraba
el Hospital de San Martín. Se trata de un tramo de unos veinte metros
de largo por tres de ancho que conserva un pavimento de callaos, colocados formando cuadrados de un metro de lado y rellenos con piedras
dispuestas desordenadamente.
Junto a la calle se situaba el complejo hospitalario. Entre los elementos documentados arqueológicamente, destacan los tres muros que corresponden a los cimientos de la iglesia, formados por paramentos de
mampostería que presentan un enlucido con un mortero de cal, y que en
ocasiones está pintado de rojo. También se descubrió una pequeña parte
del patio, del que se ha conservado el pavimento .
Muros correspondientes a la iglesia del hospital de San Martín
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Planta de la Iglesia Catedral de Santa Ana. Diego Nicolás Eduardo.
El interior de la iglesia estaba muy afectado por las remociones de tierra posteriores y
no se ha identificado el suelo original, sin embargo, las excavaciones han puesto al descubierto los enterramientos que se habían realizado en este lugar, tal y como era habitual en
este tipo de recintos.
Han sido localizados los restos de doce individuos dispuestos en posición original, junto
a otras evidencias esqueléticas completamente desarticuladas y a una serie de elementos
materiales asociados a las inhumaciones, como alfileres y botones. El acondicionamiento
del espacio funerario se reduce a una simple
fosa excavada en la tierra sobre la que se depositó directamente el cuerpo, no conservándose cistas ni ataúdes.
En la zona extramuros de la Iglesia, han
sido igualmente descubiertas algunas tumbas,
pero destacan sobre todo las acumulaciones
de huesos en posición secundaria, formando
parte del osario de dicho recinto eclesiástico.
Detalle del Proyecto para el Ala Norte
A este episodio de ocupación constituido
por la calle y el conjunto hospitalario, se superponen los vestigios de la Parroquia del Sagrario que comenzó a edificar Diego Nicolás
Eduardo a fines del siglo XVIII y que continuó
más tarde Luján Pérez.
Sin lugar a dudas, una de las sorpresas
de la excavación reside en la constatación del
avanzado estado en el que se encontraba la
construcción de esta Parroquia al ser paralizados los trabajos en 1821. De hecho, han
quedado al descubierto tanto las líneas de cimentación del edificio, como las paredes que
compartimentaban esta fábrica, coincidentes
en todo con los planos originales del arquitecto
lagunero. En algunas zonas incluso se han conservado las losas de cantería del propio suelo
de la parroquia. En una de las dependencias,
que en el plano original de Diego Nicolás se
denominaba “osario”, ha sido documentada
una gran acumulación de restos óseos humanos. Aparecen en desconexión anatómica, acumulados unos encima de otros, entre un se-
La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, fue la primera fundada por Castilla en las Islas Canarias al mando
de Juan Rejón en 1478. Inicialmente, el “Real de Las
Palmas” se desenvolvió de forma espontánea y ostensiblemente irreflexiva organizándose en su prolongación
hacia el norte. Su rápido crecimiento demográfico y urbano a finales del siglo XV fue propiciado por su posición geoestratégica en las rutas hacia Africa y América.
La importante circulación de capitales, el arribo de un
nutrido grupo de emigrantes desde diversas áreas del
Viejo continente, le permitió acaparar varias de las instituciones más importantes de la región.
Solar del ala norte
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dimento de tierra muy suelta, lo que remarca
aún más el carácter secundario de este depósito. No parece aventurado pensar que los cadáveres aquí depositados procedan de otras
zonas del solar, tras llevar a cabo las labores
de limpieza y “purificación” acometidas durante la construcción de esta Capilla del Sagrario.
De hecho, la gruesa capa de cal documentada encima de los restos estaba destinada con
toda probabilidad a acelerar este proceso.
El último episodio constructivo constatado, es el correspondiente al inicio del proyecto de Secundino Zuazo Ugalde, llevado a cabo
por Andrés Boyer Ruíz, que data de la década
de los sesenta del pasado siglo, y que fue derruido debido a la escasa aceptación social de
su propuesta.
Por lo que se refiere al abundante cúmulo
de materiales recuperados, la descontextualización de los mismos impide hacer valoraciones que vayan más allá de las estrictamente
descriptivas y tipológicas.
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El hallazgo arqueológico localizado junto
a la Catedral, ha abierto el debate sobre
la necesidad de conservar los vestigios,
que marcan la historia primera del municipio, con la ampliación de la catedral.
La compatibilidad de estas dos actuaciones será el tema a diseñar y debatir en
próximas fechas.
Vista general del yacimiento una vez concluida la excavación.
No ocurre lo mismo con los restos bioantropológicos localizados in situ. Es indudable el
interés de estos vestigios a la hora de ahondar en el estudio de la población marginada de
la Edad Moderna y de las prácticas funerarias
de estos centros hospitalarios de beneficencia, donde acudían los pobres de solemnidad
en busca de curación y auxilio.
Con todo, esta campaña de excavación no
ha supuesto el fin de los trabajos de documentación arqueológica del solar. Una vez que se
decida qué tipo de actuación se llevará a cabo
en este emplazamiento, varios sectores deberán ser objeto de una nueva y exhaustiva intervención. En ella se perseguirán, al menos, dos
objetivos. Por un lado, exhumar por completo
el osario de la Iglesia del Sagrario. Por otro, será preciso actuar en la zona oeste de la Iglesia
del Hospital de San Martín, con el objeto de
certificar la existencia del lienzo de la ermita
que falta aún por descubrir, al tiempo que se
deberá completar el levantamiento de las inhumaciones que todavía puedan conservarse.
Vista de los muros de la Iglesia del Sagrario
Todo lo anteriormente expuesto, lleva a
considerar la indudable necesidad de preservar
este excepcional hallazgo. Es importante resaltar este aspecto, ya que, si bien en otros lugares del barrio de Vegueta es posible distinguir
perfectamente el primigenio diseño urbanístico, sólo aquí se pueden apreciar los elementos
constructivos originales, rescatados en un estado de conservación que superan las expectativas más optimistas existentes al inicio de
los trabajos. Más aún, la excepcionalidad de
este hallazgo no sólo reside en esta circunstancia, sino en el hecho, no menos importante,
de que las modificaciones urbanas acontecidas
en este centro histórico en los últimos siglos,
hacen improbable el descubrimiento, en otros
lugares, de restos arqueológicos de esta magnitud ligados al origen de la ciudad.
Y al referirnos a la conservación no estamos hablando de emprender una simple consolidación de los restos arqueológicos para impedir su deterioro, sino de transformarlos en
un instrumento patrimonial que transmita a los
Varias de las dependencias del proyecto de Diego Nicolás Eduardo
ciudadanos sus valores históricos y culturales.
Una de las mejores herramientas con la que
cuentan las ciudades para lograr la difusión de
su Historia es su patrimonio arqueológico. Éste constituye una prueba tangible del pasado,
y, de este modo, resulta más sencillo hacer
comprender a la sociedad no sólo los procesos
históricos que han tenido lugar en el entorno
en que viven, sino las consecuencias que éstos han tenido en la configuración de la actual
trama urbana.
El hecho de que estos vestigios se ubiquen en un lugar privilegiado, rodeados de los
edificios y centros culturales más emblemáticos de la ciudad, constituye un acicate más
para intervenir de forma decidida en ellos, rescatándolos del pasado e integrándolos en el
presente.
Fragmento de la lápida del Canónigo Messia
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Patrimonio Mueble
• Conservación y restauración del fondo artístico y documental del Museo Néstor • Traslado e intervención de un Mural de Felo
Monzón. • Actuaciones en Bienes Muebles de la Iglesia de Jinámar (Telde) •Restauración de dos tallas pertenecientes a la Iglesia de
San Nicolás de Bari en Sardina del Sur (Santa Lucía de Tirajana)
Un fondo bien conservado, es un Patrimonio recuperado y en el caso de Canarias por sus peculiaridades históricas nuestros fondos artísticos y documentales son bastantes limitados, encontrándose una gran mayoría de ellos en mal estado de conservación. Son varios los factores que participan en
la pérdida de estos fondos, pero es quizás el elevado índice de humedad relativa, presente en las islas, y el ataque de xilófagos los que más contribuyen
a su deterioro. Esto nos obliga a mantener desde este Servicio de Patrimonio una campaña permanente de Conservación Preventiva lo más amplia
posible, optimizando recursos tanto humanos como materiales.
Conservación y restauración del fondo artístico y documental del Museo Néstor
Es por iniciativa de la dirección del Museo
Néstor y ante su solicitud de colaboración al
Servicio de Patrimonio Histórico para la correcta conservación del fondo artístico que custodia el Museo, cuando el Departamento de
Restauración de Documentos asume la salvaguarda de dicho fondo por la importancia del
mismo, dentro de su tipología.
Los criterios básicos generalizados seguidos, siempre parten de procurar como primera medida promover la adecuada conservación
de los fondos de la Isla en su conjunto, juzgando que una de las causas más comunes de
deterioro de los mismos es la falta de una conservación preventiva que evita muchos males
posteriores así como limitar a casos puntuales
la necesidad de intervenir directamente sobre
una obra.
Néstor Martín Fernández de la Torre, es el
único pintor en la actualidad que tiene un museo monográfico en Las Palmas de Gran Canaria. La importancia que la obra de Néstor tiene en la Historia del Arte de las islas, estriba
en que fue el único pintor canario que irrumpió
dentro del panorama pictórico del simbolismo
y modernismo, entendiendo ambos conceptos
en toda su amplitud.
Este hecho es de por sí suficiente para
despertar interés por su obra además de muchas otras valoraciones. En una primera toma
de contacto con el fondo, nos encontramos
con que estaba sometido a una larga serie de
riesgos difícilmente justificables y que en algunos casos han llegado a producir perdidas irreparables e insustituibles del patrimonio.
La primera medida que asume la restauradora de patrimonio documental del Servicio de
Patrimonio Histórico, Pilar Blanco, fue conocer
el contenido del mismo y su estado de conservación para poder actuar posteriormente.
Para ello siguiendo la recomendaciones del
ICOM se realizó una catalogación desde el
punto de vista de conservación para facilitar y
determinar las medidas a tomar.
Este cuerpo de Catálogo por las peculiaridades del fondo, se organizó para su mejor
tratamiento por bloques de series según los
soportes y técnicas utilizadas así como temáticas unificadoras de las mismas, arrojando un
balance de 1.161 dibujos divididos en 29 series que se agrupan por técnicas: acuarelas,
carboncillos, etc. esto nos ha permitido saber
la prioridad de actuación en la política restauradora.
Resumiendo: estas fichas técnicas y este
sistema de estudio nos encontramos que a
cada serie les une además de pertenecer al
mismo autor, unas mismas calidades técnicas y
estéticas en los bocetos y dibujos así como un
formato similar solo determinado en muchos
casos por una mínima variación de medidas.
Dibujos Anatómicos, antes y después de la restauración, del pintor Néstor Martín Fernández de la Torre. Lápiz sobre papel.
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Lo más interesante de estos resultados
fue comprobar que lo que cada serie mantiene, es una idéntica problemática en el diagnóstico de su estado de conservación, lo que lleva
a unificar soluciones solo diferenciadas según sean las técnicas empleadas.
Los daños que presentaba además de su
ubicación, manipulación, protección, etc., era
que la suciedad y desgarros, unido a la mala
calidad de los materiales empleados llevó a
que el papel y los cartones utilizados como soportes se encontraran en estado quebradizo.
Los elementos sustentados como tintas y
pigmentos presentaban numerosas lagunas y
decoloraciones, aunque los orígenes de estos
daños, como principal causa de su deterioro,
provienen tanto de factores internos, los derivados de la propia naturaleza física del soporte utilizado y sus reacciones químicas, así como de factores externos, como es la luz, a la
cual las tintas y pigmentos son más sensibles
al deterioro, perdiendo su colorido original.
También hemos de añadir en este caso el
alto índice de humedad medioambiental registrado en las instalaciones, lo que ha permitido
la proliferación de microorganismos.
El hecho de haber organizado y consolidado este fondo ha dado lugar a detener el deterioro al que estaba sometido y al mismo tiempo evitar su pérdida.
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Traslado e Intervención de un Mural de Felo Monzón
Fragmento del mural.
El Mural “Composición con tres figuras” (361,5 x 220,5 x 8 cm.) se encontraba situado en el
Salón del antiguo Cine Cuyás. Fue realizado en la década de los años cincuenta con pintura acrílica
aplicada en tintas planas. En origen, el soporte de esta capa de pintura, cuando estaba en el Cine
Cuyás, era un muro de sillares de piedra gris (tosca) recubierto con revoco de cemento, de 1.5
centímetros aproximadamente, y éste a su vez en un enlucido de yeso de unos tres centímetros.
La intervención consistía en trasladar el mural a otra dependencia, lo que conllevaba un nuevo
soporte rígido.
Los trabajos se realizaron en dos fases. En
la primera se efectuaron estudios previos y el
proceso de arranque. En la segunda, se procedió al traslado de la obra a un nuevo soporte
inerte.
Los estudios previos fueron realizados por
Leandro de la Vega, restaurador de pintura mural
del Instituto del Patrimonio Español. Se efectuaron pruebas de sensibilidad de los colores, pruebas de sentado de la capa pictórica, toma de
muestras de morteros…, determinando la posibilidad de realizar un arranque de una sola pieza,
gracias a las características y buen estado del
soporte.
Se planteó el arranque del mural separando
la pintura del muro con el sistema conocido como “stacco a masello”, es decir, la extracción
de la pintura con buena parte del soporte, el muro. El corte del muro fue encargado a una empresa especializada, que a través de un hilo de
acero diamantado seccionaría el muro por la mitad, protegiéndose la pintura con papel adherido
con cola de pescado. Con el fin de preparar la
pintura para trasladarla a un nuevo soporte, se
le aplicó una capa intermedia de dos cm de un
mortero hidráulico de baja densidad.
En la segunda fase, el Cabildo contrató a
la empresa AB–57, para los trabajos consisten-
tes en consolidación y fijación de la capa pictórica, traslado, eliminación de abultamientos, tratamientos de lagunas y reintegración del color.
Ante todo, hay que precisar que la obra tiene un marcado carácter de “pintura mural” que
debe ser considerado y mantenido a pesar de
que hoy la encontremos desvinculada del muro
para la que fue concebida.
El hecho de haber sido trasladada a un nuevo soporte no la convierte en un bien mueble
ni le quita su carácter de pintura mural. Aunque,
efectivamente el panel resultante es “portable”
la conveniencia, de su ubicación definitiva dentro de un edificio y en una pared que reúna las
condiciones adecuadas para su conservación y
correcta exposición, es obvia. Actualmente se
encuentra ubicado en la Sala de Juntas del Recinto Ferial de Canarias.
De la producción mural de Felo no han quedado muchos ejemplos como el que nos ocupa.
Al parecer los proyectos de interiorismo que el
artista realizó para algunos edificios de Las Palmas y que incluían murales no se conservan ejecutados sino uno en la farmacia Doreste y otro
en el hotel Royal de Teror; este ultimo (hoy traspasado a bastidor) fue ejecutado con la técnica
del “marouflage”, tela pintada y adherida al muro.
1. Eliminación del empapelado de protección
2. Aplicación del adhesivo por el reverso
3. Extracción de la zona de abultamiento
4. Zona preparada para nivelar la laguna
5. Relleno de abultamiento
6. Zonas a reintegrar
Felo Monzón fue, en los años 60, la figura central del grupo Espacio, una interesante iniciativa de arte informalista. Se formó artísticamente en la Escuela Luján Pérez. Experimenta con la abstracción, el constructivismo... que junto a una valoración del espacio
pictórico, se unen a una etapa indigenista, de la que el mural del
Cuyás es un excelente ejemplo.
El muralismo indigenista canario de estos años, entronca directamente con la corriente análoga que los mejicanos Orozco y Ribera,
hicieron en el otro lado del Atlántico. Su objetivo: crear figuras impactantes, representativas de la cultura popular, y de las necesidades reales o sentidas de ese pueblo al que se quiere reflejar de forma simbólica.
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Actuaciones en Bienes Muebles de la Iglesia de Jinámar (Telde)
La antigua Ermita de la Concepción de Jinámar fue fundada en el siglo XVI por la familia
García del Castillo, y en 1940 se erige en Parroquia de la Inmaculada Concepción de Jinámar y Marzagan. Entre sus Bienes Muebles destaca el Retablo Mayor y la imagen de
La Inmaculada Concepción, que junto al púlpito han estado sometidos a un proceso de
restauración con el objetivo de conservarlos y asegurar su perdurabilidad para las futuras
generaciones. En cada una de las piezas se aplicaron criterios según las alteraciones que
éstas presentaban, actuando consecuentemente con un tratamiento diferenciado según
sus especificidades.
EL RETABLO MAYOR
El retablo está concebido en
un cuerpo, tres calles separadas
por estípites, sotabanco, predela
y un remate. En la calle central
se encuentra la única hornacina
del retablo en la cual se halla la
imagen de vestir de la titular.
Tipológicamente se trata de
un retablo barroco, de autor desconocido, que data del siglo XVIII. Presenta una decoración a base de motivos vegetales. El Retablo- hornacina acoge el camarín de la Virgen, realizado en madera, dorado con oro
fino y con policromías rojas verdes y azules. Por la sacristía se accede al
camarín compuesto por dos puertas con la representación del Arcángel
San Gabriel y dos remates laterales con simbología Maríana.
Los trabajos de conservación y restauración se realizaron durante el
año 2000. Fueron ejecutados por la restauradora Pilar Verdejo Córdoba,
y abarcaron los siguientes procesos: análisis físico-químicos, fijación de
las capas de preparación, policromías y dorado, desinsectación, consolidación del soporte, limpieza, eliminación de repintes y manchas diversas, estucado, reintegración cromática aplicando un rayado o rigattino y
protección final.
INMACULADA CONCEPCIÓN (110 X 70 X 45 cm.)
Es la imagen titular de la parroquia localizada en la hornacina central del retablo
mayor y fue sustituida por la primitiva- siglo XVI- , de reducido tamaño, que actualmente se localiza en el retablo de la nave
derecha. La talla se alza en una peana de
tres frontales con la media luna a sus pies
y con corona de estrellas. Se trata de una
imagen de candelero o de vestir. El candelero está realizado por ocho traveseros y
revestido de telas encoladas y decoradas
con motivos vegetales protegidos bajo una
gruesa capa de goma laca.
Tradicionalmente algunos historiadores
le atribuyeron su autoría al escultor Estévez, datándola así en el primer cuarto del
siglo XIX. Tras realizar un estudio estilístico más detenido y si tenemos en cuenta
la inscripción que aparece en el reverso de
la media luna que acompaña a la imagen y
que fue realizada en 1780, lo más probable
es que se finalizase antes que sus atributos ornamentales, por lo que resulta más
apropiado datarla en la segunda mitad del
siglo XVIII.
Debido al trato devocional y procesional, la pieza ha sufrido alteraciones y daños como consecuencia de las manipulaciones inadecuadas
y las vibraciones producidas
durante el recorrido procesional. La presencia de una
segunda policromía y repintes demuestran que la imagen fue retocada posiblemente para ocultar deterioros
provocados por desgastes y
abrasiones localizados en la
frente, cara, manos y torso.
La peana dorada, estofada y policromada decorada con caras de angelotes, ha sufrido un fuerte ataque de xilófagos debilitando el soporte
y provocando pérdidas de policromía. También han sido importantes los
daños ocasionados por dilataciones y contracciones naturales de la madera que han producido grietas.
La intervención estuvo encaminada a paralizar los daños aplicando
procedimientos y materiales inocuos estables y reversibles, en la medida
de lo posible. En la limpieza se tuvo en cuenta el carácter devocional
de la imagen evitándose un cambio estético brusco. Según este criterio,
se determinó mantener la segunda policromía y eliminar los repintes y
salpicaduras en superficie. Otros procesos consistieron en: análisis estratigráficos de las capas, reestructuración de los brazos articulados, fijación y asentamiento de la policromía, reintegración de la preparación,
reintegración de las lagunas de color y barnizado.
La peana recibió un tratamiento completo que abarcó: desinsectación, consolidación, limpieza, estucado, reintegración cromática y protección final.
PÚLPITO (150 X 96 x 200 cm.)
Él púlpito de la iglesia fue
realizado con varios tipos de
maderas. Presenta una estructura hexagonal con decoraciones barrocas divididas en dos
cuerpos y cuyo remate inferiordorado con cromías en rojo, verde y blanco- es resuelto con
motivos vegetales. El procedimiento que emplearon los autores de la pieza para este acabado fue la aplicación de una
imprimación blanca compuesta por sulfato cálcico y cola de 1 a 2 mm.
de espesor y posteriormente aplicar un bol (de oxido de hierro, silicatos
cálcicos y magnésicos ) rojo en las zonas a dorar con oro fino.
Antes de los actuales trabajos de restauración el púlpito, deteriorado con desgastes y pérdidas de los estratos por falta de cohesión, fue
sometido a una intervención anterior por manos inexpertas donde se le
aplicó a la pieza pintura plástica, de colores similares a los originales, y ,
sobre el oro, purpurina dando lugar a un repinte generalizado que alteró
visiblemente este Bien Patrimonial.
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El tratamiento de conservación y restauración actual, contratado por
el Cabildo de Gran Canaria a través de su Servicio de Patrimonio Histórico, consistió en paralizar los deterioros y restablecer en la medida de lo
posible la unidad física y estética originales.
Para ello se realizó un estudio previo de la obra a tratar, determinando
el levantamiento del repinte generalizado. La eliminación se realizó por
medios químicos, dejando al descubierto faltas de oro, bol y preparación.
La aplicación de este criterio se debe a la idea de recuperar y restablecer
en la medida de lo posible la obra original. Otros procesos se centraron
en: consolidación del soporte, fijación y asentamiento de estratos, reintegración de la preparación, reintegración cromática de las lagunas de color
y protección final. Asimismo, se eliminó el cableado eléctrico colocado en
su interior para evitar un posible riesgo de incendio .
Restauración de dos Tallas pertenecientes a la Iglesia de San Nicolás
de Bari en Sardina del Sur (Santa Lucía de Tirajana)
SAN NICOLÁS DE BARI . (116 x 50 x 42 cm.)
CRUCIFICADO DEL ALTAR MAYOR (160 x 160 x 31 cm.)
Se trata de una escultura de bulto redondo en madera policromada con estofados en pan de oro. Su estilo, un
barroco tardío, confiere a la imagen un
aspecto sereno que se aproxima a la
estética neoclásica. Si bien no podemos determinar su procedencia y aportar más datos históricos, sí podemos
acercarnos a la fecha de su ejecución
que consideramos en el siglo XVIII. El
dato que evidencia la cronología , además de la factura de la pieza, es el material constitutivo de los ojos (cristal)
que comenzó a utilizarse asiduamente
en ese siglo. Es la iconografía más representada como patrono de marineros
y navegantes.
La Imagen de San Nicolás de Bari se encontraba totalmente repintada, a excepción del rostro, ocultando la policromía original. El repinte, muy grueso, realizado por manos
inexpertas, trataba de disimular el deterioro de un soporte muy debilitado debido a las grietas y fisuras, así como al ataque de xilófagos
(carcoma). Por otro lado, la talla presentaba fragmentos desprendidos
del soporte y carecía de capa protectora.
A partir del estudio minucioso de la obra y con los criterios actuales
de conservación y restauración se procedió a intervenir la pieza con el
objetivo de solucionar los desperfectos y rescatar el color original, oculto por el repinte, devolviendo así su imagen primigenia.
Proceso de intervención
En una primera fase se procedió a la desinsectación, consolidación
del soporte, reforzamiento de la estructura interna, sellado de grietas
y fisuras, pegado de piezas sueltas y reconstrucción de los volúmenes
perdidos. Posteriormente se consolidó y fijó la capa pictórica con la limpieza de policromía y eliminación de los repintes por medios mecánicos.
Finalmente se reintegró la capa de preparación y la capa pictórica así
como la aplicación de una protección a base de barniz natural.
Técnicamente, el crucificado es una
talla de bulto redondo, en madera policromada con los hombros articulados.
Esta imagen presenta las mismas dificultades que la anterior. No disponemos
de datos que testimonien su presencia
en la iglesia de Sardina así como su autor y génesis. Sin embargo, la iconografía revela algunos aspectos que nos acercan a su cronología y datación.
Antes del siglo XVIII los crucificados se representaban, generalmente,
con los pies paralelos y con cuatro clavos (uno en cada uno de las extremidades), fue a partir de finales del XVII cuando comenzó a representarse
con tres, utilizando el recurso de superposición de pies con un solo clavo.
Este aspecto y la disposición ladeada de la cabeza, así como la factura
de la talla nos permite encuadrarla en el S. XVIII, aunque su estilo corresponda a un barroco tardío.
La imagen llegó al taller de restauración en muy mal estado. Los brazos sueltos y partidos con pérdida de dedos en ambas manos. Además,
el soporte presentaba un gran deterioro debido al ataque de carcoma
que lo había debilitado considerablemente. En la espalda se localizaron
una serie de grietas y fisuras que aumentaba el deterioro al que estaba
sometido. Asimismo, la capa de preparación estaba desprendida del soporte en numerosas zonas con pérdida de policromía y descamaciones.
Proceso de intervención
Se procedió a la desinsectación y consolidación del soporte, reforzando la estructura interna. Asimismo se procedió al sellado de grietas y fisuras así como a la readhesión de piezas sueltas reconstruyendo los volúmenes perdidos. Posteriormente se consolidó y fijaron los estratos de
preparación y película pictórica eliminando los repintes, finalizando con la
reintegración de la preparación, la reintegración cromática y la aplicación
de un barniz natural estable e inocuo para la pieza. De esta manera los
métodos, procedimientos y materiales aplicados garantizarán la estabilidad y perdurabilidad de la obra.
Ambas tallas fueron restauradas por Inés Cambril, bajo la supervisión
y coordinación de María Cárdenes, restauradora del Servicio de Patrimonio Histórico.
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Convenios y Colaboraciones
• La conservación del Archivo Municipal de Agaete
En ocasiones, el Servicio de Patrimonio Histórico recurre al sistema de convenios y colaboraciones con otros organismos para lograr los resultados
óptimos en cuanto a intervención, gestión y presentación de los bienes patrimoniales. El ejemplo de esta politica de actuación podemos apreciarla
en el convenio que ha impulsado el Servicio de Patrimonio, a través de su taller de restauración de documentos, con el Ayuntamiento de Agaete y
el Archivo Histórico Provincial con la finalidad de optimizar los recursos de cada institución, en aras a resolver los problemas de conservación que
actualmente sufren los Archivos Históricos municipales. Este modelo se irá extrapolando a otros términos municipales y actualmente se ha firmado
con el municipio de Gáldar.
La conservación del Archivo Municipal de Agaete
Se entiende como documento toda expresión en lenguaje natural o
convencional, gráfica, sonora o en imagen recogidas en cualquier tipo de
soporte material e incluso informático. El soporte de papel es el que
constituye la mayor parte de los Archivos de la Isla, considerando a éste
como el conjunto orgánico de documentos reunidos por las personas jurídicas, públicas o privadas, en el ejercicio de sus actividades y que poco a poco van configurando el legado que constituye el Patrimonio Documental (fondos históricos, obra gráfica, litografías...).
A la vez, los Archivos son las instituciones culturales que los reunen,
conservan, ordenan y difunden. En Gran Canaria hemos constatado el
abandono de esta amplia parcela de nuestro pasado. En base a ello, se
ha establecido un plan de actuación que detenga y controle el inminente
deterioro.
Sean más o menos históricos, tengan más o menos edad, los documentos deben ser conservado y preservado para las generaciones futuras, asegurando el buen estado de los Archivos, tutores de este patrimonio, con la implicación y coordinación de las distintas administraciones.
Esta línea de actuación, es la que pretende el Servicio de Patrimonio Histórico, a través de su taller de Restauración de Documentos, que
apuesta por la conservación preventiva, entendiendo ésta como las actividades asociadas al mantenimiento, catalogación, y diagnóstico de materiales de bibliotecas, archivos o museos para su uso y custodia; en su
forma física original, así como en otros soportes, que permitan preservar
la información, además del objeto original (microfilmación).
Acercándonos a la realidad inmediata de la isla, y del estado de conservación de nuestros archivos, nos encontramos con que los más olvidados corresponden a los archivos de los Ayuntamiento, que no por pequeños tienen menos importancia. Estas instituciones, desde su origen,
van incorporando en forma de documentos, testimonios de sus diversas
actividades. El acceso a éstos representa un acercamiento a su historia
por lo que podríamos decir que dicha documentación son fragmentos de
vida que se van acumulando para formar la historia de cada municipio.
Convenio marco: el archivo Municipal de Agaete.
A partir de estos criterios se ha planteado el desarrollo de un “Programa marco”, a través de un convenio donde las partes: en este caso
Ayuntamiento del Municipio, Cabildo Insular y el Archivo Histórico Provincial, se han comprometido a poner en marcha un “Proyecto Piloto”,
donde participan interdisciplinariamente diversas instituciones y donde
los resultados se puedan evaluar cualitativa y cuantitativamente en base
a unos parámetros ya establecidos. Para ello se seleccionó el municipio
grancanario de Agaete para aplicar el programa que finalizó siguiendo los
objetivos trazados.
Así el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular se encargó
del asesoramiento técnico respecto a la preservación y buen uso de los
fondos, del seguimiento y control del proceso de conservación y en los
casos puntuales la restauración de la documentación que lo precise.
Asimismo el Ayuntamiento de Agaete cumplió por su parte con la
adecuación de las instalaciones, adquisición de equipamiento, aportación
de personal y servicio de mantenimiento y control.
Mientras tanto, en el Archivo Histórico Provincial, se llevó a cabo la
clasificación de los fondos, del enlegajado y emplazamiento de las unidades de instalación, del inventario de todas las series documentales y de
la microfilmación de los libros de Actas del Pleno y de las comisiones
informativas.
El Archivo Municipal de Agaete, se encuentra ubicado en unas dependencias anexas al propio edificio del Ayuntamiento, que data de principios de siglo. Su núcleo lo forman Libros de Actas y Plenos, Libros de
Registro y diversas colecciones pendientes de evaluar.
El Archivo estaba sometido a una larga serie de riesgos difícilmente
justificables- pésimo emplazamiento, documentación apilada y amontonada en desorden sin dispositivos de almacenamientos adecuados,
etc., que podrían llegar a producir pérdidas irreparables e insustituibles
en parte de la documentación.
La apuesta más importante de este proyecto era el inminente realojo
del fondo; para ello con el apoyo de técnicos y especialistas en el tema,
se adaptaron dentro del propio edificio nuevas dependencias, pero con
la singularidad de relacionar sistemas tradicionales de construcción con
técnicas actuales de acondicionamiento. Es decir, que con bajo costo
se reconvirtió parte de la arquitectura tradicional canaria en instalaciones
apropiadas, teniendo en cuenta las características específicas a la cual
estaban destinadas, como medios pasivos de conservación preventiva.
Otro dato que se tuvo en cuenta, fue el estudio del clima específico.
Agaete es una zona donde la variación de temperaturas, tanto diarias como estacionales no suele ser demasiado amplia, pero su alta radiación
solar es un factor preciso de controlar para reducir las temperaturas interiores del Archivo. Este, al estar ubicado en la primera planta de un edificio de arquitectura popular canaria, se encuentra rodeado de un porche,
con ventanas estancas, con celosías al patio y jardines aislantes alrededor, cumpliendo los sistemas de sombreamiento naturales, así como los
sistemas tradicionales de refrigeración; que se basan en la evaporación.
El resto del proyecto, lo hemos orientado hacia simples medidas de
sentido común, confeccionando un manual de información práctica, para
permitir que personal no especializado cumpla con los mínimos establecidos de prevención. A continuación se evaluarán las intervenciones en
cada caso, según el grado de vulnerabilidad y fragilidad, para finalizar con
el estudio de las estrategias más adecuadas en materia de preservación.
Esta sistematización del trabajo, reduce en gran medida los riesgos
de pérdida y deterioro en gran escala. De esta manera tratamos de evitar
tareas de restauración, normalmente costosas y siempre problemáticas
pues requieren la manipulación constante del bien documental.
Hasta ahora, se ha cumplido el compromiso al que habían llegado el
Cabildo y el Ayuntamiento de Agaete y cuya duración ha sido de ocho
meses. La aportación del Archivo Histórico ha comenzado, en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y será el que
establezca las pautas organizativas e inventariales a seguir, después de
concluir el proyecto.
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Difusión
• Parqueológica Norte • Actividades de difusión.
La difusión es uno de los pilares básicos para hacer accesibles y dar a conocer los valores patrimoniales. Sin duda, la mejor forma es a través de la
contextualización del Bien, presentándolo con los valores propios del pasado e interpretándolos con la mirada del presente, estableciendo las medidas y
la gestión adecuada para su autosostenimiento.
Yacimiento de la Cueva Pintada. Galdar.
Cenobio de Valerón.Santa María de Guía
Túmulo del Maipés. Agaete
Parqueológica Norte
Desde hace ya varias décadas se vienen
experimentando ciertas transformaciones a la
hora de presentar monumentos, yacimientos
arqueológicos, enclaves etnográficos y demás
elementos que conforman el patrimonio histórico de un lugar.
Los nuevos y atractivos Museos de Sitio,
Ecomuseos, Parques Culturales, etc. que se
abren hoy en todo el mundo se caracterizan
por desarrollar ingeniosas ideas en la presentación temática, y sobre todo porque aprovechan
las impresionantes posibilidades que proporciona la aplicación de las nuevas tecnologías
informáticas al mundo de la museística.
Estos cambios vienen determinados en
buena parte por la necesidad de satisfacer nuevas y variadas demandas de un público interesado en comprender las referencias históricas y culturales del territorio que habita, o que
ocasionalmente visita.
El patrimonio histórico como recurso turístico
En Gran Canaria, la singularidad de los yacimientos arqueológicos, unida a sus localizaciones en parajes naturales de especial belleza, determinan en un gran número de casos
una excepcional aptitud para promover su conversión en Parques visitables. La vocación turística de la isla permite por otra parte concebir
estos Parques como recursos turísticos, parte
de una oferta cultural complementaria a la tradicional de sol y playa que mejore y, sobre todo, singularice la imagen de la isla y genere
nuevas actividades en el sector.
Por otro lado, la puesta en uso del patrimonio histórico actúa como instrumento idóneo
para el desarrollo sostenible de las poblaciones locales afectadas y la creación de puestos
de trabajo, al tiempo que supone un factor importante en la formación de la identidad cultural del pueblo canario.
El Proyecto Parqueológica - Ruta norte
El proyecto PARQUEOLÓGICA-RUTA
NORTE contempla la creación y puesta en uso
de un grupo de tres parques arqueológicos del
norte de Gran Canaria.
Se han elegido los yacimientos que a continuación se relacionan atendiendo a su importancia monumental, localización, paisaje, y su
temática (presentan aspectos distintos de la
prehistoria de Gran Canaria), a ejecutar y poner en uso en un plazo de dos años.
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- GRANERO-CENOBIO DE VALERÓN (Santa
María de Guia)
- LA CUEVA PINTADA (Gáldar)
- NECRÓPOLIS DEL MAIPÉS (Agaete)
Estos yacimientos ofrecen una gama amplia de distintos aspectos de la prehistoria insular (poblado de cuevas y casas aborígenes,
granero fortificado, necrópolis tumular, pinturas rupestres, etc.), estando concebidos como una oferta de servicios complementarios e
interrelacionada.
Los tres parques elegidos están en marcha en distinto grado de ejecución.
Todas las actuaciones son cofinanciadas,
con distinto grado de implicación, entre la
Comunidad Autónoma, el Cabildo y los
Ayuntamientos respectivos.
La gestión de los Parques, una vez estén
en condiciones de ser explotados, le corresponde al Cabildo , en virtud de sus
competencias en materia de patrimonio
histórico, estando prevista la constitución
de una agencia de gestión descentralizada, tipo consorcio, fundación o sociedad
pública.
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• El Cenobio de Valerón
Es uno de los monumentos prehispánicos más importantes y espectaculares del
Archipiélago Canario. Convertido en espacio visitable desde 1974, recibe anualmente una media de 20.000 personas, siendo
actualmente el yacimiento más difundido y
demandado por los medios de comunicación, así como por los visitantes nacionales
y extranjeros.
El Cenobio de Valerón es un enorme
granero acantilado, especie de silo colectivo excavado al resguardo de una concha de
toba, en lo alto de un enorme barranco casi
inaccesible y de impresionantes vistas. En
este solapón los aborígenes excavaron con
piedras y maderas, alrededor de unas 300
cámaras o silos en los que guardaban granos y otras pertenencias de valor.
Por último indicar cómo este importante yacimiento arqueológico se ve complementado por otros pequeños graneros situados a unos escasos cien metros de éste,
y sobre todo por el conocido Tagoror del
Gallego, yacimiento situado justo en la cima
de la montaña del mismo nombre en que
se encuentra el Cenobio y que consiste en
una serie de bancos tallados en la piedra y
que pudo servir como lugar de reuniones
políticas y religiosas de los antiguos canarios; desde el año 1.990, el Tagoror también está declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica.
El Parque Arqueológico del Cenobio
El Cenobio se recorta casi en vertical
en la pared de roca que se asoma al Barranco del Calabozo o de Valerón. Desde la
carretera sólo el Morro frontal, que anteriormente hacía de atrio de entrada, nos apunta la posición. Junto al morro la carretera
deja un recodo donde los visitantes dejan
los coches, para acceder a la escalera que
les lleva a la Gran Cueva.
Además de un par de cuartitos anexos
a las escaleras, éste es todo el espacio
complementario con que hoy se cuenta. No
obstante, en las cercanías, justo en la siguiente curva de la carretera general, la ejecución de la autovía dejó como huella una
serie de caminos y explanadas, hoy abandonados, que precisarían su rehabilitación,
además de ofrecer la oportunidad de contar
con un espacio de amplitud suficiente para
la actuación que se pretende.
El proyecto que se propone es la construcción de un nuevo espacio que hace referencia a otro existente, que debe enseñarlo, y por tanto finalmente modificarlo sin
intervenir en el mismo físicamente. En este sentido cobran especial importancia, por
una parte los recorridos, pero también las
diferentes relaciones entre los elementos
existentes y los propuestos, así como la
disposición de cada uno de ellos en el área
general.
1. Acceso rodado
6. Red de caminos
2. Aparcamiento
7. Recibidor
3. Centro de Interpretación
8. Terraza
4. Restaurante
9. Acceso al Cenobio.
Las instalaciones previstas se acomodan a la morfología del promontorio, conectadas por rampas zigzagueantes que dejan
5. Mirador - Terrazas
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sitio a edificios de una sola planta, con materiales apropiados, ubicados en el marco
de plataformas de jardines circundados por
muretes de piedra tradicionales.
Las piezas se engarzan en una línea
quebrada descendente que va componiendo los diferentes servicios.
El proyecto consta pues, de tres edificaciones, pero fundamentalmente está entretejido por multitud de sendas, terrazas,
cambios de nivel, escaleras y miradores.
1. El Centro de Interpretación.
El edificio se forma a partir de la plataforma más elevada del conjunto, de tal
forma que el acceso al mismo es directo
desde la zona de aparcamientos, aunque
relacionado con las diferentes terrazas y
sendas.
Así desde el exterior descendemos hacia el hall de entrada que a derecha e izquierda nos lleva al museo o al área de
servicios y administración. El museo se desarrolla sobre un suelo que en suaves pendientes nos va abriendo espacios cerrados,
semiabiertos o totalmente abiertos hacia la
gran cristalera que nos enseña la inmensidad del paisaje que nos rodea. El museo se
cierra hacia un nuevo hall, en la bandeja inferior al de acceso, desde el que podemos
salir a la terraza o acceder al salón de actos.
2. El restaurante - cafetería.
Unido con el Centro de Interpretación a
partir de un gran conjunto de rampas y escaleras, se localiza en la banda inferior del
conjunto, la pieza de restaurante-cafetería.
3. El “recibidor” y los caminos hacia el
Cenobio.
De los jardines sale un caminito de vértigo que bordea el risco por la ladera hasta
llegar al yacimiento.
La pieza ‘recibidor’ propuesta junto al
morro, es apenas un recodo a mitad del camino, donde se localizan servicios mínimos
y desde donde los guías pueden informar u
organizar a los visitantes que así lo deseen.
La pieza es apenas un muro quebrado
que se engarza en el morro, como uno más
de sus innumerables accidentes.
En 1978, por Real Decreto 2.756/78 de
14 de Octubre, el Cenobio de Valerón es
declarado Monumento Histórico Artístico, hoy Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica, de acuerdo
con la actual Ley de Patrimonio Histórico Español, por lo que el yacimiento adquiere el máximo rango que la legislación española en materia de patrimonio,
atribuye a un vestigio del pasado
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• Cueva Pintada de Galdar
Situada dentro de la trama urbana de la
ciudad de Gáldar, supone la estación de arte
rupestre más importante de todo el Archipiélago. Su descubrimiento se realiza de forma
casual, en el año 1873, al llevarse a cabo
unas tareas agrícolas y aparecer una cueva
con pinturas en sus paredes, lo que en definitiva determinaría su denominación.
Los antiguos canarios aprovecharon la facilidad del labrado que ofrecía la toba, para
construir un amplio y complejo recinto. La cámara donde se conservan las pinturas posee
una altura de aproximadamente 3,22 metros
y su suelo presenta numerosos orificios o cazoletas, que por el momento resulta dificil
poder atribuir una funcionalidad específica.La
cueva presenta una decoración a partir de
pinturas en rojo, negro y blanco, localizadas
en tres de sus paredes y organizadas en
frisos regulares. Los motivos representados
son exclusivamente geométricos, entre los
que destacan los círculos concéntricos, triángulos, líneas quebradas, etc.
al tratarse de un yacimiento con un entorno
puramente urbano, se facilita su integración
pero no es lo menos que podía haber sucumbido bajo presiones urbanísticas y, sin embargo, las distintas administraciones supieron
comprender su valor simbólico y propiciaron
la compra de los terrenos para que el yacimiento quedase en suelo público. Por esta
razón, las instalaciones que promueven y facilitan la visita también difieren, y hasta cierto
punto se complementan. El Parque Arqueológico de la Cueva Pintada está pensado para todo lo contrario, para una visita guiada
con un circuito definido y provisto de la más
sofisticada tecnología, indicaciones por láser,
escenarios virtuales, recreaciones holográficas, sonido sensoround, etc., un espectáculo electrónico que hace revivir el poblado y
transporta el visitante a otro mundo y a otra
época, desde que inicia el recorrido por el
Museo de Sitio hasta que finaliza el periplo,
una hora después.
Asimismo, las tareas de excavación realizadas en los aledaños, han puesto de manifiesto la existencia de niveles arqueológicamente fértiles, más o menos intactos, que
han brindado un importante cúmulo de información. El hallazgo de estructuras habitacionales son asimismo de gran interés arqueológico y arquitectónico.
El Parque consta entonces de dos elementos básicos: El Museo de Sitio: un
edificio de tres planta y sótanos donde se
localizan el vestíbulo-tienda-cafetería, y en sucesivos pisos las oficinas, laboratorio, almacenes, etc., y el recorrido, que comienza en
la sala de proyecciones del primer sótano y
va bajando, hasta tomar la rampa sobre el poblado aborigen y recorrer el itinerario que lleva a la Cueva Pintada de Gáldar.
Cabe destacar la construcción de una de
estas casas con sillares labrados en la toba,
primera referencia que se tiene de una edificación aborigen de estas características. Este conjunto arqueológico no solo nos permite mostrar un conjunto urbano utilizado por
los aborígenes canarios desde el S. X sino,
sobre todo, el lapso de tiempo que va desde
mediados del S.XIV a inicios del S. XVI, periodo en el que el archipiélago canario abandona “ la prehistoria “ para entrar de lleno
en el mundo moderno. Cuestiones como la
documentación de diferentes fases de ocupación, la coexistencia de cerámica aborigen,
con otras realizadas a torno, que llevan a replantear los contactos extrainsulares, son algunos de los resultados preliminares que ha
ofrecido este yacimiento.
El parque supone pues:
- Una propuesta educativa, cultural y lúdica
única, combinando para ello diversas técnicas museográficas y multimedias, siempre al
servicio de los contenidos que atesora el parque arqueológico
- Una iniciativa social que posibilitará la generación de más de sesenta puestos de trabajo
entre directos e inducidos.
- Una actuación de desarrollo local que servirá para fomentar la creación de riqueza en el
entorno.
- Un modelo de gestión y explotación del patrimonio que permitirá a la administración un
importante ahorro económico en su sostenimiento, (personal, gastos corriente, etc.) pudiéndose convertir, incluso, en una fuente de
recursos para la misma .
El Parque Arqueológico de la Cueva
Pintada
El yacimiento arqueológico de la Cueva
Pintada de Gáldar ofrece unas características
totalmente diversas al Cenobio de Valerón.
Donde éste se presenta abierto, exterior, aéreo, el poblado aborigen de la Cueva Pintada
es interior, casi encerrado dentro del casco
de Gáldar, recogido por una enorme techumbre, oscuro, subterráneo, como corresponde
a una Cueva de misterioso significado, punto
nodal de un contexto urbano desenterrado
por las excavaciones.
El Parque Arqueológico de la Cueva pintada representa, una casuística particular porque todas las actuaciones que se han llevado
a cabo en él han tenido siempre como objetivo principal su completa integración (urbanística, cultural, turística, económica, etc.), en el
tejido social en que se inserta. Es cierto que
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Cueva pintada
Cubrición de la cueva
Centros de Interpretación
Edificaciones
Zona de yacimiento que se musealiza
Estructuras arqueológicas que se entierran
Inmuebles de nueva creación
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• Necrópolis Tumular El Maipés de Arriba
El yacimiento arqueológico aparece citado
en la bibliografía desde fines del siglo pasado,
no pasando inadvertido para los investigadores
que desde ese entonces se dedicaban al estudio de la prehistoria canaria. Esa “popularidad” del enclave arqueológico, no siempre fue
beneficiosa para el mismo, puesto que se propagó a lo largo de la primera mitad del S. XX,
la costumbre de abrir los enterramientos para
coger los resto humanos existentes y los supuestos tesoros que la imaginación popular esperaba encontrar junto a los cuerpos. De esta
forma, actualmente, la mitad de los enterramientos se encuentran expoliados.
El Parque Arqueológico del Maipés
El Maipés o Malpaís de arriba, es uno de
los yacimientos arqueológicos funerarios más
representativo de la isla de Gran Canaria. Está
situado a 3 kilómetros de la desembocadura
del barranco de Agaete y ocupa una superficie
de casi 200.000 metros cuadrados.
Los cerca de ochocientos enterramientos
tumulares existentes en la actualidad y construidos por los antiguos canarios hace más de
500 años, se asientan sobre una impresionante colada volcánica que discurre por el margen
derecho del barranco.
Un enterramiento tumular consiste en un hueco similar a un cajón que se construye en piedra por debajo del nivel del suelo, en el que
se introducía el cadáver una vez preparado. A
continuación se tapaba el hueco con una serie
de piedras alargadas o con troncos de madera,
para concluir el enterramiento con una cubierta exterior de piedras, generalmente con forma troncocónica y de una altura variable que
nunca sobrepasaba los tres metros.
1.
2.
3.
4.
5.
Malpaís
Terrenos cultivados
Camino acceso peatonal
Aparcamiento
Acceso aparcamiento
La justificación y necesidad de un proyecto de intervención en la Zona Arqueológica del
Maipés de Arriba, declarada Monumento Histórico Artístico desde el año 1973, queda de
manifiesto. El proyecto de creación del Parque
Arqueológico del Maipés de Arriba, surge, no
sólo con un fuerte carácter proteccionista, sino
sobre todo, como un proyecto divulgador del
patrimonio y del espacio natural en que se inserta el yacimiento arqueológico, al objeto de
responder a la demanda cada vez más creciente en la sociedad, de recintos culturales diferenciados en estrecha relación con la naturaleza. Conviene destacar, que además del valor
testimonial y geológico de la colada volcánica
sobre la que se asienta el yacimiento, existe
en el lugar 51 especies vegetales (de las cuales 24 son endémicas) y más de 30 especies
animales, entre las que destacan los lagartos y
las aves. Descritas de forma muy esquemática, podemos enumerar las siguientes actuaciones a ejecutar:
3.1 Señalización de accesos: Permitirá que
el futuro visitante que llegue al municipio de
Agaete, pueda encontrar fácilmente y sin problema el Parque.
3.2 Construcción de aparcamientos: Tal como
queda reflejado en los bocetos, el aparcamiento se situará en una de las parcelas más cercanas al futuro Centro de Interpretación y por
sus dimensiones, permitirá acoger no sólo vehículos particulares, sino guaguas.
6. Edificaciones
7. Jardín
8. Centro de Interpretación.
9. Camino zona arqueológica
10. Camino zona arqueológica
1. Malpaís
2. Centro de Interpretación.
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3.3.- Centro de interpretación: En anteriores
proyectos se distribuía la oferta expositiva en
tres edificaciones semiderruidas existentes por
el yacimiento. La revisión del proyecto y a
efectos de unos resultados más prácticos en
el momento de la puesta en funcionamiento y
mantenimiento de los espacios expositivos, se
ha optado por centralizar la exposición de contenidos en un edificio de nueva planta, que se
apoyará en uno de los ya existentes. La nueva
ubicación del edificio, como queda reflejado en
los bocetos, acerca el mismo y se hace visible
desde la carretera de acceso al valle de Agaete, permitiendo una mejor localización al futuro
visitante.
El nuevo edificio, tal como se observa en
los bocetos, es un cubo semienterrado que se
adapta y mimetiza con el terreno, al objeto de
integrarse en el espacio natural que conforma
el yacimiento. El interior del edificio, dispondrá
de una recepción-tienda, de aseos, y de una
sala de exposiciones de unos 150 metros cuadrados. La salida hacia el yacimiento se realizará por la trasera del edificio, donde además
se ubica la antigua edificación a rehabilitar para
convertirla en una pequeña cafetería.
Los contenidos expositivos del centro,
mostrados con la tecnología más adecuada
y novedosa, permitirá al futuro visitante del
Parque, entender el significado de un enterramiento tumular, el sentido de la necrópolis, y
el mundo funerario prehistórico de la isla de
Gran Canaria.
3.4.- Caminos por el interior del yacimiento.
Los que permiten al visitante entrar y salir del
parque, moverse en su interior de una zona a
otra y los arqueológicos, que discurren entre
los enterramientos tumulares y permiten la visita de los restos.
3.5 Ajardinados y tratamiento de la vegetación
existente.
Todos los servicios del Parque irán debidamente señalizados atendiendo a las especificidades de los mismos.
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Actividades de difusión.
La forma de divulgar el patrimonio lleva implícito un proyecto global de comunicación atendiendo a las motivaciones e intereses de los diferentes tipos
de públicos, siendo necesario la segmentación del mismo a la hora de difundir el legado patrimonial. Desde esta óptica el Departamento de Difusión
del Servicio de Patrimonio Histórico viene desarrollando un programa anual de actividades (seminarios, cursos, exposiciones, publicaciones, proyectos
didácticos, presentación de restauraciones, etc) que unido a un proceso de sensibilización creciente y de interés en los temas referidos al Patrimonio
Histórico ya está dando sus frutos, aumentando considerablemente los niveles de demanda hacia la oferta divulgativa que este servicio programa
anualmente.
• Visitas a yacimientos arqueológicos.
Aunque intentamos ampliar , en lo posible, el número de usuarios, la capacidad de
carga de los distintos yacimientos nos ha obligado a limitar estrictamente el número máximo de personas por visitas en 30 - 35 , cantidad aconsejable para no dañar o acelerar el
deterioro de las zonas arqueológicas. Por otro
lado este límite numérico redunda en un mayor aprovechamiento didáctico de las visitas.
Se trata de ofrecer a los
grupos solicitantes un guía
especialista en arqueología
con el objetivo de dar a
conocer de cerca y de forma contextualizada los yacimientos más relevantes de
nuestro patrimonio arqueológico.
En este sentido y hasta ahora hemos ofertado los siguientes yacimientos: Poblado de
Tufia, Cuatro Puertas y Llano de las Brujas (T.
M. de Telde) ofertados como ruta sur; Cenobio de Valerón (T. M. de Sta. Mª. de Guía) y el
conjunto de La Guancha y El Agujero (T. M. de
Gáldar,) como ruta norte. No obstante, ocasionalmente se han realizado visitas a otros yacimientos demandados como: Roque Bentayga, estación rupestre de Balos y Risco Pintado
(T. M. de Agüimes), y Los Caserones (T. M. de
San Nicolás de Tolentino), entre otros. La principal demanda procede de centros escolares,
aunque se va incrementando el interés de
grupos particulares, asociaciones de vecinos,
entidades culturales, grupos familiares...
Las estadísticas realizadas sobre esta actividad nos revelan no solo un aumento en
la cantidad de usuarios sino una demanda en
la puesta en uso de otras zonas arqueológicas
para su visita.
Hay que destacar como otros factores
que han disparado las solicitudes: por un lado
la Maleta Didáctica sobre los antiguos Canarios en funcionamiento desde el 2.000 y por
otro, la publicación de la Guía del Patrimonio
Arqueológico de Gran Canaria editada en el
2.001, que sin duda ha contribuido a la comprensión y acercamiento de nuestro patrimonio arqueológico. Además hemos comprobado la existencia de una mayor sensibilidad por
el ciudadano en los temas referentes al patrimonio cultural que ha conllevado a la implicación de empresas, particulares e instituciones
a ofertar rutas guiadas.
El pasado año, los visitantes que acudieron a este sistema de visitas guiadas, se contabilizan en unos 2.200. Esta cifra sólo corresponde a grupos organizados. Sin embargo las
mismas se disparan en El Cenobio de Valerón,
ya que es el único yacimiento que actualmente se encuentra abierto al público con un
servicio continuo de vigilancia e información,
y por lo tanto el único sobre el que podemos
realizar un control diario que nos arroje cifras
sobre el número y perfil de usuarios que visitan diariamente esta zona arqueológica. Durante el año 2.001 se han registrado un total
de 16.446 visitantes Hay que destacar que un
40% de los usuarios son de nacionalidad alemana , otro 40% son nacionales y el resto
franceses, ingleses, italianos...
Las explicaciones que se realizan en estas
visitas se centran principalmente en estimular
la sensibilidad hacia el Patrimonio, además de
potenciar el espíritu crítico acerca de la conservación del mismo con el fin de alcanzar un
objetivo bien definido, la implicación de la sociedad en la defensa y mejora de los yacimientos.
Al mismo tiempo, ofrecemos información
sobre el mundo de la Arqueología en general,
con explicaciones relativas al método arqueológico, a la estratigrafía, etc.; y por otro a la
prehistoria de Gran Canaria en particular, con
temas más específicos sobre el hábitat, la economía, religión o mundo funerario de los antiguos canarios
Como complemento a las visitas guiadas,
publicamos una serie de dípticos informativos,
en varios idiomas, para cada yacimiento arqueológico que ofertamos. Este año tenemos
previsto editar el yacimiento de la Montañeta,
en Moya, la estación de grabados rupestres de
Balos en el termino municipal de Agüimes, las
necrópolis del Maipés en Agaete y Arteara en
San Bartolomé de Tirajana.
• Maleta Didáctica “ El Patrimonio Arqueológico De Gran
Canaria. Los Antiguos Canarios “
Es un recurso que permite, a través de
una serie de procedimientos inculcar el conocimiento, respeto, comprensión y valoración
de los elementos que conforman la cultura
prehispánica de Gran Canaria.
Se presenta a modo de maleta que contiene una exposición itinerante a base de paneles, carpetas con material gráfico, reproducciones (cerámicas , ídolos , pintaderas...),
maquetas, pirámides de organización social,
mapa de Gran Canaria con una selección de
los yacimientos más representativos.
Este proyecto se ha diseñado en un formato que facilita su traslado a los diferentes
centros, ya que se cede en calidad de préstamo temporal por el periodo de una semana.
Existe un solo ejemplar de la maleta , por lo
que el número de usuarios es limitado comparándolo con la demanda existente.
En cada cesión se inserta un cuestionario
y hoja de sugerencias que valorará el responsable de la actividad y que nos permite evaluar
la utilidad de esta acción divulgativa.
En la evaluación realizada durante el año
2.001 podemos destacar una valoración positiva
por parte de los profesionales que
la han usado, destacando la variada oferta
que contiene la Maleta Didáctica; una oferta
que permite desarrollar de forma atractiva y
amena todos aquellos temas relacionados con
nuestro patrimonio arqueológico y que complementa la posterior visita a los diferentes
zona arqueológicas. Asimismo hemos observado durante el pasado año una creciente demanda de solicitudes de centros escolares
e incluso de otros colectivos tales como asociaciones culturales, universidades populares,
ayuntamientos... llegando aproximadamente a
unos 4.000 usuarios
Maleta didáctica en el colegio Navarra
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• Cursos, seminarios y conferencias
La política de difusión implica también el desarrollo de cursos y conferencias destinadas a sectores de público diferenciados. Así hemos realizado la serie de cursos municipales cuya finalidad
consistía en a dar a conocer el patrimonio cultural
de cada uno de ellos. Durante una semana se impartían una serie de conferencias por especialistas en cada tema, resumidas en el programa del
curso, concluyendo las jornadas con una visita co-
mentada a los lugares de interés patrimonial.
Asimismo resultaba imprescindible establecer
encuentros y foros para especialistas y profesionales en gestión del patrimonio cultural. En este
sentido, se han desarrollado durante los últimos
años, seminarios específicos atendiendo a problemáticas puntuales en temas de rehabilitación, dinamización, puesta en valor y restauración.
• Exposiciones itinerantes.
Uno de los recursos para transmitir e informar
sobre el Patrimonio Insular es su presentación a
través de muestras y exposiciones. Actualmente
el Servicio oferta tres exposiciones itinerantes:
El Stand “El Patrimonio Histórico de Gran Canaria” que informa sobre las diferentes categorías
que integran nuestro patrimonio cultural y cuyo soporte, diseñado para exteriores, permite su ubicación en espacios abiertos. En segundo lugar, contamos con la exposición “Pintura sobre Piedra”
con una selección de cuevas aborígenes de Gran
Canaria, fue presentada en El Primer Salón del
Patrimonio Cultural, celebrado en Madrid en el pasado mes de noviembre, en el que se pretendía
mostrar por un lado la riqueza cromática de estos
recintos y por otro, llamar la atención acerca de
su conservación. Y por último, “La Prehistoria de
Gran Canaria”, una serie de siete paneles con material gráfico y documental que nos presenta las
manifestaciones culturales y formas de vida de los
antiguos canarios.
• Publicaciones.
• 1. Guía del Patrimonio Arqueológico de Gran Canaria 2001 - 460 pags. • 2. Una Retroutopía Arquitectónica de Las Palmas de Gran Canaria 1998-149 págs
• 3. Desmedievalización Arquitectónica de Vegueta 1995 - 143 págs • 4. El Arte Rupestre de los Antiguos Canarios. Separata Publicación R&R. 2.001.
• 5. La Madera en el Patrimonio Cultural de Canarias, 2.001 • 6. Pinturas Sobre Piedra, Cuevas Pintadas de Gran Canaria. Español/Inglés. • 7. El Patrimonio
Salinero en Gran Canaria. Español /Inglés • 8. Rutas Cascos Históricos. Colección entre Riscos. Seis Cuadernillos 1994 • 9. Dípticos Divulgativos de
Conservación en Bienes Muebles. • 10. Rutas Yacimientos Arqueológicos. Dípticos en varios idiomas. • 11. Serie Programas de Cursos Municipales.
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Funciones del Serv icio de Patrimonio
Histórico.
Direcciones de interés.
DIRECCIÓN GENERAL DE
PATRIMONIO HISTÓRICO. GOBIERNO
DE CANARIAS
http://www.culturacanaria.com
C/ Pérez Galdós, 4
35002 Las Palmas de Gran Canaria
Tel. 928 381 821
Fax. 928 373 377
CABILDO DE EL HIERRO
http://[email protected]/
C/ Gral. Rodríguez Espinosa, nº12
38900 Valverde, El Hierro.
Tel. 922 554 011 / 1202
Fax. 922 551 571
CABILDO DE LA PALMA
Avda. Marítima, 3
38700 Santa Cruz de la Palma.
Tel. 922 423 163
Fax. 922 423 283
CABILDO DE TENERIFE
http://www.cabtfe.es/
C/ Villalba Hervás, 4 , 5ª planta
38002 Santa Cruz de Tenerife
Tel. 922 604 100
Fax. 922 604 144
CABILDO DE LA GOMERA
http://[email protected]
C/ Profesor Armas Fernández, nº2
38800, San Sebastián de la Gomera
Tlf. 922 140 113 / 314
Fax. 922 140 151
CABILO DE FUERTEVENTURA
http://www.cabildofuer.es/
C/ Rosario 7
35600 Puerto del Rosario,
Fuerteventura.
Tel. 928 862300
Fax. 928 851 812
Inspección.
Para velar y evitar el deterioro de nuestro patrimonio cultural, es necesario efectuar una vigilancia preventiva periódica,
examinar el alcance de las denuncias, proponer medidas de protección,
en caso de riesgo, levantar actas de infracción, etc.
CABILDO DE LANZAROTE
http://www.cistia.es/cabildolanzarote
León y Castillo, 6
35500 Arrecife de Lanzarote
Tlf. 928 597077
Fax. 928 802 709
Autorización de obras.
Toda obra que se proyecta ejecutar sobre un BIC necesita un previo
control para calibrar si es adecuado o no a la salvaguarda de sus valores
históricos que fundamenten su protección. Por ello, la ley exige que se
tenga que solicitar autorización previa al Cabildo Insular, la cual se resuelve previo informe de la oficina técnica.
Webs recomendadas.
UNESCO
http://www.unesco.org
UNESCO: División del Patrimonio
Cultural
http://www.unesco.org/whc/
events/agenda.html
CONSEJO INTERNACIONAL DE
MONUMENTOS Y SITIOS ICOMOS
http://www.mcu.es
ICCROM: Internacional Center for
the Study of the Preservation and
the restoration of Cultural Property
http://www.iccrom.org/
MINISTERIO DE CULTURA
http://www.mcu.es/
DIRECCIÓN GENERAL DE BELLAS
ARTES Y BIENES CULTURALES DEL
MINISTERIO DE CULTURA
http://www.mcu.es/
CICOP
http://www.soalinux.comune..it/
cicop/english/federation.htm
CICOP CANARIAS
http://www.cicop.com/estructura/
estructura%20canarias.htm
ORGANIZACIÓN DE SITIOS DEL
PATRIMONIO MUNDIAL
http://www.ovpm.org/ovpm/
espanol/index.html
PATRIMONIO EN ESPAÑA: lista de
patrimonio mundial en España
http://www.spaintour.com/
heritage.htm
CIUDADES DEL PATRIMONIO DE LA
HUMANIDAD DE ESPAÑA
http://www.cyberspain.com/
ciudades-patrimonio/
UNION MUNDIAL PARA LA CONSERVACIÓN: IUCN
http://www.iucn.org/
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS CSIC
http://www.csic.es/
INSTITUTO ANDALUZ DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
http://www.iaph.juntaandalucia.es/
DIRECCIÓN GENERAL DE PATRIMONIO HISTÓRICO DEL GOBIERNO DE
CANARIAS
http://www.culturacanaria.com
www.gobcan.es
CABILDO DE GRAN CANARIA. http://www.grancanaria.com
Bravo Murillo 33 . 35003. Las Palmas de Gran Canaria
Tlf.: 928219421. Fax.: 928219669.
E-mail: [email protected]
Tramitación de los expedientes de declaración
como Bien de Interés Cultural (BIC).
Se trata de un procedimiento administrativo encaminado a otorgar la máxima protección jurídica a
los bienes más relevantes del Patrimonio Histórico
Insular. Mediante diversos trámites se recopila en
el expediente la documentación del objeto a proteger. La ley de patrimonio Canario 3/99 contempla
varias categorías de BIC: de Bienes Inmuebles: Monumento, Conjunto Histórico, Jardín Histórico, Sitio
Histórico, Zona arqueológica y Paleontológica, y Sitio Etnológico. De Bienes Muebles: Vinculados, Colecciones e Individuales; y por último de los Conocimientos y Actividades Tradicionales.
Restauración.
El tiempo, los elementos naturales y a veces el vandalismo, deja su
huella en los bienes históricos. Para evitar su destrucción paulatina se
realizan tareas de conservación preventiva y restauración. Para ello se
preparan estudios o diagnostico de los daños y sus causas elaborando
proyectos detallados con todos los aspectos de la intervención a realizar.
Restaurar un objeto histórico es un trabajo delicado que puede referirse
tanto a edificios como a restos arqueológicos o a piezas artísticas (pinturas, retablos, esculturas, etc.) y, aunque varíen las técnicas y criterios a
emplear siempre ha de primar la protección del bien, con la mínima intervención a fin de preservar toda su autenticidad
Difusión.
Desarrolla un programa anual de actividades cuyo objetivo radica en
difundir los valores patrimoniales de la Isla, así como adaptar los contenidos al público al que va dirigida la oferta divulgativa. Esto conlleva el
desarrollo de diversas propuestas tales como: cursos municipales, conferencias científicas, charlas y jornadas de debate, participación en ferias
nacionales y exposiciones. Asimismo oferta un conjunto de visitas guiadas y proyectos educativos para el conocimiento y disfrute documentado
de nuestros más destacados bienes. Por último establece una línea de
publicaciones desde folletos informativos a catálogos, guías históricas y
material gráfico que contribuya a un conocimiento más extenso y preciso de nuestro legado cultural, estableciendo una política de intercambios
con otras instituciones de las mismas características.
Asesoramiento.
Ofrece a los particulares y entidades públicas asesoramiento gratuito
sobre criterios para proyectar cualquier intervención como rehabilitaciones, nuevos usos, adecuación estética al entorno, adaptación para nuevas
funciones, etc.; que se refieran a nuestro patrimonio, incluso para aquellos elementos de arquitectura popular o espacios libres que no se hallen
catalogados o protegidos. Igualmente se presta asesoramiento e información sobre régimen jurídico, ayudas oficiales a la rehabilitación, desgravaciones fiscales, etc.; que puedan contribuir a facilitar a los interesados la
realización de sus iniciativas de mejora y mantenimiento de sus bienes.
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La memoria es un motor fundamental de la
creatividad: esta afirmación se aplica tanto a
los individuos como a los pueblos que encuentran en su patrimonio - natural y cultural,
material e inmaterial - los puntos de referencia de su identidad y las fuentes de su inspiración.
UNESCO.
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