256 - Compañía de Santa Teresa de Jesús

Transcripción

256 - Compañía de Santa Teresa de Jesús
BOLETÍN
INFORMATIVO
Febrero-Marzo 2012
STJ
Nº 256
1
1 Portada
2 Índice
3 27 de enero
5
Educar a los jóvenes en la justicia y la paz
8
JMJ 2011
11 Presentación Capítulo General. Provincia Sagrado Corazón
20 Feliz quien tome parte en el Banquete del reino. Provincia VDC
23 El compromiso de África. El compromiso con África
2
25 Compromiso de los Asociados. Provincia María Inmaculada
Queridas hermanas:
Hoy he querido dirigirme a todas vosotras haciéndome eco de las palabras con
las que Juan B. Altés describe la pérdida de un gran amigo, un apóstol, y un
hombre de Dios:
Estas fueron las primeras
palabras que el día 27 del mes
pasado, por la mañana, oímos con
espanto al salir a la calle,
refiriéndose a nuestro respetado y
amadísimo Director. “¡D. Enrique
ha muerto!...”. Y quedamos mudos,
asombrados, heridos en lo más
profundo del corazón,...
A LA MEMORIA
DE NUESTRO AMADÍSIMO
Y MALOGRADO DIRECTOR
Pero ha muerto, como
había vivido, ¡ha muerto en el
Señor, como mueren los justos, en
su santa Casa, trabajando por Él,
D. ENRIQUE DE OSSÓ
pensando sólo en Él, colocado en
Y CERVELLÓ
santa soledad!...Sí, aquel Solitario
que, desde hace veinticuatro años,
no cesaba todos los meses de
Presbítero
clamar desde las páginas de esta
(que santa gloria haya)
Revista: “Orad, orad, que todo lo
puede la oración”, a imitación de
su amadísima Madre Santa Teresa
Dedica este número
de Jesús; el que cansado y
La Redacción
fatigado de las miserias y naderías
de este mundo, experimentaba la
dulce y melancólica nostalgia del Cielo; el que después de luchar y trabajar tanto,
llevado de su ardiente celo, nunca hallaba en la tierra un lugar de bastante reposo y paz
para su espíritu; el alma grande y hermosa de D. Enrique, en fin, ha hallado aquella
suspirada Ciudad de paz y de eterno descanso.
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Es verdad que no seguirás dejando periódicamente estampadas en estas
páginas, como lo hacías, las luminosas huellas de tu alma. Pero… ¿cómo dudarlo?
Desde el Cielo seguirás, sigues amando lo que aquí tanto amaste en el Señor,
bendiciendo y favoreciendo tus obras de celo, a tus amigos sacerdotes; a tus edificantes
y valerosas Hijas, las Hermanas de tu predilecta Compañía; a las piadosas jóvenes de
tu Archicofradía teresiana; a las infantiles asociadas del Rebañito del Niño Jesús, a las
alumnas de los Colegios teresianos, a los párvulos, que fueron tus delicias; a los
suscriptores y lectores de esta Revista, con sus redactores; y a cuantos conociéndote te
amaron en la tierra, y hoy lloran inconsolables tu tristísima e inesperada separación…
(JUAN B. ALTÉS, Pbro.)
Así es, no podemos dudarlo: El sigue bendiciendo y favoreciendo a esta Familia,
a cada una de sus obras de celo y a todos los que han seguido conociéndole y
sintonizando con su gran pasión por Jesús y su Teresa. Por eso, la celebración
de este día ha de ser siempre un motivo de agradecimiento profundo y estímulo
para vivir y morir amando, como él.
Le pido para todas nosotras que nos deje experimentar esa “dulce nostalgia” por
lo que no se acaba, por el verdadero rostro de Dios y de los seres humanos.
También le confío que nos ayude a encarnar hoy el celo y la pasión por devolver
dignidad, salvación y justicia en los diferentes contextos donde cada una nos
encontramos.
Celebro con todas vosotras que podarnos mirarnos en esa “roca” donde hemos
sido talladas, y donde reconocemos nuestra invitación a ser todas de Jesús, a
vivir con Él y como Él, en relación de amistad, en medio de cansancios y luchas
…como el Solitario.
Heredamos todo: sus proyectos, sus sueños, sus fatigas y trabajos, sus amores
y sus soledades. Y por cada cosa, se nos ensancha el corazón y nos ayudamos
unas a otras a responder agradecidas a tanto don recibido.
¡Feliz día de S. Enrique de Ossó para toda la Compañía, celebrado en Familia!
Me siento muy unida a cada una de vosotras
Asunción Codes, stj
Ésta es la vida eterna, conocer y amar a Dios y a Jesucristo, su Hijo predilecto, en
quien están encerrados todos los tesoros de la sabiduría y ciencia de Dios.
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EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA
Y
El mensaje del Papa para la Jornada de la Paz con la que se abre el año 2012
parece escrito para nosotras, educadoras, y urgidas por el XVI Capítulo General a
“caminar con los/las jóvenes, acompañar sus procesos personales de acuerdo al
itinerario teresiano, para que descubran el proyecto de Dios en sus vidas, desarrollen
sus capacidades y sean agentes de transformación social.”
La Iglesia mira a los jóvenes con
esperanza, confía en ellos y los
anima a buscar la verdad, a
defender el bien común. Ellos, con
su entusiasmo y su impulso hacia los
ideales, pueden ofrecer al mundo
una nueva esperanza.
Prestar atención al mundo juvenil,
saber escucharlo y valorarlo, no es
sólo una oportunidad, sino un deber
primario de toda la sociedad, para la
construcción de un futuro de justicia
y paz.
Se ha de transmitir a los jóvenes el
aprecio por la vida, suscitando en
ellos el deseo de gastarla al servicio
del bien. Éste es un deber en el que
todos estamos comprometidos en
primera persona.
Copiamos algunos de sus párrafos
más significativos:
La educación es la aventura más
fascinante y difícil de la vida. Educar
significa conducir fuera de sí mismos
para introducirlos en la realidad,
hacia una plenitud que hace crecer a
la persona. Ese proceso se nutre del
encuentro de dos libertades, la del
adulto y la del joven. Requiere la
responsabilidad del discípulo, que ha
de estar abierto a dejarse guiar al
conocimiento de la realidad, y la del
educador, que debe de estar
dispuesto a darse a sí mismo. El
testigo es el primero en vivir el
camino que propone.
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A los responsables de instituciones
dedicadas a la educación: que
vigilen
con
gran
sentido
de
responsabilidad para que se respete y
valore en toda circunstancia la
dignidad de cada persona. Que se
preocupen de que cada joven pueda
descubrir
la
propia
vocación,
acompañándolo mientras hace fructificar los dones que el Señor le ha
concedido. Que aseguren a las
familias que sus hijos puedan tener
un camino formativo que no contraste con su conciencia y principios
religiosos.
Que todo ambiente educativo
sea un lugar de apertura al otro
y a lo transcendente; lugar de
diálogo, de cohesión y de
escucha, en el que el joven se
sienta valorado en sus propias
potencialidades
y
riqueza
interior, y aprenda a apreciar a
los hermanos. Que enseñe a
gustar la alegría que brota de
vivir día a día la caridad y la
compasión por el prójimo, y de
participar activamente en la
construcción de una sociedad
más humana y fraterna.
A los responsables políticos:
que se esfuercen para que a
nadie se le niegue el derecho a
la instrucción y las familias
puedan elegir libremente las
estructuras educativas que
consideren más idóneas para el
bien de sus hijos.
No puedo dejar de hacer un
llamamiento al mundo de los
medios, para que den su
aportación educativa. No sólo
informan, sino que también
forman el espíritu de sus
destinatarios y pueden dar
una aportación notable a la
educación de los jóvenes.
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Educar en la verdad. El hombre
alberga en su corazón una sed de
infinito, una sed de verdad capaz de
explicar el sentido de la vida, porque ha
sido creado a imagen y semejanza de
Dios. La educación consiste en aprender
a reconocer en el hombre la imagen del
Creador, tener un profundo respeto por
cada ser humano y ayudar a los otros a
llevar una vida conforme a esta altísima
dignidad.
Educar en la libertad. El
uso recto de la libertad es,
pues, central en la promoción
de la justicia y la paz, que
requieren el respeto hacia
uno mismo y hacia el otro,
aunque se distancie de la
propia forma de ser y vivir.
De esa actitud brotan los
elementos sin los cuales la
paz y la justicia se quedan en
palabras sin contenido: la
confianza recíproca, la capacidad de entablar un diálogo
constructivo, la posibilidad
del perdón, que tantas veces
se quisiera obtener pero que
cuesta conceder, la caridad
recíproca, la compasión hacia
los más débiles, así como la
disponibilidad para el sacrificio.
A todos vosotros, hombres y
mujeres preocupados por la causa de
la paz, os dirijo un llamamiento:
unamos nuestras fuerzas espirituales,
morales y materiales para EDUCAR A
LOS JÓVENES EN LA JUSTICIA Y
LA PAZ.
Educar en la justicia. Es importante no
separar el concepto de justicia de sus
raíces trascendentes. La “ciudad del
hombre” no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes
y más aún, con relaciones de gratuidad,
de misericordia y de comunión.
La caridad manifiesta siempre el amor de
Dios también en las
relaciones humanas,
otorgando valor teologal y salvífico a
todo compromiso
por la justicia en el
mundo.
Educar en la paz. La paz es fruto de la
justicia y efecto de la caridad. Y es ante
todo don de Dios. Pero la paz no es sólo
un don que se recibe, sino también una
obra que se ha de construir. Para ser
verdaderamente constructores de la paz,
debemos ser educados en la compasión,
la solidaridad, la colaboración, la
fraternidad; hemos de ser activos
dentro de las comunidades y atentos a
despertar las conciencias sobre las
cuestiones nacionales e internacionales,
así como sobre la importancia de buscar
modos adecuados de redistribución de la
riqueza, de promoción del crecimiento,
de la cooperación al desarrollo y de la
resolución de los conflictos.
Benedicto XVI
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UNA MIRADA DIFERENTE DE LA VIDA RELIGIOSA. Así la sentimos con
los 14000 jóvenes (muchos se quedaron fuera porque no había aforo) en el
macro concierto organizado por la vida religiosa que tuvo lugar en el palacio de
deportes de Madrid en la JMJ. Tres palabras que lo orientaban fueron suficientes:
llamados, reunidos y enviados. Las hemos acogido y expresamos lo que suponen
para nosotras, las hermanas, en nuestro ser y actuar:
REUNIDAS siguiendo la invitación de seguir a Jesús, a encontrarlo en
Madrid con jóvenes de todo el mundo que queremos estar FIRMES EN LA FE,
ARRAIGADOS EN CRISTO. Nosotras, hermanas teresianas, nos sentimos
LLAMADAS a acompañar a nuestros jóvenes teresianos a conocer y amar a Jesús
para hacerle conocer y amar y ENVIADAS como familia teresiana a vivir la opción
por los jóvenes como hizo nuestro Padre. Nos preguntamos ¿qué diría hoy el
Padre Enrique ante los 2 millones de jóvenes reunidos en España, en tierra de
grandes santos como la Santa que supieron responder a la llamada?
Han sido muchos encuentros y experiencias diferentes los que a lo largo
de los cuatro días de la JMJ han dejado poso: iniciamos la jornada como familia
teresiana con un encuentro de oración teresiana desde la samaritana y la imagen
del AGUA pese a que el día anterior tuvimos el encuentro con el Carmelo joven
en Ávila que lo vivimos como un anticipo al 5º centenario del nacimiento de la
Santa que tendrá lugar en el 2015. 1500 jóvenes hicimos una muralla humana en
la ciudad de Ávila, una 2ª muralla. Pudimos asistir a las catequesis de
profundización en el lema del encuentro y en el festival de la vida religiosa.
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Un momento emocionante fue la llegada a la Puerta de Alcalá del Papa y
el Vía Crucis del día siguiente del que destacamos el silencio y el clima de oración
que se creó ante la invitación a mirar con los ojos de Teresa a Cristo Crucificado y
en él el dolor de la humanidad. Fue un recorrido desde los pasos traídos de las
distintas ciudades y regiones por la cultura y la fe de España. Una imaginería que
nos ayudó a orar y a hacer nuestro el dolor de la humanidad.
Una gran sorpresa y emoción fue
que el Papa se hizo el
encontradizo al salir el
día 20 de la eucaristía
en la Catedral de la
Almudena y nosotros,
a punto de ir a Cuatro
Vientos, estábamos en
la Plaza Mayor. Fue
pasar una calle y verlo
a
un
metro
de
distancia, algo que no
esperábamos. De allí empezó “la travesía por el desierto” hacia Cuatro Vientos a
donde fuimos llegando de forma escalonada cerca de 2 millones de jóvenes de
todo el mundo para la Vigilia de adoración; donde el calor y la sed fueron
compañeros de espera y fatiga pero
también la disponibilidad, la actitud
de servicio y la
alegría de todos. Un
ambiente general de
todos los jóvenes
sano y sin quejas
también del grupo de
la familia teresiana.
Una experiencia de
compartir,
de
ir
creando
silencio…
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que nos preparó para la adoración. Por fin llegó el Papa que se retrasó en su
visita al centro de disminuidos de los hermanos de San Juan de Dios, donde dio
muestras de cercanía y cariño a los que sufren. Lo acogimos en silencio y sin
aplausos para dar inicio a la adoración. Su bendición se concretó en el agua
(lluvia) y en el viento (un huracán pequeño) que de repente en medio de la
vigilia sucedieron. Se paró la vigilia y de nuevo, cuando el tiempo se calmó, la
reanudó con un fuerte agradecimiento por el ánimo, la firmeza y la serenidad de
los jóvenes. Acabada la celebración, en el cielo corrieron los ruidos y las luces de
los fuegos artificiales como fin de fiesta junto con el buenas noches del Papa
esperando encontrarnos descansados para la eucaristía final.
Tras una noche tranquila llegó el día 21, amaneció con sol y celebramos
con devoción y silencio la eucaristía en la que por los “destrozos y
contratiempos” de la tormenta y mini huracán del día anterior tuvimos que
comulgar de forma espiritual. Fue una fiesta de fe, de silencio y recogimiento y
acabada ésta llegó el gesto enternecedor de despedir al Papa con el canto “Algo
se muere en el alma cuando un amigo se va… NO TE VAYAS TODAVÍA, NO TE
VAYAS POR FAVOR.
¡Agradecemos haber vivido la experiencia de la JMJ como familia teresiana y
estamos contentas!
Pepi García,
Virginia Mozo,
Conchi Sánchez,
Lucía Jiménez,
Gema Gil,
Almudena Sánchez,
Rosana Díaz,
Mauge Aranda,
Ana Navarro,
Helena Leandro,
Fatima Magalhaes,
Mercedes GómezPalacios,
Merche Mañeru
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Es
bonito
compartir la experiencia
de un Capítulo General
como hermanas. Y así nos
encontramos alrededor de
unas mesas en la Casa
Provincial, las tres comunidades de Madrid de la
Prov. Sgdo. Corazón (S.
Cristóbal, Miosotis y Pez)
y la hna. Carmen Perez de
Camino (de la Cdad. de
Ávila) que nos acompañó.
Un encuentro fraterno, con el deseo en cada una de recibir, no sólo la
información, sino el “testigo” del camino proyectado en ese mes “romano”
lleno de experiencias vitales, comprometidas y hondas de un Espíritu que
actúa creativamente de nuevo en la Compañía y que espera de nosotras una
respuesta también honda, vital, comprometida y creativa. Rita y Sagrario
fueron las encargadas de provocarnos la inquietud y la sorpresa.
Presentaciones muy claras nos fueron guiando por cada uno de los bloques
del Capítulo para terminar con la presentación del Documento Capitular que
esperábamos con cierta expectación y muchas ganas. “Conducidas por su
Espíritu…” y pidiendo que éste “sea danza que inspire el caminar…” cantamos
y nos dispusimos para recibir lo que tenían preparado.
Teniendo de fondo el planing de los días, Rita y Sagrario fueron
presentando a las hermanas capitulares y pudimos ponerles rostro (a las que
no conocíamos). Sagrario nos compartió las resonancias de las realidades
provinciales, haciendo hincapié en los aspectos que allí habían visto: acción
de gracias, temores y caminos de futuro, nos habló de la presencia de
FundEO y las hermanas que realizan el trabajo de Historia de Compañía.
Después nos metió de lleno en la iluminación, que acompañadas por el P.
Toni Catalá, sj, ha sido una mediación muy acertada para el proceso
capitular. La mesa compartida y Jesús en el centro siempre de la experiencia
de fraternidad y horizontalidad. También nos dimos “un paseíto” por Asia
para compartir ese día que tuvieron con la Hna. Filo Hiroto (Mercedaria de
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Berritz). Y avanzando con ellas por los días llegamos al momento
“privilegiado en el discernimiento, intenso y muy acertadamente conducido”
de las elecciones, como ellas nos expresaron. Después de este momento,
tuvimos un rato de descanso para estirar las piernas y acallar el apetito.
Continuamos con la presentación del documento capitular y nos alegró poder
descubrir en él la hondura del trabajo bien hecho y conducido por el Espíritu.
Después de un diálogo abierto ante cuestiones que nos quedaban dudosas,
respondidas con sencillez y normalidad por Rita y Sagrario, tuvimos un
momento de dejar resonar en nosotras alrededor de la mesa y como
hermanas lo que había sido el compartir de esa mañana. Agradecimiento fue
lo que más brotaba en nosotras, gracias por la transmisión sencilla y
fraterna, por el compromiso vivido en esos días del capítulo, por reconocer
que la vida y el gozo de haber sido conducidas por El, está muy por encima
del trabajo y la intensidad que han supuesto esos días capitulares, por
reconocer también que nuestro documento capitular provincial está en la
misma “onda”….
Con alegría y buen humor comenzamos a preparar juntas y todas “la
mesa compartida” como símbolo de lo que estamos llamadas a vivir…. Y
¡felices las que tomamos parte en ESE banquete! Nos reímos y hablamos
mucho, Rita y Sagrario compartieron anécdotas, nos contaron sus
excursiones,… y por último brindamos por el nuevo gobierno general con un
sabor “mezclado” porque “alguien” “nuestro” se ha quedado allá, pero
siempre con la alegría de sentir… que Dios “sigue actuando hoy y siempre en
nuestra historia”.
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Como si de una
familia numerosa se tratara, todas las teresianas
del entorno de Valladolid
(comunidad de Felipe II,
comunidad de Belén y
comunidad de Dueñas)
nos juntamos para recibir
una noticia importante.
No de las que salen en
los periódicos o la TV, ni
aparece en las redes
sociales, pero sí de las
que pueden llegar a transformar, contagiar vida y esperanza y vincularnos
más en torno a un proyecto común: “¡FELIZ QUIEN TOMA PARTE EN EL
BANQUETE DEL REINO!” Así es, fuimos convocadas para recibir de boca de
nuestras enviadas al Capítulo General una BIENAVENTURANZA. Y como todas
las que Jesús ha ido pronunciando en el evangelio, tan solo con una
condición: DE NOSOTRAS DEPENDE. De todas, hacer posible que la Mesa
Compartida se haga realidad, concreta, encarnada en las situaciones
personales y comunitarias que tenemos, ¡tan diversas, tan plurales, tan
pobres-ricas, tan…!
Y queríamos ver fotos, como si de una prueba de realidad se tratara. Y
queríamos anécdotas, que nos hicieran entrañable y humana la experiencia
de todo un mes. Queríamos recuerdos que nos posibilitaran participar,
aunque fuera a través de otros ojos, de la fiesta del banquete, de la gran
mesa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Al final de nuestro encuentro, llenas de AGRADECIMIENTO y
ESPERANZA, también compartimos nuestro pequeño banquete de
hermandad, de familia… Quizá nos falten todavía comensales, quizá con el
deseo y la inquietud de salir a los caminos para encontrarnos con otros y
otras que también son invitados a la Mesa Compartida del Carisma Teresiano.
Ciertamente, con el sueño de seguir fecundando esta tierra con la semilla de
la FAMILIA TERESIANA.
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Todas esperábamos con
ilusión este día; necesitábamos
saber de primera mano, el
trabajo, el ambiente vivido en
Roma, los mil detalles que,
aunque Margarita Alcalde nos
ponía al día con sus hermosas
crónicas, siempre tienen sabor
especial cuando las cuenta
alguien que lo ha vivido
directamente. Y esto llegó el
día 5 de octubre de 2011. Vinieron a Salamanca la Hna. Provincial Rita Baz y
la Hna. Sagrario Gómez que nos informaron sobre los trabajos realizados
durante el Capítulo en Roma.
Ese día, por la tarde, nos reunimos en el salón de conferencias del
Colegio las Comunidades de la provincia de Salamanca: Ciudad Rodrigo, El
Colegio de Salamanca y la Comunidad Teresiana. ¿El motivo? Todas lo
sabíamos; para presentarnos el trabajo realizado en Roma sobre el XVI
Capítulo General.
Empezamos la
reunión con un tiempo
de oración ambientada con el canto
“Conducidas por tu
Espíritu”.
Comenzó
la
presentación la Hna.
Rita dándonos una
visión general de la
Compañía tal como
nos encontramos hoy:
religiosas, novicias y
pre-novicias que hay
actualmente en la Compañía.
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En la presentación que cada Provincia hizo de su situación sobre los
deseos y temores que hay en cada una de ellas quedó claro en la Evaluación
final que hemos de ser “mediación” unas para las otras y que lo que se vivió
con más alegría y caló más profundamente fue ”La comunión en la
diversidad”, al ser tantas, tan distintas y de tan diversos países.
En cuanto a los temores fue opinión general que todas deseamos
saber leer desde la fe, las dificultades que nos vengan. Se vio que la mayor
dificultad y la mayor riqueza que tenemos es la forma, el modo de vivir
nuestras relaciones fraternas.
La Hna. Sagrario nos presentó las distintas etapas del Capítulo y
resaltó la palabra “Gracias”. Hizo un comentario muy positivo sobre alguna
de las ideas de los animadores del Capítulo; sobre todo dejó claro que la
mayor riqueza de la Compañía somos “Las Teresianas”; entre todas
mantenemos la llama encendida. Nos expusieron las ideas que el P. Tony
Catalá les dio al hablar del lema del Capítulo “Buscad el Reino de Dios “. “El
Reino de Dios dentro de vosotras está”. Hizo mucho hincapié en la
importancia de la oración y vida interior
También nos anunció que nos enviarán cuatro temas de retiros
preparados: Adviento, Cuaresma, fiesta de Nuestro Padre y Pascua.
Fue un trabajo interesante el tema tratado sobre la Familia Teresiana
Es importante hacer una mesa compartida con otros/as, pecadores,
descreídos... esto es una novedad evangélica que debemos llevar a la
práctica y que entra de lleno en nuestro carisma.
Terminó todo con un aplauso de agradecimiento. Después de la
exposición tan bonita y clara que nos hicieron del trabajo del Capítulo,
pasamos al comedor para disfrutar de una merienda-cena y compartir un
tiempo de convivencia fraterna.
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Dice
la
canción:
Ruah,
aliento de Dios en
nosotras…
Una llamada
a
las
naciones,
mujeres, levantaos,
poneos en pie, naced
con nuevo poder, los
humildes
poseerán
la Tierra.
Un
Capítulo
General
es
para
nosotras invitación a
la conversión, a la renovación y al compromiso. Todo ello no es posible sin el
Espíritu, la Ruah, que mueve nuestros corazones si nos hacemos disponibles,
si nos dejamos confiadamente en sus manos.
El Capítulo
no empezó el 1 de
septiembre y no
terminó el 30 del
mismo mes. Esa
es la impresión
que nos queda.
Llevamos
años
trabajando
una
serie de núcleos
importantes que
queremos
que
sean motores en
nuestra vida como
Teresianas.
Ha
habido reuniones clave, la Intercapitular y la Precapitular, para ir marcando
directrices.
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Ahora al recibir el testimonio de nuestras Hermanas capitulares
sentimos que debemos seguir trabajando en la misma línea. Que el Espíritu
sigue invitándonos a ahondar, a vivir con sencillez la pasión por el Reino, el
amor hacia Jesús. La riqueza de nuestro carisma ha de ser ofrecida en mesa
compartida. Esto suscita esperanza y nos invita a seguir orando, dialogando,
buscando juntas.
Se han abierto
sendas que hay
que recorrer, con
la conciencia de
que el camino se
hace al andar.
Como
los
marineros
que
antiguamente se
guiaban por las
estrellas pues el
camino no estaba
trazado,
así
hemos de mirar
nosotras.
¿Cuáles son nuestras “estrellas” en el camino? La Palabra, los signos
de los tiempos, nuestras Hermanas, la humanidad doliente.
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Y todo ello con la clara conciencia de ser invitadas a un banquete de
fiesta, a vivir con alegría y a sentarnos y sentirnos una más en la
construcción del Reino, que demanda nuestra aportación desde la humildad
pero desde la conciencia de responsabilidad. Todas tenemos algo que ofrecer,
unas desde el servicio activo y otras desde la oración comprometida. Mesa
compartida que empieza por nosotras mismas, por generar unidad en nuestra
diversidad que valoramos, respetamos y queremos, sabiendo que nos unen
Teresa y Enrique, nuestros testigos y maestros en el seguimiento de Jesús.
El día 7 de Octubre, muy cerca todavía la clausura del Capítulo
General, las Hermanas Rita Baz y Juana Rodríguez compartieron con las dos
comunidades de Ávila la vivencia del Capítulo y cómo el Espíritu fue
conduciendo la reflexión y el discernimiento hasta llegar a diseñar el camino
para la Compañía en estos próximos seis años.
La invitación a sentarnos en Mesa Compartida a la luz del texto del
Evangelio fue guiando la presentación y nos ayudó a comprender el nuevo
paso que la Compañía se siente llamada a dar para seguir avanzando en el
seguimiento a Jesús desde el carisma teresiano.
Fue un encuentro fraterno, lleno de esperanza y con sabor a familia.
Las preguntas por hermanas conocidas que iban saliendo en las fotos, el
interés por distintos temas y asuntos de la Compañía, la alegría y el gozo al ir
adentrándonos en las distintas sendas del Documento Capitular, la curiosidad
por conocer hasta el último detalle cómo había sido el proceso de elecciones,
la pregunta por Filipinas… todo iba resonando en nosotras como parte de esa
invitación a un banquete. Una Mesa en la que Jesús nos convoca con
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otros/as, en la que el Carisma Teresiano se hace alimento y comida para
muchos/as.
Con toda la Familia Teresiana queremos sentarnos a la Mesa
Compartida desde nuestro hoy concreto: la vida entregada y confiada en
manos de Padre que cuida de cada uno de nosotros y nos sigue llamando a lo
largo de toda nuestra vida para sentarnos con El y como El para que el Reino
siga haciéndose presente entre nuestros hermanos/as.
Gracias a Rita, Asunción, Sagrario y Juana porque con vosotras la
Provincia nos hemos sentido presentes en el Capítulo General y ahora nos
alegra ponernos de nuevo en camino para seguir avanzando con el impulso y
la fuerza del Espíritu.
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Experimentamos
el privilegio de
ser parte de una
FAMILIA que nos
reúne en torno a
la riqueza del
CARISMA, en
este caso
concreto por
medio de la
“MESA
COMPARTIDA”
Muy significativo el signo y el gesto escogido… Compartir la mesa habla de
cercanía, intimidad, confianza, abundancia, diálogo, vida de familia... Compartir la mesa
nos recuerda que hay necesidades, carencias, inseguridades, temores, realidades
diversas… Compartir la mesa nos invita a hacer presente a otros, dejar espacio, ofrecernos, asumir desafíos… Compartir la mesa nos acerca a Dios y a los hermanos.
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Laicos de la FAMILIA TERESIANA de Enrique de Ossó del Paraguay fuimos
invitados a compartir, el sábado 29 de octubre, la ASAMBLEA de las Hermanas de la
Provincia Virgen de Caacupé. El objetivo era hacernos partícipes de la transmisión de lo
vivenciado durante el XVI Capítulo General de la Compañía de Santa Teresa de Jesús,
realizado durante el pasado mes de septiembre en la ciudad de Roma (Italia).
Las Hermanas
Teresa Ferreira, María
del Carmen Barrios y
Encarnación
Candia,
quienes participaron en
el Capítulo General,
prepararon todos los
detalles para que esa
MESA COMPARTIDA
reavivara en cada uno
de nosotros el sentido
de pertenencia a la
FAMILIA TERESIANA.
Por medio de la
Palabra, los momentos de oración, los materiales audiovisuales, la ambientación de los
lugares y otros recursos, fuimos adentrándonos en una propuesta novedosa que nos
hizo partícipes de lo vivido por las Hermanas que participaron del Capítulo General.
Fuimos invitados por algunas horas a apartarnos de las orillas de la rutina y
“remar mar adentro” para dejarnos sorprender por la “vida en abundancia” que el
Señor gesta en la Compañía.
Pudimos constatar las alegrías, gozos y esperanzas de las Hermanas. Así como,
sus temores, debilidades y desafíos. Las imágenes observadas reflejaban la vida, con
todos sus contrastes, que fluye en la Compañía bajo la acción del Espíritu. La unidad que
se da, a pesar de la diversidad de razas, culturas, idiomas, edades, alrededor del
CARISMA confiado a Enrique de Ossó. La conciencia de la MISIÓN que le es confiada a
la Compañía ante los desafíos de estos tiempos y los caminos de futuro que se han de
recorrer. Un momento muy emotivo fue el de la elección de la nueva Coordinadora
General, Hna. Asunción Codes. Y, posteriormente, del Consejo General.
21
Particularmente impactante resultó el vídeo presentado sobre las presencia de
tres Hermanas Teresianas que se encuentran como misioneras en Filipinas, una de ellas
nuestra compatriota Rosa Elena Cálcena. Cuánta vida compartida, cuánta entrega
generosa, cuánta fidelidad al Todo por Jesús. El SOLO DIOS BASTA vivido con
radicalidad en una realidad difícil y dolorosa.
El almuerzo en
MESA
COMPARTIDA
nos permitió vivenciar a
través de diferentes
gestos, la llamada a estar
atentos y abiertos para
que otros compartan
nuestra MESA y se
nutran de lo que hemos
recibido de la gratuidad
del amor de Dios.
Por la tarde, nos
fue anunciado que la
Hna. María del Carmen Barrios había sido elegida Coordinadora Provincial y los
nombres de las integrantes del nuevo Consejo Provincial. Muestras de alegría surgieron
en los presentes, así como una profunda gratitud a la Hna. Teresa Ferreira, anterior
Provincial.
Con profundo gozo por la experiencia vivida a lo largo de la jornada y gratitud al
Señor y a las Hermanas por habernos hecho lugar en la MESA DEL CARISMA
TERESIANO, concluimos el día con el compromiso de seguir caminando en MISIÓN
COMPARTIDA para atraer a muchos al banquete del REINO.
En lo personal, esta experiencia supuso un espacio de discernimiento para
asumir el compromiso de continuar colaborando con la Compañía “para avivar el fuego
del amor a Cristo” en la realidad concreta del colegio de Asunción.
Gladys María Machuca Vidal
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EL COMPROMISO DE ÁFRICA.
EL COMPROMISO CON ÁFRICA
La segunda Asamblea sinodal sobre África se celebró en Roma en octubre de
2009. Tuvimos oportunidad de reflexionar durante el proceso de preparación Lineamenta y Documentum laboris- de orar mientras se desarrollaba, y de escuchar lo
que nos transmitieron algunos de sus participantes, ya que el Obispo de Man fue uno
de los cuatro designados en Costa de Marfil para tomar parte del Sínodo en Roma. Ya
sólo nos quedaba esperar la exhortación apostólica del Papa, recogiendo las propuestas
y orientaciones.
Y Benedicto XVI tuvo el detalle de firmar y entregar esta exhortación
postsinodal, la AFRICAE MUNUS, en el corazón de África, en Cotonou, la capital de
Benin. “Reconciliación, justicia y paz” fue el tema central de la Asamblea y lo ha sido de
la exhortación, que se presenta como una continuación de la anterior, publicada en
1995: “Ecclesia in Africa”.
El documento está todo él impregnado de un espíritu de esperanza y confianza
en las posibilidades de África; señala la necesidad de reconciliación entre todos los
pueblos del continente, ensangrentados por los numerosos enfrentamientos étnicos y
tribales, sin la cual nunca se podría llegar a la justicia y la paz auténticas. Se apuntan los
23
males históricos, algunos endémicos, y se reconoce la aportación del catolicismo para
superarlos; se valora el patrimonio intelectual, cultural y religioso de los pueblos de
África.
Más que perderse en consideraciones doctrinales, el documento aborda los
campos concretos por los que pasan la reconciliación, la justicia y la paz. Recomienda la
formación y profundización en la fe cristiana mediante la lectura diaria de la Biblia, la
eucaristía, la celebración del sacramento de la reconciliación, la espiritualidad de
comunión, la conversión interior…
En cuanto a la inculturación del Evangelio se
abre a la aceptación de elementos de las culturas
tradicionales. Sobre el diálogo interreligioso pide
diálogo y unas buenas relaciones con el islam
manteniendo el respeto a la libertad de conciencia y a
la libertad religiosa.
Sobre el buen gobierno de los Estados, habla
del respeto a las Constituciones, las elecciones libres,
la administración transparente, el aprovechamiento
de las riquezas para el bien común y no para los
intereses de unos pocos, la solidaridad con el drama
de la migración…
Habla también de la presencia activa y eficaz
de la Iglesia en el mundo de la educación, la salud y
los medios de comunicación. Aspira a que la Iglesia en
África se convierta en misionera no sólo de aquellos
pueblos, sino también de los países secularizados de
antigua tradición cristiana, de los que procedían en el pasado numerosos misioneros.
Apunta la necesidad de encontrar soluciones y hacer accesibles a todos los
tratamientos y medicinas, considerando la situación de precariedad del pueblo.
Presenta el sida no sólo como un problema médico, sino como un problema ético que
requiere educación sexual.
Analiza los problemas de la sociedad e intenta ofrecer vías de solución: la
defensa de la vida humana, la abolición de la pena de muerte y el trato digno a los
reclusos. Presenta la atención a los ancianos, apreciados por su sabiduría y experiencia,
como un modelo a imitar en Occidente. Defiende a los jóvenes, castigados por la falta
de formación, la explotación política, la frustración… Se preocupa por tantos niños
sometidos a prácticas inaceptables: niños-soldados, víctimas de la brujería o de la
esclavitud sexual. Presta atención a las mujeres, insustituibles en la sociedad y en la
Iglesia.
Y después de analizar los campos apostólicos de la Iglesia y la misión de sus
diversos miembros, termina con un grito de ánimo: “Ten confianza, levántate, el Señor
te llama”. MC 10, 49
Mª Carmen Franch, stj
24
No dia 8 de Dezembro, dia da
Imaculada
Conceição
e
Padroeira
da
Província
Portuguesa Maria Imaculada,
6 Associados/as, do Centro
de Torres Vedras, fizeram o
seu
compromisso
na
comunidade de Lisboa, casa
Provincial.
A comunidade, núcleo de Lisboa, esteve
presente com os seus diferentes
membros espalhados pela diocese. A
reflexão, que antecipou a cerimónia do
compromisso, foi orientada pelo Doutor
Carlos Pina e pela irmã Hortênsia Ribeiro
e versou a vivência do “hoje”, momento
salvífico, irrepetível, único, concentrado de graça e de epifania, relâmpago de forte
iluminação. A dimensão da fé e da esperança, foram apresentados como meios,
suportes e dimensões necessárias para viver este nosso tempo, como plenitude de
graça, o hoje do espaço de Jesus que já realizou o seu caminho em direção a nós e
aguarda a nossa resposta e caminho em direção à sua ternura (“Kairós”).
Seguiu-se a oração de vésperas, o compromisso dos leigos, e um lanche fraterno.
Sentimos que a mística da “mesa partilhada” esteve presente na reflexão, na partilha da
vida e da fé, na vivência do mesmo carisma, irmãs e leigos, leigos e irmãs, dando e
recebendo.
25
El día 12 de octubre de 2011
celebramos las bodas de oro de D.
Victoriano López Díaz como capellán de la
comunidad de Oviedo.
En la homilía de la Eucaristía y en
la posterior comida recordó muchos
momentos vividos con las Hermanas que
fueron
formando
la
comunidad en este largo
tiempo.
Era el verano de
1961.
Estaba en su pueblo,
Castropol, cuando recibió
una llamada telefónica: “Está usted
nombrado Capellán de las
Madres Teresianas de Oviedo”. Su
respuesta fue un poco
lacónica: “No las conozco de nada”.
Nos faltaría ahora el
testimonio de la Hna. Mª Luisa
Montoya, superiora de la Comunidad en aquel momento, ¿por qué ese empeño suyo en
este sacerdote para capellán, dado que directamente no se conocían ni había relación?
Era cosa de Dios y del profundo interés de esta Hermana y así comenzó una
historia “de familia” hasta el día de hoy. D. Victoriano nos ha acompañado a lo largo de
este tiempo con su buen hacer, discreto y prudente siempre. En las Eucaristías siempre
ha tenido unas palabras breves, acertadas y hondas para motivar la celebración y la
reflexión. Profundo amante de la liturgia siempre nos ha insistido en cuidarla y cuidar
las celebraciones propias de las fechas correspondientes.
Además de Capellán de la Comunidad fue profesor de Filosofía y Religión en el
Colegio y atendió la capellanía de las alumnas, hasta que fue acompañado en esta tarea
por D. José Manso, primero, y D. José González Francos, después. Como él mismo nos
dijo, entre sus recuerdos personales están los de “todo el profesorado, Teresianas y
seglares, y tantos antiguos alumnos presentes en muchas áreas de Asturias: Medicina,
Enfermería, Ingeniería y, especialmente, Magisterio y Docencia”.
26
Y después las múltiples anécdotas:





Del Colegio de
González Besada
partió el autobús
que conducido por
Pepe Luis, ya
fallecido hermano
de Compañía, “nos
llevaría
hasta
Tortosa, a fin de
trasladar al primer
grupo de Novicias al nuevo Noviciado de Ávila, pasando por Valencia”. Y
también dijo: “Este Noviciado fue destino de mis andanzas en muchas
ocasiones cuando había algunas asturianas allí”.
El traslado del Colegio a El Naranco.
La fundación de la Comunidad de Mieres. Allí concelebró en los votos de una
Hermana. Como nos dijo, hizo de maestro de ceremonias. Ninguno de los
sacerdotes concelebrantes tenía experiencia de una profesión religiosa. Para D.
Victoriano era fácil…
La carta de hermandad. Recordó que la Superiora de ese momento le dijo: “a lo
mejor no te dice gran cosa”. “¿Cómo no?”, fue su respuesta.
Y sus celebraciones compartidas con nosotras: las bodas de plata y de oro
sacerdotales, la jubilación como profesor del Colegio, la celebración actual…
Recordó a algunas Hermanas por su nombre, a la Hna. Concepción Sanfeliú, a la
Hna. Josefa Zufiría, a la Hna. Rosario Suárez, alumna suya en el Colegio y con la que
pudo conversar, según nos dijo, poco antes de su muerte. “No tienen porqué ser las
más importantes, pero, además de las presentes, fueron entrañables, aunque omito
otras muchísimas por diversas razones. Especialmente por la confidencialidad con que
me he sentido tratado siempre”.
Cuando entró en contacto con la Compañía ya conocía a Enrique de Ossó. Siendo
seminarista, en Comillas, en el refectorio leían “Enrique de Ossó o la fuerza del
sacerdocio” de D. Marcelo González Martín.
27
Y en el roce diario se fue acercando a Teresa y a Enrique, por eso comenzó la
homilía diciendo: “Se me ocurre que para el P. Enrique, Mosén Enrique, la presencia de
María era crucial: “Sus visitas a la Moreneta de Montserrat están ratificadas por un
monje de esta Abadía: visitaba muy a menudo a la Virgen, a veces sólo para recoger su
espíritu y pedir inspiración en sus empresas, otras veces con sus religiosas para
enfervorizar su espíritu y adiestrarlas en la devoción a Nuestra Señora, la dolça
Moreneta, como él candorosamente la llamaba.
Es muy de notar que de ningún santo ni de ningún fundador, con ser tantos, y
varios, paisanos nuestros, de ninguno que sepamos se lee que haya visitado tan
asiduamente el Santuario, ni a nuestra Patrona. En las épocas difíciles y días azarosos y
cuando arreciaba alguna contrariedad y siempre que se le ocurrían dudas sobre la
vocación de sus pretendientes al hábito y antes de admitirlas a la profesión, acudía a la
Virgen de Montserrat en demanda de luz y auxilio del Cielo.”
Terminó diciendo:
“Y ahora, ¿qué?
Sólo puedo decir que agradezco en el alma
haber conocido a la Compañía en múltiples
aspectos. Más joven. Menos joven. En España,
en Portugal. En Roma, especialmente.
Y que es el momento de dar gracias al
Señor, a la Virgen, a las Superioras y Hermanas,
tantas y tan conocidas.
¿Qué mejor acontecimiento que la
Eucaristía que estamos celebrando?... Que la
Virgen del Pilar sea verdadera Arca de la Alianza para cada una y la Comunidad entera
lleve dentro al Señor para gozar de su presencia al estilo de Teresa de Jesús y lo
continúe ofreciendo a cuantos os traten”.
Nos acompañó en este día, nuestro actual Capellán, D. José Mª Hevia. Desde
febrero D. Victoriano, por problemas de salud, no está ya con nosotras. Es parte de
nuestra familia teresiana y por él, por lo que tantas Teresianas han compartido con él,
damos gracias a Dios.
28
NOTICIAS BREVES
PROFESIÓN TEMPORAL
- Hna. Melaine Hounson el 27 de agosto en Man
PROFESIÓN PERPETUA
- Hna. Cristina Restrepo el 4 de diciembre en Medellín
- Hna. Sandra Inés Hurtado el 21 de diciembre en Bogotá-Casa Provincial
B O D AS D E O R O
Enero
Día 20:
- Hna. Mª Jesús Álvarez Llavona en Roma-Istituto S. Teresa di Gesù
Día 24:
- Hna. Ninfa García Solís en Huejutla
Día 25:
- Hna. Ana Mª Jorge Jorge en Salamanca- Comunidad Teresiana
Febrero
Día 2:
- Hna. Celita Agata Weschenfelder en Porto Alegre- Barrio Cavalhada
- Hna. Sueli Brisch en porto Alegre-Casa Provincial
Ab ril
Día 9:
- Hna. Mª Josefa Ros Orts en Asunción-Casa Provincial
Día 24:
- Hna. Mª Luz Hernández Prieto en Montpellier
- Hna. Mª Rosa Pardo García en Ávila-Comunidad Teresiana
Día 29:
- Hna. Josefa Guzmán Ortín en Lobito- Angola
29
N O M B R AM I E N T O S d e H E R M A N AS
Provincia Corazón de María
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª Helena Rivillas
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras
Hna. Beatriz Herrera
Hna. Rosa Mª Guardiola
Hna. Marta Ramírez
Hna. Sol Mireya Sarrazola
Provincia Cristo Re y
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Ángela Cuadra
Consejo:
-
V
- Vicaria:
- Consejeras:
Hna.
Hna.
Hna.
Hna.
Teresa Iglesias
Claudia Cuadra
Thelma Martínez
Gioconda Jiménez
D e l e g a d a d e E d u c a c i ó n : Hna. Carmen Patricia Castilla
S e c r e t a r i a P r o v i n c i a l : Hna. Mª Teresa Iglesias-Ussel
R e s p o n s a b l e P r o v i n c i a l E c o n o m í a : Hna. Ileana Margarita Urroz
Coordinadoras Locales:
Hna. Mª Teresa Redó
Hna. Hortensia Medina
Hna. Gioconda Jiménez
Hna. Carolina Larios
Hna. Mª Teresa Iglesias-Ussel
30
La Habana
Camagüey
Coronado
Coopevega
Casa Provincial
Provincia Virgen de Caacupé
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª del Carmen Barrios
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras
Hna.
Hna.
Hna.
Hna.
Teresa del Pilar Ríos
Maria Encarnación Candía
Sarita Duarte
Maria Isabel Arrieta
Provincia San José
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Valeria Devoto
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras:
Hna. Lourdes Seijas
Hna. Ana Quiñones
Hna. Luisa Tessari
Hna. Patricia Vaca
Provincia Santa Teresa
C o n s e j e r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª del Carmen Franch
Provincia María Madre de la Iglesia
Coordinadoras Locales:
Hna. Blanca Sanz Tejero
Hna. Ana Mª Torra
Hna. Mª Teresa García-Lima
Cecina
Roma-Casa Generalicia
Padua-Teresianum
31
Pro vi nci a Nues tra Señ ora Ap areci da
Coordinadoras Locales:
Hna. Valmí Ágata Vogt
Hna. Ema Ilcie Seidel
Hna. Isabel Morelló Colubret
Hna. Rita Fernandes Barbosa
Hna. Mª de Jesús Ramos Pereira
Hna. Maria Nedy Weschenfelder
Gaurama-Porto Alegre
Guarapuava
Río de Janeiro
Bacuri-Imperatriz
Açailandia
Livramento
Provincia Virgen de la Esperanza
Coordinadoras Locales:
Hna. Mª Isabel de Sande
Hna. Isabel del Valle
Huelva-Colegio
Madrid-Jesús Maestro
E L E C C I Ó N E N C AP Í T U L O
Provincia Corazón de Jesús
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Sagrario Gómez
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras:
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Hna. Juana Rodríguez
Hna. Pilar Liso
Hna. Isabel González
Hna. Mª Dolores Iglesias
Provincia Virgen de la Esperanza
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Isabel Robles
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras:
Hna. Isabel del Valle
Hna. Josefa García
Hna. Esther Medina
Hna. Raquel Navarro
Provincia Padre Enrique de Ossó
C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Rosa Elvira Aldana
Consejo:
- Vicaria:
- Consejeras
Hna.
Hna.
Hna.
Hna.
Guadalupe Flores
Josefina de la Mora
Nilsa Osorio
Susana Serrato
Carta de hermandad
- Don Santiago Calvo, Toledo
- Don Álvaro Olivares, México-La Florida
- Rocco Landi y Anna Grimaldi, Roma-Casa Generalicia
33
Han entrado en la Vida
HNA. MARIA CELESTE DE SANTA TERESA DE JESÚS RIBEIRO SUÁREZ
Provincia Virgen de Caacupé
En Asunción, Casa Provincial el domingo 22 de mayo de 2011, a las 8:15 de la
mañana, mientras toda la comunidad estaba en misa orando por ella, nuestra querida
Hna. María Celeste entregó serenamente su alma al Señor y entró a la Casa del Padre.
Tenía que cumplir 90 años el día 27 de mayo y había cumplido 72 años de vida religiosa
el 5 de enero.
Nació en Sarandí de Arapey de la Provincia de Salto (Uruguay).
Desde niña estuvo interna en el Colegio de Santana do Livramento, frontera con
Uruguay. A los 16 años fue trasladada al colegio de Montevideo donde terminó los
estudios secundarios.
A los 18 años entró en el Noviciado de Montevideo. Hizo los primeros votos el
18 de setiembre de 1941.
Estudió el profesorado de Educación Inicial y de Educación artística en
Montevideo ejerciendo como maestra en nuestros Colegios de Montevideo y Rocha
durante 13 años.
En el año 1955 fue destinada al colegio de Asunción donde estuvo 31 años
seguidos como maestra de jardín de infancia, preescolar y primer grado dejando su
impronta en varias generaciones de alumnas a quienes enseñó a conocer y a amar mucho
a Jesús y a leer y escribir con corrección, a dibujar, danzar y actuar en aquellas fiestas de
fin de año inolvidables, tan ponderadas por las familias.
En 1986 fue trasladada al Colegio de San Juan Bautista (Misiones). Sus manos
de artista estaban siempre creando toda clase de objetos: tejía ropa para bebés, baberos y
escarpines primorosos, hacía monederos y cajas de todos los tamaños etc.
Liberada del aula, fue sacristana en la capilla del colegio atendiendo con cariño y
esmero la limpieza de la capilla, el lavado de los manteles del altar, el arreglo de las
flores con el arte que le caracterizaba.
Era extraordinariamente ordenada y cuidadosa de sus tareas, limpia y pulcra en
todas sus cosas. Parecía no cansarse nunca de limpiar, lavar, ordenar, y hacer toda clase
de labores.
En 1999 fue a la comunidad de Coronel Oviedo donde pasó sirviendo en los
oficios que sabía. En el año 2006 ya delicada de salud fue trasladada a la Casa Provincial
con las hermanas mayores.
En los últimos años, una anemia rebelde la debilitó mucho y a pesar de las
trasfusiones de sangre que se le hacían, ya no podía trabajar como solía por dificultades
34
en la visión, por lo que se dedicaba a orar en la capilla a todas horas. Era la lamparita
encendida desde muy temprano ante el sagrario donde rogaba por las necesidades de la
Provincia.
El 4 de mayo fue internada en el Sanatorio aquejada de dengue y ya no logró
recuperarse por tener las defensas muy bajas. Poco a poco fue serenándose, aceptando su
enfermedad sin quejarse; las hermanas que querían animarla le hablaban de su próximo
cumpleaños nº 90 y ella una y otra vez expresaba sus deseos de cumplir los 90 en el
cielo. Luego perdió el habla y se negó a comer. Regresó a la comunidad el día 19 con
una sonda gástrica. Se fue apagando poco a poco. El Señor cumplió su deseo de ir al
cielo a cumplir 90 años el domingo 22 de mayo a las 8:15 de la mañana. Su velatorio en
la capilla del colegio fue una manifestación de cariño de exalumnas de todas las edades
que iban y venían a despedirse de la Profesora que les enseñó a leer y tantas otras cosas.
Nos dejó una inmensa paz a las hermanas de la comunidad y a toda la gente que acudió a
su despedida.
Que descanse en paz nuestra querida hermana.
HNA. Mª JOSÉ DE JESÚS LLORÉNS MARTI
Provincia Virgen del Pilar
El día 5 de febrero de 1943, Mª José recibe, por primera vez, el cariño de su
madre Encarna y su padre José y el día 15 de junio de 2011, hacia mediodía, recibe el
abrazo de Dios en el Hospital General de Valencia donde había estado ingresada cuatro
días.
Hacía sólo 15 días que su comunidad de Pamplona-Rochapea le había
acompañado en el viaje hasta El Vedat-Residencia donde ella había expresado que
deseaba estar cuando ya no pudiera valerse por sí misma. ¿Quién podía esperar que el
final fuese tan pronto?
A Mª José la hemos conocido muy activa y emprendedora; tenaz, de corazón
bueno, entrañable y fiel en la amistad, aunque su apariencia no lo reflejase. Su prudencia
era notoria y le hacía muy capaz de guardar cualquier desahogo de las hermanas y de la
gente que trabajaba con ella. ¡Cómo disfrutaba y se implicaba en el ambiente festivo!
¡Cómo le gustaba salir en comunidad y disfrutar viendo cosas nuevas! ¡Cómo valoraba la
participación en cursos que ayudaran a abrir el horizonte de nuestra vida!.
Tenía vocación de educadora, y la vivió con generosa participación en ValenciaCirilo Amorós, El Vedat, donde pudo compaginarla con la atención a su madre e
impartiendo actividades extraescolares de senderismo y teatro con niños y jóvenes.
¡Cómo disfrutaba con la Naturaleza…! Cuando murió su madre, fue trasladada a
Bonavista y dio clase en el Centro Profesional de los Maristas, después en el Colegio de
Calahorra, y por último, en Pamplona-Ermitagaña donde si implicó notablemente y con
mucha ilusión en un Programa de Calidad Educativa. En esta ciudad, y viviendo en la
comunidad de Echavacoiz, inició con otras hermanas el proceso de inserción en un
35
medio de marginación social. Terminada su labor como coordinadora en esta comunidad
y destacando en ella una inquietud social grande, pasó a la Rochapea implicándose de
lleno en la parroquia Virgen del Río en el inicio de un programa de apoyo escolar y
atención a personas más necesitadas del barrio. En otras etapas de su vida colaboró en el
voluntariado de México, en el MTA y dos años antes de morir, vivió una experiencia
social en las Hurdes.
Chocando enormemente con la buena salud que disfrutaba Mª José, empezó a
sentir un cierto malestar y mucho cansancio, motivo que la llevó al ingreso, en el
Hospital Virgen del Camino de Pamplona, del 26 al 30 de diciembre de 2010; allí fue
sometida a distintas pruebas médicas que dieron como resultado la aparición de una
metástasis de hígado y pulmón; el cáncer volvía en ella después de 20 años. Lo intuyó, y
respondiendo a su deseo de saber la verdad de lo que tenía, se le notificó el día 30 de
diciembre. Muy pronto se fue haciendo consciente de lo que le esperaba, quería luchar
por vivir y, a la vez, presentía la VIDA del más allá que se acercaba. Vivir en oscura fe
es lo que le caracterizó esta primera etapa de su enfermedad. Y callada, empezó a
organizar sus cosas, pensando en los que tenía cerca y en los que estaban lejos y esto
dejó escrito a la comunidad: “haced con todo lo que mejor os parezca; dadlo a
Cáritas…”. Muy pronto empezó a sentir la inactividad y la soledad tan grande que
conlleva la grave enfermedad que le sorprendió a los 68 años.
Sus peores días de enfermedad coincidieron con los días de Capítulo, tanto local
como provincial. ¡Cómo le interesaban todos los proyectos, las propuestas! ¿Cómo se
preocupó, antes de caer enferma, por la lectura de artículos que hacían referencia al tema
capitular: “Buscad el Reino de Dios y su justicia… ¿Qué queréis Señor de mí?”.
Pero a medida que pasaba el tiempo las sesiones de quimioterapia la seguían
empeorando. Un día expresó a la comunidad “Muchas cosas he vivido, he podido hacer
mucho o poco, mi vida ha podido transcurrir mejor o peor, con errores y aciertos, pero
sólo me queda una cosa: Dios me ha amado siempre y siempre me he sentido querida
por Él”. También, como fruto de su oración dejó escrito lo que sentía en sus largas horas
de silencio: “Padre, quisiera vivir la enfermedad como lo que soy, una hija tuya que
sabe que su Padre le da lo mejor. Vivifica mi fe, dame luz para descubrirte en la
enfermedad. A veces me resisto a esta interminable dejadez, cansancio, inactividad, pero
es eso lo que Tú quieres y es eso lo que te ofrezco. No soy capaz casi ni de pensar, ni de
orar, pero sé que estás a mi lado, todo me parece inútil pero sé que no es así. Tú
también sabes de esta sensación de miedo y soledad porque lo viviste en Getsemaní…”
Estaba agotada. El tratamiento le ocasionó un cansancio que pudo con su
habitual fortaleza.
La comunidad ha vivido impresionada por lo que en los últimos meses se ha
percibido en la vida de Mª José: El paso de una búsqueda inquietante..., a la espera
tranquila; del querer saber…, a vivir el día a día en el silencio de la fe. El paso de “su
hacer” al “dejarse hacer”. Así se fue entregando del todo, se fue quedando callada, en
silencio día tras día. Un silencio de abandono confiado en Dios. Y así murió.
36
Gracias Mª José. Gracias a Dios que siempre te ayudó y cuidó. Gracias a las
hermanas con las que has compartido la vida en las distintas comunidades donde viviste.
Gracias por todo tu amor y entrega al servicio del Reino en la Compañía. Ahora vives en
Dios a quien tanto buscabas en fe.
HNA. Mª TERESA DE JESÚS GALINDO DE LA RIVA
Provincia Virgen de la Esperanza
Damos gracias a Dios por los 83 años de vida y 61 de consagración al Señor en
la Compañía de nuestra Hna. Mª Teresa. Él se la llevó el 17 de julio del 2011, cuando
creíamos todos en el alta que le iban a dar al día siguiente después de la operación
sufrida para mejorar su corazón.
Había nacido en Valladolid y se gloriaba de haber sido parvulita en aquel
Colegio. Cuando su familia se trasladó a Madrid, como era huérfana de padre, pidió y se
le adjudicó una plaza de interna en el Colegio de la Purísima Concepción en el año 1936,
pero no pudo disfrutar de ella hasta terminada la guerra.
A los 23 años ingresó en el Noviciado de Tortosa con la ilusión puesta en seguir
las huellas de su Santa Patrona en cuyo día había nacido y a la que amaba
entrañablemente por ser devoción que desde pequeña le había inculcado su madre. En la
actualidad se había matriculado en el Proyecto Nudo para preparar el centenario del
nacimiento de Santa Teresa, en él trabajaba con dedicación y entusiasmo en los trabajos
encomendados.
Siempre abierta a la voluntad de Dios, recibió sus numerosos destinos deseosa de
ejercer el apostolado de la enseñanza allí donde la mandaba la obediencia. Cuando la
Casa Provincial de Madrid se convirtió también en residencia de Hermanas mayores vino
a formar parte de la Comunidad y desde ella desplegó su trabajo en la casa, en el archivo
de la Curia General a donde se desplazó algunos años, y en la Parroquia de Ntra. Sra. del
Sagrario.
Era notable su deseo de saber y de transmitir sus amplios conocimientos a sus
alumnas. Fue muy querida por ellas y por las personas que la trataron. Todas apreciaron
su natural sensible y comunicativo.
Destacó por su piedad mariana, que ella confesaba había recibido en el seno
familiar, y que supo cultivar siempre. En estos últimos años era frecuente verla en la
capilla rezando el rosario sobre todo en las épocas y fiestas dedicadas a la Santísima
Virgen. Jesús, su nombre de Compañía, era verdaderamente el centro de su vida y
oración, sobre todo en la faceta doliente del Señor del que tenía numerosas estampas.
Con miedo pero con toda naturalidad para que nadie sufriera por ella fue al
quirófano pensando en seguir siendo útil a sus hermanas. El Señor la esperaba ya.
Bendecimos su voluntad y deseamos para Mª Teresa que Él sea su corona eterna.
37
HNA. CRISTOBALINA DE JESÚS EUCARISTÍA ALMEIDA HERNÁNDEZ
Provincia Sagrado Corazón
“Para mí la vida es Cristo y morir una ganancia”. (Filp. 1,21)
El día 27 de julio de 2011 se nos fue al cielo, a disfrutar de la presencia de Cristo
nuestra Hermana Cristobalina a los 89 años de edad y 71 de vida religiosa.
Nació en un pueblo de la Provincia de Salamanca, llamado Puerto Seguro, en el
año 1922, en una familia numerosa, donde vivió desde niña las verdades de la fe
cristiana, inculcadas por el ejemplo de su familia. Realizó sus estudios en el Colegio de
Ciudad Rodrigo, donde surgió y cultivó su vocación de religiosa educadora Teresiana.
En Zaragoza hizo su Pre-noviciado; pasó después a Tortosa para seguir los años
de formación en el Noviciado. Entregó su vida al Señor ejerciendo el apostolado de la
enseñanza; trabajó con sumo interés por el bien de sus alumnos en los colegios de
Tortosa, Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Huelva, Madrid-Puebla, donde todos la
recuerdan por su bondad, su serenidad de espíritu y la paz que se respiraba a su lado. Ya
retirada de toda actividad apostólica, pasó los últimos diez años de su vida en Salamanca,
Comunidad Teresiana, donde hemos podido disfrutar de su presencia y del testimonio de
su vida.
Tenía especial facilidad para los trabajos manuales, por eso, mientras pudo,
asistía a las reuniones de mayores donde realizaban distintas clases de actividades. Ella
nos dejó su recuerdo en unos bonitos cuadros pintados en este tiempo.
Era una religiosa feliz; siempre que te dirigías a ella te recibía con una sonrisa y
por supuesto, a pesar de las molestias debidas a su naturaleza gastada, siempre decía que
se encontraba muy bien.
Dios le concedió la gracia de tener un corazón bueno, plenamente entregado a su
servicio. Nunca se le oyó una queja, ni por su trabajo ni por su salud. Era agradecida,
caritativa, no consentía comentarios menos valorativos de las Hermanas, vivía la caridad
con delicadeza; si no podía añadir algún rasgo positivo, guardaba silencio, un silencio
que era una lección de vida para quien estaba con ella. Fue humilde y sacrificada. Muy
amante de la Compañía, le gustaba estar con la Comunidad, disfrutaba con cualquier
detalle y era una persona que trasmitía paz. Debido a su sonrisa y carácter bondadoso se
hacía querer. Muestra de ello fue la gran cantidad de personas, jóvenes y mayores, que
han manifestado su pesar por su fallecimiento.
Los últimos meses de su vida fueron de purificación. El Señor quiso prepararla
para el gran encuentro con Él, a lo largo de este período de sufrimiento, Cristobalina nos
ha dejado un testimonio precioso por el modo de llevar y soportar las molestias que
durante esta temporada padeció. Su actitud era de agradecimiento por las delicadezas o
atenciones que tenían con ella las Hermanas. Siempre daba las gracias. En ella vimos
muy claro que se muere como se ha vivido. Llevó su enfermedad con paz y una gran
aceptación de la Voluntad de Dios. Dio muestras de su obediencia, vivida a lo largo de
su vida, cuando recibía alguna orientación de las personas que estaban a su cuidado.
38
Con paz, con la sonrisa en los labios y el corazón entregado a Dios, nos dejó para
irse al cielo. Damos gracias a Dios por el testimonio de su vida y la paz que nos ha
dejado. Descanse en paz nuestra querida Hermana Cristobalina.
HNA. MARÍA DEL NIÑO JESÚS BANGO RODRIGUEZ
Provincia San José
El día 27 de julio de 2011 nuestra querida Hna. María se fue silenciosamente a
la Casa del Padre donde ya goza de su presencia. Estamos seguras de que allí intercede
por todas y cada una de nosotras.
Tenía 90 años. Nació en Avilés, Asturias.
Entró en la Compañía en 1942 en el Noviciado de Tortosa, allí hizo su primera
profesión temporal.
Sus destinos en España fueron el Colegio de Tarragona y de Pamplona. En 1955
fue destinada a la Provincia San José, donde pasó por distintas comunidades de
Argentina y Uruguay.
Cuando por su salud no estuvo en condiciones de continuar en un Colegio se le
trasladó a la Comunidad de hermanas mayores de Buenos Aires para poder recibir mejor
atención y mayores cuidados.
¿Qué recordamos de la Hna. María?.
Su vida fue una entrega fiel al Señor, de espíritu de servicio incondicional,
amable con todos, sensible ante las necesidades de los demás.
Muy sencilla, valoraba con pequeños gestos el cariño que percibía en las
hermanas.
Se mostraba siempre agradecida.
Tenía predilección por los niños, a quienes se dedicó con espíritu alegre y
evangelizador, trasmitiendo siempre la fe y el amor a Jesús.
Trabajó como enfermera en la Obra Social Nuestra Señora de Montserrat de Tres
Ombúes, Montevideo.
En su juventud las Catequesis en los barrios, los fines de semana, tuvieron para
ella gran importancia.
El Señor le concedió una larga vida que se fue deteriorando en los últimos años.
Un infarto cerebral le llevó al sanatorio para poder recibir cuidados especiales.
El Señor la quiso para sí y le hizo pasar de un estado de tranquilidad, dentro de la
gravedad, al Encuentro definitivo con El.
Descanse en paz nuestra querida Hna. María.
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HNA. Mª JESÚS DE SANTA TERESA RODRÍGUEZ ALONSO
Provincia Santa Teresa
“Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos.” (Is.
55,8) Una vez más se hizo realidad esta frase de Jesús en nuestras vidas. El Señor salió al
encuentro de Mª Jesús en el camino, cuando esperaba el tren en la estación de
Montpellier para viajar a Barcelona y pasar unos días con su familia. El camino que Mª
Jesús había planeado no coincidió ese día con el que Dios tenía pensado para ella. No se
dirigió a casa de su madre, como había previsto, sino a la casa del Padre, a quien ella
tanto amó mientras vivió en esta tierra.
La vida de Mª Jesús empezó el 15 de febrero del año 1943 en un pequeño pueblo
español, Villamartín de Don Sancho (León). Como Sta. Teresa, bien podía decir que el
Señor le regaló unos padres y hermanos buenos a los que quiso siempre entrañablemente.
Estaba pendiente de las alegrías y dificultades de toda su familia y los ayudaba desde el
recuerdo en la oración y la presencia, siempre que le era posible.
El 13 de julio de 1959 ingresó en el Noviciado de la Compañía de Sta. Teresa, en
Tortosa. Tenía pocos años, pero un gran convencimiento: quería seguir a Jesús como
religiosa teresiana. Seguramente influyó en su vocación el ejemplo de su tía, la Hna.
Carmen Alonso, que actualmente vive en la comunidad de Ávila.
Desde el día de su entrada en el Noviciado Mª Jesús tuvo muy clara su vocación
de servicio al Reino, su entrega incondicional a Jesús y a los hermanos.
Su primer destino fue la comunidad del colegio de la Rambla de Cataluña, en
Barcelona. Siguieron a éste las comunidades de los colegios de Ciudad Rodrigo,
Ganduxer, y por último, en 1983, el Foyer Thérésianum (residencia de estudiantes de
Montpellier), donde pasó los últimos 28 años de su vida.
No deja de ser significativo que el Señor viniera a buscarla el día de santa Marta,
el 29 de julio. En la vida de Mª Jesús convivían Marta y María. Como Marta, fue una
mujer entregada, servicial y sacrificada hasta decir basta. Se levantaba apenas empezaba
el día para recoger el pan y dejar ya preparado el desayuno de las jóvenes estudiantes del
Foyer, que madrugan para incorporarse a sus clases. Tenía también cuidado de preparar
en ese momento la comida de las que no iban a regresar a casa a mediodía para que se la
pudieran llevar a la facultad.
Cuando alguien visitaba la comunidad, se esmeraba en preparar la comida que
sabía que le gustaba, aunque eso supusiera un tiempo extra en su trabajo cotidiano.
Nunca faltaba un croissant en el desayuno, una pasta, un postre especial… En silencio,
discretamente iba haciendo su trabajo, procurando que todas las necesidades, ¡y hasta los
gustos!, de las personas con quienes vivía o pasaban por el Foyer estuvieran bien
cubiertos. Vivía pendiente de los demás, en silencio, sin reclamar nada para ella.
Como María, valoraba muchísimo los ratos de estar con el Señor: la oración
personal y comunitaria, la eucaristía diaria, que no dejaba por nada, la lectura
espiritual…
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Mª Jesús era una gran devota de María, de Sta. Teresa y de San José.
Coleccionaba estampas y postales de los tres en unos álbumes que iba confeccionando
hacía ya muchos años… De la gran devoción a San José una hermana de la comunidad
recuerda que siempre le decía: “¡No te olvides de las flores a San José!”. Quería que el
santo tuviera siempre a sus pies el recuerdo de la comunidad expresado en un bonito
ramo de flores.
Teresiana de los pies a la cabeza, manifestaba su amor a la Compañía en el
interés por las noticias sobre la vida y las tareas apostólicas de las hermanas, que
llegaban a la comunidad especialmente a través del Boletín STJ y el Informatiu de la
provincia. Tampoco dejaba de expresar la oración por las necesidades de las obras y las
comunidades, por las vocaciones… Siempre que le era posible, participaba en los
encuentros ofrecidos desde la Provincia, o facilitaba el que otras hermanas pudieran
acudir a ellos para luego compartir en comunidad lo que allí se había vivido.
Desde su servicio esmerado en la cocina fue un gran apoyo para la comunidad y
la obra del Foyer. Su vida ha sido realmente el amor hecho servicio en las pequeñas
cosas de cada día, que son las que van construyendo el Reino.
Tuvo siempre su lámpara encendida esperando el momento del encuentro
definitivo con el Señor, que vino a buscarla de forma sorprendente e inesperada.
HNA. Mª PRESENTACIÓN DEL CORAZÓN DE JESÚS GIL PASCUAL
Provincia Santa Teresa
En la enfermería de Tortosa, el día 1 de agosto, de 2011, descansó en la paz del
Señor nuestra querida Hermana Mª Presentación Gil Pascual, a los 90 años de edad y 67
de vida religiosa en la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Había nacido en Logroño el día 21 de noviembre de 1921.
Su vida transcurrió en la misión educadora de enseñanza, después de cursar
estudios de Filosofía y Letras en la rama de Historia, asignatura que impartió durante
muchos años en distintos colegios: en Valencia, Huelva, Caracas y, desde 1970 en la
Casa Madre de Ganduxer. Allí fue tutora y profesora de Historia hasta su jubilación,
Secretaria del Colegio, y Consejera y Vicesuperiora en la Comunidad.
Los que habíamos conocido a la Hermana Presentación en aquellos tiempos de
su actividad desbordante, de su buen hacer en el campo de la educación, su memoria
extraordinaria a la hora de enseñar hasta las más significativas anécdotas de la Historia
de España, hemos podido calibrar mejor la acción del Señor en los últimos años de su
vida. Una enfermedad que la fue purificando a base de disminuirla en sus capacidades
cognoscitivas y volitivas parecía irla sumiendo en la oscuridad del no saber, al menos en
sus más externas manifestaciones.
Mientras mantuvo algún grado de conocimiento, expresaba la gratitud en
manifestaciones externas, como una palabra o una simple sonrisa. Cuando la oscuridad
se fue adueñando de ella, su actitud con las que la cuidaban fue de sumisión total,
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haciendo recordar lo que Jesús dijo a Pedro: “… cuando seas anciano otro te ceñirá”. Son
las grandes lecciones de vida que recibimos viviendo en comunidad. La de nuestras
hermanas disminuidas en sus facultades después de haber orado durante años con la
plegaria ignaciana en la que ofrecemos nuestra memoria, nuestra inteligencia y nuestra
voluntad. El Señor le tomó la palabra a nuestra querida Hermana.
En sus últimos días fue traslada a la Residencia de Tortosa, donde Dios vino a
visitarla con el abrazo eterno al que estamos destinados. Descanse en paz y goce de la
sabiduría que supone ver al Señor cara a cara.
HNA. AMELIA DEL NIÑO JESÚS, AGUIAR BARREIROS
Provincia San José
En la madrugada del 9 de agosto de 2011 nuestra Hna. Amelia se durmió en el
Señor para encontrarse en el cielo por el que tanto había suspirado en su larga vida. Sus
103 años fueron para ella un regalo de Dios.
Había nacido en Portugal el año 1907.
Hizo su entrada en la Compañía y su Noviciado, en Tortosa el año 1928.
Falleció en la Comunidad de la Residencia Santa Teresa de Jesús de Buenos
Aires, donde vivía desde 1969.
Se encargó de la ropería y sacristía. También atendió a las jóvenes residentes
como enfermera muy servicial, caritativa y amable con todas, realizando siempre su
trabajo sencilla y calladamente.
Tenía Amelia un gran espíritu comunitario y una gran fidelidad a sus superiores.
Amaba a su familia y hermanos que vivían en Argentina y la visitaban con
frecuencia.
Era austera y desprendida, muy piadosa, alma de oración y de gran devoción a la
Virgen de Fátima a la que rezaba diariamente su rosario. La Eucaristía fue siempre su
principal alimento.
En los últimos años de su larga vida, hubiera cumplido el 25 de setiembre 104
años, sus sentidos, vista y oído especialmente, se fueron deteriorando; y poco a poco se
iba apagando.
Esta limitación la unía más íntimamente al Señor que la iba preparando para
gozar del encuentro en el Banquete de Bodas.
Cada vez fue necesitando una mayor atención . Fueron años de quietud y
silencio, pero se preocupaba y quería saber de las Hermanas.
Deseaba ir al cielo y con frecuencia decía: “ Por qué el Señor no me lleva?
Parece que no se acuerda de mí”. Hablaba poco y oraba mucho.
El Padre ya la acogió en sus brazos para premiar su fidelidad dándole el gozo de
su Presencia.
Su recuerdo permanece en el corazón de las que tanto la hemos querido.
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ENCOMENDAMOS EN NUESTRAS ORACIONES A:
La madre de las Hermanas:
- Mª Luisa Sancho
- Maritza Villacis
- Concepción Martín
Las Palmas-Colegio
Bogotá-Casa Provincial
Salamanca-Comunidad Colegio
El padre de las Hermanas:
- Mª Dolores Ruano
- Maria Lidia Rocha
Valladolid-Comunidad Colegio
Granada-Colegio Sagrado Corazón
Una hermana de las Hermanas:
-
Josefa de Ávila
Visitación Cubillo
Jesusa Rodríguez
Concepción Gómez
Mª Isabel Moral
María Teresa Gonçalves
Carmen Cruz (e.p.d.)
Zaragoza-Residencia Enrique de Ossó
Valladolid-Comunidad Colegio
Ávila-Comunidad Teresiana
Gran Canaria-Agüimes
Huelva-Comunidad Colegio
Braga-Comunidad Residencia Teresiana
Un hermano de las Hermanas:
-
Maria Natália Vaz da Cunha
Teresita Parra
Angelina Kawape
Carmen Cruz (e.p.d)
Lisboa-Alcántara
Guacara-Colegio Teresiano
Lubango-Noviciado
Un Hermano de Compañía:
- Monseñor Marion F. Shutten
E.E.U.U.
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COMPAÑÍA DE SANTA TERESA DE JESÚS
Dirección General
Vía Valcannuta 134 – 00166 Roma
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