Héctor Gallego pastor, profeta y mártir
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Héctor Gallego pastor, profeta y mártir
1971 - 2011 HÉCTOR 40 GALLEGO años Héctor Gallego 40 años Presentación 2 Pastoral Social Arquidiocesana Héctor Gallego pastor, profeta y mártir H éctor nació el 7 de enero de 1938 en Monte Bello, en el departamento colombiano de Antioquia. Sus padres eran Horacio Gallego y Alejandrina de Gallego. Héctor era el mayor de 11 hermanos. incorpora al equipo de Evangelización de San Francisco de la Montaña y ayuda en distrito de Santa Fe. Es aquí donde hace sus primeras prácticas pastorales, requisito necesario antes de dar el paso hacia la ordenación sacerdotal. Un amigo de la familia da las primeras lecciones a Héctor y sus hermanos. Al partir éste, el padre de Héctor decide matricularle en la escuela rural de la comunidad de Liberia, que quedaba muy distante. Se hacía muy difícil la caminata todos los días debido a las fuertes lluvias, por lo cual su padre quería retirarle de la escuela y llevarle a la finca a trabajar. Pero Héctor decide continuar sus estudios y así lo consigue. En Jericó hace el bachillerato, luego en Santa Rosa los años de filosofía y finalmente pasa al Seminario de Medellín, donde realiza sus estudios de sacerdote. Monseñor McGrath le ordenó presbítero el 15 de julio de 1967 en Medellín. El 13 de agosto de este mismo año se estableció definitivamente en Panamá y celebró su primera misa en San Francisco de la Montaña. Poco después fue nombrado primer párroco de la Iglesia “San Pedro Apóstol” de Santa Fe. A partir de allí desarrolla su tarea de evangelización y promoción humana. Allá aprende a conocer a Plinio Mojica, oriundo de Veraguas. Al oír a su compañero de las necesidades de los campesinos de Veraguas y de los planes pastorales de la diócesis, se le despertó en Héctor el interés misionero de incorporarse a estas labores. Héctor llega a Panamá en 1966 en calidad de diácono, se La década de los sesenta eran años de profundos cambios en la Iglesia. El Concilio Vaticano II había abierto las ventanas de la Iglesia al mundo. Regresando a las fuentes de la primera Iglesia y del Evangelio, había retomado su misión de ser sal y luz para el mundo, fermento del Reino. La Iglesia era el pueblo de Dios, y “El gozo y la esperanza, la angustia y la tristeza de los hombres de nuestros días, sobre todo de los pobres y toda clase de afligidos, son también Héctor Gallego 40 años 3 Héctor Gallego 40 años Para lograr esta evangelización como fuente de vida para nuestros pueblos, algunas de las conclusiones pastorales expresaron: Despertar en los cristianos una viva conciencia de justicia, infundiendo un sentido dinámico de responsabilidad y solidaridad. Alentar y favorecer todos los esfuerzos del pueblo por crear y desarrollar sus propias organizaciones, por la reivindicación de sus derechos y por la búsqueda de una verdadera justicia. Hacer de la parroquia un conjunto pastoral vivificador y unificador de las comunidades de base. Así la parroquia ha de descentralizar su pastoral en cuanto a sitios, funciones y personas. gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y no hay nada verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón.” (Gaudium et Spes, #1). La Iglesia de América Latina había hecho suyas estas conclusiones del Concilio, concretando su aplicación para el Continente que vivía una situación de profundos desequilibrios económicos y sociales. La II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que se celebró en septiembre de 1968 en Medellín, Colombia, proclamó en su mensaje final: “Como cristianos, creemos que esta etapa histórica de América Latina está vinculada íntimamente a la Historia de la Salvación. A la luz de la fe hemos realizado un esfuerzo por descubrir el plan de Dios en los signos de nuestros tiempos. Interpretamos que las aspiraciones y clamores de América Latina son signos que revelan la orientación del plan divino operante en el amor redentor de Cristo que funda estas aspiraciones en la conciencia de una solidaridad fraterna. Nuestros pueblos aspiran a su liberación y a su crecimiento en humanidad a través de la incorporación y participación de todos en la misma gestión del proceso personalizador. Hemos de purificarnos en el espíritu del Evangelio todos los miembros e instituciones de la Iglesia. Debemos terminar la separación entre la fe y la vida. Debemos alentar una nueva evangelización para logar una fe lúcida y comprometida...” 4 Pastoral Social Arquidiocesana Inspirado en el mensaje y las orientaciones pastorales de Medellín, el padre Héctor se lanzó de lleno a su tarea pastoral de acompañar las comunidades campesinas de Santa Fe. Efectivamente, la vida de Héctor transcurre de comunidad en comunidad. Santa Fe es su centro de operaciones y a Santiago sólo baja cuando es verdaderamente necesario. Dedica su vida por entero a los campesinos. Con algunos de los más allegados a él, hace el programa del mes. De enero a mayo de 1968 realizó una serie de visitas a todas las comunidades rurales del distrito de Santa Fe, terminando con un cursillo para los líderes de estas comunidades. Uno de las primeras acciones de Héctor fue efectivamente la formación de un equipo de animadores o responsables de las diferentes comunidades. Inicialmente eran unas treinta personas. Con ellos se reúne cada mes por día y medio. En estas reuniones hacen análisis de la realidad y la reflexionan a la luz del Evangelio, de esta manera se va creando una conciencia crítica y actitudes de cambio. Esta reunión coincide con una concentración cada último domingo del mes para la misa parroquial donde participan también los campesinos de las diferentes comunidades. De manera regular y planificada, Héctor visita sistemáticamente las comunidades. La parroquia tiene una mula que es el vehículo ideal para esas laderas. Héctor sólo la usa cuando se siente enfermo, pues dice que es muy lenta y él necesita caminar deprisa. Jamás falta a una visita. En las comunidades Pastoral Social Arquidiocesana Héctor se reúne con los campesinos en la casa comunal, construida por los propios campesinos del lugar. La reunión comienza con la discusión de los problemas que afectan a la comunidad o a algunos de sus miembros. Después se ilumina con la lectura comunitaria de la Biblia. Al final de la reunión celebra la misa en la cual la comunidad se reúne en torno a la mesa con el pan y el vino, y conjuntamente conmemoran lo que Jesús hizo, fortaleciendo sus promesas para luchar por una vida mejor. Héctor capacita y aconseja a las comunidades para ayudarles a resolver sus problemas. Nunca adopta una posición paternalista, resolviendo los problemas por la gente. No da soluciones. Cree en la capacidad de la propia comunidad para afrontar sus problemas. Sabe que faltará algún día, y ¿entonces? Entre cada visita del sacerdote a las comunidades, la misma comunidad se reúne los domingos para la celebración donde reflexionan la Palabra de Dios comunitariamente. Para 1971 contaba con 34 comunidades en la parroquia participando activamente en las labores de evangelización. Al final de cada mes, Héctor celebra en Santa Fe la misa para las diferentes comunidades a la cual asisten campesinos de todas partes. Muchas veces llegan a mil personas reunidas en la mañana de este domingo. En ese día los campesinos santafereños se unen en una sola fuerza de voluntad y devoción. Al terminar la misa, cada persona regresa a pie a su comunidad, llevando en su corazón una luz de esperanza alentadora al ver que no se encuentra solo en la lucha por un futuro mejor. Una de las mayores dificultades para su trabajo era el ambiente individualista, junto con el sentido de conformismo y de pasividad. El no querer dar pasos, no querer romper con una cosa que llamamos orden y que en el fondo no es más que un desorden. Gracias a la labor pastoral y a la luz del Evangelio se creó en Santa Fe un ambiente de cambio. Decía Héctor en una entrevista pocos días antes de su desaparición: “Las personas se respetan mucho más. Hay más comuni- cación entre las personas, es un ambiente más humano, es un ambiente más optimista en el sentido de que está más orientado a realizar esta fuerza nueva que se está descubriendo, que es la fuerza de la comunidad.” Héctor vio su labor en Santa Fe dentro de la visión amplia y abarcadora de una nueva sociedad, de que otro mundo es posible, la utopía del Reino. Por eso, los esfuerzos locales tienen que vincularse con otros movimientos a una escala más amplia, con otros grupos y sectores populares. “Santa Fe, realmente yo no puedo imaginármelo solo. Un movimiento aislado no puede ir a ningún lado. Cuando hablamos de cambio, nos referimos al sistema. Es un sistema que abarca el mundo de hoy, de manera que un movimiento que permanezca aislado es un movimiento que está enfrentándose hacia algo imposible, algo demasiado grande para un movimiento local.” De allí la insistencia de Héctor por construir redes a través de contactos con otros grupos y movimientos. Los conflictos no los creaba Héctor. Los conflictos nacían de una clara situación de injusticia. En Santa Fe reinaba una marcada explotación de los campesinos por los patrones y terratenientes. Para las elecciones de mayo de 1968 los campesinos habían decidido no votar. Ante este hecho, único en la historia de Panamá, los caciques de Santa Fe declararon una guerra a los campesinos. Otra causa de conflicto fue la cooperativa. Los campesinos viéndose desafiados y sin base económica en qué descansar, encontraron en la cooperativa la oportunidad para liberarse de esta opresión. La cooperativa fue un segundo choque con los caciques, pues rompía el control económico de la región. La división entre la clase popular campesina y la clase dirigente de Santa Fe comenzó a agudizarse y hacerse cada día más fuerte. El movimiento religioso y cooperativo encontró resistencia, precisamente por ser un movimiento de cambio. Lo acusaron de comunista, de cuadrado y de protestante, tratando de desautorizarlo ante el pueblo. Inicialmente intentaron de desmoralizar el movimiento. Cuando se dieron cuenta que esto no era Héctor Gallego 40 años 5 Héctor Gallego 40 años posible, entonces las autoridades comenzaron a amenazar. Aún el mismo Gobierno presionó para que la cooperativa fuera una institución del gobierno. Cuando este intento tampoco detuvo la marcha de la cooperativa y del movimiento, entonces ya se dan acciones de violencia directa. En una ocasión el padre Héctor estuvo detenido en el cuartel de Veraguas acusado de haber quemado la planta eléctrica que Alvaro Vernaza, gran terrateniente de la zona y primo hermano del general Omar Torrijos, había dejado durante la campaña política. Después de horas de cautiverio es liberado por orden expresa del general Torrijos. Fue acusado de comunista, guerrillero y traficante de armas. En 1970 para la fiesta de San Pedro rompieron la casa donde estaba la imagen y la sacaron de allí, como una acción de manifestar su protesta o rabia contra el movimiento. En enero de 1971 Héctor viaja por última vez a Colombia. Sus familiares no querían que regresara. Poco tiempo después de su regreso ocurre un nuevo enfrentamiento. Uno de los señores de Santa Fe había comprado un terreno y quería ahora sacar a una señora que tenía allí su casa. Ante esta injusticia la comunidad del Cerro cercó la propiedad de la señora Juana para defenderla. Durante una de estas confrontaciones un hijo de las familias apoderadas exclamó: “Al cura hay que matarlo”. Al poco tiempo, el 23 de mayo, quemaron el rancho donde Héctor estaba durmiendo y casi muere calcinado. El 9 de junio es arrestado a medianoche por tres miembros de la Guardia Nacional. Desde entonces está desaparecido. Hablando de la desaparición del padre Héctor, monseñor Legara, obispo de Santiago de Veraguas en aquel entonces, dijo: “No es nuevo lo que nos sucede. El profeta no puede morir en la cama. Jesús, el profeta por excelencia, fue llevado en la noche. También en la noche el padre Héctor fue arrancado de los suyos, de la casa de un campesino – porque tampoco tenía casa – con violencia y con engaño. El padre Héctor fue un auténtico testigo del Evangelio por su paciencia en sufrimientos de toda clase. Frecuentemente era molestado, investigado. Vivió la 6 Pastoral Social Arquidiocesana escasez de comida y de libros, vivió la pobreza en el vestir, fue golpeado y encarcelado. ¿Por qué? Por defender la causa de los pobres, los campesinos de Santa Fe. Sufrió la dura condición que ellos viven: el trabajo de sol a sol con sólo un machete; el recorrer largas distancias sin camino; la incomodidad de las lluvias… Ha pasado muchas noches sin dormir y otras de hambre. Héctor vivió la autenticidad de una vida sacerdotal. Es decir, del hombre entregado a la comunidad. No se contentó con hablar, sino que puso en práctica lo que predicaba. Al padre Héctor lo llevaron porque no cabía en el marco de la injusticia y la marginalidad del campesino. El quiso crear una conciencia liberadora, llevando el Evangelio a los más pobres de Panamá.” Entrevista con Héctor Cinco días antes de su secuestro C inco días antes de su desaparición, el Padre Héctor Gallego fue entrevistado por la revista “Diálogo Social”. La entrevista fue transcrita y editada en un número especial sobre Héctor Gallego, en mayojunio de 1972, los números 34-35. Aquí reproducimos la transcripción integral de dicha entrevista. Padre Gallego, le voy a agradecer que empiece describiéndome la región de Santa Fe, de modo que podamos hacernos una idea del ambiente físico y así podamos comprender la situación humana y por tanto en qué condiciones los campesinos de allí están desarrollando su trabajo: Santa Fe, un distrito de la Provincia de Veraguas, es una región en un 98 % campesina. La población es campesina. La topografía es bastante montañosa, es en la Cordillera Central de los Andes, es una de las regiones más accidentada, más montañosa, muy afectada por los ríos. Afectada en el sentido de que afecta muchísimo en el aspecto de las comunidades, porque no hay puentes. Es una tierra pobre. Solamente hacia las montañas es una tierra más fértil, más descansada, pero normalmente es una tierra de cerros, una tierra mala para la agricultura. En cuanto al área humana, Santa Fe tiene 7,500 habitantes. Es una población en gran parte desnutrida, y esto afecta muchísimo la idiosincrasia y la capacidad de la persona, la capacidad para su mismo desarrollo, la capacidad para captar, la capacidad mental de las personas, la capacidad de imaginarse nuevos métodos de trabajo, de imaginarse formas de estructurar su propia economía, su propio desarrollo. En general ellos ahí no tienen medios para conseguir su propia subsistencia, para conseguir su dinero y casi durante todo el verano, cuatro meses al año, tienen que salir al Ingenio a ganar sus centavos allí y después regresan el resto del año a sembrar un poco de arroz y a ver llover tal vez, porque hay muy poca fuente de trabajo, casi ninguna fuente de trabajo. Los productos principales que se siembran ahí - el arroz tal vez es lo principal - aunque la tierra Héctor Gallego 40 años 7 Héctor Gallego 40 años no produce el arroz, lo da en una medida muy baja. Sin embargo, los campesinos por una tradición siguen sembrando el arroz. Siembran también un poco de verdura y de frijol, lo que llaman ellos frijol de pato. Los demás productos se siembran, pero de una manera muy escasa: el plátano y el maíz, pero se siembran muy poco. Analizando precisamente esta situación de la agricultura que los campesinos están sembrando, realmente lo que ellos no deben seguir y si ellos llevaran una contabilidad de los gastos en que incurren y de lo que sacan, ellos mismos sacarían por conclusión que una libra de arroz les costaría el doble sembrándolo que sí lo compran en la tienda. Analizando un poco esta realidad, entonces se está comenzando a introducir nuevos cultivos y nuevos métodos de cultivos de ciertos productos que allí realmente rinden mucho más, como son los porotos. Básicamente los porotos parece que es uno de los productos que más rinde ahí, utilizando nuevos métodos de cultivo, el abono y también un poco el regadío en el verano. Pudieras decirnos ahora, ¿cuándo comenzó este programa? Las bases primeras de este programa las dio Mons. Vásquez, más o menos a partir de 1958, pero de una manera más intensa en 1966 y 1967, ya en el año de 1968, entonces comenzó un programa más organizado y más planificado, con un plan de trabajo fijo, un programa por año y en base a eso una continuidad de ese mismo programa. Padre Héctor, aunque yo considero que Ud. es más panameño que nadie, sin embargo, por ser de nacionalidad colombiana ¿ha tenido algún problema especial con la comunidad? Realmente por ser colombiano no he tenido ninguna dificultad. La comunidad me ha rechazado no por ser colombiano. Realmente no es Ia comunidad la que me ha rechazado. Han sido algunos elementos de la comunidad, porque el Movimiento va contra sus intereses. 8 Pastoral Social Arquidiocesana ¿Cuál es la organización del Distrito que tú diriges en base a unificar la población campesina? ¿Cómo centran ustedes el trabajo? En cuanto a la organización, primeramente, lo que se hizo fue la distribución o la división de toda la población o todo el distrito en once centros, teniendo en cuenta la distancia y teniendo en cuenta la facilidad de comunicación y, en este caso, los ríos que son uno de los impedimentos más fuertes. En segundo lugar después de haber hecho esta división, se hizo una descentralización de la Parroquia en cuanto que en cada comunidad se celebraban la mayor parte de los sacramentos, y en cada comunidad, se hacía todo el proceso de formación, principalmente las reuniones. Estas reuniones inicialmente fueron por un espacio de tres meses y culminaron con un cursillo en el mes de mayo de 1968. Este curo era con los elementos que más habían captado el trabajo y también con los elementos que más se habían comprometido en las diversas comunidades. Aquí entonces ya comenzaron a ir resultando, a ir apareciendo lo que nosotros llamamos allí los responsables. Inicialmente fueron unos 30. Con ellos se hizo entonces en la escuela pública del distrito un cursillo previo. Era más que todo un cursillo de motivación, una convivencia cristiana con ciertos temas de motivación basados en textos bíblicos y encaminados hacia la idea de sembrar una idea de cambio, una idea de liberación, una idea de reconocimiento de sus propios valores y una idea también, entonces, de que para vivir en la vida cristiana necesitamos organizarnos, necesitamos realmente experimentar y sentir lo que es la comunidad en cada uno de los lugares de donde ellos son. ¿Cuál fue el efecto de estos cursillos, de estas convivencias en orden a crear los líderes comunitarios? Lo que se produjo básicamente de esta convivencia fue la necesidad de ir motivando la comunidad cristiana en cada uno de estos lugares y de irla definiendo más. Entonces aquí se dieron las bases Pastoral Social Arquidiocesana para lo que es la organización del Movimiento. De cada uno de estos lugares van surgiendo algunos elementos, estos elementos que captan más los planteamientos sobre los análisis que se van haciendo de la realidad y el análisis, o diría la reflexión que se va haciendo del evangelio. Estas personas, al mismo tiempo que captan, se comprometen. Estos son entonces los que llamamos los responsables, los llamamos responsables por no utilizar la palabra dirigentes ni la palabra líderes, que son un poco paternalistas, utilizando la palabra responsables que son un poco más dinámicas. Inicialmente eran unos 30, pero actualmente el número de estos responsables o representantes de comunidades son unos 50 hombres. Son uno, dos o tres por cada comunidad, depende, y es con los que se elabora y con los que se revisa los programas de trabajo. En Santa Fe nos reunimos con ellos desde hace dos años, cada mes, por día y medio. ¿Cómo participa la gran masa de la población en este programa de tal manera que también esa masa influenciada sea a su vez actora? Esta reunión con los responsables coincide con una concentración que hacemos cada mes de las comunidades. Como las comunidades quedan distantes no tenemos la misa dominical cada ocho días en el sentido de la misa parroquial, sino que la misa parroquial es solamente cada mes. Entonces, es una concentración de campesinos. Vienen de todos los lugares aún de las comunidades más lejanas y realmente es una asamblea general de la parroquia, en el sentido de que participan la mayor parte de los campesinos que están tomando parte en el trabajo de las comunidades. ¿Crees tú que realmente el ser un movimiento cristiano, evangélico, ha ayudado al desarrollo social de los campesinos? ¿Ha impedido? ¿Cómo juzgas tú este problema? La parte sacramental, la parte litúrgica, que es como la parte culminante de todo el trabajo, la celebración de la Eucaristía, la celebración de los bautismos nunca la hacemos en los pueblos mismos, sino que la hacemos en cada grupo, en cada centro donde los grupos son más limitados y por lo tanto hay más relaciones personales; hay más sentido de comunidad. No se siente tanto ese peso de la masa, sino que realmente se siente una reunión de un grupo donde el sentido de compromiso… en el bautismo es muy visible el sentido de convivencia y participación, en la Eucaristía también es bastante visible, bastante vivo. ¿Qué valores ha añadido este movimiento, por ser religioso precisamente, para el cambio social? Los valores que ha añadido, yo creo, que es tal vez… Una de las fuerzas principales que hay en América Latina es la fuerza religiosa, cuando realmente se descubre que el evangelio compromete hacia un cambio. Inicialmente el movimiento fue un análisis de la realidad y el mensaje de Cristo nos muestra que esa realidad está en contradicción con ese mensaje de Cristo. El compromiso es un compromiso de cambio precisamente, y estos principios del evangelio pueden realizarse precisamente porque la realidad está en contradicción con ellos. En cuanto al aspecto "comunidad", ¿ayuda que el dirigente sea religioso o sería igual que fuera un trabajador comunal sin inquietud religiosa? El primer paso fue un aspecto de comunidad en el sentido humano: es un grupo que está analizándose la realidad, la realidad en que vive y qué puede Héctor Gallego 40 años 9 Héctor Gallego 40 años hacer. Pero entonces el aspecto religioso complementó y enriqueció y le dio más fuerza a ese sentido humano. cuenta que lo que necesitamos ahora es una opción, dar pasos concretos. ¿Qué pasos concretos? Podríamos decir que realmente cuando celebramos la misa es como la culminación de todo el trabajo de desarrollo que estamos realizando; cuando celebramos un bautismo es la incorporación de un nuevo miembro a ese grupo que está comprometido, que está trabajando. Sí, han rechazado el Movimiento, por ser un movimiento de cambio desde el punto de vista religioso social. Esto es algo que ocurre en todas partes, no solamente aquí, sino en toda América Latina. Me imagino que en el mundo entero ocurre eso, que cuando sale una idea nueva es comunismo y cuando hay un cambio en la Iglesia entonces son cuadrados o son protestantes o no sé qué cosa. Para seguir los proyectos, ¿Ustedes tienen reuniones periódicas o simplemente las tienen cuando bien viene, sin organización ninguna? Las reuniones son periódicas, cada mes. Y cada mes se elabora el programa. La convivencia con los responsables elabora el programa para cada mes, de manera que es una programación ágil, pero regular. En cada lugar están los diversos responsables. Los responsables de las diversas comunidades forman lo que es el equipo de cada centro. El centro es un lugar adonde llegan diversas comunidades. Cada comunidad tiene un responsable. Entonces en cada centro hay un equipo de responsables. ¿Puedes decirnos, Héctor, algunos de los objetivos a corto plazo que persiguen Ustedes? Uno de los objetivos a corto plazo es la organización de los campesinos en grupos agrícolas. Básicamente durante el año pasado el trabajo intenso fue un trabajo de formación, un trabajo de análisis, un trabajo de concientización. Entonces, siguiendo ese proceso, este año nos hemos dado 10 Pastoral Social Arquidiocesana Este paso concreto es la formación de los grupos agrícolas. Los campe¬sinos antes dependían económicamente de sus patrones y sus patrones, aunque lo que ellos podrán dar de salario era realmente muy poco, muy pocos días al mes, pero algunos trabajaban. Lo más general era que los campesinos salen de Santa Fe al Ingenio. Eso quiere decir que los campesinos están durante todo el verano fuera de Santa Fe, trabajando en el Ingenio. Ahora para que ellos realmente se sientan un poco liberados de ese sistema y ellos comiencen a ver la forma de ellos estructurar su propio desarrollo y su propia economía, tienen que organizarse en equipos de producción, en equipos agrícolas, asesorados por la Cooperativa; no solamente la asesoría técnica de un técnico agrícola o de un agrónomo, sino también la asesoría en cuanto a instrumentos, en cuanto a abono y en cuanto a cierta maquinaria. Algo que realmente aumente la producción y garantice para ellos ciertas entradas económicas. Entiendo que en Santa Fe había tiendas como en cualquiera de los pueblos del Interior. ¿Quisiera saber si la distribución estaba honrada o había cierta explotación, aprovechándose de la ignorancia de los campesinos? Había una explotación marcadísima, no solamente en cuanto a lo que vendían en las tiendas y al precio que ellos querían, sino también en cuanto a Pastoral Social Arquidiocesana lo que compraban, pues normalmente los campesinos venden en la época de producción, en la época de la cosecha. En esa época los dueños de las tiendas de los pueblos bajan los precios para comprar a un precio bajo y en la época de escasez suben los precios para vender a un precio alto. ¿Se daban casos de usura o de aprovecharse de préstamos para con los campesinos? tratando de decir que era un movimiento comunista, o era un movimiento de otra religión. Inicialmente fue una etapa de tratar de desmoralizar el movimiento, pero cuando se dieron cuenta que esto no era posible, que esto no estaba surtiendo efecto, esta campaña de desmoralización, entonces comenzaron a llegarse a acciones más concretas. ¿Cuál fue en estos casos la actitud de la autoridad? Completamente. Muchas veces prestaban... yo conozco de alguien a quien le prestaron B/. 10.00 y al fin del año le cobraron B/.20.00 y si no lo pagaba tenía que ir a la cárcel. Y ahora, ¿eso ha cambiado o sigue lo mismo? Ha cambiado completamente, precisamente por la organización de los campesinos en la Cooperativa. Son las excepciones los que todavía dependen de estos patrones. Generalmente los campesinos están asociados en esta Cooperativa y cuando necesitan un préstamo lo obtienen de la Cooperativa o cuando necesitan comprar, compran ahí a un precio regular, a un precio definido que no va a cambiar normalmente, no cambia el precio durante el año. ¿Y qué ha pasado con las tiendas? ¿Siguen las mismas… han bajado, han subido...? Las tiendas, algunas de ellas han fracasado completamente y otras están medio sostenidas, pero su movimiento ha rebajado considerablemente. La Cooperativa el año pasado movió B/.55.000, que son B/.55.000 que no pasaron por las tiendas de los patrones. ¿Cuál ha sido la reacción de los patrones? La reacción de los patrones al comienzo fue un poco de tratar de desmoralizar el movimiento, tratar de convencer al campesino que eso era una forma de explotarlos, que los que estaban dirigiendo la Cooperativa, cuando tuvieran un poco de dinero se iban a escapar y tos iban a dejar sin nada, La autoridad comenzó a amenazar, aún el mismo Gobierno comenzó a presionar para que la Cooperativa fuera una Institución del Gobierno, o tratar de explotar en el sentido político y tratando de presionar por me¬dio de las autoridades. Pero cuando este segundo intento tampoco detuvo la marcha de la Cooperativa y del movimiento, entonces ya se han dado acciones ya de violencia directa. El año pasado para la fiesta de San Pedro se aprovechó para romper la casa donde estaba la imagen y sacarla de allí, como una acción de manifestar su protesta o su rabia contra el movimiento. Este año, hace solamente algunos días, el 23 de mayo, quemaron la casa donde yo estaba viviendo. Precisamente el año pasado en ese mismo tiempo de junio, cuando fueron los incidentes de San Pedro, uno de los señores que tenía la mayor tienda y gozaba más de la política allí, dieron de garrotazos a Mons. Vásquez, creo que eso fue una noticia bastante clara aquí en Panamá. ¿Algunos de los campesinos han sufrido acción física? En cuanto a acción física punitiva, que yo recuerde, a campesinos directa¬mente no. En esos mismos días en que ocurrieron los hechos con Vásquez Pinto, hubo allí algo que fue general con todos y hubo puñetazos pero más fue por parte del grupo que apoya estos patrones, estos caciques. Realmente el grupo de campesinos que había esa tarde en Santa Fe sostuvo una actitud bastante equilibrada, una actitud más que todo de resistir. Bueno, realmente no se recurrió a la violencia en ningún momento, fue algo muy espontáneo, pero fue una actitud bastante equilibrada. Héctor Gallego 40 años 11 Héctor Gallego 40 años Mirando al futuro, ¿cómo te imaginas tu Santa Fe, cuando ya haya terminado el programa? Santa Fe, realmente yo no puedo imaginármelo solo. No puedo marchar muy adelante y no puede marchar con mucha fuerza si está solo, si es un foco aislado… y realmente los objetivos de crear una comunidad nueva, de crear una sociedad nueva es algo que queda debilitado si es solamente intento de un movimiento reducido a un distrito. Los campesinos podrían recuperar algunas tierras, el control del comercio, podrían aumentar muchísimo la producción, pero de todas maneras el sentido de movimiento, el sentido de conciencia, el sentido de valores humanos, si realmente no está acompañado de un movimiento a una escala más amplia, me imagino que sería muy difícil sostenerlo. ¿Tú crees que si Santa Fe se quedase sola, se perdería ese movimiento humano, y por lo tanto se perderían los logros de desarrollo más material? Yo estoy segurísimo de eso. Un movimiento aislado no puede ir a ningún lado. Cuando hablamos de cambio, nos referimos al sistema. Es un sistema que abarca el mundo de hoy, no solamente a Panamá, ni siquiera América Latina, sino que abarca al mundo de hoy. De manera que un movimiento que permanezca aislado es un movimiento que está enfrentándose hacia algo imposible, hacia algo demasiado grande para un movimiento local. ¿Están tratando ustedes de unirse a otros movimientos en la misma provincia de Veraguas? En primer lugar en Veraguas estamos tratando de crear esa conciencia en varios lugares y en segundo lugar estamos tratando también de que el movimiento de Veraguas se vincule a otros movimientos que hay en el país. En el último verano tuvimos la oportunidad de que algunos universitarios de aquí en Panamá tuvieran la oportunidad de convivir, intercambiar… y que ellos vieran el enfoque, la conciencia que tiene el campesino y 12 Pastoral Social Arquidiocesana esto contribuyera a que el movimiento de Universidad, la conciencia de los estudiantes aquí en Panamá, se reafirme y comience a crecer no solamente en el grupo que ya está comprometiéndose, sino que se abriera a nuevas personas y se fortifique el movimiento universitario. Este paso que se ha dado con los estudiantes es un paso que se puede dar con cualquier otro sector popular de obreros o de cualquier movimiento popular. ¿Esos 50 líderes de la comunidad han tenido relación con otras comunidades en plan de liderazgo, también para lanzar su obra hacia afuera? La relación básica hacia fuera que han tenido con otros líderes, ha sido en los Cursillos de formación de base en el Centro Juan XXIII, donde se encuentran con elementos de otras parroquias que reciben más o menos la misma formación. Solamente lo que ocurre es que, tal vez, Santa Fe va un poco más adelantado, pero es un programa que se tiene que realizar en todas las parroquias, y, hasta donde sea posible, utilizándose los recursos que tenemos, extenderlo a todo Veraguas y al mismo tiempo, influir para que esta campaña, esta acción de concientización, se extienda a todo el país. Toda nuestra idea al hacerte estas preguntas es detectar cuáles son los rasgos más característicos de una comunidad de cambio social. Yo quisiera que ahora me concretes un poco, si se te ocurre, alguna de las notas típicas, específicas, de una comunidad de cambio social. Cuando hablamos de cambio, bueno, es un poco relativo, tal vez el rasgo fundamental se concreta en la palabra "comunidad". El mundo de hoy es esencialmente individualista, el capitalismo es intrínsecamente individualista y si hay una comunidad de cambio es algo distinto y eso tiene que ser algo esencialmente comunitario. Por eso, estos pasos que hemos estado dando de grupos agrícolas. Estamos tratando de insistir en el sentido comunitario de la posesión de la tierra, en el sentido comunitario del trabajo, en el sentido Pastoral Social Arquidiocesana básicamente de formación de comunidad en cualquiera de estos aspectos. . Otro rasgo es el sentido de mirar sobre todas las cosas el valor de las personas, con todas sus cualidades, con la autonomía de la persona, la libertad de la persona y el derecho de que cada persona desarrolle sus propias cualidades, se respete en todos el conjunto de valores de cada persona. Héctor, ¿crees tú que este rasgo del presente a la persona, es una nota dominante en la comunidad de Santa Fe? Yo creo que en Santa Fe hay una serie de señales de que las personas se respetan mucho más. No diríamos que es una cosa perfecta. Es un proceso que ha empezado. Hay una serie de señales por las que es un poco claro que la persona se está respetando. ¿Se nota entusiasmo en la comunidad de Santa Fe? Hay más comunicación entre las personas, es un ambiente más humano, es un ambiente más optimista, en el sentido de que está más orientado a realizar esta fuerza nueva que se está descubriendo, que es la fuerza de la comunidad. Una vez que se descubra eso, tiene que sentirse el entusiasmo de desarrollar lo que está haciendo, porque realmente están creando… no es algo que ha crecido, es algo que está comenzando. ¿Cuáles son las dificultades mayores con que se han encontrado allí? La dificultad mayor es debido al sistema: los campesinos en su ambiente, el hombre de ciudad en su ambiente, cada sector de la sociedad de hoy, es un sector esencialmente individualista y para ser comunitario hay que morir a esa mentalidad individualista y no es tan fácil. Otra dificultad es el sentido de conformismo. La situación de hoy es una situación de hombres que dominan y hombres dominados, y los que estamos dominados estamos siempre tratando de depender de cualquiera de los sectores que dominan. Y hay entonces en todas estas cosas conformismo y pasividad, no querer dar pasos, no querer romper con una cosa que llamamos “orden” que en el fondo no es más que un desorden. Entonces, esta pasividad, este conformismo, este miedo a enfrentarse, yo creo, es una de las mayores dificultades con las que se encuentra cualquier movimiento y concretamente con la que se ha encontrado el movimiento de Santa Fe. Todavía hay muchas personas que no quieren comprometerse. Quieren vivir en su religión tradicional, quieren vivir en su cultura tradicional, dependiendo de un compadre. No quieren romper el mundo en que han vivido. Quieren que ese mundo continúe. ¿Pudieras enumerarnos alguno de los logros concretos de la comunidad de Santa Fe? El logro fundamental a que hemos llegado, y hemos llegado en el sentido que comienza, no en el sentido de que se ha conseguido plenamente, es el realmente romper, en el sentido que cause una división bien marcada, romper con la clase que ha dominado. Esa ha sido una cosa marcada, diríamos, por acciones aún violentas, que las he mencionado antes. Al comienzo ellos trataron de recuperar, trataron de atajar ese rompimiento, pero una .vez que se produjo, ellos vieron que no lo podían atajar, entonces ya fue algo directamente vengativo, tomando ciertas acciones violentas, se reducen a las que ellos han realizado hasta ahora y estamos seguros que ellos van a seguir en esa línea. Héctor Gallego 40 años 13 Héctor Gallego 40 años arroz nuevamente. El arroz, la mayoría de las veces, es arroz blanco y nada más que eso. ¿Quieres darnos algún detalle más sobre la Cooperativa? La Cooperativa en estos momentos tiene sus propios asesores, campesinos del mismo Santa Fe. ¿Cuándo comenzó la Cooperativa? Otro logro material más concreto es la organización de los campesinos en la Cooperativa, Que es lo que les da su base económica. Es una Cooperativa que el año pasado movió B/.55,000.00, afecta a unas dos mil personas. Como un tercer aspecto muy relacionado con la Cooperativa, es la organización de los campesinos en estos grupos agrícolas, donde ellos pueden tener una fuente de entrada, donde ya ellos tienen un poco de seguridad y no tienen que estar dependiendo de factores, no tienen que estar saliendo de sus comunidades para el In¬genio durante el verano, y eso da más estabilidad a las comunidades y también al mismo tiempo, ellos tienen una experiencia de trabajo comunitario y comienzan a ver que es posible y es más humano, y más ventajoso también. Pero tal vez ese no es el aspecto principal de que sea ven¬tajoso en el sentido utilitario, sino que es más humana la posesión comunitaria de la tierra. Además de la agricultura se está incrementando la ganadería. Está empezando un proyecto de carneros en línea comunitaria. La Cooperativa está comenzando un proyecto de conejos para ayudar a la alimentación a las comunidades, que realmente es muy deficiente. ¿Qué come una familia, hablando de todo un poco? En la mañana, se toman un café, muchas veces, cuando más, una tortilla, que es hecha de maíz o de arroz. Al medio día casi lo mismo y por la noche 14 Pastoral Social Arquidiocesana La Cooperativa comenzó en mayo de 1968, y comenzó con un grupo espontaneo, y después se fue extendiendo a todas las comunidades que estaban trabajando reunidas en el programa de evangelización. ¿De qué tipo es la Cooperativa: consumo, vivienda...? Es una Cooperativa de servicios múltiples. Empezó con el consumo y tal vez es ahora lo que más tiene desarrollado. El año pasado, a partir de septiembre, se empezó con una etapa de producción y se está pensando, inclusive hasta comprar un terreno donde la Cooperativa comience un proyecto de vivienda, de prestar un servicio a sus socios para construir sus propias casas. Bueno, Héctor, creo que ya nos has expuesto tu proyecto. Ahora para el fin que pretendemos, que es presentar en Ecuador el proyecto de Santa Fe, yo quisiera que me dejaras tu dirección, porque sin duda esto habrá que completarlo y habrá que visitarte por allí. La dirección allá es: Apartado 48, Santiago de Veraguas.. ¿Cada cuánto tiempo recoges el correo? (Se ríe). Más o menos cada 15 días. Lo más directo es por telegrama. El teléfono no sirve. El Padre Héctor caminando con las comunidades de Santa Fe Por Luis A. Batista, CEPAS E l 9 de junio de 2011 se cumplen 40 años de la desaparición física del padre Héctor de Jesús Gallego en Santa Fe, Provincia de Veraguas. Los campesinos de Santa Fe le llamaban simplemente Héctor y es porque él siempre quiso ser el amigo, el hermano y el compañero en la vida de las comunidades. Héctor llegó a Santa Fe en el año 1967. En aquel tiempo Santa Fe era un pueblo rural con unos 1200 habitantes en el centro, pero rodeado por un sin números de comunidades habitadas por campesinos y campesinas, y más al norte algunas comunidades indígenas. En el pueblo se generaba la principal actividad comercial y política debido a que las instituciones públicas tenían allá su centro de atención. Los servicios de salud, educación, vivienda comunicación y otros eran muy deficientes, pero la comunidad tenía que conformarse con lo que había. En lo económico hubo un monopolio absoluto de parte de quienes controlaban el comercio local, explotando sin contemplación a los campesinos, pequeños productores de granos básicos, incluyendo el café que produce muy bien en el área. Solo un ejemplo: hubo casos en que el campesino al momento de cosechar el café solo llevaba la producción al tendero sin recibir pago, pues ya lo debía a cambio de artículos que había pedido en crédito. El café después era comercializado por los intermediarios a precios altos. El pueblo en general tenía una religiosidad popular profunda pero enmarcada dentro de prácticas religiosas tradicionales que no llevan a una reflexión profunda del mensaje de salvación y mucho menos a un compromiso de lucha por la justicia. Héctor inició un trabajo de Evangelización-Concienciación con la participación de toda la población, es decir tanto los que vivían en el pueblo de Santa Fe como los que habitaban en las comunidades rurales. Se trataba de un método sencillo de Evangelización y Educación Popular, donde el contenido central era la palabra de Dios y se hacía una reflexión grupal, siempre confrontando este mensaje con la vida de cada cual y la situación que existía en el diario vivir de las Héctor Gallego 40 años 15 Héctor Gallego 40 años comunidades. Las reflexiones grupales en torno al evangelio y la realidad fueron despertando la conciencia de la gente en cuanto a la necesidad de cambiar situaciones de pecado tanto personal como social. Cuando se van descubriendo las contradicciones entre lo que dice el Evangelio y las condiciones de vida, va naciendo el compromiso por el cambio. Esto hizo que empezaran a surgir las diferencias entre los que ostentaban el poder económico y político, y la masa empobrecida y excluida de cualquier participación dentro de las políticas y planes del distrito. Las prácticas religiosas tradicionales tuvieron que dar paso a un nuevo modelo de iglesia más participativo, democrático y horizontal, donde el sacerdote anima y acompaña el proceso de la mano con la comunidad cristiana. La Cooperativa “Esperanza de los Campesinos” es producto de este proceso de trabajo que comenzó operaciones con los ahorros que centavo a centavo o real a real hicieron sus asociados inicialmente. El Padre Héctor decía a los cooperativistas en sus reuniones que una misión importante que debía cumplir la Cooperativa era “humanizar el capital”, es decir poner el dinero al servicio de la gente, que la plata sea un medio para servir y no un fin de acumulación y ganancia. En este sentido quedaba claro que la Cooperativa son las personas, los hombres y las mujeres que la integran y no la cantidad de almacenes y proyectos, estos deben ser medios para satisfacer las necesidades de los asociados y la comunidad. El movimiento campesino de Santa Fe se propuso cuidar los ricos recursos naturales del área lo que además garantizaba un agradable clima en el área. Los bosques, los ríos, la tierra no debían venderse ni destruirse, pues son los principales aliados de la vida de las comunidades. Hoy día gran parte de estos recursos son amenazados por proyectos mineros e hidroeléctricos que atentan contra la naturaleza y por ende son enemigos de la vida. Héctor de Jesús Gallego, el sacerdote, el amigo y hermano, que soñó con un movimiento nacional 16 Pastoral Social Arquidiocesana inspirado en el modelo de Santa Fe para cambiar la situación de injusticia por una más digna para todos y todas, solo estuvo en Santa Fe 3 años. Quedaron sus huellas imborrables como su ejemplo, coraje y compromiso en el corazón de quienes lo conocieron y compartieron con él, tanto así que a 39 años de su desaparición las nuevas generaciones guardan encendida la llama de la esperanza y liberación que sus antepasados le han transmitido gracias a sus vivencias con el Padre Héctor. La fuerza de la comunidad Por Aracelly Vega U na de las primeras imágenes que viene a mi mente al recordar la historia de vida de Héctor Gallego, fue la de aquellos campesinos con la cabeza baja, que sólo usaban monosílabos para comunicar su pensamiento. Y me recordaron a muchas personas que hoy en día, cuarenta años después, viven dominados por el temor, el conformismo y la indiferencia. Hace quince días, en una de las visitas que hacemos a las comunidades de la Provincia de Panamá, preguntábamos a un grupo de adultos mayores sobre cómo era vivir en su sector, qué pensaban ellos sobre los problemas sociales y qué se debería hacer. Me quedé estupefacta al oír respuestas como: “es mejor no salir de casa”, “ese no es mi problema” y un señor me dijo con toda frialdad “a los jóvenes hay que dejarlos drogarse, alcoholizarse y usar armas todo lo que quieran, para que terminen de morirse de una vez por todas”. Ante este panorama tan desesperanzador, empecé a cuestionarme sobre el sentido del término “comunidad” y su utilidad como herramienta para la convivencia y realización humanas. Entonces encontré esta frase de Héctor, que titula este artículo “La fuerza nueva que se está descubriendo, es la fuerza de la comunidad”. La comunidad es desde el punto de vista legal y político, la mínima división territorial en la cual se ubica determinado grupo humano y en donde se organizan las acciones gubernamentales. Para las comunidades eclesiales de base, es un espacio en donde el cristiano puede y debe generar reflexión, compromiso y acción frente a la realidad que enfrentamos. Desde lo social, la comunidad involucra un espacio en donde se tejen un grupo de relaciones (redes), que dan significado e identidad a quienes allí habitan y conviven; así mismo es el principal instrumento para la investigación de la problemática local y el campo donde se ubican las acciones que buscan minimizar las situaciones de sufrimiento social que se generan. Dicho de otra forma, el eje de todo proyecto o programa social ha de estar basado en la comunidad, pues el único espacio donde podemos crear mecanismos para la prevención y cura de todas aquellas situaciones que tanto afectan a nuestros ciudadanos. Héctor Gallego 40 años 17 Héctor Gallego 40 años Promovió la idea del productor asociado en cooperativas, que enfrentaba con una mayor fuerza a los que oprimían y explotaban al trabajador del campo. Introdujo en la gente de Santa Fe la idea de que la política no es una época del año para obtener bienes o un espacio para la indiferencia, sino que era el mecanismo para la reivindicación de sus derechos y para cambios en la estructura gubernamental que no permitía libertad de expresión ni de vida. Enseñó una nueva relación con el evangelio: no aquel mensaje que condena y fataliza, sino aquella enseñanza que nos llama a ser sujetos y protagonistas de nuestra historia. En estos momentos, el fenómeno de las pandillas es uno de los temas que más preocupan a la opinión pública. Nadie crea una pandilla solo en su casa, es a partir de unirse con otros, que igualmente han sido excluidos y marginados, que se inicia un grupo que en principio, les da el sentido de pertenencia y reproduce el afecto y valores que no han tenido en su familia o comunidad. La violencia en las familias, encuentra su arraigo en los espacios que las comunidades dan para el consumo de alcohol y drogas, para la difusión del lema “en peleas de marido y mujer nadie se debe meter”. Aquí podrían algunos decir: pero no es la comunidad la que da los permisos para las cantinas o la que da los espacios para el tráfico de drogas; sin embargo hay que introducir otras ideas que no se toman en cuenta. Una comunidad no sólo está conformada por aquellos vecinos reunidos en la parroquia o los que están en clubes cívicos, también están los políticos, comerciantes, jóvenes, habitantes de la calle, transportistas, etc. Toda esta gama de elementos hace tan complejo su estudio y comprensión, pues aunque comparten un espacio, cada quién tiene sus propios intereses y trata de sobrevivir a su manera, lo que nos aleja cada vez más de la romántica idea de que todo en la comunidad debe ser perfecto, equilibrado y equitativo. Ante esta realidad, parecida en muchos lugares a un caos, el trabajo sobre las relaciones es la opción para lograr cambios que favorezcan una vida menos conflictiva y más orientada a la inclusión y satisfacción de las necesidades comunitarias. El Padre Héctor Gallego logró hacer cambios profundos en la relación campesinos-autoridades-sistema de producción. 18 Pastoral Social Arquidiocesana Toda comunidad tiene recursos. Toda comunidad tiene mecanismos de organización y control. Toda comunidad tiene conflictos. Pero también toda comunidad tiene la fuerza para reinventarse, hacerse nueva, reconstruirse. Para enfrentar aquellas situaciones que la hieren y la denigran. Pero a veces, como todo, necesita un empujón para recuperar su sentido y autoestima, el valor que le dieron aquellos que soñaron con su fundación y desarrollo. Héctor ya no está con nosotros para ayudarnos en eso, pero nos dejo su legado y ejemplo: una vida de fe junto con los demás, no en un templo a solas. Un camino que hace nuevas todas las cosas, que teje nuevos lazos, que da un sentido nuevo y pleno a la vida en comunidad. Las Comunidades Eclesiales de Base, un modelo pastoral en el trabajo de Héctor Gallego Por Patrick Hanssens, presbítero H éctor inició su labor pastoral en Santa Fe a la luz de la Conferencia Episcopal de Medellín. Dicha conferencia insistió en la renovación de las estructuras pastorales, promoviendo las Comunidades Cristianas de Base. El cristiano debe vivir la fe en la vida de cada día, impulsando en su comunidad la fraternidad y la justicia social. La comunidad cristiana de base es así el primer y fundamental núcleo eclesial, foco de la evangelización y motor de promoción humana y de desarrollo. Para poder realizar todo esto Medellín insiste en la descentralización de la parroquia, en la formación de líderes locales y el compromiso cristiano para la transformación de la sociedad. En el corto tiempo que Héctor trabajó en santa Fe, recorrió las diferentes comunidades campesinas, reflexionó junto con ellos la realidad de explotación y de marginación a la cual estaban sujetas, dedicó gran parte de su tiempo a la formación de líderes para que fueran agentes de evangelización de promoción humana en sus respectivas comunidades, todo esto basado en la creación de comunidades eclesiales de base. El trabajo de los padres de Chicago en San Miguelito en los años sesenta y la labor de Héctor en santa Fe, fueron algunas de las primeras experiencias del trabajo de las Comunidades Eclesiales de Base en América Latina. De muchos países de nuestro Continente vinieron a conocer estas experiencias como modelo de trabajo pastoral a la luz del Concilio Vaticano II y de Medellín. Sin embargo en los años setenta y ochenta diferentes movimientos revolucionarios sacudieron América Central y muchas comunidades cristianas quedaron inmersas en la lucha por transformar la sociedad, algunas estrechamente vinculadas a estos movimientos. Por esta cercanía con las luchas populares la experiencia de las comunidades eclesiales de base ha sido perseguida por los regímenes militares y dentro de la Iglesia se les ha tildado de reducir la fe a un mero compromiso social. Sobre todo el compromiso con la transformación social ha sido interpretado por los círculos más reaccionarios como una lectura ideológica que preparaba simplemente a los cristianos para que cayesen en las garras de estos movimientos marxistas. Héctor Gallego 40 años 19 Héctor Gallego 40 años que vive el pueblo es interpelada a la luz del evangelio, donde crece dentro de la comunidad la solidaridad con otros grupos y movimientos con el interés de transformar nuestra manera de convivir y donde se cuestiona el modelo de sociedad basada exclusivamente sobre el afán del lucro y del consumismo. Es cierto que muchos cristianos, activos en las comunidades eclesiales de base, dieron el paso al compromiso con las organizaciones populares que reclamaban un cambio profundo frente a las situaciones de terribles injusticias que flagelaban y siguen flagelando nuestros países. Todo esto, sin embargo, no quitó la validez del trabajo de las comunidades eclesiales de base, ni su aporte propio desde el evangelio en la búsqueda de vivir la fe en medio de un mundo excluyente e injusto con miras a nuevas estructuras sociales más justas y solidarias. Ahora han desaparecido los movimientos revolucionarios en Centro América, sin embargo las injusticias y las exclusiones persisten, lo que es más, el rampante neoliberalismo ha aumentado la brecha entre quienes todo tienen y quienes viven al margen del crecimiento económico. A nivel eclesial, las parroquias en el campo y en las afueras de la ciudad son inmensas y con escaso personal de sacerdotes. Los diferentes movimientos y denominaciones evangélicas han ocupado el vacío que la Iglesia católica ha dejado en las barriadas populares y en muchas comunidades del campo. El modelo de las Comunidades Eclesiales de Base, propulsado por Medellín y aplicado en San Miguelito y en Santa Fe, mantiene toda su actualidad como expresión concreta de vivir el evangelio en medio del pueblo. Se trata de pequeñas comunidades donde los laicos asumen su responsabilidad como agentes activos en la Iglesia, donde las personas se conocen personalmente, donde se vive la fe de manera activa en las relaciones interpersonales, donde la realidad 20 Pastoral Social Arquidiocesana El método pastoral aplicado por Héctor en santa Fe hace 40 años, mantiene su actualidad y nos sirve de guía para el trabajo pastoral hoy en los sectores populares y en el campo. Si queremos insertar la Iglesia en los ambientes populares y garantizar que produzca frutos en la vida de la gente es necesario que la parroquia se descentralice, que salga del templo hacia las comunidades, que involucre a los laicos en el trabajo pastoral, que reflexione la vida de la gente a la luz del evangelio y se comprometa de manera concreta y junto con la gente a promover los cambios necesarios para una sociedad más justa y solidaria. Estas comunidades eclesiales han de aportar desde su propia identidad e inspiración y de manera creativa al movimiento popular en el cual están insertas, un estilo de lucha no-violenta que respeta en cada momento la dignidad de toda persona. La opción por las Comunidades Eclesiales de Base, asumida en la Primera Asamblea Nacional Pastoral en el año 1982 y confirmada por los obispos de Panamá en su carta pastoral número 5 “Las opciones pastorales de la Iglesia en Panamá”, ha sido retomada en la Arquidiócesis de Panamá en el plan quinquenal de pastoral del año 2000. Este modelo de ser Iglesia sigue inspirando también hoy nuestro trabajo pastoral en la parroquia “La Santa Cruz” de Chilibre y en tantas otras parroquias de Panamá. Es un modelo de Iglesia mucho más participativa, liberadora y comunitaria. De esta manera tratamos de vivir hoy al estilo de las primeras comunidades descritas en los Hechos de los Apóstoles: “Se reunían frecuentemente para escuchar la enseñanza de los apóstoles, y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones.” (Hechos 2, 42). El Curita Obra en un acto por José Ávila C. CORO: “BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR". ACTOR 1 El curita. Nació el 15 de enero de 1935. Fue el mayor de once hermanos. Su padre era un agricultor que trabajaba de sol a sol para sostener a su familia. ACTOR 2 La injusticia que prevalecía contra nosotros los empobrecidos, fue asumida como propia por él. ACTOR 3 El curita fue claro en su teoría y en su práctica. Ambigüedad no cabía dentro del análisis de su acción... ACTOR 4 El curita centró su trabajo y su vida entre nosotros no para sufrir con nosotros, sino para cambiar las injustas condiciones de vida a que éramos sometidos. ACTOR 5 El curita nos decía: "Cuando hablamos de comunidades de cambio nos enfrentamos con la situación actual de nuestro mundo que es esencialmente individualista". ACTOR 6 Las injusticias a las que él mismo fue sometido, junto a nosotros sus hermanos campesinos pobres, lo llevaron a la denuncia clara del actual sistema de explotación, y a proponernos cambios eficaces para mejorar la forma de nuestras vidas. ACTOR 1 El curita nos decía: “El capitalismo es intrínsecamente individualista. Por eso la comunidad de cambio tiene que luchar contra el individualismo y debe hacerse comunitaria. Nuestros pasos deben ir siempre en esa línea. Una comunidad no puede quedar reducida a un solo distrito". Héctor Gallego 40 años 21 Héctor Gallego 40 años ACTOR 2 Curita, tu nombre no quedará sólo en nuestras oraciones, tu nombre no se lo llevará el viento. ACTOR 3 El curita nos decía: "Los que estamos dominados estamos siempre tratando de depender de los sectores que dominan. De ahí nacen los conformismos, la pasividad, el no querer dar los pasos para romper con lo que llamamos orden, que en el fondo no es más que un desorden. Aquí está la mayor de las dificultades. Ver pueblos y personas que quieren vivir en su religión tradicional, en su cultura tradicional dependiendo de un patrón, dependiendo de un compadre. No quieren romper el mundo en que han vivido y quieren que tal mundo continúe". ACTOR 4 Sumiso y campechano predicaba el amor, no la violencia. Vivió entre nosotros, analfabetos y pobres. En esta región apartada de Panamá. ACTOR 5 Luchaste contra la mentalidad feudal de las familias terratenientes que no permitían el mínimo cambio social en nuestras vidas... ACTOR 6 Nos enseñaste a cobrar un precio justo por nuestras cosechas. ACTOR 1 Nos enseñaste a no endeudarnos con los dueños de las tiendas que después nos robaban la cosecha. ACTOR 2 Nos enseñaste a no votar en forma directa, según las directrices de los terratenientes. ACTOR 3 Esos mismos terratenientes que se sentían felices y bondadosos cuando nos regalaban algunos zapatos y vestidos viejos. ACTOR 4 O cuando nos empleabanalguno de nuestros hijos por la comida, para no pagarles así un salario honrado por su trabajo. ACTOR 5 Nos creaste las cooperativas agrícolas.. CORO ELLAS FUERON TU MUERTE. ACTOR 6 Vivías como nosotros en un rancho de paredes de bambú, allí en la habitación celebrabas la misa. Allí nos uníamos a Dios. 22 Pastoral Social Arquidiocesana Pastoral Social Arquidiocesana ACTOR 1 Vestías simple como nosotros, tenías un solo par de pantalones y andabas en sandalias o con tus viejos zapatos de hule. Tu sombrero te delataba desde lejos. ACTOR 2 A veces tirabas más machetes que nosotros, cargabas más de lo debido para aligerar el peso de nuestro trabajo. ACTOR 3 Estabas siempre dispuesto a cualquier trabajo. ACTOR 4 Nos alejaste del licor, nos inculcaste el respeto que debíamos a nuestras mujeres. Y nos enseñaste a querer y amar a nuestros hijos. ACTOR 5 Dejamos de emigrar como bestias en busca de tierras fértiles. ACTOR 6 Construimos un hogar permanente. ACTOR 1 Nuestros hijos fueron a la escuela para ser mejores que nosotros. ACTOR 2 Nos enseñaste a amar más a Dios. ACTOR 3 Ya no teníamos que arrodillarnos ante los patrones, mendigando un préstamo de diez balboas. ACTOR 4 Porque nuestra cooperativa nos facilitaba el dinero en términos justos. ACTOR 5 Nos enseñaste nuevas técnicas de cultivo, Las cooperativas financiaban la compra de semillas, fertilizantes y herramientas. ACTOR 6 Nos enseñaste la eficacia de la oración “Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá". ACTOR 1 "Teníamos un solo corazón y una sola alma, y nadie consideraba como propio nada de lo que poseía, sino que teníamos en común todas las cosas”. ACTOR 2 Todo esto alimentó el rencor de nuestros antiguos caciques y terratenientes. ACTOR 3 Porque vieron su control económico y político erosionado. Héctor Gallego 40 años 23 Héctor Gallego 40 años ACTOR 4 Nos enseñaste a reflexionar cada paso que tomáramos, y eso lo resistieron los ricos. CORO TE ACUSARON, TE CALUMNIARON... ACTOR 5 Dijeron que malinterpretabas la Biblia y que cuando nos leías el Nuevo Testamento, esto no era más que un documento comunista. ACTOR 6 Les enojaba vernos en misa alabando a Dios. ACTOR 1 Misa a la que antes ninguno de nosotros iba. ACTOR 2 Te gritaban, “allá va”, que no eras un cura de verdad, porque no llevabas sotana, fumabas y hasta silbabas. ACTOR 3 Te acusaron a ti y a nosotros de que en nuestro campamento de trabajo y formación teníamos armas ocultas. ACTOR 4 Nuestro lugar de trabajo estaba lleno de luz, de verdad de Dios. ACTOR 5 Quisiste remediar la situación por medios políticos y enviaste un mensaje al hombre fuerte para que te concediera una entrevista. CORO PERO LA MISMA NO TE FUE CONCEDIDA. ACTOR 6 La noche del 9 de junio de 1971, cuando todos dormíamos dos hombres armados llegaron a tu rancho donde dormías. ACTOR 1 Aullaron sus gritos para que salieras. Estuviste renuente a salir. Temías por tu seguridad. ACTOR 2 Pero por la seguridad de varios de nosotros que te acompañaban esa noche saliste. CORO COMO JESUCRISTO EN EL HUERTO DE GETSEMANI SALISTE .AL ENCUENTRO DE LA MUERTE. HABÍA LLEGADO LA HORA DE QUE DESAPARECIERAS. ACTOR 3 Te golpearon y te arrojaron dentro de un jeep que huyó como el viento. 24 Pastoral Social Arquidiocesana Pastoral Social Arquidiocesana CORO TE BUSCAMOS IMPLACABLEMENTE. ACTOR 4 El obispo protestó de inmediato ante las autoridades. ACTOR 5 El monseñor hizo lo mismo en la capital, pero sin mayores resultados. ACTOR 6 Los medios de comunicación soltaron sus cortinas de humo sobre la investigación. ACTOR 1 Cubrimos la cruz del frente de la iglesia con tu retrato y con un pedido: “REGRESENLO CON VIDA” ACTOR 2 Curita, has desaparecido, pero nos has dejado el ideal de Cristo. ACTOR 3 Eres un verdadero apóstol del Señor. ACTOR 4 El curita nos enseñó a tener dignidad de hijos de Dios, y como parte de un pueblo teníamos derechos para organizarnos y buscar el bienestar de todos. Tomamos conciencia de que Dios nos dio la tierra para todos los hombres. ACTOR 5 Tu ejemplo nos ha mostrado que MUERTE y RESURRECCION son dos aspectos distintos de una misma realidad; El curita murió, pero el curita vive en nosotros. ACTOR 6 Hemos continuado reuniéndonos para analizar nuestras vidas, para entender aún más la palabra de Dios, para hacer creaciones juntos y organizarnos para lograr los objetivos concretos que resuelvan nuestra vida en comunidad. CORO ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A VIVIR EN HUMILLANTE SUMISION ANTE EL QUE DOMINA Y POSEE. ACTOR 1 Nos enseñaste a buscar a la luz del evangelio las soluciones y respuestas a nuestros problemas personales y comunitarios. Buscaste para nosotros la auténtica paz. ACTOR 2 Tu espíritu evangélico puesto a nuestro servicio fue tildado de revolucionario, comunista y agitador. Decían que subvertías el orden. Esto no debió extrañarte hermano. Está de moda hacerlo así cuantas veces alguien dice las cosas con la claridad con que tú lo hacías, aún a riesgo de que desaparecieras. Héctor Gallego 40 años 25 Héctor Gallego 40 años ACTOR 3 Nos enseñaste a no pensar en el día oscuro, ni en el día en que nadie nos responde. Sino en la jornada de trabajo en que vencimos el hambre, en el día feliz en todo nos sonríe. ACTOR 4 El 18 de julio de 1971, el Arzobispo en nombre de toda la Iglesia dijo: “Nos comprometemos a extender la obra de evangelización y concientización a cada rincón de Panamá, en especial a los pobres del campo y de la ciudad". ACTOR 5 Nos preguntamos: ¿Cuántos sacerdotes y religiosas luchan por la organización campesina en nuestro país? ¿Cuántos sacerdotes y religiosas trabajan con obreros en Panamá? La educación llamada católica, ¿hacia qué grupos sociales va dirigida? ¿Qué porcentaje de sacerdotes y religiosas trabaja y vive entre indígenas? ACTOR 6 El 9 de junio de 1971, hace 40 años se le eliminó físicamente pero tú, al igual que muchos hombres de buena fe y buena voluntad, no has desaparecido. Curita has burlado la muerte para permanecer en nuestra conciencia y en la lucha de nosotros los empobrecidos para lograr la construcción hermosa de nuestro planeta. ACTOR1 Todos los hombres que denuncian con valentía las situaciones de pecado son perseguidos, calumniados y asesinados. Juan Bautista, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Martín Luther King fueron asesinados por un mundo injusto, orgulloso e inmoral. CORO UN DÍA NOS DIJISTES: “SI ALGÚN DÍA DESAPAREZCO, NO ME BUSQUEN, SIGAN SU CAMINO”. CORO: Y DESAPARECISTES AL AMPARO DE LAS SOMBRAS, AQUELLA NOCHE NUESTROS GRITOS Y SOLLOZOS SE CONFUNDIERON CON EL LLANTO DE LAS ESTRELLAS. 26 Pastoral Social Arquidiocesana Pastoral Social Arquidiocesana (Entra la música del canto) Un golpe lo derribó el campo se estremeció de noche a Héctor Gallego llevaron preso cual malhechor. Y un pueblo quedó buscando su huella frágil, no la encontró, y un pueblo quedó luchando sin saber cómo Héctor murió. Su crimen fue despertar conciencia y libertad en el alma campesina y nueva vida allí sembrar, pero eso está prohibido a un sacerdote pobre y rural, pero eso está prohibido a quien no es grande ni autoridad. La sangre de nuestro hermano regó la primavera, ya vienen los campesinos con nuevas fuerzas por las veredas, sus ojos son esperanza de un orden nuevo que al fin vendrá, luchemos contra la muerte que el mundo quiere resucitar, luchemos contra la muerte que el mundo quiere resucitar, resucitar, resucitar. Héctor Gallego 40 años 27 HÉCTOR GALLEGO Diseño y diagramación: Lorenzo Barría [email protected] www.pastoralsocialpanama.org Tel. 229-0554