río maravilla

EVASIÓN
especial Brasil
río
maravilla
El deporte lo pone de nuevo en el
escaparate, pero Río de
Janeiro siempre ha estado ahí.
oronada por la escultura Art Déco
más grande del planeta que abraza un
entorno natural único, azul del mar
y verde de una vegetación desmedida,
la ciudad maravillosa seduce ya desde el cielo.
Si aterrizar en el corazón de Río de Janeiro es,
posiblemente, uno de los espectáculos más
deslumbrantes para la vista, sentir la vibrante
vida urbana y cultural que emerge en sus calles
es un delirio al que entregarse con pasión. Más
ahora, a punto de celebrarse la Copa del
Mundo de fútbol, en junio, y con los Juegos
Olímpicos que prolongarán este presente de
ensueño hasta, al menos, 2016.
Río es la niña bonita del gigante sudamericano
que camina con gracia sabiéndose el centro de las
miradas. La misma Garota de Ipanema (Chica de
Ipanema) que a su paso inspiró una de las canciones más versionadas de la historia compuesta
por Vinicius de Moraes y Tom Jobim, a principios de los sesenta, y catapultada por Frank Sinatra al selecto club de los grandes hits.
256 | HARPER’S BAZAAR | Mayo 2014
foto: getty images.
C
Por Natalia de la Cuesta
Famosa vista de
la ciudad de Río
de Janeiro, en los
años sesenta.
ESPECIAL BRASIL
EVASIÓN
especial Brasil
Un tucán,
perteneciente a la
fauna brasileña.
La suave melodía en la voz del estadounidense puso de moda el espíritu distendido de
este barrio a merced de las olas que encontró
en la bossa nova la máxima expresión de su
edad dorada.
Unos años antes, nacía otro icono: la poltrona mole (el sillón blando) del arquitecto y
diseñador carioca Sergio Rodrigues, que hoy
integra el acervo del Museo de Arte Moderno
(MoMA) de Nueva York. Un clásico muy
apreciado en la actualidad.
El exponente del diseño brasileño continúa
en activo desde su estudio ubicado en el castizo distrito de Botafogo, donde la corte portuguesa se estableció en los albores del siglo
XIX. Hoy los coloridos palacetes coloniales
reconvertidos en comercios y viviendas invocan a ese pasado glorioso, cuando Río era la
capital de un imperio.
Patrimonio natural
El gusto por los materiales tradicionales
como el cuero, la madera y el mimbre –en
una clara reminiscencia a la cultura indígena–, y las líneas curvas y voluptuosas son
el sello de las creaciones de Rodrigues. La
ejecución modernista sigue el legado del fallecido arquitecto Niemeyer (1907-2012),
quien absorbió esta corriente de Europa y la
transformó en brasileña. El Museo de Arte
Contemporáneo (MAC) en la ciudad vecina
de Niteroi es una de sus obras más famosas.
Hoy los coloridos palacetes
coloniales reconvertidos
en comercios y viviendas
invocan a ese pasado
glorioso, cuando Río era
capital de un imperio.
Un edificio blanco que florece, en palabras del
arquitecto también carioca, en la otra orilla
de la Bahía de Guanabara desde donde contemplar la urbe que le vio nacer.
De este diálogo entre lo nuevo y lo viejo,
lo natural y la intervención humana, lo
genuinamente brasileño y lo extranjero se
nutren las diferentes disciplinas artísticas que
perciben en Río un entusiasmo en ebullición.
Pero esta vez, la belleza de la musa ha
alcanzado en la madurez la firme convicción
de reinventarse y desprenderse de algunos
mitos. Así como Brasil no es sólo fútbol, Río
es mucho más que playa y carnaval, aunque
estos atributos corran por su sangre y no los
esconda. Todo lo contrario, son más evocadores si cabe.
La metrópoli, declarada Patrimonio de la
Humanidad en 2012 por su conjunto paisajístico y cultural, la única portadora de este
título, se ha convertido en un destino seguro
en el circuito de artistas, coleccionistas, diseñadores y músicos.
Mujer paseando
con un perro
salchicha en el
paseo marítimo de
Playa Copacabana
en Río, 1955.
equipaje esencial
Suero lifting y antiarrugas
de Organic Skincare.
Collar de
Bimba y
Lola.
Bikini de
Calzedonia.
Sérum
de Sepai.
O que você quer
saber de verdade
de Marisa Monte.
Estorbo
de Chico Buarque.
fotos: getty images; corbis.
Gafas de Dolce &
Gabbana.
Diciembre 2013 | HARPER’S BAZAAR | 259
EVASIÓN
especial Brasil
Así como Brasil no es sólo
fútbol, Río es mucho más que
playa y Carnaval, aunque
estos atributos corran por su
sangre y no los esconda; sino
todo lo contrario.
La metrópoli más turística de Brasil también viene pisando fuerte en el terreno de la
moda. Acaba de concluir la Fashion Rio con
las colecciones para el verano austral
2014/15, que han coincidido en celebrar el
esplendor de una ciudad adorada por sus
habitantes. Sin duda, la mejor pasarela
urbana despliega sus encantos entre los vestigios de la bossa. En Ipanema y Leblon, las
sofisticadas tiendas y los restaurantes conviven en un ambiente de eternas vacaciones al
sol, caliente casi los 365 días del año.
Por ello, aunque no deje de sorprender, el
bikini de tanga es una de las prendas fetiche.
Salinas y Blue Mann, dos marcas a tener muy
en cuenta en este sentido, no faltan en el cuadrilátero más glamouroso de Río. Las sandalias
playeras son otro básico en el armario y la
firma Casa Ipanema, más femenina que las
archiconocidas Havaianas, propone al cliente
customizar sus propios diseños, en la recién
inaugurada flagship store.
260 | HARPER’S BAZAAR | Mayo 2014
Si a la delicadeza del trabajo artesanal en
joyería se le añade el aroma de un delicioso
café de Bahía y Espíritu Santo preparado sin
máquinas ni cafeteras, el resultado viene de
la mano de Monica Pondé, en su café Boutique de Ipanema.
Placeres tropicales
La gastronomía brasileña está de enhorabuena con el nombramiento de Helena
Rizzo como la mejor chef femenina del
mundo por la revista británica The Restaurant. Al frente del restaurante Mani, en São
Paulo, merecerá la pena una escapada a la
megalópolis para degustar su versión de las
clásicas mandiocas. Otras opciones nada desdeñables en Río: el Pobre Juan, especializado
en carnes nobles y cortes seleccionados, y el
restaurante Apracível en el distrito más
bucólico: Santa Teresa. Ofrecen más de cien
tipos de cachaças, la excusa perfecta para
saborear las exóticas caipirinhas al ritmo de
choro, samba o bossa nova.
Río posee innumerables placeres que colman de gozo toda alma viajera. Despertarse
en el majestuoso Copacabana Palace plagado
de leyendas con protagonistas de la talla de
Orson Welles, Walt Disney o Rita Hayworth,
es uno de ellos. La intimidad de Casa Beludi,
aislada del mundo por el sonido de una cascada a los pies del Corcovado, hará realidad
las fantasías de los amantes de la tranquilidad
y el buen gusto.
Un generoso desayuno en la confitería
Colombo con la brisa marina humedeciendo
el rostro o perderse por el Parque Lage que
aúna un paisaje abrumador y el amor a las
artes, son sólo algunas posibilidades más.
Dure lo que dure la estancia, el tiempo
siempre parecerá haberse detenido. Al partir,
sin saber por qué uno se siente “muriendo de
saudades” como cantaba Tom Jobim en su
Samba de avião. Un hechizo sin traducción
que se fragua a fuego lento al desprenderse
de una ciudad que deja enmudecido hasta al
más osado. n
foto: portada de harper’s bazaar uk abril 1960 © international hearst archives.
Cuadrilátero de moda
Parque Lage.
foto: natalia de la cuesta.
En septiembre acogerá la cuarta edición de
Art Rio, una de las ferias internacionales más
importantes del panorama artístico actual.
En la revitalizada zona portuaria proliferan
nuevos museos como el MAR (Museo de
Arte de Río) y el Museo del Mañana que
prevé su apertura, en 2015, bajo la firma de
Santiago Calatrava. Muy recomendable, la
exposición del escultor australiano Ron
Mueck, inédita en Brasil, que se podrá visitar
hasta el próximo mes de junio, en el Museo
de Arte Moderno. La institución situada en
los jardines del Aterro de Flamengo disfruta
de unas envidiables vistas al Pan de Azúcar.