mapas de orientacion geotecnica para la ciudad de caracas

Transcripción

mapas de orientacion geotecnica para la ciudad de caracas
IMPORTANCIA DE LOS MAPAS GEOMORFOLOGICOS E HIDROGEOLOGICOS
EN LA PLANIFICACION DE LA CIUDAD DE CARACAS
Prof. Ing. Roberto Centeno Werner
CENDECO. Universidad Metropolitana.
Centeno Rodríguez & Asociados Ingenieros Consultores
La ciudad capital de la república de Venezuela no es ajena a eventos meteorológicos
similares al ocurrido en el litoral central en Diciembre de 1999. Singer y Muñoz reportan
un evento similar ocurrido antes de la llegada de los conquistadores españoles, el cual atacó
severamente el pié de la falda sur de la montaña El Ávila, generando aludes torrenciales de
tipo caótico cuya “facie” distal alcanzó hasta donde hoy día se ubican las urbanizaciones La
Floresta, La Carlota y la zona sur del Parque Miranda.
En investigaciones geotécnicas y geomorfológicas realizadas por el autor de este papel de
trabajo para la C.A. Metro de Caracas en el año 2006, se ha producido un mapa de
orientación geotécnica para la construcción de los túneles gemelos de la línea 4, entre la
esquina de Capuchinos y la Plaza Venezuela, en el que se muestran, sin duda alguna, los
efectos de los aludes torrenciales ocurridos mucho antes de la llegada de los conquistadores
españoles. De tal magnitud fueron los referidos aludes, que el cauce del río Guaire fue
desplazado por más de 500 metros hacia el sur de la ciudad, recostándolo contra las colinas
esquistosas que conforman la topografía de la margen derecha actual del referido río.
La ubicación de los aludes torrenciales y abanicos mencionados en los párrafos
precedentes se muestra en el mapa producido por Singer y Muñoz mostrado en la figura 1
de este trabajo.
Figura 1
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Si se observa con detalle el trazado del cauce del río Guaire en los pares estereoscópicos
cuyos negativos reposan en el Instituto Cartográfico Simón Bolivar, también conocido
como Cartografía Nacional de Venezuela; se podrá notar que en la zona oeste de la ciudad,
en coincidencia con la desembocadura las quebradas Caroata y Los Padrones; ocurrió en el
pasado un gran abanico aluvional que arrastró rocas y arena gruesa hacia el referido cauce.
Esta acumulación de material muy permeable ha traído como consecuencia severas
dificultades para la excavación de los túneles gemelos de la línea 4 del Metro de Caracas.
Mapa geomorfológico de la Zona de desembocadura de Quebradas Caroata y Los Padrones
en el Río Guaire. (Centeno, R, 2006)
Por otra parte, las enormes acumulaciones de gravas gruesas arenosas muy permeables en
la zona del parque Los Caobos, originadas por aludes torrenciales provenientes de la falda
sur de la montaña El Ávila, los cuales arrastraron grandes bolos de Gneiss pertenecientes a
la litodemia Peña Mora, causaron un severo desgaste de los dientes cortadores del escudo
empleado por la Constructora Norberto Odebrecht para la construcción de los túneles
gemelos de la línea 4 del Metro de Caracas, produciendo un importante atraso en el
programa de ejecución de la referida construcción.
El mencionado depósito granular, generado por los aludes torrenciales de tipo caótico,
provenientes de la Falda Sur del Ávila, almacenó en sus vacíos una importante cantidad de
agua, lo cual hizo que las labores de construcción de los túneles y estaciones de la línea 4
del Metro de Caracas se vieran severamente afectadas por inundaciones y coladas de barro
que atrasaron notablemente el programa de construcción. Tal acumulación de agua en el
subsuelo obligó a emplear técnicas de reciente desarrollo para introducir espuma en el
subsuelo con la finalidad de mejorar su estabilidad y permitir el avance de los escudos.
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El ejercicio de la ingeniería civil en la ciudad de Caracas tiene obligatoriamente que
apegarse a las condiciones que impone la geomorfología regional, pues de nada valen los
estudios geotécnicos puntuales, que generan perfiles litológicos obtenidos de taladros
exploratorios, si en dichos estudios no se contempla el origen de los depósitos.
Tal y como lo reporta Singer en presentación escrita hecha para el IV Congreso Geológico
Venezolano, el alud que se produjo en la quebrada La Julia, movilizó hacia el sur de la
ciudad de Caracas, y específicamente hacia la población de Petare varios cientos de miles
de metros cúbicos de suelo y roca, lo cual produjo a su vez la obturación del cauce del río
Guaire, generando varias lagunas entre Petare y la urbanización El Paraíso, Una de estas
lagunas es la que generó a su vez el deposito de origen lacustre que hoy existe en la Zona
Rental de la Plaza Venezuela.
En el foto par 231-232 de la misión 0304-7, correspondiente al año 1936, cuyos negativos
se encuentran archivados en el Instituido Cartográfico Venezolano Simón Bolivar, se puede
observar claramente como el río Guaire remonta la fila de Hornos de Cal en la proximidad
de la entrada a la hacienda Ibarra, donde hoy día se ubica la Ciudad Universitaria de
Caracas. Tal y como lo muestra el referido foto par, el cauce del río dobla bruscamente
hacia el sur para ir a encontrase con el cauce del rió El Valle en la desembocadura de este
último en el río Guaire. De estudio de la geomorfología de Caracas se puede concluir que
tal desvío brusco del cauce del Guaire lo produjo un alud torrencial, de posible origen
sísmico, que se produjo en la falda sur del Ávila entre San Bernardino y La Florida,
generando a su vez algunas lagunas ubicadas hacia Puente Hierro y El Paraíso.
Foto Nº 323 de la misión 7 de 1936 mostrando quiebre hacia el sur del Río Guaire en Plaza
Venezuela en la vecindad de la hacienda Ibarra (Plaza Venezuela)
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Alud torrencial
Río Guaire
Río Guaire
Río Valle
Mapa geomorfológico de la región de Plaza Venezuela con cruce abrupto del Río Guaire
hacia el sur hasta unirse con el Río Valle y continuar como río Guaire hacia el Este
(Centeno, R. 2006).
Aunque algunos ingenieros proyectistas y constructores de edificaciones están en cuenta de
la presencia de bolos de roca (gneiss y esquisto duro) en el subsuelo de las urbanizaciones
Altamira, La Castellana y Country Club, por haber tenido que lidiar con ellos durante el
proceso de excavación de sótanos y en la construcción de muros colados; son pocos los que
saben acerca de la procedencia de dichas rocas. En las fotografías 1, 2 ,3 y 4 se pueden
observar algunos de los citados bolos y peñones, los cuales llegan a ser verdaderamente
grandes.
Foto 1. Peñones encontrados en excavación frente a restaurante Tarzilandia en Altamira.
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Foto 2. Bloque de Gneiss encontrado en excavación ejecutada en Boleíta Norte al sur de la
avenida Boyacá.
Foto 3. Tamaños de bloques encontrados en excavaciones realizadas al norte de la
urbanización El Marqués en la vecindad de la Avenida Boyacá
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Foto 4. Peñones de Gneiss encontrados en la cancha de golf del Country Club de Caracas al
norte de la trinchera de la avenida Libertador de Caracas
En la zona ubicada en la vecindad de la cabecera norte de la pista de la base militar
Miranda, conocida también con el nombre de La Carlota, se puede observar la “facie distal”
de un abanico aluvional generado por un deslave ocurrido en la falda sur del Ávila en
coincidencia con el eje de la quebrada Chacaíto. Dicha facie distal del abanico ha causado
el desvío del cauce del río Guaire hasta recostarlo contra las colinas donde hoy se ubica la
urbanización Chuao. Esta condición geomorfológica ha traído como consecuencia grandes
depósitos de grava arenosa muy permeable que han causado serias dificultades para la
construcción de la línea 5 del Metro de Caracas, y que hace ya más de cuarenta años trajo
como consecuencia severas condiciones para el agotamiento del agua subterránea en los
sótanos del Centro Comercial Tamanaco, también conocido en la ciudad como CCCT.
Si bien es cierto que los aludes torrenciales provenientes de la falda sur del Ávila se
produjeron en un momento cuando no estaba poblada la ciudad, no es menos cierto que
tales eventos son de tipo recurrente, razón por la cual no resultaría extraño que se puedan
volver a repetir en un futuro. Tal situación traería como consecuencia que algunas
urbanizaciones de Caracas, como San Bernardino, La Florida, Country Club, Chacao, El
Pedregal, La Castellana, Altamira, Los Palos Grandes y Los Chorros se vieran seriamente
afectadas por las coladas de barro.
Por otra parte, como se ha explicado más arriba en este trabajo, los aludes torrenciales
provenientes de la falda sur del Cerro del Ávila han represado las aguas de varios ríos y
quebradas cuya naciente se ubica en el referido cero y corren hacia al sur de Caracas para
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desembocar en el río Guiare. Los referidos represamientos han generado depósitos de
origen lacustre en varias zonas de la ciudad en la vecindad de los paleocauces del río
Guaire, los cuales han divagado desde la actual posición de la avenida Libertador de
Caracas hasta el sitio donde hoy se ubica el cauce del río al sur del parque Los Caobos. La
composición mineralógica de las muestras de limo de color negro, encontrados en más de
cincuenta taladros exploratorios ejecutados por distintas empresas para el proyecto de las
líneas I y 4 del Metro de Caracas y otros reportados por Ingeniería de Suelos S A en el libro
“El Subsuelo de Caracas”; indican que se trata de depósitos de origen fluvial idénticos a los
que se encuentran en las actuales riberas del río Guaire. El más conocido de estos depósitos
es el que se ubica en la Zona Rental de la Universidad Central de Venezuela en la Plaza
Venezuela.
El cauce actual del río Guaire tiene una edad algo superior a los ochocientos años, por
cuanto las muestras de limo de color gris negruzco obtenidas de a ocho metros de
profundidad en la excavación de la estación Parque Central de la Línea 4 del Metro de
Caracas, fueron datadas con carbono 14, a solicitud del Ingeniero Roberto Centeno Werner,
por el Departamento de Ciencias de la Tierra la Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas y se obtuvo una edad comprendida entre los ochocientos y los ochocientos
cuarenta años.
En época reciente, durante las lluvias torrenciales del mes de Diciembre del año 1999, la
zona oeste de San Bernardino se vio severamente afectada por la creciente de la quebrada
Arauco y por los arrastres provenientes de la quebrada Cotiza. Muchas familias perdieron
sus inmuebles y tuvieron que ser desalojadas hasta que pasara la situación de emergencia.
En la urbanización Los Chorros se produjeron importantes arrastres de arena por sus calles,
llegando a quedar inundadas varias viviendas unifamiliares. No es imprudente decir que de
haber durado un día más las precipitaciones pluviales, se habría llegado a producir un
verdadero caos urbano en esta zona de la ciudad.
Recientemente, el Departamento de Ciencias den la Tierra de la Fundación Venezolana de
Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS) ha producido un plano de la zona de Los
Chorros en el que se muestra claramente un depósito de sedimento de origen coluvial de
aproximadamente ciento cincuenta (150) metros de profundidad, el cual es el segundo en
orden de importancia en la ciudad, siendo el primero el que se ubica entre La Castellana y
Altamira, cuya profundidad es de trescientos (300) metros.
Un estudio muy enjundioso realizado por el Instituto de Mecánica de Fluidos de la
Universidad Central de Venezuela ha producido un informe que contiene planos muy
importantes en los que se muestran las zonas de la ciudad que quedarían sometidas a
inundación en el caso de ocurrir lluvias excepcionales como las que ocurrieron en el litoral
central de Venezuela en Diciembre de 1999. Este informe es conocido como Proyecto
Ávila y puede ser obtenido en el referido Instituto, o en el Instituto Cartográfico
Venezolano Simón Bolívar.
El estudio realizado por el Instituto de Mecánica de Fluidos de la Universidad Central de
Venezuela ha servido para planificar la construcción de las líneas 4 y 5 del Metro de
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Caracas, y los caudales, en él esperados, han servido para planificar las excavaciones de las
estaciones, por cuanto resulta indispensable contar con un sistema de seguridad que
garantice la estanqueidad de dichas estaciones, para lo cual se han diseñado sistemas de
puertas que permitan entrar cierta cantidad de agua, pero que detengan el acceso de barro
hacia los andenes y areas de uso público como los expendios de boletos y tiendas
comerciales.
No es un secreto que algunos sótanos de edificaciones de la ciudad quedaron inundados de
agua y barro en Diciembre de 1999; entre ellos el sótano del edificio Villasmil, vecino a la
antigua sede de la Policía Técnica Judicial, donde se produjo la pérdida total de cerca de
cincuenta vehículos. Los sótanos de las torres Este y Oeste de Parque Central también
sufrieron las consecuencias de las lluvias excepcionales de Diciembre de 1999.
La estación Bellas Artes de la Línea I del Metro de Caracas estuvo inoperativa durante
varios días en el mes de Diciembre de 1999, por cuanto sobre la estructura de la misma se
ubica el canal de la quebrada Arauco. El desbordamiento de la referida quebrada trajo como
consecuencia que por los accesos a la estación Bellas Artes entrara agua con lodo y
desechos vegetales, causando severos desperfectos en las escaleras mecánicas y en los
andenes.
En algunos casos, como en la urbanización San Bernardino, en la vecindad de la quebrada
Gamboa, se observan señales inequívocas de haber ocurrido un importante flujo de barro,
con arrastre de rocas, en épocas cuando se han producido lluvias excepcionales de más de
cinco días de duración. Esta observación resulta muy importante para la toma de decisiones
sobre la protección de instalaciones como el Hospital de Clínicas Caracas, en cuyos sótanos
se ubican equipos de diagnóstico médico de costos mil millonarios, cuya pérdida llegaría a
producir consecuencias catastróficas. En menor proporción estaría el caso de las
instalaciones del Centro Médico de Caracas, por ser de menor importancia el tamaño de los
sótanos que podrían quedar afectados.
Como se puede desprender de la lectura del presente trabajo, la ciudad capital de la
república no es ajena a eventos como el que ocurrió en el año 1999, cuya recurrencia no es
improbable. En tal sentido, las autoridades que tienen a su cargo las actividades de
protección civil están obligadas a conocer los mapas de amenaza geomorfológica y el
informe producido por el Instituto de Mecánica de Fluidos de la Universidad Central de
Venezuela.
El conocimiento del denominado “Proyecto Ávila” es obligatorio para quienes tienen la
obligación de operar y mantener las instalaciones del Teleférico de Caracas, por cuanto la
caminería que conduce hacia el Hotel Humboldt presenta severas fallas de borde, cuya
ocurrencia se debe a la inestabilidad que generan las lluvias excepcionales.
Finalmente, es prudente observar que el proyecto de la línea del Metro Ligero entre Caracas
y Guatire, el cual es de suma importancia para resolver el problema que se confronta con
los atasques de tráfico de vehículos en la autopista Guarenas Caracas, debe contemplar
obras de protección contra los arrastres de sedimentos de origen torrencial, en forma de
flujo de barro. Dicho proyecto debe incluir presas de retención de sedimentos a lo largo de
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su ruta, y evitar la ubicación de estaciones de pasajeros en coincidencia con la confluencia
de ríos tan importantes como el Guatire y el Pacairigua.
El presente trabajo ha sido presentado en las Jornadas sobre las “Lecciones Aprendidas del
Desastre de Vargas de 1999”, celebradas en la Sala Francisco de Miranda (Sala “E”)
Edificio de la Biblioteca Central de la Universidad Central de Venezuela entre el 10 y el 12
de Diciembre de 2009, a diez años de haber ocurrido el referido desastre.
Falda Norte del Cerro El Ávila
Litoral Central
Falda Sur del Cerro El Ávila
Ciudad de Caracas
FORO “LECCIONES APRENDIDAS DEL DESASTRE DE VARGAS”
“IMPORTANCIA DE LA CARTOGRAFIA GEOMORFOLOGICA E
HIDROGEOMORFOLOGICA PARA LA PLANIFICACION DE LA CIUDAD DE CARACAS”
Prof. Ingeniero Roberto Centeno Werner
Universidad Metropolitana. CENDECO
10 de Diciembre de 2009
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