origen de las escrituras cancilleresca

origen de las escrituras cancilleresca

origen de las esc rit ura s canc illeresc a
La escritura cancilleresca procede directamente de la letra de los breves apostólicos y en un
principio su uso era exclusivo de la cancillería vaticana. Sin embargo, gracias a su simplicidad y
elegancia, pronto se impuso en las secretarías principescas y en los ambientes intelectuales, que la
imitaron y embellecieron con arabescos de su gusto. La cacilleresca pura del Vaticano, por su parte,
ofrece el aspecto de una escritura de forma limpia y desprovista de florituras.
Fue en Venecia, en 1500, donde Francesco Griffo grabó por cuenta de Aldo Manucio la primera
itálica. Es así como la cancilleresca resultó en la influencia de las primeras itálicas de tipos móviles,
las primeras tipografías itálicas, que no fueron resultado de una variante de una fuente regular
como es en la actualidad, sino como herramienta para ahorrar espacio en publicaciones de pequeño
tamaño. Esta no fue otra cosa que una estrategia de mercado pensada por Aldo Manucio para
aumentar la venta de sus publicaciones, libros pequeños y fáciles de transportar.
Más tarde, en 1522 Bartolomeo Lautizio encarga a Ludovico Degli Arrighi la construcción de una
nueva itálica cancilleresca, resultando esta vez en una versión más caligráfica. Este renombrado
calígrafo también traza La Operina, manuscrito en el que sienta las reglas generales de la
cancilleresca.
descripción
La altura de cuerpo de la minúscula equivale a 5 anchos de pluma. las astas y caidas (descendentes)
deben rebasar la caja de renglón o altura de X por arriba y por abajo una medida igual al cuerpo.
Para trazar la cancilleresca la punta de la pluma debe formar un ángulo de 45°.
Cancillersca de Raphael Boguslav, USA
1994.
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origen de las esc rit ura s canc illeresc a
Cancillersca de John Stevens, USA.
Cancilleresca de Claude Dieterich,
Perú.
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