Laudatio del Excelentísimo Señor Profesor Don

Laudatio del Excelentísimo Señor Profesor Don

Laudatio del Excelentísimo Señor Profesor Don Manuel Leal da Costa Lobo
Professor Javier De Mesones
Debo comenzar expresando mi más profundo agradecimiento por haberme propuesto una función
tan gratificante, como es la de presentar el Elogio o Laudatio del Excelentísimo Señor Profesor Don
Manuel Leal da Costa Lobo en el día de su nombramiento como Doctor Honoris Causa por esta
Universidad.
Me siento muy honrado y sólo me inquieta pensar que pueda deslucir su resplandor personal por
causa de mi reducida brillantez. Algo así como si la luna nos creara un eclipse de sol por
interponerse. Sin embargo, me tranquiliza saber que todos Vds. conocen muy bien al Prof. Costa
Lobo y que nunca mi torpeza podría ni siquiera paliar su brillo.
Algo, que desearía pedirles también muy sinceramente, es que me disculparan por hablarles en el
idioma de Cervantes -más aún en esta Universidad Lusófona- en vez de hacerlo en el hermoso y
musical idioma de Camoens, que comprendo y adoro, pero del que, desafortunadamente, sólo
hablo -y mal- algunas palabras.
Les prometo falar muíto de vagar, muíto vagarínho, para que todos puedan seguirme.
En fin, basta de preámbulos y vayamos, como se dice en nuestros países, al toro.
He pensado mucho -créanme que noches enterasen cómo afrontar este difícil reto. Incluso existen
en Internet plantillas para escribir elogios... Pero, la mayor parte de las posibilidades y alternativas
no me gustaban.
Yo deseaba algo más fluido, más directo, más expresivo. Creo que no basta con decir que Ava
Gardner es muy hermosa, porque eso sería sólo un “juicio de valor” personal. Lo mejor que se
puede hacer es presentar una fotografía para que todos lo vean y juzguen por si mismos.
Debería de ser algo más cinematográfico. Se podría decir -sí!- una película -no un típico “Power
Point”- sino una película “contada”, en la que “el héroe” actuase en escenarios cambiantes y
sucesivos, de modo que, en cada escena, se pusiera de manifiesto una o varias de sus virtudes.
Algo así como la famosa “Carreta del Teatro” de Gil Vicente, con un personaje único: una especie de
Don Quijote (...eso que hoy se llama: Ombudsman... ) que está luchando incesantemente contra los
sucesivos “demonios”.
Qué tal les parece la idea? Les gusta? Sí?
Pues vamos a ello!, a ver si lo conseguimos.
Un momento... un momento... aquí pone... : “Pedir disculpas por aparecer en casi todas las
escenas”... Bueno!, quedan pedidas las disculpas, pero –claro!- lo que voy a contarles es porque lo
he visto con mis propios ojos, así que, lógicamente, estaba presente... no es afán de protagonismo...
Lo siento!
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1ª Escena - Aeropuerto de Nueva Delhi
Había concluido el Congreso Internacional de Nueva Delhi -organizado por Manuel como Presidente
de ISOCARP- y estábamos aguardando, en aquel gran aeropuerto congestionado, agobiante, ruidoso
y desconcertante- el aviso para embarcar hacia Goa.
De pronto se oyeron los lloros de la joven esposa de un colega. Horror! La pobre se acababa de dar
cuenta de no podía embarcar porque le habían robado la tarjeta de embarque! Momentos de
consternación general! No había ningún vuelo que saliera más tarde a Goa y eso representaba
regresar de nuevo a Delhi; volver a buscar un hotel, servicio que escaseaba en esos días en una
ciudad tan inmensa y desconocida, en la que se hablaba un galimatías -ni siquiera el inglés se
entendía bien- y que aparecía como un complicado laberinto; comprar, - en dónde?- si lo había, un
nuevo billete a Goa y regresar de nuevo a ese aeropuerto congestionado y agobiante.
De pronto, Manuel se acercó a la joven y, con una gran sonrisa, le dio su propia tarjeta de
embarque. Salvada!
ÉI se quedó en Delhi con su hija y no llegó a Goa hasta el día siguiente por la noche.
Esto, que si hubiera sucedido en Lisboa o en Londres, por ejemplo, sería algo importante, pero sin
mucha transcendencia o significado, en aquel aeropuerto en el que te sentías desamparado, como
si estuvieras en Marte, fue un ACTO HEROICO de GENEROSIDAD, digno de un auténtico SENOR.
Durante mucho tiempo me dolió el pensamiento de que, muy posiblemente, yo no habría sido
capaz de hacerlo. Pienso que mi “yo-malo” siempre me hubiera buscado alguna excusa para
justificar la omisión...
2ª Escena - Palacio de Minería de Mexico DF
Con motivo de promocionar un Congreso Iberoamericano que se iba a celebrar ai ano siguiente en
Tlaxcala, los mexicanos habían programado una serie de conferencias en diversas ciudades de
México.
EI Palacio de Minería es un monumento nacional del siglo XVIII, antigua facultad de minería. Manuel
estaba entre las “estrellas” de aquel show muy americano. Aquel día toda la flor y nata de México
DF estaba allí para ver qué decían aquellos extranjeros.
Todo se fue desarrollando según lo previsto y, cuando le llegó el turno a Manuel, inició su discurso
en el mejor español que sabía, muy simpático y comprensible, por cierto. AI concluir, como siempre
suele suceder, se agolpó el público para felicitar al ponente -y... para dejarse ver con los asistentes-.
Una señora muy elegante se acercó a Manuel y, con una impertinencia fuera de lugar, le espetó
sonriendo: “Nunca había podido entender el portugués hasta hoy en que, por primera vez, lo he
entendido “casi” todo”.
Manuel contestó muy suavemente: “Me legro, Señora, y se lo agradezco. Pero yo he tratado de
hablar en español....” Cuando yo le felicité por su discurso, por su dicción y por su elegante y serena
respuesta a la impertinente señora, Manuel me dijo, muy bajito: “Lo certo es que estaba unm
cadinho changado...”
Saber responder con MESURA Y ELEGANCIA a una gran impertinencia, después del enorme esfuerzo
que representa pronunciar una conferencia -y más aún, en otro idioma- me maravilla
profundamente y pienso que sólo los grandes hombres son capaces de tal proeza. Para mí, eso vale
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más que todo el contenido técnico de cualquier disertación y dice más de su autor que doscientos
folios de ciencia. CHAPEAU!
3ª Escena - Palacio de Gobierno de La Habana
Esta vez la escena se desarrolla en el Palacio de Gobernación de La Habana en donde el
Vicepresidente de Gobierno, Comandante Faustino, nos recibe a Adriana Dal Cin, a Manuel y a mí
para hablar del próximo Congreso Iberoamericano a celebrar en Santiago de Cuba y, de paso, para
estudiarnos, claro!-.
No debe de ser muy normal, supongo yo, que unos profesionales ya maduros y conocidos vayan a
ofrecer a un gobierno un acto internacional que, se supone, aportará propaganda a un país en difícil
situación.
Por esta razón, el Vicepresidente me preguntó muy fina, pero muy directamente: “Bueno, y ustedes
qué me piden si aceptamos esto?”.
Yo, un poco cortado por aquella alusión tan directa, le contesté: “Mire, Mi Comandante, ni AUP, ni
AETU, ni nosotros, le pedimos nada”.
“Excelente, respondió, pero, para el Congreso, pedirás algo, no?” -había empezado a tratarme de
tú!...-.
“Sí, le respondí, le pido que no se utilice el Congreso para hacer propaganda política, si es posible. Y
también le pediría que se permitiera la entrada en Cuba a todos los urbanistas iberoamericanos que
deseen asistir al congreso”
“Es muy justo, dijo el Comandante, cuenta con ello. Tienes mi palabra”
Entonces sucedió que Manuel, posiblemente, debió de considerar que mi peticiones eran un poco
imprecisas y añadió: “Si... que les dejen entrar... y que, después, les dejen salir... !”
Se me puso la carne de gallina y los pelos de punta.
Hubo unos segundos interminables de silencio hasta que el Comandante Faustino soltó una gran
carcajada y comenzó a reír ruidosamente de tal forma que se nos contagió su risa y terminamos
riendo los cuatro juntos.
Mantener la calma y ser capaz de decir con GRACIA Y DONOSURA cualquier cosa que se necesite a
un político, ES UNA Cualidad DE GENIO, que lo eleva a la mayor de las alturas.
Debo decir que el Comandante Faustino cumplió rigurosamente sus promesas.
Algún tiempo después, recuerdo que, cuando Osmani Cienfuegos, Vicepresidente del Consejo de
Ministros, nos pidió a los tres un informe sobre el urbanismo cubano, yo le dije: “Osmani, usted ya
sabe que nosotros no somos comunistas... “ y me contestó: “Sí, os conocemos muy bien... a
Adriana, a Manuel y a ti... POR ESO OS QUEREMOS TANTO!!!”
Siempre pensé que aquel trato exquisito era mérito de Manuel y de sus EXTRAORDINARIAS
Cualidades DE SINCERIDAD, ELEGANCIA Y OPORTUNIDAD.
4ª Escena - Universidad Yildiz de Estambul
Adriana Dal Cin había muerto en su cama con el ordenador entre sus manos. Estaba escribiendo una
disertación, pedida por la Universidad Yildiz de Estambul, para un seminario.
Cuando llegó la fecha, yo no podía hacer la presentación porque estaba llorando y me retiré al
pabellón que la Universidad había puesto a nuestra disposición. Sentía una gran tristeza y un
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malestar profundo por no haber podido hacer la presentación de los escritos de Adriana.
Por la noche, me dijeron que “habían tenido un éxito muy grande y que habían recibido una
larguísima salva de aplausos”... Me quedé muy sorprendido, sin comprender nada...
Entonces me enteré de que Manuel había cogido los escritos y los había leído en el seminario, con el
gran éxito ya comentado.
Una vez más, Manuel había demostrado su gran RESPETO Y AMISTAD POR SUS AMIGOS Y queridos
colegas... cualidad que caracteriza a los hombres de GRAN Sensibilidad, Categoría Y Personalidad.
En otra ocasión, estando Manuel dando una conferencia-clase -como son todas sus conferenciassucedió que un gran terremoto empezó a agitar el paraninfo: Las butacas temblaban y las lámparas
oscilaban en el aire...
Ante el grave peligro de que se produjera una avalancha del público enloquecido por el pánico,
Manuel optó por seguir hablando, como si no pasara nada, durante el tiempo interminable que
duró el seísmo. Todo el mundo, ante tamaña demostración de VALOR Y DE SANGRE Fría,
permaneció en sus asientos y se evitó lo que pudo haber sido una gran catástrofe y tragedia.
Esto es algo que sólo UNOS POCOS ELEGIDOS POR LOS DIOSES son capaces de hacer.
5ª Escena - Ministerio del Territurio de Recife
Ahora, una anécdota graciosa: Estábamos en Recife reunidos con la alta dirección técnica del
Ministerio del Territorio de Pernambuco para configurar las características, el contenido del
próximo Congreso Iberoamericano de Urbanismo a celebrar en dicha ciudad.
Resultaba imprescindible hacer un planteamiento y revisión integral de todo el proceso, pues estos
congresos, que tienen una larga tradición, se deben ajustar a una pautas que no son fácilmente
improvisables sin la correspondiente experiencia.
Con este motivo estuvimos Adriana –futura Repórter General del congreso- y yo manteniendo
durante largo rato una extensa conversación con los técnicos brasileiros.
En cierto momento Manuel tomó la palabra para decir alguna cosa, o hacer alguna puntualización.
Ante nuestro asombro, los tres brasileiros le respondieron con sendos “Qué, qué, qué?”.
Manuel repitió sus palabras y nuevamente le respondieron “Qué, qué, qué?”, lo que generó que el
Profesor de Lisboa, diera un golpe en la mesa y respondiera, con mesura, pero lleno de energía: “De
modo que entendéis perfectamente a mis amigos, que hablan en español, y l, no me entendéis a mí,
que hablo en portugués? ..” Aquel momento, que pudo ser crucial, terminó de pronto cuando
todos, incluso Manuel, nos pusimos a reír hasta saltársenos las lágrimas.
Pero quedó claro que EL AMOR POR LA PROPIA LENGUA Y POR EL ESTATUS PROPIO es muy
importante y honra a quien lo tiene.
Baste, para concluir esta escena, decir que el Congreso de Recife fue un gran éxito de organización y
personal de la Repórter general.
6ª Escena - Oficina de “Santander, la marinera, es la que más quiero yo, la que tiene azul el alma y
al viento su corazón... “ como dice esa bella canción habanera.
Lamento tener tan mal oído, porque, si no, se la cantaría con mucho gusto.
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Habíamos ganado el concurso para la redacción de las Directrices Regionales de Ordenación de
Cantabria, para lo que creamos diez equipos interdisciplinares, cuyas conclusiones se deberían
reflejar en el capítulo de Planeamiento Físico.
Manuel participaba en este equipo de Planeamiento Físico y participaba asiduamente en las
reuniones de trabajo que celebrábamos periódicamente, ya fuera en Madrid o en Santander.
AI principio, -yo no lo podía creer- por primera vez me sucedía que no entendía los esquemas
gráficos con que Manuel acompañaba sus palabras. Había algo extraño y distorsionado que no me
dejaba comprender sus propuestas e intervenciones.
Por fin se hizo la luz y lo entendí todo de repente: Era sorprendente: Manuel, como buen portugués,
pueblo explorador y marinero de primera, DIBUJABA CANTABRIA VISTA DESDE EL MAR...cuando
todos la mirábamos, pie a tierra, desde lo alto de los Picos de Europa...
Eso de llevar con orgullo los GENES DE TODA UNA HISTORIA DE NAVEGANTES, es algo muy de
admirar y de reconocer como una virtud básica y esencial de todo hombre.
Otra cosa que me impactaba mucho era que, cada vez que asistía a una reunión de trabajo, llegaba
con unas IDEAS NUEVAS, BRILLANTES Y DIFERENTES que obligaban a todo el equipo a rehacer o
modificar los trabajos ya hechos.
Eso fue de gran valor... sí! .. hasta que, un día, cuando ya estábamos con el calendario PERTH
apretándonos la garganta, Manuel se presentó con una nueva versión del esquema final que nos
obligaba a cambiar todo de nuevo.
Por fortuna se nos ocurrió hacer una simbiosis de ambos planos finales para no perder ninguna de
las ideas y obtuvimos un cierre óptimo.
LA CREATIVIDAD Y LA IMAGINACIÓN de Manuel son prodigiosas y envidiables.
7ª Escena - Avuntamiento de Córdoba
A la sazón yo era el heredero de Manuel en la presidencia de la Asociación Internacional de
Urbanistas y estaba preparando el Congreso que tendría lugar en esa histórica ciudad en 1992,
fecha epónima en Espana.
Había elegido como Repórter General, persona clave de un congreso a Federico Malusardi,
catedrático de Roma, pero, no pudiendo asistir, lepedí a Manuel que dirigiera la reunión con los
Reporters de work-shop para lograr una conjunción de objetivos entre todos ellos. Este trabajo del
Reporter General -en este caso de Manuel- es muy delicado e importante y de él se derivan
resultados muy directos en la calidad y homogeneidad de un congreso.
EI Alcaide de Córdoba nos había invitado a su ciudad a celebrar el seminario para la preparación de
“su” Congreso que deseaba que fuera, por muchas razones, excepcionalmente bueno.
Cuando llegó la hora de la reunión de todos los Reporters, el responsable de uno de los tres
workshops no estaba. No estaba”!.. no llegó en todo el día!
Yo estaba desesperado, después de haber hecho un viaje de cientos de kilómetros sólo para eso,
yante tan grave falta de seriedad y de responsabilidad, que podía repercutir en el Congreso, estaba
dispuesto a cambiar de repórter...
Cuando se lo comenté a Manuel, me respondió, con una gran sonrisa: “Seguramente... tenía algo
más importante que hacer... !”
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Sí, se había ido a visitar las ruinas de Medina Azahara, la ciudad del Califato de Córdoba...
Una vez más, MANUEL HABÍA SABIDO COMPRENDER Y PERDONAR a un colega, aunque éste hubiera
tenido un comportamiento incorrecto.
Mas Escenas
Podría seguir comentando más actuaciones brillantes y sorprendentes de Manuel da Costa Lobo
que se iban produciendo mágicamente a su paso por los más diversos escenarios.
Pero no quiero ser pesado para ustedes. Bastará una relación somera de ciudades por las que
pasamos juntos, en los CASI CUARENTA ANOS de amistad y coincidencia de nuestras dedicaciones al
urbanismo, en las que tuve la ocasión de admirarle y aprender de él como técnico y, lo más
importante, como persona.
Estas ciudades son: Dakar, Londres, EI Cairo, Amsterdam, Montevideo, Hong Kong, Gelsenkirchen,
Glasgow, Estocolmo, Macao, París, Ponta Delgada, Atenas, Horta, Belgrado, Moscú, Sevilla, Santa
María de Feira, Taormina, Braga, Varsovia, Kathmandú, Basilea, Angra do Heroísmo y un largo
etcétera de muchas, muchas ciudades más, sin olvidar, cómo no?, Madrid y Lisboa!
Es posible que alguien me pueda tachar de haber expuesto nada más que virtudes humanas –yo
diría: virtudes... casi divinas!- sin apenas rozar las cualidades académicas, técnicas y profesionales
del Profesor Costa Lobo.
Tendría razón. Pero debería responderle que para mí- estas VIRTUDES HUMANAS SON MUCHO MÁS
IMPORTANTES QUE LAS OTRAS y que, por otra parte, un Profesor de la Universidad Técnica de
Lisboa, que ha extendido su docencia a numerosas universidades de los cinco continentes; que ha
sido fundador y Presidente de las Asociaciones profesionales de su país y de la de todo el mundo...
no requiere más palabras para recalcar su gran categoría.
Dicho esto, pensaba terminar, mejor dicho, me hubiera gustado terminar este panegírico con alguna
idea brillante y original, que sirviera de colofón digno, pero... por falta de fortuna, por falta de
tiempo o, quizás, por mi propia incapacidad, no se me ha ocurrido ninguna. Lo siento.
Sin embargo, no querría concluir sin pedir algo que me parece muy justo y adecuado:
Que, además del Doctorado Honoris Causa, se creara y se le concediera al Profesor da Costa Lobo el
honroso título de: DOCTOR AMORIS CAUSA!
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