Gattaca.ficha didáctica

Transcripción

Gattaca.ficha didáctica
Gattaca. Ficha didáctica
La Vida Humana a Través del Cine .Sección dirigida por Gloria Mª Tomás y Garrido ,
Catedrática de Bioética. UCAM. Murcia.
Introducción
A lo largo de la historia de la humanidad, una de las ensoñaciones recurrentes ha tenido
como objeto la consecución de una sociedad perfecta; lugar ideal donde cada uno de sus
miembros viese colmadas sus aspiraciones en pos de una felicidad también colectiva
que no produjese fricciones sino que, más bien al contrario, generase orden, paz y
prosperidad. Es lo que ha convenido en llamarse utopía. Así, la frustración presente
queda transformada en una idealización de un futuro mejor. El eterno mito humano de
asir la perfección. Un regreso al Jardín del Edén.
El pasado siglo XX ha sido especialmente prolífico en especulaciones acerca de
modelos de estructuración y convivencia social ideales. Un número importante en el
terreno de la ficción narrativa. El mayúsculo avance científico-tecnológico
experimentado por la humanidad en las últimas décadas ha abierto un mundo de
inmensas posibilidades y nuevos debates morales acerca de la aplicación de esos logros
en el hombre. El desciframiento del genoma humano o los increíbles avances en
ingeniería genética acercan a la especie humana al sueño de la perfección.
El film de Andrew Niccol "Gattaca" se ha erigido con el paso de los años en un
celebrado paradigma del buen cine de ciencia ficción, a la vez que una acertada
actualización posmoderna y realista de los temores plasmados por Aldous Huxley en su
novela "Un mundo feliz" acerca de las posibilidades que la ingeniería genética ofrece en
la creación de seres perfectos cuya funcionalidad y ausencia de humanidad les permite
encajar de forma idónea en el funcionamiento mecánico y para nada estridente de una
sociedad perfecta.
Metodología
Como es habitual, se propone una película, se realiza una sinopsis sobre ella y se
plantean algunas cuestiones bioéticas con respecto a temas que aparecen en el film. Si
alguien desea añadir algún comentario o buscar nuevas explicaciones puede dirigirse al
correo: [email protected]
En todo caso, lo fundamental es contar con el cine como instrumento de la bioética.
Gattaca
Ficha Técnica: Dirección: Andrew Niccol. País: Estados Unidos. Año: 1997.
Duración: 101min. Género: Ciencia-ficción.
Interpretación: Ethan Hawke (Vincent Freeman), Uma Thurman (Irene Cassini), Gore
Vidal ( Director Josef), Xander Berkeley (Dr. Lamar), Jayne Brook (Marie Freeman),
Elias Koteas (Antonio Freeman), Maya Rudolph (Delivery Nurse), Una Damon ( Head
Nurse), Elizabeth Dennehy (Preschool Teacher), Blair Underwood (Geneticist), Mason
Gamble (Vincent Freeman - Boy), Vincent Nielson ( Anton Freeman - Boy), Chad
Christ (Vincent Freeman - Teen), William Lee Scott (Anton Freeman - Teen) , Clarence
Graham (Personnel Officer).
Guión: Andrew Niccol. Producción: Jersey Films / Columbia Pictures. Música:
Michael Nyman. Fotografía: Slawomir Idziak. Montaje: Jan Roelfs . Diseño de
producción: Jan Roelfs , Sarah Knowles, Natalie Richards . Vestuario: Colleen
Atwood . Estreno en USA: 22 de octubre de 1997. Estreno en España: 20 de marzo
de 1998.
Sinopsis:
En la sociedad que vislumbra Niccol los niños, al contrario que
en el libro de Aldous Huxley, son hijos de sus padres y el
concepto de familia sigue funcionando como en la actualidad.
Simplemente, los niños son elegidos a la carta. Desde el sexo o el
color de los ojos (cuestiones que ahora mismo comienzan a
plantearse) hasta un compendio de los mejores atributos de los
progenitores y, como elemento fundamental, la eliminación de
cualquier enfermedad o tara hereditaria.
A los "hombres perfectos" surgidos de la selección genética se les
conoce como "válidos", seres poseedores de un genoma que les
permitirá alcanzar la meta para la que han sido diseñados. En la base de la pirámide
social se encuentran los "no válidos" o "hijos de Dios", personas concebidas por el
método tradicional y sin un código genético seleccionado que se han constituido en una
nueva clase inferior, ya no determinada por el estatus social ni el color de la piel sino
por la ciencia y la tecnología, siendo su función realizar las tareas más ingratas.
Vincent, el protagonista de la película, es un "hijo de Dios" cuyo máximo objetivo vital
lo marca su fijación por ingresar en la agencia espacial Gattaca, lugar vedado a las
personas como él debido a que no presentan un genoma acorde a las altas exigencias de
la institución. El código genético es el curriculum vitae que abre y cierra puertas.
El empeño y la constancia de Vincent consiguen su entrada en Gattaca valiéndose del
genoma de Jerome, un "válido" caído en desgracia y dispuesto a vender su identidad
genética al mejor postor. La superación de las barreras impuestas por un mundo
predecible no resulta una cuestión extraña para nuestro protagonista pues en su infancia
consigue derrotar en una prueba física a su hermano Anton, un "válido", merced a su
esfuerzo y sacrificio. Analizar el personaje de Irene.
Un inoportuno caso de asesinato ocurrido a pocas semanas del vuelo que llevará a
Vincent a Titán parece frustrar su sueño justo cuando lo acariciaba con la punta de los
dedos. La investigación policial descubre que un impostor habita en ese Olimpo de los
elegidos conocido como Gattaca. Justo cuando un hábil y persistente investigador se
encuentra a punto de destapar que detrás de la identidad del "válido" Jerome Morrow se
halla el imperfecto Vincent Freeman, el director de la agencia espacial reconoce ser el
autor del asesinato. El camino vuelve a quedar expedito para Vincent en sus ansias de
formar parte de la misión espacial hacia Titán.
Antes de partir hacia su destino espacial, Vincent descubre que detrás del incisivo
investigador se encuentra su hermano Anton, que vuelve a retarle para demostrar que es
superior a él y que la victoria de éste fue una simple anomalía. Sin embargo, a pesar de
su excelente genoma, Anton vuelve a ser derrotado por Vincent ante su incomprensión.
No entiende como su hermano rompe los pronósticos de lo que está predestinado a
suceder. En su mente no concibe como un miembro de una casta inferior puede vencer a
otro perteneciente a la casta de los elegidos; pero, como recalca la fundamental voz en
off que recorre el relato, la historia de superación de Vincent demuestra que "no hay un
gen para el espíritu humano" y, de igual manera, "no hay un gen del destino".
El dilema moral de la perfección
Al igual que en la visión de Huxley, en el trabajo fílmico de Niccol se nos ofrece una
sociedad aparentemente feliz. Un mundo ordenado, limpio hasta la exasperación,
dominado por los colores neutros, armónico en su matemático funcionamiento. El ser
humano ha alcanzado muchas de las metas que se ha planteado a lo largo de su
existencia: un mundo sin violencia ni delincuencia, sin supuestos conflictos sociales,
donde cada individuo conoce a la perfección su papel, sin enfermedades. Una sociedad
liberada de la lacra de la contaminación, pues la energía se obtiene de fuentes
renovables. En esta comunidad perfecta las personas que lo habitan son un reflejo de su
uniforme entorno. Frías, pulcras, cartesianas, asépticas, correctas pero distantes,
predecibles; en definitiva, carentes de humanidad. Las relaciones interpersonales brillan
por su cortesía pero enmascaran una tremenda superficialidad. El individualismo es la
tónica general. Un mundo aparentemente feliz debido a su pacífica convivencia fruto de
su perfecta funcionalidad pero que oculta un sistema de cadenas, servilismos, alienación
y, paradójicamente, limitaciones.
No es el aprendizaje ni el esfuerzo personal los que determinan los resultados y los
logros de la persona sino, simplemente, la ingeniería genética La ciencia se ha
transformado en un instrumento de perfeccionamiento. El hombre, merced al
espectacular progreso de la ciencia, juega a ser el Creador. El largometraje acude a una
de las habituales constantes del subgénero distópico (ver el anexo distopías en el cine):
el hombre se convierte en un elemento marginal de la propia ciencia. La ciencia y la
tecnología pasan de ser un instrumento al servicio del ser humano a constituirse en un
peligro para el mismo.
Si para el hombre de la Antigüedad Clásica su vida estaba fatalmente marcada por el
críptico destino, para el habitante de la sofisticada humanidad futura descrita en el film
"Gattaca", su existencia queda en manos de una ciencia que lo predestina a cumplir un
rol. Cada individuo encaja en uno de los nichos sociales estancos que conforman la
sociedad. Una sociedad inflexible, donde, como si de una colmena humana se tratase,
no existe el ascensor social y los eslabones prestados (como es el caso de Vincent) son
una anomalía delictiva, pues requiere la suplantación de una identidad ajena y cuentan
con el amenazante y omnipresente análisis de orina, sangre y residuos corporales cuyo
fin es dilucidar en todo momento la identidad del individuo, que no es otra cosa que sus
genes, pues el hombre es un preso de su genoma.
En contra de la opinión de muchos científicos (que últimamente explican cualquier
actuación o conducta humana, por peregrina que ésta sea, en virtud de los dictados de
los genes) el ser humano sigue siendo una realidad que trasciende a su mismo legado
genético y que resulta imposible aprehender y la obra del realizador neozelandés no solo
refuerza este posicionamiento con el relato de superación de Vincent. Por un lado
tenemos el ejemplo de Jerome-Eugene, quien solo logra obtener la medalla de plata a
pesar de estar diseñado para ganar la prueba. Por otro lado tenemos el caso del director
de Gattaca, quien presumía de no contener ningún resto de violencia en su código
genético pero acaba asesinando a un compañero cuando vislumbra la posibilidad de que
éste frustre la trascendental misión de la Agencia Espacial a Titán.
Deja claro el trabajo fílmico del director y guionista neozelandés que el ser humano no
es una máquina biológica. Su misterio no queda circunscrito a su genoma, el hombre
trasciende su propia naturaleza y, por lo tanto, resulta inabarcable desde un punto de
vista objetivo. Su realidad va más allá de los fríos datos y las complicadas ecuaciones.
Temas de Debate
- Vida y calidad de vida
- La utopía y la distopía
- La función de la ciencia ante la persona
…y una sugerencia
Otras películas para profundizar en el tema:
Inteligencia artificial
Blade Runner
Los niños de Brasil
2001: Una odisea en el espacio
En el análisis de esta película se ha contado con la colaboración especial de D. Daniel
Fajardo. Estas películas, además, se encuentran comentadas en el capítulo 16 del libro
"La vida humana a través del cine" de Mª Consuelo y Gloria Mª Tomás y Garrido
(EIUNSA; 3ª edición, 2009).

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