Problemas con la flota

Problemas con la flota...
SECCION SINDICAL DE UGT EMT
UGT INFORMA
El verano acaba de comenzar y, literalmente, podemos decir que los autobuses de la EMT
están ardiendo en las calles de Madrid. Nosotros venimos advirtiendo, con información
precisa y detallada, de los riesgos producidos por las erróneas decisiones que ciertos irresponsables han tomado en la empresa. El famoso Plan Económico y Financiero ya prevé
que, lo máximo a lo que podemos aspirar para resolver el problema acuciante de una flota
envejecida, es la recepción de 100 autobuses nuevos en 2016 y 200 más en los dos años
siguientes, y eso solo si conseguimos sacar 50 millones de euros más al Consorcio en el
próximo Acuerdo Marco y Convenio Específico. ¡La flota se cae a pedazos y no existe medida alguna urgente para paliar la situación!
SOLO PREOCUPADOS POR LA IMAGEN…
De los casi 5.000.000 de euros de nuevo endeudamiento previsto por el documento del que hablamos en el último comunicado, solo han previsto 2.000.000 de euros para “adecuación de carrocería
interior de autobuses”. En el Plan Económico y financiero, y sobre el supuesto de la compra de
los autobuses que decimos y que depende de que consigamos unos recursos que no tenemos, ya
se admite que en 2016 la edad media de los autobuses será de 9,6 años, rebasando la línea roja
de los 9 años que se habían autoimpuesto. Es mucho más importante la edad media que la edad
máxima ya que, no solo indica que existen algunos autobuses muy viejos en la EMT sino que, advierte que, en su conjunto, la flota está en un estado absolutamente inadmisible para una ciudad
como Madrid.
Tampoco es difícil establecer la relación entre los problemas de la flota y la carencia de personal y
repuestos en talleres.
Esta situación hace absolutamente absurdo, la permanente insistencia por parte del responsable
de la empresa en la comisión de talleres, de regatear hasta lo absurdo la entrada de nuevo personal. Limitar a 13, por ejemplo, la entrada de personal procedente de la bolsa de Avituallamiento
y Limpieza, o mantener el incumplimiento de Convenio que supone el no reemplazar el siniestro
53/47 por un sistema notablemente mejorado, sin tocar para ello el 80/20 a los trabajadores que lo
tienen por derecho, está mostrando una actitud de parcheo, soluciones a medias y falta de generosidad y criterio para abordar, con seriedad, las carencias de la empresa.
Ellos recortan y meten la pata, y sus carencias las paga el conductor presionado para dar el servicio en condiciones precarias, el trabajador de talleres o el compañero y la compañera de Avituallamiento y Limpieza, al que se le aplica un sistema de libranza del que ya quedó recogido en
Convenio su punto y final.
CONDUCTAS DESALMADAS…
El servicio sale todos los días por el esfuerzo y la generosidad de los trabajadores y trabajadoras
de la empresa, y por la responsabilidad de los representantes sindicales.
No podemos “tragar” con situaciones vergonzosas, como
que nuevos compañeros en talleres y en una cochera
concreta tengan que comerse el bocata escondidos en
un autobús; no podemos tragar con las dificultades que
estamos encontrando en aparcamientos, porque de origen se decidió prestar el servicio con lo mínimo indispensable, invocando criterios de productividad que luego
se han mostrado ineficaces porque han producido en la
gente un enorme malestar.
No entraremos en detalles, pero el absurdo llega a niveles de esperpento cuando, en este ambiente de falta de
respeto y presión al trabajador, un inspector del SAE se
permite influir, de modo explícito, en los responsables de
un Centro de Operaciones para que no acepten el exceso
de jornada de un trabajador que, a su juicio, ha cometido
el “error” de ir al aseo en su última vuelta.
Lo absurdo llega a niveles
de esperpento cuando,
en este ambiente de falta
de respeto y presión al
trabajador, un inspector
concreto del SAE se
permite “decidir” que
no se acepte la solicitud
de cobrar el exceso de
jornada por parte de un
trabajador...
www.ugtemtmadrid.es
Los errores de gestión los están pagando los trabajadores y trabajadoras, y a los representantes
sindicales ya nos están tocando las narices algunas actitudes. ¡Para tapar las vergüenzas del desastre de gestión que hemos padecido, se están exigiendo sobresfuezos que no vamos a admitir!
Necesitamos reemplazar a los gestores de la empresa, y necesitamos cambiar de interlocución y
actitud en algunas comisiones de trabajo, porque la falta de flexibilidad de algunos está complicando las cosas hasta niveles inadmisibles.
Estamos a punto de poner nombre y cara a lo que decimos, estamos a punto de precisar, hasta el
detalle y con datos, las consecuencias de esos regateos a la hora de dotar las áreas de actividad
con la plantilla y las condiciones necesarias. Si me ahorro 10 operarios y, a cambio, genero una
tensión tremenda en un colectivo mucho mayor que produce carencias mayores, estoy ante una
decisión empresarial ineficaz e ineficiente.
La imagen de la empresa se mantiene, el esfuerzo de compañeros y compañeras disfraza las carencias, pero detrás de la primera capa cosmética están los problemas reales y cuando, literalmente, el paisaje es el de un rosario de vehículos humeantes, blanqueados por los extintores adornando
las calles de Madrid antes de que se desate realmente el verano ardiente que se prevé, corremos
el riesgo de que la bomba de relojería que han
dejado fachas e incompetentes, les estalle en las
manos a los recién llegados.
¡No alentemos los parches! No nos prestemos
a disfrazar, con horas extraordinarias, las carencias profundas; no circulemos con vehículos inseguros; no renunciemos a derechos laborales
por presiones y amenazas. Y si la nefasta gestión
termina teniendo consecuencias graves y alguien
tiene que terminar respondiendo ante la justicia,
que responda.
Nos han tomado por tontos, y nosotros estamos
confundiendo responsabilidad sindical con taparles las vergüenzas. Los representantes sindicales
y los trabajadores y trabajadoras, estamos siendo
ejemplares, responsables y generosos; y ellos, a
cambio, dan otra vuelta de tuerca en cada reunión
y en cada ocasión que se les presenta. Los que
invocan medidas de austeridad que ya no se justifican, nos están tomando el pelo. En tanto se produce el tránsito y el relevo, dejemos recogidos los
abusos por escrito en partes de incidencias. Si la gente, como nos dice alguno, quiere dejar constancia en hojas de firmas de las situaciones que padecen, tampoco pasa nada, e intentemos que
nuestra conducta no se pueda utilizar para poner en el punto de mira al compañero o compañera.
¡Hasta el último minuto del exceso de jornada se reclama! Y si alguien se atreve a negar ese derecho, lo ponéis en nuestro conocimiento, que esto va a acabar como el rosario de la aurora… ¡Ya
está bien de listos que se inspiran por su cuenta!
No vamos a repetir lo de siempre: lo primero es la seguridad de trabajadores y usuarios, y ante la
sospecha de que un vehículo no esté en condiciones, se rechaza; y si alguien nos obliga, lo recogemos por escrito; y si en algún momento se produce un problema grave, al sujeto en cuestión lo
ponemos delante de un juez. ¿Conocen todos los trabajadores los protocolos de evacuación previstos ante el incendio de un vehículo?
La EMT tendría que abordar una reorganización completa y una importante renovación de la flota,
y para que esto se produzca no podemos taparles más… No es nuestra responsabilidad, les negamos nuestra complicidad y, si se está rompiendo el dique, no les vamos a permitir que tapen las
grietas con esparadrapo.
De esta situación no somos responsables los trabajadores y tampoco los mandos intermedios, que
también son trabajadores. Los verdaderos responsables que se ocultan en algunos despachos
tienen que aportar soluciones o largarse a su casa. Lo que está ocurriendo se veía venir, y si no se
aportan soluciones nos espera un verano muy largo, muy largo y muy difícil. Y alguno, seguro que
estará pensando en marcharse a la playa y dejarnos aquí con el lío…
Madrid, 25 de junio de 2015
[email protected]