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EL OTRO MARXISMO
Alberto H ijar
Resumen
En este texto Alberto Híjar hace una reflexión de cara al proceso histórico de la construcción de los
marxismos más recientes en América Latina y se arriesga a unir la precisión del dato histórico y el rigor de
la delimitación teórica con la reflexión militante. En El otro
marxismo,
indica su autor, se trata de buscar
una historia cuyo "paradigma perdido" requiere de una atención no prestada hasta ahora como se debe.
Palabras clave: Marxismo, Agustín Cueva, Subcomandante Marcos, Althusser, deconstrucción.
1
"En busca del paradigma perdido de
• Marx y Engels" titula Luis Marcelo Yera
nacional. Anticolonialismo y antiimperialismo
resultan una ideología libertaria con una vaga
(2004), a "la ley olvidada de la transición". En
mención a la crítica de la economía política
efecto, el socialismo como proceso de extin­
reducida a la rapacidad capitalista, al milita­
ción del estado en tránsito al comunismo, fue
rismo que la caracteriza y al dominio mundial
administrado por el Imperio por vía del Banco
sustituido por una especie de capitalismo de
estado, estado fuerte con partido único, don­
de el poder autogestivo de los trabajadores
Mundial, Fondo Monetario Internacional, la
Organización Mundial de Comercio, el Conse­
se redujo a "correas de transmisión" (Lenin)
jo de Seguridad y la Comisión de Derechos
hacia arriba. Pasada la utopía neoliberal del
adelgazamiento de estado, la globalización
Humanos de la ONU. Pero no es que las rei­
capitalista se aferra a la fetichización del esta­
vindicaciones nacionales carezcan de sentido
socialista, Lenin lo previó en sus propuestas
do y a la reducción de la democracia a proce­
resolutivas para el Proletkult, recién el triunfo
sos electorales nítidos.
2. Esta negación paradigmática desarro­
de 1917, al oponerse a "barrer con la escoba
lla una ideología marxista alimentada por la
de octubre" todo el pasado. En cambio, ha­
bría que discriminar todo lo positivo para la
liberación nacional y la justicia social para los
explotados del mundo, sobre la base no explí­
construcción del proletariado y rechazar to­
dos aquellos usos y costumbres arraigados en
cita del dialéctico juicio del Manifiesto Comu­
ideologíascampesinascomunitaristas. Pero los
socialismos reales optaron por la consolida­
ción del estado y el partido fuerte con la justi-
nista sobre los proletarios que no tienen patria
pero son la única clase social con proyecto
NÚMERO 2, NOV1 EM BRE DE 200 S/ AGOSTO DE 2006
Pensares
QueñaLeres
R¡Yl'í T;\ L't ~.o.) ~(l.II FW1l:f 1A
182
POUANGULARIDADES
cacíó
ficación de la seguridad revolucionaria contra
las agresiones del Imperio. La coexistencia
nal FMLN de El Salvador; el Frente Sandinista
de Liberación Nacional FSLN de Nicaragua o
pacífica, el equilibrio de fuerzas, la guerra fría,
las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional
encontraron en las ideologías nacionalistas
como fundamento del socialismo, el recurso
ideológico para impedir la autogestión de los
de las que se desprendió el Ejército Za­
patista de Liberación Nacional EZLN . La reite­
ración táctica del concepto liberación nacional
Enge
su ak
trabajadores. El "paradigma perdido" resulta
term inó en consideración estratégica para con­
así urgido de rescate para el marxismo y el
socialismo, si es que se trata de superar las
derrotas y los errores.
ducir a la derrota y a la corrupción la Revolu­
ción centroamericana en aras del "gobierno
propi
la ex
FALN,
concl
de he
de la
cultu
tenci
3. La teleología puede ser el argumento
de amplia participación" sustituto del proyec­
to popular democrático, tendencialmente so­
en contra. Se trata, dirán los posmodernistas,
de volver a sustentar la historia y las relacio­
cialista, postulado por las Fuerzas Populares
de Liberación en El Salvador.
corm
nes socialesen un fin, en un ideal que no existe
Teleología no, crítica de la economía polí­
pero vale, como planteaban los neokantianos
tica sí, ideología socialista también, siempre y
cuando la oriente el poder real del proletaria­
seca:
dlñci
de ce
Partit
do, esa clase que hay que construir porque
lista.
léctu
todo aquel con el que enfrentó a las huestes
jamás ha existido naturalmente en fábrica o
desc
de Octavio Paz, Enrique Krauze y Televisa. De
taller alguno. Con la potencialidad proletaria,
aquí otra ideología de filosofía de la historia
aún los socialistas utópicos por comunitaristas
y civilistas, pueden tener un sentido histórica­
deriv
ción
de principios de siglo y a su manera, Adolfo
Sánchez Vázquez en diversos textos, sobre
socialista con poca crítica de la economía po­
lítica, mucha buena voluntad libertaria y har­
mente socialista. Son la basesocial autogestiva
ta moralina. Está bien, esto es necesario,
como correlato de la extinción del estado-na­
siempre será compañera de viaje la filosofía
ción capitalista, en lucha contra su reducción
de la liberación a la manera de Enrique Dussel
a utopía realizada indiferente del estado.
°PUE
capil
la tr
prob
qles,
y los teóricos contra la enajenación, pero el
4. Necesidad intrínseca del "paradigma
la nE
punto no es enfrentar una teleología capita­
perdido" es el problema del conocimiento y la
praxis. De aquí la pertinencia del materialis­
mos
disti
lista a otra socialista, ni objetar el fin de la
historia y la narración épica moderna con el
pragmatismo de los pueblos en lucha, que los
DIAMAT
hay, sino describir en y con la crítica de la
léctica materialista revolucionaria hasta sus
economía política, siempre pospuesta, los
consecuencias radicales, la crítica al marxis­
mo-leninismo, esa unidad rechazada por los
dominios y las tendencias, la dialéctica del
poder capitalista. En fin, "las líneas de demar­
1
mo histórico y dialéctico a la vez, nada del
soviético y con él, para llevar la dia­
en
aute
jade
com
neomarxistas empeñados en superar el socia­
ra
lismo real.
e
exigencia vigente de deslinde entre los movi­
Los escritos sobre Feuerbach, las once te­
lími1
rep :
mientos de liberación nacional reformistas y
sis de Marx en especial, aclaran la relación
lue;
de transición pactada a la democracia, con
organizaciones como el Movimiento de Libe­
entre los objetivismos y los subjetivismos con
el materialismo intuitivo e instintivo del puro
mes
der.
ración Nacional Tupamaros de Uruguay; el
Frente Farabundo Martí de Liberación Nacio­
sentimiento herido por la explotación y sus
mar
Iíne
cación" recomendadas por Althusser, son
prácticas civilistas de reducirlo todo a la edu­
ALBERTO HilAR
EL OTRO MARXISMO
183
ita
cación y a la sociedad civil. La Tesis XI es
y Blanqui replicantes al calificativo de utópi­
o
ial
'a­
:e­
lal
conclusiva a partir de la necesidad comunista
cos con la práctica del "asalto al cielo" (Marx),
de hacer sociedad política a la sociedad civil.
fue recogido por Lenin en Tres fuentes y tres
Engels lo plantea de otra manera al concluir
partes del marxismo, ¿A qué herencia renun­
su alegato sobre Feuerbach con la afirmación
ciamos?, el intento filosófico crítico de Mate­
de la filosofía clásica alemana como herencia
rialismo y Empiriocriticismo y los escritos de
In­
lu­
no
!c­
propia del proletariado. ¿Cómo así si parte de
coyuntura y producción del enemigo para acla­
la explotación capitalista es la degradación
rar la práctica revolucionaria. Esta aclaración
cultural de los trabajadores? De aquí la inexis­
tiene que tratar el problema del c1andestinaje
tencia natural del proletariado y la necesidad
y el espontaneísmo de las masas. El partido
:0­
de construir su organización. El "fantasma del
del proletariado tenía (zo tiene?) que plan­
es
comunismo" del que arranca el Manifiesto del
tearse estas condiciones de existencia política
Partido Comunista que no del comunismo a
urgente de discutir con quien arriesga la vida
llí­
secas, es un alegato histórico dialéctico de las
de la clase y la propia en la solución del dile­
dificultades y recursos de la revolución socia­
ma masas o vanguardia radical y sus domi­
lista. Basta un punto para precisar esta dia­
nios y determinaciones.
léctica: el del comunismo tosco que Marx
5. El otro marxismo es problema históri­
describe como opuesto a toda propiedad para
co porque la historia estatal sólo lo considera
ía,
derivar en una repulsa acrítica de la produc­
en la medida de su contribución constitucio­
as
ción y fundar una especie de comunitarismo
nal, siempre deformada y tardía, al sujetarlo
a­
opuesto a la crítica de la economía política del
a la defensa de la propiedad privada y los de­
va
capitalismo y por tanto, incapaz de organizar
rechos individuales. Además, suele desenten­
a­
la transición socialista. Engels se ocupa del
derse de su propia historia al reducirla a los
Sn
problema en dos prólogos a las ediciones in­
anecdotarios, las hagiografías y las genealo­
glesa e italiana del Manifiesto para argumentar
gías acordes con el pragmatismo revoluciona­
la necesidad partidaria. De una vez conceda­
rio. De aquí la importancia de clásicos como
la
mos, organización partidaria que puede ser
José Aricó, estudioso de Mariategui (1978) o
s­
distinta al partido único de estado.
Adolfo SánchezVázquez, (1999), insistente en
la
el
La prueba de fuego de la Comuna de París
la necesidad histórica del socialismo. Tuvo que
3­
en 1871, exigió destacar la práctica
llegar de la Universidad de Turín Marco
JS
autogestionaria de la asamblea de los traba­
Bellingeri para advertir la inexistencia de una
s­
jadores armados, su democracia extrema
historia de la lucha armada en México y pro­
)S
como proyecto de dictadu­
poner
:1­
ra del proletariado y sus
cronológico. (2003). Lle­
límites acelerados por la
represión violentísima,
m
luego de menos de tres
In
meses de ejercicio del po­
'0
der. El dolor discreto del
JS
marxismo vencido por la
J­
línea de Proudhon, Blanc
\R
rE!'Jantasma de!comunismo"
dé!que arranca e!!Jr1anlfiesto dé!
PartidO Comunista que no dé!
comunismo a secas, es un afegato
Iiistónco tfiaflctti:o de fás
tfj/icuftadéJ] recursos dé fá
reuo/uaán socialista.
un
orden
gado de la Universidad de
Texas, Donald D. Hodges
(1995), procura descubrir
las raíces de movimientos
estudiantiles y guerrilleros
recientes, en una línea
anarcocomunista propues­
184
POLIANGULARIDADES
ta por el Partido Liberal Mexicano de Ricardo
que está en bibliotecas y bancos de datos ins­
lar
Flores Magón, luego el movimiento cañero de
titucionales de estado, por más autónomos
cu.
Atencingo y Rubén Jaramillo, todo sobre la
que parezcan. El afán descriptivo indepen­
la
base del testimonio oral de Mónico Rodríguez
diente de juicios de valor aventureros, plan­
ce
Gómez, legendario comunista avecindado en
teado por el investigador alemán nacido en
COI
Morelos. La reivindicación de la historia no
Cuba y arrebatado niño de ella, hace de su
cie
escrita mediante el acopio testimonial, encuen­
excelente y documentadísima narración, un
prt
tra así un orden histórico necesario para or­
discurso complejo culminante, según él, en la
eXj
ganizar, en sentido amplio, la historia propia
Filosofía de la Liberación de Enrique Dussel.
de la lucha armada a la par que su inserción
Apunta a los anarquismos y socialismos no
Jo:
mE
en la historia nacional y su deconstrucción
marxistas decimonónicos y de principios del
en:
autogestiva y socialista. La vía testimonial
siglo
a movimientos populares obreros y
val
cuenta con la aportación de cineastas como
campesinos, a los nacionalismos a veces
los mexicanos Oscar Menéndez, Salvador Díaz,
antiimperialistas, al internacionalismo socia­
Paul Leduc y todos quienes formaron en
lista más o menos retórico, pero salvo el Che,
mL
al :
po
América el movimiento del Tercer Cine, ni
no hay en su libro otra mención a marxistas
hollywoodesco ni de autor, en los sesenta y
no académicos.
xx,
iml
m¿
setenta, renovado ahora por brasileños, ar­
De otro modo pasa con la introducción de
río:
gentinos, colombianos, andinos urgidos de dar
Barón (2004) al Qué Hacer porque trata el
cor
cuenta de los levantamientos populares de
problema del espontaneísmo de las masas y
poi
principios del siglo XXI. Una narrativa seme­
la relación entre la vanguardia partidaria, los
rad
jante a la de Paveras, hace de la obra de Otto
c1andestinajes y el concepto de revoluciona­
fon
René Castillo, Juan Gelman, Leopoldo Ayala y
rio profesional, como si en América esto no
ye
Roque Dalton, militante, irón ico y épico a ve­
contara de tiempo atrás y hasta ahora. Bueno
ne;
ces, descubridor por vías no estrictamente
el proyecto de Ediciones Luxemburgo de pu­
racionales ni irracionales, de la dimensión es­
blicar los clásicos revolucionarios marxistas con
ble
tética (Marcuse) propia del marxismo-leninis­
mo concretado en collages como UnLibroRojo
para Lenin Managua: (1986) y Pobrecito poe­
ta que era yo (1976) de Roque Dalton. La his­
introducciones actualizadoras, pero mal su
da
reducción académica. Habrá que esperar y
pro
propiciar su recepción revolucionaria.
ciol
7. El otro marxismo aquí aludido no es
Hac
toria es presentada en estas obras como
decisión moral sobre "los muertos de muerte
me
simultaneidad sin perder los dominios y de­
inútil". Tiene que ver más con el aprender a
Ro~
terminaciones que exigen transformarla a par­
triunfar de las derrotas planteado por Bolívar
de
tir de un antirracionalismo opuesto a la
y puesto como epígrafe por Mario Paveras
el n
reducción objetivista y lineal para dar lugar a
(1991), antes de la frase leninista sobre "la
niZé
la plena dimensión estética.
guerra (que) es la política de punta a cabo: es
par,
6. Otro marxismo nace y crece por todo
la persecución de los mismos fines, por las
PRO
lo anterior. Lo toca lo mismo Raúl Fornet
mismas clases, por otros medios". Bien puede
quh
Betancourt (2001) como "marxismo transfor­
admitirse la inversión planteada por el Subco­
los
mado" en la apropiación revolucionaria ame­
mandante rv'iarcos, entre otros, de la frase de
mUI
ricana previa advertencia de su limitación a lo
Karl Van Clausewitz de la política como pro-
EPR
}¡¡.';: :
,.t'
"
-a
-<-­
ALBERTO Hl]AR
185
EL OTRO MARXISMO
lS­
longación de la guerra por otros medios, lo
na: de la unidad a la ruptura" de Jorge Lofredo
OS
cual no es más que la aplicación dialéctica de
en un largo ensayo (2004) con una extensa
n-
la relación entre la lucha por el poder y la ne­
bibliografía en español e inglés, "por todos los
In··
cesidad militar. Los marxistas revolucionarios
muertos de muerte inútil... si no, todo habrá
en
contra el pragmatismo, pelean con sus direc­
sido en vano". La publicación de textos inédi­
su
ciones político-militares la superación del
tos de revolucionarios mexicanos, en especial
un
pragmatismo, por más que esto les cueste la
de la Liga Comunista 23 de Septiembre por la
la
el.
expulsión, la vida o el suicidio. Mal entendió
Editorial Huasipungo, interrumpida a pesar de
José Revueltas el problema al situarlo como
que lograra vencer la ausencia de patrocinio
no
mera cuestión democrática abstracta en el
institucional, bien merece discusión.
lel
y
ensayo "Para que no vuelva a suicidarse Ma­
La tragedia de las Fuerzas Populares de Li­
yakovski" propuesto y rechazado por los co­
beración del FMLN con su fallido proyecto de
es
munistas cubanos para un seminario posterior
partido de nuevo tipo, explicado por Marcial y
a-
al Congreso de Intelectuales de 1960. Sin su
acompañado de textos clave para entender su
e,
posición en y por la lucha armada, es difícil o
suicidio en Nuestras montañas son las masas
35
imposible entrar a este continente. El otro
editado en alemán y español por la Liga Comu­
marxismo es el de combatientes revoluciona­
nista Internacional de Austria. Los conflictos
1e
rios marxistas que por vías teóricas y a veces
entre el partido único y el estado en los socia­
el
con los recursos del ensayo, la literatura y la
lismos realmente existentes, la resistencia del
y
poesía, ciertamente ideológicos, han procu­
EZLN al poder en sentido tradicional y su
)5
rado no sólo interpretar al mundo sino trans­
postulación de la sociedad civil como sujeto de
3­
formarto con todo y procesos de conocimiento
rebeldía y resistencia, las consecuencias del
10
y empeños de superar la sociedad civil como
eurocomunismo, la división de las organizacio­
10
negación de la sociedad política.
J-
u
y
nes armadas de Guatemala, Perú, las inciden­
B. La cuestión del c1andestinaje y su pro­
cias de la lucha ente organizaciones indígenas,
blemática relación con la lucha abierta carga­
campesinas y obreras en Los Andes, son evi­
da de praqrnatismo y espontaneísmo, es
dencias de un marxismo discutido en prácticas
problema no agotado en los procesos revolu­
revolucionarias que no llegan a las academias
cionar ios. La intrcducción de Barón al Qué
ni en sentido meramente escolar.
s
e
a
Ir
de un partido clandestino pero articulado con
mos de índole diversa por el desarrollo desi­
s
a
s
s
e
el movimiento de masas, es tratada por orga­
gual de las luchas de masas, la organización
nizaciones no por derrotadas menos vigentes
político militar y el partido. La discusión entre
para la explicación histórica . Los avatares del
Lenin, Rosa de Luxemburgo y Plejanov es ac­
Hacer pasa rápido por este problema crucial
9. Hay genealogías problemáticas revo­
mencionado por él como punto polémico con
lucionarias, reflexionadas por combatientes
Rosa de Luxemburgo y Plejanov. La fundación
marxistas para salirle al paso a los pragmatis­
PROCU-PDLP, de Sendero Luminoso guiado por
tualizada todo el tiempo revolucionario con­
quien fue profesor de filosofía, el Partido de
tradicho por las campañas de criminalización
los Pobres y su desencuentro con la Liga Co­
de los estados burgueses acrecentadas por el
munista 23 de Septiembre, las divisiones del
control globalizado de la seguridad nacional
EPR y el PDPR tratadas en "La Guerrilla Mexica-
yanqui. El c1andestinaje necesario para pre-
Pensares
R
Queña~eres
Rn-Y, TA ¡:{ PolInCAi
~[ ~
FllOSCftA
186
POUANGULARlDADES
servar los proyectos organizativos político-mi­
tura. "El arte de vencer se aprende en la de­
litares da lugar a desencuentros con los movi­
rrota" es el epígrafe de Simón Bolívar acom­
mientos populares, con las presiones de
pañado por otro de Lenin al principio de Los
(
diálogo y negociación bajo control burgués y
fusiles de octubre. La bella calidad literaria que
para preservar la existencia de procesos revo­
lo hizo ganar el premio Casa de las Américas
e
s
lucionarios consolidados y por la territoriali­
con Los Días de la Selva en 1980, es resultado
g
zación productiva característica de la
de las consecuencias prácticas vertidas en un
E
globalización capitalista. La potencialidad so­
ensayo publicado en Guatemala para desper­
v
cialista es previsora y procura construir una
tar y lograr el interés de los especialistas en
tr
inteligencia solidaria y compañera en la que
problemas indígenas y de autonomía de Amé­
P
se prueban los dirigentes revolucionarios pro­
rica, tal como precisó Hector Díaz Polanco en
ti-
poniendo explicaciones y proyectos para la
el homenaje a Paveras a los diez años de su
ci
discusión de los intelectuales progresistas. Tal
muerte en México, celebrado en el Palacio de
ocurre con las Reflexiones sobre política eco­
Bellas Artes, el 11 de febrero de 2005. Descri­
dI
di
nómica de Raúl Sendic, el dirigente tupa maro.
bió el distinguido científico social dos caracte­
Si
cii
Desde la cárcel y dedicado a sus cinco hijos,
rísticas del tratamiento de Paveras a la cuestión
Sendic escribió, luego de ser apresado en 1970
indígena: la novedad del problema más o
RE
y capturado de nuevo en 1972 después de
menos ignorado en los rigores revoluciona­
lal
una evasión espectacular. Pese a la vigilancia
rios y el planteamiento programático profun­
vs
extrema sobre los presos del Movimiento de
dizado por la reflexión ecológica y las
ce
Liberación Nacional, el texto plantea diez pro­
articulaciones entre el campo y la ciudad.
inl
puestas programáticas, según el orden acor­
La relación de necesidad entre el discur­
dado con Alberto Sendic. La necesidad de
so técnico de las filosofías racionalistas y la
dis
aprovechar "una intelligentzia
necesidad de significar las for­
CiE
desperdiciada y subestimada"
maciones sociales no euro­
pn
productiva existente en los pro­
La potmcia!íaaá
socialista es preoisora y
procura construir una
inteliqencia so/idanaJ'
compañera en h que se
pruehan /os díiigentes
cesos de trabajo. La cuestión
reoo/uaonanos
es planteada a la par de la pre­
sencia de la alta tecnología ja­
ponesa, lo cual significa una
propuesta de transición de alto
valor actual por la revolución
peas, tienen que ver con la
tra
tesis de Fornet Betancourt so­
en
bre la transformación del mar­
or
xismo en América Latina y
ces
también con la afirmación de
los
Agustín Cueva sobre "la re­
no
cepción del marxismo en
too
indígena tuvo que ser reflexio­
América Latina" de 1985 para
del
nada con todo rigor por Mario
destacar las aportaciones ar­
síó:
Paveras luego de estudiar filosofía en México,
tísticas de los años treinta con un movimien­
tidl
posgraduarse en Alemania y formar parte del
to intelectual del que cita a César Vallejo,
mo
grupo de fundadores del Ejercito Guerrillero
Nicolás Guillén, Jorge Amado y Carlos Luis
mo
de los Pobres. La ruptura con la organización
Fallas, los fundadores del muralismo mexica­
raci
en enero de 1984, significó una reflexión his­
no, el arquitecto Niemeyer y aún los no mar­
los
tórica de la construcción revolucionaria desde
xistas como Jorge Icaza, Ciro Alegría y Miguel
gen
los primeros disparos de 1975 y hasta la rup­
Angel Asturias.
siór
'vJ"~
: .. l''
. ~-
~
o '.
-e,
-" 1"­
ALBERTO HilAR
187
EL OTRO MARXISMO
10. Esta peculiaridad del marxismo latino­
Althusser y de Foucault. "Lucha de clases en
1­
americano es discursiva, ideológica y estéti­
la teoría", la filosofía es un recurso de irrup­
15
ca. El discurso marxista fuera de los centros
ción revolucionaria si afecta la microfísica del
e
s
o
de poder tiende a la retórica de índole religio­
poder y subvierte la solemnidad racionalista,
sa o erudita que a lo mucho se instala en la
por ejemplo, invirtiendo el orden de las car­
glosa y en la creencia de los textos sagrados.
tas: las posdatas como lo más importante que
n
Esto afecta profundamente a los procesos re­
puede ir al principio.
'­
volucionarios al dar lugar a dogmatismos au­
11. Roque Dalton trabajó un homenaje a
n
toritarios que en los c1andestinajes suelen
Lenin que acabó por publicar como una serie
producir tragedias como la ejecución del fes­
de citas de revolucionarios con textos suyos
n
tivo combatiente Roque Dalton por la direc­
intercalados, hasta conseguir un collage que
u
ción de su propia organización, el asesinato
construye y deconstruye el marxismo-leninis­
e
de la dirigente Mélida Anaya Montes, Coman­
mo con toda la dimensión revolucionaria que
i­
dante Ana María y el suicidio del comandante
esto requiere. Otro entrañable poeta , el gua­
Salvador Cayetano Carpio, Comandante Mar­
temalteco Arqueles Morales prologó la edición
cial en Nicaragua, abril de 1983. En 1960, José
cubana desde Managua, 1985, para contribuir
n
o
Revueltas propuso en Cuba un seminario titu­
al sentido de un marxismo revolucionario
1­
lado "Para que no vuelva a suicidarse Mayako­
irreductible al rutinario análisis conceptual. Un
1­
vski" que se redujo a un texto sobre la difícil
libro rojo para Lenin, estructurado por quien
s
construcción del socialismo 'l el lugar de los
tiene un excelente ensayo sobre César Vallejo,
intelectuales y poetas militantes.
sería suficiente para hacer valer ese otro mar­
Es difícil asumir revolucionariamente la
xismo que debiera investigarse no como for­
a
distinción entre el carácter tendencialmente
mación literaria, sino como discurso orgánico
"­
científico del marxismo con toda su fuerza
de los proyectos revolucionarios americanos
previsora de dominios y determinaciones por
adversos a las rutinas izquierdistas. Tal como
a
transformar, de la ideología marxista vertida
habría que hacer con el Che, su proyecto de
en cantos, poesía, danza y fiestas rituales más
liquidación de la ley del valor con el "guerrille­
"­
o menos campesinas. Las dos partes son ne­
ro como educador", el hombre nuevo y la
y
cesarias, de modo que limitar el marxismo a
emulación, recurso productivo fundamental de
los textos producidos en y por las academias,
la construcción socialista con el apoyo nece­
no sólo es quitarle todo el filo popular, sino
sario de las revoluciones triunfantes, si las hay.
1
todo su sentido transformador y constructor
12. El rnarxismo-lenirusmo de Roque Dalton,
a
del sujeto histórico revolucionario. La dimen­
el de Salvador Cayetano Carpio Comandante
sión estética descrita por Marcuse como sen­
Marcial, quien alcanzó los más altos cargos
tido vital opuesto al Tanatos guerrero y
político-militares en la Revolución Salvadoreña
1,
mortífero, encuentra en la ironía y el sarcas­
para perderlos hasta el suicidio de 1983, critica
s
mo, recursos discursivos de ruptura con los
las tradiciones partidarias y que cada quien plan­
racionalismos despóticos tal como ocurre con
tea a su manera como lo que Marcial llama el
'­
los textos del Sucomandante Marcos cuya
"partido de nuevo tipo". Cen él y para él apun­
genealogía habría que descubrir en la conver­
tan al problema del revolucionario profesional.
sión práctica rebelde de las enseñanzas de
Dalton en especial, sin duda irritó a dirigentes
R
Pensares
Queñat'eres
R(\ :5TA
1)(
1'OtJOCASOELA flc~-\
188
POUANGULARIDADES
cuadrados con su ironía y sarcasmo, tanto como
13. Nada de lo anterior significa el patroci­
Marcos enoja a los sesudos creyentes en las
nio de las exaltaciones grandilocuentes fun­
rutinas de las ciencias sociales. Hay un discur­
dadas por el romanticismo decimonónico. La
so complejo acorde con la ley histórica del de­
crítica al realismo socialista de la peor especie
sarrollo desigualy combinado y con la necesidad
con sus gastados iconos y símbolos, encuen­
de construir relaciones sociales entre hombres
tra en el "lado maridar" de la literatura de José
plenos aún antes de los triunfos revoluciona­
Revueltas, su implacable crítica sin concesio­
rios. Incorporar a la reflexión marxista lo que
nes. Se trata también de señalar los excesos
de los supuestos revoluciona­
llamó Nikos Hadjinicolaou
(1973) "ideologías en imáge­
nes", descubrir en ellas la emo­
ción estética para ampliar la
razón revolucionaria, abre la
necesidad de discutir los pro­
blemasde reproducción y cons­
trucción
del
sujeto
revolucionario sobre líneas
autogestivasdistintas a los usos
rios, esos que produjeron la
rEn fá lúe/id idéo!ógica,
tos naaonatismos
painoticos y re!i¡¡iosos
détenninan fá
producaán sim6ófíCa y
sutorainan fá
construcaán dé!slffeto
reootuaonano.
ejecución de Roque Dalton por
la corrupta dirigencia del Ejér­
cito Revolucionario del Pueblo
de El Salvador y que a Revuel­
tas obligaron a retirar de la cir­
culación dos novelas que
agredieron la imaginación
idílica y mentirosa de quienes
y costumbres de las solemni­
reprimen la crítica a los exce­
dades partidarias que si han de
sos exigidos por la lucha revo­
tener un lugar necesario, será el de asumir la
lucionaria.
dignidad de una clase social que ha sabido
transformarse la historia del comunismo sin
hegemonizar al pueblo en general, por la vía
atender a estas narraciones. En ellas está la
de la emoción y los argumentos sintéticos en
crítica a la enajenación más allá de vagueda­
beneficio del socialismo. Sobre estas bases, la
des humanistas. El c1andestinaje y la existen­
atemorizante dictadura del proletariado se con­
cia como revolucionario profesional puede
creta como democracia plena y opuesta a la
volver duros por antisentimentales a los y las
dictadura de la burguesía para encaminarse a
combatientes, de aquí que al interior de las
la extinción del estado, tránsito histórico su­
organizaciones revolucionarias se tenga la
premo que requiere un tránsito previo entre la
necesidad de los rituales festivos y de sus re­
democracia burguesa y la socialista. En todo
gistros visuales para saberse constructores de
No
puede
explicarse
y
esto, la ideología socialista reproduce y cons­
relaciones humanas plenas. Impedir las des­
truye relaciones sociales al fin de cuentas
viaciones viciadas por el romanticismo
promotoras de nuevas relaciones de produc­
decimonónico, la oratoria inflamada para la
ción, que es de lo que se trata para asumir la
manipulación sentimental y la reducción del
extinción de la propiedad privada sobre los
marxismo a doctrina, es una necesidad revo­
medios de producción como algo más que una
lucionaria, marxista, leninista a la que pode­
conclusión teórica. En la lucha ideológica, los
mos contribuir para su realización con la
nacionalismos patrióticos y religiosos determi­
documentación, el estudio y la difusión de dis­
nan la producción simbólica y subordinan la
cursos revolucionarios producidos fuera de los
construcción del sujeto revolucionario.
circuitos académicos.
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ALBERTO HI]AR
EL OTRO MARXISMO
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Lo dicho: un continente es descubierto
a partir del "paradigma perdido" del que se
siguen problemas como: deslinde de ideo­
logías y utopías, teorías del discurso,
semióticas del poder contradicho, crítica de
las transiciones, economía política en situa­
ciones históricas y sociales concretas, onto­
logía del ser social, teoría del sujeto
revolucionario, cuestiones de método, ale­
gatos sobre el marxismo abierto a otras po­
siciones críticas, la historia como
deconstrucción de sus propias leyes, nece­
sidades y funcionalismos de la dimensión es­
tética, crítica del racionalismo, lugar de las
poéticas populares revolucionarias, críme­
nes de estado y represión, determinaciones
de los errores revolucionarios, son otras tan­
tas líneas de investigación para quienes de­
cidan construir un continente reflexivo de
urgente discusión si se quiere no sólo inter­
pretar al mundo sino transformarlo.
Tlalpan, 10 de mayo de 2005
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