Tunguiasis: a propósito de un caso
Transcripción
Tunguiasis: a propósito de un caso
Rev Panam Infectol 2011;13(3):46-49. RELATO DE CASO/RELATO DE CASO Tunguiasis: a propósito de un caso Tungiasis: a case report Luis Trombetta1 Karin Semorile2 Javier Amadeo Bava3 Médico Infectólogo. Jefe de la Sala XX del Hospital Muñiz, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. 2 Médica Infectóloga de la Sala XX del Hospital Muñiz, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. 3 Jefe de la Sección Parasitología del Hospital Muñiz, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. 1 Rev Panam Infectol 2011;13(3):46-49. Conflicto de intereses: ninguno Recibido en 13/12/2010. Aceptado para publicación en 30/3/2011. 46 Resumen Se comunica un caso de tunguiasis extendida en un paciente internado en el Hospital Muñiz de Buenos Aires por un síndrome respiratorio, que fue tratado con ampicilina-sulbactam. Es oriundo de Paraguay, reside en el Gran Buenos Aires y refiere haber viajado recientemente a su lugar de origen. Presentó múltiples lesiones cutáneas circulares, polimorfas, de carácter vesicopapulo costrosas, sobreelevadas, umbilicadas, algunas con halo eritematoso y otras de aspecto necrótico, agrupadas en placas, y otras mas pequeñas, localizadas en las plantas, bordes laterales, tobillos, espacios interdigitales y regiones periungueales de los pies, asintomáticas y sin sobreinfección bacteriana. El diagnóstico de certeza de la tunguiasis se realizó mediante la observación microscópica del parásito y sus huevos en material obtenido por escarificación de las lesiones. El tratamiento con ivermectina, en dosis única de 200 µg/kg por vía oral (elegida por su probada eficacia en esta y otras ectoparasitosis y su disponibilidad en nuestro Hospital), fue bien tolerado y resultó satisfactorio, produciendo la mejoría clínica de las lesiones al momento del alta, tras la cual paciente descontinuó los controles. Palabras clave: Tunguiasis, Tunga penetrans, ivermectina. Summary A case of extended tungiasis is reported in a patient hospitalized in Muñiz Hospital of Buenos Aires because of a respiratory condition, which was treated with ampiciline-sulbactam. The patient was born in Paraguay, lives in Buenos Aires neighborhood and he has just travelled to his birthplace. He presented several circular polimorphous vesiculopapular crusty, a raised, umbilicated skin lesions, some of them with a erythematous halo and others of necrotic appearance, grouped in clusters, as well as other smaller ones, placed in soles, sides, ankles, interdigital spaces and periungueal regions of the patient’s feet. The latter were asymptomatic and without bacterial infection. The tungiasis certainty diagnosis was performed through microscopic observation of the parasite and its eggs en material obtained through scarification of the lesions. The tratment with ivermectin, in a single 200 µg/kg oral dose (chosen due to its effectiveness in this and other ectoparasitosis and its availability at the hospital) was well tolerated and proved successful, producing clinical improvement of the lesions at the time of the discharge, after which the patient discontinued controls. Trombetta L, et al • Tunguiasis: a propósito de un caso Key words: Tungiasis, Tunga penetrans, ivermectin. Introducción La tunguiasis es una ectoparasitosis cutánea producida por una pulga Syphonaptera: Tunga penetrans, “pulga de la arena” o “pique”. (1) Debido a su escasa capacidad de salto, las lesiones se localizan preferentemente en los pies, sobre todo en los espacios interdigitales, regiones sub y periungueales, dorso de pie y tobillo.(2) Aunque mayormente la lesión es única, pueden ocurrir infestaciones severas, con varios nódulos o incluso confluyendo en placas.(3) Habitualmente la enfermedad es autolimitada, aunque puede complicarse con infecciones bacterianas sobre agregadas e inclusive con tétanos.(3) Se presume el diagnóstico por los antecedentes clínicos y epidemiológicos, y se confirma mediante el estudio parasitológico, consistente en la identificación del parásito o sus huevos en material obtenido del raspado o la biopsia de las lesiones. En las formas no complicadas, el tratamiento de elección es el curetaje de la cavidad y la aplicación de un antiséptico tópico en la lesión para evitar la sobreinfección. En las formas complicadas, la administración oral de niridazol, tiobendazol o ivermectina se han empleado con éxito, junto con antibioticoterapia oral y profilaxis antitetánica. (1-4) La ivermectina, un antiparasitario con potente actividad sobre nematelmintos y algunos ectoparásitos como garrapatas del bovino (Boophylus microplus) y del canino (Ripicephalus sanguineus), ha sido empleada en animales, en quienes se obtuvieron excelentes resultados, con la muerte del 100% de los ectoparásitos, y con resultados controversiales en los seres humanos.(3,5,6) Se presenta el caso de un paciente internado en nuestro Hospital por una patología respiratoria, quien presentó lesiones extendidas de tunguiasis en ambos pies y fue tratado con ivermectina. Caso clínico El paciente, varón, de 52 años, domiciliado en el Partido de Esteban Echeverría (Prov. de Buenos Aires), ingresó a la Sala XX del Hospital Muñiz en Octubre de 2009 por padecer un cuadro de neumonía bilateral adquirida en la comunidad. Residió hasta hace dos años en Paraguay, donde practicó tareas rurales. Tiene antecedentes de una internación neuropsiquiátrica. Refirió nuevos viajes a Paraguay. El examen físico reveló múltiples lesiones cutáneas circulares, polimorfas, de carácter vesico-papulo costrosas, sobreelevadas, umbilicadas, algunas con halo eritematoso y otras de aspecto necrótico, agrupadas en placas (sobre todo en zona del talón), asintomáticas, y otras mas pequeñas, localizadas en las plantas, bordes laterales, tobillos, espacios interdigitales y regiones periungueales de los pies (fig. 1). No se observó inflamación local ni dificultad para caminar, no refirió dolor, prurito ni sensación de cuerpo extraño. No se encontraron manifestaciones de infección bacteriana sobreagregada. El examen microscópico de material obtenido por raspado de estas lesiones reveló huevos y hembras adultas de Tunga penetrans (fig. 2). Se administró como tratamiento una sola dosis de 200 µg/kg de ivermectina por vía oral. Previamente, inició tratamiento antibiótico Figura 1. Lesiones características, polimorfas, en planta, espacios interdigitales y talón del pie correspondientes a Tunga penetrans. 47 Rev Panam Infectol 2011;13(3):46-49. Figura 2. Huevos de Tunga penetrans observados en material obtenido por escarificación de las lesiones cutáneas (100x). con ampicilina - sulbactam por vía endovenosa, prosiguiendo amoxicilina - ácido clavulánico por vía oral, durante 14 días, con lo cual evolucionó favorablemente de su cuadro neumónico. El paciente fue dado de alta tras 25 días de internación, mostrando marcada mejoría de las lesiones. Los estudios de laboratorio general y de química revelaron moderada anemia con leucocitosis neutrofílica; eritrosedimentación acelerada, VDRL: no reactiva; Serología para Chagas (Aglutinación de partículas y ELISA): negativa. El paciente egresó tras un mes de internación y tras el alta no retornó a los controles. Discusión y conclusiones La infestación por T. penetrans no constituye en nuestro medio un hecho frecuente, no obstante lo cual, por las características propias de la población asistida en el Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires, esta ectoparasitosis debe considerarse entre los diagnósticos diferenciales de las lesiones de aspecto vesicular y umbilicadas, presentes en los miembros inferiores. El diagnóstico diferencial se realiza con la paroniquia aguda, escabiosis, miasis, dracunculosis, trombiculosis, picadura de Pulex irritans, úlceras tropicales severas, dermatitis por cercaria, foliculitis y verrugas plantares.(1,3) Esta pulga hematófaga, con escasa especificidad de huésped (afecta animales homeotermos, entre ellos al hombre), es originaria probablemente de Sudamérica, América Central y el Caribe, desde donde se extendió a otras regiones del Planeta. De 48 color pardo - rojiza, se adapta a su entorno, siendo su hábitat más frecuente el suelo seco, arenoso, sombreado y templado, condiciones características de la región donde residió el paciente.(2) El estudio histopatológico de las lesiones revela una epidermis hiperplásica que rodea a una cavidad quística intraepidérmica, con una cutícula eosinófila. La dermis presenta un infiltrado mixto de linfocitos, células plasmáticas y eosinófilos. Los cortes histológicos pueden revelar algunas estructuras internas del parásito, como los anillos traqueales o secciones del tubo digestivo. (7) Este estudio no se realizó en nuestro paciente, ya que el diagnóstico se obtuvo mediante el estudio de material tomado por escarificación de las lesiones. Entre los antecedentes epidemiológicos de relevancia, asociados a esta ectoparasitosis, se encuentra la residencia (temporal o permanente) en una región en la cual la prevalencia de T. penetrans ha sido comprobada, tal como el NE argentino y el Chaco paraguayo.(2,6) El diagnóstico de certeza de esta parasitosis consiste en la visualización microscopia del parásito, porciones del mismo o sus huevos, en el material obtenido de las lesiones. Este procedimiento es sencillo y se encuentra al alcance de laboratorios, aún de baja complejidad. El tratamiento elegido, con resultados satisfactorios para algunos autores y controversiales para otros,(5,8) fue bien tolerado y resultó efectivo en el paciente aquí descrito, produciendo la mejoría de las lesiones al momento del alta. Según Heukelbach, la ivermectina no ha mostrado eficacia en el tratamiento de la tunguiasis (5) o bien su beneficio ha sido poco significativo cuando se empleó en dosis de 300 µg/kg, en dosis única, en comparación con el placebo.(9) Por otro lado, el mismo autor, en un trabajo clínico randomizado, efectuado con 108 pacientes que presentaban lesiones de tunguiasis, observó que el uso tópico de ivermectina (loción), tiabendazol (ungüento y loción) o metrifonato (loción) a diferencia del placebo (loción), redujo significativamente el número de lesiones.(9) En opinión de Romero Gatti y col.,(10) no existe consenso acerca de la mejor opción terapéutica de esta enfermedad, pudiéndose emplear 200 µg/kg de ivermectina en dosis única, tal cual hemos utilizado nosotros. La elección de la ivermectina, se basó en la disponibilidad del medicamento y la efectividad mostrada por el mismo en el tratamiento de la escabiosis humana, así como el número y la extensión de las lesiones presentes en el paciente.(11) Trombetta L, et al • Tunguiasis: a propósito de un caso A pesar del conocido riesgo de sobre - infección microbiana que acompaña a las lesiones producidas por T. penetrans en la piel, no existieron en nuestro paciente signos de infección local en el área de las lesiones. La administración de antibióticos, recomendada por la bibliografía, para evitar complicaciones fue efectivizada por su afección respiratoria.(1) La presencia de tunguiasis debe sospecharse ante la aparición de lesiones dérmicas negruzcas e hiperqueratósicas, sobre todo en las zonas sub y periungueales, en las plantas, los tobillos o los talones de los pies de personas con antecedentes de haber permanecido descalzas o bien transitado por zonas endémicas de esta parasitosis a pesar de su baja frecuencia entre nuestros pacientes. Referencias 1. Heemskerk J, van Empel I, Jakimowicz JJ. Tunga penetrans. A case report and review of the literature. Acta Chir Belg 2005;105:548-550. 2. Feldmeier H, Eisele M, Marck EV, Mehlhorn H, Ribeiro R, Heukelbach J. Investigations on the biology, epidemiology, pathology and control of Tunga penetrans in Brazil: IV. Clinical and histopathology. Parasitol Res 2004;94:275-82. 3. Heukelbach J. Tungiasis. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 2005;47:307-13. 4. Sachse M, Guldbakke K, Khachemoune A. Tunga penetrans: a stowaway from around the world. J Eur Acad Dermatol Venereol 2007;21:11-6. 5. Heukelbach J, Franck S, Feldmeier H. Therapy of tungiasis: a double-blinded randomized controlled trial with oral ivermectin. Mem Inst Oswaldo Cruz 2004;99:873-6. 6. Saraceno EF, García Barraza ML, Calviello RC, Quaranta MA, Mirarchi P y Sánchez GF. Tungiasis: tratamiento de un caso con ivermectina. Arch Argent Dermatol 1999;49:91-95. 7. Smith MD, Procop GW. Typical histologic features of Tunga penetrans in skin biopsies. Archives of Pathology & Laboratory Medicine 2002;126:714-6. 8. Dunne CL, Malone CJ, Whitworth JAG. A field study of the effects of ivermectin on ectoparasites of man. Trans R Soc Trop Med Hyg 1991;85:550-1. 9. Heukelbach J, Eisele M, Jackson A, Felmeier H. Topical treatment of tungiasis: a randomized, controlled trial. Ann Trop Med Parasitol 2003;97:743-9. 10. Romero Gatti F, Montoza de Olivera C, Reis Servilha T, Galli Sánchez AP. Tunguíase disseminada tratada com ivermectina. An Bras Dermatol 2008;83:339-42. 11. Morales C, Rodríguez M, Arenas R. Ivermectina. Revisión de su uso en escabiosis y pediculosis. Dermatol Rev Mex 2002;46:268-72. Correspondencia: Dr. Luis Trombetta Av. Rivadavia 3494 3º piso (1203) Ciudad de Buenos Aires, Argentina. e-mail: [email protected] 49