simulacion y optimizacion de centrales termosolares
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simulacion y optimizacion de centrales termosolares
SIMULACION Y OPTIMIZACION DE CENTRALES TERMOSOLARES Autores: Manuel Blanco, Ana Bernardos y Marcelino Sánchez (Dpto. Energía Solar Térmica del Centro Nacional de Energías RenovablesCENER) Una central eléctrica termosolar transforma la radiación solar directa en energía eléctrica, mediante la conversión previa de la energía solar en térmica. En primer lugar, la radiación solar directa es captada en el sistema concentrador, que la concentra sobre la apertura de entrada del sistema receptor, donde es transformada en energía térmica (incremento de entalpía) de un fluido de trabajo, para pasar a continuación al bloque de potencia donde dicha energía térmica es transformada en trabajo y éste en energía eléctrica. Estos procesos implican la utilización de varios dispositivos que, frecuentemente, incluyen sistemas de intercambio térmico que trabajan con diferentes fluidos. En lugar de convertir de inmediato la energía térmica en eléctrica, también, es posible almacenar, parcial o totalmente, dicha energía térmica para su transformación en eléctrica en un momento posterior. alcanzar la gestionabilidad completa. La principal diferencia, desde el punto de vista conceptual, entre una planta termosolar y una planta térmica Figura 1. Esquema de una instalación solar termoeléctrica convencional, es que el aporte de la energía primaria para operar el ciclo termodinámico y producir la electricidad deseada, se realiza utilizando energía solar concentrada, siendo por lo tanto la fuente energética utilizada de origen renovable y el proceso de producción de electricidad no contaminante. La hibridación de la planta con otra fuente de energía convencional o renovable que aporte su contribución energética de forma alternativa o simultánea a la contribución solar, es una solución energética excelente, ya que aumenta la gestionabilidad de la central, pudiendo En el caso de una central termoeléctrica más convencional, ya sea su combustible carbón, fuel, gas o uranio, la fuente energética es un recurso agotable y el proceso de producción de electricidad es contaminante, ya sea por la producción de CO2 o por la producción de residuos nucleares. Además de esta diferencia, existen otras diferencias relevantes, que han de tenerse en cuenta antes de enfrentarnos a la compleja tarea del diseño y optimización de una planta termosolar. Para empezar, nuestra fuente energética, la irradiancia solar, tiene un carácter intermitente, con una gran variabilidad diaria, y estacional. Esta variabilidad es debida tanto al movimiento aparente del sol en el cielo como a factores meteorológicos Esta característica hace que, a diferencia de las plantas convencionales, que se diseñan y optimizan para que todos sus sistemas y subsistemas trabajen en condiciones nominales durante la operación de la central, las plantas termosolares se operan buscando el comportamiento óptimo global anual del conjunto, lo que implica la operación de la mayoría de los sistemas y subsistemas en condiciones diferentes de las nominales. Por otra parte a la hora de diseñar una planta hemos de tener bien presente cual es el objetivo que se persigue, dicho objetivo marcará las pautas del proceso de optimización. Los objetivos más comunes son producir la máxima energía posible Figura 2. Muestra de pantalla de uno de los simuladores (maximizar el factor de capacidad de la planta), o producir la electricidad al menor precio posible (minimizar el LCOE ). Si analizamos los objetivos de un proyecto desde el punto de vista empresarial, el objetivo más habitual es maximizar la rentabilidad del proyecto, y dicha rentabilidad depende no solo de factores técnicos y económicos sino también factores legales, fiscales etc. Por ello es imprescindible disponer de herramientas de simulación que puedan adaptarse y tener en cuenta adecuadamente todos los condicionantes del proyecto ya sean internos o externos. Por esta razón la planta óptima resultante de modo habitual no es ni la de mayor factor de capacidad ni la de menor LCOE, en la mayoría de los casos, la opción más adecuada pasa por buscar una solución de compromiso entre los factores técnicos como son la eficiencia la durabilidad y fiabilidad y económicos como son el coste de producción, el precio de venta de la electricidad y los condicionantes externos, (curva de demanda del mercado eléctrico, tasas primas y marcos regulatorios). Hasta ahora hemos analizado los factores que influyen en la optimización del diseño y la configuración de la planta, pero también es importante tener en cuenta la utilidad de los programas de simulación para la mejora de la operación, la producción óptima de la planta y la rentabilidad de la misma, adaptando la producción eléctrica a las necesidades del mercado. Como ya se ha mencionado anteriormente algunas de las características más peculiares de las plantas termosolares son su posibilidad de almacenar la energía térmica para su transformación en eléctrica en un momento posterior y su facilidad para la hibridación con otra fuente de energía convencional o renovable. Las herramientas de diseño y simulación nos permiten analizar diferentes estrategias de operación para poder hacer; un mejor uso de los sistemas de almacenamiento, una hibridación más eficiente con otras fuentes de energía y una producción más adecuada a la demanda eléctrica existente. Si queremos que los resultados del proceso de simulación sean un reflejo más preciso de la realidad, debemos tener en cuenta que tanto los datos de entrada técnicos que alimentan los modelos (año meteorológico tipo, la eficiencia de los diferentes sistemas etc.), como los datos económicos de los mismos (costes de los diferentes sistemas y financiación del proyecto), presentan incertidumbres importantes, siendo éstas incertidumbres mayores cuando la madurez tecnológica es menor. Por ello, teniendo en cuenta que las diferentes tecnologías termosolares están aún inmersas en un proceso de evolución constante, durante el proceso de optimización de la planta, es recomendable hacer un análisis exhaustivo de incertidumbres, presentando los resultados no de un modo determinista sino de un modo probabilístico, mostrando por tanto la distribución probabilística de las diferentes soluciones. Este método de análisis nos permite aumentar nuestro criterio de decisión y nos da una clara idea de los riesgos a los que nos enfrentamos a la hora de abordar la ejecución del proyecto. El Departamento de Energía Solar Térmica del Centro Nacional de Energías Renovables CENER, trabaja desde hace años en el desarrollo y mejora continua de herramientas de simulación que permiten abordar las tareas de diseño y optimización de plantas termosolares con el rigor requerido. Los resultados de las diferentes simulaciones realizadas durante el proceso de optimización son analizados meticulosamente por el equipo técnico de CENER que gracias a su vasta experiencia en el diseño de plantas termosolares tanto experimentales como comerciales, posee el criterio adecuado para la interpretación correcta de los resultados y para la toma de decisiones necesaria para que la planta resultante sea la optima de acuerdo a las condiciones de contorno singulares de cada proyecto. Más información: http://www.cener.com