Los “day traders”

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Los “day traders”
Los “day traders”
“Day trader” es un término anglosajón que se aplica a aquellos
inversores en bolsa que se dedican a realizar operaciones bursátiles
“intradía”, las cuales consisten en operar en el día, es decir, comprar y
vender un valor concreto o varios dependiendo del tipo de “day
trader”que sea, entre la apertura y el cierre de una misma sesión -de
9'00 a 17'30 horas-, aprovechando las oscilaciones en su cotización.
Puede hacerlo varias veces en esa sesión, manteniendo la posición -las
acciones compradas- apenas unos minutos. Por ejemplo, si compra
Picking Pack a 1'23 euros y sube a 1'31, vende y espera a que baje otra
vez a 1'23 o por debajo, para volver a comprar; repitiéndolo tantas
veces como pueda. Sí el mercado de valores lo propicia, se pueden
pasar el día comprando y vendiendo, arañando un beneficio con el fin de
sacarse un buen sueldo o, incluso, de hacerse rico.
Con la llegada de las nuevas tecnologías las características
actuales de los mercados de renta variable han cambiado y han hecho
proliferar este tipo de inversores, ya que han encontrado la gallina de los
huevos de oro debido a la fuerte inestabilidad de los valores
pertenecientes a este sector. En España, Terra se convirtió hace apenas
unos años, en el más claro objetivo para este tipo de inversores, ahora
hay otros como Telefónica, Amadeus, Sogecable, Telepizza, Picking
Pack, Indra, etc...los cuales son valores interesantes para este tipo de
operaciones bursátiles. Con bastante habilidad y buen ojo, pueden
procurar rentabilidad en estas operaciones intradía.
El perfil de un “day trader” es el de una persona que si no se
dedica en exclusiva a los mercados, lo compagina con una actividad
profesional, suele tener entre 30 y 50 años, generalmente varón,
urbanita y con un nivel cultural alto; que suele tener una buena
formación técnica, conocimientos de informática e internet y cuenta con
un dinero para especular en bolsa y ganarse un buen sueldo de
mercado. Para ser un buen “day trader” se necesita tener un gran
control emocional, una disciplina a la hora de seguir un método de
inversión y gran capacidad para adelantarse a los movimientos del
mercado y por supuesto algunas herramientas indispensables: la
primera es tener mucho tiempo para poder estar todo el día pendiente
del mercado y dedicarte a esta operativa con mucha atención, hacer
operaciones rápidas no significa que se deban hacer aceleradas; la
segunda es tener toda la información posible sobre los mercados de
valores -prensa especializada, radio, televisión, portales de internet,
etc...- hay que estar al día en todo lo relativo a los mercados, todo
aquello que pueda moverlos; la tercera es estar “on line”, es decir, tener
un ordenador, una conexión a internet y un buen “broker”, o sea un
intermediario; la cuarta es tener inmediatez, se debe tener conocimiento
de las variaciones de cotizaciones de los valores muy rápidamente, se
trata de saber la valoración de nuestra posición en riguroso tiempo real;
y la quinta y última es hacer análisis técnicos de los mercados y de los
valores a base de gráficos que se actualicen, también, a tiempo real.
Hay que tener en cuenta que las pérdidas se encuentran
íntimamente ligadas al riesgo, y un buen “day trader” tiene que saber
asumir las pérdidas, las propias de operaciones mal planteadas y
también las que se producen cuando Hacienda da el bocado. En la
última reforma fiscal el Gobierno introdujo mejoras fiscales para el
tratamiento de las plusvalías obtenidas en el mercado bursátil,
rebajando del 20% al 18% el tipo de retención y de dos años a uno el
tiempo de permanencia, sin embargo para las plusvalías obtenidas en
operaciones a corto plazo se le aplica el tipo marginal del propio
inversor, ya que se integran en la base imponible general de la renta y
se gravan al tipo general del impuesto. Aparte, si se producen
minusvalías no se computan como pérdida patrimonial si se han
adquirido acciones iguales dentro de los dos meses anteriores o
posteriores a la venta que las ha producido. De cada dos operaciones
que hayan producido ganancias, una es para Hacienda, ella siempre
gana.
José Carlos Bernabéu Pérez
Titulado Mercantil-Asesor Fiscal

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