La ciudad como patrimonio vivo. “Los bienes culturales” Lucila

La ciudad como patrimonio vivo. “Los bienes culturales” Lucila

La ciudad como patrimonio vivo. “Los bienes culturales”
Lucila Veloz
“Todas las Ciudades del Mundo al ser el resultado de un proceso de desarrollo más o menos
espontáneo, o de un proyecto deliberado, son la expresión material de la diversidad de las
Sociedades a lo largo de su historia “
ICOMOS. Revista Científica 2. CIUDADES HISTÓRICAS. 1993.
“LA TRADICIÓN Y CONTEMPORANEIDAD EN LA RESTAURACIÓN DE LOS CENTROS
HISTÓRICOS”
De la Conservación de las Ciudades Históricas.
De acuerdo a la “Carta Internacional sobre la Conservación y Restauración de los Monumentos y Sitios” (Venecia 1964); al texto de la recomendación de la UNESCO relativo a
la “Salvaguardia de los Conjuntos Históricos o tradicionales y su función en la vida contemporánea” (Varsovia-Nairobi 1976); y a la “Carta Internacional para la Conservación
de las Ciudades Históricas” (ICOMOS); se entiende por Conservación de las Ciudades
Históricas:
“Las medidas necesarias para su protección y restauración, así como a su desarrollo coherente y adaptación armónica de la vida contemporánea”.
Tradición Constructiva.
La tradición constructiva de los pueblos latinoamericanos es vigente en su medio cultural en
la medida que es parte de este mismo Patrimonio Cultural. La existencia plural, dentro de
cada país y de cada región, de sociedades y grupos productores, depositarios y usuarios
del Patrimonio Cultural, así como de una diversidad equivalente de formas de apreciar,
utilizar y conservar el patrimonio, inherentes a cada grupo. La organización y participación
de las comunidades ha estado presente, la mayoría de las veces, tanto en la producción y
disfrute de lo que ahora se considera Patrimonio Cultural, como en las tareas de Mantenimiento y Conservación. El uso cotidiano de espacios urbanos, edificios públicos, arquitectura doméstica y tradicional y otros medios culturales implica con frecuencia la existencia de
procesos tradicionales para preservarlos, accesibles a las comunidades en que ellos viven.
En el ámbito latinoamericano, muchos de estos procesos existen desde época inmemorial.
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MESA 1. LA CIUDAD COMO PATRIMONIO VIVO
De la Especialización.
La especialización en el ámbito de la conservación de bienes culturales no debe plantearse nunca como una actividad al margen de los valores, aspiraciones y prácticas de las comunidades.
De la Situación Contemporánea.
La dinámica de las transformaciones demográficas y socioeconómicas contemporáneas trae
consigo cambios en el uso cotidiano de monumentos y sitios, que casi siempre se reflejan en
el incremento de la densidad de ocupación, modificaciones de uso o abandono de bienes
inmuebles, muchas veces con propósitos especulativos.
En la practica de la conservación rara vez se incluyen, entre los elementos dignos a preservarse, diversos componentes históricos de la trama urbana, como trazas, patrones de parcelación, plazas, jardines históricos, patios, claustros e infraestructuras tales como acueductos,
fuentes, pavimentos y mobiliario urbano en general, así como los edificios públicos que, por
no contar con el prestigio de los principales monumentos religiosos y civiles, sufren un gran
deterioro ocasionado por su abandono, mercados, estaciones, cines, teatros y fábricas,
podrían seguir cumpliendo una importante función como elementos de uso cotidiano para
la comunidad.
Por último, debemos reconocer que la mayor parte del tejido urbano de los centros históricos
esta constituido por construcciones domésticas tradicionales que, si bien no son monumentales, no dejan de formar parte de la homogeneidad armónica del conjunto y además de su
presencia física, se les infunde vida a través de las actividades cotidianas y las costumbres
de sus habitantes.
El deterioro o pérdida del uso habitacional y su consecuente deterioro de las condiciones
de vida o expulsión de sus habitantes se pueden considerar como los mayores riesgos que
atentan contra la integridad de las zonas de monumentos.
CONCLUSIONES Y PROPUESTAS.
1. De la Restauración, Integración y Mantenimiento.
Cuando un monumento se restaura, después es indispensable su Mantenimiento y ésto, aún,
no lo aprendemos.
2. Del Programa de Revitalización del Centro Histórico.
Donde se perciba claramente la necesidad de que las acciones consideradas en el Plan de
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Revitalización del Centro Histórico de Córdoba se vinculen a un Plan Maestro que les dé
continuidad.
Se propone establecer una Comisión de Arte en Espacios Públicos, como existen en diversas
partes del mundo, que norman los aspectos relacionados con la estética y el paisaje urbano,
de acuerdo a la importancia histórica y trascendental de Córdoba
3. Programas de apoyo al Rescate del Patrimonio Cultural.
Apoyar y continuar el Programa del 1% cultural del Ministerio de Fomento y Cultura.
Ejemplos de trabajo actual para Córdoba.
A continuación me gustaría exponer en forma de resumen un caso que se puede considerar
como un logro en la Integración del Patrimonio Histórico en nuestra Cultura Actual.
PROYECTO DE LA PLAZA DE LAS TRES CULTURAS EN MÉXICO, D.F.
Antecedentes.
México tiene un rico legado artístico y una notable potencialidad creativa, que caracterizan
y dan sentido a su vida cultural e histórica.
Durante mucho tiempo no fue suficientemente evaluado el papel que jugaban las manifestaciones artísticas de nuestros antecesores en la toma de la conciencia de la nación respecto
a su ideología y sensibilidad. Como resultado de este descuido, México tiene un considerable número de Monumentos destruidos. Y dado que gran número de estos monumentos se
encuentran en centros urbanos de crecimiento intensivo se han encontrado dos diferentes
problemas para su integración con la vida actual.
Estos problemas se expondrán durante la jornada de trabajo porque creo que son importantes por su similitud con la problemática de Córdoba, por supuesto guardando su diferencia
en ambos casos.
La Plaza de la Tres Culturas forma parte del conjunto urbano llamado Nonoalco Tlatelolco.
Tlatelolco fue una ciudad de gran importancia durante los períodos precolombino y colonial
que posteriormente entró en decadencia, llegó a ser una zona suburbana en la que la población vivía en condiciones insalubres y miserables.
Esta población sobrepoblada requería de una urgente regeneración. El gobierno la llevó a
efecto mediante un plan de desarrollo habitacional tendiente a resolver el problema de la
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habitación popular (proyecto conjunto Nonoalco-Tlatelolco, con capacidad para 15.000
familias. -arqto. Mario Pani).
Durante el periodo colonial, Tlatelolco no fue solamente la sede de la imponente iglesia católica dedicada a Santiago y edificada sobre el templo prehispánico, sino también de otros
importantes monumentos.
Para que los elementos de ambos períodos prehispánicos y colonial fueran conservados,
fue necesario integrarlos con un gran sentido de respeto, La Plaza de la Tres Culturas es
la combinación de esos elementos desiguales, incorporados a la vida actual mediante la
creación de un centro histórico cultural, que sintetiza en una forma vivida el desarrollo de
la arquitectura mexicana.
Es un ejemplo de la posible compatibilidad entre el medio moderno y la conservación de
la cultura histórica; la conciliación de realidades aparentemente contradictorias mediante
proyectos cuidadosos, integrales y orgánicos; una demostración de que la tradición y la
vida moderna no son necesariamente antagónicas: pueden por el contrario ser establecidas
como un punto de contacto y de equilibrio.
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