taula rodona Jornades envelliment actiu Xavier Ponseti-1

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taula rodona Jornades envelliment actiu Xavier Ponseti-1
 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar TAULA RODONA I DEBAT; PILARS DE L’ENVELLIMENT
ACTIUSALUT; EXERCICI FÍSIC COM A FONT DE SALUT I
BENESTAR
F. J. Ponseti Verdaguer
6 de
octubre de 2011
1 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar Introducción
Según el estudio presentado por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familias
y Discapacidad: Informe “Las personas mayores en España 2004”, el colectivo de
personas mayores representa hoy en día el 17% de la población (7,2 millones) y se
estima que se verá incrementada su importancia numérica y social en el futuro puesto
que, en el año 2050, las personas con más de 65 años alcanzarán en España la cifra de
16.394.839 de personas, con lo que representará a más del 30% del total de la
población. En Baleares la población mayor de 65 años supone un 14% de la población.
El estudio señala que la vida media alcanza los 79 años con una esperanza de vida de
75,7 años para los varones y de 83,1 para las mujeres (IMSERSO, 2004).
La Organización Mundial de la Salud (en adelante, OMS) (2002), en su documento:
“Envejecimiento activo: un marco político”, define el envejecimiento activo como:
“el proceso de optimización de las oportunidades de la salud, participación y seguridad con el
fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen; permite a las personas
realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y
participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que
les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados”.
Las cinco pautas para potenciar el envejecimiento activo son;
1. Tener una buena salud: prevención y promoción de la salud.
2. Tener un buen funcionamiento físico: mantener la actividad física y realizar ejercicio
físico.
3. Tener un buen funcionamiento mental: mantenimiento de las capacidades mentales y
de aprendizaje.
4. Ser independiente y autónomo: prevención específica de la discapacidad y la
dependencia.
5. Vinculación y participación social.
Para Pont et al (2009), “es necesario impulsar políticas sociales y proyectos interdisciplinares
que, por lo que a la práctica de ejercicio físico se refiere, se implementen mediante programas
preventivo-educativos y recreativos, convenientemente liderados y con un seguimiento y
evaluación pormenorizado, que atiendan a todas las personas mayores, en función de sus
necesidades”.
Según García Ferrando y Llopis (2011) el 19% de personas mayores de 65 años practica
deporte en España, en las Islas Baleares el porcentaje es de un 17%.
A día de hoy, está más que comprobado y estudios científicos así lo confirman que, el
2 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar ejercicio físico realizado de forma regular y controlada, junto con una buena
alimentación y unas horas de descanso adecuadas, favorecen una mejora de la calidad
de vida de las personas, posibilitando que éstas tengan una esperanza de vida mayor.
A pesar de esta evidencia clara, nuestra sociedad se caracteriza además por una filosofía
del curar, más que de la prevención.
Hay tendencia a utilizar las medicinas para todo, y a pesar de ser necesarias en muchos
casos, en gran número de situaciones la realización de actividad física posibilitaría una
reducción e incluso una eliminación de ciertos tipos de medicamentos.
Entonces, si están tan claros los beneficios de realizar ejercicio físico regular, ¿porque
no lo hacemos?
De forma general necesitamos cambiar nuestros estilos de vida, favoreciendo que la
práctica de ejercicio físico sea prioritario y no esté en un segundo plano. En nuestro día
a día priorizamos muchos otros aspectos antes que realizar actividad física y
encontramos mil y una excusas para no llevar una vida activa: la falta de tiempo, el
dinero que cuesta apuntarse a un gimnasio, el cansancio. .. Pero en el fondo son sólo
eso, excusas para justificar nuestro sedentarismo y la falta de unos hábitos saludables.
Es muy común oír la frase: "mañana empezaré" y este mañana ¡no llega nunca!
El ejercicio físico, como herramienta promotora de salud, debería formar parte de
nuestras vidas, como cuando comemos o dormimos. Se debería incorporar como una
filosofía de vida, no para curar, sino para estar saludable.
Si nos referimos en concreto a las personas mayores, tal y como expone Pont (2006), no
hay mejor cosa en el mundo que ver a personas mayores, de 80 o 90 años, envejecer
sanamente, siendo totalmente autónomas, capaces de valerse por sí mismas, de vivir
independientes, llevando una vida activa y para las que la edad no representa una
barrera para seguir su ritmo natural de vida, de estar en el mundo.
De esta manera queremos remarcar que la realización de actividad física no sólo
posibilita unos beneficios a nivel físico, sino que es una herramienta que favorece que
las personas se puedan sentir plenas en su esfera afectiva y social. Esta combinación es
3 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar salud, como determina la OMS, y no sólo la ausencia de enfermedad.
Como destaca Scharll (2000) el objetivo es que la gente mayor mantenga las
capacidades que conservan, incluso que recuperen parte de aquellas que perdieron, al
menos en la medida en que dejen de ser dependientes de cuidados continuados e incluso
intensivas. Deben volver a gozar con el movimiento, ganar seguridad, confiar en sí
mismos y recibir estímulos en compañía de un grupo de trabajo.
Si son tan obvios los beneficios que aporta el ejercicio físico, ¿porque existe la
tendencia de adoptar estilos de vida cada vez más sedentarios y pasivos?
Consideramos que la sociedad debe cambiar, las personas debemos modificar nuestra
forma de afrontar las prioridades. De forma general, la salud es uno de los aspectos que
más preocupan a las personas, pero parece que no somos conscientes de su importancia
real hasta que nos falta, esta idea la destaca Henri Becque en una cita cuando expone
que: "la libertad y la salud se parecen: su verdadero valor se conoce cuando nos hacen falta".
De acuerdo con Soler y Jimeno (1998), debemos concienciar a las personas mayores de
la necesidad de practicar ejercicio físico y, como no, diseñar propuestas y ofertas para
que esta población pueda adquirir y llevar a cabo unos estilos de vida activos.
Los conceptos de actividad física y ejercicio físico
Consideramos oportuno realizar una clarificación respecto a los conceptos actividad
física y ejercicio físico, ya que frecuentemente son utilizados como sinónimos y en ellos
reside una clara diferenciación:
El concepto de actividad física se refiere a cualquier movimiento corporal producido
por los músculos esqueléticos que resultan en un gasto energético mayor que los niveles
de reposo. Puede ser catalogado dentro de nuestra vida diaria, como ocupacional, tareas
del hogar y vida diaria, laborales, acondicionamiento general, práctica esporádica de
deportes (Caspersen, Powell y Christensen, 1985). Un ejemplo podría ser fregar el suelo
de nuestra casa, barrer, limpiar, etc.
El concepto de ejercicio físico, está considerado como una categoría de actividad física,
pero con la gran diferencia que está planificado, estructurado, es repetitivo y progresivo,
4 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar siendo su objetivo la mejora o el mantenimiento de la condición física (Mora, 1989) .Un
ejemplo podría ser asistir a sesiones de Pilates dos o tres veces a la semana.
En nuestro caso, por lo tanto, hablaremos de ejercicio físico, ya que no nos interesa
cualquier tipo de movimiento corporal, sino aquel que tiene una estructura y un control,
evitando y eliminado los gestos técnicos perjudiciales para el cuerpo y, destacando que
se hace necesaria la supervisión por parte de un equipo multiprofesional, formado entre
otros por médicos, psicólogos y licenciados en ciencias de la actividad física y el
deporte.
Aún es común encontrar que desde los Servicios de Atención Primaria haya una
prescripción de ejercicio físico para pacientes con determinadas patologías, que luego
no tienen una supervisión de un especialista sobre el tipo de actividad que se le ha
propuesto, por ejemplo, a una persona con una determinada dolencia muscular en la
espalda se le puede recomendar que realice natación, puede ser que su estilo a la hora de
ejecutar los diferentes gestos técnicos no sean los adecuados y, en lugar de que su
ejercicio sea productivo y beneficioso, resulte perjudicial.
La actividad física se encuentra caracterizada por una serie de componentes. Estos son:
- El modo; hace referencia al tipo de actividad realizada (natación), ¿que estilo me
conviene para mi dolencia?
- La intensidad; hace referencia a la cantidad de trabajo realizado o energía consumida
por unidad de tiempo. Por ejemplo realizar el trabajo a un 70% de nuestra frecuencia
cardíaca máxima (220-edad).
- La frecuencia; cuantas veces por semana debe realizarlo (2 o 3 días)
- La duración; hace referencia al tiempo del episodio de actividad física o la sesión del
ejercicio (30/40 minutos por sesión)
A
por
el
cambio;
el
sedentarismo:
la
enfermedad
del
siglo
XXI
Tal y como queda demostrado por un número considerable de estudios, la sociedad
5 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar actual se caracteriza por unos estilos de vida cada vez más sedentarios, siendo el nivel
de actividad física diario de una persona inferior a los 30 minutos. A continuación
exponemos los aspectos que influyen en que los estilos de vida activos estén cada vez
menos presentes en nuestro día a día:
-Uso excesivo de los medios del transporte.
-Las nuevas tecnologías.
-Muchas horas de televisión.
-Muchas alternativas de ocio que no son activas físicamente.
Actualmente, por norma general, disponemos de mayor tiempo libre, de una mayor
calidad de vida y la población ha incrementado su esperanza de vida pero, sin embargo,
ha incrementado el nivel de sedentarismo de las personas, condicionado en gran medida,
por la aparición y la utilización de las nuevas tecnologías. Han aparecido enfermedades
"modernas" derivadas por unos estilos de vida poco activos, como pueden ser: la
obesidad, la depresión, la ansiedad, el estrés, hipertensión arterial, colesterol elevado,
etc... El error es pensar que todo se cura con medicamento. Según la encuesta nacional
de salud (2006), el 25,5% de hombres y el 28,3% de mujeres en España son obesos.
Respecto a esta última idea, quisiéramos destacar que resultaría mucho más efectivo y
rentable mantener la salud, que recuperarla una vez se ha perdido. Este cambio de
mentalidad por parte de las administraciones públicas y privadas y, de forma general,
6 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar para todos los ciudadanos, posibilitaría una nueva concepción de entender la salud y su
relación con el ejercicio físico. No se trata de que la prescripción de ejercicio físico sea
positiva para curarse cuando uno está enfermo, sino que resulta fundamental y es el eje
central de intervención para tener sociedades más saludables, con menos riesgos de
sufrir determinadas enfermedades.
La práctica de ejercicio físico posibilita, entre otras, una serie de beneficios que
seguidamente sintetizamos:
•Reduce los niveles de hipertensión arterial.
•Reduce los niveles de colesterol.
•Reduce la obesidad.
•Mejora el sistema músculo-esquelético.
•Mejora de la función cardio-respiratoria.
•Mejora la diabetes.
•Mejora la osteoporosis.
•De forma general posibilita una sensación de bienestar y ayuda a mejorar la calidad de
vida.
Además, quisiéramos destacar como la incorporación del ejercicio físico en la rutina
diaria, ayuda a que las personas lleven una vida más ordenada, refiriéndonos al hablar
de orden a cuidar los hábitos de alimentación, de las horas de descanso, de nuestra
higiene y cuidado personal y, en definitiva, tener ilusión en lo que hacemos y en lo que
7 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar queremos hacer.
Todos estos son argumentos suficientemente importantes como para darnos cuenta de la
necesidad de incorporar estilos de vida activos en el día a día. ¿A que esperamos para
hacer un cambio de mentalidad?
El cambio hacia un estilo de vida activo
Antes de comenzar a realizar una determinada actividad física es fundamental realizarse
una serie de cuestiones con el fin de elegir aquel tipo de ejercicio que mejor se adapte a
nuestras necesidades y características individuales.
La elección de la actividad es una decisión importante que determinará en gran medida
la adherencia de la persona a aquella práctica ya que, si realmente no nos motiva ni nos
gusta un determinado tipo de ejercicio, por muy positivo que sea para nuestra salud,
difícilmente conseguiremos una continuidad.
También hay que encontrar un motivo por el cual realizar ejercicio físico, siendo este
diferente según cada persona. Puede ser para sentirse más saludable, optimizar o
mantener la condición física, tener un mejor aspecto social, para tener ocupado el
tiempo libre, por bienestar y / o placer, para lograr una buena figura, para competir, etc.
Todos ellos son motivos más que justificados por los que decantarnos por vivir una vida
más activa en cuanto a ejercicio físico se refiere.
De este modo, para empezar deberíamos establecer nuestras metas y objetivos que
buscamos con la práctica de ese ejercicio físico y que sean lo más coherentes y realistas
atendiendo a nuestras características personales. Sobre todo, en las primeras sesiones es
fundamental buscar la supervisión y el feedback por parte de profesionales que nos
indiquen las pautas para realizar esa actividad de la forma más correcta posible, para
evitar riesgos derivados de una mala práctica física. El hecho de asistir a la práctica con
un grupo puede facilitar la socialización, aspecto que también es fundamental trabajarlo,
más si cabe, cuando nos referimos a personas mayores. La motivación, variedad y la
diversión son rasgos que también hay que valorar ya que favorecen considerablemente
la ilusión para incorporar el ejercicio físico como una filosofía de vida.
8 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar Los objetivos principales que debería buscar en las personas mayores tendrían que ir
encaminados a evitar las pérdidas importantes de las capacidades físicas, que se
concretarían en:
-Mejorar o mantener la capacidad del sistema cardiorrespiratorio.
-Mejorar o mantener la fuerza y el equilibrio muscular.
-Mejorar o mantener la eficiencia neuromuscular y la coordinación.
Es fundamental que las personas mayores, sobre todo los mayores de 60 años, realicen
una prueba de esfuerzo para ver cómo reacciona su cuerpo ante un estímulo similar al
que tendrán cuando realicen la práctica física. No es lo mismo caminar que correr, por
eso la necesidad de realizar este tipo de pruebas, que de forma general están
configuradas por las siguientes partes:
1. Anamnesis dirigida
2. Exploración física
3. Electrocardiograma y espirometria
4. Análisis básico de sangre
5. Prueba de esfuerzo: monitorización de electrocardiograma y tensión arterial
Recomendaciones en adultos
-
Los mayores de 60 años deben realizar pruebas médicas citadas anteriormente.
-
Realizar al menos 30 minutos de actividad física de moderada a intensa todos o
casi todos los días de la semana. Los 30 minutos de actividad diaria pueden
realizarse de forma continua o bien acumulando tramos de 10 minutos o más.
-
Esta recomendación sería una actividad equivalente a caminar de forma vigorosa
durante 30 minutos al día. Sin embargo, tal recomendación debe considerarse
con la cantidad mínima de actividad física para conseguir un efecto protector
sobre la salud, pues una actividad de mayor duración o mayor intensidad
conllevará beneficios adicionales.
-
Orientarse por profesionales que indiquen el modo, la intensidad, la frecuencia y
la duración de las actividades.
-
Realizar actividades en grupo para favorecer la socialización.
-
Realizar ejercicio físico en función de las necesidades de cada uno.
9 Pilars del envelliment actiu. Salut: exercici físic com a font de salut i benestar -
Elegir una actividad que sea de su agrado y que la pueda mantener en el tiempo.
Las causas que con mayor frecuencia pueden limitar la adherencia a un programa de
ejercicio en personas mayores son el cansancio excesivo, el aburrimiento, el
desconocimiento de los efectos beneficiosos del ejercicio sobre el organismo, las
lesiones del aparato locomotor y en especial la sensación de incapacidad para seguir las
indicaciones del monitor en relación al tipo de ejercicios a realizar y en cuanto a la
intensidad de los mismos. En una palabra, para que una persona mayor no abandone un
programa de ejercicio debe estar motivado y sentirse competente en las actividades que
realiza.
Ni la edad, ni el sexo, ni las patologías que con mayor frecuencia sufren las personas
mayores suelen ser un obstáculo para introducir algún tipo de actividad física en la vida
cotidiana. El hecho de no haber realizado ejercicio físico nunca, de no disponer de
tiempo o creer que no se es capaz de realizar determinado esfuerzo físico son
argumentos que fácilmente pueden ser rebatidos. La estrategia irá encaminada a
mensajes como por ejemplo; nunca es tarde para empezar, vale la pena pues son grandes
los beneficios para la salud, pruébalo puede ser divertido, siempre se puede sacar un
rato para hacer ejercicio
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