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N. 49 Edición especial
Diciembre 2008
Noticias de Sión
Encuentro de las Contemplativas en Ein Karem
Esta es una edición especial de las Contemplativas para las Noticias de Sión.
El encuentro tuvo lugar en Ein Karem, pero todas las que estuvimos allí lo experimentamos como un encuentro de todas las hermanas contemplativas. Las
que permanecieron en sus comunidades ya habían participado tanto en la preparación que su presencia se sintió fuerte entre nosotras.
Marta y yo tuvimos el privilegio de facilitar y orientar este encuentro y fue
asombroso cómo sentimos los momentos de gracia. Con una fe muy grande,
las hermanas se introdujeron en un discernimiento comunitario realmente inspirador. Teniendo siempre en cuenta la vida y la misión, se hicieron algunos
cambios en cada una de las comunidades tanto en relación a las personas como en su manera de vivir. Cada una estuvo disponible para lo que fuera necesario.
Hubo una toma de conciencia de que cada comunidad estaba viviendo con fidelidad su llamado de una manera especial en este siglo XXI y en este momento especial de transición en la congregación. También se llamaron entre sí
a vivir más intensamente el silencio y la contemplación y a estrechar los vínculos con las hermanas apostólicas.
Reímos y lloramos con ellas al sentir su alegría y su pena en esos días llenos
de una gracia especial. Con todas nosotras las contemplativas rezan para que
la gracia de este encuentro pueda también llegar a ser un momento de gracia
y de testimonio para toda la congregación.
Maureen
Nostra Signora di Sion
Via Garibaldi 28
00153 Roma - Italia
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« El Señor pasa... ¿Esperarás otra ocasión?
¿Por qué esperar? Emprende con Él el camino de la vida. »
Con este canto comenzamos nuestra reunión, recordando las fechas del mes de octubre que
marcaron la vida de Madre Cristina y los comienzos de la Solitude. Todas nos comprometimos
en este camino de vida con alegría y en la acción de gracias, aunque las lágrimas acudían también a la cita. Experimentamos que somos realmente una rama viva del mismo espíritu y que el
compartir nos ha abierto a una renovación de nuestra vida.
Juntas afirmamos que debemos buscar, ante todo, una calidad de vida: la prioridad de la oración
y del silencio y la importancia de que cada una sea ella misma para vivir una obediencia responsable. Nos reunimos con nuestras Hermanas apostólicas y con nuestros Hermanos de Sión, con
el deseo de reforzar nuestra colaboración y profundizar juntos el carisma de Sión.
Reconocemos que cada una de nuestras comunidades tiene un carácter especial y su lugar propio en la Rama. Pero,¿cómo mantener todas nuestra comunidades y, al mismo tiempo, tratar de
dar más fuerza a las de Divina Pastora e Iasi que constituyen una esperanza de vida, pero que
no pueden continuar funcionando con sólo dos hermanas en cada una de ellas?
Nos dimos cuenta de que podremos hacerlo si ponemos en común nuestros recursos. Por eso,
tuvo, lugar, a continuación, un compartir activo que afecta a todas nuestras comunidades:
Sor Madalena Maria, de Curitiba, irá como tercera hermana a Divina Pastora.
Sor Jean François terminará su mandato de responsable de Bartrès el 11 de febrero próximo.
En Curitiba prestará una ayuda muy valiosa a esta comunidad en la que ya vivió. Bartrès es,
realmente, un lugar privilegiado por el silencio, la belleza, la paz y su proximidad a Lourdes. Quisiéramos abrirlo más a toda la Congregación. La comunidad será, en cierto modo “refundada”
con cuatro hermanas solamente, entre ellas Sor Thérèse-Dominique que viene de Ein Karem.
Haremos la llamada a una ayuda exterior para la acogida, en la medida en que sea necesario.
Sor Monique Marie y Sor Pascale Marie, de Bartrès,se unirán a la comunidad de Grandbourg,
mientras que Sor Marie Christine, de Grandbourg, es esperada en Iasi para un nuevo
‘lanzamiento’ de la comunidad, en colaboración con nuestras jóvenes hermanas apostólicas.
Al volver de nuevo sobre las esperanza y los temores expresados al inicio de nuestra reunión,
nos maravillamos del camino que hemos recorrido gracias a la confianza que reina entre nosotras, al apoyo de la oración de las comunidades y, especialmente, de nuestras hermanas enfermas. ¡Sin olvidar la acción del Espíritu Santo!
Estamos sumamente agradecidas a Sor Maureen
que, acompañada por Sor Marta, nos ha ayudado en
el desarrollo de la reunión y en su preparación, con
fe, discreción y una gran competencia. Fuimos conscientes de que ocupamos, plenamente, nuestro lugar en Sión como Rama contemplativa.
Sor Brigitte Agnès
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Queridas Hermanas,
«¡Las hijas de Judá exultan!”. Las Hermanas de la Rama contemplativa también... Regresan de las
colinas de Judea. ¿Qué ha ocurrido?
En la Congregación todas sabemos que el Espíritu Santo nos une. Por eso, en la primavera de
2007, Sor Maureen nos invitó a entrar en un año de renovación. Por la misma época, nuestro Consejo de Rama veía la necesidad de iniciar una reflexión para estudiar juntas cuáles son nuestras
prioridades como Rama, así como nuestro porvenir, al menos a corto plazo. Esta reflexión se hizo
en tres etapas: personal, comunitaria y, finalmente, en un intercambio entre comunidades.
Al término de este recorrido, que duró casi dos años, el 23 de octubre de 2008, el Consejo de Rama y los consejos de las comunidades, se reunieron con Sor Maureen y Sor Marta.
Fue una gran alegría encontrarnos en el marco incomparable de Ein Karem, donde todo estaba
en flor ! Llegábamos:
de Bartrès : las hnas. Jean François, Marie Brigitte y Pilar,
de Curitiba : las hnas. Célia, Diva y Madalena-Maria,
de Divina Pastora : las hnas. Herminia y Janina,
de Grandbourg : las hnas. Gabriel Marie, Anne-Christine y Danielle-Thérèse,
d'Ein Karem : las hnas. Brigitte Agnès, Martine y Thérèse-Dominique,
de Iasi : las hnas. Dorothée y Claire-Elisabeth.
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Fuimos fraternalmente acogidas por la comunidad « apostólicas de Sion – Chemin Neuf”.
Qué gozo y bendición tener entre nosotras a Sor Maureen y Sor Marta! Ellas nos hicieron participar de la reflexión que ya habían hecho en todas las Provincias sobre el tema “autoridad y poder”,
invitándonos a situarnos en el “árbol de Sión”. A lo largo de toda la reunión, nos animaron e impulsaron a caminar hacia lo desconocido abriéndonos a las mociones del Espíritu Santo.
Después de la celebración de apertura en la que evocamos el recuerdo de Madre Cristina, Sor
Brigitte Agnès nos hizo caer en la cuenta de que habíamos llegado a Ein Karem bajo el signo de
la vida que María e Isabel portaban en ellas: “Que nuestras comunidades no busquen simplemente ‘sobrevivir’, sino que busquen ‘vivir’ en plenitud.”
Comenzamos inmediatamente a trabajar. El ritmo de nuestras jornadas venía marcado por el Oficio de Laudes, por la mañana, la celebración eucarística, a mediodía, y unos momentos de oración/integración antes de la cena.
Los textos de la liturgia fueron “luz para nuestros pasos” … desde el comienzo: “Estén preparados
y con la cintura ceñida, y con las lámparas encendidas… velen…”. (Lc 12, 35), hasta el último
día : “Si es verdad que en Cristo nos confortamos unos a otros, si existe la persuasión en el
amor… tengan todos las mismas disposiciones, ...unos mismos sentimientos.... busquen la unidad”.
Pusimos en común nuestros temores y nuestras esperanzas. Con una gran libertad de expresión,
poco a poco fue saliendo a la luz la posibilidad de restructurar nuestras comunidades, teniendo en
cuenta nuestra edad y la necesidad de promover la vida en las fundaciones más jóvenes, Divina
Pastora e Iasi.
Para iluminar nuestra vida contemplativa, la presencia de Madre Luc, ex
abadesa de Pradines, espontánea y
con mucho sentido común, nos sirvió
de punto de referencia.
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Elio, nuestro hermano en Sión, asumió magistralmente la traducción: portugués – francés /
francés-portugués/ inglés-portugués. Todas
supimos apreciar su presencia discreta y muy
fraternal. No podremos olvidarlo. En cuanto a
Sor Marta, con gran admiración de nuestra
parte, se encargó de la traducción del inglés al
francés.
¿Y los momentos de expansión?
También los hubo. El domingo 26 de octubre, Sión
de Ein Karem, tomó el autobús en dirección a la
Galilea. Una jornada marvillosa cuyos puntos fuertes
fueron – después de la Eucaristía en Tabgha -, la
visita a Cafarnaún y Séforis, dos lugares donde se
puede “palpar” la cohabitación pacífica entre los
judíos y los judeo-cristianos en los primeros siglos.
Elio nos sirvió de guía... apasionante y competente.
Sor Maureen y Sor Marta nos dejaron el día 31. Al
día siguiente, fiesta de Todos los Santos, la Eucaristía, así como la comida que tuvimos a continuación,
reunieron en Ein Karem a toda la familia de Sión. El
último domingo transcurrió en Jerusalén: estar en el Santo Sepulcro un 2 de noviembre no era
cualquier cosa! Nos dejamos conducir por Sor Marie-Luc, Sor Martine y Sor Claudia, caminando tranquilamente por las calles de la Ciudad Vieja; la parada que hicimos en el Ecce Homo
fue un momento muy agradable de encuentro fraternal.
¿Cómo podemos agradecer al Señor,
a las hermanas y los hermanos este
tiempo de gracia que hemos vivido
juntas, en el que se nos ha animado
de tal manera a seguir adelante?
En nuestro viaje de ida tuvimos un
‘guiño’ de Sor Emmanuelle: el miércoles, 22 de octubre, nuestro avión,
después de despegar, sobrevolaba,
todavía muy bajo, Notre Dame de
París; eran exactamente las tres de la
tarde; comenzaba, en ese momento,
la ceremonia del último homenage a
Sor Emmanuelle. Estamos seguras
de que ella nos ha ayudado en este
encuentro en el que, con ella, hemos
desterrado la palabra ‘Stop’ y
hemos adoptado su lema
¡‘Yallah’ (Adelante)!
Algunas hermanas de Grandbourg y de Ein Karem - noviembre 2008
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Celebración de apertura
23 octubre 2008
Comenzamos nuestra reunión recordando las fechas de fundación de la Solitude que iban a jalonar
los 10 días siguientes:
- Canto:
¡Hija de Sión, alégrate, porque el Señor está en ti Salvador y Rey!
24 octubre 1910
Algunos días después de lo que ella ha llamado “su gran conversión” (15 de octubre), Madre Cristina, que estaba en Costa Rica y era superiora de la casa de San José, vive una experiencia mística
muy fuerte. Entonces, se siente llamada a la vida contemplativa:
“Yo acababa de convertirme cuando comencé un retiro de uno o dos días, en Tres Ríos. Era
en la Capilla pequeña, por la tarde, estaba sola el 24 de octubre, y hacía la Hora Santa en el
Huerto de los Olivos, cuando, ¿cómo explicarlo? Mis ojos no vieron nada, pero mi alma ha contempló al Señor en agonía, en una agonía terrible {...}, Comprendí que, al entregarnos la Eucaristía, se había entregado y expuesto a todo. Sentí que yo no podía continuar con la misma
vida, y que necesitaba una vida más oculta, más recogida, más mortificada. Pensé en la necesidad de abandonar Sión, ¿pueden imaginarse lo que fue aquello...?”
- Canto:
El Señor pasa ... ¿Abrirás tú cuando llame un desconocido ?
¿Podrás dejar morir la voz que reclama tu fe?
El Señor pasa ... ¿Escucharás al Espíritu de Jesucristo?.
El profundiza en ti la pobreza para enseñarte a orar.
25 octubre 1912
Madre Cristina, consciente de que aquella llamada no es para ella sola, escribe a Madre Gonsales,
Superiora General :
“Comencé mi retiro leyendo la nueva edición de la regla. Vi con gran alegría que las pocas modificaciones, muy sensatas, que se hicieron como complemento de ciertos puntos, han dejado
intacto el pasaje en el que nuestro Padre había previsto la fundación de una casa contemplativa de Sión, en el caso de que Providencia proporcionara a la Congregación el personal y los
recursos necesarios. Me resulta muy extraño sentirme impulsada por el buen Dios a hablarle
de esto, pero cuando más lo demoro, siento que me lo pide con más fuerza (al menos eso me
parece experimentar en mí). {...} (Estoy) totalmente dispuesta a abandonar esta casa si usted
me envía allí, lo mismo que estoy preparada para vivir aquí hasta mi muerte, si usted lo prefiere
así; no tengo acerca de esto ninguna mira personal.”
- Canto:
El Señor pasa ... ¿Extinguirás tú el Amor que purifica?
¿Vas a cerrarte y rechazar ser el oro en el crisol?
El Señor pasa... ¿Entrarás tú en su Eucaristía?
Recuerda que en su cuerpo Él acoge tu muerte.
31 de octubre 1926
Es el día en que la Iglesia inauguraba la fiesta de Cristo Rey, Madre Cristina comienza, junto con
Sor Marie y Sor Désirée, esa ‘nueva vida’ en Sión.
“Tales son las palabras con la que nuestra amadísima Madre General ha tenido a bien permitirnos comenzar la nueva vida :
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“Que todo esto se haga poco a poco, despacio, silenciosa y sencillamente; en absoluto como si
se tratara de una nueva fundación sino simplemente como religiosas de Sión siguiendo las
orientaciones de las Constituciones, donde está prevista una rama que tiene el mismo fin, el
mismo espíritu, pero que sustituye el trabajo activo por una vida de más oración, una clausura
más austera, el Oficio solemne, una mayor mortificación. No es de en modo alguno un árbol
que se planta al lado, es un fruto que madura en el árbol de Sión.”
“Al recordarnos que nuestra rama tiene el mismo fin y el mismo espíritu que Sión, nuestra Madre expresa con exactitud nuestro pensamiento...”.
- Canto:
El Señor pasa... ¿Osarás tú lanzar un grito de gozo ?
Cristo está vivo, resucitado, ¿quién querrá recibirlo?
El Señor pasa... ¿Vas a esperar otra cita?
¿Por qué tardar... ? Toma con Él el camino de la vida.
Un mensaje de Madre Cristina:
“Cara al futuro:
Confianza.
Oremos y actuemos para llegar lo mejor posible; desear la perfección absoluta,
sería una quimera.
Busquemos agradar a Dios.
Mantener la caridad exquisita, la libertad de espíritu, la sencillez.
Que Dios sea amado, adorado, servido por todos, particularmente
por nosotras y por Israel.
- Canto:
El Señor pasa... ¿Osarás tú lanzar un grito de gozo ?
Cristo está vivo, resucitado, ¿quién querrá recibirlo?
El Señor pasa... ¿Vas a esperar otra cita?
¿Por qué tardar... ? Toma con Él el camino de la vida.
Encuentro de contemplativas y apostolicas
Con mucho gusto compartimos un resumen de los intercambios tan ricos que tuvimos entre hermanos y hermanas de Sión, el 28 de octubre 2008.
En un primer momento, nos reunimos en nuestros grupos habituales:
Grupo 1 (Sor Jean-François, Sor Diva, Sor Martine, Sor Claire-Elisabeth), con Sor Anne Catherine
Grupo 2 (Sor Brigitte-Agnès, Sor Célia, Sor Gabriel-Marie, Sor Marie-Brigitte), con el hno. Elio
Grupo 3 (Sor Thérèse-Dominique, Sor Janina, Sor Danielle-Thérèse, Sor Pilar), con el hno. Pierre
Grupo 4 (Sor Madalena-Maria, Sor Herminia, Sor Dorothée, Sor Anne-Christine), con Sor Colette
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Después compartimos en plenaria las reflexiones hechas en los grupos:
♦
Sor Anne-Catherine nos dijo que las hermanas contemplativas nos recuerdan que nuestra vocación, la de todas nosotras, es esencialmente contemplativa: Se trata de contemplar el misterio de salvación que abarca a judíos y gentiles, el misterio de la elección, de lo particular y de lo
universal; en definitiva, el misterio de Dios y de su amor por la humanidad; y esto es insondable.
«En Ein Karem recibimos a muchos judíos israelitas que nos interrogan sobre nuestra fe, que
nos impulsan a expresar lo que le es esencial.
Por otras parte, si nos viesen únicamente a nosotras, podrían pensar que ser religiosa es afanarse a derecha e izquierda, es decir, agitarse. Cuando nosotras les hablamos de la presencia
de las contemplativas como algo indispensable, les decimos que ellas expresan el porqué de
nuestra vida consagrada, la de todas nosotras: la única motivación es Dios.”
Para nosotras, contemplativas, nuestras hermanas apostólicas son nuestra voz, nuestra prolongación, nuestra apertura a la realidad cotidiana de este país.
♦
El hno. Elio nos dijo que demasiada actividad pastoral daña el carisma. El apostolado de Sión
exige una conciencia contemplativa que incluye el aspecto apostólico: hermanos y hermanas.
La Iglesia ha integrado lo que, al principio, teníamos que llevar solos (cf. Nostra Aetate). Ayudémosle a dar un paso más, entrando en lo más profundo juntos.
Sión se sitúa en la contemplación del misterio creado por el acontecimiento Cristo : Israel, siempre amado por Dios desde el principio, y las Naciones; misterio evocado por Pablo y que permanece siendo un misterio. Sión debe habitar ese misterio. Es algo que constituye un tema teológico actual.
En consecuencia, unámonos todos, hermanos, hermanas apostólicas y contemplativas de
acuerdo con unas formas y un ritmo que hay que definir. La misión de Sión en la Iglesia debe
llevarnos a una originalidad de vida: liturgia, interpretación de la Palabra, enseñanza...
♦ Con el hno. Pierre estamos muy de acuerdo en que los aspectos contemplativo y apostólico
son dos dimensiones inseparable de nuestra vocación en Sión.
Pierre nos dice que la práctica de los mandamientos – y, por tanto del trabajo – es un medio
para conocer a Dios. Para ser conscientes de esto, de la relación que existe entre toda la realidad de este mundo y Dios, es necesario el estudio (en el sentido judío).
En razón de nuestra pertenecia a Sión, tenemos que vivir en la historia, interesarnos por ella particularmente por todo lo que sucede al pueblo judío (Israel y la Diáspora)
Llevarlo a nuestra oración; que la gente sienta que estamo al corriente. Porque Israel fue elegido para la salvación de toda la humanidad.
Sugerencia de Pierre: ¿Se podrían proponer, en Ein Karem y en Divina Pastora, por ejemplo,
unos ‘retiros contemplativos’ incluyendo estudio-oración, puesta en común de una reflexión espiritual, invitando a ellos a personas competentes con el apoyo de las hermanas apostólicas?
Pierre desea que en Israel confiemos en la realidad israelita y que nos propongamos como objetivo hablar hebreo. Constituye una ayuda pedir a aquellos y aquellas que están estudiando
que compartan su trabajo.
♦ Sor Colette nos habla de su convicción de que, aunque viviendo de manera diferente este mis-
terio de Israel, formamos parte de una misma semilla: “ Las contemplativas llevan el mundo en
su corazón. Nosotras, las apostólicas, vivimos más la dimensión de “hacer”, pero todas – y nosotras, apostólicas, aquí en Israel de modo particular,- irradiamos aquello que llevamos dentro
de nosotras. Nuestra vida apostólica tiene una dimensión fuertemente contemplativa y nos sentimos sostenidas por la oración de nuestras hermanas. Esta realidad – apostólicas y contemplativas – es un don de Dios a la Congregación.
En el Consejo de casa (hermanas apostólicas + C.C.N + delegada de la Solitude) en el que
participa Sor Marie Luc, esta complementariedad ayuda mucho.
♦ Reflexionamos sobre cómo las contemplativas se han integrado en todo lo que se acaba de
expresar. Podemos subrayar, también, que descubrimos una colaboración muy real entre las
comunidades que están más cerca (más o menos cerca). Todos y todas sentimos el deseo de
seguir profundizando y acentuando en el sentido de lo que hemos compartido.
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Fiesta de Todos los Santos
El primero de noviembre, la oración de Laudes nos reunía, a las 7’20 de la mañana, a las hermanas de la Solitude; a continuación venía un alegre intercambio de felicitaciones. ¿No celebrábamos la fiesta de “todos los santos”?
A las 11 se celebraba la Eucaristía en la capilla grande. La asamblea se había ampliado para acoger a las hermanas de la Región, a los hermanos Elio, José María y Reinaldo, y a la comunidad de
Chemin Neuf. José María, que es diácono, ayudaba a dos de sus amigos sacerdotes, Christophe y
Benoît, estudiantes en la Escuela Bíblica. La celebración se desarrolló en las diversas lenguas de
nuestra asamblea : francés, portugués, rumano e inglés.
La fiesta continuó en el comedor, muy bien adornado por Chemin Neuf y, a los postres, una sorpresa: una tarta de aniversario. Esta reunión “familiar” era, en realidad una muy buena ocasión
para celebrar, con un poco de adelanto, los 50 años de la fundación de la comunidad de Curitiba.
Aplaudimos, de manera especial, a Sor Bernadette Marie, representante de las 4 fundadoras. Sor
Marie Luc había compuesto un poema para la ocasión, como sólo ella sabe hacerlo – recuperando
los 50 años de vida de Curitiba, para regocijo de toda la asamblea. Después, Sor Martine y el hno.
Reinaldo interpretaron, con la flauta y la guitarra, algunas piezas brasileras ; Sor Madalena Maria,
a su vez, tocó algunas de sus composiciones. No faltó tampoco la danza que, al final nos reunió
en una alegre farándula con la música de « Hinne ma tov ». Sí, fue muy bueno vivir este encuentro
y celebrar este acontecimiento en un ambiente gozoso y fraternal.
Sor Marie Alphonse
Ein Karem
“¡Qué dicha vivir unidos como hermanos y hermanas !”
Fue lo que vivimos a partir de este 23 de octubre 2008.
Podíamos respirar el soplo del Espíritu, compartir la alegría que nos embargaba, las emociones
que acompañaban el intenso trabajo que se estaba realizando en este mini “concilio”.
Podimos comprobar todavía mejor hasta qué punto no formamos más que una sola cosa: contemplativas, apostólicas, hermanos y hermanas y cómo es en la unidad donde podemos expresar mejor la riqueza y la belleza de nuestro carisma.
Este encuentro fortaleció nuestro gozo de sentirnos establecidas en Sión, nuestra esperanza y
nuestra fe.
« Sobre todo, no duden nunca, no duden nunca », nos decía el P. Marie como un verdadero testamento.
Las Hermanas apostólicas de Ein Karem
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Ein Karem del 23 al 31 de octubre 2008
Nuestra reunión del 23 de noviembre, en Ein Karem, comenzó a las 5 de la tarde y estuvo verdaderamente guiada por el Espíritu Santo. Al empezar no podíamos ni imaginarnos a dónde podría llevarnos. Pero, poco a poco, en un ambiente de apertura, de confianza mutua y de disponibilidad al Señor, llegamos a un resultado tan bueno que nos sentimos maravilladas. Descubrimos el camino para
una nueva y auténtica reconstrucción y reconfiguración de nuestra Rama.
Queríamos afirmar y fortalecer la presencia de las comunidades de Divina Pastora y Rumanía, porque representan una gran esperanza para nosotras. Para mantener estas dos comunidades era necesario ponernos de acuerdo para realizar otros cambios en torno a la Rama lo que suponía, como
consecuencia, que todas las comunidades iban a estar implicadas. Sor Madalena Maria se ofreció
con total disponibilidad para dejar Curitiba y pasar a Divina Pastora. Por su parte, Curitiba tendrá la
satisfacción de recibir y acoger a Sor Jean François de la comunidad de Bartrès.
En el auténtico espíritu de la Congregación, nos comprometimos a buscar los medios para una verdadera renovación de nuestra Rama. Maureen y Marta nos ayudaron extraordinariamente, sobre
todo en nuestras reflexiones y en la animación de nuestros encuentros, dando pruebas de un gran
cariño y respeto hacia nuestro estilo de vida contemplativa. En ningún momento adoptaron una actitud directiva, ni forzaron nuestras deliberaciones.
En nuestras comunidades nos habíamos preparado muy bien para esta reunión y, en todo momento,
nos sentimos apoyadas por las oraciones y el interés de nuestras hermanas de las diferentes comunidades. Nuestras hermanas apostólicas confirmaron los resultados de la acción de Dios en nosotras, cuando nos dijeron: ”ìQué alegría irradian...!”
Nuestro corazón brasileño exultó en la fiesta que las hermanas de Ein Karem prepararon para nosotras el 1 de noviembre. Tuvimos la Misa concelebrada con Benoit y Christophe, amigos de nuestro
hermano José María; fue una celebración muy solemne, en la que José Marìa participó como diácono. Hubo cantos en diversas lenguas pero, sobre todo, fue muy importante para nosotras la presencia de nuestras hermanas y hermanos de la región.
A continuación, nos reunimos en una comida festiva que terminó con una enorme y deliciosa tarta
con la que celebramos los 50 años de la fundación de la primera Solitude brasileña en Curitiba. Sor
Bernadette Marie, una de las fundadoras, que pertenece a nuestra comunidad de Ein Karem, fue
invitada a recibir las felicitaciones; a su vez, ella invitó a Sor Janina Maria, la primera novicia y a todo
el grupo de Brasil, a sostener la tarta mientras cantábamos “¡Feliz cumpleaños!”... y apagábamos las
velas.
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Después, Sor Martine y Reinaldo Milek nos obsequiaron con canciones acompañadas por guitarra
y flauta. Fue muy divertido ver a Sor Martine tocando “Tico-tico no Fubá”, mientras Reinaldo la
acompañaba con la guitarra! Enseguida comenzaron los bailes.
Fue una verdadera fiesta familiar, gozosa y feliz.
“¡Qué bueno y qué agradable es ver a las hermanas y hermanos unidos!” (Sal.133,1)
Ciertamente, es bueno saber que todo esto ocurrió en Ein Karem, el lugar donde nació Juan Bautista de unos padres ya ancianos. Al comienzo del Año de Renovación, Maureen nos preguntaba
en una carta si las ‘Saras’ (las hermanas de más edad) de la Congregación serìan capaces de dar
a luz a miembros más jóvenes. Yo me preguntaba a mí misma: “¿Será posible para las ‘Saras’ de
la Solitude dar a luz una nueva Solitude?”. Contemplamos con esperanza esta posibilidad y contamos con sus oraciones, queridas hermanas y hermanos.
Con esta esperanza y esta alegría, cada una de nosotras ora por la renovación de toda la Congregación.
Solitude – Curitiba- Noviembre 2008
Unas pocas líneas a propósito de nuestra reunión:
Una acogida calurosa al final del 22 de octubre, en Ein Karem, después de horas y horas de
viaje, desde otro continente y otro hemisferio.
El trabajo comenzó desde el día 23; ayudadas por el “savoir faire” y la competencia de Sor
Maureen y Sor Marta, en un clima de sinceridad, humildad, confianza y, sobre todo, de apertura al Espíritu, reflexionamos sobre lo que es esencial en nuestra vida.
Con ayuda de la inspiración misma que nos ofrecía el lugar, la oración de todas ustedes y,
nos atrevemos a decirlo, gracias a nuestra postura de disponibilidad al Espíritu, pudimos llegar
a una verdadera reconfiguración de nuestras comunidades, no sin sacrificio, pero ciertamente
con mucha alegría, unión y esperanza.
Ahora, que la Virgen de Sión nos guíe y que el Señor nos ayude a ser fieles a nuestros compromisos, allí donde Él nos llama al servicio de su Reino, para que se cumplan sus designios y
llegue el tiempo de la Justicia, la Paz y el Amor.
Sor Hermínia
Sor Maria Janina
Convento Solitude - N. S. de Sion
Divina Pastora 16 noviembre 2008