Consumo periconcepcional de ácido fólico
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Consumo periconcepcional de ácido fólico
101 Consumo periconcepcional de ácido fólico ARTÍCULO ORIGINAL Consumo periconcepcional de ácido fólico Periconceptional folic acid consumption Dr. Miguel Ruoti Cosp1 Dr. Joaquín Galeano2 Dra. Mónica Ontano2 Dr. Ernesto Gruhn3 Dr. Luis Ayala Valdez4 RESUMEN Las mujeres paraguayas en edad reproductiva tienen escaso conocimiento y consumo de la importancia del Acido Folico en la prevención primaria de los Defectos del Tubo Neural y la Anencefalia. En el ámbito de la salud pública se debe promover el aumento del consumo de folatos para disminuir la alta tasa de niños que nacen en nuestro país con este tipo de defectos congénitos, por lo que las acciones dirigidas a la mujer deberían: a) Educar a la mujer sobre la importancia de realizar una consulta previa al embarazo. El mensaje debe resaltar los beneficios de la consulta, tanto para la mujer sana como para aquella que está enferma, para mejorar el resultado del futuro embarazo; b) •Educar a la mujer sobre la importancia del consumo de AF antes de la concepción y durante los primeros meses del embarazo. El mensaje debe resaltar cuándo, cómo y durante cuánto tiempo debe realizar la suplementación. PALABRAS CLAVE: Acido Folico; Defectos del Tubo Neural. ABSTRACT Paraguayan women of reproductive age have little awareness and consumption of the importance of Folic Acid as the primary prevention of neural tube defects and anencephaly. Public health promotion should increases folate consumption to reduce the high rate of children born with this type of birth defects in our country aiming to pointing out: a) To promote women education on the importance of a pre-pregnancy advisory to highlight its benefits; b) Educate women about the importance of AF intake before conception and during the first months of pregnancy. The message should point out when, how and how long to make supplementation. 1 Profesor Adjunto. Cátedra de Ginecología y Obstetricia. 2 Auxiliar de la Enseñanza. Cátedra de Ginecología y Obstetricia. 3 Ex-médico de guardia. Cátedra de Ginecología y Obstetricia. 4 Profesor Titular. Cátedra de Ginecología y Obstetricia. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Asunción Asunción. Paraguay KEYWORDS: Folic acid; Neural tuve defects. INTRODUCCIÓN Los Defectos del Tubo Neural (DTN) son un importante problema de salud pública tanto por su morbilidad y mortalidad, como por el costo social y sufrimiento humano que causan. Corresponden a un amplio espectro de malformaciones congénitas que ocurren cuando el tubo neural no se cierre durante la embriogénesis, e incluyen: anencefalia, espina bífida oculta o abierta, meningocele, mielomeningocele, mielosquisis, craneorraquisquisis y cefalocele. Los nacidos con anencefalia, el más grave de los DTN, no sobreviven. Los nacidos con espina bífida abierta, el más frecuente, tienen grados variables de parálisis de las extremidades inferiores y alteraciones de las funciones vesical e intestinal. En España por ejemplo la prevalencia global de los DTN desde 1980 hasta 1998 fue del 6,61 por 10.000 nacidos, con una tendencia descendente. Entre 1980 y 1985 la prevalencia fue del 10,43, entre 1986 y 1997 del 5,42 por 10.000 nacidos y en 1998 de 3,01 por 10.000 nacidos. Las tasas comunicadas infraestiman la incidencia real, ya que los embarazos afectados pueden finalizar por un aborto espontáneo o legal (en los países en que esta práctica está legislada) y no todos los casos son diagnosticados y comunicados al nacer. En el Paraguay carecemos de un registro nacional de malformaciones congénitas para conocer la prevalencia nacional de esta patología. Sin embargo, los estudios aislados de los diversos hospitales públicos revelan que se asemejan a la media de lo reportado por la literatura. El ácido fólico (AF) es el folato sintético más utilizado para la fortificación de los alimentos y en Rev. Latin. Perinat. 19 (2) 2016 102 los preparados farmacológicos por su estabilidad, sin embargo, no se encuentra en cantidades significativas en los alimentos de origen animal o vegetal ni en el organismo humano. Numerosos estudios realizados en los últimos 20 años han contribuido a crear la evidencia de que el consumo de folatos antes de la concepción y durante las etapas iniciales del embarazo (período periconcepcional) reduce la ocurrencia y recurrencia de los DTN, incluyendo estudios observacionales y ensayos clínicos randomizados y no randomizados. , , , Existe un descenso casi lineal del riesgo relativo para los DTN cuando la ingesta aumenta desde 100 a 400 mg/día. Los niveles de folatos en sangre de las madres de nacidos con DTN son más bajos que en aquellas con nacidos sin la anomalía, pero dentro de los límites de la normalidad. En 1991 se publicó el primer ensayo clínico randomizado que demostró que la suplementación con 4 mg/día de AF durante el período periconcepcional a la mujer que tenía el antecedente de un hijo afectado por un DTN disminuía el riesgo de recurrencia de la enfermedad un 72%. Pocos meses después el CDC de los EE.UU. publicó sus primeras recomendaciones sobre la suplementación periconcepcional con AF en mujeres con alto riesgo de recurrencia de DTN que planificaban un embarazo. Esta recomendación estaba dirigida a todas las mujeres capaces de iniciar un embarazo por dos razones: 1) El cierre del tubo neural ocurre en etapas muy precoces de la gestación antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, en el curso de las dos semanas siguientes a la ausencia de la menstruación, y 2) La mayoría de las mujeres no planifican su embarazo. Recomendaciones similares fueron realizadas por otras instituciones y organismos sanitarios. Para mejorar el estado de los folatos en la mujer en edad reproductiva se pueden utilizar tres estrategias: a) consejo y educación sobre la alimentación, b) fortificación de los alimentos con AF, y c) consumo de preparados farmacológicos con derivados de los folatos. Todas son potencialmente eficaces y no son excluyentes. , En el Paraguay la fortificación de los alimentos con AF es obligatoria, mediante el Decreto No 20930 del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del 24 de abril de 1998: “Obligatorio el enriquecimiento de la harina de trigo con Hierro y Vitaminas (tiasina, riboflavina, niacina y AF)”, que para el AF es de 3,0 mg/1000 grs. La suplementación con AF con el objetivo de reducir el riesgo de tener un hijo con un DTN debe ser diaria a lo largo de todo el período periconcepcional, desde al menos un mes antes del comienzo del embarazo y durante el primer trimestre de la gestación. En los ensayos clínicos, la dosis de 4 mg/día de AF disminuyó la recurrencia y la de 0,4 mg/día la ocurrencia de los DTN hasta en el 70 %.16,17, Tanto el consumo como los conocimientos sobre el AF en la prevención de los DTN han arrojado resultados muy dispares en los estudios realizados en los diferentes países. En el Paraguay no existen trabajos que aborden este aspecto de la prevención. Aparentemente la implementación de programas de prevención de los DTN, podrían tener un importante costo para la salud pública de cada país. Sin embargo, tenemos que considerar que los gastos médicos y quirúrgicos anuales que ocasionan este tipo de defectos en EEUU por ejemplo, es superior a los 200 millones de dólares, a diferencia del consto de la suplementación farmacológica no mayor a 20 dólares de la misma moneda por un tratamiento de 4 meses de duración (un mes antes del embarazo y hasta los tres meses posteriores). El objetivo general del trabajo fue determinar el consumo periconcepcional de AF en la prevención de los defectos congénitos del tubo neural en tres instituciones públicas del Paraguay y los lobjetivos específicos fueron identificar las características socioculturales de las mujeres que consumen AF periconcepcional, establecer el momento del inicio y el tiempo del consumo, establecer el tipo de preparado farmacológico, la dosis y la persona que lo ha indicado. MATERIAL Y MÉTODOS Estudio observacional, descriptivo con componente analítico. Se llevaron a cabo entrevistas personales por profesionales de la salud de los distintos centros asistenciales que formaron parte del estudio. Se elaboró un cuestionario con preguntas cerradas conteniendo todas las variables a estudiar, el cual fue sometido a prueba de verificación. Además se preparó un instructivo para su correcto llenado. Los criterios de inclusión fueron mujeres en su 2º o 3º día del puerperio, internadas en la Cátedra de Ginecología y Obstetricia - Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Asunción, Hospital Reina Sofia – Cruz Roja Paraguaya, Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP y BS) y Hospital San Pablo – MSP y BS, todas de Asunción – Paraguay, que aceptaron voluntariamente participar Rev. Latin. Perinat. 19 (2) 2016 103 del estudio en el periodo comprendido desde el 1 de febrero al 31 de diciembre del 2003. Los criterios de exclusión fueron mujeres internadas por aborto. La muestra fue del tipo no probabilistico. El procesamiento de datos incluyó: supervisión o revisión manual de los cuestionarios, crítica de los cuestionarios, codificación, elaboración del programa de entrada de datos por medio de Microsoft Access 2000, carga de datos, control y verificación: doble carga y análisis de consistencia y la elaboración de distribución de frecuencias, cruzamientos y tablas. Para el cálculo del tamaño de la muestra se estimó en base a los hallazgos del ECLAMC quienes estimaron que un 7.8% de las mujeres incluidas en el estudio habían consumido algún tipo de vitaminas en el embarazo18, utilizando el Computer Program for Epidemiologist Pepi Ver 4.0, donde A = 5 y ß = 10, estimamos en 111 y agregando un 10% de perdidas finalmente el número mínimo de mujeres por cada servicio fue de 122. El análisis de datos se realizó por medio de Computer Program for Epidemiologist Pepi Ver 4.0 utilizando primero estadística descriptiva obteniéndose tablas de distribución de frecuencias y cálculo de los porcentajes con un Intervalo de Confianza al 95% (IC 95%). Los encuestadores realizaron a la vez la labor de educadores, respondiendo a las interrogantes que pudieron surgir. RESULTADOS Se incluyeron 800 mujeres puérperas que aceptaron formar parte del estudio, ninguna se negó a su inclusión. La de menor tenía 13 años y la mayor 44 años. La franja etaria más entrevistada incluyó a las mujeres entre 20 y 24 años que representaron el 29,8% (n=238; Intervalo de Confianza al 95% (IC) 26,8-33,1), seguidas de la franja etaria de 25 a 29 años (172; 21,5% IC 18,6-24,5). En relación al estado civil, 26,1% (209; IC 23,2-29,2) solteras, 43,5% (348; IC 40,1-46,9) concubinadas y 30,4% (243; IC 27,3-33,6) casadas. El 1,1% (9; IC 0,6-2,1) eran analfabetas, 35,1% (281; IC 31,9-38,5) habían cursado hasta la escuela primaria al menos, 54,2% (434; IC 50,8-57,7) la secundaria y el 9,5% (76; IC 7,6 -11,7) llegaron al nivel universitario. Con respecto a los datos reproductivos, en relación al número de hijos, 37,2% (298; IC 33,9-40,6) manifestó que fue su primer embarazo, 24,7% (198; IC 21,8-27,8) el segundo, 17,2% (138; IC 14,7-19,9) el tercero, 8,8% (70; IC 7,1-10,9) el cuarto, en tanto 7,4% (59; IC 5,7-9,3) quinto o sexto y finalmente 4,5% (37; IC 3,2-6,1) fue el séptimo o más. En cuanto a los antecedentes de malos resultados perinatales el 0,4% (3; IC 0,1-1,1) tuvo DTN previamente, 1,4% (10; 0,7-2,4) otros defectos congénitos, similares hallazgos para el aborto habitual y 2,3% (18; 1,4-3,4) muerte perinatal. Las puérperas encuestadas manifestaron que el embarazo fue planificado en 21,8% (174; IC 18,9-24,7), en tanto que el porcentaje restante lo negó. Se interrogó también sobre la realización de alguna consulta preconcepcional manifestando el 7,3% (58; IC 5,69,2) que lo habían hecho. El primer control prenatal realizado fue a las 6 semanas o menos en el 9,8% (78; IC 7,8-119), entre las 7 y 11 semanas 20,8% (166; IC 18,0-23,7), entre las 12 y 19 semanas 38,1% (305; IC 34,8-41,5), en tanto que luego de las 20 semanas de gestación 31,1% (305; IC 27,9-34,5) y sin control alguno 0,2% (2; IC 0,0-0,8). Del total de mujeres que consumieron los comprimidos con AF, el 1,7% el 1,7% (9; IC 0,8-3,1) lo hizo al menos un mes antes del embarazo; 1,5% (8; IC 0,7 – 2,9) cuando sospechaba que estaba gestando; 64,1% (338; IC 59,9-68,1) luego de la primera consulta prenatal, en tanto que 6,8% (36; IC 4,9-9,3) a partir de otro momento pero en el primer trimestre y finalmente el 25,6% (135; IC 22,0-29,5) a partir de otro momento pero en el segundo trimestre. La indicación del consumo de preparados farmacológicos con AF fue dada por el médico ginecoobstetra en el 91,3% (481; IC 88,6-93,5), por iniciativa propia 1,5% (8; IC 0,7-2,8), en tanto que el farmacéutico 0,4% (2; IC 0,1-1,2). Los motivos por los que no consumieron AF antes o durante el embarazo fue manifestado por las puérperas como que el embarazo fue planificado pero no sabía que tenía que hacerlo en el 2,9% (8; IC 1,45,5), ni el embarazo fue planificado ni sabía que tenía que hacerlo 86,1% (235; IC 81,5-89,8), nadie me dijo que tenía que hacerlo 6,2% (17; IC 3,8-9,6) o bien no tenían ninguna razón 4,8% (1; IC 2,7-7,8). DISCUSIÓN Este tipo de estudio, inédito en el Paraguay se realizó tomando como base tres instituciones de gran concentración de nacimientos en nuestro país, por lo que consideramos que la muestra fue suficientemente representativa y de los estratos sociales mayoritarios. La edad de las participantes del estudio, el nivel educativo y estado civil no difiere de los reportados por otros investigadores nacionales en esta etapa reproductiva. Rev. Latin. Perinat. 19 (2) 2016 104 Siete de cada diez mujeres tenían una pareja estable, sean casadas o concubinadas. Un poco más de la mitad cursaron al menos hasta estudios secundarios. El nivel de analfabetismo fue mínimo. El antecedente de un hijo con un DTN o bien un resultado perinatal adverso inesperado en nuestra población estudiada no fue mayor a otros estudios nacionales a pesar de que las instituciones participantes son centros de referencia a nivel nacional para la remisión de pacientes con este tipo de afecciones del sistema nervioso central. El equipo de investigadores comandado por Elkin C, comparó un grupo de mujeres sin antecedentes obstétricos mencionados con otro en quienes estaba presente, hallando que el 28% del primer grupo y el 51% del segundo, lo habían consumido antes y durante el primer trimestre de la gestación. De igual manera el conocimiento que tenían las mujeres sobre la importancia del consumo periconcepcional del AF era mayor en este último grupo. Sin embargo, no podemos pretender esperar que la mujer experimente un resultado perinatal adverso inesperado para lograr aumentar tantos sus conocimientos como el consumo de folatos. La planificación del embarazo en nuestro estudio fue muy bajo y aun mas aquellas que planificando realizaron alguna consulta preconcepcional. En la población general, sin factores de riesgo específicos, una gran proporción de embarazos no son planificados y sólo un pequeño número de parejas acuden a realizar una consulta preconcepcional, ya que este sería el momento ideal para que la mujer inicie el consumo de AF o bien dar las pautas de conocimientos para que se cumpla con la prevención. Este hecho lleva finalmente al no consumo de folatos, datos reportados por otros autores como el equipo investigador liderado por McGovern E, que sobre un total de 487 mujeres analizaron los factores de no consumo de la vitamina en Inglaterra, destacando este aspecto como uno de los factores más relevantes. Bandenburg H. y col. sobre un total de 1148 mujeres que completaron un cuestionario anónimo, luego de proporcionar información a las mujeres que acudían a la consulta de diagnostico prenatal, el porcentaje de ellas con información adecuada aumentó del 41% al 91% y su uso del 29% al 41%. En cuanto al consumo de los folatos evidenciamos que más de la mitad de ellas lo había hecho en algún momento de su gestación pero cuando analizamos el momento de su inicio observamos que las cifras son decepcionantes, ya que el cierre del tubo neural se inicia muchas veces antes de que la mujer sospeche un embarazo. Un estudio similar, realizado en Chile, encontró un correcto consumo de ácido fólico, de acuerdo a las recomendaciones médicas, de tan sólo el 5,1% en puérperas adolescentes, mientras que en puérperas adultas fue más bajo aún, 1,9 %. El CDC de los EE.UU. utilizó una encuesta telefónica realizada en el año 2007 a mujeres en edad reproductiva para evaluar el consumo del AF. En esta muestra 40% tomaban AF diariamente, comparando con 32% en 2003, 40% en 2004 y 33% en 2005. Al separar por edades, 47% de las mujeres entre 25 y 34 años consumían suplementos con AF, en comparación con el 30% entre 18 y 24 años. Otros estudios demuestran niveles tan bajos como del 0% según una encuesta del Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas (ECLAMC) quienes incluyeron a 30 hospitales de América del Sur . Sin embargo, otros datos sugieren consumos relativamente altos como los expuestos en Holanda quienes demostraron que de las 575 mujeres incluidas en la muestra, el 70% había tomado folatos diariamente, de las cuales 52% lo hizo al menos un mes antes de la concepción . Un estudio de cohortes retrospectivo internacional, que incluyó 13 registros de defectos congénitos de 11 países europeos, encontró que la incidencia y tendencias de tasas de DTN no variaron antes y después de 1992 (el año de la primera recomendación) y después del año de las recomendaciones locales, concluyendo que las recomendaciones por si solas no parecen influir tendencias en los DTN y se debería integrar rápidamente una estrategia de fortificación de alimentos y recomendación de suplementos. Entre los motivos por los cuales no consumieron folatos antes y durante el embarazo, resalta significativamente el hecho de que el embarazo no fue planificado, debatido anteriormente en este mismo apartado, pero además la respuesta de “no sabía que tenía que hacerlo” es la que nos debe preocupar por la escasa información que disponen nuestras mujeres. La estrategia de fortificar la harina con ácido fólico ha dado muy buenos resultados en países cercanos al nuestro como Chile, en donde se ha visto que entre 1996 y 2004, de 109.176 nacidos vivos, la tasa de defectos congénitos craneoencefálicos fue de 8,86 por 10.000 nacidos vivos antes de la fortificación y 3,03 por 10.000 nacidos vivos después de la fortificación. Rev. Latin. Perinat. 19 (2) 2016 105 CONCLUSIONES El desarrollo del presente trabajo de investigación puntualizó el bajo conocimiento y consumo que tienen las mujeres paraguayas en edad reproductiva sobre la importancia del AF en la prevención primaria de los DTN. Estos datos nos proporcionan herramientas de trabajo en el ámbito de la salud pública a fin de intentar aumentar el consumo de folatos para disminuir la alta tasa de niños que nacen en nuestro país con este tipo de defectos congénitos. Las acciones dirigidas a la mujer deberían: •Educar a la mujer sobre la importancia de la planificación del embarazo, resaltando los beneficios de las acciones preventivas antes de la gestación. El mensaje debe resaltar el hecho de que su organismo está preparado para iniciar un embarazo, aunque de momento no entre en sus planes. •Educar a la mujer sobre la importancia de realizar una consulta previa al embarazo. El mensaje debe resaltar los beneficios de la consulta, tanto para la mujer sana como para aquella que está enferma, para mejorar el resultado del futuro embarazo. •Educar a la mujer sobre la importancia del consumo de AF antes de la concepción y durante los primeros meses del embarazo. El mensaje debe resaltar cuándo, cómo y durante cuánto tiempo debe realizar la suplementación. Finalmente es bueno recordar el contenido de un comentario editorial publicado en JAMA en 1993: “Uno de los hallazgos médicos más excitantes de la última parte del siglo XX es que el AF, una vitamina hidrosoluble, ampliamente disponible, puede prevenir la espina bífida y la anencefalia. Desde que hace 30 años comenzó a utilizarse la vacunación frente a la rubéola no ha existido otra oportunidad comparable de realizar una prevención primaria de uno de los defectos más frecuente y graves del nacido”. BIBLIOGRAFÍA 1. O’Rahilly R, Müller F (eds). Embriología y teratología humanas. Colección de Medicina Materno-Fetal. Barcelona: Masson. 1998. 2. Bermejo Sánchez E, Martínez-Frías ML. Vigilancia epidemiológica de anomalías congénitas en el periodo 1980-1998 en España. Bol ECEMC: Rev. Dismor Epidemiol 1999;4:35-103. 3. Sánchez S, Ruoti Cosp M, Airaldi L, Calabrese E, Centurión S, Ruiz O, Santander V, et al. Prenatal diagnosis of central nervous system malformations. 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