No sólo leyes: el modo de trabajar que hoy funciona

Transcripción

No sólo leyes: el modo de trabajar que hoy funciona
Estrategia
6 de Mayo de 2014
No sólo leyes: el modo de trabajar que hoy funciona se
llama “involvement”
¿Cuánto Derecho tiene que saber hoy un abogado para tener clientes y crear negocio en
su despacho? Todo el que pueda. Pero eso no basta: las competencias del abogado hoy
superan el marco jurídico de las prácticas que lleva para abarcar el entorno jurídico de
sus áreas, que abarca desde lo económico a lo tecnológico, desde lo cultural y político
según zonas (Latam, África) y las tendencias comerciales a las que ese entorno está
sometido.
Hoy el buen abogado se empapa de todo lo que tenga
que ver con los sectores en los que trabaja, puesto que
tiene que ser capaz de adelantarse a los riesgos
regulatorios y económicos que sufren sus áreas de
trabajo. Josep Herrero, socio de Roca Junyent,
Codirector de la oficina de China - China desk resume
perfectamente
qué
está
pasando
y
por
qué
el
involvement es la categoría reina en la abogacía "Hace
unos años la tendencia era confiar en despachos globales que pudieran dar cobertura a todas
las necesidades legales de la empresa en las diferentes disciplinas del derecho, pero con
posterioridad el cliente comenzó a demandar no sólo esta cobertura integral sino que un solo
profesional de la firma fuera el máximo responsable de la coordinación de todos los demás
profesionales intervinientes, controlando su actuación en los diferentes asuntos confiados".
Paula Fernández-Ochoa, socia de +MoreThanLaw, consultoría de Marketing Jurídico
explica que "Ha habido un cambio de paradigma en el sector legal y la excelencia que precisa
el cliente ya no sólo la encuentra en el asesoramiento jurídico sino en la totalidad del servicio,
que parte de una calidad técnica pero que incluye la efectividad de procesos, la confianza en la
relación, el pricing e imprescindible el partnering del abogado e implicación en su negocio con
conocimiento exhaustivo de éste, su mercado y su sector. La aportación de valor por tanto ya
no sólo estriba en el ejercicio de un área de práctica del Derecho sino en un asesoramiento
más transversal con especialización sectorial y del mercado al que pertenece su cliente y su
negocio. Los abogados tenemos que adaptarnos al proceso globalizador, a la tecnología y a la
sofisticación del comercio para poder satisfacer las necesidades de nuestros clientes
ofreciendo un asesoramiento legal cada vez más complejo e implicado en el desarrollo del
tejido empresarial de nuestros clientes".
1
"Actualmente -sigue Josep Herrero- podemos comprobar cómo este modelo se ha trasladado
a la prestación de servicios por áreas geográficas en consonancia con la internalización de
muchos de nuestros clientes, lo que ha comportado organizar, parte de la estructura de los
despachos, en áreas geográficas de práctica. La apertura de oficinas en el extranjero o la
creación de los conocidos "desk" internos ha supuesto la reubicación y reorientación de
determinados profesionales de las firmas para dotarlos de un perfil internacional especializado,
así como el asesoramiento y la supervisión de operaciones en otros países en los que las
firmas contaban con una experiencia que se ha sabido poner en valor".
Eso es parte del involvement. Pero, ¿cuál sería una definición de involvement? Javier
Cremades, fundador y Presidente de Cremades & Calvo Sotelo aclara que el involvement
"es un completo, un modo de trabajar, que está tendiendo mucho éxito en el mundo
empresarial anglosajón. Se refiere especialmente al compromiso recíproco entre las empresas
y sus accionistas, por pequeños y grandes que sean". Añade que "a nosotros, en Cremades &
Calvo-Sotelo, nos gusta aplicar ese principio también a aquellos profesionales de los que se
sirven las empresas, entre ellos, los abogados. Creo que un buen abogado de empresa debe
estar involucrado en la actividad y en los objetivos de la compañía a la que asesora.
Actualmente, dadas las convulsiones que están produciendo en el sector".
Se está pasando del trabajo al compromiso. Santiago Ilundain, socio de Santiago Mediano
Abogados, Responsable del área Entertaintment & Sports sostiene que "los clientes lo que
solicitan de los abogados es que les facilitemos el desarrollo de su empresa, aportando nuestro
conocimiento jurídico y soluciones a sus problemas pero, cada día con más importancia, una
cierta consultoría estratégica de su negocio. Si no conoces la industria o mercado en el que
te mueves, con sus diferentes agentes y parámetros económicos, difícilmente les podrás
aportar el mejor asesoramiento".
Carlos Guerrero, socio de Brugueras, García- Bragado, Molinero & Asociados considera
que "hay que construirse el perfil como abogado de manera más o menos planificada cuando
ya sabes que especialidad y sector o sectores te vas a dedicar. Con ello quiero decir que un
abogado además de ser especialista en un área de práctica, también tiene que conocer
profundamente algunos sectores o industrias". Se trata, como matiza Javier Menor, socio de
Deloitte Abogados de que "el abogado aporte soluciones pragmáticas basadas en un
profundo conocimiento del negocio".
La abogacía acompaña a la evolución de los sectores. Para Pablo Vinageras, Managing
Associate de Garrigues "El derecho se ha transformado en un marco cada vez más
pluridisciplinar en el que la especialización (i.e. startups, Latam) por áreas de práctica jurídica
se ha vuelto un elemento indispensable para dar al cliente una asesoría jurídica
adecuada, solvente, cualitativa y competitiva. La labor de un abogado va más allá de ser un
2
mero asesor legal y técnico. Los clientes precisan de un abogado dinámico, versátil y proactivo
que entienda el negocio y sea partícipe del mismo. Considero que una adecuada
especialización o un conocimiento pleno de las diferentes industrias, aporta el valor agregado
que vienen reivindicando los clientes".
En cierto modo, el poder de toma de decisión de los clientes en sus negocios se traslada al
abogado, que quiera o no adquiere parte de la responsabilidad. De cuánto pueda o quiera
involucrarse en la vida empresarial (¿o personal? Pensemos en la llevanza de un tema
hereditario o de un proceso de divorcio, o de adopción) de su cliente dependerá su reputación y
el tipo de abogacía que quiera desarrollar en su despacho.
3

Documentos relacionados