VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA Ávila
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VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA Ávila
VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA Ávila, 7-9 abril del 2011 Conferencia inaugural FEMINISMO Y LACTANCIA Rosario Quintana Pantaleón Ginecóloga. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Área de Partos. Coordinadora del Centro de Salud Sexual y Reproductiva La Cagiga. Santander. Sección de Formación IHAN Seguramente coincidirán conmigo en que el tema de esta conferencia es sorprendente, al menos formando parte del Programa de un Congreso para profesionales sanitarios. Plantea dos cuestiones de singular complejidad: • La lactancia, proceso sobre el que tenemos conocimientos científicos y firmes y apasionadas opiniones y • El feminismo, algo desconocido para la mayoría, pero cuya mera mención provoca reacciones defensivas, de antipatía o de incomodidad en muchas personas. El término feminismo, tan denostado como incomprendido, parece que se utilizó por primera vez en 1880 por la francesa Hubertine Auclert, sufragista que fue detenida por la policía y acusada de locura o histerismo “una enfermedad, según consta textualmente en el informe policial, que le lleva a pensar que es igual que los hombres”. El titulo “feminismo y lactancia” recurre a la ilusión que crean las palabras en singular. La ilusión de hacer la realidad más simple, más manejable… Aunque, por contra, también más pobre e irreal. Porque, como ya se imaginarán, no hay un único feminismo y tampoco una única lactancia. Además olvida a las grandes protagonistas: las mujeres, a las que ni siquiera menciona. Es por ello, que les propongo otro título. Uno lleno de plurales. ¿Qué les parece: Feminismos, lactancias y mujeres? Pues bien, con el nuevo título como norte, comenzaremos ya hablando un poco del feminismo, sin pretensiones de erudición o exhaustividad, aunque sólo sea porque difícilmente podría yo hacerlo de otra manera. El feminismo es un pensamiento o movimiento, como ustedes prefieran, con múltiples corrientes y que: - Concibe a la sociedad como un “lugar” conflictivo en el que las mujeres ocupan una posición inferior a la de los hombres. 2 - Considera que ideas e instituciones sirven al objetivo de perpetuar las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. - Postula acciones para liberar a las mujeres de su situación de inferioridad y alcanzar unas nuevas relaciones entre los sexos que también sean liberadoras para los hombres. El pensamiento feminista, como ven, no se pretende “objetivo”, no se pretende imparcial: está claramente de parte de la emancipación de las mujeres. Tampoco se pretende teórico, sino que reconoce su carácter de praxis transformadora de la sociedad. Para ello, ha tenido que combatir desde su nacimiento la idea de la fundamentación biológica de la inferioridad de las mujeres y del papel social que se les ha asignado. El “No se nace mujer, se llega a serlo” frase de Simone de Beauvoir sintetiza el sentir del movimiento feminista: No es la Naturaleza quien encadena a los seres humanos y les fija un destino desigual en función de su sexo. Es la cultura la responsable de la discriminación de la mujer. El feminismo ilustrado, el feminismo liberal, el socialista y el marxista y el feminismo institucional, proponen la construcción de la identidad de las mujeres sobre el reconocimiento de la igualdad de todos los seres humanos. Estas corrientes feministas que englobamos en el feminismo de la igualdad: • Rechazan el esencialismo, es decir el considerar que determinadas características están asociadas directamente con el hecho de ser mujer y la creencia de que todas las mujeres conforman un grupo homogéneo. • Consideran que los papeles tradicionales /Razón/Inteligencia/Actividad/Sociedad/Agresividad/Trabajo… /Sentimiento/Intuición/Pasividad/Hogar/Cuidados/Maternidad… culturales y, por tanto modificables. 3 de y los de son las hombres mujeres construcciones • Luchan por alcanzar una igualdad de derechos, de participación y de oportunidades en todos los ámbitos de la vida. • Promueven cambios en las mentalidades de mujeres y hombres, en las relaciones entre los sexos, en reparto de tareas domésticas y de cuidado y en el mismo lenguaje • Defienden los derechos sexuales y reproductivos y la capacidad de las mujeres de decidir sobre el propio cuerpo… El feminismo de la igualdad • Mantiene una relación conflictiva con la maternidad, o más bien con la “obligación “, con “el mandato patriarcal” de ser madre • Rechaza la idea de la mujer/esposa/madre como responsable única de la marcha correcta del hogar y de la salud física y moral del esposo e hijos. Insiste en la corresponsabilidad paterna y ha batallado y conseguido el actual permiso paternal • Se opone al hecho de que la concepción, el parto y la crianza se postulen como la “suprema misión”, el mejor destino y la forma óptima de realización de las mujeres y rechaza el que la lactancia sea considerada indicador de “buena maternidad” • Denuncia que la prescripción patriarcal de amamantar se sustituya por la prescripción científica de las Administraciones, y los profesionales sanitarios. Rechaza también que se preconice desde el saber médico la exclusividad de la madre como responsable de los cuidados de sus hijos • Aboga por que las mujeres sean las dueñas de sus cuerpos, sus ideas y sus destinos y de la mitad del mundo en pie de igualdad con los hombres. • No niega la bondad de la lactancia materna, ni su superioridad sobre la lactancia artificial, pero considera que lo más importante es que forme parte del proyecto vital propio de cada mujer y no interfiera con el libre desarrollo de su personalidad y con la autonomía e independencia económica que proporciona la incorporación al mercado de trabajo. Es por ello, que aunque han sido las protagonistas de las luchas por la conciliación de la vida familiar y laboral y de toda la legislación que protege a las mujeres durante el embarazo y lactancia, están en contra de que se amplíe el permiso maternal. En su opinión, los empleadores preferirían ante permisos más largos emplear hombres. Por el contrario, abogan por permisos maternos y paternos de igual duración, 4 de forma que los empleadores se enfrenten a “similares riesgos” tanto si contratan hombres como si contratan mujeres. • Considera que la reproducción, el amamantamiento y el cuidado de los hijos deben ser gestionados socialmente de forma que no sean fuente de desigualdad: protección laboral de la maternidad y lactancia, corresponsabilidad entre hombres y mujeres, servicios públicos como guarderías, escuelas infantiles, comedores, etc. En definitiva, proponen como hace Jules Law en su ensayo ”Politicas sobre la lactancia materna: evaluando riesgos, dividiendo el trabajo” el considerar la alimentación infantil “como una práctica que implica a todo el cuerpo social y no sólo a los cuerpos de las mujeres y los infantes, como una forma de labor social cuya división está abierta a la negociación y no como una extensión de la reproducción biológica” • Finalmente, entiende que las aportaciones tecnológicas de las leches artificiales y los biberones son liberadoras y facilitan a muchas mujeres la incorporación al mundo productivo y social; considera que la promoción indiscriminada de la lactancia entraña un riesgo de “culpabilización” y de regreso al hogar y a posiciones de dependencia económica y desigualdad, y enfatiza la “libertad de elegir” Otras corrientes feministas creen que el feminismo de la igualdad se equivoca. Que asimila las mujeres a los hombres, que con su enfoque, la identidad de las mujeres queda subsumida en la masculina, que es reformista, y, en última instancia, que no logra escapar del paradigma de dominación masculina. Incluso algunas feministas como la francesa Luce Irigaray consideran inútil o incluso nocivo empeñarse en obtener la "igualdad” ya que considera que la igualdad de oportunidades en un mundo patriarcal es una igualdad sesgada y muy limitada. Estas otras corrientes feministas, defienden el llamado feminismo de la diferencia. Con el lema "Ser mujer es hermoso", postulan la existencia de una naturaleza femenina, reivindican los aspectos positivos de esta supuesta naturaleza, como el pacifismo, la no competitividad, la importancia concedida a los afectos, la intuición, el amor a la naturaleza, el sentimiento maternales y la ética del cuidado. Feministas como Victoria Sendón defienden la diferencia como un valor en sí mismo, por su cualidad y 5 como deconstrucción de un igualitarismo que no se cuestiona el modelo de mundo. Según esta teórica feminista, ser iguales en un modelo de mundo que no nos convence carece de significado. El feminismo de la diferencia critica la visión tecnológica del embarazo, del parto y de la crianza, en la que unos “expertos” dictan la conducta a seguir por las mujeres; denuncia la dicotomía pecho lactante/pecho erótico y la reducción de los pechos a meros objetos sexuales e insiste en la importancia social de la maternidad y la lactancia como ejemplo de que “lo personal es político”. Defiende el derecho de las mujeres a recuperar la maternidad libremente elegida, a que no se les arrebate la confianza en su propio cuerpo para gestar, para parir y para lactar, y a poder vivir estos procesos como protagonistas. Dentro del feminismo de la diferencia, el ecofeminismo, considera que la gran potencialidad de la mujer es su capacidad de crear, de cuidar y de conservar la vida: de los hijos, de la familia y, por extensión, de la tierra, del medio ambiente y de la biodiversidad. Pretende poner la vida de las personas y del planeta tierra en el centro de la organización social, política y económica. Considera que esto es más fácil para las mujeres porque siempre se han ocupado del cuidado y mantenimiento de la vida y que por dicha razón tienen una cultura biológica, emocional e intelectual propia y diferente a la de los hombres. Incluso, hay feministas que consideran que se debe integrar la lactancia en el movimiento feminista ya que el amamantamiento: • Afirma el control de las mujeres sobre su propio cuerpo y se enfrenta al poder médico • Cuestiona el modelo dominante de las mujeres como consumidoras • Exige una nueva organización del trabajo de las mujeres que tenga en cuenta sus actividades reproductivas • Fomenta la solidaridad y la cooperación entre mujeres. • Se opone a la visión del pecho como un mero objeto sexual Esta pugna entre el pecho erótico y el pecho lactante también ha sido analizada por las teóricas del feminismo. Afirman que se espera de las mujeres una separación entre sus aspectos sexuales y sus aspectos maternales. Incluso Young, explica que los senos lactantes “son un escándalo porque demuelen 6 las fronteras entre la maternidad y la sexualidad” Teniendo en cuenta la preferencia cultural por el pecho erótico las mujeres que dan de mamar en público transgreden las barreras “tanto del buen cuerpo maternal como de la visión de la mujer como objeto (hetero)sexual” Christina Bobel se pregunta también si el devolver el pecho al papel de pecho lactante significa devolverlos a las mujeres. A partir de múltiples testimonios de mujeres lactantes sobre “querer recuperar sus cuerpos”, que no les pertenecían mientras el bebé mamara, sugiere que más bien se produce otro tipo de objetificación de los senos y plantea la posibilidad de que las mujeres estén recuperando la posesión de sus cuerpos sólo para entregárselos a sus hijos o hijas. Llegados a este punto hablemos ya de la lactancia. Pero no como proceso biológico, sino como proceso cultural fuertemente condicionado por intereses demográficos, económicos y de control social; por ideologías, religiones, mitos y creencias, por la consideración del papel social de las mujeres, por la importancia concedida a la infancia, por modas, por los valores dominantes, por las condiciones de vida y los recursos personales, sociales y económicos de cada mujer, por sus aspiraciones individuales, por sus experiencias previas; condicionado muy condicionado por la existencia de alternativas accesibles y seguras, por el poder médico y tecnológico y por los intereses de los estados y los mercados. Pensemos no en lactancia sino en lactancias. En lactancia materna y en lactancia artificial. Pero también, en lactancia materna elegida y placentera, en la elegida pero difícil o frustrante, en la obligada por mandatos sociales o circunstancias y vivida como una condena. Pensemos también en la lactancia no materna pero de mujer proporcionada por nodrizas, abuelas o vecinas, en la lactancia con leche de mujer procedente de bancos de leche humana, o en la lactancia con leche extraída de una madre ausente por razones laborales, en la lactancia en tándem, en la relactancia en caso de adopciones, o de maternidad mediante alquiler del útero de otra mujer,… Y en tantos otros tipos que ustedes sin duda conocen o imaginan. Les propongo ahora que demos un rápido paseo por la historia del amamantamiento que, fíjense, es también la historia de la consideración social de las mujeres y de la infancia. 7 Pues bien, todos sabemos que hasta épocas muy recientes la lactancia materna ha sido la norma de la alimentación de recién nacidos y lactantes. Pero este paseo nos va a demostrar que era una norma con muchísimas excepciones y nos va a dar a conocer la importancia de las nodrizas. El uso de nodrizas ha acompañado a la lactancia materna desde que tenemos constancia, al menos desde que en Sumeria, allá por el tercer milenio antes de Cristo apareció la escritura cuneiforme que nos ha permitido conocer las primeras referencias a la crianza de los bebés. Durante siglos, la elevada mortalidad materna, las enfermedades de la madre y el frecuente abandono de recién nacidos y lactantes han obligado a recurrir a nodrizas. Pero, también existía otro importante motivo: la resistencia a lactar. Ya en Sumeria, reyes y familias ricas recurrían a nodrizas. Entre los judíos también había mujeres que rehusaban amamantar por lo que Jeremías en sus lamentaciones afirmaba: “Aun los chacales dan la teta y amamantan a sus crías. Pero la hija de mi pueblo se ha hecho tan cruel como los avestruces del desierto” La importancia de la figura de la nodriza está bien recogida en las tragedias griegas. Y en Roma, las mujeres no plebeyas contrataban nodrizas para atender a sus compromisos sociales y para evitar que sus pechos perdieran belleza. Aquí comienza el conflicto entre el pecho erótico y el pecho lactante que, más tarde desaparecerá en la Edad Media y reaparecerá en el Renacimiento para perdurar hasta nuestros días. En la cultura islámica era costumbre que las esposas de reyes, visires y mercaderes ricos dieran de mamar al recién nacido durante 7 días y luego lo encomendaran a nodrizas y niñeras. Algo por cierto permitido expresamente por El Corán: “Si deseáis que os amamanten a vuestro hijo, no cometéis falta” El uso de las nodrizas aumentó a partir del siglo XI. Según los autores del libro “La Vida Láctea historia del amamantamiento”, que les recomiendo, en el Medievo en cuanto la mujer se lo podía permitir dejaba la criatura en manos de una nodriza. El uso de nodrizas resultaba conveniente para disminuir el intervalo entre embarazos en las mujeres nobles y paliar la elevada mortalidad infantil. Debemos de tener en cuenta que las relaciones sexuales estaban proscritas durante la lactancia. Hasta bien entrado el siglo XVII se pensaba que si una mujer lactante se quedaba embarazada la leche se cortaría, perdería sus propiedades y el bebé enfermaría o moriría. Los teólogos cristianos consideraban que el hombre debía abstenerse de la relación conyugal hasta el destete, pero también prohibían las relaciones sexuales los domingos, los días festivos 8 (y había muchos), los cuarenta días previos a la pascua, veinte días antes de navidad, veinte días antes de pentecostés y tres o más días antes de comulgar. A los que había que añadir los días de la menstruación y del puerperio. ¡Echen cuentas! A pesar de la evidente dificultad de sobrellevar tanta abstinencia, el gran Papa Gregorio I no se mostraba comprensivo y prefería criticar el empleo de nodrizas: “Pero ha llegado a ser habitual entre los casados que las mujeres no amamanten a sus hijos, sino que se les confían a otras mujeres para este fin. La única razón de esta costumbre habitual parece ser la incontinencia. Dado que no quieren guardar continencia, no quieren que los hijos tomen la leche de la madre”. Durante los siglos XIV, XV y XVI en la mayoría de los países europeos el empleo de nodrizas llegó a ser símbolo de dignidad y decoro. Se extendió la costumbre de enviar a los recién nacidos a la casa de la nodriza en el campo. Quizá contribuyó a esto el tratar de evitar unos lazos afectivos estrechos con los hijos, dada la altísima tasa de mortalidad infantil. En Francia e Inglaterra la contratación de nodrizas se extendió durante el siglo XVII a la burguesía y en el XVIII a todos los estamentos de la sociedad urbana hasta tal punto que en Francia hubo escasez de nodrizas. Fíjense, la mayoría de los niños franceses del siglo XVIII ya fueran de familias pudientes o pobres eran llevados al campo a la casa de una nodriza. Según informes de la época de 21.000 niños que nacían al año en Paris, 17.000 se llevaban al campo por nodrizas, entre 2000 y 3000 eran abandonados en hospicios, a 700 los criaba una nodriza en casa de los padres y tan sólo unos 700 eran alimentados por sus madres. Y ello, a pesar de que los niños que eran criados por nodrizas tenían el doble de posibilidades de morir que los que se quedaban con la madre. En Inglaterra a finales del siglo XVII las nodrizas empezaron a tener mala fama y eran sustituidas o por la propia madre o por leches animales o por papillas. Se contrataban nodrizas secas que se encargaban de la crianza pero en casa de los padres y a base de papillas. Fueron las precursoras de las famosas nanys. Estos cambios influyeron en la introducción cada vez más precoz de la alimentación complementaria (de los 7-9 meses en el siglo XVI a los 2-4 en el XVIII) y del destete. En España, la tradición de las amas de cría comienza en el siglo XVII, convirtiéndose las nodrizas en figuras imprescindibles en las casas de la nobleza española. Procedían del Norte y las más cotizadas eran 9 de la Vega de Pas, las pasiegas y en general las cántabras. Permítanme, que me extienda un poco ya que yo misma soy cántabra. Estas mujeres fueron consideradas valientes y emprendedoras porque con su trabajo y sacrificio conseguían sacar adelante a toda familia. Gautier en 1840 escribía en su Viaje por España: “son muy guapas y suelen tener un aire de fuerza y vigor notable. La costumbre de acunar a los niños en los brazos les da una actitud cimbreada, que va muy bien con el desarrollo del pecho. Tener una pasiega con el traje típico es un lujo”. Estas mujeres, partían de Cantabria aprovechando el viaje en carreta de vendedores ambulantes. Como el camino era largo se llevaban un cachorrito de perro al que daban de mamar para que no se les cortara la leche. Sus criaturas quedaban al cuidado de otras amas más módicas en el terruño y si sobrevivían se convertían en hermanos y hermanas de leche de reyes, príncipes e infantes. La elección de estas amas de cría tenía una gran relevancia. Las familias madrileñas que querían contratarlas podían acudir a la plaza de Santa Cruz y las granadinas a la Plaza de las Pasiegas frente a la fachada principal de la catedral. Una Comisión de la Real Casa elegía nodriza al futuro vástago. Así se eligió a Maximina Pedraja natural de Heras como nodriza de Alfonso XIII, abuelo del Rey Juan Carlos y a Constantina Cañizo, pasiega de Miera como nodriza de don Juan de Borbón, padre del rey. En España como en Francia e Italia, las nodrizas perdurarán hasta principios del siglo XX. Su desaparición como saben, no implicó un aumento de la lactancia materna, sino de la alimentación con leches artificiales y biberón. En resumen las razones tradicionales de las mujeres europeas para dejar de amamantar fueron: • La enfermedad o muerte de la madre motivada por el propio parto, los periodos de hambruna y los múltiples brotes de peste. • Considerar la propia leche de mala calidad. • La ocupación de la madre en el campo o contribuyendo al negocio familiar ya que era más barato contratar un ama de cría en el campo que un empleado que la sustituyera • Parir más a menudo y dar más sucesión a sus casas • Decisión del marido “que la menudea al acto venéreo”. El hombre tenía la última palabra, pero las mujeres de la burguesía tampoco querían renunciar a tener relaciones sexuales con sus esposos por miedo a que el marido les fuera infiel durante la crianza 10 • El pudor o decoro ya que se consideraba indecente que mujeres principales amamantaran Y, a partir del renacimiento, momento en que se puso de moda el escote, se añadieron las razones relacionadas con la belleza femenina y la vida holgada. Entre los siglos XVI y XVIII el gusto por el pecho plano o por el pecho exuberante se alternó con el consiguiente fajado o encorsetado, procedimientos que en nada favorecían el amamantamiento. En la segunda mitad del siglo XVIII, el siglo de las luces, se produjo un importante cambio en la forma de criar y educar a los niños. El “ensayo sobre la lactancia” de Cadogan y el “Emilio” de Rousseau marcaron esta inflexión. Se comenzó a exhortar a las mujeres a volver a la lactancia materna. En realidad, todas las voces autorizadas se habían alzado una tras otra, contra el uso injustificado de nodrizas. A veces con extraordinaria contundencia así, por ejemplo, la de Fray Luis de León: “Es trabajoso parir y criar; pero entiendan que es un trabajo hermanado, y que no tienen licencia las mujeres para dividirlo. Si les duele criar, no paran”, y otras mostrando las delicias de la lactancia materna como Shakespeare en Macbeth: “Mi leche yo la he dado y sé cuán tierno es amar al ser que se amamanta”. E incluso con curiosas sugerencias, como las de Gaspar Toquero médico del siglo XVII: ”Y doy consejo a los maridos de las señoras que paren, que les señalen salarios, y sueldos a las mismas madres, para que críen a sus hijos y podrá ser que pagándoseles bien que no se usen tantas amas, y desta manera quizá se preciaran de ser amas las que no se precian se ser madres”. Pero fue Rousseau quien hizo una defensa más eficaz de la lactancia, dándole una dimensión de regeneración social: “Que las madres se dignen alimentar a sus hijos: las costumbres se reformarán por sí mismas, los sentimientos de la naturaleza despertarán en todos los corazones”. Entonces, Francia dio un giro radical y puso de moda en Europa que las madres amamantaran. En Inglaterra, Mary Wollstonecraft, filosofa y escritora, considerada precursora del feminismo, que argumentaba que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación, defendía la necesidad de esta educación para la crianza y el cuidado de los niños. A partir de la Ilustración, la lactancia deja de ser sólo una necesidad nutricional. Se le añadirán connotaciones afectivas, psicológicas, morales tanto para la criatura como para la madre. Aparece el concepto de Infancia tal y como ahora la concebimos. Se intentará eliminar la lactancia mercenaria y la buena maternidad y el buen amamantamiento pasarán a ser política de Estado. 11 En el siglo XIX tuvo lugar la Revolución Industrial. Las mujeres de clase obrera se incorporaban al trabajo poco tiempo después del parto, extendiéndose el conflicto entre lactancia y trabajo que persistirá hasta el día de hoy. Simultáneamente, se produjo un gran avance en la investigación de la alimentación artificial para niños. En 1866 el alemán Henri Nestlé influido por la perdida de la mitad de sus hermanos en la infancia desarrolló una harina lacteada que hacia 1905 se comenzó a fabricar en España, precisamente en Cantabria y a principios del siglo XX se fabricó la primera tetina eficaz. Comenzaba la cultura del biberón. El proceso de medicalización de la maternidad y de la lactancia al que no son ajenos el inicio de la pediatría como especialidad médica, y la atención hospitalaria de los partos, se pone en marcha. Algunas feministas norteamericanas hablan de una auténtica colonización médica de la reproducción y de la conversión de la lactancia materna en un saber científico que las mujeres deben de aprender de los profesionales sanitarios. Durante la primera parte del siglo XX la industria de fórmulas artificiales, logró el aval de la pediatría, al proponer la necesidad de su prescripción y control médico. Los porcentajes de lactancia materna cayeron notablemente. Emily Martin profesora de antropología cultural y feminista considera que “fue la denigración de los cuerpos de las mujeres lo que llevó a la extendida creencia de que un producto artificial formulado científicamente era mejor que la leche materna: la fórmula podía ser controlada, regularizada y garantizada su seguridad, como no podían serlo los cuerpos de las mujeres” En este contexto de desprestigio de la lactancia materna surge en los años 50 la organización La Liga de la Leche Internacional. Esta organización y otras posteriores intentan revalorizar los cuerpos y las capacidades de las mujeres. ¿Cuál es el análisis que realizan las teóricas feministas? Cristina Bobel considera que la propuesta de dichas organizaciones vino a complejizar más aún el debate en torno a la alimentación infantil, demostrando que “la lactancia, quizás más que cualquier otro aspecto de la maternidad, nos obliga a lidiar con las ambigüedades que se encuentran en el centro mismo de la construcción y la vivencia de la maternidad”. Otras autoras como Glenda Wall advierten del peligro de creer que la lactancia materna es una experiencia que empodera y gratifica a todas las mujeres. Y consideran que las ideas y prácticas de 12 “buena maternidad” de la Liga de la Leche pueden empujarlas de vuelta al hogar y ponerlas en riesgo de asumir otro tipo de rol opresivo: el de la madre siempre dispuesta a sacrificarse por el bienestar de sus hijos. Por otra parte, consideran que el discurso de “la naturalidad” de estas organizaciones, transmite la idea de que todas las mujeres pueden dar de mamar y que sólo deben buscar en su interior el “instinto maternal”. De esa manera, escribe Wall se produce una trivialización de las diferencias entre las mujeres y de las múltiples dificultades a las que se enfrentan al tratar de lactar. Por otro lado, al presentar el amamantamiento como algo “conveniente, simple y placentero” convierten la ausencia de gratificación maternal a la hora de amamantar como algo no natural, resultado de algún fallo de la mujer. Desde mediados de los años ochenta las administraciones sanitarias y los profesionales se han sumado a los esfuerzos que las organizaciones no gubernamentales ya venían realizando transformándose la lactancia materna nuevamente en un asunto de salud pública después de años de apoyo a las fórmulas infantiles. ¿Por qué se transformó la lactancia materna nuevamente en un asunto de salud pública después de tantos años de apoyo a las fórmulas infantiles? se pregunta Sabrina Soledad Yañez, feminista y autora de un interesante artículo “El seno de la paradoja: un recorrido por los inconstantes discursos de las políticas del amamantamiento”. Posiblemente las demandas de las organizaciones pro lactancia y la creciente conciencia de los profesionales sobre las ventajas de la lactancia materna y los riesgos de la artificial han influido. Pero también, según señala Glenda Wall. una racionalidad neoliberal que actualmente subyace a las políticas públicas de muchos estados occidentales y que pone el acento en conceptos como el auto-gobierno, la autogestión, el control sobre el propio destino, la responsabilidad individual, las elecciones individuales y la autopromoción. Ante esto, muchas feministas plantean que una bien intencionada insistencia en la necesidad del amamantamiento puede convertirse en otra forma de hacer sentir a las mujeres que fallan como madres. Y nos invitan a reflexionar sobre la noción de Susan Bordo acerca del “profundo significado político de la negación de las mujeres a ‘disciplinar’ nuestros senos, a los cuales se les ha requerido culturalmente que fueran ‘para’ los demás –ya sea como instrumento o símbolo de amor nutritivo o como fetiche erótico” o sobre lo que la poeta y teórica feminista Adrienne Rich expresaba “[s]i la maternidad y la sexualidad no estuviesen separadas forzosamente por la cultura masculina, si pudiésemos escoger libremente tanto las formas de nuestra sexualidad como los términos de nuestra maternidad y no-maternidad, las mujeres alcanzaríamos una genuina autonomía sexual (a diferencia de lo que se considera ‘liberación sexual’)” 13 Bueno, descansemos ya de este viaje a través de la historia. Ya es tiempo de hablar de las protagonistas del feminismo y de la lactancia: las mujeres. Las mujeres en plural como hemos venido insistiendo. Mujeres con recursos económicos y sin ellos, con o sin educación y cultura, solas o con pareja masculina o femenina, con apoyo familiar o sin él, con o sin amigas, sanas y enfermas, con o sin cargas familiares , jóvenes s o no tan jóvenes, del ámbito rural o urbano, extranjeras o nacionales, payas o gitanas, con hijos deseados o con hijos que simplemente han venido, con hijos sanos o con hijos enfermos, maltratadas por sus parejas o por la vida o afortunadas y queridas, seguras de sí mismas o llenas de miedos, con habilidades sociales o sin ellas, con futuro o sin él… Mujeres… mujeres diversas, como las que atendemos cada día en nuestros paritorios, plantas de maternidad y consultas. Es evidente que la lactancia materna no puede representar lo mismo para todas. ¿Cómo iba a hacerlo? Para algunas lactar será sencillo, fácil, conveniente, mientras que para otras es difícil, complicado y requiere apoyo y ayuda experta. Para algunas significará vivir plenamente, experimentar emociones intensas de ternura y placer, crecer como personas, sentirse poderosas y autosuficientes, o simplemente hacer lo natural, lo más cómodo, lo mejor, lo más barato. Y para otras puede representar incomodidad, incertidumbre, miedo al fracaso, exceso de responsabilidad, sujeción, cansancio, suciedad, despersonalización, animalidad, incompatibilidad laboral, problemas con la pareja… Ya termino. Y quiero hacerlo diciéndoles que mi posición ante la lactancia materna ha variado con la preparación de esta exposición. Creo que se ha ampliado, que se ha enriquecido y llenado de matices, de tolerancia y de comprensión. Y eso es algo que debo de agradecer a las reflexiones feministas que he consultado. Les invito, a que ustedes también se hagan las siguientes preguntas: ¿Es posible que las feministas entiendan mejor que nosotros que algunas mujeres quieren lactar, otras sólo creen que deben, otras no quieren y que algunas realmente no pueden? ¿Qué nos recuerden que, por encima de la lactancia materna, está el respeto a las mujeres como sujetos, como agentes de su propia vida; que la lactancia materna no puede ser “prescrita” y que las mujeres tienen derecho a decidir cómo quieren criar? 14 ¿Qué nos exhorten a pasar de la defensa dogmática de la lactancia materna a la defensa pragmática? ¿Que nos recomienden afinar nuestro oído, escuchar el sentir de cada mujer, saber leer en su corazón, conocer sus circunstancias y establecer una relación de confianza donde todo eso pueda aflorar? ¿Qué nos pidan que reformulemos nuestras políticas de promoción de la lactancia materna porque no podemos dirigirnos a todas las mujeres con el mismo mensaje? ¿Qué nos recuerden la importancia de evitar el sentimiento de culpa ( el lactar es un “Poder Dar” y no un “Deber Dar”) la sensación de fracaso ( “Poder dar” no significa que todas las mujeres puedan dar en la misma medida), la vivencia de despersonalización ( las mujeres lactantes no son sólo una fuente de alimento) o la sensación de ser tiranizadas por el bebé, que mama no sólo la leche sino todo el tiempo de la madre, su energía e independencia? ¿Qué nos hagan ver que nuestros discursos muchas veces chocan con la realidad, con la tozuda realidad, porque esas buenas condiciones culturales, sociales, laborales, familiares y personales están lejos de existir? ¿Y qué, incluso, aunque existieran las mejores condiciones para lactar siempre habrá mujeres que no deseen amamantar? ¿Qué, por tanto, debemos aceptar que la lactancia materna no es la mejor opción para todas las mujeres y que si no lo es para ellas posiblemente tampoco lo será para sus bebés? Y, finalmente ¿Qué nos estén señalando que la lactancia materna requiere de una conciencia ciudadana distinta, de un reparto de responsabilidades y tareas entre hombres y mujeres diferente y de otra organización social? En definitiva, ¿Qué el problema no es de las mujeres sino de toda la sociedad? 15 16 Echography of breastfeeding. Latest findings on anatomy of lactation and painful latch Donna T Geddes Research Assistant Professor Hartmann Human Lactation Research Group M310, Biomolecular, Biomedical and Chemical Sciences, Faculty of Life and Physical Sciences, The University of Western Australia, 35 Stirling Highway, CRAWLEY WA 6009 Ph: 6488 1208 Fax: 64887086 Introduction In recent years the resolution of ultrasound imaging has improved dramatically rendering small anatomical structures visible. Until recently this diagnostic modality has not been applied extensively to either the lactating woman or the breastfed infant. Ultrasound research studies are now able to describe the anatomy and function (milk ejection) of the lactating breast as well as detailing the movement of the infants tongue during breastfeeding. Furthermore ultrasound has been used to examine infants with ankyloglossia before and after frenulotomy. Breast anatomy Descriptions of the gross anatomy of the human mammary gland are based on Astley Cooper’s dissections of the breasts of women that died during lactation1. The breast is comprised predominantly of glandular and adipose tissue that is supported by a framework of Cooper’s ligaments. The glandular tissue is comprised of alveoli lined with lactocytes that synthesis milk. The alveoli are grouped into lobules and lobes that are drained of milk by a ductal system. The ducts drain the lobules and converge into larger ducts and finally a main milk duct that then narrows and enters the nipple. Conventional texts describe 15 to 25 expanded ‘sac-like’ structures called lactiferous sinuses (main milk ducts) beneath the areola. Recently studies of the lactating breast using high-resolution ultrasound2 showed fewer main ducts (mean 9; range 4-18) which is in agreement with observations during pumping 3 (mean 5; range 1-17) and the dissection of one lactating breast (4 patent ducts) 4. Interestingly Cooper found 7-12 patent ducts in a cadavers of women that had died during lactation despite cannulating up to 22 ducts1. Insteadmof the typical sac like ‘lactiferous sinus’, ducts draining glandular tissue immediately below the nipple often merged into the main collecting duct (average 2mm in diameter) very close to the nipple (Figure 1) 2. It is often assumed that the lactating breast is comprised predominately of glandular tissue. Ultrasound observations made during pregnancy show an increase in glandular tissue however as many as 20% of women at 6-12 weeks gestation have more adipose tissue than glandular in their breasts 5. No simple method is available to allow the calculation of the volume of a particular breast tissue however semi-quantitative measurements made with ultrasound showed caucasian lactating mothers to have a 2:1 ratio of glandular to adipose tissue. However, the proportion of glandular tissue varies widely between women with some women having up to half of the breast comprised of adipose tissue and in others up to eighty percent of the breast was composed of glandular tissue2. Figure 1 Anatomy of the lactating breast illustrating relatively small main milk ducts that branch rapidly under the areola (permission copyright Medela) Milk Ejection Most of the milk is stored in the alveolar portion of the breast with only a small proportion located in the ductal system. The milk is stored in the alveoli until demanded by the suckling infant or expressed by the mother. Stimulation of the nipple causes the release of the hormone oxytocin from the posterior pituitary gland into the bloodstream. This process is termed the milk ejection reflex. Oxytocin binds to receptors on the myoepithelial cells surrounding the alveoli. These cells then contract forcing milk from the alveoli into the milk ducts causing an increase in both intra-ductal pressure and duct diameter. At this point the milk is made available for removal by either the infant or the breast pump 6. Milk ejection occurs within approximately 60 seconds from the start of a breastfeed and takes slightly longer with breast expression (90 seconds). However, conditioning of the reflex commonly occurs particularly in response to interaction with the infant. Spontaneous milk ejections may also occur between breastfeeds. Oxytocin has a relatively short half life (45 seconds to 3 and a half minutes) therefore, milk is only available from the breast for a short period time. Multiple releases of oxytocin commonly occur throughout a breastfeed or expression 7 however the mother may not be necessarily aware of these. Increased milk intake by the infant has been associated with increased numbers of milk ejections. Milk ejection is critical to the continued synthesis of breastmilk as ineffective emptying of the breast results in accumulation of a feedback inhibitor that reduces the production of milk 8. Although many mothers are able to sense milk ejection (pins and needles, tingling, pressure, pain, nausea, thirst) a significant proportion do not 9. Ultrasound has the unique ability of visualising changes of structures in real-time. This makes ultrasound an ideal non-invasive technique to detect milk ejection in the lactating breast during both breastfeeding and breast expression. Studies using ultrasound imaging to monitor milk ejection during both breastfeeding and pumping show an increase in milk duct diameter often accompanied by milk flow visualised as small white flecks moving towards the nipple. The degree of milk duct dilation is highly variable between women with some showing large increases and others very small increases. As the effect of oxytocin diminishes back flow of milk into the breast is often seen along with a decrease in duct diameter. Studies have shown wide ranges in the number of milk ejections (1 to 12 milk ejections) between women during both breastfeeding and expression 10 11. Breastfeeding Much of the research regarding the mechanism of milk removal by the infant is based on bottle feeding 12-14 thus there is limited investigation into the sucking mechanisms of the infant during breastfeeding. Much of the controversy that exists regarding sucking theory is focused on whether vacuum is the primary mechanism of milk removal is vacuum (negative pressure) or compression of the nipple/breast (positive pressure). Simultaneous measurement of the vacuum applied by the infant and ultrasound imaging of tongue movement during breastfeeding has further clarified milk removal from the breast. Geddes et al, found that milk was removed during the application of negative pressure (first half of the suck cycle) as the tongue lowered and that the milk bolus was cleared to the pharynx during the decrease in negative pressure (second half of the suck cycle) as the tongue was raised15. This adds to the mounting evidence in the literature that the development of adequate vacuum is critical to the effectiveness and efficiency of milk removal by the infant. Nipple pain Despite nipple pain being a major reason for early weaning of the infant, little investigation has been carried out into the causes and treatment of this condition. For the most part researchers and clinicians have focused on the positioning and attachment of the infant to the breast and nipple infection as the main causes of nipple pain. Unfortunately a proportion of women and infants do not respond to treatments and advice for these problems indicating a strong need for more research in this area. Mavis Gunther suspected that one some infants might be exerting high intra-oral vacuums during breastfeeding thus causing pain to the mother. Gunther however was only able to measure intra-oral pressure of a 2-day-old infant during breastfeeding and found that the infant applied pressures up to -200 mmHg which she speculated caused capillary damage to the nipple and thus caused the mother pain 16. More recently we have shown that infants of breastfeeding mothers who report nipple pain exert stronger baseline and peak vacuums compared to infants of mothers not experiencing pain 17. These results support Gunther’s observations that high vacuums should be considered as a cause of nipple pain. In addition ultrasound scans suggest that these infants may also compress the nipple during feeding and we are currently analysing these. Ankyloglossia Ankyloglossia (tongue tie) refers to a sublingual frenulum that is short, is inelastic and/or is attached too distal from the tongue tip or too close to/on the gingival ridge. This restricts the movement of the infants tongue 18 and therefore may have detrimental effects on both feeding and speech. Although not every infant with ankyglossia will have feeding difficulties, some infants exhibit poor weight gain , speech and feeding problems in later life, and poor oral hygiene 19. Nipple pain during the early stages of lactation is a common symptom of mothers whose infant has ankyloglossia 20. In the event of failure of conventional treatment to resolve feeding difficulties the lingual frenulum may be surgically released (frenulotomy). This is a simple procedure that does not require anaesthesia for infants under the age of four months 18. In an attempt to assess the effect of frenulotomy we used ultrasound investigate the tongue movement of breastfeeding infant with ankyloglossia both pre- and post-frenulotomy 21 . Measurement included ultrasound scans pre and post frenulotomy (within 7 days), milk intake, pain scores and LATCH scores. Post-frenulotomy milk intake over 24 hours, milk transfer rates, LATCH and pain scores improved. Ultrasound pre-frenulotomy identified two types of nipple distortion. Infants, who placed the nipple close to the hard-soft palate junction and compressed the base of the nipple and others that placed the nipple further from the hard-soft palate junction subsequently compressing the tip of the nipple. Scans post frenulotomy showed a resolution of nipple distortion during breastfeeding for all but for one infant. Further investigation of both intra-oral vacuum and tongue movement of breastfeeding infants with ankyloglossia is required to further our understanding of this condition. Conclusion Considering the large contribution of ultrasound imaging have made to the understanding of the physiology of lactation this modality has the potential to become a useful diagnostic tool for the mother-infant dyad experiencing breastfeeding difficulties. 1. Cooper AP. The Anatomy of the Breast. London: Longman, Orme, Green, Brown and Longmans, 1840. 2. Ramsay DT, Kent JC, Hartmann RA, Hartmann PE. Anatomy of the lactating human breast redefined with ultrasound imaging. Journal of Anatomy 2005;206(6):525-34. 3. Love SM, Barsky SH. Anatomy of the nipple and breast ducts revisited. Cancer 2004;101(9):1947-57. 4. Going JJ, Moffat DF. Escaping from flatland: clinical and biological aspects of human mammary duct anatomy in three dimensions. Journal of Pathology 2004;203(1):538-44. 5. Morozova NA, Pilipendo OM. Clinical-ultrasongraphic correlations of lactation [in Russian]. Pediatria, Akusherstvo ta Gynekologia 1997;5:64-65. 6. Prime DK, Geddes DT, Hartmann PE. Oxytocin: Milk ejection and maternal-infant well-being. In: Hale T, Hartmann, PE., editor. Textbook of Human Lactation. 1 ed. Amarillo: Hale Publishing, 2007:141-58. 7. Cobo E, De Bernal M, Gaitan E, Quintero C. Neurohypophyseal hormone release in the human II, Experimental study during lactation. American Journal of Obstetrics and Gynecology 1967;97(4):519-29. 8. Knight CH, Peaker M, Wilde CJ. 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ABRIL 2011 1 Donna T Geddes. Introduction In recent years the resolution of ultrasound imaging has improved dramatically rendering small anatomical structures visible. Until recently this diagnostic modality has not been applied extensively to either the lactating woman or the breastfed infant. Ultrasound research studies are now able to describe the anatomy and function (milk ejection) of the lactating breast as well as detailing the movement of the infants tongue during breastfeeding. Furthermore ultrasound has been used to examine infants with ankyloglossia before and after frenulotomy. Introducción En los últimos años la resolución de la imagen ecográfica ha mejorado dramáticamente permitiendo la visibilidad de las pequeñas estructuras anatómicas. Esta modalidad diagnóstica no ha sido utilizada para el diagnóstico de la mujer que amamanta o del lactante hasta épocas recientes. Los estudios disponibles en la actualidad son capaces de describir la anatomía y la función (eyección de la leche) del pecho lactante así como de describir en detalle el movimiento de la lengua del lactante durante el amamantamiento. La ecografía ha sido utilizada también para examinar a los lactantes con anquiloglosia antes y después de la frenulotomía. Breast anatomy Anatomía del Pecho Descriptions of the gross anatomy of the human mammary gland are based on Astley Cooper’s dissections of the breasts of women that died during lactation1. The breast is comprised predominantly of glandular and adipose tissue that is supported by a framework of Cooper’s ligaments. The glandular tissue is comprised of alveoli lined with lactocytes that synthesize milk. VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. Las descripciones macroanatómicas de la glándula mamaria humana están basadas en las disecciones de pechos de mujeres que murieron durante la lactancia, de Astley Cooper. La mama está compuesta predominantemente de tejido glandular y adiposo sujeto por una red de ligamentos de Cooper. El tejido glandular se compone de alveolos tapizados por lactocitos que sintetizan leche. The alveoli are grouped into lobules and lobes that are drained of milk by a ductal system. The ducts drain the lobules and converge into larger ducts and finally a main milk duct that then narrows and enters the nipple. Conventional texts describe 15 to 25 expanded ‘sac-like’ structures called lactiferous sinuses (main milk ducts) beneath the areola. Recently studies of the lactating breast using high-resolution ultrasound2 showed fewer main ducts (mean 9; range 4-18) which is in agreement with observations during pumping 3 (mean 5; range 1-17) and the dissection of one lactating breast (4 patent ducts) 4. Interestingly Cooper found 7-12 patent ducts in a cadavers of women that had died during lactation despite cannulating up to 22 ducts1. Instead of the typical sac like ‘lactiferous sinus’, ducts draining glandular tissue immediately below the nipple often merged into the main collecting duct (average 2mm in diameter) very close to the nipple (Figure 1) 2. Los alveolos se agrupan en lóbulillos y lobulos que drenan la leche a través de un sistema de conductos. Estos drenan los lóbulos, convergen en conductos mayores y finalmente en un conducto principal que entonces se estrecha y se introduce en el pezón. Los textos convencionales describen de 15 a 25 estructuras expandidas “en forma de sacos” que se llaman senos lactíferos (conductos lactíferos principales) bajo la aerola. Estudios recientes del pecho lactante realizados mediante equipos de ultrasonidos de alta resolución2 demostraron menor número de conductos principales (media de 9; rango entre 4 y 18) lo que concuerda con las observaciones durante la extracción de leche3 (media 5; rango 1-17) y la disección de un pecho lactante (4 conductos abiertos)4. Es interesante notar que Cooper encontró de 7 a 12 conductos abiertos en cadáveres de mujeres que habían muerto durante la lactancia a pesar de canular VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 3 Donna T Geddes. hasta 22 conductos1. En vez de las típicas estructuras saculares “senos lactíferos”, los conductos que drenan el tejido glandular inmediatamente debajo del pezón a menudo convergían en un conducto principal (de 2 mm de diámetro de media) muy cerca del pezón (Figura 1)2. It is often assumed that the lactating breast is comprised predominately of glandular tissue. Ultrasound observations made during pregnancy show an increase in glandular tissue however as many as 20% of women at 6-12 weeks gestation have more adipose tissue than glandular in their breasts 5. No simple method is available to allow the calculation of the volume of a particular breast tissue however semi-quantitative measurements made with ultrasound showed caucasian lactating mothers to have a 2:1 ratio of glandular to adipose tissue. However, the proportion of glandular tissue varies widely between women with some women having up to half of the breast comprised of adipose tissue and in others up to eighty percent of the breast was composed of glandular tissue2. Se asume generalmente que el pecho lactante se compone predominantemente de tejido glandular. Las observaciones con ultrasonidos realizadas durante la gestación demuestran un aumento de tejido glandular, sin embargo hasta un 20% de las mujeres entre las 6 y las 12 semanas de gestación tienen más tejido adiposo que glandular en sus mamas5. No hay disponible un método sencillo que permita el cálculo del volumen de tejido mamario pero mediciones semicuantitativas realizadas con ultrasonidos demostraron en madres caucásicas lactantes una relación 2:1 entre tejido glandular y adiposo. Sin embargo, la proporción de tejido glandular varía ampliamente entre mujeres, en algunas mujeres hasta la mitad del tejido mamario fué tejido graso mientras que en otras el tejido glandular suponía hasta un 80% del tejido mamario2. VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. Figure 1 Anatomy of the lactating breast illustrating relatively small main milk ducts that branch rapidly under the areola (permission copyright Medela) Figura 1. Anatomía del pecho lactante que ilustra relativamente pocos y pequeños conductos principales que se ramifican rápidamente bajo la aerola (con permiso de Medela) Milk Ejection Eyección Láctea Most of the milk is stored in the alveolar portion of the breast with only a small proportion located in the ductal system. The milk is stored in the alveoli until demanded by the suckling infant or expressed by the mother. Stimulation of the nipple causes the release of the hormone VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 5 Donna T Geddes. oxytocin from the posterior pituitary gland into the bloodstream. This process is termed the milk ejection reflex. Oxytocin binds to receptors on the myoepithelial cells surrounding the alveoli. These cells then contract forcing milk from the alveoli into the milk ducts causing an increase in both intra-ductal pressure and duct diameter. At this point the milk is made available for removal by either the infant or the breast pump 6. Milk ejection occurs within approximately 60 seconds from the start of a breastfeed and takes slightly longer with breast expression (90 seconds). However, conditioning of the reflex commonly occurs particularly in response to interaction with the infant. Spontaneous milk ejections may also occur between breastfeeds. Oxytocin has a relatively short half life (45 seconds to 3 and a half minutes) therefore, milk is only available from the breast for a short period time. Multiple releases of oxytocin commonly occur throughout a breastfeed or expression 7 however the mother may not be necessarily aware of these. Increased milk intake by the infant has been associated with increased numbers of milk ejections. Milk ejection is critical to the continued synthesis of breastmilk as ineffective emptying of the breast results in accumulation of a feedback inhibitor that reduces the production of milk 8. Although many mothers are able to sense milk ejection (pins and needles, tingling, pressure, pain, nausea, thirst) a significant proportion do not 9. Ultrasound has the unique ability of visualising changes of structures in real-time. This makes ultrasound an ideal non-invasive technique to detect milk ejection in the lactating breast during both breastfeeding and breast expression. La mayor parte de la leche se almacena en la porción alveolar del pecho con sólo una pequeña propoción localizada en el sistema ductal. La leche se almacena en los alveolos hasta que es llamada por la succión del lactante o exprimida por la madre. La estimulación del pezón ocasiona la descarga de la hormona Oxitocina desde la parte posterior de la glándula pituitaria hacia el torrente sanguíneo. El proceso se denomina reflejo de eyección de la leche. La Oxitocina se une a los receptores de las células mioepiteliales que rodean los alveolos. Estas células se contraen entonces, forzando la leche desde los alveolos hacia los conductos lácteos causando un aumento tanto en la presión intraductal como en el diámetro de los conductos. En este punto, la leche está disponible para ser removida tanto por el lactante como por el extractor de leche6. La VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. eyección de eche ocurre aproximadamente 60 segundos desde el inicio de una toma y suele demorarse un poco más (alrededor de 90 segundos) en la extracción. Sin embargo, y sobre todo en respuesta a la interacción con el lactante, este reflejo a menudo se convierte en condicionado. Pueden también ocurrir eyecciones espontáneas de leche entre tomas. La Oxitocina tiene una vida media relativamente corta (entre 45 segundos y 3 minutos y medio) por ello, la leche sólo está disponible del pecho durante un periodo corto de tiempo. Durante una toma o una extracción de leche, generalmente ocurren múltiples descargas de oxitocina 7 sin embargo la madre no necesariamente lo nota. El aumento de ingesta de leche por el lactante se ha asociado con un incremento del número de eyecciones. La eyección de la leche es crítica para la síntesis continuada de leche por el pecho, ya que el vaciado inefectivo del pecho resulta en un acúmulo de un inhibidor retroactivo que reduce la producción de leche8. Aunque muchas madres son capaces de sentir la eyección de leche (agujas o alfileres, cosquilleo, presión, dolor, náuseas, sed) una proporción significativa de las mismas no la notan9. La ecografía tiene la habilidad única de visualizar el cambio de las estructuras en tiempo real. Esto la convierte en una técnica ideal no invasiva para detectar la eyección de leche en el pecho lactante tanto durante el amamantamiento como durante la extracción de leche. Studies using ultrasound imaging to monitor milk ejection during both breastfeeding and pumping show an increase in milk duct diameter often accompanied by milk flow visualised as small white flecks moving towards the nipple. The degree of milk duct dilation is highly variable between women with some showing large increases and others very small increases. As the effect of oxytocin diminishes back flow of milk into the breast is often seen along with a decrease in duct diameter. Studies have shown wide ranges in the number of milk ejections (1 to 12 milk ejections) between women during both breastfeeding and expression 10 11. Los estudios que utilizan imágenes ecográficas para monitorizar la eyección de leche tanto durante el amamantamiento como durante la extracción de leche demuestran un aumento en el diámetro de los conductos generalmente acompañado por flujo de leche que se ve como VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 7 Donna T Geddes. pequeñas motas que se mueven hacia el pezón. El grado de dilatación de los conductos es muy variable entre mujeres, observándose grandes incrementos en algunas y pequeños en otras. A medida que disminuye el efecto de la oxitocina se observa a menudo flujo retrógrado de leche hacia el pecho junto con la disminución del diámetro de los conductos. Los estudios demuestran rangos amplios de variación en el número de eyecciones de leche (1 a 12 eyecciones) entre mujeres tanto durante el amamantamiento como durante la extracción 10, 11. Breastfeeding Amamantamiento Much of the research regarding the mechanism of milk removal by the infant is based on bottle feeding 12-14 thus there is limited investigation into the sucking mechanisms of the infant during breastfeeding. Much of the controversy that exists regarding sucking theory is focused on whether the primary mechanism of milk removal is vacuum (negative pressure) or compression of the nipple/breast (positive pressure). Gran parte de la investigación sobre el mecanismo de vacíado de la leche por el lactante está basado en la alimentación con biberón12-14 y por ello la investigación sobre los mecanismos de succión del lactante durante las tomas de pecho es muy limitada. Gran parte de la controversia que existe sobre la teoría de la succión está dirigida a sí la realización de vacío (presión negativa) es el mecanismo principal de vacíado o si lo es la compresión del pezón o el pecho (presión positiva). Simultaneous measurement of the vacuum applied by the infant and ultrasound imaging of tongue movement during breastfeeding has further clarified milk removal from the breast. Geddes et al, found that milk was removed during the application of negative pressure (first half of the suck cycle) as the tongue lowered and that the milk bolus was cleared to the pharynx during the decrease in negative pressure (second half of the suck cycle) as the tongue was raised15. This adds to the mounting evidence in the literature that the development of adequate vacuum is critical to the effectiveness and efficiency of milk removal by the infant. VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. La medición simultánea del vacío aplicado por el lactante y la observación ecográfica del movimiento de la lengua durante el amamantamiento ha permitido clarificar mejor el vacíado de la leche del pecho. Geddes y col, encontraron que la leche es extraída del pecho durante la aplicación de presión negativa (primera parte del ciclo de succión) mientras la lengua baja y que el bolo de leche es empujado a la faringe durante la disminución de dicha presión negativa (segunda parte del ciclo de succión) cuando la lengua se eleva15. Esto añade a la evidencia creciente en la literatura de que la producción de un nivel de vacío adecuado es crítica para la efectividad y eficiencia de la extracción de leche por el lactante. Nipple pain Dolor en el pezón Despite nipple pain being a major reason for early weaning of the infant, little investigation has been carried out into the causes and treatment of this condition. For the most part researchers and clinicians have focused on the positioning and attachment of the infant to the breast and nipple infection as the main causes of nipple pain. Unfortunately a proportion of women and infants do not respond to treatments and advice for these problems indicating a strong need for more research in this area. A pesar de que el dolor en el pezón es una de las razones más importantes para el destete precoz del lactante, hay muy poca investigación sobre las causas y el tratamiento de este problema. La mayor parte de investigadores y clínicos han enfocado hacia la postura y el agarre del lactante al pecho y las infecciones del pezón como las principales causas del dolor del pezón. Desafortunadamente una cierta proporción de mujeres y lactantes no responden a los tratamientos o consejos para estos problemas lo que indica una importante necesidad de mayor investigación en esta área. VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 9 Donna T Geddes. Mavis Gunther suspected that one some infants might be exerting high intra-oral vacuums during breastfeeding thus causing pain to the mother. Gunther however was only able to measure intra-oral pressure of a 2-day-old infant during breastfeeding and found that the infant applied pressures up to -200 mmHg which she speculated caused capillary damage to the nipple and thus caused the mother pain 16. Mavis Gunther sospechó que algunos lactantes podrían estar realizando presiones negativas intraorales elevadas durante el amamantamiento lo que causaría dolor a la madre. Pero Gunther sólo fue capaz de medir la presión intraoral de un lactante de 2 días durante el amamtantmiento y encontró que el mismo ejercía presiones de hasta -200 mmHg lo que le hizo sospechar que originaría daño capilar al pezón y por tanto sería la causa del dolor materno16. More recently we have shown that infants of breastfeeding mothers who report nipple pain exert stronger baseline and peak vacuums compared to infants of mothers not experiencing pain 17. These results support Gunther’s observations that high vacuums should be considered as a cause of nipple pain. In addition ultrasound scans suggest that these infants may also compress the nipple during feeding and we are currently analysing these. Más recientemente, hemos demostrado que los lactantes de madres con dolor en el pezón ejercen mayores picos y presiones basales en comparación con los hijos de madres que no experimentan dolor17. Estos resultados apoyan las observaciones de Gunther en el sentido de que presiones negativas elevadas deberían ser consideradas una causa de dolor del pezón. Además las ecografías sugieren que estos lactantes pueden también comprimir el pezón durante el amamantamiento y estamos analizando estos hechos en la actualidad. Ankyloglossia Anquiloglosia Ankyloglossia (tongue tie) refers to a sublingual frenulum that is short, is inelastic and/or is attached too distal from the tongue tip or too close to/on the gingival ridge. This restricts the movement of the infants tongue 18 and therefore may have detrimental effects on both feeding and speech. Although not every infant with ankyglossia will have feeding difficulties, VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. some infants exhibit poor weight gain , speech and feeding problems in later life, and poor oral hygiene 19. Nipple pain during the early stages of lactation is a common symptom of mothers whose infant has ankyloglossia 20. In the event of failure of conventional treatment to resolve feeding difficulties the lingual frenulum may be surgically released (frenulotomy). This is a simple procedure that does not require anaesthesia for infants under the age of four months 18. La anquiloglosia se refiere a un frenillo sublingual que es corto, inelástico y/o está insertado demasiado distalmente del borde de la lengua o demasiado cerca del borde gingival. Esto restringe los movimientos de la lengua del lactante18 y en consecuencia puede tener efectos perjudiciales tanto en la alimentación como en el lenguaje. Aunque no todo lactante con anquiloglosia tendrá dificultades para comer, algunos presentan ganancias ponderales pobres, problemas de alimentación y de lenguaje posteriormente e higiene oral deficiente19. El dolor de pezón en los primeros estadíos de la lactancia es un síntoma común de madres cuyos hijos tienen anquiloglosia20. En el caso de que el tratamiento convencional falle para resolver los problemas de amamantamiento el frenillo lingual puede ser seccionado (frenectomía). Esto es un procedimiento sencillo que no requiere anestesia para los lactantes por debajo de los 4 meses18. In an attempt to assess the effect of frenulotomy we used ultrasound investigate the tongue movement of breastfeeding infant with ankyloglossia both pre- and post-frenulotomy 21 . Measurement included ultrasound scans pre and post frenulotomy (within 7 days), milk intake, pain scores and LATCH scores. Post-frenulotomy milk intake over 24 hours, milk transfer rates, LATCH and pain scores improved. Ultrasound pre-frenulotomy identified two types of nipple distortion. Infants, who placed the nipple close to the hard-soft palate junction and compressed the base of the nipple and others that placed the nipple further from the hard-soft palate junction subsequently compressing the tip of the nipple. Scans post frenulotomy showed a resolution of nipple distortion during breastfeeding for all but for one infant. Further VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 11 Donna T Geddes. investigation of both intra-oral vacuum and tongue movement of breastfeeding infants with ankyloglossia is required to further our understanding of this condition. En un intento de evaluar el efecto de la frenectomía utilizamos la ecografía para investigar el movimiento de la lengua en el lactante amamantado con anquiloglosia antes y después de la frenectomía21. La medición incluyó ecografías pre y postfrenectomía (7 días), ingesta de leche, escalas de dolor y escala LATCH. La ingesta de leche postfrenectomía durante 24 horas, las tasas de trasferencia láctea, el LATCH y las escalas de dolor mejoraron. La ecografía prefrenectomía identificó dos tipos de distorsión del pezón. Lactantes que posicionaban el pezón cerca de la unión entre paladar duro y blando y comprimían la base del pezón y otros que posicionaban el pezón alejado de la unión palatina y consecuentemente comprimían la punta del pezón. Las ecografías postfrenectomía demostraron la resolución de la distorsión del pezón durante el amamantamiento en todos los lactantes menos uno. Se requieren más estudios tanto sobre la presión negativa intra-oral como sobre el movimiento lingual de los lactantes con anquiloglosia para entender mejor este problema. Conclusion Conclusión Considering the large contribution of ultrasound imaging have made to the understanding of the physiology of lactation this modality has the potential to become a useful diagnostic tool for the mother-infant dyad experiencing breastfeeding difficulties. Considerando la gran contribución que las imágenes ecográficas nos aportan en la comprensión de la fisiología del amamantamiento, nos conduce al gran potencial que esta herramienta puede tener en el diagnóstico de la díada madre-lactante que experimenta dificultades durante el amamantamiento. Bibliography Bibliografía VI CONGRESO ESPAÑOL DE LACTANCIA MATERNA. ABRIL 2011 Echography of breastfeeding. Ecografía de la lactancia. 1. Cooper AP. The Anatomy of the Breast. London: Longman, Orme, Green, Brown and Longmans, 1840. 2. 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